00:00
00:00
00:01
Transcript
1/0
están pendientes, ya lo tienen, probemos. Padres, damos muchas gracias por tu providencia que nos ha traído a cada uno de nosotros, al culto del día de hoy, y le pedimos que nos ayudes a sacar el mayor provecho de lo que vamos a escuchar, a encontrarnos nuevamente en tu palabra, ubicarnos, y con este tema que es sumamente importante examinarnos a nosotros mismos y con la ayuda de tu palabra y tu espíritu hacer lo que sabemos que debemos hacer. Damos muchas gracias por este momento y damos las gracias por tu palabra. En el nombre de Cristo Jesús. Amén. Comienza aquí, a esto llegaremos. Hay muchas cosas en el Eclesiastés. Tenemos más de una miniserie sobre este libro. Yo prediqué hace muchos años una serie sobre este libro. Creo que Mark también hizo lo mismo en tiempos más recientes. El libro de Eclesiastés presenta, yo estoy convencido, el arrepentimiento de Salomón. Después de haber predicado tan fuertemente En el libro de Proverbios, en contra de todo tipo de cosas, pero específicamente en contra de los ídolos del corazón, el poder, el placer, el dinero, en esos mismos pecados cayó Salomón con sus 40.000 caballos de Egipto y con sus toneladas de oro y con sus mil concubinas, incluso llegó prácticamente al punto de apostatar. Y en el libro de Eclesiastes tenemos en síntesis su arrepentimiento recapacitándose por el milagro y la gracia de Dios en su vida. en conformidad con las promesas hechas a su padre. David, todo esto sucedió, no vamos a discutirlo. Y en forma de, es una secuencia cíclica en el Eclesiastes va descartando todos aquellos ídolos, ¿no? Todas las cosas en las cuales hizo tremendas pruebas para ver si le podrían satisfacer. Y termina con el argumento con el cual comienza el libro, vanidad de vanidades, todo es vanidad, todo es en vano, es vacío, es periodo de tiempo, es algo en realidad aún peor que lo que estas palabras significan. Y es una descripción de la vida sin Dios y todo lo que esto conduce a quien sea, comenzando con el mismo Salomón. Ahora, en la parte final del libro viene una lista de aplicaciones tremendas. El libro termina con el fin de todo el discurso, oído es este, teme a Dios, guarda sus mandamientos, porque esto es el todo del hombre, porque Dios traerá toda obra a juicio, el cual será sobre toda cosa oculta, mala o buena. Así termina el libro. Ahora, en uno de los textos, en la parte final del libro, nos vamos a meter aquí para leerlo, porque aconseja a sus lectores, no a sus oyentes, así lo vamos a decir como predicador. Hacer esta obra tan misteriosa en el capítulo 11, estamos en la Codicia Stesh, hay que apurarnos aquí, y la pura lectura por el momento. Echa tu pan sobre las aguas, que después de muchos días lo hallarás, lo volverás a encontrar. Reparta 7 a 1 a 8 porque no sabes el mal, qué mal vendrá sobre la tierra. Si las nubes se llenaran, se recargan de agua, o es singular aquí en la versión antigua, sobre la tierra, la derramarán. Y si el árbol cayere al mediodía o al norte, en el lugar, es justo en el lugar donde caiga, ¿no? Ahí quedará, se va a quedar ahí el árbol caído. El que al viento mira no sembrará y el que mira a las nubes, el que se queda mirando, es un gerundio en la mayoría de las traducciones, no cegará. Y como tú no sabes cuál es el camino del viento y cómo se crían los huesos en el vientre de la mujer, la mujer embarazada aquí, así ignoras, desconoces, no comprendes, es la mejor traducción, la obra de Dios el cual hace todas esas cosas. Por la mañana siembra tu semilla. A la tarde no dejas reposar tu mano. Porque tú no sabes cuál será lo mejor, ¿no? Si esto o lo otro, o si las dos cosas, si ambas cosas serán igualmente, es una de las traducciones, si las dos cosas serán buenas. Ahora, no pierdan de vista este texto. Y pasan nuevamente a nuestro texto en 1 Corintios 9. Aquí hemos estado detenidos desde hace algunas semanas. Estamos en, lo que nos condujo a quedarnos atrapados aquí es todo este tema de Nuestro servicio y lo que hacemos con la palabra de Dios, el tema de las recompensas y los premios y la pérdida de esas recompensas que es lo que va a sufrir una gran mayoría de personas creyentes. Y ahora volviendo a nuestro texto aquí en que hemos estado detenidos desde hace algunos domingos. En el contexto, Pablo argumenta acerca de su responsabilidad de anunciar el Evangelio en el versículo 16. Porque aunque anuncio el Evangelio, no tengo de qué gloriarme, ¿no?, jactarme, porque le había sido encargado, y esto es un gran tema, ¿no?, una administración, es un tema más profundo en relación con la palabra mayordomía, de tal modo que hay de mí, y como lo hemos visto ya, es hay de todos los clientes que no anuncian el Evangelio. Y luego dice que si lo hago de buena voluntad, premio tendré, pero de todos modos lo tengo que hacer, ¿no? En el versículo 17. Y como un tipo de paréntesis dice, ¿cuál es mi recompensa? Y su argumento es que se negaba a recibir apoyo económico, ni siquiera menos un sueldo. Al predicar el evangelio, estos pueblos gentiles lo hacían, en la versión antigua dice, de balde, de manera gratuita. para no abusar de su poder en el evangelio como el gran apóstol, ¿no? Que pudiera haber exigido como los charlatanes y farsantes, mentirosos, engañadores en todo el mundo que dame tu casa, dame tu coche, dame tu cuenta bancaria, ¿no? Y no voy a decir más. Estos charlatanes y mentirosos están por todos lados. Y luego en nuestro tema, en 19, por lo cual, siendo libre, y esto es el gran tema de la esclavitud, ¿se acuerdan? Lo hemos estado viendo. hombre nacido libre para con todos. ¿Qué es lo que hizo en su servicio cristiano? Se esclavizó a todos, me he hecho esclavo, deulos, la palabra griega que conocemos de todos, ¿no? Se había esclavizado a todos y seis veces, este tema ya lo conocemos, explica por qué de esclavizarse a otras personas. Dice que lo hizo para ganar y la fórmula técnica al mayor número posible. No es que se van a salvar más o menos personas en conformidad con lo que tú y yo hacemos, ni siquiera en conformidad con lo que él hacía. sino que Dios va a usar a alguien para alcanzar a sus escogidos y Pablo quiere ser el instrumento para ganar al mayor número de estas personas. Y luego viene todo un gran argumento, heme hecho a los judíos como judío con el mismo fin para ganar a los judíos, a los que están sujetos a la ley, aunque no estaba sujeto a la ley como medio de salvación, como sujeto a la ley con el mismo fin de ganar a los que estaban los judíos en aquel entonces. sujetos a la ley, a los que sin ley son los pueblos gentiles, no como si él fuera una persona sin ley, sino su relación con la ley de Dios. Cristo la guardó, la cumplió y su obra perfecta, su vida perfecta es acreditada a la cuenta de cada creyente. Y el mismo Cristo que la cumplió en nuestro lugar ahora dice se me aman, guardo mis mandamientos. Eso es un gran tema en este pequeño paréntesis en la ley de Cristo. No cada creyente se relaciona con la ley a través de la unión espiritual con Cristo, pero dejando ese tema, vuelve a decir, todo esto lo hacía para ganar, y la idea es al mayor número de estos pueblos gentiles, a esto vamos a volver, y luego a los débiles, débil, con el mismo fin, la misma meta, para ganar a los débiles, la palabra flaco, ¿no?, en nuestra versión antigua, y el juego de palabras, a todos me he hecho todo, a todos me he hecho todo, para ganar de todos modos, de todas maneras, ¿no? Y aquí se refiere a todos los medios lícitos para evangelizar con el fin, por sexta vez lo dice, para salvar a algunos. Y todo esto lo hacía para hacerse copartícipes, otro gran tema en el versículo 23 del Evangelio. Termina Este pasaje, con el texto que hemos visto tantas veces, en donde se compara a sí mismo con los atletas profesionales en lo que eran en aquel entonces los juegos previos a los modernos juegos olímpicos griegos, y dice, no sabes que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren más. En aquel entonces, un solo ganador, ¿no? Tan solo uno llevaba el premio. ¿Se acuerdan? Todos los creyentes estamos en esta competencia y todos los creyentes podemos ganar. recompensas y premios en relación con nuestro servicio, corre de tal manera que le obtengáis. Luego pasa al tema de la lucha, al boxeo. y la necesidad de comportarse como si fuera un atleta profesional en el 27 obligando, sujetando su cuerpo a una disciplina como lo hacen estos en el atletismo y obligando su cuerpo a obedecer, sujetándose a sí mismo a una disciplina rigurosa para que, vean, habiendo predicado a otros, no se quedara, y esta famosa palabra tan discutida, reprobada, es traducida, descalificada la competencia. Como ya hemos visto, muchos creyentes por las obras tan pobres que realicen en su vida, van a perder su recompensa. Otros por ser mal motivados perderán su recompensa. Otros por no obedecer las reglas, ¿no? Se quedarán descalificados de la competencia. Y el apóstol Pablo, al mismo tiempo en este texto que dice que se esclavizaba a medio mundo, en su relación con los demás, se sujetaba a sí mismo a este, escuchen el argumento aquí, a este régimen, y a esto vamos a volver, la cosa que tú y yo buscamos cuando miramos a los atletas en cualquier tipo de competencia, cuanto más a nivel profesional, es que hagan todo lo que puedan. O sea, se perdió el equipo y las primeras quejas a una lista de jugadores medio