Para más sermones, estudios de la Biblia y consejería familiar y matrimonial, visite nuestra página en internet laspalabrasdevida.org. Gracias por escuchar las palabras que aumentarán su fe. La humildad que debemos cultivar por amor de su nombre. Quisiera empezar leyendo lo que dice Primera de Pedro 5, 5 y 6. Y dice así la palabra de Dios. Igualmente manseos sed sujetos a los ancianos y todos sumisos unos a otros, revestidos de humildad, porque Dios resiste a los soberbios y da gracia a los humildes. Humillaos pues bajo la poderosa mano de Dios para que él os ensalce cuando fuere tiempo. Quiero empezar con un ejemplo que todos, yo creo, conocemos, especialmente las madres. Cuando estamos alistándonos como familia para salir a algún lugar, puede ser a salir de compras, a salir al parque, a comer, las madres usualmente miran a los hijos a ver cómo están, si están presentables o no. Y a veces nos encontramos diciéndole a nuestros hijos, Así con esa ropa no puedes ir. Tienes que cambiarte. Y entonces a veces ellos nos dan alguna resistencia, pero finalmente van y se cambian de ropa. Dios nos está diciendo lo mismo a través de esta escritura que acabamos de leer. Él nos está diciendo, están mal vestidos, tienen que revestirse. En otras palabras, tenemos que vestirnos de nuevo de la manera que Dios quiere que nosotros nos vistamos. Debemos dejar el orgullo, la soberbia y debemos estar vestidos de humildad. Y en este día vamos a ver de qué manera podemos nosotros vestirnos de humildad. Vamos a concretar esta vestimenta, cómo se ve, cómo podemos ponérnosla para poder así agradar a Dios. Primeramente quiero decir que la humildad es una virtud escurridiza. ¿Y por qué digo que es una virtud escurridiza? Porque tan pronto pensamos que ya lo tenemos en la mano, y decimos ya la alcanzamos en ese momento la perdemos. Ha oído usted la historia del muchacho que recibió una insignia que decía el más humilde y se la quitaron porque se la puso. Bueno pues es una virtud escurridiza por eso tenemos que comprender mejor qué tipo de virtud es y cómo llevarla. Pero primero quiero empezar hablando del por qué. Por qué Dios quiere que nos revistamos y por qué Él resiste a los soberbios. Y quiero hacerle una pregunta de nuevo a los padres y a las madres que se encuentran aquí presentes. ¿Pondría usted una silla de montar sobre su hijo o su hijita de cuatro años? ¿Verdad que no? ¿Que no abusaría de ellos de esa manera? De igual manera, Dios cree usted que va a dejar que nosotros llevemos esta montura pesada de arrogancia que no necesitamos que le quita la gloria a él de ninguna manera Dios no va a dejar que nosotros llevemos esa montura y debemos entender una cosa Que no es que Dios desaprueba la arrogancia, no es que a Él le desagrada la arrogancia, tampoco es que Él está indispuesto hacia la arrogancia. Dice la palabra de Dios que Dios aborrece la arrogancia. Dios no la puede ver, la aborrece. Lo que una comida de gusanos puede hacer en el estómago de usted, eso hace la arrogancia en el estómago de Dios. Y hay varias escrituras que confirman de la manera que Dios aborrece la arrogancia. Dice la palabra de Dios, la soberbia y la arrogancia aborrezco. Proverbios 8.13 Abominación es a Jehová todo altivo de corazón. Proverbios 16.5 También Dios dice, nada hagáis ¿por qué? Por vanagloria. Eso lo dicen filipenses 2.3 Cesen las palabras arrogantes de vuestra boca. Primera de Samuel 2.3 Y de la misma manera que da gracia a los humildes, Dios, ¿qué cosa con los soberbios? Resiste a los soberbios. Eso se encuentra en 1 Pedro 5, 5, que lo leímos aquí al principio. Y también, así como la humildad precede a la honra antes de la caída, viene ¿qué? La altivez de espíritu. Esto se encuentra en Proverbios 16, 18. Dios, mi hermano, aborrece la arrogancia. Aborrece la arrogancia porque nada hemos hecho que justifique esa arrogancia. Absolutamente nada hemos hecho. Por ejemplo, quiero darle algunos ejemplos. ¿Le dan el premio al lienzo los críticos de arte? ¿Hay un premio Pulitzer para la tinta? ¿Puede imaginar un instrumento quirúrgico que se ponga presuntuoso después de un exitoso