Como un resumen, en el primer día nosotros estudiamos acerca del Evangelio. Y una de las partes más importantes que estudiamos fue el tema de la cruz del Calvario. Muchas personas no entienden Crec que Cristo tuvo que morir bajo la ira de Dios para satisfacer la justicia de Dios. Que si Dios es justo, él no puede perdonarnos a menos que primero. Su justicia sea satisfecha. Él satisfizo su justicia por medio de castigar a su propio hijo en nuestro lugar. Jehová quiso quebrantarlo. La mayoría afuera, aún en nuestras iglesias, creen que Cristo sufrió solo a las manos de los romanos y los judíos. Pero no es así. El dolor verdadero de la cruz es lo que el padre hizo a su hijo en la cruz cuando su padre lo quebrantó. Nosotros merecemos morir bajo el juicio de Dios, bajo el castigo de Dios. Merecemos ser quebrantados eternamente en el infierno bajo la ira de Dios. Para salvarnos, Cristo tuvo que sufrir la misma ira de Dios que nosotros merecemos. Y cuando murió, Él pagó la pena contra nosotros. También hemos hablado bastante de una invitación y las campañas. Hermanos, una campaña evangelística puede ser usada por el Señor, de verdad. Pero tenemos que hacer todo bíblicamente y con integridad. No es correcto manipular a las personas. Tampoco es correcto decir a una persona que es salva simplemente porque ha orado una oración. Voy a darles un ejemplo para aclarar lo que estoy enseñando. Vamos a decir que estoy predicando y predico un mensaje evangelístico. Y después de la predica, yo siempre digo a las personas, miren, Si el señor ha tocado tu corazón. Si el señor esta noche te ha salvado. Si tú necesitas hablar con alguien después del culto. Acérquete a mí y hablaremos. Vamos a decir que una persona pasa y habla conmigo y dice. Mientras estabas predicando, el señor me salvó. Qué voy a decir? No. No, no voy a decirle no. Voy a decir gloria a Dios. Cuéntame. Cuéntame qué pasó. Bueno, no sé la música y el mensaje. Todo era tan bonito y ese es el tipo de vida que quiero y hay problemas. No entiende nada. Entonces no voy a rechazarlo, no voy a enojarme con él, pero voy a empezar de nuevo a explicar lo que es el evangelio, lo que es el pecado, lo que hizo Cristo por nosotros, lo que significa el arrepentimiento y la fe. Creyendo, confiando que el Señor va a obrar a través de su palabra. Pero si aún después la persona no tiene ninguna evidencia de arrepentimiento y no demuestra que entiende lo que es la salvación, no voy a tratar de manipular la persona para que haga algo. Voy a decir, mira, vamos a hablar más de esto luego. Vamos a hablar más, vamos a seguir hablando, vamos a seguir estudiando las escrituras. Mira, puedes venir a la iglesia mañana? y poco a poco voy a discipular. Podemos usar el discipulado para evangelizar. Hay algunas personas que se van a acercar y el toque se nota. Tienen arrepentimiento, quieren ser salvos, entienden y no tienen que entender todo. No, pero tiene que haber evidencia de que sí. Saben lo que están haciendo. Y hay personas que a veces que se van a acercar y al toque casi ni vamos a tener que hablar con ellos porque se nota gloria a Dios. Pero hay otros que quizás vamos a tener que trabajar meses, meses con ellos. También si una persona después de hablar conmigo dice yo sé que el Señor me ha salvado. Él puede tener esta confianza porque el Espíritu Santo testifica, no? Cuando una persona de verdad se convierte, el Espíritu Santo está obrando, dándole confianza y seguridad. Gloria a Dios. Si una persona dice esta noche el Señor me salvó. Yo digo Gloria a Dios. Gloria a Dios. Pero también me gustaría compartir contigo algunas cosas. Si de verdad esta noche has creído en el Señor Jesucristo, Él te ha salvado. Pero también va a haber otras evidencias. Otras evidencias. Poco a poco vas a empezar a crecer y cambiar. Tus deseos van a cambiar. Vas a querer buscar al Señor y crecer en tu conocimiento de su palabra. Y un montón de otras cosas. Y también voy a advertir a la persona, mira, aunque te sientes mucho esta noche, si sales de aquí esta noche y regreses al mundo y no creces en la santidad, Y tus deseos no cambian, de verdad. Entonces es muy posible que nada pasó aquí esta noche. ¿Ves? Entonces, ¿qué estoy haciendo? Estoy predicando el Evangelio. Estoy rogando con lágrimas a la gente que se arrepienta, que cree en Cristo. Estoy animándolos, todo. Pero cuando se acercan, estoy aconsejándoles bíblicamente. Porque yo sé que yo puedo manipularlos. Yo puedo convencerlos que oren esta oración conmigo. Pero quizás van a