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Números, capítulo 13, versículo 16 al 20. Así se llamaban los hombres a quienes Moisés envió a reconocer la tierra. Pero oseas, hijo de Nun, Moisés lo llamó Josué. Cuando Moisés los envió a reconocer la tierra de Canaán, les dijo, subid allá, al Negev. Después subid a la región montañosa. Ved cómo es la tierra y si la gente que habita en ella es fuerte o débil, si son pocos o muchos. Y cómo es la tierra en que viven, si es buena o mala. ¿Y cómo son las ciudades en que habitan? Si son como campamentos abiertos o con fortificaciones. ¿Y cómo es el terreno? Si fértil o estéril. ¿Hay allí árboles o no? Procurad obtener algo del fruto de la tierra. Aquel tiempo era el tiempo de las primeras uvas maduras. Entonces ellos subieron y reconocieron la tierra. Desde el desierto de Sin, hasta Rehob en Lebo Amad también vaya por favor el versículo 27 Levíticos, perdón, números 13, 27 y le contaron a Moisés y le dijeron fuimos a la tierra donde nos enviaste ciertamente emana leche y miel y este es el fruto de ella Solo que es fuerte el pueblo que habita en la tierra. Y las ciudades fortificadas muy grandes. Y además vimos allí a los descendientes de Anak. A Malek, habita en la tierra del Negev. Los hititas, los ebuseos y los amorreos habitan en la región montañosa. Y los cananeos habitan junto al mar y a la ribera del Jordán. entonces Caleb versículo 30 calmó el pueblo delante de Moisés y dijo debemos ciertamente subir y tomar posesión de ella porque sin duda la conquistaremos pero los hombres que habían subido con él dijeron no podemos subir contra ese pueblo porque es más fuerte que nosotros y dieron un mal informe a los hijos de Israel de la tierra que habían reconocido diciendo la tierra por la que hemos ido para reconocerla es una tierra que devora a sus habitantes y toda la gente que vimos en ella son hombres de gran estatura números capítulo 14 versículo 1 entonces toda la congregación levantó la voz y clamó y el pueblo lloró aquella noche y murmuraron contra Moisés y Aarón todos los hijos de Israel y les dijo toda la congregación ojalá hubiéramos muerto en la tierra de Egipto ojalá hubiéramos muerto en este desierto y porque nos trae el Señor a esta tierra para caer espada nuestras mujeres y nuestros hijos vendrá vendrán a ser presa no sería mejor que nos volviéramos a egipto versículo 6 Y Josué, hijo de Nun y Caleb, hijo de Jefone, que eran de los que habían reconocido la tierra, rasgaron sus vestidos y hablaron a toda la congregación de los hijos de Israel, diciendo, La tierra por la que pasamos para reconocerla es una tierra buena en gran manera. Si el Señor se agrada en nosotros, nos llevará a esa tierra y nos las dará. Es una tierra que emana leche y miel sólo que no os rebeléis contra el Señor ni tengáis miedo de la gente de la tierra pues serán presa nuestra su protección les ha sido quitada y el Señor está con nosotros no les tengáis miedo pero toda la congregación dijo que los apedrearan amén queridos hermanos vamos a estar viendo en esta mañana que Dios espera que cambiemos la actitud de incredulidad en nuestro corazón cambia la actitud de incredulidad la incredulidad es uno de los señores que nos mantiene esclavizados a nuestro viejo hombre que nos mantiene en un desierto espiritual débiles que nos mantiene sin esperar ningún bien de Dios no es que no sabemos o que no sepamos o que no hayamos escuchado las grandes obras de Dios la sabemos el problema es que no la creemos, incredulidad no creemos que su voluntad es mejor que la nuestra no creemos que él va a cumplir su palabra amados hermanos nosotros sabemos muchas cosas de Dios pero no la creemos somos incrédulos y al ser incrédulos que provoca eso que nuestra vida no crece si somos creyentes vivimos en un desierto espiritual en un lugar donde nuestra alma no se fortalece y no avanza en la fe en números capítulo 13 que acabamos de leer nos lleva al lugar donde Israel habría de recibir la bendición de la tierra prometida números nos habla de que Dios había cumplido su palabra y los había llevado