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Le damos la bienvenida a la Iglesia Evangélica de la Gracia en Barcelona, España, y le invitamos a que visite nuestra página web por gracia.es. Deseamos que Dios le bendiga ahora a través de su palabra. Buenos días, hermanos. Hoy vamos a estar meditando en el libro del Cantar de los Cantares. Alguno ya se estaba preguntando, bueno, ¿y quién se casa hoy? Este libro, normalmente, Lo solemos escuchar si lo escuchamos predicado o recitado en el contexto de una boda, pero raramente se predica de este libro y es una pena, ¿verdad? Porque este libro contiene un mensaje importante que todos necesitamos escuchar y que todos necesitamos comprender y meditar más y más. en este aspecto del Evangelio que se resalta aquí en el libro de los Cantares. Así que en esta mañana quisiera tomar el reto de tratar de predicar el libro completo. Obviamente no vamos a leer todas las palabras del libro, hay ocho capítulos y el tiempo no nos dará para tanto, ¿verdad? Pero sí me gustaría poderos presentar un pequeño panorama del mensaje central del libro para que después cada uno de nosotros podamos leer el libro, comprender mejor el libro y que eso sea de edificación para nuestras vidas. Antes de dar inicio a la exposición del texto, debo advertir que la La exposición de Cantares que hoy pretendo comunicaros no es la interpretación más habitual a la hora de presentar este libro. Así que, en primer lugar, en el día de hoy, me voy a tomar un tiempo para poner el libro en su debido contexto para después poder ir a la parte central del libro y poder explorar el mensaje del libro y finalmente ir a su conclusión y quedarnos con el mensaje principal que tiene para ofrecernos. Pero antes de eso, vamos a orar. Os pido que inclinemos nuestros rostros y pongamos este tiempo en las manos del Señor. Señor, venimos ante ti necesitados de escuchar tu palabra, necesitados de que tú nos hables hoy una vez más. Señor, reconocemos que somos incapaces de entender nada de la Escritura si tu espíritu no nos ilumina. Así que esa es nuestra petición en esta mañana, Señor, que tú hagas tu obra en la predicación de esta mañana por medio de tu espíritu iluminando nuestro entendimiento sencillamente para que podamos ver a Cristo. Eso es todo lo que queremos saber, eso es todo lo que queremos conocer, eso es todo lo que queremos indagar. Queremos conocer más y mejor a Jesús y que este conocimiento transforme nuestras vidas, transforme nuestro corazón y nos convierta en adoradores que te sirven en espíritu y en verdad. Ayúdanos porque te lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén. El libro inicia con las palabras, el cantar de los cantares, el cual es de Salomón. Sabemos por el Libro de los Reyes, si queréis acompañarme al Libro de los Reyes, el primer Libro de los Reyes, capítulo 4, versículo 32, nos dice que Salomón compuso 3.000 proverbios y sus cantares fueron 5.000. El nombre del cantar de los cantares es un superlativo. ¿Qué significa esto? Esto significa que de los 5.000 cantares que escribió Salomón, el que tenemos en la Biblia es el mayor de todos. Es el mejor. Es el cantar de los cantares. Es el mejor de todos los cantares que escribió el rey Salomón. Algo que también sabemos de Salomón es que tenía una colección particular. Si vamos al capítulo 11 del Libro de los Reyes, el versículo 3, el pasaje nos dice que Salomón tuvo 700 mujeres reinas y 300 concubinas, y sus mujeres desviaron su corazón. Esto significa que el Cantar de los Cantares debió ocurrir en una edad más o menos temprana de la vida de Salomón, porque de acuerdo con el capítulo 6 de Cantares, versículo 8, sabemos que en ese momento Salomón sólo tenía 70 reinas y 80 concubinas. Aún le faltaban unas cuantas para llegar a tener el harén que después tuvo. Y nuestra historia, mis hermanos, como voy a tratar de convenceros, inicia en el momento en que una muchacha nueva es incorporada en el harén de Salomón. Ese es el contexto. Y las primeras palabras que podemos leer en el Cantar de los Cantares son las voces de las jovencitas que estaban ahí y están teniendo una charla recurrente, de las que podemos entender que tenían todos los días. Dice así Cantar de los Cantares, capítulo 1, a partir del versículo 2. Oh, si él me besara con besos de su boca. Porque mejores son tus amores que el vino, a más del olor de tus suaves ungüentos. Tu nombre es como ungüento derramado. Por eso las doncellas te aman. Suena muy bonito, ¿verdad? Como decía al principio, nos han enseñado