Muy bien, entonces vamos a comenzar nuestro tiempo de Escuela Dominical aprovechando la hora que el Señor nos da para así poder estar listos para toda buena obra, como dice el Señor en su Palabra. Así que le invito a que estemos de pie y oremos al Señor. Padre bueno y Dios, Tú que moras en las alturas de los cielos, en esta mañana nosotros alabamos y glorificamos Tu nombre, dándote las gracias una vez más por esta bella oportunidad que Tú nos concedes de nosotros estar aquí. reunidos para aprender y profundizar en tu palabra. Te pedimos, oh Señor, que tu gracia sea sobre nuestras vidas, de tal forma que nosotros podamos estar listos para recibir estas verdades como lo que son tus palabras. tus mandatos, tus ordenanzas para nosotros, y que nosotros por esa gracia, vuelvo y repito, Señor, pues estemos dispuestos a orar, a vivir conforme a ella. Te suplicamos que tú desafíes, oh Dios, a través de estas lecturas nuestros corazones, a que podamos acercarnos más a Ti, Señor, a que podamos experimentar aún más lo que es la gracia del Evangelio en este diario vivir, en medio de este mundo que es enemigo de todas las cosas que vienen de ti nosotros podamos estar firmes en estas verdades a tal punto oh señor que real y efectivamente seamos sal y luz en esta generación esto te lo pedimos padre en el nombre de cristo jesús nuestro señor y salvador amén y amén bien en esta mañana nosotros Llegamos a lo que es el capítulo 8 del libro Dios tiene un plan maravilloso para tu vida. El capítulo 8 lleva por título Asaltantes del contenido del arca perdida. Asaltantes del contenido del arca perdida. Página 111. Proverbios. Comenzamos leyendo una porción de las escrituras que se encuentran en el libro de Proverbios. Capítulo 6. Versos, verso, un solo verso, 23. Nos dice así la palabra del Señor. Proverbios, capítulo 6, verso 23. Porque el mandamiento es lámpara y la enseñanza luz y camino de vida las reprensiones de la instrucción. Porque el mandamiento es lámpara y la enseñanza que es luz. El libro nos comienza narrando a nosotros un hecho histórico que se dio en los Estados Unidos en la década de los ochentas del siglo XX, cuando los diez mandamientos fueron retirados de las aulas escolares en aquel país, y dice el autor que toda esa generación que sufrió las consecuencias de retirar estos 10 mandamientos de las aulas de los Estados Unidos quedó en las tinieblas en cuanto a lo que son los absolutos morales porque cuando no hay absolutos morales pues la persona está libre de creer lo que más se le convenga y por lo tanto todo se es pausible, todo es posible, todo se puede creer conforme a lo que esté en el corazón de las personas, siempre y cuando eso que usted crea no le haga mal a nadie. Entonces esos absolutos morales ahora se han vuelto en asuntos relativos a lo que la persona cree que es correcto o no. La generación de hoy no sólo carece de esos valores y absolutos morales de lo que fueron aquellos abuelos, padres de aquellos tiempos, sino que también se ha perdido un código moral que afectaba favorablemente a aquel país. y que nosotros hasta cierto punto también hemos sido perjudicados. Ese concepto, y aquí pone un ejemplo el autor, de que una persona cuando robaba a alguien, pues si no mostraba resistencia, salvaba su vida. Pero ya en los Estados Unidos es muy común que cuando una persona sufre un asalto no solamente pierde las pertenencias físicas, sino que también está a riesgo de perder su vida. Se han perdido esos, vamos a decir, esos códigos morales, incluso de personas que no actúan bien, porque se pensaba que si tú te estás tranquila y yo solamente quiero tu dinero, Si presentas resistencia, pues te voy a quitar también la vida. Ya en los Estados Unidos, una persona que es asaltada fácilmente también puede perder la vida. Y dice el autor que eso se debe a esos códigos morales que se han ido perdiendo. dentro de la sociedad a causa de esa decadencia moral que ha comenzado a ganar fuerza y va a seguir ganando muchas fuerzas porque esas generaciones de los años 80 no se les injulgó, no se les enseñó estos principios morales que están constituidos, que están resumidos en los 10 mandamientos. Eso es lo que está diciendo el autor. Cuando los Estados Unidos en la década de los 80 se perdió, se quitó, se prohibió que se enseñara los 10 mandamientos en las escuelas, entonces eso trajo una mayor decadencia. No era que no lo había. No es que no había decadencia en ese entonces, pero eso provocó a que fuera mayor. Entonces, como dice el autor del libro, pareciera como que el enemigo ha despojado al cuerpo de Cristo de su capacidad para hacer sal y luz en un mundo oscuro, en un mundo decadente. Y