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El libro de Zacarías y el capítulo once, empezando en el versículo cuatro. Así ha dicho Jehová, mi Dios apacienta las ovejas de la matanza, a las cuales matan sus compradores y no se tienen por culpables. Y el que las vende dice Bendito sea Jehová, porque he enriquecido, ni sus pastores tienen piedad de ellas. Por tanto, no tendré ya más piedad de los moradores de la tierra, dice Jehová, porque aquí yo entregaré los hombres, cada cual en manos de su compañero y en manos de su rey, y asolarán la tierra y yo no los libraré de sus manos. Brincando hacia el reciclo 15. Y me dijo Jehová, toma aún los aperos de un pastor insensato. Porque aquí yo levanto en la tierra a un pastor que no visitará las pérdidas, ni buscará la pequeña, ni curará la perniquebrada, ni llevará la cansada a cuestas, sino que comerá la carne de la gorda y romperá sus pezuñas. Hay del pastor inútil que abandona el ganado. y era la espada de su brazo y su ojo derecho. Del todo se secará su brazo y su ojo derecho será enteramente oscurecido. En el mensaje de hoy vamos a hacer algo un poco diferente. que lo normal. Ustedes saben que normalmente tomamos un pasaje y estudiamos lo que enseña, reciclo por reciclo, explicando lo que significa y cómo se aplica en nuestras vidas. Aquí en nuestro estudio del Antiguo Testamento siempre vemos el contexto histórico cómo se cumple en Cristo y después cómo se aplica a nosotros hoy en día. Yo predico así de manera expositiva porque así es obvio que Dios está escogiendo los mensajes y no el predicador. Por eso yo no estoy reaccionando a los problemas en nuestras vidas y en nuestra iglesia buscando pasajes que hablan de estas cosas. sino que Dios está dándonos su mensaje semana tras semana mientras estudiamos a través de libros consecutivamente. Y es bueno hacerlo, porque yo creo que esa es la manera correcta para predicar la palabra de Dios. Pero a veces es apropiado que un pastor predique un mensaje temático. Es decir, predicar sobre un tema, todo basado en un versículo, y usando otros pasajes de la Biblia para explicar este mismo tema. Uno tiene que tener cuidado en hacer este tipo de predicación, porque puede ser mal usado. Este tipo de mensaje no significa que el predicador puede decir lo que quiera en cuanto a un tema. No es el tiempo para dar sus propias opiniones, o hablar de las noticias, o lo que sea. Un mensaje temático todavía tiene que tener su base completamente en la Palabra de Dios. Un versículo o un pasaje. El tema tiene que surgir del texto. Y los puntos del mensaje tienen que surgir del pasaje, ¿sí? Surgir del pasaje también. Estoy explicando estos tipos de prédicas, porque como dije, Hoy vamos a hacer algo diferente en este mensaje, como he hecho algunas veces. Yo voy a predicar un mensaje temático, como he hecho en cuanto a la Navidad, el Día de la Resurrección, nuestros servicios de bautismo. Pero no es uno, no es un mensaje que ha surgido de mí propiamente, sino uno que ha surgido del pasaje que estamos estudiando aquí en este capítulo 11 de Zacarías. Entonces vamos a estudiar algunos versículos en Zacarías 11 otra vez. No todos, pero las partes que hablan de este tema. ¿Cuál es el tema? El tema es de tener cuidado de los malos pastores. Ese es el título del mensaje. Ten cuidado de los malos pastores. Y vamos a hacerlo en dos maneras. En primer lugar, pensando en los malos pastores, en sus características, y después pensando en el contraste entre los malos pastores y los buenos pastores, y ante todo, el buen pastor, que es Jesucristo. Si podemos resumirlo así, necesitamos tener mucho cuidado de nosotros y nuestra iglesia en cuanto a los pastores. Tenemos que reconocer y rechazar a los malos pastores y buscar y apreciar a los buenos pastores. Ante todo, el buen pastor que es Jesucristo. En primer lugar, tenemos que reconocer y rechazar a los malos pastores. Es el primer punto. La primera palabra que uso es la palabra reconocer. Tenemos que reconocer quiénes son los malos pastores. ¿Qué significa esta palabra reconocer? Reconocer algo es examinar e identificar cuáles son las características de algo o alguien, ya