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Gracias y paz, hermanos. Estamos en Éxodo, capítulo 9. Vamos a leer verso 1 hasta el verso 7. Ustedes miren con sus ojos mientras leo estos versículos. Entonces Jehová dijo a Moisés, entra a la presencia de Faraón y dile, Jehová, el Dios de los hebreos, dice así. Deja ir a mi pueblo para que me sirva, porque si no lo quieres dejar ir y lo detienes aún, he aquí la mano de Jehová estará sobre tus ganados que están en el campo. Caballos, asnos, camellos, vacas y ovejas con plaga gravísima. Y Jehová hará separación entre los ganados de Israel y los de Egipto, de modo que nada muera de todos los hijos de Israel. Y Jehová fijó plazo diciendo, mañana hará Jehová esta cosa en la tierra. Y al día siguiente Jehová hizo aquello. Y murió todo el ganado de Egipto, mas del ganado de los hijos de Israel no murió uno. Entonces Faraón envió, y aquí que del ganado de los hijos de Israel no había muerto uno. Mas el corazón de Faraón se endureció y no dejó ir al pueblo. Que Dios bendiga su palabra santa. Aquí estamos viendo algo muy interesante ya desde el primer versículo. Dice, entra en la presencia de Farón y dile, Jehová, ¿y cómo se identifica a sí mismo? Jehová, el Dios de los hebreos. Ya desde aquí vemos que es muy común la mentira. De hecho, lo escuché ayer allá afuera, hablando con inconversos y diciendo, pues todos somos los mismos, todos adoramos el mismo Dios, todos tenemos el mismo Padre y no es así. Él es el Dios de su pueblo solamente. Ese es uno, pero también Faraón Él pensaba pues que él era Dios encarnado. Él pensaba que Egipto era su pueblo y como Israel era sus esclavos, pues él pensaba, estos son míos. Y dice no. Está hablando el Dios de los hebreos, no son tuyos, no son tus esclavos, no son tus trabajadores gratis, ni chalanes. Este es el pueblo del Dios Todopoderoso. ¿Y qué es lo que pide el Dios de los hebreos? Dice así, deja ir a mi pueblo. Quería su libertad y ya desde el principio ves que la palabra éxodo, qué significa en hebreo? Éxodo significa salida. Quería que ellos salieran de Egipto para que sean libres, pero libres para qué? Libres para servir a Dios, libres para ser esclavos, pero de Dios. Es que el el pecador en su corazón. Él dice, yo no quiero, no quiero convertirme, no quiero ser cristiano. A ver, ¿por qué? Porque yo no quiero que nadie me manda, yo no quiero hacer lo que otros me... No, yo mando a mí mismo. Pero en sí todos somos esclavos. Esclavos del pecado, esclavos de la naturaleza adánica, todos como hijos de Adán, dijo Jesucristo, el que peca esclavo del pecado es. Nadie es en sí. Ninguna persona sin Cristo es libre. Todos son esclavos. Pero también cuando Dios nos hace libre, nos hace libre y ahí sí podemos decir no al pecado. Podemos renunciar a la maldad y decir no. Y al hacer eso, podemos decir, sí, quiero servir a Dios libremente. Entonces, realmente los que en verdad tienen el famoso llamado libre albedrío, eso lo tienen los creyentes, porque ellos están libres para servir a Dios. Ya no están esclavizados, ya no tienen las esposas. Dios ha roto las cadenas y nosotros sí somos libres. para renunciar al pecado y para vivir piadosamente, como dice Tito, capítulo 2. Creyentes, no inconversos. Y aquí dice, verso 2, porque si no, eso debe retumbar en nuestros oídos, porque si no, eso lo escuchamos por medio del Espíritu Santo a las siete iglesias. He aquí, yo conozco tus obras. Y ahí empieza a hablar. Pero tengo algo, ¿qué sigue? Tengo algo contra ti. Y después el Espíritu Santo dice algo muy importante. Si no te arrepientes, y ahí van las consecuencias. Hay