Estar en el capítulo 23, versos 1 al 12. Y el título que le he dado a este mensaje es el antídoto contra la hipocresía. Y antes de leer el texto, a manera de introducción, uno de los problemas mayores que enfrenta la Iglesia a nivel mundial es el problema del liderazgo. Ese es uno de los problemas mayores o tal vez diría yo el mayor problema que la Iglesia confronta ahora, ese problema del liderazgo. por hombres que están liderando a la iglesia del Señor, pero no son hombres íntegros, no hay santidad en su corazón, no hay pureza en sus vidas, son hombres conflictivos, hombres que no consideran la palabra del Señor y están torciendo el mensaje y manipulando a las personas. Es un problema serio. El problema principal en la iglesia es ese, el liderazgo. No sé si ha escuchado la expresión de que, oh, tú no te fijes en el hombre, tú ve y... Que él haga lo que, aunque si es un adulto, pero con que diga la palabra. Tú no te fijes en el hombre. Eso es del diablo. Porque el Señor Jesucristo, Él establece un ejemplo de liderazgo. Después nos lo deja ver con los apóstoles, los que fueron fieles. Obviamente Judas fue el único que no. Y Pablo mismo declara, sean imitadores de mí, así como yo soy imitador del Señor Jesucristo. Entonces, la iglesia necesita tener un liderazgo al que pueda imitar. Si ese liderazgo, mire, si usted va a una iglesia, digamos que usted tenga que salir de aquí por alguna razón, va a buscar otra iglesia, y el líder que está allí, usted no puede imitar a ese líder, váyase. ¿Por qué se va a quedar con un líder que usted no puede imitar? Ahora, esto abarca mucho más. abarca el liderazgo, lo que Jesús denuncia aquí tiene que ver con su iglesia principalmente, con el reino de Dios, pero abarca el liderazgo en el hogar, abarca el liderazgo en toda área donde funcionamos, todo lo que Dios espera de nosotros. Entonces, cuando estudiemos esto, vamos a ver, vamos a verlo en tres puntos y vamos a ver principios que contiene y vamos a mirar esta verdad que Cristo denuncia aquí, cómo esto afecta nuestras vidas. Estaba leyendo el otro día, alguien puso una nota en los medios de comunicación y decía, si no estás dispuesto a perseguir a los lobos y correrlos a la fuerza, no calificas para ser un pastor porque esa es parte de la descripción del trabajo. Porque los lobos vienen a comerse a las ovejas y si un pastor no tiene las agallas o no tiene los pantalones amarrados para denunciar algo que es falso, entonces ¿quién está defendiendo a las ovejas? Y eso es lo que sucede en este capítulo de aquí. Es muy importante. La semana pasada cubrimos la pregunta que Jesús hizo. Él dijo ¿de quién es hijo del Cristo? Ese es el punto clave en toda la doctrina del cristianismo. Ese es el punto clave en toda la verdad de la palabra. Y él les presenta la verdad a los fariseos de que el Cristo, ellos dicen es hijo de David. Sí, ellos lo ven como un hombre, pero el Cristo es hijo de Dios. Era suficiente para que estos hombres agarrarán la onda, tuvieran la verdad y entonces pudieran venir al reino de Dios, pero ellos se quedan callados. La razón por la que se quedan callados es porque no lo aceptan. Entonces, Jesucristo primero contesta sus preguntas en el capítulo 22, que son trampas, y les enseña la verdad con cada una. Después les hace la pregunta al final del capítulo 22, de quién es el Cristo. Y en el capítulo 23, esto es día miércoles, en el templo, Jesús está dándoles, le está hablando su último discurso a ellos, directamente allí en el templo, antes de salir del templo. en lo que Jesús dice, ya no está respondiendo ninguna pregunta, ya no está enseñando alguna verdad, Él los denuncia, Él los denuncia como gente hipócrita y perversa para prevenir a toda la multitud y a sus discípulos, eso es lo que Jesús está haciendo aquí. Entonces el texto dice así, Mateo 23, del 1 al 12. Entonces Jesús habló a la muchedumbre y a sus discípulos, diciendo, los escribas y los fariseos se han sentado en la cátedra de Moisés, de modo que haced y observad todo lo que os digan, pero no hagáis conforme a sus obras, porque ellos dicen y no hacen. A tan cargas pesadas y difíciles de llevar y las ponen sobre las espaldas de los hombres, pero ellos ni con un dedo quieren moverlas. sino que hacen todas sus obras para ser vistos por los hombres, pues ensanchan sus filaterías y alargan los flecos de sus mantos. Aman el lugar de honor en las banquetes y los primeros asientos en las sinagogas, y los saludos respetuosos en las plazas y ser llamados por los hombres rabí. Pero vosotros no dejéis que os llamen rabí, porque uno es vuestro maestro y todos vosotros sois hermanos. Y no llaméis a nadie padre vuestro en la tierra, porque uno es vuestro padre, el que está en los cielos. Ni dejéis que lo llamen preceptores, porque uno es vuestro preceptor, Cristo. Pero el mayor de vosotros será vuestro servidor, y cualquiera que se ensalce será humillado, y cualquiera que se humille será ensalzado. Oremos, Padre, Señor, queremos pedirte ayuda. para entender lo que tú mismo dijiste, estas son tus palabras, creemos que es verdad lo que Mateo escribió hace dos mil años, creemos que esto es cierto, esto sucedió y esto nos da una idea visual de tú estando allí parado en el templo hablando con estas multitudes, denunciando esto. Oramos, Señor, cómo aplica esto a nosotros el día de hoy, cómo al final de este mensaje podemos responder en obediencia y con fidelidad a ti, Señor, de acuerdo a lo que aquí nos dices. En el nombre de Jesucristo lo pedimos y te damos gracias, Señor. Amén y amén. Entonces es día miércoles, ya han escuchado las confrontaciones y ahora empiezan a escuchar la denuncia que el Señor hace. Él está denunciando la mala influencia de los falsos maestros y al mismo tiempo muestra el camino para huir del orgullo, moviéndose hacia la humildad. Entonces, la última. Ustedes han oído esto mucho. Él no está buscando por un lugar donde, oh, me puedo sentar aquí con un testigo de Jehová y tomémonos un café y pues, ¿qué es lo que tú crees y qué es lo que yo creo? O con un apostólico, o con un falso maestro, cualquiera de esos. Jesucristo no está haciendo eso. Él no tiene un punto común con ellos en ningún sentido. Si lo tuviera, este era el momento para hacerlo. Pero no lo tiene. ¿Por qué? Porque son maestros. Porque el que es maestro, el nivel de influencia que tiene sobre su audiencia es un nivel poderoso. Personas que están en liderazgo cuando hablan tienen que tener muchísimo cuidado porque lo que dice va a tener un impacto en la congregación o en el lugar donde está liderando. Estos hombres dicen en el verso 1, Jesús habló a la muchedumbre y a sus discípulos diciendo, los escribas y los fariseos se han sentado en la cátedra de Moisés. El punto número uno es Jesús denuncia la hipocresía. Entonces comienza así. Cuando dice que ellos están sentados en la cátedra de Moisés, Jesús está hablando de que ellos son los líderes. Ellos son la influencia sobre la nación de Israel. Porque en Israel la religión domina todo y de acuerdo a la religión es el gobierno también que se lleva a cabo. Entonces eso es lo que está sucediendo. Y cuando usa el Señor Jesucristo dice que se sientan en la cátedra de Moisés. Ahorita lo explico qué es esto de cátedra. No dice que Dios los llamó. No dice que Dios los estableció allí. Dice ellos se han sentado en la cátedra de Moisés. Cátedra, esa palabra quiere decir silla, asiento o banco. Y en las sinagogas había una silla especial. En muchas era una silla de piedra. Y allí se sentaba el rabí para enseñar. De ahí enseñaban. No estaban así parados, sino sentados. Pero esa era