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Y nos dice la Escritura en Santiago, el capítulo 1, comenzando en el verso 13, cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios, porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni Él tienta a nadie. Sino que cada uno es tentado cuando de su propia conscupiscencia es atraído y seducido. Entonces la conscupiscencia, después que ha concebido, da luz del pecado. Y el pecado, Siendo consumado, da luz la muerte. Amados hermanos míos, no erréis. Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza ni sombra de variación. Él de Su voluntad nos hizo nacer, por la palabra de verdad, para que haciamos primicias de sus criaturas hermanos que precioso lo que la palabra de Dios dice es interesante hermanos antes que nos sentemos como la palabra de Dios utiliza a veces las mismas palabras hebreas para ayudarnos a entender algunas cosas que nosotros de otra manera podríamos entender hermanos en esta mañana yo voy a titular el mensaje lo titule prueba o tentación hermanos muchas veces nosotros estamos pasando por una prueba y pensamos que esa prueba, hermanos, es para hacernos caer. No, Dios la permite para fortalecernos. Por ejemplo, la vida de Job. Pasó por una prueba muy difícil y Dios lo permitió para que Job conociese a Dios tal como es Él. Por eso es que al final del capítulo, del libro, Él dice, de oídas te había oído, pero ahora mis ojos te ven. Dice, yo señor, yo te voy a preguntar para que tú me contestes. Hermanos, cuando a veces somos tentados Tratamos de culpar a otra persona que no somos nosotros. Y la tentación, hermanos, no tiene el objetivo de acercarnos a Dios, y es la diferencia grande. La tentación siempre tiene el objetivo de apartarnos y alejarnos de Dios, de hacernos caer. Y, hermanos, no culpemos a Dios cuando viene esta tentación, porque la Escritura claramente dice, Dios no puede ser condenado por el mal, ni Él tienta a nadie. entonces hermanos nosotros siempre buscamos el culpable entonces es satanás la escritura nos dice que viene de satanás, satanás quizá presenta la tentación pero la tentación es de mí radica dentro de mí y Dios quiere que yo entienda lo que la palabra de Dios tiene que enseñarme el día de hoy vamos a orar hermanos y vamos a mirar la palabra de Dios en esta mañana Padre gracias te damos por la palabra te pedimos Señor que nos ayudes a entenderla a aceptarla a obedecerla. Señor, rogamos, Padre, que nos ayudes, porque, Padre, somos pecadores. Cada uno de nosotros que está aquí es un vil pecador, Padre. Salvo por tu gracia, salvo por tu misericordia y bondad, hemos sido perdonados. Padre, no hay nada que nadie pueda hacer que no tenga la capacidad de hacer otra persona. Todos tenemos la misma capacidad, porque el mismo pecado more en mí. Señor, ayúdame a identificar la fuente de la tentación. Padre, y no solamente identificar la fuente de la tentación, a entender el camino de victoria. Padre, Tú has provisto victoria en la persona de Cristo. Ayúdanos, Padre, a caminar por ese camino, para que te honremos y te glorifiquemos, para que crezcamos en Tu gracia y en Tu poder. Ayúdanos, Señor, en el nombre de Jesús. Amén. Yo me pregunto, hermano, cuántas veces nosotros, o usted puede pensar o meditar en alguna palabra que usted utilice en español para diferentes significados o contextos diferentes. Hay muchas veces que utilizamos una palabra y la podemos utilizar, hay una palabra con un contexto sarcástico. Y la palabra tomó otro significado completamente al que nosotros estamos diciendo. Por eso hermano que muchas veces la comunicación escrita no se interpreta de la misma manera que la comunicación verbal. Porque el tono implica a menudo lo que nosotros estamos tratando de transmitir. Cuando vamos a la escritura hermano, nosotros no tenemos comunicación verbal. ¿Qué quiere decir esto? nosotros hermanos muchas veces no podemos entender el tono de lo que fue escrito pero la palabra de Dios hermanos nos ha dicho y nos ha prometido que el Espíritu Santo nos ha de guiar a la verdad del principio que ella tiene para enseñarnos y en muchas ocasiones hermanos encontramos palabras que traducidas a nuestro idioma utilizan la misma palabra pero hermanos cuando vamos al vocablo griego o hebreo son palabras diferentes Un caso de eso lo encontramos en el libro de Gálatas, en Gálatas, el capítulo 6. Nos dice la Escritura a nosotros, si alguno fuere sorprendido en alguna falta o en alguna falta, vosotros que sois espirituales restauradas, pero después dice, sobrelleva las cargas los unos de los otros y cumplir así la ley de Cristo. Y cuando llegamos, hermanos, al versículo 5 dice, pero cada cual llevará su propia carga. Dice, ¿Cómo es posible que yo tenga que ayudar a otro a cargar su carga? Pero en Gálatas 5, otro verso me dice que yo tengo que llevar mi carga. La razón, hermanos, es que son palabras griegas diferentes. Hay cargas, hermanos, que son para ser mandadas, puestas sobre otra persona. La carga del pecado la tenemos que poner sobre la persona de Cristo. Es donde Él dice, echa tu carga sobre mí. Y nosotros tenemos hermanos que compartir, tirar esa carga sobre el Señor de Cristo. Hay cargas hermanos que son para ser compartidas. Es decir hermanos, hay veces que