consecuencias para ofender a Dios. Hay castigo. Ya dejemos de creer la mentira que Dios es puro amor. Dios es cien por ciento amor, lo creemos de todo corazón. El amor de Dios ha sido derramado, que dice hermano cinco, en nuestros corazones, gloria a Dios. Y para el creyente el amor de Dios es algo tan maravilloso porque Dice que el amor hecha afuera. El temor. No hay condenación para aquel que está en Cristo. Pero ¿qué hay de aquel que sigue en su necesidad? ¿Qué hay de aquel que sigue duro y Dios le dice, porque si no? Hay castigo. Hay consecuencias. Y dice aquí, porque si no lo quieres dejar ir y lo detienen aún, he aquí la mano de Jehová estará sobre tus ganados que están en el campo. Es interesante, pero en los castigos anteriormente se hablaba del dedo de Dios. Ahora no es el dedo, ahora es toda la mano. Los castigos van empeorando, se van haciendo más graves, más, más pesados. por eso dice aquí en el final del verso tres con plaga gravísima la mano de Dios la mano de Dios es algo hermoso en las escrituras porque dice Isaías que la mano de Dios o su brazo no está corta así no está diciendo que no está corta para salvar si puede salvar si puede redimir puede rescatar Pero la misma mano de Dios que es extendida para salvar al pecador es la misma mano que Dios usa para castigar. El mismo brazo de los queridos, hermosos padres y madres que estamos aquí, esa mano es la que ocupamos para acariciar y abrazar a nuestros hijos. pero también es la misma mano que se ocupa para disciplina. Aquí nos dice en el verso 4, Jehová hará separación entre los ganados de Israel y los de Egipto. Esta separación es una distinción No somos iguales, hermanos, ya dejemos de decir. Yo entiendo lo que estamos diciendo a veces, porque queremos identificar con los pecadores y decimos, no, pues todos somos pecadores. Yo no lo niego, es cierto, pero a veces nos pasamos donde decimos somos exactamente iguales. La única diferencia somos que yo hice mi oración y tú no. Eso no es bíblico. ¿Qué ha hecho Dios? Ha hecho una distinción. Y la palabra iglesia viene del griego eclesia, que es llamados fuera. Ya no somos de los mismos, ya hemos sido separados, apartados, santificados. Si yo llegara a preguntarles cuál es la iglesia más débil en las epístolas, ¿cuál podrían decir que se revelaba más? Yo creo que muchos dirían, no, pues los corintios. muchos problemas de madurez, de pleito, y ahí hay una vista grande de inmoralidad, tantas cosas que es. Pero cómo inicia Dios su carta? A los santificados que están en Corinto. Santificados apartados. Y Dios va a obrar por su espíritu para que sean diferentes en sus vidas, en la práctica también. ¿Qué hace el Señor? Hace distinción, los separa. No somos iguales que los del mundo. Y Dios hace la distinción donde al aplicar el castigo, no se aplica a todos. Esta parte es muy importante. Voy a hacer unos comentarios dentro de unos momentos acerca de cómo Dios hace esta distinción, pero dice el verso Bueno, déjenme leerles, por favor. Malaquías. Yo se los voy a leer. Es el capítulo tres y es fácil recordar porque es tres dieciséis. Entonces los que temían a Jehová hablaron cada uno a su compañero y Jehová escuchó y oyó y fue escrito libro de memoria delante de él para los que temen a Jehová y para los que piensan en su nombre. Y serán para mí, verso 17, especial tesoro, ha dicho Jehová de los ejércitos, en el día en que yo actúe. Y mira qué hermoso. Y los perdonaré como el hombre que perdona a su hijo que le sirve. Entonces se volverán y diseñarán la diferencia entre el justo y el malo, entre el que sirve a Dios y el