sean buenas o malas. Y así es en cuanto a nosotros como cristianos. Cristo dijo en Mateo 10.16 que tenemos que ser prudentes como serpientes y sencillos como palomas, pidiendo mucho discernimiento y sabiduría en cuanto a cada parte de la vida cristiana. Y estudiamos este tema en 1 Juan, si ustedes recuerdan, que en los últimos días, que son ahora, van a salir muchos falsos profetas al mundo, enseñando en contra del Evangelio, en contra de la doctrina correcta. Y si nosotros leemos un libro, cualquier libro, sin discernimiento, o escuchamos cualquier canción cristiana sin discernimiento, estamos actuando en desobediencia. Este Marcos Witt, por ejemplo, tiene comunión con los católicos y no lo ve como un problema. Jesús Adrián Romero recientemente dijo que a Dios no le importa tanto la doctrina, sino más el corazón. ¿Realmente deberíamos escuchar la música de estos hombres cuando niegan doctrinas tan esenciales? ¿Realmente deberíamos leer libros como Una Vida con Propósito, por Rick Warren, cuando él describe el Evangelio de manera muy diferente que la Biblia, no hablando del pecado ni la necesidad de arrepentimiento, sino nada más hacer una pequeña oración para ser salvo? Yo digo que no. que no deberíamos escuchar música por personas así, ni leer sus libros. Tenemos la Palabra de Dios, en la cual podemos y debemos meditar. Hay muchos recursos de los hombres de Dios, de buenos pastores, muy ligados a la Biblia, que serían de muchísima más ayuda para nosotros como cristianos. Pero bueno, estoy adelantándome un poquito. A este mensaje yo no tengo miedo en hablar directamente y nombrar algunos de estos falsos pastores o falsos maestros si sea necesario hacerlo. Pero la primera cosa, obviamente, que tenemos que hacer es ver cuál es mi prueba bíblica para un mensaje así. Y si buscamos otra vez en Zacarías 11, En los reciclos 4 a 5, Dios describe el estado del rebaño del pueblo de Israel. Otra vez, ovejas de la matanza, como estudiamos la semana pasada, estaban bajo el juicio de Dios por sus pecados y preparadas para la matanza, para ser destruidos. Y parte del juicio de Dios sobre ellos fue que les envió malos pastores. Les envió malos líderes sobre el rebaño. ¿Y cómo se describen esos malos pastores aquí? Pues esa es la clave del mensaje de hoy. La descripción del versículo 5. Fíjense en lo que dice. Hablando de este rebaño y sus manos líderes, dice, a las cuales matan sus compradores y no se tienen por culpables. Y el que las vende dice, bendito sea Jehová, porque he enriquecido. Y sus pastores tienen piedad de ellas. No quiero que nos perdamos lo que dice. habla del juicio de Dios sobre Israel, de malos líderes, de malos pastores, y cómo describen esos malos pastores. Dice que esos malos pastores dicen, y por favor escuchen lo que dice la palabra de Dios aquí, los que vendían al pueblo de Dios dijeron, bendito sea Jehová, porque he enriquecido. Pregunta, suena familiar. Es decir, ¿vemos esta misma situación aquí en México el día de hoy? Yo digo que sí. Y voy a explicar por qué. Hay un falso evangelio que se predica en muchas iglesias hoy en día. Casi todas son iglesias carismáticas, pero desafortunadamente este falso evangelio a veces aparece en otros tipos de iglesias también, no importa cómo se hagan llamar. Es un mensaje comúnmente llamado el Evangelio de la Prosperidad. y enseña que Dios quiere que cada cristiano sea próspero. Es un mensaje muy engañoso. Porque la verdad es que sí, Dios quiere que cada cristiano sea próspero. Y Dios va a prosperar a cada cristiano, sin falta, sin duda. Pero la prosperidad sobre la cual me refiero, y sobre la cual la Biblia se refiere, es una prosperidad espiritual ante todo. Dios va a bendecir a cada cristiano en Cristo, en su unión con su Salvador, bendecir a cada hijo suyo espiritualmente. Pero ese no es un mensaje de la prosperidad que se predica a estas otras iglesias. Ellos enseñan falsamente que Dios quiere que cada cristiano sea próspero económicamente, con cosas materiales, con dinero, con coches, con casas, con todo lo que quieran. Y eso no es la verdad. Eso es un falso evangelio y tenemos que reconocerlo y los que lo enseñan para que nos