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El libro de Isaías, el capítulo nueve. Les voy a leer los primeros siete versículos. Ustedes siguen con sus vistas a lectura de este pasaje. Isaías, el capítulo nueve. nos dice el profeta. Mas no habrá siempre oscuridad para la que está ahora en angustia. Tal como la aflicción que le vino en el tiempo que livianamente tocaron la primera Pues al fin llenará de gloria el camino del mar, de aquel lado del Jordán, en Galilea de los gentiles. El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz. Los que moraban en tierra de sombra de muerte, la luz resplandeció sobre ellos. Multiplicaste a la gente y aumentaste la alegría. Se alegrarán delante de ti como se alegran en la sierra, como se gozan cuando reparten despojos. Porque tú quebraste su pesado yugo y la vara de su hombro y el cetro de su opresor, como en el día de Matián. Porque todo calzado que lleve el guerrero en el tumulto de la batalla y todo manto revuelcado en sangre serán quemados bajo el fuego. Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, el principado sobre su hombro, y se llamará su nombre admirable, consejero, Dios fuerte, Padre eterno, príncipe de paz. Lo dilatado es su imperio y la paz no tendrá límite sobre el trono de David y sobre su reino. disponiendo disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto algunos de ustedes se acordarán que antes en este tiempo navideño eh los los negocios regalaban calendarios de pared, algunos se acordarán, ¿Verdad? Era era típico, todo en las ferreterías, en los Ya se está acabando esa costumbre, tal vez, por los celulares, ¿verdad? Que todos tenemos un calendario en el celular y ya no son tan necesarios como antes. Pero en esos calendarios, ustedes se acordarán, los días festivos estaban marcados en rojo. Tal vez el primero de mayo, ¿verdad? O el 5 de mayo, el 10 de mayo, por supuesto, y los días del año reconocidos o días festivos. No lo hay, por ejemplo, por supuesto no hay un calendario así en el cielo, pero supongamos, supongamos que hubiera de esos calendarios en el cielo. ¿Qué días estuvieran marcados en ese calendario celestial? Bueno, de seguro que entre esos días festivos en el calendario celestial marcado en rojo estaría el día de la creación, el día que Dios crió los cielos y la tierra. Muy probablemente también esté en ese día marcado el día de cuando Dios dio la ley, la promulgación de la ley en Sinaí. Estuviera marcado ahí el éxodo y salió Israel y Dios le apreció, dio los diez mandamientos. Probablemente ese día está marcado ahí. Pero por supuesto en ese calendario está el día que Cristo vino a este mundo y el día también que Él fue crucificado y el día también que resucitó y fue exaltado. y probablemente en este calendario tengamos el día de su segunda venida, la consumación de los siglos, como dice la escritura. Algunos de esos días que mencioné están marcados en nuestros calendarios seculares. La historia en la providencia de Dios en el calendario secular marca en rojo la celebración del día que Cristo nació. Hoy es el día. Pero creo que pasa que Por ejemplo, muchos celebran el 5 de mayo sin realmente saber qué pasó ese día, qué pasó el 5 de mayo, el día de la batalla de Puebla. Estuve un tiempo viviendo en Estados Unidos, sí, y muchos en Estados Unidos, curiosamente, celebran el 5 de mayo, pero pensando que es el día de la independencia de México. No lo es, por supuesto. Y creo que también muchos celebran este día de Navidad sin saber exactamente qué pasó este día. Muchos en el mundo, aunque no son cristianos, tienen marcado en su calendario este día y les dan el día como festivo, pero realmente no saben qué pasó este día de Navidad. Ahora, como cristianos, nosotros más que nadie debemos de saber exactamente qué pasó en este día de Navidad. Y Isaías 9-6 nos enseña claramente, concisamente, lo que pasó ese día de Navidad. Y es lo que vamos a estudiar en esta mañana. Isaías capítulo 9 y versículo 6. Ahora, para los que no conocen este libro, déjenme mencionar que Isaías profetizó unos 700 años antes de que Cristo naciera. 