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Muy bien, hermanos, entonces, nuestro sermón viene de Hechos capítulo nueve, del diez al diecinueve. La conversión de Saulo fue, hermanos, un evento único y muy importante para la misión mundial de la iglesia. La iglesia tenía que llevar el Jesús había convertido a un perseguidor de la misma iglesia para realizar ese trabajo. Como dijimos la semana pasada, los caminos del Señor son misteriosos, extraños, pero sabios y perfectos. Ahora bien, para que Saulo, hermanos, predicara el Evangelio a los gentiles, tenía que ser autorizado por Cristo mismo de manera oficial y lo hizo por medio de un cristiano que se llamaba Ananías. Saulo, hermanos, y esto es muy relevante, no podía entrar al apostolado por sí mismo, sino tenía que ser nombrado y autorizado oficialmente por el Señor Jesús. Y eso es lo que hoy nos toca analizar brevemente en Hechos 9, del 10 al 19. Lo vamos a hacer en cuatro partes, ¿sale? Y la primera es que el Señor ordena a Ananías imponer las manos a Saulo y va del 9 del 10 al 12. Bueno, el Señor entonces aparece, al aparecerse a Saulo en el camino, le dio orden específica de entrar, lo recuerdan, a la ciudad de Damasco, donde se le diría lo que debía hacer. Y ahora en nuestro pasaje vemos que el señor ya tenía preparadas todas las cosas para la nueva misión de Saúl. Escogió a Ananías un creyente verdadero en Cristo. Asimismo, si leemos el pasaje detenidamente, había escogido la casa de un hombre que se llamaba Judas, que vivía incluso en una calle que se llamaba Derecha, la calle Derecha. Y en esto, hermanos, la historicidad del relato de Lucas queda confirmado porque hasta la fecha, allá en Damasco, Existe la calle derecha y atraviesa la mitad de la ciudad y es una calle importante. Dios le dijo a Ananías, a Saulo y a Ananías que Saulo iba a estar en casa de Judas en la calle que se llama derecha y también le había permitido a Saulo tener una visión de la visita de Ananías. ¿Ya vieron? En todo esto, hermanos, vemos el plan perfecto de Dios para el primer gran misionero de la iglesia a los gentiles. El Señor preparó todo para que Saulo desempeñara su nueva misión. Esto sugiere que el verdadero servicio al Señor Jesús es el que está de acuerdo a su voluntad, el que se lleva a cabo según sus mandamientos, según sus instrucciones. Y también sugiere que el verdadero servidor de Cristo, ya sea un apóstol, ya sea un pastor, un anciano, un diácono o cualquier otro creyente hermanos. en cualquier esfera de la vida es el que se somete a la voluntad de Cristo. Eso es lo que vemos de nuestro relato. Noten hermanos que Ananías es un discípulo de Jesús a quien se le concede también una visión. Entonces el Señor Jesús se le aparece primero a Saulo le da una visión nueva aquí en Saulo y también le da una visión a Ananías. El Señor se le manifiesta en una visión y también lo llama por su nombre, como le dijo Ananías, como también con Saulo, Saulo, Saulo por su nombre. Ananías reconoce hermanos que esta es una visión del Cristo resucitado y responde con humildad. y temor y le dice M aquí, señor, es decir, señor, aquí estoy a tu disposición. No les impacta, hermanos, la soberanía del señor Jesús aquí. El señor mismo se encarga de preparar y equipar a su iglesia para su trabajo. El señor también ha cuidado ha guiado y equipado a su iglesia, hermanos, durante toda su existencia en la tierra y lo sigue haciendo el día de hoy. Esto es de mucho consuelo y ánimo para cada creyente. Saber que el señor cuida, guía y equipa a su iglesia para su tarea es una gran bendición. Piensen en nuestra misión. Cómo es que todavía nos mantenemos aquí? Cómo Dios provee todos los medios, los recursos para que sigamos. Humanamente hablando es imposible, pero no para nuestro Señor Jesucristo. Muy bien, hermanos. Otra