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ប្រតិចារិក
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Vamos a leer desde el versículo diecisiete hasta el veinticuatro. Primera de Corintios, capítulo uno, empezando en el versículo diecisiete y leemos hasta el versículo veinticuatro. ¿Dice así la Palabra del Señor? Pues no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el Evangelio, no con sabiduría de palabras para que no se haga vana la cruz de Cristo. Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden, pero a los que se salvan, esto es a nosotros, es poder de Dios. Pues está escrito destruiré la sabiduría de los sabios y desecharé el entendimiento de los entendidos. ¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el disputador de este siglo? ¿No ha enloquecido Dios la sabiduría del mundo? pues ya que en la sabiduría de Dios el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación, porque los judíos piden señales y los griegos buscan sabiduría, pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero y para los gentiles locura, más para los llamados así judíos como griegos, Cristo, poder de Dios y sabiduría de Dios, porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres. Vamos a basar nuestro mensaje en el versículo 23 y 24, que dice, ¿Por qué nosotros predicamos a Cristo crucificado? Para los judíos ciertamente tropezadero y para los gentiles locura, mas para los llamados así judíos como griegos, Cristo, poder de Dios y sabiduría de Dios. El título de nuestro mensaje en esta mañana es predicando a Cristo crucificado predicando a Cristo crucificado o en otras palabras podemos tener varios títulos para este tema, para este mensaje, podemos titularle también la predicación de Pablo o la predicación de los apóstoles, porque dice, nosotros, dice el versículo 23, predicamos a Cristo crucificado ¿A quién se refiere cuando dice nosotros? Acuérdense que Pablo fue el que escribió esta carta a los Corintios, pero cuando dice nosotros está incluyendo a los demás apóstoles. Pero vamos a dejarlo con el título de predicando a Cristo crucificado. predicando a Cristo crucificado. Vamos a orar para pedir la dirección de Dios en esta mañana. Señor y Padre nuestro que estás en los cielos, venimos ante tu presencia divina, en el nombre santo de Jesucristo tu Hijo, para darte gracias por la vida que nos das. Porque una vez más, Señor, nos permite reunirnos en este lugar para adorarte. Gracias, Señor, porque eres bueno, porque para siempre es tu misericordia. Gracias, Señor, porque nunca nos has dejado ni nos has desamparado. Has estado siempre con nosotros dondequiera que hemos estado. Te suplico, Señor, humildemente, que seas con nosotros en esta mañana, que tu presencia divina, tu Santo Espíritu, se manifieste en nuestras vidas, en nuestros corazones, y seamos guiados y seamos iluminados por el poder de tu Palabra, por el poder de tu Espíritu, para honra y gloria de tu Santo Nombre. Te lo rogamos en el Nombre Santo de Jesucristo, tu Hijo. Amén. La predicación de Cristo crucificado es la predicación de la soberanía de Dios. ¿Por qué Pablo tomó el cuidado de decir, nosotros predicamos a Cristo crucificado? ¿Qué significa, qué estaba tratando de enfatizar Pablo cuando dijo, nosotros predicamos a Cristo crucificado? Predicar a Cristo crucificado es predicar a un Dios soberano, es predicar acerca de la justificación por la fe sin las obras de la ley. La predicación de Cristo crucificado es la predicación del gran amor de Dios, un amor inmutable, un amor eterno, sin sombra ni cambio de variación. Es la predicación de una redención que Cristo logró por su pueblo. Es una predicación cristocéntrica. Pablo y los apóstoles nunca anduvieron predicando acerca de filosofías o vanas sutilezas o tradiciones o costumbres de los hombres. Ellos siempre predicaron un evangelio completo. No solamente predicaron del amor de Dios, Ellos predicaron de la ira de Dios. ¿Recuerdan cómo Jonás trajo un mensaje de parte de Dios para todo el pueblo del Nínive? Que si no se arrepentían en 40 días, la ira de Dios iba a venir y destruirlos por completo. Así es que ellos predicaron todo el consejo de Dios. todo el Consejo de Dios. Eso es lo