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Lucas capítulo 1, si tienen sus Biblias, son tan amables de ponerse de pie una vez más, y vamos a leer del capítulo 1, comenzando en el versículo 26. Lucas capítulo 1, el versículo 26. Dice la Escritura. Al sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la casa de David. El nombre de la Virgen era María. Y entrando al ángel en donde ella estaba, dijo, Salve, muy favorecida. El Señor es contigo. Bendita tú entre las mujeres. Mas ella, cuando le dio, se turgó por sus palabras y pensaba que esa anotación sería esta. Entonces el ángel le dijo, María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios. Y ahora concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo y llamarás su nombre Jesús. Este será grande. será llamado Hijo del Altísimo y el Señor Dios le dará el trono de David su padre y reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su reino no tendrá fin. Entonces María dijo al ángel, ¿cómo será esto? Pues no conozco varón. Respondiendo, el ángel le dijo, el Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra, por lo cual también el santo ser que nacerá será llamado Hijo de Dios. Y aquí tu pariente Elizabeth, ella también ha concibido hijo en su vejez, y ese es el sexto mes para ella, la que llamaban estéril, porque nada es imposible para Dios. Entonces María dijo, he aquí la sierra del Señor, hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia. Uno de los dilemas de los padres que tendrán un bebé es cómo lo van a nombrar, qué nombre le van a poner. Le van a poner el nombre de un tío o el nombre de un abuelo o un amigo. Se va a sentir esta persona si no lo nombran conforme al abuelo, si no lo nombran como alguna otra persona. ¿Qué nombre va a llevar el resto de su vida? A veces es bastante problemático. La Virgen María y José no tuvieron ese problema. Un ángel les dijo específicamente cómo debería nombrar al niño. Leímos en Lucas las instrucciones que el ángel le dio a la Virgen María, y si tienen sus Biblias, vean Mateo capítulo 1 y el versículo 20 y versículo 21. Este es el pasaje que vamos a estudiar. Leímos Lucas, pero vean Mateo capítulo 1. Voy a comenzar a leer en el versículo 18. Mateo capítulo 1 y el versículo 18. Dice la Escritura. El nacimiento de Jesucristo fue así. estando desposada María su madre con José antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo. José, su marido, como era justo y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente. Y pensando él en esto, ea que un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo, José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado del Espíritu Santo es, y dará a luz un hijo y llamará su nombre Jesús porque Él salvará a su pueblo de sus pecados. Es de notarse que de toda la información que tenemos acerca de nuestro Señor Jesucristo, su nacimiento, la única cosa que se repite es esto, que el ángel les dijo a sus padres que le tenían que poner por nombre Jesús. Por ejemplo, Lucas nos informa de la visita de los pastores. En los otros evangelios no se menciona. Mateo no registra en el capítulo 2 la visita de los magos, pero en ningún otro evangelio se menciona. Pero lo que sí se repite de esta historia es que los padres, José y María, tenían que ponerle de nombre al bebé Jesús. Se repite dos veces, en Mateo y en Lucas. Así como el sueño de Faraón. ¿Se acuerdan? Los sueños eran dos, se repetían. Y le dijo José a Faraón, porque esto va a suceder pronto, es algo seguro. Y así también la revelación que el nombre del bebé tenía que ser Jesús se repite dos veces. Esto ha de ser algo muy, pero muy importante. Y es lo que vamos a estudiar en esta mañana, en este día tan especial de Navidad. Nuestro texto será Mateo capítulo 1 y el versículo 21. Y dará a luz un hijo y llamará a su nombre Jesús, porque Él salvará a su pueblo de sus pecados. Ahora, al estudiar este versículo o los versículos de Navidad que vamos a mencionar el día de hoy, puede ser que nuestro cerebro cristiano, sobre todo nuestro cerebro, nuestra memoria navideña que ha escuchado tanto estos versículos o en himnos, eh quiera ponerse nuestro cerebro eh en un tipo de piloto automático o cruz control ¿Cómo se dice cruz