salir. sin conversión, sin salvación, aunque creen que son salvos. Eso es lo que quiero decir. No estamos en contra de invitaciones, no estamos en contra de predicar compasión, no estamos en contra de las lágrimas cuando predicamos, pero sí estamos en contra de la manipulación y de usar una forma superficial de evangelismo. Ahora vamos a hablar de algunas cosas este día un poco diferente en Primero Timoteo. Capítulo 4. Primero Timoteo, capítulo 4. Versículo 11 Esto manda y enseña. Aquí tenemos el apóstol Pablo y está hablando a Timoteo, Timoteo que va a tomar su lugar. Pablo va a morir. Él está discipulando a Timoteo para que Timoteo. Puede tomar su lugar en el ministerio. Solamente algo muy sabio. Hermanos, el momento que ustedes empiecen. El momento que empieces tu ministerio, tú debes estar pensando en una persona que te puede reemplazar. Constantemente debes pensar. ¿Quién puedo disipular para que luego esta persona tome la obra? Ahora voy a hablar un ratito de disipulado como pastor. Tú debes preocuparte por todos los creyentes en la iglesia, pero es imposible que tú disipules a todas las personas en la iglesia. Personalmente estás disipulando a cada uno desde el púlpito, pero no puedes disipular a todos. Y no es bueno disipular a todos. Por ejemplo, no debes estar disipulando a una mujer. Pero si lo que tienes que hacer es, tienes que comenzar a orar y escoger a hombres que pueden ser útiles en la obra. Y hombres que quizás un día Llegarán a ser pastores, quizás el pastor en tu lugar. En la Biblia. Quizás cuando vengo la próxima vez, voy a hablar de eso. En la Biblia no solamente hay un pastor en las iglesias. Aquí tenemos una forma de tener un pastor. Y diáconos. Pero en la iglesia había pastores, varios hermanos trabajando como ancianos, trabajando juntos como un equipo. Y en la iglesia del Nuevo Testamento no tenemos un pastor y algunos diáconos, sino tenemos pastores o ancianos y diáconos. Los pastores en la iglesia se preocupan por todas las necesidades espirituales. Y nada más. Los diáconos se preocupan por todas las necesidades materiales. El pastor, su trabajo principal es preocuparse no por la personería jurídica, o las ventanas rotas, o la cañería, o otras cosas así. El pastor debe preocuparse principalmente con las necesidades espirituales de la congregación. El trabajo de los diáconos es cuidar todo lo que tiene que ver con lo material en la iglesia. El Señor es muy sabio. Y ese es el problema en la iglesia, ¿no es cierto? Muchos de ustedes, pastores, tienen que trabajar tanto en la obra de diácono. Tanto trabajo como diácono que no puedes realizar tu obra como pastor. Tenemos que también reformar la estructura de la iglesia. La estructura de la iglesia. Tú dices, pero Pablo, no hay otros hombres que pueden funcionar como pastores en la iglesia. Entonces debes empezar a entrenarlos, entrenarlos. Y hay que entrenar también a los diáconos. Muchos pastores nunca invierten tiempo en los hombres. Nunca están entrenando a los otros hombres y por eso ellos tienen que hacer toda la obra en la iglesia. Pero ustedes deben empezar a orar primero y buscar a hombres. que ustedes pueden entrenar para la obra. Para que ellos pueden trabajar contigo, pastores y diáconos. Ahora, Pablo dice en versículo 12 a Timoteo, Ninguna tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza. Ninguno tenga en poco tu juventud. Ahora. Probablemente la única persona aquí hoy día que necesita escuchar. Esta palabra es hermano Ernesto Zacarías, porque es tan joven. Pero hay algo aquí para todos los pastores, aún los más antiguos. Dice sé ejemplo de los creyentes. Sé ejemplo de los creyentes. El trabajo principal de un pastor es ser ejemplo a los demás. Para ser un ejemplo tenemos que trabajar duro. No para ser ejemplo, sino para crecer en nuestra conformidad a Cristo. Cuánto tiempo. Cuánto tiempo. Te ocupas. En crecer en la fe cristiana. Cada día, cuánto tiempo dedicas a estudiar la Escritura y orar para que seas como Cristo. Creo que ya hemos encontrado un problema, ¿no? Un ejemplo. ¿Sabe qué? No puedes tener un ministerio si no tienes una vida. De una forma se puede decir que Cristo no tenía ministerio. sino tenía una vida y de su vida salía vida. No se puede dividir o separar el hombre de su ministerio. El trabajo principal que tienes. Es estudiar y orar para que tu carácter se conforme. al carácter de Jesucristo. Es algo que de verdad muchos pastores nunca piensan así. Hay que cambiar. Mi vida tiene que ser un ejemplo. Mi relación con mi esposa