los discípulos de ellos con los herodianos, y le enviaron los discípulos de ellos con los Diciendo, Maestro, sabemos que eres amante de la verdad, y que enseñas con verdad el camino de Dios, y que no te cuidas de nadie, porque no miras la apariencia de los hombres. Dinos pues, ¿qué te parece? ¿Es lícito dar tributo a César o no? Pero Jesús, conociendo la malicia de ellos, les dijo, ¿Por qué me tentáis, hipócritas? Mostradme la moneda del tributo. Y ellos le presentaron un denario. Entonces les dijo, ¿De quién es esta imagen y la inscripción? Le dijeron, de César. Y les dijo, dad pues a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios. Oyendo esto, se maravillaron, y dejándole, se fueron. Vamos a nuestro Dios en oración y pidemos su bendición. Padre Celestial, gracias por el privilegio que es declarar tu gloria al declarar la gloria de tu Hijo. Señor, como hemos cantado juntos esta mañana, no hay otro lugar donde encontrar la verdad sino en Jesús, en Él. Encontramos vida eterna en Él. Tu palabra se abre a nosotros y es accesible a nosotros. Se convierte en nuestro alimento y nuestra sabiduría, el camino a nuestros pies. Nos congregamos como Tu pueblo, Señor, pueblo que ha experimentado Tu misericordia y Tu gracia en Cristo Jesús. Gracias que somos un pueblo perdonado, un pueblo reconciliado, un pueblo justificado, un pueblo seguro. en nuestra trayectoria a la glorificación, donde seremos conformados a la imagen de Jesucristo, en la plenitud que tú has planeado para nosotros y te damos las gracias por esto. Pero en este lado de la gloria nos congregamos en obediencia a tu palabra y nos congregamos porque lo necesitamos. Necesitamos este tiempo juntos. Instrucción en tu palabra, el tiempo, que tenemos para cantar la verdad y en oración y en conversación unos para con otros. Estas son cosas vitales para tu pueblo. Así que la siguiente hora, mientras abrimos tu palabra juntos y te alabamos y te adoramos a través de la predicación, te pedimos que tú hagas lo que solo tú puedes hacer. Que tomes este tiempo y nos edifiques y hagas este tiempo efectivo. Te damos las gracias por la paciencia y la manera fiel en que nos amas. Que tú obras en nuestra vida cada momento de cada día. Así que no hemos sido salvos por ti, sino que estamos seguros en tu mano. En todas estas cosas nos gozamos y te damos las gracias y pedimos tu bendición en la siguiente hora. Al declarar a Cristo, lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén. Los principales sacerdotes y los ancianos retaron la autoridad de Jesús. Él limpia el templo, el siguiente día él enseña en el templo, se acercan entonces a él y lo cuestionan. ¿De dónde viene tu autoridad para hacer estas cosas que tú haces? Y están hablando de todo lo que Jesús hace, sanando a las personas en el sábado, enseñando las cosas que tú enseñan, lo que hiciste en el templo el día anterior. ¿Quién te dio el derecho de hacer estas cosas? ¿De dónde viene tu autoridad? ¿Cuál es la naturaleza de tu autoridad? Y siguiendo ese cuestionamiento, Jesucristo da tres parábolas. Hemos estudiado esto juntos, la parábola de los dos hijos, la parábola de la higuera, perdón, de la viña y la fiesta de bodas. antes en su ministerio. Estas parábolas demuestran la autoridad y el juicio que viene con el que ellos, estos líderes, se van a encontrar. Delante de ellos está el juez de toda la tierra, Dios en carne humana. Así que Él tiene el derecho de evaluarlos y de advertirles. Eso es lo que el Señor Jesús está haciendo. Así que siguiendo la parábola de la fiesta de bodas, ahora quieren atraparlo. Y lo que tenemos acá son tres intentos. de parte de líderes religiosos, tres intentos de atraparlo. Quieren que él se muera. Planean matarlo. Simplemente están buscando la puerta abierta para ello. Tienen temor del pueblo. No quieren tratar de lidiar con una insurrección. Así que están buscando cómo atrapar al Señor Jesús. Y esta mañana vamos a ver el primer intento para atraparlo, pero al estudiar los tres intentos, quiero que tengan en mente que mientras cada uno de ellos provee múltiples lecciones, y muchas de estas lecciones nos ayudan a vernos a nosotros