que no le sirve. Vendrá un día que el Señor juzgará. Él va a separar pues las ovejas de los cabritos y se va a ver quién en verdad es el justo y quién es el malo, quién es el que le sirve. ¿Y quién es el que no? Porque no podemos engañar al Señor y este es tan importante. También vemos en el verso 8, Jehová dijo a Moisés y a Arón, tomen puñados de ceniza de un horno y la esparcirá Moisés hacia el cielo delante de Faraón. Es interesante que yo sé que dice ceniza, Pero en hebreo está hablando de, porque incluye la palabra negra, la sustancia negra. Entonces, la ceniza que se recoge, por ejemplo, de los fogones de México es grisecito y blanquecito, ¿no? Pero en estos tipos de, de estos hornos, tipos chimeneas, hay una sustancia negra que pega muy fuerte. Y al parecer puede ser que es esto que agarraron. Porque simboliza el juicio contra su pecado y que hacen lo esparcen hacia el cielo. Y dice y vendrá a ser polvo sobre la tierra de Egipto y producirá zarpullido con úlceras en los hombres y en las bestias por todo el país de Egipto. y tomaron ceniza del horno, y se pusieron delante de Farón, y las parció Moisés hacia el cielo, y hubo sarpullido que produjo úlceras tanto en los hombres como en las bestias. Y los hechiceros no podían estar delante de Moisés a causa del zarpullido, porque hubo zarpullido en los hechiceros y en todos los egipcios. Pero Jehová endureció el corazón de Farón y no los oyó, como Jehová lo había dicho a Moisés. Lo primero que debemos notar Y este hay dudas en ciertas personas. En la parte anterior. Dice en el verso seis más del ganado de los hijos de Israel no murió uno. Y en la de Egipto. Dice murió todo el ganado de Egipto. La palabra no es. todos animales que están vivos ahí, sino todo tipo, toda especie, porque en los siguientes tres plagas sigue habiendo animales y las plagas están dirigidas hacia ellos. Entonces, también vemos lo mismo en el Nuevo Testamento. La palabra todo no siempre significa todo ser humano. A veces es todo creyente, todo cristiano. Entonces, eso sí es importante. Pero estas úlceras es una figura del pecado. Es una figura del pecado porque aquí podemos ver unas palabras muy importantes. Podemos ver las palabras úlceras, zarpullido, llagas. Es una hinchazón. Empieza con hinchazón. Hay dolor. Se empieza a llenar con pus. Y cuando se revienta, ¿qué hay? Llaga. Yaga, y esta es figura del pecado, otra vez. Esto lo vemos en Isaías. Me gusta salir a predicar con nuestro hermanito, Yael, porque le gusta ocupar este texto. Es uno de sus favoritos. Dice a Isaías 1.6, ¿Por qué querrán ser castigados aún? Todavía se revelarán. Toda cabeza está enferma y todo corazón doliente. Mira lo que dice, hermanos. Desde la planta del pie hasta la cabeza, no hay en él cosa sana, sino herida, hinchazón. ¿Y qué más? Podrida llaga. no están curados, ni vendados, ni suavizados con aceite. Esto es lo que estaba pasando. Esta úlcera es figura del pecado porque vemos esta inflamación de la piel. Se empieza a llenar con pus, está moviendo dentro de esa hinchazón Esa actividad infecciosa. Hay dolor. Y al final se reviente y es una podrida llaga. Así actúa el pecado. Es dentro de los hijos de Adán, obrando y trabajando. Y noten que se toma tiempo para que se empiece a hacer más grande y más grande y más grande. Pero llega el momento cuando se revienta. En muchos casos. Pues es hasta infecciosa, así como el pecado. Pero ese podrida llaga, se infecta y se pone peor. Y dice aquí no está curada. no se ha aplicado aceite. Y dijo que así ve Dios a los pecadores desde el planta de su pie hasta la corona de su