trasplante de corazón? Claro que no, por supuesto, que nada de esto tiene sentido. Entonces, quiero que entendamos a través del Espíritu Santo en este mediodía que nosotros solo somos instrumentos. Que si hay alguna gloria, Dios se la merece. Quiero que meditemos sobre el Salmo 23. Yo creo que todos conocemos muy bien el Salmo 23, así que no tenemos que leerlo de nuevo. Pero quiero resaltar algunas palabras que se encuentran en el Salmo 23. Y el Salmo 23 yo creo que hay una línea, un mensaje, una línea de seda a través de todo ese Salmo que nos confirma que no debemos enorgullecernos porque todo lo que sucede en nuestra vida que tiene algo bueno, que tiene alguna honra, viene directamente de Dios. Dice el Salmo 23 que tenemos descanso salvación tenemos bendición y tenemos un hogar en los cielos y que nada hicimos para ganar nada de esto quien lo hizo mis hermanos dios el buen pastor quien trabajó el buen pastor y vemos palabras claves a través de todo el salmo como por ejemplo me hará me guiará confortará mi alma, guiaráme por sendas de justicia. Tú estarás conmigo, tu vara y tu callado me infundirán aliento. Aderezarás mesa delante de mí, unges mi cabeza. Nosotros podríamos ser el lienzo, el papel, este instrumento quirúrgico que se usa para hacer operaciones del corazón, pero no somos los merecedores del aplauso. porque hay alguien que está guiando ese instrumento, alguien que está haciendo aquella pintura hermosa con aquella brocha y justo en medio del salmo David declara quién lo hace. ¿Quién es ese alguien? El pastor que guía sus ovejas y no por amor a nosotros, es por amor a su nombre. Entonces es necesario, mis hermanos, que en este mediodía entendamos que debemos humillarnos por amor a su nombre para que Dios reciba la gloria. No puede haber otro nombre en las luces. No puede haber otro nombre cuando se abre el telón. solamente puede estar el nombre de Dios para que el aplauso sea para él y para que la gloria sea para él tan pronto él empieza a usar un instrumento y el instrumento se toma la gloria Dios tiene que romper ese instrumento volverlo a hacer para que entienda que la gloria solamente se la merece Dios Y hay un peligro, mi hermano, que si ese instrumento empieza a jactarse y a recibir la gloria y Dios los rompe y lo vuelve a hacer y los rompe y lo vuelve a hacer y ese instrumento no acaba de entender que Dios le da el don, que Dios le da la gracia, que Dios le da el talento el riesgo de que Dios lo deseche y escoja otro instrumento que sí le dé la gloria a la cabeza que es Cristo y por eso es importante que entendamos que cada uno de nosotros tiene un propósito en la iglesia a cada uno de nosotros se nos ha dado un don el don que sea el don de servir el don de ser pastor el don de ayuda, el don de la palabra, el don que Dios te haya dado. Ese don glorifica al Padre por él, porque el propósito es que Dios reciba la gloria. Y cuando tú ejerces ese don, hazlo mirando la barbilla, mirándote para abajo, para el corazón, reconociendo que es Dios el que ha puesto esa gracia en ti para que Él reciba la gloria por amor de su nombre. También quiero que entendamos en este mediodía que Él resiste el progreso del soberbio. El soberbio quiere avanzar y se encuentra imposibilitado porque Dios es el que resiste su avance. Es como que Dios pone una pared de ladrillo ante él. Mientras más quiere avanzar, más choca contra esta pared de ladrillo. los egipcios cuando perdieron las ruedas de sus carros nos dice éxodo 14 25 que sus carros se trastornaron gravemente dice la palabra de dios y quitó les las ruedas de sus carros y trastornó los gravemente entonces los egipcios dijeron huyamos de delante de israel porque jehová pelea por ellos contra los egipcios así es la vida para muchos es dura porque como la mula de Balamo, como Balán en este caso, estaba con un propósito aferrado a aquello y él iba a ser aquello a pesar de la voluntad de Dios y se encontró con un obstáculo y no entendía el obstáculo, él no veía nada, la mula era la que lo veía, él no lo veía y así a veces nos encontramos con esa soberbia y ese orgullo y pensamos ¿y por qué no puedo