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Hermanos, hemos leído ahora el Salmo 45. Tal vez no es un Salmo que conocen muy bien. Tal vez pareció que estaba hablando de muchas cosas que no estaban relacionados la una cosa con la otra cosa y no se entiende fácilmente hermanos en realidad es un salmo preciosísimo es un salmo rico en enseñanza para nosotros y hermanos quiero tomar tiempo a profundizarnos en el estudio de este pasaje y ver exactamente que es que el señor nos está enseñando y que nos está mostrando en ese salmo y tal vez verán cosas maravillosas que no habían imaginado. Hermanos, leyendo aquí el título dice en el Salmo al músico principal sobre Livios, masquil de los hijos de Corea, canción de amores. Canción de amores, eso pues nos da una idea de que está tratando, estar tratando de amor. En realidad esto es un salmo, un canto, un himno, y una boda. Y esto es lo que vamos a ver también mediando. Veremos aquí unas bodas con toda la procesión. Algo más maravilloso que cualquier historia que hemos leído en un libro. Algo precioso, hermanos. Está hablando de las bodas de una pareja. Debemos tomar en cuenta la historia, el trasfondo de las bodas que ellos tenían en aquellos años, en aquel tiempo en la tierra. Era, pues, muy semejante de lo que tenemos ahora, pero también diferente. Pues los matrimonios en aquel tiempo, pues eso está hablando de hace varios siglos, ¿verdad? Unos miles de años. En aquellos tiempos el matrimonio era un poco diferente porque fue completamente arreglado por los padres. Los padres se pusieron de acuerdo, mi hijo va a casarse con su hija y los padres se pusieron de acuerdo y así fue. No preguntaban a los hijos. Y... En realidad, pues, era algo que sí funcionaba muy bien. Había divorcios, pero muy pocos divorcios. porque ellos reconocían cuando fue hecho así, fue decidido así, no fue una decisión que tomaron los jóvenes, entonces ellos confiaban y creían que fue algo que Dios había ordenado, entonces ellos estaban conformes con vivir en el matrimonio que Dios había ordenado por ellos. Bueno, los padres muchas de las veces, a veces preguntaban a sus hijos, o a veces los hijos daban su creencias a sus padres, pero normalmente fue hecho así por los padres. Entonces, en las bodas de aquel tiempo, tenían dos fases. Eso era diferente. Nosotros pues hacemos la promesa de casarnos, ¿verdad? Pues un joven, él platica con una muchacha, y él pide que ella se casa con él, y ellos se prometen casarse, entonces empiezan a hacer sus planes, y dicen en tal fecha vamos a casarnos. Entonces ellos hacen cierta promesa, pero es un compromiso personal entre ellos nada más. Pero en aquel tiempo era muy diferente. en las bodas de aquel tiempo, llegó un día cuando tuvieron una ceremonia que era la ceremonia de promesa nada más. Los padres lo habían arreglado antes, tal vez, pero los jóvenes se juntaron para una ceremonia que no era la boda oficial. fuera una ceremonia de promesas nada más. Y prometieron, hicieron votos, hicieron compromisos, tenían testigos ahí presentes y el joven se promete ser fiel a la muchacha, ella se promete ser fiel al joven, y ellos se comprometen casarse en tal fecha, y ellos entonces son casados, desposados, pero solamente en la fase primera de las bodas. Y entonces el joven, él da la adote que compra el derecho de casarse con esa muchacha, y entonces ellos se van, él a su casa, ella a su casa de sus padres, él a la casa de sus padres, y ellos empiezan a preparar entonces, hacer las preparaciones, él tiene que encontrar una casa, tiene que preparar una casa, tiene que juntar dinero para sostener a su esposa, entonces eso puede tomar mucho tiempo, Si se acuerdan la historia de Jacob en el Antiguo Testamento, él tuvo que trabajar siete años hasta poder casarse con Raquel. pero ellos tienen ese tiempo entre las dos fases primero la fase de esposado cuando hacen promesas y es un compromiso y para terminarlo no es simplemente decir pues ya no quiero ya necesitan un divorcio porque ya es un voto hecho pero están esperando el día de las bodas de casarse entonces están haciendo preparación preparando la casa, juntando dinero, esperando el día, pensando en el día, anhelando