00:00
00:00
00:01
Transcript
1/0
Amén hermanos, entonces seguimos en nuestro estudio de la Carta a los Romanos y hoy vamos a estar viendo la parte que sigue y vamos a dar lectura de Romanos 5 del 1 al 6 y la palabra del Señor, la santa inspirada palabra del Señor, lea así y hoy me voy a estar enfocando mayormente en la Reina Valera del 60 Justificados pues por la fe tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios y no sólo en esto sino que también nos gloriamos en las tribulaciones sabiendo que la tribulación produce paciencia y la paciencia prueba y la prueba esperanza y la esperanza no avergüenza porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado Vamos al Señor en oración para que Él bendiga esta palabra Padre, así como está escrito, Tú has derramado Tu Espíritu Santo y pedimos que Tu Espíritu Santo venga y que Él nos instruya y que Él nos haga ver las verdades que están aquí escritas para nuestro bien y para nuestra seguridad en Ti. Te pedimos que Tú nos ayudes, te pido que Tú me ayudes a mí a expresarme con fidelidad a lo que está enfrente de mí Y si Espíritu Santo te pido que tú nos acompañes en este tiempo En el nombre de Jesús tu Hijo lo pedimos Amén Ahora si yo le preguntara a las mujeres casadas aquí en este cuarto ¿De cómo están ustedes seguras de que su esposo realmente las ama? ¿Cómo están ustedes seguras, hermanas, de que su esposo realmente las ama? ¿Será porque si mira su mano izquierda y mira ahí un anillo, con ese anillo, con el hecho de que ese anillo está todavía ahí en ese dedo, sería suficiente para concluir de que su esposo realmente la ama? ¿O será que sabe que lo ama porque en su casa hay un convenio matrimonial en el cual se encuentra la firma de ese varón? de que está casado con usted, ¿con eso se confirmaría que ese hombre realmente la ama? ¿O será porque le dice cada mañana antes de que se va a trabajar, mija, mami, bebé, o como le diga, sabes que te amo? ¿Con esas tres ilustraciones usted estaría segura de que su esposo realmente lo ama? Yo pienso que no. Porque la manera en que uno sabe que realmente alguien lo ama es por una manera íntima, algo profundo dentro de la relación de dos, de una mujer y un hombre casados. Dentro de la relación hay algo más íntimo, más profundo en esa relación donde una persona realmente sabe No le enseñan los artículos o las firmas o el hecho que ante la sociedad y ante Dios está casado. Hay ciertas cosas con las cuales sabe usted, hombre o mujer, de que su cónyuge las ama. Será la manera en que lo mira, la manera en que lo trata, en la manera en cómo la abraza, cómo la toca. Ciertas maneras íntimas de cómo uno está seguro, mi esposa, mi esposo realmente me ama, porque estoy seguro que si fuera lo opuesto, si su esposo le estaría poniendo los cuernos, luego supiera por una manera íntima de que algo no está bien aquí. Esa una manera íntima en cómo uno se relaciona y está seguro que esa persona nos ama. Pues lo que vamos a mirar hoy es más o menos así. Pero se trata del amor de Dios hacia nosotros. Y lo que vamos a ver es de que el amor de Dios, en ese amor, es la primera vez que Pablo habla de amor y Pablo va a hablar de esa manera de amor de que nosotros que somos justificados por fe en Cristo, que tenemos paz para con Dios, que estamos parados en esta gracia en la cual estamos firmes y nos gloriamos en la esperanza, la gloria de Dios Pablo nos va a enseñar de que hay algo especial en que Dios derrama su amor su amor especial abundantemente en nuestros corazones y como es la primera vez en este capítulo De los frutos de ser justificados ante la santidad de Dios. Vamos a ver que Dios nos da algo. No solamente nos da un privilegio en el cual estamos ya ahora por medio de Cristo, sino que Dios personalmente nos regala algo, nos derrama algo. Y Pablo lo pone de que eso que Dios derrama en nosotros, es en nuestros corazones, es en nuestro ser. Lo que hemos estado viendo es que por causa de creer en Cristo, por causa de creer en lo que Él vino y hizo en la tierra, la obediencia que Él vivió, la muerte que Él murió, la resurrección que fue, la autenticación de nuestra justificación de cómo somos declarados ante Dios libres de pecado y cubiertos con la justicia de Cristo ante sus ojos eso es lo que hemos estado viendo y Pablo en el capítulo 2 lo pone así mire conmigo ahí en Romanos 5 2 y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios Nos gloriamos ahora, ahora que nosotros estamos en Cristo Y que por medio de fe en Él tenemos ya acceso ante Dios Algo que antes no teníamos, estábamos en enemistad con Dios Pero porque creímos en Cristo Porque pusimos toda