dormidos, a una lista de jugadores negligentes, irresponsables, no cumplieron con su deber a la mera hora del partido. Hay una lista de actores, protagonistas en cualquier competencia, y si nos damos cuenta de que estas personas no se entregaron de todo corazón, que su rendimiento tan pobre fue consecuencia de lo que estoy señalando aquí, de no haber dado, a fin de cuentas, si pierden y sabemos que se entregaron de todo corazón, que prácticamente se murieron ahí, Entonces, estábamos dispuestos a aplaudir y decir, los mejores ganaron, pero los nuestros se entregaron con todo. Es cuando vemos que esto no lo hacen, que tú y yo no lo vamos a aceptar. No es aceptable. Estamos viendo el partido y decimos, el entrenador debería haber, a medio tiempo, debería haber corrido a tal jugador. Decimos con el fútbol americano, traigan el autobús, por favor. Lleguen al estadio, ni a las vestidas, no, al autobús va este cuate, no, a patadas fuera. Cuando vemos su pobre desempeño les costó la victoria, puede ser un solo jugador, ¿no? Ese es el contexto aquí. En la comparación, muchos dicen, no, todo depende aquí de la velocidad, porque uno de los ejemplos es el maratón, Y la velocidad con la cual la persona está corriendo, eso no es el asunto. El asunto aquí es terminar exitosamente la carrera, no importando lo más rápido. No, eso no es el punto. Lo que es el punto es habiéndose entregado para desempeñar esto en relación con su capacidad. Hay muchas formas para decir esto, ¿no? Y el tema aquí lo conocemos, todos los creyentes estamos en el estadio, todos estamos metidos de por medio en esta competencia, ningún creyente, lo vuelvo a decir, está en competencia con los demás creyentes, Dios nos compara tan solo con su Hijo, Y aquí yo voy a decir, debemos tomar el ejemplo del apóstol Pablo y compararnos a nosotros mismos tan solo con él en este asunto para ver cuál es nuestro desempeño. Y el único que te puede obstaculizar, el único que te puede impedir, el único que puede costarte la victoria de haber cumplido el propósito de Dios en tu vida, eres tú. No hay ninguna otra persona que te puede obstaculizar, porque tú tienes que, desde un principio, tú tienes que vencer todo lo que traes por dentro, todo lo que te pudiera obstaculizar. La única persona que puede superar esos obstáculos eres tú, soy yo, somos nosotros, nadie más. ¿Y esto qué quiere decir? Que en aquel día de juicio, como ya lo hemos visto hace un par de domingos, no vamos a echar la culpa a nadie más por las cosas que no hicimos en nuestra vida cristiana. Esto no va a suceder en el caso de ningún creyente. Y no va a haber ni siquiera ni un pretexto, ¿no? Entonces, esto es el tema que hemos estado viendo. Y lo que vamos a hacer el día de hoy, vamos a agarrar otra vez este hilo Y lo que vamos a hacer es hacer, en el tiempo que nos resta después de terminar aquí la introducción, una serie de observaciones y aplicaciones acerca de todo este asunto, ¿no? Para llegar a nuestro texto en Eclesiastes 11, ¿no? Ahora, Lo que hemos visto, y no puedo resumir todos los temas en relación con este argumento, pero lo que hemos visto a grandes rasgos es lo siguiente. En la vida cristiana, este asunto del evangelismo, y este es el tema con el cual hemos estado, hemos estado acercándonos a este tema y vamos a estar detenidos por algunos domingos con esto. Este tema del evangelismo Se acuerdan, exige de nosotros más que cualquier otra cosa. Pablo, en estos modelos, se acuerdan tantos modelos, el modelo militar, el modelo del atletismo, el modelo del arquitecto, constructor, el modelo de procrear, de sembrar, de cosechar, todos esos modelos del evangelismo y que son simultáneamente modelos de la vida cristiana, no simplemente de la cuestión de nuestro evangelismo. De todos los modelos usados por Pablo y los escritores del Nuevo Testamento, este modelo del esclavo humilde, del siervo humilde, es el modelo más destacado en la vida de nuestro Señor Jesús. Eso es lo que Cristo mismo lo comentaba. Yo he venido como siervo, ¿no? Yo soy aquel que en mi encarnación, habiendo dejado su gloria celestial, yo descendí del cielo para convertirme en el esclavo de Jehová, el siervo, en uno de los temas en relación con su oficio mesiánico. Y él hacía siempre la voluntad de su Padre Celestial, entregándose en Filipenses hasta lo que esto terminaría significando, la muerte de la cruz. Y entonces, esto es el modelo, en el contexto de este argumento, en la primera parte, en donde Pablo explica su servicio cristiano en estos términos. Dice, y hay que entenderlo, este hombre, el gran rabino, este hombre en su época, antes de su conversión, probablemente el hombre más destacado en el mundo académico teológico, este técnico del judaísmo de aquel entonces, ese es el hombre, el gran perseguidor de la iglesia, verdugo, de renombre, de fama, por su descendencia, por todo el paquete de la tribu de Benjamín, hebreo de hebreos, y de la secta de los fariseos, y todo el prestigio, toda la fama, todo el renombre, su club de fans incluso. Y lo toma todo, ahora dice, excremento. Eso es el argumento en Filipenses 3. Excremento, ¿no? Estiércol. O sea, en contraste con el conocimiento de Cristo, en contraste con la salvación en Cristo, en contraste con el privilegio de servir a Cristo como un humilde esclavo. Todo aquello perdió. Muchas traducciones, ¿no? Quiero suavizar el asunto, pongo la palabra basura. Basura, no? Excremento, estiércol, no? Para no decir algo más ofensivo. Ese es el argumento de este hombre. Y vemos aquí su compromiso con el evangelismo en este contexto. Y ahora, esto es el hilo, lo vuelvo a agarrar. Evangelizar a otras personas, tener una influencia sobre la vida de otras personas en relación con este tema, ser un instrumento en las manos de Dios para alcanzar a una sola persona, exige más. que cualquier otra cosa en la vida cristiana. Y eso es una parte de lo que vamos a discutir en estas observaciones o aplicaciones. Por ejemplo, exige, ya sabemos de esta lista, un gran esfuerzo, exige, y esto no fue mi intención, pero es lo que vamos a tener que hacer, mucha preparación. desde un principio para entender el mensaje, para poder comunicarlo a los demás, para contestar y responder a sus pretextos, argumentos, objeciones, etc. Exige la preparación, aquí es parecida a lo que hacen los atletas profesionales. Exige coraje y valor. Esto no es para cobardes, no. Esto no es para personas vacilantes, tibias. Exige, como vamos a ver, mucho celo, mucha entrega, mucho compromiso, mucho valor. Exige persistencia, perseverancia. Los resultados no son instantáneos, nunca en este asunto. Exige una vida sincera, libre de apocresía. Una vida transparente en cualquier punto en que las personas con quienes estamos comunicando el Evangelio pueden ver alguna incongruencia, alguna inconsistencia, algo que no checa, algo que no coincide con lo que les estamos diciendo. Entonces nosotros mismos somos el obstáculo en relación con nuestros esfuerzos evangelísticos. Tiene que ser no una vida perfecta, no super santos tampoco. Y sin embargo, algo congruente, en donde hay algún nivel de congruencia, de sinceridad en relación con lo que les estamos diciendo, si ellos ven en nuestra vida que no estamos viviendo lo que les estamos predicando, no nos van a escuchar exige muchísima y a este tema volveremos lo vamos a examinar más a fondo lo mencionamos hace unos domingos si no me equivoco el domingo pasado mucha oración y una clase específica de oraciones no está en este asunto pero todo aquello está resumido en la fórmula más sencilla el evangelismo exige el verdadero amor el amor verdadero Por eso esa es la prueba de ácido en relación con la profesión de fe de muchísimas personas. En todo este asunto, lo que vemos en el apóstol Pablo, ¿se acuerdan? Lo tengo que decir aquí de entrada, a esto vamos a llegar también en unos momentos. ¿Se acuerdan de la motivación del apóstol Pablo? Por un lado, ¿se acuerdan? Lo vimos hace poco. Tengo gran tristeza y continuo dolor en mi corazón. Este texto es el más controvertido de los epístolos de Pablo por el uso de la palabra griega anatema. Porque yo desearía o deseara yo mismo ser anatema, apartado, separado de Cristo por mis hermanos, los que son mis parientes según la carne. Y no estaba hablando de un pequeño círculo de seres queridos suyos. en este lenguaje. No, a esto volveré. Estaba hablando de la raza, ¿no? En rebeldía, habiendo rechazado, habiendo crucificado a sus mesías. Y Pablo tan lleno, viendo lo que esto traería a esa nación, a ese pueblo, y también a sus almas, ¿no? Al final de sus vidas, no podía quitar, dice, dice, lo vuelvo a citar, gran tristeza, dice, dolor continuo en mi corazón. Y estos son motivos que fluyen de qué? Que fluyen del amor. Y el otro, hay un péndulo aquí. Si buscamos qué es lo que le estaba motivando a este hombre, esta gran tristeza. Si tú puedes contemplar la perdición eterna de quien sea, comenzando aquí con amigos, conocidos o parientes y no sentir esto, ni eres creyente, eres incrédulo, no? Pero si entiendes algo sobre la perdición eterna, lo que significa ¿no? Pasar a la eternidad condenado para siempre y las descripciones las más espantosas posibles, ¿no? Del lago de fuego, del gusano que no muere, del llanto que nunca termina, del crujir de dientes, de las tinieblas de afuera. Si entiendes algo sobre esto, si crees algo