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Salmo número siete damos gracias a Dios porque una gran muestra de la bondad de Dios es que nos haya dado la escritura y que a pesar de los intentos de que la escritura desapareciera Dios la ha preservado muchos de los que han procurado que sea destruida pues ya no y es una gran bendición de Dios. La escritura es la gran historia de la redención. Una de las cosas que es precioso es que la gran historia de la redención, la palabra de Dios le da sentido a nuestras historias y en especial los salmos, que es el himnario que cantaba el pueblo de Israel, un himnario donde podemos encontrar casi todas las emociones humanas, gozo, tristeza, angustia, y poder mirar cómo en medio de su necesidad pues el pueblo del Señor crece en conocer al Señor. Y este Salmo 7 lo hemos titulado el Salmo del Santo Calumniado. Este es un Salmo de David que no se sabe exactamente en qué etapa de su vida fue escrito. Lo que sí sabemos es que él fue muchas veces calumniado, que enfrentó enemigos de manera constante. Cuando pensamos en las etapas tempranas de la vida de David, cuando él era pastor de ovejas, pues él tenía que enfrentar osos y leones. Después él enfrentó a Goliat. Después, pues Saúl se puso celoso y empezó a perseguirle. Y toda su vida está llena de enemigos. Ya en su lecho de muerte, pues uno de sus hijos intentó arrebatar el trono. Y sin embargo, sabemos también por la escritura que David fue un tipo del Señor Jesucristo, una una figura que prefiguraba al ungido del Señor, el Mesías, al Señor Jesucristo. Y vamos a leer el Salmo, dice, dice así Jehová Dios mío en ti he confiado sálvame de todos los que me persiguen y líbrame Jehová Dios mío en ti he confiado sálvame de todos los que me persiguen y líbrame y lo primero que miramos es que el santo calumniado Estábamos mirando que tiene una declaración de confianza. Jehová, Dios mío, en ti he confiado. Sálvame. Él sabe que el único lugar donde hay salvación sea salvación eterna o salvación temporales en el Señor. También en el versículo dos nos encontramos que dice, no sea que desgarren mi alma cual león y me destrocen sin que haya quien me libre. no sea que desgarren mi alma cual león y me destrocen sin que haya quien me libre. Una de las cosas que muestra aquí el salmista es, bueno, un grito de angustia, estaba en una situación apremiante, una situación desesperada, los enemigos eran feroces, las figuras de lenguaje que utilizan, pues, nos hablan de de lo terrible que es estar frente a un león y él está mirando a sus enemigos al punto de que pueden desgarrar su alma. Y eso nos recuerda algo, es cierto que el lenguaje que está utilizando David es un lenguaje poético, sin embargo el lenguaje poético nos está describiendo una realidad espiritual. En verdad desde La entrada del pecado empezó una una batalla intensa, una lucha intensa entre la simiente santa, la simiente piadosa, y la simiente impía, entre los hijos de Dios y los hijos de Satanás, esa simiente que odia a la simiente santa, recuerde como un hijo de la simiente santa murió a manos de la simiente impía. Abel fue asesinado con saña por su hermano Caim y eso se va desarrollando a lo largo de la historia y sigue siendo así. Esta expresión del grito de angustia del santo nos recuerda que no estamos aquí de día de campo. El escritor del Nuevo Testamento nos recuerda que no tenemos lucha contra carne ni sangre, sino contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Nos recuerda que nosotros estamos en medio de una generación maligna y perversa. Nos recuerda el apóstol Pedro que velemos y oremos porque nuestro adversario el diablo anda como león rugiente buscando a quien a quien devorara. Y en verdad hay un enemigo que odia a la imagen de Dios en especial a aquellos que por la gracia de Dios están siendo restaurados otra vez a la imagen de Dios aquellos que han sido como dice en Efesios somos hechuras suya creados en Cristo Jesús para buenas obras aquellos que han sido creados nuevamente en el señor Jesucristo para buenas obras que tienen como propósito mostrar el carácter de Dios y hay un enemigo que nos odia y bueno juntamente con ese enemigo que dirige sus huestes pues hay enemigos humanos peligrosos que no tienen compasión y una otra de las cosas que podemos mirar aquí de David es que versículo tres dice que va Dios mío si yo he hecho esto, si hay en mis manos iniquidad, si ha dado un mal pago al que estaba en paz conmigo, antes he libertado al que sin causa era mi enemigo, persigue al enemigo mi alma y alcáncela, huella en tierra mi vida y mi honra