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Vamos a continuar, hermano. Queremos seguir escudriñando la palabra del Señor. En esta mañana quiero que continuemos la Carta de Santiago. Vamos a proseguir con los siguientes versículos. De hecho, estamos entrando en el capítulo 3 de la Carta de Santiago, capítulo 3. Estamos con relación, estudiando la La lengua, la lengua. Es decir, hermano, es interesante cómo la palabra habla acerca de este miembro tan pequeño, pero dice de mucha bendición o de grandes males. Ahora, lo que vamos a estar viendo es la madurez espiritual. La madurez espiritual se cataloga o se mide mediante el buen uso de nuestra lengua. Este capítulo, este capítulo 3 de Santiago trata el uso y también el abuso de la lengua. El tema es introducido con una advertencia en contra del deseo apresurado de ser un maestro de la palabra de Dios. Ahí el versículo 3 dice, vamos a leer capítulo 3, Santiago capítulo 3, versículo 1 hasta el versículo 12, voy a dar lectura, dice la palabra, hermanos míos, No os hagáis maestros muchos de vosotros, sabiendo que recibiremos mayor condenación, porque todos ofendemos muchas veces. Si alguno no ofende en palabra, este es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo. Y aquí nosotros ponemos un freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan y dirigimos así todo su cuerpo. Mirad también las naves, aunque tan grandes y llevadas de impetuosos vientos, son gobernadas con un muy pequeño timón por donde el que las gobierna quiere. Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. Y aquí con grandes bosques enciende un pequeño fuego. Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros. y contamina todo el cuerpo e inflama la rueda de la creación y ella misma es inflamada por el infierno. Porque toda naturaleza de bestias y de aves y de serpientes y de seres del mar se toma y ha sido tomada por la naturaleza humana. Pero ningún hombre puede tomar la lengua que es un mal que no puede ser refrenado llena de veneno mortal. Con ella bendecimos al Padre y al Dios Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios. De una misma boca procede bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así. ¿Acaso alguna fuente hecha por una misma verdura, agua dulce y amarga? Hermanos míos, ¿puede acaso la higuera producir aceitunas o las vizquigos? Así también ninguna fuente puede dar agua salada. dulce. Vamos a orar. Padre, bendecimos tu nombre en esta casa de adoración. Señor, te agradecemos por el privilegio que nos das de vivir, tener el aliento de vida y también, Señor, poder levantar nuestra voz poder, Señor, presentarnos delante de tu presencia para darte gracias, Señor, por todos los recibidos de tu mano. En esta mañana, Señor, te agradecemos muy sinceramente por el perdón que encontramos en Cristo, la salvación efectuada en la Cruz del Calvario. Señor, por esa sangre vertida en la Cruz del Calvario, que fue o es eficaz para toda limpieza espiritual. Padre, si alguno no tiene la salvación, que puedan acudir a Cristo, mirar a Cristo por la fe. Señor, sabemos, como dice Tu Palabra, que el que oye Tu Palabra y cree al Padre, cree al que le envió, tiene vida eterna y no vendrá a condenación, más ha pasado de muerte a vida. Padre, te agradecemos muy sinceramente por el día, Señor, agradable, y también tu presencia con nosotros. Señor, gracias. Agradecemos su presencia cada uno el esfuerzo que hace el Señor y todo cada uno particularmente. Por el joven Toño, Señor, gracias te damos por su vida. Oramos, Señor, que tenga misericordia de él y le enseñe su necesidad y pueda entender y comprender tu palabra. para el bien de su alma. Padre, oramos también, Señor, por todos los que no son salvos entre nosotros, nuestros hijos jóvenes, Señor, que tengas misericordia y puedan entender, Señor, la verdad de tu palabra y la seriedad de escuchar y no hacer caso, Señor, o hacer caso omiso de tu palabra. Padre, que la honra y la gloria sea para Cristo, el único Redentor, Salvador, que murió y resucitó por nosotros. Gracias te damos. Ayúdame Señor a expresar tu palabra con libertad, con sencillez y con la unción de tu Espíritu Santo. Padre, muchas gracias te damos en esta hora. Oramos también por nuestros amados hermanos que en otras partes se reúnen, como los de Tabasco, los de Oaxaca, los de Querétaro, también Señor, los del norte y aún los de la Unión Americana, Padre, los del Caribe y aún todos, Señor, los de Sudamérica, Centroamérica y aún del otro lado del continente, Padre, sabemos que Tú tienes un pueblo dispuesto, Señor, llamado, alcanzado, escogido desde antes de la fundación del mundo. Señor, Tu palabra dice que vendrán del oriente y del occidente y se sentarán con Isaac, con Jacob, Señor, en el siglo venidero. Padre, oramos en esta hora que podamos, Señor, recibir una bendición de tu palabra. Padre, que escuchemos tu palabra, tengamos oído para oír y un corazón receptible, Señor, para atesorar tu palabra. Muchas gracias. En el nombre de Jesús oramos. Amén. Bien hermanos, vamos a proseguir, vamos a seguir la madurez. Entonces la madurez se refleja en el control, en el control de la lengua. Dice el versículo 1, versículo 2. Hermano mío, no os hagáis maestros, muchos de vosotros, sabiendo que recibiremos mayor condenación. Aquí la importancia de vigilar entonces y refrenar nuestra lengua. El pastor Santiago ya habló, como vimos en otra ocasión, al respecto, al respecto hablado de la lengua en el capítulo 1, 19, capítulo 2, 12 también, habló ya acerca de la importancia del uso de la lengua, pero ahora Este varón de Dios dedicará la mayor parte del capítulo tres para tratar lo peligroso que es la lengua sin freno y lo gravísimo, los graves males que pueden