700 años antes de que Cristo naciera. Él hizo esta profecía de Isaías capítulo 9 y el versículo 7 o la famosa profecía del capítulo 7 y el versículo 14. Por tanto, el Señor mismo os dará señal, y aquí que la Virgen concebirá y dará a luz un hijo y llamará a su nombre Emanuel. Este versículo, esa profecía, viene de Isaías también. De hecho, Isaías menciona tanto a Cristo, el Evangelio, que se le conoce a Isaías como el Evangelio según Isaías. Usted recordará en Isaías capítulo 53, probablemente el capítulo más famoso de Isaías, que trata, por supuesto, de la profecía de la crucifixión. Muy bien, con esto en mente, meditemos en nuestro texto, Isaías capítulo 9 y versículo 6, comienza con la palabra ¿Por qué? Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado. Comienza con esta palabra, pues hay promesas en los primeros versículos, hay ciertas profecías, se profetiza que va a haber una gran luz, nos dice, verán una gran luz en la tierra de Galilea, habrá gloria, verán una gran luz esos dos que moran ahí, aumentará la alegría, nos dice el versículo 13, los enemigos de Dios serán vencidos, esto sucederá porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, entonces el versículo por eso comienza esta palabra porque es así que se cumplen esas profecías que por cierto el capítulo cuando menos en mi biblia se titula el nacimiento y reinado del mesías esto lo que pasará porque cristo nació en belén y vivió y murió en la cruz por nosotros entonces por eso comienza con la palabra porque pero noten que el profeta nos dice que la navidad Más que el nacimiento de un niño, se trata de, nos dice, es que un niño nos es nacido, un hijo nos es dado. La Navidad trata del nacimiento de un niño, sí, pero es más que eso. Es un niño que nos es nacido, es un hijo que nos es dado. Y la frase, un niño nos es nacido, nos enseña de la humanidad, de Cristo, que él nació de la Virgen. Él tenía que nacer como hombre, como humano. Pues nosotros becamos como hombres. Nuestro problema, a lo último, es esa humanidad pecaminosa. ¿Cómo nos explica Romano XVIII? Porque lo que era imposible para la ley, por cuenta de la débil postlacarne, Dios enviando a su hijo. ¿Por qué lo envió? Porque lo que era imposible para la ley por cuanto era débil por la carne, Dios enviando a su hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, nosotros que somos carne, nosotros que somos humanos. Ahora, la segunda frase nos enseña de la divinidad de Cristo, que Cristo es Dios, puesto que nos dice, un hijo nos es dado. Dios nos da a su Hijo. Y ese es el corazón de la Navidad, ¿verdad? Dios envía a su Hijo. Dios da a su Hijo. Por así decirlo, Juan 3, 16, es un versículo de Navidad. De tal manera amo Dios al mundo que ha dado a su Hijo un ingenito para que todo a quien él cree no se pierda, más tenga vida eterna. Entonces, en la Navidad pudiéramos decir, Dios nos dio el regalo más precioso del universo, nos dio a su hijo. Ahora, de estas frases creo que hay que subrayar la expresión nos es. Lo repite, ¿verdad? Niño nos es nacido, un hijo nos es dado. Esto nos enseña que el Señor nació para nuestro beneficio. El niño de Belén, el hijo de Dios, nació para nuestra salvación. Como le dijo el ángel a José, lo leímos en Mateo capítulo 1, el versículo 21. Le pondrás por nombre de Jesús, porque Él salvará a su pueblo de sus pecados. El nos, por supuesto, incluye a José y a María, pero incluye a todo el pueblo de Dios. Cristo nació para su pueblo. Ahora, la siguiente frase tal vez suena rara, extraña a nuestros oídos del siglo XXI. Dice, y el principado sobre su hombro. Tal vez algunas de sus Biblias tienen alguna versión de ustedes que diga gobierno en vez de principado. Y se entiende