00:00
00:00
00:01
필사본
1/0
Buenos días, hermanos. Bienvenidos en esta hora. Me alegra verlos. Hoy tradicionalmente es el Domingo de Ramos y lo que inicia lo que se llama la Semana Mayor o la Semana Santa. Para nosotros los cristianos cada domingo celebramos la Resurrección de Cristo de entre los muertos. Él se levantó un primer día de la semana. Y estamos hablando nosotros del arrepentimiento poco oído en este tiempo, de cómo la gente tiene que arrepentirse, no de sus malos hechos, de sus malas acciones, también, sino más bien de no creer a Dios, de no creer en Dios, de no creer aquel a quien Él ha enviado, que es su Hijo Jesucristo. y Dios ha venido aquí a la tierra y ha venido para salvarnos y redimirnos. Por lo tanto, ¿qué es lo que estamos viendo nosotros? Y vamos a leer Lucas capítulo 21. Vamos a empezar con el versículo 5 e introducirnos en el mensaje. Estamos hablando de las conversaciones de los evangelistas, cómo los evangelistas hablan del Señor Jesús. No son meras biografías. no es una mera biografía, es en realidad la vida y la obra del Señor Jesucristo para el bien de la humanidad. Entonces vamos a leer el capítulo 21, versículo 5. Mientras algunos estaban hablando del templo, de cómo estaba adornado con hermosas piedras y ofrendas gotivas, Jesús dijo, En cuanto a estas cosas que ustedes están mirando, vendrán días en que no quedará piedra sobre piedra que no sea derribada. Ellos le preguntaron, maestro, ¿cuándo sucederá esto y qué señal habrá cuando estas cosas vayan a suceder? Jesús respondió, cuídense de no ser engañados, porque muchos vendrán en mi nombre diciendo, yo soy el Cristo, y el tiempo está cerca. No lo sigan, y cuando oigan de guerras y disturbios, no se aterroricen, porque estas cosas tienen que suceder primero, pero el fin no sucederá inmediatamente. Entonces les dijo, se levantará nación contra nación y reino contra reino, habrá grandes terremotos y plagas y hambres en diversos lugares, y habrá terrores y grandes señales del cielo, pero antes de todas estas cosas a ustedes les echarán mano y los perseguirán, entregándolo a las sinagogas y cárceles, llevándolos ante reyes y gobernadores por causa de mi nombre. Esto les dará oportunidad de testificar. Por tanto, propónganse en sus corazones no preparar de antemano su defensa, porque yo les daré a ustedes palabras y sabiduría que ninguno de sus adversarios podrá resistir ni contradecir. Pero serán entregados aún por padres, hermanos, parientes y amigos, y matarán algunos de ustedes, y serán odiados de todos por causa de mi nombre. Sin embargo, ni un cabello de su cabeza perecerá. con su perseverancia ganarán sus almas. Pero cuando ustedes vean a Jerusalén rodeada de ejércitos, sepan entonces que su desolación está cerca. Entonces los que estén en Judea, huyen a los montes, y los que estén en medio de la ciudad, aléjense. Y los que estén en los campos, no entren en ella, porque estos son días de venganza para que se cumplan todas las cosas que están escritas. Hay de las que estén en cintas y de las que estén criando en aquellos días. porque habrá una gran calamidad sobre la tierra e ira para este pueblo. Caerán a filo de espada y serán llevados cautivos a todas las naciones. Jerusalén será pisoteada por los gentiles hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan. Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas y sobre la tierra, angustias entre las naciones, perplejas a causa del rugido del mar y de las olas. desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que vendrán sobre el mundo, porque las potencias de los cielos serán sacudidas. Entonces verán al hijo del hombre que viene en una nube con poder y gran gloria. Y cuando estas cosas empiecen a suceder, levántense y alcen la cabeza porque se acerca su redención. Jesús les dijo también una parábola. Miren la higuera y todos los árboles. Cuando ya brotan las hojas al verlo, ustedes mismos saben que el verano ya está cerca. Asimismo, ustedes, cuando vean que suceden estas cosas, sepan que el reino de Dios está cerca. En verdad les digo que no pasará esta generación hasta que todo esto suceda. y al cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. Estén alerta, no sea que sus corazones se carguen con disipación, embriaguez, y con las preocupaciones de la vida, y aquel día venga súbitamente sobre ustedes como un lazo, porque vendrá sobre todos los que habitan sobre la superficie de toda la tierra. pero velen en todo tiempo, orando para que tengan fuerza para escapar de todas estas cosas que están por suceder y puedan estar en pie delante del Hijo del Hombre. Durante el día Jesús se enseñaba en el templo, pero al oscurecer salía y pasaba la noche en el monte llamado de los Olivos, y todo el pueblo iba temprano al templo a escuchar a Jesús por ellos. Gracias por el gozo y el privilegio de leer tu palabra. y mucho más cuando tú no las haces entender y comprender. Da sabiduría y entendimiento a tu pueblo en esta mañana. El fin se acerca, el tiempo del fin está más cerca que nunca, porque el cumplimiento de tu palabra está cada día más cercano. Tú vendrás en las nubes con poder y traerás a toda la tierra a juicio. Gracias te damos por aquellos que han creído antes, los que seguirán creyendo y los que están creyendo en este momento. Oramos por tu arrepentimiento, por tu salvación y para que reúnas a tu pueblo y lleves a cabo el fin del reino que tú has prometido. Sembrar y traer aquí a la tierra una vez y para siempre. Obra en aquellos de tus hijos que estarán a lo mejor apesadumbrados, tristes, quebrantados en su cuerpo, su salud, mentalmente, o pensando que nada de esto vale la pena. Mira a los desanimados, a los de opacado ánimo y restáulanos Señor, levántalos. Hoy más que nunca necesitamos velar y orar para no entrar en tentación. En el nombre de Jesús, gloríficate. Amén. ¿Cómo hemos llegado a través de las conversaciones con los evangelistas? Los evangelistas nos enseñan de la persona y la obra del Señor Jesucristo. Y hemos hablado de que Él es el Mesías. Esto es clave y vital. Porque si no creemos que Jesús es el Mesías, el que ha de venir, el que ha venido y ha de volver otra vez, entonces nada de esto tiene sentido. Todo el plan de la historia de la redención es