ponga en el polvo. Una de las cosas que podemos aprender del de David que es el santo que está siendo calumniado es que pues él no se pone, a pesar de que las posibles calumnias contra él están expresadas en estos versículos, de que dice, he dado mal pago al que estaba en paz conmigo, he libertado al que sin causa era mi enemigo, y él no se no sale a decir y y pensar bueno no es posible que yo haga algo malo él sabe que él es santo no por sí mismo y él considerando que puede haber maldad en él se somete al escrutinio de aquel que es juez justo algo que se va a remarcar en el salmo es la expresión Dios es juez justo aparece en el versículo nueve la segunda parte dice porque el Dios justo en el versículo once empieza con la expresión Dios es juez justo y se afirma esa misma verdad en el versículo diecisiete a la varea que va conforme a su justicia y Dios es juez justo y David sabe que lejos de pensar en mí no hay nada mal pues él se somete al prueba la mente y conoce el corazón él va a expresar esa convicción versículos adelante versículo nueve después de decir porque él el Dios justo dice prueba la mente y el corazón ahora en el versículo seis el el salmista dice, levántate en tu ira, álzate en contra de la furia de mis angustiadores, y despierta en favor mío el juicio que mandaste, te rodeará congregación de pueblos, y sobre ella vuélvete a sentar en alto, Jehová juzgará a los pueblos, júzgame oh Jehová conforme a mi justicia, conforme a mi narrando una situación real que él enfrentó. Sin embargo, recordemos que él es un tipo del Señor Jesucristo y no todo es atribuible totalmente a David. David está pidiendo en un sentido al Señor justicia y él está, no está pidiendo que el Señor lo favorezca nada más porque sí, él está pidiendo que Dios actúe con justicia. Ahora, cuando llega a los versículos siete levántate o que va en tu ira, álzate contra la puria de mis angustiadores, despierta en favor mío el juicio que mandaste. David va a hablar de una de una realidad que posteriormente va a mencionar en los versículos once hasta el versículo trece y es la realidad de que Dios Dios es un Dios de amor Y eso le gusta a todo mundo, hablar de que Dios es Dios de amor. De hecho, todo el mundo anda poniendo calcomanías de que Dios es amor. Pero hay una realidad. Es cierto que Dios es amor, pero Dios también es... Dios es justo y Dios está airado. Dice, levántate, oh Jehová, en tu ira. Álzate contra la furia de mis angustiadores. Hay dos personas airadas en este mundo, las personas más airadas, uno es Dios y la otra es Satanás y sus jueces están con furia. David está apelando al Señor y dice, levántate o que va en tu ira y álzate contra la furia de mis angustiadores, despierta en favor mío el juicio que mandaste. Hay un juicio que el Señor ha mandado y es juicio por los pecados de su pueblo. Los pecados del pueblo del Señor han sido ya juzgados. El Señor Jesucristo ocupó el lugar de su pueblo. Esta es una declaración abundante en la escritura y es la única manera en que Dios puede justificar a personas culpables. El profeta Isaías dice que todos nosotros, hablando del pueblo de Dios, dice, nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino, mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros. Dios ha enviado juicio. Es probable que David no no tenía total claridad al respecto pero gracias a Dios que nosotros por tener el el Nuevo Testamento nosotros podemos entender acerca del juicio que el Señor ha mandado y él está pidiendo despierta en favor mío el juicio que mandaste. Y qué bendición es para los creyentes que podemos acercarnos y confiar en que el Señor ha enviado juicio en favor nuestro. Una de las verdades que nos recuerda este Salmo, hay un clamor generalizado en este mundo y hay un clamor por justicia. Y tristemente, pues algo que suele escucharse por muchos lugares, es que la gente dice que no hay justicia, la gente se queja de que no hay justicia, la gente suele decir que la justicia es para quien puede comprarla, pero la confianza del creyente es que hay justicia y el creyente sabe con claridad que hay justicia, el creyente sabe que lo que ocurrió en la cruz es justicia, se hizo justicia nosotros los creyentes nacimos en pecado y nuestros pecados no es que el señor se hizo al desentendido y los escondió sino en verdad nuestros pecados han sido castigados se hizo justicia en la cruz del calvario el señor ejecutó justicia sobre su hijo castigando los pecados de su pueblo Y sabemos, por eso los creyentes sabemos y tenemos certeza de que ningún solo pecado quedará sin castigo. Los pecados de