
00:00
00:00
00:01
Transcript
1/0
Vamos al libro de Ezequiel 36. Ezequiel. Versículo veintidós, veintidós. Treinta y seis, veintidós. Por tanto, dí a la casa de Israel, así ha dicho Jehová el Señor, no lo hago por vosotros o casa de Israel, sino por causa de mi santo nombre. el cual profanasteis vosotros entre las naciones donde habéis llegado. Y santificaré mi gran nombre profanado entre las naciones, el cual profanasteis vosotros en medio de ellas. Y sabrán las naciones que yo soy Jehová, dice Jehová el Señor, cuando sea santificado en vosotros delante de sus ojos. Y yo os tomaré de las naciones, y os recogeré de todas las tierras, y os traeré a vuestro país. Esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpiados de todas vuestras inmundicias, y de todos vuestros ídolos os limpiaré. Os daré nuevo corazón y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra y os daré un corazón de carne. Y pondré dentro de vosotros mi espíritu y haré que andéis en mis estatutos y guardéis mis preceptos y los pongáis por obra. Oremos. Padre Santo, te damos gracias por este texto. Te damos gracias por toda la Palabra, las Escrituras, Señor. Gracias. Señor, ayúdanos ahora a entender lo que hemos leído y aplicarlo a nuestra vida. En el nombre de Cristo Jesús. Amén. En versículo 22, por tanto, di a la casa de Israel. Así ha dicho Jehová el Señor. No lo hago por vosotros o casa de Israel, sino por causa de mi santo nombre. A veces personas preguntan por qué el Señor me ha salvado. Bueno, no tenía nada que ver contigo. Un pecador. merece la condenación. Cuando un Dios santo mira a un pecador, él debe reaccionar con juicio y condenación. Dios nos amó. Dios nos salvó. No por causa de nosotros, sino por causa de él. No por causa de nosotros, sino a pesar de nosotros. Él lo hizo por el amor que tiene para su propio nombre. Él lo hizo para su gloria. No hay ninguna razón, no hay otra razón. Piénsalo un ratito. Cuál otro razón? Pastor, él nos salvó porque nos amó, claro, pero porque nos amó. Piensa un ratito, porque. Había una razón en nosotros. Un valor en nosotros, algo en nosotros. Que motivó a Dios para que él nos amara. Él nos salvó porque él nos amó, pero porque nos amó. Él debe odiarnos. Entonces, porque nos ama mayormente en el día de hoy es porque tenemos un gran valor. Eso es lo que los predicadores dicen. Tú tienes tanto valor que Dios no puede vivir sin ti. Y por eso envió a su hijo. Freud, Rodgers, Skinner. Tres psicólogos no tienen nada que ver con la palabra de Dios. Dios nos amó. Qué dijo a Israel? Él dijo así. Te amó, te amé porque te Amé. Todo sale de él. Él es la causa de nuestra salvación. Él es la causa del amor que tiene para con nosotros. No tiene nada que ver con el hombre. Uno de los problemas más grandes en el día de hoy es que nosotros tenemos una opinión demasiado alta del hombre. Una vista humanista. Pero no una vista bíblica. Qué es el hombre? Aborrecedor de Dios. Pecador. Depravado. Destituido de la gloria de Dios. Rebelde. Puedo seguir hijo de Satanás, hijo de ira. Hijos de desobediencia. Merecedores de la muerte. Entonces. Cuando decimos a la gente Dios. Te salvó. Porque él no no puede pensar en vivir sin ti. Es blasfemia. Dios no creó el mundo porque había necesidad en él. Él no tiene necesidad. Él creó el mundo por causa de la super abundancia. De Dios, no que tenía necesidad, sino que se puede decir tenía más que lo que necesitaba. Él siempre estaba contento en su relación, la relación trinitaria entre el Padre, el Hijo, el Espíritu Santo. Ellos no tenían ninguna necesidad. Él creó el mundo para demostrar su gloria. Para demostrar su poder, no porque había una necesidad. Y él salva al hombre no por causa del hombre, sino a pesar del hombre. Él salva al hombre. Porque ama al hombre, pero ama al hombre por causa de él, no por causa del hombre, por causa de sí mismo, no por causa del hombre. Dice aquí. En versículo 22, por tanto. Día la casa de Israel, así ha dicho Jehová el Señor. No lo hago por vosotros. Dios ha hecho todo para mí. No nada. Dios ha hecho todo para mí. No dice aquí. No lo hago por vosotros. o casa de Israel, sino por causa de mi santo nombre. Hay una doctrina que en latín hay una frase, soli deo gloria. Solo para la gloria de Jehová, de Dios. Todo lo que Dios hace, Él hace. motivado por el amor que él tiene para con sí mismo. Y para reflejar su gloria en el mundo, no es interesante si yo digo a un grupo de personas que Dios hace todo lo que hace por causa del amor que él tiene para que para con el hombre todos están felices. Si yo digo que Dios hace todo lo que hace por causa del amor que él tiene para con sí mismo, todos se enojen o se confunden que Dios hace todo lo