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Transcript
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La semana pasada, mirando cómo orar a través de la Biblia y ahora orando con Moisés, miramos dos lecciones. En la primera parte del capítulo 33, Moisés estaba buscando la dirección del Señor. Muéstrame el camino que debo tomar. Y entonces Dios le muestra el camino para tomar, pero dice, pero yo no voy a ir con usted porque ustedes son muy rebeldes. Y Moisés dijo, si tú no vas con nosotros, no vamos a ir, señor. Así que necesito no solo saber el camino de Dios, pero necesito disfrutar de la presencia de Dios en el camino. Y así que miramos Moisés platicando, orando, rogando, Dios, por favor, perdónanos, y te pedimos, Señor, que tú vayas con nosotros. Y Dios dice, OK, yo iré con ustedes en el camino. Y estas son las primeras dos cosas por las que tenemos que orar. Señor, quiero encomendar a ti mi camino. Y así, Señor, que tú me guíes por el camino que debo tomar. Pero, Señor, Acompáñame, ayúdame, Señor, en el camino para seguir y en el camino del Señor. Pero no es suficiente saber el camino del Señor y tener la presencia del Señor si no llegamos a conocer al Señor mismo. Así que... El Señor se presenta a nosotros en la Palabra de Dios, porque ¿cómo sabes que Dios está contigo en el camino? Dice en Timoteo que Dios es invisible. Dice en Juan 4, 24, Dios es espíritu, espíritu invisible. Así que, ¿tú puedes ver a Dios contigo ahora? No, ninguna vez puedes ver a Dios contigo. Hay que andar por fe y no por la vista. Pero el hecho es que, ¿cómo sabemos que Dios está con nosotros? Cuando empezamos a conocer la palabra de Dios, cuando estamos orando mucho y miramos las actividades de Dios en nuestra vida, como dice en Juan 3, el espíritu es como el viento. Tú no puedes ver el viento. Pero puedes ver los resultados del viento con árboles moviendo en esta noche. No pueden ver el viento, pero pueden ver muchas cosas llevando el viento en este huracán, ¿verdad? El agua que está llevando y muchos materiales, hasta edificios y carros. Está moviendo muchas cosas, muchas cosas. El viento tiene mucho poder. Y así es Dios omnipotente aunque invisible, y allí aprendemos a conocerle un poco su poder. Y cuando Dios es paciente con nosotros y hacemos cosas malas y él no nos castiga, no nos manda al infierno al momento que merecemos, miramos el amor de Dios, su paciencia de Dios en todo eso. Pero aquí tenemos Moisés, después de buscar la presencia del Señor y el camino del Señor, ya está buscando conocer al Señor, la persona del Señor. Capítulo 33, versículo 18. Y si quiere, le invito a leer conmigo los versículos 18 hasta el 23. Él entonces dijo, Te ruego que me muestres tu gloria. Y le respondió, Yo haré pasar todo mi bien delante de tu rostro, y proclamaré el nombre de Jehová delante de ti, y tendré misericordia de él quien tendré misericordia, y seré clemente para con quien seré clemente. Dijo, pues, No podrás ver mi rostro, porque no me verá hombre y vivirá. Y dijo a un Jehová, He aquí un lugar junto a mí, y tú estarás sobre la peña, y cuando pase mi gloria, yo te pondré en la heredura de una peña, Y te cubriré con mi mano hasta que haya pasado. Después apartaré mi mano y verás mis espaldas, mas no se verá mi rostro. Y entonces capítulo 34 es la parte más central de esto. Pero nota algunas cosas aquí, ¿verdad? Que dice que el Señor, que Moisés dice, te ruego que muestres tu gloria. Así es que a lo mejor tú y yo no vamos a ver la cara de Dios hasta llegar al cielo. Aquí está diciendo que nadie puede ver mi rostro y vivir cuando está en esta tierra. Pero el hecho es que Nosotros podemos entender cómo es Dios, cuán glorioso es Dios por las cosas que hace con nosotros y hace a nosotros si queremos darle gloria. Y eso es una oración que debemos siempre orar. Señor, muéstrame tu gloria en varios sentidos. Señor, muéstrame cómo glorificarte. ¿Cómo darte a ti gloria, Señor? ¿Cómo vivir de una manera que tú estás exaltado y glorificado? Y así que te ruego que me muestres tu gloria. No vas a conocer nada de Dios si no estás mucho leyendo la palabra de Dios y orando mucho para conocer a Dios. Y esto es lo