ee Dije que iban a ser 15 sermones y terminaron siendo casi 60. Definitivamente me enamoré de la carta, mucho. Sermones que fueron desde los más doctrinales, como la unión a Cristo del creyente, hasta los más devocionales como aquellos en los que fuimos recordados en Efesios 5.1 de imitar a Dios como hijos amados. Creo que es precisamente esa cuidadosa, esa mezcla divina entre lo doctrinal y lo práctico lo que le da a esa carta hermosa que hoy terminaremos de exponer, ese sabor espiritual que uno quisiera seguir probando una y otra vez. Cuando algo nos gusta, lo repetimos. Yo les aconsejo, mis amados, que no se olviden de este hermoso cofre lleno de perlas útiles y valiosas, o de esta gran mesa llena también de viandas deliciosas. Recuerden el libro de Efesios, las cosas que aprendimos, las verdades que nos animaron, las exhortaciones que nos guiaron, Recordémoslo hermanos y que el Señor nos continúe bendiciendo. No hay duda, hay que hablar de esto, de que esta ha sido una serie bastante sufrida. Inconvenientes y dificultades nos obligaron a detenerla por un tiempo. Pero fue la gracia del Señor la que ahora nos trae hasta este punto, mis amados. de repente alguno dijo no vamos a alcanzar a escuchar el fin de esa carta pero veanos aquí hermanos sostenidos por el Señor y hoy escuchamos el fin no quedan hermanos hay que decirlo no quedan los 60 mejores sermones de la carta del apóstol Pablo a los Efesios quedan 60 sermones en los que fuimos instruidos. Porque la palabra del Señor no es para hacer sentir bien a nadie, mis amados. La palabra del Señor nos instruye, la palabra del Señor nos anima, nos redargulle, claro está, nos exhorta, nos amonesta y también nos desafía. Yo creo que todos hemos recibido estas bendiciones de este hermoso libro así que no queda más hermanos salvo decir gracias señor gracias señor por habernos permitido terminar esta carta Gracias Señor por habernos desafiado, animado, exhortado, redarguido. Gracias Señor y eso es lo que les pido que me acompañen primero diciendo gracias Señor. La verdad hermanos que ha sido una hermosa bendición Pero no sólo gracias por todo lo que el Señor nos ha dado por medio de esta carta, sino Señor, por amor a tu Hijo, síguenos bendiciendo hasta que lleguemos al último versículo. La carrera no se gana sino hasta que crucemos esa línea. Vamos mis amados hermanos a abrir nuestras Biblias Efesios capítulo número 6, Efesios 6 versículos 23 y 24, dice la palabra del Señor, paz sea a los hermanos y amor con fe de Dios Padre y del Señor Jesucristo. La gracia sea con todos los que aman a nuestro Señor Jesucristo con amor inalterable. Amén. El título, hermanos, como ya lo hemos anunciado, es sencillamente La Gracia de los que aman al Señor. Ese es el título. Y quiero recapitular, hermanos, afirmando lo que es evidente lo que ya les dije esta carta es un cofre repleto de bendiciones como lo es la palabra claro está es un tesoro que contiene riquezas para el alma y en el que mientras vamos siendo edificados en el conocimiento de nuestro señor también vamos siendo animados a vivir santamente Yo no encuentro una mayor exhortación de la palabra que particularmente Efesios 5.1 Sed pues imitadores de Dios como hijos amados Esa frase me queda grande hermanos Imitada al Señor Eso es lo que intentamos hacer claro está Cuanto nos falta si somos honestos ¿Cuánta devoción nos falta? ¿Cuánta entrega nos falta? ¿Cuántas rodillas aún nos quedan por pedirle al Señor la gracia para que nos permita precisamente imitarlo? ¿Cuánta devoción nos falta en el seno del hogar? ¿Cuánta seriedad nos falta en nuestro caminar cristiano? ¿Cuánto compromiso nos falta con la iglesia? Hermanos, esas y muchas otras cosas implican imitar al Señor. Así que no solamente a lo largo de estos seis capítulos hemos aprendido la buena doctrina por ejemplo ¿Qué me dicen ustedes de nuestra unión a Cristo? Es que todas las bendiciones que nosotros tenemos son gracias a nuestra unión a Cristo, de la unión del creyente a Cristo, se desprende un raudal de bendiciones para nosotros. Entonces vemos la doctrina, la unión a Cristo, pero luego vemos las implicaciones a partir del capítulo 4. Vuelvo y repito, una mezcla perfecta, preciosa, entre doctrina y práctica. y esto es muy importante mis hermanos porque vivimos en tiempos donde hay buena doctrina y poca buena práctica y siempre mis amados hermanos siempre, siempre la buena doctrina en una congregación piadosa debe dar luz a una buena práctica el Señor nos guarde en todos estos asuntos Hacer un recuento entonces, hermanos, de todas las bendiciones, de todas las doctrinas, creo que no procede, pues demandaría de nosotros el tiempo que no tenemos. Yo tenía algo preparado y justo ayer dije no. Así no voy a proceder con el sermón, porque pensaba listar los 10 versículos más hermosos de esta carta, pero dije no, no. Explicando medianamente cada uno de los versículos, me voy a llevar dos o tres minutos y entonces ahí se fue todo el tiempo y no quiero que este sermón vuelva a ser otro sermón de una hora y 34 minutos. No que eso sea malo para el cristiano, pero dije no procede. Hermanos, esa tarea les queda a ustedes, mis amados. Pacense por Efesios. Háganlo esta semana, de repente, como un ejercicio, como una tarea. Hermanos, saquen los 10 versículos, dos cada día, de cada capítulo, o uno y medio, o dos, como ustedes quieran, y van a ver que es una tarea bastante difícil, de hecho. porque en un solo capítulo hay hermosos versículos que de aquel versículo donde dice que somos salvos por gracia hermanos tremendas estas cosas en fin hermanos ya habiendo dicho eso y habiéndoles asignado si se quiere la tarea para esta semana vengamos a considerar los últimos cuatro versículos de esta hermosa carta versículo número 21 Para que también vosotros sepáis mis asuntos y lo que hago, todos lo hará saber Tíquico, hermano amado y fiel ministro en el Señor. Para que también vosotros sepáis mis asuntos. Primero comencemos con lo que parece ser el foco de esta oración. Tíquico. ¿Quién era Tíquico? Era, dice, fiel ministro en el Señor. Ojo con esto. Aquí la palabra ministro no la podemos interpretar en el sentido estrecho, es decir, como un ministro del evangelio. A ciencia cierta no sabemos si Tíquico era un ministro del evangelio. Lo más probable es que esta palabra aquí, indicio, proyecte la idea de un colaborador, de alguien que le ayudaba a Pablo. Bueno, en ese orden de ideas todos los cristianos debemos ser Ministros ¿Qué es un ministro? Viene de la palabra ministerio que significa servicio Todos los creyentes somos o debemos ser esos ministros Servimos a nuestros hermanos, servimos al Dios que nos ha salvado Entonces eso era tíquico mis amados Un varón al servicio de Cristo que hermoso cuando un pastor o un ministro del evangelio es acompañado por varones como tíquico por varones que hermanos no que hayan descuidado sus hogares eso ya no sería apropiado eso eso inhabilitaría para acompañar a un ministro pero de cuánto beneficio serían las iglesias con muchos tíquicos con personas que acompañaron a