00:00
00:00
00:01
Transcript
1/0
Y fíjense bien en esta fórmula, en donde nos dice que si hay personas que profesan ser creyentes en Cristo, personas cristianas, pero se despreocupan por su forma de hablar, como vamos a ver, este es nuestro tema, la crítica divina, la religión de estas personas es falsa. Como el texto lo insinúa, están metidos de por medio en un autoengaño. y en donde son auto engañados. Ahora vamos al capítulo 3 y luego voy a tomar en una parte vamos a discutir los temas aquí de la versión antigua pero voy a tomar el la libertad del día de hoy de leer este pasaje en una de estas versiones actualizadas. Hay mucho peligro con prácticamente cada versión, las actualizadas más allá de las 60 y las 77. Porque muchas de estas versiones son un tipo de paráfrasis en donde no están traduciendo palabra por palabra del texto hebreo o griego, sino que están tratando de comunicar más bien la idea. y el error principal en todas estas traducciones es que si se equivocan en cuanto a la idea entonces ya caen en el pecado de alterar o falsificar o cambiar la palabra de Dios bajo el pretexto de ayudarnos a entenderla mejor caen en un gravísimo pecado entonces estoy comentándolo para no confundir a nadie, este ayuda la lectura que vamos a dar en el capítulo 3 de esta versión, es una de las más actualizadas, no voy a decir cuál. Dice, amados hermanos, no muchos deberán llegar a ser maestros en la iglesia, ¿no? Ustedes saben, hemos luchado a lo largo de tantos años con estas personas que quieren ser maestros en la iglesia. Y el texto dice, ah, porque los que enseñamos seremos juzgados en una forma más rigurosa, de una manera más estricta. bien como lo dicen y luego de inmediato nuestro tema es cierto que todos cometemos muchos errores bien como la traducción es mejor la antigua ofendemos en muchas cosas esos son los errores y se refiere al uso de la lengua. La versión antigua, si alguno no ofende en palabra, este es un varón perfecto. Y en esta versión dice, si pudiéramos dominar la lengua, seríamos perfectos. Muchos se confunden siempre con la palabra perfectos que es de teleología, de telos, es la palabra griega que habla de madurez, de plena madurez, de un proceso de crecimiento culminándose en la persona que deberíamos de haber sido. Hacia eso vamos en este asunto de nuestra identidad y el futuro. Todos estamos en un proceso de cambios que tienen la meta de madurar o la versión antigua y moderna perfeccionarnos. Y si una persona pudiera dominar su lengua, sería esa persona. la persona madura, la persona que debería de haber sido, ven como lo traduce, seríamos ya maduros, capaces de controlarnos en todos los demás sentidos, como vamos a ver más adelante. Y luego las ilustraciones. Podemos hacer que un caballo vaya a donde queramos si le ponemos un pequeño freno en su boca. También un pequeño timón hace que un enorme barco gire donde desee el capitán. Por más fuertes que sean los vientos, el capitán controla la nave, el barco, en alta mar, en medio de una tormenta incluso, lo que el texto insinúa, con un pequeño timón. De la misma manera la lengua es algo pequeño que pronuncia, no me gusta aquí las libertades que toman, dice que pronuncia grandes cosas. Nuestra versión antigua se jacta de muchas cosas, no, se jacta de grandes cosas. y luego estamos leyendo en el capítulo 3 ahora en el versículo 5 de la misma manera la lengua es algo pequeño que se jacta de estas grandes cosas y ahora se compara la lengua con la chispa que termina convirtiéndose en un gran incendio tan solo una chispa puede incendiar todo un bosque es increíble con los incendios que fueron provocados no por el calentamiento global por favor en California, en Oregon, en Washington, en Gringolandia, incluso en Colorado, sino por una serie de personas que andaban ahí con encendedores y otros aparatitos y la pequeña chispa en donde se les ha prohibido a lo largo de 25 años hacer limpieza en esos bosques, los mismos ecologistas. Y esto ha preparado el camino para todo lo que hemos visto en los últimos años. En contraste con los europeos que siguen con los cuidados antiguos de entrar, cortar, tumbar y limpiar todo lo muerto en los bosques. Y luego dice, esta pequeña chispa Lo que me desvió es que andaban buscando de dónde surgió la chispa. Ya descubrieron. No del calentamiento global, lo vuelvo a decir. Está más que comprobado. Incluso hay personas que están en la cárcel por lo que hicieron. Esto no te lo van a decir los noticieros en este país. Van a seguir gritando sobre el calentamiento global. De la misma manera, la lengua es algo pequeño que puede encendiar todo un bosque. La ilustración. Y de todas las partes del cuerpo, la lengua es una llama de fuego. es un mundo entero de maldad que corrompe todo el cuerpo y luego vuelve a la ilustración puede encendiar no un bosque sino que puede prender el fuego encendiar toda tu vida toda la vida y luego se agrega porque el infierno mismo la enciende el infierno mismo es lo que prende este, el fuego en la vida de muchas personas, ¿no? Ven como lo dice, estamos leyendo nada más, hay que apurarnos. Inflamado del infierno, dice la versión antigua. El ser humano puede dominar, el versículo 7, toda clase de animales, aves, reptiles, peces, pero nadie puede domar. Esa es la palabra técnica importantísima, la hemos escuchado muchas veces. No es tu gato, ni tu perro, ni ningún animal doméstico, la lengua de esos animales una vez domados ya se queden quietos ya sabemos cómo controlar y domar y sujetar no no no esto no es así con la lengua es maligna y incansablemente llena de veneno mortal a veces alaba a nuestro señor y padre otras veces maldice a quienes Dios creó en su propia imagen y así la bendición y la maldición salan a la misma boca de la misma fuente dice la versión antigua del mismo corazón sin duda hermanos míos Estas cosas no han de suceder así. ¿Ven lo que dice? Estas cosas no han de suceder. Esto no está bien. ¿Acaso puede brotar de una misma fuente, dice la versión antigua, de un mismo manantial agua dulce y agua amarga? ¿Acaso una higuera puede dar acetunas y higos? No, dice. Como tampoco puede uno sacar agua dulce de un manantial y luego agrega quien es la persona sabia y entendida que demuestra su sabiduría, su entendimiento y ahora voy a brincar a la versión antigua que dice en sus obras de mansidumbre que comienzan con el control y el dominio entre comillas la palabra dominio de la lengua. Bueno, esto es nuestro tema. Lo vamos a usar el día de hoy como un ejercicio en este asunto de cómo evaluarnos, cómo examinarnos, cómo este proceso de cambio sucede, aunque la mayor parte del sermón nos va a ocupar en un análisis por muchos caminos. Vamos a ver, nos lleva a este tema. Pero comencemos con nuestra definición de la crítica. ¿Se acuerdan? La crítica. ¿Qué quiere decir la palabra crítica? Es cualquier juicio acerca de usted, acerca de nosotros, acerca de mí, acerca de ti, acerca de otras personas y el juicio declara que nos hemos quedado cortos, que no alcanzamos la meta, que no llegamos a la norma, que hemos fallado la norma ante la cual estamos siendo evaluados y examinados y la crítica pronuncia el hecho de que nos hemos quedado cortos. La norma puede ser humana o divina, como sabemos, ¿no? Es un juicio que dice, te quedaste corto de la norma X. El juicio puede ser verdadero o falso. Puede ser motivado por un montón de cosas. Puede ser algo importantísimo, objetivo, amoroso incluso, un gran favor que nos va a ayudar a autocriticarnos, evaluarnos, examinarnos y cambiar o puede ser lo contrario. Puede ser algo espantoso, ¿no? Que es algo subjetivo, personal, dirigido en contra de nosotros, en contra tuyo, en contra mía, por personas que no tienen ninguna intención buena de por medio en el asunto. Pueden ser esas personas que a ellos no les caemos bien Tienen sus prejuicios, ¿no?, en contra de nosotros, no están de acuerdo con nosotros, hay grandes pleitos, pudieran ser diferencias de opinión, puntos de vista, o algo más grave, ¿no?, de por medio en el asunto. Y esto es lo que comenzamos a verlo hace ocho días, de cómo responder ante la crítica, viéndola como algo inevitable, como algo, lo vuelvo a decir, bien o mal motivado, la necesidad de considerar su veracidad, su falsedad, una lista de cosas que no vamos a repasar el día de hoy. Y la triste realidad en todo este asunto es lo que tenemos aquí bosquejado en el pizarrón el día de hoy y es lo siguiente. Hay una gran muchedumbre de personas que no reciben beneficio alguno de la crítica. Lo vimos hace ocho días. son esta clase de gente que se encuentra incapaz de recibir beneficio alguno de la crítica humana y peor aún, de la crítica divina. No son capaces de