00:00
00:00
00:01
Transcript
1/0
la oración de un manso, la oración de un manso. Si hay algo que Dios usa para enseñarnos a orar, es cuando la gente nos critica, nos amenaza, y así las pruebas, las tribulaciones, hacen un par de cosas, varias cosas. Una cosa es que pruebe lo que somos. ¿Cómo reaccionas cuando la gente te critica, cuando la gente habla mal de ti, cuando la gente te trata injustamente? Luego, conforme a tu reacción, da un testimonio a otros, verdad? Para ver cómo reacciona un cristiano de verdad. Si eres manso, vas a reaccionar como muy seis. Si no, a lo mejor reacciones de otra manera. Y entonces nos hace orar. Cuando estamos en pruebas y tribulaciones, allí es cuando oramos más que en cualquier otro tiempo. Ya llevo, ya saben, más de 50 años, ¿verdad?, como predicando, ¿verdad?, ministerio. Y en cada iglesia donde he estado, hay gente que me ha criticado, ha querido decir cosas y hacer cosas. Y cada vez me ayudó a examinarme, decía, señor, ¿cómo estoy reaccionando? No bien, ¿verdad? Entonces, señor, necesito orar. Que me des esa paciencia y esa mansedumbre que necesito para aguantar esto. Y entonces ser un buen testimonio a los que están alrededor con mi reacción. Siempre, cuando la gente te critica y te maltrata, eso te debe llevar a la oración, número uno. En vez de criticarles a ellos y quejarse, si vas a quejarse, quéjate con Dios. En la oración, ¿verdad? Y entonces, mirar qué hace Dios. Aquí encontramos un hombre de verdad manso. Incluso dice en Número 12, aquí en versículo 3, ¿quiere leer versículo 3? Y aquel varón Moisés era muy manso, más que todos los hombres que había sobre la tierra. Amén. Entonces, él va a orar cuando está criticado por sus hermanos. Dicen los salmos, tú, mi íntimo, me has maltratado. Si fuera un extraño, lo aguantaría. Pero allí en el Salmo está hablando realmente de Jesús, con Pedro, que le iba a negar, con Judas, que le iba a entregar, con todos los discípulos que iban a huir de él y dejarlo a solos para morir en la cruz. Y allí dice, tú, mi íntimo, mi amigo, mi compañero, mi familiar, ¿me has tratado así? Y como Cristo fue así, dice que debemos caminar en sus pisadas. Y así en las pisadas de Cristo y en los que son como Cristo, como Moisés, con esta mansidumbre para la gloria del Señor. Pero no es natural. No es fácil, no solamente eso, es imposible humanamente reaccionar bien sin la ayuda del Señor. Por eso la oración debe llevarnos al Señor primero para acercarnos a Él. Oremos. Padre, ayúdanos a aprender de Moisés cómo orar como mansos. y así glorificar tu santo nombre. En el nombre de Jesús pedimos esto. Amén. Número 12, los primeros versículos. Versículo uno. María y Arón, los hermanos mayores de Moisés. María y Arón hablaron contra Moisés, sus hermanos, criticándole, hablando contra él. A causa de la mujer que había tomado, su primera mujer ya había muerto y a ellos no les gustaba la esposa que tenía Moisés por cualquier motivo. Y así que decidieron criticarle, ¿verdad? Y usaba eso como una excusa realmente, porque él había tomado a esta mujer. Y dijeron, solamente por Moisés ha hablado Jehová, no ha hablado también por nosotros. Y luego yo. Jehová. Yo hablé de esto un poco el domingo cuando estábamos hablando, verdad, así que no voy a tardar mucho en esto. Incluso otro texto que íbamos a mirar esta noche de Balaam, acá tienes, usé eso como parte del sermón, así que no voy a hablar de eso. Pero de cualquier manera, esto es cuando están diciendo solamente por Moisés ha hablado. Y Jehová o yo, Jehová o yo. Y entonces, ¿qué estaba indicando Dios? Sí, yo hablo Moisés. Es como cuando Pedro, Andrés y Juan estaban en el monte de Transfiguración y entonces se