el día. Ellos no tienen tratos durante ese tiempo. Él está en su lugar, ella en su lugar. Están haciendo preparaciones. Puede durar mucho tiempo, pero llega el día. El día ya está decidido. Tal vez ella no sabe la hora, así lo hacían en aquel tiempo, pero sabían el día. Y entonces ella se preparaba, ella preparaba todas sus prendas, su vestido, su traje de boda. preparaba todo, tenía invitado a ella, todas sus amigas, y su familia, y sus invitados, y ellas estaban ahí en la casa de la novia, esperando, esperando la llegada del novio. Él está allá en su casa, la casa de su padre, y él está, o ha invitado a sus amigos, ha invitado a sus parientes, han invitado otras personas, tienen testigos, tienen amigos, y todos vienen a la casa de él. Entonces ya es el día. Entonces, ¿qué hacen los dos? El muchacho y la señorita, ¿qué hacen? Pues ahí van y se bañan, se peinan, y preparan para todo lo mejor que pueden para el momento que han estado esperando. Él está vestido en su ropa mejor. Entonces, cuando llega la hora, ¿qué hace? El novio, con todos sus amigos, con toda su familia, con todos los invitados, ellos salen. Y ellos van a la calle y van caminando en fila, todos juntos, es un desfile maravilloso para ellos, ¿no? Van caminando en la calle y van hasta la casa de la novia. Es algo de gran emoción, algo de regocijo. Cuando van, van cantando, llevan instrumentos, están cantando, tocando música, y entonces ellos llegan allí a la casa de la novia que ella ha estado esperando. Esperando. Escuche la música que viene en la calle y sabe que ha llegado el momento y ella está ahí lista ya para recibir y entonces él, cuando él llega ya, no va a la casa para quedarse, él toma a la novia y los dos salen junto con todos sus amigos y con todas sus familias y todos los invitados y otra vez salen a la calle y van caminando justamente van a la casa nueva del matrimonio van entonces en desfile por la calle van cantando van con música van con todos los invitados es algo maravilloso todos alegres van caminando en la calle ahí van el novio, la novia, los padres y todos sus amigos, todos en procesión a la casa para terminar la boda. Pues eso fue la manera que ellos llevaban a cabo las bodas en aquel tiempo. Cuando llegaban a la casa, pues podían o iban a tener fiesta. iban a tener cantos, y música, y comida, y eso iba a durar no unas horas, pero una semana, a veces quince días, dos semanas, porque estaban celebrando un matrimonio nuevo. Pues eso es el trasfondo cultural, así lo llevaban a cabo. Pero hermanos, cuando llegamos aquí a este salmo, tomamos en cuenta que estamos leyendo de una boda específica. Entonces podemos pensar en el trasfondo no solamente cultural, sino histórico también. Fue una boda específica, una boda que ocurrió. Vemos aquí en el primer versículo cuando El Salmista nos habla y dice, dirijo al Rey, me encanto, está hablando aquí de la boda de un Rey. Fue una ceremonia real, hermanos. Una boda específica, una boda que ocurrió en la historia de Israel, de un Rey y su nueva Reina, cuando se casaron, pues los hermanos a través de los siglos han tratado de adivinar pues cuál rey sería, algunos dicen pues Salomón, otros dicen que fue Joram y ellos no saben, no, pues tienen ideas y pueden pues decir tal vez fue aquel, tal vez no, pero la escritura no nos dice, el Señor no nos dijo y no es tan importante Pero lo que sí es importante es saber que fue la boda de un rey en Israel que sí ocurrió. Y lo que estamos leyendo aquí es la historia de ese día. La historia de ese día cuando llevaron a cabo la boda del rey y su esposa. Fue una ceremonia real. Fíjense, el versículo uno habla de que fue el rey, el novio. el esposo. En versículo ocho, mira ahí, en la segunda mitad del versículo dice, desde palacios de marfil te recrean. Ah, pues, ¿quién vive en palacios de marfil? Pues, los reyes, nada más, ¿verdad? Pues, los hombres comunes como yo, pues, no viven en tal casa. No, ahí es la casa de Reyes. Versículo 9 dice, hijas de reyes están entre tus ilustres. Estamos viendo aquí todos los amigos y los invitados y las amigas de la esposa y los amigos del esposo que vienen para acompañar en la boda. Y dice, las hijas de reyes están entre tus