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Hoy, en cuanto al orden de la salvación, vamos a ver varios pasajes. El sermón es para toda la semana, para que usted pueda meditar en lo que Dios quiere decirle y usted busca todos estos versículos. Estos versículos no están solamente para respaldar el sermón, es para que comprobemos, como los vereanos, si es la voluntad del Señor o no, si está en las Escrituras o no, lo que necesitamos aprender y cambiar. Yo espero que ustedes no asistan o vengan en el sentido de que, bueno, esto es algo que ya estoy cumpliendo y me voy a mi casa de lunes al sábado y hago lo que pienso y lo que quiero. Entonces, en el orden de la salvación, lo que queremos enseñarles a ustedes, se ha preguntado cómo nos llegó la salvación. ¿De dónde proviene nuestra fe bíblica? ¿A qué se debe tanta confusión y debilidad en los santos? O sea, si repetimos estas tres preguntas es importante para usted en este sentido. ¿Cómo fuiste salvo? ¿Cómo es que te llegó la salvación? ¿Y por qué tú crees y otros no? Porque muchas veces pensamos, bueno, es que tú eras buena gente y tu corazón estaba receptivo, tu mente estaba inclinada a las cosas religiosas y vamos a comprobar que no es así. Al contrario, el hombre está muerto en sus delitos y pecados. Pero ciertamente la fe que el Señor nos ha dado a nosotros viene desde antes de la fundación del mundo. Y por eso dice, ¿de dónde proviene nuestra fe bíblica? Porque mucha gente le dice creer algo. Mucha gente le dice que tiene fe. Pero si tu fe no es bíblica, no es la auténtica fe. ¿Por qué no? ¿Por qué habla este señor de esta manera? Porque la fe que encontramos en la Escritura es la fe que Dios puso en un hombre llamado Abraham desde muy temprano. Es creer a Dios y creer en Dios. No es un sentimiento. No es que a lo mejor tú ves la creación o ves algo y dices, qué lindo, yo... En verdad tiene que haber algo allá afuera. No, la fe bíblica es una adoración a un Dios perfecto, a un Dios de amor, a un Dios justo, a un Dios que quiere que le adoremos como Él quiere. Muy importante. No es como te parece. Porque si tú adoras a Dios con la imaginación de tu corazón, es un ídolo. Pero por eso, ¿de dónde proviene la fe bíblica? Dice, ¿a qué se debe que entre los santos, no sólo esta iglesia, hay una crisis a través de todas las iglesias? Verdad, porque personas pueden venir a la iglesia, pero no son santos, no son salvos, no son regenerados. Y por lo tanto, por eso encontramos una iglesia debilitada que muchas veces está disparatada. O sea, que no sabe cuál es su objetivo, no sabe cuál es su función de adorar y de servir a Dios. Entonces, ¿a qué se debe tanta confusión? Que no sabemos en la confusión de Babilonia que hoy día vivimos. recuerdan ustedes que han leído la biblia o conocen la confusión que hubo en la torre de babel dios confundió los lenguajes para que su objetivo no sea el vivir para sí mismos para ellos mismos y que estaban construyendo su propia torre de adoración a dios pero hoy en día la iglesia en lugar de hablar un solo lenguaje es una confusión lo que encuentras afuera pleitos por aquí, dios por allá Es todo menos donde encontrar a Dios. Y en una iglesia se debe predicar para que tú encuentres a Dios. Y para que los santos se puedan edificar. Entonces, si encontramos que los mismos cristianos son ciegos, ¿cómo pueden guiar a otros ciegos? Entonces, al iniciar esta serie nueva, es con el firme propósito de crecer en nuestra adoración para con Dios. porque ese es lo que el Señor quiere con nosotros desde aquí a la eternidad, que entendamos la divina eternidad. No hay una ciencia más profunda, no hay un conocimiento más profundo que tú conozcas a Dios y que Dios se dé a conocer a ti. No es la construcción de tu religión que te hace una imagen grande de Dios, no, es conocer a Dios. y Dios se ha revelado y manifestado a nosotros en esto. Entonces, voy a leerles algunos de los pasajes que tengo aquí separado porque vamos a buscar varias cosas de la Biblia, pero ustedes no, ustedes lo van a notar para verlo en su casa y por asuntos, no porque estemos con el tiempo corriendo, sino que para ahorrar tiempo en la construcción del mensaje entonces lo voy a leer y ustedes lo pueden buscar voy a leerle Mateo capítulo 5 y voy a leerle después Lucas el capítulo 6 así que escuchen ustedes han oído que se dijo amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo pero yo les digo amen a sus enemigos y oren por los que los persiguen para que ustedes sean hijos de su padre que está en los cielos Porque Él hace salir su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos. Porque si ustedes aman a los que los aman, ¿qué recompensa tienen? ¿No hacen también lo mismo los recaudadores de impuestos? Verso 47 de Mateo 5. Y si saludan solamente a sus hermanos, ¿qué hacen más que otros? ¿No hacen también lo mismo los gentiles? Por tanto, sean ustedes perfectos, como su Padre Celestial es perfecto." Lucas capítulo 6, verso 35. Antes bien, amen a sus enemigos y hagan bien. Y presten, no esperando nada a cambio, y su recompensa será grande, y serán hijos del Altísimo. Porque Él es bondadoso. para con los ingratos y perversos sean ustedes misericordiosos así como su Padre es misericordioso. Oremos. Una vez más pedimos su bendición sobre todo este servicio. Que los cánticos hayan servido para preparar el corazón de las personas y recibir tu palabra. Oramos que tú siempre seas glorificado en nuestra vida. Gracias Señor por las personas que tú has traído con un propósito de que oigan tu palabra, de que te conozcan a ti y que puedan servirte a ti el único Dios vivo y verdadero. Y a nosotros como a tu pueblo ser agradecido de las cosas que entendemos, que sabemos y que ponemos en práctica. Oramos en el nombre de Cristo. Amén. Que viene pronto. Muy bien. Entonces, en el Ordo Salutis, esto es algo que es desconocido para muchos y me temo que habéis estado en ordenaciones de pastores que no entienden cuál es el orden de la salvación. Y este es un tema teológico y temas doctrinales que vienen desde siglos atrás, no sólo de la Reforma. Pero los hermanos siempre se han preguntado de dónde viene la fe. Entonces, cuando decimos que Dios es el autor de la salvación, es porque Él es el autor de la salvación. no es que alguien se imaginó la salvación, es que Dios la tenía pensada desde antes de la fundación del mundo. Pero hay un orden, y hay un orden que parte aún desde la creación, porque así como Dios creó el mundo, el universo, y puso los días, puso los meses, puso las estaciones, así también hay un orden que nosotros seguimos como cristianos una vez que somos salvos. ¿Cuál es ese orden? Hay 10 puntos que vamos a ir viendo a través de la semana, no nos vamos a detener mucho en cada punto. Pero esto es la introducción para lo que vamos a ver hoy de la gracia general, que los textos que leí tienen que ver con la gracia común. Esta es la gracia salvadora de Dios, para que ustedes diferencien. Hay una gracia general, una gracia común, que mucha gente disfruta, pero no salva. Y hay una gracia específica, hay una gracia salvadora, que es la que vamos a comenzar a ver y estudiar, que parte desde la elección de Dios. ¿Dónde parte tu salvación? Desde la elección de Dios. Y ya yo sé que en tu mente se dispara algo y dices, ¿pero cómo? ¿Qué elección de Dios? La doctrina de la elección de Dios va también con los cinco puntos del calvinismo. que todas las iglesias reformadas piensan, creen como creencia bíblica y la enseñan y la predican. Por eso su servidor la está enseñando. Es algo bíblico. Pero nunca pienses que es una elección como la tuya, humana. Los antiguos le llamaban elección incondicional de Dios. Y si tú has leído la Biblia desde Génesis a Apocalipsis te darás cuenta que ciertamente Dios manifiesta con ojos de gracia y misericordia quién es su pueblo. Entonces, si tú y yo hemos sido salvos es porque parte de este número uno, una elección incondicional de Dios. ¿Por qué predicamos el Evangelio? Porque para saber quiénes son estos elegidos hay que predicar el Evangelio. Por eso dice proclamación del Evangelio. Y luego que uno proclama el Evangelio hay personas como ustedes que han oído y creen. Entonces Dios produce el nuevo nacimiento en ti. Esa regeneración hace que tú tengas ahora una naturaleza divina y que te conduce a la conversión, a la fe y al arrepentimiento. ¿Qué son la fe y el arrepentimiento? Usualmente las personas piensan que esto es lo que viene primero, pero nota, está en el cuarto lugar. Es igual como cuando pensamos en la creación creemos que Dios creó primero y que después hubo la caída y que después vino la salvación, pero no. La salvación es primero. Pero ¿cómo puede salvar Dios lo que no crea o lo que no es? Porque después de que ocurre la fe y el