pasamos por pruebas que nosotros no podemos solo sobrellevar, necesitamos a alguien que nos ayude, que nos consuele, que nos fortalezca. Hay veces hermanos que necesitamos hacernos responsables de otra persona para ayudarnos a sobrellevar alguna carga que tenemos. Pero hay cargas hermanos que tenemos que cargar y que no podemos compartir. La carga que Dios ha puesto en mi vida para esta iglesia, hermano, yo no la puedo compartir con nadie porque es una carga que Dios me ha dado a mí como pasor de la iglesia. De la manera que existen palabras diferentes, a veces en el contexto encontramos la misma palabra utilizada en el contexto con dos sentidos o dos significados diferentes, alternos. Una de estas la encontramos en el libro de Santiago. si usted lee hermanos es interesante que en el versículo 2 dice hermanos míos tened por sumo gozo cuando halléis en diversas pruebas sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia hermanos nota en el versículo número 12 bienaventurado el varón que soporta la tentación la palabra tentación y prueba es la misma palabra en el griego está hablándonos hermanos entonces en esta ocasión entendiendo el contexto de pruebas hermanos que Dios permite en nuestra vida como dije anteriormente como le pasó a Job para ayudarnos a acercarnos más a él hablamos de esto hermanos hace unas semanas atrás cuando miramos este texto en la escritura y miramos hermanos porque Dios permite este tipo de prueba en nuestra vida y lo que esto debe significar para nosotros como creyentes debería de producir gozo nos ayuda a entender hermano que somos hijos de Dios y que Dios tiene un propósito para con nuestra vida pero cuando llegamos al versículo 13 utiliza la misma palabra y la misma palabra en el español se traduce en tentación en el verso 12 y en el verso 13 y aparenta hermanos que está hablando de lo mismo cuando hay una división entre el versículo 12 y el versículo 13 el versículo 12 dice bienaventurado el varón que soporta la tentación porque cuando haya recibido la prueba recibirá la corona de vida que Dios ha prometido a los que le aman está hablando hermano bienaventurado feliz debe de ser el hombre que hermano aprende a gozarse en la prueba que viene de parte de Dios porque hay una recompensa para nosotros pero después te dicen el verso 13 cuando alguno es tentado No diga que es tentado de parte de Dios, porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni Él tienta a nadie. Si hay una tentación que viene de Dios, entonces no puede ser para hacerme caer. Pero si la misma palabra utilizada aquí en el libro, en el versículo 13, está hablando que esta tentación no viene de parte de Dios, entonces esta tentación está diseñada para alejarme de Dios. y yo necesito que entendamos hermanos en esta mañana los principios que la palabra de Dios nos ha dado para que nosotros aprendamos a poder tener victoria sobre la tentación porque hermanos yo no soy usted pero yo enfrento tentación todos los días Y yo no estoy hablando hermanos de pruebas de parte de Dios, estoy hablando de tentación que esté en mí para hacerme alejarme de Dios, para hacerme caer, para hacerme tropezar. Pero hermanos, muchas veces nosotros no entendemos los principios que nos enseña la Escritura con referencia a la tentación. Yo voy a explicar algo hermano y voy a repasar algo. Un principio, porque a mí me gusta utilizar mucho esa palabra, la palabra principio. es una verdad fundamental. Un principio, hermano, es como si dijéramos en un edificio la zapata, el fundamento, sobre lo cual tú vas a edificar otras verdades. Y cuando nosotros, hermanos, miramos principios bíblicos, hermanos, son verdades que nos ayudan a nosotros a montar otras verdades sobre ellos para ayudarnos a tener victoria, para poder edificar el edificio. Como dijo en Mateo, el capítulo 7, Nos dice a nosotros que el hombre que quiso edificar, uno edificó sobre la arena, otro edificó sobre la piedra. El tiempo no puede destruir la palabra de Dios, el tiempo no puede destruir nuestro Dios y el tiempo no puede destruir la verdad. Los hombres quizás no quieran creer la verdad, pero no es porque la verdad haya sido destruida, es porque ellos han escogido no creer a la verdad. Así que hermano, cuando estoy hablando de los principios, estoy hablando hermano de las verdades fundamentales que nos ayudan a nosotros en nuestra vida práctica, en nuestra vida diaria. Por eso es que yo trato de buscar el principio para que aprendamos a tomar nuestras decisiones basados sobre aquello que no puede cambiar. Ahora hermanos, con esto en mente, veamos los principios que nos ayudan a nosotros a tener victoria sobre la tentación diseñada para hacernos caer. ¿Qué verdades necesito yo conocer, entender? Muchas veces hermanos, nosotros no lo hacemos porque no lo entendemos, y no lo entendemos porque no lo conocemos. Pues hermano, mi objetivo es que usted lo entienda y lo conozca el día de hoy. Así que hermano, yo quiero que tú notes la primera en esta verdad, se encuentra en el verso 13. Mira lo que la Escritura dice, cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios, porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie. Hermanos, este es un principio, este versículo tiene una verdad teológica muy profunda