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Evangelio de Mateo, capítulo 7, versículo 6. Leo la palabra del Señor. No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las huellen con sus patas y volviéndose, os despedacen. Amén. El título del mensaje es reconocete el carácter profano y ponedle límite. Hemos estado hermanos estudiando este evangelio de Mateo y nos encontramos en el capítulo 7 parte del sermón del monte. Hemos dicho hasta aquí que estos son principios generales que el Señor Jesucristo ha estado dando ya en capítulo 7. Son principios generales, no están conectados como vimos en el estudio. Y la idea exegética o el mensaje que el evangelista quiere transmitirnos en este versículo es que tenemos que entender que hay un límite para aquellos que desprecian a Dios y su Evangelio. Hay un límite para todos aquellos que desprecian a Dios y su Evangelio. Y esta idea vamos a estar viéndola en un solo punto, el límite para aquellos que desprecian a Dios y su Evangelio. Hemos estado viendo, hermanos, en todo este capítulo 7, como parte del Sermón del Monte, principios generales, como el tener un trato justo y compasivo al juzgar a los demás. Ese fue nuestro último mensaje. Y hoy vamos a estar viendo que hay un límite en el servicio que prestamos. Hay un límite en el servicio que damos a otros. cuando estos insisten en despreciar a Dios y su palabra y un ejemplo de ese límite lo podemos encontrar en Mateo capítulo 12 versículo 32 que nos dice que el pecado contra el hijo tiene perdón pero hay un límite que nadie puede traspasar y es el hablar contra el Espíritu Santo hablando sobre un pecado que no tiene perdón por la razón de que es el Espíritu Santo el que da entendimiento abre los ojos del entendimiento regenera al alma cuando alguien desprecia al Espíritu Santo y su obra está despreciando la obra misma de la regeneración hay un límite La gente puede burlarse del Salvador, del Señor Jesucristo, y hasta eso se le puede perdonar. Pero pecar contra el Espíritu Santo, hermano, es un límite que ya no tiene forma de evitarse. Es un límite y el que traspasa eso no alcanza perdón. Vamos a ver, hermanos, entonces, la importancia de reconocer el carácter profano y ponerle límite. Veamos este primer y único punto que vamos a tratar en esta mañana. El límite para aquellos que desprecen a Dios y el Evangelio. El versículo 6 dice No deis lo santo a los perros, ni eche vuestras perlas delante de los cerdos. No deis aquello que es santo. El Señor Jesucristo utiliza un proverbio conocido entre ellos, entre los judíos, para llamar la atención a los creyentes de que deben distinguir o diferenciar, deben diferenciar el carácter de los hombres. Hermanos, tenemos que ser sabios en el uso de los recursos, en el uso del servicio, del trabajo que realizamos. Es posible que usted entregue su vida al servicio, Pero si lo hace con personas que desprecian su esfuerzo y sacrificio, es muy posible que usted dure años y años sirviendo y al final diga, fue en vano. ¿Por qué fue en vano? Amados hermanos, por el carácter de las personas a las que le estamos sirviendo. Hay ciertas personas que desprecian las obras más hermosas, simplemente porque ellos están acostumbrados a la carroña. No sé si han visto esas aves que comen alpiste. Esas aves, usted le pone una comida dañada, podrida, no la tocan. Ellas comen alpiste. Pero hay otras aves que encontramos muchas veces aquí en Holancho, son unas aves negras, Que cuando hay un animal muerto, usted ve que hacen un círculo en el aire, y luego bajan ese animal muerto, y comienzan a comerse el animal, ese animal muerto. Maloliento, no importa. Mientras peor huele, mejor sabe para ellas. Ese tipo de animal, usted le pone alpiste y no se come en el alpiste. Manos, eso es un ejemplo del carácter de algunos