nuestra confianza en Él para salvación Ahora nosotros nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios Y no solamente en eso nos gloriamos porque el versículo 3 nos dice sino que también nos gloriamos en las tribulaciones eso lo miramos la semana pasada de que la intención de Pablo de sacar a luz las experiencias que cada cristiano tiene cada cristiano va a pasar por tribulación y aquí Pablo nos enseña de que también en eso nos gloriamos de la misma manera como nos gloriamos en la esperanza de que algún día admiraremos la gloria de Dios disfrutaremos la gloria de Dios seremos parte de la gloria de Dios De la misma manera también nos gloriamos en las tribulaciones y la manera en como Dios ahora en esta tierra nos hace crecer y ser cristianos de a de veras es de que Dios nos manda tribulaciones. Y esas tribulaciones, en esas tribulaciones nos gloriamos también, pero no solo en eso sino que también las tribulaciones nos duelen, las tribulaciones son difíciles, las opresiones, las aflicciones, es muy fácil murmurar Y quejarnos delante de Dios cuando hay dolor, y cuando hay desánimo, cuando hay soledad, es muy fácil voltear los ojos al cielo y decir, Dios, ¿por qué? Pero aquí Pablo nos está dando una gran esperanza de que nos gloriamos también en eso que Dios deja que pase en la vida del creyente Pero lo que el apóstol hace aquí es de que él nos dirige nuestra pensamiento, nuestra dirección en cómo miramos nuestra perspectiva de la meta o el propósito de las tribulaciones en nuestras vidas. Y la razón que Dios permite esto es porque sigue diciendo sabemos que la tribulación produce paciencia. Aquellos que son justificados ante Dios por medio de Cristo y que ahora están parados en esta gracia. La tribulación tiene cierto propósito porque produce paciencia, produce en nosotros una perseverancia, una ocasión difícil de dificultad. Nos hace a nosotros tener paciencia, tener perseverancia, resistencia. ¿Por qué? porque esa es la función de la tribulación Dios no ha dejado la vida del cristiano un hueco donde crece en el principio y luego un hueco hasta el final Dios manda y Dios permite tribulación porque ahí Dios nos enseña paciencia y sigue diciendo en el 4 y la paciencia prueba o sea con el paso del tiempo en perseverancia bajo duras opresiones Esas opresiones producen en nosotros un carácter probado. Así como, por ejemplo, hay diferentes tipos de acero. Yo trabajo con diferentes tipos de acero. Y cada acero tiene diferentes propiedades porque tienen diferentes resistencias. Y la manera en cómo sabemos nosotros cuánto va a resistir un pedazo de acero es por los componentes. las propiedades que hay en él, porque se hacen pruebas de cuánto sostiene un acero. ¿Cuánto es el estrés en que el acero se quiebra? ¿Cuál es el estrés en que la fricción en ese acero empieza a cambiarse la propiedad o la forma que tiene? Todo eso lo sabemos. ¿Por qué? Porque metemos ese acero en varias tribulaciones, en varias pruebas y sabemos de qué está hecho. De la misma manera Dios Permite las tribulaciones porque quiere demostrar de que esa persona que puso su fe en Cristo realmente es un verdadero cristiano. La idea de prueba es con el fin de demostrar que eres verdadero y que no colapsas. en tu composición bajo una prueba Dios deja las tribulaciones porque producen en nosotros paciencia, perseverancia producen en nosotros prueba y lo dice y la prueba produce esperanza entonces si las pruebas son para darte un sentido de seguridad en tu peregrinación Dios quiere mostrarte de que cuando el manda las pruebas como por ejemplo Job Dios que le permitió a Satanás que le hiciera este hombre este hombre era justo y Satanás dijo oh pues ese hombre es justo porque tu le has dado todo y Dios dijo no por eso no es justo el realmente me ama pero sabes que es Satanás quieres que te demuestre que el me ama te doy permiso. Quítale todo, nomás no le quites su vida. Y Satanás vino hacia la vida de Job, le quitó todo, lo dejó sin hijos, lo dejó sin bienes, lo dejó tirado en una cama de cenizas. Y aún con eso, miramos la perseverancia de Job, miramos la prueba de Job de que pasó Este tiempo de prueba y salió triunfante Y miramos de que él tenía una esperanza Él terminó con una esperanza Y terminó conociendo más a Dios Por las pruebas Dios las manda para darnos No solamente esperanza, sino seguridad Nosotros como cristianos necesitamos seguridad. ¿Y saben qué nos da la seguridad? No solamente el hecho de que somos justificados y tenemos paz por Dios nos da seguridad, sino también todas las cosas que fluyen de ahí, de que ya estamos en esta gracia en la cual estamos firmes