recibir ningún beneficio. Ah, porque se van a poner a la defensiva, ya lo vimos el domingo pasado, ya lo sabemos, y se van a enojar, se van a ofender, se van a escandalizar, van a hacer caso omiso de la crítica, y se van a poner a atacar a la persona que les está criticando. Ya lo sabemos. Y aquí lo tengo vos quejado, ¿no? Estas personas, vean, siempre van a ser lastimadas por la crítica. ¿Se acuerdan? Dios te va a lastimar y no te va a perjudicar este gran tema que desde hace años lo hemos analizado en su disciplina, en su corrección. Te va a lastimar y nunca te va a perjudicar. Esto es entre paréntesis. Estas personas por la crítica, la que sea, siempre serán lastimadas, nunca ayudadas. Nunca. No van a aprender nada. Siempre serán ofendidas, nunca mejoradas. Esa es la forma en que van a responder. Ofendidos, mejorados, jamás. Inquietados, siempre. La crítica la más mínima es como la chispa. Se ofenden, se inquietan, se lastiman y nunca van a cambiar. lo sabemos. Estas personas por lo que vimos hace dos domingos y otra vez hemos estado luchando para incorporar el tema a lo que estamos viendo por su soberbia por su soberbia nunca pueden ser humilladas por ninguna crítica dirigida en su contra menos la divina Como lo hemos estado viendo en la introducción, cada semana, cada creyente ha sido humillado hasta el polvo por la Palabra, el Evangelio y la Verdad de Dios. Por verse en el espejo de la Palabra, se ha humillado cayéndose la figura frente a los pies de su Señor y poniéndose de acuerdo con Él. aceptando, eso es el arrepentimiento, dándole a Dios la razón, reconociendo su propia culpa, su propia necesidad, pero lo vuelvo a decir, estas personas tan llenas de soberbia nunca serán humilladas, nunca, sino lo contrario, se volverán más soberbias que nunca frente a cualquier Palabra, crítica, dirigida en su contra. Y luego por su enojo, enojadas. Esa es la reacción. La crítica les va a enojar. Nunca van a ser enseñadas. No son, la palabra que hemos inventado desde hace tiempo, no son enseñables. Son de esta clase de gente, nadie les puede enseñar nada. Se van a enojar. No se van a enseñar, no lo van a hacer, no van a permitir que sean enseñados. Y terminarán frustrados, en vez de transformados, frustrados. ¿Qué es esto? Estancados, defendiéndose, incapaces de hacer cualquier... Nuestro tema sigue siendo los cambios que suceden en nuestra identidad. Estas personas siempre frustradas, jamás transformadas, Y lo peor del asunto aquí, al final. Están a la defensiva, se ponen. Se vuelven defensivos, ¿no? Están jugando a la defensiva y esto resulta que no se van a examinar honestamente nunca. Suben los escudos, se ponen a la defensiva. y el hecho de que deberían de examinarse honestamente el autoexamen o por lo tanto la fórmula la autocrítica lo que vimos hace ocho días jamás jamás van a recibir ninguna crítica esto es el pecado humano metido de por medio la soberbia y la ceguera espiritual lo sabemos y por lo tanto la reacción ante el evangelio La palabra de Dios, la escritura inspirada divinamente y útil para enseñar, redarguir, corregir. Ven las palabras, la enseñanza didáctica que redarguye, que conduce a la corrección y la instrucción, la pedagogía, la palabra griega en justicia. Y estos son los cambios. La fórmula, ¿no? Para que seamos maduros, para que seamos llevados. Estoy citando el segundo texto de Mateo 3, 16 y 17, el texto tan conocido y medio mundo incapaz de recibir la palabra. Enojadas, ofendidas, lastimadas, frustradas, a la defensiva, inquietadas, y hay una lista de personas así vendrán a lo mejor una sola vez a un culto donde se predica la palabra de Dios. Nunca volverán. Ustedes no tienen ni idea de cuántas veces lo hemos escuchado. Se fueron enojados, lastimados, ofendidos, a no por el predicador. No, sino por la crítica divina que les llegó, ¿no? De manera tan directa, tan personal, lo tomaron. Y hay que detenernos aquí unos momentos, ¿no? Para discutir un detalle aquí que estamos con la introducción todavía a nuestro tema. A esto volveremos. Este bosquejo, apúntenlo, grábanlo en su mente. Ponte a examinar frente a esta fórmula. Ahora, escuchen. Entre paréntesis, hay que detenernos aquí unos momentos, espero que sean unos momentos y nada más, porque esto es de paso, ¿no? Nada más. Muchas personas nunca han entendido el por qué debemos predicar la palabra de Dios. Y hay una definición técnica de la predicación en que no nos vamos a meter. Hay una distinción incluso en una lista de palabras griegas en donde no estamos simplemente enseñando. No estamos tan solo compartiendo información en forma didáctica. No tan solo estamos comunicando el mensaje en un culto en donde se predica la palabra. Estamos haciendo algo más. Y lo que muchos nunca han entendido es el porque de esto. Aquí, de paso, vamos a explicar una parte, ¿no?, de esto. Y el argumento va por este camino. Dice, el mundo por no haber conocido a Dios en su falsa sabiduría, este, a Dios le agradó salvar a los creyentes, en nuestra versión antigua, es 121 de 1 de Corintios, por la locura de la predicación. La versión antigua, ¿no? Y es técnicamente por la locura del mensaje anunciado, predicado. Y se combina ahí tanto el mensaje como el medio de comunicarlo. Es un gran tema que no podemos detenernos el día de hoy. El punto es muy sencillo. Dios ha ordenado este medio para lograr la salvación de los que son destinados a creer en Cristo. Es a través de este medio. Es por la locura, lo que al mundo le parece como locura, ¿no? De anunciar con autoridad de nuevo En forma directa, la verdad, el Evangelio, que somos confrontados, puestos ante la crítica divina, obligados a ver nuestra culpa, nuestra pecaminosidad, nuestra necesidad de cambiar, de arrepentirnos. Es un gran tema, pero el punto es sencillo. La predicación es el medio, es el método divino para lograr esto. Y eso es la historia del cristianismo. Todas las iglesias primitivas fueron fundadas, establecidas por la predicación de la palabra. Juan el Bautista, los mismos apóstoles, Nuestro Señor Jesús, todos predicaban palabra en una forma directa y es un medio que Dios usa es el fin y los medios es un gran tema que no podemos atendernos para discutir a fondo pero lo que quiero señalar es lo siguiente en relación con esto en en en romanos lo que encontramos es lo que Spurgeon llamaba toda la maquinaria de la salvación. ¿Cómo van a creer en aquel de quien no han oído? ¿Cómo van a oír sin haber quien les predique? Es el anuncio autorizado por una persona comisionada, preparada para públicamente. No es el evangelismo personal, es la predicación pública de la palabra, lo que está por medio en el texto. ¿Cómo predicarán si no fueron enviados? y así no vienen otras cosas y termina con la fe viene por el oír y el oír por la palabra de dios es la palabra de dios predicada esto es un gran argumento aquí sobre la necesidad de anunciar y predicar la palabra lo que hacemos en cada culto en eso es nuestra meta por lo menos no y de lo que quiero señalar lo que quiero señalar es esto escuchen bien En este asunto de la crítica divina, hay algo extraordinario metido de por medio. ¿Qué quiere decir eso? Quiere decir que hay muchas ventajas en la predicación y proclamación pública de la Palabra de Dios que no debemos pasar por alto. Ah, porque Una de las ventajas que tiene la predicación es lo siguiente. El predicador normalmente está en medio de un grupo, congregación es la palabra, asamblea es la palabra técnica, de creyentes. Y a la hora de predicar y enseñar, Dios va a usar tanto al que está comunicando el mensaje, al predicador, como de igual manera a los que están congregados. Es un gran tema aquí que tenemos que resumir. O sea, es una actividad realizada no en un vacío. Por eso la tremenda dificultad de cuántos meses estábamos aquí frente a una cámara que estaba aquí frente a mí. Con un máximo de ocho personas? ¡Horrible! Ah, ¿por qué? Por lo que estoy diciendo. En la predicación pública debe haber una congregación de personas presentes. Porque no se realiza esta predicación en forma aislada, en un vacío. Sino en la presencia del mayor número posible de hermanos, de hermanas. muchos miembros de la iglesia incluso en donde están orando están prestando atención están pidiendo la ayuda de Dios y la obra del Espíritu Santo que va de por medio del asunto escuchan y algunos vienen con cierta expectación de recibir la palabra de Dios habiéndose preparado de antemano sus corazones dispuestos etc., etc. Es un gran tema que estoy resumiendo aquí para decir que la predicación, este instrumento, este medio de comunicar el mensaje es algo extraordinario en donde hay otros factores que estoy pasando por alto aquí por el tiempo. Escuchen