cabeza. Completamente. Y este es, Dios nada más está dándoles físicamente lo que ya son internamente. Para que ellos pueden ver Yo creo que al ver se se espantaron. Egipto era el primer poder en aquel entonces. Ellos tenían todos los lujos, tenían, por decirlo así, la mejor, pues, cosas para cuidar su piel. Yo creo que sus mujeres eran líderes mundiales en cuanto a belleza, en la opinión del mundo, ¿verdad? Pero de repente estaban, no solamente ellas, pero todos los hombres, feos, úlceras, llagas, podridas llagas, pus, y estaban viendo lo que Dios veía todo el tiempo. Entonces los hechiceros anteriormente, Estaban, Satanás le encanta copiar y pues tratar de reproducir lo que Dios hace. Le encanta copiar. Pero aquí vemos que ellos no pueden ni siquiera intentar esta vez. ¿Por qué? Porque hasta ellos estaban llenos y no podían salir. No podían estar ahí delante de ellos presente. y dice a causa del zarpullido. Verso 12 Pero Jehová endureció el corazón de Farón y no lo oyó como Jehová había dicho. Qué triste es esto. Son juicios contra sus dioses. Ellos tienen un dios que se llama Nut. Esta diosa es del cielo. Y ahora Dios juzgará a la diosa del cielo con granizo, dice el verso once. Entonces Jehová dijo a Moisés, levántate de mañana y ponte delante de Farón y dile Jehová, el dios de los hebreos, dice así, deja ir a mi pueblo. Para qué? Para que me sirva. Hay un propósito. Hay un propósito para ser libres. Libertad no es soy libre, puedo hacer lo que quiero. Esa es la libertad que ofrecen en Estados Unidos. Ven acá hay libertad y allá puedes cometer cualquier pecado y nadie hace nada. Pero verdadera libertad es cuando somos libres para servir a Dios. porque yo enviaré esta vez todas mis plagas a tu corazón, sobre tus siervas y sobre tu pueblo, para que entiendas que no hay como yo en toda la tierra, porque ahora yo extenderé mi mano para herirte a ti y a tu pueblo de plaga, y serás quitado de la tierra. Yo a la verdad, yo te he puesto para mostrar en ti mi poder y para que mi nombre sea anunciado en toda la tierra. Me gustaría leerles y aquí sí necesito que me acompañen. No vamos a ir lejos en la Biblia, aquí mismo en el libro de Éxodo, pero vamos a ver el porqué de las plagas. Qué propósito tiene? Hay muchos que al decir, empiezas a evangelizarlos y hablarles de la palabra de Dios. Y dicen, no, no, no, no me gusta nada. Yo no creo en Dios. Yo soy ateo. ¿Por qué? Ah, pues te imaginas un Dios que manda plagas a las personas. Pobrecitos. Dicen, no, pues yo, si así es Dios, yo no lo quiero conocer. No, gracias. Y así dicen, blasfemando a Dios. Pero veamos, por favor, cuál es el propósito de estas plagas. Número uno. No tengo las notas. Las imprimí en blanco. Muy bien. Vamos a recordar, a ver cómo va mi memoria. Muy bien, aquí mismo, ¿qué dice Éxodo capítulo 9, verso 14? Dice, porque yo enviaré esta vez todas mis plagas a tu corazón sobre tus siervos y sobre tu pueblo. ¿Para qué? Para que entiendas que no hay otro como yo en toda la tierra. Es para mostrar que nuestro Dios es un Dios incomparable. El capítulo 7 también si me pueden ayudar a encontrar los versículos, pero dice que él extenderá su mano para que yo conozcan que yo soy Jehová. Gracias hermano, muy amable. Aquí si podemos ver, y sabrán los egipcios que yo soy Jehová cuando extienda mi mano sobre Egipto y saque a los hijos de Israel de en medio de ellos. Así parte del evangelismo de los creyentes cuando nosotros estamos hablando a las personas y ellos preguntan que por qué Hay terremotos, porque hay tsunamis, porque hay muertes, porque tantas cosas. Tenemos que hablar la verdad, que