sobre, y les aseguro, lo vimos hace algunos domingos, así terminará este asunto con cada persona en conversa. y no tienes dolor, no tienes tristeza, no te importa. Tu concepto de la soberanía de Dios o las doctrinas de la gracia o la doctrina tan controvertida de la elección por gracia te conduce a no sentir nada, a no hacer nada. Lo has malentendido por completo. A este hombre le conducía. ¿Quién entendió más sobre la soberanía de Dios que cualquier de nosotros? ¿Quién hablaba de estas doctrinas de la gracia más en la Biblia? Este es el hombre. ¿Y qué es lo que vemos en este hombre? Me he esclavizado a todos. Yo quiero ser el instrumento, el argumento para ganar al mayor número posible. Él entendía que no se salvarán más ni menos de los que Dios ha decretado. Y sin embargo, No tenía nada de esta mentalidad filosófica, intelectual, teológica, o como en tantos grupos, somos los reformados, nos dicen. Por favor, no. No evangelizando a lo largo de siglos. Nadie en sus iglesias creyendo que por el bautismo infantil se van a salvar los suyos. Por favor, qué tontería, qué necedad. y no estoy condenando a todos los reformados estoy ilustrando como tantos que dicen creer en estas doctrinas no vemos semejanza alguna en estas personas y en muchos incluso en nuestras iglesias en relación con lo que vemos aquí las lágrimas de este hombre sin discutir las lágrimas de nuestro señor Jesús a los que entendían todo esto mejor que cualquier de nosotros Hicieron increíbles sacrificios, ¿no? Así. Y yo iba al otro lado del péndulum, lo explico en otros términos, hablando de encarcelado, tratado como malhechor, perseguido hasta la muerte, en ese momento, ¿no? Preso, cuando escribe desde la cárcel y dice, todo esto lo sufro, todo esto lo aguanto, todo esto lo estoy pasando, sufriendo. Por amor de los escogidos. Segundo de Timoteo 2, y es por amor de los escogidos. Es un tema sobre el cual voy a predicar en Gringolandia cinco domingos consecutivos, voy a estar en diferentes ciudades. Y es triste que nuestra versión en inglés dice, for the sake of the elect, por causa de los escogidos o a favor de los escogidos y todas las versiones en español la traducción es por amor por amor de los escogidos para que ellos también obtengan la salvación que es en Cristo Jesús entonces desde dolor y tristeza en el péndulo hasta lo que yo estoy diciendo todo esto es este punto es por amor de estas personas, que Pablo estaba dispuesto a que apurarnos aquí. Este amor, por un segundo, ¿no? Me detengo para repetir una fórmula que usamos siempre. Este amor es el deseo de que otras personas sean, ¿se acuerdan?, ¿no?, buenas, santas y felices para siempre. Y los términos son prestados de J. I. Packard en su libro sobre el evangelismo y la soberanía de Dios. Buenos quiere decir perdonados, justificados con el boleto al cielo. Buenos, en virtud de lo que Cristo hizo, declarados libres de culpa. Santos es convertidos, transformados en la persona antes de partir de este mundo, convertidos en la persona que Dios les destinó a ser. Y cuando pasan al mundo venidero, felices para siempre. Y esto es el verdadero amor, no es egoísta, no es lo que yo quiero, no es lo que yo necesito, no es lo que yo merezco, no es lo que tú tienes que darme o te aborrezco. Esto es la falsificación del amor. Esto es, yo quiero dar, yo quiero edificar, yo quiero ayudar, yo quiero alcanzar, yo quiero hacer algo en relación con la salvación de otras personas. Ahora, en esta fórmula que vemos en este pasaje aquí en 1 Corintios 9, en esta fórmula hay muchas controversias. Y se nos está yendo el tiempo, por favor, Tomás. Escuchan. Los judíos corresponden a personas religiosas hoy en día, ¿no?, en todo el mundo, ¿no? Los paganos gentiles corresponden a una muchedumbre en las nuevas generaciones de gente atea, agnóstica, incrédula, abiertamente, no son personas religiosas en sí, dominadas por todos los ídolos de su corazón. Las personas débiles, nuestra versión antigua usa la palabra los flacos, las versiones modernas débiles, aquí viene una controversia. Yo estoy convencido de que se refiere a personas enfermas, se refiere a personas discapacitadas, se refiere a personas pobres, se refiere a todo un mundo de gente que son las personas desechadas, menospreciadas, que no cuentan, que no son de los ricos y famosos, que no son de nuestro nivel socioeconómico, que no son personas ni siquiera con quienes quisiéramos tener contacto. Lo que vemos a lo largo del ministerio de nuestro Señor Jesús es enfermos, discapacitados, pobres y desechados, la mayor parte de las personas evangelizadas por nuestro Señor Jesús. Y muy poquitos de los ricos y famosos. y los grupos carismáticos, los que predican el evangelio de prosperidad en todo el mundo. Vamos, y yo he hablado en ocasiones con este tipo de supuestos evangelistas o misioneros o pastores, vamos a tratar con los ricos y famosos. A eso hemos llegado. Siguiendo el ejemplo de quién. Ayúdenme, ¿no? ¿De quién? Y no pierdan de vista, no lo digo para que, no quiero que nada de esto sea mal entendido, aunque entiendo que lo será. Yo pasé 15 años de mi vida trabajando en Ciudad Mesa. No había agua potable en la mayoría de las casas, no había calles pavimentadas. Nadie llegaba a los cultos en un carro, ni en una. Yo llegaba, ¿se acuerdan? Sombrero, música ranchera, el dachshund golpeado, oxidado, se llamaba la bestia. Yo tuve dos bestias. porque uno se descompuso por completo, ¿no? Yo me acuerdo habernos regresado, ¿de dónde? Con Germán, con Rafa, de este lugar, Macu. Hay una presa ahí, es una carretera. En una de estas bestias íbamos, se nos apagaron las luces de noche, por favor. El generador dejó de funcionar, se prendió el foco, se apagaron las luces. Y yo saqué una lamparatita, ahí estaba con la lámpara, a un lado de vidrio, tratando de ver con Rafa, gritando, la presa y nos vamos para abajo, las aguas. ¿Qué es lo que estoy diciendo? ¿Qué es lo que estoy ilustrando? ¿No? No deberíamos haber ido por aquel rumbo, es lo que muchos dicen. Magoo, ese lugar es famoso, no voy a decir más, si no lo conocen. Incluso, estábamos regresando del asunto de tifoidea. Por favor, no, Tomás. Fuimos a ver a varias personas enfermas con tifoidea. Y, no, deberíamos haber ido por otro lado, ¿no?, en aquel entonces. Pero, ¿cuál es el punto? ¿Cuál es el argumento en esta lista de personas? ¿A quién sea iba este hombre? ¿A quién fuera? Estaba dispuesto, no cambiaba la verdad, no modificaba el mensaje, no negaba todo este asunto del ofenso del evangelio, tampoco, como muchos toman todo esto y dicen, no tenemos que modificar el mensaje, no tenemos que quitar todo lo ofensivo. No, tú no puedes decir nada sobre la palabra pecado, menos arrepentimiento, menos predicar el señorío de Cristo a quien sea sin que se ofendan, sin que se enojan, ¿No? Pero, ya les pido perdón, perdimos demasiado tiempo con este argumento. Ahora, en el tiempo que nos resta, vamos a discutir una serie de puntos y el primer punto es lo que sigo comentando aquí sobre nuestros motivos en todo esto. Los motivos de las personas que dicen, vamos con tal clase de personas, ¿no? ¿Habrá alguna duda sobre sus motivos? ¿Alguna duda? ¿Por qué con esa clase de gente? El primer de Corintios 13, toda la lista de cosas, hasta deshacerte de toda tu fortuna, tu hacienda, tu patrimonio, tu cuenta bancaria, para alimentar a los necesitados, y entregar tu cuerpo como sacrificio, te van a quemar vivo en la hoguera. Todo lo puedes hacer sin el verdadero motivo. Y el único motivo es por amor a los escogidos. En el texto segundo de Timoteo 2, aquí tengo esta Biblia abierta para poder volver a leerlo, no volver a citarlo. El versículo 10 del capítulo 2. Ese es el motivo. Y esto explica todo lo que vamos a ver aquí. Todas las fallas en relación con el evangelismo comienzan y terminan con esto. Porque el motivo por el cual hacemos algo nos dice mucho acerca de nosotros mismos. Y eso es lo que nos va a animar, lo que nos va a sostener, lo que nos va a obligar a no darnos por vencidos. Ese es el motivo. Y esto va a determinar el cómo lo hacemos. Pablo dice, no, yo me estoy capacitando, yo me estoy autonegando y disciplinando como lo que hacen los atletas profesionales para estar en las mejores condiciones y la ilustración es física, pero aquí el argumento es espiritual, como vamos a ver. Yo estoy preparándome hasta lo máximo para poder ser un instrumento usado en este gran conflicto. Ahora, estoy tratando de apurarme aquí. La primera observación que vamos a hacer aquí sobre este tema, en primer lugar, es lo siguiente, y no tenemos tiempo, ni es necesario buscar los textos, los voy a citar, ¿no? Tenemos que entender desde un principio que no hay nada personal en esto. Y en un futuro hablábamos hace ocho días de la distinción entre el evangelismo personal y esto fue después del culto, y el evangelismo impersonal. Y hay muchas cosas en esta distinción. El evangelismo personal tiene que ver con personas que conocemos, comenzando con tu círculo de seres queridos o amigos. Eso es el evangelismo personal. Estás tratando de comunicar el evangelio a personas con quienes tienes una relación personal. Y luego hay un El tipo de evangelismo que va por otro camino y es el uso de todos los medios, distribuir folletos. Muchos creen, y llegaremos a discutir esto, que hemos de pararnos aquí en el parque y predicar en voz alta