00:00
00:00
00:01
Transcript
1/0
y quiero invitarlos que abran el libro de los hechos capítulo trece versículo treinta y seis es el versículo que vamos a estar exponiendo en esta noche es un texto corto pero le pedimos a Dios que pueda usar su palabra para hablarle a cada uno de los que estamos aquí en este día hechos trece versículo treinta y seis hechos trece versículo treinta y seis Porque David, después de haber servido el propósito de Dios en su propia generación, durmió y fue sepultado con sus padres y vio corrupción. Ya la damos y bendecimos en esta noche y te damos las gracias por la oportunidad de poder exponer tu palabra para la exaltación de tu Hijo. Mira Dios, en un grupo como este probablemente hay dos o tres grupos de personas diferentes. Hay un grupo de personas que te conoce, que camina contigo, que está en tu palabra y vive por tu palabra. Yo te pido, Dios, que aun para ellos este texto tenga algo que decir, por lo que tú inspire en nosotros hoy, Dios. Pero hay otros que quizás aún no te conocen, Señor Jesús, que te necesitan, que están en busca de sentido, de significado. Como acabamos de oír, la vida solamente tiene significado en conexión contigo. Yo quiero pedirte en esta hora que tú puedas circuncidar sus oídos, abrir su entendimiento, que de alguna manera ellos puedan ver lo que de otra manera les sería imposible. Pero quizás haya uno o varios aquí en esta noche que también está convencido de que te conoce Jesús, pero que quizás al final de la noche despierta la realidad que ciertamente no era así. Yo quiero pedirte por el mismo Espíritu y a través de tu Palabra que tú puedas iluminar ese corazón y esa mente y que al final de esta hora Dios uno o varios hayan decidido entregarte la vida por lo que tú hayas hecho en su mente y en su corazón. Lo pedimos en Cristo Jesús. Amén. Amén. El texto que yo acabo de leer es parte del sermón que el apóstol Pablo predicara en esa ocasión en la iglesia de Antioquía, la iglesia desde donde él salió en cada uno de sus tres viajes misioneros. Yo quisiera, antes de desarrollar o de decir algunas de las cosas que quiero decir en esta noche, brindar un poquito de contexto de qué estaba hablando Pablo en este momento cuando, no Pablo, perdón, Lucas, que escribió el Libro de los Hechos, Lucas es el autor de los Hechos, la iglesia es de Antioquía, la iglesia donde Pablo sale en cada uno de sus viajes misioneros, Lucas es su compañero de viaje con frecuencia, Lucas está escribiendo Pero Él está hablando acerca de la persona de Jesús. Él presenta a Jesús en este mensaje como el cumplimiento de las profecías. Él presenta o culmina la historia del pueblo hebreo desde Abraham, desde la elección de Israel hasta la muerte y crucifixión y resurrección de nuestro Señor Jesucristo, y está tratando de decirnos que David Su cuerpo vio corrupción, se descompuso, igual que el tuyo y el mío han de descomponerse en un futuro, y lo está comparando con el cuerpo de nuestro Señor Jesucristo, que no vio corrupción. Pero en medio de ese discurso, de ese mensaje, aquí hay algo que llama la atención, y es que hace referencia al personaje David, y se nos dice que este hombre vivió su propósito y luego murió, pero que él no murió sino después de haber cumplido su propósito en esta generación. Nuestro Señor Jesús vino con un propósito definido, pero Él no es la única persona que ha venido a este mundo con un propósito definido. Nosotros hacemos nuestra entrada y hacemos nuestra salida de este mundo con un propósito muy claro, muy específico en la mente de Dios concebido en la eternidad pasada. Faraón fue levantado para Dios mostrar Su poder en él. y para proclamar su nombre sobre toda la tierra. Nosotros sabemos que el profeta Jeremías fue elegido desde el vientre de su madre como profeta, y Pablo como apóstol, y David no fue la excepción. David vino con un propósito específico, y después que él cumplió su propósito, en su generación David durmió, y yo quiero usar tres palabras de este verso alrededor de las cuales yo quiero construir mi mensaje. Después, propósito y generación. El texto nos dice que David fue igual que cualquiera de los mortales, su cuerpo vio corrupción, pero eso no es lo único que nos dice de la muerte de David, nos dice algo más. Y eso que está dicho acerca de su muerte tiene que ver con esa palabra clave o central, después. David murió después que terminó Dios de cumplir el propósito de David en su generación. Nosotros entramos y salimos conforme al calendario providencial de Dios a este mundo. Y Cristo, Pablo, lo dijeron de diferentes maneras. El Salmista lo dijo también. Escucha las palabras de Cristo, y quien de vosotros, por ansioso que esté, pueda añadir una hora al curso de su vida. David entendió la misma cosa cuando estaba en vida. David dijo, tus ojos vieron mi embrión, y en tu libro se escribieron todos los días que me fueron dados, cuando no existía ni uno solo de ellos. Tu nacimiento le dio inicio al propósito de Dios. Tu muerte es el punto final de la historia tuya en las manos de Dios de este lado de la gloria. David murió, pero no sin antes llenar su propósito. La muerte de David no fue accidental. La muerte de David había sido concebida por Dios en la eternidad pasada y Dios le trajo, no en la generación anterior, no en la generación después, sino precisamente en la generación en la que Él vino, al pueblo que Él vino, con un propósito definido por nuestro Dios. La pregunta es, ¿cuánto de nosotros entendemos nuestro propósito en la vida? ¿Cuántos de nosotros estamos seguros cuál es la razón por la cual nosotros estamos viviendo? Porque esa palabra, a propósito, que es una de las tres palabras alrededor de las cuales yo