tiene que ser un ejemplo. Mi relación con mis hijos tiene que ser un ejemplo. Toda mi vida, la parte más básica de mi vida tiene que ser un ejemplo. Muchas veces nosotros pasamos por alto lo más importante en el ministerio. Y cuando lo hacemos, nuestro ministerio llega a ser muy superficial. El hombre predica bien. Yo les voy a dar un ejemplo. Hace como tres años, yo tuve que irme a Texas para ayudar a una iglesia que estaba sufriendo bastante. Era una iglesia grande, pero estaba pasando por pruebas, pero increíbles, con su pastor. Él era un hombre, creo que ni era converso. Y después de la primera prédica, bajé del plataforma y un grupo de hombres se me acercaron líderes en la iglesia y me dijeron. Hermano Washer. Tú debes ser el pastor de nuestra iglesia. Yo les miré. Con una sonrisa. Y yo les dije. Están locos. Ustedes no saben si amo a mi esposa. Me miraron así. Ustedes han escuchado un sermón. Nada más. El diablo puede predicar un sermón. Muy, muy bueno. No saben nada de mi carácter, no saben nada de la santidad en mi vida, no saben nada. Si, si mi vida se conforme a Cristo o no. En el día de hoy pensamos o es un hombre de Dios. Por qué? Porque predica bien. El diablo predica bien. Yo he conocido muchos hermanos peruanos, gringos e europeos. Que predican muy bien, pero viven como el diablo. Pero nosotros debemos ser diferentes. Debemos ser ejemplos en nuestra manera de ser. debe ser nuestro trabajo principal. Dice que el propósito más grande de Dios en la salvación es conformarnos a la imagen de Cristo. Romanos capítulo 8. Si es el propósito más grande de Dios, cuanto más debe ser nuestro propósito más grande. Porque con nuestra boca podemos decir un montón de cosas, pero con nuestra vida, negamos todo lo que predicamos. Ahora un evangelista no tiene que preocuparse tanto. Él llega, predica cinco, cuatro o cinco días, ya se va a otro lugar. Pero un pastor. Todos van a ver tu vida. Cotidiana. Todos van a estar mirando tu relación con tu familia. Todos van a estar mirando tu manera de hablar. Todo van a estar siempre escudriñando y con razón deben hacerlo. Por qué? Porque porque los falsos profetas y los verdaderos se conocen por sus frutos. La Biblia manda a la congregación. Que escudriñe a su pastor. No sin misericordia, no sin gracia. Pero si debe escudriñar la vida de su pastor. Entonces él dice a Timoteo, Timoteo, tienes que ser ejemplo. De los creyentes. Hay dos posibilidades aquí, algunos piensan que él está diciendo tienes que ser un ejemplo a los demás creyentes. Pero es muy posible que está diciendo tienes que ser ejemplo de lo que es un creyente. Para que cuando una persona, aún un incrédulo, un incrédulo te ve, él dice allí es un creyente. Allí es lo que significa ser cristiano. Entonces no es solamente un ejemplo a los creyentes, sino un ejemplo de lo que es un creyente. Es el trabajo principal. Hermanos, voy a decirles algo. El ministerio es algo muy, muy sencillo. Es algo difícil. Es, pero es algo muy, muy sencillo. ¿Qué tienes que hacer? Preocúpate por las siguientes cosas. Uno. Conformidad a Cristo. Dos. Preparación y estudio para predicar la palabra. Tres. Oración. Intercesión. Cuatro, amor verdadero. Es muy sencillo. Si tú vas a un lugar en esta ciudad, un pueblo joven, cualquier lugar, Si tú vas a un lugar y tú dices primeramente. Voy a dedicarme a ser conforme a la persona de Jesucristo. Voy a cuidar mi carácter y voy a estudiar la escritura para que mi carácter sea conforme a lo de Cristo. El de Cristo. Voy a estudiar para predicar correctamente la palabra de Dios. Va a ser la énfasis en mi ministerio conformidad a Cristo es mi vida, mi ministerio. La parte principal va a ser estudiar la escritura para ser cambiada, cambiado por la escritura y para transmitir o comunicar la escritura a otros. Voy a orar, voy a interceder por la congregación y por por mi comunidad, por los incrédulos y por todos. Y voy a amar. Yo voy a servir a la congregación y yo voy a servir a los incrédulos por medio de testificarles. En la calle. En mis relaciones. Puerta a puerta. Así. ¿Qué más? En el día de hoy hemos aprendido que no, hay que hacer un montón de cosas, hay que tener estrategias, hay que tener programas, y algunas estrategias son buenas y algunos programas son buenos, pero si empezamos a complicar el ministerio, estamos mal. Es muy sencillo, muy difícil, bastante trabajo, Él dice que debemos ser ejemplos y dice. En palabra. En palabra. No está hablando aquí simplemente de la prédica, sino nuestra manera de hablar, porque