ilustres. Entonces invitaba no cualquier gente, pues estaban los amigos aquí, eran hijas e hijos de reyes. Versículo 9, en la segunda mitad, dice, está la reina a tu diestra con oro. De oír. Quien es la novia, la esposa, es la reina a la diestra. del rey para la boda. ¿Y dónde van a entrar? Versículo 15. Cuando él va y recibe su novia y ellos salen a vivir en la casa nueva, ¿a dónde van a ir? Las últimas palabras del versículo 15 entrarán en el palacio del rey. Entonces, estamos viendo aquí una ceremonia real, ¿verdad? El rey sale a recibir su reina nueva, su esposa, y llevarla al palacio. Miren versículo 3. Vemos aquí la bomba de la procesión. Versículo 3. Él sale. ¿Pero cómo sale? Pues, entre nosotros el joven pondría su ropa más mejor, ¿verdad? Y él estaría bien, pues, bañado y todo listo. Pero este, él sale con su espada en su muslo. Es el rey. ciñe tu espada sobre el muslo. Cuando él sale, él está vestido de manera gloriosa, como merece un rey, con tu gloria y con tu majestad, dice. Entonces, él no está en cualquier ropa, él está en ropa de tela más fina que se puede conseguir con dinero. y él va vestido con gloria en majestad que es majestad de un rey. Él sale con su espada sobre su muslo y dice en versículo cuatro en tu gloria ser prosperado cabalga. Entonces él sale cabalgando sobre un caballo, el caballo del rey, el caballo fuerte, potente, que él usa cuando sale a la batalla. No sé por qué tiene aquí la traducción cabalga sobre palabra de verdad, porque yo chequeé varias versiones, tanto en inglés como en español, y todos dicen que él sale montado a causa de la palabra de la verdad. Entonces, él está en la causa de la verdad, pero él sí va montado en un caballo, en un caballo majestuoso. Entonces, esa procesión es algo de majestad. Él en la ropa del rey, sobre su caballo, llevando su espada, andando en majestad. En versículo 8, Mira, aloe y cassia exhalan todos tus vestidos. Como todo joven, él pone las lociones fragrantes. Pero eso, mira, aloe y cassia, esos no son perfumes de quien quiera. Son de los más costosos. Solamente el rey usaba esto. tiene sus acompañantes, sus amigos, hijas de reyes están, la reina está, en versículo nueve dice, en versículo doce que vemos las hijas de tiro vendrán con presentes, con regalos, ah pues, como todas las bodas traen regalos para el matrimonio, ¿verdad? Y la reina, la novia, mira a ella, versículo trece, Toda gloriosa es la hija del rey en su morada. Oh, allá en su casa, allá en su recámara, está preparándose para recibir al novio. Y ella, cómo se ha vestido para recibir a su novio. Toda gloriosa. Toda gloriosa, desblocado de oro es su vestido. Aquí vemos el traje de la novia. Imagínense las frentas. sus zapatos, el reloj y todo que ella tiene para recibir, y ella vestido de oro, listo para la boda. Y en versículos 14 y 15, con vestidos bordados, será llevada al rey. Ahí vemos su vestido, su traje de novia. Y entonces dice, vírgenes irán en pos de ella. ¿Vemos la procesión? Las vírgenes, sus amigas que van junto con ellas, compañeras suyas serán traídas a ti, serán traídas con alegría y gozo, entrarán en el Palacio del Rey. Entonces aquí vemos todo, todo el gozo que sienten todos ellos presentes al entrar en procesión, a llevar a cabo las bodas entrando en el Palacio del Rey. Creo que ya pueden ver qué está ocurriendo, ¿verdad? Ya pensamos en el trasfondo cultural, así lo hacían, y ya pensamos en el trasfondo histórico porque realmente ocurrió y fue las bodas de un rey y una reina. Ahora vamos a analizar más el Salmo. Aquí vamos a ver cómo es ordenado el Salmo. En el versículo uno empieza a hablar el narrador, el que nos cuenta toda la historia. Parece que Él está a un lado, Él se pone a un lado y Él está mirando todo lo que ocurre y nos está contando lo que ocurrió en ese día. Casi podría ser un comentarista en la televisión, ahí está con su micrófono y Él está viendo todo y nos está contando lo que pasa, pero vemos que es más que eso, porque Él no solamente está de lejos, Él está en medio de todo, y Él, en los versículos 2 a 9, Él habla al novio el habla al rey en los versículos 10 al 12 el habla a la novia a la reina en los versículos 13 a 15 el nos habla a