causar con el mal uso de este miembro tan insignificante, tan pequeño de nuestro miembro, pero dice que puede traer graves males. Ahora vamos a ver la amonestación que hace el pastor aquí. Primeramente, la madurez espiritual se refleja en el control de la lengua en vista del peligro de la lengua. Sin freno, Santiago comienza desanimando. o advirtiendo a aquellos maestros de la iglesia o el maestro de la comunidad cristiana. Primero amonesta y luego ilustra el modo de gobernar la lengua. Cuidado con la lengua, dice Santiago. El peligro de apresurarse o autos calificarse maestro de una congregación. Hermano mío, dice el pastor, no os hagáis maestro muchos de vosotros. Esto es no apresurarse para ser un maestro hábil o profesional dentro de la iglesia. Que tengamos cuidado, dice, sabiendo que el maestro de una congregación es llamado a dar cuenta más riguroso que él mismo, dice El pensamiento subyacente es que quien emplea la lengua en la enseñanza de la palabra de Dios asume una mayor responsabilidad delante de Dios y también delante de los hombres. La palabra no os hagáis maestro mucho de vosotros, puede también parafrasearse como no os volvéis indebidamente ambicioso para ser un Maestro, esto no debería ser interpretado como una prohibición contra el llamamiento divino de enseñar y predicar la palabra de Dios. Como dice Peyo 2 al 4, 11 al 15. Ahí tenemos. que Dios puso primeramente apóstoles, luego profetas, luego maestros, patrones, maestros, dice la palabra. Esta advertencia más bien sencillamente es una advertencia de que el ministro no debería, el ministerio perdón, no debería tomarse a la ligera, nadie debe tomar una posición de maestro, dice el Pastor Santiago, nada más porque así le pega la gana, dice no, dice porque, dice la palabra que tiene mayor responsabilidad, mayor demanda, tiene mayor responsabilidad delante de Dios, delante de los hombres. Es una gran responsabilidad enseñar la palabra de Dios a otro. ¿Por qué? Porque el maestro ha de estar bien preparado para obedecer lo que él mismo, lo que él mismo enseña, lo que enseña la palabra, los que enseñan la palabra de Dios deben, deben dar el ejemplo en la práctica, porque si no Porque si no lo viven, entonces sería el gran error de llegar a ser los grandes hipócritas. Es un peligro muy grande. Cuando enseñamos la palabra de Dios y no la vivimos, no la practicamos, entonces nos volvemos, dice la palabra, grandes hipócritas, como los fariseos que dicen y no hacen. Ahora, no podemos guiar a otro, el Maestro no puede guiar a otro más allá de lo que él mismo practica. El ámbito de la influencia del Maestro sobre otro quedará determinado por en cuanto él mismo es progresado en su vida espiritual. El Maestro engendra a otro a su propia imagen y es verdad los hará como él es por eso Por eso es que para ser maestro de una congregación debe recibir el don del cielo. Epesios 4, 11, 12. Dios dice que puso en la iglesia primeramente apóstoles, luego profetas, luego evangelistas, luego pastores y maestros. Y hay requisitos que pide la palabra que cumplir. Hay requisitos que cumplir si se tiene intención de ser un maestro o un anciano en la congregación como dice el primer timoteo 3 1 al 7 el que anhela obispado buena obra desea pero es necesario que lo mismo sea irreprensible dice la palabra y además tiene que dar cuenta de su ministerio a dios como lo enseña el Apóstol Pablo en Hebreos 13, 17, que los pastores han de dar cuenta de su grey. El que se da, el que se da, el que se le da más, dice Cristo, se le pedirá más, dice Lucas 12, 48. Cuando alguien se apresura a autocalificarse o a autonombrarse como maestro, es porque hay un orgullo en su propio corazón, como dice Lucas 14, a 1814 como ese maestro que se creía el fariseo. Porque ese fariseo, dice Cristo, que se puso en medio del templo y dijo, Señor, te doy gracia, porque yo no soy como los otros. Recuerden que soy maestro de la congregación. Soy, dice, no soy como los otros adulteros, no soy como los otros ladrones adulteros, ni aún como ese publicano. Entonces, este que se actaba de ser grande, dice ayuno dos veces a la semana, Dios doy tiempo de todo lo que gano, en otras palabras estaba diciendo, recuerda Dios que yo soy diferente, yo soy, dice, un gran, un gran rabino, decía él, pero es porque había orgullo en su corazón, se creía superior a los demás y Cristo dijo que este descendió a su casa sin ser perdonado, sin ser justificado. Ahora, entonces, por eso es gravísimo este error. Santiago dice que el tal, el tal recibirá mayor condenación sabiendo que recibiremos mayor condenación. Santiago se incluye en esa expresión cuando dice sabiendo que recibiremos mayor condenación. Ahora en el versículo 2, en el versículo 2 vemos ahora cómo Santiago apela el peligro de caer en el perfeccionismo. Dice el versículo 2 porque todos ofendemos muchas veces. Ahora Santiago admite que él también todavía tiene imperfecciones en este lado porque todos ofendemos muchas veces. Santiago no dijo porque todos ofenden, sino que todos ofendemos muchas veces. Santiago se incluye como aquel también propenso a caer en este grave error porque todos ofendemos muchas veces, es decir que la perfección más difícil de alcanzarlo en esta vida es en el dominio de la lengua, es en el dominio de la lengua. Ahora, el ministro no está exento de cometer ofensa con su lengua. Por eso Santiago se incluye diciendo que porque todos ofendemos muchas veces. Ahora, por eso el salmista se proponía a controlar su lengua delante del mundo impío. Vamos a ver cómo esto ya el varón de Dios lo entendía desde un principio Salmo 39 versículo 1, Salmo 39 versículo 1 dice ahí la palabra de Dios dice Salmos 39 versículo 1. Yo dije atenderé a mis caminos