que hace para su propia gloria. Por causa del amor que él tiene para con sí mismo, no, no es por causa de mí. No es por causa de él. Él hace todo lo que hace para demostrar su gloria en el mundo. Hay una doctrina que se llama la gloria de Dios. Voy a intentar un ratito enseñarte, pero estoy muy limitado con mi español. Es una doctrina muy, muy difícil, pero voy a intentarlo. Cuando decimos que Dios hace todo lo que hace, para su propia gloria. El hombre piensa, bueno, me parece un poco egoísta. Dios hace todo lo que hace para sí mismo. Me parece egoísta. No debe ser así. Lo primero que tienes que entender es quién es Dios. Dios es Dios. Dios es el centro del universo. Dios es el gran fin de todo. Dios es el propósito de todo. Si él niega esto, él tiene que negar ser Dios. ¿Me entienden, hermanos? ¿Me entienden? ¿Sí o no? Mi español está bien. OK, porque eso es difícil. Dios es el centro del universo. Él es la persona más importante. Él es la persona más hermosa. Él es la persona más gloriosa. Todo lo que se hace debe hacerse para él. Hay otro fin. ¿Puedes dar al universo otro fin mejor, otro propósito mejor que Dios y su gloria? No. Él es Dios. Por eso. Todo tiene su fin en él. De él. Por medio de él. Para él. Sólo él. Pero mira lo que hemos hecho en el cristianismo. Es como si Dios hace todo lo que hace para el hombre. Todo centrado en el hombre, la obra de Dios, la creación. La redención a través de Cristo, todo para el hombre. No. Todo para Dios. Es dos maneras totalmente distintas de ver la realidad. Una manera humanista, el hombre es el centro de todo y otra manera bíblica. Dios es el centro de todo. Dios hace todo lo que hace para el hombre o Dios hace todo lo que hace para sí mismo. Cuando decimos que Dios hace todo lo que hace para el hombre, aún las personas seculares se regocijan. Cuando decimos que Dios hace todo lo que hace para sí mismo. Los incrédulos se enojan. También algunos en la iglesia, porque toda su vida han escuchado, no Dios ha hecho todo para mí. Es lo que el predicador siempre decía. Pero acá podemos ver que Dios hace todo lo que hace. Dice. No lo hago por vosotros o casa de Israel, sino por causa de mi santo nombre para demostrar quién soy ahora. Personas dicen, pero si Dios hace todo lo que hace para su propia gloria, me parece un poco egoísta, pero voy a mostrarles cómo no lo es. Vamos a decir que después del culto, yo me paro ahí atrás, ¿ya? Y personas están pasando y yo estoy saludando a todos. Pero cuando tú llegas, yo te doy un pedazo de chicle, una pieza de chicle. Y tú ves el chicle, así. Y tú, chicle. Pablo Washer me ha dado chicle. Y tú sales corriendo. Tú vas a los periodistas. Ustedes no me van a creer. Pablo Washer me ha dado chicle. Tú vas a su casa. Esposa, hijos, vengan rápido. Pablo Washer me ha dado chicle. Treinta años después, tienes una foto de mí ahí en la casa. Y tus nietos te preguntan, abuelo, ¿quién es Pablo Washer? ¿Por qué? Porque un día me dio chicle. De medio, ¿no? Serios problemas emocionales acá. Es chicle. Pero si tú estás muriendo y nadie puede salvarte y los médicos dicen que tú necesitas un corazón nuevo. Y yo voy al hospital y yo digo a los médicos, ya, tengo un corazón bien fuerte, Quítamelo y dáselo a él. Y hacen la operación y todo. Tú te levantas. Entonces, es algo que debes hacer. Debes decir, Pablo Washer me ha dado su corazón. Tienes razón ir a los periodistas y decir, yo estaba muriendo, este hombre. Murió, me dio su corazón. También aún tiene sentido tener una foto de mí. Y tus nietos te preguntan, oye, la foto, ¿quién es? Pablo Washer. Si no fuera por él, tú ni estarías acá. Entonces, el tamaño del regalo puede ser, o el valor del regalo puede ser una manifestación puede demostrar cuán grande es el amor. Un regalo de bastante valor demuestra un amor muy grande. ¿Me entienden, hermanos? Hay una relación entre el regalo y el amor que se manifiesta a través del regalo. Chicle no demuestra mucho amor. una vida bastante amor. Ahora, si Dios. Quiere demostrar. El más grande amor posible a ti. Si él quiere demostrar su amor. Para con su creación. Cómo puede hacerlo por medio de dar El el don más grande. A la creación. Ahora. Aquí es donde tenemos que determinar algo. Qué es el don o regalo más grande que Dios puede dar a su creación? El mismo. una manifestación de él mismo. Entonces, en las escrituras podemos ver que el juicio más grande que Dios puede dar a un pueblo es esconderse del pueblo. No es cierto. Cuando Dios se esconde, Es es la condenación, el juicio más grande de Dios. Él tiene más valor que todo. Nada tiene más valor que Dios. Si Dios quiere manifestar su amor. Él va a darlo por medio de dar. Él va a manifestar su amor