a Canaán pero por incredulidad este pueblo delante de la tierra no quiso entrar por incredulidad en números capítulo 14 toda la congregación llora toda la congregación gime toda la congregación se entristece piensan mal de Dios piensan mal de Moisés piensan mal de la bendición que Dios le había prometido y hasta piden la muerte números capítulo 14 al final dice ojalá hubiéramos muerto en la tierra de Egipto miren a dónde nos lleva la incredulidad hermanos miren a dónde nos lleva el no creer en la promesa de Dios hasta desear la muerte por eso amado hermano quiero que observe esta enseñanza Dios quiere que tú cambies esa actitud de incredulidad en tu corazón cámbiala saca la incredulidad de tu vida porque esta destruirá tu vida destruirá tu fe y toda esperanza consolación y vida que Dios te ha prometido y guardado Dios a través de Moisés envió 12 espías 12 12 espías y 10 eran incrédulos 2 Josué y Caleb eran hombres de fe que habiendo visto la tierra dijeron ciertamente es una tierra buenísima abundante todo crece allí es una tierra que fluye leche y miel qué bendición hasta ahí todo iba bien pero luego los 10 incrédulos le dijeron a la congregación a la iglesia al pueblo de israel hay gigantes y era verdad hay enemigos y era verdad hay grandes dificultades porque las son ciudades con murallas no será fácil esta conquista de la tierra prometida dos hombres de fe Josué y Caleb dijeron entremos que Dios los entregará en nuestras manos No importa aquella gigante, no importa aquella muralla, Dios está con nosotros. Nuestro refugio es el Dios de Jacob. Cuidado, no nos rebelemos. Hermanos amados, la incredulidad no andaba sola, andaba con su compañera rebeldía. Y es ahí donde la incredulidad y su compañera rebeldía se levantan en contra de la fe y en contra de los hombres de fe y mujeres de fe y en contra de Dios y su obra la incredulidad y la rebeldía no son una bendición de Dios son una desgracia para este mundo y para los que viven en rebeldía contra Dios y en incredulidad son una desgracia querido hermano cómo nace la incredulidad evaluemos examinemos este gran mal la incredulidad la incredulidad nace cuando nosotros miramos los problemas que tenemos la providencia que Dios trae a nuestra vida quitando a Dios de en medio quitando a Dios en medio cada acto de Dios tiene un propósito si usted le va bien su trabajo Dios lo hizo con un propósito si usted le va mal Dios lo hizo con un propósito Ok, uno, dos. Ahora sí. Si usted está enfermo de gripe, Dios lo hizo con un propósito. Nosotros encontramos que la incredulidad no ve el propósito de Dios. La incredulidad no atiende a qué es Dios que está haciendo eso. La incredulidad no le importa. Se revela contra Dios. Por eso, amados hermanos, donde nace la incredulidad cuando nosotros la iglesia olvida a Dios quita a Dios de la circunstancia en la que nos encontramos la tierra no estaba desocupada había que conquistarla Y en esa tierra, habían gigantes. Y en esa tierra, habían gente armada. Y en esa tierra, había muralla. Y en esa tierra, habían, amados hermanos, muchas, muchas dificultades. Queridos hermanos, Dios había llevado esas circunstancias y esas necesidades a su pueblo. Esa gente que le iba a hacer guerra a él estaba ahí porque Dios la había dejado. Esa gente que tenía murallas allí estaba porque Dios la había dejado. No podemos olvidar que Dios es el soberano. en nuestra vida, en el cielo, en la tierra, en nuestro hogar. Dios es el soberano. Dios soberanamente establece las dificultades, las bendiciones, las luchas, como también las enfermedades y la muerte. Es Dios que lo hace. Por lo tanto, no te preguntes de donde vienen tus dificultades todas vienen de la misma persona de Dios ahora cada una de esas con un propósito cada una de ellas, cada dificultad, cada enfermedad, cada vida y cada muerte, cada bendición todo tiene un propósito, todo tiene un propósito en esas batallas que ellos iban a librar Dios sería glorificado en esas batallas en que tú y yo tenemos que librar cada día Dios va a ser glorificado cuando nosotros somos hombres y mujeres que