control en español? Así se dicen entienden eso que automáticamente el carro a cierta velocidad metemos el botón y ahí estaba automáticamente y puede ser también así que nuestra memoria en nuestro cerebro eh cristiano eh no cerremos los ojos por fuera pero por dentro cerremos los ojos y nos quedemos dormidos eh eh ya lo escuché ya sé que dice el Con mucha reverencia, escuchemos la palabra de Dios, las verdades del Evangelio. En este versículo es lo que nos salva, lo que nos transforma. Y tengamos, sobre todo, por supuesto, respeto a Dios, quien es el que nos habla en la predicación. Bien, vamos a estudiar el versículo frase por frase y versículo por versículo, palabra por palabra, como generalmente lo hacemos. Vemos en la primera frase, Mateo 1, 21. Y dará a luz un hijo. y dará a luz un hijo llamará a su nombre Jesús porque él salvará a su pueblo de sus pecados y dará a luz un hijo es decir refiriéndose a la Virgen María la mujer de José y el ángel le dice a José ella va a dar a luz un hijo obviamente una virgen no dará a luz un hijo Eso es un milagro. Eso es parte del milagro de la Navidad. Es un gran milagro. Dios infinito se hace un hombre finito. Podríamos hablar mucho de eso. Se cumple la profecía de Génesis capítulo 3 y versículo 15 que vendría el salvador de la simiente de la mujer. Y por supuesto es algo tremendo. Lo único que vamos a mencionar aquí es que este milagro, el milagro que un bebé nació de una virgen, recalca lo sobrenatural del bebé. Como dice Lucas, es un ser santo. Y un comentario que no tiene que ver con el texto original. En el texto original, el versículo original, no dice que la mujer, la Virgen, dará a luz un hijo. Dar a luz es una expresión, me imagino que latina, la entendemos. Dar a luz significa que la Virgen tuvo un parto y el niño nació. Y yo sé que es una expresión, no está en el original. Pero pensándola bien, no es que la Virgen dará a luz un hijo, pero que el hijo dará la luz. En Juan capítulo 1, en el pasaje de Navidad, por así decirlo, de Juan capítulo 1, nos dice el apóstol, en él, en Cristo, en Jesús, estaba la vida, y la vida era luz de los hombres. Aquella luz verdadera que alumbra a todo hombre venía a este mundo. Entonces, por así decirlo, no es que la Virgen dará a luz un hijo, pero que el hijo dará la luz al mundo. Y luego nos dice el texto y llamará a su nombre Jesús. Según la costumbre judía, el niño pudiera haber sido nombrado conforme al padre de José, Jacob o algún otro pariente cercano como Eleazar o Sadoc o Salatiel, algún pariente de ellos. Pero el bebé realmente no era un hijo de él era el hijo del altísimo como el ángel le dijo la virgen en lucas capítulo 1 lo que leímos y es interesante no sé si ustedes han notado si ustedes leen mateo capítulo 1 se repite mucho esto de engendrar abram engendró a isaac y usted lo puede leer juda engendró a faris abram engendró a miram y engendró y engendró y engendró pero al llegar a nuestro señor jesucristo no dice eso y lo que nos dice el versículo 20 Pensando él, José, en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo, José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado del Espíritu Santo es de la gran diferencia. Y el punto, hermanos y amigos, es que el bebé de Belén de Judea era súper especial, único. No sería llamado conforme al parentesco de ellos, sería llamado Jesús. Lo que le dijo el ángel era un mandamiento de Dios. Dios mandó al ángel. Jesús es una forma griega del hebreo Josué. Ustedes conocen la palabra Josué, el gran Josué, que llevó al pueblo a la tierra prometida. ¿Se acuerdan? Después de Moisés, la Josué. Y Josué, Jesús significa Jehová ayuda, Jehová libra, Jehová salva. Y por eso le pusieron Jesús, el era Josué de Josué, ese es el Josué de verdad, que nos lleva a Dios, nos lleva a la tierra prometida, nos lleva al cielo. Ahora, cuando dice aquí su nombre, Recuerden que en la Biblia nombre es más que el patronímico, como llamamos a las personas nombre en la Biblia nos habla del carácter de la persona, cómo era, quién iba a ser, qué haría algo especial. Por ejemplo, a Noé a Noé, su padre le puso Noé porque dice Dios en esos días nos dará descanso. Ahora, ya sé, no estamos en tiempos bíblicos, pero creo que fue muy, pero