Zacarías 10, empezando en el versículo uno. Pedid a Jehová lluvia en la estación tardía. Jehová hará relámpagos, y Dios dará lluvia abundante, y hierba verde en el campo a cada uno. Porque los terratines han dado vanos oráculos, y los adivinos han visto mentira. Han hablado sueños vanos, y vano es su consuelo. por lo cual el pueblo va como ovejas y sufre porque no tiene pastor. Contra los pastores se ha encendido mi enojo y castigaré a los jefes, porque Jehová de los ejércitos visitará su rebaño, la casa de Judá, y los pondrá como su caballo de honor en la guerra. De él saldrá la piedra angular, de él la clavija, de él el arco de guerra, de él también todo apremiador. Y serán como valientes que en la batalla huellan al enemigo en el lodo de las calles, y pelearán, porque Jehová estará con ellos, y los que cabalgan en caballos serán avergonzados. Porque yo fortaleceré la casa de Judá, y guardaré la casa de José, y los haré volver. Porque de ellos tendré piedad, y serán como si no los hubiera desechado. Porque yo soy Jehová su Dios, y los oiré. Y será Efraín como valiente, y se alegrará su corazón como a causa del vino. Sus hijos también verán y se alegrarán, su corazón se gozará en Jehová. Y los llamaré con un silbido y los reuniré, porque los he redimido y serán multiplicados tanto como fueron antes. Bien que los esparciré entre los pueblos, aún en los lejanos países se acordarán de mí, y vivirán con sus hijos y volverán. Porque yo los traeré de la tierra de Egipto, y los recogeré de Asiria, y los traeré a la tierra de Galad y de Líbano, y no les bastará. Y la tribulación pasará por el mar, y herirá en el mar las ondas, y se secarán todas las profundidades del río, y la soberbia de Asiria será derribada, y se perderá el centro de Egipto. Y yo los fortaleceré en Jehová, y caminarán en su nombre, dice Jehová. Cada seis años, aquí en México, hay una elección presidencial. La oportunidad de votar y elegir un líder para el país. Alguien que hará decisiones que nos afectaran a todos nosotros. Y cada seis años buscamos a alguien que sea un buen líder. Es decir, no somos tan necios como para decir, yo voy a investigar y ver cuál de los candidatos es el peor, cuál es el que le va a hacer más daño al país y votar por él. El hacer eso sería insensato. Tal vez parece que es lo que la gente hace cuando vota debido a los líderes que tenemos, pero obviamente cuando cada persona está pensando en votar por el candidato, piensa en quién es lo mejor, el mejor líder para el país, o para lo que sea, para la delegación, para la colonia, lo que sea, para la ciudad. Intentamos investigar y votar por un buen líder. El problema, por supuesto, es que aunque a veces hay buenos líderes, aunque no son muchos, nunca vamos a encontrar un líder perfecto para el país, para la ciudad, para la delegación. Es imposible. Cada persona en la esfera política, por ejemplo, va a tomar decisiones incorrectas, va a cometer errores, va a hacer cosas indebidas. Es inescapable. Y eso no solamente la verdad en cuanto a lo político, por ejemplo, sino cualquier situación en el trabajo, en la escuela e incluso en la iglesia. No existen líderes perfectos en este mundo. Algunos son mejores que otros, pero no hay ningunos que son perfectos. Y antes de que continuemos, quiero decir algo aparte por un momento. Quiero enfatizar lo que dije, que aún los pastores de las iglesias no son perfectos. Algunos son mejores líderes que otros, pero todos tienen sus propios dones. Pero no somos perfectos. ¿Y por qué no somos perfectos? Ustedes deberían tener mucho cuidado en la manera en la cual sigues a un hombre, si sea yo como pastor, o un predicador que escuchas, o un autor que lees. Tengan mucho cuidado. de no poder toda tu confianza en un hombre, de no seguir a un hombre solamente porque es pastor. No lo hagan, por favor, ni en cuanto a mí, ni en cuanto a cualquier otra persona. Hay solamente un líder perfecto. Y esto es el tema del mensaje de hoy. Pero aún así, entendiendo, nosotros entendemos que no hay líderes perfectos en este mundo. Todavía continuamos con el deseo de tener líderes así, líderes que no cometen errores, líderes que no hacen cosas incorrectas. Tenemos el deseo por un líder así. Y la razón es porque entendemos la necesidad de un líder perfecto. Dios nos ha dado naturalmente el deseo de seguir a un líder perfecto. Alguien en quien podemos tener toda la confianza. Alguien que no comete errores. Tenemos este deseo naturalmente, cada persona. Y si esa es la verdad en nuestras vidas, en la vida diaria, si naturalmente buscamos a un líder en quien podemos poner nuestra confianza, un líder perfecto, ¿cuánto más buscamos