Dado que el Día del Señor, como sabéis, es uno de los mandamientos más absolutamente rechazados por parte del pueblo de Dios, ya que se viola sistemáticamente y encima se justifica la violación del Día del Señor, Algunos se enfrentan a nosotros exigiéndonos que les demostremos un pasaje en el Nuevo Testamento que enseñe de forma sistemática la doctrina del Día del Señor presuponiendo que Dios no ha hablado nada antes a este respecto en el Antiguo Testamento y que por lo tanto el Antiguo Testamento debe ser rechazado. Tiene que haber una doctrina sistemática en el Nuevo Testamento que nos enseñe algo acerca del Día del Reposo. ¿Quieren una doctrina? del Nuevo Testamento completamente separada del Antiguo como si Dios no hubiera dicho nada acerca de este asunto y sin tener en cuenta la línea progresiva a la que nos lleva la Escritura desde Génesis hasta Apocalipsis. Curiosamente, no sé si os habéis dado cuenta en vuestras Biblias pero no tenéis más que abrirlas, hacer la separación entre el Nuevo y el Antiguo Testamento y veréis lo que ocupa el Antiguo Testamento y veréis lo que ocupa el Nuevo, es decir, el Nuevo Testamento es bastante menos de la mitad que el Antiguo desechar el Antiguo es realmente de no estar bien de la cabeza porque Dios ha estado hablando desde Génesis todo lo que tiene que ver con él y con las grandes doctrinas que como decíamos la semana pasada se exponen en el libro de Génesis no es la manera que Dios tiene de mostrarnos la doctrina el que algunos pretendan que esté en unos textos concretos en el Nuevo Testamento de forma sistemática. No es la forma en la que Dios trabaja ni la forma en la que Dios enseña a su pueblo. Encontramos la gran doctrina de Dios a lo largo de toda la Escritura desde Génesis a Apocalipsis. En las predicaciones de los apóstoles y en las cartas que ellos le dirigen a las iglesias nos encontramos con el hecho, nos encontramos con el hecho de que para argumentar y para defender la fe están citando con muchísima frecuencia pasajes del Antiguo Testamento pasajes en los cuales se revela de qué manera Dios ya había manifestado una verdad y cómo en la era apostólica tuvieron que volver a sacar a la luz toda la verdad que ya encerraba la Escritura en el Antiguo Testamento para explicarla y aplicarla a la sociedad en la que les había tocado vivir los apóstoles no trajeron ninguna nueva doctrina no se inventaron una doctrina no aparecieron por allí como iluminados trayendo algo nuevo que jamás antes nadie había conocido dice el apóstol Pedro en su primera carta capítulo 1 versículo 10 los profetas que profetizaron de la gracia destinada a vosotros la gente del nuevo testamento a vosotros y a nosotros inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta salvación escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo y las glorias que venían tras ellos. A éstos se les reveló que no para sí mismos sino para nosotros administraban las cosas que ahora son anunciadas. por los que os han predicado el evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo cosas en las cuales anhelan mirar los ángeles es decir los profetas ya hablaron de todo esto nosotros los apóstoles, se está diciendo Pedro no estamos trayendo nada nuevo estamos trayendo lo que los profetas ya habían predicado inexplicablemente hoy nos encontramos con un menosprecio absoluto hacia el Antiguo Testamento El Antiguo Testamento, eso es de un Dios de ira, nosotros creemos en el Dios de amor. No tenéis más que abrir vuestras Biblias y veréis que tanto el Señor como los apóstoles no hacen otra cosa sino explicar el Antiguo Testamento, explicarlo y aplicarlo. Abrid cualquier carta de los apóstoles y veréis las continuas referencias que ellos hacen al Antiguo Testamento. Si leemos los evangelios veremos las continuas referencias que los evangelistas hacen al Antiguo Testamento y si vemos todas las exposiciones que el Señor hizo veremos que continuamente está también sacando asuntos del Antiguo Testamento. Es un recurrente permanente. Cristo no vino por tanto para abolir la ley ni para abolir lo que el Antiguo Testamento estaba enseñando. sino para cumplir la ley por nosotros y tenemos que tener en cuenta estas matizaciones porque podemos acabar diciendo algo que la escritura no enseña y caer en una perversión completa de las enseñanzas de las escrituras Cristo no vino para abolir la ley sino para cumplirla por nosotros en el sentido de que nosotros quedemos exentos de la culpa a la que la ley nos imputa no de la responsabilidad de obedecerla, sino que quedamos exentos de la culpa que imputa cuando nos cobijamos en Cristo, cuando Cristo es nuestro Salvador. Multitud de textos nos hablan una y otra vez de cómo el cumplimiento de la ley es el amor. Por tanto, no estamos exentos de cumplir la ley. porque es lo que Dios demanda de todo hombre. Estamos exentos, los que hemos sido salvos, de las consecuencias que aplica la ley por su desobediencia, ya que Cristo pagó en nuestro lugar todo lo que nosotros debíamos delante de la ley. Nosotros transigimos la ley y merecemos la muerte. Cristo murió en nuestro lugar para que la ley no se nos aplicase, para que la justicia de la ley no se nos aplicase. Pero esto no quiere decir que estamos exentos de observar los mandamientos. Romanos 8, versículos 3 y 4 nos dice lo siguiente, porque lo que era imposible para la ley por cuanto era débil por la carne, Dios enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne, para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. ¿Qué era imposible para la ley? Para la ley es imposible llevarnos a la salvación por un camino de santidad y perfección. Dice la Escritura que por las horas de la ley ningún ser humano podrá ser justificado. La ley no salva a nadie. Si alguien dice