por medio de dar la cosa que tiene más valor en el universo, el mismo. Si él quiere demostrar su juicio, él va a esconder. Él se va a esconder de la creación. Cuando decimos que Dios hace todo para su gloria, lo que estamos diciendo es. Dios, Dios ha creado el universo como un teatro. Sobre el cual. Él toma el lugar central y hace todo lo que hace para que su creación pueda ver quién es. Entonces, cuando Dios obra para glorificarse. Él está manifestando a su creación quién es y es el regalo más grande que él puede dar a su creación. y la demuestra más grande de su amor. ¿Entienden? Ahora, tantos predicadores predican acerca del cielo y las puertas de las calles de oro y las puertas de perla y todo lo demás, pero eso no es nada. El cielo es el cielo porque Dios está. Tú dices sí, Pablo, entiendo. Y el infierno es el infierno porque Dios no está. No. El infierno es el infierno porque Dios está. Sí, muchos predicadores prediquen el infierno es el infierno porque Dios no está. No, la Biblia dice que Dios está, está ahí en su ira. Y perfecta justicia. El infierno es la ira de Dios, hermanos. Es algo que tienen que entender. Bueno, entonces cuando decimos que Dios hace todo lo que hace para su propia gloria, él está a la vez haciendo, demostrando su amor para con su creación. Él hace todo para demostrar su gloria y ese regalo que él puede el regalo más grande que él puede dar a nosotros. una manifestación de él. Uno de los problemas, pastores, mírame. ¿Cuál es tu deseo más grande dentro de lo que se llama cristianismo? Cuando hablo con muchos pastores alrededor del mundo, no, mayormente, Lo que deseas más sale de tu boca. Tú hablas de tus deseos. Mayormente yo escucho a los pastores y ellos hablan de la iglesia, del número de bautismos, del ministerio. Van a conferencias para mejorar su ministerio. Van a conferencias para aprender cómo hacer crecer una iglesia. discipulado, trabajo, ministerio. ¿Puedes decir que el deseo más grande de tu vida es conocer a Dios y su gloria? Cuidado, porque quizás con tu boca tú dices sí, pero si alguien examina tu vida, tiene que decir no. Un hombre que tiene el deseo de conocer a Dios en una relación personal y crecer en su conocimiento personal de Dios, sus atributos, sus obras, quién es, cómo es. En realidad, este pastor va a ser el pastor más útil en el reino de Dios, aunque no tenga la iglesia más grande. Hemos de verdad, hermanos, creo que nos hemos extraviado. Cuánto tiempo. Cuánto tiempo. Estás en las escrituras solamente porque quieres conocer quién es este Dios. ¿Cuánto tiempo en oración buscando este Dios? Es casi como nos hemos convertido en profesionales. Y pensamos más en ministerio y un montón que en Dios. Y... Ahora, puesto que no buscamos a Dios primeramente, somos como pozos secos, como ríos secos. Y necesitamos entonces un montón de programas, estrategias, trucos, métodos, un montón de cosas. Porque estamos vacíos. Un hombre que ha llenado su mente con la palabra de Dios. Un hombre lleno del Espíritu Santo, no como los carismáticos, pero de verdad lleno del Espíritu Santo. Y un hombre cuyo deseo es conocer a Dios y vivir en la presencia de Dios. Un hombre que desea a Dios más que todo lo demás. Desde dentro de él va a fluir ríos de agua viva. Y no va a necesitar un montón de estrategias y métodos y conferencias y trucos y todo lo demás para hacer crecer una iglesia. Debemos mirar un ratito la simplicidad, creo que es la palabra simplicidad, del ministerio de Jesucristo y del ministerio de los apóstoles comparado con el circo que se llama la iglesia evangélica en el día de hoy. Ahora. Dice. Y santificaré mi grande nombre profanado entre las naciones, el cual profanaste vosotros en medio de ellos, sabrán las naciones que yo soy Jehová, dice Jehová el Señor, cuando sea santificado en vosotros delante de sus ojos. Ahora Jehová dice. De verdad, esta es una profecía con respecto al nuevo pacto. Pero Jehová dice, yo voy a hacer una obra de salvación, una obra verdadera de salvación. Y cuando lo hago, cuando de verdad te salvo, Todas las naciones van a saber que yo soy Jehová. ¿Qué significa? Que la salvación es una obra sobrenatural de Dios. Y cuando Jehová de verdad salva a un pueblo o a una persona, aunque las naciones quizás van a venir en contra, aunque las naciones no van a entender, ellos van a saber que algo ha sucedido. Y es una obra de Dios. Ese es el propósito de la salvación de las personas en el día de hoy. Manifestar el poder de Jehová. Pero nuestra manera de evangelismo logra lo opuesto, lo contrario. Cuántas personas en el día de hoy que han pasado por nuestro evangelismo han hecho su decisión y todo lo demás nunca lleven fruto. Nunca crecen en