un líder para nuestras almas, o para cada parte de nuestras vidas? Pues decir, nuestro deseo natural que tenemos a buscar un líder perfecto nos ayuda a entender el tema espiritualmente y el tema de este capítulo 10 de Isaac Arias. Porque en este capítulo vamos a estudiar el tema de nuestra esperanza en el líder perfecto. ¿Quién es? Por supuesto, Jesucristo, el Rey. Tenemos esperanza en Él como el Gran Líder. ¿Por qué? Como estudiamos en el capítulo 9, Él es el Gran Rey. Él es el Rey que nos aprisiona en Su amor. Por eso, como estudiamos la semana pasada, somos prisioneros de esperanza, del amor de Dios, de la gracia de Dios. Él es nuestro líder, y es un líder perfecto. Toda la vez en este capítulo vamos a estudiar el tema de nuestro gran Salvador Jesucristo, aquí hablando de su posición como el líder perfecto y sus características, como están escritas aquí en este pasaje. Vamos a ver otra vez el reciclo 1, ante todo, porque nos da una conexión entre este mensaje y el mensaje de hace 8 días. El reciclo 1 del capítulo 10 de Zacarías dice, Pedid a Jehová lluvia en la estación tardía. Jehová hará relámpagos y os dará lluvia abundante y hierba verde en el campo a cada uno. Nosotros tenemos que recordar que Israel tenía una economía agrícola, que ellos dependían en sus cosechas para sobrevivir. Por eso cuando habla aquí de la lluvia en la estación tardía, necesitamos pensar en esto como las bendiciones que Dios estaba dando a su país, a su pueblo. Porque la estación tardía de la lluvia estaba en marzo o abril y era la lluvia que ayudó a las cosechas a madurar para que el pueblo pudiera tener lo que necesitaba para su alimentación, para su economía. Y dice aquí que Dios iba a proveer lo que ellos necesitaban, porque menciona relámpagos, que da la imagen de una tormenta, de lluvia, de mucha lluvia. Por eso dice después en el versículo, abundante lluvia, suficiente y más que suficiente para la hierba verde en el campo de cada uno, para dar a su pueblo lo que necesitaban, para bendecirles con la lluvia, con sus cosechas. Aquí describe las bendiciones para el pueblo de Dios, bendiciones físicas en ese tiempo. Y esa descripción de bendiciones es lo que hace la conexión entre los dos mensajes, los dos capítulos. Porque terminamos el capítulo 9 pensando en la bendición de ser prisioneros de esperanza, el privilegio de ser prisioneros de este gran Rey. Estudiamos que Dios no solamente nos salva, sino también nos da muchas bendiciones diarias. Él nos protege, Él nos guarda. vimos que Dios iba a proveer nuestras necesidades y por eso deberíamos regocijarnos en Él, vivir de manera alegre y gozoso por todo lo que Dios ha hecho y por todo lo que continúa haciendo en nuestras vidas. Y con esas bendiciones en mente, con estas promesas de bendiciones en mente, vamos a empezar este mensaje el día de hoy pensando en Cristo como nuestro gran líder, Cristo el líder perfecto. Y sin duda estamos hablando de Cristo. No menciono su nombre aquí, pero como hemos visto muchas veces en este libro de Zacarías y también a Heo, podemos ver profecías de Cristo aun cuando no menciono su nombre. Y yo voy a explicar por qué en este pasaje. Entonces aquí en este capítulo lo que encontramos es un contraste entre los líderes malos y el líder perfecto. Entre los seres humanos que fallan y el gran rey y líder perfecto que no puede fallar. Es lo que vamos a ver aquí en este capítulo. Empezamos en los versículos 2 y 3 con las características de los líderes malos. Los discípulos 2 y 3 dicen otra vez, porque los terafines han dado vanos oráculos, y los adivinos han visto mentira, han hablado sueños vanos, y vano es un consuelo, por lo cual el pueblo vaga como ovejas y sufre porque no tiene pastor. Contra los pastores se ha encendido mi enojo y castigaré a los jefes. Pero Jehová de los ejércitos visitará su rebaño, la casa de Judá, y los pondrá como su caballo de honor en la guerra. Aquí digo que estamos hablando de las características de los líderes malos. ¿Por qué? La clave aquí, para ver cómo aplica al tema de los ídolos malos, se encuentra en el final del siglo II, cuando dice que debido a su pecado de seguir a los ídolos, el pueblo vagaba como ovejas y sufría por no tener pastor. Es lo que dice, ¿no? Por no tener pastor. Pero, por otro lado, al principio del versículo 3 dice que el enojo de Dios se incendió en contra de los pastores. ¿Cómo podemos reconciliarlo? Porque dice por un lado que no tenía pastor, y después dice que Dios estaba enojado en contra de los pastores. Yo creo que la idea aquí es que el pueblo de Israel tenía pastores, líderes, pero pastores malos. Líderes malos para el rebaño de su