mismos, examinarnos a nosotros mismos, en cada una de estas narrativas hay un tema principal que debemos ver. y es que debemos enfocarnos en Jesucristo mismo. En estos intentos de atrapar a Jesús, vemos a Jesús. Y de todas las cosas que podemos aprender de nuestro Señor a través de estas tres escenas que vamos a estudiar, creo que lo primero, lo principal que debemos ver es su sabiduría. ¿Qué tipo de autoridad tiene Jesús? ¿Quién te dio la autoridad a hacer estas cosas? Noten su sabiduría. porque lo que se despliega es la sabiduría divina, una sabiduría sobrenatural, una sabiduría única que le pertenece únicamente a Él. Sus respuestas lo van a confundir, lo van a desarmar, sus respuestas lo van a exponer a ellos. Ellos buscan atraparlo a él, pero la respuesta que él les da termina exponiéndolos a ellos. Hasta que finalmente, al final de estos tres encuentros, ellos ya no siguen haciendo más preguntas. Mateo 22, 46, Y nadie le podía responder palabra, ni osó alguno desde aquel día preguntarle más. ¿Qué tipo de autoridad es esta? Esta es el tipo de autoridad que te cierra la boca, aún mientras anuncia tu condición espiritual y naturaleza y el juicio hacia el cual te diriges y no te arrepientes. Y cuando Él te expone, tú no puedes decir nada. Esta es la naturaleza de la sabiduría con la que se están encontrando. Así que vemos la primera escena en la que tratan de atrapar a Jesús. Lo veremos bajo cuatro encabezados. En primer lugar, debemos notar la trama. La trama, comenzando con el versículos 15 y 16. Entonces se fueron los fariseos y consultaron cómo sorprenderle en alguna palabra. y le enviaron los discípulos de ellos con los herodianos, diciendo, detengámonos ahí. En primer lugar, notemos quiénes son los que inician esta trama, los fariseos. La meta de lo que están tramando es sorprenderle en alguna palabra, ponerlo en una situación donde la marea se volverá en contra de él. Eso es lo que están tratando de hacer. Este es un es algo que es planeado. Dice que consultaron, tuvieron reunión, conversaciones, pensamiento acerca de esto. Si solo se hubieran detenido a pensar en ellos mismos, ¿qué tipo de condición espiritual estoy yo cuando estoy pensando en cómo atrapar a alguien en sus palabras? Pero esto es lo que ellos están haciendo. Escogen algo curioso, no van a tener esta conversación ellos mismos. van a hacerlo a través de discípulos, personas en entrenamiento, hombres que están en camino a volverse fariseos. Le enviaron los discípulos de ellos, dice el versículo 16. ¿Por qué? Porque no quieren estar personalmente involucrados. Ya mencioné anteriormente que ellos están conscientes de la muchedumbre, de la multitud. del deleite que ellos tienen en Jesús, aunque no lo entienden completamente, la mayoría en la multitud, ellos piensan bien de él. Mateo 21.45 dice, oyendo sus parábolas, los principales sacerdotes y los fariseos entendieron que hablaba de ellos, pero al buscar cómo echarle mano, temían al pueblo, porque éste le tenía por profeta. Así que quizás el razonamiento para enviar discípulos es que ellos no quieren estar en el centro de la escena si la marea se vuelve en contra de Jesús. No quieren verse como los que están detrás de eso, aunque lo son. O quizás hay otra razón. Quizás piensan que Jesús va a estar más abierto a decir lo que piensa y sus comentarios con sus discípulos que con ellos, los fariseos. Quizás están esperando que Él no esté tan cuidadoso con los discípulos como lo estaría con ellos. Y una vez más, se nos presenta algo que vemos múltiples veces en los evangelios, a través de la palabra de Dios realmente, que cuando aborreces la verdad, forma alianzas y amistades extrañas. Personas que no se soportan el uno con el otro en otros temas, de repente encuentran acuerdo en esto, de que aborrecen la verdad, de que aborrecen a Cristo. porque envían a sus discípulos en el versículo 16 con los Herodianos. Esa es una amistad extraña. ¿Quiénes eran los Herodianos? Son mencionados tres veces en la Biblia, dos veces en el historiador judío Josefo, o sea, dos veces fuera de la Escritura. Parece que eran un partido político judío que simpatizaba con los gobernantes