cuidemos de nosotros y nuestra iglesia. Es muy impactante esta frase en el versículo 5. Porque podemos imaginar sin problema que son palabras que salen de las bocas de muchos pastores hoy en día. Bendito sea Jehová porque he enriquecido. o tal vez de manera un poco diferente, pero el mismo significado, ¡Gloria a Dios, porque soy rico! Eso es lo que dicen, ¿no? Exactamente esas palabras. Esos pastores piensan, o por lo menos enseñan, que Dios les ha bendecido porque son ricos. Y lo que es peor, ellos enseñan a sus congregaciones que también deberían ser ricos si son hijos de Dios. si han recibido sus bendiciones porque es pecado ser pobre. Que si no tienes mucho, es porque no tienes suficiente fe o porque no oras correctamente. Porque tenemos que ser honestos y hacernos la pregunta, ¿por qué ellos son ricos? Porque no hay duda, la mayoría de esos pastores son muy ricos. Tienen muchísimo más que sus congregantes, que los cristianos normales. ¿Por qué? La respuesta es, por la misma razón que encontramos aquí en Sáhara 10-11, porque ellos han robado al pueblo de Dios, porque les han vendido por ganancia, porque predican un mensaje falso. Y no deberíamos pensar que ellos están en lo correcto porque tienen iglesias tan grandes, porque tienen muchos seguidores, porque tienen muchas cosas. Necesitamos entender que ellos tienen ministerios tan exitosos, humanamente hablando, debido a lo que fue profetizado en 2 Timoteo 4, porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas. Por eso, los ministerios de esos ministros del falso evangelio de la prosperidad son exitosos, humanamente hablando. Porque la mayoría de las personas en este mundo no quieren escuchar del pecado, del juicio de Dios, del infierno, del Evangelio verdadero. Ellos quieren escuchar que Dios les ama y que tienen un plan maravilloso para sus vidas. Que si ellos dan cien pesos en la ofrenda, van a recibir mil. Que van a tener una vida muy cómoda con todo lo que quieren. Por eso estas personas tienen tantos seguidores. Esos lo quieren oír y por eso permiten que sean engañados. Y yo no quiero personas así en esta iglesia. Yo voy a predicar la Palabra de Dios incluso cuando ofenden. Incluso cuando las personas no quieren oírlo. Y si eso significa que nunca tendremos más que 40 personas aquí, bendito sea Dios, porque vamos a permanecer fieles a Dios y su Palabra y el Evangelio verdadero. Pero aquí tenemos que hablar directamente y preguntarnos, ¿cuáles iglesias son así? Es decir, ¿en cuáles iglesias encontramos falsos pastores que son ricos porque han robado al pueblo, porque han vendido el evangelio correcto? En primer lugar, aunque no es la aplicación exacta en cuanto a lo que estamos estudiando, yo no puedo dejar que pase la oportunidad de hablar de la iglesia católica en cuanto a este asunto. Creo que no será difícil de entender por qué. Ustedes saben su historia, ¿no? De lo que pasó en este país cuando vinieron los españoles. Dejando a un lado el tema de la conquista física. Ellos trajeron de su país, de España, la religión católica. Por eso la conquista, aquí en México, no era solamente física, sino espiritual también. Y desde el principio, ellos empezaron a convertir a la gente, en mayor parte, a fuerzas. Y empezaron a construir iglesias. Y si viajamos por todo este país o nada más aquí en el DF, ¿cuántas iglesias hay? Yo no tengo ninguna idea. Muchísimas, muchísimas, muchísimas. Y son iglesias impresionantes, llenas de cosas, cubiertas con oro y otras cosas preciosas. Y en mayor parte, ¿quienes pagaron para construir esas iglesias grandes y ricas? ¿Los españoles? ¿O hablamos de tiempos después de la conquista? ¿Fueron los obispos y sacerdotes o el Papa mismo que contribuyeron para construir esas iglesias? ¡No! ¡Era el pueblo! Pueblo pobre. Personas forzadas o engañadas para dar todo lo que tenían y mucho lo que no tenían para enriquecer a la Iglesia Católica y sus líderes, empezando con el Papa y hasta abajo. La Iglesia Católica siempre ha actuado así. Es una iglesia falsa construida sobre los hombros del pueblo pobre. Podemos imaginar estas palabras del reciclo 5 en nuestro texto saliendo de sus bocas. Bendito sea Dios, he