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Bueno, para los que no saben, Tim está visitando con su mamá y John fue a Oklahoma. Creo que está en el camino ahora, pero no van a estar aquí esta mañana, por tanto, pues me tienen a mí dos veces esta mañana. Para ustedes está bien, para otros estructura, pero espero que esté bien de cualquier otra manera. Déjame llamarles su atención a Salmo 19. Voy a leer todos los 14 versículos del Salmo. Salmo 19. Y lea así. Los cielos proclaman la gloria de Dios y la expansión anuncia la obra de sus manos. Un día transmite el mensaje al otro día y una noche, la otra noche revela sabiduría. No hay mensaje, no hay palabras, no se oye su voz. Mas por toda la tierra salió su voz hasta los confines del mundo de del mundo sus palabras. En ellos puso una tienda para el sol, y éste, como un esposo que sale de su alcoba, se regocija cual hombre fuerte al correr su carrera. De un extremo de los cielos es su salida y su curso hasta el otro extremo de ellos, y nada hay que se esconda de su calor. La ley del Señor es perfecta, que restaura el alma. El testimonio del Señor es seguro, que hace sabio el sencillo. Los preceptos del Señor son rectos, que alegran el corazón. El mandamiento del Señor es puro, que alumbra los ojos. El temor del Señor es limpio, que permanece para siempre. Los juicios del Señor son verdaderos, todos ellos justos. Deseables más que el oro, sí, más que mucho oro fino, más dulces que la miel y que el destilar del panal. Además, tu siervo es amonestado por ellos. En guardarlos hay gran recompensa. ¿Quién puede avisarme de sus propios errores? Absuélveme de los que me son ocultos. Guarda también a tu siervo de pecados de soberbia, que no se enseñoren de mí. Entonces seré íntegro y seré absuelto de gran transgresión. Sean gratas las palabras de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, oh Señor, roca mía y redentor mío. es un salmo de alabanza que viene de la de la pluma de David la introducción no nos dice cuál era la ocasión para que David escribiera este salmo se notan en sus biblias muchas veces hay alguna introducción en los salmos de quien lo escribió y cuál era la situación o la ocasión. Salmo 51 escribe que había escrito eso David cuando había pecado con Bethsabé y es un salmo de arrepentimiento y algunos de los salmos nos dicen eso pero este no es uno de ellos. En este salmo la alabanza se centra en el hecho de que Dios es el creador de todas las cosas. Hay una creación y hay un una creación y un creador. El Salmo está dividido en tres partes. La primera parte es un alabanza a Dios como Creador y Señor de todo lo que existe. Y esta sección se encuentra en versículos 1 y el 6. La segunda sección se encuentra entre versículos 7 al 11 y en estos versículos el Salmo habla de la ley de Dios y se regocija. en las cosas buenas que le da a los que guardan esa ley y se reposan en Dios o descansan en Dios. La última sección es versículos 12 a 14 y en esta sección el autor reconoce el hecho de que él es un pecador que necesita ayuda del Señor para poder ser santo y aceptable ante su vista o a su vista. Y esto viene de reconocimiento de la ley. Cuando uno usa la ley como un espejo, nosotros podemos ver el hecho de que nosotros somos incapaces de guardar la ley. La ley en sí nos dice que no podemos guardarla perfectamente de la manera que Dios lo demanda. Dios demanda que nosotros guardemos la ley, no la mayoría del tiempo, sino todo el tiempo y toda la ley en todo momento. Santiago nos recuerda que nosotros, si nosotros guardamos toda la ley, pero si nosotros fallamos en una sola parte, transgresamos toda la ley. Y aquí el salmista reconoce que no puede guardar la ley y le pide a Dios que lo investigue y que le permite hacer lo que el Señor requiere. Esto eca lo que David escribió en Salmo 139, versículos 23 y 24, donde él dice, escudriñeme, oh Señor, conoce