Herodianos. lo que quiere decir que simpatizaban más con el gobierno romano. Pensaban que a través de Herodes había progreso en la relación con Roma. Tenías entonces a los fariseos que aborrecían a los romanos y tienes los herodianos que tienen más simpatía por los romanos. Se unen en esta trama de atrapar a Jesús. Y si te preguntas cómo es que la alianza se formó y cómo estos dos grupos cooperarían, es porque Jesús era una amenaza a ambos intereses. Jesús es una amenaza a los falsos líderes religiosos pero era también una amenaza en lo político a Herodes, o al menos parecía eso a ojos de ellos. No entienden que Jesús no iba a comenzar un reino político en estos momentos, pero lo ven como una amenaza potencial a sus aspiraciones en cuanto a su estatus con Roma. Así que, combinados en contra de Jesús está la política y la religión. lealtades religiosas y lealtades políticas, a ambos representadas en personas apasionadas. Si quieres atrapar a alguien con sus palabras, Hazle preguntas difíciles, controversiales, debatibles, en la presencia de personas muy apasionadas con esos temas. Ahí está tu receta para iniciar un incendio. Y esto es lo que los fariseos están esperando lograr. Esta es la trama. Luego, en segundo lugar, notemos la prueba. Ahora van a llevar a cabo su trama. Versículo 16 le hacen una pregunta. Maestro, ¿sabemos que eras amante de la verdad y que enseñas con verdad el camino de Dios y que no te cuidas de nadie? Eso simplemente quiere decir, te vemos como alguien que no se preocupa por lo que los demás piensan, porque no miras la apariencia de los hombres. Dinos pues. ¿Qué te parece? ¿Es lícito dar tributo a César o no? Antes de llegar a la pregunta, ellos le muestran adulación. Quieren preparar el escenario para que Jesús de una respuesta que ellos pueden usar. Así que ellos piensan que quizás Jesús va a estar más abierto, más transparente. Si envían un mensaje, estos son discípulos de los fariseos, quizás tienen influencia, que Jesús está teniendo influencia sobre los discípulos y no sobre los fariseos mismos. Estamos interesados en lo que tú piensas, pensamos muy bien de ti, te admiramos, dicen ellos. Maestro, lo están tratando respetuosamente. Sabemos que eres amante de la verdad. Sabemos que tú eres una persona honesta. Y tú enseñas el camino de Dios en verdad. Creemos que tú enseñas la verdad. Enseñas a Dios Su palabra y eres valiente. ¿No te preocupas o te cuidas de las personas? ¿No miras la apariencia de los hombres? Ellos no creen nada de lo que están diciendo. Al menos no de una manera en que admiran realmente a Jesús. Aquí está su naturaleza desplegada. Están mintiendo. aunque crean que estaban representando la causa de Dios, ¿acaso no deberían ser informados ellos de que estás usando mentiras en el nombre de servir al Dios de la verdad? Lo que es increíble de su adolación es que todo lo que decían es cierto. Jesús es perfectamente amante de la verdad, Dios en carne humana, el hombre perfecto. Él hablaba únicamente de verdad, enseñaba con verdad el camino de Dios. Lo enseña y no se intimidaba ni se intimida de nadie. No estaba hablando para complacer a los hombres, sino para complacer a su padre. Así que todo lo que ellos dicen es verdad, pero estos hombres no lo creen. Son mentirosos hipócritas usando adulación. La adulación nunca debe caracterizar al pueblo de Dios. No debemos ser aduladores. Decir algo bueno a alguien que tú lo crees, eso es apropiado, pero decir algo bonito a alguien que no crees realmente que es solo para ganarte algo a ti mismo, eso caracteriza a los malvados. Proverbio 29.5 El hombre que lisonjea a su prójimo retiende delante de sus pasos. ¿Cómo sabes que alguien está atrapándote? Te está adulando. Proverbio 26.28 La lengua falsa atormenta al que ha lastimado, y la boca lisonjera hace resbalar. y sin embargo, de una manera que seguramente ellos no pretendían. Estaban testificando de Jesús. Dicen, ellos están mintiendo y están adulándolo. Eso es correcto. Ellos no lo admiran realmente, pero quiero preguntarte, ¿por qué lo adularían de esta manera específica? ¿Por qué es que estas cualidades vienen a tu mente? Si tú vas a adular a