enriquecido. Los líderes católicos son lobos, son falsos pastores, líderes malos, porque no conocen a Dios, sino solamente tienen sus cargas para enriquecerse. Si no me crees, te invito a leer la historia. No la historia bíblica, la historia de México. La historia mundial. La verdad es que en muchos aspectos no es una iglesia, es un puro negocio y uno de los negocios más lucrativos del mundo y de la historia. Por eso tenemos que cuidarnos de sus errores y avisar a nuestros familiares y amigos con lágrimas de que salgan de una iglesia tan falsa como la católica. Pero desafortunadamente, la Iglesia Católica no es la única iglesia aquí en este país, construida sobre los hombros del pueblo pobre. Yo creo que la mayoría de nosotros aquí estaríamos de acuerdo en cuanto a lo que dije en cuanto a la Iglesia Católica. Pero en cuanto a este tema del enriquecimiento, de la prosperidad, hay otra iglesia que es tan buena como la Iglesia Católica en robar a sus seguidores, en enriquecer a sus líderes. Esas son las iglesias que ya mencioné, que prediquen este falso evangelio de la prosperidad. Iglesias charismaticas, en mayor parte, pero iglesias que pueden tener cualquier nombre. La cosa no es la descripción o el nombre de la iglesia, sino lo que ellos enseñan. Los ejemplos con los cuales yo estoy más familiarizado son en los Estados Unidos, por supuesto, no aquí en México. Es que no están aquí, porque sí están aquí, nada más que yo no sé cuáles son sus nombres, ante todo. Por eso yo no voy a mencionar nombres específicos, en mayor parte, no porque, otra vez, tengo miedo en proclamar desde el púlpito sus errores, que son lobos vestidos como ovejas. De hecho, otra vez yo mencioné a algunos en el principio, en la introducción, sino porque yo no quiero mencionar a algunos, sino a otros. Yo no quiero que ustedes piensen que el pastor dijo que esos son malos, entonces yo no voy a escuchar a estos, pero esos están bien. Yo quiero que ustedes tengan discernimiento espiritual. Si yo digo el nombre o no, que ustedes pueden entender claramente si alguien que enseña el Evangelio está hablando bíblicamente o no bíblicamente. Lo que quiero hacer en este momento es leer algunas citas de hombres, de pastores, que predican este falso evangelio, porque representan lo que estamos estudiando aquí. Yo no voy a leer quién dijo cada cita o en dónde se encuentra, pero tengo una lista aquí en el púbito que yo voy a poner en la mesa después para que ustedes entiendan que yo no estoy inventando nada, que estoy leyendo lo que estas personas realmente han dicho. Escuchenme por favor, mientras leo esas declaraciones tan malas y tan falsas. Uno de esos malos pastores dijo, ser pobre es un pecado. Diga esto a Cristo, quien dijo que no tenía donde recostar su cabeza. Otro dijo, Dios quiere que sus hijos usen las mejores ropas. Quiere que conduzcan los mejores automóviles y quiere que tengan lo mejor de todo. Basta con pedir lo que necesitemos. En primer lugar, tú no puedes mostrarme un lugar en la Biblia que dice tal cosa. No existe. Cristo no tenía nada. Pablo no tenía nada. Juan fue exiliado a una isla. Ellos no tenían lo mejor de todo. Y dos, este hombre está muy confundido en cuanto a la palabra necesidades. Porque sí, Dios promete cumplir nuestras necesidades. Pero tener lo mejor de todo, la mejor ropa y coche y lo que sea, no es una necesidad. Es un deseo humano. De hecho, es avaricia, lo cual es un pecado. Dios nunca promete darnos este tipo de prosperidad material. Nunca. Otro de esos falsos pastores dijo, cuando yo recibí el Espíritu Santo, recibí poder. ¿Sabían ustedes que el poder de Dios es para hacer dinero? ¿Y veras? Mentira. Doctrina del Diablo. Porque 1 Pedro 4.11 dice, si alguna habla, habla conforme las palabras de Dios. Si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da. Si es la verdad que recibimos poder, pero para cuál es este poder? Dice, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenece en la gloria y el imperio por los siglos y los siglos. Amén. Pues sí, cuando recibimos el Espíritu Santo, recibimos poder. Pero el poder de Dios no es para hacer dinero. El poder de Dios es para glorificar