hombres. Algunos hombres están acostumbrados a su carroña, a la comida podrida. Y usted le pone algo excelente, algo santo, y lo desprecia. He aquí un llamado para nosotros. La palabra dar se utiliza en un modo subjuntivo. Esto se refiere a una posibilidad. Hay cosas que son posibles que sucedan. Esto puede suceder. Esto puede acontecer. Entonces, lo que Jesús está diciendo es que lo que él está enseñando puede o no suceder, y usted debe ser prudente al tomar una decisión. Puede suceder que al tú hablar con una persona, tú veas su carácter y tú lo veas como un carácter justo, una persona respetable. Pero puede suceder que tú conozcas a otra persona y su carácter no es un carácter respetable. Su trato es un trato grosero y áspero. Puede suceder. Entonces, al nosotros dar, puede suceder que tú encuentres una persona con un tipo de carácter, sé sabio, sé cuidadoso. Esto no es un mandato. Aquí no vemos un imperativo, una orden. Pero sí puede suceder que las personas desprecien lo que es santo. Hermanos, es muy raro. Yo he encontrado a personas en la calle que es muy raro que tú le prediques el evangelio y no te quieran escuchar. Pero puede suceder que hasta te maldigan. Puede suceder. Entonces ahí está el elemento subjuntivo. Donde puede acontecer que tú hagas un bien y en vez de recibir algo bueno, recibas maldición y desprecio. Eso puede suceder. Por lo tanto, todo aquello que tú hagas puede tener una aceptación o un desprecio. Lo consagrado a Dios, lo bueno, puede ser aceptado o despreciado. ¿Qué es? Y aquí se refiere a lo santo, a la palabra santo, se refiere a algo de gran precio. una perla de gran precio, las cosas santas, las cosas del Señor, las cosas que glorifican a Dios. Aquí se está refiriendo a algo que tiene gran valor para el Señor. Hermanos, y es posible que personas, las cosas de gran valor para Dios, simplemente la desprecien, la tengan en poco. y es posible que tú hagas un esfuerzo y digas yo voy a volver a ayudarle a esa persona yo voy a volver a presentarle el evangelio a esa persona aunque me ha despreciado y me ha echado a un lado yo voy a volver a tocar a su puerta pero si su respuesta a lo que es bueno y santo es un desprecio irreverente es algo malvado entonces esto amados hermanos es algo que puede suceder entonces tiene que tomar la decisión y observen aquí se está usando palabras bastante como duras la palabra por ejemplo versículo 6 no deis lo santo a los perros suena como duro y aquí se está refiriendo a perros, no se refiere a esos cachorritos en la casa que usted ve que a usted llega y le mueve la cola se está refiriendo a animales posiblemente salvajes animales que comen en la basura y que si tú te acercas a molestarlo te gruñen y te pueden atacar se está refiriendo a animales que son peligrosos para ti Está hablando de cerdos, seres que desprecian las cosas agradables y buenas. Usted puede agarrar un puerco, un cerdo, lo baña, le pone un listón rojo, como yo he visto algunos que descobran a sus animales, le pone un listón rojo, le pone perfume, y cuando él vea un lodo, hermano, o algo hediondo, él no va a dudar a tirarse ahí. Todo el esfuerzo que tú haces con él, se pierde. Hermanos, está describiendo el carácter de personas que desprecian las cosas más bonitas y más excelentes, lo santo, lo que agrada a Dios. Observad el carácter de las personas y mostradle compasión y misericordia, proclamadle el evangelio a todos. pero cuando las personas en vez de ser respetuosos con el nombre de Dios en vez de decirle mire gracias pero no me interesa y de forma respetuosa tratar el nombre de Dios si en vez de eso lo que tú te encuentres con una persona que maldice a Dios que desprecia y pisotea el nombre de Dios es posiblemente que veamos el carácter de una persona profana que se comporta como un perro con las cosas