muy apropiado que le pusieran joy a mi nieta. Si saben qué significa joy. Joy significa alegría, gozo. Y yo nunca en toda mi vida, y soy sincero y honesto, y no porque soy su abuelo, nunca he conocido una bebé tan alegre. ¿Verdad? ¿Amén? ¿Sí? No estoy diciendo mentiras, ¿verdad? No exagero. Fue muy apropiado que se llame Joy o es muy apropiado que la niña de Malcón se llama Irene, si saben que significa Irene? Irene significa paz y esperemos verdad que siguen así las niñas pacíficas y con alegría. Bueno, fue de lo más apropiado, de lo más apropiado que el nombre del bebé de Belén fuera Jesús. porque él es el salvador por excelencia. Y nos explica la siguiente frase, la última frase, porque él salvará a su pueblo de sus pecados. El hubiéramos entendido si el ángel hubiera dicho porque salvará a su pueblo de sus pecados. Claro que si lo hubiéramos entendido, pero el ángel dice, recalca el para enfatizar que solamente Jesús salvará a su pueblo, Él y no otro. Él. Ahora, esta Navidad, al leer, al escuchar, Él salvará a su pueblo. Por favor, no se imaginen a un bebé de plástico o de yeso de un nacimiento o de una pintura. La palabra Él debería de haber sido escrita con mayúsculas. No sé en sus Biblias, pero en mi Biblia escribieron Jesús con mayúsculas. Todas las letras mayúsculas. J mayúscula, E mayúscula, S mayúscula, U mayúscula, S mayúscula. Debió de haber escrito el Él también con mayúsculas. Todas mayúsculas. Él aquí no es cualquier bebé o cualquier hombre. Él es el Hijo del Altísimo. Él es Emmanuel, Dios con nosotros, la vida, la luz, la verdad. Es por eso que nos puede salvar. Ahora, la palabra salvar aquí implica mucho. Él salvará a su pueblo de sus pecados. Él salvará. Esta palabra salvar aquí en muchos otros textos también es como un signo de taquigrafía. Bueno, a lo mejor ya no saben qué es taquigrafía, ¿verdad? Con los celulares que graban, que se puede grabar todo, ya no existe. No sé si hay clases todavía de taquigrafía. Bueno, es como una palabra, pero que nos dice mucho, un signo, una forma que nos implica más que salvar. Aquí salvar, por supuesto, implica que nos va a librar, nos va a rescatar, pero aquí en este texto, Incluye por qué nos va a salvar, de qué nos va a salvar, cómo nos va a salvar Cristo. ¿Nos salvará? ¿No nos salvará por quienes somos nosotros o cómo nos portamos? No, por supuesto que no. Cómo somos nosotros y cómo nos comportamos nos hunde en el infierno, pero nos salva por misericordia. por por compasión, por amor. Él tomó el castigo que nosotros merecíamos por nuestros pecados y cumpliendo todos los mandamientos de Dios y las recompensas que tienen esos mandamientos. Él los adquirió para nosotros y tenemos justicia. Él salvará aquí entonces. incluye, sí, Belén y Nacer, pero también el Bidiri, incluye el Getsemaní, incluye el Golgotha, la tumba vacía, su ascensión, su intercesión, todo lo que significa que Él nos salva. Ahora, lo que quiero recalcar aquí es que esto es algo seguro, segurísimo. El versículo no dice, véanlo, el versículo no dice que Jesús nos ayudará a salvarnos, No dice eso. No es Jesús va a cumplir con su parte y ustedes cumplan con la suya y así van a ser salvos. No dice eso. Aquí dice salvará. Él hará esta obra de salvación y el versículo no dice él tratará de salvar a unos. No dice que tratará de salvar. Dice él salvará. Como dijo el padre de Juan el Bautista, él es un poderoso salvador, un omnipotente salvador, él salva. Como dice el autor de Hebreos, él puede salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios. Claro que nos salvará. Él puede salvar a la mujer, al hombre más malo, más depravados. Entonces tenemos aquí el propósito de la Navidad. la primera navidad y eso es lo que recordamos debemos de recordar esta navidad cristo nació para salvarnos y para salvarnos nos dice de nuestros pecados ahora las siguientes palabras nos informan a quien salva el señor esto es algo muy importante a quien salva el señor poderosamente salva de seguro a quien Bueno, nos dice el versículo, véanlo con sus propios ojos. Mateo capítulo 1 y versículo 21. Dará a luz un hijo, llamará su nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo. Ahora niños, ¿qué quiere decir esto? ¿Qué quiere decir