ahora. Al mismo tiempo, todos los que están congregados en un lugar para escuchar la predica, escuchen, se ven forzadas, se ven obligadas, a prestar cierta atención. Hace poco, un estudio entre semanas sobre el bien de escucha, cómo escuchar correctamente. Hay un tema muy importante metido por medio aquí. Pero estamos señalando un solo detalle en este punto. No es un libro lo que les estás dando. No es un folleto. No es un MP3. No es un programa de radio. No es un sitio en internet en donde pueden escuchar cinco minutos y apagar el mensaje. Si se han congregado para escuchar, en alguna medida, están obligados a escuchar. Es una tremenda ventaja la predicación. No es porque hayamos cerrado la puerta con chapa y candado para que no se vaya nadie a mitad del sermón, no. Y sin embargo están obligados a escuchar a menos que se quieran dormir, no. Están obligados a escuchar. Es una tremenda ventaja que tiene este medio y hay que decirlo rápido aquí. La predicación tiene muchas ventajas y la siguiente quizás es la que nos interesa aquí por el momento más. Es algo personal y a la vez impersonal. ¿Qué quiere decir eso? El predicador puede hablar, como lo vamos a hacer más adelante aquí, sobre una lista de pecados de la lengua en una forma directa y muy personal, y nadie le puede acusar de andar atacando personalmente a algún oyente. No, porque la predicación es personal y a la vez impersonal. Se dirige a todos, pero se dirige en forma directa a la mente, al corazón, a la conciencia de cada oyente. Y de tal modo que si se van a lastimar, si se van a ofender, si se van a inquietar, si se van a enojar, no lo pueden hacer con el mensajero, no lo pueden hacer con el predicador, aunque eso es lo que muchos piensan que sucede. No, el predicador no puede ofender personalmente a nadie. A menos que se atreva a hacer lo que vemos en algunas epístolas del Nuevo Testamento con Pablo llamando y señalando a personas por su nombre. Esto nunca ha sucedido ni sucederá aquí. ¿Cómo se van a ofender personalmente entonces? El pecador puede hablar a todos de manera impersonal y puede aplicar la verdad a todos con un sinnúmero de argumentos razonamientos, es una lista de palabras técnicas incluso en el libro de los hechos discutiendo, persuadiendo, convenciendo, argumentando y el mensaje está dirigido a la mente, a la conciencia, al corazón de cada de cada oyente y el predicador puede decir muchísimas cosas que si tú y yo las fuéramos a decir a nivel individual y personal sentados a un lado de una persona eso sería la reacción siempre se ofendería Pero en la predicación, ¿cómo se van a ofender? El predicador puede decir un montón de cosas, señalando la lista de pecados, ¿no? Soberbia, orgullo, egoísmo, concupescencias, ídolos del corazón, y todo el asunto es en personal. Haz algo en la medida en que Dios hace la aplicación, ¿no? Y cuando la persona se percate de que sobre este asunto la crítica divina me está llegando y me está señalando a mí, me está hablando a mí. Y así en síntesis, ¿no? Lo dejo para no alargar más el tema aquí. Y es lo mismo con cualquier asunto. Cuando señalamos incansablemente el hecho de que hay un solo camino de salvación, todos los que creen que hay más caminos de salvación se van a ofender, se van a inquietar, se van a enojar, se van a poner a la defensiva, pero por eso no vamos a cambiar el mensaje. La lista de textos que afirman un solo camino de salvación. Es una lista incansable. Tenemos un folleto con como 200 versículos. Escuchen algunos de esos versículos. Yo soy el camino. Yo soy la verdad. Yo soy la vida. Nadie viene al Padre sino por mí. Juan 14 6. en ningún otro hay salvación en ningún otro hay salvación porque no hay otro nombre de bajo el cielo dado a los hombres en el cual podemos ser salvos Hechos 4.12 la predicación apostólica 1 Timoteo 2 hay un solo Dios también un solo mediador entre Dios y los hombres un solo mediador Cristo Jesús hombre esto lo podríamos decir de la manera más suavecita más amable posible o haciendo un gran coraje, golpeando el púlpito y las personas que no lo creen se van a ofender, se van a estandarizar y se van a enojar de todas maneras. De todas formas, yo soy la puerta. Si alguno entra por mí, será salvo. Juan 10, de la boca de nuestro Señor. Plato a lo largo del progreso, el peregrino, ¿entraron por la puerta? ¿Cómo llegaron al camino en donde pretenden que terminarán entrando al cielo? ¿Entraron por la puerta? Y el peregrino, ¿cuántas veces saltaron el muro, brincaron la pared, no entraron por la puerta? En aquel entonces, el Plato venía con todos los de la iglesia anglicana y otras iglesias entre comillas, reformadas, que entraron por la puerta del bautismo infantil. creyendo que con el bautismo infantil habían entrado por la puerta. Y en cada uno de los ejemplos se enojaron con el peregrino por decirles la verdad. Esto es la vida eterna que te conozcan el único Dios verdadero y a Jesucristo a quien has enviado. No hay otra vida eterna. salvo por el conocimiento del verdadero Dios en la persona y obra de Cristo. Este es el testimonio que Dios nos ha dado vida eterna. Esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, y tener al Hijo es creer, confiar y se entrega incondicionalmente a Cristo. Jesús, el Hijo mayúscula, tiene la vida. Y el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida. No tiene la vida. El que cree en el Hijo tiene vida eterna, pero el que se niega a creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está, y está la palabra griega, suspendida para caer en cualquier momento. A la hora de su muerte caerá sobre él, sobre ella. Y por eso les dije, estoy citando Juan 5, Juan 3, ahora Juan 8, que morirán en sus pecados si ustedes no creen que yo soy. Hace años Juan Puga predicó sobre este texto, en sus pecados morirán, predicó en, no me acuerdo si en Santana, en donde estábamos ahí. Tecamachalco. De cierto, de cierto les digo, el que oye mi palabra y cree al que me ha enviado tiene vida eterna, no será condenado, mas pasó de muerte a vida, pero en el mismo contexto de Juan 5 dice lo contrario, los que no no recibirán vida. Acabamos de citar del versículo 11 en el mismo pasaje. Entrar por la puerta estrecha, porque ancha es la puerta y espacio es el camino que lleva a la perdición y muchos son los que entran por ella, pero estrecha es la puerta, angosto el camino que lleva a la vida y pocos, pocos son los que la encuentran. Y el más fuerte de todos los textos que hablan de este asunto si nosotros o un ángel del cielo os anunciara otro evangelio contrario al que hemos anunciado que es el evangelio de salvación tan solo por Cristo y su gracia sea anatema la palabra anatema es la condenación al lugar más horrible en el infierno la famosa anatema apostólica como hemos dicho antes también lo vuelvo a repetir ahora si alguno os anuncia un evangelio contrario que sea Anathema, ¿no? Condenado al peor lugar en el infierno. ¿Cuál es el punto? Es el mismo punto. Intolerancia es lo que nos van a decir. Ofensivo. No lo puedo creer. Ah, entonces sufrirás las consecuencias. Es como cualquier cosa, cualquier peligro. Si tú crees que llegarás en alguna forma, por algún medio que no sea la persona y obra de Cristo, Tú mismo sufrirás las consecuencias. Y el que predica, el que anuncia el mensaje, ¿no?, está obligado a decirlo incansablemente, advertir. Y luego se libra de cualquier consecuencia personal, ¿no? Por eso, Pablo, estoy libre de la sangre de todos ustedes. Les he dicho cómo es esto y ahora la responsabilidad es completamente de cada quien. Y así en cada prédica, eso es lo que está sucediendo en alguna medida. Y los que piensan, otra vez tienen que volver a decir, así es, yes, we don't have any choice. Así es este asunto. Y es importantísimo porque no es en vano y algunas personas llegarán al infierno y Dios les va a decir 100 veces te lo dije en 100 predicas y no me hiciste caso y ahora que piensas que me voy a echar para atrás que no voy a efectuar la sentencia pronunciada Dios habla a estas personas y el texto que viene a mi mente es este les dice este Extendí mi mano y no hubo quien escuchase. Llamé y no quisiste. Desechaste todo consejo mío, mi reprensión, no quisiste escuchar. Yo me voy a reír en vuestra calamidad, me voy a burlar. ¿Qué es esto? Cuando viniere lo que temes, la destrucción que teman, la calamidad que llegará como torbellino, cuando llega la tribulación y la angustia. Esa es la hora de su salida de este mundo. Nadie muere en paz en Cristo. Ninguno. Entonces me llamarán y no responderé. Me buscarán de mañana. No me hallarán. Ah, por cuanto aborrecieron. la crítica divina, aborrecieron la sabiduría divina, y no escogieron el temor de Jehová, y no