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Buenos días, bendiciones perdón por ese pequeño retraso ahí en lo que terminamos de colocar el micrófono Espero hayan descansado y que el Espíritu de Dios haya preparado el corazón y la mente de cada uno de nosotros para recibir aquello que Dios ha preparado para esta mañana. Quisiera pausar antes de comenzar y orar una vez más pidiéndole a nuestro Dios su dirección. Padre, nosotros te alabamos y te bendecimos en esta mañana y te damos gracia por lo que hemos cantado. ciertamente en el principio era el verbo y el verbo era con dios y ese verbo era dios y todo lo que existe fue hecho por medio de él y es el que nos ha llamado a tener comunión con el padre gracias por el logos de dios gracias que en esta mañana nosotros queremos exaltar a tu hijo Nosotros te pedimos que por medio del Espíritu que mora en nosotros, tú nos de la capacidad de poder glorificar su nombre de una manera que a ti, Padre, te complazca. Quita de nosotros toda distracción. Recuérdanos que las cosas que vamos a tratar son sagradas. Danos disposición sagrada para poder considerar, reflexionar acerca de tu revelación santa, oh Dios. Gracias por hacerte presente en medio a nuestro. Te pedimos que al final cada uno de nosotros, incluyendo quien habla, haya podido ser transformado de alguna manera por considerar otra vez lo que tú tienes que decir por medio de tu palabra. Te lo pedimos en Cristo Jesús. Amén. Amén. Bueno, se me ha pedido en esta mañana, al comienzo de la mañana, que yo pueda abordar el tema de la iglesia local y la predicación expositiva. Como ustedes pueden ver, los organizadores de este evento han querido tener la iglesia local en el centro del plan de Dios, y ciertamente es así. La iglesia ocupa el centro del plan de redención de Dios desde toda la eternidad. Dios se propuso levantar una iglesia y el conjunto de los creyentes que componen esa iglesia serían adoradores por la eternidad de su hijo Jesús. La pregunta que quizá debiéramos considerar es por qué en los últimos años se ha estado hablando y escribiendo tanto acerca de la importancia de la predicación y en particular de la predicación expositiva. La respuesta en esencia es una, aunque tiene diferentes aristas, y es que lamentablemente la predicación expositiva fue cayendo en desuso. La predicación expositiva no solamente cayó en desuso, sino que al caer en desuso, trajo consigo una predicación en esencia antropocéntrica, una predicación centrada en el hombre, una predicación pragmática, una predicación selectiva de temas que a mucha gente le rascaban los oídos, pero que el corazón de Dios no estaba complacido. Y esto es algo que nosotros tenemos que erradicar, y no hay nada mejor para erradicar tal mal que predicar expositivamente. La predicación también lamentablemente en los últimos años, o quizá por muchos años, ha estado salpicada de fuego extraño. Está salpicada de cosas que no pertenecen a la revelación de Dios, aunque dentro de estas verdades predicadas haya revelación de Dios. Pero cuando tú tomas la verdad y le agrega cosas que no corresponden a la verdad, ya dejó de ser la verdad y pasó a ser un error, una falsedad. En tercer lugar, la predicación de nuestros días con frecuencia no es doctrinal, no es formativa de la mente del creyente, no es expositiva ni es doctrinal. Y algunas personas entienden que la palabra doctrina es casi como un pecado, como que divide. Pero la realidad es que la palabra doctrina es didascalia, que simplemente significa enseñanza. De manera que si no queremos hablar de doctrina, no podemos hablar de la palabra de Dios. Porque tan pronto tú dices que Jesús es el Hijo de Dios, eso es una doctrina. No pudiéramos ni siquiera cantar lo que acabamos de cantar. Cantamos doctrina. Nosotros necesitamos recobrar la predicación expositiva para volver a recobrar el corazón de la revelación de Dios. La predicación de hoy en día con frecuencia carece de poder y carece de autoridad. Y la razón por la que carece de ambas cosas es porque el poder y la autoridad están en la palabra de Dios y no en el predicador. Nosotros tenemos que recordar que un hombre tan usado como Jonathan Edwards leía sus sermones y la historia cuenta que lo leía con el texto delante de su rostro imagínate lo que sería yo leer hoy un texto de esta manera y sin embargo Dios lo usó y lo usó porque el poder no está en la persona que expresa o predica que expone está en el poder de la palabra de Dios y nosotros tenemos que recobrar esa confianza de nuevo y finalmente la predicación hoy en día no hace ninguna demanda Es una predicación, como dirían en inglés, políticamente correcta. Como que a nadie ofenda, ni a nadie moleste. Entonces, en ese sentido, no hace ninguna demanda. Y una de las diferencias entre la enseñanza y la predicación es justamente que la predicación, por definición, pone una demanda en el que escucha. O lo acepto, o lo rechazo. Por ahí algo yo tengo que hacer con esto que acabo de oír. La enseñanza básicamente pasa a información, pero la predicación no es de esa manera. Cuando la gente oyó a Pedro, que fue lo que dijeron, dinos qué tenemos que hacer, sus corazones estaban como que, estaban compungidos y la palabra ya traspasado y querían saber qué hacer entonces. Esa es una de las cosas que la predicación anza, pone una demanda en el corazón y la mente del que escucha. Algunos pudieran estar pensando, bueno, cómo es posible si hay tantos sermones en el internet y hay tantas iglesias en algunos lugares que se están llenando, cómo es posible que haya tan poca predicación de esa que usted está hablando. Y quizás la manera mejor de poder responder eso es con una cita del pastor John MacArthur, que tiene 43, 44 años, predicando expositivamente en el mismo lugar, en el mismo pulpito. ¿Te imaginas el legado de eso? Él dice lo siguiente, en todos mis estudios todavía no he visto una sociedad occidental donde los bancos, nosotros tenemos silla en la mayoría de nuestras iglesias, pero pensando en bancos, los bancos estén tan llenos y los sermones tan vacíos. Eso es uno de los problemas, que tenemos muchas veces iglesias enormes con bancos llenos, pero el púlpito está vacío, está vacío del contenido de la palabra de Dios, de la revelación de Dios. Ahora este problema no es nuevo, Yo creo que nosotros hemos finalmente abierto los ojos y hemos despertado, oh wow, mira lo que está ocurriendo. Pero nosotros tenemos que recordar que cuando tú ves una mata de mango con mango, esa mata la sembraron hace mucho tiempo. Y cuando los mangos salen y tú los pruebas y no nos gustan los frutos, tú dices, oh wow, qué mata tan mal, qué mangos tan malos. Pero se me olvida que esa semilla la sembraron años atrás y hoy yo estoy simplemente cosechando lo que sembré. Yo menciono eso porque en el año 1955, tú haces la matemática hace 60 años de eso, escucha lo que Merrill Hunger escribió. Pero la gloria del púlpito cristiano es un brillo prestado. La gloria se está marchando del púlpito del siglo XX de forma alarmante. A la palabra de Dios se le ha negado el trono y se le ha dado un lugar desmerecido. Hace 60 años. A. W. Tozer escribió acerca de la misma cosa. Muchas veces nosotros tenemos en el púlpito una predicación que representa más la palabra del predicador que la palabra de Dios. Y yo no me explico por qué alguien tendría el interés de hacer tal cosa cuando tú consideras lo que la palabra de Dios es y es capaz de hacer. Recordemos