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1 Corintios 10, 12 y 13. Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga. No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana, pero fiel es Dios que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir. sino que dará también, juntamente con la tentación, la salida, para que podáis soportar. Y vamos a leerlo otra vez, tendrás en este sermón práctica de sus cinco veces durante el día, y ya sólo tiene que ser en otros días cinco veces por usted mismo, ¿ok? Segunda vez ahora. Así que, el que piense estar firme, mire que no caiga. No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana, pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentado más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis resistir. Aquí encontramos la palabra tentación. En la lengua original se puede traducir tentación para algo malo, o puede traducirlo prueba, como Dios fortaleciéndonos por medio de las pruebas de la vida. Y está diciendo entonces, no hay ninguna prueba que no sea humana, pero Dios dará el escape para que podáis vencer. Eso va muy bien con la oración del Padre nuestro, que dice, no nos guies a la tentación, mas líbranos del mal. Allí se puede traducir del mal, del diablo, líbrame del diablo, pero también no me permite circunstancias que son tan duras, tan difíciles, que yo voy a caer. El hecho es que el Señor pone pruebas, nunca tienta con mal. El diablo tienta con mal. Nuestra carne se siente tentada al mal. Y muchas veces el diablo toma una prueba que Dios quiere usar para fortalecerme. Y el diablo me hace sentir desesperado. Como si yo no puedo aguantar. Yo tengo que pecar. Tengo que desobedecer a Dios, me dice el diablo. Y el Señor me da esta promesa. Realmente la promesa está en cuatro partes. Vamos a ver aquí que dice, no hay tentación que no sea humana, primero. Segundo, fiel es Dios. Tercero, Dios va a hacer manera para que podáis resistir. Y cuarto, Dios hará una salida. Vamos a orar y entonces mirar eso en el contexto del capítulo de cómo el Señor nos ayuda en las pruebas, pero también para resistir las tentaciones que el diablo y la carne pueden proponernos. Oremos. Nuestro Padre Esencial, gracias por la palabra de Dios. Gracias por las bendiciones que tenemos de tener adelante tu palabra. En muchos lugares en este mundo, muchos países no permiten la lectura de la Palabra, queman las Biblias. Pero aquí nos has permitido tener la Palabra de Dios delante. Ayúdanos, Señor, a aprovecharnos de este gran beneficio, de este gran privilegio. ¿Qué vale, Señor, que el gobierno dé libertad para leer la Biblia si no vamos a leer la Biblia? Gracias, Señor, por darnos así esta libertad en esta nación. Pero ayúdanos a aprovecharnos de esto para Tu honra y gloria. En el nombre de Jesús. Amén. La tentación o las pruebas vienen con propósitos. Muchas veces digo que las pruebas tienen voces. Cada vez que el Señor permite una prueba en tu vida, Dios quiere decirte algo. Dios quiere decirte, búscame a mí para ayudarte. O Dios quiere decir, mira la palabra de Dios para encontrar remedio. O quiere decir, llénate del Santo Espíritu, porque tú no puedes aguantar en tu propia fuerza. Las pruebas tienen voces, tienen una voz para acercarnos más al Señor, para fortalecer la fe. Pero también el diablo usa las pruebas y las tentaciones para guiarnos a pecar. o para atentarnos a perder la fe. Y creer, esa prueba es tan dura que ni Dios me puede ayudar, así porque creer en Dios, porque seguir adelante. Deja la iglesia, deja de leer tu Biblia, no vale la pena, porque nadie te puede dar, no te va a servir de nada. Y así que, las pruebas que Dios usa para acercarme al diablo quiere torcer para alejarme de Dios. La tentación viene de diferentes formas. Muchas veces vienen en nuestros puntos débiles. Puede ser que cada uno tiene, lo que dicen hebreos 12, un pecado que le asfabia, un gusto natural por ciertas cosas. Hay personas que, si usted toma un poco de licor, su sangre se quema para tener más licor. Usted tiene una debilidad que, si usted no se aleja de eso, para mí el licor y el alcoholismo es un pecado. porque uno decide si va a tomar o no. Aunque la debilidad es un estilo de enfermedad, porque si se toma, algunos pueden aguantar más, otros pueden aguantar menos, pero el primer trago es una decisión de usted, acercarse a Dios para resistirlo, o decir, no, yo necesito eso, y tomarlo. Por esa razón, a veces hay gustos naturales y carnales. Hay personas en algunos sentidos más carnales que otros, ¿verdad? En algún sentido que les gusta la carne demasiado, y se nota que era centro, ¿verdad? Pero hay otros que ya... Muchas mujeres no entienden por qué un hombre es tan carnal. Pero Dios nos ha hecho un poco así, y tenemos que acercarnos a Dios para la victoria sobre estas tentaciones carnales. Muchas veces he dicho que hay muy pocos misioneros solteros varones por 40 años. Hay varias misioneras solteras que ya tienen 80 años de edad y han vivido toda la vida como misioneras solteras. Cuando yo voy a las montañas de Hidalgo, voy a estar allí este verano para enseñar un instituto una semana, allí en nuestra misión tenemos tres o cuatro mujeres que han estado en el campo misionero más tiempo que su servidor de nuestra misión que están sirviendo como misioneras solteras. No hay ningún misionero soltero varón allí. Incluso nuestra misión, creo que salvo por dos años a la vez, no permite misioneros solteros por toda la vida porque conocen la tentación de un hombre de pecar. El hecho es que tenemos que reconocer nuestras debilidades. Si tienes debilidad de querer chismorear, un hombre muchas veces es chismoroso, pero la mayoría no entiende mucho de eso, porque no nos gusta hablar por teléfono, nos aburrimos de esa plática plática, vamos a la casa y no queremos decir nada, nos sentamos como piedras y la mujer quiere hablar, ¿verdad? Una mujer en sí es más comunicativa y más relacional con otras mujeres, Y así que, por lo general, algunos hombres, pero por lo general, si hay una tendencia para tener relaciones que se convierten en chisme, por lo general son mujeres. No siempre, pero muchas veces. Porque la mujer tiene esa tendencia, como el hombre tiene otras tendencias. Es el pecado que nos asedia. Y así tenemos que reconocer que el diablo va a atacarnos en los puntos débiles. Tenemos que reconocer que son mis puntos débiles, ser honestos. Y no decir, yo soy fuerte, yo no tengo tendencia de ser borracho, yo no tengo tendencia de chismorear, yo no tengo tendencia de mirar cosas malas o pensar pensamientos sucios. No crea. Es que el que cree que esté firme, dice versículo 12, el que piensa