pueblo. Parece que este punto es obvio, que eran malos, por la descripción de cómo el pueblo seguía a los ídolos en vez de Dios. Esa descripción en el versículo 2. Este pecado fue en parte debido al mal liderazgo del pueblo, de hecho que sus líderes no estaban dirigiendo correctamente, sino permitiendo o incluso participando en esta idolatría, en buscar las respuestas de sus problemas y los ídolos y no del Dios verdadero. Porque esto es lo que encontramos en el versículo 2, otra vez. Dice, porque los terafines han dado vanos oráculos. Los terafines eran ídolos de la casa que fueron consultados para decisiones en medio de problemas. O sea, era muy conveniente tener sus dioses en la casa contigo para preguntar por decisiones y problemas. ¿Cómo ellos pensaban que recibieron respuestas de esos ídolos? Yo no sé. Pero era una práctica muy común en esa cultura y desafortunadamente en Israel también en ese tiempo. Tener sus ídolos en sus casas para consultar para sus problemas. pero su desobediencia en contra de Dios no fue solamente en el hecho de tener ídolos en la casa y confiar en ellos y no en Dios, sino también dice que ellos escuchaban a los adivinos, las personas que supuestamente tenían revelaciones de Dios, revelaciones divinas, pero que realmente eran falsos profetas. Es decir, aquí en vez de confiar en Dios, Y las cosas que él les había dado para hablar con él, los sacrificios, el templo, los profetas, en ese contexto. Ellos estaban confiando en sus ídolos y en los falsos profetas. Y esta es una descripción de Israel, no solamente en ese tiempo, sino a través de toda su historia. Esta nación tenía la mala tendencia de creer en otros dioses, de buscar otras religiones, tanto el pueblo como sus líderes, que fue parte del problema. Por ejemplo, en el libro de Ezequiel, si buscamos este libro, y el capítulo 8, Ezequiel 8, Dios reveló algo al profeta. Si no pueden encontrar Ezequiel, pueden escucharme. Yo voy a leer en Ezequiel 8, empezando en el ciclo 7. Ese es algo que Dios reveló al profeta de los pecados del pueblo. Escuchen lo que dice. Dice, y me llevó, Dios llevó a Ezequiel a la entrada del atrio. Y miré, y hay aquí en la pared un agujero. Y me dijo, hijo de hombre, cabe ahora en la pared. Y cabe en la pared, y hay aquí una puerta. Me dijo luego, entra y ve las malvadas abominaciones que estos hacen allí. Entré pues y miré. Y hay aquí toda forma de reptiles y bestias abominables, y todos los ídolos de la casa de Israel, que estaban pintándose en la pared por todo alrededor. Y delante de ellos estaban setenta varones de los ancianos de la casa de Israel. Y Hasaní es hijo de Zafán en medio de ellos, cada uno con su incensario en su mano, y subía una nube especie de incenso. Y me dijo, hijo de hombre, ¿has visto las cosas que los ancianos, los líderes de la casa de Israel hacen en tinieblas, cada uno en sus cámaras pintadas de imágenes? Porque dicen ellos, no nos ve Jehová, Jehová ha abandonado la tierra. Me dijo después, vuélvete aún, verás abominaciones mayores que hacen estos. Es sólo un ejemplo. Es lo que pasó a través de toda la historia de Israel. Que sus líderes, y por eso el pueblo, siempre estaban cometiendo abominaciones, idolatría, no sirviendo al Dios verdadero. Y por eso Dios los castigó, como hemos estudiado, en el exilio. Por eso fueron destruidos. Por su idolatría, por confiar en los dioses y no en el Dios verdadero y grande. Entonces, ¿cómo aplica? esta idolatría a las características de los líderes malos. En primer lugar, porque ellos, estos líderes, permitían o incluso tal vez participaban en esta idolatría. Y si los líderes no tenían problema con este pecado, obviamente el pueblo iba a seguirles y desobedecer a Dios también. Pero no podemos pensar solamente en el mal ejemplo, sino ellos activamente guió del pueblo de no hacer lo correcto, de no tener una relación con Dios, de confiar más en los dioses de otros países que en el Dios verdadero, el Dios Jehová. Y por eso, por esas malas características de esos líderes malos, de esos pastores malos en ese tiempo, por ese mal cuidado de su rebaño, Dios dijo en el versículo 3 que su enojo estaba en contra de ellos y que iba a castigarles. Y yo quiero que veamos una aplicación aquí para nosotros, pensando en este pecado de idolatría, pensando en este pecado del pueblo de tener sus dioses en la casa, no necesariamente en cuanto a los líderes, sino en cuanto a nosotros, aplicarlo a nosotros. Tal vez nosotros no nos vemos a nosotros mismos en este reciclo. ¿Por qué no tenemos ídolos en la casa? ¿No visitamos a divinos para saber el futuro y hacer decisiones? Bueno, tal vez sí. Tal vez algunos de ustedes