00:00
00:00
00:01
Transcript
1/0
Salmo 23, voy a dar lectura. Jehová es mi pastor, nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar, junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma, me guiará por sendas de justicia, por amor de su nombre. Y aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo. Tu vara y tu callado me infundirán aliento, aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores. Unges mi cabeza con aceite, mi copa estás rebozando. Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida y en la casa de Jehová moraré por largos días. El Salmo 23 es el Salmo tal vez más conocido de todos los Salmos de la Biblia. Tal vez el capítulo más conocido de toda la Biblia. Y aún como ustedes saben, el número 23 es un número muy especial aún para muchas superestrellas, ¿no? El número 23 ha venido a ser muy popular aún dentro de los incrédulos. El Salmo 23 y el número 23 ha venido a ser tan popular. Y tal vez la popularidad de este salmo es referente simplemente al primer verso donde dice, Jehová es mi pastor, nada me faltará. Ya que es una promesa que no promete poco, promete mucho. Es así que aún la gente incrédula agarra este salmo y lo ponen en sus micros, lo ponen en sus casas, lo ponen en sus poleras y les encanta leer este salmo. Dice el proverbio, La familiaridad produce menos precio. Obviamente para nosotros también este Salmo es muy conocido. Y es tan conocido que, como dice este proverbio, puede ser tan familiar por nosotros que puede producir menos precio este Salmo. Pero si podemos decir algo de manera preliminar antes de entrar a estudiar este Salmo, es algo muy importante, es que este Salmo no es para incrédulos. Este Salmo no es para no creyentes. Si aquí hay una persona que no se ha rendido y no se ha arrepentido a Cristo, no puede decir con sinceridad de labios, Jehová es mi pastor. Este Salmo no es para no creyentes. Este Salmo es para ovejas. Este Salmo es para creyentes. Y antes de entrar también al Salmo a estudiar, me gustaría enfatizar lo que David, el autor de este Salmo, enfatiza. Voy a leer. el verso 1 dice, Jehová es mi pastor, nada me faltará. Siempre antes de, estaba escuchando algunos salmos, predicaciones, perdón, sobre este salmo, estaba leyendo algunos comentarios y me llamaba la atención que todos comenzaban explicando que era un pastor. Pero algo que es muy importante, que yo no sé si ustedes se han dado cuenta de lo que está pasando en la serie de Isaías, lo que estaba haciendo el pastor Eduardo, que ahora va a pasar a la iglesia, es el énfasis de mostrar a la iglesia de quién es Dios. Yo le decía a Eduardo la semana pasada que normalmente nosotros cuando estábamos antes en la iglesia y se predicaba, normalmente nos decían qué es lo que nosotros debemos hacer, cómo debemos comportarnos, tienen que venir a la iglesia, tienes estas respuestas y todo era tú debes, tú debes, tú debes. Y es así que la iglesia parecía que era un grupo de personas donde todos tenían solamente responsabilidades. A mí me toca hacer esto, yo debo hacer esto, debo hacer esto. Y no había nada de sobrenatural en esa iglesia. Pero dice el libro de Daniel, el pueblo que conoce a su Dios se esforzará. Es por medio de que nosotros conocemos más quién es Yahweh es que nosotros podemos presentar en respuesta un servicio de mayor gratitud. Es por eso que el libro de Isaías es increíblemente importante para nosotros, porque cuando nosotros podemos elevar nuestros ojos, nuestras mentes y pensar en lo que hemos estado estudiando de quién es Yahweh, Entonces, es consecuencia nuestro servicio. No tenemos muchas veces que decir a las personas, tienes que venir domingos, tienes que venir miércoles, porque al ver quién realmente es el Dios al que tenemos, es una respuesta lógica nomás. Las cosas caen por su propio peso. lo mismo pasa en este salmo antes de pasar a ver el pastor y el título de este sermón no es Jehová es mi pastor porque como vamos a ver en este salmo no es la única metáfora que usa aquí David para decir pastor y oveja por eso el título es Jehová es mi porción no he puesto Jehová es mi pastor y lo vamos a ver en el transcurso del sermón pero empieza diciendo David Jehová es mi pastor y el orden de las palabras es muy importante Y antes de estudiar, como dije, qué es el pastor, qué es una oveja, debemos estudiar un poquito esta palabra que aparece en primer lugar, que nosotros lo estamos conociendo como Yahweh, y la forma Jehová es la forma castellana transliteralizada del nombre propio de Dios. Entonces, Yahweh o Jehová es mi pastor. David empieza diciendo, Yahweh es mi pastor. Ahora, El nombre que David usa es el nombre, como dije, Yahweh, que denota la presencia y la existencia de Dios, la autosuficiencia de Dios, la causa sin causa. Lo que nosotros conocemos como Jehová es la transcripción, como dije, castellana del nombre propio de Dios. Para el significado de este nombre, para entender un poquito antes de que pasemos a Pastor, nosotros tenemos que ir a Éxodo. Vamos un momento a Éxodo capítulo 3, versículo 14 y 15, donde aparece la primera vez esta pregunta en el contexto en el que Moisés va a ser enviado por Dios para liberar al pueblo de Israel de Egipto. Y Moisés le va a hacer la pregunta a Dios, y si me preguntan por tu nombre, ¿qué le diré? Y Dios va a dar la respuesta a Moisés. Éxodo capítulo 13. Versos, vamos a leer del 13 en adelante. Y dijo Moisés a Dios, He aquí, llego yo a los hijos de Israel, y les digo, El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros. Si ellos me preguntaren cuál es su nombre, ¿qué les responderé? Y él respondió, Dios, perdón, y le respondió Dios a Moisés, yo soy el que soy. Y dijo, así dirás a los hijos de Israel, yo soy, me envió a vosotros. Y además dijo Dios a Moisés, así dirás a los hijos de Israel, Jehová, el dios de vuestros padres, el dios de Abraham, el dios de Isaac, el dios de Jacob, me ha enviado a vosotros. Este es mi nombre para siempre, con él se me recordará por todos los siglos. Ahora, Yahweh, yo estaba leyendo muchos diccionarios a toda la librería, cada diccionario que vendo en la librería estaba consultando, y realmente había tanta dificultad en definir muy bien el nombre de Yahweh, más allá de la autosuficiencia, más allá de la presencia, de la existencia de Dios. Pero un comentarista decía algo importante, para entender un poquito, lo que significa Yahweh, tal vez nos ayuda mucho el versículo 15 donde dice, y además así les