estar firme, mire que no caiga. El hecho es que el diablo ataca en puntos débiles, pero también, como este versículo, ataca en puntos santos. El diablo puede atacarnos en momentos débiles, mundanos, cuando estamos ya cansados y hambrientos, y sabemos que no debemos comer tanto, menos las clostinas y todo eso y entonces no podemos resistir, estamos deprimidos y tristes y ya queremos comer más de la cuenta. En esos momentos débiles, cuando ya estamos cansados, muchas veces la mente va vagando y se ve una cosa o piensa una cosa y entonces puede caer. Pero muchas veces Están los puntos fuertes donde el diablo nos ataca, muchas veces en los momentos santos. El diablo nos ataca. Dice en Iglesia 6.5 que cuando entres en el Templo del Señor como para oración, cuidado que no entre tu mente en sueños. ¿No le ha pasado a eso? Que en el momento más santo, cuando estás arrodillado para orar, es cuando el diablo más quiere atacar. Para que dices, Señor, ayúdame a no pensar tanto en la mundalidad de querer tanto dinero, pero señor necesito tanto dinero y como puedo ganar del dinero es que ya y mi mente va vagando con esos sueños de como ganar el dinero oh señor ayudame esa persona me ofendio y no quiero odiar a esa persona pero no aguanto la persona y señor ya no se y ya en ese momento ya me olvido de orar porque mi mente va vagando con sueños. Así que el diablo puede atacar en momentos débiles, en puntos débiles, o puede atacar en los momentos más santos, y en los puntos más espirituales. He visto que las personas que tienen talento para servir al Señor más, son las personas que el diablo quiere atacar más que cualquier otro. Quiere que si tú sabes enseñar bien, hacerte perezoso para que no prepares la lección y das excusas para no ir y enseñar tu clase. O si debes ser un predicador, a lo mejor le ponen en tu mente cosas de alcohol, o cosas de ser comelón, o cosas de inmoralidad, Y el diablo ha guiado la destrucción de millares de predicadores que serían muy buenos, porque les ataca a ellos los más fuertes y firmes primero. Muchas veces les he relatado la historia de que se cuenta de los dos misioneros, el anciano y el jovencito. El joven es nuevo en África y dice al anciano, mira, yo me siento muy atribulado, muy tentado y es muy difícil para mí luchar contra el diablo. Y usted, misionero anciano, tienes esta debilidad y este problema que el diablo le ataca a usted también. Y el anciano dice, mira, Si viene un león, y uno está jalando la cola del león, y el otro está un poco lejos, ¿a cuál va a atacar primero el león? Es el que jala la cola. Y el misionero viejo dice, mira, yo tengo mucha experiencia en jalar la cola del diablo. ¿Y usted no cree que me va a atacar a mí, incluso más que a usted? El hecho es que todos tenemos ataques al diablo para cometer pecados o para omitir nuestros deberes. Dos tipos de pecado, dice la Biblia. Uno, en primero de Juan, es la infracción de la ley. Es transgresión, decimos. Es hacer cosas malas que no debemos hacer y entristecer al Espíritu Santo, como dice en Especios 4, 30. De la otra manera, dice Santiago, el que sabe hacer algo bueno y no lo hace, le es pecado. El diablo puede tentar algunos para hacer cosas malas y tentar otros que dice yo no voy a hacer cosas malas pero tampoco voy a salir para tocar puertas y hacer visitación, no voy a ir y orar con los hermanos, no voy a dar mi diezmo. Tú sabes que debes hacer cosas buenas y el que sabe que debe hacer algo bueno y no lo hace para él es tanto pecado como la persona que hace cosas negativas y malas. Aquí encontramos que Las pruebas y tentaciones vienen a veces en tiempo de prueba y dificultad. cuando ya estoy irritado con tantas cosas que van mal, y así doy la excusa. ¿Quién no va a pecar cuando todos están criticándole, cuando pierde su trabajo, cuando vienen esas cosas? A veces vienen tentaciones en esos momentos de prueba, pero a veces vienen las tentaciones en momentos de paz. Porque muchas veces nosotros, todo va bien, todo anda bien, Y es entonces, en esos momentos de paz, que nos ponemos perezosos. David dijo, Señor, le pido dos cosas. No me los niegues, por favor. No me des demasiada hambre para no blasfemarte. Porque si no provees mis necesidades, estoy tentado, en tiempo de prueba, blasfemarte. Pero no me des muchas riquezas también para no olvidarme de ti. Y eso es lo que es la tentación de muchos. La vida siempre tiene sus pruebas, siempre tiene sus problemas, pero algunos momentos más difíciles que otros. En los momentos más difíciles estamos tentados a blasfemar al Señor, y en tiempos buenos estamos tentados a Yo no necesito orar. Yo no necesito leer tanto mi Biblia. Todo va mal en mi vida. Muchas veces he dicho que hay algunas personas que no van a mirar arriba en la oración si no están de espalda en una cama en un hospital. En esta cama del hospital finalmente están mirando arriba y así acuerdan que deben orar. ¿Cuántos de nosotros llegamos a acercarnos al Señor en tiempos difíciles de pruebas? Pero cuando nuestra vida iba tranquilo, ya nos sentimos la necesidad de Dios. Así el diablo nos siente en tiempos buenos y en tiempos malos de esta manera. La tentación hay que verlo tal como es, lo que guía a pecado. Y ver pecado lo que es. Pecado. Dice en Primero de Juan 1.9 que la manera de vencerlo es por confesar tus pecados. Confesar viene de dos palabras, con, festare, de latín, que viene de dos palabras en griego que significa la misma cosa. Decir con Dios lo que Dios dice de mi pecado. Lo que pasa es que, para todos nosotros, el robo, para mí, es suplir mi necesidad, es que hay una razón por eso. Pero para ti, tú eres un ladrón de los más malos. Una mentira es, para mí, una mentirita blanca que todos lo decimos, ¿verdad? Pero tú me dices una mentira y tú eres el mentirón, uno de los más inconfiables de la sierra. Ves que cuando yo hago una cosa quiero encubrirlo como si no fuera tan malo. Pero quiero criticar a otros como grandes pecadores. Y Dios dice en Santiago 2 que el que cometió un pecado es como si hubiera cometido pecado contra toda la ley, porque sale del corazón el pecado. Y si hay pecado, sea de color verde o color azul, demuestra que hay un corazón pecaminoso. Y así que, a lo mejor tú tienes un estilo de pecado y el otro tiene otro estilo, pero los dos tienen corazones malos y allí está el problema. El problema del corazón mal, que no quiere servir al Señor, que no quiere ir en los caminos del Señor, que se pone rebelde contra el Señor. Y el Señor dice que todos, romanos tres, estamos, digamos, bajo el mismo paraguas. Todos estamos bajo la misma condenación. Todos tenemos pecados iguales. ¿Quién soy yo para criticarte a