el evangelismo. En este sentido lo comprendan como que al aire libre hay que pararte y con una bocina anunciar el evangelio a personas que no conoces. Es algo impersonal. Si se trata de esto, si se trata de repartir folletos en el metro, de ir, como lo hemos hecho aquí a lo largo de tantos años, estoy seguro de que hemos repartido más de un millón de folletos en la Ciudad de México. Esos son los cálculos. Eso es evangelismo impersonado. Entregándoselo, ¿no?, un folleto a personas que no conocemos. Ahora, rápido. Cuando hablo de de que no hay nada personal en esto. No estamos, la fórmula técnica aquí es la guerra, no es nuestra, es una fórmula que se encuentra con Josapad en Segunda de Crónicas, Segunda de Crónicas 20, y es más y mejor el ejemplo con David y Goliat en Primera de Samuel 17, en donde en sus palabras dirigidas a Ligante, David le dice que la guerra es de Dios, la guerra es de Jehová. Hay distintas traducciones. La fórmula más sencilla, la guerra en que estamos metidos, es un conflicto cósmico, volveremos a verlo aquí, no es nuestra. Ahora, ¿qué quiere decir esto? Quiere decir mucho, no lo voy a resumir. Que no estamos involucrados en un conflicto en donde hay algún interés personal o algo privado o personal nuestro metido de por medio en el asunto. Es un gran tema. Lo hemos dicho tantas veces desde el público, no predicamos nada en forma personal, o sea, atacando o señalando personalmente a ninguna persona en esa forma. Y sin embargo, todo lo que tratamos de comunicar, en la medida en que sea en conformidad con la palabra de Dios, es personal entre esa persona y Dios. Más que personal. ¿No? Pero el tema aquí es tremendo. Lo voy a resumir. Y comienza con esto. Somos instrumentos, como vamos a ver terminando. Diferentes tipos de instrumentos están sobre la mesa aquí. Somos soldados, sí. Somos instrumentos en la guerra en relación con el evangelismo. Esta guerra es para la honra, la gloria, todo el asunto es teocéntrico desde un principio. Y los propósitos, fines, metas, reglas, cómo lo debemos hacer, los medios que hemos de usar, cómo vamos a luchar y cómo vamos a pelear, todo el asunto es suyo, no es nuestro. El privilegio de combatir es nuestro, el privilegio de luchar es nuestro, el privilegio de pelear es nuestro, sí. Pero nunca en términos egoístas, nunca en términos personales. Tan solo somos instrumentos, esclavos humildes, utensilios, como vamos a ver una palabra técnica más adelante. Y este Dios no nos necesita, ya lo hemos estado diciendo, todas sus grandes obras mientras que estábamos dormidos, mientras que Abraham estaba dormido, soñando con su necesidad de encontrar una pareja y se despertó. Ahí estaba Eva. Todos sus grandes obras y la ilustración la vuelvo a citar en el Getsemaní se ganó esta victoria previa a la cruz con nuestro Señor Jesús sudando, luchando, combatiendo, cayéndose al suelo prácticamente desmayándose, fortalecido por un ángel de Dios y sus discípulos estaban dormidos. Dormidos. No nos necesitan. no está obligado a usarnos. Este tema es tan fuerte, lo que acabo de decir. Esto quiere decir que si tú no quieres ser usado por Dios, Dios no te va a usar en este asunto. Y tú serás el perdedor. Punto. Es así el asunto. Ahora, a la luz de esto, la segunda observación es esta. Escuchen bien. Hemos de contentarnos, este es otro tema que conocemos, hicimos hace tiempo una miniserie sobre este asunto. Hemos de contentarnos en este gran conflicto cósmico con que tú y yo seamos actores anónimos en el drama. Esto es, hemos de aceptar en este asunto un nivel de anonimato. ¿Qué quiere decir eso? Es un gran tema. Vean, aquí estamos en 1.49, busquen en el capítulo 7 de 1 Corintios. Lo que vamos a leer aquí explica lo que esto significa. Hay un gran argumento aquí sobre la vocación, el trabajo, la chamba y cómo relacionarlo todo con su servicio para con Dios. Ese es el contexto. En el punto crucial llega a decir, si tú fuiste llamado a los pies de Cristo siendo un esclavo, no te preocupes por eso, no menos que te puedes librar lícitamente, ¿no? No debes preocuparte por librarte. Y porque el que en 22, en el Señor fue llamado siendo esclavo, es hombre nacido libre y invierte los papeles, al mismo tiempo el que fue llamado a los pies de Cristo siendo un hombre nacido libre, esclavo. Todo ese asunto de Lo que vimos en relación con la investidura de dominio y su juzgar y someter y dominar, todo el mundo anda tratando de sujetar a los demás, pero el argumento aquí es, sujétate a Cristo, tú eres esclavo de Cristo. ¿Se acuerdan? Este gran tema lo vimos hace ocho días. Todo este asunto, escuchen con mucha atención, está resumido en el versículo 17. con una fórmula también sorprendente. La fórmula dice, estamos ahora leyendo en 1 Corintios 7, 17. Pero cada uno como el Señor, y esta es la palabra, le asignó. Cada uno como el Señor, en nuestra versión antigua, le repartió. Esta es una palabra que habla, y hay otras palabras en otros textos que se traducen así, de una persona reclutada, de una persona a quien se le asigna un puesto en el ejército, es uno de los ejemplos en otros textos. Pero aquí, esto es tu biografía. Esto es la vida que Dios te asignó. Esto es el gran tema que hemos visto en la miniserie sobre nuestra identidad. ¿Cómo había una historia previa a tu nacimiento? ¿Cómo es que nada al azar, nada de manera arbitraria, tú fuiste enchufado en una historia preexistente que llegó a ser tu historia en la medida en que comenzaste a ser un protagonista? en esta historia, en las etapas desde tu niñez hasta tu adolescencia, hasta ya ser una persona adulta, esta historia en la cual es increíble todo el trasfondo de esto. ¿Quién te asignó ese papel? ¿Quién te asignó, en el guión, en la historia de tu vida, o la historia del mundo, que es más grande que tu vida, quién te asignó, quién te repartió ese papel? actor invitado, aunque no estamos actuando. Es la ilustración en el guión. ¿Quién podría ser el mejor para desempeñar tal papel en esta historia? Y resulta que eres tú en esta historia. Todo el argumento comienza así, para decir que Concluye diciendo, bueno, así como Dios te llamó a cada uno, en esta posición ande, en esta situación permanezca. No hagas nada para sacarte, moverte, cambiar. Y estamos hoy en día con las personas enojadas con el género que les fue asignado. ¡Oh, por favor! ¡Qué necedad! Eso nunca lo van a cambiar. Estamos al grado en que debaten en el primer mundo, escuchen lo que voy a decir. Esto ya es todos los días. Ya están diciendo los pastores, dejan de usar la palabra género, por favor. Porque no se aplica. Mejor usan la frase sexo biológico. Desde una perspectiva apologética, para discutir algo tienen la razón, ¿no? Olvídense de estos términos genéricos a los cuales están dando definiciones falsas o tan flexibles que pueden significar, quién sabe, mejor hablar de que te fue asignado tu sexo biológico. Es una parte de esto. Pero nadie contento con esto en el mundo del converso, ¿no? Nadie. Pero si tú crees que Dios es el que te asignó el papel que desempeñas en esta vida, ahora escuchen rápido, lo tengo que resumir, resulta que a casi todos nosotros Dios nos ha asignado un puesto anónimo. ¿Qué quiero decir eso? ¿Se acuerdan del tema? ¿Cómo se llamaba aquel niño? ¿Qué día este niño que traía en su, no sabemos, en su mochila, como cinco bolillos, cinco panes y dos pececitos? ¿Cómo se llamaba ese cuate, este pequeño? ¿Cuál fue su nombre? Vamos a saberlo llegando al cielo. No, no hay nada sobre ni de cual familia le quiere hacer a sus papás. Nada, cero, actor anónimo. Y esto es la historia del 99% de los clientes. Es un gran argumento y lo que estamos diciendo aquí al entender, estamos en un conflicto que no es nuestro. Y nosotros somos como aquellos en el primer mundo en los cementerios en Europa, en los Estados Unidos, Canadá, etcétera. Hay estos cementerios y son cruces blancas en los mayores casos. Miles y miles y miles de soldados enterrados y un porcentaje de estos, known only to God. Es lo que dicen en inglés. No hay ningún hombre ahí en la lápiz. No. Conocidos tan solo por Dios. Y aquí están, ¿no? En este cementerio. Es un gran tema. Hay una tumba dedicada a los soldados desconocidos que han fallecido en tiempo de guerra en Washington. Es otro asunto. Por lo menos con lo de Vietnam, hay un muro increíble, increíble, increíble. Setenta mil nombres en un muro en relación con la guerra en Vietnam. ¿Cuál es el punto? Tú no saldrás en ningún libro sobre la historia del cristianismo escrito por ningún ser humano. Nuestras iglesias, incluso cuando escriben acerca de las iglesias que creían en la gracia de Dios, Nuestro querido México, si escriben en 100 años nuestras iglesias, a menos que tengan acceso a los archivos de gobernación y los estatutos y confesión de fe, será como si nunca hubiéramos existido. Ahora rápido, eso es el anonimato. Es un gran tema, pero ahora vamos a discutirlo con algunos detalles. Al mismo tiempo, no somos personas desconocidas por este Dios. todo lo contrario si alguno ama a dios el tal es conocido en primera corintios 8 no el criterio es en base a lo que vemos el amor para con dios y el prójimo en la vida esta persona es una persona convertida conocido por dios dice pablo todas sus ovejas son llamadas por su propio nombre en la palabra del Buen Pastor. Todas estas ovejas oyen y conocen la voz del Buen