de alguna manera a leer este libro como si fuera una especie de... piropos que el amado le tira a la amada y que la amada le tira al amado. ¿Verdad? Esa es la forma habitual como se suele leer este libro. Por eso se usan las bodas. Llega el novio y lee una sección que parece que habla el amado a la amada y le dedica esas palabras y viceversa. Y esta podría ser una sección que algunos interpretan así y que la podríamos escuchar en una boda con buena intención, la amada queriendo dedicar unas palabras Al amado. Pero déjame preguntarte algo. Hermano, ¿cuándo fue la última vez que tu mujer te dijo, sabes lo que más me gusta de ti? Que todas las jovencitas te van detrás. ¿Cuándo pasó eso? Eso no ha pasado en la vida. Eso no va a pasar en la vida. Y sobre todo, eso no debe pasar. ¿Me seguís? No, desde luego que no. Que todas las jovencitas te vayan detrás no es una buena noticia. No es el modelo bíblico del matrimonio cristiano que tiene que ver con cómo la esposa halaga al esposo. No, este tipo de vocabulario nos recuerda más a las groupies de Justin Bieber. Por ejemplo, que están ahí todas en la puerta del Bernabéu. Ya sabéis que estas cosas idolátricas las hacen en Madrid, ¿no? Están todas las jovencitas en la puerta del Bernabéu gritando antes del concierto. ¡Guapo! Y llega el entrevistador. ¿Cuánto lleváis aquí? ¡Tres días haciendo cola! ¿Para qué? Para ver a Justin Bieber, porque es el más guapo. Justin, te queremos. ¿Sí? Ese es el lenguaje de aquí. Nos gustas a todas, es lo que están diciendo. Por eso las jovencitas estamos locas por ti. ¿A quién están dirigiendo estas palabras? A Salomón. Estas chicas están encantadas de formar parte del harén de Salomón. Ellas van a vivir como princesas y van a estar al lado del rey más guapo, más apuesto de la antigüedad, el más rico, Y ellas valoran todas estas cosas que se desprenden de estar cerca de este gran rey. Este es el vocabulario que emplean. Sigue nuestro texto, versículo 4. Atráeme, en pos de ti correremos, en plural. No correré yo. Correremos, en plural. El rey me ha metido en sus cámaras. Nos gozaremos y alegraremos en ti. Nos acordaremos de tus amores más que del vino. Con razón te aman. ¿Te das cuenta lo que están deseando estas chicas? Estas chicas están ahí formando parte de un grupo grande de mujeres y están deseando ser las escogidas para esta noche, para entrar en la Cámara de Salomón y para que Salomón las tome. Eso es lo que están anhelando, eso es lo que están aquí comentando en voz alta. Desde luego, eso no es el modelo bíblico. de las palabras que se espera de una mujer cristiana para su amado. ¿Verdad que no? Ahora, en este contexto, y lo difícil en el libro de Cantares es entender los cambios de voz, cuando cambia de personaje el que habla, eso es tal vez lo más complicado a la hora de entender el libro. En este momento vemos un cambio de voz y entra esta chica en escena, que es la protagonista del libro. ¿Y qué pasa cuando en un grupo de mujeres llega una nueva, que no forma parte del grupo aún, y resulta que es la más bella de todas? ¿Las demás empiezan a alabarla o las demás más bien empiezan a criticarla? Fíjate cómo esta chica se empieza a defender. Dice, morena soy, o hijas de Jerusalén, pero codiciable. como las tiendas de Cedar, como las cortinas de Salomón. No reparéis en que soy morena, porque el sol me miró. Los hijos de mi madre se iraron contra mí, me pusieron a guardar las viñas, y mi viña, que era mía, no guardé". ¿Qué está pasando aquí? Esta chica, probablemente, la estaban empezando a criticar. ¿A criticar por qué? ¿Por qué motivo? ¿Por qué razón? Porque era morena. Ahora, mis hermanos, esto no es una cuestión de racismo. En el mundo antiguo, ser moreno significaba que eras pobre. O sea, si tú no eras, por tu condición, por tu raza, no tenías una piel morena o demasiado morena, y tú tenías un tono más moreno del que tu raza normalmente tenía, eso significaba que trabajabas en el campo. Y eso significaba que trabajabas en el campo porque eres pobre. Y lo que está diciendo aquí la chica es, morena soy o hija de Jerusalén, pero codiciable. A pesar de que soy morena y de que esto, en nuestro contexto, que vamos a la playa a ponernos morenos y es un estatus de belleza estar morenos, ¿verdad? En el mundo antiguo no era así porque significaba que eras pobre, que no tenías recursos, que habías tenido que trabajar en el campo y se te veía. Era evidente. Pero esta chica estaba diciendo que, a pesar de eso, era codiciable, era bella. Entonces, no me critiquéis