Pablo a entregar la ofrenda a los santos en Jerusalén. Este tíquico solamente basta que miremos este versículo para nosotros entender que era un varón de confianza de Pablo. Pablo le mandaba una carta. Hermanos, las cartas son asuntos personales. y uno solamente la confía a alguien que no lo conozca como el Correo Nacional o se la confía a alguien que uno conozca hermanos entregar una carta es muestra de pues un depósito de confianza en esa persona y aquí podemos ver hermanos como este varón era de la plena confianza de pablo un varón comprometido con cristo claro está leal a pablo y útil para el avance de la causa de cristo puedo decir hermanos También miren a Tíquico no solamente es miremos a Cristo no por encima de todas las cosas y de todos los buenos ejemplos debemos mirar a Cristo no hay duda alguna por supuesto que Quisiéramos mirar o debemos mirar al apóstol Pablo, a ese buen ejemplo que nos dio. Por supuesto que miramos a Pedro en las cosas buenas que vemos en él. Por supuesto que miramos también a Pedro en aquellas cosas que no debemos ser. Pero todo buen ejemplo en las Sagradas Escrituras es digno de que nosotros lo miremos, lo consideremos. Así que tenemos a este hermano. Ahora nos hacemos la pregunta, ¿haciendo qué? Sirviendo de mensajero entre un Pablo, ¿quién recuerda? Esta carta es una de las cuatro cartas de la cautividad. de las cuatro cartas que escribió el apóstol Pablo mientras estaba en Roma mientras sufría prisiones entonces hermanos lo que sucede es que muchas de las iglesias que Pablo ayudó o más bien sembró para Cristo esas iglesias estaban preocupadas esas iglesias estaban tristes y lo que Pablo dice en el versículo 21 es que Todo os lo hará saber tíquico, es decir, todo lo concerniente a lo que estaba pasando con él como prisionero en Roma. Hermanos, las iglesias, repito, donde Pablo había predicado, que Pablo había plantado, Recordemos, por cierto hermanos, que esta Efesios es una carta para la iglesia de la ciudad de Éfeso, de la que ya bien hablamos. Era una de las ciudades, si no la ciudad más importante en aquel entonces en la provincia de Asia, en la provincia romana de Asia. Esta carta, hermanos, también otros le llaman una carta circular. ¿Por qué? Porque era una carta que si bien tenía un destinatario, los hermanos de la iglesia de Éfeso, era una circular. Es decir, era una carta que iba rodando en iglesias porque era de bendición para todas las iglesias, como lo es hoy la gracia del Señor para nosotros. Entonces Pablo hermanos quería que, presten atención a esto, quería que en medio de sus circunstancias, de sus providencias más bien difíciles Pablo quería animar a los hermanos y eso se propuso hacer por medio de Tíquico. Miren lo bueno el Señor, el Señor no solamente había permitido el encarcelamiento del apóstol Pablo, sino que le había dado gran instrumentalidad mientras estaba encarcelado. Pablo pudo predicar el Evangelio. Probablemente, hermanos, tenía mayor libertad. En cierta carta se nos dice que Pablo, estrictamente hablando, no estaba precluido en una prisión, sino que estaba en una casa y tenía cierta libertad. Entonces, Pablo quería tranquilizar el corazón de su iglesia, mis amados. Y a eso se refiere el versículo 21. Pablo quería tranquilizar, quería que ellos supieran ¿Qué es lo que estaba pasando con él? Hermanos, en alguna de estas líneas que hemos leído ya por años Hemos visto una queja de Pablo No hermanos queridos, por medio de esta carta El apóstol prácticamente está diciendo Ey tranquilos, estoy vivo, estoy bien El Señor me ha concedido instrumentalidad Pido oración, eso sí, como lo vimos la semana pasada Pido oración por todos los santos eso no solamente aplica para ustedes en el contexto de la iglesia local sino para los demás santos y a eso se refiere el apóstol Pablo en los versículos 21 y 22 el cual envía a vosotros para esto mismo es casi una repetición del versículo 21 algo muy común en la literatura hebrea Pablo evidentemente está escribiendo en griego pero era simplemente dice el hebreo de hebreos entonces hombre claro podemos percibir en su manera de escribir esto el cual envía a vosotros para esto mismo vuelve y repite para que sepáis lo tocante a nosotros y que consuele vuestros corazones eso lo tenemos claro mis hermanos son dos versículos transparentes salvo por estas cuestiones que son históricas y lo de tíquico que es importante traerlo a colación para que nosotros cobremos ánimo hermanos y pidamos al señor mayor instrumentalidad en el avance de la causa de cristo ahora llegamos al versículo 23 dice Paz sea a los hermanos y amor con fe de Dios Padre y del Señor Jesucristo Bueno hermanos, no quiero aquí tardarme más tiempo del que sería apropiado Pero existen hermanos que los saludan a uno, gracia y paz, gracia y paz. Eso está mal. No, eso no está mal hermano, son maneras. Lo que pasa es que ya trivializamos un aspecto hermoso y lo trivializamos tanto como la persona que no es cristiana trivializa el amén, una palabra hermanos de implicaciones y de profundo significado. Entonces no es que nosotros podamos decir gracia y paz, gracia y paz, pero no lo volvamos hermanos, no lo trillemos como decimos, no lo usemos tanto que ya a lo último termine perdiendo el significado verdadero porque una cosa y eso sí es claro una cosa es que alguien le diga a uno gracia y paz eso está bien no hay problema pero otra muy diferente es que el apóstol diga paz sea los hermanos si entendió el punto nosotros deseamos la paz deseamos vivir en paz como lo vamos a ver pero el apóstol hermanos siendo apóstol el apóstol literalmente estaba bendiciendo a las iglesias cuando decía sea la paz con vosotros estaba obrando hablando en el nombre de Cristo y literalmente hermanos estaba comunicando una bendición a la iglesia de esto ojalá tuviésemos tiempo algún día de repente nos sentamos en una charla un poco más informal hablar de las palabras amén, de las palabras o del saludo gracia y paz, que si bien hermanos no son pecaminosos deberíamos tener más discernimiento para usarlo. Pero regresemos a nuestro texto dice, paz sea a los hermanos y amor con fe o amor junto a la fe de Dios Padre y del Señor Jesucristo. Bueno, quiero empezar de atrás para adelante. De Dios Padre y del Señor Jesucristo. No hace una mención del Espíritu aquí en este contexto de las salutaciones finales, pero ¿no fue cierto que ya vimos el Espíritu en gran manera a lo largo de esta carta? Hombre, esta es una carta como es toda la Biblia, profunda y esencialmente trinitaria. Eso debe quedar en claro. Esta distinción no es una distinción poética, es una distinción a propósito. Ahí el apóstol Pablo, cuando dice, pasea a vosotros de Dios Padre y del Señor Jesucristo, nos está mostrando a dos personas diferentes. Eso debe quedar claro. Eso es obvio por el texto, hermanos. Pero luego dice, hermano, dice pasea a los hermanos. Presten atención a esto El texto Les habla a los hijos de Dios A quienes verdaderamente estamos por la gracia de Dios Unidos a Cristo El texto le habla a los hermanos en Cristo El texto le habla