santidad, pero decimos que es creyente porque una vez en su vida. Hizo su decisión y todo el mundo mira. Y se burlan, se burla. Ese creyente evangélico, borracho, mentiroso, fornicario, todo lo demás y burla no reconocen. El poder de Dios no honran a Dios porque Dios no ha hecho nada en realidad, pero nosotros estamos diciendo que sí. Todos nuestros. Todas las personas que supuestamente se han convertido con nosotros. Sirven para glorificar a Dios. Cuando decimos esta persona ha recibido a Cristo simplemente porque oró una oración con nosotros, pero no hay fruto, entonces estamos diciendo Dios lo ha salvado y el mundo está mirando, pero yo no veo nada. Es tan hipócrita como nosotros los católicos. Ves? Cuando una persona recibe a Cristo, de verdad, Dios cambia su corazón y su vida de tal forma que aún los incrédulos dicen, no estoy de acuerdo con lo que él dice, pero no puedo negar que esta persona ha cambiado. Así debe ser. Y cuando no es así, el nombre de Dios es blasfemado entre los incrédulos por causa de nosotros. Entonces, el propósito de salvar a una persona es demostrar la gloria del Señor. Ahora voy a decir algo y escúchame. Nosotros, me parece, nos preocupamos más por los hombres que por Dios. Los hombres tienen más importancia en el día de hoy en la iglesia evangélica que Dios. Tenemos estrategias para ganar hombres. Tenemos métodos de formar iglesias, pero todo tiene que ver con agradar a los hombres en vez de agradar a Dios. Nosotros debemos tener iglesias bíblicas para agradar a Dios. Y si nadie viene, está bien. Porque no vamos a bajar el estándar en la iglesia para agradar a los hombres. La iglesia pertenece a Dios. En Estados Unidos, quizás ha llegado aquí, no sé. Hay una cosa que se llama Church Growth. Es una estrategia, diferentes estrategias. Mayormente han aprendido esas estrategias de los negocios. Cómo hacer, cómo trabajar para que una iglesia crezca. con las luces y con multimedia. Creo que es la palabra multimedia. Y el predicador predica sobre cosas como autoestima y como cuán importante que eres y traten de crear una sociedad de personas que van a suplir las necesidades de otras personas. Tú dices, pero qué está mal? No. No está mal suplir las necesidades de otros, pero si las personas vienen solamente porque sus necesidades se suplen, si es mal. Está mal. Están creando iglesias gigantes, gigantes en Estados Unidos, pero no hay nada de prédica. No hay demandas de discipulado. Todo es para el hombre. La iglesia, una de las iglesias más grandes en Estados Unidos es de Willow Creek. No, en Chicago todos están aprendiendo de él. ¿Saben cómo empezaron su iglesia? Salieron a la comunidad con una encuesta. A toda la gente en el área de Chicago, todos los increíbles. ¿Qué tipo de iglesia quieres? Sí. Entonces, bueno, no me gustan las predicas porque están aburridas, ya. Me gusta como teatro. OK, está bien. Pa, pa, pa, pa, pa, pa, pa. Quiero también cosas que puedo hacer, ¿no? Como jugar bowling, béisbol. ¿Tienes equipo de fútbol ahí? Y también necesito cosas para mis hijos. ¿Y hay un café ahí? ¿Y tienes Starbucks? Sí, eso todo podemos hacer. Ahí tienes. Lo mismo de una forma también está comenzando acá. Porque tenemos que aprender de los gringos, porque de verdad ellos saben cómo hacer crecer una iglesia. Hermanos, es patético. Es patético lo que está pasando. La iglesia no es principalmente para el hombre. La iglesia es la esposa de Jesucristo. Es para él. Y debemos tener ministerios bíblicos. Y si muchas personas vienen, gloria a Dios, si se convierten. Si nadie viene, gloria a Dios, yo voy a ser fiel a la palabra de Dios. No voy a bajar los estándares. No voy a convertir la iglesia en un circo o un teatro. Voy a predicar la palabra. voy a discipular, voy a interceder y voy a practicar amor. Pero todo lo demás no. Ahora él dice. En versículo 24. Tenemos una descripción de la regeneración. Es una ilustración maravillosa de la regeneración. Lo que sucede cuando una persona de verdad se convierte. Primero, yo os tomaré de las naciones y os recogeré de todas las tierras y os traeré a vuestro país. Qué significa cuando Dios salva a una persona? Él hace una obra de separación, separación. Él separa a la persona del mundo. Una de las evidencias más grandes de que una persona se convierte es que comienza a separarse del mundo. No predicamos mucho en el día de hoy acerca de la separación, no? Pero así, por ejemplo, cuando Dios te salvó. Y eso empezó en ese momento a ser una obra de separación, las cosas mundanas que estabas haciendo poco a poco comenzaste a alejarte, no de esas cosas. Eso es lo que sucede en la vida de un creyente verdadero. Y si no sucede, no es creyente verdadero. Necesitamos