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ប្រតិចារិក
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Usted está escuchando una traducción de una prédica de Richard Cadwell, pastor y maestro de Founders Baptist Church en Spring, Texas. Esta traducción fue realizada en vivo y sin edición. Nuestro mayor interés es avanzar la verdad de Dios para la gloria de Dios. Usted puede colaborar con nosotros compartiendo esta prédica con sus amigos a través de las redes sociales como Facebook, Twitter, Google Plus y Pinterest. Proverbios 28, el que aparta su oído para no oír la ley, su oración también es abominable. El que aparta su oído para no oír la ley, su oración también es abominable. Oremos juntos y pidamos la bendición de Dios. Padre Celestial, te damos las gracias, el privilegio de poder congregarnos cantando verdad juntos de tal manera que somos motivados de quién tú eres y lo que nos has dado en tu Hijo. Acabamos de cantar, es nuestro deseo de abrir tu palabra y que tú nos hables. Tú has hablado y te pedimos que tomes tu palabra por tu espíritu y nos hables. de una manera que es poderosa y personal y que podamos salir de este lugar diferentes a como entramos. No podemos producir eso en nosotros mismos. No solo lo sabemos sino que nos gozamos de que eres tú el único que nos crea, nos forma en Cristo Jesús y que nos transforma en Él. de gloria en gloria en la imagen de Jesucristo. Tú eres el único que nos ministra, que llena nuestras necesidades. Todo lo que necesitamos y que podamos nosotros hacer para Ti, depende totalmente de Ti, y en eso nos gozamos. Así que te pedimos, Señor, por Tu bendición en esta siguiente hora, al considerar Tu Palabra y lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén. Cuando pensamos en la hipocresía, pensamos en hipócritas. Y podemos estar tentados a pensar sólo en aquellos que están perdidos, que no conocen al Señor, que no son regenerados. Una razón por la que podemos pensar de esa manera es porque muchas veces cuando hablamos del tema de la hipocresía, cuando estamos hablando de personas que son hipócritas, no solo el tema, sino las personas que son ejemplo de esto, la mayoría de veces Estamos hablando de personas que están perdidas o que estaban perdidas, si es algo del pasado. Mateo capítulo 23, por ejemplo, donde el Señor Jesús tiene esta reprensión extensa y poderosa. Identifica a los líderes religiosos como hipócritas y pronuncia ayes sobre ellos. Y hacia el final de su reprensión, Él dice, Mateo 23, 33 le dice, serpientes, generación de víboras, ¿cómo escaparéis de la condenación del infierno? Claramente, el Señor Jesús sabía que estos hombres estaban perdidos, lo llama serpientes, los llama generación de víboras, y pregunta, ¿cómo escaparéis de la condenación del infierno? En esa misma condenación, Él los describe como llenos de sepulcro blanqueados. Mateo 23, 27. Hay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, la verdad, se muestran hermosos, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia. Estas no son personas regeneradas. Y hay muchas otras cosas similares en diferentes contextos, pero que están haciendo los mismos puntos. Y muchas veces, en la Palabra de Dios, los hipócritas son personas que están perdidas. Primera de Timoteo capítulo 4, versículo 1, pero el Espíritu dice claramente que en los posteriores tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios, por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia, prohibirán casarse. Estos hombres son hipócritas, la hipocresía de mentirosos. Y la palabra griega quiere decir hipocresía, la hipocresía de mentirosos, que teniendo que utilizar la conciencia, prohibirán casarse y mandarán a obtener los elementos que Dios creó para que con acción de gracia participasen de ellos los creyentes, los que han conocido la verdad. las personas iban a ser tomadas, iban a apostatar, iban a alejarse de la verdad a través de la influencia de hipócritas que les mienten, que su propia conciencia están cauterizadas. Otro ejemplo de hipócritas, personas que no son regeneradas, que no conocen a Cristo. ¿Qué quiere decir ser un hipócrita? Un hipócrita es alguien que actúa, alguien que se pone una máscara. Quiere decir que son dobles. Tienes más de una cara. Tú te encuentras en el hipócrita alguien que en lo externo está, se ve bien, pero el verdadero yo de ellos es algo diferente. Lo que tú ves no es su verdadera personalidad