nosotros y entonces en los versículos 16 al 17 el nos mete adentro junto con los novios y escuchamos las palabras de amor del novio para la novia, sus votos, sus promesas, todo eso veremos. Hermanos, vemos aquí que todo esto nos habla de una boda, pero ¿de qué boda? Sí fue una boda en la historia, en la nación de Israel, pero es nada más eso. Hermanos, es mucho más que eso. Vemos, hermanos, que este Salmo es un Salmo mesiánico. Eso quiere decir que es un Salmo que nos enseña del Mesías o de Jesucristo. Es un Salmo que profetiza el futuro en la vida y el ministerio del Señor Jesucristo. Y no es un Salmo, bueno, tiene nombres especiales para diferentes tipos de Salmos, y a veces hay Salmos que dicen mesiánico puro, y eso significa que es pura profecía y no habla ninguna otra cosa más que profecía de Jesucristo. Pero este Salmo no es ese tipo de Salmo. Este es lo que ellos llaman un Salmo Mesiánico típico. Y lo que eso quiere decir es que tomaron un evento en la historia. Y en ese evento, ordenado por el Señor, el Señor estaba mostrándonos a través de lo que ocurrió entonces, algo que va a ocurrir en el futuro en la vida del Señor Jesucristo. Entonces es una mezcla de lo histórico y humano con lo profético y divino. Veremos las dos cosas mixtas aquí en el Salmo. Hermanos, el Señor, el Señor Jesucristo vino a la tierra a desposarse con una novia. Él compró el derecho de casarse con ella, la dote dio con su propia vida y sangre. Y él se fue a preparar un hogar por ella. Y un día viene a recibir a su esposa. Eso es el mensaje de este Salmo. Este Salmo es el Salmo de LA BODA, no una boda, la boda, la boda gloriosa, la de Cristo con su iglesia, la de Cristo con su novia, con su esposa, y toda boda aquí en la tierra fue hecho nada más para señalar Esa boda gloriosa y esta boda aquí nos muestra la boda gloriosa de Cristo. Esto es lo que vamos a ver a Cristo que viene a recibir a su novia, a llevar su novia consigo a la vida gloriosa, la bendición y el regocijo eterno. ¿Y quién es la novia? La Iglesia. La Iglesia del Señor. Los que son salvos por la gracia del Señor. Los que conocen a Cristo y han sido salvos por la gracia de Dios. Ellos son la novia. Hermanos, este salmo es el salmo de nuestra boda con Cristo. Si conocemos a Él. Ahora vamos a ver. En versículo uno nos empieza a hablar el narrador. Él dice rebosa mi corazón, palabra buena. La palabra que Él usó aquí cuando dice rebosa mi alma, pues se ve que es algo que está lleno, está sobre lleno, ¿verdad? Eso es la idea de rebosa. Y la palabra que usó aquí fue algo como hirviendo. está lleno que está saliendo y dice mi corazón está lleno de algo maravilloso rebosa mi corazón palabra buena dice he visto la boda del rey y tengo que decir tengo que decirlo él dice dirijo al rey mi canto mi lengua es pluma de escribiente muy ligero Entonces, Él habla al Rey, a Cristo, pero nos habla a nosotros de la boda de Cristo. Entonces, con ese versículo, Él introduce el tema, la historia. Pero ahora, empezando en versículo 2 hasta 9, Él empieza, el narrador empieza a hablar al novio. Hay que acordar, fue un evento histórico, entonces vemos hay cosas humanas, pero señalaban cosas divinas de Cristo, entonces vemos juntos cosas divinas con cosas humanas. Y siempre hermanos, cuando llegamos al Señor Jesucristo, todo lo que es dicho de un hombre de Cristo, lo mismo es superlativo, esísimo. Si un hombre es santo, él es santísimo. Si un hombre es bueno, él es buenísimo. Y dice aquí versículo 2, eres el más hermoso de los hijos de los hombres. ¿De quién estamos hablando? Del Señor Jesucristo. el rey y el novio que viene por su esposa, y él saliendo de su casa, el narrador está viendo a Cristo que empieza a venir por su esposa, y él le habla a Cristo diciendo, eres el más hermoso, oh, la hermosura de Cristo. Podemos estudiar su vida y ver en todas sus palabras, ver en todos sus hechos, ver en toda su compasión, y sus actitudes, y sus palabras, toda la hermosura de Cristo. Y ni hay tiempo si vamos a estudiar el salvo. Pero como dice Él, Él es el más hermoso de los hijos de los hombres. La gracia se derramó en tus labios, por tanto Dios te ha bendecido para siempre. Vemos aquí que habla de Dios