como Jesús advirtió, si usted gusta, puede acompañarme en Mateo, capítulo 5, verso 13. Mateo, capítulo 5, verso 13, por favor, pueden buscarlo. ¿Cómo dice allí? Cualquiera que lo tenga lo puede leer. Cinco trece. Mateo cinco trece. Trece. Mateo cinco trece, sí. Ustedes son la sal de la tierra, pero si la sal sea buenisímpida, ¿con qué sea? ¿Con qué será? Con qué será salada otra vez. Ya no sirve para nada, sino para ser echada fuera y disofriada por los hombres. Exactamente. ¿Para qué va a servir una sal que no tiene sabor? Solamente para ser echada afuera, para ser botada, para ser echada a la basura. Entonces, por esa razón muchas personas rechazan la iglesia. ¿Por qué? Porque la iglesia ha dejado su... vamos a decir, ha perdido el sabor, ha perdido el sazón que debería tener la sal o las capacidades preservativas de la sal, porque en aquellos tiempos la sal no solamente era para cocinar, sino también para preservar ciertos alimentos, ciertas carnes. Entonces, quizás eso es lo que ha ocurrido en nuestro mundo en esta época. Nosotros vivimos en unos tiempos de gran oscuridad, tiempos de gran apostasía, tiempos donde usted no sabe en cuál iglesia se predica el verdadero evangelio, tiempos en los cuales, porque una iglesia tenga un nombre conocido, eso no garantiza de que lo que hay allí adentro sea la predicación del verdadero evangelio, no hay garantía de eso. ¿Por qué razón? Porque la iglesia ha perdido la capacidad de ser sal de la tierra. Él, el Señor, nos advierte a través de ese pasaje que acabamos de leer en Mateo 5.13, de que si nosotros como iglesia perdemos esa capacidad, ¿para qué servimos? Si nosotros perdemos, yo podría añadir, aunque no lo dice, pero también es un pasaje similar, la capacidad de ser luz al mundo, ¿para qué servimos? ¿para qué estamos acá? Pero algo que nosotros podemos observar a través de la historia, a través de la historia bíblica, a través de los libros de la Nación de Israel que atañen a la Nación de Israel, pero también a través de la historia luego de haberse concluido el canon de las Escrituras, es que en medio de una gran decadencia moral, en medio de una gran pérdida de valores, han surgido personas que han orado, que han clamado a Dios por un avivamiento. ¿Y usted sabe qué cosa? ¿Usted sabe qué cosa? Que luego de clamar por ese avivamiento, Dios ha enviado el avivamiento. ¿Qué le parece? Eso lo vemos, si usted lee el libro de los reyes, si usted lee el libro de los jueces, crónicas, Usted se va a dar cuenta que en medio de gran apostasía, cuando el pueblo o un selecto grupo de personas se humillaba delante del Señor y oraba al Señor y clamaba al Señor por perdón, por reconciliación, confesión de pecado, Dios enviaba un avivamiento. Pero eso no solamente ocurrió en el tiempo de Israel, sino que también luego de que la Iglesia terminara siendo, como dice la confesión de fe de Westminster, la iglesia cristiana terminara siendo una sinagoga de Satanás. Dios envió a un gran reformador como Martín Lutero para que volviera a traer a la iglesia, la esencia del verdadero evangelio que se había perdido a causa de las tradiciones de hombre que habían sido impuestas por el papado romano en el siglo XVI. Así que, ¿qué podemos aprender ahora? Si nosotros estamos viviendo tiempos de gran apostasía, si nosotros estamos viviendo tiempos en los cuales la persona se ha alejado de Dios, el cristianismo no está siendo de impacto en la sociedad. ¿Qué ustedes creen que nosotros podríamos hacer en ese caso? Si eso se da, si se está dando, orar por un avivamiento, orar por perdón, confesar pecados, ponernos en la brecha, clamar al Señor como nosotros lo hemos visto en la historia. Y si usted no lo ha visto, pues yo le invito a que considere un poquito lo que es la historia del cristianismo. Se busque algún libro o léalo en la Biblia. Léalo en la Biblia como cuando el pueblo estaba alejado de Dios en sus pecados, en rebeldía en contra de Dios, hubo personas que estuvieron dispuestos a humillarse, que estuvieron dispuestos a clamar al Señor por reconciliación, que estuvieron dispuestos a estar allí, pararse en, como se dice, como dice la palabra, en la brecha, ponerse allí en el medio entre el pueblo y Dios y clamar a Dios. Y Dios escuchó esas oraciones. y Dios trajo esos grandes avivamientos. Entonces, mis hermanos, hay grandes esperanzas para las masas de falsos convertidos que calientan las bancas de la Iglesia. Hay grandes esperanzas. Nosotros tenemos un gran campo para hacer el trabajo evangelístico en esas masas que se dicen ser cristianas pero que viven una falsa religiosidad en el mejor de los casos. El hecho de que hay muchas personas que todavía están llenando