para no pecar con mi lengua. guardaré mi boca con freno, en tanto que el impío esté delante de mí. Ah, o embudecí con silencio, me caía aun respecto de lo bueno, y se agravó mi dolor. Y sigue hablando ahí, dice el varón de Dios que se propuso en su corazón a atender su camino, a no pecar con su lengua, a guardar su boca con freno en tanto que el impío esté delante. Fíjese hermano, es muy peligroso que nosotros hermano estemos hablando sin sentido cuando hay alguien hermano que no teme a Dios delante de nosotros. El salmista dice que guardará su boca mientras el impío esté delante de él. Esto habla del cuidado que debemos tener hermano con nuestra lengua, con nuestra lengua. Salmo 141, versículo 3. Salmo 141, versículo 3. Dice, por eso dice la palabra que no debes hablar mal del rey, porque dice que hasta los pájaros llevarían el recado. Imagínese, Salmo 141, 141 dije, 141 sí, versículo 3, dice la palabra pon, dice pon, Guarda a mi boca, ojo va, guarda la puerta. ¿Qué? ¿De qué? El salvista rogando, Señor, dice, pon freno en mi boca. Dice, Señor, que yo no sea imprudente en mi habla, guarda la puerta de mi labio. Esto, hermano, habla de cómo debemos conducirnos con nuestra lengua. Vamos a ver lo que dice Colosenses, cómo el pastor, cómo aquí el apóstol Pablo nos exhorta en Colosenses capítulo 4, versículo 6. si no me equivoco es este texto Colosenses 4.6 dice así la monestación dice el 5 Colosenses 4.5 hablar sabiamente con los de, con los de quienes? Con los de afuera. A quienes se refiere cuando dice con los de afuera hermanos? Se está refiriendo con el mundo impío. Dice hablar sabiamente para con los de afuera Andad sabiamente para Colombia afuera, redimiendo el tiempo. Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal. Para que sepáis cómo debéis responder, que a cada uno la nuestra palabra debe ser siempre, dice Pablo, sazonada con sal. En otras palabras, palabra prudente palabra verdadera palabra no palabra ociosa ni palabras de truenería tiene que ser palabra sazonada con sal dice la palabra del señor el varón entonces el peligro de la lengua el varón perfecto es aquel Que puede o que tiene control de su lengua Por eso Santiago, volvemos a Santiago 3 2 Si alguno no ofende, dice Santiago Versículo 2, porque todos ofendemos muchas veces Ahora dice el segundo, para la segunda parte Si alguno no ofende en palabra, ahora si alguien nunca ofende en palabra que dice el varón este es varón perfecto capaz también de refrenar todo el cuerpo el varón aquel varón que es perfecto dice que no ofende sino si alguien no ofende con su lengua a nadie ese hombre es perfecto dice la palabra de Dios naturalmente el varón perfecto Fue Nuestro Señor Jesucristo El Único Que Ha Hecho Esto A La Perfección Él Dijo En Una Ocasión Juan 8 46 Vamos A Ver Que El Hermano Retó A Sus Ollentes Y Dijo Así Juan 8.46, vamos a buscarlo. El Señor preguntó en Alú alguna ocasión si él había ofendido a alguien o había más bien agredido o había dicho algo fuera de la razón. 8.46 de Evangelio de Juan dice así la palabra de Dios. Ocho cuarenta y seis. Dice el cuarenta y cinco. Y a mí, porque digo la verdad, no creéis. ¿Quién de vosotros? Cuarenta y seis. ¿Quién de vosotros me redargulle de pecado? ¿Quién de vosotros me redargulle de pecado? Pues si digo la verdad. ¿Por qué vosotros no? Me creí, dice Dios. Él dijo a la gente, a la multitud en su tiempo. ¿Quién de ustedes, dijo el Señor, me tiene que contradecir lo que yo he enseñado? ¿Quién me dice que yo he pecado? Dice el Señor. ¿Quién de vosotros me derraguye de pecado? ¿Quién me puede acusar? Dice el Señor. es de Jesús y nadie le pudo replicar la Biblia dice que ni los doctores ni los fariseos ni los escribanos podían contradecirle porque Cristo hablaba con palabra verdadera y su doctrina era del cielo por eso dice Pablo que él siempre habló hermano a la perfección el varón perfecto naturalmente el que nunca ofendió a nadie a nadie con su lengua fue nuestro señor Jesucristo obviamente que los líderes religiosos se ofendían pero no porque el señor les quería hacer daño sino porque él enseñaba La verdad, enseñaba la verdad, pero hay un sentido en que cada uno de nosotros, los creyentes, podemos llegar a ser perfectos también. Esto es maduro, completo, totalmente disciplinado. Por eso dice el segundo de Timoteo 3.16 hermano, que la palabra es inspirada, la palabra de Dios inspirada y por Dios útil para enseñarnos, para reverguir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el nombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra. La verdadera madurez espiritual de un hombre, de un cristiano, se puede ver en el control de su lengua. Es lo que dice Proverios 13, 3, Proverios 17, 27, 28, y Proverios 21, 23. Colosenses 4, 6, lo que ya leímos. Porque de la abundancia del corazón, dijo nuestro Señor, abre la boca. Mateo 12, 34. Ahora, dice que una persona va a hablar lo que exactamente tiene en su tesoro. Ahí, Mateo 12, 34. Mateo 12, 34. Dice nuestro Señor así, Mateo 12, 34. Dice generación de víboras cómo podéis hablar lo bueno siendo malos porque de la abundancia del corazón habla la boca. Ahora dígame usted nada más observe una persona en su habla, una persona, hermano, cómo habla, cómo cuando se dirige a su compañero. Hermano, mire cómo el mundo habla. Habla puras sandeces, pura tronería, pura maldición, pura ofensa. Dice, si le llama a su compañero con un insulto, lo compara con bueyes, perro con no sé qué así compara a la gente su prójimo cuando la biblia dice que el prójimo es a la semejanza de Dios el hombre hermano dice si dice diez palabras cinco buenas y cinco malas así es como el mundo por eso Cristo dice dice que el mundo dice generación de víbora cómo podéis hablar lo bueno siendo malo porque de la abundancia del corazón habla la boca el hombre bueno del buen tesoro del corazón saca buenas cosas y el hombre malo del mal tesoro que va a sacar cosas malas por eso veo un hombre insultando pero mira y mira hay hay hombres que tienen lengua suelta pero bonito lo mueve pero mire que sale como dice el proverbio pura espada afilada dice hermano es muy peligroso la lengua hermano y la lengua dice es un mundo de maldad Ah, hermano, solamente el varón perfecto es aquel que controla su lengua. Y este varón perfecto es Cristo, el único que puede tener el control perfecto de su lengua. El hombre no. El hombre siempre ofendemos, dice el pastor. La verdadera madurez entonces tiene que ser en el control de la lengua. ¿Qué dice Proverios 13... 