por medio de Cristo, eso nos da seguridad. Pero la seguridad que realmente toca el corazón es cuando Dios nos permite Que pasen cosas duras, cosas duras en el corazón que nos hacen a nosotros mirar a Dios personalmente. Entonces note esto, es porque estamos en esta gracia de Dios en la cual estamos firmes, parados, que nos da la esperanza para sobrellevar las tribulaciones hasta el día final, que produce una esperanza experimentada. Experimentamos esta esperanza. pero si no tuviéramos esperanza en el principio y si no tuviéramos firmes la gracia en el acceso a Dios y paz con Dios llegar a cualquier pequeña tribulación y esa pequeña tribulación nos hiciera caer nos hiciera murmurar nos hiciera dejarlo todo pero porque esa esperanza fue el principio y fue hasta el final Dios se asegura de que esas pruebas son solamente para demostrar de que eres un genuino cristiano. Miren cómo lo pone Pablo en Romanos 15, 13. Vaya conmigo a Romanos 15, 13. Miren cómo lo pone Pablo en Romanos 15, 13, mirándolo de otra perspectiva. Dice casi lo mismo. De que esta esperanza produce algo en nosotros. Romanos 15 13 y el dios de esperanza O sea el Dios que nos amó lo suficiente Que creó un camino hacia nosotros Acuérdense lo que hemos estado viendo Dios fue el que creó el camino hacia el hombre El hombre no estaba buscando a Dios Dios tuvo que venir y buscar al hombre Y el creó ese camino mandando a su hijo al mundo Con el fin de reconciliarnos, con el fin de perdonarnos Con el fin de terminar la hostilidad entre el hombre Y Dios, por eso Pablo le pone el Dios de esperanza. Ese Dios, el que nos hace aceptables delante de él por medio de la justicia de Cristo. El que nos justifica delante de su presencia por poner nuestra fe en Cristo. Ese Dios de esperanza. Os llene de todo gozo. Según Romanos 5, el que ahora los justificados por medio de fe en Cristo, ¿en qué nos regocijamos? En la esperanza de la gloria de Dios y nos regocijamos en las tribulaciones. Por eso Dios nos llena de todo gozo y paz. ¿Qué hemos estado viendo? Justificados pues por la fe, tenemos paz para con Dios. Este Dios de toda esperanza os llena de todo gozo y paz en el creer. En el creer en una fe viva, en una fe que ha sido probada, en una fe que continúa creyendo, en el creer conociéndolo más a Él para que abundéis en esperanza. Por eso Dios nos manda todo eso para que en el creer para que abundáis en esperanza por medio de quien por el poder El Espíritu Santo, es exactamente lo que vamos a ver ahorita, nomás en diferente orden, de diferente perspectiva. Entonces, esta esperanza que Pablo ha estado hablando, esta esperanza no avergüenza, sino que nos da seguridad. Ahí en el versículo 5, de Romanos 5, y la esperanza no avergüenza. Esa esperanza, esa esperanza de Dios que ahora tenemos. Cuando nosotros no conocíamos a Dios, estábamos sin esperanza y sin Dios en este mundo. La gente que no conoce a Dios está sin esperanza. No hay esperanza. La única esperanza es por medio de Cristo. Por eso Pablo dice y la esperanza no avergüenza. No debe de avergonzarnos la esperanza que tenemos en Cristo. ¿Por qué? Porque Cristo no avergüenza. Y el día de juicio Cristo no te avergonzará. Aunque muchas de las tribulaciones que nos sobrevienen fácilmente son para producir en nosotros vergüenza. Las tribulaciones que vienen a nuestra vida en veces que producen vergüenza. de que seguimos a Dios. A veces producen un desánimo y producen algo donde dice uno, pues quien sabe, como que esto no está saliendo bien. Muchas de las tribulaciones que nos sobrevienen fácilmente pueden producir en nosotros vergüenza, pero Pablo dice, la esperanza no avergüenza. Cuando empezamos a caminar con Cristo, No se nos promete un futuro precioso, se nos promete tribulación como miramos la semana pasada. Pero esta esperanza que inicia cuando somos justificados por fe es perfeccionada por medio de este círculo de experiencia en tribulaciones que termina con una experiencia de esperanza viva. Por eso las tribulaciones Dios las permite, por eso cuando Dios permitió que la tribulación cayera sobre Job, Job que dijo al final, de oídos te había oído, pero ahora mis ojos te ven. Las tribulaciones hicieron Algo real en Job. Por eso Pablo dice, la esperanza no avergüenza al creyente. La esperanza que tenemos en Cristo no debe de avergonzarnos, debe de producir a uno de nosotros más esperanza y más esperanza. Así como Pablo dice que el Evangelio es predicado por fe y para fe, Nosotros que ahora estamos en Cristo, la esperanza es en esperanza para más esperanza, de esperanza a esperanza. Por eso Pablo dice Poniendo la fe en Cristo, no avergüenza, porque