mi corazón, pruébame y conoce mis pensamientos ansiosos y ve si hay alguna manera dañina en mí y guíame en el camino eterno". David quiere que Dios lo examine a él y lo veremos un poco más a seguir. Un aspecto importante del Salmo es que contrasta o junta la revelación de Dios con la creación que también viene de Dios y aunque no menosprecia la creación porque todo lo que Dios hizo todo lo que Dios creó es bueno y lo dijo cuando lo creó en Génesis 1 y 2 Él habla de lo que Él ha creado es bueno cuando creyó el hombre y la mujer dijo que era muy bueno la creación de Dios es muy buena aunque ha sido tachada por el pecado, pero el salmista dice que la ley es necesaria si nosotros vamos a entender esa creación. La creación habla de Dios, pero no nos dice quién es ese Dios, quién creó, creyó o creó, perdón, eso. La primera sección es la declaración de la creación. El Salmo empieza con un avance interesante porque habla de la naturaleza, una cosa que no tiene razonamiento, pero la personifica dice aquí el salmista los cielos y la expansión proclaman cuán glorioso es el señor la palabra aquí cielos es traducido en el plural porque en el en el hebreo es en el plural los de antetiempo hablaban de los tres cielos que era el cielo que es el cielo azul que nosotros vemos durante el día, el espacio, o sea, las cosas celestiales y luego donde vive Dios, que es el tercero. Por tanto el Salimista habla de los cielos y habla de los tres cielos declarando la grandeza o la gloria de Dios. Dios se hace conocido primeramente por medio de su creación. Es importante que nosotros reconozcamos que la Biblia no busca probar la existencia de Dios. Noten que comienza Génesis 1.1, en el principio creó Dios. Ya lo presupone. Presupone la existencia de Dios. Y todo lo que viene después de Génesis 1.1 está allí porque hay un Dios. Si no hubiera Dios, entonces no tendría sentido nada de esto. Es un aspecto importante del hecho de que el hombre señala a qué? A los cielos cuando habla de la creación, hablando de Dios. Y eso no nos debe sorprender porque los cielos, la cosa que nosotros vemos, lo que todo el mundo puede ver, no importa donde estén en la tierra, es el cielo. Todos lo pueden ver. Pueden señalar el cielo y dicen, ese es el mismo cielo que nosotros vemos en los Estados Unidos. Recientemente fui a Europa y vimos el mismo cielo, vimos las estrellas también, las mismas estrellas, y hablan de la gloria de Dios. Los mares son bellos y son impresionantes y hablan también de la gloria de Dios. Y en los tiempos antiguos se dice que pues la mayoría de la gente no viajaba más de 7 millas de su casa en una dirección. Si tú vivías lejos del mar, quizás nunca viste el mar. Es algo interesante que considerar. Ellos obviamente no podían señalar a los mares, pero sí podían señalar a los cielos y contemplar los cielos y hablar. de cómo eso habla Dios. Romanos 1, 19 y 20, Pablo nos dice lo mismo. Dice que basado en las cosas que sí se pueden ver, nosotros podemos reconocer que sí hay un Dios, que aunque nosotros no podemos ver, Él está allí y todos le debemos alabanza. El mensaje de la creación señala a esa verdad, la primera prueba de la creación, o la prueba de Dios, el Creador, es que hay una creación. En la misma manera que viendo un reloj nos indica que hay uno que hizo un reloj, que lo hizo, que lo creyó. Uno no puede señalar un reloj y dice, bueno, pues se inventó eso mismo. No, nadie piensa así. Sería ridículo e ilógico. Por tanto, lo mismo sucede con la creación. Uno ve a la creación y señala a nuestro Creador. Nadie debería decir debería decir que al ver a la creación que eso pues fue al azar por miles de millones de años eso es loco eso es loco Richard Dawkins famoso ateo escribió un libro que dijo que uno que escribió que la creación parece tener que tiene un diseño dice que la verdad es que no tiene diseño dice, parece que tiene un