cosa que llama la atención aquí es la información específica que el señor le da a Ananías sobre Saulo. No le da una información general. Ananías no tenía ninguna duda de dónde se encontraba Saulo. Le dijo está en casa de Judas y su dirección es esta. Ananías nada más tenía que poner el GPS e iba a llegar directo ahí, verdad? Tenía toda la información. También, hermanos, no iría a Saulo sin saber qué decirle. El Señor le dijo lo que tenía que comunicarle. Además, Dios le había dado una visión a Saulo en la que veía que Ananías entraba y le ponía las manos encima para que recobrara la vista. Esto nos enseña que el trabajo del Señor en su Iglesia, la actuación del Señor, no es algo general o superficial, sino es un trabajo bien planeado, organizado, en el que ha preparado todo para la predicación del Evangelio. Entonces, hermanos, debemos confiar también el día de hoy que el Señor conoce muy bien nuestra condición, Sabe muy bien lo que necesitamos, conoce nuestras virtudes, nuestros defectos, pero saben que él tiene preparado todo para el trabajo de la iglesia. Es muy importante que notemos asimismo que el Señor le dice a Ananías en el versículo 11 al final de ese versículo. Noten cómo dice. Porque he aquí el hora, es decir, Saulo Ahora, Saulo desde que fue convertido entonces llegó a ser un hombre de oración. En la oración seguramente Saulo agradecía al Señor Jesús por haberlo salvado. En la oración seguramente reconocía que dependía completamente del Señor y seguramente le pedía confirmación de su nueva tarea. El Señor, hermanos, se lo concedió a Saulo, que después se llamó Pablo, con una visión. Pero lo importante aquí es que la oración es sumamente relevante en la vida cristiana en general, pero especialmente es muy importante para la misión de la iglesia. Que oremos, que seamos una iglesia de oración, que oremos especialmente para que el Señor use nuestra pequeña misión para que otras personas conozcan del Evangelio y vengan a Cristo. Bueno, el segundo punto es Ananías expresa su temor ante la orden del Señor. Está en el versículo 13 y 14. Dice Ananías, Señor, he oído de muchos acerca de este hombre. ¿Cuántos males ha hecho a tus santos en Jerusalén? Y aún aquí tiene autoridad de los principales sacerdotes para prender a todos los que invocan tu nombre. Aunque Ananías al principio, hermano, se somete a la visión del Señor Jesús, ahora observamos que Ananías es desafiado al máximo por el Señor. porque le estaba diciendo que vaya a encontrarse con un hombre que odiaba a los cristianos y que destruía a los discípulos de Cristo. Y es que el Señor, hermano, siempre nos sorprende, nos pone hasta el límite para confiar en Él. Según lo que leímos, Ananías, hermanos, Le dijo al Señor Jesús que él había oído muchas cosas acerca de Saulo, que tenía una mala reputación, que era un hombre violento, que había hecho mucho daño a los santos del Señor en Jerusalén. La fama de Pablo había crecido tanto que antes que él llegara a Damasco, ya se sabía que tenía autoridad de los principales sacerdotes en las sinagogas judías para que arrestaran a los cristianos y los llevaran a Jerusalén. Entonces, esa información que Aranías tenía de Saulo le intimidaba, lo llenó de temor. Saben, hermanos, en un sentido, el hecho de que Ananías fuera a encontrarse con Pablo desde la perspectiva de Ananías significaba entregarse al perseguidor de la iglesia para que fuera arrestado. Primeramente, hermanos, debemos decir que Ananías no era un rebelde endurecido ante la orden de Cristo. Yo creo genuinamente que él estaba expresando su temor Pero él tenía, hermanos, información verídica sobre Saulo. Sabía que Saulo era violento. Segundo, Ananías amaba a los demás creyentes. No quería delatarlos. ¿Verdad? eran sus hermanos y hermanas en Cristo. Por eso dice que había causado