00:00
00:00
00:01
Transcript
1/0
Mateo capítulo 14. La otra semana, incluso por dos o tres semanas, miramos al reino de Dios en Mateo 13. Estamos mirando a través de este año en lo que estoy considerando una serie de textos de discipulado, textos importantes para cada cristiano conocer. Primero, estamos tomando bastante tiempo en las enseñanzas de Cristo, en los milagros de Cristo, y así mirando milagros no todos y enseñanzas no todas, pero las que cada cristiano debe conocer, y eso es realmente la mayoría. Pero en capítulo 14 y 15 son los dos capítulos de la vida de Cristo en Mateo que tienen milagros muy importantes que voy a llamar milagros de discipulado. Los milagros de Cristo no fueron sólo para hacer a la gente sentirse mejor por curar sus enfermedades. Los milagros de Cristo eran para, en un sentido, acercar la gente al Señor Jesús, acercar los que reciben sus milagros, acercarles al Señor. Pero tenía un propósito hasta mayor que eso. El propósito mayor era para preparar a los discípulos para hacer lo que luego serían apóstoles. Cuando los discípulos caminaban a la tierra con Jesús, todavía no eran apóstoles. Un par de veces el Señor los envió, porque apóstol significa enviado, los envió para un día o unas semanas para evangelizar. Pero normalmente estaban allí solo en entrenamiento como discípulos, como aprendices, como alumnos del Señor Jesús. Y más tarde, después de llenarse del Espíritu Santo en Hechos capítulo 2, luego Dios les colocaría en el cuerpo, el nuevo cuerpo que sería la iglesia que comenzó en Hechos 2, colocaría a los apóstoles como el fundamento de la iglesia, digamos. Cristo siendo el fundamento mayor, pero dice en, creo que en Efeisios 2.20, que los discípulos en el sentido de sus enseñanzas y su ejemplo, llegaron a ser fundamento sus enseñanzas por lo demás de la iglesia. Así encontramos que Cristo está preparando a esos discípulos para ser enviados, apóstoles, para la gloria del Señor. Y así lo hizo, a veces, con sus enseñanzas. A veces, con su ejemplo y a veces con sus milagros. Aquí tenemos primero el ejemplo de Cristo y luego dos milagros de Cristo para enseñarnos cómo ser buenos discípulos para el Señor Jesucristo. Normalmente necesito, y siempre necesito para profundizar en esto, necesito un sermón por cada sección de este capítulo y a veces un par de sermones por cada sección para entender esto muy bien. Pero creo que lo que es el propósito ahora es mirar las ideas que están aquí un poco por encima para ver el grano de la enseñanza acerca de cómo confiar en el Señor y qué aprender del Señor con estos milagros y con su ejemplo, como el primo de Juan el Bautista, el amigo de Juan el Bautista, y Juan habiendo sido su precursor, así que esa muerte de Juan el Bautista le afectó a Cristo grandemente. Y así que el ejemplo de cómo enfrentar la muerte de un ser querido, y tenemos un ejemplo de esto en la iglesia con la familia Baonza, es una cosa muy importante para aprender. ¿Cómo lo enfrentó Cristo? como nos enseñan nosotros a enfrentarlo. Y entonces, para el nuevo año, tenemos no solo esa lección, pero dos lecciones más de la provisión de Cristo de estos panes y pescados para los cinco mil hombres, Y tenemos aquí el ejemplo de Cristo, el milagro de Cristo de caminar sobre las aguas, invitando a Pedro a caminar sobre las aguas. Y así el Señor está enseñándonos a nosotros que Él provee para nosotros, y usa lo que le damos a Él, y podemos en este nuevo año caminar sobre las aguas si mantenemos la vista en Cristo durante el año. Oiremos para ver cómo el Señor nos enseña estas lecciones. Nuestro Padre Esclestial, gracias por este nuevo año de 2011. Te rogamos, Señor, que nos ayudes a ser fiel hasta que tú vengas. A lo mejor tú quieres venir en este año. Ayúdanos a ser fieles para eso. Pero a lo mejor no vienes por muchos años más. Ayúdanos a ser fieles hasta que vengas. Esperando que tú puedes venir en cualquier momento. Tú puedes venir esta mañana, Señor, en este mismo día. ¡Ay, qué alegría sería, Maranata, que venga pronto, Señor! Pero si tú tardas tu venida, ayúdanos aprendiendo de la Palabra de Dios, ayúdanos a aprender cómo confiar en Ti, y así ser lo que Tú quieres que seamos, hacer lo que Tú quieres que hagamos. Para este nuevo año y para toda nuestra vida futura, úsanos Señor. Glorifica tu nombre. Nosotros te pedimos en el nombre de Jesús. Amén. Mateo 14, versículo 10, Herodes ordenó decapitar a Juan en la cárcel. Un hombre carnal, motivado por la danza, por el baile de esta, su hija, carnal, y él así entusiasmado le prometió cualquier cosa. Si andamos por la carnalidad, por la mundanalidad, Hacemos decisiones bien tontas, bien necias. Y entonces, así