ver algo acá y yo voy a poner énfasis y voy a poner. Debemos prestar atención a la palabra yo. Especialmente en hebreo, voy a tratar de sacar la idea que este texto comunica. Versículo 24. Jehová hablando y yo os tomaré de las naciones. Yo os recogeré de todas las tierras. y yo os traeré a vuestro país. Yo esparciré sobre vosotros agua limpia y seréis limpiados de todas vuestras inmundicias y de todos vuestros ídolos. Yo os limpiaré y yo os daré corazón nuevo y yo pondré espíritu nuevo dentro de vosotros y yo quitaré de vuestra carne el corazón de piedra Y yo os daré un corazón de carne, y yo pondré dentro de vosotros mi espíritu, y yo haré que andéis en mis estatutos y guardéis mis preceptos y los pongáis por obra. ¿Quién está haciendo la obra acá? Jehová. Nótense. Él no está diciendo, bueno, Hay tantas cosas que yo quiero hacer en tu vida, pero yo no puedo porque tú no me permites. Ese es el Dios de algunos de ustedes. De verdad. Si es creyente, es que él no quiere cooperar con Jehová. Qué dice este texto? Dios no dice. Mira, aquí es lo que no dice. Dios no dice sabe que voy a intentar. Tomar a ustedes de las naciones. Y voy a intentar. Llevar a ustedes a su lugar donde quiero y voy a voy a tratar de esparcir sobre vosotros agua limpia si me permiten, por supuesto. Y. ¡Ojalá que sean limpiados! de vuestras inmundicias y quiero con todo mi corazón. Quiero darles un nuevo corazón y quiero poner mi espíritu dentro de vosotros. Y yo quiero quitar vuestro carne de vuestra carne, el corazón de piedra. Y yo quiero darles un corazón de carne y yo quiero poner dentro de vosotros mi espíritu. Y de verdad, yo quiero que ustedes anden en mis estatutos. No es lo que dice. Él dice voy a hacerlo. Es mi obra, tú perteneces a mí. Yo que comencé la buena obra, lo voy a perfeccionar. Porque mi gloria, mi reputación, depende de lo que sucede acá. Es totalmente diferente. Mira lo que dice. Yo soy Jehová y yo voy a hacer una obra en la tierra y la obra que yo comienzo, yo voy a terminar. Yo voy a perfeccionar. Pero nosotros decimos no es convertido, es que simplemente él no permite que Jehová obre en su vida. Jehová es el único señor que no puede hacer lo que quiere. Pero pastor, yo he visto a tantas personas que han recibido a Cristo y de verdad ellos no hacen lo que Dios quiere, entonces quizás no recibieron a Cristo. Ahora vamos a ver lo que sucede acá. Primeramente, una obra de separación y yo os tomaré de las naciones y os recogeré de todas las tierras. Dios dice cuando yo salvo a una persona, yo voy a separar a esta persona del mundo. Dios ha hecho una obra de separación en tu vida o todavía estás haciendo las mismas cosas como los mundanos ha hecho una obra de separación. Se nota que Dios está obrando en tu vida. Si intentas volver al mundo, Dios te disciplina o él te deja ir. Ves cuando Dios de verdad salva a una persona, él separa esta persona del mundo. de las cosas mundanas se llama una obra de santificación. Y la santificación es evidencia de la justificación, pero algo muy importante, Dios no solamente nos separa del mundo, pero él nos separa para él. Si una persona simplemente se separa del mundo, es un legalista. Pero nosotros nos separamos del mundo para unirnos en comunión con él. Muchas personas en el día de hoy han hecho su decisión, quieren evitar el infierno, quieren ir al cielo, pero su pasión para con Dios como es su amor para Dios. Buscan a Dios en oración, desean a Dios, hablan de Dios. Dios es Dios, es el deseo de su corazón. Muchas veces no. Fútbol, quizás. Pero no Dios. No solamente una obra de separación, sino dicen versículo 25 esparciré sobre vosotros agua limpia y seréis limpiados de todas vuestras inmundicias y de todos vuestros ídolos os limpiaré. No solamente está hablando de la posición de ellos ante él, sino la realidad de limpieza en su vida. Qué va a hacer Dios en esta obra de separación? Poco a poco, Dios va a estar limpiándolos de sus inmundicias y destruyendo los ídolos en sus vidas. En ese momento, predicando si yo Voy a describir mi vida cristiana. Mis 24 años siguiendo al Señor. 