hermanos, uno no tiene que mirar dentro de tu corazón. Solamente tiene que escuchar tus palabras. Porque tus palabras cuentan todo. ¿Cómo hablas? Yo conozco pastores que cuando hablan se notan rencor. Otros, enojo. Otros, el mundo, porque casi nunca hablan de Cristo. Hablan del mundo o hablan del ídolo del ministerio. Todo es su ministerio. El ministerio es más importante que Cristo. Se nota, se nota orgullo en nuestra manera de hablar. Todo lo que se encuentra dentro del corazón sale. Por la boca. También se nota envidia. Y chismes. Un pastor habla hablando contra el otro, no a su cara, sino a otros pastores. Hermano, tenemos que ser ejemplo en nuestra manera de hablar. Y no es algo que simplemente puedes fingir. Porque tarde o temprano. Lo que está dentro de tu corazón cuando no estás guardándote va a salir el verdadero tú va a salir. Y cómo podemos conformar nuestra manera de hablar a la imagen de Cristo por medio de renovar la mente con la palabra de Dios. Romanos, capítulo 12, versículo 2. Pastores, tenemos que respirar, comer la palabra. Tenemos que hacerlo. Tenemos que leer la Biblia. Tenemos que memorizar la Biblia, tenemos que meditar en la Biblia. La Biblia es nuestra vida, es lo que tenemos. Ahora dice no solamente en palabras, sino conducta. Conducta. Muchos pastores caen en inmoralidad. Muchos pastores son mundanos. Muchos pastores. Mienten muchos pastores, engañan muchos pastores. Tenemos que ver. En todo el mundo. Hay muchos pastores que hacen mucho daño por causa de su conducta. Si tu conducta no está bien, no puedes predicar, simplemente no puedes hacerlo. No puedes. La conducta, el carácter. Sabe lo que hace más daño a la obra misionera en el mundo en el día de hoy? La falta del carácter. Porque las personas siempre están observando, siempre, siempre. Carácter, conducta. Muchas veces un hombre predica y predica y cada vez que predica, su esposa se enoja más y se enoja más y se enoja más. Algunas esposas pueden hacerlo porque son incrédulas. Pero algunas esposas se enojan más cada vez que el hombre predica porque ella conoce su conducta. Y está pensando hipócrita, hipócrita, hipócrita, hipócrita, niños. Que dice, no quiero tener nada que ver con el evangelio. ¿Por qué? Por causa de la conducta de los pastores. Y uno dice, pero tú no conoces los pastores. Si, mi papá es uno de ellos. Conducta, conducta, conducta. Es lo más importante. Nosotros no vamos a ser juzgados en el día de juicio acerca de nuestra elocuencia. Ni nuestra inteligencia. Pero sí nuestra conducta y fidelidad, nuestra manera de ser. Pablo, escribiendo a Tito, dijo que ellos confiesen a Dios, pero con su vida lo niegan. Hermanos, eso es tan importante y no solamente conducta hacia los de afuera. El estándar que uso yo. Es mi esposa. Porque ella está más cerca a mí que cualquier otra persona. Un matrimonio simplemente una definición de un matrimonio cristiano. Dos pecadores viviendo juntos. No. Yo decidí hace años si yo. Puedo ser obediente a las escrituras con respeto a mi esposa, entonces yo puedo ya lo demás va a ser fácil. Y después de mi esposa, mis hijos. Mis hijos. De nuevo, con respecto a mi conducta y la conducta de ustedes, me gustaría decir algo. ¿Qué importa si ganamos todo el mundo, si nuestra familia se va al infierno? Y una de las razones por las cuales La iglesia es tan débil es porque la familia es tan débil. Tenemos que reformar la familia. Tenemos que mostrar por medio de nuestra conducta que la familia es importante. A veces los pastores con su vida enseñan lo opuesto. Yo he escuchado pastores diciendo yo he sacrificado mi familia por el ministerio. No, tú has desobedecido a Dios. Y estás acusando a Dios. ¿Cómo estoy acusando a Dios? Bueno, Dios al pastor, al ministro de Cristo que tiene familia, Dios ha dado mandamientos a él, mandatos a él con respecto al ministerio, mandatos que tiene que obedecer. Pero también Dios le ha dado mandatos con respecto a la familia, mandamientos que tiene que obedecer. Cuando decimos que yo no podía cuidar mi familia porque yo estaba haciendo el ministerio, estamos diciendo que la voluntad de Dios es imperfecta y que tenemos que desobedecer a Dios en una área de nuestra vida para obedecer a Dios en otra área de nuestra vida. No. Te das cuenta que Primero Timoteo requiere Para ser un pastor o anciano, yo tengo que manejar bien mi familia. Es extremadamente importante. Yo he predicado como ahora 10 años en Europa, como dos veces cada año. Y hace como 3 años atrás, prediqué sobre la familia a un montón