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Estamos mirando a través de estas semanas el Discipulado, textos en el Nuevo Testamento que cada cristiano debe conocer para ser un buen discípulo seguidor del Señor Jesucristo. En Mateo tenemos como cuatro o cinco sermones grandes, y primero estudiamos en un poco de detalle hacia el tiempo del Sermón del Monte, de Mateo 5 a 7. Allí es la introducción al Reino. El Señor en Mateo 3 dice que viene predicando el Reino de Dios por el Reino del Cielo. Y en Mateo 6.33 dice, Más buscad primeramente el reino de Dios y todas estas cosas se os añadirán. Mucho del mensaje de Cristo es el Evangelio del Reino de Dios. Cristo está hablando del Reino. ¿Qué es el Reino? ¿Cómo entrar en el Reino? En Juan 3.3 y Juan 3.5 dice, no podéis ni ver el Reino de Dios o no podéis entrar en el Reino de Dios en Juan 3.5. Dice, hasta que haya nacido de nuevo. Primero tienes que nacer de nuevo para entrar en y para entender algo del reino de Dios. Así que es un tema muy importante. Lo que los judíos querían siempre, durante todos los años, Dios había prometido desde la fundación de Israel en Éxodo 10 y 9, 20, cuando Dios dio los 10 mandamientos, Él primero les dio una promesa. Dice, ustedes si me obedecen en los 10 mandamientos, la ley de Moisés, van a ser reyes y sacerdotes para mí. Así el Señor les prometió un reino de paz y tranquilidad. Dijo que vendría un Salvador, que predicamos mucho en la Navidad, de Isaías 9, 6 y 7, y que será príncipe de paz. Eso es lo que querían los judíos, paz, tranquilidad. Pero hay que imaginar cómo era en Roma en aquellos días. Estaban gobernados, o digo, en Jerusalén en aquellos días, estaban gobernados por Roma. Y aquí tenían soldados romanos en cada parte. Yo recuerdo en los años en España, especialmente en el País Vasco, cuando era norte, los vascuenses se creen otra nación. Es que dicen que España no es realmente España. España es las Españas. porque hay tantas diferentes regiones y mucho regionalismo, los catalanes, los gallegos, los vascos, lo que quiera. Pero de cualquier manera, especialmente como allí son bien rebeldes los vascos, entonces tiene un grupo que se llama Guardia Civil allí en las calles. Yo recuerdo una noche que estuve con un grupo de los jóvenes, yo apenas llegando a España, ya había estado allí seis meses allí en 1978 allí en la primera Navidad que pasamos fuera de los Estados Unidos en España. Y allí después de Navidad como el 27 y 28 teníamos una noche en grupo juvenil, aunque solo estuve allí una semana y menos sabía yo del País Vasco. Pero entonces allí en la noche miré a algunas policías que me parecían al lado del camino, con un bloqueo, pero no bloqueando el centro del camino, sino al lado, y pensé, bueno, está bien, ya iba, iba, iba, y los jóvenes empezaron a pegar un grito bien fuerte, ¡PASTOR, PARATE, NOS VAN A MATAR DE UNA VEZ! Parece que la noche anterior la Guardia Civil en un carro no había parado y disparó y mató un bebé hacia atrás. Y yo no sabía que eso era una parada, verdad, tan fuerte. Así que iba siguiendo felizmente. Ya, ya rápido me paré. Pero ya miré que rencor tenían los vascuenses, verdad, los vascos, contra la Guardia Civil de España, porque apenas Franco había muerto en 1976, dos años antes, y todavía tenía una mano fuerte el gobierno allí en España, ya un poco menos. Pero el hecho es que Ellos tenían mucho rencor contra esa vigilancia, y así eran los israelitas con Roma. Tenían soldados romanos en cada esquina, en cada rincón, para cobrarles impuestos y para mantener la paz y para apastiguar cualquier rebelión que había allí. Y los israelitas estaban, los judíos estaban bien irritados con ellos, y sólo querían la paz. No querían soldados romanos, querían gobernar su propia tierra. Y así querían este príncipe de paz que iba a venir. Y siempre estaban buscando algún rebelde por allí para ser su Mesías, a librarlos de Roma. Pero cuando Cristo vino, Él les habló del reino. Y Él dice que después de dar pan a cinco mil hombres, además de las mujeres y niños, en Juan 6, dice, mira, ustedes me siguen, pero me siguen sólo por el pan que les puedo dar. Ustedes quieren apoderarse de mí para hacerme el rey por fuerza, porque lo que ustedes quieren, indica Cristo, es una paz, pero paz política. y no pate el corazón, no pate su misión al Rey de Reyes. Un día en esta tierra habrá paz política, cuando viene Cristo, y reina aquí por mil años, antes de destruir esta tierra y arreinar en paz en la nueva tierra por la eternidad con los creyentes. Pero el hecho es que por esos mil años de paz en el futuro reino milenial de Cristo que se habla en Apocalipsis 20 y en muchos textos de la Biblia, habrá una vara de hierro controlando y trayendo paz a la tierra, pero hasta entonces no estarán tranquilos. Muchos que nacen durante el reino milenial y no llegan a ser cristianos dicen que un niño puede vivir hasta mil años. Pero el hecho cien años y es todavía un niño, dice, y mil años puede vivir durante el tiempo. Todo el tiempo puede vivir, como los días de la humanidad después de Adán, cuando los hombres vivieron novecientos y mil años, así será, parece, en el reino milenial. Pero muchos van a levantar rebelión contra el Señor al final de los mil años, cuando Dios libra al diablo que le tenía atado por los mil años, y entonces van a estar en rebelión. porque se someten al reino de afuera, pero no de su corazón. No son parte del reino de Dios en su corazón. Y así es que Cristo no vino para sólo forzados con vara de hierro para obedecer al Señor. Cristo vino para reinar en los corazones que quieren someterse a Él. Pero para explicar este reino, después de hablar en el Sermón del Monte de lo que es ser un miembro del reino, el carácter de uno que tiene justicia de corazón, con Mateos 5 a 7, luego Mateo 8 al 12, especialmente el capítulo 10, ya hablamos de cómo ganar almas, Como el Señor puede llamar y preparar misioneros, siervos del Señor, discípulos para Él, y allí entonces Él está dando otro sermón de ir para ellos a las ovejas perdidas en la casa de Israel, y para nosotros los judíos primero, pero luego a todos los gentiles con la palabra de Dios. y ya hablamos allí de cómo ser un ganador de almas, un siervo del Señor, uno que podría ser un misionero. Pero entonces llegamos aquí al tercer sermón que prepara discípulos, que está en Mateo, y este sermón habla del reino mismo, del avance del reino, del crecimiento del reino. Y así encontramos aquí Porque Cristo está indicando, como Mateo 6.33, buscar primero el reino de Dios, el reino de Dios, y todas esas cosas se los añadirán. Él está indicando, no importa tanto las cosas del reino, el pan, el techo, la ropa, sino importa más el corazón de uno que está en el reino, si ha nacido de nuevo para ser hijo de Dios. El hecho es que esto es para entender los que son hijos del reino, hijos de Dios. Así