tienen ídolos en sus casas. Representaciones de Jesús, de María, de los santos. Y tú oras a ellos para que te ayuden, para que todo salga bien. La verdad que esto no es diferente de ninguna manera a lo que los israelitas estaban haciendo en ese tiempo. Dependiendo en representaciones de Dios o lo que ellos consideraban ser dioses, en vez de confiar en los medios que Dios les había dado por comunicación con él. Antes, en este Antiguo Testamento, Dios habló a su pueblo a través de los profetas y los sacerdotes, y el pueblo no tenía que buscar otros medios para revelación divina. Tenían todo lo que necesitaban. Hoy en día, Dios nos ha dado su palabra y la oración, como los medios por los cuales tenemos comunicación con Él. Es idolatría orar a María o a los santos. Es una abominación ante su vista. Si es algo que tú haces, déjalo inmediatamente, porque estás ofendiendo a Dios. Pero como dije, si el resto de nosotros no tenemos cosas así en la casa, si entendemos que usamos la Biblia y la oración para tener comunicación con Dios, ¿cómo puedo decir que hay aplicación aquí para nosotros, para los cristianos? De manera muy sencilla, cada vez que tú dependes en otra cosa para tomar decisiones, circunstancias, emociones, tus propios pensamientos, sentimientos. Cuando tú dependes en esas cosas para tomar decisiones, estás actuando como los israelitas en ese tiempo, dependiendo en otras cosas para tener comunicación con Dios y no dependiendo en lo que Él nos ha dado. La Biblia es suficiente. Punto. Es incorrecto decir o pensar, sí es suficiente, obvio, pero es importante cómo me siento. No. Sí es suficiente, pero las circunstancias controlan mis decisiones. O lo que sea el pero en tu vida. No existe pero en esta verdad. La Biblia es suficiente, punto. Necesitamos quitar de nuestro vocabulario las palabras Dios me dijo. Yo entiendo tal vez lo que quieres decir, cuando dices eso, que Dios reveló su voluntad a través de su palabra. Pero muchas veces usamos esas palabras para que nadie pueda contradecir lo que estoy diciendo o haciendo porque Dios me dijo. Esa es la idolatría. Debemos hablar más bíblicamente y decir, a través de mi estudio de la palabra de Dios, a través de oración, he tomado esta decisión basada en tal principio bíblico o tal mandamiento o tal razón bíblica. Eso sería mucho mejor, mucho más bíblico que decir Dios me dijo. porque podemos confundirnos a nosotros mismos o a otras personas. Así como estos israelitas en ese tiempo con sus ídolos en sus casas, con sus adivinos, confiando en circunstancias y emociones y sentimientos y pensamientos humanos para tomar decisiones en vez de en Dios y en su palabra. Yo creo que es una aplicación muy importante aquí. Pues es muy fácil leer esto y decir, no, yo no tengo ídolos en mi casa. Eso no aplica. Sí aplica. Porque es cierto, hay ídolos en tu vida. Cada persona lucha con eso. Cosas más importantes que Dios. Pero la palabra de Dios es suficiente. Punto. No necesitamos nada más. Y no debemos decir Dios me dijo. Dios obra y Dios habla a través de su palabra y no en ninguna otra manera. Pero después de ver el ejemplo de los líderes malos, de este mal liderazgo que abandonó al pueblo a su idolatría, y el hecho de que Dios estaba enojado en contra de ellos, dice en el reciclo 3 que Él visitará a su rebaño y bendecirlo, que es lo que entendemos de la imagen de un caballo de honor en la guerra. Es algo fuerte, es algo de honor, es algo de bendición. En vez de estar como ovejas esparcidas y sin pastor, sin buenos líderes, Dios iba a fortalecerlos como caballo fuerte. Esa es la respuesta de Dios a este problema de los líderes malos. Castigarles a ellos, a los líderes, y después bendecir a su pueblo. ¿Pero cómo? ¿Cómo Dios iba a bendecir a su pueblo? De esta manera. Si ellos tenían malos líderes, Dios iba a darles un buen líder, un líder perfecto, que otra vez es Cristo. Es lo que encontramos en el reciclo 4. Dice, de él, de Dios, saldrá la piedra angular, de él la clavija, de él el arco de guerra, de él también todo apremiador. Y lo que vamos a ver en ese siguiente punto del mensaje es que todas estas son descripciones de Cristo. Estas son profecías de Cristo, aquí. En el capítulo 9, Dios prometió que Cristo el Rey iba a venir dos veces. La primera vez en humildad, para morir por su pueblo y salvarles. Y la segunda vez en triunfo y gloria. Y nosotros hoy en día vivimos entre estos dos advenimientos. Y para nosotros el problema es, como pensamos en el principio, que vivimos en un mundo de líderes malos. Pero exactamente como estudiamos en el capítulo 9, nuestra esperanza está en Cristo. Nuestra esperanza no está en el presidente, ni