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Les invito a que vayamos a la Carta de Filipenses, hermanos, a Filipenses 3. Vamos a leer los primeros siete versos. Filipenses capítulo 3, versículos del 1 al 7. Vamos a leer. Dice la Escritura. Por lo demás, hermanos míos, regocijaos en el Señor. A mí no me es molesto escribiros otra vez lo mismo, y para vosotros es motivo de seguridad. Cuidados de los perros, cuidados de los malos obreros, cuidados de la falsa circuncisión, porque nosotros somos la verdadera circuncisión que adoramos en el espíritu de Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús, no poniendo la confianza en la carne. Aunque yo mismo podría confiar también en la carne, si algún otro cree tener motivo para confiar en la carne, yo mucho más. Circuncidado al octavo día del linaje de Israel de la tribu de Benjamín, hebreo de hebreos en cuanto a la ley fariseo, en cuanto al celo perseguidor de la iglesia, en cuanto a la justicia de la ley, hallado irreprensible. Pero todo lo que para mí era ganancia, lo he estimado como pérdida por amor de Cristo. Oremos. Señor, en este momento queremos pedirle tu favor para que podamos, Señor, retener tu palabra y que dé fruto, Señor. Es tu palabra, Señor, la que va a ser predicada y oro para que en cada corazón, en cada oyente, Señor, tú hagas la obra, Señor. Yo solamente soy un servidor, un obrero que quiere hacer lo mejor para gloria y honra tuya, Padre. Ayúdanos a ser hacedores de tu palabra y no tan solamente oídores olvidadizos, Padre. Pedimos en el nombre de Jesús. Algunos de ustedes saben que trabajo en una escuela preparatoria, una high school, y pues me relaciono con gente preparada académicamente, personas que tienen maestrías y doctorados. Precisamente en esta semana hablaba con una compañera que acababa de obtener un doctorado en psicología y ella estaba muy orgullosa y feliz. comentó que quería sacarse fotos con su título y presumir su logro. Aunque los logros y méritos humanos son buenos como creyentes, sabemos que nada de eso puede compararse con haber conocido del amor de Cristo. Nada, nada puede compararse. Estos versos que leímos nos enseñan que la verdadera justicia proviene de la fe en Cristo y no de las obras o logros humanos. Pablo anima a los creyentes a centrarse en Cristo y no confiar en méritos terrenales y encontrar su gozo en relación con Dios. Estos versos los veremos en cuatro partes. Veremos un recordatorio de gozarnos en el Señor en el verso 1. Después veremos una advertencia de cuidarnos de los falsos maestros en los versos 2 y 3. Después, Pablo da una descripción de sus credenciales en los versículos del 4 al 6. Y por último veremos que todo mérito humano es desechado por conocer del amor de Cristo en el verso 7. Me gustaría dar un poquito de contexto de la carta. Debemos recordar que la pistola a los filipenses fue escrita mientras Pablo estaba encarcelado otra vez. Pablo expresa su anhelo de volver a visitarlos una vez más. Y unos 10 años después, aproximadamente, el apóstol Pablo escribió su epístola a ese grupo, a los filipenses. Como leemos en la carta, la iglesia fue fiel en sostener a Pablo a través de todo su ministerio, aún durante el tiempo que estaba en la cárcel. Esta fue la semilla con que se inició el nacimiento de una iglesia ejemplar. Gente sencilla, gente gentil, pagana anteriormente, pero ahora formaba una congregación separados específicamente para el Señor. En los primeros dos capítulos de este libro, de esta carta a los filipenses, Pablo presenta muy poco de su biografía. Lo único que presenta es la situación actual de su encarcelamiento. Pero en este tercer capítulo que vamos a estudiar hoy, Pablo ofrece a su biografía espiritual como parte de su testimonio y como motivo de enseñanza. Pablo enfatiza a lo largo de esta carta que al final de todo, al final de todo, siempre los filipenses deben de regocijarse en el Señor. De hecho, esta carta es conocida como la carta del gozo. la carta del gozo, porque a lo largo de ella se menciona este indicativo, este recordatorio