encontramos en este capítulo unas ocho diferentes lecciones. Esta mañana apenas vamos a hablar de dos y medio, tres de las lecciones, y el domingo que viene voy a terminar el estudio de Mateo 13 y a ver lo demás de lo que es el reino de Dios. Pero aquí vamos a ver, primero los primeros versículos, la comprensión del reino, en los versículos uno hasta el veintidós, quién puede entender, quién puede comprender, y quién puede querer ser parte del reino de Dios. Sólo ciertas personas pueden comprender este reino espiritual. Otros quieren un reino de paz política, como los judíos, pero no quieren una paz espiritual, no quieren una sumisión espiritual al Señor, sólo quieren que esos políticos ya de una vez me dejen en paz. Y entonces, después de mirar quién puede comprender lo que es el reino de Dios, vamos a ver el comienzo. del reino de Dios, cómo Dios lo comienza para hacerlo extender en versículos 1 al 23, mayormente los últimos versículos 7 y 9 al 23, cómo comienza el reino en nuestras vidas. Tercero, vamos a ver el crecimiento del reino. Como Dios obra para ganar almas en toda la tierra, y así va a crecer el reino de Dios y extenderse hacia el último de la tierra, pero entonces vamos a ver, vamos a ver número cuatro, el costo del reino. Porque para el Señor arreinar, le cuesta mucho. Y aquí habla de una perla de gran precio, habla de un tesoro, y Él dice que vende todo lo que tiene para poder conseguir esa perla y ese tesoro, y vamos a ver el costo del reino en la sangre de Jesucristo que nos limpia de todo pecado. Luego vamos a ver la confusión del reino. Porque el diablo no quiere que tú entres en el reino del Señor. El diablo no quiere que tú te sometas al Señor y por eso él viene con cistaña como mala hierba para confundir cómo ser cristiano y quién es cristiano y cómo servir a Dios. y andamos en un mundo de mucha confusión y así vamos a ver cómo evitar la confusión y entender mejor cómo servir a Dios para su gloria. Luego, número seis, veremos la próxima semana la consumación del reino y esto es cuando la semilla está cosechada al final para sentarnos a ganar galardones celestiales por servir al Señor como parte de su reino. Y luego vamos a ver la confesión del reino Porque el Señor está diciendo a los discípulos, ustedes que dicen que entienden esto, ya comprenden, la lección número uno, comprender que es el reino de Dios. Ustedes que comprenden ya tienen responsabilidad de predicar el Evangelio a toda criatura, y los que me nieguen ante los hombres, ya le voy a negarlo, si me confiesen delante de los hombres, yo les voy a confesar, la fe viene por el oír, el oír por la palabra de Dios, es ustedes que entienden esto, que tienen que confesarlo a otros, y así el Señor nos da una lección de cómo enseñar la Palabra de Dios con, dice allí, un señor de la casa que saca cosas viejas y nuevas para poder mostrar una lección a sus hijos y veremos la aplicación de esto de cómo enseñar la Palabra de Dios, cómo predicar. Y para terminar entonces, número ocho es la creencia en el reino. que realmente es la semilla rechazada de gente que no quiere creer en el reino, y lo que les va a pasar al final de este capítulo, cuando la gente, muchos que escuchan, dicen, así es lo que me cuesta para el reino de Dios, eso es el reino de Dios, yo no quiero eso, y rechazan la creencia en el reino de Dios al final de este capítulo. Esta mañana apenas vamos a ver la comprensión del reino, cómo comprender la importancia de qué significa el reino de Dios, el comienzo del reino, para ver si el reino ha comenzado en nuestras vidas y corazones, y la primera parte, del crecimiento del reino de Dios con una parábola de mostaza y luego una parábola de levadura para ver cómo el Señor obra para hacer su reino crecer como semilla de mostaza y como un poco de levadura. Primero, entonces, tenemos la comprensión del reino. Como digo, los judíos querían nada más una paz política, un reino político. Que nos libre, por favor, de estos sinvergüenza que están como emperadores y gobernadores. No queremos nada de eso. Ellos quieren nada más una paz externa. Pero el Señor está indicado, eso vendrá en el reino de milenios. Habrá una paz externa, pero ni allí les va a gustar. Pero lo que Dios quiere es primero reinar en nuestras vidas, nuestros corazones, y traer paz y su reino en la tierra de una manera especial. ¿Quién va a entender eso? Bueno, mira el capítulo trece de Mateo, versículo uno. Aquel día salió Jesús de la casa y se sentó junto al mar, y se le juntó mucha gente. Nota que estaba sentado en un barco allí en el mar, y entonces se le juntó mucha gente, y entrando él en la barca, porque la gente le apretaba, no pudo hablar a todos allí, así tenía que entrar en la barca para hablar, se sentó. y toda la gente estaba en la playa, y les habló muchas cosas por parábolas. Y esto es la cosa importante aquí, versículo 10. Entonces, acercándose los discípulos, le dijeron, ¿por qué les hablas por parábolas? Y es la primera pregunta. ¿Por qué Cristo habló a la gente por parábolas? Y yo voy a poner lo que creo que son cuatro razones de quién comprendió y quién no comprendió, y cómo las parábolas ayudaron a comprender o esconder la verdad según tu corazón. Primero, versículo dos. ¿Por qué les habló en parábolas? Dice, se juntó mucha gente. Parece que una parábola era una cosa que interesaba a la gente. Y Cristo quería hablar de una manera interesante a la gente, para no aburrir a la gente, de manera que no podrían dar la excusa, bueno, yo fui para escuchar, pero estuve tan aburrido que no pude prestar atención. El hecho es que hay muchos pastores y espero que su servidor no sea siempre uno, ¿verdad? Es que yo siempre dormí de niño en cada vez. Cada vez donde estaba el hermano Pérez ahora allí se sentó mi familia. Siempre llegamos tarde a la iglesia. Somos bien conocidos por eso de niño, ¿verdad? Mi mamá y siete niños. Así que, con nueve personas llegando a la iglesia, no podría manejarnos todos y siempre llegamos tarde. Yo entiendo ustedes que llegan tarde. No les doy la excusa, pero entiendo, ¿verdad? Pero de cualquier manera, llegamos siempre a la última banca, y allí entonces ya me quedé despierto para la música, pero luego, debajo de la banca, con suelo de madera y todo, Allí me puse para dormir en cada sermón, ¿verdad? Teníamos un grupo de niños, por eso envío a los niños a sus 7 años de edad, porque me doy cuenta desde niño yo, cuán difícil es para entender un predicador aburrido. Y así que me puse a dormir y todavía la gente cuando voy a Ohio me pregunta, Pastor, tú que dormiste en cada servicio, haces a la gente dormir cuando tú predicas también. Digo, bueno, trato de no, pero Dios sabe, ¿verdad? Ya estoy acostumbrado a sus ronques, verdad, y al parpadeo, y todo eso. Pero el hecho es que Cristo no era aburrido. Yo no sé lo que hizo Cristo, pero será que era muy