mucho daño a los santos de Jesús, es decir, a los que el Señor había redimido, perdonado, apartado del mundo y consagrado a su servicio. Y Ananías no quería ver destruida a la iglesia. Pero a pesar de todo, creo que Ananías, hermanos, al igual que nosotros en nuestra vida cristiana, tenía que aprender a confiar más y más en el Señor Jesús, porque siempre tenemos que aprender a confiar más en Él. Tenía que aprender a someterse al plan de Dios y reconocer que los planes de Dios son sabios y perfectos, aunque no nos parezca así al principio. Ananías refleja, hermanos, el temor de todo creyente verdadero ante el peligro. Es un ejemplo, Ananías, de que todos los creyentes, por muy maduros que seamos, algún día vamos a tener miedo y no confiaremos plenamente en el Señor. Pero no seamos duros con Ananías. Él fue uno de los creyentes más fieles a Dios. Con la ayuda del Señor fue el instrumento escogido para que Saulo fuera enviado a la predicación del Evangelio. Y vamos a ver después cómo Ananías se somete y hace algo muy hermoso en relación a Saulo. Bueno, hermanos, ¿qué sucedió? Y este es nuestro tercer punto. Ananías tiene temor y ahora el Señor le explica a Ananías la misión de Saulo. En los versículos 15 al 16 dice, el Señor le dijo, Ve, porque instrumento escogido me es este, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel, porque yo le mostraré cuánto le es necesario padecer por mi nombre. Noten que el Señor no se enoja con Ananías, sino pasa a explicarle en qué consiste la nueva misión de Saulo. Pero noten algo, hermanos. Primeramente, la orden del Señor no cambió, era la misma. Por eso el versículo 15 empieza diciendo, ve, así dice, ¿verdad? Nada, hermanos, hará cambiar los planes de Dios. Nuestra timidez no cambia el plan perfecto del Señor. Tampoco nuestra duda, tampoco nuestra rebelión, tampoco nuestra indiferencia, tampoco nuestro miedo. A veces, cierto o no, quisiéramos que Dios cambiara sus planes y hasta nos imaginamos cómo sería nuestra vida si Dios tan solo cambiara un poco sus planes para ajustarlos a los nuestros. Pero ¿saben qué? Eso nunca, nunca va a suceder. Los planes de Dios son perfectos y mejores que nuestros planes. Y si nos sometemos al plan de Dios, veremos después la gran bendición. Bueno, le explica a Ananías que Saulo es su instrumento escogido. Saulo era ahora un santo entre los demás santos del Señor. ¿verdad? Lo había rescatado y consagrado a su servicio. Y aquí tenemos que notar que no fue porque Saulo se lo mereciera. Él fue rescatado por la gracia de Dios. Eso indica que el Señor Jesús, hermanos, no necesitaba a Saulo. Saulo no es el instrumento de Cristo porque Saulo en sí mismo fuera muy inteligente porque fuera muy fuerte, porque fuera muy astuto. Y entonces el Señor dijo, lo voy a escoger para que él lleve el evangelio a los gentiles. No, hermanos, Saulo es un instrumento escogido porque Cristo Jesús lo transformó en su instrumento, lo capacitó, lo moldeó a su imagen. Y Saulo solamente iba a hacer lo que su Señor le mandaría hacer. Saulo en sí mismo no tenía ningún poder. Y él lo reconoció después, allá en Primera de Corintios 15.10, él dijo que todo lo que él era, lo era por la gracia de Dios que actuaba en él. Entonces, cuando hablamos acerca de que Saulo es el instrumento escogido de Cristo, no significa que Cristo necesitaba de Saulo. significa que Cristo escoge a quien Él quiera, incluso al peor de los pecadores, como dice el mismo Saulo, y lo convierte en un vaso útil para su reino. Si lo hizo con Saulo, lo puede hacer también con nosotros. A veces valoramos nuestra vida, ¿cierto o no?, según nuestro criterio humano y nos miramos a nosotros, o nuestra esposa nos puede ver, o los demás hermanos nos pueden ver, Y podemos pensar, no hay manera que yo llegue a ser un gran siervo o sierva de