que Jesús salvará a su pueblo? ¿Que va a salvar a Belén? ¿El pueblo de Belén? ¿Que va a salvar a Israel? ¿Qué significa que Él va a salvar a su pueblo? Bueno, pueblo aquí no se refiere a una ciudad pequeña, no se refiere a una nación o a un país. De hecho, la palabra original se puede traducir gente, como en Lucas 6.17, la palabra que se usa aquí en Mateo 1.21, exactamente la misma palabra, en Lucas 6.17 se traduce gente, o En Lucas 9.13, la misma palabra se traduce multitud. Entonces, pueblo aquí es la gente del Señor, la multitud de gente que Él salva. Bueno, ahora la pregunta es, ¿quién es esa gente que el Señor salva? ¿Los más ricos del planeta? ¿Los más sabios? No. veanlo con sus propios ojos por favor primera de corintios el capítulo uno a quienes a quienes salva el señor a los más ricos a los más sabios de qué tipo de gente quién es su pueblo de qué multitud primera de corintios capítulo uno y el versículo veinticinco Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres. Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, vuestro llamado para salvación. Que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles, sino que lo necio del mundo escogió Dios para avergonzar a los sabios. Lo débil del mundo escogió Dios para avergonzar a lo fuerte. Lo vil del mundo, lo menospreciado, escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es. a fin de que nadie se jacte en su presencia. Más por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios, sabiduría, justificación, santificación y redención, para que, como está escrito, el que se gloría, gloríese en el Señor. Entonces, ¿quién es la gente? ¿Quién es el pueblo de Mateo 1.21? Bueno, la gente que Dios escogió, como nos dice ahí en primera de Corintios, la gente que Dios le dio, el pueblo que Dios le dio a Cristo, la gente que Él redimió, sus ovejas, como dice en Juan, su rebaño, su iglesia, como nos dice en Efesios 5, 25. ¿Se acuerdan, hermanas? Para mí es un Me imagino que es un versículo favorito de las esposas, ¿verdad? ¿Se acuerdan de Efesios 5, 25? Maridos, amad a vuestras mujeres así como Cristo amó a la iglesia y se entregó a sí mismo por ella. Ese es su pueblo. O como dice en Apocalipsis, un grupo innumerable, nadie puede contar, de toda nación, de todas partes del mundo, de toda tribu, de toda la ley. Bien, la última frase de nuestro texto nos dice específicamente que Cristo nos salva de nuestros pecados. dará a luz un hijo y llamará a su nombre Jesús porque él salvará a su pueblo de sus pecados. Los judíos se imaginaban que el Mesías vendría para salvarlos de sus enemigos políticos, de los romanos, que vendría el Mesías para hacerlos prosperar, que todos los judíos iban a ser ricos, influyentes en el mundo. Pero el versículo no nos enseña eso. No es lo que nos enseña la Biblia. Nos enseña que Dios se hizo hombre para salvarnos de nuestros pecados. De eso se trata la Biblia. De eso se trata la Escritura. Dios soluciona el gran problema del hombre, el pecado, a través de su Hijo. Este libro tan antiguo, este libro Se trata de eso. Que Dios nos salve de nuestro pecado. Ese es el problema. Hay unos que creen, bueno, nuestro problema realmente es político. O el PRI, o el PAN, o Trump, o Putin, o Kim Jong-un. Pero nuestro problema realmente no es político, ni es económico. Si todos fuéramos ricos, vamos a suponer, todo el mundo fuera rico, de todas maneras hubiera tragedias. De todas maneras, hubiera divorcios. De todas maneras, hubiera enfermedad. De todas maneras, hubiera terrorismo. De todas maneras, hubiera muerte. Y nuestro problema es más que físico-biológico. Podríamos todos los hombres vivir por largos días, más que Matusalén. Mucha salud. Pero de todas maneras, hubiera guerras. De todas maneras, hubiera odio. De todas maneras, hubiera rencores. De todas maneras, hubiera adulterio. De todas maneras. Nuestro problema real es que no adoramos a Dios. Nuestro problema real es que Dios está muy lejos de nosotros. Nuestro problema real es que nacimos mal. Nuestro problema real es que somos malos. Ese es el problema, que somos pecadores. Es el problema, entonces, nuestra naturaleza, que nacemos desobediciendo a Dios, ignorando a Dios, rechazando a Dios. Y por eso somos