las bancas de las iglesias sin haber conocido al Señor es una muestra de que esas personas, a pesar de ello, todavía siguen abiertas a las cosas de Dios. La historia, vuelvo y repito, nos muestra a nosotros que los grandes avivamientos importantes del pasado han nacido de un gran despertar de los que creían ser salvos, pero no lo eran. Entonces nosotros podemos unirnos, no es necesario grandes multitudes, sino estar dispuestos los que estamos oyendo esta palabra, los que estamos oyendo estas palabras para aclamar al Señor, para pedir al Señor por ese avivamiento, pedir al Señor que tenga misericordia de nosotros, que no podemos seguir como estamos, que necesitamos ser personas que impactemos a la sociedad positivamente con el mensaje del Evangelio, que la gente tiene que oír las verdades del Evangelio. Ahora yo le haría una pregunta a usted, ¿por qué ha habido esa decadencia moral en nuestros tiempos? Cuando usted oye de que hay algunas iglesias o algunos ministerios o algunas instituciones para eclesiásticas que dicen que República Dominicana está teniendo un gran crecimiento de los evangélicos, pero ese gran crecimiento de los evangélicos no se está manifestando con un cambio en los conceptos, en la forma de actuar de la sociedad en sentido general. ¿A qué ustedes creen que se debe tener tantas personas que se identifican como evangélicos pero no impactan de manera positiva a la sociedad? ¿A qué usted cree que se debe eso? Dígame. ¿Quién me dice? ¿A qué se debe que hay tantos evangélicos? La población evangélica ha crecido tanto en nuestro país, pero esa población evangélica no está impactando a la sociedad. La sociedad sigue cada día peor. Sí, dígame. Falsa espiritualidad, sí, puede ser. ¿Qué más? Yo pienso que yo me he ido de palabra y pienso, porque también ya la Biblia dice, que por haberse aumentado la maldad, muchos se enfriarán, no puede haber tantos pecados en el mundo, o porque las personas son feias, no pueden estar firmes en la iglesia, porque también, como dijo uno del mundo, tienen parte algo del mundo, Entonces, si alguien quiere estar en las dos cosas, ¿podemos decir que esa persona es cristiana? Pero el amor de muchos está refiriendo al amor de los cristianos. Pero se refiere a los cristianos, ¿o no? ¿Están incluidos el amor de muchos y están incluidos los cristianos? y ese que ha dejado la iglesia fue cristiano sí pero aunque diga que son cristianos muestran frutos de arrepentimiento no no entonces el problema está mire bien vámonos a la biblia mateo 13 busque mateo 13 pero que fue el mismo que leímos ahora verdad Ah bueno, pues vámonos al 13 entonces. Capítulo 13. Vamos a leer el verso 25. Mateo 13, 25. ¿Lo tiene? Mire cómo dice. Pero mientras los hombres dormían vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo y se fue. ¿Cómo fue que sufrió este problema en la iglesia? ¿Cómo sucedió que se sembró tanta cizaña entre el trigo? Esa es la parábola del trigo y la cizaña. Exactamente. Estaban durmiendo. Es decir, mis hermanos, que mientras la Iglesia dormía, el enemigo hizo esto, sembró cizaña entre el trigo. ¿Qué es el trigo? ¿Qué representa el trigo en esta parábola? Los verdaderos creyentes. ¿Qué representa la cizaña? Aquel que dice estar en la Iglesia, aquel que dice formar parte de la Iglesia, Aquel que se identifica como cristiano pero nunca ha conocido al Señor. Entonces ahí es que está el problema de tantos convertidos que oímos hablar en República Dominicana, en todo el mundo pero vamos a enfocarnos en nuestro país. Hay muchos que se hacen llamar cristianos, hay muchos que se hacen llamar evangélicos, hay muchos que se hacen llamar convertidos, pero nunca han conocido al Señor. Y como no han conocido al Señor, no ha habido un cambio en su naturaleza. Y al no haber un cambio en su naturaleza, no puede producir esa naturaleza frutos. frutos de arrepentimiento, no puede producir trigo, tomando como ejemplo esta parábola, la cizaña es una planta muy similar al trigo, el trigo es como una hierba, es igual que el arroz, no sé si ustedes han ido a los campos de San Francisco, Villavasca, también por allá, usted ve esos campos verdecitos y parece hierba, eso es arroz, pero parece hierba y hasta que no comience a espigar, así mismo funciona el trigo, yo creo que el trigo en región seca, voy a darle el ejemplo del arroz que es un cereal igual que el trigo, incluso el proceso de cosechar es muy similar manualmente hablando, usted ve esos campos verdes y usted piensa eso es hierba, ¿Eso es hierba para la vaca? No, eso es arroz. Ahora, ¿cómo usted sabe lo que es arroz y lo que es hierba? Cuando comienza a espigar el grano, cuando comienza a echar esa