que en un momento dado había nada. Imagínate lo que es la nada. Y Dios habla y la nada responde y la nada produce todo. Te imaginas el poder intrínseco en lo que es la palabra de Dios. No el poder intrínseco en la palabra del hombre que lo proclama y piensa que lo va a recibir, pero en la palabra de Dios que mueve hasta la nada. Dios creó ex nihilo. La nada es capaz de responder a la Palabra de Dios. Y luego tú sigues leyendo acerca del poder de la misma Palabra y resulta que Dios nos instruye acerca de su Palabra y nos dice que el Universo entero es sostenido por la Palabra de su Poder. De tal forma que de alguna manera el Universo que nosotros vemos, el Universo creado, está siendo sostenido por la misma Palabra que lo creó. Hay un poder en la palabra de Dios que es incluso tan extraordinario que no es simplemente una fuerza, porque la fuerza de la gravedad tiene un poder, pero la gravedad no es capaz de organizar. Dios habla y el caos se organiza. Dios habla y la muerte huye y Lázaro vuelve a la vida. Es una palabra que tiene que cuando sale, sale con propósito y regresa habiendo cumplido el propósito para la cual salió. De manera que no es simplemente una fuerza, es un poder operativo para los propósitos de Dios. Escucha como el autor de Hebreo lo dice en 11.3 Y Hebreos 1.3 Él es el resplandor de su gloria y la expresión exacta de su naturaleza y sostiene todas las cosas por la palabra de su poder. Dios crea, Dios sostiene, Dios organiza todo por medio de su palabra. De hecho, el gran teólogo John Frame dice en su teología sistemática, Dios no hace nada que no sea por medio de su palabra. Dios y su palabra son coextensivas. Cuando Dios habla eso es una extensión de quien Él es. Y de ahí que Cristo se ha llamado el Logos. La palabra de Dios no solamente crea las cosas inanimadas del universo que nosotros vemos a nuestro alrededor. La palabra de Dios crea y da vida. Primera de Pedro 1, 23. Pues habéis nacido de nuevo, no de una simiente corruptible, sino de una que es incorruptible. Cómo nací de nuevo? Es decir, mediante la palabra de Dios que vive y permanece. manera que la palabra de dios crea la palabra de dios da vida la palabra de dios sostiene la vida si hubiera una manera si pudiéramos ilustrar lo de apagar a dios ahora el universo entero colapsaría incluyendo cada uno de nosotros porque nosotros estamos siendo sostenido por dios alguien tiene el poder de ser en el universo y eso es dios Estas luces están encendidas pero dependen de que alguien en algún lugar haya encendido una planta, un generador que no esté dando vida. Si este generador se apaga, luz, si ese generador se apaga todo esto se apagaría. De esa misma manera Dios es el generador de toda la existencia y subsistencia posible en el universo. ¿Para qué voy a predicar una cosa que no sea su palabra si esa palabra tiene el poder de hacer las cosas que estamos hablando? No podemos olvidar que la fe viene por el oír y el oír por el predicador y el oír por la Palabra de Dios. El predicador necesita recobrar la confianza en el poder de la Palabra. Si predicáramos más la Palabra veríamos más frutos, veríamos más efecto, veríamos más transformación. porque el predicador y su personalidad magnética y todo lo que él pueda hacer no tienen o se comparan con lo que es el poder de la palabra de Dios. y una de las cosas que ha pasado a lo largo del siglo XX y XXI es que la iglesia perdió la confianza en el poder de la palabra y la iglesia comenzó a confiar en estrategias de hombres y estrategias mercadológicas y la metodología del hombre que pudiera tener un lugar muy secundario en la planificación de todo esto pero tenemos que recordar que la obra de Dios es sobrenatural corresponde a un Dios sobrenatural, viene dada a través de una palabra sobrenatural y sus efectos son sobrenaturales. El hacer nacer de nuevo a un hombre que estaba muerto en delitos y pecados es una obra sobrenatural que viene dada por una intervención sobrenatural de una palabra sobrenatural. No tiene nada que ver con el hombre, no tiene nada que ver con nuestra metodología, no tiene nada que ver con nuestras estrategias. Vuelvo y le recuerdo, John Frank, todo lo que Dios hace, lo hace por medio de su palabra. O sea, mayor confianza en esa palabra de Dios, menor la necesidad de confiar en nosotros mismos. Cuando yo comencé a predicar, yo me ponía nervioso en el púlpito. Yo recuerdo. No voy a entrar en los detalles de cómo mi ansiedad se manifestaba antes de llegar al púlpito, pero mi esposa las conoce. Hasta que yo entendí que no se trata de mí, ni se trata de mis opiniones, ni se trata de lo que yo voy a decir, sino del poder de la palabra que puede hacer lo que yo no puedo hacer. Y que yo entonces podía relajarme en el pulpito, en el buen sentido de la palabra, cuidando de predicar su palabra y confiando en el efecto que dicha palabra pudiera tener independientemente de mis deficiencias en el día de hoy. Y eso debe calmar nuestras ansiedades. Y eso es una de las cosas que yo quisiera enfatizar en el día de hoy. Escucha cómo el autor de Hebreos lo expresa en 4.12. Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, más cortante que cualquier espada de dos filos. penetra hasta la dimisión del alma y del espíritu de las coyunturas y los tuétanos y es poderosa escucha es poderosa para discernir los pensamientos y las intenciones del corazón es como si la palabra hubiese sido personificada aquí ella es poderosa para discernir como si fuera un ente pensante para discernir las intenciones y los pensamientos del corazón de tal manera que cuando yo me expongo a la palabra Hay algo en ella que actúa como un espejo que es capaz de hacerme ver a mí cuáles son las intenciones de mi corazón, cuáles son mis motivaciones, algo que el predicador nunca puede hacer por sí mismo. Es más cortante que una espada de dos filos, pero para que la espada corte yo tengo que desenvainarla. Yo tengo que, como decía Spurgeon, decía que la palabra es como un león, que lo único que tú tienes que hacer es soltarlo, hacerlo salir de su caja, de su jaula, que ella se defiende sola. De esa misma manera, la palabra es como una espada de dos filos, pero yo tengo que sacarla, ¿verdad? Tengo que desenvainarla y usarla. Y cuando tú comienzas a moverla, la palabra corta en todas las direcciones que se mueve hasta el punto que es capaz de discernir lo que estoy pensando y es capaz de discernir cuál es la motivación de eso que estoy haciendo, que muchas veces no es buena y que es precaminosa. La palabra tiene esa capacidad. Pero yo tengo que confiar en eso. Yo tengo que creer eso, tengo que tener la fe en eso, porque si yo no lo creo, yo dudo del autor de la palabra. Y todo lo que no es de fe, es pecado. De manera que yo puedo predicar pecaminosamente, porque no creo la revelación del revelador. yo necesito venir confiado a su palabra. Escucha cómo el apóstol Pablo entendió esto. Nosotros leemos la vida de Pablo, leemos sus cartas y cada uno de nosotros queda altamente impresionado por la manera como este hombre vivió, cómo ministró, el efecto que produjo. Sin embargo, este hombre claramente nos dejó saber dónde estaba su confianza cuando le escribió a los corintios. Recorremos que Pablo llega a Corinto después de haber salido de Atenas, después que se burlaron de él, se rieron de él, nadie le hizo caso ni le dejaron terminar el mensaje. Pablo llegó a hablar de que llegará un día donde el mundo sería juzgado por un hombre