arrepentimiento, Dios hace una declaración legal, eres justo, te da una posición legal correcta, ya no eres culpable, la justicia de Cristo te ha arropado. ya no solamente el fiscal enemigo de nosotros, que es el diablo, nos puede acusar, es que Dios mismo, en su ira y en su justicia, Él retrocede porque ve a su Hijo Jesucristo. Te justifica como si tú nunca hubieras sido culpable. Es la famosa justificación por la fe que ha dividido siempre a mucha gente. Entonces, aquí rápidamente, si tú crees que te puedes justificar delante de Dios por tus buenas obras, ¿cuán justo tienes que ser? Por eso es que la salvación no es por obras, porque tú tienes que ser justificado para estar ante la presencia de Dios. Y tú sabes que eso es difícil cuando tú miras dentro de tu corazón. Tú puedes apelar a la misericordia de Dios, puedes apelar a la compasión de Dios y longanimidad de Dios, pero nunca a su justicia. Yo te diría claramente, a menos que tú seas justo, no puedes ser salvo. Dios te tiene que justificar. Y entonces una vez que tú eres justificado y han pasado estos cinco puntos, viene la adopción. Porque ninguno de nosotros es hijo natural de Dios. No hemos nacido ya creyentes. Hemos sido adoptados a la familia de Dios. Y por eso no es un gentilicio. Es una maravilla cuando tú puedes encontrar de todos los países latinoamericanos, como anoche, que hemos tenido, de diferentes lugares, con diferentes acentos, diferente manera a lo mejor de comer en la cultura, pero todos tenemos que comer, todos podemos cantar. Entonces viene la adopción como miembros de la familia de Dios y por eso disfrutamos del amor y de la coinonía porque Dios ha derramado su amor en nosotros. Y luego, y este es el punto que estábamos en la introducción, tenemos que tener una conducta correcta de vida, la santificación. Dios espera, después del número 6, que el 7, el 8 y el 9 son cosas de lo que vivimos en la carne. O sea, tú tienes que crecer espiritualmente. Tienes que tener una conducta correcta en cuanto a la vida. No andar divagando como cabra sin dueño o por el monte. No, tú eres oveja de Dios. Tú perteneces a un redil. Tú tienes un pastor. Es una vida ordenada. Es una vida de familia. Y eso es la santificación. Y la gente piensa que hay que huir de aquello. O que ya sí, yo ya soy salvo. ¿Y entonces qué? Entonces hay una preocupación a veces hasta morbosa en que la gente quiere salir del mundo en sus fuerzas y no ser santo. Ser santo como yo soy santo. Y luego viene la perseverancia, ¿verdad? La perseverancia de los santos es permanecer como cristiano. Yo estoy seguro que si todas las personas que han pasado por todas las iglesias que yo he ido en una u otra ocasión Bueno, faltarían estadios y estadios y estadios para poder contar las personas. Hay gente que entra, sale, viaja, se va, etc., o se retira. Pero después uno oye, ¿qué pasó con el Evangelio? Eran muy fieles en su pueblo. Eran muy fieles, a lo mejor, en las condiciones en las cuales ellos vivían. Pero la condición del cristiano es que no importa dónde tú vayas. Tú tienes que perseverar en la fe, tienes que seguir creyendo como cristiano. Hay muchas personas que vienen y se convierten como hispanos aquí en América, ciertamente, pero hay muchos que vienen de sus países. Lamentablemente, para ellos perseverar es seguir siendo correyentes como en su país y no crecer en la santificación, no crecer en esa perseverancia, permanecer como cristianos. Por eso cada año, al empezar o no empezando, es ¿cómo ha ido tu vida cristiana? has crecido en estos dos últimos años, que tú, que eres joven a lo mejor, estás madurando en las cosas de Dios, tú que eres mayor o maduro, no pienses que ya llegaste y te olvidaste. No, no, hay que seguir creciendo. Si hay algo que es cierto, es el cambio. Todo cambia, pero debemos cambiar para mejor. Debemos cambiar para la gloria y la perfección de Dios como Él es. Y luego el 9 y el 10, espero que todavía nos demoremos un poquito, En ese sentido, es que el 9 es cuando nuestros hermanos cambian de dirección y cambian de domicilio. Porque la muerte física es llevarnos a vivir con el Señor. No es que pasamos nosotros al sueño de los justos y que ahí está dormido y que nada pasa como alguna secta lo tiene, ¿no? Pasamos a estar activos en el Reino de Dios, en el Cielo, orando, bueno, sin saber lo que ocurre aquí, porque no sería el Cielo si sabemos todo lo que pasa