de pastores. Y nunca en mi vida he visto Había visto lo que vi ese día. Empecé a predicar sobre la familia. Y era casi como una campaña evangelística. Yo escuché hombres llorando. Y en poco tiempo, todo el grupo de pastores, todo el grupo estaba llorando. Algunos de ellos echados en el piso. Otros pasando adelante y echados sobre la plataforma. Llorando, rogando a Dios, perdóname. Y eran hombres fieles, hombres que habían sufrido persecución bajo comunismo. Pero ellos se dieron cuenta cuánto, cuánto habían descuidado a sus familias. De verdad. Nosotros tenemos una... No creo que... Lo he dicho acá, pero es así. Yo dije a todos los misioneros de Europa que trabajan con nosotros. Yo les dije, mira. Si un día. Sin que tú lo sepas, yo llego a tu casa. Yo soy el director internacional de Heart Cry y yo llego a tu casa y tú estás saliendo de la puerta de tu casa con tu familia porque habías prometido a tu familia que ibas a llevarlos al parque y yo llego a tu casa. Y digo, bueno, necesito hablar contigo, necesito pasar el día contigo para hablar del ministerio y la iglesia y todo lo demás. Misionero, si tú me dices, está bien, Pablo, vamos a hablar. Familia, lo siento, no puedo ir con ustedes al parque. Misionero, si tú dices esto, estás despedido. Estás despedido. No vas a ministrar más con HeartCry. Pero si tú me dices. Pastor Pablo, gracias que has venido. Gloria a Dios, pero yo prometí a mi esposa y mis hijos que voy a llevarlos al parque. Después de llevarlos al parque y jugar con mis hijos como prometí, yo puedo regresar y hablar contigo toda la noche si es necesario, pero voy a cumplir mi promesa a mi familia. Hermanos, yo creo esto. Yo tengo la tendencia de trabajar demasiado. Cuando me casé, trabajé demasiado. Pero empecé a aprender y, gloria a Dios, cuando mi primer hijo nació, yo ya tenía la convicción. Yo voy a obedecer al Señor con respeto al ministerio y voy a obedecer al Señor con respeto a la familia. Quizás una sorpresa para ti. El Señor no te necesita. Yo sé que es difícil creer, pero el Señor no te necesita, pero el Señor desea que seas obediente. Por medio de amar. A nuestra esposa. Por medio de amar, cuidar, enseñar, jugar con nuestros hijos. Podemos avanzar el reino de Dios mucho. Y por medio de. Si yo comenzara en ese momento una iglesia en Perú. Yo haría muchas cosas diferentes. Una de las cosas que yo haría, yo pondría un énfasis increíble en la familia, en el rol del hombre, en el rol de la mujer, en cómo ser un padre bíblico, en cómo ser un hijo bíblico. ¿Por qué? Si vamos a la iglesia, pero cuando regresamos a la casa es un infierno, ¿qué vale? Con nuestra conducta debemos ser ejemplo. Con nuestro amor. Este es una de las razones por las cuales un anciano en la iglesia tiene que practicar hospitalidad. Debemos mostrar amor. Amor. Ahora, tenemos que tener cuidado con esa palabra porque amor no se basa en las emociones. El amor se basa, el amor tiene que ser un amor bíblico. Bíblico, por ejemplo, si eres el pastor, cómo puedes mostrar amor a la congregación? Uno de las maneras principales, uno. Por medio de. Preocuparte. Con tu conformidad a Cristo. Puedes amar a la congregación por medio de ser un hombre de Dios con integridad. Puedes amar la congregación por medio de estudiar y estudiar y estudiar para que puedes predicarles la palabra de Dios. Muchos pastores en el nombre del amor están corriendo por todos lados, haciendo un montón de cosas, pero no están haciendo las cosas principales, que es predicar la palabra. Mira, la razón por la cual nos mudamos a Alabama, todo el ministerio, todas las familias que trabajan con HeartCry, todos nosotros nos mudamos. Cruzamos el país para ir a Alabama. ¿Por qué? El pastor en Alabama toma en serio el púlpito. ¿Cómo puede mi pastor amarme de verdad por medio de entregarme la verdad cada domingo en la mañana, cada domingo en la noche, cada miércoles? Si él quiere amarme, entonces que predique la verdad a mí y a mis hijos. El amor tiene que ser bíblico, pastor. Tú tienes, mira, pastor. Vamos, mira. Cuán difícil es, pastor, para ti encontrar tiempo para estudiar. Difícil, ¿no? Entonces, los hermanos en la iglesia, cuán difícil es. Es tu trabajo estudiar. Si tú no estás estudiando, ¿cuánto están estudiando ellos? Entonces nadie, nadie tiene la palabra de Dios. Un pastor, la mayoría de los pastores en los Estados Unidos estudian la Biblia menos que 15 minutos cada día. Entonces, ¿cómo es la congregación? O estudiamos la Biblia como si fuera una revista, no leyendo nomás. Pero hay que leer, hay que memorizar, hay que meditar, pero también hay que estudiar. Y es difícil. Difícil es estudiar. Algunos dicen que los predicadores entre los puritanos, los predicadores en la época de Spurgeon, Eran algunos de los más grandes predicadores que han vivido en la tierra. Sus sermones continúan hasta el día de hoy. Uno de ellos era Alexander McLaren. Alexander McLaren era uno de los predicadores favoritos de Spurgeon. Le encanta Spurgeon. Le encantaba Spurgeon escuchar a Alexander McLaren. Alexander McLaren. Por lo general, estudiaba para predicar un sermón 60 horas. 