y ser. Cualquiera que se pueda decir que la hipocresía los caracteriza, Debes saber que estás hablando de alguien que no conoce a Dios, alguien que no tiene el Espíritu Santo, alguien que es creyente únicamente en nombre y en apariencia. Existe ese tipo de hipócrita. Pero a los creyentes se les advierte acerca de la hipocresía. Es posible para el creyente que por una temporada o por un momento ser un hipócrita aunque conozcas a Cristo. Aunque tú tienes al Espíritu Santo, aunque eres regenerado, tienes una nueva naturaleza, es posible que por una temporada en la vida del creyente, este pecado te caracterice. No toda la vida, Pero un creyente que se deslice y que esté teniendo dificultades en esta área, su corazón está dividido. Su vida es inconsistente. Por eso es que a los creyentes se les advierte acerca de la hipocresía. Lucas 12, 1 dice, En esto, juntándose por millares la multitud, tanto que unos a otros se atropellaban, comenzó a decir a sus discípulos primeramente, Guardaos de la levadura de los fariseos, que es la hipocresía, porque nada hay encubierto que no haya de descubrirse, ni oculto que no haya de saberse. Por tanto, todo lo que habéis dicho en tinieblas a la luz se oirá, y lo que habéis hablado al oído en los aposentos se proclamará en las azoteas. Mas os digo, amigos míos, no temáis a los que matan el cuerpo, y después nada más pueden hacer. Pero os enseñaré a quien debéis temer. Temed a aquel que después de haber quitado la vida tiene poder de echar el infierno. Sí, os digo, a este temed. Jesús llama a sus discípulos y les habla a ellos primeramente, guardaos de la levadura de los fariseos, que es la hipocresía. Romano 12.9 dice a la iglesia, el amor sea sin fingimiento. Anupokratas es la palabra griega. El amor sea sin hipocresía. Que el amor no tenga hipocresía, aborrecer lo malo, seguir lo bueno. Ahí tienes creyentes. exhortados, advertidos, diciéndoles que se aseguren que su amor sea real, que no estés jugando el papel de hipócrita. Debes amar sinceramente. En el libro de Galatas, leemos acerca de un tiempo en que Pedro y Bernadette fueron culpables de hipocresía, intimidados por los judaizantes, intimidados de tal manera que ellos empezaron a alejarse de los gentiles, no comían con ellos. y su pecado, que Pablo reprendió a Pedro frente a frente, era el pecado de la hipocresía. Galatas 2.12 Pues antes que viniesen algunos de parte de Jacobo, comía, es decir, Pedro comía con los gentiles. Pero después que vinieron, se retraía y se apartaba, porque tenía miedo de los de la circuncisión. Y en su simulación participaban también los otros judíos. Pedro está actuando hipócritamente, ahora otros están siendo influenciados para actuar hipócritamente, de tal manera que aún Bernabé fue también arrastrado por la hipocresía de ellos. Pedro es un creyente, Bernabé es un creyente, pero en esa instancia estaban siendo hipócritas. ¿Por qué era hipocresía? Estaban actuando como que se estaban alejando por piedad, cuando en realidad era acerca de ser aceptados por los hombres. Estaban temerosos de la circuncisión. Estaban pretendiendo que se trataba acerca de Dios, pero se trataba acerca de ellos toda esta situación. Se nos exhorta a que caminemos en sabiduría celestial. Santiago 3.14, pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os jactéis ni mintáis contra la verdad. Detente ahí un momento. Ese versículo siempre me ha impactado por lo que dice al final. Dice, no mintáis contra la verdad. Es posible que los creyentes actúen de cierta manera que represente celos amargos y contención en su corazón, actuando como que si sirven al Señor, pero el egoísmo está siendo santificado en ese caso. Estás tratando de decir eso. Esto es para el Señor. Esto es para la piedad. No, es una ambición egoísta. No estás siendo honesto contigo mismo. Estás siendo egoísta. Versículo 15, porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino un terrenal animal diabólico. Porque donde hay celos y contención, ahí hay perturbación y toda obra perversa. Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía. Tú conocerás la sabiduría celestial y es real y es sincera. No es hipócrita. No es algo que estás simplemente pretendiendo. Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz. Es porque los creyentes, porque podemos caer presa de la hipocresía por una temporada, podemos jugar un rol que no es el verdadero yo. Y porque esto es cierto, se nos advierte que debemos hacer a un lado la hipocresía de nosotros. Primera de Pedro 2.1, desechando pues, esto está hablando de los creyentes, esto debemos hacer, desechando pues toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidia. y todas las detracciones. Así que la hipocresía, como carácter rutinario, nos diría que no somos salvos como la gente de Mateo 23, pero aun los creyentes, aun teniendo relación con él, debemos tener cuidado de no estar teniendo una máscara. Debemos desechar todo lo que es no sincero y que es inconsistente con la vida cristiana, con nuestra profesión de fe. El versículo que tenemos frente a nosotros de Proverbios 28-9 hace este punto. No solo nos dice la seriedad de la hipocresía, la maldad de la hipocresía, sino que hace más que esto. Nos recuerda que Dios lo aborrece. Dios aborrece la hipocresía. ¿Y cómo nuestra actividad religiosa nunca puede enmendar la falta de sinceridad? La actividad religiosa no es sustituta de sinceridad. Quiero que pensemos esta noche acerca de lo aborrecible de la hipocresía en la religión. Lo aborrecible de la hipocresía en la religión. No sé si ustedes han estado al tanto, pero pueden haber escuchado algo acerca de sermones que se toman de otros. Y muchos han hecho el caso de que es una forma de mentira, pero dudo que las personas que lo hacen dirían que han mentido. Se suscriben a un servicio para tomar sermones, si no que lo explicarían. Pero creo que algo que no pueden escapar estas personas es la realidad de que su congregación pensó que su pastor estaba estudiando y preparando sus sermones. cuando en realidad estaban reproduciendo el sermón de alguien más, como que si era su propio sermón. Y no estamos hablando de un punto o una cita donde no se hizo la cita correcta. Estamos hablando de un sermón completo, incluyendo ilustraciones personales, dando la historia como que si fue tu experiencia cuando fue la experiencia de alguien más. ¿Es eso mentir? Yo creo que sí. Pero una cosa es que es certera, es que es hipocresía. Toma al predicador y lo hace un actor. Lo hace alguien que está dando el sermón de otra persona. Y eso es aborrecible delante de Dios. Y nosotros estamos en correcto como creyentes. Eso es un problema y lo condenamos y lo rechazamos. Eso está bien. pensar en ese tema de esa manera, pero estamos equivocados si no nos preguntamos, ¿a dónde estoy yo siendo culpable de hipocresía? ¿Dónde hay falta de sinceridad en mi propia vida? ¿A dónde estoy mandando un mensaje que no es verdad? Señor, ayúdanos esta noche que podamos desechar la hipocresía de nuestra vida en todas sus formas. Tres cosas que queremos ver. En primer lugar, el tipo de persona que está visto en este versículo nueve. ¿Qué tipo de persona es el que está a la vista en este versículo? El que aparta su oído para no oír la ley y su oración también es abominable. Dos cosas que podemos notar de esta persona descrita en el proverbio. En primer lugar, es un hombre que no escuchará la palabra de Dios. Él aparta su oído para no oír la ley. Esto no necesariamente quiere decir que él evita estar expuesto a la ley. Yo creo que la siguiente línea nos dice que sí sería alguien que esté expuesto a la ley porque ora. Así que el versículo 9 no requiere a alguien que no es irreligioso o que no esté expuesto a la ley de Dios, sino a alguien que nunca lo escucha. No estamos hablando necesariamente de una persona así, o sino ¿por qué esta persona oraría? La imagen es, por el contrario, el tipo de persona que es religiosa, y puede ser profundamente religiosa. pueden tener exposición regular a la palabra de Dios. Piensa en los fariseos que eran hipócritas. Ellos mismos alejaban su oído de la ley y eran supuestamente representantes y maestros de la ley. Eran muchos de ellos abogados. Su profesión se basaba en la ley. Ellos podían reproducir la ley de Dios, pero no la escuchaban. Tú sabes que puedes escuchar la Palabra de Dios, pero no escucharla realmente. Tú puedes oírla, pero no darles tu vida a la Palabra de Dios. No someterte a la Palabra de Dios de tu propio corazón. No escucharla de tal manera que te cambia y te reta. Es posible que alguien en una iglesia como la nuestra, cada domingo, escuche sermón tras sermón, y sin embargo no lo estás escuchando porque no lo aplicas a tu propia vida. No te quebranta, no te influye, no te cambia. Simplemente la oyes, pero no la escuchas. Este tipo de persona sería lo