poético. Lo que tenemos en este capítulo de la parábola de la semilla al lado del camino, esos cuatro versículos, del versículo 19 al 23, cuatro versículos, Cristo tomó casi todo el día a predicar esos cuatro versículos. A lo mejor cuatro horas de enseñanza, lo que aquí está en cuatro versículos. Será que cuando Cristo habló allí de la semilla, que dio una descripción muy íntima de cómo era, y dice, recuerden ustedes cómo hacen cuando salen al campo. A lo mejor hay una brisa muy suave allí, pero ya viene la brisa en el campo y lleva parte de la semilla más lejos y parte más cerca. Yo recuerdo cuando estuve en Haití, la primera vez que miré esto, en High School, que fui a Haití por un verano, y la segunda vez en el campo de España, miré lo mismo, cuando desde tiempos antaños, yo no había visto esto, porque mis abuelos viven en el campo, ¿verdad?, allí en Ohio, pero usaban tractores y... y recoger el grano y cortar todo. Pero en aquellos días allí en Haití miré en la montaña un señor que tenía un saco de semilla y metió la mano y allí esparciendo la semilla por la montaña y así para describir. Supongo que Cristo habló del color de la ropa para imaginarlo, habló del cielo azul y habló de manera poética de cómo era la frescura del día o el frío del día y el miedo que hubiera tenido de que llegara lluvia o el deseo que tenía de que llegara lluvia para la semilla. Y a lo mejor habló del arado, y cuánto sudor tenía, y cómo eran los bueyes, y cómo era el arado detrás, y enseñando a su hijo a arar. A lo mejor relató mucho más de lo que está aquí, para ser lo interesante que el sembrador salió a plantar la semilla, y así que venía la gente muy interesada en toda su manera de hablar del Señor Jesús, y creo que el Señor lo hizo a propósito para eso, para interesar a la gente en el Evangelio. Dios quiere que todos sean salvos. Dios quiere que todos procedan al arrepentimiento. Él pudiera haber dado el plan de salvación de manera muy derecha y directa. Todos pecadores están destituidos de la gloria de Dios. Tú y yo todos somos pecadores. La pala del pecado es muerte, dice Romano 6, 23, y así que vamos a morir en la segunda muerte que es el infierno si nosotros no encontramos un remedio por el pecado que está en nosotros porque la pala del pecado es muerte. Más dice en Romanos 5.8 Dios muestra su amor para con nosotros y que Cristo murió por nosotros. Y dice en Romanos 6.23 la segunda mitad que el don, el regalo de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro. Dios ya pagó por todo pecado y ya lo ofrece y lo paga. la vida eterna como un regalo que uno solo tiene que recibir. ¿Cómo puede recibir los romanos 10, 9, 10, versículo 13? Que dice que debes confesar con tu boca que el Señor Jesús, que Dios le levantó de los muertos y creerlo en tu corazón. Invoca el nombre del Señor, serás salvo si lo invocas con arrepentimiento y con fe. Créan al Señor Jesucristo, serás salvo. Amén. Terminamos la ceremonia y vamos a casa. Entonces, qué aburrido, ya siempre he escuchado eso, está bueno. Pero Cristo no. En hablar de todo eso, como les hemos explicado de cómo ganar almas muchas veces, pueden ser muchas historietas de criminales, historietas acerca de y cómo el pecado es tan malo, y cómo la paga es una cosa tan tremenda, y cómo la fe es la única manera de ser salvo, cómo uno no puede salvarse de sí mismo. Podemos hablar de muchas cosas de explicar estos versículos y hacerlo más interesante, como hace un evangelista. Y así Cristo hubiera hecho, porque Él no quiere que la gente tenga la excusa, pero el sermón fue aburrido, por eso no escuché nada. No, el Señor quería interesar a la gente, por eso habló con parábolas. Siempre que les explico a ustedes, los varones en especial, pero los maestros de niños también, cuando tenemos clase de cómo enseñar niños o cómo predicar, les hago referencia a estos versículos y digo, Cristo nunca enseñó sin parábolas, sin historietas, no debes aburrir a la gente. Debes usar ilustraciones, comparaciones. La palabra parábola viene de dos palabras griegas. Para, sabe la palabra paracleto, que es llamado al lado de uno. Parabolá es la palabra al lado de, como paracleto, al lado de, viene el espíritu. Aquí es balón, de tirar un balón. Balón es la idea de poner o tirar al lado del otro para hacer comparación. Es poner dos cosas lado a lado, es la palabra original, para decir, no entiendes así, déjame darle otra explicación de esta manera. Y así es lo que trato de hacer con cada sermón. Muchas maneras de comparar. Si no entiendes de esta manera, déjame explicar de esta manera. Si yo le veo a su cara que parece, no entiendo eso, ya el sermón se va a alargar más porque voy a poner otra parábola, ¿verdad? Otra ilustración para que pueda comparar y entender mejor. Por eso, pareces inteligente, el sermón va más rápido, ¿verdad? Pero de hecho, allí tiene que hacer sus comparaciones el Señor Jesús. Pero muchas veces la gente entendió la comparación pero no entendió la lección. Y eso es lo que pasa. Ustedes me pueden relatar lo que hice en España y en Haití, pero no pueden relatar por qué conté esta historia. Por qué esa lección que quería decir con esta historieta, ¿verdad? Que las historietas son interesantes a veces. más que la lección básica, y mucha gente escuchó la historieta, pero no les interesaba preguntar por qué me dijo esta historieta. Un niño entiende todas las historias de la Biblia, pero no entiende el significado espiritual de las historias. Y eso es lo que pasa aquí. Esto es solo una pequeña parte de por qué relató parábolas. Es para interesar a la gente. Pero también, versículo 11, Dice, y respondiendo cuando ellos dijeron en versículo 10, ¿por qué les hablas por parábolas? La respuesta en versículo 11, Él respondiendo les dijo, porque a vosotros, creyentes, discípulos, a vosotros os es dado saber los misterios del reino de los cielos, mas a ellos no les es dado. Ellos no pueden ni ver el reino de Dios si no han nacido de nuevo. Así que es para distinguir. Relaten la parábola para distinguir quién es un discípulo sincero que quiere saber más. Porque si es sincero va a preguntar, ¿qué significa eso? Explíqueme. Si usted no es sincero, ya escuché la historia, ya vamos a casa, qué bonito. Pero es para ver quién es un discípulo sincero y para probar quién es un creyente verdadero. ¿Quién de verdad cree? Él va a entender porque el Espíritu Santo está en su corazón. Es como en Mateo 16, cuando Cristo hace pregunta a los discípulos, ¿qué cree la gente que soy yo? ¿Y creen ustedes que Pedro dice que usted es el Hijo de Dios? Y Cristo dice, mira, el Padre Espiritual le reveló eso. Usted no lo hubiera entendido si no fuera con la ayuda del Padre. Dice en Corintios, nadie le puede llamar Señor si no sea por el Espíritu Santo. Cuando tenemos el Espíritu, dice en Juan 16, el Espíritu nos guía a toda verdad. Podemos entender