porque soy morena. Y probablemente lo que había pasado aquí, por el contexto, es que el padre de esta chica faltaba y ahora los siguientes responsables en hacerse cargo de la familia eran sus hermanos. Dice, no reparéis en que soy morena porque el sol me miró, los hijos de mi madre se airaron contra mí, me pusieron a guardar las viñas y mi viña que era mía no guardé". Ahora, esto no quiere decir necesariamente que ella estaba trabajando en el campo en las viñas. Esto quiere decir que la viña, en el libro de Cantar de los Cantares, es una forma de referirse al cuerpo femenino. no voy a tener tiempo a desarrollar toda esta idea, pero lo que básicamente está diciendo es que yo tuve que trabajar probablemente en el campo de una forma dura para sostener a mi familia, porque mis hermanos varones no lo hicieron. De ahí podemos inferir que por eso era pobre. En el mundo antiguo, cuando faltaba papá, La familia era pobre porque el sueldo de los hombres era mucho más elevado que el de las mujeres. Eso lo vemos en la historia también de Ruth y Noemí. ¿Qué pasa cuando Ruth y Noemí enviudan las dos a la vez? Padre e hijo mueren y las dos quedan viudas. ¿Y cuál es el problema en el libro de Ruth? Que son pobres. ¿Por qué son pobres? Porque el trabajo de una mujer En el mundo antiguo no vale como el trabajo de un varón. Y aunque trabajan en el campo para sostenerse, están condenadas a la pobreza, y por eso Boaz es el que las redime. Bueno, este es un contexto similar. Sabemos por el final del libro que esta muchacha tiene una hermana menor, que probablemente es la que también tuvo que sostener, y seguramente también tuvo que sostener a su madre, porque sus hermanos varones no se hicieron cargo. Pero el contexto para el primer capítulo es que esta chica, a pesar de que es evidente que es pobre, es la más bella de todas. Ahora, ¿qué tipo de mujeres deberían haber en el harem de Salomón? Sabemos que Salomón tuvo una genial idea. Dice, mira, yo quiero vivir en paz, yo quiero reinar en paz, entonces lo que voy a hacer son alianzas con todas las naciones vecinas y me voy a casar con las hijas de los reyes. Así que muchas de esas muchachas no estaban ahí porque fueran las más bellas del reino, sino porque venían de una familia privilegiada, princesas de otros reinos. o hijas de altos cargos que los padres se querían emparentar con Salomón. Así que podemos inferir que muchas de esas chicas eran de la alta sociedad y esta, evidentemente, no lo era. Y por eso ella se empieza a defender. En este contexto, ella suelta un suspiro por su amado. Y esto va a ser algo que va a ir ocurriendo a lo largo de todo el libro. Dice, hazme saber, oh tú, a quien ama mi alma, dónde apacientas. ¿Dónde estés al mediodía? Pues, ¿por qué habría de estar yo como errante junto a los rebaños de tus compañeros? Esta chica no sabe dónde está su amado. Pero ella está pensando en fugarse. Pero si se fuga, ¿A dónde va a ir? No sé a dónde estás. No sé dónde buscarte. ¿Por qué voy a ir detrás de un rebaño y no va a ser el tuyo? De ahí podemos inferir que su amado era pastor. ¿Sí? Y ella no sabe dónde está. Entonces, ella suelta este suspiro al aire. Estoy pensando en irme. Estoy pensando en ir a buscarlo. ¿Pero a dónde habría de ir? Fíjate cómo le responden las muchachas. Si tú no lo sabes, ¡oh hermosa entre las mujeres! Date cuenta, ¿notas la ironía? ¡Oh hermosa entre las mujeres! Ve, sigue las huellas del rebaño y apacienta tus cabritas junto a las cabañas de los pastores. Mira, si no valoras estar aquí, en la casa de Salomón y formar parte de su harén, vete y siga las cabras, ahí están las huellas de las cabras, síguelas. Eso es lo que le están diciendo. No valoras lo que tienes aquí, lo que Salomón tiene para ofrecerte. ¿Os dais cuenta de cómo funciona la conversación? Yo sé que no es tan evidente en el capítulo 1, pero luego hay muchos indicativos a lo largo del libro que nos ayudan a ver que esto es así. Ahora entra un nuevo personaje, probablemente Salomón. Y si no es Salomón, es algún varón, alguno de los sirvientes de Salomón, que están examinando a las chicas que probablemente son la nueva adquisición del harén. Y ven a esta hermosa y dicen, a yegua de los carros de Faraón te he comparado, amiga mía, hermosas son tus mejillas, entre los pendientes, tu cuello entre los collares, zarcillos de oro te haremos, tachonados de plata. Yo he comprado joyas dos veces en mi vida. Una vez le compré el anillo de pedida a mi mujer y luego compramos las alianzas. No he vuelto a comprar más. Pero yo