despertaron mirando a Cristo, Elías y Moisés. Y entonces, ¿qué dijo Pedro? Hagamos tres en ramadas para ellos, tres pequeños tabernáculos, ¿verdad? Y se escuchó una voz del cielo que dijo, que dijo, recuerda que dijo el Señor, este es mi hijo amado, oíle a él. No se preocupe de Moisés y Elías, oíle a él, ¿verdad? El hecho es que el Señor fue criticado y todo. Pero aquí encontramos que Dios habló por Jesús. Jesús era Dios. Iba a salvarnos por Jesús. Y su palabra, la palabra de Dios. Y otros querían corregir a Jesús, corregir a Dios. Y él siempre tenía la razón. El hecho es que a través de los siglos, Dios primero habla por su palabra en Jesucristo, número uno. Pero muchas veces Dios da dones los hombres, dice en Efesios 4, para enseñar o predicar la palabra de Dios. Y muchas veces Dios tiene un mensaje que quiere comunicar con la persona designada para predicar. Y así dice en 1 Corintios 14, si alguno, especialmente mujeres, quiere estorbar el sermón y añadir cosas o lo que sea, dice que se callen en la iglesia, deja al predicador predicar. Que hablen por turnos, dice, uno por uno, en orden. Pero el hecho es que yo me doy cuenta que casi cada hombre aquí es mejor designado, más capaz para predicar y predicar en español que su servidor. Pero si Dios me ha llamado a mí para predicar esta noche, Dios va a hablar conmigo. Y cuando hay otros designados para predicar, Usted en ese momento, aunque normalmente hablaría mejor que esa persona, en ese momento usted no podría hablar mejor que esa persona. Si es la persona designada del Espíritu Santo, Dios habla por él. Así tenemos que prestar atención a la palabra de Dios predicada por la persona que Dios ha designado. Pero cuántas veces uno dice, yo puedo hacer mejor que fulano para enseñar esta clase. A lo mejor puedes y a lo mejor llegará su turno para hacerlo y lo harás mejor. Pero si tú supieras en este momento, tú no lo harías mejor. Hay muchas veces que hay iglesias, muchas más pequeñas que esto, que tienen pastores. Hemos estado en algunas de esas iglesias aquí en el norte de California, que el pastor no sabía predicar, no sabía explicar la Biblia, no sabía hablar bien. Y a veces pienso, me gustaría subir y enseñar esta lección, pero yo no fui el designado, fue él. Y si yo hubiera subido, hubiera sido un tropiezo, a lo mejor torpe de palabras sin poder comunicar, no sé qué, pero no hubiera sido una bendición si Dios escogió a ese pastor para hablar a ese grupito con lengua torpe y todo, ¿verdad? Es lo que tenemos que reconocer. Moisés es uno que dijo, yo no puedo hablar. Luego terminó hablando a Aarón, pero Dios le mandó a Aarón para ayudarle. Pero Dios dijo, mira, lo que yo digo a Moisés, Moisés va a decir a Aarón para que Aarón pueda predicarlo. Pero solo voy a hablar a Moisés lo que quiero comunicar a la gente. Yo no puedo decidir, yo voy a escribir parte de la Biblia. El Señor decide a quién va a inspirar para escribir la Biblia y escogió a los 40 hombres que escribieron la Biblia, ¿verdad?, a través de los siglos y nadie más. A lo mejor tú eres mejor poeta, mejor escritor, pero el Señor no te inspiró a ti ni me inspiró a mí para escribir la Biblia y tenemos que mirar Como palabra de Dios, las palabras que Dios usó a ciertos hombres para escribir. Y así es, que si Dios te llama a ti para enseñar una clase o predicar aquí, yo quiero sentarme y escuchar lo que Dios te dice a ti. Pero Dios determina, Dios da dones a los hombres, dicen Efeisios 4. Dios da los dones. Como dicen primero de Corintios 11 o 12, algunos dicen, yo soy la mano, pero quiero ser el pie, o yo soy la oreja y quiero ser el ojo. El Señor dice que estés contento con lo que Dios te ha