ejercitamos la fe pero cuando nosotros somos incrédulos y le echamos la culpa a Dios Cuando somos incrédulos y no vemos a Dios en nuestros problemas y que Dios tiene un propósito, entonces nosotros convertimos esas circunstancias difíciles en nuestro propio infierno, en nuestra propia desgracia. La razón por la cual ellos, el pueblo de Dios, no subiría a tomar la tierra era porque habían sacado a Dios de en medio de ellos, de su corazón. Deseaban la tierra a bajo costo, deseaban la bendición sin sacrificio, deseaban las bendiciones de Dios sin trabajo. Lo querían fácil. la querían fácil, la bendición tener que decidir entre confiar en Dios y no confiar en Dios era el dilema en que ellos se encontraban cada vez que llegaba a una situación Dios probaba su fe y de su corazón o salía incredulidad o salía fe cada vez amados hermanos que llegamos a este punto es realmente una elección lo que estamos haciendo tú eliges creer que Dios está contigo que Dios te va a ayudar y sostener a pesar del problema o en medio del problema o tú eliges no creer y ser un incrédulo negar a Dios y negar su bondad no es suficiente con que nosotros digamos que hemos nos hemos arrepentido de nuestros pecados que hicimos una oración no es suficiente con decir que somos miembros de una iglesia si te entregas a la práctica de la incredulidad esto hará de ti un hombre una mujer llena lleno de dudas lleno de temores y seguirá viniendo a la iglesia lleno de miedo, lleno de temor no es suficiente con tú decir yo me convertí a mí me bautizaron si tú cada día no luchas contra la incredulidad caerás postrado lleno de dudas hasta el punto de no saber si hay Dios Un problema en tu trabajo podrá testificar de tu corazón y de tu fe. Un problema en tu familia sacará la luz de lo que tú crees realmente. La salud, la enfermedad, la muerte, ¿sabe lo que prueba? Prueba tu fe y saca tu incredulidad o tus dudas. Quizá te dieron una mala noticia en el doctor y tendrás que hacerte algunos análisis especiales. Aparecen como oscuras nubes en tu cabeza y tú comienzas a tener temor, como es normal. ¿Quién no tiene temor? Todos tenemos temor. Ahora, ¿cómo vas a lidiar con tu temor y tu corazón? Con incredulidad o con fe. Amado hermano la prueba, la providencia de Dios en tu vida tiene como fin glorificar a Dios, tiene como fin ejercitarte en la fe, ejercitarte la piedad pero también tiene como fin sacar a la luz el pecado de incredulidad que está escondidito allí quietecito, él no te molesta, él solamente te sugiere cosas, él no te molesta la incredulidad pero ay pero Dios como que se le pasó la manita, yo sé que Dios es bueno pero Dios como que no ha sido tan bueno contigo hoy, la incredulidad no nos quiere molestar mucho pero nos sugiere cosas y nos habla mal de Dios y nos hace dudar de Dios de su buena voluntad y de su providencia. Amado hermano, ¿cómo nace la incredulidad cuando tú eres engañado en tu corazón y sacas a Dios de esta problemática o circunstancia? Tal vez Dios está trayendo su palabra a tu vida. para que cambies en tu trato para con los demás tal vez Dios está trayendo su palabra para humillarte ¿qué decisión tomarás? vas a tomar una decisión u otra escuchaste la palabra predicada ignorarás la enseñanza la tomarás con seriedad para arrepentirte para buscar al Señor como Dios manda en su palabra ignorarás la enseñanza te harás enemigo del pastor tú vas a tomar una decisión tú vas a tomar una decisión le creerás a Dios confiarás en Dios y que es por amor a tu alma que Dios te amonesta a través de su palabra lo verás así con esa fe en el Señor A veces pensamos que Dios me trajo un problema. Sí, Dios está en control. Pero cuando Dios me afecta a través de otra persona, ahí no. Ahí no es Dios. Por ejemplo, nuestros hijos nos están haciendo pasar un mal tiempo. ¿Está Dios usando a nuestros hijos para tratar con nosotros? Nuestros hijos no actúan correctamente. estar a Dios probando mi fe en Él de que si yo aplico lo que Él ha dicho en su palabra aunque a mis hijos no le gusten eso es lo que es correcto para con Dios hermanos somos probados de muchas