yo cumplo la ley, como aquel joven rico que se acercó al Señor y dijo Maestro bueno ya he cumplido toda la ley, ¿qué más me falta? Ya tengo por mis méritos la entrada al Reino de los Cielos. Si alguien piensa que puede entrar así al Reino de los Cielos está completamente equivocado. La ley no salva a nadie, no porque la ley sea mala, sino porque nosotros estamos corrompidos y somos incapaces de cumplir la ley, somos completamente incapaces. Por lo tanto la ley nos condena a muerte, porque al violar la ley nosotros estamos condenados. La ley es inflexible en su trato con el hombre, la ley reclama justicia y cualquiera que atenta a la ley es digno de muerte. Y curiosamente todos los seres humanos desde la concepción ya atentamos contra la ley porque nuestra naturaleza es corrupta. No tenemos que hacer nada para atentar contra la ley, solamente compensarlo y ya está. Solamente con ser lo que somos, seres humanos, descendientes de Adán, ya estamos condenados. El propósito de la venida de Cristo fue asumir delante de la ley nuestra condenación, ese fue el propósito. Él, que era justo, se puso en nuestro lugar, que somos injustos, para que ahora podamos caminar por una senda de justicia, una justicia que Cristo cumplió delante de la ley en su nombre. Cristo cumplió esa justicia delante de la ley en nuestro nombre. Cuando fue entregado a la muerte, fue sacrificado, derramó su sangre, poniéndose en nuestro lugar, que es lo que la ley demandaba de todos aquellos que nacemos de Adán. pero Cristo no vino a abolir la ley moral vino a cumplir la condena que establecía la justicia de la ley sobre nosotros y al cumplir esa condena nosotros quedamos exentos de su castigo pero no quedamos exentos de guardarla esta es la confusión que muchos tienen cuando dicen Cristo vino para abolir la ley porque cuando murió todas las leyes desaparecieron ya estamos exentos de cumplir la ley no no no no no nosotros no estamos exentos de cumplir la ley Cristo cumplió con las demandas judiciales de la ley en nuestro lugar, es decir, la ley que nos mataba porque nosotros la hemos violado Cristo fue muerto en nuestro lugar por lo tanto estamos exentos de la culpa de la ley pero no estamos exentos de cumplir la ley no estamos exentos habiendo dejado este principio claro vamos a ver cuál es la enseñanza de hebreos el texto que leíamos en la introducción donde se establece la permanencia del sabat en su versión neotestamentaria y para entender bien el argumento del escritor a los hebreos vamos a leer algunos textos adicionales al que leíamos en la introducción vamos a irnos a Hebreos capítulo 1 y vamos a leer los primeros cuatro versículos de esta carta que el escritor envía a los hebreos capítulo 1 versículos del 1 al 4 Dios habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo a quien constituyó heredero de todo y por quien a sí mismo hizo el universo el cual siendo el resplandor de su gloria y la imagen misma de su sustancia y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo se sentó a la diestra de la majestad en las alturas hecho tanto superior a los ángeles cuanto heredó más excelente nombre que ellos vamos al capítulo 2 y leemos los cuatro primeros versículos también que con más diligencia atendamos a las cosas que hemos oído, no sea que nos deslicemos, porque si la palabra dicha por medio de los ángeles fue firme y toda transgresión y desobediencia recibió justa retribución, ¿cómo escaparemos nosotros si descuidamos una salvación tan grande? La cual, habiendo sido anunciada primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los que oyeron, testificando Dios juntamente con ellos con señales y prodigios y diversos milagros y repartimientos del Espíritu Santo, según su voluntad. Después deberíamos leer el texto que citamos en la introducción, Hebreos 3 del 7 al 4.11, ya lo hemos leído, no lo vamos a volver a leer, pero vamos a explicar todo lo que estos textos quieren decir. No vamos a poner todo el peso de la argumentación para defender el cambio de día del Señor, en estos textos porque hay muchos más textos. Ya vimos en nuestro último sermón de qué manera el ejemplo apostólico, el ejemplo apostólico enseñaba cómo la iglesia cristiana se reunía cada primer día de la semana para partir el pan, para predicar la palabra de Dios y para las ofrendas. Para esto se reunía el primer día de la semana, concretamente el primer día de la semana para este propósito. Nadie objetó en la era apostólica ni puso ninguna pega a este hecho que consistió en pasar el culto de adoración del día séptimo al día primero. Nadie se puso a pelear contra los apóstoles por este cambio de día. Se aceptó como algo natural. ¿Qué estaba pasando en la iglesia que motivó el envío de esta carta del apóstol a los hebreos? ¿Qué estaba pasando con los hebreos que motivó esta enorme carta que es densa y que trata multitud de cosas, muchas de ellas referentes a los rituales que hacían los judíos en el pasado? Algunos de estos hebreos que profesaban la fe en Cristo se vieron tentados para volver a su antigua religión judía tenían muchísimas presiones sociales muchísimas presiones a todos los niveles hasta el punto de que muchos de ellos perdieron sus trabajos otros perdieron sus bienes otros tuvieron que huir tenían presiones por todo tipo para volver a su antigua religión judía estaban completamente excomulgados de la sinagoga y de toda la relación social que podían tener por lo tanto el tema central de la epístola a los hebreos para asegurar su fe y confirmar su fe El tema central de la Epístola a los Hebreos es la superioridad de Cristo sobre todo lo que era esencial en el Antiguo Pacto. Cristo es superior a Moisés, es lo que está diciendo. Cristo es superior a Josué. Cristo es superior al sacerdocio de