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A ver, Mateo 5, este, seguimos aquí con nuestro tema, no se les olvide que vamos a tener el culto normal el 24 y el día último, aunque muchísimas personas van a salir, incluso ya están saliendo varias personas, de todos modos aquí Aquí vamos a estar y vamos a tratar de lograr que vengan a acompañarnos los de Iskall y quizás los de Nesa. En Mateo 5, ya lo tienen, oremos. Padre estamos, muchas gracias por habernos reunido por este tema que vamos a continuar analizando. Te pedimos que sea de gran provecho, que nos ayudes a Volver a encontrarnos, a vernos en el espejo de tu palabra y a responder o a reaccionar con ayuda de tu espíritu en base a tu palabra. Por eso te damos las gracias. En el nombre de Cristo Jesús. Amén. Seguimos con este tema. Este es el cuarto este sermón, estudio sobre ese tema de las guerras y los pacificadores y lo que ya hemos visto en un contexto es esta bienaventuranza en Mateo 5 ya lo tienen en ese versículo nueve bienaventurados los pacificadores en el contexto ¿no? de esto que no vamos a repasar estos pacificadores los que hacen paz porque de ellos Estoy brincando aquí, estoy distraído. Porque ellos verán a Dios, dice, ¿no? El limpio corazón. Y ellos serán llamados hijos de Dios. Este es el tema al cual vamos a llegar. Este tema de la adopción de hijos. Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos. Y yo siempre incluyo hijas de Dios. Ya hemos iniciado con este tema. Y sabemos que esta paz es algo extraordinario. Lo vimos en el sermón hace 15 días. Espero que todavía traigan su hoja, ¿no? En donde se encuentra al principio de cada una de las epístolas del Nuevo Testamento la petición de que no tan solo la gracia, sino la paz de nuestro Dios y de nuestro Salvador Jesucristo que estén con nosotros. Es una larga lista de textos. Incluso está muy reducido lo que tenemos aquí en este bosquejo. Pero esto viene al principio y prácticamente al final de cada epístolo del Nuevo Testamento. Ya sabemos de qué se trata. Esto es la paz para con Dios, la que recibimos al ser perdonados, justificados, declarados libres de culpa. Es la paz en relación con el perdón del pecado, en relación con nuestra intimidad, compañerismo, comunión con Dios. Incluso ese es un aspecto del tema al cual vamos a volver en un futuro próximo. Ahora, lo que vimos hace ocho días, este bosquejo, todo el asunto comienza con la paz que es de Dios, en donde nuestro Señor Jesús es esta paz, habiendo quitado la enemistad, habiendo quitado y borrado nuestros pecados en la cruz del Calvario, la fuente, el autor, el origen de la verdadera paz se encuentra tan solo en Él, Y él es el pacificador. Incluso las bienaventuranzas describen a nuestro señor Jesús. Esto ya lo hemos visto. De igual manera vimos en Isaías, tanto en varios textos que no vamos a citar ahora, que esta paz es el don de Dios. Es su pacto de paz en Isaías 54, ¿no? Y esta es la paz extraordinaria que significa shalom del hebreo. Es el sentido de bienestar, de tranquilidad en donde ya no hay nada. Que pueda inquietarnos, que pueda agobiarnos. Esta paz no será quebrantada, no se romperá nunca, según el pacto de paz de Isaías. Y esto es la paz que nos ayuda y nos conduce a vivir por encima del mundo, ¿no? Por encima del mundo y todos sus problemas. Esta paz es el fruto del Espíritu Santo, los primeros frutos del Espíritu, amor, gozo y paz. Y esta paz es una cosa que nosotros no la podemos fabricar, eso es un argumento al cual vamos a volver, es la obra de Cristo en nuestra salvación, pero es algo que tenemos que esforzarnos para conservar, para mantener. Y cuando nos preguntamos cómo conservarla, la respuesta es la más sencilla, no pecando. Y es otra vez un punto al cual vamos a volver, ¿no? Y el texto, si hubieras atendido a mis mandamientos, entonces habrá fluido tu paz como un río, la ilustración de un río, ¿no? Y las aguas fluyendo en abundancia, pero esto hay que conservarla en relación con nuestra vida cotidiana y lo vamos a volver a discutir en otro contexto. De igual manera, vimos que esa es una parte principal de lo que entendemos nosotros con con la palabra madurez. Es una característica principal de la madurez espiritual y de igual manera, y ahora vamos a introducir nuestro tema el día de hoy. Hay muchísimos obstáculos a todo esto, como ya lo hemos estado comentando. Lo comenzamos a comentar hace ocho días. Y aquí tenemos en el pizarrón tan solo el concepto de paz para con Dios y para con los demás. Y aquí estamos detenidos porque esta paz entra en vigor en relación con las preocupaciones, las ansiedades de la vida. Esta paz es indispensable en cualquier momento de crisis. Esta paz es crucial en la toma de decisiones y la guía divina, la voluntad de Dios. Es increíblemente importante tener esta paz en medio de la oposición y la persecución. Y esta paz es una parte crucial en relación, como vamos a ver, el tema del evangelismo. Pero vamos a comenzar a buscar en Santiago a meternos el día de hoy en una lista de obstáculos que impiden esta paz. y como, busquen en Santiago por favor, en su capítulo 1, en su capítulo 3. Como ya hemos visto, los tres elementos en relación con los pacificadores son, primero, el hecho de que disfrutan de esta paz para con Dios, segundo, esto es un cambio radical en su relación con Dios, segundo, disfrutan de esta paz anteriormente en su corazón, es la paz para con uno mismo, Y hay un cambio radical en nuestra relación con Dios, en la relación que tenemos con los demás, y un cambio, como volveremos a ver el día de hoy, radical en relación con los demás. Lo sigo diciendo. Ahora, busquen en Santiago 1, y el gran obstáculo que vamos a comenzar a discutir el día de hoy, y esto es en una forma práctica y sencilla, incluso esto es uno de los sermones que nos va a incomodar, que no nos va a gustar, que nos va a quitar la paz, vamos a hacer exactamente lo contrario a lo que estamos diciendo aquí, pero es en relación con los obstáculos y ya sabemos que el obstáculo, el primer obstáculo, esto lo vimos terminando hace 15 días, a esta paz es la lengua. Y vamos a tener que enredarnos en esto por lo menos dos domingos. Espero que después de lo de hoy, a lo mejor vendrá aún menos personas de hoy en noche. Otras van a salir de vacaciones, van a adelantar las vacaciones para no escuchar. En Santiago, ya lo tienen en su primer capítulo, se introduce este tema en el versículo 26, 1-26. Si alguno piensa ser religioso entre vosotros y no refrenda su lengua, sino engañando su corazón, la religión de esta persona, ¿qué dice el texto? Esta es la versión antigua, es vana, es falsa. La religión de esta persona que dice ser, en el contexto, más que una persona religiosa, esta persona se identifica como creyente. Si alguno piensa ser religioso entre vosotros y no refrena su lengua, sino engañando su corazón, esta persona tiene, en lo más profundo de su ser, un gravísimo problema. El problema es que su religiosidad de nada sirve, su profesión de fe es falsa, y es una persona, según el texto, autoengañada. ¿Ven lo que dice? Engañando su propio corazón. Y su profesión de fe de nada sirve, ¿no? Su profesión de fe es falsa. Ahora, hay un ejemplo aquí que me viene de inmediato a la mente. Esto es un fenómeno rarísimo en México, creo, pero en el primer mundo es el pan de todos los días. En el mundo de celebridades, ¿no? Que van de un extremo al otro, desde Hollywood y la música. hasta los deportes, incluso lo mismo sucede con los ricos y famosos, cuanto más en cuestiones políticas. Hay un montón de personas que hacen una profesión pública de fe en Cristo, es increíble esto. Acababa de suceder con un artista ahí de Puerto Rico, si ustedes no vieron el video, y estábamos otra vez con que ojalá Ojalá que sean más que palabras. Lo que quiero ilustrar es lo siguiente. Muchas de estas mismas personas son las que hablan muy mal con su boca. Y una de las peores formas para decir groserías en inglés es usando el nombre de Dios en vano. y en el mundo en que se mueven todas esas personas, el mundo no, ricos y famosos, el mundo artístico, deportivo, etcétera, es increíble. Ha sucedido ya con el fútbol americano, termina el partido y el mismo jugador, a veces son los entrenadores que pretenden ser cristianos, están alabando a Dios porque ganaron el partido y luego les hacen una grosería usando el nombre de Dios en vano, simultáneamente. O sea, al mismo tiempo que están tratando de darle la gloria a Dios, están diciendo groserías que involucran forzosamente el uso del nombre de Dios. ¿Y estás con qué? ¿Cómo? ¿No se dan cuenta? ¿No se percatan de lo que están haciendo? Están simultáneamente tratando de dar un testimonio, por lo menos darle a Dios las gracias, sin discutir eso en los deportes, es algo peligrosísimo que no vamos a discutir, y simultáneamente no pueden frenar su lengua. No pueden frenar su boca y demuestran, ¿no? Y el mundo en conversación, son los primeros que dicen, incluso esto ha sucedido en el fútbol americano colegial, universitario, en los últimos dos meses, lo ponen en la televisión, el clip, el video, dicen, no, estos cuates miren su hipocresía, miren, ni entienden el tercer mandamiento que prohíbe el uso del nombre de Dios en vano, dicen ser cristianos, ahí están blasfemando a Dios al mismo tiempo. que están, en teoría, llamando la atención a un mundo en converso para que vean que dicen que son cristianos. ¡Es increíble! No vamos a discutir esto el día de hoy, esto no es nuestro tema, pero hay que tener, incluso tenemos un libro sobre los dismaneamientos, si no lo han visto, si no lo han leído, está disponible aquí. Estas personas, a cada ratito es Dios mío, y mi Diosito, y no voy a decir más aquí. Que terminan en muchos casos haciendo algo parecido. Aunque no lo están diciendo para directamente maldecir, como lo que hacen en inglés. Sin embargo, hay que tener mucho cuidado. Hay un análisis de este tema en el estudio sobre el tercer mandamiento de que Dios no tomará como inocente ninguna persona que usa su nombre, que toma su nombre, en vano, ¿no? Ahora, vamos al capítulo 3 rápidamente. Hay que apurarnos aquí. Hermanos míos, 3.1 de Santiago. No os hagáis muchos maestros sabiendo que recibiréis mayor condenación porque todos ofendemos en muchas cosas. Y aquí viene el tema. Si