que los hombres han cambiado y tratan de cambiar desde el libro de Génesis, el capítulo 3. La primera verdad que nosotros tenemos que entender es que la tentación a la maldad nunca viene de Dios. Hermanos, es interesante Yo lo voy a explicar porque no puede venir de Dios. No viene de Dios, hermanos, porque es contraria a la naturaleza de quien es Dios. Cuando nosotros, hermanos, y yo voy a ayudar y estoy tratando de ayudarles a ustedes a recordar lo que hemos enseñado en el pasado. Hermanos, recuerden algo, la Escritura no dice reglón tras reglón, línea sobre línea, un poquito aquí, un poquito allá. Usted tiene hermano cuando estudia la palabra de Dios, recordar lo que ya hemos ido enseñando para tratar de irvanar, tratar de atar todas estas lecciones, porque hermano se atan. La escritura es algo coherente, cohesivo, no es algo hermano que es independiente una de otra. Hermano cuando estudiamos hace algunos dos años atrás acerca de quién es Dios, la persona de Dios, Miramos, hermanos, tres características importantes, hermanos, que están en la persona de Dios. Y hablamos, hermanos, de tres de ellas, o hablamos de muchas, pero yo voy a recordar en este momento solamente tres. Santidad, justicia y amor. Hermanos, ¿por qué son importantes estas tres verdades? Y yo las quiero recordar el día de hoy. Porque hermanos, si Dios nos tentara con el mar, Dios no podría ser santo, Dios no podría ser justo y Dios no podría ser amor. Y la Escritura claramente nos dice, Dios es santo, Dios es justo y Dios es amor. hermano, cuando la escritura nos enseña a nosotros que Dios es santo está diciendo a nosotros, Él es carente de maldad y la maldad no está presente en Él hermano, Dios no se sienta por la mañana y usted me ha escuchado decirlo a mí déjame ver cómo yo le voy a hacer la vida difícil a Javier o cómo yo voy a hacer caer, a tropezar a Enrique el día de hoy eso no es inherente, eso no es quien es nuestro Dios Y nosotros decir que la tentación por medio de la cual yo caigo y me alejo de Dios, viene de Dios, hermano. Es decir, entonces Dios no es santo. Dios, hermano, maquina maldad. Y eso no es bíblico, eso no es teología correcta. Número dos, hermanos. La Escritura nos dice, Dios es justo. Y en la justicia Dios tiene que condenar la maldad del hombre. entonces estaríamos diciendo Dios me hace tropezar para castigarme eso es lo que usted está diciendo cuando usted está diciendo Dios es culpable de que yo haya caído hermano no, Dios no se sienta para hacerte caer al contrario cuando lleguemos al final vamos a ver que Dios te trata de proveer una manera de escapar para que tú no caigas eso si lo es que la escritura lee Pero número tres, la Escritura dice Dios es amor, Dios me ama. Hermanos, voy a hacer una pregunta claramente. Enrique, voy a hacértela a ti. Yo sé que ya tus hijos crecieron, pero tú tienes tus nietos. Y yo sé que tú amas a tus nietos. ¿Amas a tus nietos? ¿Muchos o no? ¿Te has puesto tú, hermano, a ponerle obstáculos a Dieguito que está empezando a caminar para que se caiga? ¿Por qué no lo haces? ¿Por qué lo amas? Y si nosotros que somos malos no lo hacemos, ¿cuánto más nuestro Dios que no es malo? ¡Qué bueno! ¿Me estoy explicando, hermanos? No, pastor, eso no puede ser. Lo que usted está diciendo yo no lo puedo entender. Yo voy a ir un poco más allá, más profundo. Voy a tratar de ayudarlo, hermano, a entender una verdad que es difícil de entender. La Escritura dice que Cristo fue tentado como nosotros somos tentados. Pero la Escritura dice, pero sin Pecado. Aquí vamos a meter una aseveración teológica un poco profunda, pero quiero que usted la entienda. Si usted va, hermanos, al libro de Lucas o al libro de Mateo, cualquiera de los lugares donde usted encuentra la tentación de Satanás a Jesús, Él le manifestó tres tipos de tentaciones. Él le manifestó, hermanos, los deseos del sol, le manifestó los deseos de la carne y le manifestó la vanagloria de la vida. es lo que nos enseña en primera de Juan el capítulo 2 que no dice no améis al mundo ni las cosas que están en el mundo si alguno ama el mundo el amor del padre no está en él porque todo lo que hay en el mundo que hay en el mundo deseo de los ojos deseo de la carne y de la vanagloria de la vida y que son los deseos hermano de la carne hay algo malo hermano en que yo coma no hermano eso es algo bueno pero hermano comer y poner mi dedo para vomitar para volver a comer es que gula eso es un pecado y porque yo lo hago por el placer de comer cuando el placer toma control hermano de mi acción hermano yo estoy pecando contra Dios hay pecado hermano en que el hombre consume dentro del hogar dentro del matrimonio el placer que Dios ha puesto en nosotros el hombre por la mujer y la mujer por el hombre Dios dice que es honroso Hebreos 13 Pero cuando el placer, hermano, está hinchado, hermano, con mi concupiscencia y con lo que hay en mí, con la maldad que hay en mí, hermano, entonces ahora yo tengo placer en qué? En deleitarme de un hombre con un hombre, una mujer con una mujer, hermano, es pecado. Los deseos de los ojos, los deseos de la carne, hermano. Veo y quiero. y qué es lo que yo veo la escritura dice claramente el ojo nunca se cansa de ver ni el oído de qué de oír es interesante y cuando usted va