24 años en que el Señor está limpiándome de mis inmundicias y destruyendo todos los ídolos en mi vida. Sí. Esa es una buena descripción de mi vida. En ese momento yo tengo más dolor que lo que puedes creer. Mi cuerpo está lleno de artritis. Tengo fierro acá, fierro acá, van a reemplazar mi codo. Tengo problemas ahora con mi cuello, en la columna espinal o como se llama. Tengo dolor. Y los carismáticos dicen que es el diablo. No. Es el Señor. Él está destruyendo mis ídolos. Y limpiándome de toda inmundicia. Porque el Señor La salud no es no es tan importante. Santidad. Es importante todo lo que él tiene que hacer. para conformarnos a la imagen de Cristo. Si una persona de verdad se convierte, el Señor va a obrar en su vida para limpiarlo. Año tras año, tras año, obrando y obrando para santificarlo. Año tras año, tras año, destruyéndolos, ídolos en su vida. Nosotros pensamos que el Señor salva a una persona y de ahí no hace nada hasta que la persona muera y se va al cielo. Ahí lo conforma, lo cambia. No. Cuando cuando recibimos a Cristo, la obra de santificación empieza y el Señor comienza a santificarnos. Y él dice Pablo dice El que comenzó la buena obra la perfeccionará. Hermanos, miren sus propias vidas. ¿Puedes ver una obra de santificación? ¿Puedes ver la disciplina del Señor? ¿Puedes ver el Señor constantemente obrando en tu vida para limpiarte de tus inmundicias y para destruir los ídolos en tu vida? ¿Puedes ver eso? Porque si no, tengo miedo. No para mí, sino para ustedes. Esa es la obra de Dios. Santidad. Conformidad a Cristo. Ahora, algo interesante. Mi mamá, yo soy, nosotros tenemos una chacra ahí en Estados Unidos. Desde mi niñez yo trabajé en la chacra. Y tú sabes cómo es alguien que ha vivido en una chacra acá. Sí. Los niños en la chacra siempre cubiertos de tierra, ¿no? Y siempre, todo el día jugando en el campo y tierra acá, acá. Yo podía cultivar papas en mis... acá. ¿No? Tierra por todos lados. Y siempre mi mamá... Yo entro, mi mamá me dice, Pablo, bañate. Un día, cuando yo tenía como nueve años, mi mamá me dijo, Pablo, bañate. Y yo siendo hombre, nueve años, dije, mamá, esta noche no voy a bañarme, no quiero. Mi mamá, su cara se transformó en anticristo. Humo salió de sus orejas, láser, ojos, y ella dijo, tú vas a bañarte. Sí, mamá. Entonces, yo me baño, pero yo me baño como un chibolo en la chacra, ¿no? En la chacra queremos siempre nadar en los lagos, jugar en la lluvia, pero no queremos ducharnos. Entonces, ya yo salí, ¿no? Agua saliendo de la ducha. Y con una toalla blanca. Y ahora todo sucio. Mi mamá, yo estaba feliz. Y mi mamá entró. Mi mamá me miró. Mi mamá trabajaba en la chacra. Y sus manos eran horribles. Rough. Oh, por caramba, como un hombre. Ella me agarró. y comenzó a limpiarme. Hermanos, cuando yo salí de allí, la gloria Shekinah estaba saliendo de mi cuerpo. ¡Caramba! Ni tenía piel. Mira cómo es. Mi mamá es más fuerte que tu Dios. Mi mamá puede decir, Pablo, Límpiate y ella puede hacerme. Ella puede hacerlo. Ella puede obrar de tal forma que voy a estar limpio. Pero tú, Dios, no tenemos que cooperar. Tenemos que estar de acuerdo con él. Y si no permitimos que Dios obre, no puede obrar. Me entienden, hermanos? No es lo que la Escritura dice. Dios dice mira, él dice Esparciré sobre vosotros agua limpia y seréis limpiados. Pablo, te vas a bañar. Es el problema en el día de hoy. Si el niño no quiere, los padres dicen, no puedo hacer nada. Mis padres eran totalmente diferente. Los niños hacían exactamente lo que ellos decían. Dios es así. Yo voy a hacer una obra. Yo voy a lavarte. Y serás limpiado. Limpio. Porque es mi obra. Y Él dice. Ahora versículo 26 os daré corazón nuevo y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra y os daré un corazón de carne. Ahora, hermanos, esta parte es la parte quizás más importante. Mira lo que dice. Hay una enseñanza en el día de hoy entre algunos evangélicos que el hombre cristiano tiene dos naturalezas. Qué significa? Tiene dos corazones. Si quieren saber más, hermano John MacArthur tiene una buena enseñanza sobre esto en español. Pero no tenemos dos naturalezas dentro de nosotros, no es lo que la escritura dice. Él no dice yo voy a poner un corazón nuevo al lado de tu corazón viejo. Él dice que dice. Él dice que yo voy a. Yo voy a quitar de vuestra carne el corazón de piedra y voy a poner en su lugar un corazón de carne. ¿A qué significa? El hombre nace con un corazón de piedra. Vamos a decir que tenemos un peruano grandote aquí, pero es una estatua. Yo puedo pegar la estatua. Yo puedo patear la estatua. Yo puedo hacer todo lo que quiero con la estatua. ¿Y qué va a hacer la estatua? Nada. ¿Por qué? Es piedra. No tiene vida. Es piedra. No puede responder. Pero un hombre de carne, si yo lo pego, él puede responder. Si yo lo agarro así, ¡pam! Él va a moverse. Es lo que el Señor está enseñando. Cuando un bebé nace, nace depravado con un corazón de piedra. Es un corazón muerto que no puede responder a Dios. No puede hacerlo. Eso es lo que no entendemos en el día de hoy. El hombre no está enfermo. El hombre está muerto. Entonces, cómo va a ser salvo si está muerto? Tiene un corazón de piedra. Algunos de ustedes enseñan. Dios quiere salvar. Tú tienes que tomar el primer paso. Si tú tomas el primer paso, Dios también va a tomar un