había hecho esa decisión, pídeme lo que quieras. Y le entristeció grandemente, dice que la muchacha le hubiera perdido la cabeza de Juano Bautista, pero así él le tenía decapitado en su orgullo y le dio eso. Versículo 3 de entonces, oyéndolo Jesús, Recuerda, como acabo de decir antes de la oración, que Juano Bautista es el que es el lucero de la mañana en un sentido, prediciendo la venida del sol de justicia. Y así que el Señor Jesús es el sol que venía para alumbrar el mundo como la luz del mundo. Pero Juano Bautista, diciendo, hey aquí, el Cordero de Dios, es de Juano Bautista con quien Cristo como un primo, hermano. Hubiera jugado con él desde niño de vez en cuando. Yo cuando estuve ahora en Ohio con el funeral de mi papá, conocí a algunos de mis primos que no había visto en cuarenta años casi, o más algunos. Pero el hecho es que nos acordábamos de cada verano y cada día de Acción y Gracias, de mi niñez, cuando nos juntábamos para jugar y para disfrutar y para comer y para reírnos. Ya supongo que todas estas memorias vienen al Señor Jesucristo de Juana Bautista que había conocido en su niñez tanto. Ese Juana Bautista que dio saltos de alegría hasta en el vientre de su mamá Elizabeth cuando María apareció con Jesús todavía en su vientre como la Santa Virgen. Y así encontramos que este que ya tenía una cierta relación antes de nacer ya tiene que ver que él está decapitado y escuchar esa noticia triste de la muerte, una muerte trágica, cada muerte es trágica, pero esto más. Aquí encontramos que el Señor, ¿qué hizo? Versículo 13. Vamos a leer juntos versículo 13 otra vez. Coyéndolo Jesús se apartó de allí en una barca a un lugar desierto y apartado. Hasta allí. Si es lo que tenemos que hacer. La hermana Carmen esta semana ha tenido que apartarse seguramente. Hubiera querido tomar alguna parca para algún lugar desierto, pero seguro que en su dormitorio, en su cuarto, allí en algún lugar de la casa, ha querido estar a solas con Dios para encontrar su fuerza, su ánimo, su fortaleza. Y así es lo que tenemos que hacer, apartarnos de la gente tanto como sea posible. Pero yo estuve en la casa de mi hermana la noche de la muerte de su mamá, y yo sé que no había ningún rincón donde apartarse en esa casa. Tienen gente allí de todos los países, parece, de todas partes, los Estados Unidos, una gran familia, todos juntos para animarse unos a otros. Y eso es lo que encontramos en versículo 13, cuando la gente lo halló, le siguió a pie desde las ciudades. Aquí encontramos que a veces es imposible apartarnos de la gente. ¿Y cómo reaccionó Cristo? Vete de aquí tú, todos, fuera de aquí, yo necesito estar solo. No, en versículo 14, sabiendo Jesús, vio, vio, El Señor ve cuando tú dueles. El Señor ve cada cosa que está pasando en nuestras vidas. Vio. Y allí vio una gran multitud y tuvo compasión de ellos. Y aunque Él quería tiempo a solas con Su Padre, se entregó no a sí mismo y sus deseos, sino a la gente, y sanó a los que de ellos estaban enfermos. Nota aquí que Cristo hizo estas sanidades, hizo muchos milagros, en los momentos más difíciles en su propia vida. La muerte de Juan habrá enseñado los discípulos a ser fieles hasta la muerte. Porque así miraron Juan Bautista Fiel hasta la muerte. Aunque me cueste la muerte, voy a decir la verdad, voy a predicar la palabra de Dios. Pero el hecho es que ellos tenían que aprender a estar dispuestos a morir, pues el mundo no les va a amar si usted está diciendo que son pecadores y que sólo Cristo les puede salvar. Notamos aquí que Herodes entristeció, tenía gran respeto a Juan Bautista, quería escucharle, aunque no le gustó, no quería arrepentirse, le respetó. Si usted es fiel al Señor, a lo mejor la gente quiere decapitarte, pero le va a respetar. Muchos jóvenes no entienden eso y piensan, si yo vivo para el Señor en la escuela pública, entonces todos van a reírse de mí. Bueno, van a ponerte a prueba, van a reírse un poco, ¿verdad? Pero después del tiempo, ellos van a mirar atrás y decir, mira, Él aguantó la risa mía, Él aguantó las burlas. Él tenía algo especial que pudo seguir fiel, vistiéndose como cristiano, hablando como cristiano, comportándose como cristiano, hasta invitando a otros a la iglesia. Ellos no respeten un cobarde. Respeten uno que es fiel al Señor. ¿Verdad? Había un chiste ayer. Y noté, hay unas citas que salen en mi página de noticias del internet, ¿verdad? Y entre las citas a veces es como un poco chistoso. Y ayer dijo una señora, no sé si era señor o señorita, dice, la única cosa que me disgusta más que un hombre que yo no puedo controlar, la única cosa que me disgusta más que un hombre que yo no puedo controlar, es un hombre que