calculo que no debe ser algo ni habitual ni barato hacer joyas a medida. Aquí este hombre, probablemente Salomón, insisto, ve a esta muchacha, queda prendado por su belleza y lo que le está diciendo es, tarcillos de oro te haremos, tachonados de plata. Te vamos a hacer joyas, vamos a fabricar joyas especialmente para ti, para adornar aún más tu belleza. Y fíjate la respuesta que le da. Ella, versículo 12 al 14. Mientras el rey estaba en su reclinatorio, Minardo dio su olor. Mi amado es para mí un manojito de mirra que reposa entre mis pechos, racimos de flores de aleaña en las viñas de Edgandi. Es para mí, mi amado. Lo que le está diciendo, mira, mientras tú estabas en tu reclinatorio, con todas estas, con toda esta cantidad de mujeres que tú tienes, ¿sabes dónde estaba yo? Minardo dio su olor. Eso es un eufemismo para decir que ella se entregó a otro hombre. Y fíjate cómo lo compara esta imagen preciosa. Mi amado es para mí como un manojito de mirra que reposa entre mis pechos. Tú puedes ver esa imagen de su amado abrazado a ella, reposando. Esa es la imagen. Mientras tú estabas con muchas, Yo me entregué a mi amado". Esa es la respuesta que le da esta chica a Salomón. En este momento es cuando aún la historia se complica más para interpretarlo, porque los personajes empiezan a cantar. Recordemos que esto es un cantar, esto es un musical. No sé si os gustan los musicales, a mí la verdad es que no es mi género favorito, La última vez que prediqué este sermón, critiqué al Alalán y fui duramente reprendido después. Lo que tenemos que entender es que aquí, ahora, lo que va a hacer nuestra protagonista es cantar. Y ella está recordando una conversación que tuvo con su amado. Fíjate cómo va. La canción va del versículo 15 al capítulo 2, versículo 6. He aquí, tú eres hermosa, amiga mía. He aquí, eres bella. Tus ojos son como palomas. He aquí, tú eres hermoso, amado mío, y dulce. Nuestro lecho es de flores. Las vigas de nuestra casa son de cedro, y de ciprés los artesanados. Yo soy la rosa de Sarón y el lirio de los valles, como el lirio entre los espinos. Así es, amiga mía, entre las doncellas. Como el manzano entre los árboles silvestres, así es mi amado entre los jóvenes. Bajo la sombra del deseado me senté y su fruto fue dulce a mi paladar. Me llevó a la casa del banquete y su bandera sobre mí fue amor. Susténtame con pasas, confórtame con manzanas porque estoy enferma de amor. Su izquierda esté debajo de mi cabeza y su derecha me abrace. Ella empieza a recordar cómo es ese amor que ella tenía con su amado antes de ser vendida probablemente, como digo, por la pobreza, ser vendida a la arena de Salomón. Y lo interesante de esta sección es cómo termina, cuál es la conclusión que ella tiene. Versículo 7. Yo os conjuro, oh doncellas de Jerusalén, por los corzos y por las ciervas del campo, que no despertéis, negáis velar al amor hasta que quiera. Dicho de otra manera, ¿os acordáis cómo estas chicas estaban fascinadas por Salomón y estaban deseando ser ellas las escogidas? Estaban intentando atraer la atención de Salomón sobre sí para provocarle y para que les lleve a la cama. Y lo que está diciendo esta chica, no, no, no, no hagáis eso. No hagáis despertar al amor hasta que quiera. No le provoquéis para que os lleve a vosotras a la cama. Ese no es el verdadero amor. El verdadero amor es el que yo tenía con mi amado. No deseéis esas cosas. No le provoquéis para que os escoja y os lleve a su cama. Esta es la idea. Ya hemos visto la introducción del libro. Ahora, antes de ir al meollo central, déjame que veamos brevemente una porción del capítulo 3 porque va a ayudar a que veamos claro quiénes son los personajes y qué es lo que está pasando y por qué el contexto de esta historia se da dentro del harén de Salomón y no es otro contexto. Vamos al capítulo 3 y vamos a leer los versículos del 6 al 10. Dice, ¿Quién es esta que sube del desierto como columna de humo, ahumada de mirra y de incienso y de polvo aromático? Aquí es la litera de Salomón. 