tan ingratos y desobedientes, por eso no lo adoramos como Él se lo merece. Y por eso morimos. Entonces, el mensaje de la Navidad, son muy buenas noticias, es tremendo, glorioso. Él salvará a su pueblo de la tragedia, de tragedias, de los pecados, del gran mal. Jesús resuelve nuestro gran problema, nos salva de la condenación del pecado. Nos salva del castigo del pecado, de la misma corrupción del pecado. Ahora, noten, noten que la palabra es en plural. dará a luz un hijo, llamará a su nombre Jesús porque Él salvará a su pueblo de sus pecados. Como dirían los teólogos, y yo sé que aquí hay teólogos, pecados de omisión o pecados de comisión. Toda clase de pecados, toda cantidad de pecados, los pecados públicos o los pecados secretos, esos pecados que nadie sabe, nadie, ni tu mejor amigo sabe, más que tú y Dios y tu conciencia. Pecados grandes, muy graves o pecados pequeños. pecados de incrédulos. Y pecados de cristianos. Todo todo Jesús salva de toda clase y toda cantidad de pecados, pecados que cometemos con palabras. Pecados que cometemos con actitudes. O pecados que cometemos con acciones o pensamientos. Todas esas cosas niños. ¿Qué hacemos contra los mandamientos de la ley de Dios? Todos esos pecados se incluyen aquí. Entonces, que Jesús nos salva de nuestros pecados, quiere decir que nos perdona, nos rescata, tiene misericordia, limpia nuestras conciencias, olvida nuestros pecados. Como dice un profeta, los entierra en lo más profundo de la mar. Muy bien. Eso es lo que dice nuestro texto. Y dará a luz un hijo y llamará su nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados. Vamos a terminar con unas lecciones prácticas. ¿Cómo podemos ser hacedores de esta palabra y no tan solamente oídores? Tres cosas, muy bien, y todas comienzan con C. Va a ser fácil de recordar. Amigo, amiga, conoce más al Jesús de este versículo. El Jesús de la Biblia. Conoce, conoce más al Jesús de la Biblia. Que Jesús para usted no sea un bebé de plástico, de yeso, una estampilla. Que no sea el de arriba o el tatita Dios, pero que Jesús sea para usted un poderoso salvador. Que sea él el Dios fuerte, el Padre eterno, el príncipe de paz. Y aquí reto a los cristianos, estoy hablando en la mayoría aquí a cristianos. Los reto, hermanos, a conocer más al Jesús de la Biblia. Que tu religión, que tu cristiandad no sea nada más Juan 3, 16 y Filipenses 4, 13. Gloriosos y benditos textos, sí. Pero si Jesús es nada más eso, y que un día levantaste la mano y dijiste yo acepto a Cristo, y pasaste al frente, y de vez en cuando lees un proverbio, y vienes a la iglesia y cantas los himnos, y eso es todo. Algo está muy mal. El Jesús de la Biblia es mucho más que eso. Y, conócelo. no nada más como un personaje histórico o un gran filósofo o como cristiano. Muchas veces voy a conocerlo, voy a leer para ver qué saco yo, qué bendición, qué beneficio tengo yo de ir a la iglesia, qué beneficio, qué bendición voy a tener si yo leo la Biblia. No, no, no, no, hermanos, que nuestra actitud sea la de los reyes magos. Ellos fueron y buscaron y preguntaron, ¿dónde está el rey de los judíos? Porque venimos a adorarle. Busca, conoce más al Jesús de la Biblia para adorarle. Conócelo más como los pastores, como los ángeles y adóralo. En alabanzas, en himnos, sí, por supuesto, pero sobre todo con tu vida diaria. De eso se trata la Navidad, lo último. Muy bien, número uno, conoce a Jesús. Número dos, amigo o amiga, confía en la promesa de este versículo. Confía, cree, ten fe en la promesa de este versículo. Dará a luz un hijo y llamará a su nombre Jesús, porque Él salvará a su pueblo de sus pecados. Cree, confía, que Jesús salva a su pueblo de sus pecados, que nos salva nosotros que creemos en Él. que creemos la biblia que creemos esta promesa que nos salva de todos nuestros pecados desde que nacimos hasta el día que moramos todos nuestros pecados este es el mensaje de la navidad eso es lo que nos da gozo en la navidad nos debe dar el gozo de la salvación hay perdón para mis pecados ahora tal vez haya alguien aquí que me diga paco yo No creo en Mateo 1.21 en este mensaje, en lo que has dicho, porque yo he puesto mi fe en Cristo. Yo acepté a Cristo. Yo me bauticé, pero todavía peco. O a lo