quisieron ningún consejo, y menospreciaron toda reprensión mía. Entonces comerán pues el fruto de su camino, y se hartarán de sus consejos. Y termina el pasaje, la última parte del primer capítulo de los proverbios, Mas el que me oyere habitará confiadamente y vivirá sin temor alguno. Así, la crítica divina, que pasa por, tristemente, la personalidad de cada predicador. Es una de las definiciones técnicas de la predicación, es la verdad divina comunicada mediante la personalidad del predicador. Tristemente, lamentablemente, les pido mil veces perdón, es esta personalidad, la de un gringo, ¿no? La persona señalada aquí, no soy la única para comunicar estas cosas. Ustedes que piensan que es cosa fácil o que es algo, no tienen idea alguna de lo que va de por medio en esto. Ah, sí. Ahora comencemos nuestro tema. Esto fue la introducción. Les pido perdón, ¿no? Hace ocho días vimos cómo esta crítica divina Está metida por medio en Mateo 7 con los que juzgan con la doble regla. Es una para mí, la norma, la regla. Otra para ti. ¿Se acuerdan ustedes de este fenómeno? En donde Cristo dice esto es pura hipocresía. Hay que quitar la viga y la viga corresponde, lo señalábamos, en gran medida a nuestra soberbia. Y nuestra justicia propia, negativa, comparativa, religiosa incluso, que Santiago señala en el texto con el cual empezamos, como algo, esta religiosidad que es algo falso en muchísimos casos, porque no se aplica a la persona misma, sino tan solo a los demás. Y lo vimos en el argumento de Mateo 7, de no juzgar con la doble regla, de no juzgar en base a un criterio falso, de no tratar de adivinar los motivos del corazón de nadie, sino de juzgarnos a nosotros mismos antes que a los demás. Esto fue una parte de nuestro tema. Y hablábamos de estos que se nos acercan, nos quieren enseñar cómo tener un matrimonio feliz. Y cuando luego comenzamos a investigar su matrimonio, nos damos cuenta de que su matrimonio es el más infeliz que hay. Y se nos acercan para enseñarnos sobre una tremenda lista de cosas que no vamos a discutir el día de hoy. Se nos acercan para enseñarnos muchas de estas personas que son entre esos que quieren ser muchos maestros. Y cuando vemos que en su propia vida, por su falta de autocrítica, autoexamen, escuchan, y arrepentimiento, traen un desastre en una lista de cosas, y a nosotros se nos quieren enseñar, esto es la viga, y dice Cristo, hay que quitar la viga. de tu propio ojo. Es la parte principal de la traba de una casa antigua en el lenguaje original. Está ahí y tú no puedes ver nada porque estás mirando a los demás, pero con la viga, cegándote. Ahora vuelven a nuestros textos en Santiago y vamos a discutir cómo este punto que estamos ilustrando aquí funciona en relación con la lengua. Eso es lo que vamos a ver en el tiempo que nos resta. Volveremos a esto antes de concluir. ¿Listos? Vamos a Santiago 3 nuevamente. ¿Ya lo tienen? Ahora, comencemos con esto. Hay un gran argumento en este capítulo 3 de Santiago, lo vimos en la pura lectura al principio, y el primer punto en el bosquejo es este, sobre el poder de la lengua. Las ilustraciones van por ese camino. Cuán grande es el poder de la lengua. y el argumento es que si una persona el poder es tan grande que en el versículo 2 que si una persona es capaz de no ofender a nadie con sus palabras pero ya hicimos la distinción el evangelio ofende el escándalo de la cruz nunca se quitará de por medio en los que no quieren recibir el mensaje entonces no confunden el argumento aquí la idea aquí es una persona capaz de criticar hablar y ayudar a los demás y no ofender Esta es una persona madura, perfecta, y capaz de frenar toda una lista de pecados, como vamos a ver, en su propia vida. Esta declaración es importantísima, porque nos dice, nos alerta, si una persona puede gobernar su lengua, el versículo 2 de Santiago 3, puede gobernar la figura aquí de todo su cuerpo. Y el hecho de que la lengua tiene poder. sobre todas las partes y facultades del alma. Ese es el argumento. La lengua puede controlar a una persona de tal manera que esta persona sea madurada, perfeccionada, santificada. O de la contraparte, la lengua puede contaminar por completo a esa persona. Ese es el poder de la lengua. Y una parte de este asunto, lo vamos a ver terminando en nuestra miniserie sobre los cambios, vamos a llegar a esta parte en donde tenemos que hablarnos a nosotros mismos. Predicarnos a nosotros mismos con la verdad, con la palabra, con la crítica divina como el instrumento. Tenemos que usar nuestra, no es verbal, no es audible, y sin embargo estamos usando nuestra lengua, entre paréntesis, para autocriticarnos. Pero el puntón, La lengua tiene un poder fuertísimo sobre el carácter de cada persona. Es un reflejo de tu carácter y al mismo tiempo hay un gran poder que tiene para moldear y formar tu carácter para bien o para mal. Te afecta a ti y cuanto más, lo entendemos, afecta a otros. Pero esa es la regla en Mateo 7 a la cual ya hicimos referencia. Esta lengua tiene que afectarte a ti antes de afectar a los demás. Este poder para gobernar tu lengua resulta ser, hay un análisis aquí que conocemos, es el poder para gobernar tu mismo corazón. Tus mismos deseos, tus mismos pensamientos, tus mismas emociones están sujetas a un control para gobernar tu lengua. Tienes que gobernar tus deseos, tienes que gobernar tus pensamientos, tienes que gobernar tus emociones. Por eso el argumento es, esto es lo que te conduce a la plena madurez. Y Cristo lo resumió en la tan conocida fórmula, a esta volveremos aquí varias veces, de la abundancia del corazón, Habla la boca. En Mateo 12, el texto. De la abundancia del corazón. El corazón es mente, emoción, deseos, pensamientos, incluso voluntad. De la abundancia del corazón, incluso la conciencia. Habla la boca. Habla la boca. De tal modo que para controlar la boca, hay que controlar el corazón. Así. Ahora, las ilustraciones no nos vamos a detener para analizarlas. El freno en la boca del caballo, el pequeño timón para guiar al barco enorme en alta mar. La ilustración la conocemos. En ambos puntos es un solo argumento. La lengua es el instrumento de control. Tal como el freno en la boca controla por donde vivimos hay unos caballos, ustedes los ven nosotros subiendo y bajando por donde vivimos ahí. lugar con algunos caballos extraordinarios y ahí va un cuate yo veo a veces un no voy a decir pero una persona que si se fuera a caer del caballo terminaría muerta al instante no pero ahí va con la rienda y el freno en la boca del caballo así el instrumento de control Las personas que no controlan sus lenguas, que dan riendas sueltas sus lenguas, son como un caballo sin freno, como un barco en alta mar en medio de una tormenta sin timón. Sus corazones no tienen ningún freno. Sus corazones son llevados por emociones estempetuosas. No puedo decir más. Así la ilustración. El poder de la lengua y el instrumento de control. La lengua es un instrumento de control sobre tu corazón. Y luego, el 100% positivo, en realidad, la primera ilustración. La segunda, la lengua comparada con un fuego, con una chispa, que termina siendo la chispa que encendió al bosque. El pequeño fuego, la pequeña chispa, su capacidad, el medio de control, pero su capacidad de encendiar un gran pleito. Su capacidad es enorme para hacer daño, enorme para destruir, enorme para quemar. La lengua no frena nada, esto es la ilustración negativa, destruye tal como un fuego destruye y acaba con todo, encendiendo un Un bosque enorme, la miseria, el dolor, el sufrimiento, las pérdidas, la lista interminable de los efectos y frutos de la lengua usada como una arma poderosa, llena de veneno mortal, lo que dice Romanos 3, el veneno de la serpiente más venenosa del Medio Oriente, el daño que es tan difícil. Hay personas que asisten aquí, están luchando 30 años después con cosas que salieron de la boca de su mamá. con comentarios que salieron de la boca de su papá hasta el día de hoy no han podido olvidarse porque el daño lastimados, ofendidos, frustrados, quebrantados en un momento dado las palabras venenosas capaces de destruir la familia, los hijos, el matrimonio, el corazón destruyen el nombre, la reputación de los demás y el daño es irreparable para muchas de esas personas como un incendio lo vas a, que vas a hacer para no vas a entrar a limpiar y destruir y quitar todo y esperar que el asunto el bosque comience a crecer de nuevo no vas a rescatar nada después del incendio y así el poder de la lengua y luego en el versículo 6 el argumento es tremendo es un mundo de maldad un fuego un mundo de maldad y es un modismo que habla de todas las formas. Hay teólogos, y a lo mejor tienen la razón, creen que pecamos más con nuestras palabras que en cualquier otra forma. Un mundo de maldad. La lista es interminable de las formas en que podemos pecar. Hablando, Así. Y luego la ilustración de que es inflamada la lengua del infierno del diablo mismo. Mentiras, calumnias, blasfemia, groserías, chismes, pleitos, conflictos. Es un mundo de maldad que procede de la lengua no frenada. Entre paréntesis, no debemos perder de vista lo anterior. Es increíble cómo la misma lengua tiene un poder aún más grande para hacer el bien. para comunicar el Evangelio. Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepan cómo os conviene responder a cada uno la lista de textos que hablan del bien, la parte contraria, ¿no? Cuando dice ninguna palabra torpe salga de vuestras bocas, sino la que sea buena para edificación, para comunicar, para compartir, para dar gracia, a los oyentes. La lista de textos que hablan en forma positiva no la estamos pasando por alto, simplemente por el tiempo estamos limitando el discurso aquí. Y luego, después de discutir el poder de la lengua, el argumento hay que incluir en nuestro bosque es lo siguiente. El hecho de que Dios aborrece la lengua no frena nada. Dios aborrece la lengua no frenada. Este es otro gran argumento, el tiempo se nos va a ir, pero les voy a compartir algunos textos que hablan de esto. Dios aborrece, escuchan en el libro de proverbios este comentario, dice, seis cosas aborrece Jehová, aún siete abomina su alma, los ojos altivos, la lengua mentirosa, las manos derramadoras de sangre inocente, los pies que se apresuran para correr tras el mal, el testigo falsa que habla mentiras, y el que enciende rencillas entre los hermanos. En la lista de seis cosas, tres tienen que ver con la lengua, de las cosas que Dios aborrece. Y luego apuntan, esto es Proverbios 6, 16 a 19, apuntan Proverbios 18, 21 que dice, la muerte y la vida están en el poder de la lengua. ¿Qué es esto? La muerte y la vida están en el poder, en el uso de la lengua. La muerte, en una forma más amplia, no es simplemente el juez que te puede sentenciar a la muerte, o te puede declarar inocente ante un juicio, no. Es, aún más, la muerte eterna. Escuchen, la vida eterna. Están metidas de por medio, en una tremenda lista de ejemplos, tenemos el argumento, el más conocido es Romanos 10, que dice que si confesares con tu boca, y no es de dientes para afuera, no es de labios solamente, es la confesión pública que Jesús es tu señor, su señorío reconocido, un acto de entregue de su misión y creyeras en tu corazón que Dios le levantó a los muertos, la muerte y la vida están de por medio, serás salvo. serás salvo. La confesión del Señorío de Cristo, la profesión de fe pública, cualquiera que me confesara delante de los hombres, yo le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos y cualquiera que me negara o me niegue, yo también le negaré delante de mi padre de la boca de nuestro señor Jesús la vida y la muerte están de por medio y lo mencioné hace uno o dos domingos creo que me equivoqué en el sermón creo que dije que el texto venía de un comentario de Pedro pero no escuchan vendrá el señor para hacer juicio el texto es judas 15 bien para convencer a todos los empíos entre los en conversos entre ellos tocante a todas las obras en piedad que han hecho empiamente y en la lista la primera cosa y todas las cosas duras que los pecadores empíos han hablado en contra de él vendrá a hacer juicio en contra de todos sus enconversos y la primera cosa que se menciona, todas las cosas que dijeron en su contra, con sus bocas, con sus palabras, hablaron en contra del único señor y salvador y el más fuerte hacer el árbol bueno y su fruto será bueno o hacer el árbol corrompido y su fruto dañado porque por el fruto es conocido el árbol y luego generación de víboras como pueden ustedes hablar bien siendo malos porque de la abundancia del corazón habla la boca el texto que ya hemos citado en Mateo 12 el hombre bueno del buen tesoro de su corazón saca buenas cosas con sus palabras saca buenas cosas el hombre malo del mal tesoro de su corazón saca malas cosas más Dios digo que toda palabra ociosa que hablaran los hombres de ella darán cuenta en el día del juicio Dios aborrece la boca perversa por un lado y por otro lado el tema aquí se amplía más Nuestra forma habitual de hablar es un indicador de lo que es nuestra condición espiritual. Evidenciamos si somos o no árboles buenos, si tenemos o no un tesoro bueno en nuestro corazón por lo que sale de nuestro corazón. El no convertido, el no regenerado, el no nacido de nuevo no puede frenar su lengua. Por eso el texto en Santiago dice que los que dicen ser creyentes pero no frenan su lengua, no lo son. Y por otro lado, la persona regenerada, salvada y cambiada en principio por el espíritu, tiene la capacidad de frenar su lengua. El uso de su lengua se convierte en una evidencia, una manifestación de su verdadera condición espiritual. Y así, así el asunto. De igual manera, como lo vimos al principio, es una tremenda evidencia de madurez o de inmadurez espiritual. ¿Quién es el sabio? ¿Quién es el entendido entre vosotros que demuestre por su buena conducta, en la buena conducta demuestre mansidumbre, demuestre humildad? ¿Cómo? Por su forma de hablar. Mostrándote en todo como ejemplo, con palabra sana, con palabra irreprensible, Tito 2. Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritos, calumnia, junto con toda maldad. Efesios 4. El que quisiera amar la vida, esta fórmula, ¿quién no quisiera amar la vida? Y ver días buenos, ¿quién no quisiera ver días buenos? Que refrene su lengua de mal y sus labios que no hablan engaño. Así lo dicen. Las mujeres así mismo deben de ser dignas de respeto, no calumniadoras. Ustedes no tienen ni idea de cuántos años, y aquí en esta congregación, nada, de la cual ustedes saben algo, nada, no hay nada. No estoy diciendo que cada mujer aquí es totalmente perfecta y libre de este problema. Lo que estoy señalando aquí es cuántas veces hemos tenido que ir al marido a decirle, si tú no puedes frenar la boca de tu mujer, A las dos, al marido y a la mujer, les vamos a mostrar la puerta y serán expulsados de la membresía de nuestra iglesia. Por un tiempo teníamos en venta hasta un trapo, un tipo de cubrebocas. No estoy hablando de esto aquí. Ven, algunas mujeres ya me están mirando. Algunos maridos se están poniendo nerviosos. El texto dice las mujeres, no calumniadoras. fieles en todo. Y luego la lista de textos, no andarás calumniando, no andarás chismeando en medio de tu pueblo, no aborrecerás en tu corazón a tu hermano, no darás falsos testimonios. Estoy citando de Tito 2, de Efesios 4, de 1 Pedro 3, de 1 Timoteo 3, de Éxodo 20, de Levítico 19, la lista. Tan solo una parte de los textos que afirman lo mismo. La forma habitual de hablar de una persona es un gran indicador de la realidad de su condición espiritual, de lo que hay en su corazón. Y fue necesario resumirlo así, a grandes rasgos, ese punto. Ahora, el próximo punto es este, escuchen bien. La lengua que ejerce tanto poder sobre nosotros, escuchen el argumento, no tan solo refleja tu carácter, no tan solo refleja tu corazón, sino en todos los argumentos aquí, la lengua es el instrumento usado por Dios, el instrumento de control sobre tu corazón. Ya lo hemos estado diciendo, es uno de los argumentos que parece no ser la realidad. Es uno de los argumentos que pone de cabeza el argumento o la lógica en el argumento. El caballo es controlado por un freno y sin ese freno hará mucho daño. Cuanto más el barco en alta mar, cuanto más la lengua sin freno, la lengua no frena peligrosísima. porque es llevada por emociones impetuosas, impulsos momentáneos, olas inquietas, emociones violentas, la lengua no sujeta ningún control, hace terrible, un terrible daño al carácter de la persona misma. se convierte en lo que el texto dice, en un mundo de maldad. No necesitas nada por fuera, las concupescencias de los ojos, las concupescencias de la carne, la soberbia, nada de esto, tan solo la lengua enofrenada basta para que tú termines ahogándote en un mundo de maldad. El argumento es un texto tan discutido, el texto aquí en Santiago 3 por la traducción la rueda es la palabra en el versículo 6 que siempre es de mucha discusión entre los eruditos los expositores la lengua no que contamina al cuerpo dice es la lengua la que inflama la rueda de la creación. Es un modismo. La rueda, el curso es lo que quiere decir, la dirección, el curso de tu vida. La lengua afecta la dirección y el curso de la vida entera. ¿Qué es esto? Es lo que estamos diciendo. El carácter de una persona es afectada para bien o para mal por su lengua. y para que esto sea fácil de entender