hecho. ¿Verdad? Pero yo quiero enseñar esta clase. Si tu don no es enseñanza, es de mostrar misericordia, servir al Señor con el don que Dios te ha dado. Pero el hecho es que aquí Dios había decidido hablar por Moisés e inspirar cinco libros de la Biblia por Moisés. ¿Verdad? El Pentateuco aquí. Y así que encontramos que ninguno otro podría escribir lo que Dios estaba diciendo a Moisés para escribir. Y en este caso, nadie más podría hablar y enseñar a la gente cuando Dios quería usar Moisés para hablar y enseñar a la gente. Torpe que fuera, más torpe que Aarón seguramente, pero fue el hombre escogido de Dios. A lo mejor Dios te escogió a ti para hablar a alguien. Otro no puede hablar a esa persona como tú. Muchas veces personas me han invitado para visitar algún amigo o familiar. Dice, Pastor, tú hablas bien, venga para hablar con mi amigo o familiar. Y yo voy, pero muchas veces no digo casi nada, pero el otro, animado por mi presencia a veces, habla a su amigo o compañero o familiar y hace un trabajo cien veces mejor de lo que yo jamás pudiera haber hecho. Pero tiene que ser la persona designada para eso en ese momento. En este caso, María dijo, yo quiero ser la predicadora. Y Dios dijo, he escogido Moisés. Y Aarón dice, pero yo puedo predicar, pero he escogido Moisés, dice Dios. Y parece que María era la más agresiva en este caso, así que era la más juzgada después. Porque dice allí, antes de decir qué pasó, dice, ella dice, no ha hablado tan bien por nosotros. A lo mejor en otras ocasiones Dios habló por ellos, pero ahora no. Ahora era palabra de Dios por Moisés. Un poco de inglés, porque tenemos algunos en inglés aquí, solo muy breve. Just real briefly what I'm saying here, in case you're not catching it in English, get a little bit for those who are hearing English. Just the fact that it says that Moses was the most meek of all the men on the earth. We learn meekness by criticism and trials. It makes us pray when people are criticizing us. Nos hace revisar nuestros propios corazones para ver por qué estoy reaccionando tan agresivamente. Tal vez necesite llorar más por mí mismo. Y si somos míos, entonces es testimonio a otros de lo que Dios puede hacer a través de nosotros y en nosotros. Pero aquí encontramos que Moisés lo aprendió a través de la crítica de su propio hermano y hermana. Dice en los psalmos, tú, mi amigo íntimo, y tú, mi familia familiar, eres el que me crucificó. Y es una profecía de Jesús ir a la cruz, y algunos de sus propios miembros de la familia allí lo abandonaron y lo dejaron crucificarse. And he's then calling out, Father, forgive them. They know not what they do. Jesus was praying because he was so meek himself more than Moses. But of all the men on earth up to that moment, Moses was the meekest man. But the meekness makes us pray. The meekness makes us check our own hearts. The meekness then, when it comes into us by the Holy Spirit, helps others to see Jesus in us. ¿Cómo ora un hombre manso aquí entonces? Encontramos Entonces, que dice, fue el más más la tierra, porque Dios estaba hablando por él, pero no se jactaba de eso. Más bien, dice aquí en versículo, estamos 12, versículo 3. El ciclo cuatro, luego dijo Jehová, Moisés, Aarón y María, salid vosotros tres al tabernáculo de reunión. Y ellos tres salieron, salieron ellos tres y Jehová descendió en una nube. Así que vamos a acercarnos a Dios para ver la palabra de Dios mismo, no por medio de un hombre, pero Dios mismo. Verdad que debe pasar. Y entonces dice Vamos a subir en Bersica, bajar los versículos de escudando vers 10, versículo 10. Y la nube se apartó del tabernáculo cuando el señor estaba hablando con ellos, diciendo oírle a