quiero construir mi mensaje, es capital. Porque el texto que yo leí no solamente nos dice que David vino con un propósito, sino que nos dice que él lo cumplió, pero no solamente nos dice que vino con un propósito y que él lo cumplió, sino que se dio dentro de una generación y no en otra. Y de esa misma manera, tu existencia en esta generación tiene un propósito en la mente de Dios. Cuando la plenitud del tiempo se dio, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer, bajo la ley, no antes, justo en la plenitud del tiempo. Si tú miras un reloj y miras sus manecillas a las doce en punto, la hora, la manecilla que marca la hora, la manecilla que marca los minutos, la manecilla que marca los segundos, todas coinciden. En esa plenitud del tiempo Dios envió a su Hijo. El reloj de Dios nunca está atrasado, nunca está adelantado. De manera que mi propósito, que tiene que ver con los planes de Dios, es tiempo específico, generación específica. Salomón entendió eso cuando escribió en Iglesia 3.1, hay un tiempo señalado para todo, un tiempo señalado. ¿Por quién es señalado? Por Dios. ¿Para algunas cosas? No, para todo, dice Salomón. Y hay un tiempo para cada suceso bajo el cielo. ¿Hay qué? Un tiempo, señalado. Si yo trato de cumplir mi propósito en la vida antes de ese tiempo, yo voy a fracasar. Moisés lo intentó. Parece que Moisés había entendido El propósito de Dios con él tenía que ver con la liberación de su pueblo, pero él intentó hacerlo cuarenta años antes de que Dios estuviera listo para usar a Moisés. Y Dios realiza ese propósito en la vida de Moisés, a través de la vida de Moisés, pero no en el tiempo de Moisés. Como dirían en inglés, su timing was off, su tiempo estaba desfasado. Yo creo que muchas veces nosotros tratamos de hacer cosas no en el tiempo del Señor. Nos adelantamos y fracasamos. Nos quedamos rezagados y fracasamos. Tenemos que ser dirigidos por el Espíritu de Dios que Él ha puesto dentro de cada uno de sus hijos que han creído en la persona de Jesús. Déjame ver si yo puedo ilustrarlo de esta manera. Una familia tiene dos hijas. La hija de 28 años de edad, casada, llega a su casa y dice, mami, estoy embarazada. Hay gozo, hay celebración, hay aplausos. ¡Qué bueno! Una hora más tarde, la hija de 15 años, no casada, llega y dice, mami, yo también estoy embarazada. y hay llanto, y hay dolor, y hay tristeza, y hay vergüenza. El mismo suceso en la misma familia, en dos hijas de los mismos padres, en uno produce alegría y en el otro produce tristeza. ¿Cuál es la diferencia? Tiempo. Uno o una estaba realizando algo fuera del tiempo que Dios lo hubiese señalado para realizar. Este texto dice de una forma muy clara que David cumplió su propósito, no dice en la tierra, pudo haberlo dicho, pero no lo dice de esa manera, en su generación, en su tiempo, y después, que es la otra palabra que mencioné al principio, entonces él durmió. Pero el propósito que David llevó a cabo durante su generación perduró mucho más, mucho más allá de su muerte. Y una de las cosas que David hizo fue que marcó su generación. Dios no nos ha dejado aquí simplemente para registrar la historia. Cuando nosotros nos quejamos de cómo están las cosas y decimos, porque tú sabes lo que los periódicos dicen, lo que la radio dice, lo que CNN dice, yo simplemente estoy registrando la historia, Dios no nos ha dejado aquí simplemente para registrar la historia, Dios nos ha dejado aquí para que Él pueda, a través de nosotros, impactar y cambiar la historia. En el lugar donde Él nos ha puesto, en la generación donde Él nos ha colocado. Esa fue la historia del apóstol Pablo, esa fue la historia del Señor Jesús, esa fue la historia de Lucas, esa fue la historia de cada uno de los hombres que el Señor ha usado grandemente. Esa fue la historia de Martín Lutero, reforma que recordamos hoy, 31 de octubre. Cuando David durmió, David había completado su propósito en la vida. Dios es nuestro alfarero, lo decimos, lo creemos, pero no se nos ocurre pensar que ningún alfarero comienza a hacer una vasija cuando alguien se aproxima y le pregunta, oye, ¿qué piensas hacer con ella? Ningún alfarero dice, no sé, Si él está pensando en una taza de café o una taza para tomar café, él no la hará muy profunda y le va a poner un asa por donde pueda ser tomada de manera que los dedos no se quemen cuando vayan a usar la taza. Pero si él está pensando en un florero, él lo va a hacer más profundo, usualmente sin asa, de tal manera que el florero pueda sostener el tallo de la flor que ha de lucir en ese lugar donde ha de colocar. La creación fue precedida por una intención, y de esa manera tu creación fue precedida por una intención en la mente de Dios. Y Dios te trae en un momento dado porque Él ha preconcebido lo que Él quiere hacer contigo, en ti, a través de ti. La pregunta es, ¿cuántos de nosotros entendemos eso, creemos eso y estamos seguros de estar viviendo el propósito de Dios en nuestra vida. La razón por la que yo quiero hablar un poco de eso esta noche es porque la razón número uno de la insatisfacción con la que el ser humano vive en nuestros días tiene que ver con el hecho de que, no conociendo al Creador, no tiene idea del propósito para el cual él o ella está viviendo, y la insatisfacción es el resultado de falta de propósito y sentido y significado en su vida. Los estudios nos dicen lo mal que la población está. El grado de ansiedad, de insatisfacción de las naciones, no importa si son prósperas o no, cada día más insatisfechas, cada día teniendo más, pero más insatisfechas. Y la razón tiene que ver con que satisfacción y propósitos están íntimamente relacionados, y propósito y Dios están íntimamente Unidos. Yo no puedo conocer