paso. Van a unirse ahí en medio. Ok, vamos. Hay un hombre muerto acá. Ok, un hombre muerto. Y yo digo. Oye, hombre, hay un hospital por acá. Levántate, sígueme. Y si vienes al hospital, el hospital va a poner esas cosas sobre tu pecho y vas a vivir de nuevo. ¿Alguien puede ver un problema? Si está muerto, no me escucha. Si está muerto, no puede levantarse. El hombre está muerto, hermanos. Por eso no puedes usar psicología para salvarlo. No puedes manipularlo con tu música, tampoco con tus campañas evangelísticas. Está muerto. Necesita una resurrección. Regeneración, una obra del espíritu santo. Está muerto. Muerto. Algunas personas dicen. Permíteme explicar algo. Los teólogos dicen que el hombre no puede responder a Dios. Cristo dijo lo mismo. No puedes venir a mí. No, ¿qué significa? Porque cuando decimos esto, todos dicen entonces Dios no puede culpar al hombre. Si el hombre no puede, entonces el hombre es un víctima. Si el hombre no puede hacerlo, entonces Dios no puede juzgarlo si no viene porque no puede. Me entienden? Pero aquí es lo que tienes que entender. Él no puede porque él aborrece tanto a Dios. Una vez has escuchado a una persona diciendo o tú dices a una persona tienes que perdonar a este hermano. Yo no puedo. Tiene boca, si tiene lengua, si. Pero no puede. ¿Y por qué no puede? El aborrecimiento y rencor en su corazón. Su voluntad. El hombre no puede. Ningún hombre puede venir a Dios para la salvación porque los hombres odian a Dios. Ese es lo que la escritura enseña. Entonces, qué tiene que pasar? Bueno, algunos predicadores dicen. Solamente tenemos que predicar a Cristo para que todos pueden ver a Cristo, porque si pueden ver a Cristo, van a venir a Cristo. Hay un problema. Cuando Cristo se presentó en la tierra. Lo mataron. Otro problema. Vamos a decir que el predicar el evangelio es solamente así. Hay una cortina acá y ustedes son los oyentes. Ustedes son los los incrédulos. Y hay una cortina. Algunos predicadores dicen lo único que tenemos que hacer es correr la cortina y mostrarles a Cristo. Y si ellos pueden ver a Cristo, van a venir a Cristo. Es lo que dicen. Pero hay un problema. La Biblia dice que ustedes son ciegos. Te das cuenta ciegos espiritualmente. Entonces, si yo predico a Cristo, si yo corro la cordina. Y Cristo está manifestado ante ustedes, hay un problema, ustedes son ciegos. Algunos predicadores. Sí, Pablo, tienes razón. Entonces Dios tiene que obrar para darles vista. Y si ellos pueden ver a Cristo por medio de una obra sobrenatural de Dios, por medio de la obra del Espíritu Santo, si el Espíritu Santo puede abrir sus ojos para que vean a Cristo, entonces van a ser salvos. Van a recibirlo. Hay un problema. Ellos tienen un corazón muerto. y no solamente muerto. Hostil, hostil contra Dios, la Biblia enseña. Si el cuando el pecador ve más de Dios y más de la ley de Dios, el pecador se pone en contra de Dios y en contra de Dios aún más y en contra de su ley aún más. Entonces, si el pecador puede ver a Cristo, pero tiene un corazón hostil contra Dios, con esta nueva revelación de Cristo, él va a endurecerse más. Es por eso Romano 7 dice cuando intentes poner ley sobre una persona inconvertida, una persona no convertida, la persona pelea aún más contra la ley. La revelación más grande, él pelea más porque él odia a Dios. Ese es el problema, hermanos. Personas en el día de hoy, predicadores en el día de hoy no se dan cuenta que los pecadores están muertos y odian a Dios. Para ser salvo, la persona tiene que experimentar una obra del Espíritu Santo como se manifiesta acá. Mira, él dice. Quitaré de vuestra carne el corazón de piedra y os daré un corazón de carne. Es una obra sobrenatural de Dios que tiene que suceder. Y ustedes han visto esto con sus propios ojos. Entonces, ¿por qué no lo predicas? Algunos de ustedes en su propio, en su propio testimonio, ¿no es cierto? ¿Cuántas cosas intentaste antes que viniste a Cristo? ¿Cuántas veces dijiste voy a cambiar, voy a hacer algo? Un día escuchaste el evangelio y no puedes explicarlo, pero en un ratito llegaste a ser otra persona. No. ¿Quién puede decir sí? ¿No fue una mera decisión tuya? No. No. Algo sobrenatural sucedió. De la misma forma en algunas de las personas que de verdad se han convertido a través de sus ministerios. Es lo mismo. Hay algunas personas y ustedes han predicado a ellos Quizás varias veces, pero un día escucharon una persona diferente. Qué pasó? Conversión, regeneración, una obra del Espíritu Santo. Ahora dice. Y pondré dentro de vosotros mi espíritu y mira, mira lo que dice. Y haré que andes en mis estatutos. Mira el verbo haré. Hay una idea de fuerza. Dios dice, tú vas a hacerlo. ¿Cuántos predicadores