ti, pecador? Cuando yo soy tan pecador como usted, y peor, con mi orgullo, con mi jactancia, con mi egoísmo, con mis malos pensamientos, con mis palabras de irritación contra otros. Mira, cualquier de nosotros somos tan pecadores como los otros. Y así debemos amarnos unos a otros, tener paciencia unos con otros, pero reconocer que mi pecado es tan malo como tu pecado, y los dos pecados es malísimo delante de Dios. Una mentirita era suficiente si había nada más. Una mentirita, sólo una vez de tomar un fruto, de decir, no lo voy a tomar, y lo toma, tiene pena. Una desobediencia es suficiente para mandar a Cristo a la cruz. Y merece la pena de muerte, según Dios, porque la paz del pecado es muerte, y todos pecaron, así todos merecen la muerte. El hecho es que el Señor no quiere que ninguno muera, pero el pecado merece muerte. Así que todos tenemos muchos pecados. Pero no queremos creer que nuestros pecados son tan malos, que no soy gente mala. Muchos en español usan la palabra noble. Esto es una persona noble. Mi hijo es drogadicto, es mujeriego, es asesino, está en la prisión, está en cuenta esperando la muerte, pero es un niño noble. El hecho es que queremos encubrir todo pecado en un sentido, dice en 1 Corintios 13, el amor encubre el pecado, no quiere revelar el pecado de todos a todo el mundo y chismorear de los pecados de otros. Pero, a la vez, no encubre ningún pecado a Dios. Lo revela a Dios. Lo confiesa a Dios. No dice, oh Dios, tengo un pecadito, pero... No. Dice, Dios, tengo un pecado tan grande, que yo merezco el infierno por lo que he hecho, y que mi pecado es tan malo que mandó Tu Hijo a la cruz del Calvario, en mi lugar, para morir y sufrir la condenación del infierno que Él sufrió allí en la cruz. Señor, así es de malo mi pecado. Tenemos que confesar el pecado como Dios dice. Aquí encontramos en capítulo 10 de 1 Corintios varios pecados que la gente tenía en el desierto del Antiguo Testamento que nos guía a versículo 13. En versículo 7 Dice aquí, incluso comenzando versículo 6, esas cosas sucedieron, lo que pasó en el Antiguo Testamento sucedieron como ejemplos para nosotros, para que no codiciemos cosas malas como ellos codiciaron, La idea es que si les miramos a ellos y lo que les pasó por codiciar, a lo mejor pensamos dos veces antes de codiciar. Y así que está diciendo, todavía tendrás la codicia, pero no vas a soltar tu codicia si piensas seriamente en lo que va a pasar. Y aquí hay ejemplos de lo que va a pasar porque lo pasó a ellos. Versículo 7. No seáis idólatras. como algunos de ellos, según está escrito, se sentó al pueblo a comer y beber, y se levantó a jugar. Aquí encontramos idolatría. El objeto ilícito Es siempre idolatría, si yo quiero hacer algo malo, ilícito. Pero muchas veces las cosas ilícitas pueden ser tanto ídolo como otras cosas si nos distraen de Dios. Cosas buenas pueden llegar a ser ídolos. Pasar tiempo con la familia, y si no hay tiempo para leer mi Biblia, Tiempo con la familia, buena cosa, puede llegar a ser ídolo. Aquí tienen versículo 7 que ellos se sentaron a comer y beber. ¿Hay algún pecado normalmente en comer un bocado? ¿En beber un poco de agua? No. Pero, hay que hacer todo, 1 Corintios 10, 31, que será un versículo para memorizar más tarde este año. Hacerlo todo para la gloria de Dios. Si puedes comer o beber o hacer otra cosa, hacerlo todo para la gloria de Dios. Si no se ha hecho algo para la gloria de Dios y lo hago solo para mí, olvidándome de dar gracias al Señor, es un pecado. hasta comer y beber llega a ser un ídolo. Y como digo, muchos pueden ver que algunos tenemos mucho ídolo. Mucha idolatría, ¿verdad? A la comida, por lástima. Pero el hecho es que cosas buenas pueden llegar a ser ídolos si nos distraen de Dios. No hay nada malo con deportes, pero si le distrae de Dios es malo. A lo mejor no hay nada malo con mirar las noticias, pero si estás tanto mirando noticias que le distrae de Dios es malo. Cualquier cosa puede ser un ídolo para nosotros. No hay nada malo en trabajar. El que no trabaja para proveer para su familia, es peor que un hereje, es peor que un incrédulo, dice la palabra de Dios en Timoteo. Así que es bueno trabajar, pero si el dinero ocupa mi mente, y solo estoy pensando el trabajo y poniendo tanto tiempo al trabajo que no hay tiempo para servir a Dios, llega a ser un ídolo para mí. Cualquier cosa que tome el lugar de Dios. Cuidemos con idolatría porque cuando ellos entraron en esa idolatría, el Señor mandó un castigo fuerte a ellos. ¿Recuerda cuando estaban comiendo y bebiendo y levantándose a jugar? Eso está hablando de Éxodo 32. Cuando Dios dio los diez mandamientos en el monte de Sinaí, Moisés estaba allí por cuarenta días, cuarenta noches, se bajó con las tablas de la ley que había escrito Dios, y la gente estaba abajo, y Josué dice, mira, escucha el ruido de guerra. Y dice, no, no es ruido de guerra, es ruido de violencia, pero es música. Hay música de violencia. Es que hay una serie de casetas o CDs que tenemos verdad, que se llama Ruido en el Campo, hablando de eso. Como pensaron que era guerra, pero era música. de rebelión contra Dios. La gente estaba bailando al pie del monte, rompiendo toda la ley que Dios estaba dando a Dios en el monte. Ellos estaban abajo con su ídolo, de un vestuario de oro, y entonces bailando y danzando y una música mundana. Y sí, hay música mundana. Y hay música espiritual. Puede leerlo en Efesios 5, 18 al 20, que cuando está lleno del espíritu va a cantar himnos espirituales. Hay cantos espirituales y hay cantos mundanos que le apelan a la carne para ayudarle a sentir que quiere hacer malas cosas. Pero allí se levantaron a jugar, dice, con esa música y bailar. Y el Señor está diciendo, esto llegó a ser el baile, la música, la danza, la amistad, la fiesta, un ídolo para ellos. Yo me atrevo a decir que hoy en día, si hay un ídolo más fuerte que drogas en la vida de personas, especialmente de jóvenes, ese ídolo es la música de este mundo. La música cristiana pero contemporánea, que es igual como la música del mundo, solo una copia, Pero hay algunos que si les hablo contra la música, se ponen recios a defenderse, no quieren, van a defender, no hay nada malo con esto. Yo no veo nada malo, porque es su ídolo. No serían tan defensivos, si no fuera su ídolo. Y aquí encontramos que idolatría, Dios dio a Moisés a romper ese becerro de oro. Hacerlo polvo, echarlo en el agua y decirle a la gente ya, bebe del agua, bebe de tu idolatría. Y lo bebieron, se enfermaron gravemente. El hecho es que el pecado, la idolatría, trae enfermedad espiritual y juicio de Dios en nosotros. Segundo versículo ocho, no forniquemos. Como algunos de