que Dios, el Padre, envió a su Hijo aquí a la Tierra. Y ha hecho la historia y el plan de la redención. Y entonces para eso creó ciertos reinos, los reinos de Israel. Por eso ahí está, es el reino de Dios. Es el ya, pero todavía no. porque Jesús vino anunciando el reino de Dios. ¿Recuerdan tanto a Juan el Bautista? Empezó su ministerio, el reino de Dios se ha acercado. Entonces, ¿qué era este reino para los judíos? Porque por siglos no habían tenido ningún tipo de reinado. El último de los hijos de los reyes de Judá fue llevado a Babilonia. A Zedekíes le quitaron los ojos, mataron a sus hijos. Y de ahí hasta la venida del Señor Jesucristo no había habido un rey, por así decirlo. Así que ellos anhelaban un rey. esperaban esta monarquía aquí en la tierra, pero nunca más se levantó ese rey porque el rey de los judíos que vino lo crucificaron. Por eso estamos aquí en la tierra, vivimos en el ya, pero todavía no, en el ya del reino de Dios, o sea tú y yo que creemos en Cristo ya estamos en el reino de Dios. Dios gobierna sobre nosotros, Él es mi Rey, Él es mi Señor, no sé de ti, pero Él es mi Rey, mi Salvador. Hemos llegado a este punto y a esta conclusión de que sí estamos en el reino, pero todavía falta la consumación final. Y una de las cosas que el Señor profetizó y habló es que el Evangelio tiene que ser predicado a todas las naciones. Entonces tú y yo que hablamos y dominamos la lengua de Cervantes. La Reforma no llegó a nosotros como llegó a otros países. Y cuando hablo de la Reforma y de la Reforma protestante, no quiero decir que ahí empiece el Evangelio. Porque mucha gente tiene eso en mente, de que había solo una iglesia. Había muchas iglesias fieles. Había muchas iglesias y no necesariamente eran llamadas por el nombre tradicional que tú has oído usualmente. Esos hermanos fieles comenzaron a mirar, o sea, uno de aquellos Huss, H-U-S-S, fue uno de los precursores de la Reforma. no solo Lutero, o sea, hubo una pre-reforma. O sea, de que la salvación no era por obra, sino por la fe. Es por la gracia de Dios. Es entender la persona y la obra de Cristo de lo que Él vino a hacer. Entonces Él vino a predicar el mensaje de arrepentimiento. ¿Arrepentimiento de qué? De que tú tienes malas obras, de eso lo tenemos todos. Hemos nacido haciendo el mal. En pecado me concibió mi madre. Hemos heredado el pecado de Adán. No ese pecado que mucha gente piensa que es borrado por algún tipo de sacramento. Pero no, el Señor nos ha llamado al arrepentimiento y llama a gente consciente. A gente que se enfrenta de que en verdad hemos nacido en pecado, hemos heredado el pecado de Adán y por lo tanto no creemos ni a Dios ni a su palabra. Y que los que creemos producimos frutos dignos de arrepentimiento. Vimos la higuera, que el señor ve la higuera y no produce fruto. Dice, bueno, vamos a ponerle el hacha ahí para que se quebrante y ya bota este árbol porque todos tenemos algunos arbustos o árboles que ya nos cansan o no producen fruto o estorban y lo quitamos. En aquellos días se usaba de leña. Entonces había muchas higueras y la higuera es un árbol muy interesante, había higueras que producían fruto antes de que llegara la fiesta de la cosecha, que están dando la premonición de que ya la primavera está allí, que deben producir frutos, lo cual es interesante. Por ejemplo, nosotros estamos en primavera ahora, climáticamente la primavera empezó el 2 o 3 de marzo para los meteorólogos, interesante. Pero para nosotros, que ya conocemos un poco más, sabemos que entre el 20 y el 21 de marzo empieza una nueva estación. Lo no notamos, pero ciertamente hay cambios climáticos. Hay cambios en que nos muestran que estamos entrando a la primavera y entraremos al tiempo de lluvia y al tiempo del gran calor que existe en esta ciudad de Miami por su humedad. Y lo mismo ocurre cuando entramos en el reino de Dios. Tenemos que producir fruto. No hay nadie que, por ejemplo, diga, no, yo creo en Dios y no hay ningún tipo de fruto. Al contrario, sus frutos son en contra de la iglesia cristiana, de la obra que Dios ha hecho en nosotros. Jamás han leído la Biblia, se dice en ser cristiano. No entienden lo que la escritura y Dios ha dicho en su palabra con el dedo de Dios. No conocen nada de esta historia, pero son cristianos. Ellos dicen que tienen una religión, pero no saben dónde van a ir después de la muerte. Para ellos la muerte es el final de todo, aún para la gente del tiempo de Jesús, la muerte marcaba el final de todo. Pero no había frutos dignos de arrepentimiento. lo que acabamos de leer en Santiago. Para Lutero fue un dolor de cabeza porque ahí hablaba de las obras, y muéstrame tu fe sin las obras. Y interpretando a Santiago y a Pablo, un romano, es muy simple. Tú dices que tienes fe, ¿dónde están tus obras de fe? De que Dios te ha salvado. Es muy distinto cuando tú quieres hacer obras y decirle a Dios, por estas obras, sálvame. Tú ves, ese poner el caballo, te trae la carreta. y no delante de la carretera. Eso es totalmente un cambio, una transposición de términos que en la vida evangélica sí importa. Si tú no naces de nuevo, no eres hijo de Dios, no puedes producir los frutos dignos de arrepentimiento. Tú te arrepientes, pero Dios te hace nacer de nuevo. Por eso es importante entender que los que entran en el reino de Dios son el pueblo de Dios que ha sido salvado y liberado de la esclavitud, del pecado, que ven la luz admirable de la salvación en Cristo Jesús y que quien ha hecho esta obra de salvación no es otro más que Cristo. Él me ha salvado, Dios es mi salvador, Él ha perdonado mi pecado singular y mis pecados en plural, para yo tener una herencia entre los santificados, pero vivir aquí en la tierra como vigilante y un mayordomo fiel. O sea, todo lo que hemos visto durante esta semana es que tú y yo lo que interesa no es las señales que hay en los cielos, Realmente lo que el Señor está diciéndonos nosotros que la iglesia tiene que hacer es ser vigilante, abrir sus ojos y estar alerta porque habrá muchos engañadores y que tú y yo tenemos que saber hacer y hacerlo bien lo que tenemos que hacer hasta que el Señor venga. ¿Qué es lo que tienes que hacer? Bueno, todas las cosas positivas, y separarte de las negativas, lo cual el Señor nos pide a