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Vamos a abrir nuestras Biblias en el Salmo 23. Hemos cantado de un himno que hace alusión al Señor que es nuestro pastor. Vamos a abrir entonces en el Salmo 23. Vamos a leerlo completo en esta ocasión. Dice así este Salmo de David. Jehová es mi pastor. Nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar. Junto a aguas de reposo me pastoreará. confortará mi alma, me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo. Tu vara y tu callado me infundirán aliento. Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores. Unges mi cabeza con aceite. Mi copa está rebosando. Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida y en la casa de Jehová moraré por largos días. Vamos a presentarnos nuevamente delante de nuestro Dios. Señor y Padre, Dios nuestro, te alabamos y exaltamos en esta ocasión, en esta hora que tú permites que podamos venir delante de tu presencia. Te reconocemos como nuestro Dios, como nuestro pastor, como aquel que guía, que conduce nuestras vidas en la santidad hacia la perfección y hacia la gloria. aquel que entregó su vida, que derramó su sangre en nuestro favor para ser nuestro pastor. Y por eso, Señor, clamamos a ti que tú nos guíes en esta tarde, que nos conduzcas hacia el entendimiento de tu palabra, dándonos la luz necesaria para que tú, por medio de esta palabra, tú hables a nuestras mentes y nuestros corazones y podamos rendir nuestras vidas en fidelidad y obediencia delante de ti. Haznos entender tu palabra. Permite, Señor, que te agrademos. y que tú seas glorificado en esta tarde por medio de ella en el nombre del señor jesús te lo pedimos amén vamos a empezar en esta tarde una serie de sermones basados en este salmo 23 son unos estudios que hace unos años pude compartir hace quizás algo más de 20 años en esta ocasión los he retomado retocado un poco por decir de alguna manera adaptándolo y poder considerar estas cosas para bien de nuestra alma. Podría preguntarle qué pensamos, qué piensan ustedes, qué perciben o qué les evoca cuando pensamos en este Salmo 23 que todos conocemos. Ante ciertos pasajes podemos quedarnos nosotros únicamente con el envoltorio. quedarnos con lo de fuera, con la apariencia, quedarnos quizás con ese mensaje directo que puede traernos, quedarnos con lo hermoso, con lo que nos evoca, como acabo de decir, es decir, quedarnos con lo que afecta a los sentimientos y a las emociones y no llegar a profundizar en las verdades, esas verdades que contienen la palabra de Dios, que es para lo que Dios nos lo ha dado. El Salmo 23 muy probablemente sea uno de esos pasajes. Este es un Salmo que ha sido durante mucho tiempo a los creyentes, a muchos creyentes, motivo de consuelo, motivo de descanso en tiempo de angustia. Muchos han sido reconfortados por su contenido, incluso ante las puertas de la muerte. Y este Salmo suele venir a la mente. La imagen que es utilizada en este salmo es la de un pastor que cuida de sus ovejas. Es una imagen tierna, una imagen que transmite seguridad, confianza. Al pensar en esa imagen, el alma se siente protegida por su pastor divino. José, en el Génesis 48, 15, decía estas palabras, el Dios en cuya presencia anduvieron mis padres Abraham e Isaac, el Dios que me mantiene desde que yo soy hasta este día, el Dios que me mantiene. Esto es un pensamiento que está desde el comienzo de las escrituras y a lo largo de toda ella. Hay ciertos pasajes que por lo que en ellos se expresa y por la forma en que están escritos resultan para el creyente de un mayor deleite. transmiten ciertas cosas, nos evocan. Y podemos decir con toda seguridad que el Salmo 23 es uno de esos pasajes, quizás el más señalado de todas las Escrituras en este sentido. David, entre otras cosas, era un poeta, también fue un músico. De hecho, los Salmos son de un contenido musical, y los salmos escritos por él están formados con un estilo que le caracterizan. Están escritos de una cierta manera que en ocasiones refleja unos sentimientos propios en su relación con Dios y consigo mismo, con su pecado. Ahí tenemos, por ejemplo, el Salmo 16, O alma mía, dijiste a Jehová, tú eres mi Señor, no hay para mí bien fuera de ti. O el Salmo 51, Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia. o el 103 bendice alma mía a Jehová y bendiga todo mi ser su santo nombre y como estos muchos muchos salmos y frases contenidos de los salmos que nos evocan de esta manera realmente todos estos salmos conmueven el alma nos dan luz acerca del trato de Dios con nosotros nos muestran verdades acerca del carácter de Dios Y aunque es cierto