opuesto de la persona que se describe en Proverbios capítulo 2 o que se exhorta a ser en Proverbios capítulo 2, un padre exhortando a su hijo que lo escuche al enseñarle la sabiduría de Dios. Hijo mío, si recibieras mis palabras y mis mandamientos guardar dentro de ti, haciendo estar atento tu oído a la sabiduría, si inclinaras tu corazón a la prudencia, Si clamares a la inteligencia y a la prudencia, dieres tu voz. Si, como la plata, la buscares y la escudriñares como a tesoros, entonces entenderás el temor de Jehová y hallarás el conocimiento de Dios. O Proverbios 4, 20, que dice, Hijo mío, está atento a mis palabras, inclina tu oído a mis razones. Noten lo que caracteriza a una persona que realmente entrega su oído a la ley de Dios. En esas dos secciones que acabamos de leer, Proverbios 2 y Proverbios 4, reciben las sanas palabras, los atesoran Es decir, recuerdan y memorizan las sanas palabras. Están atentos a la sabiduría. Inclinan su corazón a la prudencia. Inclina su corazón. Claman a la inteligencia. A la prudencia dan su voz. Buscan la verdad con gran energía. No están simplemente listos para oírla, sino que están listos para escucharla con todo su ser. El hombre que tenemos a la vista en Proverbios 28.9 no es así. En lugar de ser alguien caracterizado por el hambre de la palabra de Dios y de la verdad de Dios, el hombre de Proverbios 28.9 es como la generación que salió de Egipto. Jeremías 7.22, porque no hablé yo con vuestros padres ni nada les mandé acerca de holocaustos y de víctimas el día que los saqué de la tierra de Egipto, mas esto les mandé diciendo, escuchad mi voz y seré a vosotros por Dios y vosotros me seréis por un pueblo y andad en todo camino que os mande para que os vaya bien. Y no oyeron ni inclinaron su oído, antes caminaron en sus propios consejos. en la dureza de su corazón malvado, y fueron hacia atrás y no hacia adelante. Les di mi palabra y se la di con promesa. Si escuchan, los bendeciré, pero no escucharon. No obedecieron, no inclinaron su oído. Me encanta esa imagen de inclinar el oído y prestar atención. ellos no inclinaron su oído. En lugar de eso, caminaron en su propio consejo, en la maldad de su corazón. Así que este es un hombre, Proverbios 28.9, este es un hombre que aleja su oído de escuchar la ley de Dios. Esto no quiere decir que no la oye externamente, quiere decir que no le escucha, que su corazón está alejado de la palabra de Dios. Pero noten también que aun cuando aleja su oído de La ley de Dios, este es un hombre que se imagina que será escuchado por Dios. Porque lo que vemos en el versículo 9 es que esta persona que aparta su oído para no oír la ley, ora. Aparta su oído de la ley de Dios, pero ora. Y aún su oración es abominable. un hombre que no escuchará la ley de Dios, pero que se imagina que será escuchado por Dios. Él, ahora, entiende que los hipócritas no sólo pueden ser caracterizados por actividades religiosas, sino que pueden ser muy celosos en sus actividades religiosas. Mateo 23, hay de vosotros escribas y fariseos hipócritas, porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley, la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer sin dejar de hacer aquello. Estos eran hombres que diezmaban hasta lo más pequeño que ganaban. Pero yo no tenía un corazón cerca del Señor. Eran celosos en su religión, pero hipócritas. Argumentarían con Jesús usando la Biblia. Marcos 12 y 14, viniendo a ellos, le dijeron, Maestro, sabemos que eres hombre, verás, y que no te cuidas de nadie. ¿Por qué no miras la apariencia de los hombres, sino que con verdad enseñas el camino de Dios? ¿Es lícito dar tributo a César o no? ¿Daremos o no daremos? Más él, percibiendo la hipocresía de ello, le dijo, ¿por qué me intentáis traerme la moneda para que la vea? Estaba reprendiéndolos, enseñándoles la verdad. Estaban pretendiendo que les importaba lo que la Biblia diría acerca de su pregunta. Mateo 6.5 nos dice que pueden orar. Y cuando ores, no seas como los hipócritas, porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres. De cierto, digo que ya tienen su recompensa. Ellos tomarían Parte en Dar, por ejemplo, que daría la apariencia de que se preocupa por los necesitados. Meteo 6.2, cuando pues tú des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres. De cierto os digo que ya tienen su recompensa. Mas cuando tú des limosna, no sea para tu izquierda lo que hace tu derecha, para que sea