tratando con Jesucristo, como si es Dios hablando a un hombre, y dice que eres el más hermoso de los hijos de los hombres. ¿Por qué? Porque Jesucristo es Dios en carne humana. Dios que ha entrado en este mundo nacido de mujer. Él es Dios Hombre, y Dios lo bendijo, Dios lo llenó de gracia. Y entonces el narrador dice en versículo 3. Sigue tu espada sobre el musgo, oh valiente, con tu gloria y con tu majestad. Oh, no hay ningún rey aquí en la tierra que tiene la gloria y majestad de Cristo. Y cuando Cristo sale con la autoridad, cuando Cristo sale con la espada, Él sale en victoria, sale con autoridad, sale con poder. Y así Cristo ha salido para recibir a su novia. Versículo 4, dice, englore ser prosperado, y todo lo que hizo fue prosperado. No falló en nada. Cabalga sobre, palabra de verdad. Él viene, Él viene en causa de la verdad, de humildad y de justicia. Y tu diestra te enseñará cosas terribles. Tus saetas agudas con que caerán pueblos debajo de ti, penetrarán en el corazón de los enemigos del Rey. Fíjese aquí, cuando el rey sale a recibir a su novia, ella no está en peligro. El reino del rey no está en peligro. Él protege a su reino y él protege a su reina, a su esposa. Caerán todos los enemigos. Él viene a rescatar, a proteger, a cuidar a los suyos. Él viene con poder y ningún enemigo podrá desafiar al rey. La reina, la esposa, morará siempre en seguridad. Versículo 6. ¿A quién está hablando? Tu trono, oh Dios, es eterno y para siempre. Aquí encontramos lo divino revuelto con lo humano. Está hablando aquí de Cristo. Estas palabras encontramos citadas en el Libro de Hebreos en el Nuevo Testamento capítulo 1 y el versículo 8, yo creo. Está refiriendo al Señor Jesucristo. Tu trono. ¿Quién es el rey de este salmo? Es el Señor Jesucristo. Y dice, tu trono o Dios es eterno y para siempre. Jesucristo es Dios eterno. Centro de justicia es el centro de tu reino. Cristo ha salido y Él es rey. Él es Dios. Es Dios eterno. Y el rey sale a recibir a su reina. No podemos leer y analizar cada versículo. Mire, el versículo siete dice, has amado la justicia y aborrecido la maldad. Cristo es el único que perfectamente, perfectamente amó la justicia, aborreció la maldad. Nunca pecó ni una sola vez. Él es Dios, Dios en carne, el Rey de Reyes. Por tanto, te ungió Dios, el Dios tuyo. Jesucristo ha sido ungido por su Padre, por Dios, y Él es nuestro Rey. Brincamos al versículo 10. Aquí el narrador empieza a hablarnos pero en realidad está hablando a la novia, está hablando a la reina. Pues si estamos viendo en nuestra imaginación el retrato de todo lo que ocurre, viene el novio con todos y él viene llegando a la casa para recibir su novia, y ella está allí en la puerta, o ella está allí en la ventana, está mirando, ella escucha la música, ¿dónde está? Pero cuando él llega, ella empieza a sentir lo que es muy común. Pues, ¿cuántas veces en el mero instante de las bodas, pues, y la señorita sale, o la novia sale con el novio, y ellas empiezan a ir allí en la ceremonia, pues, empiezan a pensar esas últimas dudas, ¿no? Pues, ¿qué estoy haciendo? estoy haciendo lo que debo hacer, pues ni conozco a ese hombre, ni conozco a su mujer, pues estamos haciendo lo que sí debemos hacer, o debo esperar o buscar a otra persona, pues siempre puede haber a veces en ese último momento esos pequeños, pequeños dudas, ¿verdad?, que vienen a la mente. Y se ve que el narrador aquí, él empieza a hablar a la novia como si ella tuviera esos, Esas cosas en su mente, esas dudas, ¿qué estará pensando ella? ¿Estaré yo seguro con ese hombre? ¿Me va a amar? ¿Me va a sostener? ¿Voy a estar feliz? Pues, ¿cómo puede él amarme? ¿Está él en serio o nada más me está engañando? Puedo confiar en él. Tantas preguntas que pueden salir en los pensamientos, pues vemos aquí el nadador hablando a la novia. No salva a nosotros, hermanos. Mire versículo 10. Él dice, Fíjese que él le llama hija, pues es forma de cariño que escuchamos todos los días, ¿verdad? Oye, hija, y mira, e inclina tu oído, escúchame, te voy a aconsejar, olvide tu pueblo. y la casa de tu padre. Tú estás pensando, pues allá con mis padres, pues no tenía todo lo que quería, pero estaba cómodo. Mis padres pues me