que estaba diciendo Pablo cuando dijo, nosotros predicamos a Cristo crucificado. La predicación de Cristo crucificado, dice, es poder de Dios. y sabiduría de Dios. Es poder de Dios y sabiduría de Dios. Estoy mencionando esto nada más como una introducción, pero vamos a ver tres enseñanzas, aunque creo que esta mañana solamente vamos a alcanzar a ver una de ellas, que es los que rechazan el Evangelio. los que rechazan el Evangelio. Dice el versículo 24 para los llamados, perdón, versículo 23, nosotros predicamos a Cristo crucificado para los judíos ciertamente tropezadero y para los gentiles locura. Entonces, ahí vamos a encontrar nuestra primera enseñanza, los que rechazan el Evangelio. La segunda enseñanza es el Evangelio victorioso. Y la tercera enseñanza será un Evangelio glorioso, un Evangelio glorioso. Entonces, Pablo está diciendo que la predicación de Cristo crucificado es una predicación del poder de Dios y de la sabiduría de Dios. Pablo dice en Romanos 1.20 que las cosas invisibles de Dios, vamos a ver ese pasaje, Romanos 1.20, las cosas invisibles de Dios, pueden ser claramente vistas en las cosas que han sido hechas. Romanos capítulo 1, versículo 20, vean conmigo este pasaje. Romanos capítulo 1, versículo 20, dice porque las cosas invisibles de Él, o sea, de Dios, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. El Salmo 19 dice, los cielos cuentan la gloria de Dios y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Entonces, la predicación de Cristo crucificado es poder de Dios y sabiduría de Dios. Cuando Pablo dice que nosotros predicamos a Cristo crucificado, esto abarca muchas cosas, predicar a Cristo como el creador y sustentador de todas las cosas, Dice el escritor a los hebreos que nosotros entendemos por la fe que los cielos y la tierra fueron creados por el poder de Dios. Dios dijo sea la luz y fue la luz y las cosas creadas dan testimonio del poder de Dios. Las cosas creadas reconocen a su creador, obedecen a la voz de Dios. Los vientos, los mares, los terremotos, todos obedecen a la voz de su creador. Así es que todas las cosas que vemos en la creación nos muestran y nos revelan el poder, la sabiduría, la bondad y el amor de Dios para con nosotros. Él hizo todas las cosas buenas, todas las cosas perfectas, incluyendo al hombre y su compañera idónea. La sabiduría de Dios, dice el pasaje que leímos en Primera de Corintios 1, es más sabia que la sabiduría del hombre. Además, dice ahí mismo en 1 Corintios 1.25 que lo insensato de Dios es más sabio que los hombres. Aún lo más insignificante o lo más necio que pudiéramos ver en la creación de Dios es más sabio que la sabiduría humana. Dios ha creado todas las cosas. perfectas. El otro día escuché en la radio hablar a Aníbal, el locutor de la... ¿Qué difusora es? De la PL. Él dice que es ateo, que no cree en Dios, pero sin embargo, no sé dónde leyó o a quién oyó de lo maravilloso que está formado el cuerpo humano. Él se maravillaba de cómo nuestros cuerpos, nuestras células y todo está perfectamente y funcionando como una maquinaria perfecta, decía él, como una maquinaria perfecta. Pero, ¿quién diseñó ese cuerpo? ¿Quién diseñó el organismo? ¿Quién le dio vida al ser humano si no es Dios? Es un necio la persona que puede detenerse a contemplar las cosas en la creación, incluyendo al ser humano, y no ver y no entender que hay un ser superior, que es Dios que creó todas las cosas. Así es que la sabiduría de Dios es mucho más sabia que la sabiduría de los hombres. Dice en 1 Corintios 1.21 que en la sabiduría de Dios El mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría y agradó a Dios salvar a los creyentes mediante la locura de la predicación, la predicación del Evangelio, la predicación de Pablo, la predicación de los apóstoles. Nosotros predicamos, dijo Pablo, a Cristo crucificado. Los judíos buscan señales. Los griegos buscan sabiduría, pero nosotros predicamos a Cristo crucificado. Vamos a considerar nuestra primera enseñanza, que es los que rechazan el Evangelio, y vamos a 1 Corintios 1.23. La última parte del versículo dice para los judíos ciertamente tropezadero y para los gentiles locura. Cristo crucificado, la predicación de Pablo, es para