una silla de honor. Entonces, lo que quiere decir que se sentaban en la cátedra de Moisés, se sentaban en la silla de Moisés. La silla en ese sentido significa autoridad. Entonces, cuando ellos están enseñando, sentados en la cátedra de Moisés, están enseñando con la autoridad de Moisés, pero resulta que Dios no les dio esa autoridad, ellos se sentaron allí. Una vez estaba hablando con una persona, un hombre, estábamos hablando de cosas de Dios, y sacó su tarjeta y me dijo, mira, ahora soy apóstol. Le digo yo, ¿de veras? ¿Quién te puso como apóstol? Yo, y mandé a hacer mis tarjetas. Así hacen los falsos maestros. Ellos mismos se sientan en la cátedra de Moisés. De ahí se deriva la palabra catedral, de cátedra, de ahí viene todo eso. Ese concepto no existía, pero eso se desarrolló después del emperador Constantino allá en Roma, cuando estaba todo el imperio. Pero ahí viene eso de la cátedra de Moisés. Entonces, literalmente significa ocupar el lugar de Moisés. Moisés fue usado por Dios. Por eso Jesús usa estas palabras. Mire, cuando usted lea lo que Jesús dice, deténgase. Él no habla como nosotros. Él no dice porque se le ocurrió decir algo allí. Él está específicamente diciendo una verdad declarada que está impactando a toda esa audiencia. Ellos entienden de qué está hablando el Señor Jesucristo. Moisés fue el hombre usado por Dios para comunicar la ley en Éxodo 20. Éxodo 20, Moisés está dándole los diez mandamientos a Israel y no es la única ley. Usted sigue leyendo Levítico y dice hay más leyes. Entonces, Moisés fue el vocero de Dios. Entonces, cuando Moisés está dando la ley, Moisés no está dando una recomendación. Moisés está ordenando. Eso es lo que Dios dice. Y así se vive. Moisés está ordenando. Entonces, él tiene mucha autoridad. Él no estaba dando su opinión. No proyectaba su visión personal. No hablaba de sus sueños. No hablaba de sus anhelos personales. le está comunicando el mensaje de parte de Dios para que fuera obedecido. Una vez que Moisés hablaba establecía el estándar de vida y de acuerdo a eso había juicio para muerte o juicio para vida. Entonces bajo ese principio están operando los escribas y fariseos. Pero ellos se sentaron allí. Hoy en día, hablando de liderazgo, es mejor cuando un pastor pasa por un proceso donde se le nombra como pastor en lugar de una persona que de repente dice, soy pastor y voy a abrir mi iglesia. Pasa mucho hoy en día, pasa mucho. Y este, ¿quién le dio esa autoridad? ¿No debería ser reconocido por la iglesia? Y yo no estoy hablando de denominaciones porque en el libro de los hechos muestra que Dios usó a los apóstoles para confirmar el evangelio cuando fueron de Jerusalén, Judea, Samaria y hasta los confines de la tierra. Hechos muestra a los apóstoles confirmando, Dios así lo usó. Entonces la iglesia siempre ha tenido ese medio y eso hace al que el líder que esté, que sea accountable, que rinda cuentas ante otras personas, que sea confirmado por la iglesia. y no que se siente allí de repente proclamando algo que no tiene, que no le ha sido dado por Dios y Dios usa a la iglesia. Entonces, estos hombres están sentados en la cátedra de Moisés. Quiero que miremos un texto para que ustedes miren la importancia de lo que Jesús está diciendo y la influencia que ellos tienen sobre todo el pueblo de Israel. Neemías 8, versos 5 al 6. En Neemías, El pueblo de Israel ha regresado, vienen de la cautividad, están primero con los babilonios, después persa se levanta, están bajo los persas. Dios usa al rey Darío para que por medio del decreto de Darío o Artaxerxes, hay dos nombres ahí para él, regresen a la tierra prometida a Israel. Ya han regresado y cuando regresan es necesario que el pueblo conozca la palabra de Dios para que en base a la palabra de Dios empiecen a edificar toda esa sociedad y es lo que está sucediendo aquí. Entonces en Emías 8, versos 5 al 6, Dice, y abrió Esdras. Esdras es un escriba. A los que Jesús está denunciando en Mateo 23 son escribas y fariseos. Entonces los escribas tienen a cargo la palabra. Abrió Esdras el libro a la vista de todo el pueblo, el libro de la ley, pues él estaba más alto que todo el pueblo. Más alto no que era alto en estatura, sino que había una tarima, él está sentado allá arriba. Y todo el pueblo respondió amén, amén. Mientras alzaba las manos, después se postraron, oh perdón, me salté el verso, perdón, perdón. Abrió Esdras, me regresé al 5, el libro a la vista de todo el pueblo, pues él estaba más alto que todo el pueblo y cuando lo abrió, todo el pueblo se puso en pie. Yo siempre me preguntaba, ¿por qué hay hermanos que cuando leen la Biblia quieren que todos se pongan de pie? Y dije, oh, de aquí viene. Obviamente es una muestra de respeto a la palabra, pero no es una ley, yo lo veo ahora como una preferencia. Pero dice que cuando lo abrió todo el pueblo se puso en pie, entonces Esdras bendijo al Señor, el gran Dios, y todo el pueblo respondió, amén, amén. Mientras alzaba las manos, después se postraron y adoraron al Señor, rostro en tierra. ¿Por qué uso este texto? Porque dice que Esdras abre el libro a la vista de todos, aunque él no lo leyó, lo leyó un levita, pero el pueblo inmediatamente responde a lo que Esdras está haciendo. Hay una influencia sobre todos ellos. Después dice que él bendice al Señor y todos, aquí muestra unidad, responden amén, amén, y se postran rostro en tierra, tirados en el piso adorando a Dios. La acción que esto está mostrando de parte del pueblo de Dios es una respuesta ante un líder, un escriba. Entonces cuando Jesús en el Nuevo Testamento está denunciando a los escribas y a los fariseos, Jesús tiene en mente esto que ellos conocen, ese es el nivel de respeto y de reverencia que ellos tienen hacia los líderes. Pero estos son líderes que yo mismo se pusieron, Dios no los puso. Porque no están dando el mensaje de Dios. Otro texto, Malaquías 2.7. Malaquías 2.7. Y la aplicación de esto para nosotros es, considere quién es su líder. Considere quién es su líder. Muy importante, si usted tiene que buscar iglesia, fíjese en el liderazgo. Siempre fíjese en el liderazgo. Dice, pues los labios del sacerdote deben guardar la sabiduría y los hombres deben buscar la instrucción de su boca porque él es el mensajero del Señor de los ejércitos. Está representando a Dios. El que está dando el mensaje está representando a Dios, no se está representando a sí mismo. Está representando el propósito de Dios, no sus propios propósitos. Hay iglesias, cuando estamos estudiando filosofía bíblica del ministerio, que establecen sus metas basados en las visiones de un hombre. Y a veces la visión de un hombre es que él quiere levantar algo aquí, él quiere alcanzar algo allá, pero es él. Pero la Biblia dice que es el propósito de Dios, no el propósito del hombre que se lleva a cabo. Entonces es importante el liderazgo. Y cuando los fariseos y los escribas toman esa posición, se sientan en la cátedra de Moisés, están tomando una posición independiente, es decir, ellos no rinden cuentas a nadie. Ellos entonces empiezan a exponer su propio pensamiento y se establecen, y ya estoy aprendiendo a hablar más mexicano, como los meros meros. y dicen que sus chicharrones son los que más suenan allí. Ustedes entienden esas expresiones, ¿cierto? Es como una persona que no rinde cuentas a nadie y lo que él dice tiene que ser así. Eso es lo que ellos están haciendo allí. Eso es lo que Jesucristo está confrontando en este momento porque es muy peligroso. Es muy peligroso. Miremos un ejemplo. Bueno, los que somos mayores, los jovencitos, no van a saber de qué estoy hablando, pero