la Biblia sólo con la ayuda del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Tenemos que tener la ayuda de la Trinidad para interesarnos en la verdad, para entender la verdad, Y para entender la enseñanza de Cristo, entender Cristo mismo. Primero de Corintios 2, entre versículos 9 y 14, dice que nadie entiende la mente del Señor, sino el espíritu del Señor. Y Él habla con palabras espirituales, las cosas espirituales. Lo que pasa es que cuando estoy predicando un sermón, fulano aquí entiende una cosa y menguano entiende otra cosa. Es que uno entiende la historieta bonita y otro entiende algunas verdades bien profundas que cuando lee la Biblia ni yo entiendo. Hay cosas que esto es una prueba de quien es salvo de verdad. Porque cuando uno es salvo, a ellos les he dado un salvo para entender muchas cosas. Pero cuando después tienes un discípulo, eso es más que ser salvo. Cuando uno es un discípulo, dice, mira, todavía no entiendo, ¿me puede explicar esto? Pastor, dame un comentario para llevar a mi casa para leer esto, o voy a pedir un cassette de sermón o un CD de sermón. o voy a ir al internet donde subimos los sermones al internet y va a bajarlo en mp3 si usted entiende todo esto y escuchar el sermón una y otra vez hace entenderlo mejor hace público las notas que tengo allí en el internet y puede ir entonces y leer el sermón mientras que escuches el sermón porque quieres entender mejor Ellos entonces fueron al Señor y dijeron, mira, somos discípulos, somos salvos, así tenemos interés en entender y habilidad por el poder del Espíritu, pero somos discípulos significa los que quieren aprender, aprendices. Somos alumnos, queremos aprender más. Lo que pasa es que la mayoría de personas no vienen a nuestros institutos bíblicos. Usted escucha y ya tiene otras cosas que hacer. Usted entiende un poco y ya es suficiente. Pero hay otros que dicen, ah, tiene un instituto de ocho horas o seis horas de sábado. Eso es lo que quiero yo. Y hay algunos que quieren saber más. Así que vienen con más tiempo, más preguntas y más estudios. Hay otros que no se contenten con eso y llevan libros y leen y estudian y comparan textos, textos con la Biblia. Hace entender más profundamente. Y eso es la prueba de que es un discípulo sincero que Dios va a usar grandemente para su gloria. Una parábola es una cosa que solo se entiende a medias. para ver si ustedes tienen interés en entenderlo más profundamente o si ya es suficiente entenderlo a medias. Tercero, en versículo doce, porque cualquiera que tiene se le dará y tendrá más. Pero al que no tiene, aun lo que tiene, le será quitado. Esto es un poco de amenaza. Diciendo, mira, casi mejor que no entiendas ciertas cosas, porque si entiendes cosas, vas a ser juzgado más duramente, le será quitado lo que tiene, si de verdad entiendes un poco y no quieres hacerlo. Esto sigue en Mateo 11, versículos 21 y 22. Si quieres mirar uno o dos páginas atrás, Mateo 11, versículo 21, 22. Aquí en versículo 20 podemos comenzar, de Mateo 11, 20. Entonces Cristo comenzó a reconvenir a las ciudades en las cuales había hecho muchos de sus milagros. donde había dado sus parábolas, hecho sus milagros, porque no se habían arrepentido. Y así que Él les habló diciendo, ¡Ay de ti, Corastín, un pueblo allí! ¡Ay de ti, Bethsaida, otro pueblo allí! Porque si en Jiro y en Sidón Naciones bien paganas, bien rebeldes, con Sodom y Gomorra habla luego, y aquí habla de Kiro y Sidón, naciones paganas. Si hubieran hecho los milagros que han sido hechos en vosotros, tiempo ha que se hubiera arrepentido en Cilicio y en Ceniza. Por tanto os digo, que en el día del juicio será más tolerable el castigo para tiro y sidón que para vosotros. Y luego en versículo 23 habla de Capernaum donde hizo muchos milagros y dice, los que no acepten esto y no escuchan las palabras para entender, será peor para ellos que en Sodoma y en el juicio de Gamorra. ¿Qué significa eso? Creo que el Señor está indicando aquí, es mejor que no entiendas ciertas cosas, si solo vas a rechazarlo una vez que lo entiendes. Le serás quitado lo que tienes, serás bien castigado. El hecho es que si usted no quiere obedecer al Señor, si no quiere ser salvo, si no quiere servir al Señor con la guía del Espíritu Santo, es mejor que no vengas a la iglesia para escuchar. ¿Cómo servir al Señor? ¿Cómo acercarse al Señor si sólo le vas a rechazar, si sólo vienes para criticar, si sólo vienes para interesarte, pero no para ponerlo en práctica? Porque tú que más conoces y menos haces, más serás juzgado. Es mejor no entender y no saber, que saber y no querer hacer. porque yo no entiendo esto de, le digo la verdad, no entiendo esto de niveles de juicio y condenación, pero Dios, Cristo está indicando para ese Mateo once que será más tolerable en el juicio para Sidón y Tiro, para Sodoma, que para las naciones que sabían más o las ciudades que sabían más en Israel, parece que hay un lugar más caliente en el infierno para uno que para otro. No sé, no entiendo exactamente, pero lo que entiendo es que si rechazas al Señor sabiendo que sólo tenías que creer en el Señor Jesucristo, arrepentirte de pecados, que Cristo pagó por tus pecados, y lo rechazas, que Dios le guarda. Y si tú, que más sabes el camino de Romanos de salvación, Romanos 3.23, que todos pecaron, Romanos 6.23, que la paz y el pecado es muerte, Romanos 5.8, que Cristo, Dios muestra su amor en que Cristo murió por nosotros, Romanos 9.10, que uno tiene que confesar el pecado y creer en el corazón, usted más sabe y no lo quiere decir a otros, no quiere ganar almas al Señor, usted que más sabe pero menos hace, no será caliente el infierno si usted es salvo. Pero el juicio del Señor va a ser como si por fuego, dice, tu conciencia le va a quemar en este juicio del Señor. El Señor habla de secar las lágrimas, después del reino milenial. Pero yo creo que en el cielo, al principio, no sé, no indica, pero Pablo habla de vergüenza, que uno va a sentir vergüenza cuando está en el cielo antes del juicio final, cuando ya nos hace olvidar todo, pero no tener galardones, No tener los premios, las coronas de vida, corona de gozo, corona de justicia que el Señor promete a los que ganan almas y les sirven. Dice que será cosa vergonzosa de estar aquí. ¡Oh, mira! ¡Estás aquí! ¡Qué bueno! ¡Praíse al Señor Jesús! ¿Quién más está aquí? ¿Por qué le ganaste al Señor? Ya sabes que... Cuando salieron a tocar puertos, yo siempre daba mis excusas. Estuve ganando dinero en vez de ganar alma. Cuando venían para orar juntos, yo siempre tenía mis excusas. Que estuve muy cansado después de un día de trabajo. Y yo no pude orar. Señor, salva las almas. Por favor, Señor, salva las almas. Yo no pude hacer eso porque estuve interesado. ¿Dónde está mi comida esposa? Tráeme mi comida esposa. En vez de Señor salva las almas, en vez de orar y ayunar, estuve interesado en ganar