todos aquellos que confían en el Señor Jesucristo han sido castigados en la cruz, en el sacrificio expiatorio del Señor Jesucristo. y los pecados de aquellos que rehúsen creer pues la Biblia dice con claridad dice el que cree en el hijo tiene la vida pero el que rehúsa creer en el hijo de Dios no verá la vida sino que la ira de Dios está sobre él todo pecado será castigado después dice te rodeará congregación de pueblos y sobre ellas vuélvete a sentar en alto Jehová juzgará a los pueblos júzgame o Jehová conforme a mi justicia y conforme a mi integridad Y aquí él está mirando al futuro y mirando a la exaltación del Señor Jesucristo. El creyente, en medio de las aflicciones, en medio de la persecución, estaba mencionando anteriormente que el Señor Jesucristo fue probablemente la persona más calumniada que hubo sobre esta tierra. pesar de que él es en verdad el único inocente nosotros miramos a veces bebés pequeños y decimos que inocente pero no son inocentes el único inocente es el señor Jesucristo el que no conoció pecado por nosotros le hizo pecado para que nosotros fuésemos hecho la justicia de Dios en él y él está mirando aquí hacia el futuro y está mirando hacia aquel tiempo en que Dios va a reunir pueblos, su pueblo que va a salir de todo linaje, de toda lengua, de todo pueblo, de toda nación, mirando la entronización del Señor Jesucristo y el creyente mira así con esperanza. Cristo ha sido calumniado, su pueblo ha sido calumniado a lo largo de la historia, pero en medio de toda aflicción por las calumnias, el creyente está mirando con perspectiva de futuro. De hecho, la gran noticia para los creyentes, y que nos agrada escucharlo, antes probablemente nos molestaba, y no probablemente, es lo más seguro, estábamos con el puño levantado diciendo, no queremos que el reine sobre nosotros, queríamos hacer lo que nos venía a la mente, éramos por naturaleza hijos de ira, seguíamos la voluntad de la carne y de los pensamientos, pero ahora, ahora para nosotros es una gran noticia saber que él es señor, él nos ha atraído hacia sí y hemos entendido que no sólo es señor, sino que ese señorío lo está ejerciendo y lo está ejerciendo para el bien de su pueblo. Y el creyente enfrenta todo esto mirando hacia el futuro. versículo nueve, fenesca ahora la maldad de los cínicos, más establece tú al justo, porque el Dios justo prueba la mente y el corazón, mi escudo está en Dios que salvas a los rectos de corazón. Y la semana pasada estábamos mirando que el justo, el justo tiene el verdadero refugio, tiene un lugar de protección. Pensar que la protección más necesaria es la protección a la que es la protección de la ira, que no se puede comparar con el furor de los enemigos. El furor de los enemigos es terrible, nos pueden matar, nos pueden, como dice en los versículos del principio, dice, pueden desgarrar, no sea que desgarren mi alma con león y me destrocen sin que haya quien me libre. Pueden dañarnos, pueden afectarnos, es terrible su furia, pero no es comparada a la ira del señor Dios Todopoderoso. Y la gran bendición es que el creyente tiene como escudo a aquel que su ira no tiene comparación, es su escudo. Él salva a los rectos de corazón. Estábamos mirando que al final, ¿quién es el que hace rectos los corazones? Nadie puede hacer recto su propio corazón. Nacimos con un corazón descarriado, desviado. pero el señor salva a los rectos de corazón porque Dios siempre va a cuidar aquello que él hace. Él hace a los rectos de corazón. Nosotros miramos en el Salmo cincuenta y uno, cuando David confiesa su pecado, él, su oración es versículo diez, le dice al señor, crea en mí o Dios un corazón limpio y renueva un espíritu recto dentro de mí, crea en mí o Dios. queremos tener al señor como el escudo, lo que tenemos que hacer no es proponernos a tener el camino recto, sino clamar al señor como David lo hizo, crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí. Ahora, cuando llegamos al versículo once, nos vamos a dar cuenta de algo. La paz, la paz del del santo en medio de las calumnias, descansa en que por la gracia de Dios el santo conoce cuál es la realidad de los enemigos que calumnian y esa realidad está descrita en los versículos once hasta el versículo trece que ya ha tocado en el versículo seis cuando dice levántate levántate o que va en tu ira Ahora en el versículo once después de volver a declarar que Dios es justo iba a decir y Dios está airado contra el impío todos los días y Dios está airado contra el impío todos los días. La realidad de aquellas personas que pueden dañar, que pueden amenazar, que