y no dejaron terminar, ni el nombre del hombre le dejaron decir. Porque en el texto que tenemos recogido por lo menos no aparece que Pablo llegara a la persona de Jesucristo. Pablo sale de Atenas, llega a Corinto, y luego dice lo siguiente y ni mi mensaje ni mi predicación capítulo 2 versículo 4 y 5 fueron con palabras persuasivas de sabiduría sino con demostración del espíritu y de poder para que vuestra fe no descanse en la sabiduría de los hombres sino en el poder de Dios yo no sé si la experiencia de Atena tuvo algo que ver con eso muchos piensan que no pero pero me gusta pensar un poco de esa manera Pablo se va en Atenas y comienza a discutir con los epicúreos y los estoicos y comienza a hablar del Dios creador y comienza a hablar un poco de esa sabiduría y cuando llega a Corinto dice yo cuando vine a ustedes me propuse predicar a Cristo y a este crucificado, nada de palabra de sabiduría, nada de demostración del espíritu de poder sino para que vuestra fe descanse no en la sabiduría de los hombres sino en el poder de Dios Eso es lo único que voy a predicar. Eso es lo único que voy a decir. Eso es lo único que voy a exponer. Y nosotros vemos cómo el evangelio se expandió. Es increíble que el imperio romano fue socavado por la predicación de la palabra. La iglesia primitiva que no tenía ni un micrófono. La iglesia primitiva que no tenía ni siquiera las cosas que tenemos aquí. Esa es la iglesia que termina socavando las bases del imperio romano por medio de la predicación de su palabra. Los corazones comenzaron a ser transformados, las mentes a ser cambiadas. Años después, las leyes comenzaron a cambiar. Y cientos de años después, el Código Justiniano comienza a ser introducido con nuevas aristas, con nuevas libertades, con nuevo respeto a la dignidad de la vida, todo por el poder de la predicación de la Palabra. Cuando tú lees el Libro de los Seyos, tú te encuentras cinco sustancias distintas, no tengo el tiempo para exponerlas, donde dice, y la Palabra de Dios crecía. me encanta la expresión porque no dice y la iglesia crecía la palabra de dios crecía porque lo que hace crecer la iglesia es cuando la palabra crece y nosotros tenemos que hacer crecer la palabra en el sentido de hacerla plantar volverla a plantar Escucha cómo Dios dice algo similar en la época de Jeremías. Recuerda que yo dije que este problema no es nuevo. El problema de que el hombre prefiere confiar en su propia sabiduría, en su propia invención, en su propia palabra, en su propia revelación, antes que en la revelación de Dios, es un problema tan viejo como la revelación de la Biblia. Porque Dios se queja del pueblo judío a través del profeta Jeremías, de aquellos falsos profetas que vivían contando sueños, predicando sueños, predicando visiones, y le dice entonces a Jeremías o al pueblo a través de Jeremías en el capítulo 23 versículo 28 y 29 el profeta que tenga un sueño que cuente sus sueños pero el que tenga mi palabra ese es el énfasis que hable mi palabra con fidelidad que tiene que ver la paja con el grano declara el señor no es mi palabra como fuego declara el señor y como martillo que despedaza la roca tiene que ver el grano con la paja, la paja es el sueño es la revelación del hombre la sabiduría del hombre que tiene que ver mi palabra con eso y el grano es mi palabra que cuando tú la siembra hace crecer y luego da frutos eso es lo que tú tienes que predicar Jeremías Tiene que predicarlo con valor, tiene que predicarlo confiando que mi palabra es como un fuego que destruye las impurezas del corazón del hombre. Es como un martillo que va despedazando el carácter del hombre y va deshaciendo todo aquello que nos luce como Cristo y va convirtiendo entonces la imagen de ese hombre caído en la imagen del hombre de Dios. Ese poder es de la palabra de nada más. No hay ninguna otra cosa en el universo que tenga dicho poder. Cuando el hombre comenzó a desobedecer la palabra de Dios en Génesis 3, el caos regresó. Hay un caos, Dios habla, todo quedó organizado. El hombre desobedece esa palabra y el caos comienza de nuevo. Y ahora que Dios se propuso reorganizar el caos, ¿sabe cómo lo está haciendo? Poniendo la misma palabra otra vez. De la palabra que él habló, que él ha vuelto hablar. Entonces el predicador a la hora de pararse aquí en la iglesia local, él tiene que recordar que él es un mediador entre Dios y la congregación. Él no representa literalmente a Dios porque eso es un lugar donde nosotros no quisiéramos colocarnos. pero nosotros somos mediadores entre el hombre y Dios. Pablo lo dice literalmente de esa manera en segunda de corintios 5 20 cuando dice por tanto somos embajadores de Cristo escucha esta frase tan poderosa como si Dios rogara por medio de nosotros en nombre de Cristo rogamos reconciliados con Dios Somos embajadores. Tú conoces la función de un embajador. Un embajador es un enviado por un presidente, por una nación. Cuando él va a una nación, él lleva un mensaje, pero el mensaje no es suyo. Y si él es un buen embajador, él va a cuidar de no cambiar el mensaje. Y cuando él llega a dicha nación, él va a cuidar de entregar el mensaje que el presidente le ha entregado. Y si él cambia el mensaje, él probablemente deje de ser embajador. ¿Y cuántos de nosotros, como embajadores de Cristo, no hemos cambiado el mensaje? Lo cual nos merecería que nos remuevan de embajadores. Porque el embajador no lleva su propio mensaje, lleva el mensaje de otro. Y en el caso nuestro, si somos embajadores de Cristo, llevamos el mensaje de Cristo. como si Dios, esa palabra, esa frase ahí es extraordinariamente fuerte, como si Dios rogara por medio de nosotros, como si Dios nos tomara de micrófonos y hablara a él a través de nosotros tratando de reconciliar al hombre con Dios. Esa es una responsabilidad enorme. Por eso es que Agustín dijo, cuando la Biblia habla, Dios habla. porque esa es su palabra. Si la Biblia habló, Dios habló. Y esa es una de las razones por las que a veces nos preguntamos por qué el hombre tiene tanta dificultad en someterse a lo que la Biblia dice y la única razón es porque realmente no hemos acabado de aceptar el hecho de que cuando la Biblia habla, Dios habla. Esa es su palabra, ese es su veredicto, esa es su voluntad, ese es su deseo, ese es su pensamiento, esa es su sabiduría. Entonces el predicador como mediador entre Dios y el hombre a la hora de estar en la iglesia local, él tiene que recordar que él tiene dos tareas, él tiene que tomar la Biblia y llevarla a la congregación en otras palabras esto se escribió en el caso del Nuevo Testamento dos mil años atrás más o menos y aún más en el caso del Antiguo Testamento él tiene que tomar esa palabra antigua por así decirlo y traer a la gente para ver cómo se aplica hoy la misma verdad pero a la vez la gente que viene a la iglesia viene con preguntas ya sea que la haya formulado o que su corazón simplemente la tenga ahí atesorada sin estarla formulando con palabras específicas pero la gente tiene preguntas Y como la gente tiene preguntas, yo tengo que tomar la gente y traerla a la Biblia. De manera que yo tengo que hacer dos cosas. Yo tengo que tomar la Biblia de hace dos mil años o más, inspirada por Dios, y escrita, y llevar a la gente, ok, esto es lo que Dios dijo, y esto es como si aplica a tu vida hoy, pero luego yo tengo que tomar la gente con sus preguntas y decirle, aquí están tus respuestas en este libro. Porque la gente viene con preguntas. de diferentes