hace muchos años, en Suramérica, en Surinam, un hombre de aquí, que era un líder religioso, tenía ya una secta, y se fue para allá, reunió mucha gente, y se empezaron a suicidar todos ellos, a tomarse un veneno. Y uno dice, tanta gente, era mucha gente la que murió. Eso fue una gran noticia en el mundo. Y uno dice, ¿cómo? ¿Qué pasó con ellos? Los líderes tienen una capacidad de influencia, hermanos, que es importante considerar que lo que se está escuchando y que lo que se está escuchando sea en línea con la palabra. Estos hombres tienen esa influencia sobre Israel. El resultado de la influencia de ellos en Israel es que ellos crucificaron a Cristo. Dios mismo está presente con ellos. Y el resultado, cuando incitan a la multitud, danos a Barrabás y a este crucifícalo, crucifícalo, es la influencia de ellos. Entonces Jesucristo está confrontando eso y nos deja ver, tengo punto A, la letra A bajo el punto 1, la hipocresía de los líderes religiosos. Verso 3 dice, regresemos allí a Mateo 23, siempre vamos a ir a nuestro texto base. De modo, cuando dice ellos se sentaron a la cátedra de Moisés, de modo que a sed y observad todo lo que ellos digan, pero no hagáis conforme a sus obras, porque ellos dicen y no hacen. Usted no está diciendo que no escuchemos a un falso maestro. Jesucristo está diciendo que hagan y observen a esos falsos maestros y después le dice que no hagan lo que dicen. ¿Hay una contradicción aquí? No. Estos hombres son los líderes. Ellos se metieron allí, pero ellos son los líderes, allí están. Entonces Jesucristo lo que está diciéndoles aquí es hacer y observar todo lo que os digan se está refiriendo cuando leen la palabra, cuando leen las escrituras del Antiguo Testamento, que era lo que ellos tenían, cuando leen la ley de Dios, el Señor Jesucristo le diga hagan y observen eso, pero no hagan conforme las obras que ellos les dicen y no hacen. Hay una distinción. Lo que ellos les digan es la palabra. Y la segunda parte del verso, no lo que ellos les dicen y no hacen, está separando, hay una separación aquí en el sentido de que ellos tienen la ley. ¿Se acuerdan que hemos hablado de esto? Lo he mencionado antes. Digamos que esta es la ley de Dios, está allí, en el Antiguo Testamento. Entonces ellos la leen, lo ponen allí, y empiezan a hablar de su propia interpretación, que la sacan del Talmud y la Mishnah. Presté atención a esos dos nombres, porque a lo mejor se va a encontrar gente enseñando de allí. El Talmud es una interpretación de las escrituras de Dios, una interpretación que ellos hicieron. Entonces, tienen esa interpretación. El Mishnah es una interpretación del Talmud, que es una interpretación de la Biblia. Entonces, para cuando ellos llegan a la Mishnah, están bien lejos de la verdad y han establecido un montón de leyes y normas y legalismo que ellos no están dispuestos a hacer. Entonces, Jesús les dice, Escuchen la lectura de la palabra y obedezcan la lectura de la palabra porque esa viene de Dios. Pero no lo que ellos dicen y hacen, y no hacen. A ellos no hagan como ellos hacen. Ellos no tienen salida de este sistema. Y Jesús los está denunciando. Un buen líder que no es capaz de denunciar a falsos maestros no tiene los pantalones donde pertenecen. Perdone que hable así. por la intensidad que el liderazgo tiene, por la influencia que el liderazgo tiene, por el peligro que representa un falso maestro. He escuchado testimonios aquí, con Mario María cuando su niño tuvo cáncer, de personas en el hospital, desahuciados en su emoción, porque les dijeron, vamos a hablar por tu niño, Dios ya lo salvó, Dios dijo, y se les estaban muriendo sus niños allá. Falsos maestros, engañando, hablando como que venían de parte de Dios y no es la única ocasión. Muchas ocasiones así. En Colombia, un país tan sufrido como Colombia. Y predicando un evangelio de prosperidad a la gente pobre. Gente pobre, hermanos. Gente que no tiene mucho. Predicándoles el evangelio de la prosperidad, sacándoles su dinero y haciéndose ellos ricos. Y hablándoles de que todo les va a ir bien, todo va a salir bien, predican paz y paz y prosperidad, y no hay paz y no hay prosperidad, denuncia al Señor en el libro de Jeremías. Y dice, ellos no hablan de parte mía. ¿Y qué pasó cuando los guerrilleros venían disparando cilindros de gas adentro de esas iglesias? Matándolos, destruyendo lo que tenían. ¿Dónde está ese Dios que nos predicaron? ¿Dónde está esa esperanza de la que nos hablaron? ¿Dónde está la prosperidad que nos prometieron? No solamente perdieron a sus familiares y las cosas que tenían, sino que perdieron la poca fe que tenían porque les robaron toda esperanza cuando les hablaron de que es aquí y ahora donde tienes que tener todo esto. Y se pierde el enfoque, la gente sufre con eso. Entonces yo creo que esto pesa en el corazón del señor y él está denunciándolo. Y nosotros como iglesia eso debe pesar en nuestro corazón y cerrar las puertas a los falsos maestros cuando usted disierna que es un falso maestro. TVN, lo mencioné esta mañana, Trinity Broadcasting Network. Le decía a mi clase, le decía Trinity Diablo Network, algo así debería ser eso. Un montón de rateros allí, de mentirosos, de falsos maestros. Y cuando alguien se atreva a denunciarlos es una guerra que se arma. ¿Por qué aceptar eso cuando es un peligro? La gente tiene que saber la verdad. Usted tiene que saber qué es lo que está escuchando. Y Jesucristo está confrontando eso. Lo único bueno de los falsos maestros es esto. Son como un reloj dañado. Así son. Dos veces al día le da la hora que es. ¿Sí entienden? Si no, piénsela y deduce en su casa. Pero aparte de eso, todo lo demás es falso. Todo. Y es dañino. Es dañino a quien se escucha. Mire, de por sí, piensa en esto. ¿El mundo cómo es? ¿Qué escucha usted en el mundo? Prende el televisor y ¿qué es lo que va a escuchar? Basura. ¿Un ataque a la familia? ¿Un ataque al honor? ¿Un ataque a la rectitud? ¿Un ataque a la justicia? un ataque a las autoridades, todo el tiempo está eso allí. Ahora, hace poco, tienen a un high schooler, de repente, es un experto para decirle a la nación cómo ser seguros aquí. ¿Dónde sacó un high schooler que a lo mejor su mamá le está dando dinero para ir al cine todavía? Entonces, Claro que allí no va a haber ningún mensaje bueno, aunque la Biblia habla en Isaías que eso es parte del juicio de Dios y la nación terminará siguiendo a jovencitos así. Gente que no sabe. No estoy hablando mal de los jóvenes en sí, pero estoy hablando de que a ese nivel eso no tiene sentido, pero todo el mundo le toma como que tiene sentido y está tratando de seguir eso y hablando de eso. La iglesia del Señor no. Y el Señor da todos esos principios aquí. Todo eso es falso. Entonces ahora, imagínense, la gente llega a la iglesia. Y en la iglesia, donde debe ser el lugar más seguro, en todo sentido, más seguro para su mente, más seguro para su corazón, más seguro para su vida, más seguro para su familia, sus hijos, más seguro que nada más. Y que sean manipulados. Ahora diríamos, bueno, pero es que no, aquí no pasa eso. Israel es el pueblo de Dios, son los escogidos de Dios, son la nación de Dios. Y allí es donde está sucediendo ese problema, principalmente donde él lo denuncia. Estos hombres quieren imponer su propia interpretación, lo cual es una distorsión de la verdad. Hay un ejemplo de esto. Miremos Mateo 15, versos 3 al 10. Mateo 15, versos 3 al 10. Entonces se acercaron a Jesús algunos escribas y fareseos de Jerusalén diciendo ¿Por qué tus discípulos quebrantan la? Mire, mire la pregunta de ellos. ¿Por qué tus discípulos quebrantan