en el jefe de la delegación, ni en mí, por favor, ni cualquier otro pastor. Nuestra confianza está en Cristo porque Él es el buen líder. Él es el único líder perfecto que necesitamos debido a lo que hizo en la cruz para salvarnos y debido al hecho de que va a venir otra vez un día para reinar en poder y en gloria. En este siguiente punto vamos a pensar en Cristo, en las características del Líder Perfecto. Y la primera característica del Líder Perfecto es que Él es enviado por Dios. Esta idea se encuentra al final del versículo 3 y al principio del versículo 4. Tal vez no parece como característica, pero es muy importante. porque dice que Dios visitará a su rebaño. Inmediatamente después, en el versículo 4, dice, y de él, de Dios, saldrá la piedra del angular, etc. Y lo que yo veo aquí, es que antes de ver las descripciones específicas del versículo 4, que debemos ver que este líder es enviado por Jehová. ¿Por qué? Dice, de él, de Jehová, otra vez, porque es el antecedente del versículo 3, de él saldrá este líder con estas características. Entonces, este es un líder enviado por Dios. No es un mero líder humano. No es cualquier persona. Este es alguien enviado por Dios para hacer su voluntad. Y hay líderes así el día de hoy en el mundo también, personas enviadas por Dios para hacer Su voluntad. La diferencia es que ellos no son perfectos, ni pueden ser. Solamente Cristo, como vamos a ver, puede cumplir las profecías del versículo 4, las características del líder perfecto. Entonces, otra vez, primera característica es que el líder perfecto es enviado por Dios. Dos, la segunda descripción se encuentra en el versículo 4. Dice que este líder perfecto será la piedra angular. Y si recordamos lo que hemos estudiado en los libros de Ajeo y aquí en Zacarías, vamos a entender claramente por qué yo digo que ese se refiere a Cristo. Porque hemos visto algunas veces que esta descripción, piedra angular, se usa mucho de Cristo. En las profecías del Antiguo Testamento, así en el cumplimiento del Nuevo Testamento. Pero en primer lugar, tenemos que pensar, tenemos que recordar, ¿qué es una piedra angular? Es la piedra clave del fundamento de un edificio, sin lo cual el edificio va a caer. Es completamente vital a la construcción. Y los dos pasajes en el Antiguo Testamento que mencionan la piedra angular son en Salmos 118-22 y Isaías 28-16, pasajes que hemos visto antes y no vamos a leerlos otra vez. Pero mencionan la promesa de una piedra angular para el pueblo de Dios, una profecía, una promesa. Y sabemos que cuando estos pasajes en el Antiguo Testamento mencionan la descripción de una piedra angular que se refiere a Cristo, porque el Nuevo Testamento cita esos pasajes para hablar de Cristo. Es lo que encontramos en 1 Corintios 3.11, Efesios 2.20 y 1 Pedro 2.6. No hay duda para nosotros que Cristo es la piedra angular. Él es el fundamento firme de nuestras vidas y de la Iglesia. ¿Cómo aplica esta característica de Cristo al hecho de que Él es el líder perfecto? ¿Por qué la descripción de ser una piedra angular aplica a Cristo en esta manera? aplica en la verdad de que toda la iglesia se construye sobre él. que, gracias a Dios, la obra y el poder de una iglesia no depende en nosotros, no depende en el líder humano, no depende en un pastor, depende en Cristo, el líder perfecto y el rey perfecto. Por eso Cristo dijo en Mateo que las puertas del Hades no prevalecerán en contra de la iglesia, en contra de nosotros, porque es el cuerpo de Cristo, porque tiene el fundamento firme de Cristo. No importa lo que sucede en esta iglesia, por ejemplo, porque Dios tiene el control, porque el fundamento de esta iglesia no cambia ni puede cambiar. Los pastores pueden cambiar, las personas en la congregación pueden cambiar, el fundamento no. Cristo es la piedra angular de esta iglesia. Y podemos pasar por tiempos muy difíciles, por persecuciones, por pruebas, como en la iglesia. Pero no tenemos que temer, porque la obra no depende de nosotros. Somos muy débiles y caemos mucho. Satanás temporalmente nos vence. Pero nuestro líder no es débil, no puede ser vencido, porque ha conquistado a Satanás, a la muerte, al pecado. Él es el líder perfecto. Y esa es nuestra confianza. Esa es nuestra esperanza en el líder perfecto, porque él es la piedra angular. Él es el fundamento de la iglesia. La siguiente descripción del versículo cuatro es que este líder perfecto es la clavija Eso se refiere a algo que fue usado en las tiendas de la gente en ese tiempo, una clavija en la tienda sobre la cual fueron colgadas muchas cosas, normalmente cosas de mucho valor, cosas preciosas. Esta clavija fue muy importante por esta