patrón y que tiene un diseño, pero no tiene ningún diseño. Meramente era porque lo decía. Era muy necio. Cuando las Escrituras hablan de día y la noche, está hablando de la creación, que está hablando de Dios 24 horas al día. No hay ningún momento que la creación no esté hablando de Dios. En Isaías 6, Pablo, o en todos los Isaías, Perdón, allí en Isaías 6 están alabando a Dios día y noche, santo, santo, santo. Es difícil, como alguien pudiera estar haciendo eso todo el tiempo, pero cuando uno lo piensa, eso será un aspecto de nuestra existencia, de nuestra eternidad. Estaremos alabando a Dios por la eternidad, y esto nos dará gran placer. No es algo que será molestoso para nosotros. La creación demuestra la sabiduría de Dios, aunque no habla. Uno no oye que hablen los cielos, pero sí demuestran que el que lo creó es alguien con mucho poder. Y es una lengua que todo mundo entiende. Todos entienden el lenguaje de la naturaleza, porque Dios nos ayudó a entender ese lenguaje. Sería imposible que el hombre creara cualquier cosa que esté alrededor de nosotros. Nosotros ni podemos crear ni la más pequeña vida. Aún los organismos de una sola célula no la pueden crear. Pero sí hay un Dios que no tan solo creó todo, sino que creó la vida. Imagínense qué tan poderoso es ese ser que lo habló a la existencia, meramente con su palabra. Él habló y fue creado todo. Sin voz la creación todavía habla, grita. El sanmista repite el hecho de que la creación no usa palabras y lo menciona y lo repite. El sermista repite que aunque no habla la creación, no tiene un lenguaje humano, todavía habla de la creación de Dios. La Biblia a menudo repite las cosas para nuestro beneficio. Pedro nos dice a sus lectores que tienen que acordarles de las mismas cosas que les había dicho ya. No él es molestoso, sino que es beneficioso. En 2 Pedro 3, a él le dice que es la segunda carta que les está escribiendo y le dice que se acuerden de la palabra escrita por los profetas y que el mandamiento del señor mandamiento del señor hablado por los los apóstoles fue repetido también dice que le está diciendo las cosas doble porque es muy importante Pablo menciona en versículo 4 en Romanos 18 cuando habla de que el Evangelio va a los confines de la tierra. Pablo menciona lo mismo en el Evangelio, lo que se menciona en Salmo 19, la grandeza de Dios que ha sido predicado por todo el mundo, que es una manifestación de Dios. Nadie tiene ninguna excusa al no confiar en el Señor Jesucristo, porque su palabra ha ido por todo el mundo. El salmista también dice que él ha hecho una tienda para el sol en versículo 4. ¿Qué quiere decir eso? Bueno, hay un par de ideas aquí. La primera es que el salmista está usando una alegoría de Dios como si fuera un esposo que viene de su cuarto de matrimonio y se regocija. Podemos ver aquí que el salmista está contento, que es como un hombre fuerte que admira su obra y se regocija sobre ella. En la misma manera que nosotros vemos a nuestros hijos y nos regocijamos por las cosas buenas que han hecho, el Señor se complace cuando Él contempla Su obra. Y en el caso de Dios sabemos que todo lo que Dios ha hecho es perfecto. La obra humana no es perfecta, porque somos imperfectos, pero en el caso de Dios, Él tiene un derecho de regocijarse porque todo lo que Él ha hecho es perfecto y no carece de nada. Otra idea es que es una referencia de la gloria sequina de Dios, su brillantez. Pablo habla de eso en Segunda de Timoteo, cuando habla del hecho de que Dios mora en luz que uno no se puede acercar. Es un ser que nadie ha visto. Puede ser referencia también a esto. El Siamista también dice que el Sol va de un extremo al otro extremo. Claro, ahora nosotros sabemos que el Sol no se mueve en relación a la Tierra, sino que la Tierra se mueve en relación al Sol. Algunos han señalado a tales cosas para decir, mire, mire, la Biblia está incorrecta, porque