Dios es soberano y que él juzga el pecado. Y que él lo que dice éxodo, que él es un dios celoso y que él es un dios fuerte, fuerte y que hace visita la maldad hasta. Ese es el dios de la Biblia, no es el dios que le gusta a muchos en el mundo, pero es el dios vivo y verdadero. Y aquí podemos ver aquí en el capítulo 9 que estas son las razones. Que él es el dios soberano y también para que su nombre, viendo aquí mismo en Éxodo 9, 15, 16, para que su nombre sea anunciado a toda la tierra. Todo lo que pasó a Faraón fue para que el nombre de Dios sea glorificado. Eso espero que les hace pensar. Todos glorificarán al Señor. dice ¿Cómo estás hermano? Escuchen bien. Todos creyentes, incrédulos, todos darán gloria al señor. Tarde, temprano, todos. ¿Qué dice Filipenses? Toda rodilla se doblará. ¿Y toda lengua? Tarde, temprano, tarde, temprano, todos darán gloria al señor. Dice esto porque está hablando de Faraón. Faraón dice, él dice a Faraón, yo te estoy usando para que mi nombre sea engrandecido, para que sea anunciado. Estos romanos capítulo nueve. Verso 17 dice así, porque la escritura dice faraón para esto mismo te he levantado para mostrar en ti mi poder y para que mi nombre sea anunciado por toda la tierra de manera de que de quien quiere tiene misericordia y al que quiere endurecer, endurece. Esta es palabra de Dios. Un Dios justo. un Dios santo que endurece a aquellos que rechazan y rehúsan creer en el nombre del Hijo de Dios. Y a la vez es misericordioso para los que tienen ese corazón contrito y humillado. Él es misericordioso para sus vasos de misericordia. Esta es obra del Señor. Es muy importante y tenemos que notar algo. Notar algo de lo que dice acerca de Faraón. ¿Por qué después de escuchar tanto? ¿Por qué después de ver el poder y la gloria de Dios manifestado delante de sus ojos? ¿Por qué aún así No se arrepiente. Hasta las mulas, hasta los caballos más necios, los asnos, después de un tiempo, son tomados, gracias. Pero el corazón del hombre pecador es tan profundamente malvado que le puedes mostrar todo y no se arrepienta. Puede fingir muy bien, puede aparentar, puede hasta reconocer ciertas verdades de Dios, pero no se lo ama. no se puede hacer mansito a la naturaleza pecaminosa. Eso es solamente lo que hace el espíritu de Dios. Es muy importante que entendamos esto. Y por eso el mundo ofrece sus terapias para drogadicción y para todo tipo de vicio. Y ellos ofrecen así otro medio en que te puedes componer. Pero hay un problema. No se doma. Nada más cambia un pecado por otro. Y el corazón del pecador es tan profundamente malvado que Judas puede estar en presencia de Cristo viendo todo. por tres años y medio y aún así traicionarlo. Que nuestros jóvenes, que nuestros hijos, que nuestras hijas pueden crecer en un hogar que se escucha la palabra de Dios teniendo devocionales, escuchar sermones en una iglesia bíblica con predicación correcta y aún así dar la espalda al Señor. Así está profunda el pecado. dice. Pero ¿qué es lo que alimenta el pecado? ¿Qué es lo que alimenta la la incredulidad? Mira lo que dice el verso diecisiete, todavía te ensoberveces contra mi pueblo para no dejarlos ir. ¿Qué es lo que alimenta el pecado y a la incredulidad? La soberbia, el orgullo, Uno no quiere cambiar, no quiere arrepentirse, no quiere doblar la rodilla, no quiere dar al Señor su lugar que le corresponde. He aquí que mañana a estas horas yo haré llover granizo muy pesado cual nunca hubo en Egipto desde el día que se fundó hasta ahora. envía pues a recoger tu ganado y todo lo que tienes en el campo, porque todo hombre o animal que se