los judíos tropezadero y es para los gentiles locura. Pensaríamos que cuando Dios envió su Evangelio, el mensaje de salvación, las buenas nuevas a los hombres, Todos lo escucharían y recibirían su mensaje y su verdad. Pensaríamos que al anunciar que Cristo ha venido a salvar a los pecadores, todo oído estaría atento y que cada corazón estaría dispuesto para recibir la verdad. Pero sucedió todo lo contrario. los hombres no pudieron soportarlo dice la escritura dice en Juan 1.11 que a los suyos vino y los suyos no le recibieron más a todos los que le recibieron a los que creen en su nombre les dio el poder de ser hechos hijos de Dios a los que creen en su nombre Pablo dice para los judíos La predicación de Cristo crucificado es tropezadero, y para los griegos es locura. Pero pudiéramos desaparecer de la faz de la tierra a todos los judíos y a todos los griegos, y seguiría siendo lo mismo. Para muchos seguiría siendo la predicación de este Evangelio, seguiría siendo tropezadero y seguiría siendo locura. Aunque no hubiera gentiles, aunque no hubiera judíos, aunque no hubiera griegos, para algunos seguiría siendo tropezadero y para otros seguiría siendo locura. Vean Mateo capítulo 21. cuando Cristo envió, perdón, cuando Dios envió a sus profetas a predicar las buenas nuevas, el mensaje de salvación, los profetas fueron rechazados, fueron muertos, y igualmente los apóstoles, y por eso es curioso ver como un mensaje glorioso, un mensaje de amor, de misericordia, de compasión, que Cristo había venido para salvar a los pecadores, fue rechazado. Pensaríamos que este mensaje glorioso, esta predicación de la cual nos habla Pablo, sería aceptada y recibida con gozo, con gusto principalmente. por aquellos a quienes fue enviada la palabra de Dios, los judíos. Pero dice Pablo, para los judíos este mensaje es tropezadero y para los griegos es locura. Mateo capítulo 21, empezando en el versículo 33, dice la palabra del Señor así, oí otra parábola, Hubo un hombre padre de familia, el cual plantó una viña, la acercó de vallado, cavó en ella un lagar, edificó una torre y la arrendó a sus labradores y se fue lejos. Y cuando se acercó el tiempo de los frutos, envió sus siervos a los labradores para que recibiesen sus frutos. Mas los labradores tomando a los siervos, a uno golpearon, a otro mataron y a otro apedrearon. Envió de nuevo otros siervos, más que los primeros, e hicieron con ellos de la misma manera. Finalmente les envió su hijo diciendo, tendrán respeto a mi hijo. A los labradores, cuando vieron al hijo, dijeron entre sí, este es el heredero. Venid, matémosle y apoderemos de su heredad. Y tomándole le echaron fuera de la viña y le mataron. Cuando venga pues el señor de la viña, ¿qué hará a aquellos labradores? Le dijeron, a los malos destruirá sin misericordia. y arrendará su viña a los labradores que le paguen el fruto a su tiempo. Esta parábola nos enseña cómo Dios envió a sus profetas para traer un mensaje de amor, de reconciliación, un mensaje de paz, de salvación. ¿Y qué sucedió con los profetas? Fueron rechazados. fueron rechazados. Envió a los apóstoles, Dios llamó a sus apóstoles y los envió a predicar el Evangelio por todo el mundo y sucedió exactamente lo mismo. Y como dice la parábola, al final envió a su propio hijo. Dios se hizo carne manifestándose en la persona divina de nuestro Señor Jesucristo. ¿Y qué sucedió con el hijo? Le mataron, le crucificaron. Este mensaje, este evangelio, esta predicación de la cual nos habla Pablo, ¿para quién es tropezadero y para quién es locura? Para los que se pierden, para aquellos que voluntariamente cierran sus oídos, endurecen su corazón y no quieren ver más allá de sus narices, no ven su condición, que están perdidos y no pueden salvarse por sí mismo. en lugar de haber recibido y abrazado con júbilo y con gozo el mensaje de Dios y sus mensajeros, los mataron, a unos los encarcelaron, a otros los escarnecieron, los trataron como si fuera lo peor la escoria de la humanidad. Vamos a ver otro pasaje en Mateo capítulo 10, vimos ahorita Mateo capítulo 21, vamos a ver Mateo capítulo 10, lo que Cristo advirtió a sus discípulos que vivirían en este mundo como ovejas en medio de lobos Mateo capítulo 