alguno no ofende. Ahí está todo el asunto de la paz en relación con los demás, nuestras relaciones interpersonales y cómo en la gran mayoría de los casos se acaba la paz por lo que el texto dice. Hay una ofensa verbal, ¿no? Ofendemos en palabra. Y dice que si una persona es capaz de evitar esto, capaz de, en relación con la plenitud del espíritu, la ayuda de Dios, frenar su lengua, esta persona está madurando. Es una evidencia de crecimiento espiritual. Esta persona, el varón perfecto maduro, está creciendo en la gracia, ¿no? ¿Ven lo que dice? Esta persona tiene la capacidad de frenar, gobernar, ¿no? su boca, y con esto viene todo el gran argumento que vamos a resumir en un momento, todo su cuerpo. Y las ilustraciones que vimos hace 15 días, ponemos frenos en las bocas de los caballos para que nos obedezcan y así gobernamos todo su cuerpo. Mira también las naves, aunque tan grandes y llevadas de impetuosos vientos, son gobernadas con un muy pequeño timón, por donde quisiera el que las gobierna, Así también, la lengua es un miembro pequeño, se jacta, se gloría de grandes cosas. Y aquí un pequeño fuego, cuán grande bosque enciende. La lengua es un fuego, un mundo de maldad. Así la lengua está puesta entre nuestros miembros del cuerpo, la cual contamina todo el cuerpo. Y vean, es inflamada o implama la rueda de la creación, siendo inflamada o es inflamada del infierno, ¿no? Este, esto es un gran argumento, lo vimos hace ocho días terminando el, hace quince días terminando el estudio, y luego viene todo este gran discurso sobre cómo las bestias, aves, serpientes, todos los seres, ¿no?, en el mar se doman y son domadas estas criaturas por los seres humanos, por la naturaleza humana, pero ningún hombre puede domar la lengua. Es un mal que no puede ser refrenado. lleno de veneno mortal con ella bendecimos al dios y padre con ella maldecimos a los hombres los cuales son hechos a la semejanza de dios eso es lo que hacen estos deportistas gloria a dios y simultáneamente están maldiciendo a alguien usando el nombre de dios en vano tal como acabamos de leerlo aquí de una misma boca proceden bendición y maldición hermanos míos no conviene que esas cosas sean así hechas y vienen más ilustraciones sobre la incongruencia de todo esto, ¿no? Y lo vincula después con la envidia, con un paquete emocional espantoso que viene al final de este capítulo. Ahora llegamos a nuestro tema. Y comencemos con lo siguiente. Esta ilustración, incansablemente, es importante tomarla en cuenta, ¿no? Tenerla presente. Y la ilustración es lo que vemos con todos los pequeños. Todos los pequeños, pequeñas, niños y niñas, tienen un gran deseo de ser vistos, de ser oídos y de llamar la atención, de ser escuchados y de ser conocidos. Incluso desde chicos, ¿no? Están haciendo muchas cosas para llamar la atención, quieran que sus papás vean, ¿no? Algo. Y los papás, no voy a decir nada, ¿no? Al escuchar que están haciendo un escándalo, los papás se fijan en ellos, ¿no? ¿Qué le pasa a Juanito, no? Este famoso Juanito, otra vez Juanito. Y esto nosotros lo vemos en los que ya no son tan pequeños, porque esto es el fenómeno en las redes sociales, comenzando con Facebook a nivel mundial, el deseo de que seamos vistos por los demás, el deseo de llamar la atención. Y simultáneamente el deseo de ser oídos, de que los demás escuchen, de que hagan caso de nosotros. Y este es un gran fenómeno a nivel mundial de tantas personas que se pierden en esto. porque nadie me quiere escuchar. Tengo mi página en Facebook y de seguidores, dos, ¿no? Yo te recomiendo que borres tu... Las personas que nunca lo han entendido, para estas personas lo vuelvo a decir. Las redes sociales no se fabricaron, no salieron de la nada, no se inventaron por sí mismos o por sí mismas, ¿no? Estos instrumentos son medios para espiar a todo el mundo, comenzando con en muchísimos países, y esto es en el primer mundo, es algo extraordinariamente malísimo, donde el gobierno está espiando a todos y tienen listas de personas que están espiando por algo que vieron en Facebook, nada más, no voy a decir más aquí. Hay personas que están siendo encarceladas en los Estados Unidos ahora mismo, están en la cárcel por algo que dijeron en Facebook. Y la FBI se metió violando todas las leyes de libertad de expresión, de libertad de pensamiento, violando todas las leyes. Pero vuelvo a mi punto. Todos quisiéramos ser vistos, escuchados. Y hay un mundo de personas, nadie me quiere escuchar, nadie me toma en cuenta, nadie me hace caso. Hay personas que vienen a los cultos así cada domingo. Vienen a ver quién me va a escuchar, quién me va a hacer caso, quién me va a dar audiencia, quién me va a tomar en cuenta. Vienen al culto con esa mentalidad, en vez de venir para adorar, servir y glorificar a Dios, vienen con ese motivo. En cada corazón humano deseo de tener mi propia agencia de publicidad. Por lo menos un programa de radio, ¿no? Por lo menos un blog en internet, por lo menos un canal en YouTube, y entre paréntesis tenemos 996 o algo así, escritos en nuestro canal en YouTube, rebasando mil personas nos van a premiar, no, a mí me van a llamar, me van a decir, te vamos a dar un premio, Tomás. Entonces, hay que escribirse en la página de internet de nosotros, ¿no? No lo voy a decir más. Mac les puede explicar, no es con el tema anterior que lo estoy recomendando, tiene otro motivo, pero esto es el tema que nos mete a todos en líos, porque en teoría todo esto es con el fin de que seamos conocidos, queremos que los demás nos conozcan, a nadie le interesa lo que yo pienso, quiero que me conozcan, Es un gran lío, es un gran tema vinculado directamente con esto. Ahora, lo que vimos en el primer, la introducción a esto, lo sigo diciendo hace 15 días, esta capacidad de comunicarnos, expresarnos, es un don extraordinario, que tiene una capacidad casi infinita de hacer muchísimo bien, o muchísimo, En otro sentido, malísimo. Y lo que Santiago en la introducción a este tema señala aquí es que hay un poder extraordinario en eso. Y el poder es desde un principio sobre uno mismo, ¿no? Es de la abundancia del corazón que habla la boca. Y es un tema que lo hemos escuchado muchas veces. La ilustración aquí es la más sencilla. El instrumento de control. es la boca, tal como en la ilustración del freno en la boca del caballo, el timón en manos del capitán del barco, son instrumentos de control, ¿no? De tal modo que las personas que dan rienda suelta a su lengua andan fuera de control. Y tal como el fuego aquí puede hacer muchísimo daño, estas personas pueden hacer un daño increíble a otras personas, ¿no? La lengua no frenada destruye todo. produce sufrimiento, dolor, miseria. Es una receta segura para asegurar la pérdida de muchísimas bendiciones en la vida. Y nosotros sabemos estas personas que no pueden cerrar su boca, que no pueden callarse. A esto volveremos. Y la primera es de no hablar demasiado, como veremos, ¿no? Estas personas que no pueden cerrar su boca, peor, terminan matando a otras personas, matando, ¿qué quiere decir? Usando violencia verbal en contra de otras personas. Pueden ser miembros de su familia, pudiera ser en contra de su pareja, ¿no? Pudiera ser en contra de Haz tu lista. Están así usando su lengua para atacar, para destruir el nombre, la reputación, y si fuera posible, la vida de otras personas. Es un tema, las controversias y las demandas millonarias en el primer mundo por difamación, por chismes, porque me están criticando, porque me están juzgando. Todo esto no termina en el primer mundo, ¿no? Porque muchos dicen, no, no, no, me estás difamando con lo que dijiste. Y ahora me vas a pagar. Y si no me pagas a la cárcel, irás, ¿no? Hasta ese grado el tema. Mentiras, calumnias, engaños, groserías, chismes, pleitos, conflictos, todo lo que ya hemos visto en los primeros estudios sobre las guerras, todo esto es lo que la lengua no frenada engendra. Y como vimos hace 15 días, Dios toma muy en serio todo esto. Ahora vamos a Mateo 12 y vamos a volver a leer este texto. ¿Hasta cuál grado lo toma muy en serio Dios? Hasta este grado, ¿no? En Mateo 12, este texto que vimos. Vuelven a verlo, por favor. En donde el texto es espantoso. Y se refiere a los que hablan en el versículo 32 de Mateo 12 en contra del hijo del hombre. Esto no es nuestro tema aquí blasfemando a Dios. Pero luego lo que nos interesa es la ilustración o es hacer el árbol bueno. En el versículo 33 estamos leyendo su fruto bueno. o hacer el árbol corrompido y su fruto dañado, porque por el fruto es conocido el árbol. Y de inmediato Cristo describe a estas personas, hablando de su condición pecaminosa, hablando del daño que hacen con sus palabras, son los líderes religiosos judíos aquí en el contexto, y se dirige a ellos y les llama víboras, generación de víboras. ¿Cómo podés hablar bien siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca. Y este texto es el más importante. ¿El hombre del buen tesoro de su corazón saca buenas cosas? ¿Y el hombre del mal tesoro en su corazón saca qué? Malas cosas. Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablaran los hombres de ella darán cuenta en el día de juicio. ¿De toda palabra ociosa? Porque por tus palabras serás justificado. Y por tus palabras serás condenado. ¿No? Y vimos este argumento. Y el argumento es muy sencillo. De la abundancia del corazón habla la boca, acabamos de leerlo, y esto quiere decir que reflejamos lo que somos por lo que hablamos, por lo que decimos. Al grado en que el vínculo, según este argumento, es directo, tú puedes discernir la condición espiritual de una persona tan solo fijándote en cómo esta persona habla normalmente. Y peor, como vamos a ver a puertas cerradas, tú puedes discernir la condición regenerado del corazón de una persona tiene un corazón nuevo y de ahí salen buenas palabras o lo contrario. Y vimos que el poder de la vida y la muerte está en la lengua, lo vimos en el estudio anterior. Entonces ahora vamos a discutir esto un poquito, no podemos detenernos con este argumento, pero es de mucha ayuda comprender el alcance de todo este tema. Y el alcance es lo que ya hemos visto al leer en Santiago lo siguiente, si alguno no ofende en palabra, es una persona madura, espiritualmente hablando, que está progresando en la transformación, la santificación, y así dice, esta persona puede con su lengua frenar, estoy citando otra vez Santiago 3.2, frenar todo su cuerpo. En esta tremenda ilustración nos vamos a detener unos momentos. Ahora, ¿qué quiere decir todo eso? Escuchen bien. No tan solo quiere decir que la lengua es un reflejo del corazón. No tan solo significa que las personas demuestran lo que son y lo que hay en lo más profundo de su ser por su forma de hablar. ¿Hay alguna duda sobre eso? ¿Nunca te ha sucedido? Estás hablando con una persona y la persona dice algo. Y así, no respondes como yo acabo de hacerlo, pero lo traes archivado ahí, lo que salió de su boca, y luego comienzas a reflexionar analizando lo que esta persona dijo, probablemente de manera trivial, de imprevisto, salieron estas palabras de su boca, y luego tú vas pensando después, esto indica algo sobre su carácter. Esto me habla de algo que yo no había visto en él o en ella. Nosotros entendemos esto. Hay mil ilustraciones aquí, por favor, Tomás. Lo más sencillo, la persona llena de sí misma, llena de soberbia, llena de orgullo, lo ves. Primero, por lo que dice. Esto es lo que vemos en el mismo mundo de ricos y famosos. Estas personas están llenas de sí mismas, Ah, por favor, no, no, no, no, no. No vamos a discutirlo. Este texto dice algo más profundo. No simplemente, como acabamos de verlo en Mateo 12, es un reflejo de lo que hay en estas personas, sino dicen que muchos defectos de nuestro carácter, que se manifiestan así, por lo que decimos, que estos defectos de carácter se vuelven peores si no hay un freno. si no hay un control. Y la lista aquí la voy a abreviar, no podemos detenernos a discutir esto, pero es importantísimo tomarlo en cuenta, lo volveremos a ver en el futuro. Los secambros aquí son interminables. La persona que tiene un carácter fuerte, entre comillas, ¿no? Este famoso enojón, ¿no? Se vuelve peor. al no frenar su boca. La persona mentirosa que se vuelve adicta ¿no? es una adicción la que tiene esta persona la de la incapacidad de decir la verdad se vuelve cada vez peor ¿no? la persona chismosa como veremos cada vez peor acabo de hablar de la persona soberbia cada vez peor sus defectos de carácter se vuelvan peores si no logran frenar su boca. Terminan siendo dominadas, terminan siendo controladas por todos estos defectos. Yo estoy diciendo defectos de carácter que son en realidad pecados, ¿no? Son pecados que terminan dominando sus vidas. Ahora, la contraparte, la contraparte es que si una persona puede frenar su boca, entonces mortificar su boca, ¿qué es esto, no? Cerrar su boca, para decirlo así, Entonces el efecto es lo opuesto, el efecto es contrario. Habrá un efecto purificador sobre su carácter. Habrá un efecto positivo, santificador sobre todos los efectos de su carácter. la lengua ejerce este poder. Te puede contaminar, te puede purificar, tal como los textos lo dicen. Ahora, los ejemplos, tan solo los tengo que mencionar, y vamos a enfocarnos en el tiempo que nos resta después de repasar esto, en la crítica y los chismes nos vamos a... Ya me está dando miedo, ¿no? Rápido. El enocón, ¿no? ¿Qué es esto? La persona que no puede controlar sus emociones impetuosas, no las puede mortificar, no las puede controlar y nos da a entender que yo tengo un temperamento fuertísimo, que es muy difícil frenar. Entonces, cada ratito va a abrir su boca y lo que va a suceder son explosiones emocionales. Usamos muchas palabras para describir a estas personas. Eso es lo que vemos en los pequeños. Es un tema increíblemente fácil de ver. con la incomodidad la más leve. ¡Mamá! ¿No? Y si esto no hace efecto, habrá un berrinche total. Juanito se va a tirar y así, ¿no? No voy a decir más, no es necesario decir más. No pueden controlar sus estados emocionales y son caracterizados por barrinches, explosiones emocionales, relámpagos y truenos constantemente. Yo uso, yo tengo una forma más, estuvimos en Oklahoma, yo no sé cómo sobrevivió, le hice un mes en una casa en donde es un huracán todos los días, relámpagos, truenos, No, no, no, no, no. Lo vemos así, ¿no? Pero si esta persona no es Juanito, no es un niño, no es una niña, y ya se acostumbró a hacer sus berrinches, ¿no? Palabras ofensivas, dañinas, torpes, ¿no? Violencia verbal. Eso es lo que va a salir a cada ratito. Se va a acostumbrar tanto a todo este paquete que luego será imposible frenar su boca y se va a justificar. No, ustedes no me conocen. La verdad es que sí. No, ustedes no entienden que así soy. Es lo que nos estamos viendo, no que así. No, así soy y no puedo cambiar. y se pone a justificar y a excusar. Así, pero rápido. La persona quejumbrosa, ¿no? Es un tema espantoso, lo hemos estado viendo entre semana, incluso las quejas, ¿no?, que tienen muchos motivos. Pero la persona que se acostumbra a quejarse, a murmurar, en Filipenses se hace todo sin murmuraciones, sin contiendas, pleitos, discusiones, son las traducciones de esta fórmula. Esta persona quejumbrosa es una persona profundamente descontenta en su corazón. Y es la persona que manifiesta su descontento quejándose de todo y de todos. Y como vamos a ver, su actitud crítica, Sus anteojos críticos, ¿no? Están ahí siempre puestos y no hay nada, no hay nadie que no caiga bajo su crítica y está todo, está mal con todos, ¿no? Y esta persona se vuelve cada vez más incapaz de cerrar su boca, se vuelve una persona cínica y escéptica crítica, criticona, y anda así hasta el grado en que ya se consideran muchas de esas personas como expertos en todo. Son los expertos que todos lo saben y son los que miran a los demás, son una bola de necios, estúpidos, ignorantes, tercos. Yo soy la persona que realmente sabe, que realmente entiende, y así, así, así. Muchas de esas personas, depende del contexto en que andan quejándose, Muchos con sus quejas y murmuraciones buscan simpatía. Muchos se pintan como víctimas. Muchos minimizan su propia responsabilidad, soy víctima. Esto es un tema político en todo el mundo, una campaña a nivel mundial para para pintar a todos como víctimas de los demás, ¿no? En este país ustedes han sido, si fueron a las escuelas públicas en nuestro querido México, sufrieron el lavado de cerebro en donde les enseñaron que todos los problemas que tiene México son culpa de otros. No voy a decir quiénes han de ser estos otros. Creo que compartimos una frontera con ellos. Son los culpables, no los gringos. Son los culpables de todo. Y si no son los gringos, son los ricos y famosos. Y si no son los ricos y famosos, son los que tienen más. Y si no son los que tienen más, Es tu vecino que ganó la lotería. Todo es culpa de tu vecino porque ganó la lotería, ¿no? Y la lista aquí es interminable de cómo las personas que se acostumbran a dar riendas. Muchas de esas personas, lo sigo diciendo, quieren minimizar su propia responsabilidad en lo que sea. Están buscando afirmación y apoyo y consuelo con todo tipo de problemas, ¿no? Y se convierten en personas quejumbrosas, criticonas, que no pueden dejar de hablar así. Y esto se convierte en lo que Hebreos describe como una profunda raíz de amargura. y dice que por esta raíz de amargura muchos son o serán contaminados por estas personas y sus actitudes. Ahora rápido, la lista, hay que dejarla. Los ejemplos que estamos dando son de cómo el hecho de no frenar la boca empeora el carácter de quien sea, ¿no? Y esto lo vemos con los mentirosos por todos lados. las personas que se acostumbraron desde chicos a decir mentiras, que son casi todas las personas que conocemos. Y se vuelven personas menterosas en este sentido. Llegan al punto en que no son capaces de enfrentarse con la verdad acerca de nada. Comenzando con la verdad acerca de Dios, la verdad acerca de sus propios pecados, la verdad acerca de su propia culpa, la verdad acerca de lo que son. No son capaces de enfrentarse con esta verdad. Y se vuelven incapaces de arrepentirse. El arrepentimiento desde un principio te obliga a reconocer la verdad, a reconocer tu error, a reconocer tu culpa y tu pecado. Pero como esto no lo van a hacer nunca, entonces se acostumbran a mentiras piadosas, exageraciones, siempre tienen su versión de la realidad, su versión de lo que sucedió, se vuelven expertos en el engaño, en la máscara, en el teatro, en Halloween, todos los días se presentan frente a los demás para venderles una imagen falsa, tienen su disfraz, Y constantemente mintiéndose a sí mismos. Los menterosos se engañan en primer lugar, se engañan a sí mismos y mienten a sí mismos. Y luego, habiéndose engañado a sí mismos acerca de sus pecados, de su culpabilidad, se dedican a engañar a los demás. Esto es el por qué el Evangelio, por qué la palabra de Dios siempre produce un conflicto, siempre hay un choque, siempre desgusta, siempre enoja a medio mundo porque el Evangelio les enfrenta con la verdad acerca de su condición pecaminosa, rebelde, su enemistad contra Dios, sus mentiras, su alto engaño. Y no simplemente es una confrontación, no simplemente una advertencia, sino el Evangelio Anuncia que serán eternamente juzgadas estas personas, condenadas, rechazadas por su creador, si no se arrepientan ni buscan el perdón. Este perdón se encuentra tan solo en él, tan solo en su gracia, tan solo en Cristo. Pero nada de esto les gusta, ¿no? Y así, así, así. Entonces las personas en conversas que conocemos viven fuera de los límites de la realidad todos los días, viven en su propio mundo de mentiras. Y con tal que pueden engañar a otros, No se percaten de que se están tan solo engañando a sí mismas, estas personas, ¿no? Engañando su propio corazón, como el texto lo dice, y así, así, así. Ahora, ni hablar de los chismes, lo vamos a hacer más adelante, ni hablar de la soberbia, ¿no? El asunto es así. Ahora, dejamos la introducción. Dejamos la introducción. para pasar a estos obstáculos, ¿no? Y como vamos a ver, es una tremenda lista de obstáculos. La meta, desde un principio, es que seamos tú y yo pacificadores, instrumentos de paz. Que tú y yo, que tengamos paz para con Dios, sin la paz para con Dios, nunca habrá paz con los demás, ¿no? Pero por medio de Cristo, su obra, su gracia, Él es nuestra paz, ¿no? En la cruz del Calvario quitó el pecado, las enemistades, todo el paquete que ya hemos visto, y ahora nos envía al mundo como instrumentos de paz, como pacificadores, con