del apóstol Pablo. Recocíjense en el Señor. Gócense hermanos. Bueno, vamos al primer punto del sermón. Recordatorio de gozarnos en el Señor. Les invito a que releamos el verso 1 dice, por lo demás hermanos míos regocijaos en el Señor. A mí no me es molesto escribiros otra vez lo mismo y para vosotros es motivo de seguridad. El verso 1 sirve de transición de los versos pasados donde Pablo empieza a hablar de una manera práctica a la iglesia. Cuando Pablo reitera estas palabras, hermanos, regocijense en el Señor significa que la naturaleza del regocijo es un gozo basado en el conocimiento del amor de Cristo. Con quien ha sido unido y quien es el objeto del gozo cristiano que es de lo que se trata esta carta. Pablo pide a los creyentes que se alegren en el Señor. Parece que la insistencia en esta palabra Se debe a que los cristianos de Filipos tal vez tendían a olvidar esto. Y yo creo, hermanos, que no solo la iglesia de Filipos necesitaba escuchar repetidamente este aspecto de regocijarse en el Señor. Creo que la iglesia aún necesitamos seguir escuchando estas palabras. Hermano, regocíjate en el Señor. Hermano, regocíjate en el Señor. Yo creo que la mayoría de los hijos de Dios necesitamos escuchar este reto con frecuencia. Hermano, alégrate en el Señor. Hermana, regocíjate en Él. Es fácil para los creyentes permitir que las circunstancias nos desanimen, nos desalienten, Pero la cura para el desaliento, hermanos, es dirigir nuestra atención al Señor y regocijarnos en Él, alegrarnos en Él. ¿Se recuerdan cómo Pablo también en la iglesia de Tesalónica, los tesalonicenses, les dice algo Respecto a esto, en el capítulo 5 de 1 de Tesalonicenses, versículo 16, 1 de Tesalonicenses 5, 16, una frase muy corta que yo creo que la mayoría hemos leído anteriormente. Él les dice, Estad siempre gozosos. Estad siempre gozosos. Hay un canto ya de varios años que dice precisamente estas palabras de estos versos 16 y 17. Estar siempre gozosos, orar sin cesar. Estar siempre gozosos, orar sin cesar. Tal vez lo han escuchado. Dar gracias en todo, porque esa es la voluntad de Dios para con nosotros en Cristo Jesús. Estar siempre gozosos. El apóstol Pablo está recordando esto. Ahora, hermanos, de acuerdo a lo que Pablo está diciendo aquí, este recordatorio es de gozarnos, ¿pero en quién? Dice él, en el Señor. Gócense en el Señor. Porque nuestro gozo, hermano, no puede provenir de otra fuente que no sea la de Él. Podemos gozarnos, hermanos, y alabar al Señor aún en el dolor, aún en la tristeza, incluso en la enfermedad, en todo tiempo, porque de Él y para Él proviene nuestro gozo. El Salmo 5.11, ¿qué le parece si lo leemos? Salmo capítulo 5, versículo 11. Dice, pero alegrense todos los que en ti se refugian. Para siempre canten con júbilo porque tú los proteges. Reconcíjense en ti los que aman tu nombre. No olvidemos este recordatorio, hermanos, de regocijarnos en el Señor. Él es nuestro refugio. Él es el centro de nuestras vidas y a Él podemos dirigir nuestro gozo. Él es el único que merece todo nuestro gozo. La alabanza y la gloria es para Él. pese a la circunstancia que podamos estar pasando, regocíjense en el Señor. No olvidemos este recordatorio, hermanos. A continuación, Pablo da una advertencia de cuidarnos de los falsos maestros. Y en el capítulo 3, en los versículos 2 y 3, Vamos a leer lo siguiente, pero leamos solamente el verso 2 por ahorita. Este es el punto número 2, una advertencia de cuidarnos de los falsos maestros. Verso 2 dice, cuidados de los perros, cuidados de los malos obreros, cuidados de la falsa circuncisión. En estos versos tenemos un cambio radical de tono del apóstol. Hasta ahora, él está hablando en términos cariñosos, digámoslo así, de los filipenses, pero ahora, al enfrentar enemigos del Evangelio de Cristo, quienes están tratando de contaminar a los hermanos de la iglesia en Filipos, tres veces en este versículo 2, lo repite la palabra, cuidados, o guardados, en algunas versiones dice, ¿verdad? Cuidaos. de los perros. Cuidados de los malos obreros. Cuidados de la falsa