yo puedo controlar. Y así es, es que una mujer parece que quiere controlar al esposo, quiere controlar a los hombres, los esposos entendemos esto. Pero el hecho es que si uno se deja controlar siempre de la esposa, ella le ve como débil, y le va a respetar hasta menos que te respetó cuando ella, verdad, no pudo controlarte. Así, hay que aprender del Señor una sabiduría divina para aguantar las dos cosas, que es una contradicción de términos. Pero aquí encontramos que la gente no aprecia, no respeta a uno que dice, cuando preguntan, ¿eres cristiano? Bueno, mis padres me fuerzan a ir a la iglesia, pero yo me he visto como lo demás del mundo, así que ellos a lo mejor le gustan, pero no le respetan. Y cuando usted hace lo correcto, a lo mejor no le gustan, pero le respetan a usted, ¿verdad? Porque usted ya tiene el carácter de amar al Señor sobre todo, aunque le quite la cabeza. Pero aquí Cristo buscó un lugar desierto para orar. ¿Por qué? Bueno, la tragedia tenía un mensaje hasta más profundo para Cristo. más profundo que sólo para los discípulos, para ellos el mensaje sea fiel hasta la muerte. Para Cristo le recordó lo que Él pagaría para hacer la voluntad de Su Padre. No sólo decapitado, pero Él sería crucificado. Y le recordó que Él vino para morir por los hombres. Y así Él está allí mirando que también Sus seguidores iban a pagar ese precio para seguirle a Él. Seguro que Cristo lo tomó en serio. Ese es un recuerdo de lo que va a pasar a todos estos discípulos porque Él es Dios que lo sabía todo. Según la tradición, Pedro crucificado, cabeza abajo. Según la tradición, Pablo también decapitado. Según la tradición, iba a tener otros. Según dice Juan, a lo mejor murió normalmente, no estamos seguros, pero en la tradición fue hervido en aceite y sobrevivió eso. Y seguro que fue echado allí en Mina Sextal para trabajar muchos años. Allí escribió Apocalipsis. Seguro que había otros que él supo exactamente cómo moriría. Pero aquí encontramos que el Señor sabiendo esas cosas les invita a hacer la voluntad de Dios hasta el costo de sus propias vidas. En este nuevo año, el Señor sabe lo que le va a costar a usted para seguirle a Él. Y Él todavía le anima a seguirle. No dice que será fácil. Él sabe que el que murió por ti merece esto. Pero está pidiéndote mucho. Está pidiéndote un discipulado en serio para seguirle el Señor. Dios quiera que no le van a decapitar este año, ni a mí, ¿verdad? Dios quiera que no me van a hervir en aceite en Perú, ¿verdad? Pero el hecho es que tenemos que estar dispuestos a cualquier cosa que Dios quiera para nosotros. Pero aquí encontramos que luego tenemos la lección de los dos milagros. Después de esa tristeza, miramos a Cristo haciendo la voluntad de Dios y haciendo esos milagros cansado y triste. Así tenemos que ver que el Señor nos afortalece y nos ayuda a hacer cosas para Él, aun cuando estemos cansados y entristecidos de cosas. La hermana Carmen seguro que no quiere servir nadie esta semana, pero aquí está en la iglesia para animar a otros y adorar a Dios. porque sabe que hay que buscar la ayuda del Señor para seguir adelante, y orar, y ver Dios hacer milagros, y así es que nos hace falta la ayuda del Señor para servirle como Cristo le sirvió después. Pero aquí tenemos la provisión de pan para los 5,000 hombres, además de mujeres y niños. Muchos dicen que, como es típico, un promedio de dos hijos de cada familia sería posiblemente, si la mayoría estaban casados, si la mayoría tenían sus esposas allí, a lo mejor había esposos 5,000, esposas 5,000, y otros dos hijos promedio, otros 10,000 hijos, y... La mayoría de la gente en aquellos días como hoy en día, la mayoría de los países del mundo, en India, en China, bueno en China ya están limitándolo, en África, en Sudamérica, en Centroamérica, en México, ¿verdad? Muchos de ustedes tienen más que un hermano, ¿verdad? Muchos de ustedes ya son cinco hermanos o siete hermanos o diez. Hay algunos aquí que, hijo, ojalá tuviéramos solo diez hermanos en mi casa. Crecimos con diez y siete en mi casa. Así que hay varios que han tenido varios, mucha gente en la casa y posiblemente allí había mucha, mucha gente con todos los niños. No importa el número, Cristo provee para todos. Y así, versículo 14, dio a una gran multitud y tuvo compasión de todos. Y así que nosotros tenemos que aprender en estos tiempos a ir a Cristo para nuestra fuerza. Él ve, Él se interese, y Él puede proveer, Él puede sanar todos los enfermos, y Él puede proveer cada necesidad en nuestras vidas. Él sabía que la gente tenía hambre. Él sabía que tú tenías hambre. Él sabía quién estaba enfermo. Él sabía cuándo tú estás enfermo y yo. No importa que