santas es decir, es un llamado a nosotros yo no puedo despreciar a mi prójimo hermanos, yo no puedo como cristiano ser enemigo de mi vecino Yo tengo que amar a mi prójimo. Tengo que cuidar de mi prójimo. Aunque yo como creyente tenga cierta separación para no comprometer mi fe, yo debo de tener un testimonio que produzca bendición a la vida del inconverso. Pero aquí el Señor Jesucristo está diciendo, pero hay un límite. Hay un límite. Esa persona tiene que ser respetuosa también con el Evangelio. Debe ser respetuosa con Dios. debe temer a Dios. Si esto que puede suceder, por eso es un suboptimo, puede suceder, en que te encuentres con una persona con un carácter que no solamente desprece lo que tú dices, sino que maldice a Dios, y es como en aquellos tiempos una forma vergonzosa de tratar al otro, es escupir. Recordemos el momento cuando el Señor Jesucristo estaba, había sido preso y había sido condenado a muerte en el Sanedrín. Una de las cosas que ellos hicieron fue escupirlo en su cara. ¿Sabe qué significa eso? Te odio, te desprecio. le ponían algo en la cara, le tapaban la cara y lo golpeaban tú eres un profeta, ¿quién te golpeó? ¿profetiza? oiga bien, gente que decía ser farisea, que estudiaba la ley maltratando y destruyendo a este hombre, faltándole el respeto al Señor Jesucristo cuando te encuentras con una persona así amado hermano es una persona que desprecia una persona irrespetuosa irreverente para con Dios y aquí debo de poner una pequeña nota de balance debo ser muy cuidadosos hermanos no debemos de exagerar al juzgar a los demás debemos ser muy cuidadosos porque tristemente vivimos en un mundo en el que una persona no te hace caso y ya tú puedes pensar que ese es el pecado el pecado que no se perdona, me despreció no me tomó el tratado, le estaba entregando un tratado y me despreció el tratado tú ves, ese va para el infierno debemos ser muy cuidadosos con esto al estudiar este pasaje no debemos de utilizar pasajes como estos para maldecir o pedir como dirían los hijos del trueno pedir fuego del cielo para que mate tu gentil no debemos ser cuidadosos con esto pero el pasaje claramente nos dice que no debemos dar aquello que es santo a los que tienen un carácter profano y respetuoso para con Dios Y estos representan, estos perros y estos animales representan un carácter y una actitud de desprecio y desdén, de burla hacia Dios y hacia su palabra. Nos dice Juan Calvino, debe entenderse que los perros y los cerdos son nombres que no se dan a toda clase de hombres. ni a los que están deprovistos del temor de Dios y de la verdadera piedad, sino a los que por evidencias claras han manifestado un endurecimiento y desprecio de Dios, de modo que su enfermedad parece incurable. Y a ese punto me refería al final. Yo no puedo decir, mis vecinos actúan como perros, mira, desprecia la palabra. No me reciben para predicarlo. No, hermanos. Una de las cosas que tenemos que hacer cuando las personas cierran su oído y hasta cierran su puerta, es orar por esas personas. Es pedirle al Señor, ten misericordia de ellos, Señor. Es clamar al Señor, ten misericordia de mis padres. Tal vez tu papá no quiere escuchar el Evangelio. Tal vez tus amigos no quieren escuchar el evangelio. No por eso le cae la ropa que se está mencionando aquí. No por eso le cae la medida de la acusación aquí. Esto significa que los discípulos de Cristo no debemos seguir llevando indefinidamente el mensaje de Cristo a quienes hacen escarnio de él. por supuesto hay que tener paciencia pero amados hermanos hay un límite en ese escarnio hay un límite en ese escarnio llega un momento en que la resistencia constante a la invitación de la gracia de Dios termina siendo castigada por Dios con la partida de los mensajeros yo creo hermanos que de alguna manera Al uno mirar, por