Pastor. Todos esos creyentes en Isaías 49, en las palmas de mis manos, dice una persona muy misteriosa, en las palmas de mis manos, llevo, te llevo y es tu nombre, grabado, escrito en mis manos. ¿Quién será esta persona? Es la persona que escribió estos nombres en el libro del Cordero, en el libro de vida del Cordero antes de la fundación del mundo. Los nombres fueron escritos, los nombres que serán leídos en el día de juicio. El mismísimo que dijo, gozaos, no por ser usados, no por ser instrumentos, no, no, no, gozaos tan solo de que vuestros nombres están escritos en los cielos. Y así, así, así. No temas, yo te he redimido, te he llamado por tu nombre y eres mío. Isaías 43. Tantos textos dicen, rápido hay que terminar con esto, que al mismo tiempo en este asunto del evangelismo tú y yo seremos eslabones en una gran cadena, personas desconocidas, en toda la maquinaria de comunicar el evangelio a otros. Esa es la realidad. Seremos personas muy conocidas, escuchan, por Dios, y si somos personas usadas por Dios en esto, escuchan, en este asunto del evangelismo, seremos personas conocidas por el diablo. Este gran tema, estos supuestos exorcistas, ambulantes, vagabundos, dice nuestra versión antigua en el libro de los hechos, que pretendían echar fuera los demonios y resulta que no. Incluso fueron atacados por los mismos demonios y dejados ahí en pedazos, ahí estaban, desnudos, incluso les quitaron la ropa y a golpes los demonios se deshicieron de ellos, sin decir más. Y en medio del tema, no es necesario ni ver los textos, es Hechos 19. Viene este gran asunto cuando dicen, no, todo esto, estamos haciéndolo y llegan los demonios y dicen, pero ¿quiénes son ustedes? Y termina con, conocemos a Jesús y el lenguaje, Conocemos a Pablo, pero ¿quiénes son ustedes? ¿Quiénes son ustedes? No conocemos, no les conocemos a ustedes. Ustedes no representan peligro alguno para nosotros. Y el gran tema, ¿no? La pregunta. ¿Si acaso somos conocidos por el diablo? ¿Qué quiere decir eso? Que Satanás y los ángeles caídos no pasan por alto, no se contentan con... ¿Quiénes son estos que vinieron y fueron instrumentos para alcanzar a aquellos? Personas anónimas. ¿Quieren saber quiénes son estas personas? ¿Y cómo es que han venido a hacer esto? Porque son un peligro. para el reino de las tinieblas, y piensan que estos vienen a robarnos las almas. Sí. Y el gran tema, al mismo tiempo que hay que aceptar el anonimato en tu servicio cristiano, esto es un gran tema, no tocar la trompeta, no llamar la atención, no, no, no, no buscar a tu club de fans, por favor, no. Conténtate con que tú eres una persona muy conocida por Dios. Dios entregó a su propio Hijo en tu lugar. No puede ser más este asunto. Específicamente por cada creyente se entregó como si fuera la única persona, ese creyente. Y luego si tú quieres ser conocido, reconocido, Mejor, hay que procurar que seamos conocidos. Hay un sermón muy famoso en inglés, Being Known in Hell. El título lo mismo provocó un escándalo el sermón. Se predicó ese sermón en los 60 en Gringolandia. A nivel nacional andaba de iglesia en iglesia predicando sobre este tema. Y el título del sermón, Siendo Conocidos en el Infierno. ¿Qué quiere decir esto? Quiere decir lo que estamos explicando aquí. El infierno habla del inframundo del diablo, los demonios, Satanás mismo. Procura que tú seas conocido como un enorme peligro. Es el tema, es gigantesco, lo dejo. ¿No has considerado a mi siervo Job? Y Satanás, ni lo conozco. No, no, nada de eso. Job, un desconocido. Persona anónima. No. No. Y lo mismo. No has considerado a mis siervos. Y la lista. Haz la lista. Abraham, Isaac, Jacob, Samuel, David. No. Haz tu lista. Personas conocidas por el diablo. ¿Cómo qué? Un enorme peligro. El diablo no sabe quiénes serán o no, al fin y al cabo, salvados. Nunca ha visto los nombres en el libro de vida del Cordero. Jamás. Incluso da por sentado que todos los que hacen una profesión, una profesión pública de fe en Cristo y se bautizan son personas engañadas, hipócritas, falsas, no realmente convertidas. Da por sentado, como lo hizo con Job. Este hombre, lo conozco muy bien, es el peor hipócrita sobre la faz de la tierra, decía. en cuanto al mejor creyente de aquel entonces. Entonces el diablo se lanza en contra de cualquier persona que pudiera ser uno de estos instrumentos. Sí. Ahora vamos a segunda de temoteo. Hay que apurarnos porque, no pierdan de vista, tenemos que llegar a Ecclesiastes 11. Ahora vamos a segunda de temoteo. ¿No? Y aquí vamos a... Esa es la siguiente aplicación, observación en relación con este asunto. Este... Biolchinin... Es un capítulo... Dos, ¿no? Segundo de Timoteo. Ahora, aquí vienen otras cosas, algunas de las cuales vamos a tener que ver en un futuro. Porque se dedica al joven precador Timoteo y describe el ministerio cristiano como un campesino trabajando, sembrando y cosechando. Describe el asunto como soldados, ¿no?, reclutados que no pueden enredarse en los negocios de esta vida con el fin de agradar a aquel que lo tomó, es la misma palabra, alistó, reclutó como soldados. Y luego habla de reglas y la necesidad de competir legítimamente en conformidad, lo mismo lo que está en 1 Corintios 9, para no ser descalificada la competencia. Y aquí mismo viene el argumento de que van a tener que sufrir mucho estas personas. Y nuestro texto, Por amor a los escogidos, es el versículo 10, lo que estábamos citando. Por eso estoy dispuesto a sufrir lo que sea. Y luego llega en el recículo 15 a la gran necesidad de prepararnos para trazar bien, para interpretar correctamente, sin discutir el lenguaje, la palabra de verdad. Luego comenta acerca de dos hombres que terminaron apostatando en relación con la sana doctrina, Emineo y Fileto, en el versículo 17, que se descaminaron de la verdad, diciendo que la resurrección ya es hecha, ya sucedió, y que no hay ninguna cosa futura, y así trastornaban la fe, ven como lo dice, de algunos creyentes. Y luego en 19, el fundamento de Dios está firme teniendo este sello, conoce al Señor a los que son suyos, como acabamos de decirlo, nos conoce, mejor de lo que nos conocemos a nosotros mismos. Pero ahora viene este gran punto de aplicación en cuanto a estos siervos, estos vasos, estas personas involucradas en el evangelismo. Viene este tremendo tema que no podemos detenernos a discutir a fondo. Véanlo. Apártese de eniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo. ¿Qué es esto? Es una cita del Antiguo Testamento, según varios eruditos que no vamos a discutir. Mas en una casa grande la ilustración es lo que nos interesa. No solamente hay vasos de oro y de plata, sino de madera y de barro. ¿Se acuerdan que vimos sobre este asunto de las recompensas que algunos construyen con materiales de gran valor? Oro, plata, piedras preciosas. ¿Se acuerdan? Y otros construyen con materiales de ningún valor comparativamente, madera, hojarasca, esas cosas que son de lo más fácil de cultivar y fabricar y se deshacen así, de poco valor. Esta misma ilustración de vasos, lo hemos estado viendo entre semana en el éxodo sobre vasos de misedicoria. y vasos de ira. Ya vemos de inmediato, ¿no? Vasos de gloria y honra, vasos de vergüenza y deshonra. ¿Se acuerdan? En Romanos 9. Esto es uno de los, uno de los, este, una de las ilustraciones favoritas de Pablo, bajo inspiración del Espíritu Santo, que aquí lo encontramos. Pero aquí lo encontramos en relación con el servicio cristiano. No solamente hay vasos de oro y de plata, sino de madera y de barro. Asimismo, unos para honra y otros para deshonra. ¿Qué? ¿Qué dice? Así que si alguno se limpia, se limpiare de estas cosas que vamos a explicar en un momento. ¿Ven lo que dice? Es nuestro tema. Queremos ser instrumentos. Quisiéramos ser usados por Dios en el evangelismo. Tenemos dolor, tristeza en relación con la perdición de personas específicas y un gran amor a favor de estas personas y deseamos que sean convertidas a Cristo. Quisiéramos ser los instrumentos para llegar a estas gentes, pero ¿qué dicen? Si alguno se limpia estas cosas, será vaso para ondra, santificado, útil para los usos del Señor, y la palabra técnica, aparejado, completamente preparado para toda buena obra. Luego veremos lo que viene al final. Ahora rápido, esto es la próxima aplicación aquí. Ven con mucha atención. En la ilustración de la casa grande, sin discutir aquí Todo lo que esto abarca, en el Nuevo Testamento, de igual manera en el Antiguo, la Iglesia en el Nuevo Testamento toma lugar del templo y el tabernáculo como la casa de Dios. Y aquí, sin discutirlo, en cada iglesia local se encuentra la casa de Dios, sin discutir eso más. En esta casa de Dios, la Iglesia, todos los creyentes son descritos en este texto como vasos o instrumentos. un tipo de un utensilio, la palabra es técnica, del griego. Y nosotros lo entendemos de inmediato, la ilustración es gráfica. Yo estoy tomando agua. Vamos a suponer que esto fuera un vaso de oro. Yo estaría aquí chupándome el agua. Ustedes estarían mirando el vaso, un vaso de oro. ¿De dónde sacó el hermano ese vaso de oro, no? Y si fuera de plata, ¿no? Hay que decirlo para algunos que escuchen. Personas en muchos lugares escuchen estos, por lo menos algunas partes de estos sermones. Tengo que decir, estoy hablando de plata. antigua, monedas de plata antigua. Por favor, si ustedes no tienen idea alguna de a qué me