Arón. Cristo es superior a los profetas. Su sacrificio es incomparablemente superior al que se hacía en el Antiguo Pacto, donde se llevaban a cabo, como recordaréis continuamente, la muerte de los corderos. Los corderos tenían que morir. Aquel que había pecado llevaba el cordero al sumo sacerdote, al sacerdote, ponía sus manos sobre su cabeza, el cordero era degollado, simbolizando con esto que sus pecados eran transmitidos al cordero. Al morir el cordero, sus pecados morían con el cordero. Se ejecutaba la muerte para limpiar aquel que había pecado. Pero el sacrificio de Cristo era muchísimo superior al que se hacía de forma sistemática con aquellos corderos. El sacrificio de Cristo iba a quitar realmente los pecados de aquellos por quienes Cristo vino a morir. El escritor de esta carta está hablando de la ley ceremonial. De la ley ceremonial, no lo olvidéis, y no mezclarla con la ley moral. y de cómo en Cristo todos aquellos ritos ceremoniales habían quedado completamente anulados porque miraban a la vida perfecta y al sacrificio perfecto de Cristo. Todos aquellos rituales que se hacían en el antiguo pacto miraban a Cristo. ¿Qué es lo que va a venir? ¿Quién es el que va a venir? ¿Quién va a satisfacer la ley de Dios? Dice la escritura que Cristo es el Cordero de Dios inmolado desde antes de la fundación del mundo. Todos esos Corderos simbolizaban a Cristo que ya había sido preparado para morir por los pecados de su pueblo. Por lo tanto la ley ceremonial no tenemos que confundirla con la ley moral, hablaba a través del antiguo pacto de todo lo que en Cristo sería una realidad. Eran símbolos para una realidad. La mesa del Señor cuando la tomamos son símbolos de una realidad. No nos estamos bebiendo literalmente la sangre de Cristo ni estamos mordiendo literalmente la carne de Cristo. Son símbolos de una realidad, igual que lo que pasaba en la ley ceremonial del antiguo pacto. El escritor les dice con respecto a la superioridad de Cristo sobre Josué, quien para ellos era un héroe nacional, porque les había introducido en la tierra prometida, que aquella tierra, la tierra prometida a la cual llegaron después de 40 años peregrinando por el desierto, aquella tierra no puede ser el reposo final que Dios tiene reservado para su pueblo. Aquella tierra no es el reposo final. Porque muchos años después, David dice en uno de sus salmos, no entrarán en mi reposo. por lo que aún queda un reposo que no es la tierra de Canaán no es un reposo terrenal del que está hablando sino espiritual un reposo al cual se llega únicamente por medio de la fe esta es la enseñanza que nos muestra el texto al darnos la razón del por qué algunos fueron excluidos de entrar en aquel reposo terrenal sabéis que toda la generación hasta una determinada edad que salieron de Egipto no entraron en la tierra prometida, murieron en el desierto porque fueron desobedientes a Dios, le tentaron continuamente, estaba hastiado el alma de Dios de aquella gente y no entraron porque para entrar en la Canaán necesitaban fe no entraron por causa de su incredulidad, pusieron en duda todo lo que Dios les estaba diciendo murmuraron de Dios todo su camino expusieron sus quejas continuamente sobre todo aquello que les estaba pasando en su peregrinaje Hebreos 4.2 nos dice porque también a nosotros se nos ha anunciado la buena nueva como a ellos pero a ellos no les aprovechó el oír la palabra por no ir acompañada de fe en los que la oyeron no pusieron fe en las promesas de Dios no confiaron en Dios no descansaron en Dios por lo tanto si te falta la fe no haces absolutamente nada estás muerto esta declaración de David y como decía está hecha mucho tiempo después de que Dios estableciese el séptimo día como día de reposo que lo estableció en la creación no solamente excluye el reposo de Canaán sino que excluye el séptimo día como día de reposo Es lo que está diciendo aquí el autor. Hebreos 4.4, porque en cierto lugar dijo así del séptimo día. Y reposó Dios de todas sus obras en el séptimo día. Y otra vez aquí dice, no entrarán en mi reposo. Este no es el reposo definitivo. Este no es el reposo definitivo. Por lo tanto el sabbat judío no era tampoco el reposo final que aguarda al pueblo de Dios en el Antiguo Pacto. Ni siquiera en el Antiguo Pacto. Ni siquiera el séptimo día en el Antiguo Pacto era el reposo final al que todos estaban esperando. El Sabbath hebreo, el día séptimo, y la tierra de Canaán no eran sino figuras de aquel reposo que nos espera en el reino de los cielos. Eran figuras del reposo eterno, cuando el pueblo de Dios, por la fe en el sacrificio perfecto de Cristo, entrará en el reposo eterno. En parte disfrutamos de un reposo en este mundo, pero de una forma imperfecta. Todavía no hemos llegado a ese lugar donde tendremos comunión perfecta y sin obstáculos con nuestro Dios. Este es el reposo que aguardamos, este es el reposo que esperamos, como no podamos entrar en el reino de los cielos, en el reposo eterno. ¿Pero que nos enseña todo esto que está aquí comentando el apóstol? La epístola de los hebreos es una epístola, como decía antes, muy densa, que uno tiene que tomarla con muchísimo cuidado e ir poquito a poquito para ir entendiendo todo lo que nos está diciendo. Lo que nos enseña en estos textos que hemos leído es que el pueblo de Dios no ha llegado a su reposo final. Josué no podía hacer entrar al pueblo en ese reposo al que realmente se refería la Escritura porque es un reposo eterno y aquello Canaán era la tierra prometida física pero no era la espiritual a ese reposo únicamente nos puede hacer entrar Cristo por medio de su obra redentora a ese reposo entran solamente aquellos a quienes les ha sido dada la fe en Cristo y a su obra salvadora perfecta solamente esos entrarán en su reposo Por esto