avanzar? y nos encontramos obstaculizados y no entendemos por qué hasta que una mula o una situación la menos esperada tiene que hablarnos y decirnos espera un momento la gloria de Dios y para muchas personas su orgullo no les permite pedir consejo o ayuda para poder pedir consejo tendrían que admitir su ignorancia su discapacidad podrían pedir alguna ayuda pero antes de eso tendrían que admitir que no son capaces que ellos no han podido de por sí solos no solamente Dios resiste a los soberbios sino que otros también resisten a los soberbios porque las personas se dan cuenta. La soberbia y el orgullo es algo que uno trata de esconder quizá debajo del saco, debajo de la camisa, debajo de un abrigo grande y no podemos esconderlo. Es algo que lleve, es algo que da mal olor y otras personas se dan cuenta de aquello por más que nosotros tratemos de esconderlo. Su mala actitud deja un mal sabor en la boca de los demás. Y también no les ayudan cuando tienen problemas pensando, bueno, si él piensa que es tan inteligente y tan capaz, que se defienda solo o que se defienda sola. Vamos a dejarlo que solucione su propio problema, el orgullo y la soberbia. solamente nos traen frustraciones, nos agobian, nos encontramos de nuevo imposibilitados y no podemos avanzar en el camino cristiano. Es una montura que tenemos que soltar porque nada ganamos a través de ella. Y ahora yo quiero hablar ¿Por qué Dios ama la humildad y por qué da gracia a los humildes? Y vamos a deleitarnos en esta segunda parte del mensaje ¿Por qué Dios ama la humildad y por qué da gracia a los humildes? Bueno pues con la misma intensidad que odia la arrogancia Dios ama la humildad Jesús dijo soy manso y humilde de corazón Lo leímos en Mateo 11, 29. Y Él también ama al manso y humilde de corazón, porque refleja su carácter, refleja quién es Jesús. Aprendemos en el Salmo 138, 6 que Jehová es excelso y atiende al humilde. ¿Cuántos quieren que Jehová le atienda? ¿Cuántos quieren arrodillarse y que Jehová atienda y escuche el clamor de tu oración? Yo deseo que Dios me atienda porque creo que tengo necesidades y cargas que no puedo llevar. Tengo problemas que no puedo encontrar yo la solución a esos problemas. Necesito, dependo de Dios. Y quizá tú estés en la misma situación. Bueno, pues, si quieres que Dios te atienda, dice aquí la palabra de Dios, Jehová es excelso y atiende al humilde. También en Isaías 57, 15 dice Yo habito con el humilde Miraré a aquel que es pobre y humilde de espíritu Isaías 66, 2 Al humilde Dios da grandes tesoros Le da honra A la honra precede la humildad Dice Proverbios 15, 33 A la honra precede la humildad también le da sabiduría dice proverbios 11 2 que con los humildes está la sabiduría salmo 25 9 dice que enseñaré a los mansos su carrera quizás te encuentras desorientado no sabes qué paso tomar no encuentras propósito para tu vida quieres que dios te muestre el camino ¿Quieres que ordene tus pasos? ¿Que te muestre la carrera que debes emprender? Bueno, pues necesitas humildad. Quiero hablar de lo que significa gracia, porque si sabemos y entendemos que Dios da gracia a los humildes, debemos entender lo que significa gracia. Yo creo que meditar sobre el significado de la gracia que Dios nos da, nos ayuda a añorarla y a desear aún más la humildad. Bueno pues, la gracia es un favor inmerecido. Es como que, por ejemplo, un vecino te diga, te voy a pintar la casa y te voy a cobrar por pintarte la casa unos 2000 dólares. Te la pinto toda y te la dejo nueva. Molduras, paredes, todo. Y luego de que te haya pintado la casa, y tú entras a la casa y ves que está todo espectacular, todo bello, parece una casa nueva, hermoso. y tú le vas a dar el dinero, él te dice no, no hay problema, no me tienes que pagar. Él inicialmente podía cobrarte los 2000 dólares y tú sabes que se lo debías, pero te está dando este regalo inmerecido. simplemente porque quiso y aparte de eso te dice y todas las pinturas que compré yo te las dejo para que tú puedas darle retoque a cualquier cuarto que tú desees hay diferentes colores de pintura te dejo aquí las brochas te lo dejo todo y no me tienes