haya millones y millones y billones de personas en la tierra, Él se interesa en usted. Como la mujer que tenía flujo de sangre y mucha gente apretando a Cristo. Ella, la única que le apretó con fe, de que Él le sanaría, dijo, ¿Quién me tocó? ¿Qué dices? ¿Quién te tocó? Pero Cristo sabe quien le toca con fe. y así le puede sanar. Si usted le toca al Señor con fe, el Señor lo sabe. Aunque hay millones orando, Él sabe que usted está orando con fe, si así es o no. Pero aquí encontramos que Él puede sanar a todas las enfermedades nuestras. todo lo que llevamos a él, pero así nos enseña a tener compasión a la gente, aun cuando nosotros nos sentimos molestos, posiblemente por tanta gente alrededor y por su presencia. Pero Juan 6, del 5 al 15 dice, cuando salió, o cuando salió Jesús a sus ojos, vio que había venido una gran multitud. Y bueno, esto en Juan, la misma historia. Juan 5, Juan 6, digo, 5 al 14. En Juan 6, en Mateo dice que el dijo a los discípulos. En Juan 6, versículo 5, dijo a Felipe, de donde compraremos pan para que coman estos. Pero eso decía para probarle. Esto decía para probarle, porque él sabía lo que había de hacer. Y Felipe le respondió, dice en Mateo, que todos estaban representados en Felipe, y así que siempre veo esto interesante, que Cristo muchas veces habla a uno, pero está realmente hablando a varios. Y así es que uno, su respuesta va a afectar a los demás. Parece que cuando Felipe dice, ¿De dónde compraremos pan? Los otros estaban diciendo, ¡Ah, men! ¿De dónde compraremos pan? Su poca fe desanimó la fe de los otros también. Todos sino uno. Había Andrés aquí, y así en versículo 8 de Juan 6, dice, uno de sus discípulos Andrés, Juan 6, 8, uno de sus discípulos Andrés, hermano de Simón Pedro, le dijo, aquí está un muchacho que tiene cinco panes y se va de dos pececillos, pero, Cristo, ¿qué es eso para tantos? Es que Andrés no lo hubiera traído al niño si no tuviera un poco, una gota de fe, ¿verdad? Aunque como grano de mostaza tenía sus preguntas y dudas, pero por lo menos, ¿quieres hacer algo con esto o no, señor? A lo mejor Andrés pensó en las historias del Antiguo Testamento cuando Eliseo tomó un poco de pan y lo multiplicó con cien profetas de Dios. A lo mejor estaba pensando en otros tiempos cuando tanto Elías como Eliseo Hicieron un milagro, Dios hizo un milagro con ellos para un par de diudas, para multiplicar pan y aceite en las casas, o en un caso montones de aceite para que pudiera venderlo y tener la provisión y su necesidad. A lo mejor estaba pensando en Génesis 1 que Dios creó todo. Dios puede hacer todo. Dios hizo la tierra con la semilla. Dios puede multiplicar pan si nos hace falta. No supo si Cristo quería hacerlo, así que viene humildemente y con un poco de incertidumbre, pero por lo menos tiene un poco de fe. Y así Dios bendijo esa poca fe. Nota en Juan 6, 5 y 6 que Cristo sabe lo que hace. Dice allí que en versículo 6, Él solo dijo esto a Felipe para probarle, pues Él sabía lo que había de hacer. Cristo sabe lo que hace, está en control de todas las circunstancias, difíciles que sean en la vida, Él está en control. Nos permite, Él nos permite dificultades para probar nuestra fe. Dice para probarle, para probar nuestra fe y para probar nuestra obediencia. Si tenemos fe para obedecer, Si, tenemos fe para presentarle unos panes y unos pescados de esta manera. Pero en Juan 6, de 7 a 10, encontramos aquí que cada uno tiene una parte. en servir al Señor. Un lema de este año es servicio. A los que llegaron tarde, yo dije que voy a poner lema de la iglesia este año. La palabra es sed. Debemos tener sed de justicia. Hambre es sed de justicia. Y los salmos tenemos sed de Dios. Como un siervo brama por las corrientes de las aguas, así, brama mi alma para ti. Tienes sed para ti, oh Dios. Sed, tres letras S-E-D, y este año vamos a poner ese sed de Dios como servicio. Este, evangelismo. E, discipulado. D, que tengamos este como meta de este año, de crecer en nuestro servicio al Señor, en evangelizar más, y en crecer en discipulado por la gloria del Señor. Aquí encontramos entonces que el Señor dice, en servicio, cada uno tiene su parte. Andrés trae un niño. El niño ofrece lo poco que tiene. Los discípulos sirven juntos, dice aquí en versículo 10. Jesús dijo hacer recostar la gente, y había mucha hierba en ese lugar donde sentarse. Así que los discípulos, cada uno, sirvían juntos para mantener orden, porque Dios es un Dios de orden. Y Cristo es el que hizo el milagro. Tú y yo no tenemos que hacer el milagro. Pero si tenemos algo para presentarle al Señor como un niño, un poco de pan, un poco de energía, un poco de una voz para hablar, lo presentamos al