dirás, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob me ha enviado. Y dice la Biblia que cuando el pueblo escuchó esto, obedeció a Moisés y le siguieron. Ahora David empieza diciendo, Yahweh es mi pastor. Lo que David está diciendo acerca de este nombre que nosotros tenemos acá en el primer verso es, nosotros tenemos que meditar un poquito acerca de quién fue el dios de Abraham, quién fue el dios de Isaac y quién fue el dios de Jacob. Y cuando nosotros pasemos tal vez por sus historias, por los milagros que hizo con Sara, cuando oís cómo defendió a Jacob, cómo cuidó, cómo hizo que la esposa tanto de Abraham como de Isaac siendo estériles, conciban, veamos los milagros que hizo con ellos. Cuando nosotros repasemos un poquito acerca de quién fue Yahweh para Abraham, para Isaac, para Jacob, entonces llegamos al Salmo 23 y decimos, y David dice, él es mi pastor. El énfasis no está tanto en el pastorado, sino en quién es el pastor. Entonces dice, Yahweh es mi pastor. Y eso es muy importante para nosotros, porque después vamos a ver acerca del uso de los pronombres que David usa en este Salmo para ver, parece ser que David está hablándose primero consigo mismo, después David va a dar una respuesta, y después David va a empezar a hablarle a Dios. Y van a ver el uso de los pronombres que David usa acá. Entonces, lo primero que nosotros tenemos que pensar es acerca de quién fue ese Dios del Antiguo Testamento, quién fue ese Dios de los Patriarcas. Y después de tener una idea básica de quién fue Yahweh, recién podemos pasar a decir, Él es mi Pastor. Ahora, El punto primordial aquí no es qué clase de oveja somos, sino es quién es nuestro pastor. Ahora, esto es importante otra vez, en la Biblia nosotros encontramos a Pablo siempre hablando, Pablo, siervo de Jesucristo, Pablo, esclavo de Jesucristo, muchas veces. Y ahora la pregunta es, ¿no hay ninguna virtud en ser esclavo y en ser siervo? Pablo no podría estar orgulloso, nadie estaría orgulloso de ser esclavo y de ser siervo, pero Pablo lo estaba, ¿por qué? Porque el punto de Pablo no era en ser esclavo, sino ¿de quién eres esclavo? Una cosa es ser esclavo de una persona cualquiera y otra cosa es ser esclavo del presidente, no es lo mismo. Entonces, aquí David, y como vamos a ver más adelante otra vez, cuando nosotros veamos un poquito acerca de las características que tienen las ovejas, Si nosotros hubiéramos buscado cualquier animal para compararnos, al único que no hubiéramos escogido hubiera sido a la oveja. Pero David empieza diciendo, yo soy oveja, pero soy oveja de Yahweh. No hay virtud tanto en la oveja, sino en de quién soy oveja. Y el énfasis de este salmo no es tanto en la oveja, ni en el pastorado, sino en quién es el pastor. Otra cosa importante antes de entrar al texto es que en el salmo 23 nosotros encontramos que dice Jehová es mi pastor y por eso dijimos de manera preliminar hace rato que este salmo no es para incrédulos no es para no creyentes es para creyentes y porque en este salmo hay promesas muy poderosas muy fuertes y si nosotros somos creyentes estas promesas son para nosotros pero David dice Jehová es mi pastor Si él es mi pastor, yo soy su oveja. Y la idea es el posesivo, el énfasis, yo le pertenezco a él. Y nosotros vamos a ver cómo es que nosotros llegamos también a ser ovejas de ese pastor. Jehová es mi pastor, yo soy su oveja. Pero también lo interesante es que no dice Dios es mi pastor. En algunas versiones está Dios, aunque en la mayoría de las Américas dice Señor, pero nosotros sabemos que cuando usas Señor se está refiriendo a Yahweh, pero algunas versiones dicen Dios es mi pastor. Y cuando la gente incrédula lee este Salmo y dice Dios es mi pastor, parece que Dios es el pastor de todos. Y Dios es simplemente el título de Yahweh. pero no es el nombre propio. Entonces, cuando la gente en la calle dice, Dios es mi pastor, ¿qué Dios? Su Dios es su pastor, pero no es el Dios que aquí David está describiendo. Yahweh, el yo soy el que soy, él es mi pastor. Entonces, este salmo no es para creyentes. Este salmo también, ese posesivo, nos dice que es un salmo de un Dios personal, aunque es el Dios creador del universo, es mi pastor, es mi compañero, y lo vamos a ver más adelante. Ahora bien, otra pregunta tal vez para nosotros es, ¿a cuál de las tres personas de la Trinidad David se está refiriendo cuando dice, si es que estaba pensando en ese momento, Yahweh es mi pastor? Porque en ese momento obviamente estamos en el Antiguo Testamento, pero para nosotros pensar en este tiempo, ¿A cuál de las tres personas se está refiriendo David al decir, Yahweh es mi pastor, si podríamos hacer esa pregunta? Dice en Juan, capítulo 10, verso 11, hablando Jesús, yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas. Hebreos, capítulo 13, verso 20, dice, y el Dios de paz que resucitó de entre los muertos a Jesús, nuestro Señor, el gran pastor de las ovejas mediante la sangre del pacto eterno. David dice, Yahweh es mi pastor. Jesucristo dice, yo soy el buen pastor. Por deducción lógica decimos, Yahweh es Jesucristo. Yahweh es Jesús. Jesús es nuestro pastor. Él es el pastor del que David está hablando para este nuevo pacto. Ahora bien, Vamos a pasar a ver un poquito antes de entrar el texto lo que es un pastor para tener una idea antes de entender este salmo y lo que son las ovejas. El pastor, antes quisiera ver lo poco que tal vez tenemos un poquito acerca de qué es un pastor y qué es una oveja, está en Juan 10, todos lo conocen. Vamos un ratito a Juan 10, vamos a ver algunas cosas interesantes para entender este salmo. Necesitamos entender qué era un pastor y qué era una oveja, ¿no? Juan 10, versículo 3 dice, voy a leer el verso 1. De cierto, de cierto os digo que el que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que sube por otra parte, ese es el ladrón y salteador. Mas el que entra por la puerta, El pastor de las ovejas es. A este abre el portero y las ovejas oyen su voz. Y sus ovejas llama por su nombre y las saca. Y cuando ha sacado fuera todas las propias, va delante de ellas y las ovejas le siguen, porque conocen su voz. Verso 9, yo soy la puerta, el que por mí entrare será salvo y entrará y saldrá y hallará pastos. Verso 11, yo soy el buen pastor, el buen pastor su vida da por las ovejas. Mas el asalariado, y que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, ve venir el lobo y deja las ovejas y huye. Y el lobo arrebata las ovejas y las dispersa. Así que el