60 valientes la rodean de los fuertes de Israel. Todos ellos tienen espadas, diestros, en la guerra, cada uno con su espada sobre su muslo por los temores de la noche. El rey Salomón se hizo una carroza de madera del Líbano y sus columnas de plata y su respaldo de oro, su asiento de grana, su interior recamado de amor por las doncellas de Jerusalén. ¿Te das cuenta de cuál es la imagen? Aquí vemos que Salomón se ha hecho una litera portátil, porque se mueve por el desierto, y está rodeada por 60 hombres. Es una buena litera para que la puedan rodear entre 60. Está rodeada entre 60 hombres, se nos dice que es de madera, con columnas de oro, y no está solo en esa litera, porque quien está acompañándole en ese viaje ¿Quién está recamado ahí? Las doncellas de Jerusalén. ¿Te das cuenta de quiénes son las doncellas de Jerusalén? Las doncellas de Jerusalén no son las chicas jóvenes que habitan en Jerusalén. Las doncellas de Jerusalén en el libro de Cantares se refieren a el Harén de Salomón, a las chicas que formaban parte del Harén de Salomón. Por eso me pareció relevante que viéramos esta escena, porque nos ilustra muy bien cuál es el contexto. Ahora, vamos a ver un capítulo que nos resume muy bien cuál es el tono del libro. Vamos al capítulo 5, vamos a leer los versículos del 2 al 9, y yo creo que ejemplifica muy bien lo que está pasando en el libro. El tono general del libro es que la muchacha está encerrada en el harén de Salomón. Salomón la trata de seducir, pero ella vela y anhela a su amado. Y este es un pasaje que resume muy bien lo que pasa en la mayoría del libro. Dice, yo dormía, pero mi corazón velaba. Esa es la voz de mi amado que llama. Ábreme amiga mía, amiga mía, paloma mía, perfecta mía, porque mi cabeza está llena de rocío. Mis cabellos de las gotas de la noche. Me he desnudado de mi ropa. ¿Cómo me he de vestir? He lavado mis pies. ¿Cómo los he de ensuciar? Mi amado metió su mano por la ventanilla. y mi corazón se conmovió dentro de mí. Yo me levanté para abrir a mi amado y mis manos goteaban mirra y mis dedos mirra que corría sobre la manecilla del cerrojo. Y abrí yo a mi amado. Pero mi amado se había ido. Había ya pasado. Y tras su hablar salió mi alma. Lo busqué y no lo hallé. Lo llamé y no me respondió. me hallaron los guardas que rodean la ciudad, me golpearon, me hirieron, me quitaron mi manto de encima los guardas de los muros. Yo os conjuro, oh doncellas de Jerusalén, si halláis a mi amado, que le hagáis saber que estoy enferma de amor". Aquí lo que está pasando es que esta chica está dormida en su cama y entre sueños le parece oír la voz de su amado, pero es un sueño tan vívido que ella se cree que es de verdad. Incluso ella llega a pensar, ella llega a notar cómo su amado metió la mano por la ventanilla y le tocó. Entonces, con los dedos llenos de mirra, es decir, sudando, fue a abrir la manecilla y como si no pudiera porque le reparaban los dedos. Y cuando consigue abrir para encontrarse con su amado, había sido un sueño. Pero ella se resiste a creer que es un sueño, así que lo empieza a perseguir por la ciudad. ¿Será que es un sueño? De verdad lo he soñado, pero ha sido tan vivido, lo anhelo tanto, que parece tan de verdad. Así que sale de su casa y lo busca por la ciudad. Ahora, esta mujer no es libre para hacer eso. No es exactamente una esclava, pero no es libre porque forma parte del harem de Salomón. Así que, ¿qué hacen los guardias de la ciudad cuando la ven por ahí? La detienen y le hacen daño. porque ella no podía hacer eso. Ella no podía salir detrás de su amado. Y este es el centro del libro. El libro es un clamor de esta mujer por su amado. Toda la seducción que Salomón trata de ofrecerle, con joyas, con riquezas, y como veremos más adelante, con muchos halagos, ella la tiene Por nada, por basura. ¿Por qué? Porque ella ama profundamente a su amado. Mis hermanos, ¿por qué nos cuesta resistir la tentación cuando llega? ¿Por qué la tentación nos parece atractiva? ¿Por qué nos seduce? ¿Por qué es difícil decir que no y tantas y tantas veces No decimos que no y decimos que sí a la tentación. ¿Por qué? ¿Cuál es la raíz del problema? La raíz del problema es que no amamos a nuestro amado como esta chica ama a su amado. Si nosotros amáramos a Jesús con este nivel de fidelidad, las tentaciones no serían tan grandes. Lo que el mundo tiene para ofrecerte no sería tan valioso. Tu lucha con el pecado no sería tan ferviente, porque tu amor por tu Señor te haría ver como lo que es, con una perspectiva correcta, lo que son las tentaciones que el mundo tiene para ofrecerte. Esta chica amaba tanto a su amado, que ella sabía que todo lo que Salomón tenía para ofrecerle era vanidad, que eso no valía para nada, que ella no era tan especial como le querían hacer creer. Ella era una más de las muchas, era un capricho más de Salomón. Salomón no la amaba realmente, Salomón no tenía para ofrecerle nada en comparación con su amado. Es por eso que ella desprecia todo lo que tiene ahí en palacio y ella solo anhela que su amado venga a