hierba, comienza a echar la espiga de donde viene el grano de arroz. Es la única forma en que usted puede determinar, ah, sí, eso era arroz. mientras va creciendo parece hierba. Así mismo, eso es lo que el señor está diciendo con respecto a la cizaña. La cizaña se parece al trigo, pero prácticamente no puede haber una diferencia entre la cizaña y el trigo hasta que el trigo espiga, hasta que el trigo echa la espiga como tal de donde viene el grano. hasta que eso no llega no se sabe y por esa razón esa parábola dice ah pero el enemigo vino y sembró cizañas el señor quiere que arranquemos las cizañas y que le dice el señor no, no sea que cuando traten de arrancar la cizaña también arranquen el trigo, tienen que dejarla crecer, es decir, tienen que dejarla que crezca y que muestren los frutos y entonces ahí sí ya sabremos. Ahora, ¿cuándo ocurrirá eso? ¿Cuándo es que se va a tomar la cizaña y se va a quemar en esa basura y cuándo es que se va a coger el trigo y se va a amontonar y se va a utilizar para los fines con los cuales se sembró? ¿Cuándo ocurrirá esa separación? ¿Quién me dice? Cuando Cristo venga. Ahora claro está, nosotros como iglesia somos llamados a practicar la disciplina de la iglesia, es decir, marcar las correcciones de lugar para aquella persona que hay esperanza de que sea trigo, pero que por cualquier razón se ha descuidado, se ha olvidado de los mandamientos de Dios y por lo tanto necesita ser traído a capítulo para que ese fruto que ha sido opacado, pues vuelva a resurgir y comience a producir a 30, 60 y a 100 por uno de ese fruto bueno. ¿Qué le parece? Entonces eso es lo que nosotros podemos ver acá. Hay muchos convertidos, pero no son convertidos de verdad. Son falsas conversiones. Por esa razón, República Dominicana no está teniendo un cambio favorable en la sociedad. En los estamentos de la sociedad no hay un cambio favorable porque esa gran cantidad de personas que se identifican como cristianos nunca lo han sido. No están produciendo frutos. No hay una transformación en su vida. Entonces, como decía nuestra hermana, pues son personas que usted la ve hoy en la iglesia y mañana no están. Mañana están como cualquier impío. Esa persona nunca conoció al Señor. La Biblia nos advierte acerca de ellos. Estuvieron con nosotros, nos dice la epístola del apóstol Juan. Estuvieron con nosotros, pero no eran de nosotros, porque si hubieran sido de nosotros, hubiesen permanecido con nosotros. Cuando Dios hace la obra, la hace completa. Claro está. Hay diferentes niveles de madurez. Entonces, por esa razón, nosotros tenemos que ser cuidadosos para determinar si una persona es cristiana o no dentro de la iglesia. Como le decía hace un ratito, una persona que está dentro de la iglesia, que escucha el mensaje, todavía tiene esperanza. Todavía hay esperanza de que esa persona dé frutos. Todavía hay esperanza de que esa persona lo que esté en un proceso de inmadurez y llegue a la madurez. Por eso no se puede desechar de plano al que está en la iglesia. Ahora si se fue, ya es otra cosa. Ya ahí pues oramos para que Dios tenga misericordia y en su momento el Señor tenga piedad de esa vida y le conceda el genuino arrepentimiento. le conceda el genuino arrepentimiento. Acuérdense que lo que dice la palabra del Señor, no todo el que me dice Señor, Señor entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Entonces, tenemos que ser bien precavidos en cuanto a esto, porque una persona diga ser cristiana, necesitamos evaluar su vida para si real y efectivamente se corresponde su testimonio con lo que dice con sus labios. Vuelvo y repito, hay personas que pueden gozar de cierta inmadurez que le va a llevar a tener toda una vida de grandes luchas por lograr dar frutos. y esa persona tenemos que orar mucho por ella, tenemos que pedirle al Señor que tenga misericordia de esa vida, que le ayude a madurar, que le ayude a crecer y no cansarnos en el camino, porque a fin de cuentas quien va a determinar quienes son suyos y quienes nunca lo fueron es el Señor, no soy yo, ni usted tampoco. Entonces oramos mucho por esas personas, pero si una persona de plano ya se declaró en el mundo, pues ya es una evidencia de que nunca conoció al Señor. Mientras esté aquí en la iglesia, con sus luchas, con sus batallas, hay esperanza. Si se fue al mundo, ya así, me fui al mundo y vivo como un impío, entonces ya ahí sí podemos decir, estuvo con nosotros, pero nunca fue de nosotros. Porque si hubiese permanecido con nosotros, porque si hubiese sido de nosotros, hubiese permanecido con nosotros. ¿Iba a decir algo, Zubeida? Entonces, además de sembrar cizaña entre el trigo, Satanás, que es el que ha sembrado cizaña