habla como el sol está subiendo y bajando. Pero la realidad es que la Biblia meramente está hablando en el lenguaje del tiempo, en cual fue escrito y aún hoy en día cuando nosotros hablamos de la subida y de la puesta del sol hablamos en estos términos aunque nosotros sabemos que el sol no está subiendo literalmente ni poniéndose tampoco pero la gente en el tiempo no tenían telescopios así que pues ellos veían que el sol se movía supuestamente Si la Biblia hubiera escrito en una manera científica a la gente que no conocía tales cosas, entonces la Biblia sería difícil de entender o no inteligible. Vemos aquí la sabiduría de Dios, quien habla al hombre un lenguaje que pueda entender. El Salmista ahora dice que nada se puede esconder. de su calor, en versículo 6, el sol es irresistible. Nadie se puede esconder de los efectos del sol. Menciona antes que el cielo es la una cosa que nosotros todos podemos ver. Donde quiera que estemos en la tierra, el sol tiene una influencia sobre nuestro tiempo, sobre nuestra vegetación, Crece porque el sol les da calor y luz y el sol es indispensable. Es un cuerpo celestial indispensable. Podemos vivir sin el sol, pero en el sentido espiritual esto demuestra cuán incapaz es el hombre de resistir la obra de Dios. Como el efecto del sol demuestra Dios siempre impone su voluntad sobre la voluntad del hombre y nosotros hablaremos más de eso, sobre la voluntad de Dios y al albedrío del hombre. Eso demuestra que la voluntad de Dios siempre va a tener éxito y siempre se impondrá sobre el albedrío del hombre. Nada puede ir en contra de lo que Dios decrete. Esta es la primera parte de los seis versículos de Salmo 19. Ahora hablemos de la segunda sección. que es sobre la ley de Dios. David nos dice que la ley es perfecta, no carece de nada. Es inerrante. Esto da un eco de Salmo 119. Acuérdense la semana pasada que mencioné que nosotros íbamos a mencionar Salmo 119 en los días que nosotros no hagamos la Santa Cena. Y Salmo 119, en ese el autor se refiere a muchas veces que la ley de Dios es buena y es perfecta. La palabra en el original es Torah, es familiar, no se refiere tan sólo a los primeros cinco libros de la Biblia que es el Pentateuco, sino todos los preceptos que son para el hombre. Todo lo que procede de Dios es perfecto por su propia naturaleza. Dios es el estándar de todo lo que es bueno. Algunos preguntarían, como para poder atrapar a uno. ¿Todo es bueno porque Dios lo hace o Él lo hace porque es bueno? Y la respuesta es ambas cosas. Dado que Dios es el estándar, Él hace las cosas porque son buenas, y son buenas porque Él las hace. Ambas cosas son verdades. También vemos el contraste entre la ley y la revelación de la naturaleza. Y nos recuerda de lo que Pedro dijo en 2 Pedro 1, 19-21. Y en ese contexto, Pedro está hablando de su propio testimonio, de las cosas que sucedieron en la guerra cuando Cristo estaba aquí. Pero, aún así, es muy importante el pasaje que leamos, porque habla de la palabra en sí. Dice que nosotros tenemos la palabra profética hecha más segura, a la cual hacemos bien a prestar atención. Ninguna profecía es una cuestión de la interpretación propia, porque ninguna profecía fue hecha por voluntad del hombre, sino hombres de Dios movidos por el Espíritu hablaron por Dios. es muy esencial que nosotros prestemos atención a esa palabra. Es importante señalar que la ley también ha sido perfecta y sin mancha. Es verdad que algunas partes de la ley ya no son enforzadas, pero la ley moral de Dios, la que gobierna el comportamiento del hombre, nunca ha sido abrogada, y hablaré de eso dentro de poco. El Nuevo Testamento menciona la ley muchas veces que dice que no está en fuerza y es la ley ceremonial y civil de Israel. En Romanos 13, Pablo dice que los mandamientos, lo que son los diez mandamientos, la ley moral de Dios, gobiernan en el contexto a Dios, perdón, En