rescatarla. ¿Cómo es tu relación con el mundo? ¿Te seduce el mundo? ¿Amas el mundo? ¿Crees que el mundo está lleno de bendiciones que puede darte, de cosas que puedes conseguir? ¿Crees que hay cosas en este mundo mejores que lo que Dios tiene para ti? ¿Crees que cuando somos cristianos y decidimos vivir una vida de santidad realmente estamos renunciando a algo? ¿O lo que estamos renunciando es algo por lo que merece la pena renunciar porque no vale nada en comparación con lo que nuestro verdadero amado nos promete y tiene para nosotros. Porque esa es la clave de esta historia. Esta chica ama a su amado. Ama a su amado y termina esta historia una vez más apelando a las doncellas de Jerusalén. Probablemente vivían juntas. Esto es de esperar, ¿verdad? Vivían en la misma habitación. Entonces dice, yo os conjuro, oh doncellas de Jerusalén, que si halláis a mi amado, mira, si no ha sido un sueño, ella aún ha salido de la casa, lo ha buscado por la ciudad, no la ha encontrado, la han tenido que meter dentro, lo guardas, y aún ella está diciendo, si halláis a mi amado, si no ha sido un sueño, os conjuro que le digáis, que le hagáis saber que estoy enferma de amor. Fíjate cuál es la respuesta de ellas. Versículo 9. ¿Qué es tu amado más que otro amado? O la más hermosa de todas las mujeres. Una vez más, aquí la ironía, ¿lo notáis? ¿Qué es más tu amado que otro amado? Que así nos conjuras. Esa es la respuesta que el mundo tiene para ti cuando tú les presentas a Cristo. Bueno, ¿qué tiene Cristo que no tenga las otras religiones? ¿Qué tiene el cristianismo? ¿Para que yo me tenga que hacer cristiano? ¿Por qué tu Dios es tan importante? Si religiones y filosofías las tenemos por doquier. ¿Por qué la tuya es la mejor? ¿En el Islam se me promete un Harén como el que tenía Salomón? ¿Qué tiene tu Dios para ofrecerme? Esa es la respuesta del mundo. Pero la verdad es que Cristo no se puede comparar con ninguna de las otras religiones y con ninguna de las otras ideologías o filosofías que este mundo tiene para ofrecernos. Cristo es la verdad. Su palabra es verdad. Este libro en el que estamos meditando, la Palabra de Dios, la Biblia, no sólo pretende ser verdad, sino que es el único libro que demuestra ser verdad. Tiene poder para transformar, para cambiar vidas. tiene una visión coherente, completa de quién es Dios y quién es el hombre. Por medio de la Escritura podemos conocer quién somos nosotros verdaderamente sin engaños, cómo es nuestra relación con el pecado, cómo el pecado ha distorsionado todas las cosas y cómo un Dios infinito en gracia, misericordia, amor y justicia ha creado un plan de salvación tan asombroso que deja a la altura del Betún a cualquier otra historia jamás contada. Cristo es la figura más alta de la filosofía. Cristo es mayor que el mayor personaje jamás narrado. Nuestro Dios y su Evangelio es tan poderoso, transformador, que ha cambiado vidas desde la raíz como ninguna otra religión o propuesta que el hombre haya inventado ha podido hacer. ¿Qué tiene mi amado? Mi amado lo tiene todo. Mi amado es mejor que cualquier otro amado que tú puedas amar. No hay nadie como mi Rey. No hay nadie como mi Cristo. No hay un Dios tan justo, santo, perfecto y lleno de gracia, misericordia y amor como mi amado. Esa es la respuesta que tenemos que tener para el mundo. El mundo, en el fondo, lo que te está preguntando es por qué tu Dios es mejor que las otras opciones que hay. Y la verdad es que no se pueden comparar. Ya hemos visto la introducción del libro, hemos visto el desarrollo o una de las partes que representan cómo se desarrolla el libro en general. Ahora vamos al meollo de la cuestión. Vamos a leer el capítulo 6 y llegaremos hasta el 7. Y aquí vamos a ver cómo Salomón entra con todo. Vamos a ver cómo Salomón quiere seducir a esta chica, sí o sí. Cantares, capítulo 6, a partir del 4, dice, hermosa eres tú, amiga mía, como Tirsa, de desear como Jerusalén, imponente como los ejércitos en orden. Aparta tus ojos de delante de mí, porque ellos me vencieron. Tu cabello es como manada de cabras, que se recuestan en las laderas de Galahad, etcétera. Aquí hay un largo etcétera, pero podemos ver el tono, ¿verdad? El tono es de seducción. Te estoy diciendo lo guapa que eres porque te quiero seducir. Te estoy pidiendo permiso. Recuerda que es el rey, igual no tendría por qué, pero él está tratando de seducir a esta chica para tomarla. Quiero detenerme en el versículo 13, porque es tremendamente relevante. Dice, vuélvete, vuélvete, oh sulamita, vuélvete