a Dios a través de Jesucristo. Este es el Evangelio bíblico y verdadero. Termino con las citas, con dos más. Uno dijo, el dinero no es otra cosa sino vida espiritual. Y otro ha dicho, el arma secreta de la iglesia es el dinero. A lo cual yo digo, es obvio la razón por la cual Dios no está en estas mega iglesias. Estas iglesias tan grandes con tanto dinero pero sin el Espíritu Santo. Porque el dinero no es el arma secreta de la iglesia. La oración es el arma secreta de la iglesia. No debería ser tan secreto, pero es la clave de todo. El dinero no. La oración sí. Y no es la oración para más dinero. Tampoco. Es la oración para glorificar a Dios y vivir conforme a sus mandamientos. Por eso, aunque hay muchísimas iglesias aquí en México, no hay mucho poder de Dios. Algunos piensan que Dios está en esos tipos de iglesias, porque hay muchas emociones. mucho supuesto poder. Pero el Espíritu Santo no está en las iglesias. No está en una iglesia que le entristece con su falsa doctrina y falso tipo de adoración. La razón por la cual hay tantas iglesias con tantas riquezas, pero con este país continúa revolcándose en sus pecados, es porque el dinero no es el secreto para nada. sino la oración y el Espíritu Santo son las únicas cosas que pueden cambiar una vida y darle la salvación. Como dice el primer Timoteo 6.10, porque raíz de todos los malos es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe y fueron traspasados de muchos dolores. Eso es lo que ha pasado en este país y en todo el mundo. Estos pastores son pastores por amor al dinero, no por amor al rebaño. Y por eso se describen perfectamente por nuestro pasaje en Zacarías 11. Ellos han vendido el Evangelio verdadero por un falso. Han vendido a su pueblo por su propia ganancia. Quiero que veamos otro pasaje que habla un poco de este tema. En Juan 10, un pasaje que leímos en parte la semana pasada, Pero ahora no tanto para ver las descripciones de Cristo como un buen pastor, sino para ver el contraste que también está aquí en este pasaje. Este pasaje hace un contraste entre Cristo, el buen pastor, y los malos y falsos pastores. Juan 10, empezando en Reciclo 1. De cierto, de cierto os digo, El que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que sube por otra parte, ese es ladrón y salteador. Mas el que entra por la puerta, el pastor de las ovejas es. Maeste abre el portero, y las ovejas oyen su voz, y a sus ovejas llama por nombre y las saca. Y cuando ha sacado fuera todas las propias, va delante de ellas, y las ovejas le siguen, porque conocen su voz. Mas al extraño no seguirán, sino huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños. Cristo dijo, desierto, desierto os digo, yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que antes de mí vinieron, ladrones son y salteadores, pero no los oyeron las ovejas. Yo soy la puerta, el que por mí entraré será salvo, entrará y saldrá y hallará pastos. El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir. Yo he venido para que tengan vida y para que la tengan en abundancia. Yo soy el buen pastor. El buen pastor su vida da por las ovejas. Mas el asalariado, y quien no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, ve venir el lobo y deja las ovejas y huye. Y el lobo arrebata las ovejas y las dispersa. Así que el asalariado huye porque es asalariado y no le importan las ovejas. Yo soy el buen pastor y conozco mis ovejas y las mías me conocen. Aquí encontramos algunas descripciones más de estos malos pastores. Dice en el principio del pasaje que la persona que no entra en el redil por la puerta, que es Cristo, es ladrón y salteador. Es decir, esos malos pastores no son enviados por Cristo, a pesar de lo que dicen, a pesar de sus declaraciones de ser siervos de Dios. En el siglo XII los describe también como asalariados, es decir, personas que solamente hacen la obra por ganancia, por enriquecerse, no por cuidado de las ovejas. Este tipo de personas, según los siglos y siglos, huyen en tiempos de dificultad cuando vienen los ataques porque no quieren defender al rebaño, sino solamente a su propio cuerpo. En el siglo X describe a esos falsos pastores otra vez como ladrones