Mateo 22, 37 a 39, enfatizando el punto, Jesús dice a los escribas, al escriba que lo está entrevistando, que la ley se resume en amar a Dios y amar a nuestro prójimo. Y es la ley moral a la cual David está señalando aquí. Los reformadores entendían la función de la ley Calvino, por ejemplo, dijo que el propósito de la ley es de tres partes. Hay una ley ceremonial de Dios que gobernó la ceremonia, los sacrificios, las ofrendas, los diezmos de Israel, todo con el sistema de sacrificio y del sacerdocio, todo era ceremonial. Número dos, hay una ley civil. La ley civil gobernaba la conducta del hombre dentro de la sociedad, asegurando de que él no cometiera actos de agresión en contra de otros, y la ley proveía penalidades cuando se hacían esas cosas. Por ejemplo, si un individuo robaba de otro, entonces había penalidades dentro de la ley. Si no hacían las ceremonias de la ley, por ejemplo, como debían, también habían penalidades por esa infracción. Finalmente, había la ley moral, que gobierna la conducta del hombre y nos demuestra cómo nosotros debemos comportarnos como cristianos. La ley moral es la que es usada por Dios en el proceso de la santificación del creyente. Cuando guardamos la ley moral, vemos que estamos siendo santificados día por día. Creo que muchos de ustedes quienes han sido creyentes por mucho tiempo, acuérdense cómo se comportaron cuando no conocían tanto de Cristo. Y por otros pues habían algunos hábitos que hacían en esos tiempos que ya no hacemos. Y miran hacia atrás en esas cosas con horror y decían, ¿cómo yo pude haber hecho, dicho o actuado así? Pero han crecido en santificación, han aprendido. al crecer en su camino cristiano, y han aprendido que esas cosas se deben desechar. La ley, dice David, la vida, dice David, que es lo que convierta el alma, o restaura el alma, y lleva a la conversión del hombre. El hombre no va a ser convertido o restaurado, no va a haber ninguna necesidad de Cristo, sino primero reconoce que es un violador de la ley de Dios. porque no entiende el hecho de que él ha quebrado la ley de Dios o ha violado la ley de Dios y no va a entender que necesita encontrar a un Salvador. La ley también provee sabiduría. El hombre que es sabio es el que controla sus impulsos y la ley le da la guía que necesita para poder hacer eso, aunque el mundo se confunde el libertinaje con la libertad. Aunque lo confunden, lo que es verdad es que el guardar la ley es la verdadera libertad. Como un niño que es inocente y que pone su confianza en lo que Dios ha, dice, es sencillo no en ser una persona simple, sino sencillo en el hecho de que es una persona quien confía en la ley de Dios, pone su confianza en esa ley en todo momento, tal y como un niño confía en su padre. la ley también da gozo al corazón cuando nosotros éramos niños que pensábamos que las reglas de nuestros padres eran gravosos o gravosas perdón siempre como los niños quieren hacer lo suyo pero el hombre que es sabio porque guarda la ley se regocija Pablo le dijo a los romanos que Al contrario, la gracia de que la gracia de Dios nullifique la ley, no, lo establece. Y vemos que la ley es un deleite para el cristiano y no algo gravoso. Juan, en primera vez Juan le dijo a sus lectores que el amor de Dios es que guardemos sus mandamientos y sus mandamientos no son gravosos. El cristiano se alegra en guardar la ley de Dios. Cuando viola uno de los mandamientos de Dios, se siente mal, se arrepiente. ¿Por qué? Porque siempre está queriendo hacer lo que complace a Dios. La ley también ilumina los ojos. Alumbra los ojos, perdón. Salmo 119, 105, el salmista dice que tu palabra es una luz para mis pies y una luz para mi camino. En nuestro Salmo, aquí dice que la ley de Dios alumbra los ojos. La ley alumbra los ojos en el sentido de que fortalece y anima y nos da vida a nuestras vidas y nuestros cuerpos cuando nosotros entendemos y