muchos dicen ¿pero cómo sucede esto? lo vamos a ilustrar y con las ilustraciones nos vamos a encaminar a concluir el día de hoy tristemente no las ilustraciones aquí pudiéramos dedicar un sermón a cada una de las ilustraciones pero para que esto sea fácil de entender vamos a dar la lista comenzando con este el enojo, pero en un momento, en un momento llegaremos al enojo. La idea hay que ampliarla un poco más. Los defectos de nuestro carácter tan solo se van a empeorar sin frenar la lengua. Porque la lengua tiene el poder, tiene la capacidad de afectar nuestro carácter. De tal modo que muchos defectos en nuestro carácter se volverán peores, llegan de mal en peor si no frenamos la lengua. El menteroso se vuelve peor. El enojón se convierte en un vulcán echando lava por todas partes. La persona soberbia se vuelve insoportable porque su lengua ahí está jactándose como lo vimos al principio de grandes cosas, jactándose. Los defectos de carácter se vuelven peores. si no refrenamos nuestras lenguas. Y la contraparte, el argumento este lo pone de cabeza. Si frenamos nuestra lengua hay un poder no contaminador sino santificador operando en esto. La lengua te puede purificar, te puede transformar, te puede ayudar, te puede mejorar, te puede humillar. Hasta la lengua te puede enseñar. Todo ese fenómeno de platicar con uno mismo. ¿Quién está platicando con quién? Esto lo vamos a disfrutar a fondo. Es el gran tema en Romano 7. Con una parte de Pablo diciendo tengo el querer, tengo el hacer y efectuarlo no lo alcanzo. Y una parte de Pablo en rebeldía en contra de la otra parte de Pablo en Romano 7. Y un diálogo de por medio. ¿Y el apóstol predicándose, hablándose a sí mismo? Sí. No en voz alta, sino en su mismo corazón. Pero el punto es este, vean la lista. El enojón. La persona que tiene lo que nosotros llamamos un temperamento fuerte. En nuestro querido México, esto es la mayoría de la gente. Es un temperamento fuerte. Esta persona, lo vamos a ilustrar aquí. Si tan solo comienza a frenar su lengua, se verá obligado a frenar sus emociones fuertes. Su temperamento comenzará a ser moldeado, en alguna medida transformado, mordiéndose la lengua. Y por otra parte, si no, si no lo hace, estas emociones y palabras no van a quedarse así como violencia verbal, se van a convertir en actos de violencia física, por la falta de control. Y estas personas, hay una tremenda ilustración aquí, todo es tremendo, es de la Mecha Corta, estaba escuchando un sermón en tres semanas sobre este punto, argumentaba el predicador sobre la paciencia de Dios y en el Hebreo del Antiguo Testamento vienen estas ilustraciones luego se combinan con algunas palabras griegas de Dios, el Dios que tiene un nariz largo y estás viendo en los léxicos y diccionarios en el Hebreo y en el Griego ¿Qué es esto de que Dios tiene un nariz largo? ¿Qué será esto? y el predicador luchó y se enredó y terminó con esta ilustración la Mecha O sea, hay una bomba que va a explotar de ira, de justicia y de juicio en contra de cada persona en conversa. Ah, y hay una mecha. Sí. Y el argumento de Dios tiene una mecha ya prendida. La ilustración es tremenda. La mecha ya se encendió. Ya prendió fuego. Y la mecha se alarga. Y a lo largo de la vida de una persona en conversa, la mecha ya prendida se está quemando. Cada día se acerca al momento de explotar la bomba. Y esto es la mejor ilustración aquí. La persona que tiene una mecha corta, que se acostumbra a explotar al instante. Que hace sus berrinches, que da rienda suelta a palabras torpes, dañinas, ofensivas, incluso blasfemas en varios contextos, haciendo su berrinche con su violencia verbal. Misteriosamente la lengua tiene la capacidad de alargar la mecha. Como si ahí estuviera una mecha alrededor de su lengua, el hilo de la mecha. Y en vez de, en vez de así y explotar, abre su boca y la mecha se sale y comienza a extenderse. Perdónanme, la ilustración es buena. Es muy buena. No estoy hablando de espagueti ni nada por el estilo. No voy a decir más sobre ninguna comida aquí, ni una palabra. La mecha está alrededor de su lengua. Y para soltar la lengua, tiene que sacar la mecha. En vez de hacer eso, la mecha se va extendiendo. Es un trabalenguas. No voy a decir más aquí. Perdónenme. Pero lo vemos de inmediato. Esta persona se acostumbra. a dar rienda suelta a su lengua, lo considera como lo más normal, se justifica, así soy, ese es el pretexto, no puedo cambiar, y ustedes me tienen que aguantar, y esto nunca va a terminar. Yo viví en una familia así, mi papá y mi mamá, los dos, mi mamá peor que mi papá, y a lo mejor ustedes de igual manera, ¿no? Y créanme, toda amargura, enojo, ira, voces, gritos, maledicencia se ha quitado de vosotros y toda malicia, el argumento en el contexto de ninguna palabra torpe salga de vuestra boca y no contristará al Espíritu, en el contexto cristiano, en la medida en que seamos capacitados para cambiar quitaremos todo esto de por medio. Y así el tiempo se nos fue. La segunda ilustración, la persona quejumbrosa que mencionábamos hace ocho días. El espíritu quejumbroso, descontento, que domina a medio mundo hoy en día, en donde la gente anda quejándose de todo, de todo, todo está mal con todos, criticando, acusando, levantando con sus anteojos críticos una nube de palabras críticas, todo está mal. Y estas personas, el efecto es lo que estamos ilustrando aquí, de la lengua sobre el carácter. Estas personas se vuelven escépticas, cénicas. Y terminan, hay mucho en cada punto aquí, terminan creyendo sus propias quejas. Y el punto aquí es tremendo, pierden toda perspectiva. Toda perspectiva de la realidad se pierde con esta clase de gente. Terminan creyendo que todo lo que dicen quejándose es verdad, que sus comentarios críticos salen de la boca de una persona experta en discernir y señalar el Mateo 7, la paja, el polvo en el ojo de la persona, su vecino, su hermano, y terminan creyendo todo lo que dicen. todo lo que sale de sus bocas se lo creen ellos mismos se consideran como expertos todos los demás una bola de estúpidos y necios y tercos y luego esto es un tema tremendo porque muchas personas se enredan en esto que quiere decir esto se enredan en sus palabras quejumbrosas y se vuelven totalmente insensibles ante todas las bendiciones de Dios. Hablaba con una persona que me dijo, esto está yendo mal en un trabajo que estamos haciendo y nos hicieron algo chueco y nos están obligando a perder dinero y tiempo y recursos incluso y luego entre analizando y comentándolo me dijo, pero me veo obligado a darle gracias a Dios por el hecho de tener una chambita, por el hecho de tener trabajo. Y yo escuchándolo pensé, que bueno, no has perdido toda la perspectiva del asunto. Pero las personas pobres de mí, y terminan quejándose, victimizándose, o sea, yo soy víctima, incluso quejándose, soy víctima de Dios. Y la mayoría de las personas que se consideran como víctimas de Dios, En un contexto no cristiano ya sabemos de que se trata. Están cosechando lo que sembraron. En un contexto cristiano puede ser en gran medida lo mismo. Están cosechando cosas que ellos mismos sembraron y hasta que aprendan la lección Dios permite que sigan cosechando algunos amargos frutos de lo que han hecho con sus pecados en su propia vida es increíble lo que nosotros decimos maletas en cada iglesia dos terceras partes de la gente ahí andan cargando estas maletas la mochila de llena de amargos frutos sus pecados perdonados pero las consecuencias temporales de estos pecados no El Evangelio de Prosperidad es una mentira total. Los amargos frutos. Y lo que sucede cuando no refrenan su lengua, una raíz de amargura se apodera de estas personas. En Hebreos 12, no pueden cerrar su boca y terminan contaminando a medio mundo. Muchos, dice el texto, por la raíz de amargura son contaminados muchos en su entorno. La tercera ilustración. Las personas que se acostumbran a no decir la verdad, ese saber, se acostumbran a mentir. Ese es el pecado nacional en nuestro querido México, si no en todo el mundo en alguna medida, pero hay algunas culturas que enseñan desde chicos, ¿no?, a todos a mentir, dejando la mentira, hablar la verdad, cada uno con su prójimo, Efesios 4, 25, Pero por naturaleza todos somos menterosos. Es la tendencia precaminosa la cual hemos recibido como herencia de nuestro padre espiritual, el diablo, el menteroso. De tal modo que la gente en conversa que nos rodea se encuentra encapaz de enfrentarse con la verdad acerca de su pecado acerca de su necesidad incapaces de enfrentarse con la verdad acerca de Dios espiritualmente incapacitados para reconocer su propia culpa la incapacidad es total y es vencida tan solo por el milagro de la gracia de Dios y el