mejor no sé qué me falta. He hecho tantas decisiones. Es más, yo me bauticé ya tres veces. Y he hecho tantas resoluciones, pero Cristo no me salva de mis pecados. ¿Y qué vamos a responder a eso? Bueno, tenemos que entender que esta promesa no es que Jesús el Salvador nos hace perfectos en este mundo. Esa no es la promesa. La promesa es que Él nos salva de nuestros pecados, que Él hizo todo lo necesario para que fuéramos perdonados de nuestros pecados, que no se nos castigara por las cosas malas que hacemos, que no se nos castigara en la eternidad, que se nos perdonara nuestros pecados y que no se tuviera en cuenta nuestra naturaleza pecaminosa. El pecado original también está incluido aquí. nuestra naturaleza pecaminosa. Dios nos perdona también de eso. Que nos salva significa que nos salva del poder del pecado. Ya no pecamos como antes. Tenemos nuevas virtudes y en el cielo. Entonces sí, se nos salvará perfectamente. Seremos transformados, perfeccionados a su imagen. Entonces, tú tienes algún problema con un pecado, un pecado crónico. O un pecado que nadie sabe ni se imagina, ni quieres que nadie sepa, se moriría tu padre, se moriría tu madre. Y tú estás tratando de abrazarte de algo y del Evangelio y tu cerebro, tu mente, tu corazón dice hay algo de verdad aquí. Y Dios ha, por así decirlo, puesto esa carga en tu conciencia y estás buscando a Cristo. Y has visto y has leído y has comprendido que Él salva al mundo, pero todavía te sientes, no me has salvado a mí. Tienes que entender que el salvador es Él, no eres tú. Ese es el problema de muchos. que se están tratando de salvar a sí mismos aún con cosas y actividades cristianas en vez de dejar y abandonarse Cristo es el que me salva y me ha perdonado todo de estos pensamientos que tengo y me ha perdonado esta naturaleza de la cual el mismo apóstol Pablo clamó, miserable de mí, ¿quién me librará de este cuerpo de muerte? Lees Romanos 7. El apóstol Pablo se sentía como tú te sientes. Y la solución para él fue en Romanos 8, 1. Ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús. Ninguna, por ningún pecado. Entonces, ¿qué haces? Tú sigue arrepintiéndote todos los días de tus pecados. Todos, todos pecamos todos los días. Sigue luchando contra esos pecados que te asedian. Y confía en esta gran promesa. Que Jesús, que Cristo, es el Salvador. Que es por Jesús que Dios te declara justo e inocente. Es por Jesús que al final, si un ángel te preguntara, ¿por qué estás ahí? Por Jesús. Por su favor. Porque Él es mi Salvador. Por eso. No sé. Es por pura misericordia. Yo no logré hacer nada. Yo no... Ni siquiera tenía mucha fe. Pero me aferro a Cristo. Me aferro a esta verdad. Me aferro a este versículo. Muy bien. Conoce más a Jesús. Confía en la promesa de Jesús. Y en último lugar, comparte esta gran promesa. Comparte. Comparte. Comparte el Evangelio. Aprovecha esta Navidad. Cristo vino al mundo a salvar a pecadores. Y aprovecha estos días para compartir estas buenas noticias con tu familia. Comparte folletos. invita a la iglesia que vengan otros a escuchar el evangelio y comparte con los demás con tus acciones con tus actitudes que el señor nos salva de nuestros pecados es increíble pero cierto y lo he leído varias veces que son los tiempos de navidad o en los tiempos del día de las madres por ejemplo donde hay más problemas más tragedias, más enojos, más rencores. En este tiempo de Navidad, que la gente vea tus acciones, cómo comes, tus actitudes, cómo respondes a tus padres, cómo tratas a tu esposa, cómo tratas a tu esposo. Y la gente diga, hay algo aquí, ha de ser verdad. Lo que me ha dicho de la Biblia de ser verdad esto del Evangelio. Cristo nos salva de nuestros pecados. Y nos salva entonces resolviendo el gran problema de que estábamos mal con Dios y que no podíamos ni queríamos adorarle. Nos salva para honrarle y glorificarle para siempre. De eso se trata la Navidad. Oremos, oremos.
El nombre mas bello del mundo
Series Navidad
Meditación de Mat 1:21 Se explica porque le pusieron al Señor el nombre de Jesus.
Sermon ID | 21181230351 |
Duration | 34:33 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | Matthew 1:21 |
Language | Spanish |
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