entendemos la Palabra. Nuestro camino se hace claro para que no tropecemos. La Palabra y la ley nos demuestran el camino que debemos seguir. Es una luz para nuestro camino y nos da la fortaleza. Hay un paradogio interesante de la vida cristiana y es que nosotros no tenemos la fuerza por nosotros mismos para poder seguir el camino de Dios. Dios crea el camino, pero también nos da la habilidad de andar en ese camino. Él manda que nosotros andemos en el camino de justicia, pero a la vez nos da la habilidad para hacerlo. Dios es el juez, pero también es el salvador a la vez. La ley causa un deseo más intenso que el oro. El valor de una onza de oro hoy es más de dos mil dólares. Y en la antigüedad era el metal más precioso. Cuando piensan en la conquista del Nuevo Mundo, los conquistadores llegaron al Nuevo Mundo para poder extraer las riquezas y lo que buscaban más era el oro. Había muchos lugares en las Américas que ya no tienen oro. ¿Por qué? Porque los europeos lo quitaron todo. Por tanto, el oro era una comodidad muy importante en el mundo antiguo. Por tanto, para que David dijera que el aria es mejor que el oro, era decir que es la cosa más preciosa que el hombre puede encontrar aquí en la tierra. Tierra. Jesús le dijo a sus lectores cuán importante es que guardaran la ley y perseguir las cosas que son eternas. En Marcos 8, por ejemplo, en versículos 36 y 37 dijo, ¿de qué aprovecha el hombre ganarse todo el mundo y despojar su alma? ¿Qué dará el hombre en intercambio por su alma? El guardar la ley, el tener y guardar la ley es mucho más valioso que todo el oro que podría acumular el hombre. es más dulce que la miel también, en el siglo X. En el mundo que no conocía el azúcar, la miel era lo que daba lo más dulce y que daba más ánimo al cuerpo. La leía es mucho mejor que lo más dulce. Juan el Bautista comía miel y langostas. Y vemos cuán importante era la miel al mundo antiguo. Pero David dice que la ley es más deseable que la miel. Más que ricas esas, más que nuestro sostén físico. Y también somos amonestados y ahí tenemos mucha recompensa. Yo he mencionado muchas veces que Dios dio la ley a su pueblo, no algo para que fuera un pesar o una cosa que tuvieran que aguantar para poder sobrevivir, sino como un regalo. Moisés le dijo a los israelitas en Deuteronomio 4, 5 a 8 dijo que les había enseñado estatutos y juicios como le había mandado Dios para que hicieran las cosas en la tierra que iban a poseer y les dijo que guardara esas cosas porque es la sabiduría y el entendimiento a la vista de los que van a decir esta gran nación es sabia y de entendimiento. Dijo, porque cuál, qué país tiene, qué país es este que tiene un Dios que lo llaman, o qué gran país es que tiene estatutos y juicios tan justos como toda la ley que estoy, que estaba presentándoles a ellos. La ley no tan solo es una amonestación, sino también es un deleite para los que la aguardan, los que se deleitan en Dios. Dios no se olvida de nuestros sacrificios y de nuestra obediencia. La ley es una señal que nosotros encontramos en la carretera, que nos señala a dónde llega nuestro destino y si vamos en la dirección correcta o no. La tercera sección del Salmos 19 es el conocimiento del justo a la luz del testimonio de la creación y de la ley. ¿Qué piensa el hombre cuando él contempla lo que la naturaleza y la ley dicen sobre Dios, lo que Dios es y lo que Él pide? Rápidamente, el hombre reconoce que no tiene excusa, que es un pecador. Entiende, cuando él ve la naturaleza, él ve el hecho de que hay un Creador, y segundo, el énfasis que la ley pone sobre el hecho de que quién es ese Creador, y qué demanda ese Creador, lo hace reconocer que es un pecador, que es alguien que no tiene excusa, que no puede estar delante de este Dios. por tanto quiere que sus pecados encubiertos sean perdonados. Todos tenemos faltas, todos tenemos problemas, tenemos debilidades