refiero con eso, pero si fuera un vaso de ese tipo de plata, no? Ah, pero si fuera un vaso de madera, no? Taza, ¿no? O tazón de madera. Ya no es simplemente para tomar agua, no es para comer algo. ¿Hamburguesas servidas sobre un plato de oro? O de madera. Me dieron anoche, antes de subirme al avión, una hamburguesa servida sobre una de esas cosas redondas de madera. A mí me sucedió esto anoche. ¿Qué quiere decir eso? O como el texto dice, ¿qué dice? Levarro. Levarro. Y es otro modismo, en todas sus epístolas tenemos el tesoro del conocimiento del verdadero de Dios y la salvación y la moral del Espíritu Santo como creyentes y siempre lo dice, vasos de barro, tú y yo somos esos vasos de barro, invariablemente lo dice, vasos de barro. Ah, pero sorpresivamente aquí hay vasos de oro. y de plata. Y termina el argumento diciendo, no, en realidad hay tan solo dos tipos aquí, vasos de hondra y vasos de deshondra. Podríamos discutir, no vamos a hacerlo, vasos extraordinariamente preparados como oro y plata. Para fabricar un vaso, razón, lo que sea, de oro y plata, es un trabajo extraordinario de por medio en el asunto, hasta el día de hoy. En contraste con, yo voy a ir por este camino, vasos comunes. Nosotros entenderíamos la idea con vasos desechables. Este es un vaso desechable, que no me gusta. No voy a decir el por qué. No tiene nada que ver con el vaso en sí. No, tiene que ver con una gran mentira acerca del uso de todo lo que Dios nos ha dejado aquí en la tierra. No, dicen, a menos que sea de este tipo de vaso, va a destruir la ecología de la tierra. Por favor, por favor, por favor. Por eso no me gusta esto. Es una mentira. Si nunca lo has entendido, es un argumento falso de principio a fin y sin decirlo más. Ahora están descubriendo que esto puede hacer más daño a la ecología que lo que nos decían que estaba dañando la ecología, ¿no? Si no, por favor, ya no. Ya vemos la ilustración. Los vasos de deshonra en este contexto son Jimeneo y Fileto que por sus malas enseñanzas y prácticas desviaban a otros creyentes. Sin decir más en el contexto. Ellos son estos vasos de deshonra. Ahora, la diferencia en el argumento es lo que nos interesa. Es la más sencilla. Porque de inmediato el asunto ya no es lo que yo tardé 10 minutos diciendo. Mi esposa siempre me está diciendo, tardas mucho para decir algo, Tomás. Sí, les pido perdón. Es un defecto de realidad mía. No. Ahora de repente veo algo en este vaso. ¿Puedes verlo? ¿Qué es lo que trae? Ya no puedo tomar nada de este vaso. Está contaminado. Está sucio. Esto fue mi duda anoche. Me sirvieron una hamburguesa. No voy a decir en cual lugar. Muy barato. Pero buenísimas hamburguesas, hermano. Te lo aseguro. Pero en uno de estos, como un plato de madera redondo que se veía como manchado, ¿de qué? Yo de inmediato agarré el cargamento precioso que llevaba el plato, agarré la hamburguesa y la envolví en unas servilletas, ¿no? Así, y moví así. El vaso que me sirvieron atrás, ya no, aquí traigo el cargamento. No, está bien. Esto es el punto aquí. Lo que hace la diferencia entre estos vasos es que algunos son limpios y otros no lo son. Es lo que dice el texto. La diferencia es esa, no hay otra cosa. Entonces, ¿qué quiere decir? Ah, quiere decir que a condición de que tú y yo seamos vasos limpios, y vamos a explicar esto en un momento, cómo lograr esto, ven las promesas. El 21, la lista aquí es increíblemente fuerte. Ah, los vasos limpios serán vasos para Ondra. ¿Qué es esto? para honrar y glorificar al Señor, serán vasos santificados. ¿Qué es esto? Apartados del uso común y consagrados a Dios, apartados de cualquier contaminación. Como vamos a ver un momento, esto se explica cuál contaminación. Y luego dice, a condición de que seamos estos vasos limpios. ¿Qué dice? Seremos muy útiles. Muy útiles. Útil. Hablábamos de este texto en el instituto y yo les decía, perdónenme si no va por lo que algunos piensan en la ilustración. Estos son los vasos de melusos. Melusos. Yo le estaba hablando en el seminario en los primeros años como asistente pastor, tú eres el plomero, tú eres el electricista, tú eres el albañil, tú eres el pintor, tú eres el jardinero, tú eres el chofer, tú y la lista de todas las cosas que tienes que hacer. Y tú tienes que, en la iglesia en donde yo estaba en Denver, escuchen, yo hacía el aseo, el pastor periódicamente Había bancas, hay bancas, no hay nada de esto en las iglesias, bancas de madera preciosa muchas veces. El pastor llegaría con su guante blanco, así llega y pasa con su guante blanco, está buscando polvo en las bancas para ver si se hizo bien el aseo o no. de tal modo que yo terminaba de hacer el aseo en el templo y traía mi guante blanco. Porque me lo iba a reclamar, ¿no? De mil usos, ¿no? los candidatos para el ministerio. Aquí esto es a de veras, útiles para lo que sea. El texto dice, yo voy a meter la palabra, múltiples usos del Señor, útiles. Y la palabra técnica, completamente aparejado, preparados, capacitados para toda buena obra. Así, así, así. Ahora, como se nos está yendo el tiempo, viene la explicación de todo esto al final, porque la limpieza, la purificación, la santificación aquí es en la doctrina y la vida, según el contexto, con los dos ejemplos de hombres que se descaminaron en esos dos puntos. Entonces, la idea de ser limpios o de limpiarnos, ¿no?, es en ese sentido, pero ahora está delineado en una forma directa esto, dice en forma negativa huye de los deseos juveniles, el lado negativo. ¿Qué es esto? Esto es como limpiarte, es como limpiarnos. Y es otro gran argumento, la palabra técnica salir huyendo de un peligro, la palabra griega, salir huyendo con el fin de escapar de algún peligro real que pone en peligro tu vida. Sí, pero el peligro aquí es espiritual. Hay que salir huyendo de... ¿Cuáles peligros espirituales? La misma palabra, escuchen rápido, no vamos a ver los textos. La misma palabra, escuchen en los textos. Hay que huir de la idolatría en todas sus formas. En 1 Corintios 10-14, salir huyendo de todos los ídolos del corazón. En 1 Corintios 6, hay que salir huyendo de la inmoralidad sexual. En todas sus perversiones. Salir huyendo del amor al dinero. Salir huyendo en 1 Timoteo 6. Salir huyendo de doctrinas falsas. Incluso aquí mismo, eso es una parte del argumento. Salir huyendo de la boca de Juan el Bautista. Salir huyendo de la ira venidera. Aquí Pablo lo resume todo de los deseos que dominan a los jóvenes en su madurez, en su adolescencia, salir huyendo, no jugar, no negociar. Es José que sale huyendo de los brazos de aquella mujer. Salió huyendo y le trató de quitarse su ropa incluso para incriminarlo y acusarlo de acoso sexual. Salió huyendo, José, de la esposa de Potifar. Ese es el argumento. Hay que salir oyendo, los deseos que dominan los jóvenes son pasiones sexuales, ambiciones egoístas, soberbia, orgullo, autoindulgencia, flojera, impulsos caprichosos, incluyendo todo este asunto del materialismo, el amor romántico, la música, es todo un mundo. De este mundo hay que salir oyendo. Esto es lo que significa, ven como lo dice, la parte negativa, es lo que significa apartarse de eniquidad, es lo que significa limpiar el vaso. Limpiar el vaso, y si tú eres el vaso y, no vamos a llegar a Cristo este día, si tú eres el vaso y Dios ve ahí algo de esto contaminándote, simple y sencillamente no te va a usar. La contraparte, si te limpias, te va a usar. Pero ven la parte positiva. ¿Ven lo que dice? Hay que seguir. Es la contraparte, hay que perseguir. Es una palabra que significa, en vez de salir huyendo, David salió corriendo hacia Goliat. Es correr atrás. Es perseguir firmemente. Es el maratón, es el atleta, es todo lo anterior. El soldado en tiempo de guerra y resulta que no es un cobarde. Es lo peor de lo peor de lo peor. En algunas de esas películas de Hollywood, no, ahí está, oh, por favor, no, no. El cobarde y los demás se salieron huyendo. No. No. Opham salió huyendo. Los demás salieron para enfrentarse con el enemigo. Ese es el tema aquí. Pero vean lo que dice. Hay que seguir la justicia. Yo voy a decir la santidad. Hay que seguir la fe. Hay que seguir el amor. Hay que perseguir el amor como si fuera un objeto, perseguir la paz con todos los que invocan al Señor. Y esto es el tema que hemos estado ilustrando cada vez. El corazón puro aquí es de motivos puros. Aquí está el corazón y sus motivos, ¿no? Manifestándose. O sea, si tú realmente quieres ser usado por Dios en el evangelismo motivado por amor, esto es lo que vamos a ver en alguna medida en tu vida. Esto es lo que harás con tu vida. El vaso es la transformación de tu personalidad para que tú seas cada vez más un instrumento útil en las manos de Dios. Ahora vamos a concluir leyendo Eclesiastes y nada más, ¿no? Déjeme revisar aquí el reloj. En Eclesiastes 11 habíamos comenzado, ¿no? Con la pura lectura empezamos el sermón y aquí tenemos, hay más cosas, pero aquí tenemos todo lo anterior en una forma más directa a través de una lista de ilustraciones. Y no estamos negando que el lenguaje aquí es ilustrativo y hay una lista de símbolos en este texto. Pero el texto comienza con que O sea, si entiendes, estoy peleando en algo en donde yo no tengo nada personal mío de por medio. Es por eso que sigo diciendo, los creyentes que están preocupados en este asunto tan solo por sus seres queridos, y con tal que o sus papás, o sus hijos, o