la tradición de los ancianos? Pues no se lavan las manos cuando comen pan, lavarse las manos es bueno porque es higiénico. Lavarse las manos está hablando aquí de un ritual extenso que duraba un buen rato. Usaban ciertos tipos de utensilios para poder, que entonces ya estaban limpios, entonces podían comer y estaban hablando de eso. Y respondiendo a él les dijo, ¿por qué también vosotros quebrantáis el mandamiento de Dios? ¿Cuál es la respuesta? La pregunta de ellos es la tradición de los ancianos. La respuesta de Jesús es el mandamiento de Dios a causa de vuestra tradición. Ustedes quiebran la ley de Dios a causa de su tradición. Es decir, lo que ustedes piensan y lo que ustedes creen y su tradición vino a ser más importante que lo que Dios dice. Y lo que enseñan es lo que ustedes creen y lo que ustedes piensan que lo que Dios dice. Eso es lo que está pasando aquí. Porque dijo, Dios dijo, honra a tu padre, a tu madre, y quien hable mal de su padre, de su madre, que muera. Pero vosotros decís, cualquiera que diga a su padre o a su madre, esta ofrenda a Dios, todo lo mío con que pudiera ser ayudado, no necesitará más honrar a su padre o a su madre y así invalidarse la palabra de Dios por causa de vuestra tradición. Hipócritas, bien profetizó Isaías de vosotros cuando dijo, este pueblo con los labios me honra, pero su corazón está muy lejos de mí, más en vano me rinde en culto enseñando como doctrinas preceptos de hombres. El precepto de Dios es su palabra y todo lo que se enseña tiene que tener un fundamento en la palabra. Por esa razón, la iglesia tiene que tener una constitución donde se establece cuáles son los principios doctrinales sobre las cuales esa iglesia se sienta o se apoya y cómo sale todo lo que se enseña a partir de allí. La iglesia necesita eso. Es otra cosa. Usted necesita buscar otra iglesia, fíjese en la declaración doctrinal de ellos. Si no tiene una declaración doctrinal, es un mal lugar. Es un mal lugar si eso no se ha considerado. Porque la declaración doctrinal son los principios bíblicos que gobiernan todo lo que se enseña. Usted puede mirar allí y comparar lo que se enseña, que vaya en línea. Eso hace a todos accountable delante del Señor. Entonces, ellos deben... Prestar atención cuando se lee la palabra, pero no lo que hacen. Son falsos maestros. Son falsos. Mire, usted diría, bueno, pero eso fue Jesús. Jesús es Dios. Él tiene esa autoridad para hablar así contra falsos maestros. Déjenme les muestro un ejemplo. Segunda de Pedro 2, 1 al 3. Segunda de Pedro 2, 1 al 3. Dice Pedro así, pero se levantaron falsos profetas entre el pueblo, así como habrá también falsos maestros entre vosotros, los cuales encubiertamente introducirán herejías destructoras, negando incluso al Señor que los compró, trayendo sobre sí una destrucción repentina. Muchos seguirán su sensualidad y por causa de ellos el camino de la verdad será blasfemado y en su avaricia os explotarán con palabras falsas. El juicio de ellos desde hace mucho tiempo no está ocioso ni su perdición dormida. Aquí hay una denuncia de los falsos maestros. Están siendo denunciados por Pedro, quien está mostrando la condición de ellos, el efecto que tienen sobre la gente. Habla de destrucción. ¿Usted si sabe que hay falsos maestros hoy en día que usan hipnotismo? ¿Usted si sabe que hay falsos maestros que han dicho que ellos, nomás con que le den un grupo, los pueden cambiar en su manera de pensar? ¿Si sabe que hicieron un estudio donde un falso maestro toma a un ateo y lo cambia de manera de pensar al punto que empieza a ir a la iglesia? y los que están haciendo el estudio deciden parar porque dice éticamente es tan erróneo lo que está pasando que no quieren seguir con el estudio y ahí lo dejan. Lo que Jesucristo está denunciando aquí, lo que las escrituras están denunciando aquí no es un juego. No es un juego. Asociarse con falsos maestros es peligroso. Escuchar a falsos maestros no es bueno. No es bueno. Lo que se escucha tiene que ir en línea con la... Hay gente que sufre, hermanos, sufren. Están en la iglesia y sufren porque no paran de escuchar falsos maestros. No pueden crecer en la fe. No pueden. Les roban la esperanza. Les confunden. Y Pedro dice sensualidad. ¿Qué es la sensualidad? Una mujer, finalmente se piensa, una mujer atrayendo a un hombre. Pasa entre los solderos. Pero en este sentido está hablando de algo pecaminoso. Una sensualidad desde un maestro. ¿Cómo es esa sensualidad? La manera de hablar. Es una manera tal que hace cosquillas a los oídos y atrae a la audiencia a seguir lo que esa persona está diciendo. Me prestaron un video de Jesse Duplantis. Y yo dije, ¿este guy está en drogas o qué? Sí, lo que estaba diciendo era ridículo, Jesse Duplantis. No es el único, Juan Montes lo tenemos aquí de modesto. Tenemos Cash Luna, imagínese, Cash Luna. Así se llaman, es un solo nombre que él se puso. Creo que su nombre es Carlos o no sé qué. Benny Hinn. Benny Hinn tiene un Ferrari de más de 100 mil dólares. ¿Sabe qué le puso en su placa? Out of this world, fuera de este mundo. Y lo entrevista y dice, es que fuera de este mundo, Dios lo proveyó. ¿Sí? ¿Cuánto le robaste a los pobres que andan siguiéndote? Chorreando la baba, como decimos en Colombia, escuchando cuentos de viejas, ilusiones que les están dando y dejando todo allí, dejando su fe, dejando su esperanza, dejando sus vidas allí, siguiendo eso. Y la lista es grande, hermano. La lista es grande, dólar, a otros se llama dólar, cofre, algo así. Dicen, ¿son nombres? No es muy obvio para que la gente no sea engañada con eso, pero no, allí van. Jesús aquí, si se fija en el verso cuando empezamos en Mateo 23, dice la palabra que Él está hablando a la multitud, a la muchedumbre y a sus discípulos. No le está enseñando solo a los discípulos, porque Él ve el peligro para esta multitud con estos falsos maestros. Son falsos. Judas, mire Judas, vamos a Judas, libro de Judas. Es un solo capítulo, lo va a encontrar allí antes de Apocalipsis, casi al final de su Biblia. Lo que está probando con estos textos es, no solo Jesús lo hizo, los apóstoles lo hicieron, porque es un problema prevaleciente. Judas en verso 8. No obstante, de la misma manera también estos hombres soñando mancillan la carne, rechazan la autoridad y blasfeman de las majestades angelicales. Según ellos, atan al diablo y atan al demonio tal y desatan el poder de Dios, según ellos. Yo no sabía que Dios podía ser desatado. Y no sabía cuándo Satanás puede ser atado y cuándo se le desató porque lo tienen que atar otra vez. Verso 10. Más esto que la fe, más las cosas que no entienden y las cosas que como animales irracionales conocen por instinto, por estas cosas son ellos destruidos. Versos 12 y 13, estos son escollos ocultos de vuestros ágapes cuando banquetean con vosotros sin temor, apacentándose a sí mismos. Son nubes sin agua, llevadas por los vientos, árboles de otoño sin fruto, dos veces muertos y desarraigados. Son olas furiosas del mar que arrojan como espuma su propia vergüenza, estrellas errantes para quienes la oscuridad de las tinieblas ha sido reservada para siempre. ¿Es clara la denuncia? Es obvio, ¿no? Los términos que usa son muy claros. Pablo en Filipenses, capítulo 3, le llama perros. No tenemos que ir tan lejos. Obviamente tendríamos que estudiar cuál es el contexto de esa palabra usada por él. Que eran animales salvajes que vivían en la calle. Dice, son perros que andan devorando. Eso es lo que andan haciendo. Su interés es ellos mismos. Pablo dice que su propio Dios es su propio vientre. ¿A qué se refiere? Les interesa todo lo que