en Romanos 10 11 él va a decir esto, pues la escritura dice todo aquel que en él creyere no será avergonzado, porque no hay diferencia entre judío y griego, pues él es mismo Señor de todos, es rico para todos aquellos que le invocan. Porque todo aquel que invocar el nombre del Señor será salvo. El que creyere. No será avergonzado La esperanza no avergüenza Eso es lo que no hace la esperanza Pero que es lo que si hace la esperanza Esperanza nos da una seguridad De que Dios nos ama De que aunque las cosas vengan difíciles Como le vinieron las cosas difíciles a Job Nos da una seguridad Porque Job es el que dice Yo sé que mi Redentor vive. ¿Qué sabía Job de la Biblia? Job era contemporáneo quizás con Abraham. ¿Qué sabía Abraham? Nada. ¿Qué sabía Job? Nada. Pero por medio de tribulación la fe de Job creció y él se dio cuenta, yo sé que mi Redentor vive. Y de oídas te había oído, aunque era un hombre recto. Dios dice que era un hombre justo. Hasta Satanás dice, mira, ¿has visto a mi siervo justo Job? Pero después de la prueba, Él dice, ahora mis ojos realmente te ven. Eso es lo que Dios está tratando de hacer en nuestras vidas. Entonces, mire. El versículo 5 somos justificados. Por medio de fe en Cristo, Dios nos declara justos ante su ley. Tú quiebras la ley de Dios. Tú has quebrado la ley de Dios. Yo he quebrado la ley de Dios. Pero porque estoy en Cristo, soy justificado. Es un acto pasado. Dios lo ha declarado. Dios lo ha otorgado. Pues por la fe, por fe en Cristo, es que somos declarados justos delante de sus ojos. Dios ya no nos mira simplemente como pecadores. nos mira vestidos en la justicia de su propio hijo. Así es como nos miramos delante del tribunal del universo justos. Y tenemos páspara con Dios. Ya no hay más guerra, ya no hay más hostilidad. Cristo ha saldado las diferencias y porque Cristo vino y murió y pagó el precio de nuestros pecados. Ahora nosotros por medio de Jesucristo tenemos entrada por la fe a esta gracia, este reino de gracia en el cual estamos firmes. Cristo ha alcanzado todo esto. Pero En la providencia de Dios, Dios no solamente deja de que estas verdades entren a nuestras mentes. Dios permite que estas verdades que están en nuestras mentes bajen al corazón. Estas verdades de esta situación, de estas bendiciones, de estos frutos de justificación, no solamente deben de estar aquí. deben de bajar acá. ¿Y sabe qué hace eso? Las simulaciones ayudan mucho. Pablo concluye, sabiendo que la tribulación produce paciencia y la paciencia prueba y la prueba esperanza y la esperanza no avergüenza. ¿Cuál es la razón de que la esperanza no avergüenza? Porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones aquí primera vez que Pablo habla del amor de Dios y este amor no es el amor que nosotros tenemos hacia Dios este amor es el amor que Dios tiene hacia nosotros es interesante observar este razonamiento de por qué la esperanza no avergüenza es porque el amor de Dios es derramado Preguntamos pues, ¿qué es lo que me da esto? ¿Qué es lo que aumenta esta esperanza? La conciencia del amor de Dios por mí. ¿Qué es lo que me da más esta esperanza que no avergüenza? El amor de Dios. Ha sido derramado en nuestro corazón. Es un amor que no solamente sabemos de que Dios nos ama, sino que estamos seguros internamente de que realmente nos ama. Es algo que experimentamos. Es algo que sentimos. Es algo que conocemos. Y todo es esto por la obra del Espíritu de Dios que también nos es dado. Entonces, ¿cuándo pasa esto del amor de Dios en el creyente? Pues Pablo no dice exactamente. Lo que está en el contexto previo es de que las tribulaciones se experimentan en la vida cristiana. Las tribulaciones, tú las experimentas. Tú las sufres. Estas opresiones, tú pasas por ellas, tú sabes qué es ser alguien en tribulación. Tú experimentas esto. Las tribulaciones experimentan en la vida cristiana la perseverancia y la prueba, ambas experimentan en la vida cristiana, por lo cual este amor de Dios tiene que ser un amor de que el cristiano experimenta de una manera o de otra, de una medida o de otra, de diferentes niveles, pero durante esta tribulación, después de que la tribulación desvanece o durante de la tribulación, el Espíritu Santo nos da nos deja saber, nos hace saber, no solamente algo intelectual, sino algo que es en el corazón, porque Pablo ahí se va a enfocar, el amor de Dios derramado en nuestros corazones, es una conexión de que Dios muestra su amor aunque estamos sufriendo y estamos siendo oprimidos por diferentes lados, Dios Que nos fue dado. Un comentarista lo pone de esta manera. El verso 5 no son primicias y conclusiones