al libro de proverbios el capítulo 30 dice hay una aseveración de proverbios preciosa y me gusta a mí dice cuatro cosas hay o tres cosas hay que son más sabias que los sabios y la cuarta no se puede me estoy explicando hermano y usted comienza a mirar hermanos Y está hablando hermano de cómo los hombres nos hinchamos, nos inflamamos en nuestro placer y nos gozamos por aquello que nos da el placer y que nos da a nosotros el deseo. Ahora hermano, cuando hablamos del deseo de los ojos, hermano, es la posesión que queremos adquirir. Y cuando hablamos, hermano, y tengo que moverme porque si no, hermano, no voy a terminar de predicar. Pero hermano, el hombre vive para acumular. Somos una sociedad donde hemos sido entrenados a acumular, acumular y acumular. Usted no me cree hermano, haga un yarseo. porque a la gente le gusta hermano lo que otro no quiere pero vivimos hermano ahora usted sabe que más número tres hermano es la vanagloria es la posición el prestigio hermano yo no quiero no tengo tiempo de enseñar el día de hoy yo he enseñado esto anteriormente pero lo que yo quiero decir es que cristo fue tentado si usted va a tentación se le dijo convierte las piedras en pan el placer de comer Se le dijo, mira los reinos de esta vida, todos te los daré, si postrado me adorares. Hermanos, ¿de quiénes son los reinos de esta vida? Son de Dios. Pero trataron de tentar con eso. Y ya cuando vio que no podía más, lo último que le dio fue, ¡princa! Tírate hermano al precipicio. Óigame, ¿y cuánto nos gusta? A mi hijo le encanta hacer eso. Todo lo que es peligro, usted llame a mi hijo que él, hermano, le encanta. Cuando yo era pequeño, había un muñequito en la televisión que se llamaba Kulmakul. Y Kulmakul siempre decía, yo amo el peligro. Esa era la aseveración de él. Yo creo que ese es mi hijo, es Kulmakul. Porque le encanta todo lo que es peligroso. Después de romperse la espalda, hermano, de brincar una rampa de 20 como si fuera un hombre del equipo olímpico, se fue a tirar de un avión. Visto Juan, tú no cojas peligro. No, no te apures. Y fue y se tiró de un avión de creo que 12.000 pies de altura. Dice, Pastor, ese es de loco. Sí, es de loco, hermano. Pero, pero voló para atrás. Gracias, Señor, hermano, que se casó y su hijo creo que le ha puesto y su esposa le han puesto como un poquito de más, de más, eh, eh, eh. Pero, hermano, yo le aseguro que muchos de nosotros somos así. Dice, Pastor, usted no es así. Sí, yo soy así. Yo iba, hermano, a Atlanta, a Six Flags, y me gustaba sentarme en la primera asiento del Batman Ride, pa' que mis pies calgaran colgando. Hasta que, hermano, me fui allá en Virginia, en Busch Garden, hermano, y en la primera fila, yo solito ahí, y se atascó la cosa esa cuando iba a caer. Y estuve dos horas y media trepado ahí arriba. Se me quitaron las ganas de montarme más en montañas de esas. ¿Me estoy explicando? Pero hermano, ¿por qué? Ese deseo de la adrenalina. Ese deseo. Que saco yo con ir en la primera cita. Inclusive que saco yo con ir en la última. Pero hermano, eso es lo que hacemos. Y somos tentados. Ahora, ¿usted sabe una cosa, hermano? Cristo no podía pecar. ¿Sabe por qué? Porque era contraria a su naturaleza, porque Cristo es Dios. Esto es Dios, que no podía pecar. No obstante, fue presentado con lo que tú y yo somos presentados para que Él pudiera de alguna manera identificarse contigo y conmigo. Ahora hermanos, entendiendo esto, yo quiero que entendamos que el problema no radica en Dios. Así que dejemos de echarle la culpa a Dios. Pastor, esto no es verdad. Yo no le echo la culpa a Dios. Si tú se la echas, y yo se la echo. ¿Por qué me pasa esto a mí? ¿Alguna vez has vivido eso? Óyeme, mira lo que me viene a pasar a mí, yo que estoy. ¿Por qué me pasa? Cuando tú comienzas a cuestionar así, estás echando la culpa a Dios. Esto no es verdad, Pastor. Déjate de ahí, ve conmigo un momento a Génesis 3. Yo no sé si esto es de segundo punto, pero voy a practicar ahora, después me voy al segundo punto. Mira Génesis 3, el texto que leímos esta mañana. Dice, pero la serpiente era astuta más que todos los animales del campo que Jehová había hecho, la cual dijo a la mujer con que Dios os ha dicho no comáis de todo árbol del huerto. Esta noche vamos a mirar este texto de otra manera diferente. Y la mujer respondió a la serpiente del fruto de los árboles del huerto, podemos comer, pero del fruto del árbol que está en medio del huerto, dijo Dios, no comeréis de él, ni le tocaréis para que no muráis. Entendía, hermanos, el concepto y la naturaleza y la marca y el mandamiento de Dios. Y le dice, Dios nos dijo que no podíamos hacerlo. Pero la serpiente dijo a la mujer, no moriréis. Si no se sabe Dios que el día que comáis de él serán abiertos vuestros ojos y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal. Yo no voy a predicar eso hasta la noche. Y la vio la mujer que el árbol era bueno para comer y era agradable a los ojos y algo codiciable para alcanzar la sabiduría. Ahí están las tres tentaciones con que somos tentados. Agradable a los ojos, bueno para comer y algo codiciable para alcanzar sabiduría. Esa palabra codicia es sumamente importante para entender lo que estamos hablando. Entonces fueron abiertos los ojos de ambos y conocieron