que pagar cómo se quedaría esa persona atónita sin palabras sin saber qué decir y como ese ejemplo podemos dar muchos dice la palabra de dios en primera de pedro 5 5 que el da gracia a los humildes y salmo 149 4 dice hermoseará a los humildes con la salvación nosotros merecíamos la muerte la condenación eterna cristo pagó el precio por nosotros en la cruz y aparte de pagar el precio por nosotros en la cruz aún nos da más como aquellas pinturas y aquellos inceles y aquellas brochas no dice yo estaré con vosotros todos los días hasta el fin del mundo para que nada les falte para que no carezcan de nada es gracia sobre gracia la que dios nos ha dado estábamos condenados a muerte ahora tenemos vida y no solamente vida por un momento sino vida en abundancia y vida eterna y tenemos su orientación en el camino para nuestra salvación y para salvación de muchos. Y si nosotros con nuestro don podemos alcanzar a otros para que ellos también puedan disfrutar de esta gracia, ¿quién merece la gloria? Dios merece la gloria. Los santos más poderosos se han destacado por su humildad. Y quiero darle varios ejemplos. Moisés dice la palabra de Dios que él había sido príncipe de Egipto y había sido emancipado de los esclavos y Moisés según dice la biblia en números 12-3 era muy manso más que todos los hombres que existían sobre la faz de la tierra otro ejemplo Pablo el apóstol Pablo se salvó por la gracia Porque sabemos cuál era su intención. Él perseguía a los cristianos, iba con cartas hacia Damasco para perseguir a estos cristianos y para darle muerte a estos cristianos. Y él se salvó solamente por la gracia. Jesús le visitó con esta luz resplandeciente y después de su conversión dice que fue llevado a los cielos Y también podía resucitar a los muertos. Pero cuando se presentaba, él no se presentaba hacia los hermanos de la iglesia con esta lista de logros, sino que, como dice en Tito 1.1, Pablo, siervo de Dios. Yo soy siervo de Dios. Juan el Bautista, Estaba emparentado con Jesús, era primo de Jesús y fue el primer evangelista de la historia, pero se le recuerda en la historia como la persona que dijo en Juan 3.30, es necesario que Él crezca para que yo mengüe. ¿Es ese nuestro sentir? ¿Que crezca Jesús y que nosotros mengüemos? desaparezcamos nosotros que desaparezca nuestro nombre para que el rey de reyes sea revelado a la humanidad ese es nuestro deseo y el perfecto ejemplo de humildad no los dio el mismo señor jesucristo que voluntariamente dice la palabra de dios se hizo hombre sin ningún otro propósito él vino para servir ¿Qué dice la palabra de Dios en Filipenses 2 del 5 al 7? Haya pues en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús el cual siendo en forma de Dios no estimó el ser igual a Dios como cosa que aferrarse sino que se despojó a sí mismo tomando forma de siervo ¿Cuántos quieren ser siervos? ¿Cuántos quieren servir? ¿Cuántos quieren anonadarse por los demás, por amor al nombre de Dios? ¿Cuántos reconocen que si no fuera por Dios no estarían aquí en este día? ¿Cuántos reconocen que si no fuera por Dios no pudieran sobrevivir esta semana que viene? ¿Cuántos reconocen que todo lo que somos es por Él? Dios quiere que nosotros nos revistamos de humildad. También la palabra de Dios nos enseña que Dios hace prosperar a los humildes. ¿Y de qué manera hace prosperar a los humildes? Vamos a hablar del ejemplo de José, una historia tan bella. Dice que él llegó a Egipto, era un esclavo extranjero desorientado, muy joven, un jovencito tierno, sin haber trabajado en la casa de su padre, sin conocer bien el idioma, sin conocer bien las costumbres y llegó con su vestimenta de la casa de Jacob, de Israel, a este pueblo desconocido, con las personas vestidas completamente diferentes, con la pintura que se echaban los egipcios en los ojos ¿Cómo pudo haberse sentido José en este ambiente? Y quiero saltar al final de la historia ahora. Llegó de esta manera un joven temblando, inseguro, y llegó a ser primer ministro del país. ¿Qué sucedió en esa transición, mis hermanos? ¿Qué sucedió allí? Dios le dio su favor. para que él prosperara, para gloria de