razón, porque guardó las posesiones más importantes de una persona. Por eso podemos pensar en esta imagen, en esta descripción de Cristo en dos maneras. En primer lugar, esta descripción de Cristo, del líder perfecto, habla de la estabilidad. Que ese es una persona, un líder, en quien podemos poner toda nuestra confianza, porque Él es confiable, porque Él es estable, porque Él es seguro, porque Él no puede fallar. Este líder tiene todo el poder, toda la fuerza en sí mismo, y no tiene que depender de otra persona. nunca cambia, siempre continúa firme. Así fue con la clavija física en la tienda, fue confiable, estable en su posesión, y por eso fueron colgadas todas las cosas más importantes de una persona. Y así es Cristo en cuanto a nosotros, su pueblo. Podemos colgar, si lo digamos así, nuestras cosas más importantes sobre Él. Y de hecho eso es exactamente lo que hemos hecho como cristianos. porque no hay nada más importante que nuestra alma y la hemos entregado a Cristo, porque Él la ha salvado. Confiamos en Él para lo que va a pasar después de la muerte, porque Él es confiable, porque Él es estable y por eso nuestras vidas eternas están seguras. plantando nuestras almas, nuestra posesión eterna, está colgada sobre la clavija que es Cristo, que no puede caer, que es completamente confiable y estable. La otra manera en la cual podemos pensar en esta verdad, no solamente en cuanto a la salvación, sino en cuanto a lo que dice el primer de Pedro 5.7, que podemos echar todas nuestras ansiedades sobre Dios porque tiene cuidado de nosotros. ¿Cómo aplica aquí? Porque no solamente colgamos nuestras almas sobre esta clavija, sino los problemas diarios, las pruebas diarias, cada necesidad, cada cosa de la vida. Si nosotros confiamos en Cristo, en este libro perfecto, para nuestra vida eterna, ¿por qué no confiamos en Él para los problemas de cada día? Me parece muy obvio, ¿no? Que no debemos actuar así, pero así actuamos siempre. Y tenemos que recordar que Cristo es como una clavija y podemos colgar todos nuestros problemas y ansiedades y cuidados sobre Él porque tiene cuidado por nosotros. Y la tercera característica en el reciclo 4, que es el cuarto característica, es que Él es el arco de guerra. Es una imagen que hemos visto antes en el capítulo 9, en el reciclo 10, era algo que las personas en ese tiempo entendían muy bien. Tal vez un poco difícil para nosotros porque asociamos el uso del arco como algo primitivo, como algo que los indígenas usan, porque ahora tenemos pistolas y otros instrumentos de guerra mucho más poderosos. Tenemos que pensar en el contexto de ese libro, en el contexto de ese tiempo. Una persona con el arco de guerra era alguien muy poderoso. Está hablando aquí de poder, de alguien que tiene un ejército grande y fuerte, que no tiene que temer a nadie ni a nada por las fuerzas que tiene. Y como hemos estudiado de Cristo, esa es la verdad en cuanto a Él. Él es el Mesías, Él es el Gran Rey de Reyes y Soberano de Todo. Tiene todo el poder. Por eso usa esta imagen del arco de guerra. Es la verdad ahora que Cristo tiene el poder, pero ante todo en un sentido espiritual, que Él reina espiritualmente. Pero como hemos estudiado, un día va a regresar. Y no va a reinar en humildad, sino en gloria, y poder, y potestad. Es lo que dice en Apocalipsis 19, 11 a 16. Yo voy a leer esos reciclos. Hablando de la segunda venida de Cristo, cuando regrese para juzgar a sus enemigos. Entonces, Juan está escribiendo, dice, entonces vi el cielo abierto. Y aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, sablón de Cristo, y con justicia juzga y pelea. Sus ojos eran como llama de fuego, y había en su cabeza muchas diademas, y tenía un nombre escrito que ninguno conocía sino él mismo. estaba vestido de una ropa teñida de sangre, y su nombre es el Verbo de Dios. Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos. De su boca sale una espada aguda, para herir con ella las naciones, y él las regirá con vara de hierro. Y él pisa en la garra del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso. y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre Rey de Reynes y Señor de Señores Cristo va a regresar así un día fíjense casi llegamos al tiempo de la Navidad y todos piensan en el lindo Cristo en este bebé en el pesebre y si Cristo vino así obviamente como bebé El problema es que estas personas piensan en Cristo solamente como bebé, solamente como esta linda persona, y no piensan en Cristo como el Rey de reyes y señores, señores, como el juez de todos. Porque Cristo va a regresar un día, no para salvar a nadie más, sino para juzgar y castigar el mundo que no cree