que la mente puede dibujar y dejar el corazón vacío de cualquier experiencia de amor de Dios. El verso 5 es el llenar del corazón con el amor de Dios de modo de que hay una experiencia de auto evidencia auto autenticidad de amor de Dios que te hace saber que su amor es real para ti y que te deja saber que eres amado por Dios ese amor es el amor de Dios hacia nosotros aunque estamos pasando por dificultades Aunque estamos pasando por opresiones, por pruebas, por persecuciones, Dios nos hace saber, sentir que realmente Él nos ama. No ha venido ninguna prueba a ningún cristiano. Y si usted quiere leer el libro de los mártires de John Fox, esos cristianos dieron su vida. ¿Por qué? Porque ellos estaban confiados en Dios y el amor de Dios, aunque tenían que dar su vida como un sacrificio, ellos estaban conscientes, sabían del amor de Dios especial en su corazón con el fin de alegremente dar su vida por el Evangelio. Porque la sangre de los mártires fue el fruto de la iglesia. Este amor, es el amor de Dios hacia nosotros, es un amor especial. No es un amor que Dios le da a todo mundo. Es un amor de que a este hijo que tiene paz con él, que tiene un estado de gracia especial, Dios derrama su amor en tu corazón. Es un amor especial, es un amor personal, es un amor como de pareja. Empecé. ¿Cómo sabe usted, hermana, que realmente su esposo la ama? Hay algo especial que la deja saber que la ama. Aquí de eso Pablo se está refiriendo, que las tribulaciones nos dan todo tipo de frutos y nos dan una esperanza al principio y una esperanza que nos hace durar hasta el final y esa esperanza no nos avergüenza ¿por qué? porque el amor de Dios ha sido derramado eso es lo que Pablo va a empezar a enfocarse ¿cómo sabemos de que este amor de Dios este amor especial de Dios cómo sabemos que lo experimentamos en realidad? y Pablo lo va a decir en dos puntos el primero ha sido derramado nuestros corazones Ahora, de que Pablo va a hablar de que Dios demuestra su amor a través de mandar a su hijo, si lo va a hablar en el versículo 6. Si usted mira ahí en el capítulo 6 para abajo, Pablo va a hablar de que Dios demuestra su amor, pero aquí le está hablando de que Dios derrama su amor en nuestros corazones. Define dónde entra ese amor y es en nuestros corazones. Derramado y esta palabra es no nomás derramar un vaso, sino. Algo algo con de sobre abundancia, así como se derrama un manantial, algo de abundancia que te consume, que nos muestra algo de que experimentamos como un derramamiento, una realidad interna, nuestro ser en la cual cada uno queda saturado por el amor de Dios. ¿Y sabe qué hace este amor de Dios? Nos da seguridad. Así como cuando usted siente algo de amor, un acto de amor de su esposa o de su esposo, le da seguridad con su esposa o su esposo, ¿no? Como por ejemplo, si su esposo viene y le trae flores de la nada y le dice, mi hija te amo, ¿Qué le hace a usted en su ser ese acto? Le da seguridad. El amor de Dios nos da esa seguridad. ¿Por qué? Porque ha sido derramado en nuestros corazones. Para Pablo, el corazón es donde los argumentos, donde no están los argumentos o los razonamientos. Ahí no viven los razonamientos. Ahí no vive cómo pensamos. En el corazón es donde están las convicciones Por eso Pablo dice en Romanos 10.10 Porque en el corazón se cree para justicia No en la mente se cree No en la boca se cree En el corazón, ahí es donde está lo más íntimo de tu ser. Ahí es donde realmente está tu ser en tu corazón. No estamos hablando de un órgano que palpita, sino lo más central de tu ser. Ahí es donde están las convicciones. Ahí es donde está lo que tú eres. Los razonamientos ahí no viven, esos viven en la mente. Con la mente pensamos y racionamos, pero en el corazón es donde están nuestras convicciones. Y Pablo dice que ahí es donde el amor de Dios es derramado, donde podemos sentirlo, donde podemos experimentarlo con nuestro ser. Y Dios nos los hace saber, derramándolo en nuestros corazones. Su amor no es un concepto, No es un atributo en este punto, no es una verdad externa, sino una realidad personal en el cual uno puede vivir seguro por ella. Es depositada en nuestros corazones, derramada ahí, el amor de Dios, ahí, dejándote saber de que te ama. aunque las tribulaciones estén difíciles aunque las tribulaciones te hagan pensar de que te avergüenzas por eso Pablo dice la esperanza no avergüenza ¿por qué? porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones ahí es donde estamos conscientes de su gran amor por nosotros porque lo podemos saber lo podemos sentir y el segundo punto de cómo sabemos de que Dios nos ama. El primero fue porque