entre el trigo, ha, como dice el autor, sonseado a la iglesia. Y yo dije, ¿de dónde salió esta palabra? Esta palabra existe, sonseado con Z, pero sí existe la palabra. Sonceado es una palabra que significa hacer o decir tonterías. Así que mire, aprendimos algo. Si usted lo leyó, yo espero de que haya notado esa palabra que es bastante extraña, porque yo personalmente nunca la había escuchado. La escuché cuando lo leí. a cero decir tonterías. Entonces Satanás lo que ha hecho es a cero decir tonterías a la iglesia haciéndola creer que ha avanzado si consigue decisiones por Cristo sin usar la ley. Eso es lo que ocurre, mis hermanos. Nosotros estamos en una guerra, una guerra real con un enemigo real que se han infiltrado en nuestras filas a esa cizaña y que por lo y porque la han infiltrado en nuestras filas porque porque la iglesia también se ha descuidado porque la iglesia ha rebajado las demandas del evangelio la ha rebajado entonces lo que muchas veces la gente quiere ver es mucho pastores también y los hermanos también no no no yo yo lo que veo que ahí no hay gente yo tengo que estar con más gente donde hay mucha gente está bien no hay problema Pero ¿realmente es esa la voluntad de Dios? ¿O más bien debería de ser la voluntad nuestra, igual a la de Dios, en el sentido de que se predique el Evangelio, que haya un llamado a la conversión, que haya un llamado al arrepentimiento? Yo duré un tiempo asistiendo a una de esas iglesias, que en su tiempo era grande, no sé ahora cómo estará. Y les puedo asegurar que durante todo ese tiempo nunca se hizo un llamado al arrepentimiento a los que asistían. Nunca hubo un llamado a la conversión. ¿Por qué? Porque eso puede ofender al que va. Entonces, si una persona va por primera vez y entonces le están llamando a que se arrepienta, que tiene que convertirse, que tiene que dejar su vida pecaminosa, quizás esa persona no va a querer volver. Y yo prefiero que siga viniendo, aunque yo no le diga eso, porque yo lo que necesito son números. Y eso es lo que ocurre en esas iglesias grandes en nuestros tiempos. Me refiero a esas iglesias de la prosperidad. Lo que le interesa a esos líderes religiosos es que esas personas vayan, que esas personas ofrenden, que esas personas den. No importa si esa persona ha tenido un encuentro personal con el Señor. ¿Y cómo llegó la iglesia a ese nivel? Sencillamente porque se durmió. porque pensó de que era necesario tener números para impactar a la sociedad. Eso fue lo que se pensó en sus inicios. Es necesario que la iglesia crezca para que seamos de relevancia a la sociedad. Y el asunto no es que la iglesia crezca, es necesario crecer. Es necesario orar por un avivamiento, como le decía ahorita. Tenemos que orar por un despertar y esa debe de ser una carga nuestra. Nosotros necesitamos ese avivamiento como iglesia local. Pero el verdadero avivamiento lo puede dar solamente Dios cuando convierte los corazones. Cuando real y efectivamente Dios da convicción a nuestros corazones, a los que estamos, comenzando por los que estamos, entonces Dios va a añadir los que no están. Pero tiene que comenzar por nosotros, por cada uno de nosotros. Y eso tiene que ver precisamente con lo que es la exposición de la ley de Dios. ¿Qué está resumida en qué cosas? ¿Qué es lo que resume la ley de Dios? Los diez mandamientos, están resumidos. No solamente en la frase, por ejemplo, no matarás, sino en el contexto en el cual se nos hace ver lo que es matar, que no es solamente violencia física. Matar es odiar al hermano. Nos dice Juan, Entonces, es en el contexto amplio. En el contexto amplio, matar no es solamente violencia física, sino también va al aspecto de las relaciones. El igual que honrar a padre y madre, no solamente es besarle la mano, por ejemplo, sino también respeto, tenerlo en alta estima. el no tener otros dioses aparte de Dios no es solamente decir yo no tengo una imagen en la casa aunque eso tampoco debe de estar sino que no debe de haber ídolos en el corazón pequeños detalles en la vida que pueden convertirse en ídolos entonces a la luz de esos diez mandamientos como lo vemos en todas las escrituras nosotros tenemos que presentar lo que es el Evangelio. Primero le presentamos la ley al soberbio y luego gracia al humilde. Esa ley fue escrita con el dedo de Dios, la única parte de las Escrituras que fue escrita con el dedo de Dios y esa ley expresa ese carácter santo y perfecto de Dios y como individuos Y como Iglesia nos dice la Biblia que en este tiempo del nuevo pacto nosotros somos templo del Señor. Por lo tanto, nosotros debemos de darle con nuestra vida la verdadera adoración que Él se merece a la luz de esos diez