se les llama la atención a los hebreos para que no cometan el mismo pecado que cometieron los israelitas en el desierto. Ellos habían escuchado la palabra de Dios, lo mismo que estos hebreos. Habían visto el poder de Dios manifestado sacándonos de Egipto. Los hebreos también habían visto la resurrección de Cristo y todas las señales y prodigios que se habían hecho durante la vida de Cristo y lo que los ajóstoles hicieron después de la venida de Cristo. Aquellos del pasado fueron testigos de hechos realmente inimaginables para la mente humana, igual que estos hebreos. Fueron testigos especiales de grandes manifestaciones del poder de Dios. Pero aquellos hombres del pasado fueron incrédulos. Después de ver las grandísimas obras de Dios, no creyeron a Dios. No es que no creyeran en Dios, no creyeron a Dios. Las promesas de Dios para ellos las menospreciaron completamente. No creyeron en su palabra y no creyeron en sus promesas. Por lo tanto, ni el Sabbat ni la tierra de Canaán constituyen el reposo final que Dios ofrece, porque solamente Cristo nos puede dar entrada en ese reposo. por eso Hebreos 4.11 dice procuremos pues nosotros procuremos pues entrar en aquel reposo para que ninguno caiga en semejante ejemplo de desobediencia que es un reposo al que debemos mirar con ojos de esperanza el reposo que nos espera más allá el día de reposo verdadero cuando estamos en el reino de los cielos ahora bien hay más datos dice el versículo 9 de esta carta de Hebreos por tanto queda un reposo para el pueblo de Dios en ese capítulo 4 algunos pensarán que el autor se refiere al reposo final del que hemos estado hablando el día de reposo final que estaremos todos en los cielos ese será el día de reposo pero aquí el escritor dice por tanto queda un reposo para el pueblo de Dios y algunos repito pensarán que el autor se refiere al reposo final del que hemos hablado pero no es así en este preciso versículo aquí se nos enseña que al mismo tiempo que nosotros estamos esperando el reposo final cuando estamos en el Reino de los Cielos disfrutando de Cristo y de todo lo que ha hecho por nosotros, al mismo tiempo permanece la obligación de guardar un día de reposo que prefigura, que es símbolo, que son anticipos de aquel reposo eterno. La palabra reposo aparece doce veces en el pasaje de Hebreos 3.11 al 4.11, doce veces aparece y siempre se usa la misma palabra griega katapausin para referirse a ese día pero la palabra que aparece en el capítulo 4 versículo 9 es distinta y es la única vez que aparece en el Nuevo Testamento es distinta por tanto queda un reposo para el pueblo de Dios esta palabra reposo no tiene nada que ver con las otras doce El autor ha venido hablando de un reposo. Lo menciona de forma continuada. De repente llega este versículo, por tanto queda un reposo para el pueblo de Dios. Y aunque en español se ha usado la misma palabra, aquí sí que deberíamos ser exigentes con las revisiones. Porque la palabra que se usa en el original es sabatismos. Le queda un sabatismo al pueblo de Dios. Aún le queda un sabatismo al pueblo de Dios. Lo que está diciendo es por cuanto no hemos llegado todavía a ese reposo eterno donde disfrutaremos con Cristo de todas sus bendiciones todavía queda un sabatismo para el pueblo de Dios todavía queda un día de reposo aquí en el que el pueblo de Dios tiene que exponerse como símbolo de una verdad todavía mayor que nos espera los comentaristas que se han consultado traducen el texto diciendo permanece un sabat para el pueblo de Dios El autor no dice falta un reposo, sino permanece, está en vigor, todavía se tiene que llevar a cabo, todavía se tiene que observar, todavía se tiene que guardar. Y con esto se está transmitiendo la idea de que es un reposo que ya estaba constituido y que todavía permanece en vigor. ya fue instituido en la creación, fue ratificado por los 10 mandamientos, fue ratificado por Cristo y los apóstoles, y todavía, esa enseñanza que el apóstol le da a las generaciones futuras, todavía permanece en vigor. La idea fundamental del texto es ésta, no hemos llegado aún al reposo que nos espera, por tanto, queda todavía un día de reposo para el pueblo de Dios, el cual prefigura nuestro reposo final. Hoy, día de reposo prefigura nuestro reposo final. En el cielo tendremos un reposo eterno, pero todavía no hemos llegado allí. En este sentido, el reposo semanal que nosotros observamos es una especie de promesa o anticipo de lo que será nuestro reposo final. Cada día de reposo es un recordatorio de la obra de Cristo para el pueblo de Dios. Este es el día de reposo, este es el día del Señor, este es el día que hizo el Señor, nos alegraremos. nos alegraremos en él pero alguien se puede preguntar qué es lo que hacemos con aquellos textos que parecen enseñar que no hay que guardar ningún día de reposo bajo el nuevo pacto vamos a ver estos textos difíciles que son tres y que parecen estar en contra de la enseñanza que estamos exponiendo Colosenses 2 16 y 17 vamos a leerlo por tanto nadie os juzgue en comida o en bebida o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo todo lo cual es sombra de lo que ha de venir pero el cuerpo hace Cristo y algunos dicen veis aquí pone que nadie nos puede juzgar por guardar los días de reposo es decir no tenemos que guardar los días de reposo vamonos a Galatas capítulo 4 Galatas 4 versículos 10 y 11 guardáis los días los meses los tiempos y los años me temo de vosotros que haya trabajado en vano con vosotros es decir estaba el apóstol frustrado porque estaban guardando los días de reposo vamonos a romanos capítulo 14 versículos 5 y 6 romanos 14 5 y 6 uno hace diferencia entre día y día otro juzga iguales todos los días cada uno esté plenamente convencido en su propia mente el que hace caso del