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capítulo 13 y el verso 6. Juan capítulo 20 y el verso 20 y lo vamos a leer juntos y luego busquen Zacarías capítulo 13 y el verso 6. ¿Lo tienen todos buscados? Vamos a leer Juan 20, primero, capítulo 20, y el verso 20. Todos juntos. Y como hubo dicho esto, mostró las manos y el costado, y los discípulos se gozaron viendo al Señor. Ahora en Zacarías capítulo 13 y el verso 6. Zacarías capítulo 13 y el verso 6. Todos juntos. Y le preguntarán, ¿qué heridas son estas en tus manos? Y Él responderá, con ellos fui herido en casa de mis amigos. Quiero hablar en esta noche acerca de marcas en el cielo, marcas de heridas en el cielo. Vamos a orar todos. Padre gracias te damos que nuevamente nos has dejado venir aquí gracias porque vimos tu mano obrando en esta mañana por la bendición de llenar nuestros corazones en esta mañana, visitándonos y tocándonos y hablándonos, Señor. Pedimos, Señor, una repetición de la misma en esta noche. Nunca estamos llenos de Ti, nunca necesitamos más de Ti. Perdona nuestros pecados, sana nuestras heridas, Señor, y llénanos con el poder de Tu bendito Espíritu, Señor, y a Ti. daremos toda la gloria en el nombre de cristo jesús pedimos esto marcas en el cielo yo no quiero eso acabamos esta mañana los estudios en Revelación, y he dicho ya varias veces los últimos dos capítulos, para mí los más difíciles. Los más difíciles porque difícil, imposible poder describir lo que el Señor tiene preparado El apóstol Pablo dijo, oh, no han visto ni oído, orejas han oído, me ha entrado en el corazón. lo que Dios ha preparado para los que le aman. Parece un púlpito para hablar del cielo. Uno se siente tan incapaz, con todo el poder y apoyo del Espíritu Santo, incapaz de poder relatar cómo será. Acabaron de cantar. ¿Qué será en aquella gran ciudad? Estamos tratando de describir lo que no se puede describir. pero podemos extraer muchas enseñanzas y podemos extraer mucho a pesar de nuestra inhabilidad humana, nuestra incapacidad humana de aún raspar la superficie de la mente inescrutable de Dios. Vemos allá que no habrá enfermedad, no habrá más maldición y muchas cosas que existen en nuestras vidas hoy, ya no habrán, ya no existirán. Pero vamos a ver, ustedes se van a sorprender de lo que voy a decir, pero lo van a entender dentro de poco. Una cosa, no todo será perfecto allá. Pastor, la Biblia dice, yo sé lo que la Biblia dice, vamos a ver que hay algo que podríamos considerar una imperfección allá en el cielo, en la gloria que Dios está preparando en el lugar donde Cristo dijo a la casa de mi Padre voy para preparar moradas, la palabra moradas es mansiones y volveré Vengo otra vez para buscarlo a ustedes y llevarlos para que donde yo estoy, ustedes también estarán por toda la eternidad. Cantamos en gloria será, sí para mí. Cantamos yo solo espero ese día. ¿Están esperando ese día? Y tantos himnos preciosos que hablan de ese evento futuro. no habrá muchas cosas que hay hoy. Por ejemplo, heridas. La iglesia visible se ha edificado desde los tiempos de los apóstoles se ha edificado mientras más aumentaba la persecución más crecía la iglesia más creció el libro de los hechos persiguieron a los cristianos tuvieron que irse de allí ir a otro lugar y cuando iban a otro lugar iban predicando el evangelio en regiones donde el evangelio no se había predicado y se convertían en almas y la iglesia seguía creciendo y el proceso seguía otra vez venían los enemigos los enemigos del evangelio y siempre son más que los simpatizadores del evangelio y venían y otra vez atacaban y perseguían y cogían los cristianos y los mataban y causaban que tuvieran que irse a huir otra vez e iban a otro lugar el Evangelio no había llegado allí y comenzaban de nuevo evangelizando y predicando y almas