dinero y en demandar mis derechos. Y aquí estoy en el cielo, gracias a Dios, pero como que si por fuego, porque mis hijos están aquí, mis hijos, ya mírenle pasar aquí delante, aquí estamos, se refugio Dios, ya voy a condenar a mis hijos, ya, ya me tiro en los árboles de cielo, y me tiran al lado del fuego aquí, mi viejo. No, mi vecino, ¿por qué no le agradeces, Cristo? ¿Usted cree que no habrá lágrimas en este momento? ¿Usted cree que va a estar riéndose y contento al mirar su familia ir al infierno porque tú no tienes tiempo de ganarles a Cristo? No, mi amigo. Cristo le relató parábolas para que no comprendieran sabiendo que iban a rechazar. A lo mejor no debo hablar tan claramente. Y usted se queda así, inocente, ignorante. Pero no, Cristo dice, mira, y esto es el último punto de esto que será la próxima semana, como los discípulos tienen que predicar. Pero básicamente ya lo hemos visto, Mateo 5 a 7, en capítulo 10, lo que yo le digo no lo oído, usted tiene que proclamarlo de la azotea. Lo que yo hablo en parábolas, ustedes tienen que explicarle a la gente. Aquí encontramos entonces que si usted es tan inteligente, si usted es calvo, el Señor dice mejor escuchar en parábolas en vez de entender la Biblia, porque usted que entiende no quiere hacer. El juicio es severo para usted. Tercera razón por parábolas es eso, para guardar los incrédulos. o hasta creyentes posiblemente que no son obedientes, de mayor juicio que sufrirían si entendiesen. La cuarta razón por parábolas está en versículo trece. Por eso les hablo por parábolas. Porque viendo no ver, a mí me gusta poner la palabra querer. Viendo no quieren ver. Oyendo no oyen porque no quieren, ni entienden porque no quieren entender. Por eso no preguntan qué es la cosa. Muchas veces tú puedes decir a tu hijo, mira, lavo los platos y no entiende exactamente lo que está diciendo y cómo lavar los platos, pero no le va a preguntar, ¿verdad? Porque sabe que usted le va a explicar cómo lavar los platos y ya no quiere lavar los platos de esa manera, ¿verdad? El hecho es que nosotros a veces escuchamos que debemos llenar almas Pero cuando se da una clase de cómo ganar algo, usted no quiere entender porque ya va a tener la responsabilidad de ir y testificar y no quiere saber más. ¡Qué lástima! Pero aquí encuentra que es por la dureza del corazón de los incrédulos que quieren aparentar interés. ¡Oh, yo voy a la iglesia! ¡Estoy allí escuchando las palabras de Cristo cada sábado, cada domingo! ¡Aleluya! Quieren aparentar mucho interés en las cosas de Dios, pero no quieren recibir la Palabra, porque no quieren convertir y sanarse. No quieren cambiar, por eso no quieren las explicaciones y los estudios intensivos de la Biblia, institutos y eso, Por eso dice en versículo 15, porque el corazón de este pueblo se ha engrosado, y los oídos oyen pesadamente y han cerrado sus ojos, para que no vean con sus ojos, no quieren ver, y no oigan con sus oídos, los tiene tapados porque no quieren oír. Con el corazón, Encienden, no quieren entender, por eso endurece su corazón y no quieren convertirse porque eso significa que tengo que cambiar mi vida y hacer cosas diferentes de lo que hago. No quiero convertirme y yo les sane mejor, no quiero ser sanado si significa que tengo que cambiar algo en mi vida. Pero bienaventurados vuestros ojos, discípulos, porque ven, vuestros oídos, porque oyen, Porque de cierto digo que muchos profetas injustos desearían, desearan ver lo que ves y no lo vieran, y oír lo que oís y no lo oyeron. ¡Qué bonito hubiera sido estar allí escuchando a Cristo predicar en vez de un profeta! Y menos en vez de un pastor que ni habla bien el español. ¡Qué bien hubiera sido escuchar al Señor Jesucristo, el autor de las lenguas, predicar y relatar de forma poética todas las verdades del universo y de la creación del cielo y de la tierra! ¡Qué bonito hubiera sido! Pero muchos no tenían ni interés. Aquí muchas veces les digo que invitamos pastores y maestros de todo el mundo, de España, de México, de Puerto Rico, ¿Y vienen todas las personas que usted invita para venir para escuchar un predicador bien interesante? No, porque no quieren escuchar, no quieren cambiar, y pierden una gran bendición, ¿verdad? ¿Cuánto más no escuchar a Cristo? ¿Y usted? Esta semana tenía la oportunidad de escuchar la voz de Cristo cada mañana y cada noche abriendo tu Biblia para leer la Biblia. ¿Abriste la Biblia? ¿Escribiste algunas cosas que aprendió de lo que el Señor le enseñó en la Biblia? Usted tiene un privilegio que muchos en Arabia Saudita no tienen, que China no tienen, que África no tienen, cuando les prohíben adquirir la Biblia. Serán muertos si tratan de aprender y enseñar la Biblia. Pero nosotros tenemos privilegios que otros no tienen. ¡Tenemos privilegios que muchos quisieran tener! Ay, pero tú sabes, pastor, es que yo vivo mucho tráfico entre cinco bloques de la iglesia aquí, ¿verdad? Está lloviendo este día. Sí, algunos en África pueden viajar tres días a pie para estar en una conferencia. No sé que cuando voy en Enero para Perú, que gente viene de todas las montañas, cuando voy en Julio para enseñar en las montañas allí de Hidalgo y San Luis Potosí, ¿verdad?, que los pastores vienen a veces seis, diez horas de distancia para escuchar y aprender la Palabra de Dios. ¡Ay, pastor, pero el instituto bíblico es muy largo, vas a enseñar por una hora o por cinco horas! ¡Ay, de mí! Y voy allí y dice, pastor, ¿sólo vas a enseñar diez horas hoy? ¡Queremos una buena predicación, esto de doce horas por lo menos, ok! No, no queremos, porque el corazón está engrosado, endurecido. ¿Sabe cuándo voy para predicar en las diferentes iglesias y escuelas y lugares dónde está lo más duro de todos? Es que gracias a Dios por las escuelas cristianas. ¡Aleluya! ¡Amén! Ojalá cada joven pudiera asistir a una escuela cristiana. Pero allí es lo más duro, porque los jóvenes lo saben todo. Ya han escuchado todas las enseñanzas y todas las historias. Y uno está en la capilla de cien jóvenes cristianos que desde kinder han estado allí cada día en la predicación, cada día en la capilla, cada día en la clase de la Biblia, cada día con la Biblia en la clase de ciencia, cada día con la Biblia en la clase de matemáticas. Y se han engordado sus corazones Están como, ¿cuándo va a terminar la capilla? Pastor, debes saber, una capilla dura 18 minutos y él ha estado predicando 21 minutos ya. Yo sé todo esto, he escuchado siempre esto. A los jóvenes de nuestra iglesia les damos de todo corazón, jóvenes, de todo corazón. Pero les digo la verdad, cuando voy a México, cuando voy a Uruguay, cuando voy a algunos pueblos donde hay jóvenes que no han escuchado mucho la Palabra de Dios, no tienen mucha enseñanza aquí en California, y predico, acabo de leer en Mi Facebook, verdad, un amigo de Guatemala que está sirviendo, creo que es Guatemala, que