13.3? ¿Alguien quiere leerlo, hermano Luis? Proverios 13.3. Hermano Mateo, Mateo, Mateo, este... Lea promedio 17-27-28 y hermano Pablo lea promedio 21-23. Vamos a escuchar qué dice. Promedio es 13-3, hermano. Dice, el que guarda su boca, guarda su alma. Más el que mucho habre su plan, tendrá calamidades. Tendrá calamidades. Proverio 1728, hermano Mateo. En que ahorra sus palabras y en esa monarquía, de espíritu prudente es el hombre entendido. Aún el viejo, cuando caña, es contado por un sabio, el que estierna los planes y sus diez años de vida. Proverio 2123. Porque si lo amas, te darás con la causa de ellos, porque si comprarás el alma, te darás con el pecho de su padre. ¿Cómo dice? Si alguno puede controlar la lengua, no debería tener ninguna dificultad en controlar todo, tener dominio de todo su cuerpo, en todas las áreas de su vida. Ahora vamos a entrar hermano en Santiago, vamos a volver a Santiago y vamos a ver cómo Santiago ilustra, pone ilustraciones o ejemplos. Santiago usa cinco similes o cinco ilustraciones para describir el poder de la lengua para el bien o para el mal. La lengua hermano es un dice miembro muy poderoso que Dios nos la dio. Ahora, claro, al final Santiago dice que la lengua debe ser para bendecir a Dios, no para maldecir a los hombres. Ahora dice el capítulo 3, Santiago capítulo 3, dice el versículo 4, el versículo 3, Santiago 3, 3, he aquí, ahora dice, Aquí nosotros ponemos freno en la boca de los caballos. ¿Para qué? ¿Para qué dice Santiago el freno de los caballos? para que nos obedezcan, para que nos obedezcan y dirigimos así todo su cuerpo. Ahora la primera, primero se compara, Santiago compara a la lengua, la lengua del hombre como este, como un freno. Aquí nosotros ponemos freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan. El freno de los caballos sirve para controlar todo el cuerpo del animal, porque de lo contrario, ¿qué sucede? si no se le pone freno en la boca de los caballos. ¿Qué vamos a hacer? ¿Qué va a suceder? Porque de lo contrario no podríamos dominar el animal. Por eso Dios dice Salmo 32. Vamos a ver lo que dice Salmo 32. Dios bien lo sabe, también lo enseña. Salmo 32, versículo 9. Dice ahí la palabra Salmo 32, 9, versículo 9. Dice Dice, voy a leer el 8 Salmo 32, 8 y 9 Te haré entender y te enseñaré el camino que debes andar Sobre ti fijaré mi ojo, dice Dios No seas como el caballo Dios compara la torpeza o más bien la brutalidad Cómo se puede llamar lo arisco del animal Dice no, no, no, dice Dios Te haré entender, te enseñaré el camino que debes andar, sobre ti fijaré mejor. Dice, no seas como el caballo, dice Dios, como el caballo o como el mulo, sin entendimiento. Ahora, esto habla hermano, que el caballo, si tú le dices, oye caballo, te monta arriba y solamente, sin bozal nada más, te sube arriba del caballo y si no tiene ni freno, nada, le dice, oye, vamos a... dice que el animal no tiene entendimiento, el volante del caballo es la rienda, es el bozal. Entonces Dios dice, no seas como el caballo, como el mulo sin entendimiento, que ha de ser sujetado con cabezro o con freno. con cabeza de circo y con freno, porque si no, dice Dios, ¿qué pasa? Si no le pone freno, ¿qué dice Dios? No se acercarán, ¿qué? A ti. A ver, vete a la prandera y ve a unos caballos ahí y dígale, oye, caballito blanco, vente aquí, vente, a ver si va a venir a ti. Hermanos, este, No, dice que si no le pones cabeza o freno, ese animal torpe no se va a acercar a ti. No vas a poder gobernar su cuerpo. Entonces hermano, el freno sirve para dirigir todo el cuerpo, manejar el animal, en otras palabras. Ahora entonces, así también la lengua se necesita, dice, Se necesita un freno para ello y así podremos gobernar todo nuestro cuerpo. En otras palabras, ahora voy a ir más allá. Mire, un animal que no está entrenado con el freno, ¿crees que lo vas a poder manejar? Un animal, si no se ha entrenado con ese bozal ofreno, como se le llama, como dice, no lo vas a poder gobernar. Entonces eso, si el caballo obedece el ofreno, es porque ha sido entrenado para ello, para que se gobierne todo su cuerpo. Entonces eso nos habla de que la lengua tiene que ser entrenado, disciplinado para lo bueno, para que nos pueda gobernar nuestra lengua también a todo nuestro cuerpo. Ahora si un caballo nunca se le ha puesto freno y por primera vez se lo pone Sabe que va a hacerlo, va a ser desembocar. Porque no está entrenado, no está disciplinado, no está hecho para ello. Así el hombre hermano que no sabe poner freno en su boca, se va a desembocar. En otras palabras, va a seguir dando cosas. Entonces la lengua se educa, se toma, se disciplina en otras palabras. Hermano, cuánta necesidad tenemos para disciplinar nuestra lengua. Nuestra lengua jamás podrá gobernar, jamás podremos gobernar el cuerpo de un caballo si no se le pone el freno. Pero ese freno tiene que haber entrenado la bestia. Sería como un caballo desembocado, sería un caballo desembocado si no