ellos pueden lograr sacándolo de allí sus audiencias. Y enseguida, el Señor Jesucristo allí en Mateo 23, mire hermanos, hay tanto que decir de los falsos maestros que hay que contenerse en realidad para poder avanzar y ser fiel con el texto que estamos estudiando, no salirnos tanto de tema. Enseguida Jesús pasa a describir en detalle la actitud de los escribas y fariseos y los expone como cómo Dios ve esta religión, una religión de hipocresía, de vanagloria y de orgullo. Y esta es la letra B dentro del primer punto, que es la indiferencia de los líderes de espaldas de los hombres, pero ellos ni con un dedo quieren moverlas. No les importa la carga que ponen sobre la gente. No les importa lo que enseñan que lleva a las personas a tomar decisiones en base a eso. No les importa. They don't care. Ellos no aman a las personas. Ellos nomás están promoviendo su agenda y no les importa cómo la gente queda. Ellos están sentados en la cátedra de Moisés, se supone que deberían estar enseñando la ley de Dios. Acuérdense la ley, el Talmud, el Mishnah. Si se hubieran quedado solo con la ley, el propósito de la ley no era encadenar a las personas. El propósito de la ley era mostrarles su necesidad de Dios, liberarlos, a darles fe, a llevarlos a confiar en Dios. El propósito de la ley es que Dios quiere el corazón de las personas. Pero estos hombres se habían movido lejos de eso y habían puesto, no la verdad de la ley, sino un montón de cargas sobre las personas, un montón de legalismo, donde se hacía difícil para ellos caminar bajo eso. Por eso Jesucristo les dice, no hagan como ellos les están diciendo, porque ni siquiera un dedo pueden mover o quieren mover con eso que están imponiendo sobre ustedes. No lo hagan. Porque Dios quiere ser el corazón, no esa apariencia por fuera. Ellos han llegado a sus propias conclusiones, tradiciones, y la palabra quedó relegada a una lectura seca e insípida, separada de la interpretación errónea de estos hombres. Eso es lo que hace la religión y las tradiciones del hombre. Yo sé que se usa el término religión para definir algunas cosas, pero ser parte de una religión es ser parte de unas regulaciones de hombres al final. ¿Sí? Y no producen vida. Lleva a las personas a vivir bajo atadura, pone cargas pesadas sobre ellos, leyes de hombres, y termina alejando el corazón de ellos, de Dios, en lugar de acercarlo. El Señor Jesucristo le dice guías, ciegos, guías de ciegos. Que cuando hacen un discípulo, lo convierten y lo hacen dos veces hijos del diablo. Estos son los líderes religiosos. Estas son cargas pesadas que ellos no quieren cargar. Lo interesante es que los que las imponen, las demandan de sus seguidores, pero ellos mismos no tienen nada que ver con ellas más que como medio para dominar y manipular. Según, y aquí me voy a meter un poquito, el día de hoy, las condiciones en que vivimos nuestra sociedad, según los que promueven el socialismo o el comunismo, que son lo mismo, y eso está en la mayoría de los universitarios hoy en día. Ellos dicen que la religión es el opio del pueblo. Eso es lo que sé yo, desde que estaba en la escuela escuché esto. Es decir, la religión es el medio para manipular a las masas. Esa es una de sus propuestas, para justificar lo que hacen. Pero ellos mismos, en su hipocresía, establecen un sistema opresivo donde la mayoría quedan sometidos a la voluntad de un grupo pequeño que gobierna y decide todo para el resto de las masas. La misma hipocresía. Es la misma cosa, más que a nivel político se maneja eso. Y la razón por la que toco esto, miren, la condición de todas las instituciones humanas, sin excepción, es pecaminosa. La condición de todas las instituciones humanas llevan eventualmente a lo mismo, a mover la agenda de una persona, pero nunca el reino de Dios. Nunca el reino de Dios. Es el mismo problema en todas partes. Ahora, lo horrible es que ese problema esté en la iglesia del Señor. Ese es el problema principal. Es el que a nosotros nos interesa. Que eso, tales cosas, estén dentro de la iglesia del Señor. Y eso está denunciando esa actitud, esa manera de pensar, y lo advierte. Solo seguir a Dios de corazón es lo que puede traer una libertad genuina en la vida de una persona. El mundo no tiene nada, y la iglesia corrupta no tiene nada cuando no denuncia a los falsos maestros. El sistema de Dios no ata a las personas, las libera. Las libera de todos esos sistemas, de todo eso y las capacita verdaderamente para amar a Dios y amar al prójimo. Eso explica por qué hay personas que los están matando cuando predican su fe y no abandonan el predicar el evangelio, porque son completamente libres al punto que ni la muerte viene a ser un obstáculo para ellos. Pero cuando son todos estos sistemas, una persona no piensa así. Ahí están esos misioneros que se van a África, que se van allá y traen... Oh, cinco mil se convirtieron. Oh, y esta multitud vino allá. Sí que les están predicando. ¿Se acuerda la semana pasada? Predican a otro Jesús. Los musulmanes creen en un Jesús. Entonces les predican ese Jesús. No están predicando, la verdad. Son falsos maestros. Son falsos misioneros. Muchos hay que están haciendo eso hoy en día, no todos. Por eso nosotros creemos que el apoyo misionero debe ser en la preparación de las escrituras, en la preparación de la interpretación correcta del texto para que estos hombres que están en las misiones, entonces prediquen la verdad y liberen a esas iglesias de tanto mensaje falso que tienen. Es un problema, es como una epidemia en el mundo. Miren, Gálatas 1, versos 8 a 9. Pablo allí confronta el falso evangelio. Obviamente, si los escribas y los fariseos están sentados en la cátedra de Moisés y son los que enseñan al pueblo de Israel, el propósito debería ser, al dar la ley, que la gente sea evangelizada para que vean su culpa, su pecado y puedan venir a Dios. Pero ese problema sigue en Gálatas. Capítulo 1, Galacia es una región de iglesias y Pablo cuando escribe el libro de Galatas, un libro chiquito, es como la carta magna del cristianismo porque Pablo con Galatas para, detiene, detiene a los falsos maestros, los para en seco y protege a la iglesia para establecer la verdad. Y en Galatas 1, versos 8 y 9 dice, pero si aún nosotros o un ángel del cielo os anunciara otro evangelio contrario al que os hemos anunciado, sea anatema. Anatema quiere decir que sea maldito. Como hemos dicho antes, también repito ahora, si alguno os anuncia un evangelio contrario al que recibiste, sea anatema. Dos veces les dice. Dos veces les dice. Y después les dice, más adelante en otro capítulo, ¿Quién los engatusó, gálatas? ¿Quién los engatusó a ustedes? para que estén siguiendo otra enseñanza que la que ya recibieron, que es de la palabra de Dios. Entonces, lo que muestra él allí es, aunque usted sepa mucho, usted tiene la posibilidad de ser engañado también. Usted tiene esa posibilidad. Y tenemos que prestar atención a la advertencia que la palabra nos da. Miren, 1 Timoteo 4.3. Miren lo que hacen estas imposiciones de hombres. Son normas de hombres, son tradiciones de hombres. 