ellos fornicaron y cayeron en un día, 23.000. Número 25 está hablando aquí de esta historia. Allí la gente estaba todo tranquilo. Y Balaam quería condenar, maldecir al pueblo, y mandó Balaam, ese burro que montó un burro, y el burro abajo tenía que hablar al burro arriba, para decirle que no debe seguir en ese camino. Pero Balaam no pudo condenar al pueblo de Dios. Dios le tapó la boca, pero más tarde dio información. al enemigo de Israel dice mira lo que hay que hacer para que estén condenados por Dios usted no tiene que hacer nada solo hacerles pecar contra su Dios y Dios va a mandarles una mortandad muchos van a morir y ya verá pero como puedo hacerles pecar bueno escoge las señoritas mas bonitas hacerles bailar con una música mundana, mal vestidas, el estilo mundano, allí en la frontera de Israel, los muchachos de Israel las van a ver, van a entrar para pecar con ellas, y ellas van a decir, ¿por qué no adores mi ídolo? Entonces vamos a casarnos, Y entonces, con su fornicación, les dio a más idolatría. El Señor mandó una mortandad al pueblo para matarlos. Aquí encontramos que el Señor está diciendo, no forniquemos. No puedes casarte con dos personas. No creo que tu esposa estaría muy a gusto de eso. Hace un par de años llegó una pareja y dijeron, tenemos un problema pastor, estamos casados, pero mi esposo tiene otra esposa allí también en México, a la vez, y no me gusta eso que tenga otra esposa aquí, ¿no? Estoy un poco celosa de esto. Más tarde se divorciaron y yo no sé que problemas tenían porque no querían hacer lo correcto con Dios. Pero de cualquier manera, aquí encontramos que uno no puede amar a Dios y amar los placeres del mundo a la vez. Dice en Santiago 4.4, el que es amigo del mundo se hace enemigo de Dios. Y así tenemos que reconocer que el Señor es un Dios celoso. Si yo amo el mundo, pierdo el beneficio del amor del Señor. o Él ama a todo el mundo, pero sólo puede demostrar Su amor de contestar oraciones y bendecirnos si nosotros dejamos fornicación y amor al mundo. No puedes mezclar el gozo espiritual con el gozo mundano. Si tienes un estudio bíblico, estás leyendo la Biblia, y alguien entra con un chiste verde, estropea toda la atmósfera de concentración en el Señor por chistes mundanos en medio de eso. No puedes usar, dicen Gálatas, medios mundanos carnales para ayudarnos a ser espirituales. Ese es el texto que van a estar memorizando esta semana, de Gálatas 5, necesitas el fruto del espíritu y no las obras de la carne, porque las obras de la carne no obran la justicia de Dios. Pero muchos creen que eso es lo que pasa. Otra vez volviendo a la música, muchos creen que si se ponen palabras cristianas con música mundana, la música mundana es lo que la gente va a escuchar, entonces serán salvos, y así que vamos a usar medios carnales para predicar la palabra de Dios y va a ser más eficaz. Y el Señor dice, no. Yo no voy a bendecir la música del diablo en medios carnales para apelar a la gente. Eso es como fornicación. Es como tener mucha agua bonita y buena y solo una gota de veneno. Y así hay muchos que tienen su amor al mundo, aman a Dios según ellos, pero también aman su vida mundana. Quieren nacerse miembros de la iglesia, pero también quieren estar con sociedad del mundo. Y aquí está diciendo que es como tener una vida de agua fresca pero con una gota de veneno que lo estropea todo, que lo estropea todo. Tenemos que no tener idolatría, versículo 7. No fornicar con ellos, versículo 8. Versículo 9 es no tentar al Señor, ni tentemos al Señor como también algunos de ellos le tentaron y perecieron por las serpientes. Allí están números 21, 5 y 6 de esta historia. Cuando ellos tenían allí en el desierto las quejas, queremos carne, queremos carne. Y Dios les mandó carne, hasta allá estaban con carne, pero por sus murmuraciones, Les mandaron serpientes para morderlos y así estaban tentando al Señor. Muchas veces he dicho esto a mis niños cuando eran pequeños, estaban creciendo. Dije, ¿por qué están tentándome a castigarles? ¡Yo no quiero castigarles! Pero si van a seguir peleándose uno con el otro, tengo que obedecer a Dios como Padre y darles un castigo por hacer malas cosas. Y no quiero castigarles, por favor, porque me están tentando castigarles. Y eso es lo que hizo la gente allí, murmurando, murmurando, queremos comida, les da mana. Queremos agua, les da agua de la roca, de la peña. Queremos ya no esa mana, estamos cansados de comida de ángeles. ¿Cansados de comida de ángeles? Pero estamos cansados de eso. Ya queremos carne. Que les daré carne. Pero ustedes están pidiendo para suplir sus necesidades y gustos mejor que necesidades. Están queriendo suplir sus gustos y yo no les he guiado para orar eso. Deben ser más como Jesús en el desierto. Cuarenta días, cuarenta noches sin comer, y el diablo le tiende a cambiar piedras en pan, y el señor dice, si el padre no me guía para hacer eso, no voy a hacer nada. Cualquier cosa que Dios no me guíe a hacer, no voy a hacer, porque sería pecado. Mejor morir, antes de pecar contra Dios. Mejor morir, antes de comer pan, cuando Dios no me manda comer este pan. Aquí encontramos entonces que están tentando al Señor por irritarle con demandas por algo ahora que Él no quiere que tengamos hasta después. Había tiempo para tener carne cuando entraba en la tierra prometida, pero ese tiempo no fue allá en el desierto donde la carne está un poco podrida. Y así el Señor supo lo que era mejor para ellos y les estaba enseñando a defender de Él y obedecerle a Él. Muchas veces Él prueba nuestra paciencia con diferentes demandas y diferentes cosas que no nos deja tener por un tiempo. Solo para ver. Y eso es una buena cosa. Los jóvenes no les va a gustar esto. Pero padres, una buena manera de entrenar a sus hijos, porque dicen, entrénalos, instruyes en el camino. Muchas veces les he explicado, hay que entrenarlos. Eso significa ponerlos en situaciones de práctica, de obediencia. A lo mejor no le importa realmente que ellos tomen el pastel, coman el postre. Pero, mmm, yo veo que mi hijo está comiendo demasiado y no pide permiso para hacer las cosas. Así, aunque él puede tenerlo normalmente, solo para probarle voy a decir que no coma ningún pastel esta noche. para ver si él va a obedecer, para entrenarle a obedecer. Con los niños más chiquitillos, enseñamos los hermanos a poner alguna cosa en la mesa. Miré eso con mi nieto, que mis hijos son mejores padres que su papá, gracias a Dios por eso. Pero el hecho es que aprendieron a poner algún orquesto en una mesa baja solo a propósito de entrenar mi nieto a no tocarlo. Y dijo, puedes tocar esto y eso y eso, pero no puedes tocar esto. Y le mire