obedece el freno. Así la lengua puede dirigir la vida del hombre para bien o para mal. ¿Sabía usted que cuando el caballo se desemboca dice que no respeta freno? Aunque le pongas hasta dos si quieres, le estás jalando ahí y no obedece. por eso esos caballos desembocados que hacen carrera y una vez que el caballo se haya desplazado, mire no lo paras y hay uno yo he visto unos que ahí están parando su caballo, el caballo no moverse porque ya está desembocado entonces Un hombre que no está entrenado para disciplinar la lengua es como un caballo desembocado, no obedece las reglas. Es decir, es menor. Así, hermano, compara el pastor Santiago que necesitamos nosotros disciplinar nuestra lengua para lo bueno. Ahora, ¿por qué se le pone el freno a los caballos? ¿Por qué se le entrena el caballo con el freno? Porque es para lo bueno, para gobernar su cuerpo y para mire un caballo bien entrenado con los frenos mira que hasta un caballo puede bailar bonito este da unos girones este por eso usted puede los charros como nada más con el freno le hacen así pum se para el caballito así Bonito, pero están entrenados con los frenos. Así Dios dice que necesitamos nosotros poner, domar nuestra lengua. Ese caballo con los frenos está domado. Así la lengua, dice, debe ser domada también con unos frenos, con unos frenos. Ahora vamos a volver a Santiago, vea que usa otro simil, otro ejemplo, aparte del freno de los caballos, ahora usa otra que es el timón. El timón dice, mirad, versículo 4, mirad también las naves. Las naves, aunque tan grandes y llevadas de impetuosos vientos, son gobernadas con un muy pequeño timón por donde el que las gobierna quiere. Ahora, el pequeño timón de un barco sirve para dirigir a donde quiere el marinero. Pero un barco sin timón, ¿a dónde cree que irá a dar? Un barco sin timón. Así también una persona que no puede gobernar su lengua, es una persona como si no tuviera timón, es como un barco que no tiene timón. Proverbio 18 21, vamos a ver lo que dice este varón sabio, Proverbio 18 21, dice así, Proverbio 18 21, La muerte y la vida están en el poder de la lengua. La muerte y la vida, dice el proverbio, están en el poder de la lengua. Entonces, hermano, ya te imaginas un barco sin timón, ¿dónde crees que iría a dar? Seguramente va a darse contra los carrecifes. Así también una persona que no puede gobernar su lengua sería como un barco que no tiene timón. Se dice que el famoso barco no sé cómo se lee, King de Elizabeth que pesaba 83,673 toneladas brutas es lo que pesaba este barco un transatlántico de 83,673 toneladas El timón de ese barco pesaba nada más 140 toneladas. Menos de dos décimas de uno por encima del total. Es decir, hermano, el timón a comparación del gigantesco barco era una insignificancia. Menos de dos décimas de uno por encima de todo. Pero cuando se dirigía ese barco, cuando se dirige el timón, se controla toda la dirección. de la nave. Parece increíble que un hombre pueda controlar una nave tan enorme, tan gigantesco como éste, con un instrumento relativamente tan pequeño de todo el volumen, hermano, que tiene el barco. Así la lengua, aunque es un miembro muy pequeño del cuerpo y relativamente muy oculta, puede jactarse de grandes cosas, tanto para bien o para mal. Miren esos barcos cruceros que puedes ver allá en Cozumel y Cancún, todos esos barcos que puedes ver gigantescos, inmensos barcos, dos, tres pisos. ¿Pero cómo lo gobierna el marinero? ¿Cómo es gobernado ese barco? Obviamente que con motores, pero la dirección, es decir, es como la dirección de, seguramente hasta hidráulicos son, se mueve, una significancia, pero ¿cómo gobierna todo el inmenso barco? Un pequeño timón dice el pastor Santiago. ¡Ahora! Si no tuviera timón, ¿qué crees que sucedería? Pues se perdería en alta mar. Así el hombre, así el hombre, que el hombre, mire nuestra dice proverbio que la lengua, ¿qué dice? ¿Cómo dice el proverbio que leímos hace 18-21? Que el poder de la vida y de la muerte están en el, ¿dónde? Están en el poder de la lengua dice. Es interesante entenderlo. Santiago comparó que el hombre necesita freno en la boca como los caballos y necesitan un timón en su cuerpo para gobernar su vida. Ahora, También habla de la importancia de la disciplina o de la importancia de poder gobernar nuestra vida como el caballo se gobierna con los frenos y como el barco se gobierna con el timón. Ahora, el peligro que corremos, hermano, también es comparado con un fuego, con el fuego. Ahí en el versículo 5, dice, así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. Y aquí, cuán grande bosque enciende un pequeño fuego. ¿Cuán grande bosque enciende un pequeño fuego? Una cerillita encendida, hermano, echada por descuido puede comenzar un gran incendio en los bosques o en el bosque y dejar una masa de ruina tras el paso de ello. ¿Qué potencial desbaratador puede tener un cerillo prendido. Un cerillito encendido es un peligro. Una de las grandes catástrofes de la historia que fue el incendio de Chicago en 1871. Es muy famoso ese incendio. Dice la tradición que comenzó el incendio cuando la vaca de la señora O'Leary Usó que ella tenía una lámpara de petróleo. Pero la vaca le dio una patada a esa lámpara de petróleo, al quinqué en otras palabras. Y empezó el incendio ahí en la granja, hermanos. Sea verdad o no, pues lo que dice la historia, la tradición, el juego empezó a arder por tres días sobre nueve kilómetros cuadrados de la ciudad de Chicago. Murieron 250 personas, cien mil se quedaron sin hogar. y los daños materiales se calcularon en aquel entonces 160 millones de dólares. Imagínense cuánto. 