en Él. El mundo no quiere pensar en Cristo así, no tan lindo. Así es. Y como hemos visto muchas veces, eso es muy importante para nosotros, porque si estás aquí y no eres un hijo de Dios, y no tienes confianza en tu salvación, no importa lo que yo pienso de ti, o lo que la iglesia piense de ti, lo importante es lo que Dios sabe de ti. si tú eres suyo o no, porque si no, tú vas a ser conquistado por este rey, por este líder perfecto, por este juez dictó. En la descripción final, si regresamos a Zacarías, en el versículo 4 al final dice, de él también todo apremiador. Hay dos interpretaciones comunes de lo que significa esta frase. Una es para decir que Cristo, el gran líder, esta piedra angular y clavija y arco de guerra, va a salvar a su pueblo de todo opresor. Pues la misma palabra. Esta palabra, apremiador, aquí, es la misma palabra como encontramos en el capítulo 9, en el versículo 8, que dice opresor. Es la misma palabra. Algunas personas dicen que ese discípulo está diciendo que Cristo va a salvar a su pueblo de todo apremiador, de todo opresor de ellos. Esa es la verdad. Hemos visto eso a través de todo este libro. Que Dios va a regresar a su pueblo. Cristo va a estar con su pueblo y salvarles y protegerles. La otra manera para interpretar esta frase sería decir que Cristo es el apremiador. Tal vez parece raro. Pero así es si podemos pensar en Cristo como el opresor del pecado, opresor de sus enemigos, como ya leí en Apocalipsis. Cristo es el opresor de los enemigos de su pueblo, de los ejércitos de Satanás. No es algo malo. Pensamos en la palabra apremiador como algo malo, pero si aquí se refiere a Cristo, que es lo que yo creo, porque las otras descripciones hablan de Cristo, está hablando de esto de algo bueno. ¿Cuál es su pueblo? Esa es nuestra esperanza, que Cristo va a oprimir, va a juzgar, va a castigar a nuestros enemigos. No tenemos que hacerlo. No luchamos contra sangre y carne, como la Biblia dice. Pero Cristo va a conquistar, Cristo va a rescatarnos, Cristo va a protegernos, porque Él es el apremiador perfecto. Él es el buen líder perfecto. Y en el resto del capítulo, en los reciclos 5 a 12, continuamos con este mismo tema, pensando en este gran líder, el líder perfecto, que es el Rey Jesucristo. Y vamos a ver rápido, a través de estos reciclos, para ver lo que está diciendo. En estos versículos habla, Dios habla del tema de su fortaleza y su protección que su pueblo necesita y que este líder provee, continuando con este tema de protección y fortaleza. El versículo 5 dice que el pueblo bajo este líder perfecto será como valientes que en la batalla huellan el enemigo en el lodo de las calles, hablando de la victoria completa sobre sus enemigos. pero no en sí mismos sino porque Dios dice Jehová dice aquí estará con ellos para ayudarlos a avergonzar a sus enemigos entonces tenemos que pensar un poquito porque a veces leemos capítulos así, pasajes así y pensamos ¿cómo es posible que eso se aplique a mí? porque estamos hablando de guerra física de vencer a los enemigos físicos y como dije nosotros no luchamos contra sangre y carne Y por eso es un poco difícil, pero como siempre, tenemos que pensar en estas cosas espiritualmente. El Padre Israel, ellos podían pensar en lo que estaba pasando en términos físicos en cuanto a la guerra, porque era algo normal en su cultura. Pero ellos también tenían que mirar hacia adelante y pensar en la promesa de este Cristo, lo que Cristo iba a hacer en cuanto a esta profecía. Por eso, aplicando esta verdad del versículo 5 de la protección y fortaleza de este gran líder en nosotros hoy en día, tenemos que pensar así. La victoria es nuestra, pero no es de nosotros. Es muy importante. Tener la confianza en la victoria espiritual, pero darnos cuenta que no depende de nosotros, que no hay poder en nosotros mismos. Es muy importante. La victoria es nuestra, pero no es de nosotros. Es lo que podemos aprender aquí. Físicamente, Israel necesitaba rescate y salvación de sus enemigos. Espiritualmente es lo que nosotros necesitamos. Es una victoria prometida. pero no debido a nosotros, sino debido a este gran líder perfecto que es Jesucristo. Y eso es el tema del resto del capítulo. En el versículo 6 habla de la fortaleza de Dios, de su presencia con su pueblo, que él demuestra misericordia sobre ellos, que es la traducción correcta de esta palabra piedad, piedad no es correcta, es misericordia o compasión. Y la razón es porque Él es Jehová, su Dios, como dicen. Siempre oye, siempre escucha a su pueblo. Él va a hacer a su pueblo valientes y alegrar sus corazones por esta protección, según el versículo 7. Dice que van a tener gozo