maneras Dios nos llama a los padres a criar a nuestros hijos en amonestación y disciplina. Es decir, amonestación, enseñanza, guía, pero también uso como el uso de la faja cuando son pequeñitos. Yo confiar en el Señor es hacer lo que Dios me mandó a hacer. Yo no creerle a Dios es criar como el mundo cría. Es criar como lo hace el mundo. Y allí somos probados, muchos padres somos probados en esa parte con nuestros hijos. Queridos hermanos, Dios trae su palabra, Dios trae algún tipo de aflicción a tu vida. La pregunta es, ¿responderás con incredulidad echándole la culpa al problema, echándole la culpa a la persona, echándole la culpa a las circunstancias y por lo tanto sacando a Dios de tu vida sacando a Dios de tu vida ahí nace la incredulidad cuando sacas a Dios de tu vida Cuando tienes una circunstancia difícil y tú no clamas a Dios, tú no entiendes que es Dios el que está trayendo eso a tu vida. Y tú no aceptas que Él tiene un poderoso, soberano y santo y buen propósito para tratar contigo. Tú no lo aceptas. Algunos dicen, yo soy hija del rey, yo soy hijo del rey. A los hijos del rey no le puede pasar nada malo. y yo me río porque de verdad que yo miro las escrituras y miro al Hijo de Dios, a Jesucristo muriendo en una cruz por nosotros pecadores Dios mismo entregando a su Hijo a la muerte y pecadores como nosotros. Dicen que no. Ellos son hijos del rey, no pueden pasar necesidad cuando el mismo hijo de Dios murió en una cruz. ¿Qué tontería es esta? ¿Cómo que estamos pensando? Amados hermanos, Dios nos aflige. ¿Cuántos predicadores que se pusieron a hablar tontera sobre el COVID murieron de COVID? El COVID no es real. El COVID no existe. Estamos en victoria. Dios nos liberó de eso y se murió de COVID después. Oh, y no que Dios te liberó. ¿Qué pasó? Es que tú no entiendes que fue Dios que mandó el COVID. Es que tú no entiendes que fue Dios que humilló a la gente. Es Dios que ha hecho esta obra y lo mejor que podemos hacer Es humillarnos delante de Dios y someternos a su voluntad. Hermanos, no cometamos el error de sacar a Dios de nuestros problemas. Él está en el centro de nuestra vida, dirigiéndola y gobernándola. Nada pasa en tu vida que no sea su voluntad. Nada. ¿Lo entiendes? no permita creer en crudelidad se mete en tu vida sacando a Dios no lo permitas como nace la incredulidad en segundo lugar cuando el creyente deja de vivir por la fe cuando tú no te estás ejercitando en la fe aquí me estoy refiriendo no al hecho de que recibimos vida por la fe obviamente el que ha sido salvo por fe esa bendición no se puede perder pero es como todo en la vida si usted no se ejercita en algo pierde, se debilita, flaquea y cae nos estamos refiriendo a esa vida práctica de santidad en la que cada hijo de Dios es responsable de leer la biblia diariamente de orar diariamente, de congregarse, de tener comunión con los hermanos, de crecer en el amor al Señor y el amor a la iglesia. Es de eso que estamos hablando. Cuando un creyente deja de tratar en su trabajo, cuando deja de enfrentarse a sus estudios, a un matrimonio, a un neobiasgo, cuando deja de hacerlo por la fe, hermano no está avanzando se está estancando todo tenemos que vivirlo por la fe la vida del creyente es un acto de fe y oración La vida del creyente es un acto continuo, cuando me refiero a un acto no es a una cosa que tú haces, es que cada cosa que yo hago está enmarcada en la fe, vivo por la fe, nací en Cristo por la fe, actúo por la fe, me gradué en la universidad, en la escuela por la fe, Me congrego por la fe, trabajo por la fe. Hermano, si tú dejas de ejercitar la fe, la incredulidad crece como la hierba mala. Como la hierba mala. No importa lo bien que tú limpias el terreno. Tú puedes limpiar bien un terreno, pero si no sembraste la buena semilla, la hierba mala va a crecer. Y tú dirás, pero yo no la sembré. No, nadie la siembra, ella crece. Nadie la siembra, abona la tierra, prepárala y no la siembra para que tú veas lo que va a crecer ahí. Todo lo malo que estaba encapsulado allí, crece. Tiene el momento y la oportunidad. el creyente que