mi propósito de vida separado del Dios creador. La realización del propósito de Dios en mí es la satisfacción de mi alma. Cuando yo estoy caminando lejos del propósito de Dios, yo no sé para qué me crearon. yo no sé para qué seguir existiendo yo no sé si vale la pena continuar o pararme o ir hacia la derecha o ir hacia la izquierda porque yo no tengo sentido ni propósito de vida y eso lo hace mi desconexión con Dios Adán fue creado para vivir, trabajar debajo de nuestro Dios en conexión con Él Dios le daría su visión a Adán Pero Adán se desconectó, y con eso desconectó toda la raza humana, y ahí en adelante. Y si no ocurre una reconexión en algún lugar de mi historia, yo voy a terminar sin conocer el propósito para el cual nací, y voy a pasar a una eternidad donde tendré aún menos propósito, porque ya no hay oportunidades futuras. Una vida sin propósito es una vida sin gozo. Una vida con multiplicidad de propósito es una vida complicada e incierta. Una vida con singularidad de propósito es una vida enfocada, es una vida productiva, y eso sólo lo da Dios. De manera que cuando nosotros leemos un pasaje como este, nosotros tenemos que detenernos a pensar, ¿qué quiso Dios comunicarnos? de una forma tan precisa cuando conecta propósito y después y generación en la vida de David, no antes, justo después. El foque es vital para tu poder disfrutar la vida que Dios te ha dado. Sabes que la diferencia entre esa luz que nos está iluminando y un rayo láser no es su composición, ambas tienen fotones. Pero esos fotones de esa luz que nos ilumina están dispersos. El rayo láser tiene sus fotones todos concentrados en una sola dirección, y eso le da el poder capaz de penetrar superficies y hacer cosas que la luz, que otro tipo de luces no pueden hacer. Y cuando se trata del ser humano, solamente Dios es capaz de enfocar mis dones, mis talentos, mis oportunidades, mis riesgos, mis energías en una sola dirección para darle razón y sentido. Y de eso es que la Palabra de Dios quiere hablarnos de múltiples formas y maneras. Lamentablemente nosotros nos hemos despegado de Dios Y muchas veces, el ser humano ha preferido hacer su conexión con sus finanzas, con sus negocios, con sus intereses. Y cada vez que hace eso, él continúa sediento, él continúa insatisfecho. Hay algo en su ser, en su interior, que le sigue diciendo, todavía no lo tengo, todavía no estoy satisfecho, todavía necesito algo más. Pero una vida enfocada en Dios, por Dios, es una vida con sentido, porque es una vida que tiene sentido de la eternidad. Dios puso la eternidad en el corazón del hombre. Peor aún, cuando nosotros no encontramos el propósito de Dios, en lugar a dudas, Satanás tendrá uno que ofrecer. Satanás supo ofrecerle propósito a nuestro Señor Jesucristo. Y una y otra vez Él supo rechazar eso con cada una de las tentaciones. Si Él supo ofrecerle propósito a nuestro Señor, ¿cuánto no sabrá Él ofrecernos propósitos a nosotros en un momento dado de nuestras vidas cuando estemos buscando precisamente propósito y sentido para vivir? Y usualmente los propósitos de Satanás son atractivos, pero pierden su brillo muy pronto. Sus propósitos pueden darnos gozo temporal, los propósitos de Dios son eternos. Sus propósitos son engañosos, los de Dios son veraces. Sus propósitos están llenos de vergüenza al final, los de Dios llenos de gloria. La pregunta es, ¿de qué yo quiero estar lleno al final de mi vida? ¿De mí mismo? ¿De vergüenza? ¿De fracasos? de desilusiones o lleno de sentido, porque he tenido una reconexión con mi Dios Creador a lo largo del camino. Su satisfacción en la vida depende de que lleves a cabo el propósito de Dios. Escuchad arriba, hablando en vida, Salmo 138, 8. El Señor cumplirá su propósito en mí. ¿Pero cómo puede David tener tanta certidumbre de que el Señor cumplirá mi propósito en mí? Tú necesitas una relación con Él. Tú necesitas caminar con Él íntimamente. Tú necesitas conocer Su revelación. Tú necesitas ser parte de Su familia. Tú tienes que sentirte que tú realmente perteneces a aquello que Dios llama mi familia. Y entonces, dentro de esa familia tú puedes tener, puedes tener certidumbre de propósito. Lamentablemente muchos piensan que el propósito de su vida está relacionado al bienestar económico. Y no lo decimos así, pero lo demostramos cada vez que vivimos preocupados con la falta de estabilidad económica y, por tanto, mi persecución, mi búsqueda continuamente acerca de la estabilidad económica refleja lo que yo creo acerca de mi propósito. Otros buscan reconocimiento, fama, nombre, títulos. Yo estuve ahí, créeme, para dejar un nombre para la próxima generación. Viven para cultivar su nombre. Pero en el interior lo que hay es, hay un dolor, hay una sed, hay un hambre por algo que esa persona todavía no sabe lo que es. Otros piensan que su sentido de propósito o de significado o de satisfacción va a llegar cuando yo encuentre el éxito. Pero relacionamos el éxito al bienestar económico o a los reconocimientos y se nos olvida que en la mente de Dios mi éxito no tiene nada que ver con mis logros de acuerdo a mis planes y agendas y esfuerzos y propósitos personales, sino que mi éxito está íntimamente relacionado en el reino de los cielos con el propósito para el cual Dios me creó. Dios no me va a medir de acuerdo a los logros del apóstol Pablo, gracias a Dios. sino que Dios me va a medir conforme al propósito para el cual Él me creó y conforme a los dones, talentos, oportunidades, energías que Él me dio, y luego me va a medir conforme a lo que yo logré, conforme a lo que debí haber logrado, y luego Él podrá decir, fuiste un siervo mío, fiel y bueno, lo que el mundo llama exitoso, que Dios llama siervo bueno