y te miraremos. ¿Qué veréis en la sulamita? Algo como la reunión de dos campamentos. Esta expresión, sulamita, es tremendamente relevante. ¿Por qué? Porque es la versión femenina de Salomón. ¿Os acordáis cuando Dios crea a Eva de la costilla de Adán? ¿Qué es lo primero que dice Adán? Tú serás llamada varona porque del varón fuiste tomada. En el hebreo, literalmente, tú serás llamada hija Porque de Ish, pues está tomada, y Ish es varón, y Sha es el femenino de Ish. Entonces, la primera reacción de Adán cuando ve a Eva es llamarla como él en femenino. Bueno, esta es la idea que aquí tenemos. Cuando ella es llamada la Sulamita, le está diciendo tú vas a ser la Salomona. Yo sé que es bastante raro, si yo ahora llego a casa y le digo a Ana, Ana, cariño, tú eres mi Samuela. Yo sé que no... Ella me va a decir, mira, ha sonado mejor en tu cabeza que como ha salido por tu boca, ¿verdad? No ha sonado como tú crees. Pero esta es la idea en el hebreo. Lo que le está diciendo Salomón a esta chica es, tú vas a ser la más especial. Sí, sí, yo tengo 70 y no sé cuántas concubinas, ¿no? En este momento. Luego tendrá muchas más. Pero yo tengo un montón de mujeres. Pero tú eres la más especial. Tú vas a ser la reina primera. Eso es lo que le está diciendo. Eso es lo que le está diciendo. Seguimos en el capítulo 7. Y Salomón sigue insistiendo. Cuán hermosos son tus pies en las sandalias, oh hija de príncipe. Los contornos de tus muslos son como joyas. Obra de mano de excelente maestro. Tu ombligo como taza redonda que no le falta bebida. Tu vientre como un montón de trigo cercado de lirios. Tus dos pechos como gemelos de gacela. Tu cuello como torre de marfil. Tus ojos como estanques de esbón junto a la puerta de Bad Raim. Tu nariz como la torre del Líbano que mira hacia Damasco. tu cabeza encima de ti como el carmelo y tu cabello... y el cabello de tu cabeza como la púrpura del rey suspendida en los corredores. Hermosa eres y cuán suave. ¡Oh, amor deleitoso! Tu estatura semejante a la palmera y tus pechos a los racimos. Yo dije, subiré a la palmera, aseiré sus ramas. Deja que tus pechos sean como racimos de vid. ¡Deja! ¿Te das cuenta de lo que estaba buscando? ¡Deja! Permíteme, y el olor de tu boca como de manzanas, y tu paladar como el buen vino, que se entra a mi amado suavemente y hace hablar los labios de los viejos. ¿Te das cuenta de todo este gran cortejo? Cómo va subiendo de tono, cómo Salomón, podemos ver que no solo está diciendo a tres metros y medio de distancia, sino que probablemente se está acercando, le está diciendo todas estas cosas y se le está insinuando persistentemente, le está ofreciendo todo, le está diciendo tú vas a ser la única, la principal, la sulamita, vamos a hacer, eso lo sacamos del primer capítulo, vamos a hacerte joyas a medida, Le ofrece todo. Todo lo que Salomón tiene para ofrecerle, se lo ofrece. La trata de seducir con todo. Por eso es tan relevante la respuesta del versículo 10. Fíjate cómo le contesta. Yo soy de mi amado. Yo soy de mi amado y conmigo tiene su contentamiento. Mi amado, conmigo, tiene bastante. No necesita 20.000 mujeres. Él tiene bastante conmigo. Por eso yo soy de mi amado. ¡Qué nivel de fidelidad! Mis hermanos, la fidelidad es una cuestión de identidad. Si tú sabes de quién eres, si tú sabes que eres del Señor, ¿sabes dónde tiene que estar tu corazón? Yo soy de mi amado. ¿Y sabes lo maravilloso? Que Dios se deleita en su Hijo, en primer lugar, pero que el plan de Dios es transformarte a la imagen de su Hijo para así complacerse en ti. Ese amor que el Padre ha tenido por el Hijo desde toda la eternidad es el amor que se nos ofrece en Cristo para que nosotros seamos amados de esta manera. Y nosotros amemos a nuestro Dios como el único Dios verdadero. Y Él tenga su deleite en nosotros. ¿Por qué? Si Él sólo se deleita en Cristo. Sí, Él se deleita en Cristo. Pero nos está transformando a su imagen para deleitarse también en nosotros. Él borró nuestro pecado. Él va a eliminar todo el rastro de pecado en nuestra vida. Y finalmente nuestro Dios se va a gozar en nosotros. En nosotros va a tener su contentamiento al final de cuentas. ¿Qué respuesta? Nuestra protagonista permaneció fiel. Nuestra protagonista permaneció fiel. Ella no sabía si su amado iba a venir o no, pero ella sabía que ella era de su amado. Nosotros tenemos ventaja. Nosotros sabemos que el amado viene. Nosotros sabemos que el amado vino y sabemos que el amado vuelve. La esperanza que nosotros tenemos debería hacer más fácil nuestra