tu limosna en secreto, y tu padre que ve en lo secreto, te recompensará. ellos condenarían a otros de hechos de pecado. Lucas 7.39, cuando vio a este fariseo que le había convidado, dijo, para sí, este si fuera profeta, conocería a quien y clase de mujer a la que le toca, que es pecadora. Esta mujer había venido al Señor Jesús. y veían esto los fariseos con disgusto y decían, ¿acaso no saben que es una mujer pecadora? Pretendiendo que les importaba, priorizando supuestamente a Dios. Juan 9.16, entonces algunos de los fariseos decían, ese hombre no procede de Dios porque no guarda el día de reposo. Otros decían, ¿cómo puede un hombre pecador hacer estas señales? y había disensión entre ellos. Jesús sanó en el sábado y ellos decían, ¿acaso no te importa el sábado, Jesús? Conocían la palabra de Dios y argumentarían con la palabra de Dios. Oraban públicamente, celosamente. Daban limosnas diezmando hasta la cantidad más pequeña, hasta las hierbas de sus huertos. parece que les importaba la santidad y condenaban a otros en sus actos de pecado que ellos veían. Y para ellos, supuestamente, el Sábado era sumamente importante porque priorizaban lo que a ellos les importaba. Pero eran guías ciegos. En su caso, estaban perdidos. Nunca iguales actividad religiosa con realidad religiosa. Tú puedes estar celosamente activo en tu religión y no ser real, no ser fiel. Como creyente, tú puedes estar en lo correcto en un tema y algo estar muy mal en tu alma. Puedes estar en lo correcto en el tema y muy mal en tu alma. a muy activo y algo falta en términos de tu caminar con Jesús. Pienso en la iglesia en Éfeso, en Apocalipsis 2. El Señor Jesús, con su perfecta visión de cada iglesia y evaluación de cada iglesia, escribe al ángel de la iglesia en Éfeso, el que tiene las siete estrellas en su diestra, el que anda en medio de los siete candeleros de oro, dice esto, yo conozco tus obras. y tu arduo trabajo y paciencia, y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles y no lo son, y los has hallado mentirosos, y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por amor de mi nombre y no has desmayado, pero tengo contra ti que has dejado tu primer amor." Recuerda por tanto de dónde has caído y arrepiéntete. Y haz las primeras obras, pues si no, vendré pronto a ti y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieras arrepentido. Recuerda que el candelero son las iglesias. Ya no vas a existir como iglesia. Tal es la seriedad de tu alejamiento espiritual. Tú trabajas, ardumentas, has sufrido mucho, Te preocupa la sana doctrina. Tú corriges a aquellos que son falsos, pero sabes que hay algo vital que está faltando en tu congregación, y es amor. El amor que tú tenías al principio. Si no te arrepientes y vuelves a las primeras obras, el candelero será quitado de su lugar. Así que aquí está un hombre en el versículo 9 de Proverbios 28 que aparta su oído de escuchar la ley. Y sin embargo, se le ve orando. Puede oír la ley de Dios, pero no escucha la ley de Dios. Está orando. Lo que nos lleva a lo segundo que vemos en este versículo. ¿Cómo es que Dios responde a esto? A este tipo de persona, a este tipo de oración. ¿Cuál es la evaluación de Dios? ¿Cómo es que Dios responde a la hipocresía en la religión? Nos dice en el versículo 9, el escritor de los proverbios, que esto es una abominación. Su oración también es abominable. Cuando escuchas el resto de la Escritura, no es solo la oración que es una abominación. Todo lo que tiene que ver con la religión es una abominación. Proverbios 15.8 El sacrificio de los impíos es abominación a Jehová, mas la oración de los rectos es su gozo. El que es recto, hombre y mujer, que ora y que es recto, es gozo para Dios. Pero el sacrificio de los impíos es abominación a Jehová. Salmo 66.18 Si en mi corazón hubiese mirado la iniquidad, el Señor no me habría escuchado. Si yo oro, pero me estoy aferrando a mi pecado, esa oración no será efectiva. No es genuina. Ni siquiera es realmente oración. Proverbios 21-27 dice, el sacrificio de los impíos es abominación. ¿Cuánto más ofreciéndolo con maldad? cuando tú estás viviendo en pecado, y tú lo sabes, y no tratas con ello, y luego traes tu sacrificio, esa es una abominación, pero es especialmente abominable cuando tú lo traes con la intención, maldad, estás queriendo lograr algo. que no es ni siquiera lo que pretendías. Piensa en los fariseos. Lo hacían para que la gente los