haya en el campo, que no se ha recogido a casa, el granizo caerá sobre él y morirá. Muy interesante la reacción. El mismo evangelio se predica a las personas y algunos Se arrepientan, algunos se convierten a Cristo. Escuchamos a palabra del Señor que exhorta a los creyentes y para algunos entra un oído y sale del otro. Y hay otros que lo toman a pecho. Que llegan a su casa y dicen gracias Señor por lo que se habló por el hermano. Yo sé que no fue el hermano. Que fuiste tu Señor. Mira lo que dice el verso 20. De los siervos de Faraón, el que tuvo temor de la palabra de Jehová, hizo huir a sus criados y a su gonado. ¿A dónde? A casa. Ellos dijeron, no, cuando Dios habla, es verdad. Cuando Él advierte, es en serio. Esto no es un juego. Escóndense, entren en la casa. No, pero tienes Cien ganados ahí en el campo. Pues mételes en la cocina, en la sala, como sea. Pero hay que obedecer a Dios. Piensan en esto. ¿Por qué la gente de la generación de Noé no creían que iba a llover porque nunca llovió antes? ¿Dónde están ellos? Están en Egipto, en un lugar con desiertos, y dice que va a llover granizo desde el cielo, y ellos están... ¿Cómo granizo? ¿Y con fuego? Ni lógica tiene. ¿Y qué pasó? Los que tuvieron temor de la palabra de Jehová, hizo caso. Más verso 21 más el que no puso en su corazón la palabra de Jehová dejó sus criados y sus ganados. ¿Dónde? En el campo. La diferencia entre los dos es los que tienen temor de Dios y los que los que toman a pecho su palabra, que es su viva voz, que es verdad. Ellos actúan y dicen que este no es juego, es cierto. No puede estar jugando con Dios. Moisés extiende su vara, verso 22. Jehová dijo a Moisés, extiende tu mano hacia el cielo para que venga granizo en toda la tierra de Egipto sobre los hombres y sobre las bestias y sobre toda la hierba del campo en el país de Egipto. Y Moisés extendió su vara hacia el cielo. Y Jehová hizo tronar y granizar. Y el fuego se descargó sobre la tierra. Y Jehová hizo llover granizo sobre la tierra. Fuego, granizo a la vez para destruir. Hubo pues granizo y fuego mezclado con el granizo tan grande, cual nunca hubo en la tierra, en toda la tierra de Egipto desde que fue habitada. Y ahí hirió al ganado, hirió a los siervos, a todos aquellos que no hicieron caso. No hubo temor, no hubo cambio, pero otra vez vemos En 25 y 26 que Dios hace distinción y aquel granizo hirió en toda la tierra de Egipto todo lo que estaba en el campo, así hombres como bestias. Asimismo, destrozó el granizo, toda la hierba del campo y desgajó todos los árboles del país. Solamente en la tierra de Gosén, donde estaban los hijos de Israel, no hubo granizo. Algo que personas, cuando empiezan a escuchar la sana doctrina en cuanto a la escatología, ellos preguntan, es que no entiendo lo de Apocalipsis. No entiendo lo de Apocalipsis porque ahí habla acerca de las plagas y de los mismos juicios. Y yo siempre he escuchado que no va a haber, pues, no va a haber creyentes ahí. Pero cuando nosotros vemos, vamos a ver un ejemplo, por favor, ahí en Apocalipsis 9, Apocalipsis capítulo 9. Y debemos ver que los creyentes y el pueblo de Dios si está presente. Si está presente. Ahora, en el verso cuatro. Dice y se les mandó. Que no dañasen a la hierba de la tierra, ni cosa verde alguna, ni a ningún árbol. Así lo de Apocalipsis es igual a la de Éxodo. Apocalipsis 9, éxodo 9 está igual. Dicen. Sino solamente a los hombres que no tuviesen el sello de Dios en sus frentes, así el pueblo de Dios está presente, están ahí. Están sellados, tienen el sello de Dios en sus frentes. Están presentes, pero las plagas no son