aquí. Es en el hecho de que realmente estamos como los de Apocalipsis, con palmas en las manos. ¿Hasta cuándo, Señor? ¿Hasta cuándo no reinaremos contigo? ¿Hasta cuándo tú no vienes para traer justicia a esta tierra? Y, por último, en la que esperamos estar todos nosotros en algún momento, cuando el Señor venga, es en el hecho de la glorificación, en que tendremos un cuerpo glorificado para con nuestro Dios. Y así, entonces, nosotros pasamos a lo que, en este estudio interesante, que espero a usted no falte y venga, tenemos que primero aclarar lo que es la gracia común. La gracia común, otra vez repito, recalco, nos salva, pero todos los disfrutamos. Y voy a emplear a este teólogo, Wayne Gruden, porque está vivo y contemporáneo, y escribe de una manera en que el mundo tecnológico también lo puede entender. Pero la gracia común ha ido mostrándonos a nosotros todos estos desarrollos de lo que es la gracia común. Es un tema que nos va a conducir a la gracia salvadora, a la gracia particular. Dice, la gracia común es la gracia de Dios mediante la cual Él da a las personas innumerables bendiciones que no son parte de la salvación. Nuestro Dios es bueno en general. es bondadoso. Y no es que hay este creyente y este no. Aún la bondad se manifiesta en los que no son creyentes. Mucho más específicamente, por supuesto, en aquello que hemos pasado por la gracia específica o salvadora de Dios. Wengluden sigue diciendo, se le llama común porque es común a toda persona. Y no estar restringida a los creyentes ni a los elegidos. O sea, que él hace esta claridad. Termino ahí la cita de la Teología Sistemática de Wayne Gruden. Entonces, hay que distinguir que la gracia común es una bondad de Dios, es una benignidad de Dios, y que realmente nosotros, no importa qué iglesia vayas, ahí te lo puedo decir, No importa qué religión tenga, aún puedes tener una religión satánica opuesta a Dios, puedes negar a Dios, puedes decir que Dios no existe, pero no puedes evitar la gracia común. La gracia en que tú has nacido en esta tierra y que realmente Dios nos muestra su bondad y su majestad. Y rápidamente podemos nosotros dar seis ejemplos de cómo la gracia común se manifiesta. ¿Cómo la gracia común en el ámbito, en la esfera de todo lo que nosotros vivimos como humanos se manifiesta? Y otra vez, siempre hago la aclaración allí de que no salva a las personas. Es simplemente la gracia común en el ámbito de lo físico. ¿Cómo se manifiesta en el ámbito de lo físico la gracia común? Escuchen lo que dice el libro de Hechos en el capítulo 14. Versículo 15. Este es en el pueblo de Listra, donde Pablo es apedreado y donde va está Pablo con Bernabé, y a uno creen que es Mercurio porque lleva las buenas nuevas, o sea, Mercurio es la divinidad de los griegos. Y el otro era Júpiter o Zeus, para entre los romanos y griegos, esa mitología griega. Y entonces trataron de adorar y trajeron guirnaldas y trajeron bueyes. y trajeron todo para sacrificar como si fueran las fiestas patronales de tu país, fiestas regionales, procesiones y festividades, lo trajeron. Entonces Pablo dice, ¿por qué hacen estas cosas? Nosotros también somos hombres de igual naturaleza que ustedes y les anunciamos el Evangelio para que se vuelvan de estas cosas vanas a un Dios vivo. que hizo el cielo, la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos. O sea que en la gracia común disfrutamos de la creación de Dios. Él hizo este hábitat perfecto para nosotros, aún antes de la caída y después de la caída, para que nosotros lo disfrutemos. Dice el verso 16 del capítulo 14. En las generaciones pasadas, Él permitió que todas las naciones siguieran sus propios caminos. Sin embargo, no dejó de dar testimonio de Él mismo, o sea, de Dios, haciendo bien y dándole lluvias del cielo y estaciones fructífera, llenando sus corazones de sustento y de alegría. El Dios que hizo el mundo, leo ahora en el capítulo 17, verso 24. El Dios que hizo el mundo y todo lo que en él hay, puesto que es Señor del cielo y la tierra, no mora en templos hechos por manos de hombres. No importa qué templo te imagines. Él no mora en esos templos, ni es servido por manos humanas como si necesitara de algo, puesto que Él da a todos vida y aliento, y todas las cosas. De uno solo Dios hizo toda la nación en el mundo para que habitaran sobre toda la superficie de la tierra, habiendo determinado sus tiempos y la