día lo hace para el Señor y el que no hace caso del día para el Señor no lo hace el que come para el Señor come porque da gracias a Dios y el que no come para el Señor no come y da gracias a Dios. Fijaos que aquí dice hace caso del día no del día de reposo sino del día De estos tres textos vamos a centrarnos más en Romanos 14 ya que es el más contundente y da explicaciones que nos deben servir para entender los otros textos. En Romanos 14 Pablo está tratando con un problema muy específico, la relación que había entre los cristianos débiles respecto a los cristianos fuertes y la actitud que deben de tener los unos respecto con los otros. En los dos capítulos anteriores de Romanos el apóstol ha iniciado la parte práctica de toda la argumentación teológica que ha tenido en los capítulos anteriores y trata la comunión de los creyentes unos con otros. ¿Cómo tenemos que relacionarnos los unos con los otros? Los creyentes tenemos que tener comunión los unos con los otros porque somos un cuerpo y un cuerpo tiene comunión entre todos sus miembros. Si no nos relacionamos con nadie en la iglesia jamás vamos a tener problemas con ninguno, eso es evidente. pero esto no es lo que enseña la escritura, nos enseña que tengamos comunión los unos con otros a que nos alentemos, a que nos exhortemos, a que mantengamos un nexo de unión importante debemos de tener comunión los unos con los otros pero también debemos de saber que aún no estamos en el cielo por lo tanto Estamos tratando con pecadores. Todos nosotros somos pecadores. Somos pecadores salvados por gracia, pero todavía queda en nosotros una naturaleza pecaminosa que nos va a llevar a hacer cosas que no queremos hacer. En esa relación que vamos a tener los unos con los otros van a surgir inconvenientes, van a surgir problemas, van a surgir malos entendidos. En ocasiones van a surgir malas caras y en otras ocasiones van a surgir disputas. Pero esto es normal cuando uno se relaciona con sus semejantes. Lo que el apóstol está exponiendo en este capítulo 14 de Romanos es cómo tratar con estos inconvenientes que van a surgir dentro de la iglesia cuando hay una unión bastante importante, una comunión importante, cómo tratar con estos inconvenientes por los distintos caracteres que tenemos cada uno de nosotros, cómo tratar esas cosas. Hay ciertos hermanos que han alcanzado un grado de madurez superior a los otros y en su madurez disfrutan de una libertad que no siempre puede ser bien comprendida por todos los que conforman parte del cuerpo de Cristo. Esto va a traer como consecuencia que los hermanos más débiles en la fe tendrán una tendencia a juzgar las conductas de los fuertes, mientras que los fuertes van a tener una tendencia a menospreciar los escúrpulos de los débiles. ¿Cómo afronta Pablo este asunto que causaba dificultades en esta iglesia de Roma? Había muchos que habían sido convertidos del judaísmo y que traían todo el peso del ceremonial judío. ¿Qué puedo comer? ¿Qué no puedo comer? ¿Qué días tengo que guardar? ¿Qué días no tengo que guardar? Todo el ceremonial que era inmenso, lo traían a la iglesia cristiana. Los que venían de otro entorno, no sentían nada que tuvieran que guardar en este asunto. Los que habían sido también judíos, pero que se habían convertido y habían visto con profundidad las implicaciones de las enseñanzas, como el apóstol Pablo, no veían tampoco ningún problema en comer carne de cerdo, en comer otro tipo de cosas, que en la ley ceremonial judía estaba prohibida. ¿Cómo iba a afrontar Pablo este asunto que causaba muchísimas dificultades dentro de la Iglesia? En otras cartas Pablo trata problemas similares como la carta a los cálatas o a los colosenses que hemos leído, pero en aquellas cartas notamos una severidad que aquí en la carta a los romanos no aparece. En la epístola de Pablo a los cálatas está tratando con el problema de los judaizantes. Los judaizantes eran falsos maestros, herejes, que pervertían el mensaje del Evangelio cuando enseñaban a los hermanos en la Iglesia que tenían que observar la ley ceremonial para ser justificados delante de Dios. Es decir, si tú comes carne de cerdo no podrás entrar jamás en el reino de los cielos. Esto lo enseñaban dentro de la iglesia. Por lo tanto aquí, como Pablo se presenta delante de ellos, es una forma contundente. En la iglesia de Colosas el caso era más complejo porque no se trataba de judaísmo, sino de judaísmo mezclado con gnosticismo, la corriente de moda del momento. y al leer romanos no encontramos ningún indicio de tales herejías de las que se estaban cometiendo en la iglesia de Galacia o en la iglesia de Colosas Romanos 14 y 15 dice pero si por causa de la comida tu hermano es constiñado, es contristado ya no andas conforme al amor, no hagas que por la comida tuya se pierda aquel por quien Cristo murió aquí nos estamos encontrando no un problema moral sino un problema ceremonial El asunto no es cómo ser justificado delante de Dios, sino estos hermanos que habían sido arrancados del judaísmo y habían creído en Cristo como su Salvador, tenían un trasfondo judío y se sentían atados a las leyes ceremoniales judías. Leyes ceremoniales, no confundamos con las leyes morales, leyes ceremoniales. Se sentían condicionados no porque ellos pensaran que tales leyes eran necesarias para ser justificados, no pensaban esto, sino porque pensaban que esas leyes eran una norma de vida que agradaba a Dios y por lo tanto se querían sacrificar no comiendo esto, no haciendo lo otro, no guardando estas fiestas, no guardando las otras, para ser más aceptados delante de Dios. Especialmente ellos tenían mucho énfasis o hacían mucho énfasis en las leyes referentes a las comidas y a las festividades religiosas, las que más. Romanos 14 y 11 nos dice Pablo