así un poquito más, ¿verdad? El gobierno sobre su hombro. También nos va a ayudar, si recordamos tradiciones, tal vez ustedes se acordarán o vieron los cuentitos o películas o algo, en los tiempos de los caballeros, cuando se ponía una espada sobre una persona que se iba a un título que es verdad, y creo que en Inglaterra todavía lo hacen, cuando van a nombrar a Sir, ¿cómo se dice en español? Al caballero y le ponen verdad. Más o menos imagínense así. En los tiempos de Isaías, cuando se le daba el gobierno, el título de gobierno a alguien, se le hacía, se le señalaba poniendo una llave sobre su hombro. Véanlo en Isaías 22, 22. Isaías capítulo 22 y versículo 22. Nos dice aquí el mismo profeta. y pondrá la llave de la casa de David sobre su hombro y abrirá y nadie cerrará. Cerrará y nadie abrirá. Está hablando ahí del siervo eláquim, el que sería el rey, el que tendría el gobierno, el principado en ese tiempo. Y aquí se trata de entonces de que Cristo es rey, el gobierno les dado a Cristo. Como nos dice el Mateo 28. Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Toda autoridad, todo gobierno me es dado a mí. Y es por eso que en Isaías en nuestro pasaje nos dice en el versículo 7. lo dilatado de su imperio, y la paz no tendrá límite sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio e injusticia desde ahora y para siempre. Entonces, el niño nacido, el hijo dado es rey, rey de Israel, pero más que eso, rey de reyes, el gobernador del universo. Ahora, la segunda parte del versículo, Isaías 9, 6, nos da algunos nombres, algunas descripciones de ese niño nacido, el hijo dado, y llamará a su nombre, Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. llamará su nombre. No se imaginen aquí a María y a José que fueron al registro civil de Belén y le dijeron a la secretaria ahí en el registro civil, por favor secretaria, queremos que en el acta de nacimiento se llame este bebé admirable, consejero, Dios fuerte, padre eterno, príncipe de paz. No, no, no, no, no se trata de eso. El nombre en la Biblia se refiere al carácter, la naturaleza de la persona, El nombre es como merece ser llamado. ¿Quién es la persona? ¿Cómo es la persona? ¿Qué hace la persona? Eso se trata el nombre en la Biblia. Y lo primero que nos dice el nombre del niño es admirable. Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro. Y se llamará su nombre admirable. Ahora, en español Nosotros entendemos esta palabra, tiene la connotación de algo que respetamos, algo que aprobamos, por ejemplo, podemos decir. Es admirable que el niño no ha destruido su juguete de Navidad en una semana. El día siguiente, es muy admirable, el niño lo cuida mucho, eso es muy admirable. La palabra hebrea es más fuerte. La palabra hebrea generalmente en nuestra versión se traduce maravilla. Y de eso se puede usar para describir milagros. De eso se trata esta palabra. Algo incomprensible, algo supernatural para nosotros. ¿Se acuerdan de la historia de Sansón, el hombre más fuerte? Primero un ángel, el ángel de Jehová, se le apareció a su madre, a la madre de Sansón. y luego se le apareció a su padre, ¿se acuerdan? El sacrificio, ¿se acuerdan? Y luego, a Manoa, si se llamaba el padre de Sansón, le pregunta su nombre. ¿Cuál es tu nombre? Y era el ángel de Jehová, Cristo en una preencarnación. ¿Qué le contestó a Manoa, el ángel de Jehová? ¿Por qué preguntas por mi nombre, que es admirable? ¿Por qué preguntas por mi nombre que es incomprensible para ti? Esto es maravilloso, es portentoso. No lo puedes entender, Manoa. El niño de Belén, el hijo dado, es admirable. Realmente un milagro, es incomprensible. Dios, hombre. Si quieren aprender más de esto, admirable. No vean los nacimientos de Navidad. Si quieren aprender más de esto de admirable, lean Apocalipsis 1 para saber realmente qué tan incomprensible, maravilloso, milagroso, portentoso, increíble es nuestro Señor Jesucristo. Esta