alguien, adular a Cristo. ¿Por qué van a decir que sabemos que tú dices la verdad? ¿Por qué escoges eso para adularlo? Tú representas el camino de Dios en verdad. ¿Por qué escoges esas palabras para tu adulación? Sabemos que no miras la apariencia de los hombres, que no te cuidas de nadie. ¿Por qué escoges esto para tu adulación? Porque aunque no lo admiran, instintivamente ellos saben que eso es cierto. Cuando Jesús viene a su mente, esto es el tipo de cosa que ellos ven. Las multitudes reconocían esto, pero de cierta manera, estos hombres también podían reconocer esto. Así que vienen a Jesús con palabras lisonjeras. Pero todo esto se supone para ellos que es una trampa. Versículo 17, dinos pues, porque sabemos que dirás la verdad. Sabemos que no te va a importar lo que nadie más piensa. Jesús, di algo que podemos usar en contra tuya. Dinos pues. ¿Qué te parece? Danos tu punto de vista. ¿Es lícito dar tributo a César? o no? Piensen en cómo esto funciona. Esta pregunta funciona como una trampa. Esto tendría que haber sido una pregunta debatida en este tiempo. Ya de por sí es una pregunta controversial en público. La controversia es evidente de que están frente a él haciendo la pregunta. representando dos puntos de vista completamente diferentes. Por un lado están los fariseos que seguramente decían que no debía pagarle a Roma y los herodianos que sí decían que había que pagarle tributo a Roma. Ahí están representando dos Dos puntos de vista diferentes, una cosmovisión diferente una de la otra. Antes del internet estaba pasando esto, antes de la televisión, antes de la radio. Estos hombres están listos para diseminar su respuesta y en su mente, no importa cómo Jesús responde, en su mente, ya lo atraparon. James Montgomery Voice comenta, ellos pensaron que si Jesús decía que era correcto pagar impuestos, podían desacreditarlo con las personas que aborrecían a Roma y para quienes estos impuestos eran una carga que resentían. perdería apoyo popular y se podría considerar un colaborador de Roma. Incluso podían pensar que no era el Mesías porque una función del Mesías era sacar a los poderes ocupadores de Israel y establecer el reino davídico. Por otro lado, si Jesús decía que debían resistir a Roma al rehusar impuestos, entonces los enemigos podían denunciarlo a las autoridades como alguien peligroso que estaba promoviendo una insurrección. Qué sabios somos. Somos tan astutos que lo atrapamos. Hemos llevado la pregunta a él diciéndole cuán maravilloso él es y él nos va a dar la respuesta honesta y no importa lo que diga. Él está en problemas. La trama que lleva a la prueba en tercer lugar. Notemos la exposición, versículo 18. Pero Jesús, conociendo la malicia de ellos, les dijo, ¿por qué me tentáis, hipócritas? Conociendo la malicia de ellos. Mateo, el Espíritu Dios, a través de Mateo, identifica esto como lo que era una gran maldad. La adulación, la pregunta, detrás de todo esto es un deseo de verlo asesinado. Estos son asesinos, son engañadores. Este es un caso claro de engaño. Mentirosos asesinos que quieren destruir a Jesús y son unos malvados. Pero Jesús aclara y expone que esto es una trampa, una prueba. ¿Por qué me tentáis, hipócritas?, le dice. Atrapar, intentar atrapar a través de un proceso de preguntas. Esto no es una pregunta que me estás haciendo para aprender de mí. Esta es una prueba, una pregunta que estás haciendo simplemente para atraparme, para que puedas destruirme. Esto no es nada más que una trampa. Jesús se los dice. Él no está engañado. Él no está siendo engañado por su adulación. Lo ve claramente por lo que es. Los expone como hipócritas. ¿Por qué me tentáis hipócritas? Y esto es interesante para mí. En este punto, Jesús pudo haber rehusado dar una respuesta. Habiéndolos expuestos, no solo habría estado perfectamente bien en decirlo, ellos hubieran tenido que reconocer. Él reconoció la trampa, él reconoció lo que estábamos haciendo, así que no nos dio una respuesta. Él pudo haber dicho, veo exactamente lo que estás haciendo, así que no te responderé. Y nadie lo hubiera culpado por no dar una respuesta. Pero eso no es lo que el Señor hace. Dice, yo veo lo