cuando apenas tenía un año de edad, apenas estaba caminando, y él se acercó, intentaba tocarlo, ¿verdad? Y miró a mamá, y mamá le miró a él, y con un año de edad levantó el dedo y va. No dijo nada, pero supo, ¿verdad? El hecho es que uno puede... Oh, eso es imposible. Bueno, lo explico a mis hijos, por favor, que es imposible. Pero de cualquier manera, yo no sé cómo lo hicieron de todo, tengo sospechas, pero de cualquier manera tenemos a veces que entrenar a los niños y a veces los jóvenes, sólo poniéndoles pruebas que no les va a gustar, sólo para entrenarles a disciplinarse a ellos mismos. el fundador de la universidad que asistimos, Bob Jones, el que ya murió en los años 60. Pero el doctor Bob Jones Sr. siempre dijo, cada joven debe tomar una clase cada semestre que no le gusta. A propósito, solo porque no le gusta debe tomar esa clase. Porque va a formar en usted la disciplina de hacer algo que no le gusta hacer. Y eso va a hacerte tener mejor carácter cristiano. El hecho es que tienes que pensar en cosas, que es para entrenarte a ti mismo. Y así Dios hace con nosotros. Pero nosotros estamos allí como mi nieto acercándose para atentar mamá, darle un golpecito en la mano. o a sentarle en la esquina, o lo que fuera, ¡sentándole! Y cuántas veces nosotros sentamos al Señor con nuestras murmuraciones como ellos, nuestras quejas y nuestros disgustos. Y así viene lo que aquí en esta lista parece casi el peor de los pecados en la lista, aunque a nosotros no nos parece así. Versículo 10, ya lo he dicho, no murmures, como algunos de ellos murieron y perecieron por el Destructor. Esto habla de Número 16. El Número 16 tiene Corea, Y allí está juntando toda su familia y otras familias para murmurar contra Moisés. Tú te crees el único pastor y rey jefe de este grupo. No recibimos nosotros tanto la palabra de Dios como ustedes. Y es interesante que la familia de Correa eran levitas. Y si lees en los Salmos, muchas veces, la familia que sobrevivió de Corea, son los músicos de Israel. Y muchos himnos del Salmista dicen para los hijos de Corea, los mejores músicos. Dios le había dotado, lo que digo, la persona más talentosa, más dotada de señores, la persona que el diablo quería atacar primero para destruir tu vida. El que cree que esté firme, el que piense que esté firme, cuidado que no caiga. Pero aquí encontramos que ellos ya estaban tentando al Señor con las murmuraciones y allí el Señor abrió hacia la tierra y les mandó directo vivos al infierno por sus murmuraciones. Mis hijos conocen muy bien Filipentes 2, 14. ¿Quieres ver ese versículo? Debes tenerlo subrayado, circulado, poner una estrella al lado para tu familia. Filipentes 2, 14. Me gusta escuchar el sonido de páginas de la Biblia. Un secreto para los hermanos que dirigen la lectura bíblica. Espera para escuchar. Que esté quieto. Que las páginas dejen de turnar. Ya vas a ver que están preparados. Filipenses 2, 14. Todos juntos vamos a leerlo dos veces. Haced todo sin murmuraciones y contiendas. Otra vez. Haced todo sin murmuraciones y contiendas. Los niños jóvenes son igual como nosotros. Quieren murmurar y quieren entrar en contiendas y discusiones con mamá y papá de por qué deben hacer esto y no deben hacer otra cosa. Y todos mis imploros, todas mis disciplinas no les sirven muchas veces. Solo una cosa va a servir. Les digo, hijos, ¿qué dice la Biblia de lo que están haciendo? Solo todos y murmuraciones y contiendas. A veces, no como disciplina de escribir versículos de la Biblia, sino para ayudarles a recordar, les dijo que van a escribir ese versículo cinco veces, o van a repetirlo cinco veces, para recordarlo. Y entonces, cuando un niño hace mal, a lo mejor dices, dos catorce. Que le penses, dos catorce. Ellos saben de que está hablando. Hacerlo todo sin murmuraciones y contiendas. A lo mejor un pequeño secreto familiar, ¿verdad? 2.14. Y entonces ya nadie más entiende, pero ellos saben. Hacerlo todo sin contiendas. No debo estar, ¿verdad?, murmurando y en contiendas. Aquí encontramos que la murmuración es la cuarta tentación de este capítulo. Hidratría, fornicación, tentar al Señor por quejas y entonces las murmuraciones y contiendes y discusiones, no me gusta eso, quiero otra cosa, tú no tienes derecho de decirme mamá y papá, yo soy tan inteligente como usted para saber qué es mejor hacer, tú eres un viejo, tú no sabes, yo ya entiendo de mi generación qué es mejor para hacer, y así las entiendes. Yo conozco las excusas. Tengo cinco hijos, y voy a escuchar las mismas excusas con nietos, y si Dios me permite vivir tanto tiempo, y creo que no, yo creo que el Señor viene primero, ¿verdad? Y si tengo algún día mis nietos, voy a escuchar las mismas cosas. Los hermanos aquí que tienen más de setenta y ochenta años de edad ya lo han escuchado con dos, tres, cuatro generaciones las mismas cosas, de inmemoraciones, contentes, contiendas. No es una cosa nueva esas palabras que dan los jóvenes a los adultos. Pero aquí tenemos cómo vencer esas cosas. Las cuatro promesas o reglas, principios del Señor. Primero de Corintios 10, 3, 12 y 13. Todos juntos para leerlo otra vez dos veces. Así que, el que piensa estar firme, mira que no caiga. No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana, pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida para que podáis soportar una vez más. Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga. No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana. Pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar. Amén. Cuatro principios, promesas. Primero, hay un límite humano a cada tentación. Dios asegura que tú no sobrepases tu límite. Es cierto que la mayoría de nosotros sentimos, yo no puedo más. No puedo aguantar. Ya voy a estallarme. Yo no puedo resistir ese pecado. No nos viene más de lo que vienen otros. A lo mejor tu vecino no pasa igual como usted, pero hay personas en el mundo que están pasando la misma cosa que usted está pasando. Hasta los más santos han padecido tanto como usted y han vencido. Hay muchos que miran a pastores, evangelistas, misioneros, diáconos de la iglesia y dicen, ellos no entienden mi familia, porque en nuestra familia hay peleas y hay problemas, y yo veo a su familia en la iglesia sonriente, ellos no tienen problemas. Ay, ay, ay, ojalá. No hay una prueba que no sea humana. Lo que le pasa a usted, pero nadie tiene el entusiasmo por el vino y el alcohol como yo. Oh, hay muchos que han tenido esto y han podido vencer. Todos han tenido falta de fe. Hasta muchos, si no todos, han tenido en algún momento de su vida pensamientos de suicidio. Todos han tenido autojusticia y orgullo, deseo de defenderse y jatantia. Todos