asalariado huye porque es asalariado y no le importan las ovejas. Yo soy el buen pastor. Yo conozco mis ovejas y las mías me conocen. Para entender un poquito el contexto tanto del Salmo 23 como de este capítulo 10d, es entender un poquito acerca del pastor del que está hablando David. El pastor del que está hablando David dice, no es un asalariado, quien veía el lobo y huía dejando a las ovejas sin defensas, sino que era el dueño de las ovejas, de las cuales las ovejas eran su posesión. David conocía muy bien esta figura ya que él mismo era pastor de ovejas. Y él cuenta sus experiencias de cómo protegía a las ovejas en cuanto al lobo o al león, al punto de arriesgar su propia vida. ¿Y cuál era la razón por la que David estaba al punto de arriesgar su propia vida? Porque eran sus ovejas, eran ovejas de su casa. Ahora, en el tiempo, como habrán notado, en el tiempo bíblico del que está hablando tanto el Salmo como no es mucha, cómo ha cambiado en cuanto al cuidado de las ovejas, Las personas que tenían un poco de dinero solían contratar pastores y eran asalariados para que cuiden las ovejas, pero los que no tenían ese dinero cuidaban ellas mismas, ellos mismos, de sus propias ovejas. Entonces, los asalariados tenían unos lugares donde juntaban todas sus ovejas, porque lo hacían de varias personas, y todas las ovejas se juntaban. Y entonces cuando era momento de llevarla a pastear o llevar a comer pastos, ellos decían su voz y era increíble cómo en medio de tantas ovejas, las que eran de esa persona reconocían la voz y salían y se separaban de las demás ovejas. Por eso es que Jesucristo cuando dice mis ovejas conocen mi voz, ¿no? Y como vamos a ver un poquito más adelante acerca de las ovejas, las ovejas sólo pueden ver un poco de entre 2 a 4 metros, no ven más. Es por eso el énfasis que no dice, mis ovejas me ven y me siguen, no, mis ovejas me escuchan y me siguen, porque sabe que las ovejas no pueden ver a largo a distancia. Ahora, nosotros también encontramos en la Biblia algunas figuras de Jehová, de Yahweh como pastor, y nos habla de que Yahweh apacienta con ternura a las ovejas, llevando en sus brazos a los corderos y en su seno llevando a las recién paridas. Como dijimos hace rato, Si nosotros tendríamos que haber escogido algún animal para compararnos, no hubiéramos escogido las ovejas. Y voy a ver algunas características ahora de las ovejas, por las cuales Dios nos compara a nosotros con ovejas, que no es algo que va a elevar nuestra autoestima ni nos va a hacer sentir orgullosos. Las ovejas son animales, como a grandes rasgos, en un sentido inútiles, y indefensas. Y digo inútiles porque ¿qué es lo que obtiene un pastor de las ovejas? Normalmente su lana y su carne, pero no como un caballo, como un perro que puede hacer algunas acciones y algunas funciones, la oveja en sí no sirve para eso. Indefensas porque no tienen ningún mecanismo de defensa. no tienen ningún mecanismo de defensa. Todo animal tiene algo con que defenderse. Aún, por ejemplo, los conejos, que aunque no pueden defenderse de algo, tienen patas rápidas, que cuando viene el peligro pueden huir rápido. Las ovejas son animales totalmente desorientados. Un descuido y ya se descarrían. no tienen sentido de orientación. Las ovejas son semiciegas, de dos a cuatro metros, no son muy inteligentes, a veces comen y beben lo que no les conviene. Son animales que no pueden andar sin pastor. Las ovejas, como dijimos, son animales poco inteligentes, carentes de orientación, no tienen amplitud de visión, que ante cualquier peligro caen en pánico, y de paso, si has tenido la oportunidad de oler a una oveja, no huelen muy bien. Y eso es verdad. La comparación con este animal, como he dicho, no es algo que eleva nuestro orgullo, a diferencia de las cabras, que son animales totalmente independientes. Cuando vas a ver siempre ovejas, todavía nosotros tenemos la oportunidad de ver ovejas, ¿verdad? Vemos ovejas todas juntas, pero vemos la cabra, siempre está una allá y la otra allá. La oveja es totalmente diferente a la cabra, ya que ellas son independientes. En resumen, las ovejas están prácticamente indefensas sin pastor. Ya que cuando escuchan su balido, no provoca miedo, ¿no? Más bien provoca todo lo contrario, a querértela comer, ¿no? La oveja es un animal carente de defensas, que sin pastor está totalmente perdida. Totalmente perdida. Es por eso la necesidad de una oveja. Una oveja depende totalmente del pastor. Y entre nosotros, en nuestro medio, a veces, cuando alguien hace algo sin pensar y le sigue a otra persona, usamos el adjetivo de no seas oveja. ¿Por qué? Porque simplemente no estás pensando y estás haciendo lo mismo que la otra persona está haciendo, como ovejas, todos, sin pensar. Pero, bueno, Dios ya nos llama a ovejas a nosotros, ¿no? Y creo que, como he descrito, nosotros tenemos muchas características similares a las ovejas. Pero lo más importante, como empieza, no habla tanto de las ovejas, sino habla del pastor. El pastor. Y yo solo quería mencionar algo. A veces los pastores en las iglesias, ya ahora cambio de, ya no el pastor en el campo, sino en las iglesias, pasan de iglesia en iglesia. A veces la iglesia está pequeña, no hay recursos para ayudar al pastor, Y de pronto viene una iglesia y la escucha predicar y le ofrece venir a predicar ante 500, ante mil personas. Después el pastor se para de la iglesia y dice, Dios me ha hablado hermanos, debo dejar la iglesia para ir a pastorear otras ovejas, es la voluntad de Dios. Y yo estaba pensando un poquito acerca de lo que dice acá, un pastor que ama, que conoce a sus ovejas o un pastor asalariado, un pastor que no le importa las ovejas. Entonces eso es muy importante a veces para nosotros valorar y pensar acerca de cómo son nuestros pastores, cómo es nuestro pastor, acerca de la metáfora que aquí usa. ¿Es un pastor que le importan las ovejas? O como alguien ha dicho, ¿es un pastor que solo le importa sacar la lana de las ovejas? El beneficio que pueden llegar a dar las ovejas. Pero acá del pastor que nos sale es totalmente diferente. Ahora bien, Entrando al capítulo, al versículo uno dice, Yahu es mi pastor, nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar. Junto a aguas de reposo me pastoreará. En lugares de delicados pastos él me hace descansar. No solo dice que nos hace descansar, sino dice dónde nos hace descansar. Y nos habla de delicados pastos. En Ezequiel capítulo 34 verso 14 dice Las apacentaré