sostenían, estaba yo seguro, no había preocupaciones, me cuidaban bien mis padres. Y el narrador dice, hija, olvide de tu pueblo y la casa de tu padre. Y deseará el rey tu embusura. Él está diciendo, hija, con toda seguridad, con toda seguridad puedes olvidar de tu pueblo, olvidar de tus padres. No a perderse ya de ellos, sino ahora dar toda tu devoción, todo tu amor, toda tu sumisión, toda tu confianza a tu esposo, a tu novio. Deseará el Rey tu hermosura. Él la está asegurando. Hija, te ama. Va a sostener te va a sostener, va a sufrir todo lo que necesitas, te va a cuidar, te va a proteger, va a hacer todo lo que necesitas y lo va a hacer aún mejor que tus padres podían hacerlo. Deseará el Rey tu embusure e inclínate a Él porque Él es tu Señor. Él está diciendo con toda confianza, con toda seguridad, Puedes dejar la seguridad de tu casa y ir con Él. ¿Por qué? Porque te ama. Y Él es Dios. Dios puede sufrir toda necesidad. Guarda su lugar aquí, pero vamos a leer en el libro de Efesios capítulo 5. Efesios 5, el versículo 25. Efesios 5, 25 dice la palabra. Maridos, amad a vuestras mujeres. ¿Cómo? ¿Cómo deben amar a sus mujeres, a sus esposas? Así como Cristo amó a la iglesia y se entregó a sí mismo por ella. ¿Qué es la dote que Él dio por su esposa? Sí mismo, su vida, su sangre. Maridos, amada, vuestras mujeres así como Cristo amó a la iglesia. Hija, Cristo te ama. Con toda confianza puedes olvidar Lo viejo, lo que vivías antes. Versículo 29. Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la asistente y la cuida, como también Cristo a la iglesia. Hija, Cristo te va a sustentar. Hija, Cristo te va a cuidar. Olvida de tus padres. con toda seguridad. Versículo 32, grande es este misterio, mas yo digo esto respecto a Cristo, respecto de Cristo y de la iglesia. Cristo ama a su novia, a su esposa. El salmista dice, olvida, ya no puedes amar de la misma forma. Tu esposo tiene que tener primer lugar. Tiene que ser tu primer amor. Tienes que inclinarse a él, dice el Salmista. Con seguridad, con confianza, puede olvidar, pero nosotros, para nosotros, para los que hemos sido salvos por la gracia, hay ciertas cosas que tenemos que olvidar, hermanos, de la vida vieja. En ese caso, ella probablemente estaba dejando su cultura y su país, su nación y sus dioses para ir a Israel y vivir en una cultura hebrea. Ella venía de otro país. Entonces, él estaba diciendo, hija, tienes que olvidar los costumbres de tu nación. Tienes que olvidar los costumbres de tu cultura. tus ídolos, los pecados, los tesoros de tu tierra. Y el Señor nos dice lo mismo. Hermanos, tenemos que olvidar de lo viejo, olvidar de los tesoros de este mundo, porque vamos con Cristo. Olvidar de las cosas que amábamos en este mundo porque vamos con Cristo. Olvidar los ídolos de este mundo porque somos novia de Cristo. Olvidar los enlaces que teníamos con este mundo y los caminos de este mundo. ¿Por qué? Porque el Rey nos ama y nos recibe como su esposa. Y Él merece nuestro mejor amor. Fiel amor. Dice aquí otra vez en el Salmo, espero que se guardaba en el lugar, en el Salmo 45 ó 11, dice, desearé el rey tu hermosura. ¿Hermosura? Pues, yo creo que no he visto una novia fea. todas son hermosas ¿verdad? pero muchas de las veces ella está pensando en esa mancha que ella conoce o no le gusta su nariz o sus oídos o algo de sus ojos y ella piensa que Soy fea, no soy bonita, no soy hermosa. ¿Cómo es que me ama? ¿Y qué dice aquí Cristo? Deseará al Rey tu hermosura. Lo maravilloso, hermanos, lo maravilloso de esta boda es que el Rey ha cambiado, ha perfeccionado a su esposa. ¡Qué gracia! Él nos ha cambiado y Él ha borrado toda mancha, toda falla, todo lo malo que estaba en nosotros, todo el pecado. Viene un día, hermanos, cuando Cristo nos salva y nos ha perfeccionado. Dice otra vez en Efesios, dice que Él, en salvar a su esposa, ¿qué hizo? en Efesios 5, 26 y 27, cuando Él se dio a Sí mismo por ella, Él lo hizo para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de, escuche bien esto, a fin de presentársela a Sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha, ni aluga, ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. Hermanos, todavía hoy hay muchas