que estaban desnudos. Entonces cosieron hojas de higuera y se hicieron delantales. Y oyeron la voz de Jehová que se paseaba en el huerto al aire del día. Y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová, Dios, entre los árboles del huerto. Mas Jehová, Dios, llamó al hombre y le dijo, ¿dónde estás tú? Y él respondió, oí tu voz en el huerto y tuve miedo porque estaba desnudo y me escondí. Y Dios le dijo, ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol que yo te mandé y no comiences? Y el hombre respondió, ¿La mujer? Pero hermano, eso no es el punto. Nota lo próximo. ¿Qué me diste? ¿A quién está culpando el hombre ahí? Si tú no hubieras dado a esa mujer, y mira lo que hace la mujer, y la mujer ahora, como vio que ya le habían echado la culpa a Dios, y Dios dijo, yo no fui culpable, le dice, la serpiente. Pero vamos a ser claros, ¿Quién creó la serpiente? Dios no te tiene la culpa si tú no hubieras quedado serpiente, astuta, no me hubieras engañado. Hermanos, siempre buscamos echarle la culpa a Dios. Es una teología incorrecta. Es tan incorrecta que los judíos la tenían en su teología. Yo nomás le voy a leer un verso. Bueno, no tengo más tiempo para leer otros, pero solamente un verso. Mira Proverbios 19.3. Y te lo voy a leer hermanos en dos traducciones, porque una es muy interesante la manera que lo traduce. Probelio 19.3 y después te voy a leer algo que está escrito en los libros apócrifos. Dice el pastor, yo no estoy aplicando los libros apócrifos, pero hay algo muy interesante. Si lo que usted entienda es la teología incorrecta que inclusive los judíos tenían y la teología que tú y yo tenemos. Mirá Proverbios 19, verso 3 dice, la insensatez del hombre tuerce su camino y luego contra Jehová se qué? Se irrita su corazón. ¿Sabe cómo traduce hermano en la versión hispanoamericana? Le voy a decir cómo traduce, dice, dice, el necio arruina su destino. y en su interior le echa las culpas al Señor. En los libros apócrifos, y yo no estoy, hermano, los libros apócrifos, hay uno que se llama, no eclesiastes, se llama eclesiástico. Para que usted entienda la filosofía o, hermano, la teología judía, esto es lo que está escrito en ese libro apócrifo, atacando esta teología incorrecta, dice, no digas, me he desviado por causa del Señor. pues a más, Él hace aquello que aborrece. No digas, me ha extraviado el Señor, pues no necesita para nada al pecador. El Señor aborrece toda perversidad y no puede amarla quienes lo honran. Él creó al ser humano en el comienzo y le dio capacidad para obrar libremente. Si lo deseas, cumplirá sus mandamientos y hará fielmente todo aquello que le agrada. Hasta en la literatura apócrifa escrita a los judíos se atacaba esta teología falsa que tú y yo hemos puesto dentro de nuestra teología. Así que hermano, primer principio, no le eches la culpa a Dios. Segundo principio, me tengo que mover. La tentación a la maldad no está en Dios, está en mí. Miren el verso 14, Santiago 1, verso 14 del capítulo 1 dice, sino que cada uno es tentado cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. Palabra clave, concupiscencia, atraído, seducido. Porque ya hablamos y miramos la palabra clave que dice tentado. Así que hermano, ¿qué es la palabra concupiscencia? ¿Dónde radica mi capacidad para yo hacer lo que está mal? La conscupiscencia es la palabra que en griego significa deseo, lujuria. Ahora, la lujuria, hermanos, es un deseo por cosas inmorales. Hermanos, el deseo hacer las cosas incorrectas está en mí. El deseo, hermano, por hacer aquello que es, que se me antoja, hermano. Esto implica deseos intensos. En inglés, hermano, un craving. ¿Usted ha visto a la mujer embarazada que dice, tiene los antojos de mujer embarazada? Linné tiene ahora de comer, ¿qué es? Linné, chile, relleno. Eso fue lo que me dijo Gerardo, yo no sé. Dijo, a mi esposa se le antojaron unos chilitos rellenos. Y yo se le dije, ¿no le gustan muchos piques? No, ella quería más que un poquito. Bueno, yo no sé. Ese niño va a nacer comiendo chile, pero... Pero hermano, usted ha visto a la mujer cuando están embarazadas que se le antoja una cosa hermano y le da con unas cosas extrañas. Yo no sé con qué le dio a usted, pero le da con cosas extrañas. Hay mujeres que le da con comer pickles. Y yo no sé hermano, pero le da con cosas extrañas. El punto es lo siguiente hermanos. Esa es la palabra que utiliza aquí. Esos antojos hermano que si no me los como tengo que tenerlos. Porque es algo que me consume por dentro hermanos. La palabra significa deseo que no es dado por Dios, es un deseo que son dado por Dios para que sobrevivamos pero el problema radica cuando estos deseos intensos se centran en mi presola y en mi placer. Bueno, uno de los comentaristas que estábamos mirando y leyendo acerca de él se llama Hebert y Hebert dice o lo expresa de esta manera, dice son malos los deseos son malos cuando están centrados en uno mismo y son contrarios a la voluntad de Dios hermanos es algo malo en que yo desee comer cuando me da hambre hermano que te voy a hacer comer pero cuando se centran en mi placer yo tengo tanto placer en comer que tengo que poner mi dedo para vomitar para volver a comer y usted sabe que gente que hace eso fuera una práctica de los romanos. Hermanos, es