10 versículo 16 en adelante dice así la palabra del Señor, he aquí yo os envío como ovejas en medio de lobos Sed, pues, prudentes como serpientes y sencillos como palomas. Guardaos de los hombres, porque os entregarán a los concilios, y en sus sinagogas os azotarán. Y aun ante gobernadores y reyes seréis llevados por causa de mí, para testimonio a ellos y a los gentiles. Mas cuando os entreguen, no os preocupéis por cómo o qué hablaréis, Porque en aquella hora os será dado lo que habéis de hablar. Porque no sois vosotros los que habláis, sino el espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros. El hermano entregará la muerte al hermano, y el padre al hijo. Y los hijos se levantarán contra los padres y los harán morir. Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre. Mas el que perseverare hasta el fin, éste será salvo. Cuando os persigan en esta ciudad, huid a la otra. Vean cómo nuestro Señor Jesucristo advirtió a sus discípulos lo que sucedería por predicar a Cristo crucificado, por predicar un evangelio completo, por predicar todo el consejo de Dios, por advertir a la gente que se volvieran de sus caminos, se arrepintieran y se volvieran a Jehová, el cual tendría de ellos misericordias. pensaríamos que las nuevas generaciones, hoy en día, serían mejor que las generaciones pasadas, que crucificaron a Cristo, que mataron a los apóstoles, que apedrearon a los discípulos, que mataron a los profetas, pero vemos exactamente lo mismo. Como les dije al principio, si no hubiera judíos, si no hubiera griegos, seguiría siendo igual. Para algunos, Cristo sería tropezadero, y para otros, locura. Porque el corazón del hombre es el mismo, no importa los tiempos o las edades. El corazón del hombre es perverso, lo describe la Escritura perfectamente. sus pensamientos y sus pies se apresuran solamente para derramar sangre, solamente sus pensamientos son solamente de continuo al mal, dice el Señor. Eso fue en el tiempo pasado, eso es hoy en día y será hasta el día que Cristo venga. Y quiero pensar, por lo que se ve, que entre más pasa el tiempo, las generaciones futuras serán más sofisticados en sus pecados y en su manera de vivir. De tal manera, dice la Escritura, que si el Señor no viniera, no cortara los días, el amor de muchos se enfriaría. Y el Señor dice al final, cuando el Cristo venga, hallará fe en la tierra. Porque cada vez la maldad va aumentando, va aumentando y va aumentando. El corazón de los hombres se endurece cada vez más. La rebeldía de los hijos contra los padres es cada vez peor, ¿verdad? Hoy en día vemos cosas que en nuestro tiempo jamás hubieran sucedido o esperaríamos haber visto. hijos que golpean a sus padres, que se rebelan contra sus mayores, contra sus padres, muchos de ustedes, por menos que eso, les hubieran dado una buena paliza a sus padres. Y hoy en día vemos las nuevas generaciones que aborrecen y desprecian a sus hijos, a las autoridades, a las personas mayores. Consideraremos dos clases de personas que rechazan el Evangelio. Los judíos para quienes la predicación es esta predicación de Pablo Estropesadero y los griegos que lo consideran locura. El judío tanto como el griego representan a las dos clases de personas que rechazan el Evangelio. Esta es nuestra primera enseñanza, los que rechazan el Evangelio. los estamos considerando judíos y griegos, pero ellos solamente son representantes. de estas dos clases de personas que hay en todo el mundo. Nosotros no somos judíos, no somos griegos tampoco, pero aún así hay gente entre nosotros que la predicación de Cristo crucificado les es tropezadero y les es locura. Así es que estas dos clases de personas, tanto judíos como griegos, representan a las dos clases de personas que hay en el mundo. El judío es una persona religiosa irrespetable. Si leen ustedes en las escrituras, los judíos, ellos eran muy celosos de su religión. Incluso el apóstol Pablo le decía, yo soy hebreo de hebreos. en cuanto a mi religión soy fariseo irreprensible en todas las obras de la ley era muy celoso de su religión él aventajaba a todos sus contemporáneos en el cumplimiento de su religión entonces el judío representa a las personas religiosas muy respetables el judío dice la