que siendo uno de los pasajes más entrañables que el creyente puede encontrar en las escrituras, ¿quién no se lo sabe de memoria? Hasta los niños posiblemente. Pero aunque sea uno de esos pasajes más entrañables que nos podemos encontrar, es bueno hacer notar que precisamente por eso hay que tener la prudencia de no dejarse llevar por el sentimentalismo y estas cosas que nos pueden evocar, esas imágenes que nos transmiten textos como estos, que es producto de la belleza ingerente a él mismo. Y fijándonos o centrándonos en eso, se desvíe la atención de la enseñanza que pudiéramos recibir para nuestro crecimiento. Que aunque nos sintamos afectados por esa imagen tierna del pastor, Incluso quizás motivado por una situación particular, por esa situación por la que podemos estar pasando. Pero que por encima de eso debe prevalecer lo que el espíritu nos muestra por medio de su palabra. Que realmente nuestro corazón pueda ser edificado y no solo confortado por los sentimientos. Que la paz que da el Dios de paz Que esa paz sea el resultado de comprender las verdades bíblicas que se desprenden del Salmo 23, que en verdad es un texto dotado de hermosura, de una gran hermosura, pero también de mucha enseñanza. En esta ocasión vamos a hacer una introducción y lo vamos a hacer mirando el trasfondo en el que se encuentra este Salmo. Ya en futuras ocasiones, si el Señor lo permite, procederemos a irlo desgranando. Es importante saber el trasfondo en el que se encuentra, porque teniéndolo claro, podemos tener una visión correcta de en qué circunstancias lo escribe David y por qué él dice ahí lo que dice. Entender con exactitud en qué lugar se encuentra en las Escrituras este Salmo. Y entender eso ampliará el conocimiento que nosotros podamos tener de nuestro Señor. Y de esa manera seremos ayudados a amarle más con una visión más amplia. En la introducción de este estudio dedicaremos un tiempo a la frase y al título que más destaca del Salmo. El Señor es mi pastor o Jehová es mi pastor. Así comienza el Salmo y ese es el centro sobre el que gira todo él. La figura que emplea David aquí era muy cercana para él como hombre, como persona. Siendo muy joven, antes de ser ungido como rey, él se dedicaba a pastorear el rebaño de las ovejas de su padre. Miren las propias palabras de David cuando él quería luchar con Goliat. Recuerdan aquella ocasión cuando los filisteos estaban en guerra con Israel y él se presentó voluntario para enfrentarse ante aquel gigante. Un jovencito que al ser llevado ante el rey lo vemos explicándole ahí al rey lo que él hacía. Pueden buscar en primera de Samuel capítulo 17 vamos a leer los versículos 32 al 36 Dice 1 Samuel 17 32 dijo David a Saúl no desmaya el corazón de ninguno a causa de él miren lo que transmite este este muchacho cuando dice estas palabras no desmaya el corazón de ninguno a causa de él de este Goliat tu siervo irá y peleará contra este filisteo dijo Saúl a David no podrás tu ir contra aquel filisteo para pelear con él porque tú eres muchacho un jovencito y él un hombre de guerra desde su juventud. David respondió a Saúl, tu siervo era pastor de las ovejas de su padre y cuando venía un león o un oso y tomaba algún cordero de la manada salía yo tras él y lo hería y lo libraba de su boca y si se levantaba contra mí yo le echaba mano de la quejada y lo hería y lo mataba fuese león, fuese oso, tu siervo lo mataba. Y este filisteo incircunciso será como uno de ellos, porque ha provocado al ejército del Dios viviente. Esa era su vida. Esa era la vida de David, cuidando las ovejas de su padre, defendiéndola de lobos, de osos, de leones. Y esa era su vida hasta que fue recibido en la casa real. Así que ahora vemos, años después, a un hombre que dice estas palabras en el Salmo con el recuerdo en su mente de algo que él mismo había hecho, cuidar ovejas. Era conocedor de las ovejas, de sus reacciones, de sus necesidades, de ciertos cuidados específicos que había que tener con ellas, de cómo las ovejas dependen del que los cuida y del que los guía. Él era consciente de su propio lugar como pastor y de su responsabilidad en el cuidado y en el trato con las ovejas, de alimentarlas en los mejores pastos, de cuidar sus heridas si hiciere falta, de defenderla ante las fieras del campo. Esa era la labor de él como pastor. Todo eso habían sido vivencias de David siendo joven. Y así, en el relato del Salmo 23, estas cosas se deben de tener en cuenta, puesto que el Señor en su providencia escogió a este hombre con esa experiencia para que escribiera las palabras que encontramos aquí. Ahora, él, David, se