y salteadores. Aquí vemos otra vez la misma cosa. Son falsos pastores que roban al rebaño, que no les da la alimentación sino toman de sus bocas, de las ovejas, lo que necesitan para su propia ganancia. Y si regresamos a nuestro pasaje en Zacarías 11, En el reciclo 16 encontramos más descripciones de esos falsos y malos pastores. Otra vez en Zacarías 11, el reciclo 16. Dios dijo, ¿Por qué aquí yo levanto en la tierra a un pastor que no visitará las perdidas, ni buscará la pequeña, ni curará la perniquebrada, ni llevará la cansada a cuestas, sino que comerá la carne de la gorda y romperá sus pezuñas? Es una descripción muy clara, muy triste, del mal cuidado de un pastor de ovejas físicas. Pero cuanto peor aún es cuando estas descripciones pueden ser usadas en cuanto a pastores de ovejas espirituales, que no visitan las pérdidas, las personas en necesidad. que no ayudan a los inmaduros, los nuevos cristianos, que no da la curación y la Palabra de Dios a aquellas personas rotas por sus pecados, que no soporta las cargas del débil, sino que se aprovecha de sus problemas para su propia ganancia, para su propio bien, sin cuidado por cómo va a dañar a ellos. Es como estas descripciones pueden ser aplicadas en cuanto al rebaño de Dios, cuando tienen malos pastores. ¿Y por qué esas personas no hacen esas cosas que son normales para un pastor? ¿Por qué esas cosas aquí, cuidar los débiles, visitar las pérdidas, esas cosas no les dan nada? Ellos no reciben ganancia financiera por hacer esas cosas. No, la manera en la cual gana el dinero es por tener ropa nueva y de moda en un edificio de miles y miles de personas, diciendo cosas que les hacen sentir bien, predicando en programas de la tele que les dan muchísimo dinero. Pero no tienen tiempo para la persona en necesidad, si sea física o espiritual. No tienen tiempo para la persona normal que no puede dar nada. Así son las mega iglesias hoy en día, iglesias muy grandes, con tantas personas que vienen para escuchar la predicación y nunca tienen contacto con nadie más durante la semana. O tal vez conocen a algunas otras personas en la congregación, pero no tienen una relación con el liderazgo de la iglesia. Estas no son iglesias, porque la iglesia local representa lo que es el cuerpo de Cristo y la relación que tenemos con Cristo, y por eso unos con otros. No hay iglesias perfectas, por supuesto, pero esas iglesias ni intentan actuar como iglesias, porque su liderazgo no tiene cuidado por rebaño, sino es solamente algo para su ganancia. Y hablando de esto, yo quiero decir que soy muy, muy consciente del hecho de que no soy un pastor perfecto, que yo no hago esas cosas perfectamente. Y no tenemos una iglesia perfecta aquí. No quiero que nadie piense que estoy predicando en contra de todos, intentando ponerme en pedestal. Yo no hago todas esas cosas perfectamente. Esto me da mucha tristeza, la verdad. Yo tengo que continuar creciendo también como pastor. Pero intento. Y me considero como pastor y no solamente predicador. Y sí, hay una gran diferencia. Al final del mensaje vamos a mencionar cómo deberíamos actuar en cuanto a los buenos pastores para que ustedes sepan cómo ayudarme y orar por mí. Entonces, la primera cosa que tenemos que hacer reconocer quiénes son esos falsos pastores, para cuidarnos a nosotros mismos y a nuestra iglesia también. Pero la siguiente pregunta sería, ¿cómo debemos reaccionar después de reconocer quiénes son? Y mi respuesta es muy sencilla, rechazarlos. Tenemos que rechazar completamente a aquellos que son falsos pastores del rebaño de Dios. Alguien tal vez me diría, rechazar, ¿de veras? ¿No es la palabra rechazar demasiado fuerte? Somos cristianos, ¿no? ¿No deberíamos demostrar amor para con nuestros hermanos en Cristo? ¿No? ¿No? Y mil veces no. Pablo no tenía pelos en la lengua cuando escribió en Gálatas 1, 8 y 9. Mas si a unos otros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. Como antes hemos dicho, también ahora lo repito. Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema. ¿Qué es anatema? La palabra significa maldito. Y sí, es realmente tan fuerte. Malditos sean las personas que enseñan un evangelio falso. Palabra de Dios. Oh, encontramos palabras tan claras y fuertes también en el libro de Segundo de Juan, nueve y once, que dicen, cualquiera que se extravía y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios. El que persevera en la doctrina de Cristo, ese sí tiene al Padre y al Hijo. Si alguno viene a vosotros y no trae esta doctrina, no lo recibáis en casa ni le digáis bienvenido, porque el que le dice bienvenido participa en sus malas obras. Así que, si Pablo y Juan, bajo la inspiración del Espíritu Santo, escribió con tanta fuerza y franqueza, yo no tengo problema en hacer lo mismo. Cuando encuentras pastores como los que hemos descrito, ya sea en iglesias o predicaciones en audio o en un libro, no tengas nada que ver con ellos, recházalos completamente. Pero aunque es vital entender la parte negativa, la necesidad de reconocer y después rechazar a los malos pastores, no deberíamos terminar así. Porque hay un lado positivo también, y es este. Tenemos que buscar y apreciar a los buenos pastores. Un contraste aquí. Tenemos que reconocer y rechazar a los malos pastores, pero buscar y apreciar a los buenos pastores. Y yo uso esta descripción, buenos pastores, cuidadosamente, por dos razones. Uno, tenemos que buscar a los buenos pastores, porque los pastores perfectos no existen. Tenemos que buscar a los buenos pastores, porque los pastores perfectos no existen. Yo creo que este punto es muy importante, porque afecta el cómo ustedes me ven a mí. ¿Cuáles son sus expectativas de mí como su pastor? Yo digo, no soy perfecto. Que no hay nadie aquí que pensaría de otra manera, obviamente. Entendemos que no hay nadie perfecto. Pero no es una cuestión de lo que sabemos en la mente, sino la manera en la cual actuamos. Porque si ustedes saben que no soy perfecto y nunca seré perfecto, eso debería cambiar sus expectativas de mí. Mi responsabilidad es reflejar a Cristo, el Buen Pastor. Es otra razón por la cual yo uso este término, Buen Pastor, porque Cristo es el Buen Pastor. Nosotros como pastores reflejamos a aquel que es el Buen Pastor, mayúscula. Y cuando no lo hago, confróntenme bíblicamente, porque tengo que cambiar. La verdad es que no soy perfecto, no es una excusa para mí a no cumplir mis responsabilidades, tampoco. Y tenemos que hacer lo mismo en cuanto a otros pastores, ya sean aquí en la ciudad, o en este país, o en otros países. Deberíamos dar gracias a Dios por ellos y sus ministerios, apreciarlos por su obra que hacen por el Señor. Pero ante todo, Ante todo, tenemos que orar. Oren por mí, por favor. O debería decir, continúen orando por mí, porque yo sé que es lo que ustedes hacen. Es la cosa más importante para un pastor. Y oren por otros buenos pastores también. Que nosotros continuemos así. Que Dios nos dé las fuerzas espirituales de dirigir el rebaño, resistir las tentaciones de no cumplir nuestro cargo correctamente. No puedo enfatizar este punto demasiado. No hay nada más importante para un pastor que la oración, su propia oración y la oración de su pueblo por él. No hay nada más que puede guardar un pastor como buen pastor, como la oración. Pero como mencioné, la única razón por la cual existen buenos pastores en este mundo, y en nuestras iglesias, es porque hay un BUEN pastor, mayúscula. que es el ejemplo perfecto a seguir. Cuando vemos a nuestros pastores, deberíamos ver a Cristo. No la perfección en nombre, sino en su crecimiento constante de ser más y más y más como Cristo, en su intento de demostrar el amor de Cristo para todo el rebaño y la paciencia de Cristo, o lo que sea la pregunta. Entonces deberíamos concluir en esta manera. Uno, pensando en la necesidad absoluta de ser sagaces, tener mucho discernimiento, orar por mucha sabiduría en cuanto a los hombres que permitimos sean nuestros pastores, las personas que escuchamos y cuyos libros leemos, para que no sigamos a un falso pastor, un pastor malo que no tiene cuidado de su rebaño, sino nada más que de ganancia. No debemos ser engañados por su falsa doctrina, por el así llamado Evangelio de la Prosperidad, porque no es cierto, porque no es bíblico, porque es un mal entendimiento, es una mala interpretación