la meta de que logremos, hasta el punto en que sea posible, ser estos instrumentos de paz. Lo que, ya lo hemos citado, los que mal citan el texto en el anuncio de la llegada de Cristo, ¿no? Este, paz, ¿no? El anuncio de paz en relación con su encarnación. Pero luego Cristo mismo dijo, no he venido a traer paz, sino espada, ¿no? Como veremos en otro estudio. Ahora vamos a pasar entonces, en el tiempo que nos resta, a discutir estos dos puntos. Primero, La crítica, y segundo, los chismes. Y esto, como vamos a ver, podríamos dedicar una miniserie a cada uno de estos puntos. No lo vamos a hacer. Lo vamos a analizar en relación con el tema de la paz y nada más, el día de hoy. Y comencemos con la crítica. Y la persona criticona, que ya hemos mencionado, ¿no? Que siempre se vuelve peor y peor y peor hasta enredarse. en un mundo de cenicismo, de escepticismo, de coraje, de enojo, en donde se siente como víctima de todo lo que anda mal en el mundo, ¿no? Ahora, la crítica es un tema crucial para discutir la paz. Simple y sencillamente, como vamos a ver en un momento, porque la crítica es inevitable. Vivimos en un mundo caído, en donde hay mil cosas que están mal, medio mundo habla de estas cosas que están mal, criticando y juzgando, y esto es, como vamos a ver, es el pan de todos los días, es inevitable, y a la vez algo que nosotros tenemos que analizar, como vamos a ver en este pequeño argumento, es algo que tenemos que comprender bien para saber cómo responder y cómo ser pacificadores frente a la crítica. Ese es el punto. Ahora vamos a discutirlo. La palabra crítica, ¿no? Una persona criticona, la definición de este asunto es desde un principio crucial aquí. Escuchen con mucha atención. La crítica es cualquier juicio realizado acerca de nosotros, acerca de ustedes, acerca de mí. Es un juicio. hecho y de parte de alguien respecto a nosotros. Y este juicio declara simple y sencillamente que no hemos cumplido con la meta, con la norma, con la regla, que hemos fallado, que no hemos alcanzado. Incluso la definición más usada en el Nuevo Testamento del pecado es lo que acabo de decir. Todos pecaron. Y todos están destituidos de la gloria de Dios. El texto en Romanos 3, 23. Destituidos, no alcanzaron, no llegaron a la gloria de Dios, a la regla de Dios, a la norma de Dios. Y pecar es quedarte corto, no alcanzar, fallar, no cumplir con la norma, con la regla. Y el tema es gigantesco porque no es solamente dejar de robar, sino dar. No simplemente no a la mentira, sino ahora decir siempre la verdad. Y así no simplemente no a la codicia, a la avaricia, a la envidia, a concupescencia, sino sí al contentamiento. Es el lado negativo al lado positivo. Lo que la ley de Dios exige es el amor para con Dios y para con el prójimo. con el próximo cada momento, cada instante, cada día, y al fallar, al no alcanzar la norma, la regla, entonces entra la crítica. Hay un juicio, hay un veredicto anunciado, pronunciado, en contra de la persona que no llega a la meta. Este juicio, no, es la crítica, ¿qué es lo que dice? Te quedaste corto. no llegaste a la norma, no has cumplido, estás fallando. Y esto es lo que vemos por todos lados. Podríamos pasar media hora ilustrándolo en todas las disciplinas, en todos sus aspectos, en todas las relaciones interpersonales, incluso en la vida. Esto es lo que entra en vigor. Es lo que vemos en los deportes. No llegaron, no. Fallaron, sí. Y les vamos a juzgar, sí, les vamos a criticar durísimo. Así, así, con lo que sea, con los políticos, con las autoridades, con los funcionarios de gobierno, con los maestros, con los profesores, con los padres, con los hijos, haz tu lista. Al ver que una persona ha fallado, que no ha alcanzado la regla, la meta, la norma, que puede ser la regla divina o la norma humana, como sea. Según el Sat, no hay reglas y normas humanas en esto, en donde no entra Dios, ni la misericordia, ni el perdón, ni prórrogas. Si estamos hablando de Hacienda y el Sat, y no, ¿no pagaste? No. A nadie, no veo ni una sonrisa, ninguna, ni notarme como broma, como lo estoy ilustrando, nada. Ahora escuchen con mucha atención. El veredicto que dice tú has fallado puede ser verdadero, puede ser falso. ¿Cómo vamos a ver? Pero puede ser, no tan solo el veredicto acertado y verdadero, cuando te están criticando, sino puede ser que todo esto tiene la meta o el motivo, el deseo de ayudar, de corregir. No simplemente de criticar y condenar. Y vuelvo a la ilustración de padres e hijos, desde chicos, no, hijito. No, Juanito. Y sin dar la ilustración de lo que Juanito está haciendo, le estamos diciendo que no. Y Juanito, me están criticando. No, Juanito. Me están juzgando. No, Juanito. Y los papás con el deseo de ayudar, corregir y mejorar a Juanito. Y Juanito con que No me gusta, me están criticando, me están condenando, y ustedes que no saben nada de esto, bueno, en el momento en que los padres le digan no, lo acabo de decir, ¿cuántas veces? No. Juanito toma esto con la peor forma posible de juzgar y criticarme. Mis papás se atrevan a decirme no, que no. ¿Qué es lo que estoy ilustrando? Nuestra reacción ante la crítica comienza así, desde chicos. Nos ponemos a la defensiva. Reaccionamos en contra de la persona que nos haya condenado o criticado. Nos ponemos a atacar a la persona. Juanito comienza con, ¿qué les pasa a mis papás? Me dicen no a todo. Ese es el problema aquí. Me dicen no a todo lo que quiero hacer. ¿Será cierto? Parece que sí. Y caemos en la victimización y en nuestra reacción. ¿Cuál es nuestra reacción? La primera reacción de medio mundo, no solamente a la defensiva se ponen, sino se enojan, no les gusta, no les agrada, se enojan. Y no solamente responden atacando, sino puede ser en rebeldía abierta, depende de las circunstancias, ¿no? Reaccionan muchas personas con amargura, con coraje, con frustración, con violencia verbal, ¿sí? Responden con palabras, echando la culpa a terceros o puede ser a las mismas personas que nos están atacando, les vamos a echar la culpa a ellos. Y esto debido a que somos por naturaleza incapaces de reconocer nuestra falla, nuestra falta, nuestros errores, cuanto más defectos y pecados. Incapaces lo somos, por naturaleza. Y no tan solo nos ponemos a la defensiva, sino tratamos de disfrazar o cambiar la versión de las cosas pintando lo que pasó como si fuera algo diferente. Preocupándonos por nuestro nombre, nuestra reputación, nuestra imagen, Y todo esto ya lo sabemos, esto no es más que el ego, no es más que el yo, no es más que el deseo pecaminoso de defendernos y justificarnos ante cualquier acusación. No importa el error, no importa la falla, no importa el pecado. Nos ponemos así. Y no nos gusta. Ahora rápido hay que decir lo siguiente, escuchen bien. Este es el problema que cada persona tiene desde un principio en su relación con Dios. Lo vuelvo a decir, es lo que ya señalábamos, ¿no? Hay una persona que nos ha criticado, que nos ha condenado. Esta persona tiene todas las evidencias, todas las pruebas para justificar su crítica y su condenación de nosotros. Esta persona es Dios. Sí. Y su veredicto en contra de nosotros es la peor cosa posible. Su juicio en contra de nuestros pecados es el peor juicio posible. Habla de nuestra rebeldía, nuestra incapacidad, nuestra insuficiencia, diciéndonos que nos quedamos cortos de su norma, de su justicia, de su santidad, de su regla de amor. Nos quedamos cortos, por un lado. No, no llegamos, no tenemos mérito alguno ante sus ojos. No tenemos ninguna forma para librarnos de nuestra culpa. Merecemos su condenación, merecemos su juicio. Y eso es lo que el Evangelio anuncia y es por lo tanto que siempre viene el choque, viene el conflicto. A nadie le gusta esto, el folleto, las malas noticias sobre la navidad. Y a propósito, el título del folleto, porque las malas noticias son las que estamos señalando aquí, nos encontramos incapacitados, insuficientes, sin recurso alguno, sin mérito alguno, sin nada para ganar, sin nada para comprar para merecer la salvación, menos el perdón de nuestros pecados. Y por lo tanto, Dios mismo tuvo que venir, Dios mismo tuvo que intervenir, y lo tuvo que hacer haciendo algo inconcebible, haciéndose hombre. Lo que supuestamente se celebra en la época navideña, que realmente no, es lo que Dios hizo. Y las malas noticias conducen a la buena nueva del Evangelio. Así el asunto. Este Dios pronuncia su veredicto y las palabras usadas en la Biblia son, ustedes son una bola de injustos, ustedes son viles, ustedes son corruptos, son ladrones, son perdidos, son reprobados, son bestias brutas, son necios, idiotas, estúpidos, ciegos, culpables, dignos de muerte. Sí, pasos de ira, sí. Y la lista de ilustraciones que coinciden con lo mismo, generación de víboras. Acabamos de leer lo de la boca de Cristo. Leprosos, ciegos, paralíticos, sordos, mudos. Las ilustraciones que Dios usa para describir nuestra verdadera condición espiritual. Y ahora termino este punto con lo siguiente. Estamos hablando aquí de que de la crítica divina desde un principio, de lo que Dios dice criticando y juzgándonos desde un principio y misteriosamente todos los creyentes al arrepentirnos de nuestros pecados, al darnos cuenta de nuestra necesidad, le damos toda razón a Dios. En la conversión a Cristo es lo que sucede, la persona se doblega y le da a Dios toda la razón. Su crítica, su condenación es acertada, ¿no? Todo lo que dicen contra mí es la verdad, lo que yo merezco tan solo su juicio. Y si no fuera por la obra de Cristo, si no fuera por la cruz de Cristo, en donde Cristo llevó mi culpa, llevó mis pecados, entonces yo sería eternamente y justamente condenado. Y eso es lo que sucede con cada creyente. Cada creyente llega al momento, es el primer punto en el arrepentimiento, es un cambio de opinión acerca de Dios, un cambio de opinión acerca de mis pecados y un cambio de opinión acerca de mí mismo. En donde le doy a Dios, le doy la razón porque la tiene. No es simplemente que yo llego a conceder o perder el argumento y concederle la razón. No. Yo reconozco la verdad en todo esto. ¿De qué tan lejos me quedo, no? ¿De qué tan corto? ¿De cuánto he fallado? Pero aún más, escuchen, una vez convertidos a Cristo, al arrepentirnos y creer en él, confiar en su obra, su vida perfecta, para cumplir con todas las normas, todas las