viera, para que la gente los alabara. No solo su ofrenda una abominación, sino que lo traen con una intención abominable para exaltarse a ellos mismos. Proverbios 11, 20. Abominación son a Jehová los perversos de corazón. más los perfectos de camino les son agradables. Nuestro caminar revela lo que está pasando en nuestro corazón. Así que el que camina de una manera recta está contrastado con alguien que camina con su corazón con malas intenciones y tergiversado. Abominación son a Jehová los perversos de corazón. Cuando trato con este tema, pienso en el primer capítulo de Isaías 1.10. ¿Para qué me sirve, dice Jehová, la multitud de vuestros sacrificios? ¡Hastiado estoy de holocaustos de carneros y de cebo de animales gordos! ¡No quiero sangre de bueyes, ni de ovejas, ni de machos cabríos! ¿Quién demanda esto de vuestras manos cuando venís a presentaros delante de mí para hoyar mis atrios? No me traigas más vana ofrenda. El incienso me es abominación. Luna nueva y día de reposo, el convocar asamblea, no lo puedo sufrir. Son iniquidad vuestras fiestas solemnes. Vuestras lunas nuevas y vuestras fiestas solemnes las tiene aborrecidas mi alma. Me son gravosas. Cansado estoy de soportarlas. Cuando extendáis vuestras manos, yo esconderé de vosotros mis ojos. Asimismo, cuando multipliquéis la oración, yo no iré. llenas están de sangre vuestras manos. Lavaos y limpiaos. Quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos. Dejad de hacer lo malo. Aprended a hacer el bien. Buscad el juicio. Restituid al agraviado. Haced justicia al huérfano. Amparad a la viuda. Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta. Si vuestros pecados fueran como la grana, como la nieve, serán emblanquecidos. Si fueran rojos, como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana. que es lo que nuestro Dios aclara, no es que Él no quiera reconciliarse con los hombres, no es que no quiera perdonar, es que Él no va a soportar con alguien que pretende nada más las cosas. Debes venir a Dios genuinamente y recibirás la misericordia de Dios. Pero ven con hipocresía, llega con hipocresía y Él te abominará, lo rechazará, no tendrá nada que ver con eso. y Dios conoce la diferencia. El mismo punto se hace en 1 Corintios 13, cuando las actividades se describen que no tienen amor. Nuestro Dios dice lo siguiente, cuando el apóstol Pablo, si yo hablase lenguas humanas angélicas y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena o símbolo que retiñe. Tú puedes ser la persona más elocuente en el planeta, pero si no caminas en el amor de Dios, estás nada más haciendo ruido. Y si tuviese profecía y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, está exagerando todo para hacer su punto. Si lo tuvieras todo, todo el poder profético que existiera, todos los misterios tú los entendieras, todo el conocimiento, toda la fe, de tal manera que trasladaste los montes y no tengo amor, nada soy. Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres y entregase mi cuerpo para ser quemado y no tengo amor, de nada me sirve. ¿Cuántas personas quieren enaltecer su propio sacrificio? ¿Acaso no puede ver lo que yo he hecho? ¿Cuánto me sacrifico? ¿Acaso usando el idioma de 1 Pesos 13, yo he entregado mi vida para ser quemado. Pero si no tienen amor, eso no significa nada. Usa lenguaje potente porque dice que su oración también es abominable. Cuando algo es una abominación, es algo detestable. algo despreciable, que se aborrece, repulsivo. Está diciendo que Dios lo rechaza completamente. No es algo que Dios recibe, no es algo que acepta, no es algo con lo que Él está complacido. Dios está rehusando eso y es repulsión para Él. ¿Acaso es esto algo que las personas hacen? Tristemente, la respuesta es sí, cada domingo. En algún lugar del mundo, cada domingo, esta actividad ocurre, aún con personas salvas. En ese domingo en particular, llegan a la iglesia sabiendo que como han vivido es deshonorable a Dios y sin embargo vienen con dura cerviz como los israelitas saliendo de Egipto. No están dispuestos a someterse, no están dispuestos a doblar la rodilla o tratar el orgullo y la soberbia como el pecado que es. Quieren caminar en sus propios caminos y luego llegar a la asamblea del pueblo de Dios. Debes de saber que Dios rechaza eso. Él te ama demasiado como su hijo para aceptar eso. Él va a traer a su pueblo al punto donde debe estar. Así que tienes al hombre en mente en este