escritura que ellos subían al templo constantemente, diezmaban de todo lo que tenían, eso hacían los judíos, esa era su religión, ayunaban dos veces por semana, se consideraban descendientes de Abraham cuando Cristo les dijo en Juan capítulo 8 conoceréis la verdad y la verdad os hará libres y ellos dijeron nosotros somos descendientes de Abraham nunca hemos sido esclavos de nadie ellos eran buenas personas muy rectas muy respetables y despreciaban a las demás personas que no eran como ellos. ¿Recuerdan aquellos dos hombres que subieron al templo a orar? Uno era fariseo, era judío, y él oraba consigo mismo, diciendo, Dios, te doy gracias porque no soy como los demás, se comparaban con los demás, ni siquiera como este que está aquí. Yo, decía él, yo ayuno dos veces por semana, doy diezmo de todo lo que poseo, Nosotros no hacemos eso que ellos hacen, eran muy celosos de su religión. Esta clase de persona representa a todo aquel que se considera a sí mismo una persona buena, una persona moralista, que ama las ceremonias de la ley, pero desprecia a los demás. Acuérdense que los judíos despreciaban a los samaritanos, los consideraban como perros. Por eso, cuando nuestro Señor Jesucristo vino a Samaria, recuerdan ustedes que una mujer estaba ahí en el pozo para sacar agua, y Jesucristo vino y le pidió que sacara agua para él. Y ella le dijo, ¿por qué tú siendo judío me pides a mí que te dé de beber? Porque los judíos y los samaritanos no se quieren, se aborrecen. Así eran los judíos, despreciaban a los samaritanos, los consideraban como animales, como perros. Pero cuando escuchan, acerca del Mesías prometido. Muy celosos de su religión, muy celosos de sus tradiciones, muy celosos de sus costumbres los judíos, pero cuando oyeron el mensaje de Pablo, de Cristo crucificado, que el Mesías había venido, cuando oyeron de Cristo, se refirieron a Él con desprecio. Dijeron, ¿el hijo del carpintero? ¿Él es el Mesías? El que nació pobremente en un pesebre, el hijo de María y de José, así se referían ellos. a Cristo, los judíos. Para ellos, Él fue tropezadero. Muy religiosos, se consideraban descendientes de Abraham. Y Cristo les dijo, si fueran hijos de Abraham, las obras de Abraham harían. Dios puede levantar hijos a Abraham aún de las piedras, les dijo nuestro Señor Jesucristo. Ellos eran muy celosos de su religión, pero cuando oyeron hablar del Mesías que había venido, lo despreciaron y lo rechazaron. como el Mesías prometido. El judío no estaba dispuesto a abandonar la religión de sus padres, así que ve a Cristo como un impostor. Lo mismo que sucede hoy en día, cuando va usted por ahí hablándole a las personas de Cristo, de Dios, que se vuelvan de sus malos caminos, la gente defiende su religión, la religión que sus padres le dejaron y se burlan de usted porque usted cambió de religión y lo condenan diciéndole que usted se va a ir al infierno por haber abandonado la religión de sus padres. Los judíos, ellos querían mantener las tradiciones, las costumbres, la religión que habían heredado de sus padres Así es todo aquel que escucha este mensaje, esta predicación de Cristo crucificado. Para esta clase de persona, Cristo es tropezadero, pero un día Cristo será su juez. Dice la escritura que aún los muertos se levantarán y comparecerán delante de Cristo para ser juzgados y darán cuenta de todo lo que hayan hecho en esta vida, sea bueno o sea malo. Esta clase de persona piensa que su iglesia o su denominación es la verdadera, porque su religión es superior, es superficial, perdón, su religión es superficial, es externa, pero nunca ha experimentado la obra regeneradora del Espíritu Santo en su interior. Para los judíos, Cristo es tropezadero, pero el judío representa solamente muchas personas celosas de su religión, de la tradición de sus padres, cumpliendo con las ordenanzas de la ley, pero nunca ha habido una obra real en sus vidas interiores, sus corazones. Les gusta observar los días de fiesta y las cosas externas de la religión, pero el cristianismo no es cosa del exterior, externo, sino internamente. Dios empieza obrando en el corazón internamente de una persona, transformándolo, quitando el corazón de piedra y poniéndole un corazón de