ejemplo, la vida de Lot. Lot tomó una decisión que humanamente hablando diríamos, no debe de estar ahí en Sodoma y Gomorra. Pero hermano amado, cuando Abraham oró al Señor y le dijo en su oración al final, si hubieran días justos, perdona la ciudad. Hermanos, no habían días justos. No habían 10 justos, había uno y era el otro. Y el día del juicio de esa ciudad, Dios no olvidó al otro, Dios sacó al otro. Los ángeles no solamente fueron enviados para destruir Sodoma, fueron enviados para sacar al otro de ahí. mostrando la gracia y la misericordia de Dios pero hermano el hecho de que el Lot saliera el día y la hora en que el Lot salió Sodoma recibió juicio del cielo es una evidencia de juicio cuando Dios saca a sus mensajeros de ciertas tierras de ciertos lugares porque aquí Dios los está entregando a su maldad a su impiedad como dice Pablo el Romano capítulo 1 ellos se entregaron a todo tipo de maldad y Dios como juicio los dejó en esa maldad queridos hermanos el hecho de que una persona llegue a un nivel tal en que desprecia maldice la palabra de Dios y a Dios mismo y que los mensajeros sean apartados de él Eso es un juicio, un juicio letal para ese hombre o para esa mujer. El que una persona maldiga a Dios en su casa y que no quiera nada, a mí no me vengan con eso. Es un juicio para ese hombre, para esa casa y para esa nación. Muchos de nosotros no lo sabemos, pero mire, predicar en Europa se ha vuelto una gran guerra. Mi esposa estuvo allí un tiempo estudiando, allí estuvo predicando en un autobús, en un bus, y alguien de ahí le dijo, una mujer, otra mujer le dijo, y tú eres de las idiotas que todavía creen que una mujer viene de la costilla. Ella se quedó así. Si? Yo soy de esas. Yo creo en el Señor Jesucristo. Obviamente, no todo el mundo la trató así. Pero hermano, aparecen gente que te van a tirar a la cabeza. Gente que no tienen ningún tipo de amor de Dios. Un pastor allí en España, en Madrid específicamente, el pastor Boni me decía que duro es predicar aquí. Está Este lugar se ha vuelto una zona rocosa. ¿Qué saben? Bueno, los que hemos vivido en esa área de las playas, esas piedras rocosas, no importa cuando tú las agarres, te hieren las manos. No es como cuando tú encuentras una roca en el desierto, que tú puedes calarla. Las rocas de las playas, hermano, eso corta hasta de mirarla. no es fácil, están bien afiladas así hay muchas almas y el Señor Jesucristo mostró un ejemplo de esto un ejemplo de paciencia con el incrédulo en Juan capítulo 20 si me acompaña allí por favor Juan capítulo 20 vemos allí como el Señor fue paciente con Tomás uno de sus propios discípulos Juan capítulo 20 versículo 24 Tomás, uno de los doce, llamado el Didimo, no estaba con ellos cuando Jesús vino. Entonces los otros discípulos le decían, hemos visto al Señor, pero Él les dijo, si no veo en sus manos la señal de los clavos y meto el dedo en el lugar de los clavos y pongo la mano en su costado, no creeré. Bueno, miren qué decisión había tomado Tomás. Será un increíble. y el Señor tuvo paciencia miren más adelante el versículo 28 perdón en el versículo 26 Jesús 6 6 o 7 días después regresa o perdón al 8 al octavo día versículo 26 8 días después sus discípulos estaban otra vez dentro y Tomás con ellos y echando y estando las puertas cerradas Jesús vino y se puso en medio de ellos y dijo paz a vosotros luego dijo a Tomás Acerca aquí tu dedo y mira mis manos. Extiende aquí tu mano y métela en mi costado. Ve, mete la mano en el costado. Mete la mano en la herida. ¿Quieres ver la herida? Ve y mete la mano. En la herida, en el hoyo. Y no seas incrédulo, sino creyente. hermanos tiernamente el señor tuvo paciencia con la incredulidad de Tomás Pedro negó a Jesús tres veces tres veces y en Juan 21 15 al 19 una vez más Cristo le pregunta me amas más que esto si