han tenido algún tiempo de lujuria, de desear cosas malas, cosas que no debieron haber tenido. A menudo los santos más conocidos en la historia son más conocidos por los puntos más probados en su vida. Es interesante, el apóstol del amor, Juan, Allí en Mateo, Cristo le llamó hijo de trueno, porque quería mandar fuego a los samaritanos y matarlos. Y él dice tanto de Juan, que tenía paciencia de amarse uno al otro. Encontramos que hacía que los que luchan para ser más pacientes llegan a ser más pacientes porque reconocen que somos más impacientes, por eso buscan más la ayuda del Señor. Y llegan a ser pacientes y entonces la gente dice, tú no entiendes mi impaciencia porque tú eres más paciente. Es que no me conoces. Cuanto he tenido que orar y orar por años y leer la Biblia y memorizar la escritura y buscar ayudas de hermanos para ser más pacientes. No es la lucha de mi vida, por eso Dios me está ayudando en esta área. El hecho es que muchos son personas que tienen problemas de falta de fe o personas deprimidas y llegan a ser las personas de más fe y las personas de más gozo, confiando en el Señor, porque han luchado en una batalla más severa que cualquier de nosotros en esas áreas, y así han vencido en esas áreas de su vida. Así que nada es sobrehumano en un sentido, En el sentido de que nada es más allá de lo que otros humanos han aguantado. El hecho es que sí. El dicho antiguo es casi verdad. Dios no siempre ahoga, pero sí aprieta. El hecho es que a veces te sientes apretado y sientes que Dios te va a ahogar. Sientes que no puedes más, pero sólo es la voz de Dios diciendo, acércate a mí, y el diablo huirá de ti, como dice en Santiago 4. Aquí encontramos de cualquier manera que no viene más de lo que vienen algunos otros que han vencido, y si Dios puede ayudar a otros, Dios tiene práctica. Dios tiene experiencia. Oh, yo sé que el diablo sabe más por viejo que por diablo. Es cierto que él nos puede tentar más de lo que podemos resistir, porque él tiene mucha experiencia en tentar a la gente, pero tenemos uno que es eterno, que ha creado el diablo cuando era Lucifer, el anjo de luz. Uno que desde la eternidad, uno que está acostumbrado a rescatar personas de las garras del diablo desde la creación del hombre. Tú no me puedes decir, es que Dios no puede, o tú no sabes. Yo no sé, es cierto. Pero Dios sabe y pone un límite. Pone un límite. Le deja estar apretado, pero no sobre lo que es humano, o por lo menos, no sobre lo que Él te puede ayudar a aguantar. Nos deja problemas más de lo que podemos aguantar sin su ayuda. Eso es cierto. Tenemos pruebas, sensaciones, más de lo que podemos aguantar sin Dios. Pero es sólo para que busquemos a Dios para poder, para aguantarlo. Y así que no viene más de lo que podemos soportar en el momento de la tentación. Dios no me va a dar la tentación que da a ángeles. Yo soy un hombre. Gracias a Dios, que Dios no me da la tentación que da a mujeres. Yo creo que las mujeres tienen más tentación. Es como las mujeres, ¿verdad? Gracias. Pocos niños nacerían en este mundo si el hombre tenía que dar a luz. Los hombres no podríamos aguantar los dolores que las mujeres aguantan. El hecho es que tenemos que reconocer que Dios nos da la fuerza para aguantar lo que Él nos llama para hacer. Y así es que no hay ninguna tentación que no sea humana. Jóvenes como mayores, si antes no pudieran haberlos soportado, Entonces ya pueden si se acercan a Dios. Muchas veces los jóvenes no pueden aguantar tanto como los mayores. Los jóvenes creen, pero tú no entiendes mamá y papá. Te olvidaste cómo era ser joven. Ojalá hubiera olvidado. Ojalá tuviera Alzheimer's para olvidar las sensaciones de mi juventud. Pero recuerdo muy bien Y recuerdo las victorias también muy bien que el Señor me pudo dar, aunque con vergüenza recuerdo las caídas. Pero el hecho es que ya he pasado esas tentaciones juveniles, y los jóvenes no tienen ni idea, hasta llegar a tener la edad de mayores, no tienen ni idea de las tentaciones, de las depresiones, de la desesperanza que viene a gente mayor. Hay pruebas que yo no he enfrentado y no sé si yo podría. Yo sé que no podría ahora. Alguien ha dicho que Dios da gracia a los mártires para ser mártires. Yo no tengo la gracia para ser mártir, así que espero que no voy a ser mártir porque yo no tengo la gracia para eso. Hay hermanos mayores que viven a solas en sus casas. Día y noche. Yo sé que yo no podría aguantar esta soledad. Pero Dios les da a ellos la gracia. Ellos están experimentando cosas que a lo mejor un día uno tiene que experimentar. Pero gracias a Dios, que Dios no me lo ha permitido, Él no me va a dar más de lo que yo puedo. Dios no va a dar a un joven la sensación y la prueba que vienen a adultos, a los mayores. Usted estaría aplastado, abrumado. No lo aguantaría. Dios da a cada uno conforme a lo que Él sabe que usted puede. Pero, como mi hijo menor especialmente, cada vez que viene a casa tiene algunas pesas, ¿verdad? Yo no puedo levantar la décima parte de lo que él levanta, ¿verdad? No me atrevo, yo me moriría de un ataque de corazón de una vez. Pero el hecho es que esas pesas es resistencia y prueba que fortalece su cuerpo. Y así que muchas veces tú dices, no puedo, eso duele. Sí, pero está fortaleciéndote, no has muerto todavía. Y así el Señor sabe cómo podemos aguantar. No pruebe contentaciones que otros en nuestra posición y con nuestra fuerza hayan enfrentado y vencido. El Señor no va a probarte contentaciones que nadie puede aguantar. Dice aquí, no se ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana. Todos juntos decir hasta allí, por favor. No se ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana. Pero la segunda verdad, Dios es fiel. Aleluya. Dios es fiel. Fiel a sus promesas. Deuteronomio 33, 25. Recuerda eso. ¿Quieres leerlo? Deuteronomio 33. Cuando Moisés ya es un ancianito, 120 años de edad, y todavía tiene la fuerza de un joven, dice, en la Palabra de Dios. ¿Y qué dice Moisés en Deuteronomio 33, 25, que ha pasado 120 años de vida? Hierro y bronce serán tus cerrojos. Pero puedes circular. Yo tengo mi Biblia circulado. Lo voy a circular ahora. Voy a subrayarlo. Lo voy a poner en spray allí. Deuteronomio 33, 25, la segunda mitad. Todos juntos leerlo tres veces. Y como tus días, serán tus fuerzas. Otra vez. Y como tus días, serán tus fuerzas. Una vez más. Y como tus días, serán tus fuerzas. Amén. Yo no necesito fuerzas para muchos días más, solo hasta donde estoy ahora, ¿verdad? Pero el hecho es que Dios no me va a probar lo que más, lo que puedo aguantar, porque Él es fiel a sus promesas, como esta promesa, como tus días serán sus fuerzas. Yo te prometo que