deja de vivir por la fe se hunde en el pantano del desaliento el creyente que deja de vivir por la fe se hunde en el pantano de la desilusión y quiero poner un ejemplo en el libro el progreso del peregrino de Juan Bunyan en su página 24 encontramos a cristiano Ese hombre que se narra la historia caminando por un lugar y llega a un pantano. ¿Sabe cómo se llamaba el pantano? El pantano del desaliento. Todo el peregrino, el creyente que iba a la ciudad celestial tenía que pasar por ese pantano. Y no observaban sus pasos por donde pisaban y terminaban cayendo allí. cuando cristiano cayó en dicho pantano comenzó a clamar auxilio, auxilio y un hombre llamado auxilio dejado por el señor para sacar a los creyentes que caen en el desaliento aparece le extiende la mano y lo saca y luego le explica por qué muchos peregrinos caen en la inmundicia del desaliento Decía, auxilio, cuando el pecador se despierta al conocimiento de sus culpas y de su estado de perdición, se levantan en sus almas dudas, temores, aprensiones desconsoladoras que se juntan y se estancan en este lugar. ¿De dónde sale el desaliento? De tu propio corazón. de tus luchas y recuerdos que tú has tenido en el pasado, de luchas pasadas en las que tú has caído, cosas que debiste haber hecho y nunca hiciste, pecados pasados, son esas cosas que vuelven y nos desalientan y nos desaniman y luego entramos en depresión y nos da un down, como dicen en inglés, un down, un bajón. pero ¿sabe cómo se vence eso? por fe por fe el creyente que deja de vivir por la fe cae en este pantano el desaliento y que difícil es salir no es imposible pero es difícil Dios envió 12 hombres que fueron elegidos príncipes de entre los hijos de Israel hermanos amados recorrieron la tierra y 10 de ellos no ejercitaron la fe 10 de ellos permitieron que la incredulidad les arropara, les amargara su alma y luego asimismo hablaron amargados a tal punto que todo el pueblo se amargó todo el pueblo lloró y todo el pueblo deseó morirse en el desierto miren hermanos como el desaliento fruto de no vivir por la fe crece la incredulidad nace en el desaliento ahí nace la incredulidad aparentemente ellos allá habían venido conversando y por eso Caleb y Josué se levantan y dicen hermanos subamos tomemos posesión de la tierra Dios estará con nosotros Dios nos va a ayudar ellos están perdidos vamos a ganarle sabe lo que dice la congregación matenlos apedrenlos a los dos jóvenes a los dos jóvenes llenos de fe y de confianza en el Señor que habían hablado de parte de Dios a esos matenlo queridos hermanos miren cómo la incredulidad se alimenta de una vida que no se vive por la fe cómo debemos de vivir Amados hermanos vivamos como hombres y mujeres de fe confiando en que las palabras de Dios son la verdad y que Dios va a actuar a favor nuestro creamos en sus promesas aún las nubes oscuras de la providencia las dificultades grandes o pequeñas que llegan a nuestra vida son parte de la voluntad de Dios para ti y tú y yo tenemos que recordar uno Dios envió esto esta es su voluntad Dios es bueno, Dios es santo, Dios es misericordioso por lo tanto esta voluntad, esta tribulación, esta angustia es buena y santa y propósito tiene Dios al traer esto a mi vida querido hermano, eso es el ser fe, ver a Dios en el problema, ver a Dios en la dificultad, saber que es Dios que está haciendo esto y saber que es Dios que te va a ayudar a salir de esa circunstancia y si no te va a ayudar a salir, te va a dar la fortaleza, la fe, el gozo, el contentamiento y la esperanza para estar ahí en la tribulación como un hombre, como una mujer de fe confiando en el Señor hombres y mujeres de fe pasaron por grandes tribulaciones pero todos ellos confiaron en el Señor Hebreos capítulo 11 nos recuerda como Moisés se puso de enemigo contra Faraón porque eligió estar con un pueblo de esclavos porque eligió no ser parte del reino de Faraón, sino ser parte de los esclavos del pueblo hebreo. Hermano, ¿cómo es eso? Moisés tenía a una madrastra, a una madre que lo había adoptado, que era una princesa hija de Faraón. A Moisés le iba a ir