allí, recibid al débil en la fe pero no para contender sobre él con opiniones que es gente que viene de un trasfondo judío que trae en su mente que no puede comer cerdo, no le obligueis a comer cerdo ellos quieren guardar ciertas fiestas, no les obligueis a que no las guarden, él no hace mal si no come cerdo es un problema suyo de su conciencia, si él cree que no puede comer cerdo, que no coma cerdo, no pasa nada, no os metáis con ellos, no entréis en disputa con ellos sigue diciendo Pablo porque uno cree que se ha de comer de todo otro que es débil come legumbres no quiere comer carne quiere comer legumbres no pasa nada el que come no menosprecie al que no come y el que no come no juzgue al que come porque Dios le ha recibido es decir no entráis en una controversia dentro de la iglesia porque yo como legumbres y tú comes carne entonces yo te juzgo a ti porque comes carne y tú me juzgas a mí porque como legumbres esto no es importante cada uno sabrá qué cosas tiene que hacer o no hacer, siempre y cuando no atenten contra los mandamientos de la ley de Dios, pero no hay ningún mandamiento que prohíba no comer carne. Pablo sabía que los fuertes tenían razón en el sentido de no someterse a esas leyes que eran impuestas por el sistema ceremonial, los fuertes habían llegado a una posición doctrinal correcta cuando trataban en este asunto y no tenían ningún problema, Pero a los débiles les faltaba madurez, necesitaban todavía más tiempo en el Evangelio para comprender todas las implicaciones del Evangelio. Sin embargo Pablo sabía que la actitud que estaban asumiendo los fuertes no era tampoco correcta, aunque llevasen razón, porque estaban menospreciando a los débiles. Mira estos que no comen cerdo, serán tontos. Mira estos que no quieren guardar solamente el Día del Señor, guardan todas las festividades judías. Esto está mal de la cabeza. ¿Cómo podía Pablo enseñar a los débiles sin alimentar al mismo tiempo la soberbia de los fuertes? Y esto es lo que Pablo está tratando aquí. Las leyes ceremoniales dentro de la iglesia. ¿Qué se puede hacer y qué no se puede hacer? Y lo que Pablo hace es que en vez de decir directamente que los fuertes tenían razón, lo hace de forma indirecta, al decir que eran los débiles los que comían legumbres. Pablo dice claramente que es una debilidad comer legumbres y es una debilidad, en la fe, hacer caso a los tías. Pero al mismo tiempo le dice a los fuertes que no menosprecen a sus hermanos porque lo están haciendo para el Señor. Ellos creen que así agradan mejor al Señor. No pasa nada. No menospreces a tu hermano si cree que haciendo algo que no es bíblicamente defendible, pero que tampoco es reprochable, entiende que adora mejor al Señor. Así que al decir que el débil no debe de juzgar al fuerte, está enseñando Pablo que el fuerte no está pecando con lo que hace, porque si estuviera pecando habría razón para juzgarle, pero no está pecando. Estamos tratando con asuntos que no atentan contra los mandamientos. Lo que Pablo les dice a los débiles es, no juzguéis a los fuertes porque no están pecando cuando comen, por ejemplo, cerdo. y no están pecando porque no es pecado comer carne de cerdo como no es pecado hacer caso a las festividades religiosas que tenían numerosísimas festividades religiosas pero al mismo tiempo Pablo es sensible a los creyentes más débiles que no han alcanzado a un entendimiento pleno de toda la relación que tiene el creyente con la ley ceremonial la relación que tiene el creyente con la ley ceremonial es cero desde después de la muerte de Cristo no existe pero no mezclemos la ley ceremonial con la ley moral porque no tienen nada que ver Así que dice Pablo en Colosensos 2.16, por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo. ¿De qué está hablando Pablo? ¿De qué está hablando Pablo? Porque antes en Romanos estaba con un tema y aquí se va a otro tema. Si aplicamos el principio de interpretar escritura con escritura, veremos que Pablo no está hablando de otra cosa, sino de aquellas festividades contenidas en la ley ceremonial que estaban incluidas en el Antiguo Pacto. ¡Leyes ceremoniales! ¡Leyes ceremoniales! No ley moral. ¡Leyes ceremoniales! Galatas 4.10, guardáis los días, los meses, los tiempos y los años. Guardáis todo esto y no tenéis que guardarlo. Pablo no está hablando del día de reposo sino de las festividades religiosas que los judíos tenían que guardar impuestas por la ley ceremonial Colosenses 2.16 Por tanto nadie os juzgue en comida o en bebida o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo todo lo cual es sombra de lo que ha de venir pero el cuerpo es de Cristo y aquí se usa como veis la palabra reposo en plural Y debemos de recordar, como ya hemos visto en semanas pasados, como los judíos no tenían solamente que guardar el día séptimo como día de reposo, sino que incluían un número importante de días de reposo, de festividades que no correspondían al día séptimo. Podían caer en cualquier otro día de la semana. Recordamos también que la palabra hebrea Shabbat no significa sábado, significa reposo. Reposo. Y se aplica en el Antiguo Testamento a cualquier día en el que haya reposo. a cualquier festividad en la que haya reposo, eso es un sabat, da igual en qué día de la semana caiga, ya sea en lunes, en martes, en miércoles, en jueves, en viernes o en domingo, si cae en esos días es sabat, es reposo. Así que es a esto a lo que se refiere el apóstol Pablo cuando habla de que no hay que guardar estas festividades porque están bajo la ley ceremonial de la que el pueblo cristiano está exento. tenía que ver con símbolos acerca de una realidad que es Cristo las ceremonias los ritos son símbolos acerca de una realidad mayor vamos a Levítico capítulo 23 y vamos a ver lo que allí se nos está