4.3 dice prohibiendo casarse. Bueno, leamos del verso 2. Mediante la hipocresía de mentirosos que tienen cauterizada la conciencia, prohibiendo casarse y mandando abstenerse de alimentos que Dios ha creado para que con acción de gracias participen de ellos los que creen y que han conocido la verdad. Obviamente hemos dicho aquí, si usted es vegetariano, no condena al que come carne. Si usted come carne, no condena al que es vegetariano. Eso no es una ley, es una preferencia. Dios nos permite comer de todo. Pero en este caso, se está refiriendo a... Lo digo porque hay lugares donde establecen eso. Sí, hay sectas que establecen eso. Una de esas es los sabatistas. Pero aquí, Pablo está hablando... de prohibirse, prohibiendo casarse. Desde entonces estaban prohibiendo casarse. La idea de la prohibición de matrimonio se la ingenió un papa en la iglesia católica, en la época media, porque él quería el compromiso de ellos completo. Ellos ya estaban casados, ya tenían hijos, tenían sus familias. Si usted hace un estudio de la historia del cristianismo va a encontrar esta evidencia. Entonces él les prohibió casarse y los empezó a obligar a separarse, a dejar a sus familias para que se dedicaran a trabajar en su iglesia. Eso es prohibición de hombres. ¿Qué tan serio es esa prohibición? La palabra no prohíbe que un hombre se case. Es un problema cuando un hombre no se casa. Hay raros hombres que pueden vivir sin casarse, pero es un problema. Y lo vemos en los escándalos que hay en esa iglesia porque les prohíben casarse, hay mucha homosexualidad, hay mucho abuso de niños, hay mucho abuso de jóvenes. ¿Por qué? Porque hay una necesidad natural que no está siendo satisfecha, pero la tradición de los hombres, porque se sientan en la cátedra de Moisés, establece una carga sobre ellos que no es lo que Dios quiere. Dios no establece eso. Dios no estableció eso. Y en la iglesia cristiana hay muchos que son víctimas de pastores, que los exprimen con sus falsos mensajes y cargas pesadas. Ese quien lo denuncia, no son mis mensajeros. Ellos no están hablando de parte de mí, dice Dios. No lo están haciendo. O sea, desde el antiguo testamento está ese problema. Ahora, los escribas y los fariseos han puesto esa carga. ¿Qué ofrece Jesús? Necesito decirlo porque nos quedaríamos en la mitad del camino. Mateo 11, 28 al 30. Rápidamente allí, Mateo 11, verso 28 al 30. Ya todo esto lo hemos estudiado antes, así que solo lo leo hoy. Comento rápidamente y nos movemos. Mateo 11, 28 al 30. Dice, venid a mí todos los que estáis cansados y cargados y yo os haré descansar. Imagínense presentar las leyes para dar descanso y esta gente está poniendo más carga. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas. Descanso, porque mi yugo es fácil y mi carga ligera. A Jesucristo le pesa en su corazón lo que él está viendo, lo que están haciendo los líderes religiosos. Y los denuncia. Pablo dice, para libertad fue que Cristo nos hizo libres, por tanto permanecés firmes y no os sometáis otra vez al yugo de esclavitud, Galatas 5.1. Si usted ya es libre en Cristo Jesús, no escuche a los falsos maestros. muy diferente de lo que ofrecían los fariseos y los escribas aquí. Igual a toda religión, todas las religiones es lo mismo. Si Cristo no es la cabeza, si Jesucristo no lo estableció, entonces el hombre lo trajo. Y el hombre está estableciendo su propia religión y el hombre está imponiendo sus propias ideas sobre los que lo siguen. Y hay muchas religiones en el mundo, muchas. Cristo ofrece libertad. Su yugo no es pesado, ni es difícil, es fácil. El que da libertad verdaderamente es el Señor Jesucristo, por eso es necesario que Él denuncie la hipocresía de los líderes religiosos, pues ellos son un obstáculo, son un tropiezo para que las personas tengan esa libertad. Él mismo declaró, yo vine para que tengan vida, para darles vida y que la tengan en abundancia, que disfruten la vida a plenitud en abundancia. Es lo que Cristo declaró, estos hombres están robando eso a la gente. Solamente dan cargas pesadas a los que lo siguen a ellos, pero para ellos ni siquiera quieren mover un dedo con eso. Y Jesucristo da una descripción, se mueve más en detalle todavía, y empieza a darnos una descripción de la vida de estos hombres en los versos 5 y 6. Está la letra C de mi primer punto. El punto más largo, los otros no son tan largos. O si no, Mario dijo que teníamos hasta las 5 el día de hoy, así que está bien. Está bien, ¿cierto? ¿No hay prisa? Si hay prisa, Lalo dice que si hay prisa. El orgullo de los líderes religiosos. Vamos a hablar del orgullo. Verso 5, Mateo 23. Si no que hacen todas sus obras para ser vistos por los hombres. Todo lo que hacen es porque quieren quedar bien. Esa frase define la intención del corazón del religioso hipócrita. Hacen obras, pero no tienen un propósito definido de hacer las obras más que ser exaltados ellos mismos. Tienen una audiencia en mente y saben lo que busca la aprobación del hombre. El centro de lo que hacen son ellos mismos. Así opera la mente de un hipócrita. Un falso maestro cuando ora antes de predicar o enseñar pide Señor que me vea bien, Señor que me oiga bien, Señor que me pueda entender bien, pero la oración verdadera debe ser Señor que todos bajo la autoridad de tu palabra seamos edificados en nuestra fe, que seamos cambiados en nuestro carácter para que nos movamos más para exaltarte a ti. La oración no es por un nombre sino por una iglesia. Y estos hipócritas se separaban y buscaban hacer todo para ellos mismos. Les importaba mucho, mucho su apariencia. Opuesto completamente al gran mandamiento. Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu mente, con todas tus fuerzas. Pero ellos se amaban a sí mismos. Y lo que pasa es decir al Señor Jesús enseguida. Jesús advierte de esto antes también en Mateo 6, 1. Dice, tengan cuidado, no se hagan como los hipócritas. Que hablan públicamente, que oran en voz alta, que quieren que todos los oigan. Dicen, ya tienen su recompensa. Ustedes no sean así. En Judas verso 19 dice, estos son los que causan divisiones, individuos mundanos que no tienen el espíritu. Hipócritas porque no hacían lo que predicaban, eran diferentes porque no les importaba poner cargas, indiferentes, no les importaba poner cargas pesadas en los hombros de sus seguidores y eran orgullosos porque todo lo que hacían, lo hacían para ser vistos. El hipócrita se caracteriza porque cuando tienen la oportunidad de hacer algo, lo hace, hace el mínimo, con el dedo más pequeño que tenga, pero se cerciora que se note. Ese es el hipócrita y esos hombres así eran. Y Jesús continúa y describe el orgullo de eso. Con su apariencia muestra el orgullo. Dice, pues ensanchan sus filaterías y alargan flecos de sus mantos. Yo le decía a mi esposa, amor, ¿qué es un fleco? Dice, es un pelo que se pone, el pelo que se pone aquí. Yo no tengo fleco, está muy cortito. Pero es fleco, ¿no? Pero este fleco que está hablando aquí es otro tipo de fleco. Es algo que tiene que ver con el vestido. Ahorita lo vamos a ver. Pero la primera palabra es filaterías. nosotros no usamos esos términos, que es una filatería. Filatería era una caja pequeña hecha de piel de animales que usaban para sacrificio, animales limpios para sacrificio. Entonces, esa piel la cortaban en cuadros, cuatro cuadros, y formaban una cajita y las tejían. Y cuando la estaban tejiendo, usaban 12 puntadas por cada lado. Cada puntada representaba a una de las tribus de Israel. Entonces, todo lo hacían muy ceremonial y muy significativo. eran teñidas de color negro, ¿sí? Y dentro de esas cajitas ellos ponían varios textos escritos, unos rollitos de texto, la dividían, cada cajita la dividían en cuatro, en cada separación había un texto. El primero era éxodo trece del uno al diez, el otro éxodo trece del once a dieciséis, deuteronomio seis del cuatro a nueve y deuteronomio once trece al veintiuno. Si usted lee esos textos, hablan de guardar la ley de Dios. y describe que debes ponerla en tu frente y atarla a tu mano. Entonces, cuando Dios le dio eso a Israel para que se acordaran de él y de su ley, ellos no lo tomaron