Dios. Pero eso es de acuerdo a nuestra mente humana, no de acuerdo al poder de nuestro Señor Jesucristo. Él puede usar lo peor para hacer su gran obra en la tierra. De hecho, Pablo mismo, ¿verdad? llegó a escribir que Dios ha escogido la escoria, el desecho, lo más vil y menospreciado del mundo, y nos ha transformado en vasos útiles y hermosos para su servicio. Entonces Dios, nuestro Señor Jesucristo, cambió a Pablo y de perseguidor ahora es un predicador del evangelio que tanto odiaba. ¿Qué clase de instrumento sería? ¿En qué consistiría su nueva misión? El Señor sigue diciendo ahí, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles y de reyes y de los hijos de Israel. Pablo iba a llevar el evangelio. ¿Por qué dice llevar el evangelio? Bueno, porque el evangelio hasta ahora estaba limitado, ¿a quién? A los judíos, ¿verdad? Pablo estaba en Jerusalén, vivía en Jerusalén, ministraba en Jerusalén, iba a visitar a otros judíos también en otros lugares. Pero ahora, como cristiano, como un santo de Cristo, como el instrumento escogido de Cristo, tenía que ir literalmente a otras ciudades, a otras naciones, a otros lugares fuera de Jerusalén para ir a predicar el evangelio a los gentiles. Y recordemos hermanos que este acontecimiento del llamado de Saulo no está desconectado de lo anterior que ha pasado en Hechos. En Hechos 1.8 el Señor Jesucristo le dijo a sus discípulos que el Espíritu Santo los iba a llenar con poder para que predicaran el Evangelio en Jerusalén. en Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra. Y aquí nuestro Señor está cumpliendo su promesa. Inicialmente la está cumpliendo con Pablo, que llegó a ser el apóstol de los gentiles. Pero noten que no solamente para los gentiles, sino también para los hijos de Israel, para los judíos. Es decir, que cuando Cristo llama a Pablo Y le dice, tú vas a llevar el evangelio a los gentiles. No significó que ya no iba a compartirle a ningún judío. No, no, no, no. Su misión clara era llevar el evangelio a los gentiles, pero también podía compartir el evangelio con sus paisanos, los judíos. Bueno, hermanos, la nueva misión de Pablo entonces estaba completamente centrada en quién? En nuestro señor Jesucristo. Cuando dice para que lleven mi nombre, es una expresión que significa que Pablo iba a predicar, a hablar, a enseñar acerca de la persona y de la obra de Cristo. Cuántas veces leemos en la Biblia, verdad? Gloria al nombre de Cristo, el nombre de Dios. Pero no se refieren a más a palabras. Es una forma hebrea para decir que se refiere al ser de Dios y en este caso a la persona y a la obra de Cristo, a todo lo que Él hizo, a todo lo que Él enseñó. Ese era el ministerio de Pablo. Llevar a Cristo, a las naciones. Esa era la nueva orden, la nueva misión, y él dice en primera de Corintios 9, 16, y ay de mí si no anuncio el Evangelio. Hermanos, lo mismo es cierto para la misión de la iglesia el día de hoy. Tenemos que presentar y llevar el evangelio a todas las personas de nuestra comunidad, a nuestros familiares, a nuestros amigos, a los compañeros del trabajo, donde podamos con sabiduría, con prudencia y con respeto podemos comunicar el evangelio de Cristo. Ese es el trabajo de la iglesia hoy y siempre lo será. Y recuerden, tú eres la iglesia, no es el edificio, ese es el templo ¿verdad? donde la iglesia, el cuerpo de Cristo se congrega. Entonces, cuando sales de la iglesia, una hermana hoy, una viejita de la iglesia dijo en el momento de oración, que en el momento en que salimos de aquí de la iglesia, somos transformados en misioneros ¿verdad? de la iglesia. Eso fue lo que dijo con mucha sabiduría. Y es verdad, en ese sentido todos somos misioneros porque llevamos o debemos llevar el Evangelio. Y le dijo a Ananias, le voy a mostrar a Saulo cuánto él va a sufrir, cuánto él va a sufrir