100.000 personas se quedaron sin casa. En esa, en esa. ¿Y dónde empezó? Un pequeño quinqué donde la señora estaba ordeñando y la vaca ya no quería que le quiten más leche y nada más, él hizo así. y se cayó el quinqué y prendió y se fue y hermano un incendio no recuerdo si ese bueno ya no estuve investigando más la historia pero bueno hermanos Si no mal recuerdo, parece que por causa de eso, el pastor ese que mandó a su mujer al otro lado del continente, porque se quedaron pobres acá, se fueron. Esa que escribió el himno, estoy bien, estoy bien con mi Dios, que murió dos hijas y solo su mujer se salvó. dice que mandó a su hija porque estaban allá sufriendo entonces quiso mandar al otro lado sólo para que su hija muriera en un anáfrago en alta mar entonces hermano hay peligro el fuego es peligroso y la biblia compara que nuestra lengua la biblia compara a nuestra lengua como un pequeño fuego ardiendo por eso qué pasa si a una antorchita no puedes tú ponerlo donde sea No lo puede poner junto a la cortina. ¿Por qué? Porque va a agarrar fuego. Eso habla que con el fuego hay que tener disciplina. Y eso nos está diciendo entonces que la lengua debe tener una disciplina constante. Hermanos, para que no destruyamos a una multitud de personas como sucedió con este quinqué prendido. La lengua es como un cerillito encendido o como una lámpara de quinqué encendida de petróleo. Su potencial para el mal es casi incalculable. La lengua es un miembro tan pequeño pero muy poderoso para el mal como el fuego abrazador que puede destruir todo un bosque o toda una ciudad. Y la lengua, dice la palabra, es un juego. ¿Qué dice Santiago? Un mundo de maldad. Dice el 6, la lengua es un juego. Dice que es un juego, no dice cómo, sino es un juego. Un mundo de maldad. La lengua está puesta en nuestro miembro y contamina todo el cuerpo. Enflama las ruedas de la creación y ella misma es inflamada por el infierno. Dice que inflama toda la rueda de la creación. ¿Cuál es esa rueda de la creación hermano que San Diego se está refiriendo? Es tu propio cuerpo. Esa es la rueda de la creación. La lengua dice te puede hacer daño a ti mismo, tu propia lengua. Entonces, tiene un potencial devastador. La lengua, hermano, es peligrosa. Una gran catástrofe puede suceder, así como sucedió en 1871 en Chicago. Oh hermano, entonces hay que tener disciplina con la lengua. La lengua es muy peligrosa. La lengua aparte de ser poderosa, es influyente. También es jactanciosa, como lo dice la misma palabra, y destructiva, que destruye el arroyo de la creación. que es el mismo hombre, es el mismo hombre. Salmo 52, vamos a ver cómo dijo aquí el varón de Dios. Salmo 52, hablando de cómo la lengua hace daño, hace daño para al semejante. Salmo 52, versículo 1 al 5. Salmo 52, 1 al 5. ¿Qué dice? Vea, ¿por qué te jacta de maldad, oh poderoso? La misericordia de Dios es continua. Dice el 2, agravio maquina tu lengua, agravio maquina tu lengua, como navaja afilada hace daño. Amaste el mal más que el bien, la mentira más que la verdad. Has amado toda suerte de palabra perniciosa, engañosa, lengua. Por tanto, Dios te destruirá para siempre, te asolará y te arrancará de tu morada y te desraigará de la tierra de los vivientes. Dice el proverbio, dice el salmo, que has llamado todas las suertes de palabras peregrinosas o engañosas lenguas. Pero como dice el Dios, agravio maquina tu lengua, como navaja afilada hace daño. Hermana, la lengua es como una navaja bien filosa. Tú la puedes usar para algo bueno, para pelar naranjitas. Pero también tú puedes apuñalar a alguien con esa navaja que tú tienes. Es decir, depende de lo que tú quieres usar tu lengua. Tu lengua, la palabra lo compara como navaja afilada, bien afilada la daga. Tú lo puedes usar para cortar tomate, para muchas cosas. Puedes usar esa filosa navaja que tienes. Pero si tú lo quieres usar para asaltar a alguien, sacas tu navaja y lo puedes usar para dañar a otro. Entonces, así la lengua tú la puedes usar para bendición para otro o tú puedes dañar a otro con tu lengua. Así de sencillo. El fuego. El fuego podemos cocinar nuestra comida ahí. Podemos usar muchas cosas para el fuego. Hay que tener disciplina con el fuego. ¿Por qué a los niños se les prohíbe usar fuego? porque es peligroso. Entonces la lengua dice que es un mundo, la lengua es una mecha prendida. Que si tú nada más, si tú agarras ahorita, prendo un cerillo, lo tiro yo, otro cerillo, lo tiro yo, otro para allá, otro para atrás, sin importar donde caiga, ¿qué va a suceder? va a agarrar la almohada y el rato, oye, pero por, va a estar asustado. ¿Quién? Porque no hubo disciplina con el juego que tú estabas jugando. Hermano, es lo que Dios está diciendo, que tengamos disciplina con la lengua. La lengua es una bendición, pero debe ser usado solo para la gloria de Dios, no para, como dice ahora, por eso Santiago dice, Santiago dice que la lengua No es para maldecir a los hombres, no, sino es para bendecir a Dios. Pero el mundo lo está usando para cantar. Las lenguas lo usan. Oh, hermano, es esos artistas que hasta insultan a Dios, maldicen a Dios, maldicen al creador, debieran, debieran. Ahora sí, como se le dijo al predicador, no me acuerdo cómo se llama, creo que Wesley, que le criticaban, dice, porque una señora lo criticaba mucho y le dice que traía una corbata, una corbata, aparte de chueca, larga. Ahí estaba su corbata, el Pastor Wesley, hasta acá. Una señora le dice, Pastor, dice, lo agarra y tu corbata, dice, aparte de que está chueca, dice, está larga. Ah, dice el pastor. Ah, bien, dice. Entonces, si tú crees que está larga, pásame una tijera, dice el pastor. Solicitó una tijera y le trajeron una tijera. Le dijo, mire, ¿dónde crees que está la medida? Que quede la medida de mi corbata, dijo el pastor. Y la hermanita esa agarró la tijera. Pastor, hasta acá, dice. Pum, le