a los hermanos congregados Como iglesia Y esto implica algo, es fácil tener paz cuando usted está solo en su casa, nadie lo molesta, nadie lo perturba, nadie le dice nada, nadie lo interrumpe, entonces usted está en paz. pero es en el contexto de la iglesia que el apóstol menciona esta bendición comunica si se quiere esta bendición no somos nosotros hermanos como individuos más bien somos nosotros como iglesia de cristo la que debe recibir Esa paz que viene del Señor. Así que la intención de Pablo era que los hermanos de la iglesia crecieran por la gracia de Dios en la posesión de todas estas bendiciones que ya vamos a enumerar, pero particularmente dice la paz, el amor y la fe. Y vuelvo y repito, es fácil tener paz cuando usted está solo. Es fácil amar a la distancia. Es fácil ejercer la fe desde un buen y cómodo colchón. Pero repito, la intención del apóstol era hablarle a la iglesia. Así que les pido, por favor, no que no apliquen esto para ustedes. Por supuesto que de cierta manera es para nosotros como individuos. Pero les pido, hermanos, que no desliguemos este mensaje de quiénes somos como iglesia. aquí Pablo le está hablando a la iglesia y yo en el nombre del Señor le estoy hablando a la iglesia explicándole a la iglesia que nosotros debemos vivir en paz ahora bien escuche esto nosotros como iglesia siempre podremos vivir en paz entre tanto nosotros estemos en paz con nosotros mismos ¿Y cómo podremos estar en paz con nosotros mismos? Solamente podremos estar en paz con nosotros mismos si estamos en paz con nuestro Creador. Una iglesia no puede disfrutar de la paz que Dios le da cuando nosotros quienes hacemos parte de la iglesia no estamos en paz con Dios. Tenga eso en cuenta mis amados. La paz de la iglesia depende en gran parte de nuestra paz para con el Señor. No se olvide de eso. En el versículo 23 entonces vemos, paz sea a los hermanos y amor con fe. Paz, amor y fe. ¿A qué le suena eso? amor, gozo, paz, paciencia, bondad, benignidad a tres componentes del fruto del Espíritu hermanos si es apenas evidente que estas tres gracias si se quiere son la prueba de la presencia del Espíritu Santo en una iglesia. La prueba, repito y esto con respeto, la prueba de la presencia del Espíritu Santo en una iglesia no es la gente revolcándose en el suelo, no es la gente saltando, no es la gente gritando, levantando las manos o hablando en idiomas extraños que nadie conoce ni puede interpretar. No, la presencia real del Espíritu Santo en la iglesia no solamente es la edificación de los santos, no solamente, si se me excusa y se me permite esta redundancia, es la santidad de los santos. Aquí podemos encontrar, hermanos, en el amor En la fe y en la paz podemos encontrar, hermanos, pruebas del obrar del Espíritu Santo en nosotros. Son tres grandes bendiciones que no deberían escasear en nuestras vidas. Paz, amor y fe. Ese es el deseo del apóstol, hermanos. más que deseo diría yo hermanos son esas tres virtudes esas tres gracias que sólo el Señor puede darnos de ahí las palabras como si estuviera diciendo de parte de Dios Padre y de del Señor Jesucristo. Hermanos, si detengámonos a pensar por un momento, no es cierto, y no vamos a hablar de esas cuestiones desde el púlpito porque no aplican, pero no es cierto que nosotros los colombianos ahora sí que tenemos y podemos decir la paz no se logra por hombres. ¿No es cierto, hermanos? Podemos lograr la disminución de la violencia, pero el asunto de la paz total Hermanos es una mentira grande a menos que Dios nos permita predicar el Evangelio y que todos crean el Evangelio y entonces en virtud de que estamos en paz con el Señor por medio de la fe en el Señor Jesucristo en el Cristo del Evangelio entonces ahora sí podemos estar en paz con nuestro prójimo. Entretanto La persona no esté en paz con Dios, no va a tener paz con su prójimo. Puede aprender a lidiar y a convivir con el prójimo, pero paz de la que me habla la Biblia no puede haber, a menos que primero estemos en paz con Dios. Bueno, lo mismo es en la iglesia, mis amados. Si nosotros, hermanos, si en nosotros hay un pecado oculto, si nosotros tenemos una práctica pecaminosa a la que ya nos hayamos acostumbrado, si nosotros somos personas desleales para Cristo y ya hemos normalizado esas tres cuestiones como una manera de vida, hombre, es apenas natural que no vamos a poder estar en paz con los hermanos. Nosotros debemos primero, hermanos, por amor a Cristo, pero los que amamos la iglesia del Señor de la misma manera, por amor a Cristo, pero por amor a los hermanos, buscamos estar en paz con Dios. Pastor, ¿y cómo yo puedo buscar estar en paz con Dios? Yo ya creí el Evangelio. Bueno, muy bien. Nosotros debemos seguir buscando estar en paz con Dios por medio de una limpia conciencia. eso es importante hermanos debemos buscar la paz con Dios por medio de una limpia conciencia debemos procurar hermanos claro estar en paz por los medios de gracia debemos hermanos Gozarnos en la paz que Dios nos da es un don de Dios. Nosotros no debemos menos valorar el significado de paz cristiana. Es algo que Dios nos da. Es algo bueno. Es algo benéfico. Hermanos, probablemente más adelante tendremos controversias. La iglesia se ha forjado y ha forjado su carácter en medio de controversias. No hay nada de malo en una controversia, por ejemplo, doctrinal. Pero en medio de todas esas cuestiones nosotros debemos tener la paz. ¿Cuál paz? La paz que viene de Dios, la paz que sobrepasa todo entendimiento, mis amados hermanos. Esa paz es la que a su vez produce gozo en medio de las tribulaciones. ¿Cómo Pablo pudo haber estado en paz en medio de una situación tan compleja? Bueno hermanos porque tenía la paz del Señor estaba en paz con el Señor y eso nos invita a nosotros busquemos la paz queridos hermanos busquemos la paz nuestra con nuestro buen Señor porque si esa paz no la tenemos no vamos a estar en paz no solamente en la iglesia sino en nuestros hogares hermanos queridos tengamos en cuenta eso La paz, sigamos hablando, la paz entre hermanos es una que fluye, como les dije, de la paz que cada uno de nosotros debe tener con Dios. Si hay paz entre nosotros, ¿no es cierto que la comunión es más placentera? ¿No es cierto que el servicio será con más ánimo y gozo? Y como les digo hermanos, la paz es una marca del obrar del Espíritu Santo. Y en cierta manera es una ofrenda de la iglesia para con Dios. Oigan, cada uno de nosotros es responsable de traer sus ofrendas. Eso hacemos. Pero como iglesia, como el cuerpo de Cristo, somos responsables de ofrendar paz. Porque hermanos, esa es una muestra del Señor obrando en nosotros. Ojo con lo que les voy a decir. Es cierto hermanos, que en algunas ocasiones no podemos estar en paz con la gente del mundo, eso es cierto. La palabra nos lo recuerda, Romanos 12, 18 nos dice, si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres. Pero nótese lo que dice, es un condicional, en cuanto sea posible, si es posible, en cuando dependa de usted, haga el esfuerzo por estar en paz con su vecino, con su jefe, con su empleado, con