coloca como oveja de otro pastor. Mira hacia Dios y dice, el Señor es mi pastor. Menciona el sustento, los pastos, el agua, el cuidado, la reprensión, la atención continua. Esas cosas que él sabía que formaban parte de su labor y son consideradas aquí en esa relación de él como oveja con su pastor divino. Dentro del trasfondo y en primer lugar hemos de definir quién es este pastor al que se refiere David, porque él dice el Señor es mi pastor. La frase es evidente. Él dice el Señor o Jehová. La palabra original que se utiliza se refiere a Dios mismo, el nombre propio de Dios. Y entendemos que se refiere a Dios, pero podemos ser más concretos diciendo que este Señor Pastor es el Señor Jesucristo. Para ello nos basamos en el contexto en que se encuentra el Salmo. Y antes de pasar a exponer esto en su contexto, quiero que miremos tres textos, tres pasajes del Nuevo Testamento, que apuntan a Cristo como pastor de tres maneras distintas, para que teniendo estas maneras en nuestra mente, al analizar el trasfondo, nos sirvan para comprender y para verlo como pastor. En el primero vemos que Jesús con sus propias palabras se presenta como el buen pastor. el pastor de sus ovejas un texto en Juan 10 versículo 11 que es también muy conocido y que expone verdades que tienen que ver con el oficio de Cristo en ese sentido dicen Juan 10 11 vamos a leer estos siete versículos yo soy el buen pastor el buen pastor su vida da por las ovejas Más el asalariado y que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye. Miren la diferencia con las palabras de David. El asalariado ve venir al lobo y huye. Y el lobo arrebata las ovejas y las dispersa. Así que el asalariado huye porque es asalariado y no le importan las ovejas. Yo soy el buen pastor. Dijo Jesús y conozco mis ovejas y las mías me conocen así como el padre me conoce y yo conozco al padre y pongo mi vida por las ovejas también tengo otras ovejas que no son de este redil aquellas también debo traer y oirán mi voz y habrá un rebaño y un pastor por eso me ama el padre porque yo pongo mi vida para volverla a tomar un pastor que da su vida por las ovejas y es el buen pastor porque sólo él puede hacer esto lo hace porque esas ovejas le pertenecen son suyas son sus ovejas son su propio rebaño no son de otro y que él las esté cuidando como un asalariado no son sus ovejas las conoce y ellas la conocen a él las llama por su nombre y ellas responden Y además dice que aunque tiene un rebaño, otras que no están ahí también han de ser añadidas cuando Cristo las llame, porque le pertenecen un pastor y un rebaño. Miren lo que dicen aquellos en ese mismo texto que les hablaba y que le estaba rechazando. Ellos decían que tenía demonios, versículos 26, pero vosotros no creéis. Porque no sois de mis ovejas. Como os he dicho, mis ovejas oyen mi voz. Y yo las conozco y me siguen. Y yo les doy vida eterna. Dios el Padre le dio las ovejas. Y a las que él llama por su voz, al oír su voz, le seguirán. Ese es el llamamiento eficaz. Por cuanto es la voz de Dios. Las ovejas son todos aquellos redimidos por Cristo. Los que, habiendo estado sujetos a sus pecados, fueron liberados por la obra de Cristo y fueron llevados a ese redil para ser guiados por su pastor, formando parte de un rebaño eterno, el rebaño de Cristo, del que nadie podrá sacarla jamás. Y no podrán hacerlo porque tiene un pastor divino. ¿Ven cómo se presenta una distinción entre el padre y el hijo? él me las dio yo les doy vida eterna otro texto en hebreos 13 20 dice hebreos 13 20 y 21 y el dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro señor Jesucristo el gran pastor de las ovejas miren el otro el otro término aquí el gran pastor de las ovejas por la sangre del pacto eterno os haga aptos en toda obra buena para que hagáis su voluntad ahora vemos aquí a Cristo llamado el gran pastor en Juan Jesús se señala como el buen pastor el que da vida que es capaz de morir por salvar a sus ovejas en hebreo se ha llamado el gran pastor porque resucitó de la muerte su muerte no fue en vano no se quedó en un acto heroico un acto valiente para proteger a sus ovejas Dios el Padre le sacó de entre los muertos para ser ese pastor eterno, un pastor que vive y que se desvive por su rebaño, por la iglesia que él ha formado para sí. Ahí también en el capítulo 7, versículo 24, dice, más este, por cuanto permanece para siempre, tiene un sacerdocio inmutable, por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos, Ven, una labor, una labor que realiza. Cristo es presentado como uno que vive para siempre, para salvar e interceder por los suyos, el