su nombre y para salvación de muchos. Y quizá tú y yo hoy no podamos fungir para salvar a los demás con relación al alimento físico, el pan que le pudiéramos dar para que ellos sobrevivan, pero ¿qué tal del alimento espiritual? ¿Te ha llamado Dios a ti para salvación de muchos? Quizás llegaste a sus caminos sin entender bien la cultura, la doctrina de la palabra de Dios, inocente, ignorante, sin conocimiento y ahora Dios te ha dado un don para que tú sirvas y funjas este propósito para salvación de muchos. ¿Pero qué tiene que suceder allí en el medio? ¿Qué sucede? Dice la Palabra de Dios, Masiobá fue con José y fue varón prosperado y estaba en la casa de su señor el egipcio no veía el principal de la cárcel cosa alguna saltea ahora el versículo 23 que en su mano estaba porque Jehová era con él y lo que él hacía Jehová lo prosperaba vemos lo mismo en casa de potifar como en la cárcel una cosa que debemos entender mis hermanos que Dios prospera y da gracia a los humildes a su tiempo Porque en la vida de José, José no vio los resultados inmediatamente. Pasaron muchos años, mis hermanos, y hubo muchas cosas y muchas circunstancias que seguramente él se preguntó, Señor, ¿y cuándo? Y los sueños que Tú me diste, y las promesas que hablaste a mi corazón, ¿dónde y cuándo? Pero José continuó esperando en Dios, siempre dando el mejor ejemplo, sin claudicar, sin dudar, se mantuvo firme. Mi hermano, recuerda que Dios exalta y prospera a los humildes a su tiempo. Primera de Pedro 5.6 Humillaos pues bajo la poderosa mano de Dios para que él os ensalce cuando fuere tiempo No importas tu circunstancia hoy en este día humillate bajo la poderosa mano de Dios y él te ensalzará cuando fuere tiempo para su gloria Y luego sigue diciendo en Génesis 39 y vio su Señor que Jehová era con él y que todo lo que él hacía lo hacía prosperar en su mano y a Dios José gracia en sus ojos y servía y él le hizo mayordomo de su casa y entregó el cargo de su casa entregó en su poder todo lo que tenía y aconteció que desde cuando le dio el encargo de su casa Jehová bendijo la casa del egipcio a causa de quien? de José y la bendición de Jehová fue sobre todo lo que tenía así en casa como en el campo y dejó todo lo que tenía en mano de José ni con él sabía de nada más que del pan que comía Y era José de hermoso semblante y bella presencia. Entonces, después de esto, sabemos que metieron a José en la cárcel, sufrió por mucho tiempo metido ahí en la cárcel. Dios le permitió interpretar los sueños del copero y el panadero estando allí en la cárcel, vio que se cumplió la revelación que Dios le había dado de uno de ellos, que fue decapitado y pudo haber dudado, pudo haber tenido temor, si este que es egipcio le hicieron semejante cosa, imagínate a mí que soy un esclavo, que vengo de otro país, de otra nación y estoy aquí metido en esta cárcel, ¿se acordarán de mí? Y creyó, y creyó, y creyó, a pesar de la situación. A pesar de esto, él fue un joven que se mantuvo firme. No sabemos cuáles eran sus pensamientos, porque la escritura no nos dice cuáles eran sus pensamientos en la cárcel, pero sí conocemos sus pensamientos y su actitud por el nivel que él alcanzó estando en la cárcel también. O sea que este joven era constante dando este testimonio dondequiera que él estaba. Y nos dice la palabra de Dios que finalmente salió de esta cárcel y el faraón le hizo primer ministro de toda la tierra y Génesis 41 4 dice y dijo faraón a José yo faraón y sin ti ninguno alzará su mano ni su pie en toda la tierra de Egipto le dio esa posición altísima entonces mi hermano no importa tu situación cobra aliento Dios cumplirá su propósito en tu vida aunque ahora mismo parezca que no es posible por esto por lo otro acuérdate que Dios cambia los corazones de las personas si estás preocupado porque una persona está obstaculizando el que Dios cumpla el propósito en tu vida no te preocupes Dios controla ese corazón Dios cambia esa mente Si estás preocupado porque no ves apoyo de tu familia, no ves lo que necesitas económicamente hablando para que esto sea una realidad, no te preocupes. Él es el dueño del oro y