de lo que Dios promete. Pues Dios promete prosperarnos, sí, pero espiritualmente, porque las cosas de este mundo no van a durar para siempre. No hay necesidad de tener nuestra mejor vida ahora. como Joel Osteen enseña, un pastor en los Estados Unidos. Siempre dice a su congregación, tú puedes tener tu mejor vida ahora. Eso es muy malo. Yo no quiero mi mejor vida aquí. Si mi mejor vida está aquí, significa que mi vida después de la muerte será peor. Ese sería el infierno. Si yo no quiero mi mejor vida aquí ahora, yo quiero mi mejor vida después. Entonces él está enseñando y predicando un falso evangelio, está engañando a miles y miles y miles de personas. Entonces no lea nada sin pensar, sin orar. No permita que nada entre en tu mente o en las mentes de tu familia sin compararlo con la palabra de Dios. No sean engañados por promesas de riquezas aquí en este mundo, porque todo se va a corromper. Todo se va a romper. No hay nada aquí en este mundo material que vaya a durar para siempre. La única cosa que va a durar siempre es nuestra alma. Por eso ten cuidado de ella, más que preocuparte por las cosas de este mundo. Nuestros tesoros están en el cielo, no aquí en la tierra. Por otro lado, debemos dar gracias a Dios por los buenos pastores que Él nos ha dado, y apreciarlos por su obra en el Señor. Eso significa no tener expectativas que nadie puede cumplir, sino significa perdonar sus pecados y sus fallas. Ante todo significa orar constantemente por ellos, porque solamente así van a crecer con Dios, van a llegar a ser mejores pastores, van a reflejar al Gran Pastor como deberían. Si este mensaje te ha desanimado porque nunca has sabido esas cosas malas o has sido engañado anteriormente por cualquier otra razón, quiero terminar con una solución. Pon tus ojos en Cristo. No confíes tanto en los hombres porque son hombres y nada más. Pon tus ojos en Cristo. Fija tu vista en Él y nunca vas a estar decepcionado. porque él no falla, porque su palabra siempre es verdadera. Es decir, yo quiero que terminemos así, con esas verdades en mente, pensando en las cosas negativas que hemos aprendido para que podamos cuidarnos y nuestra iglesia de los malos pastores sobre los cuales Zacarías profetizó hace 2,500 años. Pero quiero que, debido a este mensaje de los engaños de esos pastores, salgamos de aquí enfocados en Cristo, en el Buen Pastor, el único perfecto y Buen Pastor, para que Él nos dirija personalmente y aquí en nuestra iglesia. Fija tus ojos en Cristo, tan lleno de gracia y amor, y lo terrenal sin valor será a la luz del glorioso Señor. Vamos a orar. Nuestro Padre Celestial, te damos gracias por esos avisos y advertencias de tu palabra, cosas que aunque fueron escritas hace miles de años, que tienen aplicación muy práctica para nosotros hoy en día. Ayúdanos a tener mucho discernimiento, mucha sabiduría, para que sepamos cuáles son los malos pastores, para que no seamos engañados, para que no permitamos que estas personas y sus enseñanzas entren aquí en esta iglesia. Queremos una iglesia pura, limpia, no perfecta, pero limpia por la sangre de Cristo. Una iglesia que no permite la mala doctrina, este Evangelio de la Prosperidad. Pero gracias que tenemos esperanza porque aunque tal vez nunca vamos a tener mucho aquí en este mundo en cuanto a cosas materiales, gracias que si nos has salvado, tenemos algo que va a vivir para siempre. Vamos a estar contigo para siempre. En lugares que tú has preparado para nosotros. En un lugar sin necesidad. En un lugar sin pecado. en un lugar perfecto para siempre. Ayúdanos a fijar nuestros ojos en esta esperanza y en la promesa de la vida eterna. Te pedimos en el nombre de Cristo. Amén.
¡Ten cuidado de los malos pastores!
Series Estudio sobre Zacarías
Necesitamos tener mucho cuidado de nosotros y nuestra iglesia en cuanto a los pastores- tenemos que reconocer y rechazar a los malos pastores, y buscar y apreciar a los buenos pastores- ante todo, el Buen Pastor, Jesucristo.
Sermon ID | 125161745425 |
Duration | 43:43 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | Zechariah 11:4-5 |
Language | Spanish |
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