que tenemos que orar, Señor, Quiero glorificarte, quiero ver cuán grande eres, cuán maravilloso eres. Aquí tengo este problema y yo no veo una manera de resolver este problema, pero muéstrame tu gloria y tu poder. Y ya Dios hace eso. Dios hace cosas más gloriosas de lo que pudiéramos jamás imaginar, ¿verdad? Alison estaba diciendo que desde niña, dice, según entiendo, joven por lo menos, ha querido tener un hijo adoptado, ¿verdad? Hasta más que tener un hijo natural, un hijo adoptado. Y entonces, en los últimos años, Dios enfocó esa vista y dijeron, Señor, vamos a aceptar cualquier hijo adoptado que tú quieras, Señor, cualquier. No importa el color, no importa la raza, señor, solo que sea un niño que quiere seguirte a ti. Pero si es posible, señor, si es posible, nos gustaría tener un hijo hispano, latino. Así que esta noche Dios les dio, anoche Dios les dio este hijo latino para adoptar. Un bebé tan chulo, ¿verdad? Así como digo, un padre de una parte de México, madre de otra parte de México. Como digo, no preguntes más por los padres, más que eso. Pero de cualquier manera, ya es como... Eso era como mi segundo hijo, Jason, ¿verdad? Que tenía sus dos hijos. La niña nació aquí, pero dijo, si es posible, queremos tener un mexicano como un hijo. Así que fueron trabajando en Monterrey, cerca de la frontera. Pudieron haber venido aquí, ¿verdad?, para que naciera el niño en América, pero dijeron, no, queremos que nazca en México para que sea un mexicano. Y así es que Matías es un mexicano y así que tiene un hijo mexicano, como ya Seth y Allison tienen su hijo mexicano. De cualquier manera, damos muchas gracias a eso, ¿verdad? Pero esa es la gloria del Señor. Es que ellos aceptarían cualquier niño que Dios quería darles, ¿verdad? Y hasta se desesperaba porque ya tenían la experiencia de una madre que dijo que estaba embarazada. Parece que era un engaño y ya no era un niño para adoptar. Pero luego, ya en un solo día, la agencia llama y dice, no sé, hay esta madre que está apenas para dar a luz. ¿Ustedes la quieren ahora? Y dice, OK, está bien. Y así que Dios obró muy rápido para que ni se anunciara a nadie, ¿verdad? Pero de cualquier manera es una bendición como obra del Señor solo para mostrar su gloria, que no es como nosotros tenemos planeado y esquemado. Muchos han tratado de tener hijos de una manera, han tratado de adoptar niños de una manera y otra y no ha podido y no ha podido. Y tú sabes cuán difícil es estar en el hospital cuando nace un bebé latino y poder adoptar un bebé hispano. Es que hay muy pocas oportunidades para eso. Muy pocos. Y así que gracias a Dios que en este caso, Dios mostró su gloria. Y esto es lo que esperamos con todos. Tenemos que decir, Señor, no lo que yo quiero, sino lo que tú quieres, Señor. Pero que lo hagas de una manera que tú recibas la gloria. Y así te muestres grande y glorioso. Y así que Dios le respondió, 19, tú no vas a entender lo que estoy haciendo. Hasta voy a tapar tu rostro con mi mano y voy a proclamar mi nombre. Tú vas a conocer quién soy yo. Será posiblemente como la voz del Espíritu Santo, la voz de la teofanía de Jesucristo antes de nacer. porque uno tampoco va a escuchar realmente la voz del Padre, más que como trueno, que suena del cielo. Pero el hecho es que Él entonces dice, mira, proclamaré el nombre de yo, Jehová, es yo soy. Voy a proclamar el nombre de yo soy, mi nombre, el nombre de yo, delante de ti. El nombre es la autoridad de. Tú vas a ver mi autoridad, mi carácter en mi nombre. Dicen en Apocalipsis, cuando estudiamos Apocalipsis, hace unos meses, que el Señor dice que todos tendremos un nuevo nombre designado en el cielo. El nombre creo que será según tu carácter un poco en la tierra. A lo mejor el nombre de algunos será, oh, señor generoso, qué bueno conocerte. Oh, señora amable, qué bueno verte a ti. Oh, señor... Señor perdonador, qué bueno verte a ti, ¿verdad? No sé qué nombre será tu nombre que revela un poco tu carácter, pero el nombre de Dios revela su carácter y es todo bueno. Él es el yo soy. Todo lo que es bueno es Dios, santo, bueno. Así en contra de amor. Así que tú vas a escuchar cómo soy y eso a lo mejor veremos la próxima