los demás. ¿Cierto? Pero lo que podemos aprender de este versículo de Romanos es que no siempre es posible. Es decir, debemos procurar estar en paz, pero no siempre es posible. No obstante, y note esto, no obstante, esos mismos condicionales no están presentes cuando hablamos entre hermanos. ¿Sí entiende eso? Cuando hablamos entre hermanos en Cristo, no es posible no estar en paz. Opuesto de manera positiva, Es necesario siempre estar en paz porque entre cristianos que tienen paz con Dios se puede lograr la verdadera paz Entonces hermanos uno entiende porque uno no puede estar en paz verdadera con alguien que no conoce el evangelio, uno lo entiende Uno entiende de repente por qué alguien, un piadoso que está casado con una persona que no conoce verdaderamente a Cristo, uno entiende por qué esa persona no puede estar siempre en paz con esa persona. Uno entiende, hermanos, por qué nuestra interactuación con la gente del mundo es una interactuación más que, más que pacífica, es una tensa calma, digamoslo así. Pero en la iglesia de Cristo, hermanos, ¿Dónde hemos sido perdonados? ¿En la iglesia de Cristo, donde hemos sido perdonados, no vamos a perdonar a un hermano que nos ofende? ¿En la iglesia de Cristo, donde quienes tenemos y estamos en paz con Dios, no vamos a estar en paz con un hermano que también ha sido salvo por ese mismo Dios, hermanos? Oh no, hermanos, dos hermanos que no puedan estar en paz, son dos hermanos que están andando en pecado. Déjeme ponerlo claro. Eso no implica hermanos que me voy a juntar a hablar con el hermano todos los días, en todo momento, a toda hora. No, todo tiene un proceso de restauración natural. Pero que como hermanos no podamos estar en paz, dos hermanos, eso si no es propio de un cristiano. Eso si no es propio de una iglesia cristiana, mis amados hermanos. Hermanos, qué lamentable es, y yo creo que todos hemos escuchado esto, qué lamentable es Hace un par de meses decía, me contaba alguien que que entraba a la iglesia y y habían tres personas que no lo saludaban. Esto es en otra iglesia, en otra ciudad. Entonces yo le preguntaba, pero por qué no te saludan? Nunca me han saludado, me miran feo, me miran raro. Les pregunté qué pasaba. Me dijeron nada y no me volvieron a saludar. Es gente extraña. Decía yo no entiendo esto. Somos creyentes, debemos buscar la paz. De hecho, la paz es un fruto del espíritu. Si la paz no está en una persona, cómo así? Uno entiende porque uno no puede estar en paz con él, pero si la paz está en todos, cómo no vamos a estar en paz? Hermanos, La iglesia local de Cristo, es cierto, es una iglesia compuesta por pecadores redimidos, por pecadores, hermanos, que no siempre, lamentablemente, cuando descuidamos los medios de gracia, cometemos un pecado, ofendemos a un hermano, descuidamos en algún deber, ofendemos a una hermana, lamentablemente eso sigue pasando en las iglesias. Pero las iglesias, hermanos, son comunidades de creyentes o deben serlo maduras para poner esas cosas de lado y para enfocarnos en amar hermanos. ¿No es el cristianismo una religión de amor? Hermanos, por supuesto, no podemos irnos al extremo de decir, es que venimos del carismatismo donde trivializamos el amor y donde todo era amor y flores y cosas hermosas y ya venimos a la reforma y no, no amamos. ¿Pero cómo así? El verdadero cristianismo en sus diferentes denominaciones es una religión de amor. No solamente porque Dios nos ha amado de manera inmerecida, no solamente porque Dios nos ha amado viendo en nosotros lo peor, sino porque nosotros amamos al Señor. Eso nos lo dice el apóstol Juan en sus tres últimas cartas. Pero más que eso, ahora que el Señor nos ha amado, nos ha salvado, que nos ha incrustado en su iglesia, ¿cómo es posible de que en la iglesia del Señor dos hermanos no vivan en paz o no se amen? Oh hermanos, mucho cuidado que no les estoy diciendo hermano Abelardo, tú tienes que amar al hermano Ananías al 100% tanto como amas al hermano Belisario al 100%. Hermanos, me atrevo a decir esto, que es la frase, una de las más temidas por los padres, incluso con los hijos, no todos los padres amamos igual, es la realidad del asunto. Nosotros nunca decimos, hijo yo lo amo más que su hermanita. Nunca, nunca hacemos eso. Sería algo torpe, tonto. Eso no lo hacemos. Pero hermanos, es que nosotros no tenemos un corazón perfecto e inmutable como lo vamos a ver ahora. Nosotros, hermanos, amamos más a un hijo que al otro y eso es en todas las esferas de la vida. Hermanos, no me diga, no me diga que uno piensa que ama al papá al igual como la mamá. Hermanos, amamos a alguno muy probablemente más que a la otra. Esto es una realidad y seamos honestos con eso. Entonces, no les estoy diciendo, hermano, usted tiene que amar al hermano como usted me ama a mí o ama a la hermana. No, hermanos, pero es estar en paz con el hermano y amar al hermano. Es decir, tener una limpia conciencia de que uno procura la paz con ese hermano, de que uno busca la paz. Hombre, buscar la paz con un hermano en ocasiones no es fácil. ¿Por qué? Hermanos, porque tenemos un remanente de pecado, viene el orgullo, vienen las cosas, pero ¿quién nos dijo que iba a ser fácil? Sepamos entender que en la procura de la paz para con otra persona van a haber piedras en el camino, van a haber tropiezos en el camino, van a haber etapas donde todo vaya viento en popa y van a haber etapas donde las cosas no vayan tan bien. Punto final, busquemos estar en paz con Dios, con nosotros mismos y con todos los hermanos. Es la marca de una verdadera iglesia cristiana. El siglo XXIII pase a los hermanos y amor con fe de Dios Padre y del Señor Jesucristo. Ahora los salvados por la gracia de Dios no solamente viven en paz, sino que viven en amor. O sea, noten ustedes hermanos, noten ustedes el crescendo, el asunto creciente, digámoslo así, cuando Dios obra en el corazón del pecador. No solamente obra para darle vida. Dios nos escogió, nos predestinó para, dice, para las buenas obras desde antes de la fundación del universo. Entonces, nótese bien, todo en el obrar del Señor tiene una causa, la gracia del Señor y una consecuencia, una vida en santificación. Bueno, lo mismo entre nosotros, los hermanos de la iglesia. Nosotros hemos sido, no es así hermanos, hemos sido salvados por la gracia del Señor, mediante la fe en Cristo. Y dice el apóstol, y este no es de nosotros, es un don de Dios para que nadie se gloríe. Todo es por gracia. Jonás 2.9, ustedes lo conocen, la salvación es de Jehová de principio a fin. Entonces, mis amados, Dios nos salva por gracia, pero hay unas implicaciones de esa salvación. Y una de esas implicaciones, hermanos, es la paz entre los hermanos y no una, como ahora lo mencionábamos, no una tensa calma como la tenemos con el vecino. Fíjese usted, la vecina del frente. Hermanos, siempre a los vecinos yo trato, cuando veo que se pasan, trato de ir al día, los dos días, trato, les toco la puerta, me presento, mi nombre es César García, bienvenido aquí al edificio, lo que pueda servirle, aquí estoy, lo único que no tengo son buenas