y fiel. Es bueno conocer lo que el propósito es, pero también es bueno conocer lo que no es. Muchas veces la manera como nosotros conocemos lo que algo es, es primero definiendo lo que no es, y yo quiero comenzar definiendo lo que el propósito no es. El propósito no es actividad, no es ruido. Nosotros podemos tener mucho ruido y poco propósito. Es como confundir ruido con poder. Un carro viejo hace mucho ruido, pero no tiene nada de poder. Es como confundir actividad con propósito, sentido. Tú puedes sentarte en una mecedora y moverte, mecerte y tener actividad por el resto de la eternidad, pero no va para ninguna parte. De manera que propósito no es ruido, no es actividad, es mucho más que eso. No puede ser confundida una cosa con la otra. Tu productividad al final de los días, 70 años comparado con la eternidad, no es absolutamente nada. Pero la productividad de 70 años será medida por Dios conforme al propósito al cual Él te creó a ti y a mí. Yo no voy a morir un día antes. de que Dios decida cuándo mi propósito terminó. Es esa garantía lo que nos da seguridad y nos permite relajar, descansar en su cuidado, en su providencia. ¿Cómo es posible que la generación que más tiene de mayor alto nivel económico, de mayores oportunidades, La generación que está conectada con los cinco continentes, la generación globalizada, es la generación más insatisfecha y de más índice de suicidio de todas las generaciones anteriores. ¿Cómo es posible que una nación como Japón, de las más productivas en el día de hoy, de las más fuertes económicamente, de las más desarrolladas tecnológicamente, ¿cómo es posible que tenga 92 suicidios cada 24 horas? Si mi mensaje fuera a durar una hora, durante esa hora cuatro personas han de cometer suicidio en Japón. El oriente tiene uno cada 40 segundos, si consideramos los múltiples países del oriente. ¿Qué es lo que hace que esas personas terminen de esa manera? Aquellas personas que han intentado suicidarse y no lo lograron, cuando son entrevistadas, ¿qué nos dicen? Bueno, yo llegué a un punto de mi vida y yo no sabía si mi existencia tenía sentido o no. Y creí que vivir o morir no afectaría absolutamente a nadie ni en nada. En otras palabras, la ausencia de propósito, de significado y de sentido lo llevó a tal acción. Pero esa persona se sintió de esa manera en desconexión con Dios. La gente se suicida exactamente cuando entiende que como no hay propósito para el cual seguir viviendo, mejor yo termino mi vida. El gran filósofo Schopenhauer fue encontrado por la policía en una ocasión en una cuneta sentado en la madrugada. La policía no le conocía. Le preguntaron, Señor, ¿qué usted hace ahí sentado en esa cuneta? Y él dijo, ojalá Dios yo supiera. Perdido en su intelecto, porque el intelecto no puede producir propósito a mi existencia. Si tú quieres saber lo que es el propósito de tu vida, no le pregunte a la cosa creada, pregúntale a su creador. El florero jamás, si pudiera pensar, descubriría su propósito a menos que su creador se lo hubiese explicado. Sólo él puede hacer eso. Esa es la razón por la que este filósofo, este intelectual, veía la vida como un continuo deseo siempre insatisfecho. Él veía la vida como un péndulo entre el sufrimiento y el aburrimiento. Él decía que toda la vida es básicamente un dolor y cuando tú logras calmar el dolor básicamente te encuentras con un vacío insondable de aburrimiento. Esa es una persona que puede tener una vida inteligente pero una vida desconectada con Dios. Tú encuentras a un salomón tan conectado con Dios en un momento dado de su vida Dios le dice a Salomón, ¿qué quieres? Bueno, solamente dame sabiduría para gobernar al pueblo. Y Dios entonces le promete no solamente sabiduría, sino que le promete fama y riquezas. Precisamente porque ha estado tan centrado en mí, Salomón, que no ha querido nada para ti, sino solamente sabiduría para gobernar a mi pueblo. Y cuando Salomón se desconecta de Dios, ese hombre tan sabio, él termina diciendo acerca de la vida vanidad de vanidades, todo es vanidad, vacío, sin sentido. Así vive la mayoría de la población de nuestros días. porque cuando no hay un propósito claramente definido por el Creador, yo no sé lo que es mi propósito. Las torturas, yo soy ingeniero, yo soy médico, yo soy abogado, yo soy pintor, yo soy plomero. ¿Ese es mi propósito en la vida? ¡Absolutamente no! Ese es el instrumento, mi propósito en la vida no es ser pastor, ese es el instrumento a través del cual Dios puede llevar a cabo el propósito para el cual Él me creó. Propósito es una cosa, instrumento de llevar a cabo el propósito es otra cosa. David fue rey, su reinado fue el instrumento a través del cual Dios quería llevar a cabo su propósito, incluyendo la consolidación del reino de Israel en ese momento dado. ¿Qué es propósito entonces? Déjame darte dos o tres definiciones. ¿Es la intención original para la cual algo es creado, o para la cual tú fuiste creado? ¿O es la razón para la existencia de algo o de alguien? ¿O es el objetivo que inspiró la creación de algo? Decía alguien que los dos días más felices de un individuo son el día que él nace y el día que él sabe para qué nació. Yo creo que eso es una gran verdad. Pero cuando miro mi propia vida, yo no encontré eso hasta que yo no me encontré con Dios. Y la realidad es que hasta que tú no descubres el propósito de Dios en tu vida, para muchos su existencia no tiene sentido. No tiene sentido. ¿Qué sentido tiene trabajar 40, 50, 60 años acumular riquezas, vivir quizás de una forma acomodada para que la próxima generación destruya las riquezas que tú acumulaste con mucho esfuerzo. Y ese es como vivimos. No lo decimos, yo no digo que yo vivo insatisfecho, que