circuncisión. Otras versiones dicen mutiladores del cuerpo. Son como tres golpes de martillo llamando la atención de los que están escuchando. Es una advertencia, un llamado de atención. Presten atención. No son tres enemigos sino un solo enemigo descrito de manera viva. ¿Y a qué personas está refiriendo Pablo aquí? Estas personas de las cuales Pablo habla son los judaizantes que insistían que para obtener salvación uno tenía que guardar la ley de Moisés con un énfasis en la circuncisión. Ellos atacaban la doctrina de la justificación solo por gracia, intentando mezclar la iniciativa de Dios con los méritos humanos como base de la justificación. Y Pablo los llama de una manera muy fuerte, ¿verdad? Les dice, perros. Nos parece muy fuerte este término, ¿no? No estamos acostumbrados nosotros, de hecho es un término de insulto si llegáramos a utilizar esa frase, perros. Pero si vamos al contexto, los judíos siempre llamaban a los gentiles de esta manera, ellos les llamaban perros. Y el término para perro No se refiere en sí a las mascotas que uno tiene en la casa, sino a los perros que andaban en la calle todos sucios y muchas veces atacando a la gente en público. El carácter de estos perros es lo que Pablo está pensando en referencia a los judaizantes que están atacando a los hermanos de la iglesia. Sucios, viajeros, codiciosos, desvergonzados, mentirosos, insolentes, etcétera. Cuídense o cuidaos de los perros, es lo que dice el apóstol. Y luego dice, también cuídense de los malos obreros. Los llama obreros porque formaban parte de la iglesia, pero no eran obreros de justicia, sino eran obreros de maldad. Estos malos obreros distraían a la gente de la obra de Cristo para enfocarse en el valor de las obras humanas. Y luego también, los advierte que se cuiden de la falsa circuncisión. Pablo identifica a los falsos maestros con una falsa circuncisión y con mutilación, como en algunas versiones aparece en la Biblia, porque reconoce que su acto de circuncisión es más un acto externo que un acto del corazón contrito. Para Pablo, una circuncisión por motivos falsos era nada más que una mutilación del cuerpo. Su acto de circuncisión física reflejaba todo lo demás de sus actos legalistas para estos hombres. Pablo los regaña por sus actitudes falsas con las cuales intentaban ellos envenenar a los cristianos contritos, a los cristianos fieles, a los cristianos sinceros. Y ahí mismo, en el capítulo 3, y si leemos más adelante en los versos 18 y 19, Pablo sigue describiéndolos de esta manera. Releamos, pero ahora vamos a leer los versículos 18 y 19. Ahí mismo en el capítulo 3 dice, Porque muchos andan, como os he dicho muchas veces, y ahora os lo digo aún llorando, que son enemigos de la cruz de Cristo. cuyo fin es perdición, cuyo Dios es su apetito y cuya gloria está en su vergüenza, los cuales piensan sólo en las cosas terrenales. Estos judaizantes legalistas eran enemigos de Cristo. Eran hombres que sólo pensaban en sí mismos. Eran ellos mismos sus dioses. Ellos mismos pensaban solo, dice aquí el texto en las cosas, terrenales. Dios es un Dios justo. Y de acuerdo a lo que dice el libro de Apocalipsis, ¿cuál será el final de estos perros, como los llama Pablo? ¿Por qué no vamos a Apocalipsis 22? Me llama la atención cómo menciona nuevamente esta palabra el escritor de Apocalipsis, Juan. Apocalipsis 22, versículos del 14 al 15. Dice, bienaventurados los que lavan sus vestiduras para tener derecho al árbol de la vida y para entrar por las puertas a la ciudad. Y luego dice el verso 15, afuera están los perros, vuelve a mencionar esta palabra, los hechiceros, los inmortales, perdón, inmorales, los asesinos, los idólatras y todo el que ama y practica la mentira. Estas personas, hermanos, estarán por la eternidad en el infierno. Es por eso que el apóstol repite con mucha insistencia, con auge, hermanos, cuídense, cuídense de estas personas, por favor. Él está muy interesado en que la iglesia de Filipos se proteja de estas personas. Cuídense, cuídense. Presten atención, no se enrolen, no dejen