en su Dios y en el libre que Él provee con ellos. El versículo 8 usa la imagen de un pastor silbando por su rebaño. reuniéndolos juntos como sus redimidos, multiplicándolos en bendiciones, esparciéndolos, no en juicio, sino para dar buen testimonio a estas otras personas. Los reciclos 10 y 11 hablan de un segundo éxodo de su exilio, no permitiendo que se queden en tribulación, sino que él va a juzgar a sus enemigos y traerles fuera. Habla de pasar por el mar, herir el mar de las ondas, secar todas las profundidades del mar. Es lo que Dios hizo para los israelitas en el Éxodo, en el libro de Éxodo, cuando salieron de Egipto. Y está aquí prometiendo un Éxodo otra vez. Y el Éxodo es una imagen de la salvación. Dios nos ha salvado de nuestros enemigos, del mundo. Hemos salido de este lugar para ser su pueblo. Se está aquí prometiendo esta bendición otra vez. Y al final del versículo 12, leemos que Dios dice yo los fortaleceré en Jehová y caminarán en su nombre, dice Jehová. La fortaleza es de Dios. Otra vez, no es de nosotros. Él está con su pueblo a través de este líder perfecto que nos ha provisto nuestro rey y salvador Jesucristo. Y podemos aplicar este mensaje a nuestras vidas de manera muy práctica en algunas diferentes maneras. Vamos a pensar en tres, muy rápido. En primer lugar, pensando en la provisión de Dios. Porque aquí en ese contexto, Dios había visto el mal liderazgo de su pueblo y dijo que iba a hacer algo para cambiarlo. Dios había establecido a los líderes humanos y Él podía quitarlos también. Así es hoy en día para nosotros. Nuestros líderes políticos, o de cualquier otra situación, son puestos por Dios. Eso no significa que siempre son buenos, sino significa que Dios tiene control sobre ellos. Él puede quitar a esos líderes de sus cargas fácilmente y cuando quiera. Y por eso no tenemos que preocuparnos, porque los líderes vienen y van, pero Dios siempre permanece. En segundo lugar, podemos pensar en nuestra necesidad para un liderazgo bíblico. Es importante tener buenos líderes en la iglesia. Y es importante ser buenos líderes en la iglesia. Es decir, yo tengo una responsabilidad muy fuerte, por supuesto. Y ustedes necesitan orar mucho por mí para que actúe correctamente como Dios quiere. Ustedes también necesitan demostrar las características de ser buenos líderes. Cada cristiano aquí, no solamente el pastor. ¿Y qué es la característica más importante de un líder bíblico? Es muy diferente que un líder mundano. Un líder bíblico sirve. No quiere ser servido. Es servidor de todos. No actúa como jefe de todos. Necesitamos esos tipos de líderes en la iglesia. Aquí en esta iglesia solamente Dios puede proveerlos. La aplicación final es que necesitamos terminar otra vez pensando mucho en Cristo. Aplicando esta verdad de su liderazgo, que él es el líder perfecto, a nuestras vidas. Porque Cristo es la única persona en la cual deberíamos poner nuestra confianza completa. No estoy diciendo que no deberíamos tener confianza en ninguna otra persona, pero nunca debería ser confianza completa, porque todos fallan. Cada líder falla, incluyéndome a mí. Por favor, me entiendan. No quiero que ustedes me sigan a mí, sino que yo refleje a Cristo y ustedes le siguen a Él, porque Él es la piedra angular. el fundamento firme, la roca que no puede ser movida. Él es la clavija, la persona sobre quien echamos todas nuestras ansiedades, en quien hemos confiado para la eternidad. Él es el arco de guerra, el apremiador, porque nos guarda, nos protege y nos fortalece. Somos muy benditos porque tenemos esperanza en Cristo, el líder perfecto. Vamos a orar. Nuestro Padre Celestial, te damos muchas gracias por este pasaje que hemos estudiado. No pensando solamente en cómo aplica a este pueblo que vivía hace muchos siglos, sino lo que es el mensaje para nosotros hoy en día. Gracias por la oportunidad de pensar otra vez en Cristo. En estas profecías de Él, en estas características de Él, el único líder perfecto, el único líder que debemos seguir con toda confianza. Gracias que Él es nuestro Salvador, nuestro amigo, nuestro hermano, que siempre está con nosotros, que siempre está guiándonos. Ayúdanos a seguirle a Él y no a otras personas. ayúdanos como iglesia de no poner confianza en el pastor, ni en otras personas, sino completamente en Cristo. Ayúdanos de seguir este ejemplo de un buen líder y ser buenos líderes aquí, en la iglesia, en nuestras familias, en nuestros trabajos, para reflejar la luz de la verdad de Cristo a otras personas. Úsanos, por favor, Señor, en esta semana. Brilla a través de nosotros. Salva a tu pueblo. Demuestre tu poder. Te pedimos en el nombre de Cristo. Amén.