mandamientos. No solamente algo que yo voy a hacer el día domingo, aunque como usted sabe es importantísimo venir el día domingo pero no se queda acá no se queda todo cuando termina el culto ahorita y nos fuimos a nuestra casa y seguimos siendo impíos las cosas no funcionan así al contrario cuando yo soy expuesto a las verdades del evangelio entonces esas verdades tienen que conducir mi vida hasta el próximo domingo es decir desde esta tarde comienza a trabajar esas verdades hasta el domingo, en la mañana, donde volvemos a ser expuestos a estas verdades. Y durante la semana entonces tenemos el deber y la responsabilidad de volver a ellas, como la lectura de la palabra, a través de la oración, a través de compartir con otros lo que hemos recibido, porque debemos de dar por gracia lo que por gracia hemos recibido, el reunirnos mitad de semana para orar al Señor también eso es importante como iglesia aparte de mi tiempo personal de oración durante la semana yo debo de sacar ese día también para reunirme como iglesia entonces ahí se está confirmando esas verdades que yo he recibido durante el culto del día domingo durante las enseñanzas del día domingo Y esas enseñanzas pues son aborrecidas por Satanás. Eso que recibimos es aborrecido por Satanás. Satanás odia eso. Pequeños detalles que usted puede extraer de un día de reunión tienen una gran importancia para su vida, pero tienen una gran... ¿Cómo se dice? Una gran... Un gran ataque de parte de Satanás, aunque usted no lo sienta en el momento. Un gran ataque de parte de Satanás. Y por lo tanto, Satanás entonces va a tratar de hacer de que estas verdades que son predicadas, pues sean... Distorsionada, sí, pero no tanto distorsionada. A Satanás no le interesa que las cosas sean distorsionadas. A Satanás le interesa que las cosas no sean tan puras. Dentro de la misma iglesia, siempre y cuando usted reciba algo que sea liviano, ligero, pues, él está conforme con eso. Y por eso, entonces, las iglesias que enseñan tanto la prosperidad, el movimiento positivista, el movimiento apostólico, los cinco ministerios, etc. No es que no predican el evangelio al 100%, no. Ellos predican algunos puntos del evangelio, pero gran parte de esas enseñanzas son cosas que no tienen nada que ver o que contradicen el mensaje del evangelio. donde satanás está contento siempre y cuando eso sea aguado lo que se le presente que no sea puro pues está bien voy a seguir incentivando eso y en otras sectas entonces no se predica nada del evangelio verdad como los testigos de jehová como los mormones como los la iglesia católica romana y ahí no se predica el evangelio entonces ahí ya él está al 100% pero en otras iglesias dice con quitarle el 80% de lo que es el evangelio y dejarle un 20 yo estoy conforme yo voy a ganar ventaja sobre esas vidas ¿por qué? porque esas vidas no están siendo nutridas y en otras ocasiones yo le he puesto el ejemplo a ustedes de el niño cuando no se le da la fórmula correcta de la leche le dicen tantas medidas de agua con tantas de leche Imagínense usted, vamos a poner ejemplo, dos medidas de agua y dos de leche, y que en vez de usted darle dos de leche, le dé un cuarto de leche, ni siquiera una medida, un cuarto de leche y tres de agua. Ese niño va a sufrir de anemia. va a sufrir de problemas que pudieron haberse evitado si hubiese recibido la fórmula correcta de la leche. Entonces, así mismo hace Satanás, no, vamos a darle mucha agua, poca leche, pero no le vamos a decir que no tiene, va, tiene leche, pero muy poquita, muy poquita leche. Y entonces vamos a provocar esa escasez de nutrientes en la vida espiritual de aquellos que van a la iglesia. Y en el peor de los casos, esa persona nunca va a haber conocido al Señor y por lo tanto nunca se va a enfrentar con su condición caída y la responsabilidad que atañe a su vida de recibir la salvación solamente a través de Cristo. Y se va a pasar la vida en esa condición. La ley magnifica la gracia y abre los ojos del pecador al evangelio para que la cruz tenga sentido. Cuando le hacemos ver la condición caída del hombre, entonces eso lo va a llevar a que busque esa gracia, a que busque ese favor inmerecido de parte de Dios. que lo encuentra en Cristo Jesús. Por eso siempre tenemos que comenzar con la ley. Hay un autor llamado A. W. Pink que dijo Es cierto que muchos están orando por un avivamiento mundial, pero sería más oportuno, más bíblico, que se hiciera oración al Señor de la Mies para que levantara y enviara obreros que valiente y fielmente prediquen aquellas verdades que están encaminadas a traer un avivamiento. Entonces, es necesario, mis hermanos, que oremos al Señor para que Dios levante más