frontera de los lugares donde viven, para que buscaran a Dios y de alguna manera palpándolo vayan, aunque Él no está lejos de ninguno de nosotros. Porque en Él vivimos, nos movemos y existimos, así como algunos de los poetas de ustedes han dicho, porque también nosotros somos linaje suyo. Siendo, pues, linaje de Dios, no debemos pensar que la naturaleza divina sea semejante a oro, plato o piedra esculpido por el arte y el pensamiento humano. Espero que puedan retener varios de estos principios que hay aquí. Pero en el mundo entero, o sea, en lo físico, Dios creó todas las cosas. Y el mundo y los hombres hemos usufructuado las cosas del Dios pródigo. Las hemos puesto al servicio uno del otro para al mismo tiempo nosotros disfrutarlas. Por eso en el pasado, claro, era la ganadería, era la agricultura, pero ahora nos hemos industrializado, pero disfrutamos todas las cosas que Dios ha puesto en esta tierra. que Él es el sustentador de este mundo. Aún cuando tú puedes pensar en terremotos y catástrofes, y puedes pensar en cómo la tierra todavía sigue cambiando, es Dios quien domina todo eso. Esa es la gracia común. Tú disfrutas de un aire que respiras todos los días, desde que te levantas hasta que mientras duermes aún, incluso, porque es el aliento de vida que nos sostiene. También podemos avanzar a lo intelectual, no solamente lo físico, de todas las cosas que Dios nos ha dado. En lo intelectual hay cierto sentido de eternidad, de verdad y del error en el ser humano. El ser humano le ha heredado eso que Dios dijo de ser creados a la imagen, y semejanza de Dios. No pienses por lo tanto que realmente el hecho de que nosotros creamos en Dios negamos la intelectualidad. Es Dios quien nos ha dado la inteligencia, es Dios quien nos ha dado la emoción, es Dios quien realmente nos da el discernimiento. Por eso es que también la palabra del Señor nos va a decir a nosotros En Romanos, capítulo 2, si usted quiere, en Romanos 2, 14, en Romanos 2, 15, ¿o tienes en poco la riqueza de su bondad y tolerancia y paciencia, ignorando que la bondad de Dios te guía al arrepentimiento? Pues por causa de tu terquedad y de tu corazón no arrepentido, estás acumulando ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios. Y cuando habla de esa parte intelectual en Romanos, capítulo 1, es que hay una conciencia de que hay bien y hay mal. De que aún tribus muy paganas o muy lejanas tienen sus propias leyes. Les puedo mencionar algunas que tenían los cinco, Amasúa, Amasúa, Amakeya, Amayukia. No seas mentiroso, no seas ladrón. O sea que hay una diferencia entre el bien y el mal que la gente tiene, conozca o no, la ley moral de Dios en los 10 mandamientos. Hay un inconsciente intelectual que las personas tienen, en general, de todo lo que funciona en el mundo y de todo lo que hay en el mundo. También eso nos lleva a considerar una gracia común en el ambiente moral. Las personas no son todo lo perversas o lo malas que tú puedas pensar que son. El ser humano nos hace seres morales. ¿Por qué sabemos que este es bueno y este es malo? Aún sin contar con la ley de Dios. Nos viene esa conciencia de la eternidad. Nos viene a nosotros en el hecho de que, oye, cuidar a mi hijo que es recién nacido es algo moral. Es algo bueno para él. Si yo no lo cuido desde que nace, date cuenta, si tú no cuidas a un crío desde que nace, se muere pronto. Es algo inmoral. Por eso no cuidar a nuestros hijos, no cuidarlos, no disciplinarlos, no enseñarles, no guiarlos en la vida espiritual, así como te preocupas por lo material. ¿Por qué? Porque vemos que de la gracia común heredamos una esfera de lo moral. Entonces, la honradez que tiene la gente. Es una lástima que algunos que digan cristiano no lo sean. Pero tú encuentras gente íntegra. Tú encuentras gente que es honrada. Hay gente que ama su trabajo y respeta su trabajo y lo hace bien. No nos engañan, lo hacen con prontitud. Eso quiere decir la gracia común. O sea que no es que tienes que ser creyente para tener estas cosas en una manera específica o total. También en el ambiente o en la esfera de la creatividad. Todos nos asombramos. Llegas al local que acostumbradamente estás aquí y tú lo ves adornado, cambiado en un instante. Es una pena que rápido hay que desarmarlo, pero así ocurre con todas las bodas. Son años de preparación, un año de preparación en algunos casos. Preparar aquí, preparar allá y la boda dura