contaminarse por ese tipo de personas. Y después de esta breve aunque fuerte advertencia, Pablo identifica quienes son los verdaderos seguidores de Cristo. Leamos el versículo 3. Dice, porque nosotros somos la verdadera circuncisión que adoramos en el espíritu de Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús, no poniendo la confianza en la carne. Es un contraste profundo de lo que presenta en el versículo 2. Pablo presenta una definición de los que en verdad son seguidores de Cristo. Y aquí vemos, o yo identifique cuatro elementos que Pablo menciona que identifican a un seguidor fiel, a un seguidor de Cristo. Y lo primero que dice, dice, somos la verdadera circuncisión porque nosotros somos la verdadera circuncisión. En lugar de la circuncisión física, Pablo hace referencia a una circuncisión interna del corazón. Para él eso era una circuncisión más legítima que la circuncisión física. No es primera vez que Pablo escribe acerca de este tema. Si vamos a Romanos capítulo 2, si me acompañan, vamos a Romanos 2, los versículos 28 y 29, Dice, porque no es judío el que lo es exteriormente, ni la circuncisión es la externa en la carne, sino que es judío el que lo es interiormente y la circuncisión es la del corazón por el espíritu, no por la letra, la alabanza del cual no procede de los hombres, sino de Dios. Regresando al capítulo 3, Pablo sigue identificando a los fieles cristianos y dice que adoramos en el espíritu de Dios. Pablo insiste que el enfoque no debe de ser en ritos externos, sino en culto espiritual. Y la evidencia de nuestra fe, hermano, no es en los ritos religiosos, sino en nuestras actitudes y nuestro testimonio cristiano y nuestro servicio a Dios. Hermano, nuestro culto no está limitado a tiempo y lugar como lo hacemos en los cultos de la iglesia cada domingo, ni tampoco está restringido a nuestra piedad personal. Estas cosas forman una parte de lo que en verdad es rendirle culto a Dios. Pablo está hablando de poner nuestro culto en práctica. Toda nuestra vida, hermano, toda nuestra vida debe ser una vida de servicio a Cristo. No solamente cuando venimos aquí, Toda nuestra vida debe de reflejar una adoración a Dios donde quiera que estemos, en el trabajo, en la escuela, aún en el hogar. Pablo hace referencia a eso nuevamente en Romanos 12.1 cuando escribe lo siguiente, vamos a Romanos por favor nuevamente. Dice, Por consiguiente, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios que presentéis vuestro cuerpo como sacrificio vivo y santo, aceptable a Dios, que es vuestro culto racional. Toda nuestra vida, hermano, debe ser un acto de adoración, de servicio al Señor. Adorar al Señor no es venir hermano y cantar unos cantos y ya vine a adorar al Señor, ya cumplí, no hermano es en casa, es con nuestro testimonio, en la vida práctica, en el trabajo, en todo tiempo la gloria debe ser para el Señor. Y luego continúa diciendo en el mismo versículo 3, 3-3 de Filipenses y nos gloriamos en Cristo Jesús. Los enemigos del Evangelio ya leímos que se gloriaban en quienes? En ellos mismos. Su enfoque eran ellos. Buscando hacer cosas que atraían atención a ellos mismos. Pero Pablo nota un contraste profundo en el cristiano cuando indica que nuestra gloria debe de ser enfocada no hacia nosotros, sino al Señor siempre. Todo lo que hagamos es para la gloria y honra de Él. Pablo está diciendo aquí una enseñanza que Jeremías presenta. Yo recuerdo que este texto fue uno de los textos que memorizamos en la escuela dominical, que bendijo mucho mi vida por lo que dice. Y quiero que vayamos a Jeremías 9, por favor. Jeremías 9. 