literal, ellos lo tomaron como una ilustración para acordarse siempre de Dios. Pero estos fariseos hipócritas desarrollaron con el tiempo esas cajitas físicas Las hacían y se la colgaban aquí en la frente y se la amarraban aquí en la mano y empezaron a hacerlo con la oración que hacían en la mañana para simbolizar que ellos estaban acordando de Dios y que la mano simboliza las obras que ellos hacían, entonces sus acciones y su pensamiento, sus acciones y su corazón. Pero cuando llegamos al tiempo del Señor Jesucristo, esas cajitas que eran pequeñas, dice que alargan sus filacterías, es decir, hacían las cajas más grandes y se las ponían en la frente. Eran cajas más grandes y no se las quitaban en todo el día. Por todas partes andaban con esa caja en la frente y andaban con la otra caja pegada aquí de la mano porque según eso eran más espirituales porque más tiempo tenían la caja aquí y la otra caja acá. Esas son sus filacterías. Las hacían más grandes. Entonces andan, somos muy espirituales. Como el que habla hoy en día, no tiene una caja aquí ni una caja acá. pero usa términos religiosos, todo el tiempo para hablar, donde su intención no es exaltar a Dios, pero usa términos muy religiosos, donde usan el nombre de Dios en vano en realidad. Entonces la intención de Dios es que ellos se acuerden de la ley para que no pequen. Y el problema de ellos es que según la cargan allí en esas cajitas, pero no la cargan en el corazón. No ha llegado a su corazón. Es algo que nosotros luchamos con el ministerio de Awana y hablamos con los voluntarios de Awana. Los niños se memorizan textos. y hay niños que se memorizan muchos textos. Yo les digo, tengamos cuidado de no estar promoviendo formar pequeñitos hipócritas en ellos, donde dicen textos para llenar su tarea, pero no significa nada nunca para ellos, no piensan en el significado, no buscan su aplicación, y a iglesia les llama la atención en este momento, sin su ayuda como papás. Sus niños se pueden hacer bien hipócritas, porque a Juana le da premios por la memorización que hacen. Usted, papá, hablando de líderes, No sea un falso maestro en su casa al no sentarse con su hijo a explicarle qué significa esos textos que está leyendo. No sea como los escribas y los fariseos hipócritas. No haga eso. No forme niñitos que se saben un montón de textos, que se saben portar muy bien en la apariencia, pero nunca tienen la palabra en su corazón. Tenga cuidado con eso. Es un ministerio bellísimo, Aguana. Pero sin la conexión con los papás puede producir un efecto muy contrario a la intención que se tiene. No sea que veamos a los chiquillos después con una caja pegada aquí, una caja amarrada a la mano. Es mejor que esté guardada en el corazón. Salmo 119 dice, mi corazón he guardado tus dichos para no pecar contra ti. Entonces ahí está el contexto que Dios les está dando. Dios no les está pidiendo que se pegue en una caja en la frente. Hace poco estaba hablando aquí de una oración que hacen los judíos y se ponen la mano así para orar, representando esa cobertura que tienen. Entonces, Jesús dice que ellos ensanchaban esas filaterías, las hacían más grandes. Y después dice, y alargan los flecos de sus mantos. Los flecos son adornos que se ponían en sus mantos. La ropa de ellos era como una falda larga, era la cultura. Entonces, en la parte de abajo, se le agregaba un borde más. Este es el fleco. Eso es lo que significa. Ese fleco, números 15, 38 y 39, Dios le habla a Israel y les dice que pongan el fleco de cada borde en cordón azul. Entonces necesitaban usar azul, una tela especial de color azul, que no era una tela muy barata. Y la intención era que cuando ellos iban caminando, cuando iban caminando, miraban abajo, veían el fleco, porque el color azul resaltaba parte del resto del color del vestido. Entonces, eso debería recordarles a ellos de obedecer la ley de Dios para que no cayeran bajo maldición, para que estuvieran bajo las bendiciones del Señor, para que anduvieran en obediencia al Señor. ¿Qué es la intención de Dios a darles eso a ellos? Que su corazón esté todo el tiempo estimulado en conocer la palabra, todo el tiempo. Lo que Dios nos indica a través de esto es que nosotros recordemos la palabra, que la digamos, que la memoricemos, que meditemos en ella. Pero no hacerlo como ellos, esos flecos ellos lo hacían más grandes. Es decir, la apariencia de afuera se notaba porque lo hacían más grande. La filatería es más grande, los flecos más largos. Entonces sus faldas eran notorias entre los escribas y los fariseos. Pero no tenía ninguna motivación para obedecer a Dios. Solamente llamaba la atención hacia ellos. Verso 6. Jesucristo dice de las cosas que ellos aman. Aman el lugar de honor en los banquetes. Cuando había fiesta, ellos querían tener la mesa del centro, donde toda la atención estuviera puesta en ellos. Los primeros asientos en las sinagogas, el lugar de privilegio. Hay iglesias hoy en día donde tienen un púlpito bien elaborado, tienen una tarima bien elaborada y hay sillas atrás del que está predicando y hay sillas a los lados, que representan lugares de importancia y de autoridad. A mí siempre se me ha hecho bien raro pensar que alguien se siente allá atrás, donde toda la congregación los está viendo a ellos. Pero eso viene de aquí, de los escribas y de los fariseos hipócritas, que desarrollaron un sistema donde se sentaban en lugares prominentes y todos los tenían que ver a ellos. Ellos eran los importantes de allí, los primeros asientos en las sinagogas, las sillas preferidas. Y lo usaban como ocasión para levantarse el cuello y notarse. Jesucristo se sentó en una silla de esas cuando leyó Isaías 61 en el libro de Lucas, pero la actitud del Señor era una actitud completamente diferente. ¿Hay tentación de eso? En este caso para mí, que soy el que más predico aquí, lo que predico casi cada domingo, sí. Hay tentación. Hay tentación de que desarrollemos un sistema tal donde el centro venga a ser yo. ¿Cómo se mide eso? ¿Cómo se guarda eso? La predicación tiene que ser centrada en el texto. Si ustedes me oyen hablar, y yo soy accountable en esto, o al que predica aquí, que hablo mucho de mí, de mis experiencias, de lo que yo conozco, de lo que me gusta, de lo que no me gusta, si gran parte del mensaje prevalece en eso, entonces hay un problema de orgullo allí. Lo que debe prevalecer es la palabra, donde es una actitud de humildad al meterse abajo de la palabra y entregar la palabra como está allí. Eso es lo que debe de haber en todo lo que se mide en el liderazgo. Verso 7, y buscan los saludos, entonces aman el lugar de honor, aman los primeros asientos, aman los saludos respetuosos en las plazas y ser llamados por los hombres como Raví. Entonces, ellos requerían y demandaban un saludo especial hacia ellos de parte de todo el mundo que les dijeran Raví, que es un título que significa maestro. Pero para ellos era como decir, cuando le decían Raví, era como que le dijeran supremo, excelencia, altísimo, muy sabio. ¿Hay alguien en la tierra que recibe esos títulos excelentísimo? Ustedes saben de quién estoy hablando. Es horrible esto. Es horrible. En sus escritos del Talmud, ellos consideraban más digno de castigo obrar contra las palabras de un escriba que obrar contra las palabras de la Biblia. Un reformador en una de esas cortes donde lo llevó la iglesia católica, eso en el año 1500 más o menos, William Tyndale, Dijo, yo voy a hacer, voy a traducir la Biblia al inglés para que todos puedan leerlo y para que uno que ara la tierra sepa más que usted está señalando a los escribas y fariseos, a los líderes