almas acercando al Señor. Lo que estoy diciendo es que el Evangelio y los que se han puesto y han ofrecido para proclamar el Evangelio siempre han sido perseguidos. Y estoy hablando en tiempos pasados, no como ahora. Hay persecución, pero es muy diferente. La persecución era física. La persecución era buscarlos y matarlos. Acabar con los cristianos. Acabar con el cristianismo. Tomar las Biblias y quemarlas. Castigar a los que encontraban poseyendo una Biblia. Y siempre han habido aquellos que estaban dispuestos a arriesgar sus vidas y a dar sus vidas por la causa del Evangelio. Busquen un momento en Romanos capítulo 8, los versos 35 y 36. Romanos 8, 35 y 36. Como está escrito, por causa de ti somos muertos todo el tiempo. Somos estimados, es decir, tenidos como animales para matar. Estimados como ovejas de matadero. Está hablando de persecución. de los cristianos. En Hebreos capítulo 11. Hebreos capítulo 11, todo el capítulo habla de estos estas personas que Dios usó para la introducción y la predicación del Evangelio, pero en los versos, comenzando el verso 32. Después de mencionar muchos de los que llamamos nosotros los grandes héroes de la fe, dice el verso 32, ¿y qué más digo? Ya mencionó a Moisés y mencionó a Abraham y mencionó a muchos otros, ¿y qué más puedo decir? Porque tiempo no faltará contando de Gedeon, de Barak, de Samson, de Jefte, de David, de Samuel, de los profetas que por fe ganaron reinos, obraron justicia, alcanzaron promesas, taparon las bocas de leones, apagaron fuegos impetuosos, evitaron filo de cuchillo, convalescieron de enfermedades, fueron hechos fuertes en batalla, Trastornaron campos de extraños. Las mujeres recibieron sus muertos por resurrección. Unos fueron estirados en una máquina. estirados, no aceptando el rescate para ganar mejor resurrección. Otros experimentaron vituperios y azotes, y además de esto, prisiones y cárceles fueron apedreados, aserrados, cortados por la mitad con una sierra. aserrados, tentados, muertos a cuchillo, anduvieron de acá, de acá para allá, cubiertos de piel de ovejas. Tomaban los cristianos, los que creen a Dios, y les cosían una piel de ovejas, lo encerraban en eso y lo soltaban. Venían los leones y los osos y todos los animales a comerlos así, pensando que estaban comiendo una oveja. cubiertos de piel de ovejas y de cabras, pobres, angustiados, maltratados, de los cuales el mundo no era digno, perdidos por los desiertos, por los montes, por las cuevas y por las cavernas de la tierra. Y todos estos, no derrotados, sino victoriosos, estos mártires aprobados por testimonio de la fe no recibieron la promesa no vieron el éxito de su ministerio no vieron los resultados deseados no pudieron ver muchas personas iglesias y nunca llegaron a ver eso no recibieron la promesa proveyendo Dios alguna cosa mejor por el testimonio de Dios para nosotros, para que no fuesen perfeccionados sin nosotros. Los mártires no siempre son victoriosos, no siempre fueron victoriosos, la mayoría no fueron victoriosos. pero fueron perseguidos y se sometieron y dieron su vida y fiel hasta la muerte. ¿Fiel? Ustedes quieren comprar un buen libro, hay muy pocos libros buenos en las librerías que se llaman cristianas. Hay muchas librerías cristianas ofreciendo muchos libros con una tapa muy atractiva que el libro, el libro cuesta 29 dólares y lo que tiene dentro no vale dos chavos, dos centavos. ¿Pero quieren un buen libro? Busquen el libro de los mártires por fax. El libro de fax de los mártires. Yo he tenido muchos años. Menciona a los mártires por nombre y cómo fueron perseguidos, lo que hicieron con estos. Y estos, en sus últimos suspiros, declarando su fidelidad a Dios y a su palabra. Algunos los tomaban y los metían en una bola grande de metal. Y los metían dentro de esa bola de metal y cerraban la bola. Entonces, tomaban la bola y lo ponían encima de un fuego para asarlos vivos. y el testimonio era alabando a Dios dentro de la bola caliente, cociéndose, cocinándose y alabando al Señor muchas otras cosas que hicieron hombres y mujeres que le hicieron a estos héroes de la fe mártires no obtuvieron la victoria visible Pero dice, proveyendo a Dios alguna cosa mejor para que nosotros fuéramos perfeccionados cuando ellos también allá en la gloria. Estos mártires sufrieron, dieron su todo Su todo para la causa del Señor haciendo amenazados siguieron siguieron proclamando la verdad siguieron fiel hasta que les costó la vida libro de revelación habla de los mártires que habrán cuando venga el periodo de tribulación después del rapto de la iglesia habrán personas que en entonces nunca habían oído el evangelio y se van a convertir mayormente por la instrumentalidad de los evangelistas judíos que se levantarán en ese tiempo y van a escuchar el evangelio, y van a ser salvos, y van a ser tomados enseguida, y le van a degollar, y lo van a matar de diferentes maneras, pero van a ser fiel hasta ese tiempo. Y la Biblia habla de los mártires de la tribulación, y en uno de los capítulos ven las almas de los que fueron degollados por el testimonio de Jesús. Juan los ve en el cielo con el Señor. ¿Cómo sería después que el cuerpo se vio muerto, cortado, estirado, quemado? Pues están con el Señor y en ese día cuando todos estemos ahí, incluyendo todos ustedes, los que somos salvos, Los vamos a ver sin ninguna marca. Cuerpos nuevos, cuerpos glorificados. La Biblia nos dice, allá no habrá maldición, allá no habrá enfermedad, allá no habrá llanto, allá no habrá dolor. y estarán ahí, no con las marcas que sufrieron aquí en esta vida. Así que esas heridas no se van a encontrar allá en el cielo. Hay otras heridas. Algunos han muerto con corazones quebrantados. Dan nombre a eso, hoy dicen estrés. Estrés, derriben de la palabra en inglés, stress. Y no sabían cómo traducir eso, dicen estrés. La misma gente que dice yalda en vez de decir patio. Dicen carro en vez de automóvil, dicen estrés. Corazones quebrantados. Es un hecho médico, científico, que una persona puede morir. Quebrantamiento de corazón. Quebrantamiento. Una tristeza tan grande que se experimenta. Y algún daño, algún desaliento. Pienso en quizás unos padres cuyo hijo se rebeló en contra de ellos y los abandonó y no quiso saber más de ellos y los padres continuando amándolos, amándolos, amándolos al hijo. Y el hijo rechazando y los padres siempre buscando tratando de restablecer relaciones. No, no, no, no, no, no. Eso ha sucedido y sucede todavía. Después vemos, ay, que el hermano Time tiene presión alta y tiene migrañas y tiene úlceras y tiene un montón de cosas. Una persona que normalmente era saludable, Tras eso es quebrantamiento de corazón. Llega un momento que las venas y las capillarias revientan. Dios le dio un ataque, le dio un derrame. La causa fue quebrantamiento. Ningún médico va a decir eso, pero es cierto. La razón fue quebrantamiento de corazón y mueren. Durante todo el tiempo de ese sufrimiento se veía en su físico el efecto de ese quebrantamiento emocional que estaba padeciendo. Si eran cristianos, están en el cielo sin ninguna señal del quebrantamiento de corazón renovados. Así que esa herida no se verá en el en el cielo. Hay otra herida física, herida física no le da a mucha gente, pero se conoce de personas que dirigen todas sus energías y todo su trabajo, toda su energía, todas sus fuerzas para trabajar para el Señor. Y no descansan. Dicen, ay qué bueno, qué consagrado. Tenemos que preservar este cuerpo también. Yo no estoy diciendo no deben trabajar, hay un montón de vagos que no hacen nada. Dicen, ah no, porque yo no quiero morir así. Vas a morir de otra manera. Pero hombres que se han dedicado y mujeres se han dedicado no pensando en ningún daño físico en su bienestar físico queriendo hacer algo para el Señor con todas sus fuerzas con todas las ganas y lo hacen y lo hacen y lo hacen y lo hacen y lo hacen y lo vemos desgastándose siguen trabajando no reciben reconocimiento nadie se da cuenta de ellos muchas veces mueren mueren mueren de hambre muchas veces mueren a veces siervos del señor pastores y predicadores trabajando trabajando trabajando sin ningún aparente fruto evidente. En esta conferencia de esta semana, yo no voy a señalar, pero yo conozco y he hablado, he hablado con personas por teléfono que han llorado, han llorado conmigo. hace que yo estoy trabajando y trabajando y trabajando y trabajando y todo el día buscando y predicando y evangelizando y nadie viene a la iglesia el domingo, nadie mi esposa y yo y la niña de ocho meses pero yo sigo, yo sigo por eso que el Señor me mandó a hacer y lo estoy haciendo como desanimado. Y el diablo mete, quizás el Señor no te llamó para esto. Y viene. Y tú tienes que venir a esta conferencia. El Señor te va a cambiar. Oren por personas de aquí. Siempre vienen aquí en estas conferencias personas en esa situación. trabajando fuertemente, no ven inmediatamente los resultados, pero siguen trabajando y su cuerpo va desgastando del esfuerzo físico, gastando energía y se ven ya adelgazando, se ven amarillos como enfermos, se ve el efecto de ese trabajo constante para la causa del Señor. Llegan y mueren, muchas veces mueren solos, muchas veces mueren pobres, muchas veces son personas quienes pastorearon una iglesia Y los miembros no cooperaron con el pastor. Y el pastor siguió y siguió y siguió y siguió. Y nadie, nadie cooperaba con él. Pero nunca dejó de trabajar para el Señor. Y mueren y buscan otro pastor. O algunos llegan a retirarse. Ya no puedo más, me voy a retirar. Y la iglesia al efecto, no con esas palabras, pero al efecto dice, ah, se va a retirar, pues váyase. Y no se ocupan de ese que dedicó todas sus energías a la iglesia, no se ocupan de proveer para él después de esa jubila. Y mueren, mueren tristes. mueren habiendo dado su todo para la causa del Señor, para la causa de la iglesia. Entonces, cuando mueren, compran un ramo de flores de 50 dólares. Estarán allá en el cielo, robustos, enérgicos, llenos de vida, otra vez, porque todo ese efecto de esa dedicación o la dedicación que dieron, esa dedicación al trabajo para el Señor, el efecto físico que produce en el cuerpo, no se verá en aquel tiempo. Otras heridas que se sufren, que se sufre en esta vida, A veces siervos de Dios son calumniados. Qué fácil es calumniar particularmente a un siervo del Señor. A mí me dijeron, Yo lo sabía. Yo siempre tenía, sabía que había algo en ese individuo que no es como presenta ser. Yo sabía, yo sospechaba. Entonces, van a otro hermano. Te voy a decir algo. A ti nada más. Hace eso 10 veces a 10 personas diferentes. a ti nada más porque tengo mucha confianza contigo el pastor tal este y este y este y este no me digas pero cuál de esa confianza yo te lo digo a ti nada más y eso lo digo ya a 10 personas y esa persona enseguida coge el teléfono y dice oye te tengo que decir algo y escúchame bien porque te lo voy a decir una sola vez porque yo prometí no repetirlo y sigue la cosa y el siervo del señor inocente de esto y ve a la gente desapareciéndose y que es lo que pasa y ya la gente no viene y la gente no quiere hablar conmigo y yo no entiendo lo que está sucediendo una campaña satánica de calumnia déjeme decir algo cuando vienen a usted con un cuento acerca del siervo de un siervo del señor no averigüe si es verdad o no digan yo no quiero saber de eso no me hable de eso deja eso para el señor no te pongas como juez pero siempre hay quienes lo hacen y hacen daño a una persona, hacen daño a un ministerio, hacen daño a la obra del Señor. No entretenga a tal persona, córtalo enseguida. No trata de averiguar si es verdad o no es verdad, el Señor sabe. Las personas sufren, sufren por ser calumniadas. calumniadas. En inglés se llaman asesinato de carácter. Calumniar, inventar cuentos, tomar un rumor sin base alguna, darle credulidad y seguir batiendo eso. Eso es pecado. Es pecado que ha mandado muchos al cementerio. ¿Alguien que escuchó algo? Y mueren siervos del Señor con esa herida. Pero siendo siervos del Señor van a la gloria, están con el Señor y esa herida desaparece en el cielo. No habrá esa herida en el cielo. También hay los que tienen deficiencias físicas, quizás como resultado de trabajo en el Señor y no necesariamente pastores y evangelistas, cristianos, cuerpos deformados, no normal. Algunos dicen, ¿por qué ese nene nació así? ¿Por qué nació con un ojo? ¿Por qué esto? ¿Y por qué? ¿Por qué Dios permite? ¿Quiénes somos nosotros para cuestionar por qué Dios hace? ¿Qué autoridad tienes tú ir a Dios y por qué tú dejaste de hacer esto? Mucho menos preguntar a otra persona que no sabe, sabe menos que el que está hablando. Dios es un Dios soberano y Él está en control de todo, nada es un accidente. ¿Por qué el Señor me llevó al Hijo de Dios día de vida? ¿Por qué? No podemos tener esa actitud, ¿no? Y hay personas, cuerpos deformados. Viene a mi mente el pastor George Rodríguez, ciego desde infancia, gozoso en el Señor, contento de los que conocen a George Rodríguez y va a estar aquí esta semana. José Rodríguez, se gozan escuchando su testimonio. Va a estar también el hermano Rolando Galec. Ya no. Lo ponen aquí en esta silla. Y los dos hijos tienen que venir a levantarlo. ¿Dónde están los técnicos? Creo que me senté encima de una bomba. Yo no vuelvo a sentarme en esa silla. Alguien puso algo ahí. Suelte que me levanté antes que explotara. ¿Quién estaba ahí antes de ese vicio? Una reunión con mujeres después de ese vicio. ¿Dónde está hermano Raúl? Él no está aquí. Ese sospecha... Oh, ahí está. Pues, cuerpos deformados, hermano Rolando Galec, y los coge un hijo por un lado y el otro hijo por el otro lado, y los arrastran aquí. En un tiempo fue un tremendo predicador, el pionero de conferencias fundamentales en América Latina. Muchas iglesias en El Salvador, que son iglesias grande ahora, él fue el instrumento, la iglesia más grande en El Salvador, él fue el instrumento para establecer esa iglesia y lo traen ahora al púlpito. Y lo tienen que agarrar porque no puede. Diga algo. Y el hijo traduce lo que quiere decir eso. Ya físicamente. Acabado físicamente. Y otra vez lo traen y lo arrastran. Y él dijo, yo quiero ir a la conferencia en Brooklyn. Yo no sé cómo lo dijo, pero ellos entienden lo que él dice. Sí. Y va a estar aquí. Lo van a ver ahí sentado. Saben que en un tiempo él fue el piloto, un piloto. cuando esté en la gloria, va a estar volando. Estará nueva persona, renovado, cuerpo glorificado. Ha sufrido tantas operaciones, cirugía. han experimentado en él los últimos procedimientos que han salido y han permitido a la familia experimentar con las nuevas drogas y la nueva tecnología médica, a ver si podían curar o aliviar su situación. El hombre tiene 72 o 73 años. pero está con el cuerpo completamente deshabilitado 100%. Le damos gracias a Dios por él porque una cosa que todavía puede hacer es orar. Y se pasa todo el tiempo orando. El hermano Rolando Gallet, que es el papá de Daniel Gallet, Pero en el cielo no será así. En ese ambiente perfecto no habrá ninguna señales de esta vida aquí, de los sufrimientos y las cosas que sufrimos. Aún la memoria de esas cosas, dice la Biblia, no habrá memoria de las cosas previas. en el cielo, pero habrá algo en el cielo. Yo dije, ustedes están esperando, no todo es perfecto en el cielo. Habrá algo en el cielo que existe ahora Existe ahora, tal como fue en este tiempo, que no ha cambiado y es un defecto físico, si podríamos decirlo. Ahora vamos a abrir a Juan capítulo 9. Busquen Zacarías primero, 13, y Juan capítulo 9. Zacarías capítulo 13. Esa es una profecía, esto canta Israel, pero habla aquí del Señor. Israel no reconoce eso hasta el día de hoy. Y el verso 6, y le preguntarán, ¿qué heridas son esas en tus manos? Y Él responderá, con ellos fui herido en casa de mis amigos. No en casa de mis hermanos, por sus hermanos eran los judíos, sino entre sus amigos, los judíos. Allí me tomaron y me crucificaron, me enclavaron. Y eso son las marcas en mis manos de mis heridas, las manos, las marcas de mis heridas en mis pies. Juan capítulo 20. Y el verso 20 Juan capítulo 20 Y el verso 20 Después que el Señor había aparecido en su resurrección Aparecido a los discípulos puso en medio de ellos y dio paz a vosotros. Verso 20, como hubo dicho esto, les mostró las manos y el costado. Le enseñó algo. ¿Quién eres tú? Mira, abrió aquí, mira esto aquí. ¿Qué dijeron los apóstoles? No dijeron ¡Ay bendito! No, se gozaron porque eran las marcas la prueba del que habían crucificado y el que había crucificado le habían puesto en la tumba había resucitado y estaba en medio de ellos garantía de vida eterna para todo lo que han puesto su fe en él Esa es la garantía, esa es la marca, ese es el sello. En el cielo, esas heridas continuarán siendo visibles. Ninguna otra herida de ninguna otra persona. Esas heridas continúan hasta el día de hoy, visibles. lleguemos al cielo es de todo el mundo la gente que estará allí como vamos a conocer cuál es Jesús por las marcas en sus manos y en su costado La única persona que tendrá marcas en su cuerpo, esas marcas que consideramos defectos, es la señal que este es Dios, es la señal que se dio a sí mismo por nosotros, es la marca del que pagó el precio de mi pecado y abrió la puerta para yo ir al cielo, las marcas del Señor en el cielo, sí, las marcas que ¡Convéncen! Acerca del mensaje del que tiene las marcas. ¡Convéncen! ¡Acerca de la persona! Porque el que tiene las marcas es el unigénito Hijo de Dios, el que se dio a sí mismo, se entregó a sí mismo por la iglesia. al que Dios no escatimó a su propio Hijo sino que lo entregó por nosotros al que dio su vida al que no rehusó en cara de persecución padecer al que era el santo inocente al que nunca había pecado al que no hizo pecado hizo pecado por nosotros para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él tú y yo pecadores viles como somos no merecíamos la salvación de Dios merecíamos el Infierno, castigo del infierno eterno. Y Dios dio honor, cubierto por la sangre que brotó de esas manos y de ese costado en la Cruz del Carvalho. Pecados lavados, libertad de culpabilidad. la puerta entraba al cielo. Nadie viene al Padre si no es por las marcas del Señor Jesucristo en la Cruz del Calvario, por la muerte del Señor Jesucristo, la muerte expiatoria del Señor Jesucristo en la Cruz del Calvario. Algunos modernistas ahora dicen, no somos muertos, incluyendo John MacArthur, cuidado con él. Tremendo expositor, puede tomar un verso y dividirlo en un montón de pedazos y uno se queda, wow. Cuidado con que dice, somos salvos por la muerte, pero no por la sangre. ¿Ustedes no creen eso? El comentario en el libro de Mateo, de John MacArthur, dice eso. Su sangre fueron gotas que cayeron a la tierra. No, no somos salvos por la muerte. Si hubiera muerto de quebranto de corazón, no hubiéramos sido salvos. Si hubiera muerto de una enfermedad, no hubiéramos sido salvos. Las heridas en sus manos que fue crucificado y la herida en su costado, eso permanece es el testimonio Bíblico, el testimonio