nosotros. Ya que estamos ahí en Lucas, y mira ahí en Lucas capítulo 12, dice en el versículo 35, estén siempre preparados y mantengan las lámparas encendidas, y sean semejantes a hombres que esperan a su Señor que regresa de las bodas, para abrirle tan pronto como llegue y llame. Dichosos aquellos siervos a quienes el Señor al venir halle velando. En verdad les digo que se ceñirá para servir y los sentará a la mesa, y acercándose les servirá. Y ya sea que venga en la segunda vigilia o aun en la tercera, y los haya así, dichosos son aquellos siervos. Ustedes pueden estar seguros de que si el dueño de la casa hubiera sabido a qué hora iba a venir el ladrón, no hubiera permitido que entraran en su casa. También ustedes estén preparados porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no Así que, primera gran enseñanza, el Señor viene. El Señor viene así como vino la primera vez. Por lo tanto, tú y yo, ¿qué tenemos que hacer? Mayordomos fieles. Cuando ustedes leen la escritura, cuando ustedes se esfuerzan en llegar a la hora para que el servicio sea presencial o por el internet y se preparan, ustedes están siendo mayordomos fieles. Cuando ustedes sostienen y apoyan la obra del Señor significativamente, son mayordomos fieles. Cuando tú cuidas de tu casa, de tu familia, aún de tus animales, eres un mayordomo fiel. Cuando tú tratas bien aún a tu prójimo y afuera, en todas las cosas que le procuramos el bien a nuestro prójimo, lo que hablamos en la parábola del buen samaritano, somos mayordomos fieles, porque vamos a rendir cuenta a Él, Él viene. Él es el dueño de todo. Entonces el creyente que vive en este reino de Dios, por eso es que vigila, está alerta. Pero no solamente vivimos la vida cristiana como algo normal, O sea, como algo en que a lo mejor no hay mucha expectativa, o como que es aburrido, o como que es algo continuo que produce una costumbre, una tradición. No, es una vida bienaventurada. Es tema para varios mensajes de las nueve bienaventuranzas que encontramos en Mateo, pero somos bienaventurados estando aquí en la Tierra, somos más que felices. somos más que dichosos por ejemplo una frase muy común que la gente te dice siempre Dios te bendiga pero nosotros somos más que bendecidos somos bienaventurados es una bienaventuranza por ejemplo casi no hay un programa hispano que de vez en cuando uno puede mirar o a ver cómo van cómo va el ritmo de las farándulas de las cosas que ocurren en el idioma español y siempre hay alguien que lee las cartas, que te lee el horóscopo, y aunque esto ya lo he mencionado muchas veces, es algo que la gente continuamente piensa porque quiere ser feliz. La gente piensa que su felicidad es tener dinero, no enfermarse, sea las cosas comunes, ¿no? Salud, dinero y amor, pero hablan de un amor pasajero, no del amor de Dios. Sin embargo, ahí entre ustedes pueden tener los pasajes y mirarlo después. Y ya que estamos en Lucas, podemos ver Lucas capítulo 6, versículo 20, cuando el Señor comienza a hablar y uno puede leerlo y estudiarlo posteriormente. Volviendo su vista hacia sus discípulos, decía, bienaventurados ustedes los pobres, porque de ustedes es el reino de Dios. Bienaventurados ustedes los que ahora tienen hambre, porque serán saciados. Bienaventurados ustedes los que ahora lloran, porque reirán. Y esto no es una descripción más que la vida floreciente del creyente. Y en esto nuestro idioma es mucho mejor que cualquier otro idioma. Porque, por ejemplo, en inglés tú vas a leer blessings. Dios te guarde, Dios te bendiga. Pero para nosotros es una palabra compuesta. Bienaventurado. No estamos a la aventura de la vida, sino estamos aventurados en las manos de Dios. En tu mano están mis tiempos. O sea que el creyente tiene la bien alianza, tiene el bien decir de que todo lo que hace y prospera en la vida es porque Dios está con él. Dios te ha bendecido, eres del pueblo de Dios. La bendición de Dios está sobre ti porque no solamente ha perdonado tu pecado, sino porque ha derramado la vida eterna. Yo he venido para que tengan vida y para que la tengan en abundancia. La verdadera prosperidad es espiritual, no material. Así que, por lo tanto, el Señor está enseñándonos a través de todas estas conversaciones que estamos teniendo con los evangelistas, es que nosotros somos bienaventurados no por la cuenta corriente, Puede ser que en algún momento no haya nada. No por tus malos negocios que tú puedas tener, o las malas prácticas, o las buenas prácticas, o porque tú seas avaro o codicioso, o lo bien que puedas manejar. La vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posees. Te das cuenta, el creyente tiene en balance todas las cosas en cuanto a lo material y también lo espiritual, pero ciertamente valora más lo espiritual. Somos bienaventurados que Dios mira sobre nosotros, que Dios puede decir sobre nosotros, el que nos toca a ustedes toca a la niña de mis ojos. Somos bienaventurados al saber que Él vela nuestros pasos aún más allá de la muerte. La muerte no es un estorbo para Dios, porque la muerte la trajo el pecado y la caída. y al final la vida eterna, o sea, vamos a vivir con Dios. ¿Cuál es la esperanza del creyente? No es solamente esperanzas materiales aquí, es la realidad de que vamos a vivir, porque alguna gente, vamos a vivir, voy a terminar el pensamiento, eternamente con Dios, porque el que vive con Dios tiene que hacerlo eternamente, porque Dios es eterno. O sea, que si es que vamos a ver el rostro de Dios, El cielo no es que tú vas a estar en calles de oro, como alguna gente lo pone, vas a estar en un cuarto de cinco estrellas y te van a servir manzanas de oro todo el tiempo. No, no hay nada mejor que contemplar el rostro de Dios. Eso fue lo que se le impidió a Dan. Tú no puedes ahora verme y vivir en esta condición. Por eso lo expulsó del huerto. ¿Cómo volvemos? ¿Cómo es que el Señor sacó a un pueblo de la esclavitud para llevarlos a una tierra que mana leche y miel? Símbolo de lo que es nuestra vida, una vida en esclavitud en esta tierra para llevarnos a la Jerusalén, la patria hermosa, para siempre, para vivir con Dios. Y una de las partes que siempre me emociona en este aspecto es cuando Moisés va al encuentro con Dios. de todas las cosas que tú puedas imaginarte