manchas, todavía hay y muchas cosas semejantes porque no hemos sido glorificados todavía. Todavía pecamos y todavía fallamos, pero hermanos, cuando viene este día, cuando viene el día de las bolas, Dios viene a glorificarnos y purgarnos y purificarnos y perfeccionarnos y será un día glorioso y será una bola gloriosa y en ese día Él quedará maravillado de la hermosura de su novia, y nosotros aún más quedaremos maravillados de la hermosura de la novia. Oh Señor, cómo nos has limpiado, lavado, transformado. Entonces dice, empezando ahí en el Salmo 45, 13, El narrador nos habla a nosotros, nosotros, que nosotros somos la novia. Dice, toda gloriosa. ¿Gloriosa yo? Sí. Toda gloriosa es la hija del rey en su morada. Nos ha transformado el rey. Cuando llega el día, de brocado de oro en su vestido, con vestido bordado, será llevada al rey. Él viene para recibir su novia, Él viene para recibir su esposa, y seremos llevados a Él y con Él. Y dice, Viergenes irán en pos de ella, compañeras suyas serán traídas a ti, serán traídas con alegría y gozo, entrarán en el Palacio del Rey. Iremos con el Esposo. Eremos gloriosos con el Esposo, en alegría y gozo, dice la palabra. nos salva y nos muestra el día cuando todo, todo, todo, todo será cambiado. Ya no estará en pie ningún enemigo y nosotros, los salvos por la gracia del Señor, seremos transformados, santificados, glorificados y sin mancha. Y Él, así, nos va a recibir. Entonces, aquí está hablando a nosotros, ha llegado el día, ha llegado el momento. La novia está lista a salir de su cuarto, está lista a salir con el odio, y ella sale como gloriosa, en su traje de novia más fina. que pudiera tener, sale con alegría, gozo, el día que por tanto tiempo había andado, había esperado, el día ha llegado. En ese día, hermanos, nuestros ojos caerán en la cara de nuestro Señor. Nuestros ojos se miraban a los ojos de nuestro marido, de nuestro esposo. Él en toda su gloria y nosotros también glorificados. Gloria, gloria al Señor. En las últimas palabras del Salmo encontramos las palabras personales, nos Permite entrar, porque si vamos a entrar. Nos permite entrar y escuchar las palabras del esposo, palabras directas a su esposa, palabras personales. ¿Son votos? ¿Son promesas? ¿Son palabras para calmar tal vez los nervios? ¿Qué dice? Versículo 16 habla el esposo a la reina. En lugar de tus padres, serán tus hijos, a quienes harás príncipes en toda la tierra. ¿Qué está diciendo? Esposa, ya no eres lo que eras. Ya eres familia del rey. Tus hijos son hijos del Rey. Eres parte de la familia real. Eso tal vez, hermanos, es más que podemos comprender, pero así es. hijos del Rey, familia del Rey, y Él da promesa, versículo 17, haré perpetua la memoria de tu nombre en todas las generaciones. Entonces vemos hasta cierto punto aquí lo humano, pero vemos aquí el mensaje divino también. ¿Qué es el mensaje que Él tiene para su iglesia? Haré perpetua la memoria de tu nombre. Hermanos, esta boda, este matrimonio es para siempre. Nunca será destruido. Nunca habrá divorcio. nunca habrá muerte, nunca habrá separación, haré memoria o perpetua la memoria de tu nombre en todas las generaciones, por lo cual alabarán los pueblos eternamente y para siempre. Cuando Cristo se casa con nosotros, hermanos, la gloria de la boda nunca será disminuida. Y es un matrimonio para siempre. La gloria que gozan en ese día, la alegría que participan, que experimenten en ese día, será para siempre. Eso es la promesa de Cristo para su iglesia, para los suyos. Una iglesia es una asamblea. ¿Quién es esa iglesia? Es la iglesia de Cárdenas, que se reúne unitud 109, es más que eso. Es la iglesia de Bautista, o la iglesia de Presbiteriano, o la de Pentecostés, o otra iglesia, no, es más que eso. Es una reunión, una congregación, pero ¿con quién se casa el Señor Jesucristo? En ese día, hermanos, Él va a reunir todos Sus hijos, todos los salvos de todos los siglos, de todas las edades, de toda la historia, y seremos una iglesia, y todos seremos esposas del Señor, y estaremos con Él para siempre, todos los que han sido salvos de veras por Su gracia. Vamos a leer rápidamente unos textos y así terminamos. Vamos a buscar en Juan 14. Juan 14, los versículos 