aplicadas a ellos. Aunque estén presentes, son protegidos, divinamente protegidos. Son guardados. Y lo que muchos enseñan es que no están ahí. No, sí están, pero están guardados y protegidos. Igual como en Éxodo, Dios no mandó a los israelitas de Gosén a otra parte del mundo. No, ahí están. pero fueron divinamente protegidos y guardados. Incluso a los egipcios que tuvieron temor de Dios fueron protegidos por la gracia de Dios. Entonces podemos ver que la fe verdadera se ve porque actúa sobre la palabra, la palabra de Dios es lo que creen ahí dice en el verso veintisiete entonces Farón envió a llamar a Moisés y Arón y les dijo he pecado esta vez Jehová es justo y yo y mi pueblo en Píos se convirtió claro que no no pero hermano ahí dice no ¿He pecado esta vez? Hasta dijo que Jehová es justo, entonces sí, se convirtió, ¿no? Hasta Judas dijo, ¿He traicionado? Sangre inocente. ¿Fue salvo? No. No fue salvo. Me gustaría mencionar algunas personas de la Biblia. Algunos falsamente dijeron he pecado. Hay unos que dijeron he pecado y son ejemplos bíblicos, pero hay ejemplos de los de fe falsa y fe verdadera. ¿Qué les parece? El primero que es. Pues el que vemos aquí en éxodo es faraón, él es el primero, pero podemos pensar en el libro de números. El que dijo es pecado era Balaam. Y Balaam en el libro de Judas, en el libro de Pedro, las epístolas se llama Balaam, que era falso profeta. Y él dijo no, pues yo he pecado, él reconoció su maldad, pero nunca se convirtió, nunca había arrepentimiento genuino. Y él dijo, he pecado. Podemos pensar también en el libro de Josué. Uno que dijo, he pecado, pero ya demasiado tarde, Acán. ¿Se acuerda de Acán, el que tomó del anatema? ¿Qué hizo Acán? Se le dijo, alguien tomó del anatema. Y ya dijo, mañana vamos a ver. Y ahí estaba Khan escondido. Después se dijo, el que pecó es de este pueblo. Y Khan dijo, es mi pueblo, ¿no? Pero aún así no dijo nada. No, pues es de la familia tal. Y después dijo, es, su padre es tal, aún así. Dijo, a lo mejor agarro uno de mis hermanos. Y cuando se le habló, dijo, ¿Tú eres? ¿Y qué dijo? He pecado. ¿Pero qué pasó? Demasiado tarde. Ya no. No solamente lo mataron, pusieron un montón de piedras sobre él como memoria. Sobre él y sobre su familia. Pero él es figura de todo aquel que cuando Cristo viene y viene a juzgar, ahí sí van a decir, ahora sí me arrepiento. Ya no. Ya es tarde. Ya no se puede decirlo. Ya la puerta ya se cerró. Ya no hay oportunidad. En el arca la puerta se cerró y llegó, y ahí estaban pegando la puerta y diciendo, no, ahora sí, he pecado. Ya no, ya es tarde. Otro que dijo, he pecado, era Saúl. El rey ya se le dijo, No guardes para sí de este pueblo, de los amalesitas. No los perdonas, Judas. ¿Y qué dijo? Dios te ha rechazado, ahora sí. He pecado, perdóname. Eso era antes. ¿Qué les parece, Judas? Cuando dijo, he pecado. También hay creyentes que lo dijeron tarde, ¿no? ¿Qué tal David cuando llegó el profeta y dijo, tú eres el hombre? Y David rápido, ¿es pecado? Dijo, sí, pero hay consecuencias. ¿Qué más? ¿Qué les parece? ¿Qué les parece el hijo pródigo? Ya abandonó a su padre, ya malgastó su vida, dice, perdidamente en el pecado. Y estando ya tocando fondo, dice la Biblia que se acordó de su padre. En la casa de mi padre. Y dijo, sé lo que voy a decir. He pecado. Pero Faraón es no hijo pródigo. El hijo pródigo estaba muerto y Dios le dio vida. Farón no está vivo. Farón es uno que dice, he pecado. Él dice que Dios es verdad. Pero tristemente, dice en el verso 28, oren. Él está rogando a gracias. Él está pidiendo a Moisés. Oren, Yaron, oren a Jehová para que cesen