23 y 24. Este texto nos hace mucho pensar. Jeremías 9, versículos 23 y 24. Así dice el Señor, no se gloría el sabio de su sabiduría. ni se gloríe el poderoso de su poder, ni el rico se gloríe de su riqueza. Mas el que se gloríe, gloríese de esto, de que me entiende y me conoce, pues yo soy el Señor que hago misericordia, derecho y justicia en la tierra, porque en estas cosas me complazco, declara el Señor. Igual como Pablo contrasta el inconverso con el cristiano verdadero, Jeremías hace el mismo contraste en estos versos 23 y 24. En el versículo 23 se enfoca en la persona, en uno mismo, mientras en el versículo 24 es enfocado en darle la gloria a Dios. Toda la gloria, hermano, siempre debe ser únicamente para Dios. para Él, porque de Él es la gloria. Y luego regresemos a Filipenses en el capítulo 3, en el versículo 3, Pablo cierra diciendo, no poniendo la confianza en la carne. Y aquí está, yo creo, la clave del argumento de Pablo contra los falsos maestros. Pablo estaba hablando de la confianza que tenían los judíos en la carne por medio de ese rito físico de cortar un pedazo de carne, o sea, la circuncisión. Y aquí Pablo presenta la palabra carne, pero ahora haciendo referencia, en otro sentido, a la vida fuera de Cristo. Y la realidad hermanos es que las personas pueden vivir o viven solamente de dos formas. Pueden vivir según el espíritu o según la carne. Las dos no pueden coexistir. Para reflexionar. ¿Cómo estamos viviendo? ¿Cómo estás viviendo? ¿En la carne o en el espíritu? Es algo muy interesante para pensar. No puedes estar en los dos, no pueden coexistir las dos cosas. A continuación, Pablo presenta su pasado, presentando sus méritos y virtudes, desechándolas por haber conocido a Cristo. Y al presentar esta autobiografía de su pasado, Pablo aprovecha la oportunidad de enseñar lo que él aprendió en su pasado. Pasemos pues al punto número 3, que es una descripción de las credenciales de Pablo. Vamos a leer solamente el verso 4. Dice así, aunque yo mismo podría confiar también en la carne, Déjeme leer desde el verso 3 para entender el contexto de la lectura. Porque nosotros somos la verdadera circuncisión que adoramos en el Espíritu de Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús, no poniendo la confianza en la carne. Aunque yo mismo podría confiar también en la carne, si algún otro cree tener motivo para confiar en la carne, yo mucho más. En este verso 4, Pablo presenta Su argumento diciendo que si fuera por confianza en uno mismo, él se podía jactar de haber logrado más de cualquier otro judío. Aunque yo mismo podría confiar también en la carne, dice. Si algún otro cree tener motivo para confiar en la carne, yo mucho más. Pablo hace eso para hacer un énfasis exagerado entre la confianza en Dios, en el Espíritu de Dios y la confianza en uno mismo. Y para enfatizar ese contraste en los versículos 5 y 6, Pablo habla de todas las cualidades y méritos religiosos de los cuales podría jactarse. Si hubiera alguno, que habría tenido derecho de gloriarse siguiendo los términos de los judaizantes, era Pablo. Vamos a leer los versículos 5 y 6. Dice, circuncidado el octavo día del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de hebreos, en cuanto a la ley, fariseo. en cuanto al celo perseguidor de la iglesia, en cuanto a la justicia de la ley, hallado irreprensible. Los judíos tal vez hubieran querido argumentar que Pablo estaba minimizando estas cualidades por celo personal, porque tal vez él mismo no las había cumplido, pero Pablo señala que no era así, sino que antes de su conversión, él era un judío perfecto, según los requisitos, claro, legalistas de los judaizantes. Eso le daba derecho, pues, de hablar al respecto. Y Pablo, en estos versos, nota siete puntos de sus credenciales judías Pero insiste que todo lo tiene como pérdida. Todo esto que él ha adquirido lo tiene como pérdida. Y estas credenciales, de acuerdo al texto, vienen unas por herencia y otras por esfuerzo propio. Credenciales adquiridas por herencia. Dice el versículo 5. Circuncidado al octavo día. Pablo está hablando aquí del rito de la circuncisión. Como ya lo habíamos visto, el pedazo de carne cortado. Para el judío, Era de suma importancia este rito de la circuncisión. Y cuando hace referencia a Pablo al octavo día, lo que quería afirmar era que él fue circuncidado el día que estaba preinscrito por la ley. O sea, como diciendo, yo cumplí exactamente como la ley decía. Y luego dice, en el verso 5, del linaje de Israel. Pablo estaba destacando