yo vivo sin falta de sentido, de significado, pero nuestras acciones, nuestras búsquedas, Nuestros deseos, nuestras ansias, lo que quiero lograr, lo que soy, nuestros sueños revelan muchas veces nuestras insatisfacciones. Tu existencia en esta generación implica que Dios entiende tú tienes algo que esta generación necesita. No porque eres tú, sino porque Dios te creó. Y Dios no es un creador sin propósito. Si hay algo que yo sé de nuestro Dios, si lo sé de un creador humano inferior, ¿cómo no saberlo de nuestro Dios, que cada cosa creada tiene un propósito para existir? David durmió después, primera palabra que realizó su propósito, segunda palabra clave, propósito, en su generación, tercera palabra clave. Una generación es un grupo de personas, pudiera definirse, que más o menos viven en una misma época. Eso es una generación. Algunos hablan de cuarenta años, otros hablan de cincuenta, ochenta, pero eso es. Cuando nosotros somos puestos por Dios en una generación, Él nos ha puesto ahí para servir a la generación. Uno de los grandes problemas de los gobiernos hoy en día es su falta de visión de que ellos son servidores de Dios. Cuando tú sirves la generación, cuando tú le sirves a Dios sirviéndolo a tu generación, eso es parte de tu propósito. Pero la mayoría del ser humano no sirve a su generación, sino que quiere servirse de su generación. Por eso todos queremos salir para Estados Unidos. Porque nosotros no queremos servir a esta para mejorar esta, sino que queremos que una mejorada nos sirva a nosotros. Por eso queremos emigrar. No conocemos la historia de los emigrantes que llegaron allí donde no había nada. para desarrollar lo que posteriormente, bajo la providencia de Dios, llegó a ser una gran nación. Ni siquiera el Hijo del Hombre, Cristo, vino a ser servido, sino que vino a servir. Y nosotros, Sus hijos, hemos sido dejados aquí como siervos del Dios viviente, para servir, y el verdadero siervo, le sirve a su señor, pero él sirve indiscriminadamente, él le sirve al creyente y él le sirve al no creyente, porque Jesús lavó los pies de aquellos que fueron, iba a decir fieles, pero ni siquiera eso, porque le abandonaron, de aquellos que creyeron, como del gran traidor. Esa es la naturaleza del siervo, él sirve en la iglesia y él sirve fuera de la iglesia. El servicio para el siervo no es un uniforme, es algo que él es, es su esencia. De tal manera que si eres ingeniero, si eres médico, si eres pintor, si eres plomero, si eres carpintero y conoces a Dios, eres hijo de Dios, tú eres un siervo del Dios viviente para que el mundo sepa cómo Cristo luce cuando se viste de carpintero. o de médico, o de ingeniero, simbólicamente hablando obviamente estoy. El mundo está en necesidad de ver más a Cristo en nosotros, y cuando eso ocurra, eso es parte de mi sentido, de mi propósito para el cual yo fui creado. Hay muchos médicos, vamos a tomar esta profesión porque soy uno de ellos, Pero hay mucho menos que sean hijos de Dios, que cuando toquen un paciente, no simplemente lo toque profesionalmente, como yo supe hacerlo, sino que puedan tocarlo con la sensibilidad de nuestro Señor Jesucristo. El ser manso y humilde es para que yo haga todas mis labores asignadas aquí en la tierra con mansedumbre y humildad de manera que aquellos que lo creen puedan comenzar a creer porque han visto lo que Cristo hace en una vida y ha producido frutos hermosos. Y si hay algo con lo cual tú no puedes argumentar es con el fruto del Espíritu producido en una vida entregada a la persona de Jesucristo. Podemos argumentar las letras, podemos argumentar las filosofías, pero cuando Dios toca una vida y la transforma, como ocurrió con la vida del apóstol Pablo, ¿qué argumentos tú vas a levantar contra esa vida? Y eso solamente lo puede hacer Dios. Hasta ahora, entonces, ¿para qué yo fui creado? Bueno, hay propósitos generales y hay propósitos particulares. Quiero hablar de algunos de los generales. Por los particulares tendrá Dios que hacer ese trabajo en nosotros. Pero en primer lugar, tú fuiste creado para amar y conocer a Dios. Eso es un gran privilegio. Un privilegio es una ventaja, es una prerrogativa especial que recibimos, que se nos confiere. A mí se me concedió la prerrogativa, el privilegio de conocer a Dios, de amarlo. Y esa es mi primera responsabilidad. Dios lo reveló en Su Palabra. Que no se gloríe el sabio de su sabiduría, ni se gloríe el poderoso de su poder, ni el rico se gloríe de su riqueza, mas el que se gloríe, gloríese de esto, de que me entiende y me conoce. Que el ingeniero no se gloríe de los edificios que hace. Que el pintor no se gloríe de las obras que logra pintar. Que el médico no se gloríe de los diagnósticos que logra hacer. El que se quiera gloriar, que busque la gloria en el hecho de que me entiende y me conoce. ¡Wow! Cuando no amo mucho a Dios, como esa es mi primera responsabilidad, el chance de yo encontrar, de yo conocer, discernir el propósito particular por el cual yo fui creado, yo no voy a decir que es cero, pero es muy difícil. Porque cuando yo no hago lo primario, lo secundario, frecuentemente no me es conocido, no me es revelado, Dios no me da la iluminación para yo verlo. Cuando yo amo más mis logros, mi profesión, mis estudios, mi novia, mis hijos, mis hijos, que a Dios, yo comienzo a tener dificultad en discernir el propósito para el cual Dios me tiene sobre esta tierra. Yo fui creado para amar a Dios con toda mi alma, con toda mi fuerza, con toda mi mente. Y cuando eso no está presente, no va a haber plenitud de vida. Aún muchas veces para cristianos, crean, en el Salón de Consejería oímos con frecuencia el Hijo de Dios insatisfecho con Su vida. ¿Por qué? todavía no