su pareja sean convertidos, se acabó el asunto. No están entendiendo este tema. Hay algo más que mal contigo, creyente, si no estás con dolor y tristeza y amor en relación con tus seres queridos. Esto no lo comprendo. Y hay una muchedumbre de creyentes, ¿no? Se interesan por todo tipo de cosas en relación con el universo socioeconómico de sus hijos, dicen ser creyentes, pero en relación con esto, nada. Están poniendo todo en duda al actuar así. Están manifestando que no están actuando con un corazón puro en todo este asunto, o que no entiendan nada de esto. Yo estoy hablando aquí de preocuparnos por personas con quienes no hay ningún interés personal. Y lo digo como una persona, llegué a México a los 27 años de edad, ahora tengo 67. Y cuando yo decía a Dios, déjame con mi familia, con mis seres queridos, con los míos, con mi nación, Dios me dijo, no. Si tú me vas a servir, te voy a enviar a otro lugar. Entonces, ¿por qué me meto de por medio y les pido perdón? No porque yo soy el ejemplo perfecto en nada, sino para decir, yo no estoy simplemente predicando sobre algo del cual no sé nada, 40 años de mi vida, lejos de mis papás, lejos de mi familia, lejos de mis seres queridos, ¿no? Y no estoy quejándome, estoy ilustrando, punto. Y cuando vemos a tantos creyentes, y vamos a discutir los medios de bancarismo, volviendo a todo este asunto de cómo prepararnos para ser mejores instrumentos en esto, pero lo que estoy diciendo es, si nunca has salido de tu pequeño mundo, para preocuparte por alguien que no sea de tu círculo, todavía estás fallando increíblemente en esto. Si todos sus creyentes hicieran eso en Gringolandia, yo no estaría aquí, ni ningún misionero en ningún lugar en el mundo, hablando de los que habrán salido de Gringolandia, nadie. No hay un énfasis sobre esto, hay una maquinaria, hay llanto, hay oraciones, hay gritos a nivel nacional en esa nación para enviar el evangelio a otros. En ese mundo tengo que enredarme y les voy a hablar de esto en mis viajes próximamente. El texto dice, echa tu pan sobre las aguas, rápido, el bosquejo. La palabra pan es un símbolo, una figura, ¿no? En donde está todo nuestro tema encapsulado. Tu pan, ¿no? El elemento es personal. Tu pan es la palabra de Dios y lo que esta palabra ha hecho como pan de vida, en tu vida. Esto es el elemento personal. Y este testimonio de la palabra de Dios en tu vida, que podríamos discutir por muchos argumentos, que abarca muchas cosas, es el instrumento, el medio que vas a usar para alcanzar a otras personas. Es la palabra de Dios, sin discutirlo más. Primero. Segundo, se presupone aquí que hay muchos obstáculos. mucho para desanimarte, mucho para obstaculizarte, mucho para impedir que tú hagas esto, lo que vamos a ver aquí en el bosquejo, ¿no? Y se da por sentado de que si tú pretendes ser un instrumento para, es como la ilustración de Cristo con pan, ¿no? Pan de vida para comunicar el evangelio a otras personas, habrá tanta oposición por dentro y por fuera, Problemas, obstáculos de todo tipo. La vida de este apóstol Pablo lleno de obstáculos. El ministerio público de nuestro Señor Jesús, ni un día, prácticamente ni un día de reposo en relación con ataques interminables en su contra. Muchísima oposición surgirá en esto. Y el texto dice, sin embargo, en la medida en que tú haces esto, volverás a encontrar este pan. ¿Después de qué? Muchos días. A pesar de toda la oposición, estás trabajando en algo que no puede fallar. en donde hay promesas de parte de Dios, de por medio, ¿no? Todo el argumento se acuerda, firmes, constantes, creciendo, siempre creciendo, como esto es el tema aquí lo vamos a ver en un momento, y no habrá sido en vano en ninguno de los casos, según 1 Corintios 15, no es en vano, no será algo, no será un desperdicio, no será una pérdida, no será olvidado, nada de esto, Este mismo Dios dice, mi palabra, el simbolismo, no tan solo de pan, sino toda palabra de Dios, mi palabra no me volverá a mí vacía. Y otros argumentos de la boca de Cristo de que los que trabajan en esto recojan fruto para vida eterna y reciben salario. En Juan 4, el tiempo no nos permite analizar el argumento, es el mismo tema. Todos los que están trabajando en el evangelismo es el símbolo de todo esto, lo vamos a comprobar. Es tan obvio para los que pueden ver la interpretación espiritual de los símbolos, que no nos permite el tiempo enredarnos en eso. Y luego el argumento, no vas a tener, como ya lo hemos visto, ningún resultado instantáneo, no. No, se requiere mucha paciencia, perseverancia, fidelidad. Esos son los padres desde un principio. Orando desde chicos, vas a orar 5, 10, 15, 20 o más años por la conversión de tus propios hijos, te lo aseguro. A menos que Dios te intervenga antes, seguirás orando por ellos por tiempo indefinido. Pero el argumento, a su tiempo, En Gálatas 6 habrá una cosecha, a su tiempo cegaremos, a condición de que no nos hayamos desmayado. No es que los que se desmayen son los que se dan por vencidos. Los que no entiendan que esto no es de vez en cuando evangelizar, no es de vez en cuando orar por alguien, no es de vez en cuando, no, con una enfermedad, un accidente, una crisis, comenzar a pensar, caramba, llevo todo este tiempo no habiendo, no habiendo orado, no habiendo evangelizado, ¿y ahora qué voy a hacer? No, no es eso. Es algo muy diferente. Ven lo que dice, rápido, en el versículo 2, reparte a siete a una ocho. ¿Qué es esto? ¿Qué quiere decir esto? Hay que aprovechar cada oportunidad. Cada oportunidad de comunicar la palabra de Dios por el medio que sea o aprovecharnos de la oportunidad. Y muchos quieren saber, bueno, ¿hasta cuál punto soy yo responsable en este asunto del evangelismo? Y la respuesta es, nuestra responsabilidad corresponde en forma directa con nuestra oportunidad o oportunidades de evangelizar. Esa es la respuesta. En la medida en que haya oportunidades de las cuales tú no estás aprovechándote, estás fallando en tu responsabilidad. Tu responsabilidad corresponde, se presupone quién te da la oportunidad de compartir con siete, el mismo que te da la oportunidad de compartir con ocho. El argumento es tremendo y el cálculo no es humano. No se trata simplemente de números. Yo mencioné un millón de proyectos. No se trata simplemente de algo así. El punto, nadie puede hacer demasiado en esto. No es posible testificar demasiado, no es posible esforzarte demasiado, no es posible prepararte demasiado, no es posible limpiarte demasiado. Es un gran argumento. No te vas a empobrecer, no vas a echar a perder tu vida, todo lo contrario. Y la mayoría de los creyentes ni llegan a dos, ni hablar de siete, ni hablar de ocho o más personas. No viendo lo que esperaban, una conversión instantánea, piensan que están perdiendo su tiempo. Luego el texto dice, no sabemos lo que vendrá. Y no es simplemente en la historia del mundo sobre la faz de la tierra. Es más, no sabemos cuándo se nos van a acabar estas oportunidades. No sabemos cuándo ya no tendrán las puertas abiertas, las oportunidades, las amistades, las relaciones. Estoy hablando aquí en una forma extendida en tu vida, ¿no? Lo más seguro es que con el paso del tiempo, el círculo de personas en cuyas vidas tú puedes tener este testimonio se va a ir reduciendo y reduciendo y reduciendo y reduciendo para que sean cada vez menos personas. Y esto es todo el tema del control que Dios tiene sobre el tiempo, cómo el tiempo nos ha sido distribuido, cómo es el instrumento de sus propósitos, cómo es que nadie sabe, no, si vivirá el día de mañana y el punto, si lo que pretendes hacer en esto es real, hay que hacerlo ahora. Estas personas que en un futuro indefinido se van a dedicar a hablar con con medio mundo. No, no, no, no van a hacer nada, ni siquiera con su dinero, sus recursos ahora, lo van a poner en el último testamento para que ya habiendo fallecido y salido de este mundo, para que, ah, entonces este dinero lo pueden usar en la obra del evangelismo. Por favor, no. Y rápido, estamos aquí, luchando para concluir. El versículo 3 dice, No, si las nubes se llenan de aguas, ¿es para qué? Para que derramen agua, ¿no? Lluvia. ¿Qué es esto? ¿Qué es esto? Son tremendas ilustraciones, ¿no? Todo lo que Dios te ha dado, todo lo que tú sabes, todo lo que tú comprendes, todo lo que tú vas entendiendo, todo el paquete de bendiciones espirituales en tu vida, ¿es con cuál fin? Es Dios cargando las nubes de agua para que las aguas caen sobre la tierra. Y el punto, este Dios que te quiere usar como un instrumento, ha llenado tu vida de toda la clase de bendiciones y privilegios y oportunidades, pero no es, no es simplemente para tu beneficio. La gente que, y perdónenme, ¿no? Gran Bretaña por, si no 400 años, mínimo 200 años, la base misionera del mundo, en el momento en que los británicos dijeron, toda esta prosperidad increíble es para nosotros. La reacción en cadena. El Reino Unido es un, no es un reino, no es un nido, es una farsa en todo el mundo. Sin decir más, la tragedia increíble, con sus templos convertidos en sinagogas de Satanás, musulmanes y sectas, y increíbles desastres a nivel nacional. En el momento en que los gringos piensan, y ya hemos repasado, ya hemos llegado a ese límite, todo esto es para nuestra nación, que Dios nos ha bendecido. O sea, las nubes se llenan de agua, y tú piensas, el agua está solo para mí. Lo habrás mal interpretado