es una de las razones por las cuales se nos prohíbe totalmente hacer un ídolo una imagen de Cristo. No podemos tener estampas, figuras, muñecos de Cristo. No, no, no, no, no. Hace años, no sé, tal vez unos 40 años. No, no tantos, tendría 10 años si fuera 40 años. No tantos, no tantos, unos 30 años. Fui al asilo de ancianos, a visitar a los ancianos ahí, a compartir, pero de casualidad llegué a una reunión religiosa, debe de haber sido en estos días. Y me senté con ellos, no sabía lo que estaba pasando, pero de repente comenzaron a pasar un muñeco de persona en persona. Un muñeco realmente sucio, feo, despustillado. Y me lo iban a pasar. Yo no sabía qué iba a hacer y al final decidí no tocarlo. Y lo pasé. Y alguien después me reclamó. ¿Por qué no quisiste tomar al niño Dios? Ese no es el niño Dios. Ese no es el niño que nos es nacido, al hijo dado. Él no es al admirable Por supuesto que no. No hay artista, no hay labrador, no hay fotógrafo que pueda captar la imagen admirable de Cristo. Dios es incomprensible para nosotros. No tan solo en pensamientos, pero en su naturaleza, en su ser también. Hay quienes que se imaginan a Dios como un personaje en el Guerra de las Galaxias. Hasta se imaginan como una supercomputadora celestial. No, no, no, hermanos. Cristo Dios es sobrenatural, infinitamente más increíble y glorioso de lo que tú te lo imaginas. Luego tenemos la descripción de consejero, porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, el principado sobre su hombro y se llamará a su nombre admirable, consejero. No sé ustedes, pero yo cuando pienso en el consejero, pienso en el campamento de Apen, cuando había consejeros de los niños. Tal vez ustedes piensen en un consejero y piensen en un psicólogo, un orientador en la escuela, algo así. Bueno, en ese tiempo, el consejero no se trataba de eso. El consejero era el consejero del rey. Y aquí, por supuesto, se refiere a Cristo como el gran consejero celestial. Entonces, no es que daba un consejo que se podía tomar o dejar. No, no, no, no. Es un consejo eficaz, determinante. Se hace lo que él dice. Es por eso que vean Isaías aquí. Hay muchos ejemplos de esto, pero aquí estamos en Isaías. Vean 14, Isaías 14 y el versículo 26. Isaías capítulo 14 y el versículo 26. Este es el consejo que está acordado sobre toda la tierra. Y esta es la mano extendida sobre todas las naciones. Porque Jehová de los ejércitos lo ha determinado. ¿Quién lo impedirá? Y su mano extendida, ¿quién la hará retroceder? Es el consejo que está acordado. Esto se hace. Esto se hace. También vean aquí, Isaías 46, que está más claro. Isaías capítulo 46 y el versículo 9. Acordaos de las cosas desde los tiempos antiguos. Porque yo soy Dios y no hay otro Dios y nada hay semejante a mí. No se olviden este versículo para la próxima frase. de las cosas pasadas de los tiempos antiguos porque yo soy dios no hay otro dios y nada es semejante a mí que anuncio lo porvenir desde el principio y desde la antigüedad lo que aún no era hecho que digo mi consejo permanecerá y haré todo lo que quiero que llamo desde el oriente al ave y de tierra lejana al varón de mi consejo yo hablé y lo haré venir lo he pensado y también lo haré Los pastores de Belén no se imaginaban, por supuesto, o los llamados magos del oriente, los sabios del oriente, no se imaginaban. Pero en ese pesebre nació quien guía las galaxias con su consejo, quien guía la historia, nuestra historia, quien guía la eternidad con sus decretos sabios. De eso se trata la palabra consejero. Y es por eso que Isaías no tiene ningún problema de describirlo como Dios. Esa es la siguiente expresión. Vean Isaías 9 y el versículo 6. Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, el principado sobre su hombro, y se llamará a su nombre admirable. Consejero, Dios fuerte. Dios fuerte. Acabamos de leer que no hay otro Dios más que uno. Y aquí Isaías se atreve a escribir el niño, el hijo dado es Dios. Dios fuerte, Dios con nosotros. Isaías 7, 14. Esto explica por qué le fue tan fácil a Cristo calmar la tempestad del mar. Le fue tan fácil, tan fácil resucitar a los muertos. ¿Por qué? ¡Porque Él es Dios! ¡Porque Él es Dios! ¡Por eso! Que Cristo es Dios explica cómo es que Él se atreve a perdonar pecados. ¿Se acuerdan del paralítico que bajaron en el hoyo del techo y los faliseos que dice la palabra escadilaban, verdad? Y este porque sólo Dios es el que perdona pecados y tenían razón. ¿Qué les contestó Cristo? ¿Qué es más fácil? ¿Decir tus pecados son perdonados? ¿O a ti te digo, levántate y anda? ¿Qué es más fácil? Pensándola bien, es mucho más fácil decirle al paralítico, levántate y anda. Porque la cruz no fue fácil. Cristo es Dios. Poder, perdonar pecados de decir yo soy mayor que Salomón yo soy mayor que el templo yo soy el señor del sábado y es por eso que aún al final fíjense al final cuando lo estaban arrestando para ser crucificado él dice yo soy y qué pasó se postraron todos los soldados los que le iban a arrestar se postraron antes de yo soy porque porque Cristo es Dios por eso Y es porque el niño, el hijo dado, es Dios fuerte, entonces, que su sangre los puede limpiar continuamente. El sacrificio de la cruz, ese día murieron tres, tres crucificados, pero el único, el del medio, el de Cristo, es el Dios fuerte. Y por eso su sangre, su sacrificio, tiene la omnipotencia de Dios para limpiarnos y perdonarnos cualquier pecado. transformarnos a los más viles, llevarnos al cielo para glorificar a Dios por la eternidad. ¿Por qué? Porque la sangre de ese día que fue derramada en la cruz era la sangre del hijo dado, del admirable, del consejero, del Dios fuerte. En penúltimo lugar tenemos la descripción de Cristo como Padre Eterno. Generalmente pensamos en Dios Padre como el Padre. Y es lógico, por supuesto, hay separación de personas en la Trinidad. Pero aquí se le llama Padre al Hijo en el sentido que Él cuida a los que le encargaron. No sé si ustedes han notado en el Libro de Hebreos. El Libro de Hebreos cita precisamente a Isaías y escribe que es Cristo quien dice, he aquí yo y los hijos que Dios me dio. Es Cristo quien dice eso, y Él es nuestro Padre en ese sentido, Padre eterno. Entonces, esta expresión nos enseña de la compasión de Cristo, de su cuidado por nosotros. El Salmo se aplica a Él. Como el Padre se compadece de los hijos, se compadece Jehová de los que le temen, porque Él conoce nuestra condición, se acuerda de que somos polvo. Y esta expresión también, por supuesto, nos enseña de la eternidad de Cristo. Es el padre eterno. Cristo no nació en Belén de Judea. Realmente no nació ese día. Cristo ya existía. Es el hijo que fue enviado. Él es el padre eterno. Él no tiene principio ni fin. Ahora, en último lugar, el versículo describe a Cristo como el príncipe de paz. Príncipe de paz. Lo acabamos de ver Pero vale la pena repetirlo. Recuerden que en la Biblia paz es más que algo contrario a guerra. Shalom. Irene es armonía, reconciliación, buena disposición. De eso se trata. Y podemos decir, por supuesto, que Cristo es el príncipe de paz porque es el hombre más pacífico. Podemos decir eso, por supuesto. Pero aquí se trata de que vino para hacer paz entre Dios y el hombre. es por eso que el coro de los ángeles cantaron a los pastores de Belén o mejor dicho ante los pastores de Belén gloria a dios en las alturas y en tierra paz buena voluntad para con los hombres para eso nació cristo el príncipe de paz para lograr la paz con dios la buena voluntad para con nosotros pecadores y cómo lo logró esto con espadas, cañones, bombas atómicas? No, no, no, no, no. Se sacrificó por nosotros, murió por nosotros y así pagó por nuestros pecados para reconciliarnos con Dios. El problema entre nosotros y Dios son nuestros pecados, es el obstáculo, la pared. Cristo quitó esa pared, Cristo