gran pastor. En tercer lugar, hay otro apelativo para Cristo que vemos en primera de Pedro capítulo 5, versículo 4. está hablando a los pastores de la iglesia y les dice esto y cuando aparezca el príncipe de los pastores vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria el príncipe de los pastores como alguien que tiene autoridad porque está por encima un príncipe príncipe de los pastores en los tres textos se refiere a jesús en relación a sus ovejas y tanto en juan como en hebreos, como en Pedro, el autor se dirige a los creyentes diciendo estas cosas para su consideración y para su edificación. El Dios de paz que resucitó al Señor Jesucristo, os haga aptos, os haga aptos para que hagáis su voluntad. O cuando aparezca el príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona de gloria. el creyente es conducido por su pastor por la senda de la voluntad de Dios es capacitado para andar en las buenas obras como pastor también entregará coronas de gloria siendo príncipe que tiene autoridad otorgará coronas de gloria Pues con estos tres términos, el buen pastor, el gran pastor y el príncipe de los pastores, volvemos al Salmo 23 y continuamos con el trasfondo y observamos su situación, la situación del Salmo 23. El escenario más claro para situar este Salmo es que está entre el Salmo 22 y el Salmo 24. Aunque parezca una nimiedad lo que estoy diciendo, Aunque esto parezca algo muy simple, al detenernos en estos salmos que le rodean, se nos muestra el por qué y quién es el pastor. Se puede observar una continuidad entre los tres salmos. Los tres son escritos por David. Y en esta continuidad, para llegar a situar el 23 en el lugar en que se encuentra, En el Salmo 22 tenemos unas palabras proféticas que miran a Cristo y a su sacrificio, como si el mismo Señor Jesús las hubiera escrito pasando por esas inconstancias mucho tiempo después de que el Salmo fue escrito. Y no solo es que Jesús las tuviera en su mente, es que en Jesús se estaba cumpliendo lo que esa profecía dijo. ¿Recuerdan las palabras de Cristo en la cruz? cuando estaba siendo crucificado Mateo 27 46 cerca de la hora novena clamó Jesús a gran voz diciendo Eli Eli lama sabactani esto es Dios mío Dios mío por qué me has desamparado Estas palabras que dice Jesús, quizás cuatro o cinco siglos después de escrito el Salmo. Miren ahora el Salmo 22, versículo 1. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué estás tan lejos de mi salvación y de las palabras de mi clamor? Versículos 7 y 8. Todos los que me ven me escarnecen, estiran la boca, menea en la cabeza diciendo se encomendó a Jehová libre de él. Sálvele puesto que en él se complacía. Versículos 16 al 18 oradaron mis manos y mis pies contar puedo todos mis huesos. Entretanto ellos me miran y me observan repartieron entre sí mis vestidos y sobre mi ropa echaron suertes. En este salmo se refleja con exactitud lo que Cristo padeció. Este es un salmo mesiánico que tiene lugar en el Calvario, que ocurre en la cruz, allí donde se realizó el sacrificio de Cristo, en una cruz donde tuvo lugar la muerte del Hijo de Dios. ¿Ven la conexión del Salmo con esos textos del Nuevo Testamento que hemos visto? Está el buen pastor que da su vida por sus ovejas. Este es el Salmo que antecede al Salmo del Pastor. Detenernos en el Salmo 22 es observar aún más allá. con más profundidad, más allá de la imagen del pastor. Observar más allá de esa imagen tierna, hermosa, que comentábamos antes. Detenernos en el Salmo 22, en esta realidad que se nos dice aquí, es observar por qué el Señor es pastor de los suyos. No es que simplemente Él se pone como pastor. es observar cuidadosamente y detalladamente lo que a Cristo le costó ser pastor. El precio que tuvo que pagar su propia vida. Por eso es el buen pastor. Podríamos decir que Cristo para llegar al Salmo 23 como pastor hubo de pasar por el Salmo 22. Hubo de pasar como cordero inmolado para llegar a salvar a sus ovejas, guiarlas, cuidarlas. Eso nos recuerda a Isaías 53, versículos 4 al 7. Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, sufrió nuestros dolores y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. más el herido fue por nuestras rebeliones molido por nuestros pecados el castigo de nuestra paz fue sobre él y por su llaga fuimos nosotros curados todos nosotros nos descarriamos como ovejas cada cual se apartó por su camino más Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros angustiado él y afligido, no abrió su boca. Como cordero fue llevado al matadero y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció y no abrió su boca. Por esto tuvo que pasar Cristo para ser nuestro pastor. Hacerse como una oveja, como un cordero sacrificado para ser nuestro pastor. El Salmo 23 hay que comenzar a mirarlo desde el Salmo 22. Y con esa visión llegamos aquí. Y ahora leemos esto. El Señor es mi pastor. Mencionamos antes que para ser del rebaño de Cristo hay que ser llamado por él. Ese llamamiento eficaz. La voz del Espíritu hablando a los corazones. En el pasaje de Juan que leímos, Jesús dice que él es la puerta de las ovejas. El que entrare por él será salvo y hallará pastos. Y es así que vemos a Cristo ejerciendo su labor como pastor sobre aquellos que él ha redimido por su sangre y que ha llevado a su redil. Miren lo que encontramos ahí después del sacrificio de Cristo al pastor del rebaño. preocupándose por los suyos, aquel que dio su vida, ahora guiándolos con un interés y de una manera que no encontramos en otro lugar. Vemos además al que se reconoce como oveja que está recibiendo los cuidados de su pastor, porque son evidentes esos cuidados. Y así David lo expresa. Ve a un guía especial, a uno que le conduce por los caminos de la voluntad de Dios. ya que por sí solo él no puede ir por ahí y por eso mira a cristo el señor es mi pastor este es el gran pastor que ha resucitado que pasó por la muerte y la venció y ahora vive para siempre para salvar un pastor vivo al que nadie puede arrebatarle sus ovejas porque habiendo dado su vida por ellos Le fue esa vida devuelta en gloria por su padre. Y así las conduce por un camino de perfección. Un camino que los lleva hacia la gloria celestial. En este lugar y en estos pastos hemos de mirarnos a nosotros ahora. Como creyentes tenemos un pastor que es nuestro Señor Jesucristo. Nuestra consideración debe pasar por tener un concepto y una percepción correcta de nuestro lugar con respecto a Cristo. Mirar a Cristo, verlo a Él y ver nuestro lugar, una visión correcta y lo más amplia posible de la persona y la obra de Cristo. Un entendimiento de quién es nuestro pastor. Jesús mismo dijo, mis ovejas me conocen, oyen mi voz y me siguen. Por lo que podríamos preguntarnos ya no únicamente si él es nuestro pastor, que lo es, sino más aún, ¿le conocemos? ¿Le conocemos como tenemos que conocerle? ¿Oímos su voz? ¿La reconocemos y le seguimos? El conocimiento al que se refiere Jesús no es solo un conocimiento intelectual o doctrinal acerca de su persona, de su obra, de su enseñanza, sino más bien un conocimiento experimental basado en la comunión íntima con él. Mis ovejas me conocen, oyen mi voz y me siguen. ¿Ven la correlación? Me conocen, oyen mi voz y me siguen. Es que el conocimiento intelectual, eso que se nos muestra a través de la Biblia, a través de las escrituras, ese es el comienzo del conocimiento práctico. La comunión íntima con Dios comienza a través de las escrituras. Ahí es donde nos es mostrado Cristo. Es el punto de partida para nuestra relación espiritual con el Salvador. Y que luego lo mantiene, que luego nos mantiene en la fe. Esa fe que viene por oír la palabra de Dios, un conocimiento de Cristo que nos lleva a la obediencia. Después del Salmo 23, y con esta visión correcta en nuestra mente para seguir situándolo en su trasfondo, llegamos ahora al Salmo 24. Hemos pasado por el sacrificio del buen pastor para llegar al gran pastor resucitado que guía y guarda sus ovejas. Y mirando el salmo siguiente, vemos que ahora se nos habla del rey de la gloria. Podríamos hacernos la misma pregunta que en el versículo 10 de este salmo 24. ¿Quién es este rey de gloria? Y lo primero que hemos de apreciar que el rey de gloria es Cristo. Versículo 1 dice, de Jehová es la tierra y su plenitud, el mundo y los que en él habitan, porque él la fundó sobre los mares y la afirmó sobre los ríos. Acerca de Cristo dice Romanos que de él, por él y para él son todas las cosas y todas por él subsisten, por él todas las cosas fueron creadas. El versículo 3 y 4 de este Salmo 24 pregunta ¿Quién subirá al monte de Jehová? ¿Y quién estará en su lugar santo? Y contesta, el limpio de manos y puro de corazón, el que no ha elevado su alma a cosas vanas, ni jurado con engaño. Subir al monte de Jehová es estar en su presencia, en gloria. La santidad de ese lugar es la santidad de Dios, ¿Y quién podrá subir hasta ahí si no sólo Cristo? Sólo Él es limpio de manos y puro de corazón. Él es el fuerte y valiente, el poderoso en batalla. Esa es su majestad, el rey de gloria. Siendo hombre no hubo pecado en Él y por eso aquí lo vemos recibiendo la gloria de la que es digno. es un sumo sacerdote que conoce nuestras debilidades y que, habiendo pasado