sé cuál es el propósito de mi vida ¿por qué no? y al fin de la historia no hay una buena relación de ese hijo con su padre vía el unigénito y por eso está de esa manera mi propósito en la vida es glorificar a mi Dios preguntémonos ¿de qué manera En la actividad que yo hice la semana pasada, de lunes a viernes, yo de manera intencional busqué en lo que hice que Dios fuera glorificado. Que lo más importante en la venta de un carro no es la ganancia que yo gano, que yo hago, es la gloria de Dios que yo puedo desplegar. La ganancia es secundaria. Que lo más importante en la construcción de una obra No es el aplauso de los hombres, sino de qué manera la obra realizada por un Hijo de Dios puede glorificar a su Creador. Porque parte de tu propósito es que en lo que hagas tú puedas desplegar su gloria y el mundo pueda conocerla de una mejor manera. De manera que la necesidad de yo encontrar, de yo conocer, de discernir y de vivir mi propósito en la vida, independientemente de la profesión, el lugar que Dios me haya asignado, es vital. No solamente para mi satisfacción, sino para que Dios pueda ser glorificado. Una taza de café, permíteme la ilustración una vez más, con una flor que se esté cayendo, no es una buena ilustración de la sabiduría del creador de esta taza. Y un florero usado para tomar café que se esté botando por todo encima de mi camisa y de mis pantalones a la hora de usarlo no es una buena ilustración de la sabiduría de este creador. ¿Por qué? Porque lo estoy usando para aquello que no fue creado. Eso no hace sonreír al creador. De manera que la gloria de Dios tiene mucho que ver con que yo pueda vivir su propósito en mi vida. Y cuando yo vivo el propósito de Dios en mi vida, eso es productor de gozo. El pastor Piper se ha pasado toda una vida diciendo que la gloria de Dios no es incompatible con mi gozo. Es de hecho, están íntimamente conectadas. Yo no puedo experimentar gozo en la vida hasta que yo no viva rendido completamente en la búsqueda de la gloria de Dios. Están intrínsecamente conectadas y no pueden ser divorciados. y gozo es el resultado de vivir los propósitos de Dios. ¿Cómo yo sé si estoy viviendo el propósito de Dios? Bueno, no hay una definición ni una ecuación para eso, pero déjame darte algunas ideas. Si yo estoy haciendo del reino de Dios, su búsqueda, del reino de Dios y su justicia, una prioridad, por encima de cualquier otra necesidad, yo estoy viviendo para la gloria de Dios. Si a la hora de yo vivir la vida, hacer negocios, el beneficio que yo obtenga, es menos importante que la manera como yo procuro glorificar a Dios a través de la transacción, yo estoy viviendo para la gloria de Dios. Si yo estoy dispuesto a ajustar todas mis expectativas de la vida. Para darle paso a la voluntad de Dios, yo estoy viviendo para su gloria. Si yo despierto esta noche porque Dios ha iluminado mi mente, descubro que no tengo salvación porque no tengo conexión con Él, y estoy dispuesto a poner a un lado mi vida materialista, mi vida hedonista, mi vida egoísta, Como muchos de nosotros tuvimos que hacerlo en un momento dado, porque todo ser humano nata de esa manera, para centrar mi vida en Dios, en Sus propósitos, en Su revelación, para ser guiado por Su Espíritu y dejar a un lado los placeres de este mundo, para abrazar los deleites de Dios, yo he comenzado a vivir para la gloria de Dios. Y Dios quisiera vernos viviendo de esa manera, porque ninguna otra cosa y ninguna otra cosa produce gozo en nuestro Señor. Tú fuiste creado para amar y conocer a Dios y de esa misma manera tú y yo necesitamos proseguir en nuestra vida. Una de las cosas que conocer tu propósito hace es que te ayuda a entender cuáles son tus responsabilidades o cuáles son tus prioridades. Cristo con frecuencia pasaba largas horas orando de acuerdo al propósito que Dios Padre le había asignado. La oración era una prioridad en su vida, pero él no puede conocer eso si no entiende con claridad su propósito. Él lo entendió, y Dios a través de la oración le ayudó a entender su propósito en la vida. la toma de decisiones. Si hay algo que nosotros sabemos de esta generación, es una generación descrita por los estudiosos como altamente insegura, cuando tiene que tomar decisiones, muchas veces no sabe qué hacer, si irse por aquí o irse por allí. Pero mucho de eso tiene que ver, yo no sé para dónde voy. Algunos de ustedes conocen la historia de Alicia en el País de las Maravillas. Alicia va caminando, llega una bifurcación, que ya no sabe si coger para la derecha o para la izquierda. Mira para arriba y hay un árbol, en el árbol hay un leopardo. Y el leopardo habla y le dice, Alicia, ¿qué te pasa? Que estás llorando. Dice, no sé. Es que no sé si ir para la derecha o para la izquierda. El leopardo le dice, bueno, pero ¿para dónde tú vas? Él dice, yo no sé. Bueno, pues si tú no sabes para dónde vas, no importa si tú tomas el camino de la derecha o de la izquierda. Es esa falta de definición para dónde voy que crea mis indecisiones en cada bifurcación. Pero mientras mejor conectado estoy con Dios, mientras más íntimamente camino con Él, mientras más conozco Su revelación, Mientras más llenura de su espíritu tengo, más iluminación él produce en mí para yo tener claro el camino hacia donde debo proseguir, y ahora mis decisiones se hacen menos complejas, más discernibles. De manera que conocer el propósito de Dios no solamente es productor de satisfacción, no solamente productor de gozo, no solamente me ayuda a enfocar la vida, sino que también me ayuda a conocer mis responsabilidades y mis prioridades. Pero yo no puedo conocer el propósito de Dios alejado de Dios. Es imposible. El propósito de Dios me ayuda a eficientizar