corta hasta acá. Es porque esa señora odiaba al pastor, porque no le gustaba lo que enseñaba. Yo creo que estaba molesto con ella. Lo criticaba siempre, siempre lo criticaba por alguna cosa. Ahora, como no encontró dónde criticarlo, ahora lo criticó con su formato de chueca y le corta hasta acá. Ah, bien, dice el pastor. ¿Cree que ahí está bien? Ahí está mejor, dice la señora. Bueno, ahora dice, permíteme la tijera, dice el pastor. Permíteme su tijera. Y agarró la tijera, ahora saque su lengua, todo lo que pueda y yo lo voy a cortar hasta el tronco. Dijo el pastor. Porque es lo que usted hace, solo sabe criticar. Hermano, hay gente que solo sabe criticar, por un insignificante te está criticando. Esa gente hay que, hermano, cortarle la lengua. ¿Qué tal, hermano, si le cortáramos la lengua a esos que insultan todas las veces? No podrían insultar. Hermano, entonces dice el pastor Santiago, vamos a volver a Santiago dice, dice Santiago que la lengua es un mundo. Un mundo. Seis. Y la lengua es un juego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestro miembro y contamina todo el cuerpo. Inflama la rueda de la creación y ella misma es inflamada en el infierno. Lo triste es que la lengua dice, será sentenciado tarde que temprano. Tú puedes maldecir a todo mundo, tú puedes odiar cuando quieres, insultar a toda la creación si quieres, pero sepa una cosa. que tu lengua dice, va a arder en el mismo infierno, dice la palabra. Ahí terminará la lengua perniciosa. Así dice, será ella mi inflamada por el mismo infierno. Santiago se refiere a ella como un mundo de maldad entre nuestros miembros. La palabra mundo aquí es una palabra que emplea para expresar inmensidad. La lengua es pequeña, pero tiene una inmensa posibilidad de dañar. La lengua puede contaminar todo el cuerpo, todas las ruedas de la creación, que es el mismo ser humano. Una persona puede corromper toda personalidad, empleando su lengua para calumniar, para insultar, para blasfemar y usar su lengua sólo para soes. La palabra soes es una persona que no tiene respeto, que una persona que sólo sabe... da a entender un mal educado en otras palabras. Un murmurador se hace daño a sí mismo. El que se dedica a embarrar a los demás con barro, dice, algo se le queda pegado en la mano. Y eso es muy cierto. Dice que eso es que le gusta embarrar a otro. Ellos no se dan cuenta que primero se están embarrando ellos. Son como esos chamacos o esos jóvenes o chavos que en el famoso carnaval, adoran a Baal porque es realmente lo que están haciendo. ¿Qué hacen? A veces tienen Disney y andan pintando a todos de maldad Dice, corren para darte un rayono. Cuando ellos ya andan, ellos quieren andar manchando a otro, embarrando a otro. Pero para que puedan embarrar a otro, tú tienes que embarrarte primero. Tú tienes que ensuciarte primero. Y eso es lo que debes pensar antes de que critiques a alguien. Tú debes saber que tú ya estás manchado. Eso es lo que debes entender. Ahora, el murmurador murmura, critica, insulta, hace. Supuestamente quiere hacer daño a otro cuando él mismo se está haciendo daño. Por eso dice la palabra, dice que inflama él mismo a la rueda de la creación. Él mismo se está inflamando para el infierno. Cuando Santiago dice que inflama la rueda de la creación, está diciendo que él que usa mal su lengua solo para dañar a su prójimo, ya es como si estuviera salando él mismo. Ahora, hay un refrán o una más bien a unos dichos que hay este que he conseguido muchos años y me ha servido para mucho. Este que dice, escuche lo que dice es esto dicho. La lengua sin hueso, pequeña y chata, destroza y bata, exclama el griego. Lengua agresiva ante su furia. Nada es la espada, dijo el turco. Largo de lengua, vida breve, dice el bicho del persa. La lengua suelta va más a prisa que la misma brisa, dicen los chinos. Es tu corazón, de tu lengua el nicho, dicen los árabes. Muerde tu lengua y salva tu testa, dice el refrán. Resbala en tus pies, mas no así tu lengua, dice el dicho hebreo. Y la escritura dice que en su boca guarda su alma a tesora. Hermano, debemos tener mucho cuidado con la lengua porque toda naturaleza de bestia y de ave y de serpiente y de seres del mar se doma y ha sido domada por la naturaleza humana, pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, dice el varón de Dios. Santiago, vamos a ir terminando, dice, vamos a llegar hasta acá, dice que porque toda naturaleza de bestia Ya sea de ave, de serpiente, de seres del mar, lo que quieras se doma, ha sido domada por la naturaleza. Pero ningún hombre puede domar la lengua que es un mal que no puede ser refrenado. Llena, llena, ¿de qué? ¿Cómo está la lengua dice Dios? Llena de veneno mortal. Fíjese que el elefante ha sido arrastrado y educado para el servicio del hombre. ¿Sabía usted que los tractores de la India son los elefantes? Ellos, sus tractores de ellos los educaron. La inmensa boa ha sido ese triturador o anaconda, como quieras entenderlo, ha sido traído para exhibirlo en el circo. El hombre lo ha domado, el cachorro, el tigre, bengal y todo eso han sido domados con cadena y el león rugiente ha sido enjaulado, forzado a ser dos, el mudo en la presencia de su domador. El pobre león le dice siéntate en esa bola y el pobre león se siente en la bola. ¿Cómo lo ha hecho el hombre? Lo ha tomado. Dice, ha tomado el elefante, ha tomado el tigre, ha tomado el león, ha tomado la cobra más venenosa del mundo. Pero la Biblia dice, pero el hombre no ha podido tomar la lengua que es lleno de veneno mortal. Pero la lengua nunca ha sido tomada. Se declara que es un mundo de maldad lleno de veneno. La lengua Dice que está conectado directo en el infierno. Es decir, la chispa que emana la lengua. Dice Santiago que