Moisés, verdad? Y entonces aquí que María estaba leprosa como la nieve y miró a Arona María y aquí que estaba leprosa. Y dijo a Aarón a Moisés, ¡Ay, señor amigo, no pongas ahora sobre nosotros este pecado, porque locamente hemos actuado y hemos pecado! Gratis al Señor, que era humilde y bastante para confesar su pecado. Los que critiquen más serán juzgados más. Será que María criticó más. Pero el hecho es que esto es lepra para la muerte. ¿Tan fuerte, tan grave es el pecado que merece la muerte? Sí. Y es lo que está demostrando Dios, que ella pecó. El pecado de murmuración, crítica, cualquier pecado merece pena de muerte. pero gracias a Dios hay remedio. Como Cristo murió y pagó por nuestro pecado con su sangre y da la promesa, el que confiese su pecado, él es fiel y justo a perdonar pecado, limpiarnos de toda maldad, el Señor es fiel. Pero ¿cómo reaccionamos nosotros si pasa una cosa que alguien nos maltrata y nos critica y luego les pasa alguna cosa mala? Pastor Steven creo que mencionó la otra semana la enseñanza falsa de karma, verdad? Que lo que usted hace mal vendrá a ti, verdad? Que era en el Instituto Bíblico hablando de hindúes que viene de la forma hindú, verdad? De karma. A veces dice, ajá, karma. Usted, entonces, ha hecho mal y ya le ha venido el mal a usted. Qué bueno, ¿verdad? Y dice en Proverbios, no te jactes si tu enemigo sufra, ¿verdad? Tenemos nosotros que dejar Dios hacer lo que quiere, pero en vez de decir, ay, ya lo mereciste, ¿verdad? ¿Cómo debemos reaccionar cuando confiesa en su pecado? ¿Qué dice aquí Moisés en versículo 11 o 12? Versículo 13 aquí. ¿Quieres leer versículo 13 conmigo? Entonces clamó a Jehová diciendo, te ruego Dios que la saneis ahora. Amén. El Señor está diciendo, ora por su perdón. Si la gente te crucifica, la oración que debes orar es, Padre, Perdónalos, no saben lo que hacen. Aquí encontramos que Moisés oró por su perdón en vez de irritarse por su pecado. Y así debemos hacer. Pero para hacer eso, cuando la gente nos crucifica con sus palabras, Es humanamente imposible, como dije. Tenemos que buscar al Señor en oración y decir, Señor, la gente me habla así, me trata así, y yo quiero vengarme. Si pasa algo mal, quiero reírme de lo malo que les haya pasado. Tenemos que entonces decir, Señor, perdóname, ayúdame. Ayúdame a pedir por su perdón. Eso es la oración de un hombre manso. En el Nuevo Testamento, la palabra manso tiene varios significados. Una cosa es humilde. Con humildad, al contrario, es respeto. En otras palabras, es como Filipenses 2.2 que dice, mira a otros, consideralos como mejores que ti mismo. Yo debo tener respeto a los otros, aun cuando me hagan mal. Debo respetarlos y ser humilde y sentir que, aunque me están maltratando, son mejores que yo, porque yo he hecho lo mismo demasiadas veces. Mánsi duvne significa humildad. Significa un trato tierno con otros. Es la idea de, aquí es un hombre grande, fuerte. Pero como un oso grande y fuerte, a veces puede tomar a un niño y es manso, ¿verdad? Con el niño. El bebé de Seth, él tiene un perro en la casa, ¿verdad? Y nos preguntábamos qué me iba a reaccionar ese perro, ¿verdad? Porque a veces un perro es celoso cuando ya ha sido mimado tanto tiempo. Pero... Ustedes a lo mejor han visto fotos que yo he visto, que Seth y Allison puso en su Facebook fotos del perro durmiendo al lado del niño, acariciando al niño, tratándole con ternura. ¿Verdad? Mi esposa mira y dice, gérmenes, va a infectar al niño con gérmenes. Pero es que está tratándole, poniendo su cabeza allí, quiere dormir al lado del niño y proteger al niño. Porque un perro, aunque puede ladrar y morder, puede ser manso. Y así un hombre grande, a veces, mira