bien. Moisés comía bien. Moisés tenía una buena casa. Pero Moisés dejó todo eso porque sabía que la bendición de Dios no estaba con ellos, estaba con el pueblo hebreo, con los esclavos. Y eligió ser parte del pueblo esclavo. Eso es fe, creer lo que Dios había prometido. Eso es fe, confianza. ¿Cómo debemos de vivir? Amados hermanos, no permitamos que la incredulidad se alimente de nosotros sacar a Dios. No, no saque a Dios de sus problemas, no saque a Dios de su vida, pero también no permita que la incredulidad se alimente de usted no practicar la fe, practique la fe, ore, lea la palabra, anímese congregándose, fortalezcas en el amor del Señor, recordando las promesas del Señor, no olvide Dios es poderoso para sostenernos no olvide que en Cristo realmente podemos porque Él es nuestro sostén amados hermanos la incredulidad se quiere aprovechar de nosotros cuando la incredulidad crece y se fortalece dijimos en primer lugar cómo nace al sacar a Dios de nuestra vida cómo nace al nosotros no practicar ni ejercitar la fe Ahora, ¿cómo crece? ¿Cómo se fortalece la incredulidad? Cuando no vemos lo que nos acontece como una oportunidad para glorificar a Dios, lo vemos como un obstáculo. queridos hermanos, Dios trae una providencia a nuestra vida y usted tiene allí en esa dificultad una oportunidad para dar gloria a Dios pero no siempre lo vemos así, vemos un problema ahora tengo este problema, ahora tengo aquel problema, ahora tengo el otro problema, ahora tengo... así que hablamos ¿qué está hablando allí? ¿la fe o la incredulidad? Dígale hermano, reconozca humildemente la incredulidad. Amado hermano, oiga bien. Dios se va a glorificar en todo. Tenga usted también ese propósito en su corazón. Glorifique a Dios en todo. Una de las maneras en la que yo lucho con mi propia incredulidad, hermano, para que no crezca, porque está ahí para dejarla pequeñita y débil. Cada miércoles, ¿sabe lo que yo hago? Pido por mis peticiones. Oren por esto. Oren por aquello. Oren por mi esposa. Oren por mis hijos. Oren por mi casa. Oren por mi trabajo. Oren, hermano, la oración, el confesar que dependemos de Dios. El recordar continuamente que es Dios nuestro sostén. no nos deja vivir sin fe, no nos deja crecer la incredulidad. Querido hermano, los obstáculos, conviértalo en un medio de oración, conviértalo en un propósito de oración, cada dificultad, transfórmela, tómela y llévela al trono de la gracia, cada circunstancia difícil hágala un medio para estudiar las escrituras que dice la escritura de este problema me han preguntado, me han hablado mal que dice las escrituras como debo responder a la escritura me dicen romanos capítulo 12 que no debo responder mal por mal tengo que vencer con el bien Hermano, convierta la dificultad en un medio para usted estudiar la escritura, en un medio para usted orar, pero también un medio para usted aprender, crecer. Querido hermano, la incredulidad se fortalece, la incredulidad crece cuando usted no se está ejercitando en los medios, sino que usted tiene un problema. Tengo un problema. Tengo un problema con mi hija. Tengo un problema con mi hijo. Tengo un problema en mi trabajo. Y es un problema, usted ni pide oración los miércoles. Y miren que todas las semanas estoy mandando su motivo de oración. Pero usted no pide por eso porque usted no cree que Dios puede ayudarla. Dios es demasiado pequeño para usted. Pero tampoco usted cree realmente que Dios puede ayudarle. Usted no va a las Escrituras. Usted no se consuela. Usted no alimenta su alma. Hermano, cuando hacemos eso, nosotros estamos alimentando la incredulidad de nuestro corazón. La estamos alimentando. Y esa incredulidad va a crecer. Y esa incredulidad se va a hacer más fuerte. Y lo que pudo haberse convertido en una gran bendición, tu problema en el trabajo, porque lo convertiste en una oración, lo convertiste en un medio para tu crecer en la enseñanza de la palabra, se convierte en un gran problema, una gran debilidad para ti. Obviamente es un gran problema porque tú no estás ejercitando la fe. Tú no estás yendo a las escrituras a ver qué