diciendo libro de Levítico vamos a encontrar algunas festividades que estaban dentro de la ley ceremonial Levítico 23 vamos a leer del versículo 24 al 32 Levítico 23-24 habla a los hijos de Israel y diles en el mes séptimo al primero del mes tendréis días tendréis día de reposo ¿en qué caía el primer día del séptimo mes? en cualquier día de la semana pues ese día de la semana es día de reposo festividades judías dentro de la ley ceremonial el primer día del mes no de la semana el primer día del mes es día de reposo una conmemoración una conmemoración al son de trompetas y una santa convocación ningún trabajo de siervos haréis y ofreceréis ofrenda encendida a Jehová también habló Jehová Moisés diciendo a los diez días de este mes séptimo Será el día de expiación. Tendréis santa convocación y afligiréis vuestras almas y ofreceréis ofrenda encendida a Jehová. Ningún trabajo haréis en este día, porque es día de expiación, para reconciliaros delante de Jehová vuestro Dios, porque toda persona que no se afligiera en este mismo día será cortada de su pueblo. Y cualquier persona que hiciera trabajo alguno en este día, yo destruiré a la tal persona de entre su pueblo. ningún trabajo haréis. Estatuto perpetuo es por vuestras generaciones en donde quiera que habitéis. Día de reposo será. Este día de reposo es a los diez días. Por lo tanto tampoco puede ser un día séptimo porque es a los diez días del primero. Veis por tanto que los días de reposo dentro del calendario judío podían caer en cualquier día de la semana. En cualquier día de la semana. Pero esto no tiene nada que ver con el cuarto mandamiento. No tiene nada que ver con el cuarto mandamiento. Aunque se diera la coincidencia, fijaos que el primer día fuera sábado, el décimo no podía ser sábado, pero sí que era día de reposo. Y seguimos leyendo este texto y siguen apareciendo más días de reposo, más días que hay que guardar. Lo que el apóstol Pablo dice es que tenemos que ser tolerantes cuando se tratan de asuntos que no tienen que ver, que no atentan contra el Evangelio. Si aquellos hermanos que eran judíos, que habían pasado 40 años dentro de la religión judía, habían sido llamados por Cristo y se integraban en la iglesia cristiana, y querían guardar estos días de reposo, estos días en general, el día primero de cada mes séptimo, a los 10 días, a los 15 días, no pasa nada, dejarlo que sigan, porque ellos entienden que así honran más a Dios. Por lo tanto no estamos hablando de que estén pecando o atentando contra Dios. En Gálatas se atentó contra la enseñanza del Evangelio, y Pablo allí sí que corrigió la herejía con fuerza la corrigió con dureza y con mucha disciplina porque el problema era la enseñanza que decía que cumpliendo la ley ceremonial el hombre obtenía la justificación pero este no es el problema que estábamos viendo en la iglesia de Roma cuando uno quería comer carne de cerdo y otro decía que no quería comerla porque para él deshonraba a Dios si la comía estos temas que son aparentemente grises son los que Pablo dice que cada uno en conciencia el fuerte sabe lo que tiene que hacer y el débil sabe lo que tiene que hacer Por ejemplo, si nos vamos a Hechos 20 y 16, vemos como Pablo aplicó sus propias enseñanzas guardando el día de Pentecostés. No pasa nada, si hay que guardar el día de Pentecostés. Él lo respetó. En el capítulo 21 de Hechos, versículos del 20 al 26, vemos como Pablo nos dice que se hacía judío a los judíos cuando el mensaje del Evangelio no era tocado, cuando el mensaje del Evangelio no era pervertido, cuando no se atentaba contra la ley de Dios. pero el apóstol Pablo no violó ninguno de los mandamientos de la ley de Dios ni traicionó la verdad cuando actuó de esa manera hay cosas en las que uno en la sociedad en la que está puede hacer y hay otras cosas que atentan radicalmente contra las enseñanzas de las Escrituras que no podemos hacer ni tolerar en los textos que hemos citado encontramos que se refiere a las leyes ceremoniales por esto hacemos hincapié en las tres clases de leyes que tenía el pueblo de Israel una ley que es la ley ceremonial, que tenía un montón de ritos y ceremonias que miraban al sacrificio perfecto de Cristo. Israel como nación tenía su ley civil, por la cual se regía, y la ley moral, que son los diez mandamientos que no son solamente para Israel, que es para todo hombre. Para todo hombre tiene la obligación de no matar, de no adulterar, de no robar, de no codiciar, de guardar el día de reposo, de honrar a Dios por encima de todas las cosas, de no inclinarse delante de los ídolos. Estos son los mandamientos para todo hombre, para el género humano. El día de reposo es anterior a estas leyes ceremoniales que tenían los judíos. Es anterior a la formación del pueblo de Israel como nación. Es una institución dada en la creación y ratificada en los 10 mandamientos. pero el día de reposo fue dado en la creación, no lo olvidemos, no fue dado al judío o al israelita, no no no, fue dado en la creación y en la creación Dios lo dio a Adán y de Adán venimos todos, no solamente los israelitas sino todos los seres humanos que poblamos el mundo no podemos olvidar que Pablo reprendió a estos gálatas por estar guardando días, tiempos, meses y años y uno podría decir, pues si lo está reprendiendo por guardar los días pero es que el apóstol Pablo también en otras muchas ocasiones dice ordena tomar cada primer día de la semana para traer tu ofrenda a Dios, ordena el primer día de la semana para predicar el Evangelio, ordena el primer día de la semana para partir del pan. Por lo tanto no podemos encontrar estas contradicciones en la Escritura. ¿A qué se está refiriendo? Se está refiriendo a distintas cosas cuando el apóstol Pablo en las iglesias que él va ordenando da la orden