60 horas para predicar un sermón. Ahora, yo no hago esto. Y no recomiendo que ustedes lo hacen. Pero creo que podemos aprender algo de su vida. Nosotros, ¿no? Muchas veces estudiamos media hora, una hora. Encontramos un bosquejo que otra persona escribió. O simplemente miramos un texto asumiendo que entendemos lo que dice. Hermanos, Algunas veces necesitamos un terremoto en nuestra vida. Algunas veces necesitamos a alguien que puede sacudirnos. Y decirnos tienes el temor de Jehová en tu corazón, no te das cuenta que los maestros no. Experimentarán en el día de juicio más condenación, más juicio. Tenemos más responsabilidad si si pastores como Alexander McLaren. Yo tengo todos sus sermones en mi biblioteca. Si él para preparar un sermón por lo general estudiaba 60 horas. ¿Cómo podemos decir que somos predicadores cuando pasamos media hora? O menos. Entonces nuestra conducta. Y dice aquí nuestro amor y como un pastor te digo. Vamos a usar un ejemplo. Un pastor de ovejas que no provee alimento a las ovejas ama a las ovejas. Un padre que no da alimento a sus hijos ama a sus hijos. No, nosotros decimos es un sinvergüenza, debe ir a la cárcel. Un pastor, si él quiere mostrar amor para con los miembros de su congregación. Él debe darles de comer. Pero para dar comida, tú tienes que recibir comida. por medio de estudiar, estudiar, estudiar. Ahora. Hermanos, en el nuevo pacto y nosotros estamos en el nuevo pacto en Cristo, en el nuevo pacto, amor no es una cosa. Amor es la cosa. Jesús dice que de verdad, ahora como creyentes de verdad tenemos solamente dos mandamientos. Amar a Dios y amar a nuestro prójimo. Amar. Tenemos que de verdad, tenemos que darnos. A la congregación, tenemos que compartir nuestra vida con la congregación, pero siempre dentro de los mandamientos de Dios, les voy a dar un ejemplo. De una forma, los hombres, un hombre homosexual puede amar a otro hombre homosexual. Se puede decir que es amor, pero no es un amor bíblico. Una mujer puede decir que ama a su hijo y por eso no lo disciplina. De una forma es amor, pero no es un amor bíblico. Cuando el pastor En el nombre del amor está corriendo por todas partes, haciendo todo en la iglesia, gastándose y no tiene tiempo para estudiar. Es un amor, pero no es un amor bíblico. Y él dice acá también en palabra conducta, amor, espíritu, fe y pureza. Fe. Fe. Un pastor que siempre anda preocupado por todo no tiene fe. No debemos fingir o tratar de ser algo que no somos. Pero cuando la congregación nos mira, De una forma debe ver una roca. Cuando los demás están corriendo, asustados, preocupados, no saben qué va a pasar, deben mirar al pastor y ver. No un hombre fuerte en sí mismo, sino un hombre quizás débil, pero confiando en el Señor. Sin preocupaciones. El Señor va a hacerlo. El Señor nos va a cuidar. un hombre de fe. Y podemos confiar porque tenemos un Dios soberano, soberano, y tenemos que vivir por fe en todo, creyendo sus promesas. Él nunca ha fallado en ninguna palabra que ha hablado. Podemos confiar en él. Muchos pastores, cuando hay necesidades económicas, Andan hablando con todo el mundo. Si hablaron con Dios, tanto como hablan con los demás, quizás serían millonarios. Cuando empezamos HeartCry y hasta el día de hoy, cuando empezamos a HeartCry hace, no sé, 15 años atrás, yo me puse de rodillas y dije, Señor, yo no soy suficientemente fuerte para llevar esta carga. Y necesitábamos en esa época como, vamos a decir, $3,000 al mes para hacer HeartCry. Y decía, Señor, es tanto dinero. Aquí es lo que voy a hacer, señor. Si este ministerio es de ti, si es de ti, nunca voy a decirle a nadie mi necesidad. Nunca voy a levantar finanzas. Nunca voy a hablar con otra persona. Si otra persona viene a mí diciendo cuánto dinero necesitas, no voy a contestar. Voy a decir, si tú quieres dar algo, pida al señor que él te diga. Gracias. Ahora necesitamos como $75,000 o $60,000 cada mes. En todo este tiempo, el Señor