por la muerte y por la resurrección, nos conduce hacia la gloria. Y lo hace para darnos la corona, una corona incorruptible. Él vino para dar vida en abundancia a los suyos. Habiendo visto entonces esto que nos sitúa en el trasfondo, Quiero ahora hacer una introducción a este salmo. Se está usando, como dije al principio, una metáfora tomada de un rebaño de ovejas y su pastor. Eso es evidente. El centro del salmo es la figura del pastor, vista bajo la mirada de la oveja. Esta, la oveja, ve su propia situación en que se encuentra y sabe que todo se lo debe al pastor. se siente cuidada, se siente protegida, se sabe alimentada por la mano de ese pastor que le conduce a donde está el alimento, la mantiene. Como dijimos al principio en aquel texto que dijo José en Génesis, la mantiene. Pero lo que más destaca es que el hombre que se sabe oveja reconoce a su pastor. Así comienza el Salmo. El Señor es mi pastor. esos versículos que miramos donde Jesús conoce a los suyos y que los llama y que los suyos responden porque le conocen es evidente en esa frase inicial del salmo el señor es mi pastor el resto viene a continuación pero eso es lo primero el señor es mi pastor luego el nada me faltará viene a continuación pero esto está sobre lo demás el reconocimiento del pastor Con frecuencia el creyente invierte el orden en esto. Enfatiza el hecho de que nada le va a faltar, de estar tranquilo, confiado, que recibe todo bien, antes que el reconocimiento de Jesús como su pastor. El reconocimiento de que Él nos guía, nos proporciona todo lo necesario. Ese nada nos faltará, es porque Él es nuestro pastor. en todos los pasajes en que Dios se presenta como pastor de su pueblo queda manifiesto que él es el pastor y en el Salmo también se expresa así por lo que nosotros debe haber un interés mayor por conocer al pastor del Salmo por encima incluso del Salmo en sí mismo para evitar lo que decía antes eso que nos evoca la imagen hermosa Las palabras que se encuentran aquí nos darán luz para conocer a ese pastor, porque es pastor, porque es señor. Es lo que hace como pastor y también para saber que la iglesia se mantiene, es mantenida en una relación concreta, íntima con su pastor. En segundo lugar de esta introducción, hemos de notar que la situación de paz en la que se encuentran las ovejas en el Salmo no es exclusivo para algunas. Unas están mejor que otras. Ese es el rebaño de Cristo. Y Él dice, mis ovejas. Y el propósito de Cristo es llevarlas a los suyos, a todos, por un camino hacia la perfección y en instancias finales a la gloria. Miren el último versículo del Salmo, ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida y en la casa de Jehová moraré por largos días. El propósito de Cristo es conducir a todos sus hijos por ahí, que ni una sola de sus ovejas ande desviada. De ahí la importancia de no quedarnos solos con la imagen del pastor, ese pastor que cuida a sus ovejitas, una imagen tierna, amorosa, pero una imagen que puede desvirtuar la imagen poderosa de Cristo, el señor de la iglesia, el señor del rebaño. Que nos recuerda como algunos, algunos creyentes, ciertas iglesias, ciertos hermanos se dirigen a Cristo o a Dios en maneras un poco que desvirtúan esa imagen, jesucito, papaíto. o un amiguito. Y esa es la imagen que puede quedar en la mente del Dios poderoso, del Señor de todas las cosas, del creador de todo, del pastor de la iglesia. Y convertir esa relación solo en algo sentimental, que toca las emociones. Las palabras de David no eran solo algo contemplativo, mirando la felicidad actual en la que él estaba, Hay en él un reconocimiento del bien y de la misericordia de Dios. ¿Te estás quedando tú fuera de esto? Creyente, ¿sabes lo que dijo Cristo? He venido a buscar y salvar lo que se había perdido. Te ha traído a su redil, a su rebaño. Ha entablado una relación íntima contigo, como el pastor con sus ovejas. Ese salvar es también la santificación, te lleva, te conduce y te mantiene. ¿Ves y reconoces a Cristo como tu pastor? ¿O andas solo por ahí, a tu manera, en tu forma de pensar, en lo que hay en tu corazón y en tu mente, correteando por fuera del camino y de esos pastos? Has de ver la mano de Dios. que en su providencia te conduce cada día de tu vida y lo hace mostrándote su misericordia. Tampoco es lo contrario, estarte completamente quieto en una actitud pensativa. Qué bueno es Dios. Cuánto bien ha traído sobre mí. Qué bueno es Dios conmigo. Qué bien estoy. Algunos pueden caer en esto, una actitud conformista y contemplativa y quedarse con esas cosas que lo aparentemente bueno de la obra de Dios, de la