de la plata. No dudes más. Él está contigo. Solamente revístete. Deja la soberbia, deja el orgullo y vístete de humildad. Y nos dice la palabra de Dios que cuando lleguemos al cielo también disfrutaremos de una gloria maravillosa que no hay palabras para describirla. no solamente da gracia a los humildes aquí y exalta a los humildes aquí y prospera a los humildes aquí sino que cuando lleguemos al cielo seremos exaltados también dice así la palabra de Dios he peleado la buena batalla He acabado la carrera, he guardado la fe, por lo demás me está guardada la corona de justicia la cual me dará el Señor, Juez justo en aquel día y no sólo a mí sino también a todos los que aman su venida. Y ahora quiero hablar de cómo entonces debemos ser humildes. Entendimos que Dios da gracia a los humildes, que Dios prospera a los humildes como lo hizo en la vida de José. Entendemos que Dios exalta a los humildes a su tiempo. Y entendemos que todo esto es necesario para que Dios reciba la gloria. absolutamente todo esto es necesario para que Dios reciba la gloria entendemos que tenemos que quitar nosotros del medio para que su nombre esté en las luces para que otros le conozcan, le glorifiquen y le llamen Dios y Señor y se unan a su reino y funjamos nosotros para la expansión de su reino de esa manera todo eso lo entendemos Pero ahora, ¿de qué manera podemos vestirnos de humildad? Todo suena muy bonito, pero dame algo práctico, algo que yo pueda aplicar a mi vida. ¿De qué manera en verdad puedo vestirme de humildad? Bueno, pues, lo primero es debemos evaluarnos honestamente. La humildad no es lo mismo que la baja autoestima. Es algo completamente diferente. Ser humilde no significa que usted piense que no tiene nada para ofrecer. Usted tiene para ofrecer porque Dios le ha dado para ofrecer. Lo que significa es que sabe exactamente lo que puede ofrecer y nada más. ¿Qué nos dice la palabra de Dios? Digo a cada cual que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener sino que piense de sí con cordura conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno. Entonces si pudiera darles un visual aquí hay un cuadro y está dividido en tres partes la parte del medio es exactamente lo que nosotros podemos dar porque es don, gracia, talento dado por Dios y la parte de arriba es pensar más de nosotros que esto que Dios nos ha dado y lo que está por debajo es tener baja autoestima pero cuando estamos en ese medio pensando en no voy a tener más alto concepto de mí del que debo tener sino que voy a pensar en mí como dice el versículo con cordura conforme a la medida de fe que Dios repartió y me dio allí cuando pensemos en eso siempre siempre siempre siempre debe acompañar ese estado el pensamiento de que gracias padre porque si no fuera por ti no tuviera nada de esto gracias padre porque yo sé que tú me diste esto el don el talento la gracia todo lo que dios te ha dado con un agradecimiento extremo y reconocimiento porque es dios y mi hermano yo te aseguro que si tú piensas todo lo que Dios te ha dado con ese agradecimiento tú no puedes pensar más de ti mismo no puedes porque te das cuenta que es Dios y que de ti mismo tú no puedes ofrecer ni dar nada número 2 no tome el éxito con demasiada seriedad qué quiero decir con eso la palabra de Dios nos dice no suceda que la plata y el oro se te multipliquen y todo lo que tuvieras se aumente y se enorgullezca tu corazón. Eso se encuentra en Deuteronomio 8, los versículos 13 y 14. Vamos a contrastar este orgullo que podemos sentir por lo que tenemos, un automóvil del año, una buena casa, un buen trabajo, un buen título, dinero. Vamos a contrastar esto que nosotros tenemos con los recordatorios de la brevedad de la vida. ¿Somos eternos? No somos eternos. Y tan pronto nos empezamos a sentir un malestar, algún problemita de salud, algún diagnóstico que no esperábamos, nos damos cuenta de la brevedad de la vida y nos damos cuenta lo que en verdad importa. lo que en verdad nos podemos llevar con nosotros a la eternidad. Todo esto no lo podemos llevar, pero las cosas que perduran para siempre, las que solamente Dios puede