es que siempre la gente piensa que el hombre es religioso y que él por eso se ha creado muchos dioses y como hemos creado ahora este dios es un dios todopoderoso, invencible y algunos lo niegan porque hay algunos que en su voy a ponerlo en necedad en su incredulidad y hasta en ignorancia piensan que dios no existe Pero cuando tú lees la historia en el Éxodo o Génesis, que Dios es el creador de todas las cosas, ¿y cómo ves cómo Dios desciende? Siempre Él desciende. Siempre es Él el que te busca. Siempre es Él el que abre el camino al cielo. No eres tú. Tú no te imaginas a Dios como debe ser. Es más, el salmista muchas veces decía, en su furor, de cierto te imaginabas que yo era como tú. El hombre piensa que Dios es como él. El hombre piensa que Dios tiene que ser como él se imagina. Y no hay error más grande. Lo que aprendemos y sabemos, y lo que este servidor se preocupa en predicarte de la verdad de Dios, es lo que he aprendido de Dios mismo. es como Él se ha revelado, es como Él se ha manifestado. Y Él envió a su Hijo a la tierra para que tú sepas cómo es Dios, cómo obra Dios, para que vivas con Él. El cielo que te prometen otras religiones, por ejemplo, vamos a tomar que a lo mejor algunos se enojan por esto cuando tienen familiares que son de otra religión, y no me refiero a la iglesia tradicional nuestra como hispanas sino musulmanes, El musulmán dice que si tú matas a infieles o mueres en un terrorismo, aunque quizá puedan ser lo más extremistas, se te prometen 70 vírgenes en el cielo. ¿Cuánto tiempo estarán vírgenes en el cielo? Entonces te pones a pensar como hombre y te pones a imaginar cuál es la emoción de ir al cielo a ver 70 vírgenes y que vas a vivir y estar con 70 vírgenes y vas a estar en un estado en que no vas a morir. Esa es la imaginación de religiones. Los griegos concebían que estabas en el infierno y te morías de sed y de hambre. O sea, estás con un cuerpo. Estás en el infierno, muy cerca, pero tienes un vaso de agua, vamos a ponerlo más moderno, de una Coca-Cola llena de hielo que a veces provoca, ¿no? bien fríita, o tu cervecita quizá, o tu agua bien fría, pero nunca la puedes alcanzar. Esa era la concepción de ese infierno. Y una manzana muy cerquita para saciar tu hambre. Concepciones, imaginaciones, Pero viene Jesús a la Tierra y Él dice para que donde yo esté ustedes estén. Porque yo vivo, vosotros también viviréis. Yo soy la resurrección en la vida, el que cree en mí aunque esté muerto vivirá. La oferta de aquel que viene del cielo es vivir con Dios. Ver el rostro de Dios. No es nada de las cosas aquí que ocurran materialmente. Entonces el creyente vive con esa esperanza. Vamos a ver a Dios. Vamos a vivir con Dios. ¿Qué es lo que te prometen otras religiones? Y para ello el Señor ha abierto el camino y por eso el Hijo claramente, yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie viene al Padre sino por mí. Y eso es lo que encontramos nosotros en los evangelios. O sea, no hay ningún evangelio que no narre la muerte Sepultura y Resurrección de Cristo. Este es el Evangelio, la buena nueva, de que realmente estamos en esta famosa Semana Santa. Se supone que ya, en el pasaje que hemos leído, el Señor ha entrado triunfalmente en un asno cumpliendo la profecía de Zacarías, pero mucha gente todavía no entiende. Y cómo Él profetiza su muerte, en Divina Conmigo, en Lucas, el capítulo 18, verso 31. Lucas 18, 31. Tomando aparte, a los doce discípulos Jesús les dijo, miren, subimos a Jerusalén y se cumplirán todas las cosas que están escritas por medio de los profetas acerca del Hijo del Hombre, pues será entregado a los gentiles y será objeto de burla, afrentado y escupido, y lo azotarán y después lo matarán y al tercer día resucitará. Pero ellos no comprendieron nada de esto. Este dicho les estaba encubierto y no entendían lo que se les decía. Esta es la tercera vez que el Señor le dice a su discípulo, es necesario que el Hijo del Hombre muera, pero va a resucitar al tercer día. Y al anunciar su muerte, obviamente los dejaba alelados. ¿Qué es lo que quiere decir? Porque para ti y para mí la muerte es lo final. No hay nada más que hacer después que alguien muere. La muerte es una buena maestra porque viene de parte de Dios en que nos enseña en diferentes causas y situaciones en la vida. Hay una muerte que particularmente te va a afectar. Hay una muerte en la cual tú vas a llorar, si te afecta a veces la muerte de un perro. El ser humano no está hecho para morir. Pero esto los asombraba a ellos porque si Él era el Mesías, si Él era el Rey que iba a instaurar el Reino aquí en la Tierra, ¿cómo es que va a morir? No entendían la Pascua. No entendían que Él es el Cordero de Dios que primero tiene que morir para traer liberación. Primero tiene que pagar la pena del pecado para traer justificación sobre nosotros. Así que esta es la última semana de Jesús sobre la Tierra, la que empezamos hoy. entre comillas, supuestamente es esta semana tradicionalmente. Y era la tercera vez que el Señor trae esto a su discípulo, pero ellos se quedan callados. Por ejemplo, a mí me pasa mucho como pastor. A veces uno dice algo y la demás gente se quedan calladas. No se atreven a decir nada porque, bueno, el pastor debe estar en la razón o no debe tener la razón o yo lo creo diferente. Y a veces estoy equivocado, porque yo no soy infalible. Probablemente muchas veces esté equivocado en muchas cosas, pero hay algunas cosas en las que no me puedo dar el lujo de estar equivocado y una de ellas es estando en este pulpitre. Porque lo que yo digo aquí es lo que no solo creo, sino lo que ustedes van a creer y va a determinar su destino final. con el Dios o sin Dios, con el Dios eterno que hizo los cielos y la tierra o sin Dios. Entonces la entrada triunfal marca esa entrada de Jesús como Rey, pero al mismo tiempo son los días de la Pascua. Entonces cuando el Señor viene, no solamente viene para que se cumpla el tiempo en que los hombres puedan ser salvos y sean liberados de la esclavitud del diablo y del pecado, sino que también Israel, político y nacional que existía en aquel entonces, sea juzgado porque no fueron buenos mayordomos. Y yo sé que siempre esto es un tema que puede traer controversia, Pero cuando el Señor viene, da una parábola, es la parábola de los labradores malvados. Mira en Lucas el capítulo 20, porque estamos tratando de llegar al capítulo 21. 