misericordia de Dios para con nosotros y quedarse contemplando eso y no avanzar en esa relación con el gran pastor. Sólo contemplan, sólo miran, dicen mira lo que hizo Dios. la iglesia cuánto bien nos ha dado dios durante tantos años durante tanto tiempo y contemplar sólo contemplar se quedan unos quedamos absortos contemplando la obra de cristo lo que cristo hizo lo hizo para que los suyos fueran salvos y como salvados conducirlos a la gloria Y este es un camino que avanza, no es un camino de contemplación, un estado de contemplación, como estar en ese prado solo contemplando, comiendo, disfrutando. Es un camino que avanza, que se mueve en y hacia la perfección, no solo contempla. Miren las palabras de David, me guiará por sendas de justicia. Tu vara y tu callado me infundirán aliento. ¿Parecen o estas palabras nos hablan de un hombre que parece estar en medio del prado comiendo feliz y contemplando absorto a su pastor? No. Realmente él sabe lo que su pastor espera de él. ¿Sabes tú lo que Cristo espera de ti? Tu confianza, tu obediencia, tu compromiso, tu perseverancia en los medios de gracia. Más aún, Él te ha capacitado para que le obedezcas. Dios ha puesto en ti su espíritu para que tú seas llevado por ese camino de perfección, dándote luz sobre su palabra para que ella te marque el camino por el que debes andar. y nos ha dado su palabra para que ésta nos ilumine, nos enseñe, nos muestre por dónde y de qué manera hemos de andar y por medio de su espíritu nos muestra esa verdad como dicen hebreos porque la palabra de Dios es viva y eficaz y más cortante que toda espada de dos filos penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos y disierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Así trabaja la palabra de Dios en nuestro interior por la obra del espíritu para producir estos efectos. Así es la guía de Cristo. Su palabra te lleva, te guía, te enseña, te marca los límites, te muestra lo que tú eres y te señala tu lugar tu propósito ese lugar que has de ocupar allí donde tú estás aquí o en tu casa o en tu trabajo te señala tu lugar así ejerce cristo su pastoreo sobre su rebaño y sobre la iglesia instruyéndonos por su palabra enseñándonos por medio de los pastores y maestros, aquellos que él levanta para ministrar la palabra en los corazones y para mostrarnos la voluntad de Cristo reflejada y revelada en su palabra. Esas verdades que nos enseñan para vivir en ellas, amonestándonos, proveyéndonos. Así es la guía de Cristo. Vamos a ir concluyendo. La imagen de Cristo como pastor que se nos presenta en las escrituras es la que Dios ha querido utilizar para mostrarnos esa relación y ese trato de Cristo hacia nosotros. Necesitamos profundizar en esta verdad tan amplia y que contiene tanta riqueza espiritual. Ya que Cristo conoce a los suyos y que los suyos también le conocen a él, que cristo por amor a los suyos dio su vida para salvar hermano mira ahora ese amor de cristo mira ahora ese amor de cristo fue para ser el pastor de su iglesia vas a tenerlo en poco mira el salmo 22 mira el sacrificio de cristo en la cruz para llegar a ser el pastor de su rebaño. ¿Vas a tenerlo en poco? Según esta metáfora, cada creyente es una de sus ovejas. Pues entonces Cristo espera de ti que te comportes como tal, que asumas tu lugar en el rebaño, que realices un esfuerzo en conocer a Cristo como tu pastor. ¿Acaso se ha revelado poco Cristo en las escrituras? Al contrario, la Biblia toda, toda ella, gira en torno a la persona de Cristo para que tú le conozcas. Mis ovejas oyen mi voz, me conocen. ¿No nos pedirá también Cristo cuentas de esto? ¿Hasta dónde hemos llegado en el conocimiento de Cristo? que teniendo el medio de conocerle más y mejor, nos quedemos solo con la imagen tierna y agradable del pastor que cuida a las ovejitas y nos conformemos con eso. Dios te llama a que ejercites tu mente, a que le supliques que se te muestre y que te permita conocerle. que penetres en las escrituras para buscar a Cristo. Pídele que te abra las puertas que encierran sus verdades y que te llene de ellas, que lo haga aquí. Aprendamos a confiar y a descansar en Él y en sus promesas, un conocimiento intelectual, pero también experimental, que podamos decir, lo conozco, por lo tanto lo amo, confío y descanso en Él. Que Dios quiera darnos a nosotros esta clase de conocimiento acerca de nuestro pastor y de nosotros mismos, para que no seamos como ovejas camufladas entre el rebaño, que andamos a nuestra manera, que solo estamos en una actitud contemplativa, observando, mirando y nos detenemos solo con la imagen de Cristo, la imagen