viene directo del infierno. Hermano, es muy peligroso. Por eso tenemos que tener mucho cuidado cómo vamos a usar nuestra lengua. Ahora dice Santiago en versículo 10, vamos terminando. Dice Santiago, de una misma boca procede bendición. Dice de una misma boca procede bendición y maldición. Hermano mío, esto no debe ser así, dice Santiago. No debe ser así. No podemos usar nuestra lengua para cantar a Dios y al rato para cantar a los demonios. No lo podemos hacer. Esto no debe ser así. ¿Acaso una fuente hecha por una misma verdura, agua dulce amarga? ¿Has visto tú que en la llave salga agua dulce o agua potable y al rato esté saliendo agua amarga? ¿Lo has visto alguna vez? ¿Quién ha visto que una fuente esté echando agua dulce y al rato agua salada? No, no hay. Entonces eso es anormal. Hermano mío, dice Santiago, ¿puede acaso la higuera producir aceitunas o la bitigo? puede un árbol dar. Nosotros no conocemos ni aceituna ni higo. Estamos muy pobres de ese conocimiento. Pero podemos usar la naranja, la guayaba, otras que conocemos. Simplemente la manábana. Hermano, ¿qué dice el Salleo? Que no puede producir una higuera aceituna o la bitigo. No, dice no puede dar, dice un mato de bit no puede dar higo, va a dar, va a dar uva. Así también ninguna fuente puede dar agua salada. y dulce. Así la vida del hombre no puede usarlo. Esa lengua que Dios te dio no lo puedes tú usar para dos cosas. No puedes tú usarlo para cantar a Dios y para maldecir al hombre, para bendecir a Dios y para usarlo para otras cosas. No, dice San Diego, esto no debe ser así. ¿Por qué? Porque así como una fuente hecha saca agua salada, es solo salada, y si es dulce, solo dulce. No puede ser salada y a la vez dulce, dice. No puede ser. Hermano, así como una mata, un árbol, no puede dar fruto de una cosa y mañana da otro. No, no, no, no, no. No puede dar fruto la naranja y pasado, en otro año, va a dar guanábana. No se puede. Tiene que ser naranja siempre, naranja, naranja. El que es naranja, es naranja. El que es guanábana, es guanábana. Así. Entonces, así el creyente. Si eres creyente, entonces honra a Dios, alaba a Dios, bendice a Dios. Pero no puedes usar tu lengua para cosas buenas y al rato para cosas malas. No puedes tú bendecir a Dios y maldecir a los hombres. Tienen que ser de una sola fuente. Porque si no, hermano mío, dice San Diego, eso no debe ser así. No debe ser así. El peligro, hermano, de usar mal nuestra lengua. Pero la lengua es una bendición si la usamos para la gloria de Dios. Por eso Pablo dice, si coméis o bebéis o hacéis otra cosa, hacerlo todo para qué? Para la gloria de Dios. Entonces, el pastor David dijo que la lengua es como una navaja afilada. Perniciosa lengua, dijo él. Perniciosa lengua. Es decir, la lengua puede causar muchos, muchos malos. Puede causar incendio. Es como un barco que no tiene timón, puede perderlo en alta mar. Es como un caballo que no tiene freno, puede no obedecer, ¿verdad? El jinete. Entonces, hermano, necesitamos educar, controlar, dominar nuestra lengua. Y más adelante vamos a seguir, si Dios permite. Pero yo le voy a decir de antemano que sin Dios, tu lengua no lo puedes dominar. No lo vas a dominar. Sin Dios en tu vida, tu lengua solo será un mundo de maldad. ¿Sí? Un mundo de maldad. ¿Por qué? Porque vas a insultar, vas a mentir, vas a cantar canciones mundanas, perversas, pero nunca vas a cantar a Dios. Eso es lo triste. Pero Dios nos dio nuestro miembro, nuestra lengua para que nosotros glorifiquemos a Dios y no para que maldigamos con ello. Entonces, hermano, debemos tener disciplina, debemos tener cuidado. Dice la palabra que la lengua es un cerillo prendido constantemente. Es bueno. pero hay que usarlo para lo bueno, no hay que canalizarlo a lo malo, a la crítica, a la murmuración y a otras cosas, o al engaño, a la mentira, es peligroso. Hablan verdad cada uno, dice el apóstol Pablo a su prójimo, porque dice que los que mienten, dice, Dios es vengador de todo ello, dice el apóstol. Vamos a terminar, vamos a dar gracias al Señor en esta mañana. Señor, Te agradecemos por el tiempo, Señor, que nos has concedido de poder estar aquí en esta casa de adoración. Padre, gracias por escuchar tu palabra. Ayúdanos, Señor, a ser diligente en educar, controlar, disciplinar. Tener cuidado, Señor, en lo que nosotros usamos nuestra lengua, en lo que nosotros usamos nuestra lengua. Padre, esta lengua debe ser sólo para glorificar, bendecir, alabar, proclamar tu palabra. Señor, pero no para maldecir, para engañar, para perpurar. Señor, o para otras cosas malvadas. Padre, perdónanos porque, como dice Tu Palabra, muchas veces ofendemos. Ayúdanos, Señor, a solo ser bendición para los demás. Como dice Tu Palabra, que nuestra palabra sea sazonada con sal. Señor, llévanos con bien en cada hogar, guarda nuestra vida, perdona nuestros pecados. Señor, y guarda, Señor, nuestros pensamientos. Tu palabra dice que lo que hay en el corazón, eso habla la boca, de la abundancia del corazón habla la boca. Pero si nuestro corazón está lleno de salmo, himno y cánticos espirituales, obviamente, Señor, que eso saldrá de nuestros labios. Padre, gracias, te damos por todo, lleve con bien mis hermanos, bendice la vida de cada uno y perdona nuestras muchas faltas. En el nombre de Cristo Jesús, oramos, gracias te damos Señor Soberano. Amén. Gracias hermanos, Dios los bendiga, que Dios los lleve con bien en cada hogar. Estamos despedidos.
La Madurez Espiritual Se Mide Por El Uso De La Lengua Parte 2
Series Estudio Expositivo De Santiago
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Duration | 1:05:39 |
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Language | Spanish |
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