dice, gracias a Dios, en la conferencia anoche cuatro jóvenes se dedicaron para ser misioneros. ¿Será que soy tan malo de predicador, tan malo de maestro de la Biblia? que sólo tenemos veinte o treinta jóvenes en las universidades cristianas tratando de servir al Señor. ¿Pero será que soy tan malo que los jóvenes están tan aburridos? ¿O será que escuchan tanto la Palabra de Dios aquí que todo lo que estoy diciendo ahora ellos lo han escuchado ya de una vez? Varias veces. Muchas veces. Y me pueden enseñar a mí este sermón que estoy predicando esta mañana. Y por esa razón, aunque no entiendan lo que estoy diciendo, lo conocen y se aburren. Y llega a ser lo más duro para predicar a cristianos que ya lo saben todo. Les he dicho que muchas veces yo voy solo a Greenfield aquí cuando predico. Los que me han seguido dan testimonio de eso, de que toda la iglesia está muchas veces de rodillas después de un sermón diciendo, perdóname y me entrego a servirte a ti, ayúdame Señor. Y aquí, gratis a Dios si llega doce personas al altar, o gratis a Dios a ver si llegan dos personas al altar, ¿verdad? Porque están acostumbrados y aburridos de escucharlo tantas veces. Dice, su corazón se ha engrosado Porque ya han escuchado, el pastor yo se lo que va a decir el primer próximo, el va a decir que debemos ir a ganar almas, yo tengo una excusa para eso, yo no puedo ganar almas, yo tengo esto para hacer y otro para hacer, ya tengo mis razones preparadas para no escuchar. Y luego el Pastor va a decir que debemos ir y orar con ayuno y con fervor y ser más fiel a la oración y orar sin cesar. Y yo tengo razón porque no puedo orar sin cesar. El Pastor no me puede convencer a mí porque ya sé sus razones, yo conozco sus historietas, tengo sus razones, yo tengo todo planeado en mi mente, en mi corazón, porque yo no puedo como un hombre orar con los otros hombres. Yo como una mujer no puedo ir y orar con las mujeres. Yo tengo una escucha que sobrepasa todos los racionamientos del pastor, lo he escuchado siempre. ¡Qué triste! Cuando Dios le está llamando para plantar la semilla, para levantar iglesias, para ser misioneros y pastores y servirle al Señor plantando iglesias. Pero ya has escuchado demasiado que Dios quiere usarte. Y tienes una razón para no hacerlo. ¿Por qué será eso? puede ser porque hablo por parábolas y es una parábola todo este sermón y a lo mejor es porque usted no es cristiano o a lo mejor es cristiano pero Dios no está ayudándole a entender mucho más porque si usted entendiera el juicio sería mayor y Dios no quiere castigarte más de lo que tiene que hacer o a lo mejor es porque El Señor está probando aquí quién es un discípulo de verdad y quién no tiene interés en ser discípulo, solamente oyente. Quién es salvo, quién es discípulo y quién no tanto. O a lo mejor es que Dios está mostrando la dureza del corazón y como el corazón está engrosado, no quiere servir. O a lo mejor es por la razón próxima del comienzo del reino. La semilla sembrada y los cuatro oyentes. No voy a tardar mucho en esto porque ya el tiempo se ha ido. Pero versículo dieciocho. Oíd pues vosotros la parábola del sembrador. Y aquí el Señor va a explicarles porque ellos preguntan qué significan estas cosas. Y así que Dios quiere primero que todos oigan, que todos se arrepienten, que todos sean salvos, según el de Pedro 3. Primero de Timoteo 2, Dios quiere que todos sean salvos y se arrepientan. Pero 19 veces de Mateo 13, 19 veces el Señor usa la misma palabra, la palabra oír, oír. Así, por ejemplo, Mateo 13, versículo 9, el que tiene oídos para oír, Oiga, el hecho es que dicen romanos 10.13 o 10.17, la fe viene por el oír y el oír por la palabra de Dios. Dios está mandando pastores a predicar porque Dios quiere que todos oigan. Y vas a oír, vas a oír. Si no me oyes a mí, Salmo 19, dice la Voz del Señor, está escuchado en toda la tierra, como el Sol sale, como un esposo, un novio, de su Salmo, para cruzar todo el cielo, para ir y recibir a su esposa, así puede ver en el Sol, en las estrellas, en la creación, puede ver que hay un Dios. para hacer todo eso y organizar todo eso. La voz del Señor está en la belleza de la creación, en el puesto del sol, en la salida del sol. Está a mirar los bosques y los árboles colorados cuando están cambiando en el otoño. Y mirar el brote y todo lo verde de lo bonito que son los árboles en la primavera. Allí en la nieve blanca que está en Yosemite, aquí puede ver la mano del Señor en pureza y en blancura y en toda preciosidad. Allí en tu propio corazón, Juan 16, 7 y 9, dice que el Espíritu convence a todos, a todos, de pecado, justicia y juicio. No puedes decir que no has oído, el Espíritu ha hablado en tu corazón para creer en el Señor. En la creación puedes ver, en Romanos 2, 14 y 15, dice que la conciencia de cada uno le acusa o lo defiende, porque cada uno tiene una conciencia aplicada por el Espíritu Santo. No Dios te ha hablado, tú has oído en la creación, en la conciencia, en la voz del Espíritu Santo. Y como Dios nos habló de muchas maneras en tiempos pasados, dicen en Hebreos 1, ahora nos habla por su Hijo Jesucristo y por tener la palabra completa de Dios delante de nosotros para su honra y gloria. ¡Nadie puede decir que no sabe, que no oye! Pero el que tiene oídos para oír, que quiere oír, que ha sido salvo, que es consagrado discípulo sincero al Señor, ¡el que oiga! Y los otros que quieren quedarse engordados de corazón, engrosados de corazón, que no oigan. No puedo forzar, Dios no va a forzar, sólo va a hablar. Es para cada uno mirar a Cristo como Cristo quiere que oigas. Y así que Él siembra, Dios es el sembrador y ha sembrado la palabra del reino en todo el mundo, en tu corazón, en mi corazón. Pero porque ¿No está creciendo para brotar en el reino de Dios ahora? Bueno, después de hablar aquí del comienzo del reino en cuanto a la siembra del sembrador y la semilla, que es la palabra de Dios, que se siembra, luego hablo de los cuatro oyentes. Y ya, como digo, no voy a predicar un sermón de eso porque ya es otra hora de sermón para eso. Pero sólo leedlo, por favor, 19. Versículo 19. Cuando alguno oye la palabra del reino y no la entiende, viene el malo y arrebata lo que fue sembrado en su corazón. Este es el que fue sembrado junto al camino. Y hay tres tipos de tierra junto al camino, pero en cada uno que no es tierra buena, usted oye, usted escucha, como en Haití cuando les miré girando la semilla por las montañas, Algo va en tierra buena, algo no en tanta tierra buena, y la mayoría se olvida. Si le pregunto ahora, ¿qué fue el primer punto que acabo de hablar esta mañana? ¿Qué dice el pastor? Estuvimos mirando una pequeña película antigua acerca de un predicador que estaba predicando y toda la gente dormía, se aburría. Estaba hablando de reposar, y tranquilidad, y descanso, porque está tan apresurado en la vida hacia todos dormir. Y