dice Dios en su palabra. Observe, amado hermano, que la incredulidad se alimenta y crece. Estos espías fueron a la tierra y vieron todo lo que Dios les había prometido. Y cuando encontraron un problema, dos problemas, tres problemas, ¿sabe lo que dijeron? No podemos entrar. No podemos entrar a la tierra prometida. Perdimos la tierra prometida. ¿Ya? ¿La perdimos? No podemos conquistar, no nos podemos alimentar, pasaremos, moriremos en este desierto. ¡Volvamos a Egipto! Hermano, la tierra de bendición estaba ahí, pero su incredulidad ya les convenció de que no podían entrar y que Dios no los iba a ayudar. Esos hombres, esas murallas y esas armas de guerra que tenían esos enemigos eran más grandes que Dios. Observe cómo la incredulidad nos miente y nos convence. Así se alimenta la incredulidad. Queridos hermanos, no actuemos, no actuemos incredulamente. no vea la circunstancia, los problemas como un simple obstáculo Dios está actuando y Dios quiere que tú hagas algo que tú confíes, que tú ores, que tú seas más diligente en tu trabajo Él quiere que tú trabajes con tu corazón, con tu carácter No actuemos con incredulidad. Esta es otra manera en que la incredulidad crece. La incredulidad se alimenta y se fortalece. Cuando tú actúas incredulamente, a veces la incredulidad se hace llamar temor, se cambia el nombre, La duda es falta de confianza en Dios, en sus promesas. Y ella se esconde como miedo. Fulano, ¿y fuiste a la iglesia? Ay, no fui porque tenía miedo de que lloviera. Fulano, ¿leíste la Biblia? Eh, tú sabes que tengo mucho problema y he estado muy cargado. Estoy cansado, tengo mucha carga, mucho temor de las situaciones que tengo. Óyeme, la incredulidad se viste de miedo, nos engaña. Usa el miedo para esconderse. La incredulidad, amado hermano, a veces se llama ansiedad. Estoy muy ansioso. No sé lo que va a suceder. ¿Estaré bien? ¿Me va a llegar el dinero? No me va a llegar. mis hijos, mi familia, aquello, lo otro. Estamos ansiosos, ansiosos, ansiosos. Cuidado. Hay algo más allá de esa incredulidad. El Señor no espera que estemos ansiosos. que estemos trabajando, sí, pero ansiosos. ¿Por qué? Cuidado. Si tú realmente no estás confiando en el Señor y su palabra, a veces la incredulidad se esconde detrás de la ira y de la furia. Estoy molesto porque no puedo hacer nada. Me gustaría resolver el problema. Y nos molestamos porque nos sentimos con las manos atadas, como cuando no tenemos dinero. Y por eso, no oramos al que sí nos puede proveer. No nos congregamos, no buscamos la comunión con los hermanos. Y comúnmente, cuando usted comienza a ver a gente que comienza a faltar a la iglesia, es porque tiene algún problema. ¿Y cómo muestra que tiene un problema? Con incredulidad, deja de congregarse. Hermano, observe. Mire lo que dice la Escritura. Y mire cómo usted y yo, y los demás, actuamos. Esa gente que le gusta perderse y desconectarse de la iglesia, el problema que tiene, pero en vez de traérselo a Dios, en vez de llevar sus situaciones a Dios, ven su problema como un obstáculo y, por lo tanto, están demasiado ansiosos, están demasiado temerosos, tienen mucha ansiedad. y por lo tanto no puedo ir a la iglesia. Mejor me quedo en mi casa porque así estoy más tranquilo. Ese es el engaño, esa mentira es lo que se repite muchas veces. La incredulidad se esconde detrás de la amargura de lo que me han hecho, de lo que me dijeron. Fulano es tal, la hermana María Isabel me dijo tal cosa y me ofendió. Yo no vuelvo más a la iglesia. Hay gente que deja de venir a la iglesia porque un niño la ofende. Mira, Samuel me dijo tal cosa, me sacó la lengua. Y uno broma esa iglesia. Oye, por un niño hay gente que su incredulidad se esconde detrás de tonteras como esas. Tuve un problema con la hermana Gisela. Ella me dijo que me prometió un arroz con leche y no me lo prometí y no me lo cumplió. Estoy tan triste. ¿Y ya dejan de congregarse por un arroz con leche? Hermanos, la incredulidad tiene mucha careta, se pone mucha máscara. es que no queremos obedecer la palabra de Dios no creemos lo que Dios dice en su palabra de que si