herramientas, pero aparte de eso, si en algo puedo hacer de ayuda, bienvenido. Ah bueno, gracias. Lo hice con la señora del frente. Hombre, es la señora del frente, es la vecina. Siempre quise ser ese vecino respetuoso, cordial. La señora no saluda. A la única que saluda es a mi esposa. Vean ustedes. No saluda. Yo asumo que fue que una vez le toqué la puerta porque cada vez que entra, ¡pam!, la tira. Y cada vez que sale, lo mismo. Entonces, una vez le dije que por favor tuviera cuidado. Hay una tensa calma. No se saludan. Yo siempre las saludo, pero la señora no saluda. La niña sí saluda. A mi esposa la saludan las dos. Es una tensa calma. Hermanos, eso uno lo entiende porque es una persona del mundo. Imagínense uno entrando a la iglesia, saludando al hermano Miguel, al hermano Carlos, o a Abelardo, o a Ananías, o al que sea. Hermano, buenas tardes. ¿Qué es eso, hermano? ¿Qué es eso? Si nosotros, si nosotros, hermanos, si nosotros no estamos en paz ¿Cómo vamos a atraer una adoración a Dios con una limpia conciencia? Pero además de eso, hermanos, nos habla de amor Y es que a todas luces el amor no es, como ya bien lo tenemos, no es un acto espasmódico. El amor no equivale a una manifestación bondadosa o a una manifestación de educación. Yo saludé a la hermana Patricia y le dije, hermana, buenas tardes. Buenas tardes pastor. Que le contesten a uno de buena manera no significa que lo amen. Ojo con eso. Y más, o más bien, además de un saludo cordial y respetuoso, eso sí, juzgamos y podemos juzgar el saludo y el tono del saludo y lo demás, pero no podemos juzgar el corazón, eso sí no lo podemos hacer. Por eso esta palabra es para creyentes, cada uno de ustedes examínense y cerciórese no solamente de que estamos siendo cordiales, respetuosos con cada hermano, sino que de verdad les estemos amando de verdad hermanos. ¿Cierto? A la persona que saludamos la podemos engañar, a Dios no. Y la palabra mucho más que llamar a dar un saludo es a amar. Entonces el amor hermanos no es una manifestación, digámoslo así, es una acción continua. Alguien habla del amor como la manera de vida. Amor no significa muchas cosas, cosas que no tenemos ahora el tiempo de entrar en ellas, ¿cierto? Pero amor es una manera de vida. Nosotros debemos amar a los demás, más que a los demás. La prioridad lo tienen, escúchese bien los hermanos de la iglesia local. Y de repente lo digo con respeto, si no hemos entendido eso, nos hace falta regresar años, luces atrás en teología para comprender lo que dice el apóstol Pablo, preferíos entre vosotros hermanos. Así que hermanos, queridos, no podemos hablar de yo estoy bien en el Señor si yo tengo una paz en calma con otras personas, pero estoy en discordia y discordancia con los hermanos de la iglesia. Eso no está bien, hermanos. Es una manera de vida. De hecho, hermanos, obediencia evangélica a los diez mandamientos de la ley moral del Señor sin amor no es otra cosa que legalismo puro. Pero amor sin ley es sentimentalismo barato. El cristiano rinde una obediencia evangélica a la ley del Señor en el espíritu de amor. Yo no puedo decir hermanos que amo al hermano y luego hablo mal del hermano. Yo no puedo decir que respeto al hermano y luego envidio al hermano. Entonces, el cumplimiento de la ley debe ser en el espíritu del amor. De nada nos sirve, hermanos, hacer lo que hacemos en el día del Señor, servir, evangelizar, proclamar el Evangelio, congregar a los niños, enseñarles. De nada sirve si no lo hacemos en el espíritu de amor para con el Señor, pero también de amor entre nosotros. Ese es el buen deseo de Pablo, mis amados hermanos. De parte de Dios y del Hijo, Tengan paz, amor y fe. Entonces, hermanos, podríamos pasar incluso más tiempo hablando del amor entrañable. Oh, hermanos, ahora sí continúen mirando el crescendo. No solamente Dios nos salva, no solamente nos salva para que convivamos en paz y para que nos amemos, sino primera de Pedro nos lo dice claro, para que nos amemos de manera entrañable. ¡Wow! ¡Qué implicaciones hermanos! Hermanos, no sé a usted, pero a mí me desafían. Yo soy llamado por el Señor a amar a mis hermanos de una manera entrañable. No simplemente a pensar en ellos y a decirles si yo los amo. No, entrañable. Eso es lo que dice Pedro hermanos. Y noten, de nuevo, habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal, no fingido, ya hablamos, amaos unos a otros, punto final, no, amaos unos a otros entrañablemente de corazón puro. Hermanos, ese es el tipo de amor que produce el Espíritu Santo en el corazón del creyente. ese el amor carnal es el amor hipócrita el amor que produce el espíritu es este estoy muy seguro es lo que tiene en mente el apóstol Pablo pero luego dice hermanos en el mismo versículo 23 pasea a los hermanos y amor con fe ¿Fé? ¿Cuál tipo de fe, mis amados hermanos? ¿Será que habla de la fe como el conjunto de todas las doctrinas reveladas? Cuando uno piensa, uno o alguien pudiese decir, bueno sí, de repente el apóstol Pablo tiene en mente que nosotros nos amemos, estemos en paz dentro de la unidad de la doctrina. Alguien explica este versículo de esa manera yo particularmente hermanos creo que está haciendo referencia a una fe diaria o activa que ya consideramos en el escudo de la fe pero ahora pasemos al último versículo hermanos un versículo bien bien interesante dicen La gracia sea con todos los que aman a nuestro Señor Jesucristo con amor inalterable La gracia La palabra gracia ha tomado gran relevancia en la fraseología cristiana o en el conjunto de frases que típicamente usamos los creyentes en el contexto de la iglesia es lo mismo entonces cuando hablamos con alguien hablamos ¿cómo está? bien por la gracia de Dios bien por la gracia del Señor ¿qué ha hecho esta semana? fui librado por la gracia del Señor no está mal hermanos porque a la final la salvación es por mera pura gracia la gracia de Dios hermanos ustedes conocen es el favor que Dios ha dispensado a su pueblo de carácter inmerecido eso es gracia y ustedes lo saben y no solamente es un favor Todas las bendiciones que nosotros tenemos en virtud de que mediante la fe que Él nos ha dado hemos sido unidos a Cristo son por mera gracia. En primer lugar, ninguno de nosotros merecía que Dios los salvara, ninguno. La persona que cree que por alguna razón merece ser salvo es una persona que no tiene la más mínima idea de qué es lo que merece y menos de qué es lo que no merece. Gracia entonces es todo favor inmerecido. La gracia de Dios, piensen esto, es la esencia misma de nuestra vida espiritual. No podemos hablar de vida espiritual sin la gracia de Dios. la santificación es lo mismo no podemos hablar de santificación sin gracia y cualquier otra bendición como les dije no podemos hablar de bendiciones de Dios para nosotros aparte de la gracia sin gracia jamás podríamos honrar a Dios en el contexto de nuestros hogares sin gracia el esposo jamás podría tratar bien a la esposa sin gracia no podríamos nosotros como padres educar bien a nuestros hijos sin gracia deshonraríamos al Señor también en la iglesia hermanos hablamos