un problema, es un pecado. En nuestra sociedad, hermanos, no se encuentra ese tipo de placer. Quizás no se practique ese tipo de placer de comer de esa manera. Quizás se encuentre de otra manera, hermanos, con la bilimia, el anorexia, el deseo de ser flaco, hasta el punto de ser anoréxico, cuando, hermanos, este problema se presenta en una tergiversación, en uno torcer lo que es natural por lo que es contra la naturaleza. Cuando nos encendemos en nuestra lascivia, como dice la Escritura, para cometer hechos vergonzosos. Romanos capítulo 1. Hermanos, cuando nosotros Tenemos ese deseo y ese placer tanto de acumular. Yo no sé si alguna vez te has visto. Me gusta ver Discovery Hill. ¿Te has visto el programa ese? ¿Hoarding? No sé cómo se llama en español. Que hermanos, viven para acumular cosas, hermanos, y viven entre cucarachas y entre basura y entre cuántas cosas hay. Y cuando van para limpiar la casa están llorando porque su corazón no los puede dejar ir, tan como la mujer de Lot, que no podía dejar a su domingo morra y se convirtió en estatua de Sion. Hermano, hay un problema. Y en nuestra sociedad ese problema existe y es real. Cuando yo, hermano, para poder mantener un estilo de vida, tengo que comprometer principios o tengo, hermano, que insistir a dormir, yo no estoy hablando de una necesidad. Se habla, hermano, de yo querer vivir en un estilo de vida que quizás no lo puedo vivir. Usted me ha escuchado, hermano, y me fascina el bien doble. ¿Por qué no tengo uno? Porque no trabajo en bien doble, ¿verdad? Yo digo eso porque ahora sé que si uno trabaja en bien doble pues uno quizás pueda tener, pero hermano, no puedo comprar uno. Si no puedo comprar uno, no lo tengo. Le doy gracias al Señor porque lo puede hacer. Y no lo envidio, me gozo con Él y lo vivo victoriamente. Quizás no puedo, hermano, viajar a los lugares que me gustaría viajar. Dios me ha dado la oportunidad de viajar a más lugares. ¡Gloria al Señor! Pero, hermano, no he podido ir a todos los sitios en los que quisiera ir. Si Dios quiere hacerlo, hermano, a su tiempo, él me ha de dejar ir. Si no, pues, hermano, que Él se encargue. ¿Me va a dar envidia porque otro puede hacerlo? Me estoy explicando, hermanos. Eso está en mí. Es un problema. La palabra, hermanos, la palabra es que hermano el proceso es que para yo poder llegar a consumar el pecado hermanos es que yo tengo que convencer mi mente de que está bien lo que voy a hacer recuerda que la escritura dice en los posteros días escribiré que mis mandamientos mis leyes en sus corazones de alguna manera el hombre tiene que justificar la acción que va a justificar ¿Y a quién le va a echar la culpa? A Dios. Yo voy a tener una relación extramarital, porque la mujer que tú me dices, Dios, está siempre cansada. Y tú me dices que te deseo, así que yo lo tengo que satisfacer. Así que justifico mentalmente mi acción para pegar contra Dios. Dios, yo tengo que satisfacer el deseo, porque la mujer que tú me diste, le permitiste que tuviera un accidente, y ahora es paralítica y no me puede satisfacer, así que yo tengo que satisfacer. Y pego contra Dios, el problema está en mí. Está aquí, no le eches la culpa a Dios. Dios no puede ser cagado por el mar, ni Él tienta a nadie. La teología tiene que ser correcta para entender y poder mirar dónde está la raíz del problema. Hay dos palabras importantes La primera, hermano, es que soy atraído y seducido. La palabra atraer es una palabra en griego que es compuesta. La primera palabra donde procede la palabra ek, que quiere decir fuera, es la misma palabra eclesia, iglesia, o sea, llamados fuera. Ek, fuera, kaleo, llamado, iglesia, llamados fuera, eclesia. Esta misma palabra existe en hebreo. Pero una palabra compuesta ek, fuera, helco, La palabra gelco significa arrastrar. Soy arrastrado fuera de donde tengo que estar. Soy atraído, hermano, es que me arrastra. Es como, hermano, cuando usted... ¿Usted alguna vez, hermano, ha ido a algún lugar, hermano, y usted tiene que arrastrar algo? ¿Usted lo tiene que alar con fuerza? Es la misma palabra. Es el concepto. Hermano, es tan fuerte el deseo y la pasión que hay en mí. que me arrastra lejos de Dios, que me arrastra fuera de aquello que es correcto, que me arrastra para que haga lo que no tengo que hacer, que me arrastra en una dirección opuesta a donde me quiere llevar Dios. Y la segunda palabra, la palabra seducido, y la palabra seducido tiene la idea de un pescador que pone un gusano bien jugoso en el anzuelo. y el pez lo ve y atraído hermano muerde el anzuelo porque estaba atraído por aquel gusano jugoso sin saber que esa anzuela es para que él pierda su vida y hermano así nos arrastra ese deseo y nosotros lo vemos tan jugoso y lo vemos tan exquisito y lo vemos como que nos va a dar tanto placer y tanto deleite que vamos y mordemos el anzuelo hermanos estamos teniendo un problema dentro de nosotros y el resultado el resultado hermanos es que siendo el pecado siendo consumado da luz la muerte Hermanos, hay tres tipos de muerte. La muerte significa separación. La muerte física es la separación del cuerpo y el alma. La muerte espiritual es nuestra separación de nuestro espíritu de Dios. Y la muerte eterna. Hermanos, la muerte eterna es la separación de lo