Señor, lo pongo. ¿Pero qué es esto, Señor? Yo no puedo hablar bien, yo no puedo hacer nada, pero el Señor está indicando que cada uno tiene su cosa para hacer. Andrés para traer el niño, el niño para ofrecer su pan, los discípulos para mantener orden. ¿Qué es tu parte en la obra del Señor? Dios ha dado a todos dones con que servirle. ¿Cuáles son tus dones espirituales? ¿Tienes algo que hacer para Dios en este año? No sé si lo vas a hacer. Tú puedes dar la excusa, pero yo no puedo hacer nada, pero sí, Dios tiene un don que le ha dado a usted si usted es creyente. Si no es creyente, no, pero si usted es creyente, Dios tiene algo para ti. Versículo 11 de Juan 6, Tomó Jesús aquellos panes y habiendo dado gracias. Eso es cuando nosotros podemos hacer algo y cuando Dios hace algo, cuando oramos y damos gracias. Y así presentamos al Señor lo que queremos dando gracias. Y así mismo, entonces dice que lo repartió entre los discípulos, así mismo los peces. Y Juan 6, 11 al final dice cuanto querían. Cada uno comió. Mira, ayer teníamos un grupo de jóvenes, ¿verdad? Y pensamos, esos jóvenes, ¿cuántas pizzas van a poder comer? ¿Cinco? ¿Siete pizzas? ¿Diez pizzas? ¿Once? ¿Doce? ¿Trece? Pastor Stephen dice, bueno, ¿por qué no pedimos quince? Yo no sé si van a poder comerlo todo. Y entonces, él entró en la cocina y miró, ¿allí pizzas? ¿Quince pizzas? Miro... ¿Dónde están las pizzas? Y una hermana tenía que rápido agarrar dos pedazos de pizza para el pastor Esteban, porque ¡chum! Se desaparecieron así de rápido, ¿verdad? Imagínate aquí, ¿cuánto quería? Si nosotros compráramos una pizzería para los jóvenes aquí, comerían todo eso y pedirían otra pizzería por el lado, ¿verdad? Pero el hecho es que cuando Dios hace algo, lo hace para satisfacer y da más de lo que nosotros podemos dar. Por eso aquí normalmente decimos, los jóvenes van a tener dos pedazos de queso cada uno, aunque tengan hambre después, ya les va a bastar con eso. Pero Cristo no hizo eso. Cristo quería darles cuanto querían, pero en versículo 12 allí dice, cuando hubieran saciado, dijo a los discípulos, recoger los pedazos que sobran. Hay algo para hacer aquí, ¿verdad? Recoger pedazos si sobran, para que no se pierda nada. Y entonces había 12 cestas de pedazos. El hecho es que Cristo no desperdicia nada. Él usa tu talento, aunque sea nada más un poco de pan y pescado. Y cuando te usa, tú dices, pero yo no valgo por nada. No, Cristo no desperdicia nada. Él sabe usar cualquier que se entrega a Él con sinceridad, que le deja limpiar sus vidas. Cristo puede usar a cualquier cosa y a cualquier persona, pero hay que traer a Cristo lo que tengamos para su uso. Nunca hay vidas desperdiciadas con Cristo. Él usa cualquier que quiera entregarse sinceramente a Él, y note que siempre hay fuerza y provisión suficiente y con sobras. Si tú necesitas fuerza, inteligencia, sabiduría para servir al Señor, Pídele al Señor que da a todos en abundancia, dice Santiago 1.5 si le falta sabiduría, y el da a todos abundantemente, y así hasta habrá de sobra, de fuerza, de sabiduría. Tú tendrás todo lo que necesites para servirles si sólo te entregas. para servirle al Señor, Él puede usarte a ti. En el siglo XIV allí dice que la gente mirando este milagro dijo verdaderamente es el profeta. En el siglo XV dice que ya Jesús miró que iban a venir para apoderarse de Él y hacerle rey y así volvió a retirarse al monte solo. En Juan 6.14 miramos que Jesús hizo sus milagros para que pudiéramos conocerle y para recibir gloria de nosotros. Él dio gracias para mostrar lo que nosotros debemos hacer. Da gracias, pero da gracias con nuestra vida. Y aquí encontramos que cuando la gente dijo verdaderamente ese es el profeta, por eso Señor, una razón porque hizo el milagro, para recibir reconocimiento de quien es Él. para recibir gloria. Dios nos hace favores, nos hace muchos milagros, contesta muchas oraciones, solo para mostrar quien es el, lo que el puede hacer con nosotros y por nosotros. Pero no del versículo 15 allí, que ellos iban a apoderarse de ese rey. Ese rey, el señor dice en Juan 6, que ya no quiere eso. Dice, no quiero. en este momento que vengan a servirme sólo por los panes que han comido, no quiere enseñarnos a servirles sólo por pan carnal. Muchos creen en Cristo mayormente por sus sanidades y por su pan, no para su santidad y para poder servirle. Qué tristeza, pero es la verdad. Hay muchas iglesias que tienen servicios de sanidades. o hay servicios cuando les dan sopa y pan y la gente viene y llena las iglesias que le da ropa y pan y sopa y yo no se que mas o cuando alguien promete aqui vamos a sanar toda la gente que llega o se llena para bendiciones fisicas y