de la gracia de Dios y no nos comportamos con gracia con los hermanos ¿Si me hago entender? ¿Hablamos de ser salvos por la gracia del Señor y no le hablo con gracia a un hermano? ¿Hablamos de ser redimidos por la sangre del Cordero y no trato bien, con dignidad, con respeto, no animo a otro que fue redimido por la misma sangre del Cordero? Oh, qué mal parecen estar andando algunos en el Señor. Pero qué bueno que hoy el Señor nos recuerde estas cuestiones básicas, hermanos. Gracia, somos salvos por gracia. ¿Qué nos dice el Señor? De gracia recibimos, ahora demos de gracia. Y no solamente el pan que Dios nos da por gracia, ese sí es fácil darlo. No, demos gracia a los hermanos. Busquemos un ambiente sano para la iglesia. Tratemos con gracia al hermano, hablemosle con gracia. Esta semana estábamos hablando mi esposa y yo, y yo le decía, oye, ¿qué diferencia hay entre una persona que dice una cosa y otra persona que dice la misma cosa con gracia? La gracia es la diferencia entre lo uno y lo otro. Las mismas palabras pero la gracia se puede percibir hermanos hagamos hermanos queridos debemos hacer el esfuerzo por hablar con gracia debemos hacer el esfuerzo por tratar a los hermanos con gracia. Recordemos, somos hijos de la gracia, entonces manifestémosla también en la iglesia, principalmente en la iglesia. Sin gracia, ojo, sin gracia nuestras palabras se pueden convertir en los puñales que traspasen los corazones de los hermanos. Ojo con eso. Toda palabra debemos sazonarla con la gracia del Señor. Señor, ayúdame a hablar. Señor, ayúdame a expresarme. Señor, ayúdame poco a poco o como tú bien quieras sobrar en mí. Ayúdame, Señor, a caer en gracia con los hermanos. Entonces, hermanos, de repente algunos hermanos tengamos que hacer más esfuerzos que otros en tratar a los demás con gracia eso cada uno de nosotros lo disierne pero todos sin excepción somos llamados a tratar con gracia a los demás mis amados hermanos sin gracia una iglesia no se va a distinguir de una sinagoga de satanás imagínese usted iglesia la gracia de Dios y uno va y de gracia no encuentra nada hermanos nosotros llevamos ese nombre en nuestro ADN espiritual y somos nosotros los hijos de Dios los salvos por gracia los que debemos manifestar esa gracia hermanos como en obediencia al Señor y en amor los unos por los otros ese es el resumen de la ley como yo me relaciono con Dios y como yo me relaciono con el prójimo y en esas relaciones necesitamos gracia Señor concédeme la gracia para honrarte para adorarte como tú lo requieres como tú lo mereces concédeme la gracia Señor para guardar tus mandamientos de una manera gozosa evangélica alegre pero Señor, esto es lo que más me cuesta la segunda tabla de la ley. Tratar bien al hermano, hablar bien del hermano, respetar al hermano, guardar el testimonio del hermano, velar por la integridad del hermano. Señor, dame gracia para tratar bien a mi hermano, porque no estaríamos entonces cumpliendo la ley si nosotros no amamos al prójimo y menos al hermano. entonces hermanos aquí hay una gran responsabilidad para nosotros pase a los hermanos los hermanos de la iglesia y amor y fe de Dios Padre y del Señor Jesucristo lo que Pablo hermanos en resumida cuenta aquí en el versículo 23 está diciendo no es como ustedes no tienen tengan o procuren no es es enriquezcanse más, crezcan más en esas gracias. Sí, solamente las puede dar el Dios vivo, pero es deber vuestro procurarlas por los medios de gracia establecidos. Que Dios los enriquezca. Esas son las palabras finales del apóstol. Que Dios los enriquezca con gracia. Que Dios los colme de bendiciones. Que Dios los llene de gracia para toda buena obra. Luego ojo con lo que viene esto es importante ya versículo 24 el último versículo dice La gracia recuerden la gracia sea con todos los que aman a nuestro Señor Jesucristo con amor inalterable Usted ama a Cristo Comencemos diciendo eso antes de respondernos esa pregunta. Inalterable. Quiero primero explicarles qué no es o qué no significa. Usted no puede leer esta palabra como inmutable, no la puede leer de esa manera. Parece que fuera así, pero no es así. Entonces no significa inmutable ¿Por qué? Porque ese es un atributo divino e incomunicable La inmutabilidad de Dios en todos sus atributos Entonces No, no es que la gracia solamente Dios la va a dispensar Sobre los que aman al Señor y nunca su amor por el Señor va a cambiar Porque si somos honestos Nuestro amor por el Señor sí cambia, fluctúa, varía. Unas veces es mayor cuando las cosas van bien, cuando Dios nos bendice, cuando todo está en orden y otras veces merma cuando las cosas se ponen de otro color. Bueno, Consolémonos hermanos porque estas palabras no son para aquellas personas que por cierto no existen, que aman al Señor con todo su corazón y que nunca han dejado de amar al Señor en esa misma intensidad y nivel con el que siempre lo han amado. Eso no es lo que está diciendo el apóstol Pablo. Entonces, No, no es gracia para un tipo de cristianos que están a un nivel superior, como si el apóstol estuviera dividiendo la iglesia entre los cristianos que pueden amar al Señor de una manera perfecta y siempre de la misma manera y de otros que fluctuamos o que tenemos algunos desafíos y todo lo demás. No, hermanos. Entonces eso es definido de manera negativa. Entonces no pensemos en este amor de manera como la inmutabilidad. Lo que Pablo dice inalterable, esta palabra en el original griego significa mejor incorruptible. Y esta palabra es muy disciente, porque al hablar de incorruptibilidad o de algo que no se corrompe, siempre los griegos o por lo general más bien los griegos tenían en mente el cadáver de una persona. El cadáver, si algo sucede en el mismo instante en el que la persona muere, es que la corrupción, ¿no es cierto?, se va apoderando del cuerpo. Claro, a medida que pasa el tiempo la corrupción es mayor, pero eso es lo que tiene el apóstol en mente. ¿Y qué podemos entonces aprender de esta frase con amor inalterable? Pablo está haciendo referencia, mis amados hermanos, es a un amor que puede fluctuar pero que no puede perecer a eso hace referencia el apóstol Pablo ¿Por qué escogió? El Espíritu lo movió a que escogiera esas palabras hermanos y creo que la intención del Espíritu es mostrarnos mis amados hermanos que los verdaderos creyentes Siempre, siempre, siempre amaremos al Señor Y amamos al Señor por una razón sencilla No porque seamos tan buenos de poder mantener el nivel de ese amor en un buen nivel Y no porque seamos tan buenos de poder resguardar o hacer algo para que ese amor crezca No mis amados hermanos Los verdaderos creyentes amamos al Señor sencilla y simplemente porque el Señor nos amó primero. No hay consecuencia, es decir, no hay un yo amo a Dios a menos que Dios me haya amado a mí. Yo no puedo dar, ni nadie puede dar lo que no Yo no puedo amar a Dios sin yo haber recibido el amor salvífico de Dios. Eso ya explica por qué yo no puedo amar a un hermano. Hombre, si yo no puedo amar a un hermano es simplemente, literalmente, porque algo gravísimo pasa en