un hombre que puede pelear con otros hombres y se irrita y grita. Pero encuentra un niño, una niña de uno o dos años de edad, y ese hombre bruto Dice, oh, niña, ¿cómo está usted? Y le toma en su brazo si está herido, llorando, y tiene simpatía porque es un hombre manso, ¿verdad? Pero la palabra original de manso es más allá de cualquiera de esas dos cosas, humilde, aunque humilde va bien con eso, porque Cristo dice yo soy manso y humilde de corazón en Mateo 11. Pero allí, entonces, la idea básica tiene dos palabras en español, se puede traducir de griego, fácil de enseñar o instruir. Pero creo que Instruir tiene otra idea allí, que es corregir o regañar. Así que es una persona fácil de enseñar, corregir y regañar. A veces puedes sentarte aquí como esta noche tranquilo para aprender, ¿verdad? Y es fácil enseñarles a ustedes, porque ustedes son mansos para aprender. Pero si yo vengo hasta allí, vas a la prueba. Si yo vengo para criticarte de algo, si yo vengo para apuntarte a alguna cosa que yo veo en ti, o creo que veo en ti, ¿verdad? Y entonces vamos a ver si eres manso. Fácil de corregir, fácil de regañar, fácil de... Es la palabra que usa Redard Weir, ¿verdad? Usa en Timoteo. Eso no tanto. Yo puedo sentarme aquí a aprender, pero no se atreve a criticarme. El hecho es que espero que yo no sea así. Toda mi vida y casi cada día oro por el fruto del Espíritu. Y creo que la corona del fruto del Espíritu es la mansidumbre. Y digo, Señor, ayúdame. Si mi familia o los de afuera me critican por algo, me corrijan por algo, ayúdame a ser fácil, de corregir fácil. Y muchas veces tengo que decir, señor, he fallado otra vez, perdóname, cámbiame, señor. Pero normalmente lo que trato de hacer y decir es que, bueno, me corriges por eso. Bueno, eso es solo una de mil cosas que puedes corregir. Sigue si quieres. Yo tengo mucho para corregir. Y así es que tú crees que soy malo. No, yo soy diez veces más malo que tú piensas. Así tenemos que ser humildes, respetuosos, tiernos, pero sobre todo fáciles de fácil para corregir, redarguir, enseñar, instruir. ¿Qué tal cuando la esposa te critica, el esposo te critique? No sé, ¿verdad? Es que la esposa puede criticar al esposo, el esposo nunca debe criticar a la esposa. Nunca resulta bien. Pero de cualquier manera lo hacemos a veces sin querer. Y para ver la espiritualidad de una persona, ¿cómo reacciona? La persona va a la oración para decir Señor. Será la verdad lo que me dijo, aunque yo no creo que es la verdad, pero será algo de la verdad. Entonces instruyeme en justicia, señor. Perdóname por reaccionar mal. Ayúdame a ser manso y humilde de corazón como Cristo. Lo encontramos aquí en inglés. Estoy hablando del verbo meekness en el Nuevo Testamento. En el Nuevo Testamento, en Mateo 11, Jesús dice, Soy meek y humilde de corazón. La primera comprensión de meek es ser humilde. Humilde es la idea, al otro lado, de respetuoso. Dice en Filipinas 2, mirar a otros es mejor que a ti mismo. Entonces, la verdadera humildad tiene respeto. Mira al otro y el otro está criticando, como Mary, Miriam y Aaron, criticando a Moisés. Y él está siendo respetuoso con ellos, porque es humilde, porque es místico. Así que la mística es la humildad que tiene respeto por alguien que no nos está tratando bien. Meekness, entonces, tiene la idea de la tenderidad. Un gran chico bruto, o como un gran perro sábado alemán, podría sentarse junto a un pequeño bebé. y tratar al bebé con cariño. O un hombre puede tomar a un pequeño niño que se le ha herido. Puede estar luchando con otros hombres, y es un gran tipo duro. Pero cuando viene un pequeño niño, lo saca y lo trata con cariño. Esa es la suciedad. Pero la