entonces, ya al final del sermón, se pasaban por el pastor, y uno le estudiaba, y otro, y uno dijo, ay, pastor, qué buen sermón acerca de pecado en la venida de Cristo, o algo. Y el otro dijo, eh, no predico de esto, ¿verdad? Pero estaba ya, no, no prestaba atención, no recordaba lo que estaba predicando. Y eso es lo que pasa muchas veces, ¿verdad? No estás escribiendo los puntos o los versículos y te olvidas, o ya se aburre, ya no tiene interés, es que la semilla en la mayoría, usted va a salir de aquí Y va a olvidar totalmente lo que estuve predicando porque solo está pensando en la comida que va a comer. O solo pensando en la fiesta que va a tener. O la siesta que va a echar. O a lo mejor con el recreo que va a disfrutar. O a lo mejor alguna película que va a mirar. O la plática con algunos amigos que va a tener esta tarde. Y el diablo va a quitar de tu mente muchas cosas que están aquí en la Palabra de Dios. mayormente dice por dos tipos de tierra, porque la semilla es la misma semilla de fe que predicamos en cada uno. Alguno escucha una cosa, otro escucha otra, pero se dice la misma cosa. Pero aquí dice en versículo 20, parte fue sembrado en pedregales. Quiere decir que oye la palabra y al momento lo recibe con gozo. Amén, pastor, me encanta como tú predicas, es bueno, ¿verdad? Pero luego va a la casa, mira yo, papá, mamá, yo soy cristiano, voy a bautizarme, y tú vas a hacer qué? Ya vienen las pruebas, las tribulaciones, ok, ok, ya no voy a esta iglesia más. Otros, yo voy a salir y ganar alza, amen, gracias a Dios, voy a ser un misionero. Entonces vas a estudiar 3 o 4 años en algún seminario, universidad cristiana, y trabajar 20 horas a la semana, pagar los biles, y entonces estudiar 20 horas a la semana, entonces vas a ir a algún pueblo donde vas a predicar 3 o 4 años y nadie le va a querer escuchar. Yo entiendo eso, lo he experimentado. Donde nadie le quiere escuchar, donde todos le van a llamar protestante, escupiendo en España como hicieron, y nadie le va a aceptar todo, rechazarle. Yo creo que jamás, en diez años en España, no sé si alguna vez comí una comida en la casa de algún español. Porque soy un americano, ¿verdad? Y un pastor protestante encima de eso, así que no les invitan a ellos para comer en sus casas. De hecho, no sé si he comido en tu casa. Pero el hecho es que allí tienen que... no lo querían, ¿verdad?, para aceptar. Y el hecho es que así es lo que vas a enfrentar si vas a ser misionero de los estudios, del trabajo, del rechazo de la gente. Y muchos dicen, oh si eso es ser misionero, yo pensé que ser misionero era entrar en la iglesia y hay doscientas personas, plonk, aparecen y les aplauden, y que bueno ser misionero. No tanto. Tarda años para estudiar la Biblia, para ti a crecer en el Señor, para ti a aprender a hablar correctamente y a entender la gente. Y todavía yo no sé cómo. Solo llevo cincuenta años casi como cristiano, pero solo cuarenta predicando. Yo todavía tengo cuarenta más para aprender a predicar y ustedes lo saben. Ustedes lo saben. Que pasen los cuarenta años rápido para que aprendas de una vez cómo predicar, por favor. Me doy cuenta. Pero el hecho es que tenemos que reconocer, hermanos, que los que son como Fedregales aparenten interés. Pero realmente no tiene raíz, no tiene interés profundo en el corazón. ¡Ay, pastor, sí debemos ganar almas! ¡Sí, pastor, debemos orar! Entonces, ¿tú vienes a ganar almas y orar con nosotros esta semana? Bueno, no, pero debemos hacerlo. Gracias por el sermón bonito. Y se olvida por los pedigales, por las excusas, por ya tener su corazón. Tengo esto para hacer y otra cosa. Yo no voy a hacer lo que me estaba diciendo el público. Pero hay otros que no tienen problema de dureza, pero en el versículo 22 hay otros que fue sembrado entre espinos. Él dice que oye la Palabra, pero los espinos dicen que es la pan de ese siglo. Siglo se puede traducir, si quiere, la moda. Hay algunos que siempre están de moda, ¿verdad? Tengo que tener un nuevo juego de video que está de moda. Tengo que ir al cine que está de moda. Tengo que tener la nueva ropa que está de moda. O por las riquezas, el engaño de las riquezas. que ahoga la palabra. Bueno, Pastor, yo sé que sales a tocar puertas o a hacer visitas en tal día, pero tú sabes que tengo que comprar un nuevo carro y para eso tengo que trabajar un poco extra y tengo que ganar el dinero y es importante, ¿verdad? Es un engaño que tú necesites tantas nuevas cosas y tantas riquezas. Es un engaño, pero muchos están convencidos, engañados, que eso es muy importante. y por eso no tienen tiempo para venir y llorar o venir y ganar almas. Y hace, dice, ahoga la palabra y se hace infructuosa. Yo puedo ver quien tiene espinos o pedregales por mirar el fruto en su vida. Por su fruto los conocerás. Solo tengo que ver Si hay personas en esta iglesia, de tus vecinos, amigos, compañeros, tu familia, que están aquí porque tú les ganaste al Señor, o no. Y si no puedes, ni como Noé, por lo menos ganar la familia al Señor, será que eres como Lot. Un hombre justo, gracias a Dios. Pero viviendo demasiado cerca del mundo. Porque cuando tenía que escoger dónde vivir, escogió Sodoma. Donde había pasto verde para sus vacas. Y se preocupó más del pasto verde para las vacas que una vida santa para sus hijas. Se preocupó más por sus vacas que por sus hijas. Un hombre justo, dice la Biblia. Pero servía como hombre importante en las puertas de Sodoma. Y así Dios no le usó ni para ganar su familia a Cristo. Su esposo se quedó como terrenal. Sal de la tierra. Sus hijas pecando con el papá, dos postadas a salir, pero no queriendo. Y entonces las otras muertas, muertas por sus yernos. Y si tenía otros hijos allí en Sodoma, muertos. Porque este hombre justo no tenía una influencia en su familia para ganarles a Cristo. Menos influencia en la ciudad donde Dios dijo, si hay cincuenta, 40, 30, 20, si solo la familia en el bosque y unos 8 o 10 personas, voy a guardar la ciudad. Pero no, ni la familia siguió al Señor. Pero era un hombre justo, gracias a Dios, y se aplicaba cada día en su alma Porque estaba luchando. Debo separarme de esta ciudad. Debo predicar mi familia. Debo traer mi familia a Cristo. Ay, pero tengo otras cosas que hacer. Tengo una cita aquí en la puerta de Sodoma. Tengo una junta de negocios. Tengo dinero, riqueza para ganar para mis hijos. Es importante que los niños tengan buena casa, ¿verdad? Buena ropa. Es importante que tengan buena educación, ¿verdad? Tengo que preocuparme por mi familia. ¡Es lo importante! y ese engaño de riquezas, que no es tan importante como lo espiritual de sus hijos. Pero aquí encontramos que hay personas que están ahogadas. ¡Oh! ¡Parece que tienen fe! ¡Dios sabe! ¡Él es el Juez! Pero como no producen fruto, no hacen nada para Dios. ¿Mantel que fue sembrado en buena tierra? Ese es el que hoy en día entiende la