dar, esas sí no las podemos llevar. Entonces, por eso digo, no tome el éxito con demasiada seriedad porque nada de eso, mi hermano, te puedes llevar. solamente te puedes llevar lo que Dios te da en su gracia y por misericordia. Dijo uno, pondere su éxito y cuente su dinero en un cementerio para que recuerde que nada de esto va al sepulcro con usted. Eclesiastes 5.15 lo describe muy bien. Como salió del vientre de su madre desnudo, así vuelve, yéndose tal como vino y nada tiene de su trabajo para llevar en su mano. Nos afanamos tanto, tanto, tanto, tanto, tanto. Y cuando viene a ver, estamos ya mayores, con poca salud y no tenemos nada para la eternidad. También, de qué manera podemos vestirnos de humildad. Vamos a celebrar la importancia de los demás. Y quiero decirles lo que significa esto. Filipenses 2.3 dice, con humildad estimando cada uno a los demás como superiores a nosotros mismos. Vamos a dejar de vernos nosotros tanto. y vamos a ver a los demás y lo que los demás pueden ofrecer y los dones que Dios ha puesto en los demás y los talentos que Dios ha puesto en los demás y vamos a empezar a dar gloria a Dios por esos dones y talentos y a decir gracias gloria a Dios que Dios le ha placido que Dios ha querido poner estos dones en su iglesia para él recibir la gloria Y que cuando veamos estos dones, digamos, Padre Celestial, ¿cuánto tú nos amas? Que pones en tu cuerpo todo lo necesario para que sigamos creciendo en el conocimiento de Cristo Jesús. Hay un columnista, se llama Rick Riley, y él dio este consejo a los atletas. Dijo, deja de golpearte el pecho, Y daba este consejo a los atletas novatos, a los que empezaban, a los profesionales que empezaban. Dice, bloqueada la línea, el defensa te envió un espiral perfecto, aunque le golpearon la cabeza, hablando del fútbol. Y el buen recibidor logró los puntos. Vamos, hombre. Y dice, la verdad es que toda marcación en la vida es un esfuerzo de equipo. Entonces nosotros debemos aplaudir. y celebrar a nuestros compañeros de equipo. Gracias a Dios. Gloria a Dios. Déjenme darle un ejemplo. El viernes yo llegué aquí super cansada, agobiada, estresada de la semana. Así usualmente llego los viernes. Y yo creo que así usualmente llegamos la mayoría de nosotros, si no todos. Y entonces, cobramos fuerza el viernes en la noche, el sábado, hoy nos sentimos nuevas personas. Y vamos a pensar, ¿cómo fue que se logró esto? Bueno pues, el viernes, Dios usó a mis hermanos que tienen el talento del canto. Y a través de esos himnos, Dios fortaleció mi alma. Dios me confortó, Dios me animó, Dios me levantó del piso, y Dios me dijo, anda, sé valiente, yo estoy contigo. Y a través del mensaje del viernes, nuestra hermana Lupita, que dicho sea de paso, yo creo con todo mi corazón que Dios le ha dado el don de la palabra, y yo estaba ahí sentada glorificando, no podía dejar de sonreírme. me sonreía y glorificaba a Dios y daba gracias a Dios porque es por el equipo que estamos en pie que podemos tomar un paso hacia adelante y el sábado todo lo que se hizo las alabanzas el mensaje en la escuela sabática igual todo mi hermano todo lo que sucede Que es de buen nombre, sea algún honor En algo de lo que sucede, glorifica a Dios Y aplaude a tus hermanos de equipo Porque Dios los ha puesto en tu camino Para que tú no claudiques Y para que tú puedas seguir adelante Había un niño de la escuela elemental, dice que llegó a su casa después de una prueba para formar equipos y dijo, mamá, mamá, muy emocionado, me eligieron para aplaudir y gritar. Cuando usted tiene la oportunidad de aplaudir y gritar, ¿la aprovecha? o su soberbia y su orgullo no le permite regocijarse en lo que están haciendo sus hermanos de equipo por su sostén espiritual y para gloria de Dios se regocija con la oportunidad de aplaudir y gritar y agradecer de esa manera nos vestimos de humildad también podemos vestirnos de humildad no exigiendo nuestro propio lugar lo dice la palabra de Dios ve y siéntate en el último lugar para que cuando venga el que te convidó te diga amigo sube más arriba entonces tendrás gloria delante de los que se sientan contigo a la mesa