fue derramado en nuestros corazones. El segundo es por el Espíritu Santo. Este derramamiento de amor divino no es una revelación externa, sino es algo que está puesto ahí en nuestros corazones. ¿Puesto ahí por quién? Y Pablo por primera vez habla del Espíritu Santo. por medio del Espíritu Santo. Este amor derramado en el corazón es sólo obra del Espíritu Santo y es real. Lo puedes experimentar, puedes decir ¡Ey! ¡Pasó! No es un encuentro místico. sino porque a través, en el proceso de tribulación o quizás después, ya sea dentro o después, el Espíritu de Dios que te fue dado te hace sentir que aunque estés pasando por dificultad, Él te hace saber de que Dios te ama y te hace a ti seguir, te hace a ti vivir seguro Como por ejemplo, mi papá cuando yo estaba chiquito, a mí me enalgeaba más que todos mis hermanos y me dolía, pero me hacía sentir de que yo tengo a alguien que me ama. No quiere que termine como la gente de la calle, sino que Realmente me ama, por eso me hace sentir. Y aunque en ese entonces no lo entendía de que su corrección era para mi bien, ahora cuando tengo mis hijos, cuando yo también me los nalgueo, yo les digo, esto lo estoy haciendo porque te amo, no quiero que sigas así. Y Dios en la tribulación también nos hace saber. por medio del Espíritu Santo de que nos ama, es un amor derramado en el corazón. Ahora de que Dios va a mostrar su amor para nosotros, lee ahí conmigo más abajito en el versículo 8, más Dios muestra su amor para con nosotros, pero aquí es Dios muestra. No es Dios derrama. Aquí es algo que Dios muestra su amor para nosotros en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Aquí es Dios derrama su amor en nuestro corazón, pero Pablo también va a exponer lo que la cruz de Cristo alcanzó y cómo tanto Dios nos ama de que aún siendo pecadores. Cristo murió por nosotros, de que Dios muestra su amor, claro que lo muestra. Pero aquí Pablo está tratando de iluminar algo íntimo en ese pecador que ha sido justificado por fe, que tiene paz con Dios, que está en esta gracia y que se gloría en la esperanza de la gloria de Dios. Este hombre que ya tiene todos esos privilegios Dios derrama su amor a él y también muestra de dónde la cantidad y la grandeza del amor de Dios de que siendo aún pecadores Cristo murió por nosotros y dice que siendo aún impíos también así como Abraham era impío y lo llamó así va a hablar igual de nosotros de que siendo aún impíos A su propio tiempo, Dios murió por nosotros. Dios lo muestra. Ahora, es algo que tú sientes, este amor derramado. Ahora, de que tenemos que definir y también guardar este concepto, como por ejemplo, nuestros hermanos pentecostales ellos creen en una segunda experiencia carismática del Espíritu de Dios. Aquí no estamos hablando de que recibes una unción, una segunda unción del Espíritu de Dios. Pablo está diciendo que es el amor de Dios derramado por el Espíritu Santo. Está hablando de una experiencia de amor. No está hablando del error del pentecostalismo donde recibes una segunda y que eres ya un súper sayayín cristiano y te haces súper más poderoso. Pablo nunca habló de eso, de segundas experiencias. pero una experiencia donde realmente tú sabes que Dios te ama y no es una verdad en tu cabeza se una sino un sentir en tu corazón de que Dios te ama en eso tenemos que tener un cuidado Pablo está hablando aquí de que el Espíritu Santo nos hace saber, nos hace sentir el amor de Dios. No una experiencia loca donde empiezas a retorcerte y empiezas a gritar y empiezas a hacer cosas que ahora ya ni se puede uno imaginar. No, aquí es el amor de Dios derramado en tu corazón y tú lo sientes. Tú dices como Job, de oídas te había oído, pero mira ahora, ahora después de todo esto, ahora te veo, te veo claro. No conocía mucho de ti, pero por esta circunstancia, esa tribulación, ahora mis ojos ya realmente te miran. Una experiencia así y es solamente por el Espíritu Santo. Y Pablo termina y dice que nos fue dado. Nos fue dado. El Espíritu Santo nos fue dado cada creyente justificado por fe que disfruta paz con Dios que tiene ese acceso hacia Dios y que está firme en la gracia por medio de nuestro Señor Jesucristo tiene en su ser al Espíritu de Dios Este es otro de los frutos de justificación El Espíritu de Dios vive en ti. Ahora mire ahí en sus notas. Acerca del Espíritu de Dios, del Espíritu Santo, en Romanos 8, 9, mira cómo lo pone Pablo. Mas si vosotros no vivís según la carne, sino el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros, si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él. O sea, implicando, todo cristiano tiene al Espíritu de Dios en su