dicen, yo sé que eres salvo, pero tú no quieres? Tú no permites que el Señor obre en tu vida. El Señor dice yo haré. Yo haré, mira lo que dice yo haré que andes en mis estatutos. ¿Cómo? Por medio de cambiar tu corazón. Él va a darte un corazón nuevo y ese corazón nuevo va a querer andar en sus estatutos. Voy a terminar con una ilustración. Yo voy a la casa de una persona que no está en la iglesia cinco años. Está viviendo en pecado y todo lo demás. Y yo voy y digo, oye, hace años que no estás en la iglesia. Él dice, sí, pastor. Y estás viviendo en el mundo. Sí, pastor, sí. Has causado un montón de problemas. Sí, pastor, sí. Debes volver a la iglesia, debes empezar a vivir en santidad. Sí, pastor, tienes razón. Sí, pastor, lo que voy a hacer. Sí, yo voy a dejar esas cosas y de verdad yo voy a hacerlo correcto. Voy a regresar a la iglesia y voy a hacerlo porque es la cosa correcto, correcta y debo hacerlo. Tú dices a Gloria a Dios se ha arrepentido. No, el hombre probablemente no es creyente. ¿Por qué? ¿Sabe lo que está diciendo? Eso es lo que está diciendo. Tienes razón, pastor. Yo voy a dejar de hacer todo el pecado que amo y voy a empezar a hacer todas las cosas justas que aborrezco para salvarme. Todavía amo mi pecado, pero voy a dejarlo. Todavía amo las cosas de este mundo, pero voy a hacer las cosas religiosas que aborrezco y que no me gustan. Un creyente no es así. Un creyente verdadero, la vida cristiana no es vivir una moralidad que aborrece. Un cristiano quiere hacer los mandamientos de Dios. Él quiere andar en las cosas de Dios, no a la fuerza, sino es una obra del Espíritu Santo, obrando a través de un corazón nuevo. Hermanos, hoy esta lección ha sido muy difícil para mí, porque estoy tratando de explicar cosas muy complicadas. Pero ojalá que hayan entendido algunas cosas Que salvación no es una mera decisión humana. Es una obra sobrenatural de Dios. Igual a la resurrección de los muertos. Voy a darles un ejemplo más. Lo siento, pero vamos a decir que aquí estoy yo y hermano Ernesto Zacarías. Hace dos mil años atrás, porque él vivió en ese entonces. Y estamos allí y las hermanas de Lázaro vienen y dicen, Lázaro ha muerto. Hermano Ernesto y yo nos acercamos a la tumba y hermano Ernesto grita, oye Lázaro, ven acá. ¿Qué va a pasar? Nada. Entonces yo empiezo a gritar. Lazaro, ven acá. Como un gringo. Nada pasa. Empezamos a gritar y orar. Lazaro, ¿qué pasa? ¿No nos puedes escuchar? Nada. ¿Por qué? Está muerto, hermanos. No puede oír. Está muerto. Cristo viene, dice Lázaro, ven. ¿Y qué pasa? Lázaro viene, pero tiene que entender algo. Lázaro está muerto. Cuando Cristo le dijo, ven, al mismo tiempo, Cristo, por medio del Espíritu Santo, tuvo que darle vida para Oír el mandato. No solamente para venir, sino para oír un muerto no puede oír. Así es la salvación. Un día vamos a decir día tras día tras día, tú estabas en la iglesia escuchando prédica tras prédica, tras prédica, tras prédica, así. Buenas predicas, predicas sobre el evangelio, predicas sobre el infierno y la cruz del calvario. Escuchaste, escuchaste y nada. Pero un día. Estabas ahí. Y el predicador estaba predicando. Es como si nunca en tu vida hubieras escuchado ese mensaje. Escuchaste. Todo entendiste todo y antes que puedas entender lo que estás haciendo, estás pasando adelante. Dice soy salvo. Creo en Cristo. Qué hago ahora? Es igualito a Lázaro, hermanos. Es una obra sobrenatural del Espíritu Santo. Y cuando Añadimos. Cosas de la carne. A los servicios. A las campañas. Psicología, manipulación, bajando las luces, música bonita, todo lo demás, poniendo creyentes en la congregación que pueden pasar adelante primero para que los pecadores no tengan vergüenza. Todo eso. Limita. la obra, destruye la obra, no ayuda la obra. Dios no va a obrar a través de métodos carnales. Y que no necesito presentar evidencia, la evidencia está acá. Campañas evangelísticas donde. 200 personas reciben a Cristo y ninguno de ellos llega a la iglesia domingo. Tenemos que pensar bien. Oremos. Padre Santo, te doy gracias por este tiempo. Ayúdanos, Señor. En el nombre de Cristo Jesús. Amén.
El Evangelio verdadero (13 of 19) - Regeneration
Series Peru 2007 Spanish Messages
These are messages that Paul Preached in 2007 in Peru in Spanish. Besides this series, there is one other Spanish message by Paul found here:
http://www.sermonaudio.com/sermoninfo.asp?SID=102106185835
This sermon was posted by Grace Community Church in San Antonio, TX:
www.gccsatx.com
Sermon ID | 103107113140 |
Duration | 1:07:25 |
Date | |
Category | Special Meeting |
Bible Text | Ezekiel 36:22-27 |
Language | Spanish |
Documents
Add a Comment
Comments
No Comments
© Copyright
2025 SermonAudio.