20, versos 9 y 19. Dice, entonces comenzó a contar al pueblo esta parábola. Un hombre plantó una viña y la arrendó a labradores y se fue de viaje por mucho tiempo. Al tiempo de la vendimia, envió un ciervo a los labradores para que le dieran parte del fruto de la viña. Pero los labradores, después de golpearlo, lo enviaron con las manos vacías. Volvió a enviar otro ciervo y ellos también a éste. Después de golpearlo y ultrajarlo, lo enviaron con las manos vacías. Después envió un tercero y a éste también vinieron y echaron fuera. Entonces el dueño de la viña dijo, ¿qué haré? enviaré a mi hijo amado, quizá a él lo respetarán. Pero cuando los labradores lo vieron, razonaron entre sí, diciendo, este es el heredero, vamos a matarlo para que la heredad sea nuestra. Y arrojándolo fuera de la viña, lo mataron. Por tanto, ¿qué les hará el dueño de la viña? Vendrá y destruirá a estos labradores y dará la viña a otros. Y cuando ellos oyeron esto, dijeron, nunca suceda tal cosa. Pero él, mirándolo fijamente, dijo entonces, ¿qué quiere decir esto que está escrito? ¿La piedra que desecharon los constructores, esa en piedra angular se ha convertido? Todo el que caiga sobre esta piedra será hecho pedazos y sobre quien caiga lo esparcirá como polvo. ¿Qué quería decir esta parábola de la vida? Más adelante y otros evangelistas dicen, se dieron cuenta que hablaba de ellos. O sea que Dios le dio la bendición de mandar profetas, le dio la palabra del Señor con el dedo de Dios. porque una de las cosas de privilegio que tenía este Israel o el pueblo del antiguo pacto era la herencia bendita de la Palabra de Dios que tenemos aquí en nuestras manos, por supuesto no el Nuevo Testamento. Habían sido guardianes de esa ley. Lo que los profetas escribieron en aquella época, lo escribieron porque ellos no guardaron la ley. Los profetas siempre trataron de que vuelvan a la tradición, de guardar la Escritura, de guardar la Palabra de Dios. Y si tú quieres saber una religión que aparentemente puede ser genuina o verdadera es ¿qué lugar ocupa la Biblia allí? No es que si la escritura y esta tradición o esto que hablaron otros padres o esto que es familia del Señor Jesús o que a lo mejor tuvo una revelación de un ángel y escribieron y ahí tenemos un montón de libros de gente que está hablando continuamente de cosas acerca de la Biblia pero no del Dios de la Biblia. Y es la revelación de Dios que nos interesa en la Escritura, la cual tú tienes que conocer, que Dios quiere conocerte personalmente, individualmente. Y Él se ha revelado para que tú quizá somos insignificantes seres mortales, pero que Él ha venido para que tú creas en su Hijo, el autor del cielo y de la tierra y del universo. Por lo tanto, Jesús está hablándoles aquí a ellos que ellos no cumplieron como mayordomos fieles. ¿Dónde está? Tuvieron que venir unos sabios del oriente, lejos, astrónomos, de lo que pocos que podían comprender a lo mejor del universo o de la astronomía en aquellos días, que se consideraba más astrología que astronomía. ¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido? Pero los de su propio pueblo no pudieron entender. Aunque había algunos que lo esperaban, como Simeón, como Ana o como se le reveló a Zacarías el padre de Juan el Bautista. Sí, había una revelación, una expectación de revelación de que el Señor tendría que traer en algún momento el cumplimiento de su palabra, de todo lo que él había dicho a los profetas, aunque habían pasado cuatro siglos sin ningún tipo de visión o profecía. Pero esta parábola de los labradores malvados indudablemente apuntaba a Cristo. porque verdaderamente lo entregaron a los gentiles y sabemos cómo los gentiles crucificaron al Señor Jesucristo. Entonces así llegamos a este capítulo 21. de Lucas, donde el señor estaba hablando de que él no solamente es la piedra angular, sino que es el hijo de David, y sabían ellos que estaba hablándoles acerca de ellos mismos como fariseos, hipócritas, que se justificaban a sí mismos. Así que, ¿cuándo ocurrirían estas cosas? Es la pregunta obligatoria, obligada. Maestro, lo hemos dejado todo por ti. Está en Lucas, el capítulo 18, todo lo hemos dejado por ti. Y el Señor le dice, no hay nadie de ustedes que no haya dejado padre, madre, hijo, su hijo, la familia, por seguirme a mí y bienes materiales que no recibirá en el futuro. no todas estas cosas, y aún ahora somos inaventurados de recibir todas estas bendiciones que cuando hablo de mis 50 años de creyente y muchos pueden tener lo mismo o más, estoy hablando de la realidad de la bendición de la vida que Dios me ha dado. Algunos siempre tratan de poner piedras de tropiezo, o claro, ya sabemos, van a haber aflicciones en la vida del creyente, pero de todas ellas nos ha librado el Señor. Entonces, Señor, hemos sido fieles a Ti, somos buenos mayordomos, estamos tratando de cumplir, pasamos esta aflicción en la tierra, pero ¿cuándo vas a venir? Siempre es una pregunta. ¿Cuándo, qué señal habrá? Y yo creo que el Señor es muy sabio cuando nos habla a Ti y a mí, diciéndonos de que, bueno, vamos a ver qué es lo que el Señor nos dice. Y parte de la manera como ellos habían estado viviendo durante ese tiempo. Los discípulos se preguntan, y yo me imagino, este habla de su muerte. Resucitará el tercer día. El domingo que viene voy a hablar de la resurrección del Señor Jesucristo. Siempre hablamos cada domingo. Pero de manera especial porque se conmemora el día de la Pascua o la resurrección de Cristo entre los muertos. Pero los creyentes lo celebramos cada domingo. Amén. Porque si Él no vive, ¿qué estamos haciendo aquí? Él vive y conquistó la muerte con poder. Entonces es natural de la persona humana mirar y decir, bueno, todas estas cosas que están viendo, ocurriendo, en realidad han pasado mil años, ¿qué señal habrá de tu venida? Y la verdad es que el Señor dejó muchas señales. Hubo muchas señales. Si nos interesa ver todas las cosas que Él hizo, Y ahora, por último, les voy a dar la más grande señal a la generación de su tiempo, para que nosotros aprendamos que lo que el Señor le dijo a la generación de