que están haciendo. Yo sé exactamente lo que están queriendo hacer. Son unos asesinos mentirosos hipócritas. Así que le daré la respuesta. Lo que prueba que él es, exactamente, él es en verdad lo que él lo adularon, que es, él es alguien que va a darles la verdad. Él va a revelar el verdadero camino de Dios. Él es alguien que es valiente y no está intimidado por la apariencia de los hombres. Él les va a dar una respuesta. Ellos no se merecen una respuesta, pero él se las va a dar. Los está exponiendo. Cuarto lugar. Notemos la respuesta. Versículo 19. Mostradme la moneda del tributo. Y ellos le presentaron un denario. Un salario de un día. Y les dijo, ¿de quién es esta imagen y la inscripción? Miren la moneda. ¿Qué imagen está en la moneda? ¿Cuál es la inscripción que encuentran ahí? Le dijeron, de César. Y les dijo, dad pues a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios. La moneda, creación de Roma, existiendo para el interés del comercio y los impuestos que beneficiaban al imperio romano, representando gobierno humano que Dios mismo ha puesto. Lo que le pertenece a César, está bien que se lo des a César. Pero luego añade, sin embargo, lo que le pertenece a Dios, tú se lo das a Dios. Nuestro Señor pudo haberlo dicho de otra manera. Tráiganse ustedes mismos acá. ¿Qué imagen se despliega en ustedes? ¿Qué firma está desplegada en ti? ¿De obra de quién eres tú? Lo que viene de César, dadle a César, pero lo que ha venido de Dios, tú le perteneces a Dios porque eres la creación de Dios. Tú entrégale entonces a Dios lo que es de Dios. Entrégate a Dios. Y cuando estos intereses están en conflicto, lo que le pertenece a César es lo que le pertenece a Dios. Tu devoción es siempre a Dios. Nosotros le obedeceremos a Dios antes que a los hombres. Esto es lo que nuestro Señor está enseñando. Le está diciendo, sí, tú puedes pagar los impuestos, pero no de una manera que le robará a Dios de lo que se le debe, de que tú le debes a Dios, lo que tú le debes a Dios. Esta misma enseñanza lo vemos en el Nuevo Testamento. fue la lectura bíblica. Romanos 13,1. Sométase toda persona a las autoridades superiores. Quiero pausar y decir esto. Estos debates nunca se han detenido a través de las culturas. Existen aún al día de hoy. Nos encontramos con esto durante la época de la crisis del COVID, cuando el gobierno estaba dando guía que requeriría que las iglesias cerraran. hasta que estuviéramos mejor lo que estaba ocurriendo con el virus del COVID. En algunos lugares se demandaba que las iglesias cerraran. No fue nuestro caso, pero aquí es donde vivimos. Pero en otros lugares sí, pastores tuvieron que tomar decisión, debemos obedecer al gobierno o nos reunimos como iglesia. Y algunos incluso fueron puestos en prisión porque se rehusaron de escuchar al gobierno. Abrieron su iglesia. Y lo que eso llevó fue evangélicos. No estoy hablando de las personas que no conocen a Cristo. Estoy hablando de personas que conocen a Cristo. Debates entre personas que conocen a Cristo. ¿Hicieron estas personas lo correcto? ¿Debieron estas iglesias cerrarse hasta que el gobierno dijera que podían abrir? ¿O acaso los pastores que llevaron a su congregación a congregarse antes estaban en lo correcto hacerlo, aun si eso quería decir violar las órdenes del gobierno o ir a la prisión? Ese debate ha existido hasta el día de hoy. Las personas aún continúan hablando de esto. Así que Romanos 13 dice, Sométase toda persona a las autoridades superiores porque no hay autoridad sino de parte de Dios y las que hay por Dios han sido establecidas. De modo que quien se opone a la autoridad de lo establecido por Dios resiste. Y los que resisten acarrean condenación para sí mismos, porque los magistrados no están para infundir temor al que hacen el bien, sino al malo. Quieres pues no temer la autoridad, haz lo bueno y tendrás alabanza de ella, porque es servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme, porque no en vano lleva la espada, pues es servidor de Dios. Dios ha ordenado al gobierno humano, sistema de gobierno, para el bien de la humanidad. Y eso incluye el poder de la vida y de la muerte que se le ha dado