arrepentimiento El arrepentimiento te da la capacidad de verte y enfrentarte en el espejo y en la autocrítica a decirle a Dios que tiene toda la razón, que Él está bien y yo estoy mal, que Él tiene la razón y yo nunca he tenido la razón, prácticamente nada hasta este momento de arrepentirme por su gracia. Pero esta tendencia pecaminosa, si no es frenada en quien sea, la persona se vuelve cada vez más falsa, cada vez más fraudulenta, cada vez más engañosa, se vuelve una persona incapaz de decir la verdad, que se basa siempre en mentiras piadosas, en exageraciones, quitando, añadiendo, agregando la versión de lo que sucedió. engañándose a sí misma, dando una impresión falsa a los demás, y siempre anda con excusas, siempre anda con pretextos. Hay un gran argumento en esto. El menteroso se miente a sí mismo primero, se engaña a sí mismo, luego se dedica a engañar a los demás, y luego termina mintiéndole a Dios. Todos esos que piensan que por sus méritos, por sus obras, van a entrar al cielo, cuán autoengañados y cuán grande es la mentira. de que son de veras buenas personas que merecen entrar al cielo, cuan grande el engaño, capaces de decirle en su cara mentiras a Dios. Y la regla de nuestro Señor Jesús, estamos bajo juramento sea vuestra palabra al hablar, si, y esto que significa adveras, si, y si no, que significa adveras, no. Que tus palabras sean siempre la verdad, esa es la regla, esa es la norma, esa es la critica divina, ninguna palabra mentirosa. Y cuando nos sucedió algo, estamos ahí frente a unos testigos, esto es mi versión, esto es la versión de la otra parte, y la otra parte está mintiendo. Cambiando la versión. Echándonos la culpa. Yo he visto esto, algunos lo han escuchado, piensan que soy el peor racista del mundo, mi comentario, yo esperaba que actuaran como cristianos y no como mexicanos. Esa es mi reacción. Se me quedan mirando. Yo esperaba que hablaron como creyentes y no en conformidad con las reglas que gobiernan la cultura mexicana de mentir, no importando la verdad ni las circunstancias. Y cuando terminan llamándome a mí el mentiroso, yo invoco a Dios. El Dios del cielo es testigo. Y nos veremos en el día de juicio. y salen así con sus mentiras. ¿Por qué están tan acostumbrados a esto? ¿Qué piensan que esto es lo que se hace aún en un contexto cristiano? Oh yeah, we'll see. Son ilustraciones. ¿Feas? Sí. Cuanto más la persona que se mete en asuntos ajenos, lo que comentábamos hace ocho días sobre la persona chismosa. Estas personas que permitan que sus bocas sean instrumentos en las manos del diablo para comunicar mentiras. chismes, a esto llegaría en un momento la definición técnica de la palabra. Se acostumbran a esto de tal modo que lo justifican, piensan que es como si esto fuera su tarea. Proverbios 26, en donde no hay chismosos, cesa la contienda, terminan los pleitos, se acaban los conflictos y divisiones. Proverbios 20, el que descubre el secreto anda chismeando. Y en todos sus sexos, Pedro, en primer Pedro 4, no es necesario ni ver los sexos, muchos de ustedes los conocen. Estas personas van a sufrir muchas consecuencias. Sus chismes son motivados por su soberbia, su espíritu crítico, su falta de humildad, como vamos a ver en un momento, un paquete. Terminan manchando su carácter y se meten en graves problemas. La advertencia en Gálatas 5, si seguís mordiéndose y devorándose, y en el contexto es el tema de chismes, tener cuidado a que no se acaban por destruirse unos a otros. Llegarán a destruirse mutuamente, Gálatas 5, 14, 15, que no sean consumidos los unos por los otros, mordiéndose, devorándose con chismes. Y esto es tan común, es el pan de todos los días en las redes sociales. Si tú fueras a escuchar una grabación de muchas de estas palabras, chismes y criticonas que han salido de tu boca, que salen constantemente, te daría un susto. Estarías escuchando tu voz y pensando, ¿es mi voz? ¿Son mis palabras? De la abundancia del corazón hablo a la boca, lo vuelvo a decir, y las personas que no entiendan lo que quiere decir la palabra chisme, escuchan. La palabra se define en forma técnica como lo siguiente, hablar, comunicar, divulgar, comentar o escuchar. Hablar, comunicar, divulgar, comentar o escuchar malas noticias. Noticias malas acerca de otras personas, a sus espaldas. La persona no está presente, está ausente. Y tú estás dando la bienvenida, hablando, comunicando, divulgando, escuchando o comentando estas malas noticias. La palabra noticias y la palabra mala se combinan en una forma extraordinaria aquí, porque malas noticias quiere decir calumnias, rumores, ataques, murmuraciones, exageraciones, palabras criticonas, críticas, testimonio falso. De igual manera, las malas noticias pueden ser verdades vergonzosas, pecaminosas, tristes acerca de la persona, acerca de su familia, acerca de su matrimonio, acerca de sus hijos, y por el tiempo no voy a decir más. Para que nadie mal interprete lo que quiere decir la palabra chismear o chisme. Y como se nos fue el tiempo, ahora vamos a terminar aplicando una parte de todo esto a nuestro tema. Nuestro tema sigue siendo ¿qué? Evaluar y cambiar la Crítica Divina. Todo el sermón ha sido un ejercicio, una práctica en escuchar, evaluar. lo que en parte la Biblia dice sobre la lengua. Y ahora vamos a terminar analizando, el tiempo se nos fue, ustedes ya saben tendremos que continuar con esto, les pido perdón. Pero vamos a terminar con esto. Algunas formas para ponernos un freno, para poner un freno, no vamos a vender, estaría un buen pretexto. cubrebocas en donde por dentro hay un hilo y oculto ahí está el freno. No voy a decir qué tipo de freno ni de qué tipo de animal, nada por el estilo. Ustedes pueden imaginar cuál tipo de freno tendría que ser para que jalando el hilo o la cuerda. Nadie te puede ver. Estás ahí con tu cubrebocas. Y ahí estás, y cuando te quieras pasar o decir algo, ¡tum! Así, ¿no? Así. No voy a decir más. Sería un buen negocio. No voy a decir más. Vamos a terminar con esto. Cuando estamos, y todos nosotros aquí estamos con este asunto de los chismes, ven cómo ponernos un freno, ¿no? Y con esto vamos a terminar. Hemos de hacernos una lista de preguntas, hemos de hablarnos a nosotros mismos, hemos de criticarnos a nosotros mismos antes de comunicarlo a otros, la información. Y la primera forma para frenarnos es la definición técnica, hablar acerca de otras personas a sus espaldas o cuando simplemente no están presentes. Entonces, la primera pregunta, ¿comunicaríamos esta misma información a terceros? si la persona estuviera frente a nosotros? ¿Estaríamos expuestos a decir lo mismo? ¿A recibir y escuchar la misma información? ¿Dar la bienvenida a la misma información? ¿Estamos hablando a espaldas o la persona no está, y pum, de repente se aparece frente a nosotros? ¿Qué sucedería? ¿Estaríamos expuestos a decir lo mismo? Un freno. Si estuviera presente, ¿cambiaríamos la versión? ¿Lo que vamos a decir ahora se modifica? ¿Trataríamos de frenar algo? ¿Modificando la información o minimizando el punto de ataque? Sí o no. Es lo que hacía Spurgeon. Algunos de ustedes se acuerdan. Hemos un buen rato sin hablar de este tema. Hace años hacíamos miniseries sobre esto. Y una de las más conocidas ilustraciones. Se le acercaba a Spurgeon a decirle, espérate. Y sacaba su pluma y su... para tomar notas. Para apuntar. Ah, ¿qué me ibas a decir? Lo estaba apuntando. Ahora, quiero que me lo firmes. como la persona no está aquí para entregárselo con tu firma. Eso es lo que hacía Spurgeon. Lo que nosotros hemos de hacer es preguntarnos si cambiaríamos algo, si la persona estuviera presente. Hay una ilustración que espero que se les quede grabada. Hemos de preguntarnos si estaríamos diciendo lo mismo, criticando y juzgando a esta persona a la hora de su funeral. Estamos ahí en el velatorio. Es la hora del entierro. Se murió la persona. Ahí vamos con la plena intención, vamos al servicio, a lo que llamamos el funeral, velatorio, con la plena intención de decir todo lo que habríamos dicho si estuviera en vida. ¿No frenaríamos nuestra boca entonces? ¿Acaso no? Hemos de pensar. Yo hablaba de esto hace ocho días. Es tu mejor amigo. Sabes las consecuencias que vendrán al decirle algo. Cómo va a reaccionar. Lo sabes. Y por eso te vas a frenar. Con mucho cuidado. Cuanto más pensando en la hora de su defunción. Eso es lo que va a decir, vengan todos, aquí está el defunto, acérquense para escuchar mis chismes. Ahora sí. Entonces, hay un freno aquí. Si la persona estuviera presente, estaríamos diciendo lo mismo. Si la persona acababa de morir, estaríamos diciendo lo mismo. Y además de esto, escuchan, hay que preguntarnos a nosotros mismos por qué estoy diciendo esto. ¿Cuál es