tipos. A veces simplemente cuando soy incrédulo de dónde vengo, para dónde voy, qué es bueno, qué es malo, dónde llego, a dónde voy a llegar, pero a veces como creyente vengo con preguntas. ¿Cómo puedo ser un mejor esposo, una mejor esposa, cómo creo a mis hijos? Estas preguntas están ahí. Y una de las cosas que con frecuencia hemos oído, sobre todo cuando hacemos programas de televisión, es la gente decirnos, pastor, yo no sabía que la Biblia hablaba de eso. Yo no sabía que la Biblia tenía algo que decir acerca de la elección de un presidente. No hay una sección que se llama política en la Biblia porque no es un diccionario, no es una enciclopedia P, política. No es así que funciona. Sin embargo, la Biblia habla de lo que es un líder. Habla de lo que es un rey. Habla de quién pone los presidentes. Habla de quién permite las cosas que permite. Hay una serie de cosas que la Biblia tiene que yo puedo responder a la gente. Entonces, la tarea del predicador, en primer lugar, es entender el pasaje en su contexto original. Hasta que yo no entienda el pasaje en su contexto original, yo no puedo predicar, porque yo no sé qué fue lo que se dijo, por qué, cómo, cuándo, dónde. Eso es lo primero. Tengo que entender el pasaje. Luego que yo lo entiendo, yo tengo que viajar, me voy a referir solamente al Nuevo Testamento para simplificar las cosas, sería lo mismo para el antiguo. Yo tengo que viajar 2000 años de historia y caer en el año 2015, en este caso Barcelona, y ver de qué manera yo voy a aplicar eso, sin variar la razón por la cual la palabra se predicó, se dijo, se inspiró. Eso es una tarea que no siempre es fácil, pero que hay que hacerlo. no puedo comenzar por la aplicación porque si comienzo por la aplicación yo voy a distorsionar el texto en su interpretación yo tengo que interpretarlo tal cual se dijo cuando se dijo para entonces viajar dos mil años de historia y sin variarlo aplicarlo a esta congregación porque si hay algo que yo sé por la misma palabra que la palabra de dios es eterna y la última vez que yo chequeé la palabra eterna en el diccionario implica que es para siempre no cambia es cultural No es geográfica, es algo que permanece para siempre. Lo que fue verdad ayer será verdad en 2000 años más. Y lo que es verdad en Barcelona es verdad en Santo Domingo y en China. Esa es una definición de la verdad en todos los ámbitos del quehacer humano. La verdad no cambia. La verdad es permanente. La verdad es transcultural. La velocidad de la luz no varía en Barcelona, no cambia, no viaja. La luz no viaja en Barcelona a una velocidad y en Santo Domingo a otra velocidad. ¿Saben por qué? Porque esa es la verdad de esa velocidad de la luz. y lo mismo es con la palabra de Dios, la verdad es no cambiante. Y entonces en la medida en que tú tomas el pasaje en su lenguaje, en su contenido original y lo traes a la aplicación de hoy, tiene que hacerlo de una manera que Cristo sea exaltado. Al final del camino, lo que el predicador debe lograr en las palabras de Stephen Lawson es esto, que la voz de Dios sea oída hola mía que la voz de dios sea oída que la gloria de dios sea vista cuando él predica y finalmente que la voluntad de dios sea obedecida esa debe ser su meta que cuando él termine de predicar él haya hecho el mejor esfuerzo para que la voz de dios se haya oído para que la gloria de dios haya sido vista y que la voluntad haya podido obedecer la voluntad de dios haya podido ser obedecido Y en mi opinión, nada logra eso mejor que la predicación expositiva, que es de lo que nosotros vamos a hablar en la mañana de hoy. Pero no podíamos hablar de predicación expositiva hasta que nosotros no construyéramos como el marco de referencia de la importancia de la predicación. Y eso es lo que hemos hecho hasta ahora, poder construir la base de por qué es importante predicar la palabra, dónde radica su poder, para luego yo poder entender y por qué usted quiere que yo predique positivamente. Lo primero que vamos a hacer es tratar de definir lo que la predicación expositiva es. Y voy a usar varias definiciones a propósito. para que pueda ir entendiendo. Esta es una definición de Adam Robinson en su libro predicación, lo que es la predicación expositiva, dice es la presentación de la verdad bíblica de un pasaje en su contexto. derivada y transmitida a través de un estudio histórico gramatical, guiada por el Espíritu, donde el Espíritu Santo la aplica primero a la vida del predicador y luego a su congregación. Estamos hablando de la predicación expositiva la iglesia local o la iglesia local y la predicación es positiva escucha cómo esto termina que esta palabra tiene que ser aplicada por el Espíritu Santo a la congregación pero antes de ser aplicada a la congregación recuerdan una de las preguntas que se hicieron ayer de cómo nosotros evitamos que el conocimiento se quede aquí solamente y que pueda pasar al corazón y lo transforme yo decía si tienes que predicarte el mensaje a ti primero bueno mira cómo este texto lo dice el Espíritu Santo lo aplica primero a la vida del predicador y luego a su congregación. Nota el rol del Espíritu Santo en la predicación expositiva porque muchos tienen la concepción errónea de que la predicación expositiva es cerebral. Yo recuerdo cuando yo comencé a predicar en Santo Domingo al plantar la iglesia expositivamente que alguien me decía Pero ya tú tienes todo preparado cuando llega el púlpito. ¿Y el rol del Espíritu Santo dónde está durante toda la semana? ¿El Espíritu Santo solamente funciona cuando me paro detrás del púlpito? Pero el Espíritu Santo que funciona durante toda la semana debe seguir funcionando cuando me paro detrás del púlpito, aplicando la palabra que fue preparada y cocinada durante la semana para que le aplique al corazón de los que escuchan. y que vaya siendo aplicada incluso al corazón del que predica mientras él la predica a pesar de que ya la fue ya la fue digiriendo a lo largo de la semana. El rol del Espíritu Santo es tal que comenzó en la inspiración de la palabra escucha a Pedro en su segunda carta 1.90 y 21. Pero ante todo saber esto, que ninguna profecía de la Escritura es asunto de interpretación personal, pues ninguna profecía fue dada jamás por un acto de la voluntad humana, sino que hombres, inspirados por el Espíritu Santo, hablaron de parte de Dios. El Espíritu que la inspiró, el Espíritu ahora que la va a aplicar cuando sea predicada. Y tú tienes el rol del Espíritu desde el principio hasta el fin. Alguien definía simplemente la predicación expositiva, aunque yo creo que se queda corta, pero ilustra algo, decía la exposición de la voluntad de Dios. No la voluntad del predicador, la voluntad de Dios. Hechos 20-27, Pablo hablando a los ancianos de la iglesia de Éfeso en Mileto, porque no he rehuido anunciaros todo el consejo de Dios. Cuando yo no hago una predicación expositiva, donde yo entro al texto y trato de ver qué es lo que el texto dice, frecuentemente yo no estoy exponiendo la voluntad de Dios, sino mi propia voluntad. La predicación expositiva procura presentar justamente la voluntad de Dios. Alguien decía que es revelar el carácter y los propósitos de Dios para el hombre. Efesio 3, 10 y 11, escuche. Porque la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales conforme al propósito eterno que hizo en Cristo nuestro Señor. Dios está dando a conocer sus propósitos eternos por medio de la iglesia y a la hora de predicar entonces nosotros estamos