su raza. Todos los judíos verdaderos tenían que ser descendientes directos de Abraham, de Isaac y de Jacob, o sea, Israel. Es por eso que lo menciona para reiterar la raza de la cual él venía. Y luego dice, continúa diciendo el verso 5 de la tribu de Benjamín. Pablo está aquí haciendo referencia de su herencia pura. La tribu de Benjamín como la tribu de Judá fueron de las tribus que se mantuvieron leales a la dinastía de David. Por eso Pablo menciona especialmente de esa tribu, tribu de Benjamín. Y luego continúa diciendo el verso 5, hebreo de hebreos. Pablo lo que está reiterando con esta frase es la tradición, su tradición. Pablo Nació de padres hebreos y mantuvo su tradición y lenguaje, digamoslo así, incluso mientras vivió en una ciudad pagana. Estas credenciales fueron adquiridas por herencia. Él no tuvo que hacer nada, sino que fue algo que recibió hereditariamente. Pero hay otras credenciales adquiridas por esfuerzo propio. Y luego dice, continúa diciendo el versículo 5, En cuanto a la ley, fariseo. Aquí Pablo está hablando de su religión, enfocándose en su religión. Pablo menciona que participó del sistema complejo de la tradición y las obras que los fariseos legalistas establecieron. Y por eso dice, en cuanto a la ley fui fariseo, cumplí con la religión. Luego en el verso 6 dice, en cuanto al celo perseguidor de la iglesia. Su celo por su religión, está hablando aquí el apóstol Pablo. Para el judío el celo era la virtud más grande de la religión, era como tipo de combinación de amor y odio. Por eso Pablo participó de varias persecuciones y matanzas de varios creyentes. Continúa diciendo en el verso 6, en cuanto a la justicia de la ley, hallado irreprensible. Pablo está reiterando aquí su obediencia legal. Él fue obediente a la ley. El parámetro de vida en obediencia a la ley, Pablo la conformaba y esto era para que nadie pudiera usarlo o acusarlo de transgresión. Pablo se da estas autocredenciales, dice sus credenciales para dar a entender que humanamente él era perfecto, digámoslo así, ante la ley. Pero en todo eso Pablo dice que es irreprensible y aún así esto entendemos hermano, y él lo menciona, que todo eso que él ha adquirido, que todo eso que él hizo, que todo eso que logró, No cuenta para nada ante los ojos de Dios. Todas estas credenciales, hermanos de Pablo, nos dejan ver que la salvación no es ni por herencia, ni por esfuerzo propio. Nada puede hacer el hombre para ganar su salvación. Dios escoge al que Él quiere sin importar su estatus, su posición social o económica, ni su conocimiento. Solo es por su voluntad, por su amor, por su designio. Y el mejor comentario sobre este punto lo hace el mismo Pablo, pero en 2 Corintios, les invito a que vayamos, capítulo 11. 2 Corintios 11, los versículos del 16 al 30. Otra vez digo, nadie me tenga por insensato, pero si vosotros lo hacéis, recibidme aunque sea como insensato para que yo también me gloríe un poco. Lo que digo no lo digo como lo diría el Señor, sino como en insensatez en esta confianza de gloriarme. Pues ya que muchos se glorían según la carne, yo también me gloriaré. Porque vosotros, siendo tan sabios, con gusto toleráis a los insensatos. Pues, ¿toleráis si alguno os esclaviza? ¿Si alguno os devora? ¿Si alguno se aprovecha de vosotros? ¿Si alguno se exalta a sí mismo? ¿Si alguno os golpea en el rostro? Para vergüenza mía digo que en comparación nosotros hemos sido débiles. Pero en cualquier otra cosa que alguien más sea osado, hablo con insensatez, yo soy igualmente osado. ¿Son ellos hebreos? Yo también. ¿Son israelitas? Yo también. ¿Son descendientes de Abraham? Yo también. ¿Son servidores de Cristo? Hablo como si hubiera perdido el juicio. Yo más. en mucho más trabajos, en muchas más cárceles, en azotes un sinnúmero de veces, a menudo en peligros de muerte. Cinco veces he recibido de los judíos 39 azotes, tres veces he sido golpeado con varas, una vez fui apedreado, tres veces naufragué y he pasado una noche y un día en lo profundo. Con frecuencia en viajes, en peligros de ríos, peligros de