en buenos pastos. En los altos montes de Israel estará su apacentadero. Allí reposarán en apacentadero bueno y apacentarán en ricos pastos sobre los montes de Israel. Yo apacentaré mis ovejas y las llevaré a reposar, declara el Señor Dios. El pastor buscaba pastos verdes para alimentar a las ovejas. Después las hacía descansar con su callado para que puedan digerir el alimento que habían tenido. Y tenían que descansar porque tenían un camino largo para volver o recorrer. Ahora bien, es importante acá mostrándose Dios como proveedor de pastos, pero un Dios también que dice que nos da reposo, que nos da descanso. Al igual que estas ovejas en el campo, nosotros también tenemos necesidad de descansar tanto físicamente como espiritualmente. Y obviamente cuando estamos hablando en la parte espiritual, estamos hablando de dejar a un lado las preocupaciones, dejar a un lado mis temores, mis dudas, y empezar a confiar en Dios. La canción que cantamos hace rato donde dice, que Dios va a conservar en perfecta paz aquel cuyo pensamiento en él persevera porque en él está confiando. Es interesante a veces que nosotros espiritualmente no tenemos descanso. A veces estamos aún echados en la cama y seguimos pensando, seguimos preocupados, seguimos haciendo esto. Entonces, y algo que dice acá es, las ovejas tenían que comer y después de comer, como dije al rato, el pastor tenía que hacerlas reposar para que puedan digerir el alimento que habían comido. Y eso nos habla de quietud, nos habla de paz, nos habla de muchas veces recibir el alimento y poder tener tiempos a solas con Dios para poder pensar lo que hemos comido, poder pensar lo que hemos recibido, pero también descansar físicamente. Las ovejas en ese momento tenían que, normalmente el pastor las llevaba a una colina muy empinada, muy lejos, y tenían largo camino para volver. Y por eso el pastor decía, tienen que descansar. Y nosotros también, recuerdo a Elías, huyendo de Bezabed, y lo que Dios le dice a Elías era, come y bebe porque largo camino te resta. Y lo que está diciendo acá, aparte del descanso espiritual, también habla de un descanso físico. Dejar de correr de actividad tras actividad. Nuestros cuerpos también necesitan descansar, y en este tiempo donde tal vez la enfermedad más de moda es el estrés. No hay tiempo para nada. Pero muchas veces nos estresamos, creo yo, simplemente por una desconfianza de Dios, por estar en lugares que no debemos estar, por estar haciendo cosas que no necesitamos hacerlas. Y la pregunta para nosotros es, ¿qué produce el cansancio? Produce desánimo, produce depresión, y es por eso que Dios dice, necesitan descansar. Y eso es físicamente, como también espiritualmente, y eso nos habla de confiar en Dios, dejar de afanarnos por el día de mañana, porque tal vez mañana ya no va a haber para nosotros. Sigue diciendo el texto, junto a aguas de reposos, él me conduce. Suficiente fuera decir que él nos conduce, pero otra vez el detalle decir por dónde nos guía, por dónde nos conduce, junto a aguas de reposo. Y esto es bien interesante porque las ovejas son uno de los animales que tienen los estómagos más sensibles que los animales tienen. Es decir, que las ovejas no pueden tomar, como ustedes saben, agua en ríos donde hay corrientes muy fuertes. Las corrientes tienen que ser muy calmadas para que la oveja tome agua. Y si una oveja tomaba agua después de un caballo, después de una vaca, eso era muy peligroso porque las vacas y los caballos normalmente ponían las patas en la tierra y eso hace que suba la tierra y la oveja iba y tomaba esa agua y normalmente se podían intoxicar fácilmente. Porque la oveja no disierne el agua que está tomando, simplemente bebe. Y su estómago al ser sensible eso provoca normalmente intoxicación en la oveja. Las aguas de reposo eran con ese propósito. Ahora bien, las aguas a las que Dios nos está guiando son aguas que producen discernimiento, aguas que producen salud, que producen fuerza, y yo estaba pensando en esto acerca del alimento, acerca de las aguas que Dios pone, y yo pensaba acerca de, por ejemplo, los días miércoles, de manera especial, que Dios está poniendo las aguas de reposo, pero a veces no hay muchas ovejas que están viniendo a beber esas aguas. Y realmente, como oraba esta mañana, decía que cuando nosotros estamos beneficiándonos de esa agua pura, es triste a veces no estar con muchos hermanos por saber de que ese beneficio también puede ser bien para sus almas. Y por eso decía, como un ánimo para nuestra iglesia, las aguas se están poniendo, las aguas de reposo se están siendo servidas. Para nosotros es venir y beber de esas aguas. y ese pastor nos está guiando por esas aguas. Después sigue diciendo el texto, es restaura mi alma. ¿Y por qué dice que restaura mi alma? Los caminos, si ustedes ven un poquito, y creo que la imagen que tenemos en el boletín ejemplifica un poquito en Israel, los pastos que tienen en Israel, y aún en los tiempos bíblicos, normalmente no son como los nuestros, donde hay praderas toda vez verdes. Normalmente son praderas un poco secas, ¿sí? Donde no, los caminos no son muchas veces como a veces vemos pinturas de lugares donde, no solo como ovejas, sino tú quisieras estar ahí, ¿no? Pero Israel no es así. entonces los caminos por donde muchas veces y hasta el día de hoy si tú ves un poco en vídeos de israel iban las ovejas eran caminos don espinos con piedras afiladas lugares montañosos los cuales muchas veces aún las mismas ovejas se resistían a pasar y seguro que por ese camino al pasar las ovejas serían lastimadas iban a tener heridas y entonces el pastor procedía a curarlas, a restaurarlas. Esa es la figura de las ovejas naturales. Ahora bien, nosotros somos comparados con esas ovejas y estos caminos por los que nos toca caminar son similares a los de ellas. Muchos de nosotros tenemos muchas heridas, estamos muy desanimados. Algunos, hace poco empezamos la iglesia pero ya están, parecería que ya tenemos 10 años en la iglesia, estamos cansados. Y otra cosa importante que nosotros vemos en las ovejas es que las ovejas son animales dóciles. Cuando una oveja está lastimada o tiene una pata quebrada, está en el piso, tendida, muy dócil, no está pateando a su pastor cuando está intentando curarla. No es como, ¿han visto alguna vez a un perro intentando ponerle una vacuna? Tienen que agarrarle 10 personas para ponerle la vacuna. La oveja no es así. Y yo estaba pensando en esto porque a veces