señor tú sabes que te amo hermanos Cristo trató con estos hombres que le habían negado tres veces y el otro era un incrédulo pero con Herodes ni le respondió palabra vaya conmigo a Marco capítulo 6 versículo 20 en Marco capítulo 6 versículo 20 Ve lo que dice el texto aquí, porque Herodes temía a Juan sabiendo que era un hombre justo y santo y lo mantenía protegido y cuando le oía se quedaba muy perplejo pero le gustaba escucharlo. Herodes había tenido un privilegio que Tomás no había tenido. Herodes había tenido un privilegio que Pedro no había tenido ir a escuchar al mismo siervo de Dios llamado Juan el Bautista y que hizo como pago del servicio de Juan lo metió a preso despreció todo lo que Juan predicaba si, él lo escuchaba gustosamente pero no era que creía nada de lo que Juan predicaba hermanos luego lo decapita Herod lo manda a decapitar. Y el día en que el Señor Jesucristo estaba delante de Herodes en Luca 23.9 y Herodes le hace pregunta, no le respondió ni una pregunta, en silencio se quedó. ¿Sabe lo que significa eso? No le echó las perlas a ese cerdo. Tú tenías a Juan, ¿y qué hiciste con él? Como le valió que te predicó. ¿Qué hiciste con la palabra que te predicó? Lo despreciaste. Es más, le cortaste la cabeza. En consecuencia, Herod no recibiría más nada del Evangelio. ¿Dan un juicio de Dios? Luca 23, 9. Amados hermanos, en esto podemos ver que ciertamente muchos rechazarán el Evangelio, pero no obstante, tenemos que volver otra vez. Si nos siguen escuchando, sigamos predicándole. Si son respetuosos, bien, sigamos hablándole la palabra, sigamos invitándole a la iglesia. Pero amados hermanos, llega un momento en que Dios se lleva de allí a las únicas personas que le predicaban y los dejan en su pecado Dios se lo quita esos son juicios en esto señala que muchos miran al evangelio con tanto desprecio que se comportan como cerdos que no pueden diferenciar entre comida podrida y lo santo entre la basura del mundo y las perlas de la palabra no entreguen la perla del evangelio a este tipo de personas hermanos si llega un momento en que nuestros hijos se convierten en esos cerdos escuchan el evangelio y lo desprecian y salen por allá a fornicar y adulterar y luego reciben la consecuencia de su pecado Y en un momento, hermano, tienes que dejarlo. Déjelo que reciba los azotes de Dios. No seamos, o mejor dicho, no nos creamos más buenos que Dios. Toma una mala decisión y vamos corriendo a pagar su mala decisión. No la pague. No la pague. Deje que reciba las consecuencias. hasta que usted no haga un arrepentimiento, mamá mira perdóname, papá perdóname que tomé esta decisión, tú me dijiste que no, ayúdame, perdóname, bueno mi hijo, esta es la consecuencia y a usted no le habrá arrepentido, esa es la consecuencia de su pecado, eso es lo que yo quería evitarle a usted, yo le voy a ayudar pero en esta condición, y tal vez en eso podamos mostrar una muestra de misericordia pero amados hermanos las consecuencias no se las podemos quitar si se las quitamos estamos evitando la faja de Dios muchos padres cometemos ese error no podemos cometer ese error no entregue la perla al que desprecia el evangelio al que la pisotea no sea que os ataquen a vosotros mismos no sea que también destruyan vuestras vidas por su ignorancia y maldad aquí el Señor no sólo está cuidando la palabra santa sino a los creyentes a los creyentes el Señor está cuidando tu alma mi amado hermano porque llega un momento en que tú molestas tanto a esta persona que no quiere y que te maldice que luego te hace daño Llega un momento que tú tienes que parar esa relación, esa amistad. Hay amigos en la escuela que lo único que te hacen es daño, que te roban, que te... son un tropiezo. Hay momentos que hay que parar esa amistad, separarte de esos amigos, porque te van a meter en