ni una vez ha fallado. Había tiempos cuando yo tenía que, después de predicar a cinco mil personas, yo tenía que salir y el próximo día yo estaba trabajando como abanil y carpintero para dar alimento a mi familia. Pero ni una vez los misioneros no recibieron su apoyo. El Señor nunca ha fallado. Y aún cuando los obreros que trabajan en los Estados Unidos, cuando no recibían sus sueldos por otros medios, el Señor les dio más apoyo que antes. Hermanos, se puede confiar en él. Uno de los libros que recomiendo a ustedes es la autobiografía de Jorge Müller. Por favor, lee el libro. La autobiografía de Jorge Müller. Se puede conseguir en español, ¿no? La autobiografía. Ese libro cambió mi vida porque Jorge Müller tenía un orfanato, varios orfanatos, con más de 10.000 niños y ni una vez pidió apoyo. Ni una vez. a nadie. Había una circunstancia, él tenía todos estos huérfanos y en la mañana se levantaron, no había leche y no había pan, no había nada. Le dijo, les dijo a todos los obreros, hay que arreglar las mesas poniendo los platos y vasos y todo lo demás. Entonces arreglaron los platos y los vasos y él se puso a orar, a dar gracias por la comida que no tenían. Antes de terminar de orar, alguien entró diciendo Yo tengo afuera un vagón que se ha malogrado lleno de queso y pan y se va a malograr. ¿Puedo traerlo acá para que ustedes puedan usarlo? De ahí otro hombre con leche entró. El vagón se malogró. ¿Ves? Hay un... Unas palabras que siempre tengo acá. Vamos a ver en español. El Señor se deleita en vindicar la confianza de sus hijos. Se deleita en vindicar la confianza de sus hijos. Entonces nosotros debemos ser ejemplos de fe. Hermanos, con la oración todo se logra. Todo se puede. Pastor, pero esto está sucediendo. Los chilenos están invadiendo el país y no un maremoto y todo. Vamos a orar. Cuando Hudson Taylor, ustedes han escuchado de Hudson Taylor, el famoso misionero de China, ¿no? Los chinos estaban invadiendo el lugar donde ellos tenían todos sus misioneros y todas sus obras. Y los chinos estaban matando a todos en la Revolución Boxer. Estaban matando a todos. Y todos los obreros y misioneros están corriendo como locos por toda esta área donde los misioneros tienen sus casas y todos estaban gritando y tratando de ver qué se puede hacer. Y un hombre entró en la oficina de Hudson Taylor. Él está sentado allí, su escritorio, su Biblia, su himnario, cantando himnos. Y uno, Bradley, Pero hermano Taylor, ¿qué estás haciendo? Están invadiendo, están matando a todos. Y él miró. ¿Qué quieres que haga? ¿Qué puedo hacer? Es un ejército afuera. Si nosotros tuviéramos un ejército, no podríamos hacer nada. ¿Qué quieres que haga? Si voy a morir, voy a morir en paz cantando himnos a mi señor. Y por alguna razón, nadie puede explicar el ejército no entró. Hermanos, este Dios que tenemos Este Dios que tenemos. Es increíble. Lo que puede hacer. Mira. Hermano Miguel hizo una pregunta ayer muy, muy buena pregunta acerca de por qué siempre, siempre hablo de los bautistas de antes o los cristianos de antes, porque hay mucho que podemos aprender. Leemos los libros, por ejemplo, de de Jonathan Edwards, pero él estudió cada día promedio 13 horas. Escuchamos, leemos los sermones de Spurgeon, pero él leyó más o menos mil páginas cada día. Los grandes misioneros y pastores, muchos de ellos, porque yo no puedo, yo no tengo la inteligencia para leer mil páginas cada día y probablemente no puedo estudiar 13 horas cada día sin cansarme bastante. Pero aún el hombre más pobre y ignorante. Puede orar. Y muchos de ellos oraron cuatro horas cada día, tres horas cada día. La oración era su vida. El hombre que hay un viejo que dice el hombre que ora no peca y el hombre que peca no ora. Hermanos, una vida de oración. Y dice Impureza en mi próxima prédica, voy a hablar bastante de la pureza. Nosotros vivimos en un mundo sucio y asqueroso. Y si no tomamos en serio la santidad, es posible que ni somos salvos. La santidad Dios puede. Hacer cualquier cosa con un hombre santo. Hay muchos hombres inteligentes, hay muchos hombres. Astutos, muchos hombres elocuentes y no sirven para nada. Dios desea usar. Una arma. Santa. Pura. Hay que consumir nuestra vida con esta idea de la santidad. Ahora vamos a seguir un ratito dice. Versículo 13, entre tanto que voy, ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza. Miren lo que dice, hermanos, miren, miren lo que dice. Es un mandamiento, pero es una descripción de tu vida. Él dice a Timoteo, Timoteo, quieres ser hombre de Dios? Quieres