revelando el carácter y los propósitos de Dios para el hombre revelado en su palabra. Yo les voy a dar una definición, voy a dar esta y una más, una definición de Mark Dever, no simplemente porque estamos en una conferencia patrocinada por Nine Marks, sino porque es una definición que tiene una aplicación muy buena para la congregación. Mark dice, un sermón expositivo es un sermón en el cual el punto de un texto bíblico es el punto del sermón, escucha ahora, aplicado a la vida de la congregación. Un sermón expositivo es donde tú abres un texto, tú lees, tú estudias, tú escudriñas, tú analizas, el texto, descubre cuál es el propósito de ese texto y luego cuando tú lo expone el propósito de tu sermón es el mismo que el propósito del texto. Porque frecuentemente nosotros tomamos un texto fuera de contexto y hacemos un pretexto. Y entonces lo que nosotros estamos diciendo no guarda relación con lo que el texto dice. se parecen tangencialmente pero no es lo que el texto está hablando. Yo tengo que garantizar que el texto o mejor dicho que mi sermón está basado en un texto que habla de lo que yo estoy hablando. Y esa es una de las cosas buenas del mensaje expositivo y es que me obliga a predicar lo que Dios reveló. Y esa intencionalidad no es nueva tampoco. Cuando el pueblo judío vino del exilio de Babilonia, cuando regresó, la mayoría de ellos vinieron hablando arameo, un idioma que ellos recogieron fuera de la región de Palestina. Y entonces, al llegar, muchos de ellos no hablaban hebreo. Y cuando Ezra se propone, en los tiempos de Neemías, leer la palabra de Dios, esa palabra estaba en hebreo. Entonces comiencen a leer el texto, escuchen en Emias 8.8. Y leyeron en el libro de la ley, en hebreo obviamente, de la ley de Dios, traduciéndolo y dándole el sentido para que entendieran la lectura. Claro, había que traducirlo. porque esto estaba en hebreo, la gente hablaba arameo y lo tradujeron y le dieron el sentido para que la gente entendiera la lectura esa es la predicación expositiva es tomar el lenguaje de algo que se inspiró hace cientos o miles de años atrás poderlo traducir al lenguaje de hoy y aplicarlo de una manera que la gente pueda entender la lectura de tal forma que yo pueda saber por qué usted entiende, Pastor, que este texto es importante para mi vida, de qué manera las necesidades de mi vida y sus palabras conectan, de qué manera yo necesito y por qué razón yo necesito esta palabra que usted me está trayendo hoy, cómo encaja, cómo tiene eso que ver con la vida que yo estoy viviendo en el día de hoy. Y eso es vital a la hora de predicar la palabra de Dios y de ahí la importancia de que la palabra sea no solamente explicada sino también aplicada Tú explicas y tú aplicas. Y en eso consiste la predicación expositiva. Yo te voy a leer una definición más. Es una definición un poco más larga. Es una definición que yo construí, pero lo hice a propósito porque habían elementos de lo que la predicación expositiva es que yo no quería que quedaran fuera en alguna de estas definiciones. Entonces, esto es como yo la defino. Consiste en exponer la palabra a través de una estructura provista por el texto mismo. En otras palabras, el texto que yo tengo delante me va a dar la estructura de lo que yo voy a decir. A través de una estructura provista por el texto mismo, preservando la intención original del autor, procurando proclamar entonces las verdades encontradas de una manera cristocéntrica. En otras palabras, yo entro al texto, leo el texto, trato de encontrar su estructura dentro del texto, a la hora de exponerla no puedo olvidarme que Cristo es el centro de la revelación de Dios, entonces trato de hacer esto de una manera cristocéntrica de forma que el predicador no se convierta en un obstáculo para que la palabra haga su trabajo en el corazón del hombre. Tengo que cuidar que como predicador yo no me convierta en un obstáculo, en una barrera para que la palabra haga el trabajo en el corazón del hombre, de tal forma que la gente no esté tan impresionada con el autor, mejor dicho, con el predicador, sino que quede impresionada con el autor de la palabra. Y la mejor manera de hacer eso es entrar al texto, excavar sus verdades, tratar de traerla, tratar de exponer sus tesoros, que la gente pueda decir, wow, qué dios es este. El predicador no es como pintar en la pared o en el púlpito una imagen de Dios, él tiene que convertirse en una ventana a través de la cual la gente va a ver a Dios. De manera que él es ese marco a través del cual la gente va a ver a Dios y la predicación expositiva va a lograr eso. La persona que sustituyó al pastor Piper en el púlpito, Jason Meyer, recientemente publicó un libro acerca de predicación, de predicación expositiva, y él dice lo siguiente, el predicador administra y proclama la palabra de una manera, escuche, que la gente tiene un encuentro con Dios por medio de la palabra. Wow. La predicación es positiva, está tratando de que la gente tenga un encuentro con Dios, pero es por medio de la palabra de Dios. Imagínate que las congregaciones, cada vez que vengan a nuestras iglesias, se vayan habiéndose encontrado con Dios. ¿Qué tú piensas que va a pasar el próximo domingo? Yo quiero volver a ver a Dios. ¿Y qué va a pasar el próximo domingo? Yo quiero encontrarme con Dios. ¿Y qué va a pasar el próximo domingo? Es que yo quiero volver a encontrarme con Dios. de manera que cuando la palabra de Dios es expuesta de una manera expositiva, lo ideal sería que el predicador se haya esforzado en ver de qué manera ese pueblo tiene un encuentro con su Dios vía la exposición de su palabra. Y la única manera de hacer eso es entrando al texto y encontrando las verdades profundas del texto y poniéndola en despliegue que la gente pueda hacer ¡Oh! ¡Wow! ¡Wow! ¡Qué Dios! Razones prácticas para predicar positivamente. En primer lugar, logra la mejor intención bíblica de presentar el mensaje. En segundo lugar, promueve la predicación con autoridad. Si yo no estoy descansando en la palabra de Dios, yo voy a lucir inseguro aquí en lo que estoy presentando. No estoy seguro si lo puedo decir así porque la gente se pudiera ofender. Y yo siempre digo, hermano, si yo te ofendo, perdóname, pero si la palabra te ofende, habla con Dios. La predicación expositiva magnifica la palabra. le da la palabra a su lugar. Provee un almacén de material enorme para predicar. Una de las razones prácticas, no es la primera, pero una de las razones prácticas por las que yo no quiero predicar de otra manera, es porque yo no tengo la creatividad de toda la semana pensar y de que voy a predicar el domingo. Toda la semana hay que inventarse un tema nuevo de predicación. Quizás usted lo tiene, yo no tengo esa creatividad. Pero si yo abro la palabra, yo tengo mi tema, lo que está ahí. Además lo va a proteger en la congregación, porque en ocasiones en la congregación hay problemas, y usted está predicando de un tema que tiene que ver con el problema del hermano o la hermana María o José o Pedro, y ahora Pedro no puede decirme, está predicando de mí, porque como yo consulté con él en la consejería esta semana, no, ese era mi texto para hoy, hermano. Eso era lo que me tocaba. Terminamos el versículo 14 y comenzamos en el 15. Y resulta que Dios en su providencia orquestó que el tema que me trajiste a conceder esta semana estuviera en el texto de hoy. Esto es para ti. Se cuenta de que Juan Calvino, ¿verdad? Lo expulsaron de Ginebra y volvió