su vida, literal. De hecho cuando uno lee la carta del apóstol o las tres últimas cartas del apóstol Juan, ahí nos dice hermanos, no solamente de que el guardar los mandamientos prueba que nosotros conocemos a Dios, sino que también lo que prueba que en verdad hemos sido amados por Dios es el amor para con los hermanos. Entonces hermanos partamos de la base de que nosotros amamos a Dios con un amor inalterable es decir con un amor que no muere pero lo amamos porque Él nos ha amado a nosotros y eso implica mi amado que como creyentes nosotros podemos tener la certeza de que es imposible, ojo, si en realidad hemos creído en Cristo, ya cada uno de nosotros tiene que examinarse, mirar sus frutos, mirar qué es lo que dice, qué es lo que piensa, qué es lo que ve, qué es lo que hace, todas esas cosas hermanos. Pero es imposible que nosotros podamos algún día dejar de amar al Señor. Qué hermosa bendición es meditar en esto. Que por muy torpes que seamos como ovejas, que por muy descuidados que seamos como creyentes, que incluso hermanos cuando vienen temporadas de abandono espiritual, de desánimo, nunca el verdadero cristiano nunca va a dejar de amar a su Señor. Puede que los cristianos se extravíen por algún tiempo, lamentable. Puede que el creyente su amor se enfríe por algún tiempo, igual de lamentable. Puede que se aparte, sí. Pero jamás existirá un creyente que se extravíe por completo. Y jamás existirá un creyente cuyo amor se apague por completo. o que sea parte de la iglesia por completo. Yo particularmente no creo en los creyentes de Internet que dicen yo soy cristiano. Bueno, muy bien. Y en qué iglesia te congrega? No, no, no me congrego. Pero por qué? Es la orden del Señor y es una de las pruebas inequívocas de la operación del Espíritu Santo en tu vida que te congregues. Si no tengo dónde congregarme, eso es otra cosa. Entonces pídale al Señor. Pero la congregación, hermanos, no es una opción que Dios te presenta como en la carta. Escoge qué es lo que quieres, cristianismo por internet, cristianismo bíblico donde se congregan, cristianismo de otra manera, ninguno de los anteriores. A, mejor escoge ninguno de los anteriores. No, no. Congregarnos es una marca de la gracia. Pero regresemos al punto, hermanos. Nunca, nunca el cristiano podrá extraviarse por un tiempo, caer en pecado por un tiempo su amor se podrá enfriar por un tiempo pero nunca realmente podremos es imposible que un verdadero cristiano deje de amar a su bendito y glorioso salvador y repito es imposible no por mérito nuestro es imposible hermanos porque dios nos ha amado y parte de esa gracia amorosa de nuestro buen señor es que él nos da la gracia para perseverar aún en nuestro amor por Él hermanos cuando usted piense en su vida como cristiano solamente diga Señor gracias por tu Hijo nuestro Señor Jesucristo porque aparte de Él no pude haber sido adoptado en tu familia y sin su amor Señor yo no podría amarte entonces hermanos eso es lo que significa amor inalterable Hermanos, termino la carta. Algunas veces pensamos que el último sermón debe ser épico, debe ser glorioso, termina con una salutación, no termina con una amenaza. De repente si hubiera terminado con una amenaza, estuviésemos temblando. Sí señor, no termina con una salutación, termina con un buen deseo del autor inspirado Pablo para con la iglesia. Eso está bien hermanos y así teníamos que terminar la serie hermanos y podríamos hacerlo y decir amén e irnos tranquilos y contentos si eso hubiera estado bien pero pasa algo y es que aquí no termina la historia de la iglesia de Efes aquí no termina aquí termina la carta del apóstol Pablo paz, amor entre ustedes, esa fe activa y la gracia de Dios con quienes aman al Señor con ese amor que nunca va a perecer. Ahí la hubiéramos podido terminar. Pero insisto, me tomo el atrevimiento de ir un poquito más allá y decirles aquí no terminó la historia de la iglesia de Éfeso. La iglesia que bajo inspiración del Espíritu Santo Pablo alabó y bendijo 30 años más tarde es reprendida en los términos más severos posibles por el Cristo que los amó No sabemos por qué Seguramente la segunda generación de cristianos, por eso orábamos ahora, seguramente la segunda generación de cristianos fue una generación débil, había visto la gloria del Señor en la iglesia, pero se había dedicado a una religión formal, es decir, a una religión donde seguimos haciendo lo que es correcto, pero con un corazón entretenido. 30 años más tarde hermanos, literal. La iglesia a la que Pablo en una hermosa carta le había dicho, la gracia sea con vosotros, con vosotros los que amáis al Señor, 30 años más tarde. ¿Saben qué les dice Dios? Ustedes, parafraseando, ustedes hacen lo que es correcto. Ustedes aborrecen las herejías. Ustedes tienen celo por los asuntos del Señor. Pero esto tengo en contra tuya. Has dejado tu primer amor. Ese amor inicial cuando el Señor nos salvó Muy comúnmente llamamos primer amor Estaba casi ahogado en la iglesia Y noten el peligro mis amados Porque esta era una iglesia de sana doctrina Cuando usted examina los primeros versículos Del capítulo 2 de Apocalipsis Eso es lo que usted se va a encontrar Una iglesia de sana doctrina Entonces no era que el púlpito había sido corrompido, no. La recriminación del Señor fue, ellos dejaron ahogar el celo y la pasión por Cristo. Seguían haciendo todas las cosas, seguían adorando al Señor de una manera reverente, seguían oponiéndose al error, claro, como buenas columnas y baluartes de la verdad, seguían predicando el Evangelio, sí. pero ya no lo hacían con pasión y no lo habían ahogado no porque nuestro buen Señor hubiese dejado de bendecirlos lo habían ahogado ellos mismos hermanos que en un comienzo manifestaron amor fraternal, una fe viva, se olvidaron de preservar esa llama, ese celo, esa pasión por Cristo y por su obra. Y 30 años más tarde, externamente, la iglesia era la misma. Exactamente la misma, de repente con más personas incluso, pero la iglesia era la misma. pero Dios que ve el corazón de nosotros y que disierne el espíritu de nuestra unidad en el contexto de la iglesia lo recrimina y les dice ustedes hacen esto pero ustedes no tienen ni celo ni pasión por eso que están haciendo pero tengo contra ti que has dejado tu primer amor Los eruditos y comentaristas a lo largo de la historia han coincidido en la gravedad de esta acusación, hermanos. De hecho, el teólogo puritano Matthew Henry explicó que el pecado de los Efesios no fue abandonar por completo a Cristo. Eso sería una apostasía. Y los cristianos no apostatamos. Entonces lo que dice Matthew Henry es que es que el pecado de la iglesia, de los hermanos de la iglesia, no fue que le dieron la espalda a Cristo por completo, sino que. Perdieron la intensidad, dejaron perder la intensidad del fervor y de su amor. Y en las palabras del propio puritano dice no habían dejado al objeto de su amor, sino la ferviente medida del amor que al principio había sido por ellos demostrado. La iglesia, repito, esto es importante, seguía haciendo muchas cosas bien, pero ya no con el