y muchas de esas debilidades no están descubiertas. A veces nosotros pensamos que debería ser obvio para una persona tener un problema, pero para ellos a veces no les parece que tienen un entendimiento de que es un error, de que es una falta. Y la realidad es que todos somos así. Todos tenemos problemas encubiertos a nosotros, pero otros no los ven. Pero somos cegados a esas faltas. Por eso esa misma pregunta. Es obvio para él que el corazón, como Jeremías dijo en Jeremías 17, 9, que es engañoso el corazón y nadie puede entender. la revelación del Dios dice, no eres tan bueno como tú piensas, de hecho eres mucho peor de lo que tú piensas que eres. De hecho es importante que nosotros entendamos esa realidad, nuestra naturaleza humana es pensar que somos buenos. Es como para el hombre antes de que sea iluminado por el Espíritu de Dios, él piensa que él es una persona buena. y de que va a ir al cielo, meramente porque no es malo como la otra gente, no es un asesino, no es un molestador. Él mismo tiene sus propios pecados. A la luz de que el salmista reconoce que él es un pecador, que él quiere que Dios lo perdone. Y es una lección importante, porque al reconocer que somos pecadores, aunque nosotros no conozcamos una cosa en contra de nosotros, no somos justificados, al menos que sea por Dios. Tenemos que reconocer que nosotros somos pecadores y que nosotros quizás no reconozcamos que hayamos hecho algo malo, pero no quiere decir que eso no sea verdad. Y pedimos, el Señor, tenemos que pedirle al Señor que nos absuelve de los pecados que son ocultos. El mismo Dios que nos perdonó en Cristo también nos dice que cuando nosotros pecamos y nos arrepentimos, Él nos perdona. Él demanda que nos arrepintamos. Y luego el salmista también habla del hecho de que hay tales pecados como pecados de soberbia, aunque los cristianos han sido perdonados y justificados. Hay veces cuando nosotros caemos en esas asunciones. Perdemos de vista el hecho de que Dios lo ve todo y cuando viene una tentación fuerte nosotros caemos y cuando nosotros pecamos es porque nosotros queremos hacerlo y ponemos aparte de que Dios ha dicho que no lo hagamos hemos oído de pastores u otros líderes que han caído al pecado tenemos ejemplos de diferentes pastores cuando caen en pecados, por ejemplo, sexuales, es algo presuncioso, es algo claro en tu vista. Nadie cae en esos pecados accidentalmente. Uno cae en esos pecados voluntariamente. Es importante reconocer que una persona no cae automáticamente de la fe. porque pecan de tal manera. Aquí se está refiriéndose a los que persisten en los pecados, esas personas son las que caen de su estado. Acuérdense que habían sacrificios, en el Antiguo Testamento había sacrificios de pecado ignorante, pero no de pecado voluntario. Los pecados voluntarios son muy malos. Pedro en 2 Pedro 2.10 habla de los que se aferran a sus pecados, a los que continúan en su pecado, continúan a hacer cosas que van a encontrar la voluntad de Dios. Sí, cuando caemos en pecado, nosotros caemos del pecado voluntario. ¿Cuándo? Pero Dios nos perdona si nosotros vamos a Él y le pedimos perdón. El salmista no quiere que el pecado sea su maestro. Quiere que Dios sea su maestro, su Señor. Quiere tener confianza en el Señor. que lo guarde en el camino correcto. El pecado es un amo cruel. Cuando Satanás y el pecado meten sus manos, él no quiere deshacerse. El mundo piensa que vivir el pecado es la libertad. Y Dios dice, yo hago lo que quiera, por lo tanto yo estoy libre. No, pero ellos son los peores esclavos. Dicen que le prometen a otros la libertad, pero ellos mismos son los esclavos del pecado. Y es importante que reconozcamos que el pecado es un amo cruel. Cuando el salmista es guardado de esos pecados presunció de soberbia, él reconoce que será íntegro y absuelto de gran transgresión. y en esa manera nosotros que seamos puros. Finalmente, nuestras