nosotros tenemos estas heridas, este cansancio tanto físico como espiritual. A veces uno duerme en la noche y se levanta al día siguiente mucho más cansado. en la iglesia y tu ánimo, como he dicho, parece que ya no das más. Por eso dices, restaura mi alma. Y la idea es de, ah, me da nuevas fuerzas físicas, me ayuda a continuar. Pero la pregunta es, ¿nosotros somos como las ovejas que nos dejamos apacentar por ese pastor, nos dejamos curar? ¿O somos como, en vez de oveja, como la abeja, no? Algunos de ustedes han debido ver alguna abeja cuando cae en el agua y se está como ahogando y nosotros normalmente queremos ayudar a la abejita para salir y lo primero que hace la abeja que es, ¡ping!, lanza el aguijón y te pica. Entonces nosotros a veces actuamos así en cuanto a Dios. Estamos cansados, tenemos problemas y Dios manda personas o Dios quiere apacentar y quiere curar de alguna manera pero nosotros estamos a la defensiva en vez de ser dóciles como las ovejas y dejarnos curar. Él renueva nuestras almas. El anterior Salmo que me tocó compartir hablaba del Salmo 19 acerca de la Palabra de Dios y una de las características de la Palabra de Dios era que la Palabra de Dios es la que restaura nuestra alma. Entonces aquí dice renueva nuestras fuerzas, nos ayuda a continuar en el camino que nos toca. Y obviamente, si nosotros pensamos en la parte espiritual, cuán renovados estamos hoy día para poder continuar, la pregunta sería, ¿con cuánta frecuencia estoy acudiendo a la palabra de Dios? Es a través de ese devocional en la mañana, a solas con Dios, que a pesar de las circunstancias que tengo, Dios viene y te da una palabra y te dice, sigue nomás, y nos anima a poder continuar. Dios restaura nuestra alma. Después dice, Él me guía por sendas de justicia. Salmo 23, Él me guía por sendas de justicia. Esto habla de que tenemos un guía seguro, un guía confiable. Los caminos por donde nos está llevando son justos, son caminos rectos, que son convenientes para nuestras almas. Ninguno de nosotros cuando podría, no sé, yo nunca iba a Torotoro, pero siempre quiero ir ahí, pero cuando vas a ir por las montañas en Torotoro y estás con tus sogas y todo, y el guía te dice, ok, es mi primera vez también, vamos a ver cómo es el camino que nos toca. Ninguno de nosotros va a ir confiado detrás de ese guía, más bien va a querer desistir de eso. Pero lo que aquí dice que nuestro guía nos guía por caminos rectos, confiables. ¿Y por qué? Porque él ya los conoce. El problema con nosotros es que nos gustan nuestros caminos. Queremos hacer nuestra voluntad. ¿Y cómo se ve esto en la práctica? Cuando nosotros tomamos decisiones, cuando nosotros hacemos negocios, Cuando muchas veces no tenemos paz en nuestro corazón, no tenemos tranquilidad con lo que estamos haciendo, seguimos no más para adelante. No tomamos en cuenta sus caminos, no tomamos en cuenta sus advertencias. Pensamos que sus decisiones son para nuestro mal y no para nuestro bien. Pero dice que nos guía por sendas de justicia. Es decir, sus caminos son mejores que nuestros caminos. Sigue diciendo y la razón por la que Dios Yahweh hace todo esto, dice, es por amor a mi nombre. Por amor a mi nombre. La razón no está en nosotros. Qué bueno, ¿verdad? Que la razón por la que Dios hace todo no está en nosotros. Porque si fuera por nosotros, Dios, ¿qué tendría que hacer? Su amor y su compromiso a sí mismo hace que nos pastoree, nos provea de alimento, nos dé reposo, nos dé guía. Todo lo que Dios hace, lo hace para su propio honor y para el bien de su pueblo. Dios no puede amar a ningún hombre más que al suyo. Y él se ha comprometido un compromiso unilateral de hacernos bien. Dice que sus planes para nosotros son de bien. Entonces la razón por la que Dios hace es por amor de su nombre. Y eso nos habla acerca también de la inmutabilidad de nuestro Dios. Muchas veces cuando nosotros no estamos haciendo cosas correctas, su amor no varía para nosotros. Porque la razón por la que lo hace no es tanto por nosotros, sino por amor de sí mismo. su inmutabilidad. Después dice, David ahora va a cambiar un poquito los pronombres. Decía, él me guía por pastos delicados, él me lleva a aguas de reposo, él conforta mi alma, él me lleva por sendas de justicia. Ahora va a empezar a usar la primera persona y va a decir, aunque yo ande por valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno porque tú estás conmigo. David bien podría decir simplemente, al ver todo este cuidado de Dios, yo voy a confiar en él. Pero David lleva el péndulo al otro extremo de nuestra vida y dice, aunque esté por valle de sombra de muerte, yo no voy a temer. Y obviamente esto nos está hablando acerca de los momentos difíciles, del sufrimiento, de la vida de todo creyente. Y esto es bien interesante. Si tú no estás sufriendo ahora, debes saber que vas a sufrir. Todos vamos a pasar por eso. Y David está diciendo, aunque halle por valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno. Decía Agustín de Hipona, la fe verdadera es aquella que cuando pide algo a Dios y no lo recibe, sigue creyendo. La fe verdadera es aquella que cuando pide algo a Dios y no lo recibes, sigue creyendo. En otras palabras, David está diciendo, mi conocimiento de Yahweh y mi experiencia con Yahweh es suficiente para enfrentar la vida sin temor. En otras palabras, como lo que nosotros tenemos en varias partes de la Biblia, aunque no haya vides, no haya uvas en la planta, aunque Jehová no nos salve, de todas maneras, en él vamos a confiar, en él vamos a esperar. Ahora, me llama mucho la atención esto porque, como he dicho, si ustedes notan en la primera parte, David está hablando en la tercera persona, él, él, él. Llega al verso 4 y dice, yo voy a responder así. Y cuando veamos el verso 5 va a empezar a hablar la segunda persona, tú. Y la idea acá es como que David se está hablando primero a sí mismo, ¿Recuerdan el Salmo 42? ¿Por qué te turbas alma mía? ¿Por qué te abates dentro de mí? Espera en Jehová. David se está hablando a sí mismo. Y después de convencerse con algunas verdades de la Biblia, David va a responderle a Dios y va a decir, aunque yo ande en momentos de sufrimiento, no voy a temer. Y después David va a decir, porque tú, tú, tú. Y eso es algo importante para nosotros. Cuando nosotros estamos pasando por momentos difíciles, Nosotros lo que tenemos que hacer es recordarnos las verdades de Dios a nosotros mismos. Jaime, Dios es el que te ha dado esto. Jaime, Dios