tres horas. Pero así es. Dios le demoró siete días poner un planeta a venir. En seis días y en el séptimo, Él descansó. ¿De dónde viene tu creatividad, tu arte? de saber cocinar aromáticamente y que nuestro olfato rápido vaya a nuestro cerebro y digamos eso parece que está bueno y cuando lo pruebas está bueno y nos alimenta y sostiene nuestra vida. ¿No es maravilloso cómo nuestros sentidos han sido creados de tal manera que podamos seguir subsistiendo? Y cuando tú lees el Antiguo Testamento Esa creatividad de Dios en cuanto al tabernáculo y las cosas que Dios puso en el hombre. Hay personas que tienen un arte, no sólo para adornar, para coser, para tejer, en construir, en la arquitectura, en ingeniero, aún personas que a lo mejor no tuvieron un estudio profundo, pero tienen una creatividad. Dios les da esa creatividad. Por eso cuando la gente dice, no, no, es mi esfuerzo, es mi trabajo, no sabe lo que estás hablando. ¿Por qué? Porque Dios, que en Su gracia común, Él da en Su bondad y en Su longanimidad el hecho que las personas usufruquen las cosas que Dios ha puesto en general para las personas. Y en cuanto a las relaciones sociales que hemos hablado durante estas semanas en Colosense, es igual. En la gracia común, Dios ha permitido los gobiernos para que nosotros podamos desarrollar. Bueno, si tú te imaginas un gobierno que quita y mata a su gente, entonces no es bueno. Pero en realidad, la gracia común es cuando Dios nos da un buen gobierno para que podamos crecer, disfrutar de las cosas, lograr nuestros planes y objetivos, poder darle las cosas necesarias a nuestros hijos, y podemos hablar ahora, en el siglo XXI, porque el mundo ha crecido. Vivimos en un mundo civilizado, en que no basta que tenemos los sesos aquí entre 100 y 100, y tenemos dos dedos de frente, aunque yo pueda ser que tenga más, en el sentido de que si hay un gobierno que nos quita, un gobierno que nos quiere matar, que nos quiere subyugar y esclavizar, hay algo que anda mal. Y no es ir al otro lado también del poder, entonces tú encuentras de todos los países una u otra manera, ya que vivimos en este no vamos a hablar mal de este país, porque vivimos, no hay país perfecto, no es el paraíso, Pero créeme que entre las relaciones sociales, entre lo que el gobierno puede darnos y ofrecernos, hay mucho de qué agradecer a Dios. Y ha venido de otra gente que desarrollaron sus principios a base de la gracia común y a base también de la gracia salvadora. No todos los que vinieron como colonos eran buenos o perfectos, ¿no? Claro que no. Todos tienen su historia. Tú tienes tu historia. Yo tengo mi historia. Todos tenemos nuestra historia. Pero lo importante es que en esa historia lleguemos a conocer al Señor y Salvador. Así que en la familia humana, por ponerlo así, para todos, sin tener en cuenta nuestro estatus socioeconómico, de color, etc., La gracia común nos ayuda a llevarnos bien con los seres humanos. Por eso las guerras serán siempre contra la gracia común. Gobiernos malos y dictatoriales serán en contra de la gracia común. ¿Por qué? Porque el gobierno está para defender esos intereses y gobernar a todo el mundo, es verdad. Pero no para restringir nuestra creencia en el Evangelio. O sea, el gobierno y las demás instituciones están para restringir el mal. Por eso Pablo claramente lo pone en Romanos 13. Claramente dice que debemos orar por los que están en eminencia. Y mira que si eran malos en aquellos días. ¿Para qué? Para que podamos vivir quieto y reposadamente. Para que este servidor, como cualquier otro, se pueda parar en un púlpito. podamos utilizar la electricidad y podamos predicar el Evangelio y tener la libertad de expresar nuestra creencia en nuestro Dios bondadoso. Y no matarte por eso. O sea, que la gracia común nos dice, sí, tú puedes ser religioso, porque ese es el último que encontramos de la gracia común en cuanto a esto, es que oramos por los que nos persiguen. O sea, el creyente entiende al no creyente. Síganme porque esto es importante, porque usualmente tendemos a ver al no creyente, no con tu familia, pero al no creyente como si fuera nuestro enemigo, ese enemigo de Dios, pero tú también lo fuiste. Tiene otra mentalidad, pero tú también la tuviste. Está muerto en sus delitos y pecados como tú también lo estuviste. Y por eso cuando Cristo está hablando esto del sermón del monte que leí en Mateo 5, en Lucas capítulo 