su tiempo también se va a cumplir en nosotros. Mientras algunos estaban hablando del templo, de cómo estaba adornado con hermosas piedras y ofrendas gotivas, Jesús dijo, en cuanto a estas cosas que ustedes están mirando, vendrán días en que no quedará piedra sobre piedra, que no sea derribada. Por mucho menos que eso, mucha gente ha muerto. En el templo había letreros claramente que impedían la entrada de los gentiles muy cerca del templo. Me perdonan las hermanas, mujeres no entraban en ese atrio. había otro atrio para ellos. Cualquiera que hablara un hablafema contra lo que simbolizaba la presencia de ese Dios de Israel en Israel o en Jerusalén, el templo que dedicó Salomón y que vino una nube del cielo, humo que santificó aquel templo, era considerado un sacrilegio y por lo tanto había que matarlo, apedrearlo, destruirlo. estaba hablando de contra de su religión establecida. Y como ellos decían, Señor, se le pegue la lengua al paladar a aquellos que desean el mal contra Jerusalén, porque Jerusalén significaba para ellos la capital de la bendición de Dios, donde Dios iba a derramar su vida de venturanza sobre aquellos que creían en ese Jehová que Dios le había hablado a Moisés. Pero tú ves, el creyente ahora es bienaventurado, no por estar en Jerusalén, sino por creer en Jesucristo, el Hijo de Dios, el Mesías. Entonces, a esta pregunta obligada del señor Comisa, decirle, no quedará piedra sobre piedra. Y maestro, ¿cuándo sucederá esto y qué señal habrá cuando esta cosa vaya a suceder? Cuídense de no ser engañados, porque muchos vendrán en mi nombre diciendo, yo soy el Cristo y el tiempo está cerca. No lo sigan. Y cuando oigan de guerras y disturbios, no se aterroricen, porque estas cosas tienen que suceder primero, pero el fin no sucederá inmediatamente. Hay escuelas e interpretaciones que te dicen que una generación dura 40 años. Estas cosas acontecieron en el año 70. Así que ese error de 40 años es un error, ya se lo dije adelantado. La generación dura 70 años. Si en lo más robusto es 70 años, en lo más robusto es 80, perdón. Entonces quiere decir que el Señor claramente, cuando permite que Jerusalén sea destruida en el año 70, fue una señal para la gente de su tiempo, porque eso ya ocurrió. Algunos ponen 125 y el 135 en que vinieron los romanos otra vez y no dejaron piedra sobre piedra, porque en el año 70 la destruyeron, causaron una gran comoción, se cree por Flavio Josefo y otros que un millón y medio de personas murieron en una ciudad tan pequeña. Pero Jerusalén siempre ha acogido miles de personas. Acabamos de leer la reestructuración o reconstrucción de los muros de Jerusalén con Esdras y con Neemías. Neemías más el artífice, pero Esdras fue el que restauró este segundo templo. Entonces, el templo en sí al cual Jesús vino no era el de Salomón. ya había pasado la gloria. Y le puedo dar un pequeño resumen. Ese templo fue destruido por los babilonios en el siglo VII antes de Cristo. Por eso el exilio babilónico es importante porque cambia toda la faz de la religión de los judíos en aquel entonces. Y por qué no decirlo de los creyentes en aquel entonces. Edras en el siglo VI, entonces comienza a reconstruirlo Ahí detrás le toma no sólo 14 años leer la escritura, sino traer a esa gente del exilio con Sorobabel para que los relaciones con la clase del domingo en la noche. Y una vez que fue reconstruido y que también fueron reconstruidos los muros, porque eso era lo que simbolizaba Jerusalén, era el vivir bajo la seguridad de los muros. de lo cual Juan habla después, que sus puertas no serían cerradas, las puertas eran cerradas porque había temor de los invasores, de los enemigos, de los que los pudieran matar. Pero los Seleúcidas y los Helénicos profanaron este templo en el siglo II antes de Cristo. Y cuando profanaron este templo en el siglo II, lo hicieron con el propósito de destruir la identidad del pueblo judío. O sea, querían elenizar al pueblo judío. No circuncisió nada de ninguna de estas fiestas. Y es allí donde comienza, por ejemplo, la revuelta con los macabeos y empieza también la fiesta de las luces, lo que mucha gente hoy dice, ah, la fiesta januca, porque uno celebra Navidad así y el otro celebran así, celebra Navidad de otra manera. No, no, no, no, no te confundas. Los cristianos celebramos Navidad. Los judíos pueden celebrar su Hanukkah, la fiesta de las luces, porque no fueron exterminados y porque los macabeos triunfaron en ese entonces. Pero hasta que vino Herodes el Grande, no era un judío, era un idumeo. Y desde Herodes el Grande, no hay otro rey de la descendencia de Judá. Hasta que los romanos vinieron, Jesús profetiza esto. y en el año 70 no queda piedra sobre piedra. ¿Y qué le dijo el Señor a la gente? ¡Velen! O sea que para ti y para mí no es que señala ahí en el sentido externo, sino ya ocurrieron, el Señor viene. Por lo tanto cuando miramos que hay mucha gente que habla de que realmente Hay muchos cristos que van a venir y ya han venido o que no va a venir el Señor porque ese es otro punto que gente niega. Tú estás creyendo estas fantasías, estos misterios. Eso realmente no existe. Comamos y bebamos porque mañana moriremos. El Señor está acá diciendo que el templo fue destruido. Ya no es el centro de adoración. Más claro no canta un gallo. Aunque cuando cantó el gallo, Pedro negó el signo. ¿Verdad que decimos en nuestro idioma eso? Más claro no cantón. ¿Está destruido el templo? Sí. ¿Por qué lo dicen? Por ejemplo, hay mucha gente, aún pastores, que por ejemplo pueden ir a Jerusalén. Y tú sabes que eso está con vallas. No he ido, pero hay fotos. Ahora todo se puede ver gracias al Internet. Y luego habla aquí que se levantarán guerras, terremotos, etc., y falsos cristos. Hace poco pasaron los 39 que se suicidaron en California, que pensaron que unos ovnis venían, que debían estar con el Señor, ¿recuerdan? O sea, que siempre ha habido gente que piensa que ya el Señor viene y ellos son los Mesías. Empezó con los adventistas. Casi para pasar al siglo XIX, se fueron a una montaña, todos vestidos de blanco porque el señor venía, porque por eso son adventistas del séptimo día. Ellos esperan el advenimiento. Y este señor Miles, del cual vienen después también testigos de Jehová, y muchos hablan de los hermanos Plimo que ponen las dispensaciones y el rapto secreto y todo lo demás, vienen de estos hermanos que tuvieron sueños y visiones por querer poner señales de cuándo el Señor exactamente va a venir. Este es la bestia, este es el número de la bestia. Y el Señor les dice, no, tranquilos, nada de eso les preocupa. Esos son anticristos. Porque cuando tú te distraes de ser fiel, y de esperar y predicar el Evangelio, para entregarte con pasión a una enseñanza, sea buena o mala, y sea de la Biblia o no, realmente no estás siendo un buen cristiano, ni un buen mayordomo. 