materiales Pero Cristo no quiere que le sigamos para bendiciones físicas y materiales, sino seguirle para que seamos más santos. Señor, hazme más santo. Eso es lo que quiero, Señor. Y seguirle para apoderarnos de servirle. Necesito tu poder para servirte. Quiero ser útil en mi vida, Señor. Por eso debemos seguir al Señor en el nuevo año aquí. Y así que con eso el señor pasa de allí porque no quiere que la gente le siga. Y ya al final va a descansar, ¿verdad? ¿Entra en una barca? No. Aquí dice que él envía los discípulos a la barca. Y ahora otra vez en Mateo 14. Versículo 22, hizo a sus discípulos entrar en la barca y en delante de la otra ribera, entre tanto que él despedía a la multitud, no quería que los discípulos fueran orgullosos, Y él dijo a esa gente, si se sigue queriendo ser mi rey, hacerles ellos príncipes, esos discípulos no van a aprender nada. Van a querer tronos y ser príncipes, pero tienen que aprender humildad. Ustedes vayan. No quiero que reciban la alabanza de la gente aquí. Y entonces también dice allí que después de mandar la gente a los discípulos, versículo 23, dice que él subió a un monte a orar aparte. Él dijo, miren, no terminé mis oraciones después de la muerte de Juan Bautista. Yo tenía que pensar la gente y servir la gente. Pero ya es tiempo para estar a solas con Dios. Ya he pasado un día tremendo, un par de días bien difíciles. A ver si puedo apartar hasta la noche para pasar la noche en la montaña a solas con Dios. Pero allí viene, dice, una gran tempestad. Cristo en este momento les hizo salir para poder descansar. Cristo es considerado de Sus siervos. Quiere darles descanso para que puedan trabajar mejor. Y Él también, cuando estaba en el cuerpo, descansó. Y quería prepararles también, por medio de sus oraciones, para una prueba de su fe. En este caso, una tempestad. El Señor está orando por ti. Está orando por mí. En Hebreos 2, 3, 4 dice un par de veces que Él es nuestro sumo sacerdote intercediendo por nosotros. Porque como Pedro dice, el diablo quiere sandarearte. Pero no se preocupe, yo estoy orando por ti. Y así que vienen las tempestades en este nuevo año. A lo mejor esta mañana de un poco de lluvia nos recuerda. No sé que haya muchas tempestades, ¿verdad? Pero ya hemos tenido bastantes tempestades en 2010 para toda la vida, creo yo. Pero de cualquier manera, Dios sabe que si hay tempestades, Él está orando por nosotros. Y así que está enseñándonos la necesidad de oración. a solas después de días difíciles, después de hasta bendiciones que podrían hacernos orgullosos, hay que ir a solas para orar aparte con Dios, para humillarnos, y también les manda aparte y ora por ellos aparte para fortalecerlos y prepararlos para las tempestades. Aquí encontramos que ellos van a enfrentar unos problemas aquí. En Mateo 14, 24, dice que la barca primero estaba en medio del mar. A ver, dice, estamos en medio del mar y no hay más ayuda. Parece que todos nos han dejado. Todos nos han abandonado. Estamos allí a solas. Y viene el viento, así versículo 24, la barca está azotada por las olas. ¿No te has sentido así? La derecha, la izquierda, arriba, abajo. Hay olas por todas partes. ¿Sientes que vas a ahogarte? El versículo 24 dice, el viento le será contrario. Es una cosa si el viento está detrás, pero no, parece que los vientos siempre están contrarios en nuestras vidas. Y hay una lucha, y ya estás fatigado, ya estás cansado. Y así viene el versículo 25, más la cuarta vigilia de la noche. Allí a las cuatro de la madrugada posiblemente. Están allí en la hora más oscura de toda la noche cuando viene esta tempestad. Parece que en las horas cuando estamos más débiles, entonces es cuando ya viene una prueba que no podemos aguantar. Y todo está oscuro, no sabemos cómo salir de allí. Versículo 22. Dice allí que estaban a solas. Cristo les dejó solos allí, ¿verdad? Y entonces tenían, dice Marcos 6, 48, de la misma historia, dice que tenían gran fatiga. Ya no podrían aguantar más con gran fatiga. Y allí encontramos en estos versículos en Mateo, que vieron al Señor, pero como fantasma. A veces es Jesús obrando en las circunstancias, pero creemos que es el diablo. Mira, esas circunstancias son del diablo. Puede ser del Señor para probarte, para mostrarte que Él está contigo, que el yo soy está presente. Pero si no andas cerca de Dios, miras a cada prueba y cada problema como un fantasma en vez de la mano de Dios para probar tu fe y para fortalecerte. Pero allí estaban con su miedo, y Jesús vino, versículo 25, andando sobre el mar, y versículo 26, los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se aturbaron, diciendo, ¡un fantasma! Note que los que no andan cerca