mi motivo? Y lo señalábamos hace ocho días a estas personas quejumbrosas, la famosa, la persona que es el espía. Es mi tarea espiar. Hay la persona, su sobrenombre, Judas, es un traidor. Hay la persona que es como camaleón, hay la persona entrometida, hay la persona frustrada, enojada, llena de celos, llena de envidias. Y si esto nosotros lo vemos de inmediato en otras personas, tenemos que preguntarnos a nosotros mismos cuáles son mis motivos. Eso es un tremendo freno. ¿Qué es lo que me está motivando? Y en la lista de cosas hay personas que tienen su agenda. Su agenda está metida de por medio. Están buscando algo de los demás. Están buscando poder. Están buscando aceptación. Están buscando... Es horrible esto. Hay más que estoy dejando sobre la mesa muchas cosas. Hay una cantidad de personas que tan solo quieren ser escuchadas por alguien. Esto es su vida. Nadie me escucha. Nadie me hace caso. Desde mujeres hasta hombres. Y adolescentes por todos lados. Por eso perdidos en las redes buscando el like. Por eso contando el número de seguidores en su Facebook. Tan solo quieren ser escuchadas. Por el motivo que sea. Están buscando autoestima. Están buscando valor y propósito. Es el tema que mencioné hace ocho días. se sientan rechazadas. Este tema que es gigantesco, el rechazo. Que ya lo vimos, el creyente se enfrentó con esto en su máxima dimensión. Sabe a ciencia cierta que no será rechazado por Dios. Que ha sido aceptado en el amado y perdonado y justificado y amado eternamente por Dios. en la persona y obra de Cristo. Y no anda buscando todo este paquete psicológico emocional de los demás. A mí me inquieta muchísimo. He conocido en este país una cantidad de personas que se identifican como creyentes. Y lo que veo es que andan buscando autoestima, aceptación y club de fans por todos lados, comenzando en la iglesia y comenzando con los ministros en la iglesia. Y esto a mí me engendra profundas dudas acerca de su condición espiritual. ¿Qué es lo que están buscando? ¿Algo que no han recibido de Dios? No lo van a recibir de nadie más. ¿Por qué tan profundamente inseguras, esta profunda inseguridad en sí mismas, y todo el tiempo es el mismo detalle, no quieren ser rechazados? y mis comentarios hace ocho días. Estoy en un país en donde no quiero estar. ¿Qué quiere decir esto? Yo no estoy aquí para ganar el favor, para comprobar o demostrar nada a ninguno de ustedes. No me importa. Amo a México y amo a los escogidos de Dios en este país. Pero en la persona de Tomás, no hay nada de esto, de que yo estoy aquí para buscar la aceptación, los aplausos o el favor de nadie. Salvo mi Dios. Y aún así no para merecer o ganar cosa alguna de Él. Nada. No. Y eso es lo que veo en tantas personas. ¿No pueden decir eso? Ah, porque algo está mal en su relación con Dios. Y andan manipulando, chismeando, buscando lo que aparentemente no tienen de parte de Dios en sus vidas. Terminemos, ¿no?, con esto. Hemos de ponernos el tercer punto aquí en esto. Estaríamos diciendo lo mismo si la persona estuviera presente. Estaríamos diciendo lo mismo si entendiéramos a de veras nuestros motivos en decirlo. Eso no es un freno. Y por último, hay que ponernos en el lugar de la persona contra quien estamos hablando, criticando y atacando. Ponte en el lugar de la persona que tú estás atacando. Lo que vas a descubrir es lo siguiente. Los chismes son algo doloroso, lastimoso, inquietante. En un momento dado, los chismes son una violación de la confianza que le hemos depositado en él o en ella, en la persona. Ahora pensábamos, amigo, ¿y ahora estamos con qué? ¿Con qué? ¿Se ha convertido en mi enemigo? ¿Es mi amigo? ¿Es mi enemigo? ¿Cómo es esto de que me está atacando? Y de inmediato lo vemos como traición, infidelidad, deslealtad. Y se nos acaba la confianza al instante. Nos sentimos vulnerables, expuestos. Algunos teólogos lo describen como un robo. Me están robando. Otros como una violación. Me están violando. Están violando. Y los chismes así perjudican a uno mismo antes que a los demás. Pero perjudican a los demás en una forma extraordinaria. Perjudican a los demás. Y concluyo con esto. Busquen en el Salmo 141 con esto. Perjudican nuestra relación con Dios, eso es lo que está de por medio, lo que verdaderamente importa aquí. Dios lo toma tan en serio en esta lista de cosas que él aborrece. Los que andan causando todo tipo de problemas, rencillas, pleitos, conflictos, criticando y juzgando. Y algunos no lo quieren entender. Hemos amenazado en esta congregación, les hemos dicho a algunas personas, si tú sigues hablando así, dentro de poco esto se convierte en un asunto de disciplina eclesiástica. No es necesario que ustedes sepan ni quienes son. Se me quedan mirando. Dios aborrece todo esto. Y cada creyente en alguna medida igual. Aborrecemos esto en quien sea. Y termino con esto, estoy buscándolo. en las dos versiones. Es el Salmo 141. Y hay algunas personas que se nos han ido y luego fueron expulsadas de la membresía. Nos hicieron un gran favor. Porque no fue necesario ni llegar a un conflicto. Se fueron. Con su lengua no frenada a ir a otro grupo y hacer exactamente lo mismo. A nosotros nos hicieron un gran favor al dejarnos en paz. El Salmo 141, ¿ya lo tienen? Esto es el último texto, a ver si lo encuentro. A ver, ¿conocen el texto? Dice en nuestra versión antigua, el versículo 3, Pono que o va, guarda a mi boca. guarda la puerta de mis labios. El salmista, pidiéndole a Dios un gran favor, guarda mis labios. La versión actualizada le está suplicando, toma control, oh Dios, toma control. No, no es simplemente de su boca, es de su corazón. Pon un vigilante a la puerta de mi boca. Eso es como si alguien estuviera, antes de que tú lo digas, alguien está revisando lo que vas a decir como vigilante para ver, mejor no, o hay que modificar, o mejor hay que decirlo de otra forma, así, así, así. Sentinela. Ya se nos acabó el tiempo. Y para ustedes que piensan, oh, tan fácil es que el predicador se ponga a atacarnos de esta manera el día de hoy, escuchen. Esto es mi oración antes de subirme a este lugar que se llama el púlpito. Y yo puedo pasar media semana reflexionando sobre algo que dije en el púlpito, analizando cómo y por qué salieron estas palabras de mi boca en el púlpito, y tratando de verlo con objetividad. A por lo que vimos al principio, yo no quiero ser el obstáculo. Yo no quiero ser el impedimento al decir algo que muchísimas personas pueden malentender. Llevo años diciéndoles, soy un bandido yanqui, soy un gringo, perdónenme, un montón de cosas, ¿no? En cuanto a mi forma de hablar o expresarme, esto no lo puedo cambiar. Y termino siempre orando y confiando en qué. En que si hay una base bíblica para decir tal o cual cosa, las consecuencias se quedan con Dios, no conmigo. Pero me hago exactamente lo que estoy comentando aquí. Esta es la regla tan fija en el ministerio. La broma que no es tan chistosa en inglés. Dicen que la mitad de los predicadores el lunes por la mañana renuncian. A supuesto, renuncian. Y una parte de lo que sucede, el diablo se les acerca y les dice, no deberías haber hablado tanto de ese pecado. Ay, porque por lo que dijiste, estas personas se enojaron. Y porque lo malinterpretaron, ahora vendrán consecuencias. Y al mismo tiempo que el predicador está con, pon un vigilante frente a mi boca, Ahí está el diablo para acusar y atacar al que comunicó el mensaje. Y termino con esto. Ustedes que nunca lo han entendido, es una fórmula muy famosa de Martin Lloyd-Jones, el mejor predicador desde la época de Spurgeon en Londres. Tuve la oportunidad de estar ahí en su templo unos momentos el año pasado en Londres. Él estuvo por 30, 40 años. Estaba en la serie sobre el sermón del monte, llegaba cada domingo y decía, ustedes no tienen idea alguna de que tan difícil me ha sido vivir con este texto a lo largo de esta semana. Vivir con el texto sobre el cual les estaba hablando. Los que hablaban en aquel entonces, y hasta el día de hoy nada cambia de la palabra de Dios, han vivido y viven con, es la misma palabra, la autocrítica. lastimado o ayudado el día de hoy, ofendido, mejorado, enojado o enseñado, frustrado, transformado, en tu soberbia a la defensiva o con humildad dispuesto a un autoexamen ahora ustedes tienen que vivir con esto por lo menos hasta el próximo domingo porque no se acabó continuaremos
Tu Identidad y los Cambios 5
Series Tu Identidad
Lo que sale de nuestra boca es un termómetro de nuestra condición espiritual...
Sermon ID | 1162022376871 |
Duration | 1:35:57 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | James 1:26-27; James 3:1-12 |
Language | Spanish |
Documents
Add a Comment
Comments
No Comments
© Copyright
2025 SermonAudio.