por predicar el nombre de Cristo. Y hermano Saulo que hacía sufrir a los cristianos, ahora sufriría por predicar el Evangelio. Y eso es lo que sucede, hermanos, cuando se predica el evangelio con fidelidad, cuando se enseña y se comunica el evangelio fielmente, el mundo va a oponerse, se va a resistir. Pero confiemos, porque quiere decir que estamos cumpliendo con la orden de Cristo de llevar el evangelio. ¿Y qué sucedió para terminar? Ananías obedece la orden del Señor. Dice ahí en el 17, fue entonces Ananías y entró en la casa y poniendo sobre él las manos dijo, hermano Saulo, el Señor Jesús que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recibas la vista y seas lleno del Espíritu Santo. Noten cómo habló Ananías a Saulo y le dijo, hermano Saulo. ¿Ustedes le llamarían a alguien así? Un asesino, ¿verdad?, que ya sabes que ha matado por medio de él, se ha encarcelado, torturado, matado a muchos cristianos. De repente viene a la iglesia, sabes que se ha convertido, le dirías, hermano, ¿Saulo? Eso únicamente sucede cuando Cristo ha cambiado y transformado nuestra vida. Ananías no quería aceptarlo al principio, ¿recuerdan? Pero ahora llega a Saulo con el amor de Cristo y es el amor de Cristo que rompe todo odio, todo resentimiento y bellamente. Ananías le dice hermano Saulo, por fin Saulo escucha palabras de consuelo, palabras de amor y por fin Saulo ha encontrado a una familia que se deja llevar, que es guiada más bien por el amor de Cristo. Hermano Saulo, le dice Ananías a Saulo. Noten, el Señor Jesús que se te apareció me ha enviado Toda la obra que estaba haciendo Ananías no era de Ananías, era de quién? Del Señor Jesús. Una vez más vemos que el Señor Jesús estaba soberanamente activo. Él está actuando y preparando a su iglesia para llevar el evangelio a todas las naciones. Y dice que fue lleno del Espíritu Santo. Qué era lo que capacitó a Pablo? para llevar el Evangelio, su inteligencia, su fuerza, la llenura del Espíritu. El Espíritu Santo prometido por Cristo lo llena y lo capacita. Toda la obra, especialmente la obra misionera de la iglesia, es obra de quién? De nuestro Señor Jesucristo. Si la iglesia se somete a él, la iglesia caminará y progresará en esta nueva misión. ¿Qué sucedió al momento? Dice, le cayeron como escamas de los ojos, recibió la vista al instante y levantándose fue bautizado. Hermanos, el mismo Cristo que poderosamente confrontó a Pablo en el camino a Damasco, Y al instante lo dejó ciego es el mismo Cristo poderoso que ahora lo sana instantáneamente. Y Saulo recobró la vista y dice que fue bautizado. Esa expresión nos recuerda entonces, hermanos, que para los adultos convertidos que llegan a creer en Cristo. Deben que bautizarse. No se debe de menospreciar el bautismo, es una orden de Cristo, porque él dijo en Mateo 28, vayan y prediquen el evangelio a todas las naciones bautizándolos. Entonces es una orden, verdad, que tenemos que ser bautizados y no menospreciar el bautismo. El enemigo de la iglesia ahora es el instrumento escogido para llevar el evangelio a todas las naciones de ese tiempo. Él hacía sufrir mucho a los creyentes. Ahora él sufrirá por predicar a Cristo. Pero Cristo cambió su vida para siempre y ahora lo ha capacitado por medio de ananías para llevar a cabo su nueva misión. El Señor Jesús también actualmente capacita a su iglesia para que esa obra misionera mundial que empezó oficialmente con Pablo siga hasta el día de hoy y seguirá porque el Cristo vivo está en medio de nosotros, capacitándonos y equipándonos hasta que él regrese por su iglesia. Amén. Vamos a orar, hermanos.
Saulo: instrumento escogido
Series Hechos
Sermon ID | 21020522403737 |
Duration | 27:48 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Language | Spanish |
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