Palabra, porque la escudriña tiene espíritus tanto para ayudarle. Y da fruto. Produce a ciento, a sesenta y a treinta por uno. Y cuando tú mueres, ¿cuántos estarán en el cielo? ¿Treinta? ¿Ganados al Señor? ¿O sesenta? ¿O más de cien personas salvadas porque tú les hablaste del Señor? ¿Eres cristiano? Bueno, hay cristianos como Lot. ¡Qué vergüenza! Pero el hecho es que Dios quiere usarnos. Y por eso, para terminar, nos da el versículos 31 y 32 aquí, que habla de una semilla de mostaza. Le refiero a otra parábola diciendo, Reino de los Cielos, semejante grano de mostaza que un hombre tomó y sembró en el campo. ¿Cuál a la verdad es la más pequeña entre todas las semillas? Pero cuando ha crecido es la mayor de las hortalizas. Y se hace árbol de tal manera que vienen las aves del cielo y hacen nidos en sus ramas. No está hablando de mostaza normal, siempre lo he predicado así, que eso es una aberración, eso es una anormalidad. Pero creo que más bien yo me equivoqué en los años de predicar eso. ¿Ves? El pastor tiene mucho para aprender, ¿verdad? Pero está hablando aquí de una grande mostaza especial que está en Palestina, en Medio Oriente, que es la mostaza negra, según entiendo. que no se hace un árbol fuerte, pero se hace como un arbusto hasta 10 o 15 pies de alto, que es un estilo de arbolito, y allí aves no van a hacer nidos allí, pero vienen a morar en su sombra y comer los granos de mostaza, que está allí con este árbol de mostaza negra, y los pájaros muchos vienen a comer los granos. Estabas diciendo, mira, tu fe es como grano de mostaza, ¿verdad? Crees que no tienes mucha fe, pero Mateo 17, la fe que es como grano de mostaza puede crecer y Dios la puede usar para mover montañas incluso. La fe es una pequeña cosa como tú y yo. ¿Quiénes son? Algunos no somos tan pequeños, ¿verdad? Pero en estar conocido en la tierra, ¿Quién eres tú a los políticos en Washington o en Madrid o en Londres o en D.F.? ¿Quién eres tú? ¿El presidente de D.F. te conoce a ti? ¿Tú puedes pedirle un favor y enseguida lo hace? Bueno, yo soy muy pequeño en cuanto a ellos. Sí, y delante de Dios, delante de todos los hombres, somos nada. Somos como granos de mostaza. Nuestra fe es grano de mostaza en nosotros, pequeños gatos. Pero la hecho es que el Señor está diciendo, mira, como yo puedo tomar un grano de mostaza si están en corazón bueno. Y no en corazón fedregal o en corazón de espina, pero corazón bueno, una vida buena. Mira, yo he tomado limpiador de zapatos, de él el molde, que era nada más limpiador de zapatos. Y se hizo la fe en el traicer como grano de mostaza, hasta que pudo predicar y ganar un millón de almas al Señor. Otro, que era nada más un zapatero que cosía los zapatos. Allí le tomé de su zapatería en Inglaterra y le puse allí en la India Y éste llegó a ser el padre de misiones modernas. Y éste gran misionero tradujo la Biblia en 20 o 30 diferentes lenguas. Hay escuelas en toda India y misiones en toda India por Guillermo Carey, que era nada más un zapatero. Y Dios lo usó grandemente. Dios escoge lo menos preciado, dice 1 Corintios 1, lo vil, lo de menos importante, no los nobles y grandes, sino los pequeños. Y tú, eres bastante pequeño que Dios te puede usar. Yo soy tan pequeño, Dios no puede hacer nada conmigo y mi fe es un grano de mostaza. ¡Amén! Así es lo que Dios utiliza, gracias al Señor. ¡Gracias al Señor! Dios tomó la fe de grano de mostaza en este corazón y tenía que arar esa tierra de cedregales y quitar los espinos en esta vida de este pastor. Y a través de los años todavía quitando mucha mala hierba, todavía quitando cedregales. Recuerdo nuestro primer mes o segundo mes en Madrid. Fuimos a un campamento de jóvenes en junio o julio. Campamento que todavía no fue hecho. El misionero dijo, esto va a ser un campamento de centenares de jóvenes. Y miré puras piedras. Una montaña de piedras. No había visto tantas piedras desde Haití, donde montañas de piedras están allí. Y allí dijo, esto va a ser para primera cosa remover todas las piedras. Estás aquí para predicar, pero no sabes español, por lo menos puedes mover piedras. Y pasamos unas dos semanas, no va a creer que mi esposa con sus baristas hizo, ahora ya estuvo conmigo moviendo piedras, tras piedras, toneladas de piedras, toda la semana, para aclarar un lugar para una tienda de camping, y más tarde hicieron una sala y varias cabañas y un templo para predicar, y ahora centenares de personas están llegando a insertarnos allí. Porque Dios usó misioneros a quitar piedras de la montaña y construir cosas allí, traer agua y luz, y ya hay agua y luz del Señor allí para la salvación de muchos en Guadalajara, España, no México, es en España. El Señor tiene que quitar piedras de nosotros, tiene que arrancar espinas de nosotros, y estará haciéndolo todo en nuestra vida. Pero es porque tú y yo somos pequeños, con una fe pequeña como grano de mostaza, pero esta palabra de fe que predicamos va a crecer y tú puedes ser un Guillermo Kahnen para ganar millones o millones al Señor. Un evangelista Molde para predicar y ganar millones al Señor. Tú puedes ser usado para ser un maestro de maestros y uno que vaya por el mundo. Mira, este jovencito que andaba toda mi vida descalzo como un niño, no va a creer que fui tan flaquito, pero un niño flaquito, descalzo, con todos mis shorts, caminando por acá el pueblo. Y Dios me tomó y me salvó. Me llenó de Su Espíritu. Y nunca voy a olvidar que no soy nada más. que un campo de pedregales, que un grano de mostaza, y que mi fe no es nada más que un grano de mostaza. Pero ya puedo predicar cuando Dios quiere en varios países y en todos los Estados Unidos, porque es lo que Dios quería hacer con cada uno aquí. Si deja de tener un corazón engrosado, y deja al Señor, si puedes creérselo, que puede hacerte como un árbol donde las abecillas de este mundo, donde los jóvenes, los gentiles pueden venir y comer la Palabra de Dios de ti. Y esa semilla, cuando viene el Espíritu como un viento, sopla y la semilla de mostaza vuela y allí se planta en otros sitios. Y cuando tú creces con mucha semilla de mostaza, de pe, eso puede inspirar personas alrededor del mundo para creer en el Señor Jesucristo y ser sano. Y tu vida puede inspirar otros a ser misioneros y pastores de la gloria del no quieres ser usado, no quieres creer que tú, grano de mostaza, con fe de grano de mostaza, puedes crecer a ser algo para Dios. Guárdalos.
El Reino de Dios #1 - Comienzo - Sembrando para el Reino
Series Discipulado
Los judios querian un reino politico. Cristo vino como el Mesias y "Principe de Paz" ofreciendo un reino eternal. Cristo explica en Mateo 13 como formar parte de su reino y como crece su reino. (Este sermon es la primera parte.)
Sermon ID | 1128101939107 |
Duration | 1:13:00 |
Date | |
Category | Sunday - AM |
Language | Spanish |
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