pueden intimidar, La realidad es que están bajo la justa ira de Dios todos los días, todos los días. Ellos pueden burlarse, nos puede parecer que de pronto todo les va bien, y la verdad es que a veces el santo tiene ciertos conflictos con ello, pero la realidad es que su realidad es muy triste porque están puestos todos los días bajo la ira, la ira del Señor. Y aquí el salmista va a hacer un contraste. Él tiene en el Señor a su escudo. Su escudo es el Señor. La ira que debía caer sobre David y sobre el pueblo de Dios cayó sobre el Señor Jesucristo. Él es nuestro escudo. pero contra el impío el señor está airado todos los días y en el versículo doce dice si no se arrepiente él afilará su espada armado tiene ya su arco y lo ha preparado asimismo ha preparado armas de muerte y ha labrado saetas ardientes Dios está airado contra el impío todos los días y damos gracias a Dios porque es motivo de paz a nuestro corazón saber que el señor está airado contra el impío todos los días. El saber que aunque parece que todo le va bien, en realidad, pues, muchas veces le va bien, pero es la mejor vida que va a tener es la, es esta, es la única que va a tener, y dice, si no se arrepiente, él afilará su palabra la espada es la palabra del señor y para el creyente es un anhelo es su alimento el creyente no vive solo de pan pero es la palabra que va a juzgar al impío es la palabra escrita y es la palabra viviente el señor Jesucristo en el salmo dos el está hablando proféticamente del señor Jesucristo dice para que no se enoje y perezcáis en el camino honrad al hijo para que no se enoje y perezcáis en el camino el apóstol Juan nos dice que el señor el padre ha dado al hijo todo juicio el salmo doce nos dice honrad al hijo para que no se enoje y perezcáis en el camino pues inflama de pronto su ira pero qué bendiciones ese que está airado contra el impío, encontraste bienaventurados todos los que en él confían. Si no se arrepiente, él afilará su espada. Armado tiene ya su arco y lo ha preparado. bendición que para el pueblo de Dios él es nuestro escudo, él nos protege. El Señor Jesucristo dijo que no temamos a los que pueden matar el cuerpo, pero nada más pueden hacer, sino más bien temer aquel que puede no solo matar el cuerpo, sino también el espíritu en el infierno. Y ese es el Dios Todopoderoso, que para nosotros es nuestro escudo, pero para el que no se arrepiente, dice, tiene su arco y lo ha preparado. ha preparado armas de muerte y ha labrado saetas ardientes y en un lenguaje poético él está describiendo la intensidad de la ira de Dios sobre el impío y dice si no se arrepiente una una de las cosas importantes es que arrepentirse es un imperativo de la dice en la predicación de Juan el Bautista dice y diciendo arrepentíos porque el reino de los cielos se ha acercado arrepentíos porque el reino de los cielos se ha acercado hechos capítulo diecisiete es más empático en el sentido de hechos diecisiete versículo treinta dice pero Dios habiendo pasado por alto los tiempos de esa ignorancia ahora manda a todos los hombres en todo lugar que se arrepientan dice pero Dios habiendo pasado por alto los tiempos de esa ignorancia ahora manda a todos los hombres en todo lugar que se arrepientan y cuando pensamos Dice Dios está irado contra el impío todos los días si no se arrepiente, si no se arrepiente. Hay una realidad y es que la necesidad más importante del hombre es conocer a Dios y Dios ha hecho todo lo que ha hecho para darse a conocer. Él se da a conocer en la creación. Leímos el Salmo 19 que habla de los cielos cuentan la gloria de Dios. y esa creación dice bastante de hecho es la necesidad del hombre pero hay una realidad y es que no hay hombre que no conozca a Dios el apóstol Pablo dice en romanos dice pues habiendo conocido a Dios no le glorificaron como a Dios ni le dieron gracias Dios se revela en la creación Dios se revela en su palabra escrita y Dios se ha revelado en el Señor Jesucristo dado que el hombre conoce a Dios y ahí la razón por la cual el hombre ha de arrepentirse y es imperativo que se arrepienta sin embargo hay una una de las cosas que tenemos que comprender es que en la caída el daño fue tan profundo que el hombre no tiene la capacidad de arrepentirse. No puede ni quiera arrepentirse. El hombre está, y lo he comentado otras veces, que los padres, cuando tienen hijos pequeños, una de nuestras batallas es enseñarles a obedecer. No hay papá que no batalle para que sus hijos obedezcan. desobedecer es natural. Otra de las cosas que nosotros podemos notar y recordemos algo, los padres son una autoridad y