6, o lo que los apóstoles estuvieron predicando en las diferentes naciones que fueron y culturas para introducir al Dios vivo y verdadero, siempre encontraron resistencia, encontraron persecución. Ahí en listra lo que Pablo está diciendo es la verdad y lo apedrearon. porque fueron en contra de su religión, de tu cultura. Por eso te digo que el Evangelio es contra cultura. Tú me puedes hablar maravillas de tu país, pero ninguna de esas va a agradar a Dios, porque Dios fue quien creó tu país. Los hombres pusieron límites, pero Dios fue quien creó tu país. Algunos países pueden ser más bonitos que otros, pero uno mira la magnificencia de Dios, la longanimidad de Dios. Y cuando alguien, por ejemplo, dice, no, este, mi comida es mejor, o yo como esto, o yo como lo otro, si te das cuenta, es lo que la Tierra produce más en ese lugar, en más sencillez y en más abundancia, para que tú puedas comer y toda tu familia. Así que tu comida no puede ser mejor una que la otra. ¿Ves por qué? Porque tiene que ser así. Ahora, por ejemplo, si te suelto en el desierto ahí de Matajari o en la selva del África, en un paracaídas te mando, créeme que te vas a morir rápido, comido por algún león o porque no vas a saber cómo vivir ahí. Pero la gente que vive ahí, que es más inteligente que tú, porque sobreviven, entonces te van a ayudar. ¿Tú ves cómo la inteligencia puede variar? ¿Cómo podemos nosotros identificar la cultura, la manera de vivir, la manera de ser en cuanto a eso? Pero ciertamente bajo la gracia común de amor y de amistad. O sea, oramos por los que nos persiguen. Oramos porque la soberanía de Dios libera y salva a los que están oprimidos también por el diablo. ¿Pero por qué debemos predicar entonces ahora nosotros la gracia salvadora? Bueno, a base de la gracia común y de todo lo que nosotros hemos visto. Por ejemplo, el que tú ores como una persona no creyente o hablas a muchas personas y dices, no, no, no, yo creo en mi, me perdonan, ¿no?, mi virgencita, porque yo le pedí un milagro y me lo dio. Tú y yo como creyentes ya sabemos que no fue la virgencita. Fue la gracia común. Fue que Dios tiene misericordia de ti aún en tu ignorancia. porque Dios quiere que todavía vivas, porque Dios quiere que todavía en algún momento puedas oír el mensaje del Evangelio y que te conduzca al arrepentimiento. Por eso la predicación es clara y la enseñanza de Pedro y de Pablo es que Dios no quiere que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. Y cuando tú ves el juicio extremo y final es porque Dios dice, ya no hay más. Me encanta la conversación de Abraham con los ángeles, con el Señor Jesús, porque aún el mismo Dios dice, le voy a ocultar a Abraham lo que yo voy a hacer, siendo que él va a demandar a sus generaciones que guarden mis mandamientos, que obedezcan mis mandamientos, porque tú y yo pasamos, para los jóvenes a lo mejor decimos, estos viejos ya no sirven. No, no, espérate un momento. Nosotros conocemos lo que somos creyentes y somos de Dios. Lo que pasa es que muchas veces enfrentamos la salvación o predicamos el Evangelio de manera tal que no entendemos la gracia común y las personas piensan de que todo eso es para generaciones antiguas. Pero ¿no es la fe que Abraham tuvo en Dios la fe que nos justifica? Entonces, no está en los viejos esa fe, está en Dios. Está en Dios que ha venido y ha descendido para mostrarnos la salvación. Y no hay mayor bendición. ¡No que tú vayas a una religión! ¡Perdonen el énfasis! ¡No en que tú ofrezcas todas estas cosas para agradar a Dios! sino que el buen Dios del Cielo venga a tu casa. ¡Venga a ti! ¡Se revele a ti! Yo voy a ocultar a Abraham lo que yo voy a hacer. Y tú sabías que esos dos ángeles iban a Sodoma y Gomorra. Tú sabes lo que pasó en Sodoma y Gomorra. Y como los ángeles mismos le dicen a lo yo no puedo hacer nada hasta que tú no salgas. Pero no era sólo porque Dios quería extenderle la gracia común. No sólo alor, eran las oraciones de Abraham. Porque Abraham se pone a orar. Y dice, pero Señor, para Ti es algo raro este juicio. Perdonan, mira la reverencia con que Abraham comienza a hablarle a Dios. ¿Castigarás Tú al justo con los injustos? Tal vez haya el cincuenta. Por amor a los cincuenta no lo haré. Pero Dios sabía que no había. Tal vez falten cinco, Señor. Yo soy polvo y ceniza. Por amor a los cuarenta y cinco no lo haré. Y después va bajando de diez en diez. Y