Bienvenidos a esta edición del martes de Por Cristo y Su Palabra con el pastor y maestro Enrique Zaria, pastor de Iglesia del Valle Central en Ceres, California. El que quiere que descansemos en él es Dios, es Él. La paz se encuentra en Cristo. Dice, y la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. ¿Qué es la ansiedad? Falta de paz. ¿Qué es la confianza y el contentamiento? Paz. ¿Dónde se consigue esa paz? ¿Cuando se hacen las cosas como yo quiero? No. Cuando yo creo que el que está en control es Dios. Es allí cuando puedo tener paz. Así que, Oración, ruego, acción de gracias, habla de confianza en Dios y el beneficio de la paz de Cristo que protege su mente y su corazón completamente y evita esa cadena de efectos que se desatan en toda área en la vida de una persona. El que muestra agradecimiento con Dios, ¿de qué se preocupa? Dimos el ejemplo, si nos toman la semana pasada o la antepasada, ¿Qué pasó con los hijos de Job? Todos murieron. ¿Qué pasó con las propiedades de Job? Todas las perdió. ¿Qué dijo Job de Dios? Dios dio, Dios quitó. Bendito sea el nombre del Señor. Nada traje a esta vida y nada me voy a llevar. Bendito sea el nombre del Señor. Lo que Job está haciendo es reconociendo que el dueño es Dios. Pero la persona que tiene ansiedad no reconoce eso. Se ha entrenado a pensar que no es así. Por eso tiene ansiedad. Miremos un poquito más aquí en Filipenses, versos 4 y 5. Regocijados en el Señor algunas veces. ¿Cómo dice? Siempre. Estoy viendo a ver si me están siguiendo. Regocijados en el Señor siempre. ¿Hay motivo, de acuerdo a este texto, antes de seguir, para no tener gozo en el corazón? ¿Hay motivo para el creyente para que no tenga gozo en el corazón? ¿Usted ha leído el resumé? ¿Sí han escuchado el resumé de Pablo en el libro de Corintios? Dice, azotado, dado por muerto, aguantando hambre, huyendo de una ciudad a otra. Da todo el resumé. Dice, pero nunca ha derrotado. Cuando hablan filipenses, lo que él está escribiendo aquí, ¿sabe dónde está? Pablo está preso aquí. Pablo es un preso, él es el que está animando a los filipenses, está diciéndoles, regocíjense en todo tiempo en el Señor. Otra vez digo, regocíjense, dos veces. ¿Y cómo se regocija? Verso 5. Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca. Regocijarse no es pararse un espejo a reírse y decir que está contento. Es mostrar con sus acciones que de veras hay gozo en su corazón y eso se demuestra porque usted puede dar, puede ayudar. Muestra gentileza, muestra amor, muestra cariño, muestra todo esto para servir a las otras personas que están a su alrededor porque usted no es el centro, es Cristo. Pero la persona que sufre ansiedad, esa persona se retrae, se encierra, se guarda porque el centro es él o ella misma y está construyendo su propia cárcel. Cuando el Señor nos llama a libertad, a expresar gozo, a tener paz en el corazón, a estar seguros cuando tomamos decisiones, porque todo se hace como para el Señor, porque como Pablo dice, todo lo puedo en Cristo que me fortalece, es decir, el centro de mi vida es Cristo, para Él vivo, en Él soy, en Él me muevo. Pero cuando no es así, se está pecando contra el Señor, porque sin fe es imposible agradar a Dios. Y la fe demanda que haya confianza en el Señor. La fe demanda que haya confianza en el Señor. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece está ligado directamente con la enseñanza del Señor Jesucristo en Mateo 6 acerca del afán y la ansiedad. El que está afanado está luchando en sus propias fuerzas, confía en su propia capacidad, mantiene su corazón aquí en lo terrenal, en lo de hoy, en lo de ahora y nada más. No ora fielmente, no ruega, no suplica delante de Dios y no tiene un corazón agradecido, al contrario, es una persona que se queja, se queja, se queja, critica con facilidad. Y si las cosas no van como quiere, entonces reacciona con ansiedad y afán que está compuesto de un montonte de síntomas. para hacer esto. Confiar en Dios lleva al creyente a reconocer que Él es el creador de todas las cosas, el que sostiene todas las cosas con su palabra de poder y su palabra de autoridad. Sigamos un poquito más aquí con Pablo, sigamos un poquito más para atrás, miremos en el capítulo 3, versos 20 y 21, todo esto está ligado. Más nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor, el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas. Su ciudadanía está en el cielo, su Salvador es el Señor Jesucristo, su presente es humillante y lo mira y lo categoriza como es, es una humillación estar en este cuerpo, pero su futuro es glorioso. Su provisión viene del Señor y declara que Jesucristo es poderoso. En el verso 21, la segunda parte dice, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas. Todo le pertenece a él. Esto es confianza, esto es fe. Por eso Pablo puede decir, todo lo puedo en Cristo que me fortalece. De acuerdo a su declaración, todo lo tiene enfocado en el Señor Jesucristo. No se refiere a nada de él mismo. Si usted lee despacio este texto, Pablo no se está levantando él. Está declarando en quién ha puesto su confianza. Por eso Pablo tiene paz y tiene libertad para entender lo que Dios les revela, escribirlo y aún estando en la prisión, animar a los hermanos en la fe hasta el día de hoy a nosotros. Dios es el que controla todo, Dios provee de todo, Dios es dueño de todo. En el libro de Daniel, cuando a Daniel sus enemigos hacen que lo echen en el foso de los leones, ¿qué pasa con Daniel y qué pasa con el rey Darío? Daniel está tranquilo. Yo creo que si Daniel hubiera tenido una pizza, la reparte ahí con los leones y comen tranquilos, porque un ángel le tapó la boca a los leones. ¿Quién estaba preocupado? El rey Darío. Él no pudo dormir. Si usted lee esa historia, dice que el rey Darío no pudo reconciliar el sueño toda la noche, porque estaba afanado por Daniel. Daniel estaba tranquilo con los leones. ¿Cuál es la diferencia? Un hombre que confía en Dios y uno que desconfía de Dios. El que desconfía de Dios se afana porque siente que se salen las cosas de su control. Esa control freak, así se dice en inglés. Y todos tenemos problemas con eso. Esto es para todos. Pero Daniel está tranquilo. Daniel está con los leones y el día siguiente él anima al rey Darío, quien empieza a creer más en Dios. éxodo otra ilustración vamos a éxodo capítulo 14 versus 10 al 16 éxodo 14 esta es una situación extrema que sucede con la nación de israel pero lo que quiero que notemos aquí la respuesta de dios que es lo que dios afirma aquí esto está escrito para nosotros el día de hoy esto está escrito como pablo dice en el libro de corintios todas estas cosas se escribieron para que escuchemos al Señor. ¿Y sabe qué dice? Cuando escuches la voz de Dios, no endurezcas tu corazón, no provoques al Señor a ir a contra ti. Estar desconfiando del Señor es provocar al Señor. Es mejor confiar en él. Éxodo 14, 10 al 16 dice, y cuando Faraón se hubo acercado, los hijos de Israel alzaron sus ojos, y aquí que los egipcios venían tras ellos, por lo que los hijos de Israel temieron en gran manera y clamaron a Jehová. Es obvio, o sea, qué más iban a sentir en medio de eso, ¿no? Y dijeron a Moisés, no había sepulcros en Egipto que nos ha sacado para que muramos en el desierto. Inmediatamente se regresan en sus mentes ¿Por qué has hecho así con nosotros, que nos has sacado de Egipto? Atacan a su líder. ¿No es esto lo que te hablamos en Egipto diciendo déjanos servir a los egipcios? Porque mejor nos fuera a servir a los egipcios que morir nosotros en el desierto. Están diciendo mejor nos quedamos como esclavos que servirle a Dios. Mejor nos quedamos en la inmundicia