los truenos de Dios y el granizo y yo les dejaré ir y no se tendrán más. Y le respondió Moisés, tan pronto salga yo de la ciudad, extenderé mis manos a Jehová, los truenos se cerrarán, no habrá más granizo para que sepas que de Jehová es la tierra. Esa es otra razón por la cual Dios envió las plagas para que sepamos que Jehová, de Jehová es la tierra. Verso treinta y cuatro. Pero treinta y tres salido Moisés de la presencia de Faraón fuera de la ciudad, extendió sus manos a Jehová y cesaron los truenos y el granizo y la lluvia no cayó más sobre la tierra. Treinta y cuatro y viendo Faraón que la lluvia había cesado y el granizo y los truenos que dice sobstinó en pecar. Esa fe y arrepentimiento temporal es falsa, ni siquiera es temporal. La fe verdadera persevera. Y hay muchos que dicen, ahora sí voy a dejar esto, ahora sí pequé y me arrepiento. Pero en el momento que Dios quita el castigo porque vienen a Cristo, porque no, mi esposa ya me va a dejar y se entregan a Dios supuestamente. Y cuando ya están bien, ya no vienen. Otros porque están muy mal económicamente. Y cuando ya Dios les favorece y les permite tener prosperidad económica. Ya no sabemos nada de ellos. ¿Por qué? Porque es pura mentira. Así como Faraón. Obstinado. Obstinado es pecar después de ser advertido y castigado. Dice en el libro de Apocalipsis que Dios manda sus plagas y que todavía blasfeman contra Dios y Y es clásico. Hay personas que yo no creo en Dios. ¿Por qué? Ah, porque me pasó esto y me pasó esto. Y no tiene mucho que este pasó, en verdad, que hablaba yo. No, ahora soy atea. A ver, ¿por qué es atea? Porque Dios mató a mi niño. A ver, siéntate, vamos a platicar. Y ahí platíqueme tu historia. No, pues fíjate que me metí con unos con un malandro y era yo su novia y después Dios me lo quitó. Y te quejas de eso. Pero estaba yo embarazado con él. Y yo ya conocí las cosas de Dios, pero me alejé de Dios y. Y no hizo caso a mis padres, me advertieron muchas veces, me dijo, me dijo, me dijo. Y casi al final, cuando ya iba a dar a luz, pues hubo mucho sangre. Y sí, pues por decirlo así, lloré con ella y dije, es triste. Pero dije, por eso ya no creo en Dios. O sea, ¿no crees en Dios por las consecuencias del pecado? Ese ser obstinado, No podemos enojarnos con Dios cuando somos los culpables. No podemos tomar un carácter en contra de Dios porque tú me castigaste, ahora no creo en ti. Eso es ser obstinado. Y ya de tener un corazón obstinado, es muy difícil volver de ese punto para el arrepentimiento. Ya estamos a pasos de apostasía completa. Tengamos mucho cuidado. Dice aquí, se obstinó en pecar y endurecieron su corazón, él y sus siervos. Y el corazón de Farón se endureció y no dejó ir a los hijos de Israel, como Jehová lo había dicho, como por medio de Moisés. Visita, amigo, con todo el corazón. Nosotros como Iglesia local, como siervos del Señor, queremos advertirle, por favor, entrégase en verdad al Señor. No esperen otro día. No se endurecen su corazón. Hay muchos versículos aquí de que Farón se endureció a sí mismo. Aquí tengo todas las citas, si lo quieren ver ahorita se los muestro. Pero. Hay nueve versículos y Farón se endureció a sí mismo y se endureció a sí mismo y se endureció a sí mismo. Cada vez que escucha el Evangelio y no se convierte a Cristo, su corazón se vuelve más duro. No esperen más. Se lo imploramos.
Las plagas de Exodo 9
Series Exodo
Las plagas de Exodo 9
Sermon ID | 1082413185098 |
Duration | 52:26 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | Exodus 9 |
Language | Spanish |
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