corazón. Y es el Espíritu de Dios el que nos hace Saber nos hace sentir este derramamiento del amor de Dios en nuestro corazón. Ahí en el mismo capítulo de Romanos 8, en el versículo 16, el Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios. Y si hijos, también herederos, herederos de Dios y coherederos con Cristo. Si es que padecemos juntamente con Él, para que juntamente con Él seamos glorificados. Primero de Corintios 6, 19, ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es el templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros? Aquí le está hablando a una iglesia que estaba batallando con el pecado de fornicación. Y Pablo le dice a esta iglesia, ¿A poco no están conscientes de que el Espíritu de Dios vive dentro de ustedes? el cual tenéis de Dios, y que no sois de vosotros, porque habéis sido comprados por precio, glorificada Dios en vuestros cuerpos y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios, por precio, por redención fuiste comprado, y porque fuiste comprado por precio, el Espíritu Santo te fue dado a cada creyente El Espíritu que derrama el amor de Dios en el corazón del creyente es también el que garantiza la esperanza. Este Espíritu garantiza esta esperanza que no avergüenza. Ahí en Efesios 1.13, mire cómo lo pone Pablo en Efesios 1.13. En él también vosotros habiendo oído la palabra de verdad, el Evangelio de vuestra salvación y habiendo creído en él. O sea, ustedes que escucharon el evangelio de la verdad, el evangelio de la salvación y habiendo creído en él, aquí está hablando de gente que ha sido justificada por fe, habiendo creído en él, creído en Cristo. Fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa. Todo aquel que es justificado por fe recibe el Espíritu Santo. Ahora ya somos templos del Espíritu de Dios. Nuestro cuerpo es un templo del Espíritu de Dios el cual vive dentro de nosotros. Y sigue diciendo en el capítulo, en el versículo 14 que es las arras de vuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida o sea aquí Dios te dio como por ejemplo un anillo de compromiso o unas arras que te garantizan de que Dios va a proveer desde que tú creíste hasta el final de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida. ¿Para qué? Para la alabanza de su gloria. Miramos aquí que el amor de Dios es el quinto fruto de ser justificados por Cristo. El Espíritu Santo que nos fue dado es el sexto fruto. Miramos de que paz con Dios fue el primer fruto de ser justificados. Tenemos paz para con Dios. Justificados pues por la fe, tenemos paz para con Dios. Ese es el primer resultado de ser justificados ante Dios. Por medio del Señor Jesucristo, porque también tenemos entrada, el segundo resultado, el segundo fruto. Por la fe a esta gracia ahora vivimos en una esfera, en un reino de gracia. Hay tal tercero en el cual estamos firmes y nos gloriamos en una nueva esperanza, la esperanza de la gloria de Dios. Hay tal cuarto elemento, el cuarto regalo de ser justificados por Cristo, de tener ahora sí una buena posición delante de Dios, algo que no teníamos. Y no solo eso, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones sabiendo que la tribulación produce paciencia y la paciencia prueba y la prueba esperanza y la esperanza no avergüenza ¿Por qué? Porque el amor de Dios, ahí está el quinto El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado Estas son las bendiciones que son nuestras Si ponemos nuestra fe en Cristo. Si no estás en Cristo, estas bendiciones tú no las tienes a tu posición. Pero si estás en Cristo, todo esto es tuyo. Vive como si fuera tuyo. Hay que vivir como si fuera nuestro. como si realmente supiéramos como por ejemplo un predicador una vez puso un ejemplo de que este hombre tenía unas ganas de tomarse unas vacaciones en una gira de esas de barco en esos del Caribbean y él ahorró y ahorró dinero y ahorró dinero porque él quería irse en un cruise Entonces él ahorró tanto dinero hasta que pagó la cuota para ir, habló con la agencia, pagó su avión, llegó allá y se subió a su barco y duró toda una semana. Y algo raro que se le hizo raro a uno de los que estaban ahí con él en el barco es de que este hombre no comía. Este hombre llevaba una bolsa de pan y llevaba una bolsa de jamón. Y le preguntó a este hombre, oye, pues, ¿qué está pasando aquí? ¿Por qué tú comes sándwiches y estamos aquí en este cruz? ¿No sabes que es todo incluido? Y él se quedó. Pues ya se terminó el cruz. Yo no sabía que todo esto estaba incluido. Yo no sabía que podía entrar a los bufets del barco y comer todo lo que pudiera comer. Yo no sabía de que todo era incluido. Yo aquí viviendo en