es el que hace esto para ti. Recuerda esto. Recuerda esto. Es hablarse consigo mismo. Eso es lo que más o menos tenemos aquí en este Salmo. Y lo que David está diciendo en esta parte del Valle de Sombra de Muerte es que no importa cuán grande sea la situación por la que estamos pasando, David dice, Yahweh es más grande y Él es mi pastor. Entonces, como nosotros vemos en el Salmo, un poquito más atrás en el Salmo 27, donde dice, un Salmo conocido dice, aunque un ejército acampe contra mí, no temerá mi corazón. Aunque contra mí se levante guerra, yo estaré confiado. Aunque un ejército acampe contra mí, y eso es otra vez una forma exagerada para decir, aunque me pase lo que me pase, lo peor que me puede pasar, mi corazón no va a temer. Pero yo creo que esta palabra, confianza y temor, si ustedes se han dado cuenta, si han leído la Biblia de Génesis Apocalipsis, atraviesa toda la Biblia. Nuestra vida es una vida de confianza, pero nuestra vida normalmente es una vida de temor. Estás algo enfermo, es posible que es cáncer y ya dejas de dormir. Y creo que el cáncer no te hace tanto daño como tu preocupación. Tus hijos no andan muy bien, el dinero no está alcanzando y estás comiendo pero estás pensando si vas a comer mañana. Estás preocupado. El matrimonio no anda bien y estás empezando a dudar de que si tal vez tomaste algunas buenas decisiones en cuanto a tu esposa, tus hijos y todo el tiempo es preocupación, preocupación y nuestro foco es la circunstancia que nos toca vivir. Y perdemos de vista lo que David está haciendo acá que es Yo sé que estoy pasando por esta situación, pero Yahweh es mi pastor, y yo sé quién es Yahweh. Y aún cuando esté en el momento más difícil de mi vida, yo sé que Él va a venir, como también la Biblia nos habla, ¿recuerdan? De esas 100 ovejas, y esa oveja que se descarrió, el pastor deja a las 99 y va detrás de esa que se descarrió, y dice que la trae en los hombros y la renueva en el redil. Yo conozco a Yahweh. En otras palabras, hermanos, esto es un buen ejercicio para nosotros. Cuando estamos pasando por momentos difíciles, lo que tenemos que hacer no es seguir pensando en qué podría llegar a pasar, sino en pensar a quién tenemos a nuestro lado. Por eso el título de este sermón es, Yahweh es mi porción. Hay un verso en la Biblia que dice, ¿a quién tengo yo en los cielos sino a ti? Hermanos, la única cosa que nos puede animar es eso, pensar en quién es nuestro Dios. Y este salmo, aunque es citado en funerales y en muchos otros lugares como un salmo bonito, es un salmo que encierra promesas muy fuertes para nosotros. Es un salmo que nos eleva los ojos hacia Dios y nos hace pensar, porque el pastor del que habla, de Abraham, de Isaac, de Jacob, el pastor de David, es nuestro pastor. Es nuestro pastor. Entonces David dice, aunque ande en esos valles, aunque ande en sufrimientos, no voy a temer. porque voy a confiar en ti. Y la razón por la que dice David eso, sigue diciendo, aunque ande en valle de sombra muerte, no temeremos alguno. ¿Por qué? Porque tú estás conmigo. David no sólo sabía que Yahú era el único Dios verdadero, todo suficiente y poderoso, sino que dice, tú estás conmigo. Y eso es importante, hermanos. David estaba en la presencia de Yahweh y su relación con Yahweh era tan fuerte. Por eso David dice, tú estás conmigo. Quisiera que podamos leer un momento Isaías capítulo 43 verso 1. David dice eso de Yahweh, pero miren lo que dice Yahweh de sí mismo hacia nosotros. Isaías 43 verso 1 dice. Ahora así dice Yahweh, creador tuyo. Oh Jacob y formador tuyo, oh Israel, no temas porque yo te redimí. Te puse por nombre, mío eres tú. Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo. Y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego no te quemarás, ni la llama arderá en ti, porque Yo Jehová, Dios tuyo, el Santo de Israel, soy tu Salvador. A Egipto he dado por tu rescate, a Etiopía y a Seba por ti." David dice, tú estás conmigo, Yahweh dice, yo estoy contigo. Aunque muchas veces la circunstancia es tan difícil que Sin duda, hermano, a veces decimos, ¿dónde está Dios? ¿Dónde está Dios? Pero por el contexto del Salmo 23, parece también, como vamos a ver más adelante, que David estaba pasando por momentos difíciles y aún ahí David dice, tú estás conmigo. No te puedo ver, pero tú estás conmigo. Y Yahweh dice, yo estoy contigo. lo que está diciendo en otras palabras es que Dios no sólo existe, sino que su compañía va conmigo, mostrando que tenemos un Dios personal. Tú eres mi Dios, tú eres mi porción. Y hermanos, ninguna persona en la historia que haya confiado de tal manera en Dios y haya pensado en esta promesa de la compañía de Dios ha sido avergonzada, hermanos, o ha terminado sus días diciendo en vano he confiado en Dios, en vano he creído que él está conmigo y ha muerto así. Ninguna. Después sigue diciendo otra de las razones para responder, que no va a temer al valle de sombra de muerte, dice, tu vara y tu callado me infunden aliento. La vara era un palo que llevaba en la cintura el pastor, mientras que el callado era un palo con una curvatura que servía para caminar y servía para momentos de protección de las ovejas. El callado normalmente servía para volver a la descarriada, alguna ovejita que estaba empezando a descarriarse, entonces el pastor agarraba el callado, como algunos otros hemos visto, con esa curvatura y le agarraba del cuello y la volvía a redir. Y como también hemos dicho hace rato, David nos habla de las experiencias, de cómo enfrentaba a los osos, cómo enfrentaba al león. Obviamente lo hacía con su onda, lo hacía con la vara, lo hacía con el callado. ¿Y de qué nos habla esto a nosotros? Nos habla de la protección, y la disciplina de Dios. La vara servía para proteger a las ovejas, pero al mismo tiempo servía para disciplinar a las ovejas, porque habían algunas ovejas que se querían descarriar y se metían a lugares donde no debían, donde incluso a algunos pastores era difícil sacarlas con las manos, es así que tenían que extender el callado y jalar a la oveja y muchas veces en eso lastimaban a la oveja. Pero también habían ovejas que eran reverdes y hacían lo que les gustaba. Entonces el pastor tenía, como nosotros tenemos en el ejemplo bíblico, correr tras esa oveja, quebrarles la pata, llevarlas alrededor, entablillarla y curarla. La vara era usada tanto para proteger a la oveja como para disciplinar a la oveja. Y ahora pensemos en esto nosotros, hermanos. Tu vara y tu callado me