al gobierno, al estado. No en vano lleva la espada, pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo. Por lo cual es necesario estarle sujeto no solamente por razón del castigo, sino también por causa de la conciencia. Dios nos llama a ser sumisos a las autoridades del gobierno. Esa es la regla. Ese es el patrón. Pues por esto pagáis, escribe Pablo a los romanos en 3 de 6, pues por eso pagáis también los tributos, porque son servidores de Dios que atienden continuamente a esto mismo. Pagad a todos los que debéis, al que tributo, tributo, al que impuesto, impuesto, al que respeto, respeto, al que honra, honra. Ese es el patrón para el pueblo de Dios. ¿Hay algún tiempo en el que no te sometes al autoridad del gobierno? Sí, cuando se te llama a desobedecer a Dios. Y únicamente ahí. Tú le das a César las cosas que le pertenecen a César. Tú le das a Dios lo que le pertenece a Dios. Y esos dos están en conflicto. Tu lealtad es para con Dios y su palabra. Es una respuesta maravillosa e increíble. Requiere juicio para dar una respuesta como esta, pero es clara y correcta y es el camino de Dios en verdad. Quiero hacerte una pregunta. Cuando escuchas la respuesta de Cristo, ¿dijo Él que no le pagara impuestos a César? ¿Le dijeron que no pagara impuestos? ¿Cuál es la respuesta? No, no le dijo eso. ¿Les dijo que podían pagar impuestos? ¿Cuál es la respuesta? Sí. Pero después, en los juicios falsos del Señor Jesús, dijeron que Él, y dijo lo opuesto, Lucas 22, 66, cuando era de día, se juntaron los ancianos del pueblo, los principales sacerdotes, y los escribas, y le trajeron al concilio, diciendo, Eres tú el Cristo, dínoslo. Y les dijo, Si os lo dijere, no creeréis. Y también, si os preguntare, no me responderéis. Pero desde ahora el Hijo del Hombre se sentará a la diestra del poder de Dios. Dijeron todos, ¿Luego eres tú el Hijo de Dios? Y él les dijo, ¿Vosotros decís que lo soy? Entonces ellos dijeron, ¿Qué más testimonio necesitamos? Porque nosotros mismos lo hemos oído de su boca. Levantándose entonces toda la muchedumbre de ellos, llevaron a Jesús a Pilato y comenzaron a acusarle diciendo, a este hemos hallado que pervierte la nación y que prohíbe dar tributo a César, diciendo que él mismo es el Cristo, un rey. Prohíbe dar tributo a César. Jesús nunca dijo e hizo esto. mentirosos, asesinos, hipócritas, lisonjeros, poniendo una trampa, pensando que lo habían atrapado, no importa cómo responda, va a ser el fin de él, pero la sabiduría divina, diciéndoles la verdad, sin importarle lo que piensan las personas, y ellos no tienen respuesta. No tienen respuesta. Veamos el resultado, versículo 22, Oyendo esto se maravillaron, y dejándole se fueron. No va a ser el final. La próxima semana, bueno, en dos semanas, perdón, veremos el segundo intento de trampa preparado por los saduceos. Pero para los discípulos de los fariseos y los herodianos, ya terminó el asunto. No pueden responder a lo que Jesús respondió. Lucas lo describe así en Lucas 20-26, y no pudieron sorprenderle en palabra alguna delante del pueblo, sino que, maravillados de su respuesta, callaron. La sabiduría del Hijo de Dios siendo desplegada. ¿Qué haces con esta escena? ¿Qué es lo que Dios quiere que Su pueblo vea en Su Palabra cuando Él preserva esto para nosotros? ¿Por qué es que Mateo lo incluye en Su Evangelio? ¿Qué es lo que el Espíritu Santo nos apunta al estar cara a cara con esta escena? Quiero preguntarte, ¿ves tú lo que el padre quiere que veas acerca de su hijo? Estos hombres no tienen excusa. Preguntaron con qué autoridades estas cosas y dicen lo que hacen y enseñan lo que enseñan. y demuestra lo que le dijo él claramente, evaluándolos y advirtiéndoles que están delante del juez. Él es Dios en carne humana. Esa es la fuente de su autoridad, el cielo. Él pregunta, ¿de dónde vino la autoridad de Juan el Bautista? Y ellos no le respondieron, porque sabían que la respuesta que darían estaba en conflicto con lo que las personas pensaban. Su mente estaba únicamente en lo terrenal, en lugar de lo celestial, únicamente pensando horizontalmente, no verticalmente. Los está exponiendo, aun cuando buscaban su ruina, Él