de Cristo, no le reconocen cuando viene a bendecirlos. Los problemas pueden acercarnos a Cristo, o los problemas pueden cegarnos a Él. Si usted es un cristiano consagrado Señor, usted ve cada prueba, cada problema, como la voz del Señor diciendo acércate al Señor para tu ayuda. Si usted no anda con Dios, usted ve cada prueba, cada problema como otra razón para alejarte de Dios porque Él es muy cruel y Él es muy injusto en mi vida o Él no me permitiría estas cosas. Desde el mismo problema, uno lo ve para bien, otro lo ve para mal, y todo depende del corazón de cada uno. ¿Cómo está tu corazón para comenzar este año? ¿Ves los problemas como voz de Dios para decir acércate al Señor para ayuda? ¿O ves los problemas como manera para maldecir al Señor? Hay que concentrar en los problemas Bíblicamente, porque los problemas nos pueden cegar a Cristo si no mantenemos la vista en Él. ¿Cómo podemos vencer nuestro temor y ver las tempestades calmadas? ¿Cómo? Primero, Cristo viene aquí, dice en versículo 27, tened ánimo, yo soy, yo soy, no temáis. El nombre de Yahweh, Jehová del Antiguo Testamento, el nombre de Dios, el gran Yo Soy. Necesitas paz, Yo Soy tu salón. Necesitas gozo, Yo Soy tu gozo. Necesitas guía, Yo Soy tu camino, la verdad, la vida. Necesitas algo. Yo soy lo que necesitas. Necesitas paz en la tempestad. Tener ánimo. Yo soy. Yo soy. No temas. Y en Marcos 6, 48 hay un versículo interesante. Cristo está allá en el monte. Ellos están en el mar a solas y Él a solas en el monte. Hay una tempestad, nubes, lluvia, neblina. Nadie puede ver ni en frente de su ¡Cara, ni la mano puede ver! Como en las cuatro de la madrugada, en plena oscuridad, con lluvia, con nubes, dice en Marcos 6, 48, viéndolos, viéndoles remar con gran fatiga. El Señor ni el día de hoy estaba viéndoles. Y no sólo viéndoles remar, pero viendo su fatiga. El Señor le ve. El Señor ve su fatiga. El Señor ve tu reino como estás tratando de remar en viento contrario. Él puede ver porque Él es Dios. Es omnisciente y hay que creer en su amor y omnisciente, creer en su compasión. Les vio aún a través de la noche y cuando hacía falta llegó andando a ellos sobre el mar. Aquí encontramos que esto no es la primera vez que Cristo había calmado una tempestad. En Mateo 8 estaba en la barca, Jesús estaba en la barca, y ninguna tempestad va a hundir el Rey del Rey, Señor de señores, Dios de dioses, y ellos tenían que aprender eso. Con Cristo en la barca todo anda feliz. Y Cristo calmó la tempestad cuando le despertaron. ¡No te preocupes si perezcamos! Y él dice, ¡eh, hombre de poca fe, cálmate viento, ya déjame dormir! Pero aquí Cristo no está en la barca. Parece que Cristo está lejos. Y a ver si Cristo me mira. Ya aprendí esto, que Cristo está en la barca. Está bien. Pero que si Cristo parece lejos. Cristo nunca está lejos. Siempre está viendo y siempre está caminando sobre las aguas. Y allí entonces les invita... Él está esperando una invitación, creo, para entrar en la barca. Porque en Marcos 6, 48 dice que Jesús quería adelantárselos. El hecho es que Él sólo pasó y pensaron que era fantasma. Quería pasar para decir, yo soy. No se preocupen. Sólo para animarlos. Pero no iba a entrar en la barca si no le invitaban. Cristo no entra en tu casa para bendecir tu casa si no le invitas. Y debes invitarle cada mañana. Señor bendice esta casa, bendice mi vida, lléname del Santo Espíritu, ayuda que nuestra casa camina contigo Señor. Pero luego ellos tienen que buscar la guía del Señor para calmar la tempestad o para ayudarles a ellos llegar hasta Él y andar sobre la tempestad. Aquí encontramos en versículo 28, le respondió Pedro y dijo, Señor si eres tú, para Mateo 14, 28, manda que yo vaya a ti sobre las aguas. Nota que tenían que pedir. que Dios le diera un mandato. Si el Señor no le manda a andar sobre las aguas, no se atreve, ¿eh? Vas a hundirte. Pero debes buscar su guía, Señor, ¿por qué cosa debo pedir? ¿Qué debo hacer para ti? Guíame, Señor, ¿en qué hacer? ¿Debo andar sobre aguas? ¿Debo testificar a esa persona? ¿Debo dar una ofrenda especial para misiones este año? ¿Qué debo hacer para ti, Señor? para poder vencer el temor y calmar las tempestades, escuchar la voz del Señor. Reconocerle como el yo soy, invitarle en la barca porque él quiere adelantárselo, pero invítale y entonces busca su guía. para que él calme la tempestad o que le mande para andar sobre las aguas. Y versículo 29, él dijo, ven. Luego, dar un paso de fe en este año, guiado por la palabra de Dios. Note que Pedro no hizo nada si no estaba guiado por la palabra de Dios. Pero allí encontramos en versículo 29, descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús. Jesús