proverbio, alguien que aparta su oído para no oír la ley, pero ora. Tienes la respuesta de Dios de que su oración es abominable. Dios lo rechaza y no lo va a recibir. Lo que tú traes como adoración, yo lo considero algo falso. Lo que traes en nombre de complacerme, yo lo aborrezco. Lo que me lleva a mi tercer y último punto. ¿Qué hacemos con esta verdad? ¿Cuál sería una manera sabia, una resolución sabia en nuestra vida a la luz de esta verdad? Creo que la respuesta es clara. Señor, guárdame de este estilo de vida. Guárdame de una vida hipocresía. O en el Salmo 86, 11, que le pedimos a Dios que nos enseñe su camino, que yo pueda andar en su verdad que mi corazón pueda temer Tu nombre. Cuando tengo un corazón dividido, cuando una parte de mí es genuina y una parte de mí no lo es, cuando una parte de mí quiere someterse a Ti y otra parte no, oh Señor, sálvame de ese tipo de vida. une mi corazón a ti para tenerte, para respetarte, para reverenciarte, para que tu nombre pueda ser santificado en mí. O en la terminología del Nuevo Testamento, lo leímos en 1 Pedro 2,1, desechando pues toda malicia, eso es enojo, todo engaño, hipocresía, envidia y todas las detracciones. Está tomando en cuenta no solo el comportamiento, sino los pensamientos, las intenciones, las ambiciones. Desecha en cada área de tu vida lo que no está acorde a la verdad de Dios. Trata con tus pecados como pecados. ¿Qué estamos haciendo entonces? Estamos haciendo esto. Quiero esforzarme en vivir una vida acorde a esa oración. Señor, que yo pueda tener tu nombre. Yo quiero cooperar con ese tipo de oración del Salmo 86.11. Tienes que llevar cuentas cortas de tu pecado. Una de las maneras en que mides la madurez espiritual es cuánto te toma desde el momento que tú sabes que has hecho algo malo hasta el momento que tú te arrepientes de eso y lo haces bien te vuelve de eso. Cuando una persona es un nuevo creyente, están a veces más sensibles que las personas que han sido cristianas por mucho tiempo. Pero muchas veces encuentras con que tienen dificultades en confesar su pecado. O esposo y esposa teniendo dificultades, problemas. Hay tensión y la tensión está ahí por horas o a veces por días. Pero cuando crecemos en Cristo, debemos aprender de una manera diferente, debemos hacer progreso la santificación de tal manera que yo sé que he hecho algo pecaminoso. Tan rápido como yo lo reconozco, me arrepiento de ello, me arrepiento, lo confieso, trato con ello. Y si hacemos eso fielmente, lo que ocurre es que cuando nos acostamos en la noche, no hay nada en nuestra vida que no ha sido confesado. No hay nada en nuestra vida que estamos conscientes. Probablemente hay más cosas ocurriendo que estamos conscientes, pero lo que el Señor ha traído a nuestra atención, nosotros hemos tratado con esos pecados. Estás teniendo tú una cuenta corta de tus pecados. Una lista corta de pecados. Estás al día con ellos. Confiesas tus pecados a Dios y a las personas a las que has dañado. Esta es otra indicación de la madurez espiritual. Muchas veces estamos... Se nos facilita confesarlo a Dios más que a las personas contra quienes hemos pecado. Tú dices, yo ya le pedí a Dios que me perdone. Sí, pero ya le pediste a la persona a quien ofendiste que te perdone. Y cuando pediste perdón, ¿llamaste el pecado como es pecado? lo llamaste algo más, que no se viera tan serio. O vienes a esa persona diciendo, esto es como yo pequé contra ti, pido tu perdón. Y ya he buscado el perdón de Dios también. Eso es ser genuino. Es no tener una máscara. Es no vivir una vida inconsistente con la verdad de Dios. ¿Te arrepientes de tus pecados? Tú puedes decir algo con tu boca, pero otra cosa es volverte de tus pecados. Considerarlo como lo que verdaderamente es. La palabra confesar quiere decir, en el Nuevo Testamento, decir lo mismo. Estás de acuerdo con Dios, lo llamas como Dios lo llama. Lo aborreces como Dios lo aborrece. de tal manera que te estás volviendo de él en tu corazón con una actitud piadosa? ¿Das tú perdón a otros? Hemos hablado de la madurez espiritual de confesión, pero la madurez espiritual también se mide en qué tan capaz eres tú de dar perdón. Alguien te ha ofendido y te piden perdón. ¿Tú los liberas de eso? ¿De esa deuda? ¿Tienes el tipo de madurez que suelta a las personas de su deuda en que no lo pidan. Eso no quiere decir que no te deben pedir perdón, buscar perdón de ti, que no deberían reconocerlo