los expone. Ahora, al tratar de atraparlo, no vamos a escuchar lo que él nos dice de su autoridad. Vamos a arruinarlo, vamos a destruirlo, vamos a asesinarlo. Al buscar atraparlo, ellos son expuestos. Aquí hay otra evidencia de quién Jesús es. ¿Creerás tú? Quiero preguntarte a ti. ¿Puedes tú ver quién es Jesús? ¿Puedes ver lo que el padre quiere que veas de su hijo? Puedes tú ver que aún sus enemigos tienen que pagarle tributo, aun cuando lo hacen involuntariamente. Hablan palabras de Jesús que para ellos es lisonja, pero en realidad es la verdad acerca de Jesús. Están dando testimonio al verdadero carácter de Cristo, aunque nunca hubieran querido hacerlo. ¿Sabes tú que cada enemigo de Dios y cada enemigo del Señor Jesús un día le darán tributo a Él? Toda rodilla se doblará y toda lengua confesará que Jesucristo es el Cristo de Dios y es el Señor de todo. ¿Ves tú que Él siempre los juzga perfectamente? Aún cuando tratan de ocultar lo que realmente son, pero Él lo sabe. Están tratando de adularlo, están tratando de dar la impresión de que son admiradores de Jesús. No quieren que Jesús vea que ellos lo odian, pero ahí está él perfectamente evaluándolos. ¿Por qué me tentáis? ¿Por qué estás buscando atraparme? Exactamente lo que ellos estaban haciendo. Ustedes son unos hipócritas, tienen una máscara. Ahí está el Señor trayendo a los hombres cara a cara con quien ellos son, aun cuando ellos no quieren admitir quiénes son realmente. ¿Acaso no es esto lo que ocurre cuando la palabra de Dios sale? ¿Acaso no es esto lo que ocurre cada vez que abrimos la Biblia juntos? ¿Acaso no es cierto que la palabra de Dios nos enfrenta cara a cara con quienes somos, aun cuando no queremos admitir quién somos realmente? ¿Quién tiene el poder para hacerlo? En la vida humana, el Hijo de Dios puede hacerlo. A través de la predicación de la Palabra de Dios, todo el que ha sido salvo ha escuchado la voz del Hijo de Dios, no audiblemente, pero sí espiritualmente en su corazón. A medida que el Evangelio ha salido, el llamado de Dios para ser salvo es el llamado del Hijo de Dios mismo. Así que cuando la palabra de Dios sale, ¿quién pone a las personas cara a cara con su problema del pecado? ¿Quién pone a las personas cara a cara con su condición perdida, con su necesidad de arrepentimiento y devolverse de sus pecados y confiar en Cristo únicamente para salvación? El Hijo de Dios está llamando a los pecadores hoy Cuando la gloria del Hijo de Dios está siendo desplegada y anunciada, reconoces tú la voz que trae convicción a tu corazón, reconoces tú la voz de Aquel que te apunta a tu necesidad del perdón de tus pecados y reconciliación con tu Creador. Es Jesús quien habla contigo cuando la palabra de Dios sale. ¿Puedes ver tú que el odio que tenían por Jesús en última instancia sólo llevará a su propia ruina, la ruina de los que lo acusaban y lo buscaban para matarlo? Nadie tomó la vida del Señor Jesús. Él la entregó voluntariamente. Él sabía exactamente lo que había venido al mundo a hacer, venir a buscar y a salvar lo que se había perdido. Ser el Cordero de Dios, cuya sangre sería el pago para expiar por nuestros pecados. Jesús le dice a sus discípulos, antes de llegar a Jerusalén, esto es lo que va a pasarme. Esto no es un accidente. Esto es el plan divino. Los decretos de Dios marchando a través de la historia y el tiempo, cumpliendo exactamente lo que Dios quiso que se cumpliera. Jesús entrega su vida para salvar personas como nosotros. Jesús no está en peligro. Tres días después, Él resucita de los muertos físicamente, asciende a los cielos. Está en el trono a la diestra de Su Padre. y Él gobierna sobre todas las cosas y Él regresará. Y todo ser humano reconocerá quién Él es. Eso no está en peligro. Tú estás en peligro si no lo conoces a Él. Dios desde los cielos se burla cuando los hombres conspiran en contra de Él. Se ríe de ellos cuando estos fariseos buscan atrapar al Señor Jesús. Dios se ríe porque ellos son expuestos. Y quiero que sepas, amigo, si tú no conoces a Cristo, todos los argumentos que piensas que tienes en contra del Evangelio y de la iglesia y de Jesús, el cielo se ríe de ellos. Jesús