este barco que me costó tanto como un mendigo no sabiendo las bendiciones que hay para mí. Pero ya es muy tarde. Ya se terminó el cruz. Ahora es el último día. Muchos cristianos viven la vida así, no mirando las bendiciones que hay en ser justificados por Cristo, que vivimos esta vida, esta nueva gracia como mendigos, sabiendo que todos estos beneficios están a nuestra disposición y que ahora tenemos una entrada directa al trono de la gracia. Vivimos una vida miserable. teniéndolo todo. Y Pablo aquí nos está enseñando todo lo que hay en este paquete, en este regalo de ser justificados por Cristo Jesús. Entonces, con esto termino. Este derramamiento del amor de Dios en nuestros corazones es una gran bendición en nuestra peregrinación. Es para asegurarnos acerca de nuestro futuro, para darnos algo seguro, una roca en que estar anclados de que Dios realmente me ama. No solamente me dice que me ama, no solamente mostró que me amó, sino que realmente Dios derrama su amor en nuestros corazones. Quizás se ponga difícil hasta llegar hasta la ciudad celestial, Pero Dios ha puesto su amor, que nos da una esperanza, nos da una seguridad hasta llegar. Pero esto es solamente aquellos que ponen su fe en Cristo. Para los que no han puesto su fe en Cristo, estas bendiciones no son para ti, pero pueden ser para ti. ¿Por qué? Porque el Evangelio es predicado a todo hombre, diciéndole a todo hombre que se arrepienta y que crea en la cruz del Calvario Y en la muerte de nuestro Señor Jesucristo como nuestro sacrificio donde Él pagó hacia Dios el precio de nuestro pecado y porque ponemos nuestra confianza en Él. en Cristo. Ahora sí, porque estamos representados por medio de Cristo delante del tribunal de Dios. Dios declara de nuestra fe que somos completamente absueltos de nuestros pecados. Nuestros pecados son completamente olvidados, completamente quitados de la escena, y ahora existe. Si tú pones tu fe en Cristo Jesús, Él abre las puertas a esta nueva entrada ante Dios, y ahora tienes paz con Dios, ahora tienes acceso ante Dios, ahora tienes una gracia en la cual estás firme y ahora tienes una nueva esperanza y el amor de Dios es derramado en tu corazón por el Espíritu Santo que te fue dado y todas estas bendiciones son solamente por creer en Cristo y en Cristo Jesús solamente para salvación. ¿Qué le dijo Pablo al carcelero? ¿Qué es lo que tengo que hacer para ser salvo? Y Pablo no le dio todo un argumento teológico. Él solamente le dijo, cree en el Señor Jesucristo y serás salvo. Pon tu confianza en Cristo hoy y serás salvo, así como Pablo le dijo al carcelero. Pon tu confianza en Él y todas estas bendiciones son nuestras. Pero también hay que no vivir en un gran acceso ante todo. Todas estas bendiciones de Dios, vivir como mendigos, no sabiendo qué es mío por causa de Cristo. Y estar viviendo con puros sándwiches, habiendo todo un buffet, de bendiciones de Dios, aunque en veces no son fáciles. Pero teniendo este acceso libre ante el trono de la gracia, hay que como creyentes no vivir. Como mendigos, teniendo este acceso libre, como este hombre en este barco, comiendo sándwiches, disfrutando de un barco. Pero todo a su alcance y él no hizo nada en siete días. Hay que no ser como este hombre. El amor de Dios es derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado. Oremos. Padre, ayúdanos a mirar, Señor. Ayúdanos a ver lo que vale Tu Hijo y las bendiciones que son nuestras. y que no son solo nuestras solamente porque tú nos dices que son nuestras sino porque tú por medio del Espíritu Santo que nos has dado tú no lo haces saber, tú no lo haces sentir, tú no lo haces en lo profundo de nuestro corazón experimentar de que tú realmente me amas algo íntimo, algo personal ayúdanos Padre a experimentar eso porque la peregrinación es larga el camino a la ciudad celestial es larga y es peligrosa pero tu amor nos da esa seguridad que llegaremos hasta el final y Espíritu Santo te pido que tu abras los corazones y que tu hagas ver las riquezas que tenemos en Cristo y que pueden ser nuestras Por medio de fe en Cristo. Fe en Él solamente. Padre te pido que tú bendigas esta palabra. Que tú nos despidas con bien. En el nombre de Jesús lo pedimos.
Amor de Dios Derramado según Romanos
Series El Evangelio según Romanos
Otros frutos de ser justificados. El Amor de Dios derramado en una manera especial en nuestro corazones, por medio del Espíritu Santo que nos fue dado.
Sermon ID | 1919245463813 |
Duration | 54:24 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | Romans 5:4-5 |
Language | Spanish |
Add a Comment
Comments
No Comments
© Copyright
2025 SermonAudio.