tres años después, creo. Y cuando volvió al púlpito, le abrió la palabra y comenzó a predicar en el texto, en el versículo, donde él te había quedado tres años antes. Y siguió como si no hubiese habido interrupción. La predicación expositiva desarrolla al pastor como un hombre de la palabra. Tú no quieres un pastor que sea un hombre de la palabra. Si tú eres pastor, tú no quieres ser un pastor que es un hombre de la palabra. La predicación expositiva te va a desarrollar como un hombre de la palabra, no de opiniones de hombre, de la palabra. La predicación expositiva te va a proteger de malas interpretaciones o malas aplicaciones. A veces estamos aplicando un texto que no tiene nada que ver con eso. Hermano, esa aplicación es muy buena, pero no es de ese texto. Tiene que buscar otro texto, porque ese texto no está hablando absolutamente de eso. Y algo que es importante es que la predicación expositiva entrena a la congregación a escuchar expositivamente. De manera que cuando la congregación escuche errores a partir de textos predicados en otro lugar, la congregación pueda decir, eso no salió de ese texto. Y lo fue aprendiendo desde el púlpito de su propia iglesia. Yo leí este texto de 1 Tesalonicense 2.13, pero lo voy a leer otra vez hoy porque yo creo que es importante. Porque yo acabo de decir que la predicación expositiva enseña a la congregación a escuchar expositivamente. Entonces, Pablo describe a los tesalonicenses en su primera carta 2.13, dice, por esto también nosotros, sin cesar, damos gracias a dios de que cuando recibiste de nosotros la palabra del mensaje de dios la aceptasteis no como la palabra de hombres sino como lo que realmente es la palabra de dios la cual también hace su obra en vosotros los que creéis esta gente fue entrenada para escuchar la predicación de la Palabra como lo que verdaderamente es la Palabra de Dios. Y como ellos hicieron eso, a la hora de ellos escuchar la Palabra de hombres, ellos van a poder diferenciar una cosa y la otra. Y el cambio extraordinario que la Iglesia Tesalónica experimenta en poco tiempo de exposición a Pablo es justamente por la manera como ellos aceptaron lo que Pablo les trajo fue la palabra de Dios, no la palabra de los hombres. Y la predicación expositiva nos va a ayudar en extremo a hacer eso. Otra de las razones prácticas para predicar expositivamente es que todos nosotros tenemos temas que no nos gustan, por una razón o por otra. Por ejemplo, si en tu congregación está en medio de un adulterio, tú no quisieras el próximo domingo tener que predicar de ese texto. Pero si eso es lo que toca, de eso que tú vas a predicar. La predicación expositiva nos obliga a tratar con textos que nosotros quizás no quisiéramos tratar. O quizás textos que nunca hubiésemos escogido, pero ahí estaba. Te va a ayudar a crecer como teólogo. Porque tú vas a tomar un libro en el capítulo primero y tú lo vas a analizar por completo. Cuando tú termines el Evangelio de Juan, tú vas a ver cómo Juan pensaba. Tú vas a conocer la teología juanina. Porque leíste todo su evangelio, expusiste todo su evangelio. Pudiste verlo de principio a fin. Te va a mantener conectado entre tú y el texto, tú y el texto. ¿Y dónde está eso? Míralo aquí en el versículo tal. Y tiene este principio, y este principio está anclado en el versículo tal. Tu conexión con el texto va a continuar todo el tiempo, y eso te va a brindar seguridad. Te va a dar cierta convicción para poder decir, así dice el Señor, no como muchos dicen, así dice el Señor, sin el Señor haber dicho, sino porque tú lo estás leyendo en la palabra. Tú abres la palabra y dice, así dice el Señor, y tú lees la palabra. Tú puedes estar seguro de que así dice el Señor. Puedes estar seguro de que cuando tú abres la palabra, el Espíritu habla. De manera que una de las cosas que la predicación expositiva hace es darle confianza al predicador. y convencer al oído. Confianza al predicador y convencimiento al oído. Yo decía que la predicación es positiva, nos protege de malas interpretaciones. Cuando tú tienes un texto, nosotros podemos cometer tres errores. Yo puedo malinterpretar el texto, yo puedo superinterpretar el texto o yo puedo subinterpretar el texto. Yo puedo interpretarlo mal completamente. El texto no tiene nada que ver con eso. o yo puedo interpretar el texto del 1 al 8 y del 1 al 5 estaba bien, pero lo que dijiste 6, 7, 8 no tiene nada que ver con eso, lo superinterprete. o yo puedo superinterpretar el texto de tal manera que me quedé corto de todo lo que Dios reveló ahí. Dios habló del 1 al 10 y yo apenas llegué del 1 al 5 y dejé el texto en su contenido y riqueza a mitad y no le proveía a la audiencia el beneficio de haber sido impactado por todo el boom, todo el peso del texto. Entonces la predicación es positiva, me va a proteger de malinterpretarlo, de superinterpretarlo y de superinterpretarlo. Y yo creo que como predicador, nosotros quisiéramos ser protegidos de esa manera, de esa forma. Una de las cosas que la predicación es positiva va a ser, como tiene que ver con la sabiduría de Dios, va a informar a mi mente, pero eso no es lo único que va a hacer. Va a mover mis emociones, pero de una manera informada. Nosotros pensamos muchas veces que la predicación es positiva, es cerebral. No, la mente participa, obviamente que la mente tiene que participar porque si no entiendo, yo no entiendo con el corazón o con el hígado o con los intestinos. En la antigüedad se pensaba que estos eran los órganos donde estaba el asiento de las emociones, pero obviamente yo pienso con la mente, entra por el cerebro. Entonces mi mente es informada, pero eventualmente mis emociones son movidas justamente por la información que he recibido acerca de lo que Dios ha revelado y eventualmente mueve la voluntad. De manera que yo tengo la mente, el corazón y la voluntad participando cuando la predicación expositiva está siendo hecha, pero cuando mis emociones se mueven, no es simplemente de una manera emotiva, valga la redundancia, sino de una manera informada por la palabra de Dios. La predicación expositiva me va a ayudar a entender el contenido, qué es lo que dice, pero me va a ayudar a entender el propósito de ese contenido, para qué lo dijo. ¿Qué fue lo que dijo y para qué lo dijo? ¿Qué fue lo que Dios reveló y para qué nos reveló eso? Y de esa manera entonces el predicador está haciendo su mejor esfuerzo en producir en la congregación o en ver en la congregación aquello que Dios quiere que sea visto. el contenido y el propósito. Déjame leerte este texto que ya yo leí para darte una idea de la importancia que es conocer el contenido y el propósito. Hebreo 4.2, ya yo lo leí, pero escucha. Porque la palabra de Dios es viva y eficaz y es más cortante que cualquier espada de dos filos, penetra hasta la división del alma y del espíritu de las coyunturas y los tuétanos y es poderosa para discernir los pensamientos y las intenciones del corazón. Algunos han tomado ese texto sin conocer el propósito y han comenzado a discutir acerca de que el cuerpo humano está formado de alma, cuerpo y espíritu. Y uno de los textos situados es éste, porque dice que la Palabra es capaz de dividir el alma del espíritu. Ese texto no está hablando de la composición del ser humano, en lo más mínimo. Ese texto está hablando de qué cosa? La Palabra, porque la Palabra de Dios... Entonces, si tú quieres hablar de la composición del ser humano, éste no es el texto. Tú tienes