reglas, un amor perfecto, es lo que Cristo no tan solo vino a lograr, sino logró en su vida perfecta. Y esto lo hizo a favor del creyente, y así somos perdonados porque su obra nos es acreditada, nos es imputada legalmente ante el juez del universo y Dios nos declara libres de culpa porque Cristo borró la culpa y cumplió con su santa ley en nuestro lugar. Todo el evangelio enseña lo que estamos diciendo y aún más ahora escuchan a lo largo de nuestra vida cristiana el Dios que nos perdona así tiene la plena intención de transformarnos y cambiarnos y santificar hasta cierto punto nuestro carácter, moldeando y corrigiendo, transformándonos, entonces a lo largo de nuestra vida cristiana este Dios nos está criticando. nos está obligando a vernos frente al espejo, ¿no? Este Dios en la vida de Pablo, después de tantos años, ya desde la cárcel en Roma, en la última parte de su vida cristiana, el apóstol Pablo dice, no que yo haya alcanzado, que la madurez que él anhelaba alcanzar, no dicen, no. Y luego, no que yo haya alcanzado, lo dice dos veces en Filipenses 3, Pero una cosa hago, olvidando ciertamente lo que queda atrás y extendiéndome a lo que queda adelante, prosigo al blanco. El punto que no había alcanzado aquello para lo cual fue alcanzado por Cristo y fuimos alcanzados por Cristo no simplemente para ser perdonados, sino para ser cambiados y transformados y muchas personas. Es increíble. Las personas que tienen alguna idea sobre la gracia comprendan que no es por obras y ven que que Cristo hizo lo necesario para perdonarme, pero luego de alguna manera no comprendan que que al ser perdonados somos regenerados y comenzamos a ser transformados. Y este proceso de transformación es un proceso interminable en el cual vamos a ser juzgados y criticados por la palabra de Dios, por el espíritu de Dios, redarguidos, corregidos en una forma cíclica, continua. Dios nos vuelve a humillar, nos vuelve a obligar a vernos qué tan lejos quedamos de la imagen de su hijo. Y este Dios nos compara tan solo con Cristo, no nos compara con ninguna otra persona. Y en ese sentido, los antinomianos dicen, no, la salvación es por gracia, entonces tienes luz verde para vivir en pecado. No, esto no es así. Y luego niegan que la ley moral de Dios se aplica a la vida cristiana. Pero la ley moral de Dios no es más que el amor. ¿Cómo practicar el amor? Y sin discutir estas controversias, tan solo estoy diciendo que, que este proceso de crítica divina, Nunca termina. Hasta la última hora de nuestra vida en este mundo, Dios estará obrando para transformar nuestro carácter, para hacernos en una lista de cosas semejantes a nuestro Señor Jesús. Eso es el tema de pacificadores. El que hizo la paz con nosotros tiene la meta. Todo el argumento está resumido en esto de convertirnos a nosotros en sus instrumentos de paz. Y este proceso es continuo, es constante, es cotidiano en la vida de todos los creyentes y estamos de acuerdo con esto. Si somos de verdad creyentes, por más que nos es difícil enfrentarnos cada domingo con la palabra de Dios y ver defectos, debilidades en nuestro carácter, la crítica divina de la Palabra, del Espíritu de Dios que recibimos en forma cotidiana, tan solo leyendo, tan solo escondriñando en nuestra vida devocional, cuanto más escuchando la enseñanza sistemática de la Palabra de Dios, esta crítica divina nunca termina. Y una parte del asunto es que nos volvemos personas que tenemos hambre y sed de una relación correcta con Dios y hambre y sed de una relación correcta con los demás. y en este sentido Dios nos está constantemente criticando porque nos quedamos cortos. Pero muchas personas dicen todo esto lo entiendo no hay ningún problema con esto lo veo en la palabra de Dios vivo esta realidad todos los días pero mi problema es con mi prójimo, ¿no? Mi problema es con los demás, así, ¿no? Los demás que me están criticando y se enredan en esta trampa, se quedan atrapadas, muchísimas personas, ahora tenemos que apurarnos aquí con esto, ¿no? Porque no saben cómo responder a la crítica humana. Se quedan así en un gran dilema. Ahora vamos a discutir esto. Y la forma que lo vamos a discutir es a grandes rasgos el día de hoy. Rápido vamos al primer punto que es de ayuda. Hay que discernir y distinguir en todo este asunto entre lo que llamamos la crítica subjetiva y la crítica objetiva. Acabamos de ilustrar la distinción. La crítica objetiva está aquí. Esta es la palabra de Dios, ¿no? Esta es la crítica constructiva, formativa, incluso amorosa, de parte de Dios. Es Dios objetivamente señalando lo que está mal. Es Dios constructivamente formando nuestro carácter, mostrándonos defectos y debilidades en nuestro carácter. Y en el contexto bíblico esto va por dos caminos. Es la crítica objetiva en relación con la doctrina y la práctica. Es la crítica objetiva basada en la verdad de la Palabra de Dios, en donde estamos mal en muchos puntos. Eso es en nuestro entendimiento de la doctrina, de la enseñanza didáctica, de las grandes verdades de la Palabra de Dios, y por eso Cuando Pablo empatizó este punto, y lo hizo en muchos textos, ¿no? Pero lo dijo en esta fórmula tan conocida, toda escritura inspirada divinamente y útil para enseñar, es la enseñanza didáctica, y luego para redarguir, para corregir, para instruir en justicia, para que cada creyente sea enteramente instruido y madurado y preparado en la práctica para toda buena obra. El texto en 2 Timoteo 3, el más citado, 16 y 17, en relación con este argumento, la crítica objetiva es una cosa, la crítica subjetiva es otra cosa. ¿Cuál es la distinción? La crítica subjetiva no es la de la palabra de Dios. Es algo sujeto a otro criterio. La crítica subjetiva puede tener mil bases. Porque comienza normalmente con que esta persona no me cae bien. Esta persona es una persona que no me gusta. Es una persona con la cual no me llevo bien. y de inmediato vemos la distinción, hay algo personal, hay algo subjetivo entre nosotros. Puede ser que no estamos de acuerdo en cuestiones políticas. Por favor, llevo toda mi vida con ese dilema. Hay personas que han sufrido un lavado del cerebro en relación con ciertas ideologías y sin embargo, como somos creyentes, tengo que decirles, voté por Donald Trump, Punto. Como el 85% de los cristianos en los Estados Unidos lo hicieron. ¿Y vamos a volver a votar por Donald Trump? Para que ustedes piensen, este gringo no me caía bien por algo, ahora sé el por qué. Para que ustedes entiendan el por qué. ¿Qué es lo que estoy ilustrando? Y tengo otros amigos cristianos que votaron en contra de Trump. ¿Y tengo que llevarme bien con ellos? ¿Cómo lo voy a hacer? Y para la crítica injusta en contra de Donald Trump, Donald Trump fue el instrumento providencial en las manos de Dios para quitar el aborto de la Unión Americana como algo autorizado por el gobierno federal y tendrá honra y respeto para siempre, en términos humanos, por haber sido este instrumento en las manos de Dios. cosa que a lo mejor la mayoría de ustedes no saben, nada de 60 millones de abortos en la Unión Americana y ya los números están reducidos a más de la mitad y se van a seguir reduciendo ya la mitad de los estados han aprobado leyes en donde el aborto ya está prohibido en la Unión Americana. Lo vuelvo a decir, estoy ilustrando que La crítica subjetiva es distinta de la crítica objetiva. Y tenemos que aprender a hacer la distinción. Y puede ser, lo vuelvo a decir, una diferencia de opiniones. Puede ser una diferencia de gustos, de puntos de vista, de ideas, de ideologías, de experiencias. La lista es interminable. Ahora, como en este país, para ilustrarlo, Simplemente lo voy a decir. Toda la gente de clase media baja o pobre tiene un sinnúmero de problemas con la gente de clase media hacia arriba. Esto es la triste realidad. Es el clasismo. Es una división basada en cuestiones socioeconómicas y nada más. pudiera ser en relación con el color de piel, si resulta que son descendientes de cuál nación, no voy a decir cuál país, pudiera ser algún país europeo. ¿Cuál sería ese país? Pudiera ser España. No, pudiera ser España, que son ricos y famosos y es descendientes de... No, no, no, no, no es posible. No sé si me explico. ¿Qué es lo que estoy ilustrando? ¿Algo subjetivo? ¿Algo personal? ¿No algo objetivo? Y ya como que muchas personas ya se inquietaron. Y están mal entendiendo el tema que estoy ilustrando, cómo esto funciona. Ahora rápido, podemos atendernos más. Vamos a una fórmula. Y esta es la fórmula de cómo tratar con la crítica. Se acaba la paz, cuando el hermano mencionó el nombre de Donald Trump, se acabó la paz, aquí va a haber un conflicto aquí. Es una tremenda ilustración de cómo esto funciona. ¿Cómo tratar con la crítica? Ahora rápido, bien los puntos. Primero, como lo hemos estado viendo, la crítica es algo inevitable. Hay personas criticonas, hay personas que aman la crítica, hay personas hipercriticas por todos lados, ¿no? Tú conoces a algunas personas así. Yo supongo que la mitad de las personas presentes son personas así. Y por lo tanto, la crítica es algo inevitable. Entonces, si no sabemos cómo tratar con esto, la crítica, ¿cómo vamos a conservar la paz? ¿Cómo? ¿Cómo vamos a conservar la paz? Estoy resistiendo muchas tentaciones aquí. Rápido el bosque. Primero, hay que considerar el motivo de la persona que nos está criticando. Sus motivos pueden ser interminables, ¿no? Celos, envidias, frustración. su falta de autoestima, ¿no? Puede ser una persona descontenta, decepcionada, una persona llena de prejuicios en contra de algo, en contra de alguien, con este algo o alguien nos tiene identificados, ¿no? Pero hay que tomar en cuenta lo que estamos diciendo. Es una persona que nos está criticando. ¿Cuáles son sus motivos? ¿Por qué nos está criticando? Primero. Segundo, hay que considerar la fuente, el origen de la crítica que estamos recibiendo de esta persona. Y lo que quiero decir aquí es ¿cuál es la condición de esta persona? ¿Es una persona inmadura? ¿Es una persona criticona, dominada por su espíritu crítico? ¿Es una persona que tiene algo en contra de nosotros? ¿Es una persona, y la lista aquí es interminable porque puede ser miembro de tu familia, puede ser tu pariente, puede ser tu pareja, pueden ser tus hijos, pueden ser tus amigos, pudieran ser tus enemigos esas