que conocíamos que conocer la libertad que Dios nos está ofreciendo. ¿Si ven el progreso que está sucediendo aquí? Y en el verso 13, Y Moisés dijo al pueblo, No temáis, estad firmes, y ved la salvación que Jehová hará hoy con vosotros, porque los egipcios que hoy habéis visto, nunca más porciento los veréis. Eso es lo que Dios le prometió a Moisés que iba a hacer, y Él les está comunicando, no teman, no se preocupen, Dios dijo, Él lo va a hacer. les dice en el 14 Jehová peleará por vosotros y vosotros estaréis que tranquilos que lo primero que dice bueno de lo primero verso 10 temieron tenían temor preferían morirse como esclavos que ser libres Y Moisés le dice, no teman, ustedes van a estar tranquilos. Pero mire el verso 15, aquí no, esta es una narrativa, no nos da todos los detalles, y hay espacio donde podemos concluir algunas cosas. Esta es mi conclusión, de acuerdo a lo que dice el verso 15. Entonces Jehová dijo a Moisés, ¿por qué clamas a mí? El texto no dice que Moisés estaba clamando, pero es posible que Moisés frente al mar rojo, con un ejército poderoso detrás de ellos, con más de un millón de personas, empezó a clamar a Dios como ellos clamaron a Dios. Y Dios le dice, ¿por qué clamas? Verso 15. Dí a los hijos de Israel que marchen ustedes, empiecen a caminar. Y tú alza tu vara, extiende tu mano sobre el mar y divídelo. ¿Qué tan complicado era dividir el mar rojo? No es nada complicado, yo no veo que sea complicado. Obviamente estamos acá, no estamos allá en el Frente al Mar Rojo. ¿Por qué hablo así? Porque es Dios hablando, no es Moisés. Es Dios, es Dios el que se dice Moisés. ¿Por qué estás clamando? Marchen, levanta la mano, levanta la vara y abre el Mar Rojo y pasen por allí. Es todo lo que tienes que hacer. ¿Cuál es el problema? ¿Se va a dejar que un millón de personas sean muertos por sus enemigos cuando los está liberando de sus enemigos? Dios les está enseñando a ellos que confíen en Él. Usted lee texto y texto y texto en el Antiguo Testamento y lo que ve es un pueblo que desconfía en Dios y un Dios que les enseña a confiar en Él. Un pueblo que desconfía y peca contra Dios y Dios que les enseña a confiar en Él. Y por su desconfianza en Dios empiezan a pecar y a pecar y se apartan del Señor y Dios viene y los juzga. No provoque al Señor desconfiando de Él. Usted no tiene que ser reprendido por el Señor si usted obedece lo que Él dice y le enseña. ¿Cómo se va a enseñar? Si usted se ha enseñado al afán y a la ansiedad, usted tiene que enseñarse y aprender a confiar en Dios. Y eso es un proceso de todos los días, como aprenderse el abecedario cuando está aprendiendo a hablar o a escribir. Y eso se aprende a través de todos los días estar leyendo, estar leyendo y pidiéndole al Espíritu Santo que le enseñe a comprender lo que usted está leyendo, los principios que contiene la Escritura. Para que usted los empiece a aplicar en su vida. Israel está lleno de temor y Dios le dice, no te preocupes, marcha, levanta la mano, abre el mar rojo y pasa al otro lado. Y yo me encargo de matar a todos los egipcios y fue lo que Dios hizo. Dice que eran paredes de agua a lado y lado. Pasaron en seco. Los egipcios se metieron detrás de ellos. Dios puso una nube para que no pudieran alcanzarlos. Salió todo Israel. Y cuando todo el ejército egipcio está en la mitad, Dios cierra el agua y los mata a todos. ¿Complicado? No. It's very simple. Es muy simple. Génesis capítulo 1. Pasé un poquito de tiempo en Génesis capítulo 1. ¿Cuánto le tomó a Dios hacer la creación? ¿Cuánto esfuerzo tuvo que hacer Él para que fuera la luz? Él no más dijo sea la luz y había luz. Sean los animales y creó los animales. Cada cosa la puso en su lugar y desde entonces es el que sostiene todo con su palabra de autoridad y de poder. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece, es decir, puedo confiar siempre en Dios y tener contentamiento cualquiera que sea mi situación. Por nada estén afanados, por nada. No hay razón para estarlo. Los impíos tienen razón para estarlo, pero no los hijos de Dios. un hijo de Dios no tiene razón para vivir una vida de afán y de ansiedad, no tiene ninguna razón, ninguna explicación para hacerlo, más que el pecado, más que la desconfianza contra Dios. Regresando allí en Mateo 6, estoy regresando de nuevo al verso 25, en realidad no voy a salir del verso 25. Quiero poner un fundamento, poner buenas ilustraciones, buenos principios, mirar este pecado como lo que es, llamarlo como lo que es, antes de movernos a todo lo demás que el Señor dice ahí que nos va a beneficiar mucho. Por tanto, os digo, no os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber, ni por vuestro cuerpo qué habéis de vestir. La comida y el agua, necesidades básicas de toda persona, Sólo que hoy en día suena diferente para nosotros. ¿Quién está preocupado de que abre la llave y no va a haber agua en su casa? Nadie, ¿cierto? Todos tenemos suficiente agua. Y tiramos agua, se usa mal, inclusive. Las necesidades básicas hay abundancia, es diferente. Pero en ese entonces, para las personas, ellos a veces no sabían si iban a tener agua o comida en ese día. El Señor les dice, no se preocupen, no se preocupen por eso. Era algo de un día a la vez para mucha gente. Lo mismo que la ropa también. A veces tenía una moda de ropa. Y tener una capa era lo que salvaba la vida de una persona. Porque era lo que le cubría muchas veces de las inclemencias del tiempo y dependían de eso. Y el señor le dice, no se afanen por estas cosas. Y hace una pregunta retórica, se llama esto. Es una pregunta para afirmar algo más. ¿No es la vida más que el alimento y el cuerpo más que el vestido? Es decir, que la vida tiene que ver con mucho más que el alimento y el vestido. Cuidar del cuerpo es importante, pero la vida es mucho más que el cuerpo. Aquí ya nos llega más a nosotros. Porque hoy en día pensamos y cuidamos mucho nuestros cuerpos. Es muy común escuchar conversaciones de dietas, estilos de comida, tipos de ejercicios, cómo hacer el cuerpo más grande o cómo hacer el cuerpo más pequeño. ¿Cómo pintar la cara de cierta manera o pintarla de otra? ¿Cómo combinar los zapatos para conseguir cierta apariencia? Nada, esto es anormal, esto es normal. Yo no estoy diciendo que esto es raro de otro planeta, esto es normal. Estoy diciendo cómo vivimos. Se habla de la suscripción al gimnasio, los ejercicios nuevos que están de moda, la nueva planta que se promueve ahora y se clama como que es casi el elixir de la vida. Yo me acuerdo hace años cuando salió el noni, no sé si ustedes lo han escuchado, yo sé que a tu cuñado le dicen noni, pero salió el noni, era un líquido, ¿cierto? Lo vendían y, oh, no ni, mira, no ni te sale pelo en la cabeza si se te está cayendo. Una bebida que según sanaba hasta lo que no era enfermedad. Pasó de moda, después salió otra. Luego, después salió otra. Está el ajo con poderes sanadores, el tomate mágico, el chile súper potente y cuanta cosa se promueve. Estoy poniendo un poquito de humor aquí porque es risible. Salen y salen y eso es común, sí o no. El enfoque es el mismo, el cuerpo, cuidar el cuerpo. Y hay personas que saben mucho más de eso que lo que saben de la palabra del Señor. ¿Quién puede añadir un minuto más a su vida? O algo de estatura permanente. El Señor dice, ¿por qué se preocupan por el alimento, por el vestido? ¿Que no es la vida más que eso? Y la vida no es el cuerpo. El cuerpo no le da vida a usted. Su cuerpo no tiene vida en sí mismo. Usted no le puede dar vida a su cuerpo. Claro, hay sentido común en ser buenos administradores. No me tomen a un extremo en esto. Hay que ser buenos