fidelidad. Recuerda, que aunque Salomón es el malo de esta historia, Salomón también es el autor de esta historia. Fíjate cuál es la meditación de Salomón al meditar en el amor que esta muchacha tenía por su esposo. Fíjate cómo Salomón medita en estas palabras, capítulo 8, versículo 7. Dice, las muchas aguas no podrán apagar el amor, ni lo ahogarán los ríos, Si diese el hombre todos los bienes de su casa por este amor, de cierto, lo menospreciarían. Lo que está meditando al final de su vida Salomón, sobre esta historia, es que el amor que esta chica tenía por su amado no se puede comprar con nada. Probablemente Salomón no estaba acostumbrado a que le rechazaran. Y esto fue una gran lección de lo que es el verdadero amor en la vida de Salomón. Ah, pero hay esperanza. ¿Sabéis qué? ¿Sabéis cuál es lo maravilloso de esta historia? Que el amado regresó. Versículo 11 del capítulo 8. Salomón tuvo una viña en Baal Amón. la cual entregó a los guardas. Ya he mencionado al principio que la viña tiene que ver con las mujeres. Cada uno de los cuales debería traer mil monedas de plata por su fruto. Pero fíjate, llega una persona y dice, mi viña, que es mía, está delante de mí. Las mil serán tuyas, o Salomón, y doscientas para las que guardan su fruto. Llega el amado y se encuentra que están vendiendo a las chicas. Salomón ha dado un grupo de su harén para que sean vendidas en Baal Amon y los guardas se van a llevar una comisión por la venta de esas chicas. Le tienen que dar mil monedas de plata a Salomón por cada una de ellas, pero luego además le incrementan el precio para sacarse un beneficio. Y fíjate, llega este hombre y dice, mi viña, que es mía, está delante de mí. Las mil serán tuyas, oh Salomón. Te voy a pagar las mil monedas de plata y las doscientas monedas de plata de comisión para los guardas. El amado vino y redimió a la esposa. La compró por precio. Mis hermanos, esto es una imagen impresionante de la Cruz del Calvario. Porque nuestro amado vino y pagó el precio de nuestro rescate. No con dinero, sino clavado en aquella cruz. Derramó su sangre para comprar el precio de nuestra salvación. Para salvar a su amada Iglesia. para que fuésemos suya, para llevarnos con él. Él nos redimió. Esta es la esperanza cristiana. Recordar que el amado ya vino a comprarnos, que somos de él. y que lo que hacemos en esta vida es esperar a que Él vuelva. Y debemos esperar su regreso anhelando el regreso de nuestro Amado, porque Él es el que verdaderamente ama nuestra alma. Todo lo demás que el mundo tiene para ofrecerte es mentira. Todo es mentira. La única verdad es la verdad del Evangelio. ¿Cómo vas a resistir la tentación? Mañana, lunes, en tu trabajo, ¿hay alguna técnica para vencer las tentaciones y el pecado, para siempre saber cómo decir que no? No hay ninguna técnica, pero hay una solución. Recuerda a quien te ha amado, si eres del Señor. Si no eres del Señor, tienes que saber que Él vino a salvar a Su iglesia, que Él murió para redimir los pecados de su iglesia, pero él también volverá a juzgar a todos aquellos que no son de él. Confía en él, cree en él y serás salvo y serás amado. Y conocerás la verdad y la verdad estará libre. Por último, nuestro libro concluye con estas palabras que me gustaría recitar. Dice, oh tú que habitas en los huertos, Los compañeros escuchan tu voz, házmela oír, apresúrate, amado mío, y sé semejante al corzo o al cervatillo sobre las montañas de los aromas. ¡Qué forma tan bella y poética de decir, oh ven ya, Señor Jesús! Señor, cuando meditamos en cuán grande es tu amor por nosotros, que diste a tu hijo amado para salvar a pecadores que no te merecen. Cuando meditamos en cuán profundo es tu amor y cuán infieles somos nosotros tantas y tantas veces porque no lo valoramos, Señor, sentimos vergüenza. Ayúdanos cada día que tu amor nos siga abrumando, a que no anhelemos otra cosa que lo que tú tienes para darnos, a recordar que sólo tú eres la verdad. Padre, desecha a los ídolos de nuestro corazón, Señor. Anhelamos tantas y tantas cosas que no vienen de ti, que son del mundo, que el mundo nos ofrece, nos trata de seducir y nos desenfoca, Señor. Perdónanos, ayúdanos a recordar cada día por quién hemos sido amados para que podamos ser fieles como esta joven. Te lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén.
Anhelando el regreso del Amado
Sermon ID | 1122518252113 |
Duration | 53:04 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | Song of Solomon |
Language | Spanish |
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