no está en peligro. Su iglesia no está en peligro. Tú estás en peligro. Así que estos hombres que aborrecían a Cristo están tropezando en Él, destruyéndose a sí mismos al buscar destruirlo a Él. Y un día, Jesús va a representar su destrucción final. ¿Alguien me escucha hoy, en este salón o en otro lado? Si tú tienes odio por Jesús, aborreces el evangelio, tus padres conocen a Jesús, te han enseñado, tus amigos conocen a Jesús, quizás un esposo o una esposa conoce a Jesús y te ha traído. Ellos conocen a Jesús y tú te has rehusado a doblar las rodillas a Jesús para ser salvo. Quiero que entiendas que tú eres el necesitado, que tú eres el débil. No la iglesia, no el creyente, ciertamente no Cristo. Eres el que está en peligro. Y si tú continúas en tu odio por Jesús, tú descubrirás un día que tú no lo dañaste a Él, pero rehusaste el único que te podía salvar de la ira de Dios. Tú rehusaste al único que estaba dispuesto y capaz de salvarte y de transformarte. Y si tú no te arrepientes, irás a tu tumba destruido por tu odio por Jesús y tu odio por Él. ¿Ves tú? Su sabiduría, que confunde toda arma formada en contra de Él, probando que Él es el Hijo de Dios y el Salvador del mundo. ¿Ves tú? Lo que el Padre ¿Por qué el Padre puso esto en Su Palabra? Para que veamos a Su Hijo por quien Él es. Para que tú te vuelvas de tu pecado y pongas tu fe en Cristo. Y sí lo has hecho. Nos reunimos, nos congregamos como iglesia. La mayoría de personas en este salón, ¿tú sabes estas cosas? ¿Has creído estas cosas? ¿Acaso no te gozas de saber que estás seguro? ¡Tu Salvador! hizo esto voluntariamente. Nunca estuvo en peligro desde ese punto de vista. Lo hizo para rescatarte, para salvarte. Y ahora, aunque vivimos en un mundo lleno de odio por Dios, odio por su Hijo, odio por la iglesia y odio por la verdad, no vamos a estar más seguros de lo que ya estamos. Porque aquellos que matan el cuerpo no nos pueden hacer nada después de eso. Témele a Él que puede enviar al cuerpo y al alma al infierno. Témele a Él. La iglesia está segura en las manos de Dios. Confía en Cristo, te exhorto con todo mi corazón, que si no lo has hecho aún, como has confiado en Cristo como tu salvador, está tan cerca la salvación de ti como tu propio corazón y tu propia boca, porque si tú crees que Jesús es el único salvador dado a los hombres, de que Él ha resucitado de los muertos y te puede salvar para siempre, si tú clamas a Él, con tu corazón y confiesas como Señor, Él te salvará. La salvación está tan cerca como tu propio corazón y tu propia boca. Y la iglesia te exhorta a que pongas tu confianza y tu fe en Aquel. a quien por pura gracia hemos llegado a conocer. Nadie ha sido salvo porque lo merezcamos, sino porque Dios tuvo misericordia de nosotros. La gracia de Dios, el amor de Dios explica la salvación de todo y cada pecador. Por supuesto, una iglesia llena de pecadores que han sido salvos por la sangre de Jesús. La iglesia dirá, amén. Oremos juntos, Padre Celestial, gracias. por estas escenas en el que vemos a nuestro Salvador mientras andaba en esta tierra, caminando hacia el Calvario, hacia la cruz, donde Él entregaría Su vida, un sacrificio de pecado. Nuestros pecados serían pagados ahí. todos los pecados de todos los que pondrían y pondrán su fe en Él. Jesucristo murió por nosotros. Somos testigos en estos versículos de una gran misericordia y una gran advertencia también. Advertencia cuando el Señor expone a esas personas por lo que son y misericordia porque los expone y los identifica. Y si ellos reconocían quién hablaba con ellos y se volvían de su odio para abrazar su amor, ellos serían salvos. Así que Señor, yo oro por cualquiera que me escucha, que no ha amado a tu hijo. Quizás han experimentado Resentimiento en contra de tu hijo. Yo te pido que en tu gran gracia y misericordia ellos puedan volverse de esa maldad y vuelvan a Jesús. Nos gozamos en nuestro Rey, en nuestro Salvador, en nuestro gran Pastor. Nos regocijamos en nuestro Señor Jesucristo. Y nosotros creemos y confesamos Padre Celestial lo que Tú has revelado acerca de Tu Hijo. Jesús es Señor. Lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén.