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Santiago capítulo 3, si Dios lo permite, vamos a considerar desde la segunda mitad del versículo 5 hasta el versículo 8. Santiago capítulo 3, desde la mitad del versículo 5 hasta el versículo 8. Sólo Dios puede domar tu lengua. Sólo Dios puede domar tu lengua. ¿Por qué no le pides ayuda? Sólo Dios puede domar tu lengua porque no le pides ayuda. O sea, pídele ayuda para que puedas controlar tu lengua. Aquí en Santiago capítulo 3, en especial desde el versículo 1 hasta el versículo 12, vemos como Santiago está haciendo un énfasis en el problema de la lengua, el mal uso de la lengua. Porque aquí refiriéndose a las palabras que salen de nuestra boca, ¿no? Podemos usar nuestra lengua para bien o para mal. Y lo común es que movemos la lengua para mal. ¿No? Usamos nuestras palabras para mal. Incluso aquí resalta que es, incluso en versículo 8 dice, ningún hombre puede domar la lengua. Ningún hombre puede domar la lengua. Por eso necesitamos la ayuda de Dios. Por eso necesitamos que Dios nos dé sabiduría. Por eso nos dice Santiago 1, versículo 5. Si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídela a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. Y entonces viendo ahí la importancia de pedir ayuda de Dios, pedir sabiduría de Dios para poder saber cómo vivir, pero también cómo hablar. Ahora aquí quiero leer el texto, aquí en Santiago, y va a empezar en versículo 1, y voy a leer hasta el versículo 12. Santiago 3, versículo 1. ¡Hermanos míos! No os hagáis maestros muchos de vosotros, sabiendo que recibiremos mayor condenación. Porque todos ofendemos muchas veces, si alguno no ofende en palabra a este varón, perdón, este es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo. Y aquí nosotros ponemos freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan y dirigimos así todo su cuerpo. Mira también las naves, aunque tan grandes y llevadas de impetuosos vientos, son gobernadas con un muy pequeño timón por donde el que las gobierna quiere. Así también la lengua. Es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. Y aquí, cuán grande bosque enciende un pequeño fuego. Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros y contamina todo el cuerpo, inflama la rueda de la creación y ella misma es inflamada por el infierno. Porque toda naturaleza de bestias, de animales, de serpientes y de seres del mar se doma y ha sido domada por la naturaleza humana. Pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal. Con ella, bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios. De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así. ¿Acaso alguna fuente hecha por una misma abertura? ¿Agua dulce y amarga? Hermanos míos, ¿puede acaso la higuera producir aceitunas? ¿O la vid, higos? Así también, ninguna fuente puede dar agua salada y dulce. He leído Santiago 3 desde el versículo 1 hasta el versículo 12, esta sección donde habla de la importancia de cuidar la lengua, de guardar la lengua, de usar la lengua con sabiduría y la necesidad de someter nuestra lengua, nuestra boca, nuestras palabras a Dios. Pedir que Él nos ayude porque no podemos domar nuestra lengua por nosotros mismos. Y lo que hace al principio del capítulo, el capítulo 3 de Santiago, es, resalta que muchos, o incluso el versículo 2 dice, porque todos ofendemos muchas veces. Si alguno no ofende en palabra, este es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo. Y está enfatizando este miembro tan pequeño en nuestro cuerpo, pero que tiene mucho poder. Incluso la mitad del versículo 5 dice, se jacta de grandes cosas. Porque nuestra lengua pues tiene un efecto sobre personas, para bien o para mal. Podemos destruir con nuestra lengua o podemos ser, como nos dice Proverbios, ser como medicina para las personas. Hablar el bien o hablar el mal. Y por ello es tan necesario proteger nuestra lengua. Y Santiago empieza el capítulo resaltando los maestros, porque los maestros, al hablar, al enseñar, pues tienen un impacto aún mayor, pero luego rápidamente lo aplica a toda la congregación, que todos ofendemos muchas veces, por eso todos tenemos que cuidar de nuestra lengua. Y entonces, incluso menciona en el versículo 2, el que es capaz de refrenar la lengua, pues realmente puede controlar el resto del cuerpo, porque la lengua es el miembro más difícil de controlar. Incluso dice, este es varón perfecto, y dando a entender, aunque no está hablando de una perfección, o sea, de que ha llegado a la culminación de la santidad, sino que demuestra su madurez espiritual porque somete su lengua a Dios. y habla lo que debe hablar y controla su lengua, pero aún así a veces ofendemos. Por eso dice todos ofendemos muchas veces. Y luego lo ilustra, ilustra esta idea de que la lengua es un miembro pequeño pero tiene mucho poder, lo ilustra con el freno en la boca de los caballos. Algo tan pequeño pero que controla el caballo. el timón que gobierna o que dirige las grandes naves, aún a pesar de que hay mucho viento en su contra. Y entonces lo que hace en versículo 5 es añadir otra ilustración, en la segunda parte, donde dice aquí, aquí, ¿cuán grande bosque enciende un pequeño fuego? Está resaltando la misma idea. Algo muy pequeño, puede... y tiene mucho poder. Pero aquí añade un elemento. Añade la destrucción que ocasiona. La destrucción que ocasiona la lengua asemeja a un fuego. Yo creo que todos entendemos la capacidad de destruir que tiene el fuego. Y normalmente un fuego empieza muy pequeño. En el 26 de julio del 2023, a lo mejor lo habéis visto, lo visteis en las noticias, el periódico El País informaba en su título de una noticia. Las chispas de una desbrozadora causaron el incendio de Gran Canaria. casi estabilizado tras arrasar unas 400 hectáreas. O sea, ahí resaltan las chispas de una desbrozadora. Hay unas personas que en una compañía les habían contratado para que quitasen esas hierbas secas por el peligro de incendios. Y justamente la desbrozadora, saltan chispas, empieza un fuego y en nada. Arrasa. Hicieron todo lo posible para apagarlo en el momento, no pudieron, entonces estos pobres hombres llamaron rápidamente a las autoridades para venir a apagar el fuego y en horas, no sé si fue un día completo. arrasó más de 400 hectáreas porque luego la fuente de noticias Canarias 7 informó el mayor incendio forestal declarado en Gran Canaria desde el 2019. El fuego ha afectado a un área estimada de 480 hectáreas. El trabajo de destajo de 250 efectivos en tierra y 8 helicópteros desde el aire que a media tarde del miércoles habían arrojado 1.200 descargas. Creo que el fuego empezó el martes y esto ya es el miércoles. Dice que arrojaron 1200 descargas de agua, eso equivale a un millón doscientos, perdón, un millón doscientos, o sea, 1.2 millones de litros. Y eso es lo que inclinó la balanza al control de las llamas. Dice, ha afectado sobre todo el Pinar Canario y en menos, en menos medida a los, a Pinos Radiata. ¡Chispas! ¡Chispas! ¡Chispas de una desbrozadora! Ahí demuestra una chispa pequeña puede causar un gran fuego. Eso es lo que está ilustrando aquí Santiago. Está diciendo un pequeño fuego mira toda la destrucción que puede ocasionar. De la misma manera tu lengua es muy pequeña y la destrucción que puede causar Yo creo que cada uno de nosotros hemos experimentado la destrucción de la lengua. Quizás hacia nosotros, quizás hemos estado presentes cuando personas han estado discutiendo y usando su lengua de una manera dañina y las relaciones se rompen. Pleitos ocurren. ¡Peleas! ¡Guerras! La lengua tiene mucho poder. Y por ello aquí Santiago, dice en versículo, esto es Santiago 3, la mitad del versículo 5 dice, la segunda parte del versículo 5 dice, he aquí, está llamando la atención, he aquí, ¡cuán grande bosque enciende un pequeño fuego! Aquí vemos cómo afirma que la lengua tiene mucho poder. Es como Aquí resaltando la lengua, incluso en versículo 6 dice, la lengua es un fuego. Pero aquí ilustrando ese bosque, ese gran bosque que enciende un pequeño fuego. Realmente Santiago está exhortando la importancia de disciplinar la lengua. La lengua disciplinada es muy útil. Pero la lengua no disciplinada puede iniciar mucha destrucción. Aquí, la imagen que presenta es la lengua como una chispa, un pequeño fuego que crea gran destrucción. Que crea un incendio forestal. Y por eso destaca este aspecto destructivo. Es... Lo que... Lo que presenta es una imagen de un fuego destructivo. De un fuego descontrolado. Y eso es lo que ocurre con la lengua. Hay que tener cuidado. Y aquí viendo cómo un gran fuego, aquí resalta esa idea, una pequeña chispa, un pequeño fuego, puede causar grandes destrozos. Especialmente nosotros que estamos aquí en el Mediterráneo, en la zona Mediterránea, pues entendemos lo que es tener un territorio seco. y que fácilmente puede empezar un incendio, con cualquier chispa, con cualquier fuego, con quizás alguien tirando una colilla de un cigarrillo por la ventana y crea un fuego. Y es que las consecuencias de un fuego descontrolado, las consecuencias son desastrosas. Ahora, lo interesante que realmente aquí vemos, en la traducción no se puede percibir tan bien Pero, en el lenguaje original, ahí cuando menciona grande, o sea, dice grande bosque, y pequeño fuego, aquí traducido grande y pequeño, realmente está usando el mismo término. Y usa el mismo término, y el significado de ese término, eh... es... resaltan los opuestos. Aquí en el contexto. Realmente, porque ese término se refiere a medida de tamaño. Y cuando lo consideras en el contexto, porque el contexto es lo que le da significado a una palabra, aquí podemos ver este término que expresa magnitud, magnitud puede ser en cualquier dirección, al observar el texto podemos ver que está usando el mismo término con significados opuestos. Aquí en el contexto, con un propósito, para acentuar el contraste entre el pequeño fuego y el grande bosque. Aún aquí el término bosque puede referirse a un bosque, puede referirse a simplemente madera, y específicamente cuando consideramos el contexto de Israel, el territorio de Israel, pues no es que haya muchos bosques, pero sí hay un montón de matorrales y mucho campo seco. Entonces, posiblemente se refiere a arbustos o matorrales en las colinas del territorio de Israel. El punto es que hay un montón de madera, hay un montón de cosas que son inflamables, que se pueden quemar. Y una pequeña chispa rápidamente ocasiona grande destrucción. Es como aquí en España. Tenemos leyes, especialmente durante el verano, donde y donde hay leyes en contra de hacer fuegos durante temporadas secas. En muchos otros lugares igual. Y la razón es porque si unas personas hacen una hoguera, si están de camping, o si están haciendo una parrilla, o hacen una hoguera, si dejan un asco encendida, eso puede causar una destrucción enorme. Puede arrasar cientos de hectáreas. Y aquí lo que Santiago está diciendo es que la lengua tiene el mismo efecto, ese mismo efecto de destrucción. Y aunque la lengua es un miembro pequeño del cuerpo, tiene mucho poder. Y es que la lengua incontrolada es como un fuego, que no tiene control, empieza, fuegos, ¿dónde va? Y crea un montón de daño. Incluso en Proverbios 16, versículo 27, dice, el hombre perverso acaba en busca del mal, y en sus labios hay como llama de fuego. Esos Proverbios 16, versículo 27. De una pequeña llama, enciende fuegos. Y esos fuegos aumentan y destruyen todo en su camino. Y por ello Santiago aquí, está exhortando Con importancia, la necesidad de disciplinar. De disciplinar la lengua. Porque si no se disciplina, eso inicia mucha destrucción. Porque la lengua tiene mucho poder para dañar. Mucha capacidad para dañar. Nos dice Proverbios 10, versículo 11. Manantial de vida es la boca del justo. Pero violencia cubrirá la boca de los impíos. Esos proverbios 10, 11. Proverbios 12, 18. Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada. Mas la lengua de los sabios es medicina. Esos proverbios 12, 18. Proverbios 18, 21. La muerte y la vida están en el poder de la lengua. Esos proverbios 18, versículo 21. Y es que una palabra descuidada puede arruinar tu carrera profesional. Una palabra descuidada puede destruir tu relación familiar. Puede dañar tu testimonio. Puede darte muchos problemas. Por eso, hay que cuidar la boca. Aquí en el siglo VI dice, la lengua es un fuego. O sea, anteriormente La ha comparado con un fuego, pero aquí está diciendo, mira, es que realmente es un fuego, es algo que destruye. La lengua es un fuego, un mundo de maldad, la lengua está puesta en nuestros miembros y contamina todo el cuerpo e inflama la rueda de la creación y ella misma es inflamada por el infierno. Ahora Santiago abandona el símil o la comparación y quiere destacar que la lengua verdaderamente es un fuego. Ahora, aquí si notáis, dice la lengua es un fuego, un mundo de maldad. Ahora, aquí en el contexto de Santiago, cuando Santiago usa ese término mundo, se refiere a un sistema caído, un sistema pecaminoso, que es un sistema que va en contra de Dios. Entonces, se refiere a un sistema caído y pecaminoso del mundo. Y entonces aquí dice que la lengua es un mundo de maldad. Lo que quiere decir es que la lengua es extremadamente malvada. es un mundo, es un sistema extremadamente malvado. La lengua es un miembro pequeño de nuestro cuerpo, pero al ser el miembro más difícil de controlar, se vuelve el instrumento por medio del cual expresamos la maldad del mundo que nos rodea. Y entonces, cómo la lengua lleva a cabo pues nuestros planes, nuestros deseos. Y dañamos por medio de la lengua. Y entonces, viendo aquí este mundo de maldad. Como mencioné, Santiago usa ese mundo para referirse al sistema caído picaminoso del mundo. Cuando, por ejemplo, dice en Santiago 1.27 guardarse sin mancha del mundo. O en Santiago 4.4 ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Entonces, lo está comparando con la santidad de Dios, con lo recto delante de Dios, con el enemigo. No, este sistema anti-Dios. Eso es en Santiago 1.27 y Santiago 4.4. No, este mundo es un sistema caído y pecaminoso. Y entonces aquí dice, la lengua es un mundo de maldad. Incluso dice, la lengua está puesta entre nuestros miembros y contamina todo el cuerpo. Inflama la rueda de la creación y ella misma es inflamada por el infierno. O sea, Jesús mismo dijo que de la boca, lo que sale de la boca, contamina al hombre. En Mateo 15, 11, dice, no lo que entra en la boca contamina al hombre, mas lo que sale de la boca. Esto contamina al hombre. Y luego lo explica en versículo 18, esto es Mateo 15, ahora versículo 18, dice, pero lo que sale de la boca, del corazón sale. Esto contamina al hombre. Porque del corazón salen los malos pensamientos. los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias. Eso es Mateo 15. He leído el versículo 11 y luego el 18 al 19. Viendo como Jesús mismo dice, mira, la boca contamina al hombre y lo que sale de la boca viene del corazón. Eso es lo que contamina al hombre. Porque, bueno, como nos dicen las Escrituras, el corazón es engañoso. ¿Y quién lo conocerá? Eso nos dice Jeremías 17, 9. Engañoso es el corazón más que todas las cosas y perverso. ¿Quién lo conocerá? Y entonces nuestra boca lleva a cabo lo que está en nuestro corazón. Nuestros deseos, nuestros planes malévolos, dejamos que nuestro corazón nos engañe y entonces decimos lo malo, practicamos lo malo. Y por eso Jesús dice, lo que sale de la boca, eso es lo que contamina al hombre. Por eso tenemos que cuidar nuestra boca, obviamente. También tenemos que guardar nuestro corazón, como nos dice Proverbios 4, ¿no? Sobre todas las cosas, guarda tu corazón, porque de él mana la vida, ¿no? Esos Proverbios 4, Proverbios 4, versículo... Versículos 23, sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón porque de él mana la vida. No hay que guardar el corazón, pero hay que guardar la boca. Y ese es el énfasis que está poniendo aquí Santiago, es guardar la lengua. Y es que ningún otro miembro del cuerpo causa tantos destrozos sobre la vida piadosa. Porque lo que dices no solamente afecta a los de tu alrededor, te afecta a ti mismo. Es que Santiago continúa con una serie de frases paralelas que censuran o que forman juicio en los efectos de la lengua. Por eso continúa aquí el versículo 6 cuando dice la lengua está puesta entre nuestros miembros y contamina todo el cuerpo e inflama la rueda de la creación y ella misma es inflamada por el infierno. Y si notáis, está resaltando cómo quema todo a su alrededor. Es un fuego que inflama. Aquí menciona que contamina todo el cuerpo. Eso implica que que contamina el hombre completo y destruye. Le quita la pureza. Por eso destruye lo que en Santiago 1.27 menciona como la religión pura. Nos dice en Santiago 1.27, la religión pura y sin mácula delante de Dios, el Padre es ésta. Visitará a los huérfanos y las viudas en sus tribulaciones y guardarse sin mancha del mundo. Guardarse sin mancha del mundo. Eso es Santiago 1.27. O sea, si eres seguidor de Cristo, esa debe ser tu meta, guardarse sin mancha del mundo. Incluso, como leí anteriormente, ahí en Santiago 4.4 dice, no sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios. Entonces, lo que debe desear un creyente es mantenerse puro, mantenerse limpio. ¿Qué es lo que hace la lengua? Lo opuesto, te contamina. Ahí mismo dice, y contamina todo el cuerpo. Esto es Santiago 3, la mitad del versículo 6. Contamina todo el cuerpo. Cuando lo que el creyente debe de hacer es guardarse sin mancha del mundo. Debe de purificarse, vivir en santidad. ¿Qué es lo que hace la lengua? Te contamina. Es que Santiago continúa identificando el grado y la fuente de esta devastación que causa la lengua. porque dice, e inflama la rueda de la creación. Entonces, está identificando el grado, o sea, a qué punto, y luego la fuente, ¿de dónde viene? Dice, el infierno. Ahora aquí vemos, dice, e inflama la rueda de la creación, y eso a lo que se refiere, porque rueda, se refiere al curso de la vida. como a veces se considera la vida como un ciclo. Entonces, a eso se está refiriendo, al curso de la vida, al ciclo de la existencia. Entonces cuando dice la rueda de la creación, ese término hay traducido creación, es la idea del origen, del nacimiento, de dónde venimos, entonces se está hablando de este ciclo de existencia Ehh... Y... Implica... Los cambios. Los cambios de nuestra existencia. Los altibajos de la vida. O sea, básicamente toda la vida. Los altibajos, ese ciclo de la vida... Y entonces, la lengua... No solamente contamina el cuerpo, sino inflama la rueda de la creación. O sea... Ehh... Afecta toda área de tu vida. Devasta... Tu vida. Es que la lengua no solamente corrompe a la persona completa, también es un fuego que causa caos. Causa caos en la vida. Y entonces, puedes considerar, vale, la lengua es muy destructiva. La lengua afecta y contamina todo el cuerpo. La lengua afecta toda la vida, todo el ciclo de la vida, toda la existencia. ¿De dónde viene el poder? ¿Cómo puede tener tanto poder la lengua? Es un miembro tan pequeño. Aquí nos lo dice. La última frase del versículo 6. Ella misma es inflamada por el infierno. Inflamada por el infierno. Esa idea, aquí menciona esa idea de inflamar, de inflama, Ese término es la idea de provocar fuego, o que estimula el fuego. Ya he mencionado que la lengua es un fuego. Y entonces, esto inflama, provoca el fuego. Y aquí, eh, menciona, es inflamada por el infierno. O sea, ese es, de ahí es de donde viene el poder. Ese es el origen del poder de la lengua. Ahora, ese término ahí traducido, infierno, en el lenguaje original es el término Gehenna, que significa el Valle de Hinoam. Ahora, el Valle de Hinoam es un valle real, al sur de Jerusalén, donde en el Antiguo Testamento se hicieron sacrificios paganos, se sacrificaban a los niños. Nos lo menciona Segundo de Crónicas, 28, del 1 al 3, donde Acaaz, dice, quemó también incienso en el valle de los hijos de Inón, e hizo pasar a sus hijos por fuego, conforme a las abominaciones de las naciones que Jehová había arrojado de la presencia de los hijos de Israel. Eso es Segundo de Crónicas, 28, el ley de solamente el versículo 3. En Gerenías 32, versículo 35, menciona la misma idea, ¿no?, que edificaron lugares altos a Baal, los cuales están en el valle del hijo de Inom, para hacer pasar por el fuego sus hijos y sus hijas a Molok, lo cual no les mande. Ni me vino el pensamiento que hiciesen esta abominación para hacer pecar a Judá, esos Jeremías 32-35. Entonces, ese valle hacían esos sacrificios paganos Y luego Josías destruye sus altares, pero luego vemos que lo convierten, convierten ese valle en un basurero. Y mantenían fuegos para ir quemando la basura. Era su manera de deshacerse de la basura. Y entonces las personas iban allí, iban allá y llevaban su basura y la quemaban. Y por eso mantenían fuegos que iban quemando. Entonces, os podéis imaginar toda la basura, el olor, los fuegos, todo pues realmente era una imagen de... que aterraba. Entonces, rápidamente se convirtió en una manera de ver el infierno. ¿No? El lago de fuego o el lugar de tormento. Entonces se hizo con estos fuegos ardiendo pues ilustraba un sitio de tormento, el lugar de condenación final. Incluso Jesús mismo lo usó de esa manera. Cuando en Mateo 5.29 dice, por tanto, si tu ojo derecho te hizo ocasión de caer, sácalo de ti, perdón, sácalo y échalo de ti, pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo se ha echado al infierno. Y usa ahí el término ghegena, refiriéndose a este valle, valle de los hijos de Inón, Eso es Mateo 5, 29. Lo usa también... Bueno, lo usa varias veces, pero otro texto es en Mateo 10, 28. No temáis a los que maten el cuerpo, mas el alma no pueden matar. Temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno, en Gehenna, ¿no? Es el término que usa. Eso es Mateo 10, 28. Entonces, usa ese valle de los hijos de Inón como una ilustración de, mira, te aterroriza ese valle pues eso solamente es algo, una imagen o un adelanto de lo que va a ser el infierno. Y entonces aquí vemos que Santiago dice, mira, de ahí es donde viene el poder de la lengua, del infierno. Indicando que, o sea, es Satanás el lugar de tormento, toda la maldad contra de Dios, de ahí es donde viene el poder de la lengua. Usas tu lengua para mal, realmente estás sometiendo tu lengua a Satanás y a sus planes. Estás usando tu lengua para mal, estás usando tu lengua en contra de Dios. Y es que el poder destructivo de la lengua viene de Satanás mismo. Y realmente Es como que Satanás toma cautivo tu lengua y tú permites que lo controle. Y usa tu lengua en contra de ti. Usa tu lengua en contra de otros. Y lo que tenemos que hacer es pedir ayuda de Dios y someter nuestra lengua a Dios, no a Satanás. Incluso aquí Santiago 4, versículo 7, dice, Someteos pues a Dios, resistirá el diablo y huirá de vosotros. ¿Vale? Eso es Santiago 4, versículo 7. Es que la lengua tiene poder para hacer mucho daño. Aquí Santiago no detalla las maneras en que la lengua puede destruir, Pero nosotros... tenemos experiencia. Nosotros sabemos que la lengua es muy poderosa para dañar. Porque nosotros muchas veces hemos ofendido, hemos dicho cosas que no deberíamos haber dicho. Y hemos dañado a otros. ¡Otros han dicho cosas! En contra de nosotros, o en contra de nuestros familiares, o conocidos, o hemos estado presente. Y hemos... hemos escuchado palabras duras. O acusaciones. Aún... violencia verbal disfrazada como humor. ¡Ah! No te ofendas, solamente era un chiste. La crítica, los insultos, desear el mal de otros, la arrogancia, manipular, con las palabras, o el engaño, la murmuración, las amenazas, aún dando información confidencial, O... aún... eh... hablar antes de tener toda la información. O hablar cuando... pues no hablar cuando deberíamos. Para defender al inocente. O para corregir un error. O para anunciar la verdad. Y es que la lengua incontrolada hace mucho daño. Destruye todo en su camino. Por eso aquí Santiago dice es como un fuego. Es un fuego que... que destruye y daña Y es que dejar que la lengua sea mundana, impacta todo el cuerpo. No controlar la lengua es como entregar nuestra lengua a Satanás. Dejar que él controle algo de ti. Y por ello, incluso en Efesios 4, 27 dice, ni deis lugar al diablo. O sea, no le permites que controle nada de ti. No, o sea, asegúrate de disciplinar tu lengua. Disciplina todo tu cuerpo para servir a Dios, no al diablo. Si no disciplinas tu lengua, realmente lo que estás haciendo es dando lugar al diablo, dejando que él lo controle. Y es que la lengua provoca problemas porque transmite maldad. La lengua es como un fuego que se extiende desde su origen y daña todo a su alrededor. Versículo 7. Ahora, O sea, aquí en Santiago 3, ha mencionado como que la lengua es un pequeño miembro, ha dado varias ilustraciones, dando a entender que, mira, cosas muy pequeñas pueden controlar grandes cosas y aún pueden dañar en grandes maneras. Y ahora aquí, en versículo 7, ahora lo que Santiago hace es enfatizar lo difícil que es controlar la lengua. Aquí en versículo 7 dice, porque toda naturaleza de bestias, y de aves, y de serpientes, y de seres del mal, perdón, seres del mar, se doma. Y ha sido domada por la naturaleza. Por la naturaleza humana. Pero ningún hombre puede domar la lengua que es un mal que no puede ser refrenado. Llena de veneno mortal. Aquí está enfatizando esa idea de que es extremadamente difícil controlar la lengua. Incluso en el versículo 2, lo hemos leído antes, nos dice, versículo 2, porque todos ofendemos muchas veces, si alguno no ofende en palabra, éste es barón perfecto. Capaz también de refrenar todo el cuerpo. Ahí en Santiago 3.2, cuando menciona que es perfecto, eso no significa que es perfecto e irreprensible en toda área, sino que es maduro en la fe. Nos dice Proverbios 10, 19, en las muchas palabras no falta pecado. Más el que refrena sus labios es prudente. Entonces ahí, cuando menciona el que es varón perfecto, es porque está siguiendo la voluntad de Dios, está sometiendo su lengua a Dios, está madurando espiritualmente, y por ello pues, mientras más disciplina su lengua, más somete su lengua a Dios, pues menos destrucción va a causar con su lengua. Y por eso menciona que realmente está creciendo espiritualmente y está guardando su lengua Y es que Santiago aquí explica su punto por medio de una comparación. Porque aquí, volviendo aquí a Santiago 3, versículo 7, menciona diferentes animales. Incluso podéis notar que estos animales son las categorías que se usan en la creación misma. Y aún en Génesis 1, 26, Dijo Dios, hagamos al hombre a nuestra imagen conforme a nuestra semejanza y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. Entonces, si notáis, aquí menciona que toda la naturaleza de bestias y de aves y de serpientes y de seres del mar, volviendo aquí a Santiago 3.7, se doma y ha sido domada por la naturaleza humana. Entonces, menciona que el hombre puede domar o puede someter a los animales así. Y nosotros, pues, quizás, si no hemos estado presente, quizás lo hemos visto en la televisión, pero vemos circos, o en zoos, o diferentes personas que entrenan a diferentes clases de animales. Quizás como sus propias mascotas, o a veces algunos tienen mascotas, leones o osos de mascotas. porque las han entrenado. Vas a un zoo y ves a un elefante haciendo cosas que te maravillan. O vas a un acuario y ves a los delfines o a las... diferentes seres marinos, las focas, etcétera, pues haciendo shows maravillosos y es porque el hombre les ha podido entrenar, les ha podido domar. Pero aparte de que les han enseñado a hacer ciertas cosas, a una gran cantidad de animales, también tienen la autoridad dada por Dios. Es el texto que acabo de leer ahí en Génesis 1.26. Dios dice, hagamos al hombre a nuestra imagen conforme a nuestra semejanza y señoré en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias y en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. Entonces, por eso menciona aquí Santiago 3.7, se doma y ha sido domada por la naturaleza humana. O sea, el hombre puede domar toda clase de animales, quizás en diferentes grados, pero los ha podido domar. Pero entonces hace la comparación en versículo 8, dice, pero aquí vemos el contraste con la lengua. pero ningún hombre puede domar la lengua. Aquí el contraste es con la lengua, que el hombre no ha tomado la iniciativa para domarla, no puede domarla. El hombre sí tiene dominio sobre los animales, pero no de su lengua. Y lo que Santiago está diciendo es que realmente es imposible domar la lengua por completo. Aquí, eh... está presentando a la lengua como si fuera... Puedes pensar en un animal enjaulado, ¿no? Que está caminando de lado a lado buscando la oportunidad de escapar. A los animales los puedes meter en una jaula, los puedes asegurar para que no se escapen, pero la lengua salta cuando menos lo esperas. Sale de su jaula cuando menos lo esperas y ¡daña! Y por eso enfatiza estas características de la lengua. Dice, no puede ser refrenada. No puede ser refrenado. Y luego, llena, la lengua está llena de veneno mortal. Y entonces, aquí vemos el daño. O sea, y cómo Santiago reitera lo difícil que es controlar la lengua. Un animal puede ser difícil de controlar. pero el animal no es... no es malvado en contraste con la lengua. Aquí resalta cómo la lengua es inestable, incluso ahí cuando lo traduce refrenado está... es un término que tiene la idea de inestable, que no se puede controlar, que es inconstante. Incluso, si recordáis, en Santiago 1, versículo 8, menciona que el hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos. Así es la lengua. Y luego lo va a resaltar en los últimos, bueno, en esta sección, donde menciona que la lengua es como una fuente que a veces dice lo bueno, a veces dice lo malo. Una fuente que echa agua dulce y agua salada. O sea, no tiene sentido, pero así es la lengua. En ocasiones dice lo bueno, en otras ocasiones dice lo malo. Entonces, la lengua es inestable. La lengua es difícil de controlar y tiene poder destructivo. ¡Es muy fuerte! El poder destructivo es muy fuerte y eficaz. Porque la lengua es inconstante. Es malvada. Y... Y destruye todo lo que tiene delante. Y es que la lengua puede aparentar ser buena Aún cuando está llena de veneno mortal, porque ahí menciona, o sea, no solamente es inestable, no solamente no se puede refrenar, ni parar, ni controlar, dice, está llena de veneno mortal. O sea, ahí resaltando otra vez la destrucción. Como una serpiente que tiene veneno, En esos países donde hay esa clase de serpientes, pues hay un temor de que de repente estás caminando, haciendo una caminata, o quizás estás en tu patio, ahí estás disfrutando y de repente te salta una serpiente venenosa. Mientras menos lo esperas. ¿Y si te pilla? Tienes problemas. Eso es lo que está resaltando aquí. La lengua tiene esa clase de poder. Es una lengua dañina. Es un miembro malvado. Nos dice Salmo 140, versículo 3. Aguzaron su lengua como la serpiente. Veneno de aspir hay debajo de sus labios. Eso es Salmo 140, versículo 3, resaltando esa misma idea. Ahí los malhechores, los opresores, los enemigos del salmista tienen una lengua que es dañina, que tiene veneno mortal. Eso es Salmo 140, versículo 3. Y por ello aquí Santiago está diciendo, mira, somete tu lengua a Dios. Tú no la puedes controlar. La lengua tiene mucho poder para dañar. ¡TÚ NO PUEDES CONTROLARLA SOLO! Yo recuerdo, en una de mis clases de Biblia en la universidad, el profesor nos retó. Nos retó a completar un fin de semana, o sea, esa clase era el viernes, al acabar la clase, dijo, quiero ver cuántos de vosotros en una clase... Había más de 100 estudiantes en esa clase. Y todos los años, el profesor no sé cuántos años lo había hecho, pero todos los años él retaba a sus estudiantes. Y el reto era pasar todo el fin de semana, desde el final de esa clase, el viernes, hasta el principio de la clase, el lunes. A ver quién podía pasar ese fin de semana sin decir una palabra negativa. Si recuerdo bien, también incluía pensamientos. Pero yo recuerdo, estando ahí sentado, en clase, y dije, ah, esto lo hago yo. Porque nadie lo había hecho. En todos los años que lo había preguntado, a todos esos estudiantes que ya, o sea, como dije, en mi clase había más de 100, entonces seguramente miles de estudiantes ya habían pasado por esa clase, yo dije, esto lo hago yo. ¿Sabéis cuánto tiempo duré? Menos de cinco minutos. Menos de cinco minutos. Porque... O sea, cuando realmente evalúas lo que dices, lo que piensas, te vas a dar cuenta, vas a decir, oh, ese comentario que dije no era... no era lo que debía. No debería de haber dicho eso. o criticado, o murmurado, o... Y cuando evaluas, te das cuenta de lo mucho que te falla, de lo mucho que fallas. Eso para resaltar que la lengua tiene mucho poder y no puedes controlarlo por ti mismo. Necesitas la ayuda de Dios. Y es que en vez de dejar que tu boca hable, ¿no? Y que hable sin pensar, o que digas todo lo que quieras, No, somete tu boca a Dios. En vez de hablar sin pensar, considera cuidadosamente tus palabras. ¡Distierne! Y pide ayuda de Dios. Proverbios 4, 24 dice, aparta de ti la perversidad de la boca, y aleja de ti la iniquidad de los labios. Proverbios 13, versículo 3, el que guarda su boca, guarda su alma. más el que mucho abre sus labios, tendrá calamidad. He leído Proverbios 4, 24 y Proverbios 13, versículo 3. En Proverbios 21, versículo 23, el que guarda su boca y su lengua, su alma guarda de angustias. Eso es Proverbios 21, 23. Proverbios 16, 23, el corazón del sabio hace prudente su boca. y añade gracia a sus labios". Proverbios 16, 23. O sea, ahí resalta esa idea de proteger nuestra boca, de guardar nuestra boca, de apartarnos de la perversidad. Y cómo cuando guardamos nuestra boca nos impacta para bien, nos guarda nuestra alma. Pero muchas veces, usamos nuestra lengua para mal, ¿No? Como... ¡Anda, quítate del medio! O... ¡Ah, qué chapucero eres! ¿No sabes hacer las cosas bien? ¡Ah, qué ignorante eres! O... ¡Espero que tengas un día horrible! O... ¡No sabes nada! ¡No vales nada! El otro día... Mi princesita y yo estábamos caminando y escuchamos unas jóvenes y una joven con voz alta dice... ¡Yo soy la más guapa de todas! Vaya arrogancia, ¿no? O, mira... Si... ¿Cómo se quiere? Sí, cierto. Si... Si no lo haces como yo... Si no lo haces como yo, vas a quedar en ridículo. O... a los demás no les pasa esto, sólo te pasa a ti. ¿Qué te pasa? O, mira, te lo digo para que ores por ella, pero ella tiene graves problemas, déjame contarte. No, solamente para que ores por ella, pero déjame contarte lo que ella me ha contado en secreto. O quizás, oye, mira al jefe, mira cómo lo hace. yo lo haría mejor. ¿No? Tenemos muchas maneras de usar nuestra lengua para mal. Y lo que Santiago aquí nos está diciendo, mira, no puedes domar la lengua por ti solo, pero la tienes que domar. ¿Y cómo lo haces? Dejando que Dios la dome. Sometiendo tu lengua a Él. Es que sólo Dios puede domar tu lengua. ¿Por qué no le pides ayuda? Pídele ayuda. Vamos a terminar en oración.
Solo Dios puede domar tu lengua; ¿por qué no le pides ayuda?
Series Santiago
Sermon ID | 101523214286807 |
Duration | 51:18 |
Date | |
Category | Sunday Service |
Bible Text | James 3:5-8 |
Language | Spanish |
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