administradores. Pero el cuerpo no nos da vida. En el cuerpo no está la vida. La parte física es un componente de lo que es la vida. La vida abarca muchas más cosas, por eso cuando se habla de salud, usted no puede hablar solo de su cuerpo, y es lo que la mayoría de la gente piensa que es salud. No es. Dios es la fuente de la vida. Dios da, Dios quita. Nada trajimos, nada nos vamos a llevar. Bendito sea el nombre del Señor por lo que Él permita que tengamos. Dios es el dueño. Dios es el que controla. Dios es el que provee. Dios es el que nos sostiene. No pudiéramos respirar el siguiente respiro a menos que Dios tenga en su voluntad que lo respiremos. Nosotros no producimos vida. Solamente la recibimos. y lo que hacemos es damos gracias por su provisión y estando contentos con lo que Dios nos ha dado, teniendo contentamiento con lo que Dios nos ha dado y todo lo podemos en Cristo que nos fortalece. Pablo dice ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Quién te distingue? ¿Qué tienes que no recibiste? Si lo recibiste ¿Por qué te jactas? Como si no lo hubieras recibido. 1 Corintios 4,7 Todo es de Dios. Usted no tiene nada. Yo no tengo nada. Pensamos que tenemos, somos solamente administradores. Nada es suyo. Así que, en realidad, si nada es suyo, no hay razón para afanarse. Es mejor confiar. Dios es el dueño. Y los que están afanados tienen que aprender a creerle a Dios. Tienen que aprender a confiar en Dios. Esta es la introducción que quería dar a este tema. Voy a dejar hasta allí, yo creo que nos ayuda a mirar esto de una perspectiva diferente, a considerar este pecado de la afán y la ansiedad, y la necesidad de salir de allí. Sea fiel en meditar en esto, en orar por esto, y confíe. Dios nos puede ayudar a movernos fuera de allí, porque el mundo nos ha influenciado de una manera que es bien contraria a la palabra. Vamos a orar, ¿por qué no nos ponemos de pie? Gloria a Dios que Él no nos deja seguir caminando como nosotros diseñamos nuestras vidas. Él tiene el diseño. Él es el camino. Cristo es el camino y queremos caminar con Él y por Él. Señor, gracias. Gracias por la seguridad que encontramos en tantas partes en las escrituras, donde tú afirmas como oramos cada domingo ahora, cuando empezamos a decir Padre Nuestro. Tú eres el Padre perfecto que estás en los cielos, Señor. De Ti viene toda la provisión, toda la protección, toda la ayuda, todo el amor que podamos necesitar, todo el sustento viene de Ti, Señor. Perdónanos cuando no es así, cuando nuestros corazones se inclinan a pensar que nosotros somos los que proveemos o los que tenemos o los que controlamos. Señor, eres tú. Nunca queremos pedirte Señor que tú vengas y tomes el control, no nos dejes jamás orar así Señor, pero ayúdanos más bien a reconocer que tú siempre estás en control y nosotros debemos aceptar esta realidad para amarte más, para confiar en ti, para esperar en ti para poner nuestro corazón en los tesoros del cielo no en los de la tierra para poder proclamar todo lo puedo en cristo que me fortalece para poder creer que tú ordenaste no se afanen por nada y encontrar como sin fundamento todo afán que viene a nuestra mente Usted ha estado escuchando al Ministerio Radial de Iglesia del Valle Central con el Pastor y Maestro Enrique Zaria, Pastor de Iglesia del Valle Central, Ceres, California. Las enseñanzas del Pastor Enrique están disponibles en nuestra página de Internet, iglesiadelvalle.com. Para más información o para recursos gratis visite nuestro sitio web iglesiadelvalle.com o llame al teléfono 209-872-9792 de martes a viernes de 9 a.m. a 1 p.m. La versión completa de este mensaje fue predicado en la Iglesia del Valle Central en Ceres y lo puede encontrar en nuestra página de internet en iglesiadelvalle.com Porque el que no es bueno, para siempre es un misericordio