si se acercas a mí, voy a darte las fuerzas conforme los días que usted memoriza la Biblia, estudia la Biblia, medita en la Biblia, allí es el secreto. Si no comes, te quedas débil. Si no estás memorizando y meditando en la Biblia, te quedas flaco espiritualmente. Fiel a sus promesas, y segundo, Dios es fiel en su poder. No hay tiempo para leer ahora, pero segundo de Pedro 1, puede leer eso. Pero fiel en su poder, Dios controla todo. El diablo no labra sin permiso. El diablo ni labra sin permiso. Dios tiene llaves de su casa, de la casa del diablo. Lo leímos esta mañana, que el Señor dice que las puertas heladas no pueden prevalecer contra mí. Él tiene las llaves de la casa. El Señor es el que tiene poder y Él es fiel para ejercer su poder según sus promesas para nosotros. La única cosa es que estás seguro que la promesa que estás leyendo es para ti. Busca primero el reino de Dios y todos esos ojos te los añadirán. Es una gran promesa. Dios va a proveer cada necesidad, pero no de todos. Sólo de los que buscan primero su reino ponen a Dios primero. Si no pones a Dios primero en tu vida, esa promesa no es para ti. Es para los que ponen a Dios primero en su vida. Dios hace que todas las cosas obren para bien. Para los que le aman y están llamados conforme a su propósito. Los que son salvos, le aman, hacen el propósito de Dios en su vida. Esa promesa de obrar todo para bien no es para todo el mundo. Muchas cosas que obran en tu vida no es para tu bien. Si no amas al Señor, Si no crees en el Señor Jesús, si no eres salvo. Pero si eres salvo, si estás en el propósito de Dios, si amas a Dios sinceramente de corazón, no sólo en palabra, pero en acción, entonces todas las cosas obren para bien a ti. Por esa razón, yo sé, tengo que tener todo pecado confesado, ¿verdad? Pero todo lo que pasa en este viaje a Perú, si me muero o si me viva, todo va a pasar para bien. porque tengo pecado confesado, creo que con la ayuda de Dios estoy tratando de hacer Su voluntad, creo que amo al Señor con mi corazón, así que puedo aflamar la promesa del Señor. Pero si me alejo de Dios y digo, yo quiero ver a Cusco y no sé dónde por allí, a lo mejor ya me muero de un ataque de corazón y no me va a pasar para bien si no estoy en la voluntad de Dios. Todo obra para bien para los que están en su voluntad. Número dos allí, fiel es Dios. Vamos a leer la primera mitad del versículo hasta allí. No se ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana, pero fiel es Dios. Tercera verdad, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir. Vamos a leer esto, por favor. Que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir. Vamos a leer todo el versículo hasta allí. No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana, pero fiel es Dios que no os dejará ser tentados más allá de lo que podéis resistir. Dios pone un límite personal a cada tentación. Dios pone, ya he hablado de esto, Él lo hace en el momento, Él pone límite al momento de la tentación. No va a añadir tristeza sobre tristeza si usted no puede aguantar. Pero si el Señor le da la gracia, a lo mejor añade tristeza sobre tristeza, pero Él tiene un límite personal por cada uno. Si usted está muy probado, da gracias a Dios, porque Dios sabe que tú puedes aguantar con su ayuda. Y así está fortaleciéndote, haciéndote mejor cristiano por tus pruebas. Él pone límite a la duración de la tentación. Mira, la madurez es un proceso, no es un hecho instantáneo. Por esa razón, yo quiero madurar mis músculos, quiero prepararme para ir a Cusco, así que mañana, tres días antes de ir, voy a empezar a levantar 300 libras de pesas, ¿verdad? Y voy a correr 10 o 20, 40 millas al día para ponerme en forma para Cusco. Ay, ay, ay, ay. No, no, no, no, no. Dios tiene que madurarme poco a poco con pequeñas pruebas para fortalecerme para eso. El castigo está limitado en tiempo. Los niños, no, los padres no ponen sus niños en su crianza para 20 horas de un castigo. Queremos, ¿verdad? Pero no. El hecho es que Dios pone un límite al tiempo de castigo. Dios tiene un límite a cada prueba. En Apocalipsis 2, dice de la Iglesia de Filadelfia, ustedes estarán probados 10 días. La idea de 10 días es que habrá un límite a cuando tienen que aguantar. Van a estar en desierto 40 años. Cuarenta años es mucho tiempo, pero hay un límite que Dios pone a su tiempo en el desierto. El Señor va a hacer castigo limitado en tiempo y limitado en la tribulación que aguantas por amor a sus santos. Así el Señor sabe si eres un santo creyente en Él. Él sabe, en su amor, cuánta tribulación puedes aguantar. Va a limitar el momento de la tentación, no añadir tristeza sobre tristeza, duración, el número de tentaciones, no te desanimes con repeticiones frecuentes de la misma tentación. Es que muchas veces Dios nos sienta, nos prueba, no nos sienta para mal, nos prueba. Con la misma cosa, una y otra vez, para fortalecernos. Pero el diablo viene a tentarnos porque ve que ese ya está cayendo, ya voy a seguir, seguir, seguir. Así que no te fatigues de confiar en el Señor. Hay un límite al número de tentaciones, y aunque estén repetidas frecuentemente, el Señor tiene un límite, y limita la fuerza de la tentación. Probado, muchas veces estamos, hasta no quedar ni una onza de fuerza, y creemos ya me va a matar Dios. Leí esta tarde un Facebook de, creo que es Andrea Ramos, está enferma hoy, ¿verdad? Y escribe, creo que voy a morir con esta gripe, ¿verdad? Igual como dijo la hermana aquí, que creía que iba a morir y fue al hospital, la hermana María creo que lo dijo, ¿verdad? Hay veces que creemos que ya voy a morir de una vez. Y a veces no es nada más que una gripe, va a pasar, pero creo que... Me están advirtiendo ya que cuando voy a Cusco, por causa de la presión del aire, que a veces uno siente como el estómago que va a explotar de los gases, así que dice, toma algunas pastillas especiales para bajar todos los gases en tu cuerpo, porque vas, y muchos van al hospital creyendo que tienen apendicitis, dice allí en Cusco, creyendo que van a morir cuando no les pasa nada, solamente es mucho dolor de esa manera. Pero así es que el Señor nos prueba, hace que creemos que no podemos más, pero Él no nos prueba ni una onza más de lo que Él permite que podemos aguantar. Y así es que los sentimientos engañan, pero puedes confiar en el amor de Dios. Tus sentimientos van a decir, ya no puedes. Pero el amor de Dios dice, pero yo puedo, yo soy el que soy. Y terminamos leyendo todo el versículo con la última frase, con la tentación, el provee la salida, todo el versículo 12 y 13 juntos. Así que el que piensa estar firme, mire que no