mi tiempo. Yo creo que hay mucho tiempo que mucha gente está perdiendo porque está caminando por un camino errado del cual no quiero devolverse. en el cual no quiere oír el consejo de aquellos que ya trillaron ese camino y que tuvimos que devolvernos y no quieren oír de aquellos que ya fuimos y regresamos y estamos tratando de decirle, no vayas por ahí, ya yo trillé ese camino, te vas a devolver o te vas a encontrar con una eternidad de oscuridad al final de él, ese no es el camino. Podemos tener la mejor intención del mundo, pero si al final estamos cerrados vamos a terminar eternamente, sinceramente equivocados y perdidos. La sinceridad no es suficiente. Debilita mis emociones, la falta de propósito, la falta de sentido. Nunca le pregunte a la cosa creada cuál es el sentido de su creación. Preguntémosle al Creador. Pero yo he estado orando hace un tiempo y yo no encuentro el propósito de mi vida. Bueno, a veces es que mi relación con Él, fuera de la oración, no es la mejor relación. A veces es que tengo un devocional disciplinado, pero una vez yo termino mi devocional, la vida El resto no está disciplinado conforme a la revelación de Dios. Otras veces es que queremos lo que queremos, cuando lo queremos, cómo lo queremos, como Moisés. A veces queremos ir más rápido de lo que Dios quiere ir. Su propio hijo esperó treinta años para comenzar a predicar, porque su hora no había llegado. El propósito de Dios es tiempo específico, generación específico, de hecho es evento específico. Cristo llega a la piscina de Betesda, encuentra a cientos de enfermos y sana una sola persona. Si había alguien que tenía el poder y la capacidad y el derecho para poder sanar, incluso la sensibilidad, para poder sanar a todos los enfermos, cientos de ellos que estaban ahí, se llamaba al Señor Jesús, pero su Padre le había dado un propósito para una persona en ese momento, en ese lugar, en esa generación, no más. Por eso es que decimos frecuentemente, y lo vemos en la Palabra, la necesidad no es la que determina el llamado de Dios, sino el llamado de Dios es lo único que determina el llamado de Dios. Habían cientos de necesitados. En ese momento, Cristo llenó la necesidad de uno solo, conforme al llamado de Su Padre. A veces la razón por la que aún no puedo descubrir y discernir el propósito de Dios en mi vida es que mi carácter no ha sido desarrollado y si Dios me lo revelara ahora y yo lo abrazara en este momento, yo lo voy a empañar más que lo que lo voy a usar. Moisés, cuarenta años para trabajar en su carácter, no estaba listo. Pero la razón más frecuente es la ausencia de una relación con Dios. Es la desconexión que ocurrió en el jardín del Edén. Es el alejamiento del hombre de su Dios. Lo que Adán hizo nosotros repetimos en el tiempo. Adán le volteó la espalda a Dios. Y Dios en su justicia y santidad le volteó la espalda a Adán. En la persona de Jesús, Dios le volvió la cara al hombre, y luego el hombre ha comenzado a verle la cara a Dios, pero muchos todavía están de espalda al rostro de Dios. Y de espalda a mi Creador jamás yo puedo encontrar significado y satisfacción y sentido de dirección en mi vida. Es una imposibilidad. hasta que yo no reconozca que ciertamente Adán se despega de Dios al pecar, y que yo he repetido las acciones de Adán al pecar en mi propia vida, separándome cada vez más de mi Dios, separándome cada vez más de mi Creador, hasta que yo no reconozca mi despegue de ese Dios, mi alejamiento de ese Dios, mi necesidad de arrepentimiento por el perdón de pecados únicamente conferido a mi persona por la sangre de Cristo derramada en una cruz hace dos mil años para el perdón de los pecados, hasta que yo no entienda que no hay ningún otro camino de llegar a Dios que no sea la persona de Jesús, hasta que yo no acepte que ese Jesús que ayer se crucificó por mis pecados es el Señor y es el Salvador del mundo pero es el Señor del mundo y el Señor de mi vida aun yo no lo reconozca hasta que yo no reconozca eso yo voy a estar todavía insatisfecho como Schopenhauer pensando ojalá Dios yo conocer que yo hago en esta vida Dios te ha dado una oportunidad en la persona de Jesús De manera que yo pueda un día, cuando estaba caminando sin sentido y propósito, venir a sus pies, al pie de la cruz, decirle Señor Jesús, quizás esta noche. Ciertamente, yo he caminado, he tenido una vida de pecado, eso no es muy difícil de entender. Ciertamente yo me he sublevado contra tu autoridad, porque no he vivido sometido a tu autoridad. Ciertamente yo he entendido hoy de una manera clara que mi sentido de insatisfacción, falta de gozo en la vida tiene que ver con que estoy alejado de ti y yo quiero terminar mi lejanía contigo. ¿Qué tú puedes hacer como el hijo pródigo? Venir junto al Padre y decirle pecado contra el cielo y contra ti. Si tú haces eso vas a encontrar el Padre del hijo pródigo. con brazos abiertos que ha de recibirte después de tu arrepentimiento, ha de perdonar tu pecado y de la misma manera que el hijo pródigo fue dado un nuevo vestimenta y un nuevo anillo y nuevas sandalias, Cristo te dará la santidad de su ser como cobertura, pero requiere la bendición de mi vida a Dios. Pero quizás algunos de nosotros, el tiempo se me ha ido, tengo que terminar, algunos de nosotros que ya conocemos a Dios, pero quizás todavía estamos un algo insatisfecho porque en lo que estamos haciendo, profesión o no, negocio o lo que estés haciendo, yo no acabo de encontrar el propósito de vida que me pueda satisfacer. Yo quiero cerrar con una historia verídica. Y ojalá que esta historia le pueda hablar al final tanto a creyentes como a no creyentes. Déjame contarte la historia. La señora Thompson era una profesora de