verbalmente, pero quiere decir que en tu corazón tú entiendes que no puedes aferrarte a algo y caminar con el Señor. No puedes aferrarte a no perdonar y caminar con el Señor. Debes perdonar desde el corazón. Entiendes tú la enormidad Nadie te hará nunca algo que va a ser igual a lo que tú le has hecho a Dios. Así que cuando tú piensas la enormidad de lo que Dios te ha perdonado en tu casa, ¿cómo puedes aferrar a la deuda de alguien y decirle que te va a pagar lo que te debe? Cuando Dios te perdonó una deuda que nunca podías pagar. Tú deberías estar en el infierno en estos momentos, pero Él, en Su misericordia, te ha perdonado todos tus pecados. ¿Cómo no nos vamos a perdonar unos a otros? ¿Cómo nosotros no vamos a confesar nuestros pecados, arrepentirnos de nuestros pecados, no dar perdón y luego venir a adorar? Eso es hipocresía. Quiero aclarar algo. Hipocresía no es fallar. A veces la gente está llena de hipocresía. La hipocresía no es que las personas fallen. Porque todos fallamos. Muchas veces, como dice el libro de Santiago. La hipocresía no es que tú y yo ya no pecamos. No es ni siquiera la necesidad de confesar nuestros pecados más de una vez. Cuando digo que hay pecados que he tenido que confesar más de una vez, eso no es hipocresía. El hecho de que un pecado veo al viativo una y otra vez y debo confesarlo más de una vez, eso no es hipocresía. Pero ser hipócrita quiere decir que en ese momento, en ese instante, en esa temporada, eres falso. Estás viviendo una vida doble. Estás con una máscara en tu cara. Estás viviendo con un corazón dividido. Y en el ámbito de la actividad religiosa, en cualquier ámbito, pero sobre todo en el ámbito de la actividad religiosa, es una abominación para Dios. Así que lo que debemos resolver, la resolución que debemos tener, la respuesta a estas verdades, Señor, guardame de tener una vida hipócrita. Hazme como Nathanael, que el Señor Jesús vio a Nathanael y le dijo, aquí hay un israelita en quien no hay engaño. Un verdadero israelita en quien no hay engaño. Es un hombre sincero, un hombre genuino. Así que queridos, donde reconocemos que hay máscaras en nuestra vida, deséchalas. Esta noche, alguien me está escuchando y está teniendo dificultades y tú lo sabes pero nadie más lo sabe y has estado jugando un rol hipócrita, aléjate de eso, desecha eso y dile a tu Dios, une mi corazón, afirma mi corazón para que te tema, tema tu nombre. Alguien Inconverso que me está escuchando, déjame decirte que la relación que el creyente tiene con Jesús es real. La comunión con Dios es real. Tú puedes tener una verdadera relación con Dios si tú te arrepientes de tus pecados y te vuelves a Jesús como tu Señor y Salvador. Y para cada persona que tiene esta relación con Jesús, así es como Dios nos ha salvado. en el ámbito de ser genuinos, que nuestro amor para con Dios sea sincero. Y la iglesia dirá, horemos. Padre Celestial, te damos la gracias de que nos has dado un corazón que anhela lo que hemos hablado. Señor, tú no eres el único que aborrece la hipocresía. Nos has hecho nuevas criaturas. conforme a la imagen de tu hijo. Y aun cuando somos culpables de hipocresía, hay una parte de nosotros que aborrece esa hipocresía, que lo desprecia, que entiende la necesidad de volverse de ella. Así que para todos nosotros, examinamos, muéstranos si hay algo malo en nosotros y que podamos desechar toda malicia, todo engaño, toda hipocresía. y que no seamos hombres o mujeres que apartamos nuestro oído de la ley y que nos imaginamos que tú vas a escuchar nuestra oración. Que podamos amar lo que tú amas y aborrecer lo que tú aborreces. Y de esa manera, sálvanos de todos los pecados que están siempre acechando y que quieren hacernos no sinceros. Te buscamos a ti para esto y te damos las gracias que todos nuestros pecados han sido perdonados, todos, por la sangre de tu Hijo. Y que ahora podamos ver nuestros pecados como lo que verdaderamente son, aborrecibles, aborrecibles a ti y a nosotros. Y lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén.
Lo aborrecible de la hipocresía de la religión
ស៊េរី Spanish Translation
La hipocresía, envidia y toda malicia son abominables Dios, acerquémonos a El con un corazón limpio y arrepentido,
លេខសម្គាល់សេចក្ដីអធិប្បាយ | 71921054314425 |
រយៈពេល | 52:44 |
កាលបរិច្ឆេទ | |
ប្រភេទ | ល្ងាចថ្ងៃអាទិត្យ |
អត្ថបទព្រះគម្ពីរ | សុភាសិត 28:9 |
ភាសា | អេស្ប៉ាញ |
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