2 y 3. Aquí el Señor Jesucristo habla a sus discípulos y nos habla a nosotros. Podemos empezar la lectura en versículo 1. Jesús nos dice, no se turbe vuestro corazón, Creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi padre, muchas moradas hay. Si así no fuera, yo os lo hubiera dicho. Pues voy a preparar un lugar para vosotros. ¿Qué vemos aquí? El esposo hablando a la novia. Voy a preparar un lugar para ti. Y dice en versículo tres, y si me fuere, y os prepare el lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros estéis también. ¿Qué dice? El novio dice a su marido, a su novia, Me voy, tengo un compromiso contigo y ya me voy. Me voy a preparar un lugar para nosotros. Y cuando termino de preparar nuestro lugar, regreso. Regreso por ti. Regreso para que donde estoy yo, estéis también conmigo. Cristo viene por nosotros una vez que ha preparado el lugar que tiene. Busque también conmigo en Tito, el libro de Tito, capítulo dos. Tito, capítulo dos y el versículo trece. Este es un versículo muy conocido hablando de la venida del Señor Jesucristo. Hermanos, tenemos una esperanza, una esperanza bienaventurada. Cristo viene por los suyos y dice aquí en Tito 2.13, aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro Dios. Gran Dios y Salvador, Jesucristo, dice que el cristiano está atesorando, está guardando en su corazón esa esperanza bienaventurada. Él está, el cristiano verdadero, está a la puerta o está a la ventana, mirando. ¿Vendrá hoy? ¿Viene ya? ¿Oigo la música? ¿Cuándo vendrá? Tenemos una esperanza bienaventurada, hermanos. Estamos esperando la manifestación gloriosa de nuestro novio. Y dice que mientras, mientras que estamos esperando, ¿qué estamos haciendo? Versículo 12. enseñándonos que renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa, piedosamente. ¿Qué estamos haciendo mientras que esperamos? Estamos preparándonos, guardándonos puros para el novio que viene por nosotros, limpiándonos, preparándonos, pensando en él. dedicando todo nuestro amor a Él, pensando sólo en Él, ya dejando todo lo viejo atrás, todo lo que no es digno de Él. Pablo habla en 2 Corintios 11, 2 de la iglesia, y él dice, os celo con un celo santo, porque os he desposado como una virgen pura a Cristo. ¿Qué hace la novia mientras que espera? Se guarda, se guarda pura, se guarda como una Virgen pura y casta, esperando a Cristo. Entonces le pregunto, ¿Usted que se dice ser cristiano? Si usted es cristiano, es esposa de Él. ¿Entonces cómo está viviendo ahora? ¿Como una Virgen pura, esperando su novia? ¿Por qué no? ¿Quiere más amor para el mundo que para Cristo? ¿Está velando por Él todos los días o está pensando en esta vida? en los gustos de esta vida, los placeres de esta vida, en los vicios de esta vida. No me importa que usted se diga ser cristiano si su amor no es para él, si no está guardándose como virgen pura para Cristo, no es, no es esposa. La esposa se guarda. ¿Está listo? ¿Está preparándose? ¿Por qué no? Cristo viene por los suyos. Será un día glorioso. Pregunto, tal vez para algunos que han escuchado este mensaje, pues, piensen, pues... Si escuchamos un sermón, y nada más fue un sermón, una historia pero ya pasó el tiempo pues ya hermano termina yo quiero irme estoy suficientemente aburrido ya quiero para el cristiano este sábado va a llenar su corazón le anhelo te regocijo de amor, de emoción, porque puede ver a Cristo, Cristo que ama a los suyos y Cristo que viene por los suyos. Y si usted puede leer este salón y escuchar este mensaje y no sentir nada, quiere decir que no conoce a mi Cristo. No lo conoce. Es un extraño, un desconocido, extranjero. Este sábado llena los sueños de emoción. Cristo viene por los suyos, y los suyos se guardan como virtud pura, esperando fielmente a su novio. Que sea así, que Dios obre su gracia en todos nosotros, que nos prepara, y nos guarda, y nos purifica para ese día glorioso. Oremos.
Cristo recibe a Su esposa
Cárdenas, SLP, México
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Sermon ID | 1120232328546736 |
Duration | 57:13 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | Psalm 45 |
Language | Spanish |
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