caiga. No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana, pero fiel es Dios que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino quedará también juntamente con la tentación a salida para que podáis soportar. Amén. Dios provee una manera de escape, pero muchas veces Él provee la única salida que hay. Y muchas veces no nos gusta la salida que el Señor nos ofrece. La salida, no comprar más licor. Señor, ¿no puedo comprarme uno y ponerlo en algún armario por allí? No. Es la única salida. La salida, orar mucho más. Memorizar la Biblia. Ser salvo. Entrégate a mí de todo corazón. Señor, no hay otra manera. No puedo ir a una agencia que tiene un grupo que me da consejos y nos soportamos. No. Dios es el único remedio, y muchas veces Él provee una sola salida. Esta salida para usted no es tener más dinero, a veces es gastar menos si el Señor le guía, y no le gusta esta salida, pero Dios da la salida. Muchas veces creen que la salida es usar el dinero de otros. ¡Perefréstumos! La salida es no dar mis diezmos para tener más dinero para mí. La salida es un juego de azar para hacerme rico, o la lotería. La salida es mendigar, ¿verdad? Y Dios dice, no, esas no son salidas que yo les he dado. Les he dado una salida. Así que recuerda también, no puedes discutir con el diablo. No puedes discutir con el diablo. Hay que acudir a Jesús y buscar su ayuda. Un compromiso con el diablo nunca funciona. Estuve leyendo en nuestro pan diario hace varios años, ¿verdad? La historia de un cazador y el oso, ¿verdad? Y el oso es uno que habla, según esta historia, ¿verdad? Entonces viene con la escopeta para matar al oso, y el oso dice, Señor, Señor, por favor, tenga misericordia. No, es un oso que habla. ¿Qué quiere el oso? Bueno, ¿no podemos platicar un poco de eso? Y el señor dice, bueno, ¿qué quieres platicar? Bueno, lleguemos a un acuerdo. ¿Qué quiere usted? Yo quiero un abrigo. Por eso quiero matarte, porque necesito un abrigo de piel. Para el invierno, ¿verdad? Y el oso dice, está bien, ok, a ver qué podemos hacer. Lo único que quiero yo es comer un poco y tener algo en mi estómago. ¿No podemos llegar a un acuerdo? Y dentro de poco, el oso salió solo y ya tenía su acuerdo. El Señor tenía su abrigo, el oso tenía algo en su estómago. Pero el hecho es que no va a llegar en acuerdo con el diablo a nuestro gusto. Tenemos... Ya están entendiendo. Pero el hecho es que el diablo es muy astuto. Y así que sólo Cristo nos puede dar ayuda en la debilidad. Tenemos que confesar nuestra debilidad al Señor. Así que tenemos, como hace una niña, que un día alguien dice, mira, ¿qué vas a hacer cuando estás sentado por el diablo? Y la niña dice, bueno, si el diablo me tienta, lo único que puedo hacer es decir, diablo, Habla con Jesús. Jesús, habla con el diablo. Y yo mando a Jesús a la puerta para hablar con el diablo. Porque yo no puedo. Muy sabio eso. Hasta Martín Luchero dijo... Lo siento, diablo. Muchas veces tenía ocasión en su mente de hablar con el diablo. Dice, lo siento, diablo. Solo Jesús vive aquí. Solo Jesús vive aquí. Y eso es lo que tenemos que hacer. Mandar a Jesús a la puerta. Nosotros no podemos discutir con el diablo. Hay que alabar al Señor por su poder. Poner la mente en los asuntos de Dios. Usar primero el reino de Dios. Y esa fuerza nos vendrá. Viene y sostén con la tentación para fortalecerlos. Pero el hecho es que no vamos a conocer el gozo sin una lucha. Dios quiere oro purificado, y por eso manda pruebas. Nos hace defender al Señor Jesús y alabarle a Él como el único Salvador. Nos da compasión con otros por medio de pruebas podemos entender a otros. Porque dice en 2 Corintios 1, lo que voy a predicar por dos semanas en Perú, en 2 Corintios. Capítulo 1 dice, con el consuelo con que tú estás consolado del Señor, puedes consolar a otros. Y así es que el Señor nos pone a pruebas para consolarnos, para hacernos más útiles, para consolar a otros, y así para darnos compasión de lo que otros están sufriendo por haber sufrido tan bien como ellos. Puede enfrentar la tentación, pero sólo con la palabra y sólo con la salida que el Señor le da. Yo no sé cuántas personas en los años me han llegado, Pastor, Yo quiero consejo para tener un matrimonio feliz. Está bien. Número uno, necesitas la ayuda de Dios en tu matrimonio. ¿Usted es salvo? No, pero no quiero ser salvo. Solo quiero ser un cristiano sin tener que ser salvo. Quiero ser paciente sin la llenura del Santo Espíritu. No quiero ir mucho a la iglesia, no quiero leer mi Biblia, no quiero orar mucho, pero dame la salida, dame el remedio. Vas al médico y dice, número uno tienes cáncer, necesitas quimioterapia. ¿No me puedes dar alguna aspirina para sanar mi cáncer? No, hay un solo remedio, la quimioterapia. ¿Quieres el remedio? No. Dios dice, hay un solo remedio, la salvación de Jesucristo. la llenura del Santo Espíritu, las promesas de la Palabra de Dios, oraciones, cérquete al Señor y el diablo huirá de vosotros, confesar tu pecado, decir a Dios que usted está de acuerdo con su opinión de sus pecados, que usted es un pecador muy malo y que él es el único que le puede salvar. Dios hace una salida. Hay que confiar en el Señor donde está la salida. Lo que pasa es que muchas veces no abrimos los ojos. Queremos solo concentrar en qué puedo hacer, qué puedo hacer. Y a veces tengo que mirar arriba. Dios está apuntándome. Allí hay una salida. ¿Dónde está la salida? ¿Dónde está la salida? A la derecha o a la izquierda. Dios, mírame a mí. Allí está la salida. Pero no estoy mirando la palabra de Dios. No estoy orando. No quiero buscar consejos de hombres y mujeres de Dios que me puedan apuntar las verdades de la Biblia. Y así quiero encontrar mi propia salida, y no lo va a encontrar. Dios hace la salida para que podáis soportar. Hay remedio para drogadicción. Hay remedio para alcoholismo. Hay remedio para una persona irracundo, de mal carácter. Hay remedio para las pruebas que me desaniman, que me opriman, que me vuelven loco. Hay remedio para cada prueba y cada tentación. Dios es el que provee el remedio. Por medio de invitarle a salvarte, por ofrecerte en sacrificio vivo, santo y agradable a Él, Por escuchar y entender la Biblia, por orar, Dios le dará la salida. Pero tienes que buscar a Dios para saber que es la salida para usted. Confiar en Dios que no va a dejar de estar probado más de lo que puedes resistir si usted busca su salida y no la suya propia. Acepta al Señor. Verá como el Señor le va a bendecir. Por eso, de pie.
Fuerza para Pruebas y Tentaciones
Series Discipulado
Sermon ID | 222111516554 |
Duration | 1:13:02 |
Date | |
Category | Sunday - PM |
Language | Spanish |
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