carne, impartiéndole de su espíritu para que sea una nueva criatura, una nueva creación. Pero hay otra clase de judío que representa a las personas que rechazan a Cristo. Esta clase de persona le gusta escuchar y aprender sana doctrina. Es una persona intachable, va cada domingo a la iglesia y lo sabe casi todo, pero sólo a un nivel intelectual. En su cabeza está su religión y no en su corazón. No solamente el judío representa a las personas que se apoyan en su religión, pero aquellas personas que les gusta ir a escuchar el Evangelio, la sana doctrina, ellos pueden discernir o diferenciar entre una enseñanza buena y una enseñanza mala, entre la sana doctrina y la falsa doctrina, ellos pueden discernir entre un falso predicador y un predicador real, porque tienen mucho conocimiento intelectualmente, les gusta ir donde se predique la sana doctrina, les gusta llenarse de conocimiento, pero no hay una obra interna en su corazón. Su religión está solamente en su cabeza. Nunca ha tenido un encuentro con Cristo, nunca ha tenido una comunión verdadera con Él. Para esta clase de persona, Cristo es tropezadero, pero igual que como al religioso, un día Cristo será su juez. Es curioso, pero no solamente vemos el aspecto negativo del judío o la clase de personas que él representa. Pero hay personas moralistas, hay personas que tienen un conocimiento intelectual tal que pueden leer la Biblia, la saben mejor que usted y que yo. conocen la escritura al revés y al derecho, han leído la Biblia no sé cuántas veces, saben dónde está un pasaje, saben dónde está otro, saben qué significa esto, saben qué significa lo otro, de hecho, les gusta platicar con la gente, ¿verdad?, ¿qué piensas de esto?, ¿qué crees de esto? y les gusta platicar y hablar de la sana doctrina, de la enseñanza correcta, pero todo a un nivel intelectual, su religión está en su cabeza. no en su corazón. Pero cuando Pablo habla de la predicación de Cristo crucificado, es el mensaje de la Palabra de Dios que penetra hasta el corazón, que disierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Por eso dice la Escritura que la Palabra de Dios es como una espada de dos filos, que penetra hasta lo profundo de nuestro ser, que redargulla Se cuenta de un gran predicador en el pasado, Carlos Spurgeon, cuando él tenía unos estudiantes que estaba preparando para predicadores, y cuando regresaban sus estudiantes de ir a predicar, les preguntaba, ¿cómo te fue? Y unos decían, no pues, no me quisieron escuchar, me apedrearon, me corrieron, y él decía, que bueno, que bueno, porque quiere decir que el mensaje les llegó, les redargulló, y otros decían, no, todo muy bonito, tuvimos un culto muy hermoso, cantamos y todos muy contentos, todos muy felices, entonces él les decía, cuidado con eso, cuidado con eso, porque Dios envía su Palabra y la Palabra de Dios no vuelve vacía, pero la Palabra de Dios humilla al hombre, redargulla al hombre, la Palabra de Dios nos muestra como Dios nos veda, no como nosotros nos vemos, y normalmente nosotros nos vemos muy bien. Como el cuento ese de Blancanieves, nos vemos en el espejo y decimos, espejito, espejito, ¿quién es el más hermoso y la más hermosa del mundo? Y queremos que el espejito nos diga, tú, tú. Nosotros nos vemos todo perfecto, pero ¿cómo nos ve Dios? Eso es lo importante. Por eso la predicación de Cristo crucificado era tropezadero para los judíos y locura para los griegos. La otra clase de personas son los griegos, para quienes el mensaje de la cruz era locura. Vamos a primera de Corintios 1.23. Dice Pablo, pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero y para los gentiles locura, para los gentiles era locura. A esta clase de persona le gusta la elocuencia, las palabras rimbombantes que aunque no las entienden son música a sus oídos. A los griegos les gustaba lo novedoso, se juntaban en el mercado, se juntaban en las plazas a oír que alguien venía y les les hablaba de algo nuevo, de la filosofía moderna que estaba, el último libro que se había escrito, era lo que hacían, les gustaba mucho la sabiduría, la ciencia, el conocimiento, eso era lo que se ocupaban ellos, eran muy inteligentes, Les gustaban escuchar palabras, como dije ahorita, que