hombres, más mujeres que estén dispuestos a predicar el mensaje del Evangelio a tiempo y fuera de tiempo. Las verdades, las verdades del Evangelio, las puras verdades del Evangelio sin diluir y entonces que esto pueda producir genuinas conversiones y personas que estén dispuestos, no dispuestos sino que por naturaleza den frutos, como dice la palabra al 30, al 60, al 100 por 1. ¿Qué les parece mis hermanos? Hay un medicamento que el autor lo menciona allí, que yo lo conozco. Esa es la que se conoce como la pregabalina. ¿Tú te acuerdas? ¿Alguien una vez lo estaba tomando? ¿Para qué sirve? ¿Dolor? No sé. Yo sí sé que lo había mencionado. Pensaba que era... no, no, no, antes de eso se usaba, antes de eso, seguro y no fue Luis que lo usaba, Luis, no, bueno, miren cuál es el asunto de ese medicamento, es que es muy bueno para tratar, déjenme ver si aquí dice bueno no dice, dice si tuvieras problemas así con dolor muscular un médico bien intencionado pudiera prescribir un famoso un fármaco perdón aprobado por los Estados Unidos llamado la pregabalina sin embargo antes de tomarlo considera los siguientes posibles efectos secundarios oiga bien los efectos secundarios edema de cara edema de cara, boca, labios, encías, lengua o cuello, dificultad para respirar, zarpullido, urticaria o ampollas, edema de manos, pies y piernas, mareo, sonolencia, visión borrosa, aumento de peso, dificultad para concentrarse, sequedad de boca, estado de ánimo exaltado o eufórico, depresión y pensamientos o acciones suicidas. No lo beba, pero si usted supiera que la mayoría de los medicamentos que nosotros tomamos tienen efectos secundarios. Sí, pero no es que dice que se le va a dar a todo, porque eso es lo que dicen las descripciones. Dice, efecto secundario podría producir, y ahí le da la lista, no quiere decir que a todos le va a dar todo eso, podría producir, ¿eh? Exactamente. No, es difícil que le dé a todo. Entonces, como dice alguien, el remedio es peor que la enfermedad. Entonces, ese mensaje que se predica en muchas iglesias de Dios tiene un plan maravilloso para tu vida, promete un remedio para los males del mundo y millones gustosamente se han tragado su mensaje inconscientes de sus terribles efectos secundarios para esta vida y la venidera. y dice que los efectos que han producido este mensaje que se predica en muchas iglesias es que dicen conocer al Señor pero matan por ejemplo a sus hijos en el vientre a través del aborto, eso es lo que usted ve en los Estados Unidos, iglesias que dicen somos cristianas pero están a favor del aborto, iglesias que piensan que Jesús pecó, que no creen que tienen un verdadero enemigo, personas que mienten, personas que roban, personas que fornican, personas que tienen pensamientos lascivos con regularidad. ¿A qué se debe esto? Porque son personas que no han sido confrontados con la realidad de sus pecados y por lo tanto no piensan que está algo andando mal en su vida si sigue en su vida como la estuvieron viviendo hasta ahora, porque no se enseñan estas verdades. nos enseñan estas verdades. Entonces nosotros tenemos por delante ese desafío, mis hermanos. Desde que Dios creó al hombre y desde la caída del hombre, Satanás ha librado una gran batalla para tratar de ganar las almas de los hombres y las mujeres. Satanás pensó que lo había ganado, que había triunfado cuando logró que Adán y Eva cayeran. Eso estaba en el plan de Dios, que así fuera. Pero él no desiste. Él no dice ya está bien, lo voy a dejar, voy a descansar. Esa lucha continúa y continuará hasta el final de los tiempos. Y mientras nosotros estemos en esta tierra, nosotros somos blanco de los ataques del enemigo. Satanás nos va a atacar y nos va a seguir atacando duro y fuerte hasta el final. Él no se va a rendir en ese aspecto. Entonces nosotros somos llamados a predicar en primer lugar todo el consejo de Dios, todo lo que Dios ha revelado en su palabra. Pero en segundo lugar yo también soy llamado diariamente a ir a la palabra. Yo soy llamado a exponerme a esas verdades, a examinarme a la luz de esa palabra que también recibo el día domingo. es necesario volver a ellas, es necesario meditar en esas palabras constantemente mientras estemos en esta tierra. ¿Por qué? Porque nosotros pudiéramos ser personas que pensemos que todo está bien en nuestra vida y cuando vengamos a darnos cuenta nos encontremos con la situación Yo creo que no va a ser así con nosotros, espero que no, pero pudiera darse el caso de que en aquel día el Señor le diga a alguien, apártense de mí, hacedores de maldad, no los conozco y usted va a ser de esos que van a decir, no usted, quizás otra gente. Señor, pero yo prediqué en tu nombre, yo