al final cuando miras, era solamente Lot y sus hijas. Pero Dios no destruyó en su justicia a Lot ni a sus hijas. porque alguien intercedía por ellos. Y por eso es que tú y yo no es que juzgamos a los pecadores. ¡Ay, qué malos que son! Porque nadie es todo lo malo y perverso que puede ser. No todo lo que hacen los incrédulos es todo malo. Hacen bien muchas cosas en lo intelectual, en lo científico. Aún en lo moral, en lo intelectual, muestran la gracia común del Señor. Mira cuán filántropos somos en el sentido de poder ayudar a la gente. Tú ves los réclames que pasan para ayudar a la gente con los fuegos de California. O ayudamos a toda la gente que pueda estar en desgracia. Toda ayuda siempre será limitada, siempre será pervertida. Pero, ¿qué hay en nuestro corazón? ¿Por qué debemos orar? es para la salvación, que conozcan la gracia salvífica. Quizás Dios le extiende un poquito más su longanimidad, su misericordia, para que se vuelvan a Dios, para que no sean tercos y obstinados, para que no desprecien esa benignidad de Dios que Pablo dice, te guía al arrepentimiento. Nos ayuda a ser agradecidos. Mi gratitud para con Dios es que, mira, no importa que yo pueda perder todo el mundo, todo, todo, todo, con tal de que nosotros sigamos conociendo a Dios. Que tú conoces a Dios, que sabes cómo Dios obra. Y por eso es que nos esforzamos, no sacrificamos en el sentido humano para que nosotros podamos predicar la gracia salvadora de Dios. Ya que la gracia común no salva, pero nos permite que mientras tú vivas es el tiempo agradable de Dios para que conozcas una salvación tan grande. Y por eso es que podemos hacer rápidamente algunas aplicaciones. ¿Qué es lo que hay afuera? Entonces, no todos son salvos, claro que no. Todos disfrutan de muchas bendiciones de Dios, pero no como el creyente que disfruta de la bendición de la salvación. Entonces, ¿para qué sirve la gracia común? Para que prediquemos el mensaje de redención, para redimir a los que serán salvos, para seguir demostrando la tremenda bondad y la misericordia que Dios tiene. aún para seres que blasfeman de él, que lo niegan y que hacen todo lo posible por acabar con la vida humana. Cuando tú ves el esfuerzo que el mundo hace por acabar la vida humana, en cualquiera de sus etapas, sea embrionarias como aún ya de mayores en la eutanasia, es ir contra los designios de Dios en su gracia común. ¿Cómo podemos nosotros demostrar la justicia de Dios si no hubiera una gracia común? Y sobre todo, ¿cómo demostraríamos la gloria de Dios en cómo Él del mal saca bien? De todo lo malo que pueda ocurrir, Él lo hace todo para la gloria y honra de Dios, como dice Romanos capítulo 11, verso 33 en adelante. Pero principalmente, Romanos, capítulo 2, versículo 5. Él llama siempre al arrepentimiento. Cuando tú miras y salgas, salgas de paseo, de turismo, de viaje, y tú dices, uy, qué lindo, qué bien que la pasé, estás disfrutando de la gracia común de Dios. Pero esa gracia común debe transformarse en tu mente cuánto conoces del verdadero Dios. ¿Siguen adorando a sus divinidades falsas? o conocen a Dios que hizo los cielos y la tierra, y que ahora esas personas son salvas. Hay un versículo que sí vamos a leer juntos en el Salmo 145, 9, como parte de nuestra bendición de Dios. Y yo espero que tú en una manera u otra puedas ver al no creyente que disfruta la gracia común, quizá mucho mejor de lo que tú puedes haberla disfrutado, pero que la idea general La intercesión general es que conozca a este Dios salvador, al Dios que en verdad ha mandado a su Hijo Jesucristo a morir por nosotros y que entraremos en detalle la próxima semana cuando hablemos de la elección de Dios. Nos ponemos de pie, por favor, y cantamos. Vamos a cantar, pero al mismo tiempo vamos a leer el 145, versículo 3. Dice, grande es el Señor y digno de ser alabado en gran manera. Y su grandeza es inescrutable. Una generación alabará tus obras a otra generación y anunciará tus hechos poderosos. Versículo 8. Clemente y compasivo es el Señor, lento para la ira y grande en misericordia. El Señor es bueno para con todos y su compasión sobre todas sus obras.
Orden de la salvación
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-Orden de la salvación
Sermon ID | 21725117281304 |
Duration | 44:50 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Language | Spanish |
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