personas que te están criticando, pero hay que tomar en cuenta quiénes son estas personas y cuál es la relación que tenemos con ellos. Segundo, Tercero, hay que ver el contexto. ¿En cuál contexto nos están criticando? ¿Cuál es el contexto? Y esto es algo espantoso porque el enemigo de nuestras almas siempre se mete de por medio en esto. Buscando el momento oportuno, la ventana, la oportunidad, la mesa servida. El enemigo está buscando una ventaja sobre nosotros aprovechándose de tus circunstancias, de tu estado de ánimo, de las luchas, de los problemas que hay en tu vida. Sí, el enemigo está así, normalmente está metido de por medio, la dimensión espiritual en esto, y está usando el contexto de tu vida para criticar, para juzgar, ¿no? En un momento dado, para condenarme, para atacarme. También hay que considerar, escuchan, con mucha atención esto, hay que considerarnos a nosotros mismos en medio de cualquier situación así. ¿Cuál es la cosa que la persona está usando para atacarme? ¿Es algo legítimo? Y esto es lo que todos no quisiéramos verlo, ¿no? Su crítica puede ser en un momento dado como un tipo de espejo. para que veamos defectos, para que veamos debilidades, para que veamos deficiencias, ¿no? Para que veamos tendencias pecaminosas en nosotros. Puede ser que están señalando tu negligencia, pudieran estar hablando de tu irresponsabilidad, pudiera ser que tú eres culpable de algo y no quieren soltar ese algo y siguen insistiendo en que tú eres culpable. Y hay que considerar la veracidad o la falsedad de la crítica. Y esto es algo gigantesco aquí, estoy resistiendo muchas tentaciones, pero doy este ejemplo, si tú te sientas como que me están atacando constantemente, si te sientes como muy maltratado, muy, muy maltratado, me siento como abusado, están abusando de mí. El punto aquí es importantísimo, hay que preguntarte el por qué. El por qué de estos ataques. Hay un por qué. Y lo vuelvo a decir, el tiempo no nos permite ver el ejemplo del pobrecito Job. Más atacado, abusado, muy, muy, muy maltratado por sus ex amigos que ahora son sus enemigos. Lo pintaron como un demonio encarnado. En más de un texto lo vemos. y el pobrecito joven, inocente de principio a fin, en la mayoría de sus acusaciones. Pero el por qué de estos ataques. Y rápido, hay que considerar el contenido. ¿Qué es lo que están señalando? ¿De qué están hablando? ¿Un pecado? Si es un pecado, ven lo que voy a decir. Entonces, por más que no nos guste, esta crítica nos puede ayudar muchísimo. Si están señalando una falla en cuanto a lo que crees o en cuanto a lo que practicas como creyente, si están señalando incongruencias, inconstancias, fallas, descuidos, errores, ¿no? Lo estoy resumiendo con la fórmula pecado, ¿no? Entonces Proverbios 27 dice, fieles son las heridas del que ama. Y estas heridas son de una persona que nos está señalando un pecado, nos está criticando, y esta persona pudiera ser tu mejor amigo en la vida. Sí, pudiera estar haciéndote un favor importantísimo, como un acto de amor, criticándote. Y este tema del Dios que te va a lastimar, pero que nunca te va a perjudicar, Tu mejor amigo pudiera estar lastimándote sin perjudicarte. Te está ayudando a ver lo que no quieres ver. Está mostrando el espejo, en el espejo de la palabra de Dios. Tú tienes que analizar la veracidad o la falsedad de la crítica. Y en ese momento de considerar la veracidad o la falsedad de la crítica, escuchan, No debes perder ni un momento tratando de justificarte a ti mismo. El silencio, la mejor forma para enfrentar todo esto, guardar silencio hasta que hayas analizado, hasta que hayas examinado el tema. Esto lo vemos en el Ministerio Público de Nuestro Señor Jesús en repetidas ocasiones. Guardó silencio Nuestro Señor Jesús. no respondió a sus acusadores. Y cuando en nuestro caso la crítica resulta ser válida, entonces debemos ser los primeros en tomar la iniciativa, en reconocer nuestra culpa, reconocer nuestro error, reconocer nuestro pecado, tomar la iniciativa, en criticarnos, juzgarnos y con la ayuda de Dios cambiar. ¿Puede ser necesario pedir el perdón? En todos los casos es necesario arrepentirse. En la medida en que veas algo en donde la crítica está acertada, se está dando en el blanco, la flecha cayó exactamente en el punto correcto, entonces debemos de inmediato arrepentirnos. No enojarnos con nadie. No guardar resentimiento. Lo que pasa en todo este asunto no es más que lo siguiente. En muchísimos casos no es el mensaje, hablando de la crítica correctiva, formativa, objetiva de la palabra de Dios, no es eso. Es la persona. No es el mensaje, es el mensajero, lo que no me gusta. Pero nosotros no tenemos el privilegio de escoger quién será el mensajero. Dios usará a quien sea. Dios puede usar a tu pareja. Por más que no te gusta, puede ser tu marido, puede ser tu mujer, tu esposa, el instrumento, el mensajero, pudieran ser tus hijos. No, que no pudiera ser Juanito. Por primera vez en su vida Juanito tiene la razón. Y sus papás están equivocados. El punto, escuchen, no debemos permitir que seamos inquietados, ofendidos, heridos, no, no. Y tú y yo somos tan hipersensibles, no, que esto es nuestra reacción, es por la gracia de Dios que podemos recibir la crítica acertada en lo que sea. Y en muchos casos, escuchen ahora, es lo contrario. Es una acusación falsa, algo mal entendido, algo mal interpretado, y en tal caso debemos hacer todo lo posible para aclarar y explicar el asunto. Y estoy aquí, estoy luchando muchísimo aquí con este tema. Les dije qué tan desagradable es esto. Me vienen a la mente tantas cosas. Acaba de suceder un escándalo mayúsculo en los Estados Unidos con tres mujeres encargadas de Harvard, de Penn, en la Universidad de Pennsylvania, de Harvard y de MIT. No, por favor. Tres universidades en lo que se llama la Ivy League, o sea, de los más, de mayor prestigio. En una entrevista ante el Congreso, estas tres mujeres fueron preguntadas repetidas veces sobre el uso de redes en sus universidades y propaganda de parte de algunos alumnos que estaban pidiendo el exterminio, el genocidio en contra de Israel. Alumnos, miembros de la facultad incluso y muchos alumnos de estas universidades, tres universidades de mayor prestigio en la Unión Americana y estas tres mujeres al ser entrevistadas frente al Congreso, estaban leyendo, esto lo publicaron, esto lo dijeron, pancartas, marchas, protestas, y un sinnúmero de veces solicitando una guerra de exterminio en contra de Israel, de genocidio. Y las tres mujeres, las tres mujeres dijeron, no podemos juzgar, no podemos calificar esto, no podemos prohibirlo, No podemos quitarle de nadie su derecho de libre, la libertad de expresión, de libremente expresar su punto de vista. Y estas tres mujeres son administradores, ¿no? Como el administrador de la UNAM sería un ejemplo aquí. What is the word there? Rector. Son rectores. Tres mujeres. Y les pido perdón por este ejemplo. Una mujer republicana, de la Cámara Baja, 17 veces les dio la oportunidad. Hay un clip de video, 17 veces. ¿No quieren modificar lo que están diciendo? ¿No quieren corregir su punto de vista? ¿No quieren reconocer que están dando luz verde? A personas que quieren hacer lo que Hitler trató de hacer a los judíos, no quieren reconocerlo y 17 veces dijeron no. Y la más contundente, con un sarcasmo y una mirada de soberbia y una sonrisa en su boca. ¿No? Comenzaron las críticas. Increíble el escándalo, espantoso. Y esta la más prepotente soberbia, ayer renunció. Renunció supuesto. Vivirá en vergüenza perpetua esta mujer por lo que hizo. ¿Qué es lo que estoy ilustrando? ¿Qué es lo que estoy diciendo? Escuchen bien. Le dieron a esta mujer 17 oportunidades para corregir su error, para modificar su versión, ¿no? Para decir, estoy equivocado, ¿no? Estoy mal, ¿no? Esto jamás se puede permitir aquí. Yo voy a decir esto, ¿no? Más de uno de estos grupos estaban usando su hástica de los nazis al hacerlo. ¿No? Ni así. No dice, no, ese es su derecho. No, no estaban haciendo nada malo. Y por eso estoy detenido aquí. Es un ejemplo clásico de lo que estamos viendo aquí. Esta mujer no quería recibir ninguna palabra crítica. No quería reconocer su propio error. Y pagará las consecuencias para el resto de su vida. O sea, vivirá con esta vergüenza hasta el día de su muerte. Y sus hijos y su familia también. Así funciona esto. Ahora termino lo que estoy bosquejando aquí a grandes rasgos con lo siguiente. Cuando, lo que hemos dicho es lo siguiente, cuando la crítica es acertada debemos arrepentirnos, debemos reconocer nuestra falla, debemos hacer todo lo posible para corregir nuestro pecado, nuestro error, debemos arrepentirnos. Y cuando el asunto no es así, cuando somos inocentes, ahora rápido, los ejemplos aquí se nos acabó el tiempo. Debemos considerar, rápido, escuchen el argumento aquí. El primer ejemplo, nuestro Señor Jesús. El argumento de Pedro en relación con lo que pasó a nuestro Señor Jesús, escuchen lo que dice la palabra de Dios. Para esto soy llamados, pues que también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, el ejemplo para que sigamos suspisadas, el cual no hizo pecado, ni fue hallado engaño en su boca, quien cuando le maldecían, no retornaba a maldeción, cuando padecía, no amenazaba, no se defendía, no se puso a la defensa, sino remetía su causa al que juzga justamente. Entonces, el punto, el hijo de Dios encarnado, insultado, acusado, falsamente criticado, condenado interminablemente a lo largo de su ministerio público, con acusaciones desde este bastardo, este hijo ilegítimo, hasta este farsante engañador, hasta endemoniado, ¿no? Y si Cristo fue tratado así, ¿qué debemos esperar nosotros? Acabamos de leerlo. Nos ha dejado un ejemplo exactamente de cómo responder ante la crítica falsa. Hay que dejarlo en las manos de Dios. Hay que dejar el asunto en las manos del que juzga justamente. Y luego dice, es agradable si alguno por la conciencia delante de Dios sufre molestias padeciendo injustamente. Es un tema, cuando dice, este, qué gloria es que si pecando sois abofeteados y lo sufren, mas si haciendo bien sois afligidos y lo sufren, lo soportan, ciertamente dice esto, es agradable ante Dios. Y la palabra traducida aquí, abofeteados, es una palabra griega, tratados injustamente con severidad incluso. Es agradable