y la enseñanza de que el día del Señor, el primer día de la semana, se guarden todas estas cosas. El problema de muchos creyentes es que la ignorancia embarga la creencia. Es como si yo me acerco a interpretar textos jurídicos sin tener la debida preparación. Con total seguridad estaré cometiendo un sinfín de atropellos. Tengo que saber cómo interpretar los textos para guardar armonía con el cuerpo de las leyes y también la relación que mantienen esas leyes con el que está legislando, con el legislador, con el que ha escrito las leyes. y para interpretar la Biblia es exactamente lo mismo todo el mundo se considera sabio para interpretar la Biblia por lo tanto vamos saltando de hoja en hoja y vamos sacando una multitud de doctrinas que no están en la Biblia, la Biblia tiene su forma de interpretación y tenemos que acercarnos para interpretar la Biblia como la Biblia tiene que ser interpretada un texto juntamente con el otro, un texto en su contexto y toda la Biblia guarda una unidad que no puede ser quebrantada es en el Nuevo Testamento que este día de reposo es el día del Señor y no es otro día que aquel que se conmemora la nueva creación en Cristo. Los apóstoles no cambiaron el ejemplo que Dios estableció desde el principio en la creación. El reunirnos como iglesia una vez cada semana no es un antojo que se le ha ocurrido a alguien, es seguir las instrucciones, las enseñanzas de aquel que dijo, seis días trabajarás y harás toda tu obra, más el séptimo día, es el día de Jehová tu Dios. Este día por tanto ha sido apartado para él como su posesión especial, su posesión especial. Así vemos como en el Nuevo Testamento se enseña que hay un día de reposo para guardar por el pueblo de Dios, pero no enseña que guardemos el día de reposo como lo hacían los judíos en el Antiguo Pacto. Nos encontramos con el hecho de que hay progresión y diversidad en las escrituras, se nos va ampliando el conocimiento. Hoy no solamente celebramos que Dios descansó en el séptimo día, celebramos la nueva creación, celebramos la redención, celebramos la victoria de Cristo sobre la muerte, celebramos su resurrección. Todas las fiestas que traían los judíos son las que han copiado erróneamente dentro de la iglesia católica. por eso en su tercer mandamiento no en el cuarto como aparece en la biblia en su tercer mandamiento dice santificarás las fiestas en plural todo referido a todas las fiestas que guardaban los judíos que se metieron dentro de la iglesia de roma y que hoy la iglesia de roma tiene multitud de fiestas santificarás las fiestas el mandamiento no dice santificarás las fiestas dice acuérdate del día de reposo para santificarlo un día solamente Seis días trabajarás y un día de reposo para Jehová tu Dios. Un día. Dice el Señor, de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra ni una jota ni una tilde pasará de la ley hasta que todo se haya cumplido. No se puede modificar la ley por el antojo humano o porque la sociedad en la que vivimos entiende que el día de reposo lo tenemos que tirar a la basura porque lo dice la sociedad en la que vivimos en contra de la enseñanza de la Escritura. la ley moral expone el carácter de Dios y por lo tanto su validez para el hombre es eterna es el carácter de Dios ¿por qué nos reunimos una vez cada semana? porque este es el ejemplo que Dios estableció en la creación para todo hombre es lo que Dios ratificó en los diez mandamientos es lo que el Señor Jesucristo vino a ratificar y es el ejemplo que encontramos en los apóstoles cuando están organizando las iglesias primitivas cuando todos nosotros estamos aquí estamos como un cuerpo estamos como un cuerpo y así podemos cumplir el propósito que Dios tiene para su iglesia de tener una misma mente y un mismo corazón nos reunimos un día en concreto para honrar a Dios para alabar su nombre para ser edificados en la fe y para tener todos en nuestra mente la misma la misma doctrina y poder luchar así contra nuestro adversario si cada hermano viniera a la iglesia el día que mejor le parece o el día que le vaya bien o mejor no ir a la iglesia porque tengo mucho que hacer ¿Dónde está la Iglesia? Si en la Iglesia la suman los miembros que han sido llamados por el Evangelio, han sido llamados por Cristo y que están involucrados en el crecimiento, en la madurez y en el andar delante de Dios de forma íntegra para ser luz y para ser sal en medio de la sociedad en la que viven. ¿Por qué no debemos estar Hoy voy a visitar esta iglesia, mañana la otra, el mes que viene la otra... ¿Por qué no podemos estar cada día en una iglesia? Porque cada iglesia tiene su proceso. Tiene su proceso interno. No hay ningún pie que pertenezca a tres cuerpos. Al menos yo no lo conozco. Todos hemos de escuchar en unidad lo que Dios tiene que decir para su pueblo. Porque de esto depende la sanidad de la iglesia, depende la fuerza de la iglesia, depende su fortaleza y depende su crecimiento. No estoy diciendo que es un mandamiento ir a la propia iglesia cada domingo porque habrá domingos en los que no estaremos en nuestra ciudad, no estaremos en nuestro entorno. Estaremos en América, en Asia, en África, estaremos en otras ciudades, no importa. El principio que tenemos y que establece la Escritura es que tenemos que guardar el Día del Señor donde estemos. Si normalmente estamos en una ciudad, tenemos que integrarnos en una iglesia y formar parte de esa iglesia, que es un mandato de Dios. Pero si por cualquier causa ajena a nuestra voluntad nos encontramos un Día del Señor fuera de nuestro entorno natural, tenemos que congregarnos con aquellos que de Codajún puro también se juntan allí para adorar a Dios. Y si no hay ninguna iglesia, tampoco me impide el que guarde el Día del Señor correctamente. Vamos a terminar la oración.