estudiantes de primaria. Ella tenía un alumno de nombre Teddy Esteller. Y Teddy Esteller no le caía bien a esta profesora. Teddy tenía una expresión muerta en su cara. Quiero leerte la historia con todos sus detalles. Sus ojos lucían brillosos y desenfocados. Cada vez que ella trató de hablarle a Teddy, él respondía en monosílabos. Sus ropas lucían sucias y sus cabellos siempre despeinados. Teddy Stellar no era nada atractivo. De manera que cada vez que la señora Thompson corría sus exámenes, ella experimentaba cierto placer cuando le ponía una X a sus respuestas incorrectas y cuando ella ponía una F en la parte superior de su examen. Ella debió haberse percatado de algunas cosas porque ella conocía el récord de Teddy. Primer grado. Teddy muestra progreso en su trabajo y actitud Pero la situación en la casa es muy mala. Segundo grado. A Teddy pudiera irle mejor. Su madre está seriamente enferma. Recibe poca ayuda en casa. Tercer grado. Teddy es un buen muchacho, pero parece muy serio. Lento para el aprendizaje. Su madre murió este año. Cuarto grado. Teddy parece muy lento, pero se porta bien. Su padre no muestra ningún interés en él. Llegó la Navidad y los alumnos trajeron regalos a la clase. Ellos amontonaron los regalos en su escritorio y observaron cómo ella los abría. Uno de los regalos era de parte de Teddy. Ella se sorprendió de que él hubiese traído un regalo. Estaba envuelto en un papel marrón con una moña. En el papel aparecían estas palabras para la señora Thompson de parte de Teddy. Cuando la profesora abrió el regalo, se salió un brazalete al que le faltaban la mitad de las piedras y un frasco de perfume muy barato. Los demás muchachos comenzaron a reírse, pero la profesora tuvo suficiente sentido para colocarse el brazalete y ponerse un poco de perfume en la muñeca. Ella subió su brazo y dijo, ¿verdad que huele bien? Los demás dijeron que sí. Al final del día, cuando todos los muchachos se fueron, Teddy se quedó atrás. Lentamente, Teddy se aproximó al escritorio de la profesora y suavemente le dijo, señora Thompson, usted huele como mi mamá. De su brazalete, luce muy bien en su muñeca. Estoy contento de que a usted le agrade mi regalo. Cuando Terry salió, la señora Thompson se arrodilló y le pidió perdón a Dios. El próximo día, cuando los niños llegaron, la profesora era otra persona. ella había descubierto una misión nueva para su vida. Y ella no era simplemente una profesora, sino que era un agente de cambio en las manos de Dios. Ahora ella estaba comprometida con ayudar a los niños, pero sobre todo a los que eran lentos para el aprendizaje. Y aún más a Teddy Estela. Teddy mejoró enormemente se puso a la altura de la mayoría de los niños y aún sobrepasó a algunos de ellos. Por mucho tiempo ella no supo nada de Teddy. Y un día, ella recibió una nota. Querida señora Thompson, quería que fuera la primera en saber. Estoy graduando en segundo lugar en mi clase de bachillerato. Me quiere Ted. Cuatro años más tarde, más tarde, querida señora Fonsi me acaban de informar que me estoy graduando en primer lugar de mi clase de college Quería que usted fuera la primera persona en saberlo. La universidad no ha sido fácil, pero me gusta. Se quiere tedio. Cuatro años más tarde, querida Mrs. Thompson, A partir de hoy, yo soy el Dr. Tevye Stella. ¿Qué le parece? Quería que fuera la primera persona en saberlo. Estoy cazando el próximo mes, el día 27 para ser exacto. Quiero que usted se siente en el lugar donde se sentaría mi madre si estuviera viva. Usted es la única familia que tengo. Papá murió el año pasado. Señora Thompson fue a la boda, se sentó en el lugar donde su madre se hubiese sentado, y muchachos como Teddy se convirtieron en su propósito. Para aquellos que conocemos a Dios, Enseñar no es el propósito de mi vida. O ser médico es cambiar vidas y orientarlas en la dirección de nuestro Dios. Para aquellos que no conocen a Dios, Teddy se graduó como médico Pero si Teddy no obtuvo una relación personal con su creador, de nada le iban a servir sus logros en esta tierra. Serían temporales y al fin de cuentas, al final de sus días, insatisfactorios y desprovistos de gozo y de llenura, porque no hay ninguna profesión o ocupación sobre la tierra capaz de llenar al hombre como Dios lo puede hacer, porque Dios creó al hombre con un vacío que solamente Él puede llenar. La realidad es que mientras más nosotros envejecemos, más nos cuesta ser asombrados y solamente Dios es lo suficientemente grande para hacer eso. Tu llevar al niño al Disney World Cuando tú lo traes de regreso, el columpio no lo llena. Mientras más experiencias tú adquieres, tienes menos capacidad para asombrar. Y solamente Dios es capaz de asombrar al hombre, de llenar al hombre, de satisfacer al hombre durante toda su vida. Padre, te alabamos y bendecimos en esta noche. Te damos gracias por la oportunidad de exponer tu palabra Mira Dios, si hay algo aquí que no vino de Ti, yo quiero pedirte que por el poder de Tu Espíritu, Tú lo puedas soplar y hacerlo desaparecer. Pero aquello que haya venido de Ti, Dios, que Tú puedas sembrarlo profundamente en el corazón y en la mente de aquellos que fueron ministrados. Y que nuestras vidas jamás vuelvan a ser lo mismo. Si Tú necesitas reconciliarte con Dios, Ahí donde estás lo puede hacer, pero necesitas un verdadero reconocimiento de tu condición de pecador, tu necesidad de perdón, el reconocimiento que solamente la cruz de Cristo puede hacer eso, y le entregas tu vida, y la reconoce como Señor y Salvador. En tu nombre, Jesús. Amén.
Tu Propósito en la Vida
Sermon ID | 111109452 |
Duration | 1:06:57 |
Date | |
Category | Sunday - PM |
Language | Spanish |
© Copyright
2025 SermonAudio.