quitó ese obstáculo para que tengamos armonía, paz, shalom con Dios. Como dice en otro lugar, Él hizo la paz mediante la sangre de su cruz. Y por eso podemos leer en Romanos 5, justificados pues por la fe, tenemos paz para con Dios, por medio de nuestro Señor Jesucristo. Muy bien, terminemos tres cosas nada más, tres lecciones. Si lo que hemos visto es verdad, y lo es, esta mañana decide de corazón o rechaza hacer tres cosas. Esta mañana, decida de corazón o rechaza hacer tres cosas. La primera, si Isaías 9.6 es verdad, entonces tienes que honrar a Cristo como el Hijo de Dios. Tienes que honrar a Cristo como el Hijo de Dios. Él no fue un sabio, un filósofo como Platón. No. Él no fue un rabí como Gamaliel. El niño que nació en Belén, totalmente admirable, increíble para nosotros, por supuesto. Maravilloso, es un milagro. La encarnación es un milagro. Es el hijo dado. Dios lo envió. Entonces, antes que sea demasiado tarde, tienes que arrepentirte que no lo has tomado en cuenta en tu vida y tienes que adorarlo como Él se lo merece. Como manda el Salmo 2, honrar al hijo para que no se enoje y perezcáis en el camino, honrar al hijo. Curiosamente, el original dice, besen al hijo, amen al hijo, honren al hijo para que no se enoje y perezcáis en el camino, pues se inflama de pronto su ira. Bienaventurados todos los que en él confían. Es por eso que la gran advertencia de Hebreos capítulo 10, Porque si pecáramos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados, sino una horrenda expectación de juicio y de hervor de fuego que ha de devorado a los adversarios. El que viola la ley de Moisés por el testimonio de dos o tres testigos muere irremisiblemente. ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá al que pisotare al Hijo de Dios? ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciera frente al Espíritu de gracia? Pues conocemos al que dijo, Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez, el Señor juzgará a su pueblo. ¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo! Imagínate a alguien escupiéndole a tu bebé, escupiéndole, pisoteando a tu bebé. Imagínate a alguien golpeando a tu hijo. Imagínate a alguien menospreciando a tu hija. ¿Qué harías? ¿Cuál sería tu reacción? Multipliquen eso al infinito si después usted menosprecia y desprecia y pisotea al hijo de Dios. Tienes que honrar a Cristo como el hijo de Dios. Número 2, si saías 9-6 es verdad, entonces tienes que confiar en Cristo como el hijo de Dios, el admirable, el consejero, el Dios fuerte, el Padre eterno, el príncipe de paz. Confía en Cristo que puede salvarte. Confía en Cristo que puede guiarte, protegerte, cuidarte. Confía en Cristo que puede contestar tus oraciones. Confía en sus promesas. ¿Por qué? Porque ese niño nacido, ese hijo dado, es el Dios fuerte, es el consejero, es el padre eterno, es el príncipe de paz. Confía en él. En último lugar, si Isaías 9,6 es verdad, entonces tienes que obedecer a Cristo, el Hijo de Dios. Cristo es el Rey, el Gobernador, el Consejero, el Dios fuerte. Tienes que obedecer. Obedecer sus mandamientos, obedecer sus instrucciones. Tienes que seguirlo en las palabras del Nuevo Testamento. Tienes que ser su discípulo. Esa es la cristiandad, verdad? La cristiandad es ser salvo por Cristo para servirle, para obedecerle, para adorarle. Oremos. Quién es Cristo para ti? un monito, un muñeco de un nacimiento, una estampa, un crucifijo. Un rabí, un hombre muy bueno, filósofo, revolucionario. ¿Quién es Cristo para ti? El es admirable, es el consejero, el Dios fuerte, el Padre eterno, el príncipe de paz.
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Este es el corazón de la navidad: Dios da a Su Hijo, Dios envía a Su Hijo.
Sermon ID | 123116044513 |
Duration | 32:23 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | Isaiah 9:6 |
Language | Spanish |
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