aunque no las entendían, eran música para sus oídos. Les gustaba estar al tanto de todo lo novedoso, las nuevas noticias. Ellos buscaban haber leído el último libro de filosofía. Es griego, y para él el Evangelio es insensatez. Vean Hechos, capítulo 17. Hechos capítulo 17, lo que sucedió cuando Pablo llegó a Atenas, encontró ahí un grupo de atenienses que son griegos, que estaban ocupados en escuchar toda la filosofía y la ciencia nueva, todo lo novedoso que había sucedido, vean Hechos capítulo 17, y cuando llega Pablo ahí, empezando en el versículo 18, Hechos capítulo 17, versículo 18, dice algunos filósofos de los epicúreos y de los estoicos disputaban con él con Pablo, y unos decían, ¿qué querrá decir este palabrero? Y otros, parece que es predicador de nuevos dioses, porque les predicaba el Evangelio de Jesús y de la Resurrección. Y tomándole, le trajeron al aerópago, diciendo, ¿podremos saber qué es esta nueva enseñanza de que hablas? Pues traes a nuestros oídos cosas extrañas. Queremos, pues, saber qué quiere decir esto. porque todos los atenienses, o sea los griegos, y los extranjeros residentes allí, en ninguna otra cosa se interesaban sino en decir o en oír algo nuevo. Entonces Pablo, puesto en pie en medio del aerópago, dijo varones atenienses, en todo observo que sois muy religiosos, porque pasando y mirando vuestros santuarios, allí también un altar en el cual estaba esta inscripción, al Dios no conocido, al que vosotros adoráis pues sin conocerle, es a quien yo os anuncio, el Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas, ni es honrado por manos de hombres, como si necesitase de algo, pues Él es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas. Esa era la enseñanza y la predicación de Pablo. Y ellos lo empezaron a oír y dijeron, a ver, a ver, a ver, ven, ven a ver, háblanos más de eso. Queremos oír más de eso. Si ven aquí en el reciclo 21, dice que estos atenienses o estos griegos en ninguna otra cosa se interesaban sino en decir o oír algo nuevo. Esos eran los griegos. Les gustaba mucho la ciencia, la filosofía, todo lo novedoso, toda clase de conocimiento. El griego que representa a la clase de persona que lo sabe casi todo, se cree un sabio, que cree en toda filosofía, menos en la verdadera, que es la sabiduría de Dios o la filosofía divina. Esos eran los griegos, ¿verdad? se ocupaban en la ciencia, en el conocimiento, en las filosofías, en las letras, en la poesía, en todo lo novedoso, pero menos en las cosas de Dios, en la sabiduría divina. Y este clase de personas representa a muchos hoy en día. Les gusta toda clase de conocimiento menos el conocimiento espiritual. Les encanta todo lo que hace el hombre pero nada que tenga que ver con Dios. Todo lo novedoso, la ciencia, los aparatos electrónicos, la computación, las comunicaciones, todo lo nuevo, la gente se ocupa día y noche en todas esas cosas, la ciencia, todo lo que sucede allá en el fin del mundo, en el internet y estar todo al tanto, pero nunca se ocupan de las cosas de Dios. nunca leen la escritura, nunca escuchan una predicación o un mensaje de Dios. La filosofía, el chisme, la ciencia, lo novedoso, les hace cosquillas en el oído. Quieren saber qué es lo nuevo, qué hay de nuevo, cuál es la noticia más reciente, de qué está sucediendo en el mundo. Para esta clase de personas que representa el griego, la predicación de Cristo crucificado le es locura. Esta clase de persona piensa que cualquier persona que sea sincero en cualquier tipo de religión, al final le irá bien. No le importa cuál religión, no importa lo que crean, al final todo estará bien si eres sincero. No puede tolerar Lo que la Biblia dice en 1 Corintios 1.27 y 28, que lo necio del mundo escogió Dios para avergonzar a los sabios, es un insulto, es una ofensa para Él, pero esa es la Palabra de Dios. Vamos a 1 Corintios 1.27 y 28. Dice, sino que lo necio del mundo escogió Dios para avergonzar a los sabios, y lo débil del mundo escogió Dios para avergonzar a lo fuerte, y lo vil del mundo y lo despreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es. Cuando los griegos o las personas intelectuales a las cuales él representa, escuchan que usted, una persona ignorante, que