a Dios que sigamos el ejemplo de Cristo. Es un tema gigantesco. Hay otros textos que hablan de lo mismo. Entonces, hay que considerarlo así. Lo que le hicieron a nuestro Señor Jesús es lo que a nosotros nos van a hacer en muchos contextos. Y hay que considerarlo desde la perspectiva del ejemplo que nos ha dejado nuestro Señor Jesús. Y rápido, hay que considerarlo desde la perspectiva de la eternidad. desde la eternidad, las palabras criticonas desde la eternidad a través del filtro de la palabra de Dios. Mirar y contemplar no desde la perspectiva de la eternidad y en el mismo sermón del monte en relación con la persecución que dice cuando sois vituperados, cuando os persigan, cuando cuando digan de vosotros todo mal por mi causa, me entiendo. La reacción, gozaos, alegaos, porque vuestra recompensa es grande en los cielos. porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros. ¿Qué es esto? Desde la perspectiva de la eternidad, ese es otro gran tema, el tiempo se nos fue, ¿no? A largo plazo, Dios tendrá la última palabra, a largo plazo Ya no estaremos sujetos a ningún juicio equivocado, ni ninguna de estas personas criticonas, nada de esto. Incluso desde la perspectiva de la eternidad veremos todo esto como lo más leve. Si eso es todo lo que tienes que sufrir en tu vida cristiana son puras palabras, leve, insignificante, trivial. Y hay que verlo desde la perspectiva de la gloria de Dios. Acabamos de leerlo. A Dios le agrada vernos atacados y reaccionando así. Al grado en que nos va a recompensar Dios, ¿Por todo esto? Sí. Ahora concluyo esta parte y les pido perdón porque tengo que por lo menos introducir esto, ¿no? Para cerrar el argumento por el momento. Pero esta fórmula que llevamos años usándolo, la mayoría de las personas no reciben beneficio alguno de la crítica. Nunca. No reciben beneficio alguno de la crítica humana. Nunca. Menos de la crítica divina. Nunca. ¿No reciben beneficio alguno? No. Y estas son las preguntas que tenemos que hacernos frente a este, yo voy a decir fenómeno. ¿Tan solo lastimado y nunca ayudado por la crítica? ¿Tan solo ofendido y nunca mejorado? Ningún beneficio entonces. ¿Tan solo inquietado y nunca cambiado? No. Tan solo lleno de soberbia y nunca humillado. Esa es la forma que tantas personas responden. No sirve para nada criticar a esas personas. Y en el contexto de la palabra de Dios hay que entenderlo. Hay personas que se van lastimadas por algo que no les gustó. Se van ofendidas, inquietadas incluso. Y de principio a fin llenas de soberbia las mismas personas. Nunca humilladas, nunca conducidas a arrepentirse de nada. Nada. No son cambiadas, ni transformadas, ni mejoradas, pero son examinadas al escuchar esto. Son examinadas de manera preliminar, son advertidas anticipadamente. Y la crítica objetiva, amorosa, formativa, correctiva de la palabra de Dios, si no hace ningún efecto real en sus vidas, Dios los usará en su contra en el día de juicio. Dios les llamará a cuentas en el día de juicio por su forma de responder ante su palabra. Esto es lo que vemos en el ministerio público de nuestro Señor Jesús. Es un pequeño, muy reducido, cien personas aproximadamente que forman la membresía de la primera iglesia en Jerusalén. Y los cálculos van de medio millón, yo creo que superan fácilmente dos o tres millones de judíos, testigos oculares de sus obras y personas que escucharon, que presenciaron la crítica divina en su contra en el ministerio público de nuestro Señor Jesús. Y el asunto no ha cambiado hasta el día de hoy. Ahora terminamos con esto. El tema que va a la mano con esto, que es el tema de los chismes. Es tan fácil ver, no hemos dejado el tema, como no hay paz, desde un principio para con Dios en la vida de ninguna persona no arrepentida, nunca habrá paz con Dios, sino guerra continua, eternamente. Lo mismo con los demás. Si no hay paz para con Dios, será imposible tratar con la crítica, con el juicio, con la oposición, con los problemas, en tu propio matrimonio, en tu propia familia, no habrá paz, nunca, nunca. Ahora, el tema de los chismes, para introducirlo, la introducción al próximo domingo, ahora terminemos con esto. La palabra chisme, se define en forma técnica como lo siguiente, hablar, comunicar, comentar, divulgar y escuchar malas noticias, noticias malas acerca de otras personas a sus espaldas. Y lo vuelvo a decir, comunicar, hablar, divulgar. Tú puedes comunicar esto, tú puedes escucharlo, tú puedes recibirlo, tú puedes divulgarlo a terceros, tú puedes comentar estas malas noticias acerca de otra persona o otras personas a sus espaldas. La persona no está presente con los chismes, está ausente, no está presente. Y como no está presente, no puede aclarar, no puede informar, no puede comunicar otra perspectiva, otra versión, no puede desmentir, no puede decir la verdad, porque no está presente. Chismes, ¿no? Y luego, escuchen, en la definición técnica, la fórmula malas noticias. Escucha, ¿qué quieren decir malas noticias? Rumores, calumnias, ataques, murmuraciones, exageraciones, palabras críticas, testimonio falso, mentiras. Malas noticias. O de igual manera pudieran ser verdades, no mentiras. Pero son verdades pecaminosas. Son verdades tristes y pesadas. Respecto al objeto, el objeto de los chismes, y respecto a él o respecto a su familia o respecto a su persona o respecto a su lista. El punto es la persona no está presente. para responder, para corregir, ni siquiera para recibir las palabras críticas, la condenación. Ahora rápido para concluir, escuchen y así veremos cómo todo esto acaba con la paz. Hay que comenzar a analizar esto en la siguiente forma, preguntándonos, ¿comunicaríamos esta misma información si la persona estuviera presente? Hablaríamos igual en su presencia. Estaríamos dispuestos a decir exactamente lo mismo si la persona estuviera parado frente a nosotros. Estaríamos dispuestos a recibir la misma información y dar la bienvenida, estamos platicándose, nos acerca una persona y comienza a comunicarnos estas cosas, y aquí está parada a un lado de nosotros el objeto de los chismes. Spurgeon hacía esto tantas veces, algunos de ustedes se acuerdan. ¿Qué me dijiste? Tráeme un lapicero. Aquí, siempre traía ahí. ¿Qué? ¿Otra vez, por favor? No, no te escuché bien. ¿Qué? ¿Cómo? ¿Cómo así? ¿Eso es lo que me estás diciendo? Vámonos, vámonos con la persona de quien me estás hablando. ¿Me puedes acompañar? ¿O yo tengo que entregárselo a él como yo soy el testigo y tú no quieres venir conmigo? No está aquí, vamos a hablar. Esa es la pregunta. ¿O peor? Peor. ¿Hablaríamos lo mismo a la hora de su funeral? Estamos en el velatorio, estamos congregados. Es la hora del entierro. Es la hora de decirle adiós a esta persona. Les tengo que decir este chisme. Por lo menos al oído de alguien lo tengo que divulgar. A la hora del entierro, ¿Acaso no frenaríamos la boca? ¿O nos gustaría que otras personas hicieran lo mismo? ¿Hablaron mal de nosotros? ¿Aspaldas de nosotros? Eso es lo que nos incomoda siempre. ¿Quién te dijo eso? ¿Cómo? ¿Chismeando acerca de nosotros? ¿Aspaldas de nosotros? ¿Cómo? ¿Cómo? Volveremos a esto en un momento. Nosotros hemos de ponernos en el lugar de la persona que es el blanco de todo esto y entender que los chismes perjudican a esta persona y nos perjudican a nosotros y que afecta nuestra paz. ¿Cómo vamos a mantener la paz chismeando? y perjudica nuestra relación con Dios. Los demás lo van a tomar como traición, como infidelidad, como deslealtad, como se nos acabará por completo la confianza y la paz con esas personas. Les aseguro que sí. Lo vamos a tomar como una violación, como si nos hubieran violado. Sí. Y vamos a preguntarnos de inmediato ¿Quién? ¿Quién te dijo eso? Y si lo tomábamos antes como amigo, de inmediato vamos a comenzar a pensar ¿Ahora son nuestro enemigo? ¿Son nuestros enemigos? ¿No? Increíble la reacción. ¿No? Y peor aún, hemos de preguntarnos, si nosotros somos el instrumento de estos chismes, tenemos que preguntarnos, ¿por qué estoy diciendo esto? ¿Cuál es mi motivo? ¿Cuáles son mis motivos en hablar así, a espaldas de esta persona? Y si no somos la fuente, si no somos el chismoso, sino tan solo el cómplice al recibir la información, tenemos que preguntarnos ¿Por qué estoy escuchando esto? ¿Por qué lo estoy escuchando? Y la persona chismosa siempre tiene su agenda, siempre tiene sus motivos. Quiere algo, busca algo, espera recibir algo. Y la lista de cosas, poder, seguridad, confianza, aceptación, valor, propósito, autoestima, la lista es interminable. Busca algo de las demás personas, está buscando algo de estas personas. Y eso es su motivo en hablarles a espaldas de alguien. Está buscando algo. No está buscando de Dios. confianza, amor, valor y propósito. No, no, no, está buscando de los demás algo. En vez de usar a la persona, o mejor dicho, en vez de amar a la persona, tan solo quiere usar a la persona, la persona con quien está hablando, quiere usar a esta persona para sacar algo. Increíblemente, sí. No hay paz en su corazón. No, está buscando algo. Entre paréntesis, yo creo que nunca lo he dicho, ahora lo tengo que decir. Escuchan, creo que esto públicamente nunca lo he dicho. Escuchen con mucha atención esto. Cuando hay algo grave en la vida de una persona con quien tenemos que hablar desde la perspectiva pastoral, estoy hablando aquí, la regla fija con testigos. Esa es la regla fija. Es con testigos. Llevo años viéndolo. Una persona con quien tenemos que hablar y le digo a la persona, de antemano le digo, sí, vamos a hablar. Yo con, ¿no? Mi hijo Mark. Yo con uno, dos o tres hermanos. Normalmente es uno o dos, depende de la cosa. Como testigos. No sé si me explico. No sé si es entendible la ilustración aquí. Porque hay un montón de personas que van a salir de una reunión y van a cambiar la versión de lo que se dijo. Esto ha pasado cuantas veces, aún con testigos esto llega a suceder. Las personas salen de una entrevista pastoral sobre un problema, y aquí entender la palabra problema quiere decir algún pecado, y luego cambian la versión de lo que se comentó, de lo que se dijo en esta reunión. Entonces, esto de testigos, ¿es para qué? Para evitar este lío que estamos mostrando aquí, ¿no? El lío de la persona chismosa que tiene su agenda, ¿no? Y es increíble qué tan frecuentemente suceden