que irte a textos sedes o textos bases que hablan de la composición del ser humano, como que Dios tomó tierra, ¿verdad? Fango, lodo, del polvo de la tierra y luego ahí hay un componente. le sopló su aliento de vida, ahí hay otro componente, no hay más, hay dos componentes. Este texto no me está hablando de que hay un alma, de que hay un espíritu y luego que hay un cuerpo, te das cuenta que yo tengo que entender el contenido y el propósito, el propósito de este texto es hablarme del poder de la palabra de Dios que disierne los pensamientos, disierne las intenciones del corazón y por tanto yo necesito hacer ese estudio expositivo porque cuando yo leo el capítulo 4 de Hebreo entero es claro que el capítulo entero está hablando de la Palabra de Dios. Entonces este texto no es tomado fuera de su contexto, es tomado justamente en el contexto en que se escribió. A ver qué hora es para medir mi tiempo y ver qué me queda. Ok, un par de cosas más. La predicación expositiva no es técnica simplemente, porque algunos piensan, bueno, pero esto es una técnica. No, no estamos hablando de una técnica, estamos hablando de una participación activa del Espíritu Santo. Y en la retórica clásica se hablaba de algo que tiene que ver incluso con lo que es la predicación expositiva. En la retórica clásica se hablaba de que habían tres componentes importantes en la retórica. Estaba el logos, que es el contenido. Estaba el ethos, que es el carácter del individuo. que sale a la hora de hablar está el pathos que es la pasión, las emociones que salen con la presentación del mensaje y a la hora entonces de nosotros predicar expositivamente hay un logos, hay un contenido, hay un ethos, hay un carácter del predicador hablábamos ayer de la importancia del carácter que Dios endosa o no endosa a la hora que va a representarlo. Y luego las verdades de las palabras mueven la pasión, las emociones del predicador, de tal manera que el pazo sale a relucir, de tal forma que en la predicación expositiva nosotros tenemos no solamente todo lo que hemos dicho, sino también que hay elementos vitales que comunican poderosamente lo que se está tratando de transmitir. Yo te voy a leer un texto de la primera carta de los Tesalonicenses donde tú puedes ver el Logos, el Patos y el Letos. Primera Tesalonicense 1, 5. Pues nuestro evangelio no vino a vosotros solamente en palabras, ese es el Logos, contenido, palabras, no solamente en palabras, logos, sino también en el poder y en el Espíritu Santo con plena convicción, el pathos, las emociones, plena convicción. Este individuo que está hablando con plena convicción, tú vas a sentir sus emociones, tú vas a sentir cuando él ebulle, cuando él hace efervescencia, con plena convicción, pathos, como sabéis qué clase de persona demostramos ser entre vosotros, el lethos. ¿Qué clase de persona demostramos ser entre vosotros por amor a vosotros? Ahí lo tienen los tres componentes en un solo texto. De manera que la predicación expositiva tiene que incendiar el corazón del predicador y entonces cuando eso sale a relucir a través de su vida pues Dios muestra su poder muchas veces a través de él. Mira este texto de Pablo escribiéndole a Tito en 279 donde tú puedes ver un poco del carácter del predicador, del ethos. Muéstrate en todo como ejemplo de buenas obras. Ejemplo de buenas obras. Ahí está el carácter, como la ética, de ahí donde viene la palabra ethos, la ética del predicador. Muéstrate en todo como ejemplo de buenas obras, con pureza de doctrina, con dignidad, con palabra sana e irreprochable. a fin de que el adversario se avergüence al no tener nada malo que decir de vosotros. Que el adversario se avergüence al no tener nada malo que decir. De manera que ese predicador está siendo reconocido por la manera como vive y Dios endosa eso. Ahora, hablando del carácter, la pasión, las convicciones que salen a relucir a través de la predicación, Philip Brooks, en el año 1877, dando algunas conferencias en la Universidad de Yale, en la Facultad de Divinidad, decía que la predicación es la exposición de la verdad a través de la personalidad. y eso pudiera parecer un poco como humano hasta que tú entiendas un poco más lo que él estaba tratando de decir. Cuando tú oías, bueno nosotros no lo oímos pero lo leemos, cuando la gente oyó a Cristo predicar había una verdad que estaba saliendo a través de su personalidad y eso hizo que la gente dijera este hombre habla como alguien que tiene autoridad. Hay algo que es más que palabras. Hay algo que es, que representa el endoso de Dios. Hay algo que representa el sello de Dios, las huellas digitales de Dios sobre esa persona que está representando y predicando su verdad. Philip Brooks entonces ampliaba esto y decía lo siguiente, la verdad a través de la personalidad es nuestra descripción de la predicación verdadera. Escucha ahora. La verdad tiene que salir a través de la persona, no solamente a través de sus labios, no solamente a través de su entendimiento y de su pluma. Tiene que salir a través de su carácter, sus afectos, todo su ser intelectual y moral tiene que salir genuinamente a través de él. Tú entiendes ahora lo que él estaba tratando de comunicar. La palabra, la exposición de la palabra tiene que salir no solamente de los labios, tiene que salir a través del carácter moral cultivado por ese Dios. Tiene que salir a través de sus afectos, tiene que salir incendiada por la personalidad del predicador, porque esa palabra lo ha impactado tanto que él está en ebullición. La primera vez que yo vi a Stephen Lawson predicar fue en Santo Domingo, de hecho, en una de nuestras conferencias por su causa. Que dicho sea de paso, los invito el año que viene, en mayo del 2016, el último fin de semana del 26 al 29, en nuestra próxima conferencia por su causa, va a estar Mark Dever, Joe MacArthur, de manera que yo creo que sería una gran oportunidad si usted quisiera ir y el tema es un gran tema la iglesia prevalecerá mayo del 2016 del 26 al 29 me perdonan por la cuña comercial pero es gratis de manera que no es una cuña comercial escucha lo que alguien dijo de este predicador Hablando de ese ethos y de ese pathos, de su emoción, de su carácter, a cómo salían a través de su palabra. Su sermón era como un trueno, porque su vida era como un relámpago. Su sermón era como un trueno, porque su vida era como un relámpago. Entonces tú puedes ver que a la hora de predicar, el carácter, la personalidad, los afectos, todo tiene que salir. Eso es parte de lo que un sermón debe hacer. Recientemente yo le decía al equipo ministerial de nosotros, yo no puedo llevar el sermón donde mi carácter no está. Yo no puedo llevar mi trabajo donde mi carácter no está. Yo no puedo llevar mi matrimonio donde mi carácter no está. Yo no puedo llevar la congregación donde yo no he ido. No puedo traerlo a Barcelona si nunca he estado en Barcelona. Yo puedo venir en el avión, pero alguien va a tener que recogernos y orientarnos aquí. Yo no puedo llevar la congregación donde yo no he ido. Yo no puedo llevar el texto bíblico a lugares donde mi vida no ha llegado. Yo no puedo tomar la congregación al predicar y llevarla a lugares donde mi vida no ha llegado a través de este texto. Y de ahí la necesidad de que yo aplique el texto primero a mi vida. Pues yo tengo que llegar primero para poder llevar a la congregación. y te das cuenta que la predicación entonces ciertamente tiene que salir a través de la personalidad de tu carácter