no reprende una fe que parece necia a los hombres, o atrevida, más bien anima la fe más débil. Nosotros, ay qué tontería andar sobre el agua, por lo menos Pedro anduvo sobre el agua. Luego, quitando la vista de Cristo, se bajó, pero pudo andar mientras que tenía su ojo en el Señor y mientras que la Palabra de Cristo le mandó para hacerlo. ¿Qué le manda el Señor para hacer? ¿Ir a todo el mundo, predicar el Evangelio, orar sin cestar, diezmar y ofrendar al Señor? ¿Qué le manda el Señor para hacer? Si le manda para hacer algo, le capacita para hacer eso. Para testificar, para dar, para orar, dar un paso de fe, pero siempre guiado por la palabra de Dios. y mira a Cristo, versículo 20, él dejó de mirar a Cristo un momento, y al ver el fuerte viento tuvo miedo y comenzando a hundirse, no concentrar en la tempestad, no concentrar en los problemas, o se hundirá en miedo. Si la hermana Carmen no concentra en el Señor, ella va a hundirse en tristeza con la muerte de su mamá. Pero si está concentrando en Cristo, va a animarse más. Nosotros tenemos que concentrarnos en Cristo para los problemas de este año. Y entonces, número 6, aquí tenemos en versículos 30, 32, 1, que Pedro dio voz diciendo, Señor, sálvame. Y al momento, sin esperar al momento, Jesús extendió la mano hacia orar, orar. Orar aún en medio de nuestros fracasos en la tempestad y extiende la mano de oración al Señor. Y cuando Él sabe que es el tiempo adecuado, le agarrará la mano. Nunca llegará tarde. Los problemas solo vienen por mirar la tempestad y problemas en vez de mirar al Señor. Pero la ayuda viene en decir, Señor, sálvame. ¿No necesito una oración bonita y larga? ¡Oh Dios de las tristades del mar y el que calma su... blablabla! Bien, pero ya estará allí con oración larga y hundida, ¿verdad? ¡No! A veces no puedes orar oraciones largas. Estás en medio de dificultad y como dicen romanos 8, no sabes ni qué palabras usar, pero el Espíritu gime con nosotros con palabras indecibles. Y así el Señor nos ayuda en nuestra debilidad. Y el Espíritu, si solo decimos, Señor, no sé qué, ni tiene que pedir ayuda, Señor, Dios, no sé qué decir. Y el Señor le puede ayudar. Y la séptima cosa, creen al Señor para salvarte, cuidarte y usarte. Versículo 31, Cristo le dijo, hombre de poca fe, ¿por qué dudaste? Aunque no reprendió una fe débil y necia, no le reprendió por tener una fe que parecía necia, de querer andar sobre las aguas. No, no le reprendió por querer hacer grandes cosas para Dios. Pero le reprende por poca fe. Si usted se atreve a hacer grandes cosas para Dios este año, y Dios le guía para hacer esas cosas, Dios nunca le va a reprender por querer hacer grandes cosas para Él. Pero si usted tiene poca fe, solo mira la tempestad en vez de mirar mucho a Cristo y no quiere hacer mucho para Dios, eso es lo que gana la reprensión del Señor. Hombre de poca fe, ¿tú no crees que Dios te puede usar? ¿Tú no crees que Dios te puede salvar? ¿Tú no crees que Dios te puede bendecir? ¿Y qué es el resultado de esta fe que los discípulos tenían que aprender? Versículo 32. Se calmó el viento. Reposo. Tranquilidad en comunión con el Señor. Versículo 33. Le adoraron. Después de ver la mano de Dios desarte vas a tener reverencia por él y querer adorarle más. Versículo 33. Verdaderamente dijo Pedro, eres hijo de Dios, un reconocimiento de quien es Dios, más sabiduría, más inteligencia, más discernimiento espiritual tendrás por haber caminado con Dios y tomado tiempo en oración. Versículo 34, vinieron enseguida a la tierra de Genesaret Una realización del propósito de Dios en tu vida llegarás a la otra rodilla. Dios te habrá usado como Él quería si te entregas a Él. Y versículo 35, Cuando le conocieron los hombres de aquel lugar que él estaba, y enviaron noticias, y trajeron los enfermos para sanarlos, aquí Dios le va a usar para rescatar más almas, que van a rogar al Señor por su salvación, si tú te entregas a Él. ¿Cristo es suficiente en tiempos de necesidad? ¿Como es desierto necesitar un pan en tiempos de tempestad o en tiempos de enfermedad? ¿Tienes necesidad? ¿Enfermedad? ¿Tristeza? ¿Tempestad en la vida? La lección de Mateo 14 es, yo soy Cristo suficiente, pero tienes que poner todo en sus manos y mantener la vista en Cristo para su gloria. Oremos.
Milagros para Discipular
Series Discipulado
Cristo no hizo milagos solo para impresionar la gente... Cada milagro que hizo era para discipular a los discipulos para luego enviarlos como "apostoles"
Sermon ID | 12111820241 |
Duration | 51:17 |
Date | |
Category | Sunday - AM |
Bible Text | Matthew 14 |
Language | Spanish |
Documents
Add a Comment
Comments
No Comments
© Copyright
2025 SermonAudio.