hablé lenguas, yo eché fuera demonios en tu nombre, Y el Señor le va a decir, no, nunca te conocí. Entonces nuestra oración es, en primer lugar, que nosotros, usted como persona, sea confrontado con las verdades del Evangelio a diario para que usted se examine, a ver si usted está en la verdadera fe. Eso es lo que dice el apóstol Pablo en 2 Corintios, examinaos a vosotros mismos para saber si estáis en la fe. Tenemos que examinarnos diariamente y encomendarnos, ponernos en las manos de Dios, pedirle al Señor que tenga misericordia de nosotros. Confesar nuestros pecados, no justificarlos, no ocultarlos. Solicitar ayuda también cuando sea necesario. Cuando tengamos pecados repetitivos en nuestra vida, pues entonces volver buscando la ayuda. Para eso estamos, para eso estoy como pastor también, para ayudarle, para guiarle. Nosotros no somos esos llaneros solitarios que podemos vencer y triunfar contra todos los enemigos como ocurre en las películas nosotros somos personas que necesitamos la ayuda de otros también por esa razón existe la iglesia, por esa razón el señor dijo que las puertas del Hades no prevalecerían, las puertas del infierno no prevalecerían contra la iglesia no dijo contra el individuo, sino contra la iglesia. Porque este es el medio que Dios ha utilizado para que estas verdades sigan siendo proclamadas, para que el Evangelio siga siendo proclamado, para que nos confronte a nosotros y también para nosotros ser instrumento en las manos de Dios para confrontar a otras personas. Es así que tenemos que hacerlo. Entonces la invitación cuando nosotros Llegamos aquí a este capítulo 8 de este libro, es que tenemos que predicar el Evangelio, predicar ese Evangelio como lo hizo Jesús en su momento, como lo predicaron los apóstoles, los discípulos, los evangelistas del siglo I, como lo predicaron grandes hombres después que vinieron en la historia predicar el evangelio basado en la ley, en la condición del hombre y luego de que la persona reconozca su condición entonces tenemos que darle la gracia porque esas buenas nuevas que son el evangelio nunca van a ser valoradas hasta que el hombre no reconozca su condición caída, su condición pecaminosa Es decir, la gente dice, sí, yo sé que Cristo murió por mí, pero yo de todas formas no le hago mal a nadie. Yo no robo, yo no mato. Yo trato siempre de, si veo a alguien en necesidad, ayudarle. Pero a la luz de qué está haciendo esa comparación? A la luz de los demás. Y nosotros nunca se nos ha pedido que nos comparemos con los demás. Yo debo de compararme con la ley de Dios. a la luz de la ley de Dios. Y la ley de Dios me hace ver a mí que yo sigo siendo un pecador. Que yo no tengo fuerzas humanas posibles para poder vencer el pecado en mi vida. Que al menor descuido Satanás triunfa sobre mi vida. Por esa razón necesito del Señor. Por esa razón necesito venir en arrepentimiento y fe constantemente. Por esa razón necesito yo mismo predicarme el Evangelio diariamente. ¿Y hasta cuándo va a ser eso? Eso no va a durar mucho, quizás 50 o 60 años más lo que me quede de vida en esta tierra. ¿Qué le parece? ¿Qué usted dice? ¿Está bien? ¿50 o 60 años está bien? No, ¿125? Algo por ahí. Entonces eso es lo que nos resta mientras estemos en esta tierra, eso es lo que dice la Biblia, el que piense estar firme, mire que no caiga. Tenemos que siempre tener eso en mente, tenemos una lucha, una batalla, una batalla cultural, una batalla con el mundo, una batalla contra satanás, una batalla contra la carne, contra nosotros mismos, entonces tenemos trabajo por delante, ese trabajo involucra nuestra vida y la vida de los que nos rodea, porque también los que nos rodean necesitan oír Necesitan oír las verdades de la ley de Dios, lo que Dios pide para que el hombre pueda ser hallado justo ante sus ojos, ante los ojos de Dios. Necesitamos confrontar a la gente con esas verdades, no con lo que dice el mundo, no con lo que dice la sociedad, no con lo que dice el Internet. Es con lo que dice Dios que la gente tiene que ser confrontada. Cuando usted presenta el Evangelio tal como está revelado en su palabra, usted se dará cuenta que a esa persona le quedará uno de dos caminos, o recibe esas verdades, que esa es la meta, o por el contrario lo rechaza y sigue su camino. Pero ya usted habrá cumplido con su deber, porque el deber suyo es predicar el Evangelio. El convertir es la responsabilidad del Espíritu Santo a través de lo que usted predica siempre y cuando sea fiel a la Palabra de Dios. Amén. ¿Qué les parece? Muy bien. Entonces vamos a terminar, vamos a dejar este estudio hasta acá y yo quiero invitarles si hay alguna pregunta que usted lo pueda hacer ahora.