estas cosas. Ahora, termino con esto, ya, por último. Hemos hecho una introducción a este asunto. Tan solo quiero que veamos el día de hoy cómo la crítica acaba con la paz. Y puede ser muy complicado esto. Y el punto que hemos tratado de enfatizar es aquí con la ayuda de Dios aprender cómo conservar la paz en medio de la crítica. A esto volveremos. Y por último, los chismes acaban con la paz. Y tan solo hemos ilustrado aquí con la idea de apuntarlo, de ir con testigos, de llevar a la persona por la mano, lo que me estás diciendo aquí está la persona, no sé lo quieres decir, como un medio para frenar esto y lograr la paz. Cómo vamos a ver. Pero hay mucho más aquí. El tiempo se nos acabó. Termino con esto. Escuchen bien. Hay diferentes tipos o clases de personas chismosas. Sí. Diferentes tipos de personas, ¿no? Chismosas. Sí. Esto es así. Estoy luchando aquí horriblemente. Este, tengo que agregar. ¿Se acuerdan ustedes de la descripción del amor, no? El amor que no es celoso, que no es envidioso, 1 Corintios 13. El amor que no es arrogante, presumido, que no es atencioso, vanidoso, que no es endecuroso, que no busca lo suyo propio, sus propios intereses. El amor no se enoja fácilmente, no guarda rencor, no lleva cuentas del mal, ni siquiera piensa mal el amor. No se alegra de la injusticia, no se deleita en la maldad. ¿Se acuerdan o no la descripción del hermano fulano que seguimos buscando por el nombre de este hermano fulano, fulano, fulano? No encontramos a esta persona. Es un retrato del amor de nuestro Señor Jesús. Nunca celoso, nunca arrogante, nunca ansioso, nunca buscaba sus propios intereses, enojándose tan solo en cuanto del pecado y la maldad, no guardando rencor, ni llevando cuentas de la maldad de los que son perdonados por su amor y gracia. Nada, pero escuchan, La descripción de diferentes clases de personas chismosas tiene un como encabezado, como una descripción acertada y es la siguiente, siempre son personas soberbias en todos los casos. Y la soberbia es celosa, arrogante, jactanciosa, indecorosa, siempre busca sus propios intereses, es lo contrario del amor. Enojándose, guardando rencor, llevando cuentas del mal, pensando el mal, ¿no? Se llena de júbilo por la injusticia, por la maldad de otros. Entonces, las personas aquí, para concluir, que vamos a describir, diferentes tipos de personas chismosas, todas estas personas tienen el denominador común en sus vidas, son personas soberbias en todos sus casos. Escuchan, como si no fueran culpables ellos de nada, como si estuvieran por encima de todos. Termino con la lista. Primero el espía. Y hay textos bíblicos con cada uno de estos que vamos a mencionar concluyendo el día de hoy. El que anda en chismes descubre el secreto. ¿Cómo es que descubre el secreto? Espiando. Anda espiando con el fin de descubrir el secreto, ¿no? creyendo que hay algo oculto que yo no sé. La información es poder. Yo tengo, yo tengo información que ustedes no tienen. Y así, así yo estoy importante porque, porque espiando he obtenido la información que les voy a compartir, que les voy a divulgar, porque soy espía. Trabajo por la CIA, algo por el estilo. Están espiando los de la CIA en Facebook, ya lo comenté al principio. Entonces, ¿trabajas con ellos? Sí, trabajo con la CIA, soy espía. Segundo, la persona quejumbrosa, diferentes tipos de personas. El hombre perverso provoca pleitos y el calumniador, el chismoso, Divide a los amigos. Nuestra versión en inglés dice, divide a los mejores amigos. Esa es la persona quejumbrosa, quejándose de todo y de todos, atacando a medio mundo por su espíritu quejumbroso. Y lo que le conduce a hacer a esta persona es achismear. La miseria en que vive esta persona busca compañía, necesita que alguien comparte su miseria. Y su espíritu quejumbroso, su actitud criticona, es lo que le motiva. Entonces, la persona quejumbrosa, hay que darlo por sentado, es una persona chismosa, te lo garantizo. Tercero, el traidor. Yo tengo aquí la palabra Judas, el traidor. No, es que me hicieron algo. Es que no me dieron mi lugar. La palabra traidor es una persona, es algo complicado aquí. Está buscando venganza por algo que le hicieron. Está enojado. Está buscando vengarse. Y te va a apuñalar en la espalda. Se va a meter el cuchillo. Sí, y le va a dar vueltas chismeando. Es un gran tema, ¿no? En tercera de Juan se describe a estas personas llenas de malicia, dice, acusándolos injustamente con palabras maliciosas. Atacaban a Juan, sin discutir el texto, buscando venganza en contra del apóstol Juan, como si fueran traidores como Judas. Sí, es increíble, no pueden hacer otra cosa, se sienten como víctimas, hay algo que me hicieron algo, algo pasó y ahora son el justiciero, son el pistolero, lo van a hacer con sus palabras, buscando venganza, increíble. Y luego el camaleón, Camaleón, esta palabra que habla de ese animal que cambia su apariencia según las circunstancias, el color de su piel incluso se transforma. Camaleón. Muchos me dicen que no se pronuncia así. Son dos palabras, cama, león, camaleón. ¿Qué es esto? Increíble. Esta es la persona motivada por el miedo. Sí, es más de lo mismo. Le hicieron algo, se quedó excluido del grupo. Esa persona se quiere quedar bien con alguien, entonces se convierte en más que un traidor, camaleón, en donde se pone de acuerdo con este y da la vuelta y se pone de acuerdo con el otro para quedarse bien con los dos, pero su medio para quedarse bien con los dos Chismeando, chismeando. Y luego la persona entrometida. Esta palabra en nuestras versiones antiguas, en una lista de textos, ¿no? Habla de mujeres entrometidas, la versión antigua. La persona que se mete en asuntos ajenos, es lo que significa entrometiéndose en lo ajeno. en Segunda Adolescencia 3. No tienen más que hacer que entrometerse en lo ajeno y por eso todos los programas en radio y televisión que se dedican a los chismes, los mayores ratings del mundo, porque todos quisiéramos saber qué hizo Miguelito. ¿Cómo es posible que Miguelito? ¿Qué hizo en el concierto? ¿Cómo es posible? Ni fuiste al concierto. No tienen ni el video de lo que pasó en el concierto. Las redes sociales no son más, en la mayoría de los casos, que personas entrometidas chismeando. Normalmente resultan ser personas aburridas, flojas en los textos bíblicos, que están mal usando su tiempo. Y esto involucra otros pecados que no vamos a discutir el día de hoy. Pero concluyo con esto, por último. Y esto es lo que veremos en ocho. Casi todos los pecados así, desde la persona criticona hasta la persona chismosa, no simplemente, yo decía, ¿son personas soberbias? Sí, en todos los casos, sí. Y la prueba contundente de lo que estoy diciendo, que no es simplemente una acusación, la prueba contundente es que los chismes incluyen el pecado de juzgar a otros. de juzgar equivocadamente a otros, de pronunciar juicios ilícitos en contra de otros. Y esto queda pendiente. ¿Juicios ilícitos? ¿Juzgan equivocadamente a otros? Sí, porque ese es el propósito, de enjuiciar, de juzgar. de condenar. Y hay un cuantos textos bíblicos que nos adviertan y ya saben hacia dónde va el primero de estos textos con una doble regla. Una para mí, otra para ti. Una doble norma. Sí, sí. Y la advertencia de Cristo. Hipocresía. Sí. ¿Soberbia? Sí. Nos dicen en el mismo Sermón del Monte, nuestro Señor Jesús habla exactamente de esto y les dice, si es una regla para ti y otra para mí, con la misma regla serán juzgados. Con la misma regla, juzgados. Entonces, hemos a grandes rasgos, sin meternos en ningún detalle en el día de hoy, nada más a fondo, salvo retratar dos enormes obstáculos en nuestras relaciones con los demás, dos obstáculos que tan solo los creyentes los podemos resolver, la crítica y la idea sencilla de los chismes. Y termino diciéndolo, si pudiéramos mañana acabar con los chismes en nuestras relaciones con los demás, y acabar con la crítica no objetiva en nuestra relación con los demás, y acabar con el orgullo, y acabar con el yo, y acabar con la soberbia, de la abundancia del corazón sale todo esto, entonces podríamos vivir en paz ¿No? Y y ustedes que no van a salir antes de Navidad, yo sé que van a estar con sus familias en el veinticuatro en la tarde, el día primero, tienen que escucharlo, vamos a dar las reglas de hoy en ocho, ustedes, ustedes, y y yo también, vamos a llevar las reglas, yo las voy a traer en presas, ¿No? Aquí en la regla, y tú vas a entrar a la reunión y a regla número uno, regla número dos, regla, y tú ahí vas a estar viendo las reglas Y no se va a acabar la paz en la reunión de la familia. Como suele suceder, muy de vez en cuando sucede esto en esta época, de estos pleitos que pueden surgir a la hora de reunirse con la familia criticona. Y si son inconversos, si antes no es Heineken 0-0, entonces si es Heineken, no 0-0, después de un, yo digo 15 minutos, máximo media hora, en estas reuniones con la familia creyente, todo esto va a explotar y aunque se juntan para cantar Noche de Paz, de nada sirverá cantar Noche de Paz. Entonces estoy animándolos a ustedes que todavía no van a salir hasta pasando el próximo fin de semana, a que vengan a escuchar. Pero basta con lo que hemos escuchado. Padre, damos muchas gracias por habernos reunido por este tema que nos interesa y que nos ayuda y que es algo importantísimo. La capacidad que tenemos como creyentes de frenar nuestra boca, de no dar rienda suelta a todo este paquete de pecados. dejando por tu ayuda y tu gracia de criticar innecesariamente a nadie y de chismear. Y así mantener la paz en nuestros corazones, frenando nuestros pecados, nuestras tendencias a cometer estos pecados que acaban con la paz. Y por eso te pedimos tu ayuda para que podamos irnos de aquí reflexionando y analizando esto y buscando el poder y la gracia de tu espíritu y tu palabra para que obran poderosamente en nosotros como un freno en nuestra boca. Y por eso te pedimos en el nombre de Cristo Jesús. Amén.
Guerras y Pacificadores 4
Series Guerras y Pacificadores
La mayoría de las personas no reciben beneficio alguno de la crítica (ni la del hombre, ni la de Dios).
Sermon ID | 1215231849454574 |
Duration | 1:51:21 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | James 3:5-12; Matthew 12:32 |
Language | Spanish |
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