39 personas. ¿Y sabes qué? Es blasfemia contra el Evangelio. La gente por eso dice no creer. Porque donde está el Espíritu del Señor hay libertad, no muerte. 39 personas se suicidaron. Parecido a lo de Masada también, que prefirieron morir, suicidarse ellos, antes de ser capturados por los romanos en su fortaleza. Cualquier batalla militar, cualquier batalla que tú quieras poner acá en la tierra, no tiene nada que ver con la obra de Dios. Es sin ejército, es sin espada. Es de parte de nuestro Dios. ¿Qué más podemos decir en cuanto a esto que habrá señalado? Entonces, sí, más a Jerusalén. Y ellos dicen, porque ya es una parte del cimiento, es antiguo, ¿no? Es como cuando entras por la vía apia de Roma, que a mí me interesó mucho caminar por ahí, porque por ahí pasó Pablo. Era lo vestigio de la vieja Roma, de aquellos que construyeron su magnificencia, como el circo romano. Y pasaba por ahí, tú te imaginas, por aquí entró Pablo. Así que debe ser impresionante ir a Jerusalén. Y mucha gente va y está ahí la valla para ir al Muro de los Lamentos. Y tienes que ponerte tu yamaka. Nadie se acerca ahí si no se pone su gorrito que tienen los judíos. ¿Tú crees que el Señor va a oír mi oración porque lo ponga en los restos de un muro en un papelito? ¿Cuál es la diferencia con otras religiones? en que hay gente que piensa que porque alguien pasa por la puerta de su casa y hace una oración se va a curar. Dime cuál es la diferencia. o la gente que hace su de rodillas, su peregrinación por sus catedrales o sus iglesias, pensando que ofrendan cosas votivas, ponen allí cosas votivas o alguien se muere, ponen velones, ponen flores. Y es lo que el señor estaba diciendo, porque era la última semana. Venía la fiesta de la Pascua, lo que Moisés había hecho en el desierto para ser liberado de la esclavitud y dice estaba adornado con ofrenda. Y el señor le dice no queda la piedra sobre piedra. porque Él es el Templo. Él es el cumplimiento de la Palabra de Dios. Porque vino uno que estuvo en la tierra y lloró para que ellos, donde estén, estén con la gloria que Tú me has dado. El Señor oye mis oraciones, no por la oración de Salomón, sino por la oración de Jesús. No puedo revalidar algo que el Señor ya cumplió y derribó Por lo tanto, querido hermano, una de las aplicaciones y la gran enseñanza que tú y yo tenemos al terminar el mensaje en esta mañana es tengo que ser fiel, tengo que ser vigilante, tengo que hacer discípulos. ¿Cómo debo mirar las cosas del futuro? Porque aquí lo que encontramos nosotros es guerra y rumores de guerra. Y hoy alguien esta semana me dijo, ¿y dónde está Dios que permite la guerra y la muerte de tantos niños por lo de Ucrania y Rusia? Dios siempre ha estado en su mismo sitio. Siempre que pensamos que algo malo y catástrofe ocurre en el mundo es culpa de Dios, no sé por qué. ¿Cómo tú y yo debemos ver el futuro? Casi nadie ha pasado por una etapa en que está como obsesionado con el futuro. Yo creo que es malo. Pero ciertamente, querido hermano, están las puertas. Hasta impío, sin creerlo, me han dicho, bueno, esto se tiene que acabar. las preguntas básicas de menéutica. Y me parece que no hay una forma más simple y profunda de cómo tú y yo podemos tratar de terminar un poco con la conversación de los evangelistas, porque una de las acusaciones que llevaron a Cristo a los gentiles para que lo mataran, como Poncio Pilato, que le entregó la muerte para la crucifixión, él dijo, destruir este templo y en tres días lo levantaré. Entonces lean los primeros capítulos de Juan, que ahí está la respuesta, que Juan es el que pone aquello. Porque algunos quieren poner señales y símbolos en que el Señor todavía falta para que venga, falta para que vengan los dos testigos, falta que se reconstruya el templo. Cosas que no realmente se encuentran en la Escritura. Jesús vendrá otra vez en forma visible y corporal para consumar su reino eterno. El ya pero todavía. O sea que el Señor viene. La herejía es negar que el Señor venga. Se puede la gente desviar en la forma, cómo y cuándo, pero hay algo que es real, querido hermano. El Señor viene. El Señor viene. Y va a traer a todo su pueblo con Él. El retorno de Jesús mostrará quiénes son los verdaderos creyentes. No hay duda, es Él el que decide. Uno puede aproximarse, parece un buen hermano, No, pero a él no lo podemos engañar. Así que cuando el Señor venga, hay una gran cosecha. Los muertos en Cristo resucitarán primero y los que estemos vivos seremos transformados. Así que el retorno del Señor Jesús mostrará a los verdaderos creyentes. Y que tú no has creído en vano, ni los otros, porque siempre puede venir la duda. ¿De qué estás viviendo? Bueno, que yo soy bienaventurado, yo no me arrepiento de esta vida, de haberla vivido 50 años para el Señor y todas las demás que aún me queden. Ahora, número 13, creo que este es uno de los más importantes, porque nos toca a nosotros en este tiempo. Entre el tiempo de la primera y la segunda venida de Jesús, habrá un periodo de agitación política, espiritual y del medio ambiente. Pero cuando habla del medio ambiente no está hablando de lo que hoy hablamos del acalentamiento global. Por ejemplo, la gente siempre dice, bueno, siempre han pasado estas cosas, la verdad es que siempre han habido estas cosas, pero ahora está peor. Leía en esta semana a Noé el diluvio, y algo que trae el diluvio es la violencia, violencia y corrupción. Así que cuando tú miras la violencia que hay en el tiempo presente, tú te das cuenta, la vida no vale nada. Siempre ha habido armas, pero hoy a cada rato encuentras la gente que dispara y algunos dirán, bueno, este no está a favor de las armas, yo estoy