palabras y nuestros pensamientos son esenciales para que nosotros reconozcamos el hecho de que nosotros necesitamos ser limpios ante Dios. El salmista quiere que él mantenga sus palabras de su boca y la meditación de su corazón sean íntegros. Dice el salmista que él es un pecador. es muy difícil que nosotros controlemos nuestros pensamientos. A veces pensamos en cosas y pues a la mitad ya estamos y paramos reconociendo que no debemos pensar en esas cosas. A veces es difícil guardar nuestras palabras, no decir las cosas, morder la lengua para no decir cosas. Cosas que serán de negativo en contra de la persona con quien las hablamos, para nosotros es difícil controlarlos. Y el Salmista aquí quiere que Dios siempre esté allí asegurando de que su boca y sus pensamientos sean controlados. Aquí habla proféticamente del hecho de que Dios y sólo Dios es el que puede limpiar nuestras palabras y nuestros pensamientos. Y eso será cuando venga el Mesías quien borrará a el pecado de sus pueblos como el ángel Gabriel le dijo a María en Mateo 1.21 La idea de que Dios, es a mi caudalidad que Dios es un Dios que complace, que nos advierte de malas enseñanzas, y también de la necesidad de ser santos. ¿Por qué? Porque somos siervos, los esclavos de un Dios santo, y necesitamos ser santos también. En conclusión, Samuel 19 es un Un cuadro bello del efecto de la naturaleza y la ley de Dios. La naturaleza habla de la creación de Dios y de la existencia de Dios. Después de darnos el testimonio de la naturaleza, nos da el testimonio de la ley. Que fluye, lógicamente, de la ley. Si hay un Dios, y si es un Dios que es un creador, entonces es un Dios que demanda ciertas cosas de nosotros. El Dios del leísta no existe. El Dios que creó todo y lo dejó para que funcionara y tuviera una vacación y lo deja como si fuera un reloj. Ese Dios no existe, no. Dios sí existe y sí interactúa con su pueblo. Finalmente el celmista dice que es interesante e esencial reconocer nuestro pecado. Hemos pecado contra Dios, por tanto, Dios es el único que puede perdonarnos. El salmista quiere que Dios le dé la habilidad de cumplacerse a él en sus palabras y pensamientos. Y un salmo que comenzó a Dios como un creador termina contemplándole como un redentor. Comienza este Salmo desde la creación hasta la redención del hombre. Es una cosa microcosmo de la Biblia en total. Al cerrar déjame leer algo que dijo Alberto Burns que dijo de este Salmo. Que el lenguaje es tal que todos los hombres que tienen algún sentido justo de la naturaleza y los requisitos de la ley y una vista justa de su vida deben usar de usarla en referencia en sí mismo. El hombre piensa que él es bueno porque no tiene ningún sentido de la ley de Dios, y cuando uno estudia la ley, entre más uno estudia la ley de Dios, más se comiserá de su propia depravidad. Acordámonos entonces de que nosotros, sí, somos pecadores, pero de que Dios nos ha perdonado abundantemente en Cristo. Regocijémosonos en eso. ponen conmigo Dios en el cielo gracias de nuevo por tu palabra el conocimiento que nosotros obtenemos de ella que aunque nosotros somos pecadores no nos has dejado en ese estado nos has provisto un redentor no tenemos que temer por el hecho de que somos pecadores podemos reconciliarnos en el hecho de que nosotros por Cristo por su sacrificio nosotros podemos obtener ese perdón que tanto necesitamos guíanos padre en lo que continúa en este día. Ayúdanos a alabarte como mereces. Y hagamos ciertas cosas en el nombre de Cristo. Amén.
Psalm 119
El Salmo 119, desde una perspectiva reformada, resalta el profundo amor y reverencia del creyente por la Palabra de Dios como la autoridad suprema para la vida y la salvación.
Sermon ID | 1229241825187587 |
Duration | 44:43 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | Psalm 119 |
Language | Spanish |
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