infunden ánimo. ¿La protección y la disciplina de Dios nos animan a nosotros? Lo que tenía el pastor en sus manos hacía que la oveja andaba confiado. ¿Qué tiene Dios en sus manos? Su poder. Cada vez que Dios habla acerca de su brazo, de una manera humana para se entender, habla de su poder. Pero también nos habla de su disciplina. La disciplina de nuestro pastor nos infunde aliento, confianza, ya que el Dios que ama es el Dios que disciplina. Ya que si no hay vara, no somos ovejas y no somos sus hijos. Y eso es importante. Nosotros podemos pasar por las pruebas o las dificultades tanto por nuestra negligencia como por igual la disciplina del Dios. De todas maneras, vamos a llegar a esos puntos. Pero Dios dice, David, perdón, dice aquí, tu vara y tu callado me impunden aliento. Tu protección y tu disciplina me ayudan a continuar. Ahora bien, la figura aquí ya va a cambiar de un pastor, ya deja de ser pastor. La figura, la metáfora que usa David ahora va a usar a Jehová, a Yahweh como anfitrión. Y dice, hasta aquí hemos visto el cuidado de nuestras necesidades. Y eso es bien interesante. Todavía yo no expliqué la parte donde dice, Jehová es mi pastor, nada me faltará. Porque normalmente David empieza los salmos con conclusiones. Y yo creo que esta segunda parte es la conclusión de este Salmo en una parte, por eso no lo he explicado. Pero la primera parte que nosotros vemos en el Salmo donde dice que nos da alimento, nos da reposo, nos guía a las aguas, cuida nuestra alma, todo eso simplemente tiene que ver con nuestras necesidades. Es decir, cuando dice, en otras palabras, nada faltará, cuando alguien te pregunta a ti, ¿te falta algo? Te está preguntando, ¿necesitas algo? Entonces, la primera parte nos está hablando acerca de las necesidades que tienen las ovejas, las necesidades que tenemos nosotros. Pero esta segunda parte va a extenderse un poquito más allá, cambiando la figura de oveja a un invitado, a un comensal que va a venir a una cena, a una mesa. Y por eso es la otra parte, Jehová como anfitrión. Ahora bien, tú preparas mesa delante de mí en presencia de mis enemigos. Nosotros cuando leemos la Biblia, y esto puede ser muy probablemente tanto un tema presente como un tema futuro, porque en el futuro también la Biblia dice que él va a preparar la mesa donde nosotros vamos a ser sus invitados de honor, pero también dice que era común en la costumbre de los judíos en ese tiempo que cuando venía un invitado preparaban la mesa con el mejor alimento, Y nosotros leemos, recuerdan esa parte cuando Jesús le dice a Simón, vine a tu casa, no me diste un beso, no me diste agua para lavar mis pies, no ungiste mi cabeza con aceite, porque era común en ese tiempo que cuando tenías un invitado, le dabas un beso, ungía su cabeza con aceite o la parte de su frente y le dabas aguas para sus pies por el camino que tenían. Entonces, aquí dice, preparas mesa en presencia de mis enemigos. Lo que está hablando es comer en compañía de Dios. ya no como ovejas, ya no como siervos, sino como amigos. Y eso habla de la intimidad que Dios quiere tener con nosotros. Y yo estaba pensando aún en la Santa Cena que nosotros estamos empezando a tener cada domingo. Cada domingo la mesa está preparada. Dios nos invita a participar de su mesa para tener comunión, para tener bendición. ¿Qué importante es eso, hermanos? Para nosotros preparar nuestros corazones y no menospreciar la mesa del Señor. Tú preparas mesa, es Dios el anfitrión, es Dios quien viene a servirnos a nosotros. Después dice, tú has ungido mi cabeza con aceite, mi copa está rebosando. Como dije hace rato, eso era una cosa cultural muy común en aquellos tiempos donde las personas ungían la cabeza o la frente del invitado para decirle bienvenido, bienvenido, ¿no? Era un aceite perfumado y la idea de perfumado era también porque transcurrían mucho el camino, mucho el sudor y por el ambiente y también por eso el aceite era perfumado, para el olor agradable que tenían dentro de esa cena. Y es posible que eso se está repitiendo acerca de la unción, acerca del Espíritu Santo que Dios nos ha dado a nosotros cuando creímos en Cristo. Nosotros somos los ungidos de Dios. De hecho, la palabra cristiano es pequeños cristos, ¿no? Es ungidos de Dios, ¿no? Hemos sido, hemos recibido la unción del Santo, que es su Espíritu Santo. Después dice, tú has hecho rebosar mi copa. De lo que está hablando aquí es de la plena satisfacción por la situación que me toca vivir con Yahweh. Él nos hace rebosar de gozo aún en medio de circunstancias. Noten que cuando dice, preparas mesa delante de mis enemigos, o en la Reina Valera, delante de mis angustiadores, no dice que primero elimina a nuestros enemigos y después prepara la mesa, sino dice que delante de ellos nos prepara la mesa. ¿Qué quiere decir eso en una aplicación para nosotros? es que en medio de las circunstancias difíciles, Dios puede hacer rebosar nuestra copa. Dios puede hacer que podamos vivir con gozo, con total satisfacción, aun cuando hay personas que quieren nuestro mal, o aun cuando hay circunstancias que me hacen sentir mal. Dice que preparas la mesa en presencia de mis angustiadores. La bendición Dice ese verso, bendito el pueblo cuya ayuda es Yahweh. Mi copa está rebosando, quiere decir Jehová es mi porción. Jehová es mi herencia. Él es nuestra copa. Él es nuestra satisfacción. Y la conclusión a la que llega David en los últimos versos y la última parte del verso uno, nada me faltará. Nada me faltará. Cuando uno medita en quién es Yahweh y lo que Él hace por su pueblo, puede llegar a esta conclusión, decir, entonces, como consecuencia, nada me va a faltar. Lo primero, como dijimos hace rato, son necesidades que son cubiertas. Nada me faltará no significa que no vamos a tener lo que deseamos, no significa que no vamos a pasar por tiempos de prueba Pero significa que nada nos va a faltar. Nada de lo que Dios sabe que necesitamos nos va a faltar. Y el verbo ahí está en futuro. Es decir, que yo puedo mirar el futuro con esperanza, hermanos. Una de las cosas que siempre pienso acerca de mis hijos es, ¿cuál es la mejor herencia que nosotros podemos dejar a nuestros hijos? Alguna vez, no sé si has pensado, ¿qué pasaría si de la noche a la mañana tú y tu esposa desaparecen y tus hijos quedan? ¿Qué era lo mejor que le has podido dejar? Si era casa, dinero y todo eso, eso va a acabar con el tiempo. Y yo creo que el único deseo grande como padres que tenemos para