parte más profunda de la suciedad es su definición. La definición proviene de dos palabras, que son fácil, para instruir o enseñar. Y la idea de instruir es también reprobar, rebuscar, criticar, si puedo. ¿Es fácil enseñar? ¿Es fácil rebuscar? ¿Cómo respondes cuando tu esposa te critica o te correge? ¿Alguna esposa aquí correge a su esposo? No. Bien, continuemos. A menudo las mujeres tienen algo que corregir sobre sus esposos. ¿Y cómo debería reaccionar el esposo? Como Moses, con amistad. Fácil de corregir sin un levantamiento, sin levantarse. El problema es que no es así como estamos normalmente. El hombre natural reacciona con defensa, si no con la raza. ¿Cómo podemos cambiar? Meekness should lead us to pray. Say, Lord, help me to be more meek. Forgive me for not reacting right. Please, Father, help me to be meek and humble, so that if they crucify me, like Jesus was crucified only with their words, they're crucifying me. How should I pray? Father, forgive them. They know not what they do. That's meek and humble of heart, to pray for the forgiveness and not for the vengeance on the other person. Pero qué dice Dios? La última parte de este versículo, después de pedir muy seis por restauración y perdón. Versículo cinco aquí en el versículo. Si es versículo, déjame ver aquí, porque tengo algunas notas, pero dejé al lado parte de la cosa aquí. Versículo 13 es donde el señor ahora vers 13 es muy seis. Te ruego Dios que las sanes ahora. Respondió a Jehová a Moisés, versículo 14, pues si tu padre hubiera escupido en su rostro, ¿no se avergonzaría por siete días, conforme la ley de Moisés, ser echada fuera del campamento por siete días y después volver a la congregación? Dice, OK, la voy a perdonar, no la voy a matar con esta lepra, que es pena de muerte, muestra que merece morir. Más bien, voy a perdonarla, pero significa que no habrá consecuencias de su pecado? No, aunque hay perdón, hay consecuencias y solo porque hay consecuencias no significa que no hay perdón. El señor le perdona, pero dice Mira, los niños y jóvenes y los otros en la congregación han visto lo que han hecho y van a imitarla. Así que, aunque la voy a perdonar, tengo que dejarla con algún castigo para que todo el mundo vea que el pecado tiene consecuencias. Ahora bien, Cristo paga todas las consecuencias de nuestro pecado en cuanto al perdón eternal, no el infierno, pero nos deja a veces con otras consecuencias. Si uno conduce su carro muy rápido y tiene un accidente, quiebra un brazo y a lo mejor se corta el brazo y no se puede hallar el brazo tirado por allí en un fuego del carro, Dios va a hacer crecer por milagro otro brazo. No, Dios le deja sufrir con las consecuencias de su pecado, porque hay consecuencias naturales, entonces hay consecuencias eternales. Dios perdona todas las consecuencias eternales, pero no siempre nos deja escapar sin consecuencias terrenales, naturales de nuestro pecado. Un hombre ha fumado toda su vida, como hizo mi papá, llega al final de su vida y sus pulmones han hecho un desastre. Y entonces, ¿Dios le va a sanar? Puede, ¿verdad? Puede. Pero las consecuencias naturales es que uno que ya ha fumado dos paquetes de cigarros por 75 años o 78 años, las consecuencias normales es que se enferma y muere hasta de la enfermedad porque no puede respirar. Y así pasó con mi papá. El hecho es que tenemos que reconocer que Dios lo hace para advertirnos nosotros de no pecar, pero también como una advertencia para otros, especialmente niños y jóvenes. Vamos a ver, no sé si la próxima semana o en dos semanas, el número 16. Mencioné esto el domingo también, de Corea. La tierra abrió, tragó a Corea al infierno. ¿Por qué hizo todo