un problema o te van a quitar la vida. Y hay consejos que en ese sentido los padres dan a sus hijos, no te me juntes con fulano porque él está en estos caminos, Y tienen que prestar atención los hijos, tienen que escuchar. Porque el testimonio de la vida y de la práctica de esa persona te van a destruir, mi hijo. Presta atención. Amado hermano, como he dicho, es una enseñanza que está separada de las demás porque Él ha venido trayendo enseñanzas así sueltas. Pero es muy prudente para nosotros. Tenemos que amar a nuestro prójimo. Pero ese amor no incluye que te maten. Ese amor no incluye que te roben. Aún en Proverbios, capítulo 1 se nos dice, no te dejes engañar por limpio. Muchas personas han venido aquí. Ay, ayúdenme con algo, que tengo una bola aquí. Hermano, y la bola es verdad. y tienen el problema, pero ya le he dado dos veces, dos veces le he dado a esa misma persona, y qué hace, se lo va a beber o a fumar de droga, entonces, ¿debo yo seguir dándole mi dinero a este hombre o a esta mujer? No, se acabó, viste, trabajaron. Y tienen el problema, y tienen la condición, Pero usted más le da, y más beben, y más se lo fuman de droga. ¿Para qué le va a dar? No le dé nada. Tú quieres hacer algo, ven, límpiame ahí, ponte la barrera, quita la escoba, dele la escoba para que usted ve lo que hace. Póngalo a trabajar. ¿A qué no lo hacen? No, no, no, no, no, espérese, espérese, espérese. Mi esposa me decía una vez que ella, bueno, la historia que le decía al principio, que ella fue a estudiar, y una persona pobre, entre comillas, ay, que tiene hambre, que le dé algo. Mi esposa se está comiendo un pan vacío. Parte de su pan le da del pan vacío. La persona es así, mira el pan y dice, vacío, y se lo devolvió. Oh, le están dando del pan vacío, Y él no se lo come porque está vacío. ¡Oiga, qué arrogante! Esa persona tenía hambre. No, hermano. No tenía hambre. Él quería dinero para hacer otra cosa. Entonces, hay que ser sabios. Y eso es lo que a esto apela este texto en Mateo 7, 6. Tenemos que ser sabios a nuestro sacrificio, el trabajo que hacemos. En el evangelismo, estamos trabajando en un área, pero llega un momento que tenemos que ir a otras partes, a otras personas que necesitan escuchar el evangelio. Y si esta gente lo despreció, bueno, ya ellos, sigamos adelante. No podemos quedarnos simplemente sembrados en un lugar cuando ahí nadie quiere escucharlo. Tal vez no sea el momento para que ellos se arrepientan. La palabra dice, Pablo sembró, Apolo regó ahí, pero el crecimiento ¿quién lo da? El Señor es el que da el crecimiento. Pero Dios nos ayuda, hermanos, veamos una breve implicación. ¿Qué implica para nosotros esto? Implica que tenemos que ser compasivos y al mismo tiempo tener en alta estima el Evangelio mismo. Sí, hay que ser compasivos con las personas. Pero hermanos, tenemos que respetar, honrar a Dios. Yo tengo que entender que hay un límite para aquellas personas que desprecian la palabra. No debemos echarlo sobre aquellos que han mostrado tener un carácter profano y perverso, irreverente ante Dios. Llega un límite en que ya se acabó. Veamos algunas aplicaciones de este versículo. No podemos negarle a nadie el Evangelio. No podemos juzgar abusivamente a los demás. Pero tampoco podemos despreciar el valor de la Palabra de Dios. No podemos tirar al piso la sangre de Cristo. por mantenernos detrás de personas que evidentemente maldicen, desprecian y se burlan del Evangelio. Estamos llamando a predicarle a todos, pero hay un límite. Si la persona definitivamente no le interesa, hermanos, sigamos buscando a las almas perdidas. Sigamos buscando las almas que aún no conocen al Señor. Pero en segundo lugar, Dios puede utilizar aún la amonestación o la disciplina de la soledad con algunas mujeres perversas y hombres malvados que desobedecen