nos amonestamos como dice Mateo 18 y restauramos al hermano ya nos perdonamos y seguimos para adelante qué bonito es cuando nosotros podemos perdonarnos qué bonito es cuando nosotros podemos tener paciencia con el otro qué bonito es cuando nosotros podemos perdonar y olvidar lo que el otro me ha hecho eso es el evangelio El incrédulo se va y no vuelve más porque no cree en el evangelio. ¿Ve el detalle del evangelio? Amado hermano, cuidado con la incredulidad. Y con esto quiero concluir. Cuidado con las malas compañías que promueven la incredulidad en tu vida. Dice un viejo proverbio, el que anda con cojo al año cojea. Proverbio, las malas compañías corrompen las buenas costumbres. Si usted es una persona que se junta y tiene muy buenos, mis mejores amigos son inconversos, incrédulos, la incredulidad es lo que va a crecer en tu corazón. No es otra cosa. Si tú tienes debilidad y flaqueza en alguna área, tu deber no es juntarte con los impíos a hacer sus mejores amigos, es con el plo de Dios. Es con el plo de Dios que te va a motivar a lo bueno, a tener fe, a confiar en el Señor. Es con el plo de Dios que te va a amonestar esa incredulidad, que te van a sacar la luz, todo eso, todo eso, todo eso, pero... ¡Ay, mi hermana, que me duele el pie! Mi hermana, pero... ¿Juana no tiene pie y viene a la iglesia? ¿Y a ti te duele el pie? ¿Pero Juana no tiene pie? ¿Tú no te acordás de Juana? La que le cortaron los pies. Sí. ¿Y entonces? y tú caes y tú caes como en el 20 oye pero de verdad me he dejado engañar y a veces uno se deja engañar hermano a veces uno se cree las mentiras que el diablo le susurra a uno que el pastor no te saludó eso es que tiene algo contra ti de seguro que él está pensando que tu tía que mamá que tu abuela que tú y te alma todo un bollo te dice muchísimas cosas ahí y si amado hermano usted no ejerce la fe dice no el señor me manda a mí a yo amar a mi hermano aunque él no me haya saludado yo lo voy a saludar venga pato ¿cómo está usted? mire usted no me ha saludado ¿qué pasó? no hermano perdóneme ay hermano no hay problema la fe resuelve la cosa más sencilla aplicando la palabra La incredulidad no y se esconde para engañarnos. Amados hermanos, la incredulidad de este pueblo de Israel le quitó el privilegio a esta primera generación que salió de Egipto de entrar a Canaán. Esta generación incrédula nunca entró a Canaán y Dios se lo dijo. Dios le señaló su pecado. Queridos hermanos, no permitamos que la incredulidad en nuestra vida crezca, se desarrolle y nos mate. No la permitamos. Démosle muerte a la incredulidad, vivamos por la fe. Démosle muerte a la incredulidad, creamos en las promesas, oremos, congreguémonos. démole muerte a la incredulidad creyendo a Dios y su palabra Dios nos va a sustentar confía en el Señor Dios te va a sacar de las circunstancias difíciles confía en el Señor fortalécete en el Señor ora al Señor Convierte cada problema en un lugar de oración y entrégalo al Señor. Señor, te traigo a mí, te entrego a mí, Aniel. Te entrego a mí a benecer. Ayúdalo, porque mire, ya yo lo he monestado, disciplinado. Y esas cabezas no entienden. A los entenderte misericordia de ellos, Señor, porque mira, Señor, te entrego a mi hermana. Señor, te entrego mi trabajo. Te entrego a mi jefe. Te entrego mi negocio. Ayúdame, Señor, porque esto me está matando. Sálvame. Amado hermano, viva por la fe. Viva por la fe. y verá milagros. Grandes cosas Dios hará a través de un pueblo de fe y de hombres y mujeres de fe. Grandes cosas. Que el Señor nos ayude y nos bendiga. Padre, bendice tu palabra. Bendice nuestras almas. Ayúdanos a creer, confiar en tu palabra. a creer en Cristo, el único que puede vencer esta necedad de nuestro corazón, restaura nuestras vidas y almas, santificanos en el nombre de Jesús te lo pedimos.
08 Reemplaza la actitud de incredulidad
Series Para entrar a Canaán
Reemplaza la actitud de incredulidad
Sermon ID | 1127233851710 |
Duration | 54:15 |
Date | |
Category | Sunday - AM |
Bible Text | Numbers 13:16-20 |
Language | Spanish |
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