salteadores, peligros de mis compatriotas, peligros de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos, en trabajos y fatigas, en muchas noches de desvelo, en hambre y sed, a menudo sin comida, en frío y desnudez. Además de tales cosas externas, está sobre mí la presión cotidiana de la preocupación por todas las iglesias. ¿Quién es débil sin que yo sea débil? ¿A quién se le hace pecar sin que yo no me preocupe intensamente? Y preste atención al versículo 30. Si tengo que gloriarme, me gloriaré en cuanto a mi debilidad. La clave de todo esto que leímos se encuentra en este versículo 30, cuando dice, si tengo que gloriarme, ¿en qué se va a gloriar Pablo? En su debilidad. Y eso resuena también, si regresamos a Filipenses, pero ahora vayamos al capítulo 2, por favor, démosle vuelta ahí. En los versículos 2 y 4, fíjense lo que dice Pablo aquí. Filipenses 2, del 2 al 4 dice, haced completo mi gozo, siendo del mismo sentir, conservando el mismo amor, unidos en espíritu, dedicados a un mismo propósito. Luego dice, nada hagáis, por egoísmo o por vanagloria, sino que con actitud humilde cada uno de vosotros, considere al otro como más importante que a sí mismo, no buscando cada uno sus propios intereses, sino más bien los intereses de los demás. Hermanos, iglesia, Toda la gloria para el Señor, debe de ser siempre para el Señor. Si en algo hermanos pudiéramos gloriarnos, solo sería en nuestras debilidades porque somos pecadores. Nunca tengamos un concepto más alto de nosotros mismos. A veces usamos mucho el yo-yo. Es que yo esto, es que yo esto otro, es que yo, es que yo, es que yo, es que yo. Hermano, la realidad es que lo que somos, somos por el Señor. Toda la gloria, hermano, debe de ser siempre para él la gloria y la honra. ¿Cuántos dicen amén a eso? Amén. Pasemos al último punto. Ya vimos el recordatorio de gozo que Pablo hace a la iglesia, recordándoles que no dejen de alegrarse. Vimos la advertencia también que hace de cuidarse de los falsos maestros, de prestar mucha atención a relacionarse con ese tipo de personas. Vimos estas credenciales que Pablo dice de sí mismo, pero con el enfoque no de darse la gloria a él, sino como lo veremos a continuación, de tener todo eso por basura, por amor de Cristo. Y ese es el punto número cuatro. Todo mérito o logro es desechado por amor de Cristo. El verso 7 dice, pero todo lo que para mí era ganancia lo he estimado como pérdida por amor de Cristo. El pastor MacArthur menciona lo siguiente, la palabra griega que se traduce aquí en este versículo como ganancia Es un término de contabilidad que significa lucro. Y la palabra que se traduce pérdida también es un término de contabilidad que describe una pérdida bursátil. Y Pablo, aquí en estos versos, usó este lenguaje de los negocios para describir la transacción espiritual que ocurrió cuando Cristo lo redimió. Todas sus credenciales religiosas judías que él había acumulado en su columna de ganancias eran en realidad pérdidas, condenatorias. Por eso las puso en la otra columna y las contó como pérdidas. Tampoco vio las glorias y méritos insuperables de Cristo. Pablo hermanos expresa de manera clara en este verso 7 el cambio radical en su vida después de su encuentro con Cristo. Me gustaría que fuéramos a Hechos donde se nos narra este evento. Tal vez usted ya lo ha leído anteriormente, Hechos 9 donde se nos muestra la conversión de Pablo. Hechos 9, los versículos del 1 al 9, vamos a leer. Por favor. Saulo, respirando todavía amenazas y muerte contra los discípulos del Señor, fue al sumo sacerdote. y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco para que si encontraba algunos que pertenecieran al camino, tanto hombres como mujeres, los pudiera llevar atados a Jerusalén. Y sucedió que mientras viajaba al acercarse a Damasco, de repente resplandeció en su derredor una luz del cielo. Y al caer a tierra oyó una voz que le decía, Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Y le dijo, ¿quién eres, Señor? Y él le respondió, yo soy Jesús a quien tú persigues. Levántate, entra en la ciudad y