del buen pastor. quiera Dios, darnos a nosotros esta clase de conocimiento. Quizás alguno pueda escuchar estas palabras y no conoce a este pastor. Yo sé que me he dirigido principalmente a la iglesia, a las ovejas de Cristo, pero este sermón también es una exposición del evangelio de salvación. Hemos predicado a Cristo en la cruz, al Cristo resucitado y en la gloria. al cristo salvador todo esto que has oído no te hace reflexionar no te hace pensar en verte a ti mismo y ver dónde estás ciertamente cristo es pastor de su propio rebaño y aunque quizás amigo tú no te sientas identificado con estas palabras yo sólo quiero decirte que en nuestra vida que tu propia vida le pertenece a Dios. Él es el que nos la ha dado. Quizás Dios esté llamando por su palabra. Y quizás te esté llamando a formar parte de su rebaño. Dicen Juan 6, 37, todo lo que el Padre me da vendrá a mí. Ni siquiera tú podrás resistir a ese llamado. Ese llamado eficaz porque es el llamado de Dios, porque es la voz de Cristo. Aunque te esfuerces en decirte a ti mismo que tú no eres de sus ovejas, te pido que no resistas a la voz de Dios, porque hoy es el día de salvación. Jesús tiene otras ovejas que no son de su redil y esas también debe traerlas. ¿Serás tú una de esas ovejas? Al final, Cuando llegue el príncipe de los pastores y abra las puertas del cielo para estar eternamente ante su gloria, ¿estarás tú también ahí? Esperamos y pedimos a Dios que te muestre la verdad por medio de las escrituras, esa verdad que te hará libre, que puedas ver a Cristo como la puerta que da acceso a la gloria eterna. Acércate a Él. y pídele sin temor. Nos despedimos en oración. Señor y Dios nuestro, que te has revelado a nosotros de esta manera por medio de tu palabra, que nos muestras tu corazón, tu realidad, tu obra, que has querido hablarnos por medio de tu palabra de esta manera que encontramos aquí en este salmo como nuestro pastor aquel que habiendo pasado por la muerte en la cruz que habiendo resucitado habiendo sido restaurado en esa vida que le correspondía en gloria ahora quiere ser nuestro pastor nos llama nos conduce, nos guía, nos da Señor los medios para nuestro sustento, para sostener nuestra alma y has puesto Señor en nosotros a tu espíritu para guiarnos en ese camino hacia la santidad y hacia la gloria eterna. Gracias por este privilegio tan grande de poder tenerte como nuestro Señor y pastor. Te pedimos, Señor, que tú perdones nuestra incredulidad, que perdones nuestra condición, nuestra actitud contemplativa, Señor, ante tu palabra y ante estas cosas que tú nos has mostrado por medio de ellas. Cuando no queremos llegar hasta esas verdades que tú nos has revelado, sino nos conformamos, Señor, con el envoltorio, con las cosas hermosas que se desprenden de ellas, y nos quedamos con eso. Perdónanos, Señor, si esa es nuestra condición. Obra tú en nuestra mente y en nuestro corazón para entregarnos a la fidelidad, para entregarnos a conocer a Cristo, a obedecerle y andar de esta manera que Él nos muestra en su guía. Señor y Dios nuestro, que podamos andar en fidelidad y en obediencia. y que en nuestra vida diaria podamos andar como ovejas guiadas señor por su pastor dando testimonio mostrando nuestra fidelidad para testimonio del mundo y así poder ser sal y luz allí donde tú nos colocas a cada uno señores y dios nuestro que podamos ser esas ovejas en el rebaño de cristo que andan en la manera en que el nos guía obra tu señor en nuestros corazones y en nuestra voluntad para que esto pueda ser así Condúcenos, Señor, a nuestras casas. Despídenos con tu paz, con tu bendición. Haz tu obra, Señor, en nuestros corazones. En medio de esta iglesia, fortalece, Señor, los lazos en la comunión cristiana y que el amor de Cristo pueda ser evidente también entre nosotros, ahora en este tiempo en que podemos estar juntos para compartir. Sé tú con nosotros. y que esta unidad que tú has puesto en este rebaño, en esta iglesia local aquí, en este lugar, pueda ser evidente así entre nosotros, fortalécenos. Señor y Dios nuestro, condúcenos a lo largo de la semana que comienza para que podamos agradarte en todas las cosas. Acuérdate de aquellos que están en enfermedad y en necesidad y sé tú también con cada uno. Despídenos ahora con tu paz y con tu bendición. Te lo pedimos en el nombre de nuestro señor y salvador Jesucristo, nuestro gran pastor. Amén.
Introducción y Trasfondo "El Señor es mi Pastor"
Sermon ID | 19251710192946 |
Duration | 54:31 |
Date | |
Category | Sunday - PM |
Bible Text | Psalm 23 |
Language | Spanish |
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