nuestros hijos es lo mismo que para nosotros, que conozcan a Dios. Porque el día que conozcan a Dios, Él va a cuidar de ellos como ha cuidado de nosotros. Entonces, ¿por qué decimos eso? Porque conocemos a Dios, porque vemos nuestra experiencia. Sigue diciendo David, el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida. Dice la Biblia que Dios tiene planes de bien para nosotros y no de mal. Aún las cosas que muchas veces juzgamos como malas, debemos cuidarnos de decir si son malas. No dice que el bien y la misericordia están dispuestas para nosotros, sino dice el bien y la misericordia nos seguirán. Y eso nos habla de que nosotros tenemos lo mejor por delante. Cada mañana Dios ha prometido su misericordia, va a seguirnos a nosotros. Y ese es un compromiso consigo mismo. Y otra vez eso habla de la inmutabilidad del amor de Dios. Después dice, y en la casa o en el templo de Jehová moraré por largos días. Y muy probablemente se estaba refiriendo al templo acerca de lo que leímos hace rato en el Salmo 27. El Salmo 27, donde era el templo en el Antiguo Testamento, que era donde se manifestaba la presencia gloriosa de Dios. Y el Salmo 27 dice en el verso 4, una cosa he demandado a Jehová y esa buscaré, que yo, que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida para contemplar su hermosura de Jehová y para adquirir en su templo. Una cosa he demandado y esa voy a buscar, estar en la casa de Jehová, estar en su templo para contemplar su hermosura. Y David dice, en la casa, en el templo de Jehová moraré por largos días. También en Apocalipsis capítulo 7, verso 17, hablando acerca de la eternidad con Cristo, dice que Él nos va a pastorear y ahí ya Dios va a enjuagar toda lágrima de nuestros ojos, hablando de la eternidad que tenemos. No sé tú, hermano, pero La Biblia nos anima a ansiar el regreso de Cristo o estar con Cristo. No es que estemos buscando morirnos, pero nuestra ansiedad, nuestro deseo debe ser mayor por estar con Él que estar aquí. Y de eso es lo que a veces yo no sé cada día cuán preparados nosotros estamos para morir. Y yo creo que de hecho casi nunca lo estamos porque no estamos con planes de morir o no estamos con planes de pasar a la presencia de Dios. Siempre estamos con planes más bien. acá, ¿no? Lo que yo quiero, lo que yo quiero lograr. Y en un sentido no está mal, pero eso hace, ha opacado tanto que hay textos como los que nosotros encontramos cuando Pablo dice que para mí el morir es mejor que el morir es ganar, así, cosas así, y no caben muchas veces en nuestra mente porque no meditamos qué es lo que realmente va a hacer estar en la presencia de Cristo. Como he dicho, este Salmo 23 no es para incrédulos. Estas promesas del pastoreo, el cuidado, en mi opinión es como un cheque en blanco de Dios para nosotros. Dios se ha comprometido con nosotros por amor de su nombre de proveernos alimento, comida, ropa, techo, cuidar nuestra parte espiritual, nuestra alma, renovarnos, ¿sí? Es como un cheque en blanco para nosotros. Pero esto no es para incrédulos, aunque a ellos les encanta leerlo o les gustan las palabras que dicen, esto es para nosotros y estas promesas son para nosotros. Es así que yo quiero terminar leyendo algo que yo encontré acerca de este mismo Salmo, un sermón, y quiero leer para ustedes esto que me llamó mucho la atención. Este pastor decía, hubo un tiempo en el que el Señor no era nuestro pastor. No éramos sus ovejas, éramos cabras. Y aunque teníamos muchas cosas en realidad, la verdad es que no teníamos nada. Había un tiempo que seguíamos la corriente de este mundo viviendo en temor y la muerte nos aterrorizaba. Vivíamos sin paz en nuestros corazones, conforme a nuestros deseos egoístas, y la ira de Dios vendía sobre nuestras cabezas. Cada uno andaba por sus propios caminos, ajenos a la vida de Dios. Y justo cuando estábamos al borde de las tinieblas, al borde del precipicio, ¿cómo fue que llegamos a ser ovejas? Cuando la justa ira de Dios fue derramada, Jesús se interpuso con valor, como el león de la tribu de Judá. Pero en vez de resistirse, soltó la vara y el callado, permitiendo que la ira de Dios lo aplastara. Y cuando miramos al calvario, ya no miramos un león, sino un cordero inmolado. El buen pastor dio su vida por las ovejas. Nuestro pastor tuvo que dar su vida por nosotros. Y si él no tomaba de esa copa, nuestra copa no estaría rebozando. Él es el pastor del que está hablando David. Este pastor tuvo que ser oveja y un cordero inmolado para ser nuestro pastor. Y esa es una gran verdad, hermanos. Y es por eso que Este salmo nos habla de apuntando al Nuevo Testamento de Jesucristo. Jesús es nuestro buen pastor y quiero animarles a pensar en eso, acerca de lo que este salmo dice, de los momentos difíciles tal vez que estás pasando y el ánimo que podemos tener al saber de quién es nuestro pastor. Yo creo que el resumen de este salmo es, más que todo, estudiar en casa y pensar quién es Yahweh. ir a Génesis y leer un poquito de las experiencias de Abraham con Yahweh, de Isaac con Yahweh, de Jacob, y decir, Él es mi Dios. Y aunque a veces mis circunstancias me hacen ver que parece que Dios no le importa, recordar lo que hoy día leímos de David y recordar lo que dice Isaías, Dios mismo hablando, yo estoy contigo, yo soy tu pastor. Y qué bueno que tenemos pastor, como dijimos hace rato, las ovejas son totalmente indefensas, desorientadas, tantos adjetivos negativos, pero el punto de la oveja es porque iba a haber un pastor y nosotros tenemos pastor. Entonces podemos enfrentar no sé qué viene mañana, no sé qué enfermedad, qué problema en el matrimonio, en todo. Siempre va a haber problemas, pero nuestro énfasis debe ser en alzar los ojos y ver quién es nuestro pastor, quién es Yahweh. Y eso realmente va a animar nuestros corazones, nos va a confortar. Voy a llorar para terminar.
Jehovah es mi porción
Series Salmos Escogidos
Verdad principal: Jehová es mi pastor quien me cuidará en toda circunstancia.
Escrituras tomadas de:
La Biblia de las Américas® (LBLA®), Copyright © 1986, 1995, 1997 por The Lockman Foundation. Usadas con permiso. www.LBLA.com
Y
REINA-VALERA 1960 (SPANISH), Santa Biblia, Reina-Valera Revisión de 1960 (RVR60), © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960.
Sermon ID | 1223221836436627 |
Duration | 58:06 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | Psalm 23 |
Language | Spanish |
Documents
Add a Comment
Comments
No Comments
© Copyright
2025 SermonAudio.