semana. Hoy creo que vamos a adelantar y muy rápido y saludar la introducción de esto. Y entonces dice en versículo 19, tendré misericordia de quien tendré misericordia y seré clemente para quien seré clemente. Y Dios revela en la Biblia alguna vez a quien él ofrece perdonar. O ese es un misterio que Dios no nos dice de quien tendrá misericordia y a quien va a perdonar con clemencia. Dice la Biblia alguna vez quien puede ser salvo, quien puede ser perdonado. cree en el Señor Jesucristo y será salvo. El hecho es que el Señor promete salvar los creyentes, los arrepentidos. Así que no es un misterio. Yo voy a ser clemente de quien seré clemente, pero no voy a revelarte de quien seré clemente. Eso es un misterio. No, no es un misterio. Dios nos dice de quién será clemente. De los que están arrepentidos y creen en el Señor Jesucristo para perdonar sus pecados, serán perdonados. Así es que el Señor promete allí, mira, yo voy a mostrar misericordia de quien quiera. Dios pudiera haber escogido solamente presbiterianos o solamente católicos o solamente bautistas, pero Dios no escogió ningún grupo religioso. pudiera haber dicho solamente los que son buenos y nunca han robado nada. Pero Dios no dice eso. Él pudiera haber escogido a quien quiera para tener misericordia de ellos. Pero Dios dice no. Yo he decidido tener misericordia de los que tienen fe en el Señor Jesucristo para salvar sus pecados, perdonar sus pecados. Dios nos dice de quién tendrá misericordia. Él decide Él decidió tener misericordia de creyentes en Jesucristo que están arrepentidos. Él decidió, él pudiera haber tenido clemencia de cualquier, pero él decidió que solo iba a tener clemencia de los que están arrepentidos y tienen fe en Jesucristo. Y todos los que creen tienen fe en Jesucristo, son salvos, son perdonados, irán al cielo. Aleluya. Gracias al Señor por esa gracia tan grande. Dijo, pues, no podrás ver mi rostro, porque no me verá hombre y vivirá. ¿Cuántas personas quieren ver visiones de Dios? Yo estuve en el hospital y miré una luz y mi alma saliendo hacia la luz y yo miré la gloria de Dios en el cielo. No. Nadie verá mi rostro para vivir en esta tierra más. El hecho es que no debemos querer ver físicamente el rostro de Dios invisible. Vamos a verle físicamente hace llegar al cielo donde está Dios en su trono. Se llama Jesús. Allí es lo físico de Dios. Es un Dios en tres personas y Jesús es la parte física, digamos, de Dios y Padre y Espíritu Santo. Explícame eso, pastor. No puedo, no puedo explicar. Hay misterios que no entendemos, pero hay un solo Dios. En el trono de Dios hay un Dios, pero hay tres personas. No vamos a ver tres dioses. Vamos a ver un dios, pero en tres personas. No entiendo eso. Pero aquí en la tierra no debemos querer tener visiones de dios. No. Debemos aceptar por fe. que Dios está con nosotros, que Dios está ayudándonos, y orar que podamos ver la gloria de Dios manifestada en hacer milagros como hizo hoy y ayer para pastores Stephen y Allison, ¿verdad? Que hace milagros para nosotros en librarnos de drogadicción o alcoholismo, o librarte de orgullo y jactancia Sea cual sea el pecado que te sobreviene, el Señor te puede librar. Y eso es mostrar su gloria en cambiarnos y santificarnos. Ve y dijo a un Jehová, ve aquí, un lugar junto a mí. Allí vamos a entender cómo es Dios, estar junto a Él. Junto a la cruz de Cristo, yo quiero siempre estar. ¿Verdad? A solas al huerto yo voy. Allí queremos cantar de estar cerca del Señor. Y el hecho es que allí, cuando tú estás leyendo tu Biblia cada día, cuando estás en oración cada día, cuando vienes a la iglesia no solo para ver amigos, tener amistades, pero vienes a la iglesia para Alabar a Dios, glorificar a Dios, cantar a Dios. Allí, cuando te acercas a Dios en tu corazón, allí es cuando vas a conocer a Dios. No le vas a conocer físicamente, sino vas a conocer su carácter, su amor, su bondad, su santidad. Y aquí encontramos entonces que dice, mira, hay un lugar junto a mí. Estará sobre la peña, la peña de Oreb que está brotando, agua de vida saludable para mí. Creo que tiene un poco de simbolismo allí, de ponerte sobre la roca quien es Jesucristo. La peña es nuestra