la palabra. Luego de mucha amonestación e instrucción y ellos aún así insisten en despreciarla, Dios puede dejarlos solos en completo desamparo, abandonarlos en un desierto espiritual hasta que aprendan a apreciar y amar a Dios y su palabra. Manos, algo así sucedió en el libro de Números. El pueblo despreció la palabra y la orden del Señor de entrar al canal. ¿Qué hizo el Señor? se devuelven para el desierto. Y los que ustedes han pedido en oración, por lo que ustedes han llorado, que ojalá muramos en el desierto, yo digo amén, morirán en el desierto. hermano, así sucedió, Moisés estuvo con ellos caminando en el desierto, dando vueltas en el desierto, 40 años, hasta que todos murieron, todos, menos los hijos que no pecaron contra el Señor, como sus padres. Mi hijo tiene 14 años, añádale 40, es decir, cuando mi hijo tuviera 54 años, a esa edad, que yo, el papá, he muerto en el desierto, entonces mi hijo fue entrado por Josué a la tierra prometida. ¿Cuál fue el pecado? ¿Contra quién pecaron? Contra el Señor. ¿Cómo se endurecieron? Despreciaron su palabra. Desobedecieron. Llegó un momento en que Dios puso un límite. ¿Deseáis morir en el desierto? Amén, así será, moriréis en el desierto. Queridos hermanos, mucha gente necesita esas aflicciones, hay hombres y mujeres que necesitan la aflicción, No, no es necesario que tú vayas allí y le digas, ay, no te preocupes, Dios te va a sacar. No, no le habla de sacarlo de la aflicción. Háblale del amor del Señor en medio de la aflicción. Y cómo Dios revela su amor a aquellos que están afligidos. Léele los salmos. Llévalo a la palabra, enséñale que Dios puede consolarles en medio de la aflicción si ellos se arrepienten y creen en él. Recuerdo una señora que era una mujer que era un hechicero, una bruja prácticamente. Y tenía problemas en su matrimonio. Cuando yo pasaba por allá a leer la palabra, ella me decía, yo estoy bien con Dios. ¿Tú estás bien con Dios? Explícame los problemas que tú tienes. ¿Cómo es posible que tú tengas estos problemas si estás bien con Dios? Como que se quedó así. Porque estos problemas son el fruto de tu pecado. Toda esta circunstancia que tú tienes es por tu hechicería, tu brujería. ¿Cómo tú estás bien con Dios? ¿Quién te engañó? ¿Quién te dijo esa mentira? Mano, ese evangelio que anda por ahí, que todo está bien, que todo está excelente, el hombre no tiene de qué arrepentirse, es bueno, es un evangelio que está haciendo daño a mucha gente. La gente se lo cree, yo soy bueno. Pero la Biblia dice que no es así. nuestros familiares que muchas veces se endurecen contra el Evangelio hermanos tenemos que predicarles pero si llega el momento en que no desean oír debemos de orar al Señor por ellos Dios puede cambiar sus corazones porque cuando Dios deja un corazón endurecido y sin deseo de Dios es evidencia de juicio Eso es lo único que yo veo, eso es juicio. Una nación que está persiguiendo a los creyentes. Una familia que está maldiciendo la palabra de Dios. Y que Dios los ha dejado solos. ¿Eso es juicio? ¿Qué les espera? Según las escrituras, la condenación. ¿Eso es lo que les espera? Oremos, hermanos, clamemos. Pidamos a Dios como lo hizo Abraham. Ten misericordia, Señor. de este pueblo, de esta nación, de esta familia, ten misericordia de ellos, Señor, ablanda su corazón. Y en último lugar, amigo, joven que está sin Cristo, te llamamos al arrepentimiento, te llamamos a la fe. No ignores al Señor. El día y la hora de tu partida se acerca. Tú tendrás que dar cuenta delante de Dios. No ignores al Señor. Hoy en día puedes vivir una vida gozosa, pujante, alegre, feliz en el Señor. Pero mientras mantengas tu corazón endurecido contra Dios, para ti no hay esperanza. Mientras tu corazón siga siendo enemigo de Dios, para ti lo único que hay es expectación de juicio. ¿Qué puedes