enseñanza de jesucristo No exijas tu propio lugar. Exigir respeto, déjenme decirles, es como perseguir a una mariposita. ¿Es difícil coger a una mariposa? Es muy difícil. Pero si nos sentamos tranquilitos, se posará en tu hombro. No exijas respeto. Y no te indignes. porque las personas te ofenden y te dicen y dijeron algo que hirió tus sentimientos y cómo pudo y qué barbaridad porque Cristo siendo Dios no tuvo esa actitud no exijas tu lugar porque el único lugar que tú puedes tener te lo dará Dios Y es por gracia, no es porque tú compraste el lugar. Dios lo compró para que tú te sentaras a la mesa con Él. También por último, para vestirte de humildad, vive al pie de la cruz. Vive al pie de la cruz. Decía el apóstol Pablo, lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo. Cuando el enemigo ponga en tu corazón el deseo de gloriarte, di, si está poniendo deseo en mi corazón, deseo de gloriarme, pues está bien, me gloriaré, pero en la cruz. Y a rodillas te di gracias Padre por la cruz gracias por la oportunidad que tú me has dado gracias por el escogimiento porque yo sé que tú me escogiste a mí me llamaste por nombre me diste salvación me justificaste olvidando todos mis pecados del pasado y ahora me estás moldeando y me estás santificando para tu gloria y te doy gracias y te alabo y te bendigo gloríate en la cruz puede ser mi hermana que tú digas no siento que me esté elogiando lo suficiente mi esposo o mi hermano puede ser que usted esté pensando no siento que me esté reconociendo lo suficiente mi esposa o que me tomen en cuenta el trabajo que yo estoy haciendo aquí en la iglesia que yo hago hago y hago y hago y nadie nadie se da cuenta y yo pobre de mí Puede ser que en algún momento hayas pensado de esa manera. ¿Necesita entonces atención tu autoestima? ¿Quieres esa atención de tu cónyuge, de tus hermanos, de la iglesia, de tus padres? Bueno, pues no es necesario que usted ande buscando aprobación del hombre. Y déjeme decirle por qué. Solo necesita detenerse al pie de la cruz y acordarse de esto. que el creador de las estrellas, de todo el universo, de todo lo que usted ve, de todas las galaxias que no ve, de toda la eternidad que hay por allá afuera en el espacio que usted no comprende y su mente no alcanza a abarcar, el creador de todo eso, prefirió morir por usted para que usted tuviera salvación y vida eterna para que usted viviera con él por toda una eternidad y para que usted hoy en día no anduviera solo ni desanimado ni desalentado ni sintiéndose con baja autoestima si pudiéramos decirlo de esa manera si necesita palabras de elogio, de amor, de reconocimiento levante la palabra de Dios y léala porque una carta de amor hacia usted como esa no ha sido escrita antes mi hermano encuentre su identidad en Cristo Jesús y de esa manera usted se revistirá de humildad dejará el orgullo dejará la soberbia y caminará gozoso porque el nombre de Dios está en las luces porque es por amor de su nombre y quiero terminar leyendo estas escrituras y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios y lo que no es para deshacer lo que es a fin de que nadie se jacte en su presencia mi hermano Dios te escogió a ti Dios me escogió a mí y yo entiendo que yo era lo más vil del mundo y entendemos que éramos lo menospreciado lo desechado, lo que no servía, lo que no era útil y nos escogió para deshacer lo que es a fin de que nosotros no nos jactemos en su presencia siempre recordando de dónde venimos y de dónde nos sacó Dios Y también dice su palabra, oh hombre, Él te ha declarado lo que es bueno. ¿Y qué pide Jehová de ti? ¿Qué pide Jehová de ti después de todo esto que ha hecho por ti? Dice la palabra de Dios, solamente hacer justicia y amar misericordia y humillarte ante tu Dios. que te humilles ante tu Dios porque el Hijo del Hombre tenemos que aprender de Jesucristo porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos ¿Y qué más hizo Jesús? Pues si yo, dice él, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también lavaros los pies los unos a los otros. Entonces, mi hermano, vístete de humildad por amor a su nombre. Que Dios te bendiga.