de tu vida porque tienes que llevar a tu congregación donde ya tú llegaste a través del texto del texto te llevó Richard Baxter pastor reformado decía no ofrezcamos a otros el pan de vida que nosotros no hayamos comido Nos ofrezca otro el pan de vida que nosotros no hayamos comido. Wow, se me fue el tiempo. La predicación es positiva. Algunos mitos rápidamente. No es cerebral, aunque la mente participa activamente. No es aburrido. Yo puedo ser aburrido, pero Dios y su palabra no son aburridos. No sé si usted ha oído a alguien decir alguna vez, Dios sí es aburrido. Yo no lo he oído. Ahora, a veces la congregación dice, prey cabrón, cómo aburrido. Sí, yo puedo hacer la palabra de Dios aburrida, pero la palabra no es aburrida. Y otros dicen, la predicación positiva es un problema porque solamente cubre uno o dos versículos. No es verdad. Yo he predicado de un versículo de la Biblia, una hora, y yo he predicado un capítulo entero de la Biblia en una hora. Tiene nada que ver con la extensión. Tiene que ver con la manera como usted entra al texto bíblico y lo expone y lo extrae. Rápidamente, la predicación expositiva se centra de alguna manera, directa o indirectamente, en el Evangelio. Porque el Evangelio es el centro de la revelación de Dios. El Antiguo Testamento apuntaba a Cristo, el Nuevo Testamento gira alrededor de Cristo. La verdad es que de alguna forma yo necesito conocer teología bíblica. La teología bíblica es la teología que se desarrolla, o sea, el conocimiento teológico que se desarrolla desde el Génesis hasta Apocalipsis. Yo tengo que saber cómo eso se conecta. Porque cuando no lo sé, entonces yo no voy a hacer mi mejor trabajo en la exposición del texto. Yo tengo que saber, cuando Cristo habló de que cuando Él fuera levantado y lo comparó entonces cuando Moisés levantó la serpiente de bronce en medio del campo, yo tengo que saber de qué manera esas dos cosas se conectan. De manera que es importante que yo pueda entender que la predicación expositiva de alguna manera se centra en el Evangelio. Cuando Cristo murió y resucitó tres días después, ¿Saben lo que él hace cuando él resucita y comienza a enseñar otra vez? Él se encuentra con dos individuos camino a Emaús. escucha lo que dice el texto de lucas 24 23 al 26 y él lo tomó y comió delante de ellos y les dijo eso es ya cuando se sentó a la mesa a comer con ellos esto es lo que yo os decía cuando todavía estaba con vosotros que era necesario que se cumpliera todo lo que sobre mí está escrito en la ley de moisés en los profetas y en los salmos entonces le abrió la mente para que comprendieran las escrituras y les dijo, así está escrito, de que el Cristo padecía y resucitara ante los muertos al tercer día. Cristo muere, resucita y cuando resucita vuelve a citar escrituras. Esto es lo que estaba escrito en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos. Lo único que Cristo hizo fue citar las escrituras, citar las escrituras, citar las escrituras. ¿Y qué hizo? De este Cristo, de que hablaban las escrituras y los salmos y Moisés y la ley, este soy yo. Cristo volvió a centrarlos en él, otra vez. El Nuevo Testamento gira alrededor de él, la Biblia son 66 libros, pero es una sola historia, no son 66 historias, es una sola, descrita en 66 libros. El Evangelio de alguna manera debe estar presente en su sermón, Cada pasaje de la Biblia tiene un lugar en la historia redentora. Sansón no existe de manera aislada. En la historia de Sansón hay pecado, hay destrucción, hay esperanza, hay un libertador. Todo eso apunta a Cristo. Todo eso. El Antiguo Testamento está lleno de tipologías. Hay un Moisés, hay un José, la serpiente de bronce. Todo eso son tipologías que apuntan a Cristo. Tú sabes que un sermón es cristocéntrico, verdaderamente cristocéntrico, cuando tú no lo puedes predicar en una mezquita musulmana. Si tú puedes predicar tu sermón del domingo en una mezquita musulmana, en los Testigos de Jehová, sin cualquier otro sitio, sin causar un problema grave, si tú puedes predicar tu sermón en todos esos lugares, tú no predicaste un sermón cristocéntrico. Bueno, era interesante, en el Nuevo Testamento hay cuatro palabras principales para referirse a la predicación, y las voy a mencionar rápidamente como conclusión para que tú veas la importancia de predicar de una forma cristo-céntrica. La primera es querizo. Aparece 32 veces en los Evangelios. En la mayoría de los casos, el centro o el objeto de ese querizo es Cristo o el Evangelio. Uno de ellos dos. Próxima palabra es evangelizo, evangelizar. 55 veces en el Nuevo Testamento. Básicamente significa proclamar y anunciar las buenas nuevas. ¿Qué son las buenas nuevas? El evangelio. Próxima palabra, martireo, mártir, ser testigo, 79 veces en los evangelios implica dar testimonio de la verdad. Cristo dijo que él vino para dar testimonio de la verdad, de manera que ahí hay una centralidad en Cristo, quien vino justamente a dar testimonio de la verdad. Y finalmente, didasco, enseñar, pero ¿qué es lo que vamos a enseñar? Cristo me dijo en la Gran Comisión, todo lo que os he enseñado. Yo iba a decir algo acerca de la predicación temática, pero el tiempo se me fue, lo voy a dejar fuera. Simplemente permíteme concluir repitiendo algo que ya yo dije. La predicación demanda un veredicto. Pone una demanda en el corazón y la mente de los que escuchan. no deja la cosa en el aire. ¿Recuerdan las palabras en el evangelio de Juan? La gente dice, dura esta palabra. Sí. ¿Por qué? Porque puso una demanda. Si Cristo hubiese predicado un evangelio donde básicamente Cristo le hubiese dicho, bueno, si tú quieres lo tomas, si no lo dejas. Es cuestión de, tú sabes, hay que pensarlo un poco. La gente hubiera dicho, mira, muy razonable ese hombre. Mira cómo nos habló. Yo que lo pensemos, que consideremos, que quién sabe si tú lo quieres tomar o dejar. No, dura esta palabra. Yo sabía lo que estaban diciendo. Entonces, tú o lo aceptas o me rechazas. Pero acá hay un veredicto. Y finalmente, Escucha lo que dice Hechos 3.19. Por tanto, este es Pedro, arrepentíos y convertíos para que vuestros pecados sean borrados a fin de que tiempos de refugiarios vengan de la presencia del Señor. Arrepentíos y convertíos. Esta gente no jugaba. Esta gente no era políticamente correcta. Esta gente predicaba la verdad. Y que cayera, como cayera. La intención del predicador no es ofender la audiencia, nunca jamás, pero la verdad siempre ha sido ofensiva para el orgullo del hombre. Créame, porque hubo una época en la que yo me sentí ofendido por la verdad. La verdad siempre es ofensiva para el orgullo del hombre, pero es la verdad y es lo que puede cambiar el corazón de ese hombre. Padre, gracias te damos. por tu palabra transformadora, poderosa, que edifica nuestras vidas, que nos dio vida cuando estábamos muertos en delitos y pecados. Gracias que el plan de redención no es acerca de nosotros. En primer lugar, es acerca de ti, de tu nombre, de tu gloria, de tu causa. Y luego, nosotros somos los receptores de la glorificación de tu nombre. los receptores de las bendiciones que tiene glorificar tu nombre. Yo te pido, Dios, que tú tomes el mensaje enseñado, predicado, y te glorifiques a ti mismo. En Cristo Jesús. Amén.
Sesión II: La Iglesia local y la predicación expositiva
Series 9Marks Barcelona 2015
Sermon ID | 11191535861 |
Duration | 1:09:53 |
Date | |
Category | Conference |
Language | Spanish |
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