roca que es Cristo. Así que establece tu fe sobre Cristo. Esto habla de una peña literal. Pero creo que posiblemente nos refiere en un sentido simbólico al Señor Jesucristo cerca de mí, sobre la peña. Y cuando pase mi gloria, yo te pondré en la hendidura de la peña con una pequeña cueva y te cubriré con mi mano hasta que haya pasado. Vas a escuchar quién soy yo. Vas a escuchar una voz, la voz del Espíritu de Cristo, hablando, que es lo que veremos la próxima vez, el capítulo 34. Pero no vas a ver. Pero después apartaré mi mano y verás mis espaldas. La túnica detrás del Señor. Algunos interpretan esto como la sombra. Después de pasar Dios, deja como una sombra de luz, ¿verdad? Sea lo que sea, ¿verdad? Que ver... Alguna túnica trasera de Dios, o sea, una sombra, cosas que no entendemos, mas no verá mi rostro. Creo que la lección aquí es de 1 Corintios 13, que aquí en la tierra conocemos en parte. Cuando llegamos al cielo, le conoceremos tal como Él nos conoce a nosotros, tal como Él es. Pero en la Tierra solo tenemos que estar contentos en conocer la sombra de Dios, la trasera de Dios. Pero muchos ni conocen eso. No están cerca de Dios. Y así es, que tapen sus ojos para que viva por fe. Y entonces, cuando pasa todo esto, vamos a verlo más abajo. Déjame ver capítulo 34, 8, solo el resultado de esto. 34, 8. Entonces, Moisés apresurándose bajo la cabeza hasta el suelo y adoró. La primera cosa que va a pasar Cuando te acercas a Dios, cuando ves a Dios obrar en su gloria, vas a querer adorar a Dios. Decirle, te aprecio, te amo, Señor. Tú eres glorioso. ¡Adorarle! Y entonces, más tarde allí, Capítulo treinta y cuatro, veremos a lo mejor la próxima vez, en versículo veintinueve, al final de treinta y cuatro, veintinueve, se aconteció que descendiendo a Moisés del monte Sinai, con las dos tablas de testimonio en su mano, descendió del monte. No sabía Moisés que la piel de su rostro resplandecía después que hubo hablado con Dios. No sabía que su piel resplandecía. Hay algunos que creen que así su piel resplandece. Mira qué guapo soy yo. Yo pasé cinco minutos orando, una hora orando hoy. No soy yo bueno, mírame a mí. Eso no. Moisés ni sabía que su piel estaba resplandeciente. Cuando tú pasas tiempo a solos con Dios, muy cerca de Dios, vas a tener una calma, una paz, un gozo, el fruto del espíritu, amor. Y a lo mejor tú te sientes todavía lo mismo, sucio y lo demás, porque estás arrepentido de su pecado. Pero otros van a notar un cambio en ti. Si tú de verdad lees tu Biblia cada día, oras mucho cada día, tienes una fe real, alabas a Dios incluso cada día, a lo mejor cantas a Dios en tus oraciones, Otros, tú a lo mejor dices, yo me siento lo mismo, pero otros van a notar una diferencia. Otros pueden notar la diferencia en ti. Si no pasas mucho tiempo con Dios, otros van a notar que ya no eres diferente. Tú eres como los demás, ¿verdad? Pero si quieres ser diferente, si quieres que tu rostro resplandezca, A lo mejor no, literalmente. Pero una sonrisa cambia toda la cara. Es por eso que trato de sonreír mucho, porque una persona que sonríe no es tan feo como es cuando no sonríe, ¿verdad? Ya soy bastante feo. No necesito que me veas así triste siempre. Si puedo sonreír, no lo notas tanto, ¿verdad? El hecho es que tenemos que reconocer que la gente va a notar el fruto del espíritu. paciencia, benignidad, bondad, paz, gozo, paciencia, amor. La gente va a decir, veo que tú no eres lo que eras. A lo mejor yo digo, pero no soy lo que seré. Pero gracias a Dios que no soy lo que yo era. El hecho es que el Señor está cambiándonos poco a poco, pero todo viene. Cuando nosotros no tenemos que ver a Dios como si humano, tapando nuestros ojos, solo miramos oscuramente, como dice 1 Corintios 13. Pero llegamos a escuchar la voz de Dios, entender cómo es Dios, apreciar a Dios, amar a Dios, y nuestras vidas cambian de verdad. Vamos a orar. Todos de pie, por favor.
Orando para conocer a Dios
Series Oración
Iglesia Bíblica Bautista Antioquia
Sermon ID | 101024418223354 |
Duration | 22:57 |
Date | |
Category | Midweek Service |
Bible Text | Exodus 33 |
Language | Spanish |
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