que yo soy completamente por toda la eternidad de Dios. Ahora hermano, yo quiero que entiendas algo, y es muy importante que lo entendamos. La muerte eterna no es un cesar de existir. Eso se llamaría aniquilación. La escritura no enseña aniquilación del alma. La muerte eterna es más la pérdida de una vida relacionada con Dios. Hermanos, nacemos muertos de nuestros delitos y pecados, pero podemos ser reconciliados con Dios. Por eso vamos a predicarle a los entes, a los perdidos. para evitar que pasen una muerte eterna. Escritura la llama a la muerte segunda, alejados de Dios por toda la eternidad, pero no pierden la conciencia de lo que son y dónde están. ¿Me estoy explicando? Así que hermano, en primer lugar, el primer principio que tenemos que entender es que la tentación no viene de Dios. El segundo principio es que la tentación está dentro de mí. Y el tercer principio es que hermanos, Dios siempre aprovea la manera para vencer. Yo voy a cerrar con esto. Mira el verso 16. Amados hermanos míos, no es rey. No te equivoques. Toda buena dadiva y todos son perfectos. desciende de lo alto, del padre de las luces, en el cual no hay mudanza ni sombra de variación. Él de su voluntad nos hizo nacer por la palabra de vida para que seamos primicias de sus criaturas. ¿Sabes lo que está diciendo, hermano? Está diciendo tres cosas importantes. Número uno, hermano, está diciendo que no me dejes engañar. Esto implica que no necesito ser arrastrado por lo que dentro de mí hay. Que hermano, cuando ve ese anzuelo jugoso, me acuerde del final es muerte, de que el final no me va a dar el placer que yo pensé que me iba a dar. Yo nunca me olvido hermano, este muchacho se llamaba, apellido es Ruiz, no me acuerdo como se llamaba en años de esto. Yo le conté a usted hermano, él enseñaba en la escuela donde yo fui administrador por 10 años. Este muchacho había sido abusado cuando era niño. por su papá. Y él le tenía un odio tan grande a su papá y dijo, ¿qué puedo hacer yo para herir a mi padre? Dijo, ya yo sé. Él detesta el homosexualismo, ahí voy yo, de cabeza. Comenzó a practicar homosexualismo. Mi pastor, contándonos un día acerca del testimonio, él dice, yo era todavía muy joven y no sabía cómo responderle. Pero él me dijo, si es tan malo, ¿por qué yo lo disfruto tanto? Esa es la pregunta que él le hizo para justificar su pecado. Dios puso este deseo en mi corazón. No, Dios no puso este deseo en tu corazón. Hay placer en el pecado por un corto tiempo. Enfermó al joven y enfermó con una enfermedad que no tiene cura. Cuando aquello se conocía muy poco de esta enfermedad, se llama SIDA. Yo nunca me olvido el día que él se paró en la iglesia en el púlpito enfermo ya en su último año de vida y decirle iglesia perdónenme por haber vivido una vida lejos de Dios escogiendo hacer lo que yo quise hacer perdónenme y restaúdenme a comunión con Dios y con ustedes la iglesia lo restauró La iglesia lo recibió. No faltó a ningún culto a menos que estuviera sumamente enfermo. Y ahora el tesorero. No faltó un diezmo de lo que él podría recibir. Le hablaba a otros para que no cayeran en lo que él cayó. Pero ¿sabe una cosa, hermano? Ya era tarde. Su cita no desapareció. Las consecuencias no desaparecen. Porque nosotros arreglamos nuestra vida con Dios. ¿Y sabe lo que pasó con este joven? Murió. El pastor y yo predicamos su entierro. ¿Por qué hermanos? Porque el placer lo atrajo, lo arrastró. Su odio lo atrajo y lo arrastró. Y no le podía culpar a Dios. Él entendió al final que la culpa era de él. Y esa es la manera también de usar cuando una persona se arrepiente. no le echa la culpa a Dios, que ellos entienden que es responsabilidad de ellos y piden perdón a Dios y le piden que le ayude y aceptan las consecuencias de su decisión y de su pecado. ¿Saben una cosa, hermanos? Dios no quiere que nosotros seamos arrastrados. En primera Corintios el capítulo 10, el versículo 13 hermanos, yo quisiera leer todo el capítulo, los primeros, pero yo les reto a que los leen en su casa pero hermanos, la conclusión de él hablar hermanos, de huir de todos estos pecados, él dice no se ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana pero fiel es Dios que no os dejará ser tentados más de lo que podáis resistir y junto con la tentación Te muestro una salida para que podáis soportar. No, no viene de parte de Dios, pero por cuanto Dios sabe que en tu humanidad eso está dentro de ti, por causa de tu pecado, Él te dice, tú no tienes que ser arrastrado. Siempre hay una salida. Yo no sé, hermano, si la salida es tú hacerte responsable, otro hermano de la iglesia. O decir, tengo tal debilidad, me hago responsable a ti, pregúntame. Cuestióname, llámame. Yo no sé hermanos si la salida puede de ser, ven y ora conmigo cada día. Llámame cada día y ora conmigo para que yo pueda tener fortaleza, hasta que yo me acerque a Dios y pueda aprender a tener fortaleza dependiendo de Él. Muchas veces hermanos lo tratamos de hacer solo. ¿Recuerdas sobre llevar las cargas los unos de los otros? Pero todavía no tenemos la firmeza para poder hacerlo. Cuando un niño comienza a caminar, usted no lo suelta solo. ¿Qué usted hace? Le agarra las manos para que él dé pasitos. Y después que él empiece a caminar solo, usted está pendiente