a favor de todo lo que es tu derecho y lo que la ley dice. Pero igual a Caín le bastó la mandíbula de burro para matar a su hermano, la violencia. El problema no son las armas, El problema no es un cuchillo o una mandíbula de burro. Es la maldad de la gente. La violencia de la gente. Y tú ves como que hay un odio en la gente. Un odio hacia el prójimo. Y uno dice, ¿qué es lo que está ocurriendo? No, es la policía, o es la policía lo que representa a la autoridad. Es Dios. La gente anda enojada, anda en violencia con Dios. Un periodo de agitación política, claro. Nunca has visto un periodo político más bajo que el que vivimos nosotros en un país donde es campeón de la democracia. No de la democracia en nuestro país, es que cada quien hace lo que le da la gana. Y ahora hay hasta burro. Por ejemplo, si hablo de mi país del cual yo puedo hablar, realmente hay muy pocas cosas que me interese de mi país como gobierno. De la gente sí, porque la gente es la que va al cielo o al infierno. Pero así como puede ser de Perón, no me interesa cualquier gentilicio. Me interesa cualquier nacionalidad de cualquier lugar del mundo donde el Señor Jesucristo vino a la Cruz del Calvario para morir y para que esas personas sean salvas. Ahí no considero ningún tipo de nacionalidad sino en el hecho en que entiendes lo que hablo, mi idioma, tu idioma. ¿De qué puedes estar orgulloso cuando todos los últimos presidentes de tu propio país son ladrones, agitadores o burlos? A mí me interesa el que vino sobre un burro, que es Jesús. Nunca pongas tu esperanza en ningún gobierno, ni en nada en esta tierra, ni en ningún hombre. Más bien es lo que el Señor dijo, nación contra nación, reino contra reino. ¿Te extraña lo de Ucrania? Qué pena, claro, mucha gente. Pero de eso no estamos libres nosotros. Después del ataque de las torres este país dejó de ser lo más seguro, lo que tenía en su seguridad. Hablando con militares de este país, la idea siempre es que no haya ataque en este suelo. Las guerras se pelean fuera. Pero cuando algo ocurre en esta tierra, pues nos sentimos mal. Se pierde la seguridad falsa que tenemos porque mañana vienen a pedirte tu alma y lo que tienes de quién será. ¿Ves cómo el Evangelio nos da todas las respuestas? Así que hay una agitación espiritual como nunca. Por ejemplo, ¿cuántas apóstatas hay Y uno mira y uno dice, esta persona predica. Y el estadio y el auditorio está lleno. Miles y miles de personas. Y tienen aviones, y tienen carros, y tienen Mercedes. Pero la gente, tú mira, está dispuesta a creer la avaricia, la mentira, antes que a Dios. Dios no vino por eso. Yo nunca he visto en todos mis años de creyente un tiempo de apostasía tan grande y de confusión espiritual como hoy en día la hay. Y la cosa más interesante es que hoy hay más información. O sea, tú puedes conocer mejor la verdad de la Escritura. Tú puedes obtener buena información y llegar al Cristo de gloria. Y en esta parte, mi ánimo para que tú conozcas a Jesús porque Él es la entrada. porque el cuarto punto está allá. Cuando el cuarto punto ocurre, ya no hay más esperanza, ya no hay más chance, no hay más oportunidad. Si a ti te dijeron que después del más allá hay alguna oportunidad o después que venga Cristo, no has leído la enseñanza de los apóstoles desde el comienzo. El juicio es inminente y el juicio ha de venir. Un día, no muy lejano ya, todas las personas resucitarán, todas resucitarán, todas, impíos y píos, creyentes y no creyentes, y serán juzgadas y entrarán en un estado eterno e inmutable de gloria o condenación. ¿Cuál es tu destino ahora? Si miras y consideras las señales que Jesús entró en Jerusalén, si miras que no hay templo ahora en Jerusalén, Y como Él llora sobre Jerusalén que Dios le envió profetas. Dios es. ¿Y crees que Dios desde los cielos siempre se ha revelado a nosotros para volver el camino a Él otra vez? Esta es la verdad de Dios. No venimos de una gran explosión. No venimos de un antepasado común entre el hombre y el mono. No venimos nosotros de la nada. Es Dios. ¿Y cómo sabe usted? Bueno, Cristo vino a la tierra. ¿Cómo quitamos eso? Y él dijo, quien dijo sea, yo he venido para que tengan vida y para que la tengan en abundancia. Él va a la cruz, él muere, es sepultado, pero al tercer día él se levanta entre los muertos y le dice a su iglesia, a su discípulo, vayan y prediquen este evangelio que yo les estoy predicando. Arrepentíos y creed en el evangelio. Alabamos tu nombre, Señor, porque hemos creído en este Hemos creído en Jesucristo, el Hijo de Dios que dio su vida por nosotros, y que estamos en esta tierra con un propósito, que nos has creado con un propósito de ser salvos. Ayúdanos a ser mayordomos fieles. Ayúdanos a los que estamos en este reino a seguir predicando de tu reino, a vivir a la altura de ser siervos y mayordomos fieles. a que los hermanos cumplan con sus deberes y responsabilidades que tienen para contigo. Alabamos tu nombre por la manera como tú nos has bendecido hasta aquí, hasta este momento. Y ciertamente anhelamos que tú vuelvas pronto. Nos unimos a la gran playa de multitud de aquellos que están bajo el altar, orando para que tú llegues a culminación y lleves a culminación tu reino. Pero al mismo tiempo nuestro corazón ora por nuestros familiares por nuestros amigos, nuestros hijos, nuestros seres queridos en general que todavía no te conocen. Porque cuando tú vengas, el juicio vendrá. Que así sea, Señor, haz tu buena voluntad tanto en el cielo como en la tierra. Hemos orado en el nombre precioso de Aquel que viene otra vez. Jesús, el Mesías, Rey de Reyes y Señor de Señores.
Pregunta obligada: ¿Cuándo será? ¿Qué señal habrá?
-Reino de Dios: Ya, pero todavía no; arrepentimiento; vigilar y ser mayordomos fieles; bienaventurados; vida eterna.
-Muerte y resurrección de Jesucristo. Jesús lo anunció.
-Entrada triunfal.
-Parábola de los labradores malvados.
-¿Cuándo será? ¿Qué señal habrá? de la destrucción del templo, y del fin.
-Jesús vendrá para consumar su reino eterno.
-Su retorno mostrará a los verdaderos creyentes.
-Hasta su venida habrá agitación.
-Todos resucitaremos y seremos juzgados.
설교 아이디( ID) | 4112214014029 |
기간 | 1:00:08 |
날짜 | |
카테고리 | 일요일 예배 |
성경 본문 | 누가복음 12:35-53; 누가복음 21:5-38 |
언어 | 스페인어 |