eterno del valor del sacrificio de Cristo en la Cruz del Calvario. No otra manera. Y continúa ese testimonio, y por toda la eternidad, cuando estemos allá en la gloria, veremos al Señor con las marcas en su mano y con la marca en el costado, la marca de los clavos en los pies recordándonos el sacrificio que Cristo ofreció. Para nosotros ahora es un consuelo tremendo, es un consuelo saber esto. Que eso no cambia, tantas cosas que cambian, tantas cosas que los hombres cambian, los mensajes que han cambiado y que siguen cambiando, pero eso no puede cambiar. Pueden hablar de otras cosas y como dijo este, oh no, es por la muerte, pero no pueden borrar las marcas de sus manos y la herida en su costado. La garantía es el consuelo. Y es la garantía de nosotros de una completa y una llena y una salvación gratuita por el fe. Hermanos, estamos dañados nosotros. Ya yo soy salvo por la fe, por gracia soy salvo. Si en realidad valoramos esa gran salvación, estaríamos inquietos. para anunciar esto a otras personas. Si en realidad reconociéramos el valor de esta grande salvación, estaríamos aquí todos los días esta semana y todos los días cada vez que la iglesia, las puertas estén abiertas. No estarían los tratados ahí en el aparato, ahí detrás, semanas y semanas y semanas y una persona coge una y otra coge dos. Pero están ahí. Ordenamos 10 mil, 10 mil tratados y parece que duran 10 mil años. En realidad. no estamos valorando el sacrificio del Señor Jesucristo y esta grande salvación. Y ese es un mensaje de reto, nos reta a nosotros, Él hizo tanto. Y luego Él termina con un reto, el verso 21. Ellos, Juan 20, 21, después que Él enseñó las heridas en las manos y ellos se gozaron sabiendo que era este mismo Jesús entonces le dijo Jesús otra vez, otra vez pasa a vosotros y luego el reto como el Padre me envió. De tal manera, amor Dios al mundo, que Dios envió a su Hijo enegénito, de la misma manera que el Padre me envió. Él dice, así yo los envío a ustedes. De la misma manera, la misma autoridad que Dios dijo a su Hijo, desciende a morir. El que murió y resucitó nos dice a nosotros, ve a llevar este mensaje a todo el mundo. Y ese es el reto de las heridas. La única, si quieren mencionar, imperfección en el cielo que durará para siempre. Las heridas del Señor Jesucristo así los envío a vosotros. ¿Para qué? para ir a buscar lo que se había perdido. No para ir y salvar, sino ir a buscar y presentarle el mensaje del evangelio, y Dios es el que salva. Nosotros somos los embajadores y los mensajeros, y eso siempre es y siempre ha sido y siempre debe ser propósito de cristianos y el propósito de la iglesia local. Es bueno que entendamos esto claramente. Todo lo que hacemos debe estar relacionado con el mensaje de las heridas en las manos del Señor Jesucristo. En estas semanas se va a hablar mucho acerca de esto. Debemos hacer una visión en nuestras mentes de las heridas del Señor. Salir inspirados y retados para llevar este mensaje. a todo el que no cree. Vamos a orar en todo. Además, gracias una vez más por tu palabra y al entrar en esta semana muy especial pedimos que nos des el poder tuyo para cumplir y obedecer este mandato para alcanzar los perdidos con el mensaje de las marcas en las manos del Señor Jesucristo, de la salvación obrada por la muerte, sepultura y crucifixión de nuestro bendito Señor Jesucristo. Con esto como propósito, corazón de cada uno de nosotros, Comenzando hoy y continuando desde este punto en adelante, aquí daremos toda la gloria. En el nombre de Dios nuestro, gran Dios y Salvador, el Señor Jesucristo, pedimos esto. Amén.
Marcas De Heridas En El Cielo
Series Conferencias 2009
Sermon ID | 102111459389 |
Duration | 51:09 |
Date | |
Category | Conference |
Language | Spanish |
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