mismo corazón apasionado. Por lo que Cristo. como el esposo celestial percibe que el amor de su iglesia ya no es tan ardiente como antes hermanos y tenemos si lo quieren ver de esa manera tenemos a Cristo como novio lamentándose de corazón que su amada ya no lo ame de la misma manera que tragedia no es así que tragedia en la que puede terminar una iglesia cuando en el seno de ella no hay amor los unos por los otros, no hay respeto, no hay paz, cuando la fe se debilita y cuando nos dedicamos a hacer las cosas por hacerlas y no por convicción o de todo corazón. Con esto en mente hermanos Recordemos lo que dijimos hace un momento Si usted ha amado realmente a Cristo Es porque Él lo ha amado primero a usted y lo ha salvado Y si de verdad amamos a Cristo entonces jamás dejaremos de amarlo Pero yo le pido un favor Es cierto que esta es una verdad consoladora para nosotros No obstante, también es una verdad, a la luz de lo que acabamos de decir, de cuán bajo podemos llegar a caer en nuestro amor por el Señor, hermanos. Cuán bajo y en cuán o de cuán grande es el peligro en el que está una iglesia constituida por hermanos sin convicción, sin pasión y sin celo en el corazón. hermanos tan tan bajo puede llegar a caer una iglesia en la que los hermanos hayan abandonado el primer amor por cristo que una iglesia en esas condiciones formalistas es decir de forma adoramos conforme al principio regulativo desde el púlpito hay una buena palabra sabemos identificar la falsa doctrina o la herejía pero Hemos perdido nuestro celo, nuestra pasión por nuestro buen Cristo. Tan, tan grave es que una iglesia en esas condiciones, por muy sólido, repito, que pueda ser sus convicciones doctrinales, una iglesia así no tiene razón de existir para Cristo. Y esa fue la amenaza que Dios le hizo a la iglesia. Ojo, no sea que vuestro candelero se apague. Al pastor lo podemos satisfacer, vamos a hacer lo que nos diga. Con el hermano podemos salir para no sentirnos muy mal, pero a Cristo no lo podemos engañar. Y si no hemos de servir con pasión, con celo, con convicción, entonces hermanos es tiempo de dar dos pasos al costado porque no queremos una disciplina de Dios a causa de cualquier tipo de hipocresía en nuestro servicio Yo ya con esto termino yo me puse a pensar hermanos pensaba será que los hermanos de la iglesia de Éfeso se confiaron se confiaron muchísimo que Pablo les había dicho gracia para aquellos que aman al Señor con ese amor que no puede morir será que ellos se confiaron y dijeron bueno como mi amor por el Señor no puede morir puedo descuidar los medios de gracia puedo dejar de ir a la iglesia puedo dejar de pedir por celo fervor y convicción claro como no puede morir Yo estoy tranquilo. Un verdadero cristiano jamás pensaría de esa manera. Pero no importa, no encontré la respuesta porque no la hay. ¿Qué fue lo que le pasó a los hermanos? Bueno, no lo sé. Lo que sí sé es que si no queremos terminar siendo amenazados por nuestro buen Dios, entonces hermanos hagamos todo lo posible para cerciorarnos de cómo está el estado de nuestro amor por Él entendiendo esto. Señor, ¿cómo está mi amor por ti? Mídalo en términos de lo que estamos hablando de esta manera. Si no estamos amando a los hermanos de la iglesia, es posible que nuestro amor por aquel que salvó a los hermanos en la iglesia no esté en las mejores condiciones. Yo no soy Dios, ni evidentemente, Pero si alguien me va a hacer un favor, hermanos, uno diría, bueno, es que hasta un favor de mala gana sirve. Sí, pero es que Dios no necesita. Nosotros podemos necesitar algún favor de mala gana alguna vez y nos toque aceptarlo. Pero Dios no necesita que nosotros respondamos con nada. Por lo tanto, hermanos, más que hacerlo es hacerlo con convicción, con celo, con pasión. Es lo mismo en un matrimonio. Si un matrimonio no cultiva el celo, la pasión, el amor. Se va a marchitar. Si nosotros no cultivamos hermanos el celo por la verdad, la gratitud por la salvación en Cristo, el amor en la gratitud al ver que podemos servir con otros hermanos también salvados por la gracia de Cristo. Si nosotros no estamos agradeciendo por esto, si nosotros no estamos cultivando esa gratitud, hermanos, nuestro primer amor va a sufrir graves pérdidas. Y cuando un cristiano sufre pérdidas, la iglesia a la que pertenece es afectada. Así que hermanos, en primer lugar hagámoslo por amor a Dios, porque lo amamos. Pidámosle al Espíritu Santo que reanime esa llama, ese fuego consumidor de ese primer amor. Pastor, ¿y cómo podemos hacerlo? Oh, claro. Aprovechemos los medios de gracia. Pensemos en lo que merecíamos si el Señor no nos hubiera salvado. Demos gracias porque el Señor nos salvó, pese a nosotros. Demos gracias porque el Señor nos salvó y no nos dejó a merced de una falsa doctrina. De gracias por eso. De gracias por la obra de Cristo en el Calvario, cuyos beneficios y bendiciones usted continúa disfrutando hasta el día de hoy. No dé por sentada ninguna de las bendiciones del Señor, hermanos. De gracias. Pídale al Señor que reanime la llama de su primer amor, que le conceda celo y pasión por su causa, que le conceda ánimo, hermanos. hermanos no dejemos morir la llama del primer amor simplemente porque estamos confiados bueno como Pablo ya me explicó que mi amor por el Señor nunca puede morir entonces pues ya no hago nada hermanos miremos a los Efesios que de repente se confiaron y miremos cuan bajo Juan Bajo llegó el amor de esta iglesia para con Cristo. A menos que usted quiera vivir en el cristianismo del menor esfuerzo, de la menor santidad, de la menor obediencia y del menor amor siga como va. Si usted quiere vivir a la luz de la Palabra como el Señor nos lo indica, como Pablo nos advierte, como Juan también nos advierte, entonces hermanos hagamos un mayor esfuerzo en el Señor sabiendo de que solamente la gracia Él nos la concede de reavivar o de que Él reavive nuestra pasión, nuestro celo, nuestro amor, nuestra gratitud por Él se termina hermanos pues esta carta y yo les pido hermanos que roguemos al Señor que su gracia nos guarde de caer en este gran mal y dámosle hermanos al Señor roguemos por nuestra iglesia que la gracia del Señor nos guarde ojo Que la gracia del Señor nos guarde de adorarle, de servirle por costumbre y no por amor a las almas perdidas hermanos. Que el Señor nos guarde de adorarle y del servirle con un servicio permanente pero sin pasión, con doctrina correcta pero sin devoción, defendiendo la fe pero sin celo por su gloria que Dios nos guarde de eso mis amados hermanos bendito sea el Señor por tantas bendiciones a lo largo de este tiempo el Señor se magnifique en sus vidas nos continúe hablando bendiga los recordatorios en esta semana y nos recuerda hermanos que dar gracias al Señor por ese amor que jamás se va a apagar del todo pero tener cuidado por ese amor que sí puede llegar a un nivel donde realmente hermanos seamos no sólo disciplinados sino enjuiciados por el Señor eso sí es un juicio hermanos que el Señor apague el candelero de una iglesia porque perdió el primer amor eso sí es un juicio ee