por completo. Y luego viene rápido, estoy bosquejándolo para nada más, hay mucho aquí que no estamos diciendo. Viene este gran tema del fin de tus oportunidades, el árbol que cae, ahí se queda. El tiempo en todo esto es limitado. Es Cristo, hay que ahorrar las obras del que me envió porque la noche de la muerte viene. El tiempo que nos ha prestado es el instrumento de sus propósitos. Si se cumplen estos propósitos y se usa correctamente el tiempo, pero si no, el tiempo se nos va a acabar. Punto. Punto. Y no habrá nada que tú puedas hacer después. El Avocay se queda. Lo que no hiciste, no lo hiciste. Lo que desaprovechaste, lo desaprovechaste. Y los que dicen, no, esto me suena como el arminianismo. No, no es el arminianismo, es la Biblia. Es Pablo, escuchen sus palabras y sus lágrimas, escuchen de la boca de este mismo hombre, que es nuestro gran ejemplo en términos humanos. Tres años en Éfeso y su testimonio, estoy limpio de la sangre de todas estas personas, limpio. Es otro gran modismo, argumento ilustrativo. ¿Qué es lo que quiere decir? Yo no he sido el cómplice en la perdición de ninguna de estas personas con quienes he tenido la oportunidad de compartirles el Evangelio. Se suicidaron por su propia cuenta, espiritualmente hablando. A mí no me van a reclamar, a mí no me van a decir nada, a mí no van a acusar de no haber derramada No, en este caso, de no haber tratado de compartir el pan de vida, no me van a acusar a mí y ninguno de nosotros podemos hablar así. No. Termina con más bombas atómicas aquí. ¿Qué dice después? No, y los que se quedan mirando al viento, y los que se quedan mirando las nubes, no van a sembrar y no van a cegar. No habrá una siembra, tampoco una cosecha. La ilustración de la misma boca de nuestro Señor Jesús, la parábola del sembrador. Y estamos sembrando la palabra de Dios. con nuestras vidas, con nuestros hechos, con nuestras palabras, con nuestras oraciones. No estoy hablando simplemente de agarrar a alguien y tratar de, no, estamos sembrando. Y el argumento, cualquier pretexto es suficiente para los que no quieren sembrar, para los que no quieren trabajar, ¿no? El viento, las nubes, cualquier, obstáculos reales o no reales. Todos los obstáculos, toda la oposición, hay que entenderlo, son pruebas de nuestra fe. Son pruebas de nuestra motivación. Son pruebas, son obstáculos que Dios mismo ha permitido, que Dios mismo está controlando, que Dios mismo está usando para probarnos. Y si no estamos dispuestos a enfrentarnos con el obstáculo, que sea. Y por la gracia, la ayuda de Dios, vencer el obstáculo. Entonces, no vamos a sembrar. Las personas que están esperando, en un futuro habrá un momento conveniente, las circunstancias serán más favorables y más. Y les digo, no puedo evitarlo. Cuando venimos a México, la mitad de los pastores en Inglaterra me cuestionaban, ¿qué haces en México? ¿Ya los comunistas tomaron el control de México? Y misioneros que habían trabajado aquí en los 50s y 60s y 70s, todos estaban yendo de este país. Un éxodo masivo de misioneros. Se empacaron, se fueron, y yo estoy ahí yendo. Estuvimos en 70 iglesias en más, en menos de seis meses desde California hasta Florida, y la mitad de los pastores ¿No entiendes, Tomás, que México ya se volvió comunista? ¿No hay libertad religiosa en esa nación? ¿No te van a dar visa? ¿No te van a ayudar? ¿No te van a permitir nada? ¿Tendrás que ir ahí como turista? ¿Tendrás que entrar de manera clandestina? ¿Tendrás que lograr que sus hijos se nazcan de este lado, no de aquel lado de la frontera? ¿En cualquier momento te pueden expulsar? Tenían la razón. Yo no debería de haber venido a México. Debería haberles hecho caso. Debería haberme mirado de cerca diciendo, no, ¿cómo me voy a soltar? ¿Cómo me voy a meter? ¿Cómo me voy a enfrentar con estos obstáculos? Yo tan solo les decía, ask God, don't ask me. Pregúntale a Dios, no a mí. Yo tan solo tengo que ir. y así miembros de sus iglesias. No, no vamos a ayudar a ningún misionero más que pretende ir a México. No. Han de ser soñadores, han de ser, quién sabe, los que dicen que sí. Se fueron todos aquellos y aquí estamos nosotros todavía. ¿Por qué? Por lo que estoy ilustrando. El asunto termina con la obra de Dios. Tú no sabes cuál es el camino del viento ni cómo se crían los huesos en el vientre de la mujer embarazada y así no comprendes la obra de Dios. el cual hace todas estas cosas. Ese es el gran tema de la semilla que automáticamente produce fruto en Marcos 4, ¿no? El campesino se va a dormir y el texto automatos la palabra griega, la semilla produce el efecto deseado por el verdadero sembrador en la parábola, el texto dice es Cristo mismo. ¿No somos? No. El que está sembrando esta semilla es el que dice, no, tú no sabes nada de estos misterios. Esto es la obra de Dios. No es tu obra. Ah, tú tienes el privilegio de sembrar. Yo te estoy involucrando. Yo te estoy incluyendo. Yo te estoy usando. Y yo te voy a premiar. Los que los que reparten en el argumento en Juan 4 que no vimos, dice, recojan fruto para vida eterna, dice, y reciben salario. Reciben salario. Es nuestro tema de las recompensas. Pero el punto, un esfuerzo pobre, débil, es un gran tema. Lo que decíamos con el atletismo al principio del sermón, ¿qué decíamos? Ahí está este cuate, le están pagando muchísimo dinero. Y ya lo tienen grabado, y luego ponen los clips en los blogs, en internet, el 30, 40% del partido. Casi no se movía este cuate. Y yo no estoy hablando de verdadero fútbol, hay que entenderlo bien. Y los fans enfurecidos por su pobre desempeño, ¿no? Y aquí dice, con tal que tú, ¿qué es lo que este argumento quiere decir? Todo se resuelve en el artículo 6, la interpretación es correcta. Miren, dice Por la mañana, siembra tu semilla. Y en la tarde, no dejas reposar tu mano. ¿Qué es esto? Aprovecharte de todas y cada una de las oportunidades. Porque tú no sabes cuál será el resultado. Que puede ser el uno o el otro bueno, o las dos cosas buenas, ¿no? ¿Qué es esto? dejar los resultados en las manos del gran sembrador. Y hay que concluir diciéndolo. Muchos interminables debates hay acerca del evangelismo, la obra misionera en el primer mundo, son temas de mucha controversia hasta el día de hoy. Y yo concluyo con esto. Voy a ir a visitar iglesias, algunas de las cuales nos han apoyado desde hace más de 40 años. Les voy a volver a ver sus rostros, algunos que no he visto desde hace mucho tiempo. ¿Saben ustedes lo que va a pasar? Me van a preguntar, hermano, ¿qué has estado haciendo a lo largo de tantos años en ese país? ¿Y saben ustedes lo que les voy a decir? Yo predico la palabra de Dios. y oro. No soy administrador, no soy constructor, no soy hombre de finanzas, no, y la lista de todo lo que no soy y no puedo hacer es muy larga. Entonces, les voy a decir, no, all we do is preach and pray. Y el gran actor, el protagonista, es Dios. ¿Qué harás tú con esto, creyente? Estoy convencido de que nuestras iglesias en todo el mundo, en la mayor de los casos, no están haciendo más que lo mínimo en estos temas y que podríamos hacer muchísimo más. Pero yo no creo en esto de obligar, forzar, No, de nada sirve eso. Si lo que has escuchado aquí no te da un ataque de conciencia, y si no te obligas a escondreñar tu vida, tu corazón, y lo que has hecho hasta este momento con tu profesión de fe cristiana, yo no puedo decir más. Lo voy a dejar en las manos de Dios. Padres, damos muchas gracias por el tiempo, por la paciencia de los oyentes. Ayúdanos a salir de nuestro pequeño mundo, de nuestros problemas, de nuestra pequeña vida. Y por tu gracia, dedicarnos a hacer vasos útiles, en tus manos, entendiendo que no hay otra cosa más importante, nada más grande, nada trascendental como esto. Y por todos los clientes presentes que se han esforzado en el evangelismo personal y en el evangelismo impersonal, Y por todos los que siguen orando por sus seres queridos y sus hijos y sus amigos, te pedimos que este tema sea un gran estímulo para cargar sus pilas. Te pedimos que nos ayudes a ver esta gran ciudad en la cual vivimos, con tantas personas que no saben lo más mínimo del Evangelio de Cristo, y entender que nos ha sido asignado un papel en esta ciudad, y que nos has colocado aquí a propósito, en este momento de la historia, y que tendremos que rendirte cuentas por lo que hacemos, o no, en esto. Y tan solo te suplicamos que nos ayudes a arrepentirnos de indiferencia, de flojera, de cualquier obstáculo. Y te pedimos que nos ayudes a hacer instrumentos útiles en tus manos. Por los que no te conocen, te pedimos para que entiendan que no han hecho nada tampoco, pero en este sentido, con su responsabilidad de arrepentirse, creer en Cristo, nada, nada, en que si siguen viviendo así, serán los autores de su propia destrucción. Y por eso te pedimos, para que puedan salir huyendo de la ira venidera a los brazos de Cristo. Que lo pedimos en su nombre. Amén. 423 es lo que me dicen aquí. 423 es el himno que conocemos. 423 por favor, vamos a ponerlos de pie.
Oidores Expositivos 31
Series Oidores Expositivos
El evangelismo exige más que cualquier otra cosa en la vida Cristiana.
Sermon ID | 10423037512990 |
Duration | 1:45:08 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | 1 Corinthians 9:16-27; Ecclesiastes 11:1-6 |
Language | Spanish |
Documents
Add a Comment
Comments
No Comments
© Copyright
2025 SermonAudio.