eso? Porque Correa estaba diciendo, solo habla Dios por ti, Moisés, no habla también por nosotros los levitas. ¿Dónde aprendió Correa ese dicho, esa acusación, esa pregunta? Es obvio, ¿verdad? Números 12 con María y Aarón. Parece que lo que dijeron ya cayeron en otros oídos y les influyeron a hacer lo mismo. Y ya centenares murieron de golpe por eso. Y después de eso, había más en la gente. Al final de hecho, números 16, que dice, miren, Moisés, has matado al pueblo de Dios, Corea, y entonces Dios va a matarlos a ellos por seguir quejándose, ¿verdad? Después de mirar qué pasa con el pecado. Pero si Dios no diera consecuencias naturales del pecado, Los hombres no podrían ver consecuencias de pecado y no tendrían temor o miedo de lo que pasaría. Así que tenemos que reconocer que tenemos que orar por el perdón de otros. Pero no siempre podemos orar que no tengan otras consecuencias si Dios ve que es necesario como para avertir a otras personas, porque ya había influido a otros y cuántos más hubieran sido influidos por él. Esa es la cosa que todos tenemos que tener cuidado de andar cerca del Señor. Lo que yo hago va a influir a otros por bien o por mal. Si yo decido que no es necesario para el pastor venir a la iglesia, ¿has escuchado ese pequeño chiste que he dado varias veces? Que una mamá fue al dormitorio de su hijo y dijo, hijo, es el domingo, levántate para la iglesia. Tiempo para la escuela dominical. Venga, venga, levántate, hijo. Y dijo, no, aquí estoy debajo de las cobijas. Yo no quiero salir. Por favor, mamá, no quiero salir. Me gusta aquí. Mamá dice, no, hijo, tienes que salir. Tú eres el pastor. Tienes que estar en la iglesia. Así que los pastores podrían, en verdad, ser perezosos. Pero el hecho de comportarse como niños... Espero que yo no, pero Dios sabe. Pero el hecho es que tenemos que reconocer que si yo no vengo, va a tener influencia de otros para decir que si no es importante para el pastor, no es importante para mí. Y por esa razón, tenemos que reconocer que todo lo que hacemos tiene influencia en otros. Así, gracias a Dios por su perdón y tenemos que orar, pase lo que pase con otros, que Dios los perdone. ¿Nos trae vergüenza lo que han dicho, lo que han hecho? Aguante la vergüenza. Hasta 1 Corintios 6. Dice, si alguien hace estafa contigo, no le repaga dinero que le has pedido prestado, ¿verdad? O le has prestado y no le devuelve dinero, perdónales, no le lleves a corte. Trátalo entre hermanos, ¿verdad? Y así es que tenemos que perdonar muchas cosas. Pero para hacer eso, tenemos que orar mucho. Por ellos, y por nosotros mismos. La mansedumbre y la oración van mano en mano. Oremos para ser mansos. Yo pensé en hablar más, pero no. Todos de pie y vamos a orar. Nuestro Padre social, gratis por la palabra de Dios, ayúdanos a ser mansos como Jesús, mansos como Moisés, perdonadores y mansos para pedir ayuda para ser mansos. Señor, ayúdanos a glorificarte y aunque otros hagan mal, ayúdanos nunca a desear que sufran por eso, sino a pedir perdón por ellos. Si tú miras que es necesario que sufran, ayúdanos no a alegrarnos, sino a simpatizar con ellos. Seguir orando por ellos, tener fuerza para aguantar lo que tengan que aguantar. para que el nombre del Señor esté glorificado. Pero ayúdanos, Señor, todos, a ser fáciles de enseñar, fáciles de reprender. En el nombre de Jesús. Amén. Gracias, Dios, por tu salvación. Gracias, Dios,
La Oración de un Manso
Series Oración
Iglesia Bíblica Bautista Antioquia
Sermon ID | 1119242034211045 |
Duration | 37:42 |
Date | |
Category | Prayer Meeting |
Bible Text | Numbers 12 |
Language | Spanish |
Documents
Add a Comment
Comments
No Comments
© Copyright
2025 SermonAudio.