son una autoridad establecida por Dios en su sabiduría y en su amor. Sin embargo, esos tiernos bebés desde antes de poder hablar ya desafían a la autoridad. Y la Biblia dice con claridad que el que el que no se somete a la autoridad puedes estar rebelando contra Dios porque toda autoridad ha sido establecida por Dios. Si nosotros revisamos las cuestiones de la cultura, hay tantas canciones de nuestra cultura que hablan de que no el hombre nace en rebelión contra Dios. Los mexicanos tenemos una muy conocida que es con dinero y sin dinero hago siempre lo que quiero. Mi palabra es la ley, no tengo trono, ni reino, ni nadie que me comprenda, pero sigo siendo el rey. Hay expresiones de gente que dice que cada quien es arquitecto de su propio destino, pero todas esas cosas son simplemente ilusiones que revelan un corazón rebelde y ante ello hay un llamado a arrepentirse, pero no queremos cuando el señor Jesucristo vino pues no queríamos que él reine sobre nosotros y le crucificamos y si no se arrepiente y el señor manda a los hombres que se arrepientan pero hay algo que quisiera mostrarles en un pasaje en segunda de timoteo dos veinticinco al veintiséis El apóstol Pablo, inspirado por el Espíritu Santo, escribe a Timoteo y le dice, porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar sufrido, que con mansedumbre corrija a los que se oponen. la actitud del siervo del Señor hacia aquellos que se oponen, hacia aquellos que son enemigos, y dice, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad y escapen del lazo del diablo en que están cautivos a voluntad de él, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan. Y esto nos deja claro algo, el arrepentimiento es un don de Dios. ¿Y qué nos corresponde ante éste si no se arrepienten? Si no se arrepienten, ¿qué corresponde ante que el Señor manda a los hombres en todo lugar que se arrepientan? Lo que nos corresponde es clamar al Señor para que nos conceda arrepentirnos, para que Él nos revele su carácter, su bondad, su amor, su misericordia, para que Él nos muestre que Él es un Dios que no hace acepción de personas. la cruz, él dejó claro que él no hace acepción de personas. Su hijo era sin pecado, pero él cargó el pecado de su pueblo, y cuando él vio pecado en su hijo, pues él no, no quitó el castigo porque era su hijo. Donde él haya pecado, él va a ejecutar juicio y va a descargar su ira. Y lo que nos corresponde es pedir al Señor que podamos mirar cómo es él y cómo en bondad y en amor castigó el pecado en su propio hijo y clamar al señor que nos conceda arrepentimiento para vida y fe salvadora. Otra de las realidades del del de los enemigos es que ellos están haciendo aquí lo único que pueden hacer. Versículo catorce, he aquí el impío concibió maldad, se prenió de iniquidad, y dio a luz Y nosotros, yo sé que David lo sabe, no sólo porque el Señor se lo ha revelado y los creyentes lo saben, no sólo porque el Señor nos ha revelado, sino porque sabemos que lo único que hacíamos antes era pensábamos y pensábamos maldad y nos preñíamos de iniquidad y dábamos a luz engaño. Y lo único que hace el pecador es pecar. Recuerde que Adán podía pecar o no pecar. Caídos en Adán, lo único que podemos hacer es pecar y nada más pecar. Y un asunto importante es que no somos pecadores porque pecamos, sino porque somos pecadores es que pecamos. todo pensamiento del corazón del hombre es de continuo solamente el mal, somos personas no que de vez en cuando hacemos cosas malas, sino somos personas en depravación total, somos personas que robamos la gloria a Dios, Dios hizo todo para su gloria y todo lo que nosotros podemos expresar es por causa de los dones de Dios, pero solemos querer la el reconocimiento, solemos querer hacer las cosas Y aún nos es fácil abrazar una religión y una religión que nos permite exhibir nuestra aparente bondad. Recuerde que eso fue lo que constantemente denunció el Señor Jesús de aquellos que ayunaban y salían con sus caras y que se vea que ayunaron para que los demás los reconozcan como muy espirituales. Aquellos dijo Jesús que se acaban a tocar trompeta porque iban a dar limosna. robar, robar, buscar la la atención en lugar que Dios sea glorificado. Después dice, pozo ha acabado y lo ha ahondado, y en el hoyo que hizo caerá. Una de las cosas que hemos de hacer dado que conocemos la condición de los enemigos, los creyentes debemos estar recordando Dios es mi escudo, porque constantemente que nos ayude el Señor a recordar el poder tener quietud y esperar la salvación del Señor, porque constantemente suele ser que el Señor hace algo