para que no se caiga. Hermanos, quizás nosotros necesitamos cogerlo de la mano para que pueda empezar a dar sus pasitos. Y estar pendiente para que no se caiga. hermano, Dios nos da la oportunidad a nosotros de tener victoria somos nosotros los que no la queremos y no la miramos la Escritura dice, y toda buena dadiva y todo don perfecto hermano, la victoria, ¿sabes lo que está diciéndome? no está en mí viene de Él viene de Él yo no lo puedo hacer, Señor, necesito de Ti Necesito tu poder, necesito tu procedencia, necesito de tu gracia. Ayúdame Señor. Y cuando estaba orando el Señor te dice, ve allá y habla con Francisco. Y diré, Francisco, lo que voy a comentarte es solamente personal y Dios me perdonó. Dios me mandó de ti para que tú ores conmigo. para que tú me ayudes a comenzar a caminar. Ahora, si Francisco se va hermano a cacarearlo como un gallo, él está pecando contra Dios. Él está pecando contra Dios. Dios no me ha llamado a mí a estar tocatacatacata cortándolo a todo el mundo, no. Dios me llamó hermano a ayudar al hermano, a levantar al hermano considerándome a mí mismo. no sea que yo también caiga el que piense estar firme cuide que no caiga lo tercero que te dice hermanos en el versículo 18 el de su voluntad nos hizo nacer por la palabra de verdad para que seamos privicia de sus criaturas hermanos en la salvación Dios nos ha dado a nosotros todos los recursos para que podamos vencer En Cristo encontramos todos los recursos. Es interesante que en Colosenses Pablo dice, y vosotros estáis completos en él. Pero pensamos que necesitamos de ayudas externas. Hermano, yo no tengo problemas con la medicina. Yo voy a los medios cuando me enfermo. Pero hermano, en lugar de correr a Dios, corremos al psiquiatra. Y el psiquiatra, en vez de ir a la Escritura, te da un avalium. hermanos tenemos que tener cuidado de lo que estamos haciendo muy pocas veces vamos donde el hombre de Dios para que ayude y ore conmigo o donde un hermano para que me ayude y ore conmigo o una hermana para que me ayude y ore conmigo y yo no estoy diciendo hermanos que no hay momentos donde hay necesidad de un médico que trabaje con mi cerebro al neurólogo cuando tengo un problema, un tumor cerebral hermanos necesito el médico para que trabaje con ese tumor Pero tenemos que tener cuidado, ¿cuál es la razón? ¿Es que estoy yo sumido en un sentimiento de culpa? Si hay una culpa por el pecado, hermano, yo necesito ponerla sobre Cristo. Es que yo no me puedo perdonar. Es que tú eres más santo que Dios. Si Él dice que te perdona, ¿por qué tú no te puedes perdonar? Es que yo no puedo perdonar a ese hermano. Si Dios te manda a perdonar, Tú tienes que ir donde él, a que te ayude a perdonar. Pero hermanos, cada uno de nosotros enfrenta esto todos los días. De alguna manera u otra, de algún grado u otro, enfrentamos estos problemas. Enfrentamos estas debilidades. Dios quiere que vivamos en victoria. Dios quiere, hermanos, que nosotros caminemos, hermanos, cerca de Él. Para eso tenemos que reconocer que toda buena edad y todos los perfectos tiene de arriba. Yo voy a terminar leyéndote un pasaje de la escritura y con eso voy a cerrar. El romano es el capítulo 8 y quiero que tú notes lo que la escritura dice y tú conoces el pasaje pero yo quiero ayudarte a que tú lo entiendas o que tú lo puedas volver hermano, que sea refrescante a ti. Te dice en el reciclo 28 y sabemos que a los que aman a Dios todas las cosas les ayudan a bien. Estos a los que conforman su propósito son llamados Y a los que antes conoció también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que Él sea el primogénito entre muchos hermanos. Y a los que predestinó a estos también llamó, y a los que llamó a estos también glorificó, y a los que justificó a estos también glorificó, que pues diremos a estos, si Dios es por nosotros, ¿quién fue entre nosotros? El que no es catimónio a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con Él todas las cosas? ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió, más aún el que también resistió, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros. ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación o angustia? ¿O persecución o hambre? ¿O desnudez o peligro o espada? como está escrito por causa de que somos muertos todo el tiempo, somos contados como ovejas de matadero, antes, en todas estas cosas, somos más que vencedores por medio de Aquel que nos amó. Por lo cual, estoy seguro, que ni la muerte ni la vida, ni ángeles ni principados, ni potestades, ni lo presente ni lo porvenir, ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada, nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús. Señor nuestro Padre, yo te pido que bendiga la palabra.
¿Prueba o tentación?
Series Santiago-Señales de la Fe
A menudo los creyentes somos tentados a pecar contra Dios y culpamos a Satanás por causa de nuestro pecado. El problema no radica con Dios, o con Satanás; el problema radica en nosotros. Este mensaje nos muestra tres principios bíblicos sobre la tentación que no procede de Dios y nos ilustra como podemos vencer.
Sermon ID | 1025142141390 |
Duration | 51:14 |
Date | |
Category | Sunday - AM |
Language | Spanish |
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