ser obrero útil ante el Señor? Entonces aquí es lo que debes hacer. Ocúpate en la lectura. leyendo la escritura, ocúpate en la exhortación, ocúpate en la enseñanza. Hermanos. Puede ser algo que siempre digo acerca de mí, acerca de ti. Es muy ofensivo, pero casi todo lo que digo es ofensivo. Hay una diferencia entre un hombre de Dios. Y un chibolo de Dios. Y esta es la diferencia. Y hay un montón de chibolos de Dios que se creen hombres de Dios. En las Escrituras, el hombre de Dios pasaba más tiempo con Dios que con los hombres. Pero cuando, pero cuando estaba con los hombres. Logró más. Que nosotros, nosotros más tiempo con los seres humanos y casi nada de tiempo con Dios. El hombre de Dios es un hombre que viene de Dios, que proviene de Dios. Juan el Bautista, 30 años en el desierto, fue enviado por Dios. Cuando cuando el señor me llamó al ministerio, el pastor que yo tenía en ese entonces era muy sabio y yo estaba en su oficina y él me preguntó Pablo. Puedes estar a solas? Su única pregunta. Puedes estar a solas? Y yo pensaba que él estaba diciendo si soy ministro y predico la palabra de Dios, todos me van a abandonar. Pero no es lo que él quería preguntar. Lo que él estaba predicando, lo que él estaba preguntando es lo siguiente. Pablo. Puedes alejarte. Del compañerismo. y amistades de los seres humanos. Para estar a solas con Dios. Cuando los demás van a sus conferencias y retiros y sus tiempos de compañerismo, Pablo, puedes alejarte de ellos y estar a solas con Dios y su palabra en la oración. Ese es lo que nos falta en el día de hoy, pero es la diferencia entre un hombre de Dios que hace la obra de Dios y un chibolo de Dios que juega como hombre de Dios. Tiempo a solas con él. Y pero necesitamos ver algo muy importante en este contexto cuando habla Ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza. Está hablando del ministerio público. Tu ministerio o el tiempo, tu tiempo cada día. Qué haces? Mayormente haces lectura, exhortación y enseñanza o un montón de otras cosas organizando estrategias, corriendo de aquí y allá. ¿Tienen el libro El Pastor Reformado en español? Creo que alguien está traduciéndolo ahora. Richard Baxter escribió un libro acerca de cómo un pastor debe ministrar conforme a las Escrituras. su vida consumida con lo siguiente el estudio de la palabra de Dios, intercesión y visitando a los hermanos casa a casa, no simplemente para hablar, sino para darles la palabra de Dios. Nosotros hacemos un montón de cosas, pero las cosas principales hemos pasado por alto. Pero nosotros debemos dedicarnos a la lectura. ¿Cuántos de ustedes tienen lectura pública en la iglesia? Donde se lee un capítulo, se lee. Imagínense, mayormente en la iglesia la Biblia no se lee. ¿Te das cuenta? Y cuando el pastor lee su texto es un versículo o algo y de ahí sale del versículo y habla de otra cosa. Nosotros tenemos que dar espacio a la lectura. A la lectura, pero también la exhortación y la enseñanza. Voy a darles un ejemplo. Y aquí vamos a terminar. Quizás voy a enseñar tres veces hoy día, no sé. Pero una buena ilustración acerca de la enseñanza y exhortación. Hay muchos pastores que exhortan, pero no enseñan. Un día hace años yo era joven, yo estaba escuchando a un predicador y él dijo tenemos que andar en el Espíritu Santo, tenemos que vivir en el Espíritu Santo, tenemos que andar conforme al Espíritu Santo y todos estaban diciendo amén, amén, amén. Después de la prédica me acerqué y pregunté, estoy de acuerdo, fue un sermón muy lindo, pero qué significa andar en el Espíritu? Y cómo se hace? Se enojó conmigo y salió. Él estaba exhortando sin enseñar cómo. Tú dices a los hermanos Ustedes tienen que amar a Dios más. La congregación dice da por supuesto. Cómo? Cómo puedo crecer en amor? Si estoy en el piso, no puedo agarrar mi mi correo y levantarme. ¿Cómo puedo crecer en el amor de Dios? Enséñeme. Siempre estamos diciendo lo que los demás deben hacer, pero no les decimos cómo hacerlo porque nosotros ni sabemos cómo hacerlo. ¿Ves? Nunca debes exhortar a la congregación a menos que expliques cómo hacerlo. Entonces la enseñanza y la exhortación ahora. Yo estoy enseñando ahora como cuánto? Dos horas o algo. Debo terminar hermano. Sí, mira. En la próxima vamos a seguir con este texto acerca de cómo ser un buen ministro de Dios y vamos a ver algunas cosas. De ahí vamos a ir a Romanos capítulo 12. Oremos hermanos. Padre Santo, te damos gracias por este día. Te damos gracias por tu palabra. Ayúdanos, señor, en el nombre de Cristo Jesús.