Señor, les bendiga. Quiero ahorita, casi a la mitad de la semana, hacer esta pequeña transmisión para recordarles que es bueno que después de que nos hemos conegado el domingo, podamos meditar en lo que aprendimos. Hemos tenido una muy buena escuela dominical de la enseñanza de la palabra acerca de la iglesia del Señor Jesucristo. Después, nos reunimos para el servicio donde estudiamos en el Evangelio de Marcos, en el capítulo número 10, versículos 13 al 16. Más tarde, tuvimos nuestra clase de teología bíblica, estudiando y aprendiendo acerca de las Escrituras, la doctrina de las Escrituras, y nuestras hermanas, las mujeres, reuniéndose para hablar acerca del llamado de Dios para las mujeres. Así que hemos tenido una semana de gran bendición, una semana llena de enseñanza de la Palabra de Dios. Y por lo tanto, creo que es bueno recordarnos los unos a los otros que meditemos en aquellas cosas que hemos aprendido, porque han sido de gran bendición para nuestras vidas. Que seamos la clase de oyentes que no solamente escuchan, sino que meditan en aquellas cosas que escucharon y retienen aquellas cosas que aprendieron, para que podamos tener un progreso espiritual en nuestra vida. para que podamos crecer espiritualmente a través de la enseñanza de las Escrituras. Así que damos gracias a Dios por la gran bendición que tenemos en la Iglesia Bautista Manuel de poder habernos reunido este domingo pasado, como muchas congregaciones alrededor del mundo se reúnen, y donde hemos podido tener la comunión con los hermanos, el poder adorar a Dios juntos, estudiar las Escrituras juntos, tener comunión y ser de gran bendición en nuestras reuniones. Así que hermanos, una vez más, este es un recordatorio, es una exhortación a que meditemos en aquellas cosas que aprendimos este domingo pasado. También quiero recordarles que el día de mañana nos reunimos para seguir estudiando el Libro de los Hechos. Estamos en el capítulo número 13. donde estamos aprendiendo cómo es que el Espíritu de nuestro Dios envió a los primeros misioneros, cómo fueron y predicaron el Evangelio, y por la gracia de Dios se establecen iglesias en la región de Galacia en el primer viaje misionero. Y cómo la predicación del Evangelio siempre encuentra dificultades, pero al final El Evangelio triunfa en la vida y los corazones de aquellos que han sido predestinados para salvación. Damos gracias al Señor por la enseñanza de los miércoles también y así que les recuerdo, les animo, que por favor no dejemos de congregarnos este próximo miércoles para que seamos juntamente edificados con todos. Que el Señor les bendiga ampliamente, hermanos. Bendiciones.