ni siquiera terminó la primaria, se hizo un creyente, que se aprendió Juan 3.16 y aprendió otros versículos de memoria, y usted con ese gozo y con ese ánimo empieza a hablarles a otros, se empiezan a burlar de usted, pues de donde tiene este conocimiento, que se cree mucho ahora, si ni siquiera fue a la escuela, si yo lo conozco, no sabe ni leer siquiera, no se necesita saber leer para atesorar a Cristo en su corazón. Muchas personas ciegos Muchas personas imposibilitadas para caminar o para ver, recibieron a Cristo antes que los que podían ver y que los que podían oír, porque este mensaje se recibe por la fe, no es por vista, sino es por fe. Pero los griegos, que son personas intelectuales, que se creen sabios, que creen que todo lo saben, Y si saben muchas cosas, pero no saben todo. Son ignorantes de las cosas espirituales. Porque las cosas espirituales no se entienden humanamente hablando. No se entienden por medio de nuestro intelecto. Se entienden por medio de la fe, por medio de la obra del Espíritu Santo en nuestras vidas. El Espíritu Santo que inspiró a los hombres que escribieron la Biblia, nos guía y nos enseña las cosas espirituales, las cosas eternas que permanecen para siempre. Cuando el griego y el intelectual escuchan que lo necio del mundo escogió Dios para avergonzar a los sabios, es un insulto para ellos. no quieren oír más, para ellos es locura. La predicación de Cristo crucificado, el Evangelio completo de Dios es locura para ellos. La filosofía puede servir mientras se vive en este mundo, pero no servirá en el momento de cruzar el río y pasar al otro mundo. en la mitología griega o en otras culturas se cree que cuando una persona muere tiene que cruzar un río para llegar al otro lado bueno nosotros podemos tomar esa alegoría o esa historieta como cruzar de este mundo al otro no sé si haya que cruzar un río o un puente o no sé Lo único que sé es que cerramos nuestros ojos a las cosas de este mundo para inmediatamente abrirlas, abrirlos en la presencia de Dios. Yo no tengo nada con que usted se prepare y conozca la ciencia, la computación y todas las cosas. Hágalo, ya. Yo, desafortunadamente, no sé nada acerca de computación. Admiro a los jóvenes, a las personas que son capaces de navegar en la Internet y todas esas cosas. Pero... la filosofía, el conocimiento, la ciencia, no le va a ayudar el día que haya de comparecer delante de Cristo. Solamente la obra que Él hizo en nuestros corazones, en nuestras vidas. Por eso vemos enseguida el siguiente mensaje, en el versículo 24 dice, para los llamados así judíos como griegos, Cristo, poder de Dios y sabiduría de Dios. porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres. Vamos a ver el próximo domingo, si Dios quiere, el Evangelio victorioso y el Evangelio glorioso. Vamos a dejarlo ahí hasta hoy, viendo solamente quiénes son los que se pierden. Los judíos que buscan, perdón, para quienes es tropezadero, y los griegos que buscan sabiduría. Pero para nosotros, para todos aquellos que creen con un corazón sincero, Cristo es poder de Dios y sabiduría de Dios. Las aguas, si hay que cruzar un río, son profundas y las filosofías se hunden junto con el hombre al cruzar a la presencia de Dios, al partir de este mundo. Cristo será el Juez de todos, creyentes y no creyentes. Todos comparecerán, aun los que ya hayan muerto se levantarán de sus tumbas para ser juzgados por Cristo. Quizás para ellos fue locura en este mundo, pero un día será el Juez. Para otros va a ser tropezadero, pero un día será su juez. Que el Señor les bendiga, preparémonos y el próximo domingo veremos el Evangelio victorioso y el Evangelio glorioso. Oremos para despedirnos.
Predicando a Cristo crucificado #1
Agua Caliente, Chih, México
Nuestra oración es que sean ayudados a crecer en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Si es así, ¡nos daría gran gozo saberlo! En la página del sermón hay opciones para hacer contacto con nosotros, y también para compartir el mensaje con otras personas.
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ប្រភេទ | ការថ្វាយបង្គំថ្ងៃអាទិត្យ |
អត្ថបទព្រះគម្ពីរ | កូរិនថូស ទី ១ 1:23-24 |
ភាសា | អេស្ប៉ាញ |
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