interesante. De esos enemigos que calumnian, hubo uno que calumnió al pueblo de Israel, que se llamaba Namán, y en sus calumnias él pensó que iban a destruir a los judíos, a todos los judíos. Y él odiaba a un judío en especial que se llamaba Mardoqueo. Y él estaba bien seguro que él iba a hacer que cuelguen una orca a Mardoqueo y mandó a hacer una orca grandísima. Él preparó una orca y él esperaba ver a Mardoqueo. Mardoqueo es del pueblo del señor. Y en la noche al rey se le fue el sueño. y hizo que trajeran el libro de las crónicas y se descubrió que Mardoqueo había salvado al rey de ser asesinado de un complot y el rey preguntó qué se había hecho para honrarlo y pues no se había hecho nada, entonces este hombre Amán vino al palacio para para decir al rey su plan, pero cuando el rey escuchó los pasos y lo hicieron entrar y él preguntó, el rey, ¿qué se va a hacer al hombre cuya honra desea el rey? Pues él pensó que el rey estaba hablando de él y dijo todo lo que se debía hacer, y lo que se debía hacer era sacarlo en el caballo del rey y que se le rindiera honores. Y al final, pues eso era para mardoqueo, pero este hombre terminó en la horca que había hecho. Los enemigos de los amigos de Daniel terminaron en el horno. Ellos acusaron a los enemigos, a los amigos de Daniel de no inclinarse ante la imagen del Namu Kodonosor y terminaron en el horno. Los enemigos de Daniel lo acusaron de que él oraba tres veces al día. Daniel ciertamente fue echado al foso de los leones, pero el Señor cerró la boca de los leones. y al día siguiente él salió vivo y el rey hizo que los los que pidieron que él fuera echado a los leones bajaran al foso de los leones y fueron devorados y que eso nos haga no correr no usar las mismas estrategias sino esperar en el señor y al final cierra con un canto empezó con un canto de angustia con un después de declarar su confianza tuvo pues un un grito de angustia, pero termina con un canto de alabanza, alabaré a Jehová conforme a su justicia, y cantaré al nombre de Jehová el Altísimo, alabaré a Jehová conforme a su justicia. Quiera el Señor que todos nosotros podamos alabar a Jehová conforme a su justicia. ¿Y cuál es la justicia de Dios? Quisiera que que pueda ser nuestra dicha, el poder también cantar ese canto, alabar a que va conforme a su justicia. En Romanos capítulo tres, versículo veintiuno, dice, pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios. Yo voy a alabar a que Oba conforma su justicia, pero ya se ha manifestado la justicia de Dios testificada por la ley y por los profetas. La justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo para todos los que creen en él, porque no hay diferencia. Por cuanto todos pecaron, están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia mediante la redención que es en Cristo Jesús. a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto en su paciencia los pecados pasados, con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo y el que justifica al que es de la fe de Jesús. con la mira de manifestar en este tiempo su justicia a fin de que él sea el justo y el que justifica al que es de la fe de Jesús. ¿Dónde pues está la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál ley? ¿Por la de las obras? No, sino por la ley de la fe. Concluimos pues que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley. Nuestra posibilidad de alabar a Jehová conforme a su justicia es que nosotros hayamos sido justificados por la única justicia que es la justicia que se ha manifestado en el sacrificio del Señor Jesucristo para que Dios sea el justo que justifica al que confía en el Señor Jesucristo, que Dios nos conceda confiar en Cristo y solamente en Cristo, que en todo esto nos conceda también tener compasión de los enemigos, porque la realidad de los enemigos es terrible. pueden ser amenazantes, pueden intimidarnos, pero su fin es terrible si no se arrepienten. Las armas del Señor están contra ellos, pero qué bendición que sus armas sean nuestras armas y que él sea nuestra arma defensiva, que él sea nuestro escudo, porque Cristo mismo es el escudo de aquellos que en él confían. Contra los enemigos y sobre todo contra la ira que no tiene igual que es la ira del Señor. Si confiamos en el Señor, seremos salvos de su ira. Bienaventurados todos los que confían en el Señor Jesucristo. Vamos a dar gracias a Dios.
(4''pte) El Santo calumniado
Series salmo 7
Sermon ID | 2325185231431 |
Duration | 38:26 |
Date | |
Category | Midweek Service |
Bible Text | Psalm 7:12-17 |
Language | Spanish |
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