se te dirá lo que debes hacer. Los hombres que iban con él se detuvieron atónitos oyendo la voz pero sin ver a nadie. Saulo se levantó del suelo y aunque sus ojos estaban abiertos no veía nada y llevándolo por la mano lo trajeron a Damasco y estuvo tres días sin ver y no comió ni bebió. A partir de ese encuentro con Jesús De ese punto en adelante, todo el celo que tenía Pablo de ser un verdadero judío, de ley judaizante, irreprochable, intachable, desapareció. Y se cambió ahora al celo por servir a Dios en acción de vivir una vida de gratitud por la salvación recibida por su gracia. Pablo enfatiza a los filipenses que sus credenciales para adquirir la justificación dependen no de alguna cosa que él hubiera hecho ni tampoco de lo que él hubiera sido, sino que dependen únicamente de la plena obra de Jesucristo a su favor. Y creo yo que la clave para él lo presenta en el versículo 9, aunque no está dentro de nuestro estudio de hoy, pero me gustaría que lo leyéramos. 3.9 de Filipenses dice, Y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia derivada de la ley, sino la que es por la fe en Cristo. la justicia que procede de Dios sobre la base de la fe. Y en eso define lo que es la justicia verdadera, la obra redentora de Cristo en él. Hermanos, todo lo que él menciona en los versículos del 4 al 6, como sus credenciales, Pablo dice que los tiene como basura, como pérdida, Hermanos, nada es comparable con conocer el amor de Dios. Puede que conozcas a personas o incluso ustedes tengan muchos méritos o títulos humanos, pero ningún título, logro o mérito humano puede ser tan importante como conocer el amor de Cristo. Claro, podemos alegrarnos y disfrutar de las cosas que conseguimos aquí en la tierra. Hermanos, pero debemos recordar algo. Que todo esto es pasajero. Que nuestra ciudadanía no está aquí en este mundo. Que nuestra meta y nuestro destino final es estar con el Señor. Aquel que nos amó. Aquel que se entregó por nuestras transgresiones. Creo que todo creyente verdadero debería o espera con ansias escuchar las palabras de Jesús algún día. Yo ansío escuchar esas palabras. Siervo fiel, en lo poco fuiste fiel, en lo mucho te pondré. Entra y gózate en el gozo. de tu Señor. Oremos, Padre. Reconocemos, Señor, que no somos nada, Señor. Somos pecadores que necesitamos, Señor, de ti, de tu compasión, de tu misericordia. No hay nada de que podemos gloriarnos. Si pudiéramos gloriarnos de algo sería de los pecadores que somos, Señor. Hoy entendemos y reconocemos que todo lo que somos, Señor, que todo lo que tenemos es por Ti, porque Tú así lo quieres. A Ti te damos toda la gloria y toda la honra, Señor. Perdónanos si hemos desviado nuestra atención y nos hemos centrado en las cosas terrenales. Reconociendo, Señor, que todo esto es pasajero y que nuestra mirada, que nuestro enfoque no debe de ser en lo que poseemos, en lo que tenemos, en lo que sabemos, Señor. Debe de ser en el gozo que tenemos de conocer de tu amor. Disfrutar de la gracia que nos has dado. Disfrutar de la elección, Señor, que has hecho en cada uno de nosotros. Eso debe denotar alabanza, Señor. Gracias por amarme, por perdonarme, Queremos ser agradecidos Señor, queremos darte gracias por lo que somos en ti, porque te fijaste en nosotros, porque nos escogiste, nos perdonaste. Queremos vivir agradecidos y reconocer que nada, nada, nada se compara a conocer de tu amor. A ti te damos toda la gloria y toda la honra. En el nombre de Jesús oramos. Amén.
Nada es tan importante como conocer del amor de Cristo
Series Filipenses
Recordatorio de gozarnos en el Señor
Una advertencia de cuidarnos de los falsos maestros
a) Somos la verdadera circuncisión
b) Adoramos en el Espíritu de Dios
c) Nos gloriamos en Cristo
d) No poniendo la confianza en la carneDescripción de las credenciales de Pablo
Todo mérito o logro es desechado por amor de Cristo
Sermon ID | 2325443247116 |
Duration | 54:54 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | Philippians 3:1-7 |
Language | Spanish |
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