esperar de Dios? ¿A dónde irás en medio de tus dificultades? ¿A dónde irás? ¿Quién es tu consolación? Yo estuve viendo en estos días que hemos visto en toda California ese desastre natural de tantos fuegos hermano estuve viendo como algunos días anteriores a ese fuego había una mujer en uno de esos premios de esos grandes actores, no sé si era un globo del año o algo así, un globo de oro, donde había una mujer que hizo una estadística. Vamos a ver a quién damos gracias. Y le preguntaron a algunas personas que le daban gracias. Y salió ahí, en primer lugar, gracias a las personas que nos ayudan, nos sirven. ¡Ay, qué bueno! Las personas que se esfuerzan. ¡Qué bueno! Le damos gracias a personas. En segundo lugar, a las madres. ¡Guau, qué bien! En tercer lugar, pusieron a Dios. Nadie daba gracias a Dios. Y esta persona, esta mujer, en su relajo, en su burla, dijo, esta es una ciudad sin Dios. hermano, eso está en YouTube, en Facebook, en todas las redes sociales, búscalo. Esto es una ciudad sin Dios. ¿California? Cero para Dios. Hermano, yo me pongo a pensar, California es un lugar muy seco, y por eso fácilmente, igual que aquí en Golancho, fácilmente se arme un fuego. A todos nos llega la tribulación y la angustia. A todos somos afligidos. ¿Pero a dónde iremos si no tenemos a Dios como nuestra esperanza? ¿Quién nos salvará? Si están confiando en sus riquezas, en sus bienes, se quemó todo. Si están confiando en los seguros, yo no sé qué seguro va a poder pagar cientos y cientos de casas quemadas. Así que la economía ahí se va a ir al piso. Y los seguros se van a la quiebra. Y obviamente, en la quiebra no pagan. Hermanos, miren el caos. Pero hermanos, qué triste es ver, todos tenemos necesidades, todos pasamos por enfermedades. Los cristianos sufren. A los cristianos se les quemó la casa. A cristianos pasan por diversas aflicciones, no solamente allí, en todo el mundo. Hermanos, pero, ¿cuál es tu esperanza, mi amigo? ¿Cuál es tu esperanza, mi amigo? ¿A dónde tú irás? ¿Qué trae paz a tu alma? ¿Qué trae consolación a tu vida? No importa la posición social, la posición económica. No importa el lugar que tú tengas en la sociedad. El día en que tu alma es llamada a dar cuenta delante de Dios, nada la puede temer, nada la detiene. Y en el día de la ira, ¿quién te librará? Porque llega la ira de Dios. Dios tenga misericordia de nosotros y nos ayuda a poder entender que nuestro Salvador Jesucristo vino al mundo a salvar y a perdonar, a buscar lo que se había perdido. Pero si tú le maldices y niegas a tu propia alma esa esperanza, no tienes esperanza alguna. Estás condenado. Dios te dé sensibilidad. y te traiga sus pies en arrepentimiento. Vamos ahora. Padre, damos gracias por tu palabra. Damos gracias porque tú nos llamas a ser prudentes y sabios con los recursos, con los medios que tú nos has dado. Danos sabiduría para poder usarlo para extender tu reino. Pero también danos sabiduría para entender cuando hay hombres y mujeres que te desprecian. y cuándo es el tiempo de parar estas ayudas. Danos prudencia en todo, para que en todo glorifiquemos tu nombre. Es en el nombre de Cristo que te lo pedimos. Padre, también rogamos por aquellos que aún no te conocen, para que tú los traigas arrepentimiento. Padre, ablanda sus corazones, enternece sus almas, vuélvelos a ti en arrepentimiento. y ayúdales a entender que el estar sin tu palabra, el estar sin ti, es evidencia de juicio. Tráelos a tus pies. Conviérteles. En el nombre de Jesús te lo pedimos. Amén.
Reconoced el carácter profano y ponedle límite
Series Evangelio de Mateo
Reconoced el carácter profano y ponedle límite
Sermon ID | 12225224311169 |
Duration | 45:30 |
Date | |
Category | Sunday - AM |
Bible Text | Matthew 7:16 |
Language | Spanish |
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