de esa religión. Porque ustedes no quieren que la gente sepa la verdad. Y ellos le dijeron, preferimos que estén sin la palabra, pero no que estén sin la iglesia. Y a William Tyndale lo mataron. Y todo lo que hacían era para ser vistos. Sus vestidos proclaman eso, son vestidos muy notorios. Entonces, ensanchan sus filaterías, alargan los flecos de sus mantos, aman el lugar de honor en los baquetes, aman los primeros asientos en las sinagogas, aman el saludo, aman el ser llamado Ravid. Y Jesús sigue advirtiendo, mire, punto dos, advierte contra la hipocresía, aunque esto está overlap, verso ocho. Pero vosotros, ahora le advierte a su audiencia, ellos son hipócritas, esto es lo que ellos han hecho, ellos están condenados por eso. Pero ustedes, ¿por qué eso le advierte ahora a ellos si ya los denunció a ellos? Porque los líderes son la influencia sobre los demás. En nuestros hogares, ¿sí o no? Cuando nuestros hijos son teenagers. Ellos empiezan a hacer lo que nos han visto a nosotros hacer. La enseñanza que le dimos eventualmente o principalmente ha sido lo que mostramos en nuestra manera de vivir. Eso es lo que ellos empiezan a hacer. Cuando ellos son tíneis, empiezan a decidir por sí mismos. Jesús les dice, no hagan así, pero vosotros no dejéis que lo llamen Rabí, porque uno es vuestro maestro. No digan que les estoy diciendo magnífico, gran maestro. Su maestro es Cristo. Uno es vuestro maestro y todos vosotros, hermanos, son iguales. Verso 9. Y no llaméis a nadie padre vuestro en la tierra, porque uno es vuestro padre, el que está en los cielos. Ellos se creían como el padre espiritual de todos ellos y les gustaba que les dijeran padre en ese sentido. Y si no lo hacían, lo tomaban como una ofensa. Entonces Jesucristo prohibió llamar a otra persona en la tierra, padre vuestro. Hay un hombre aquí en la tierra que es llamado Santísimo Padre, Padre Santo, Sumo Pontífice, en directa oposición y rebelión a exactamente lo que Cristo dijo, exactamente lo opuesto. Y tiene mucha influencia sobre billones de personas. Ahora tenemos que pensar en la iglesia, nosotros aquí, Cuando alguien está tomando ese tipo de posición, cuando alguien está demandando eso de los demás, es un problema. O si usted es expuesto a algún líder que habla así, huya de allí. No se quede allí. Verso 10, ni dejéis que os llamen preceptores, porque uno es vuestro preceptor, Cristo Jesús. Preceptor quiere decir líder. Ese es el líder. Entonces, no establezcan títulos sobre ustedes. Hoy en día es muy común decir el doctor tal y tal y tal. Y hay un montón de instituciones chafas, donde van y estudian. Y según sacar un doctorado en un año, digo yo, ¿en un año? ¿Un doctorado? ¿Sabe qué se requiere para sacar un doctorado mínimo? La cantidad de estudio que hay que hacer. Y el que se gradúa su tesis. ¿Sabes cuál es la tesis de un doctorado? Tiene que escribir un libro. Esa es la tesis. Pero eso es saberse que escriben una paginilla por allí y ya son doctores. Y andan proclamándose como doctores. Y ponen en sus tarjetas reverendo, doctor. Lo ponen. Exactamente lo que Jesucristo está diciendo que no hagan. Exactamente lo que Jesús dice que no hagan. Porque muestra su hipocresía, una tensión hacia sí mismos. Tercero. Jesús presenta el antídoto contra la hipocresía. Aquí ya la aplicación a su audiencia. Denuncia todo esto, lo proclama como lo que es, lo tacha como lo que es. Y le dice, tengan cuidado, les advierte, ustedes no hagan así, no dejen que lo llamen así. Mira, hace años vino una persona aquí y estuvimos hablando y él se estaba proclamando como apóstol y yo le decía, ¿por qué estás haciendo eso? Es un amigo mío de mucho tiempo atrás. ¿Por qué estás haciendo eso? Dice, no, es que mira, yo fui allá a predicar al Salvador y cuando llegué al Salvador me bajé del avión y la gente me estaba esperando. Y yo estaba sudando y alguien sacaba un pañuelo y me secaba el sudor. Y tenía sed y alguien me traía un vaso, pero ni siquiera me dejaban tocar el vaso. Ellos me daban el vaso. ¡La gente los proclama! Hablaba con un amigo que estaba en Costa Rica y dice, hablando de una mujer pastora, yo le digo, ¿por qué ella es pastora si la Biblia prohíbe que una mujer tenga esa posición de liderazgo? La Biblia dice exactamente que no. Dice, no, es que la gente, ella hizo tanto por la gente que la gente la proclamó. Y le digo yo, no has leído el libro de los hechos. Cuando Pablo va a un lugar, predica el evangelio, sanan a un hombre que está paralítico y la gente trae sacrificios, está en guirnaldas, dice todo eso y lo quieren adorar a él. Y Pablo se rasga la ropa y prefiere que lo maten, pero no que le den un título que no le corresponde a él. Son títulos de Dios. Son actos hacia Dios. Las multitudes muchas veces toman esa iniciativa, pero el líder tiene la responsabilidad de decir no. y decir no y establecerlo como no. ¿Cuál es la diferencia entre un hombre y otro hombre? ¿Cuál es la diferencia, dígame usted, de valor entre una persona y otra? No hay diferencia. Todos somos iguales delante de Dios. Todos necesitamos el mismo sacrificio. Todos cuando celebramos la Santa Cena hoy tuvimos que pensar en la muerte de Cristo porque sin Él no tenemos nada, no tenemos audiencia con Dios. Entonces, ¿por qué levantar a un hombre? Entonces Jesús le dice, no hagan eso, no lo permitan ustedes, no entren allí. Y aquí le da el antídoto contra la hipocresía en el punto 3 verso 11, pero el mayor de vosotros será vuestro servidor y cualquiera que se ensalce será humillado y cualquiera que se humille será ensalzado. Delante de Dios está la condición de que se ensalta a sí mismo. El verdadero líder no tiene problema en tomar una posición baja siguiendo el ejemplo del Señor. El verdadero líder no tiene problema en agarrar el vacío, no tomar un trapero, o lavar un plato, o limpiar aquí, limpiar allá. No tiene problema. ¿Por qué? ¿Cuál es la diferencia? Y obviamente lo tiene que demostrar desde su casa. Sigue el ejemplo del Señor Jesucristo. El mayor será el servidor. Jesús es el mayor. ¿Y qué hizo Jesús? Jesús, mire, Jesús va y le lava los pies a sus discípulos. ¿Usted se imagina un gerente de una compañía lavándole los pies a los empleados cuando están llegando? Obviamente en el mundo no va a pasar, pero hay iglesias donde se le dan títulos a los líderes, que son una ofensa a Dios. Jesús le lava los pies a los discípulos. Pedro, el más orgulloso, el más rápido en hablar. Yo me imagino esta escena en mi mente, cuando estaba pensando en eso al escribir este texto. Jesús toma el lebrillo, es un recipiente con agua, una toalla, y se acerca a lavarle los pies porque sus pies están polvosos, están sucios. Ellos caminaban en sandalias, no había pavimento como ahora, embarrados tal vez. Y llega con Pedro, y yo creo que Pedro salta de ese lugar y dice, ¿tú me vas a lavar los pies a mí? tú me lo vas a lavar yo me imagino a Pedro con la voz que él tenía con su manera de actuar diciéndole no señor tú no me vas a lavar y Jesús le dice Pedro si no te lavo los pies no tienes parte conmigo en el reino de Dios es decir si yo que soy el mayor no puedo servirte a ti tú no tienes entrar al reino de los cielos porque ese es el ejemplo que después tú tienes que seguir con tus hermanos y eso es lo que Jesús les enseña Es cuando Pedro le dice, Señor, no solamente a los pies, pero mi cabeza y todo. Y dice, bueno, que le damos los pies ya es suficiente, porque está aceptando que el mayor le está sirviendo a él, que es Jesucristo. Ese es el ejemplo de liderazgo. Él se hizo obediente hasta la muerte y muerte de cruz. Ese es el ejemplo de humildad. Él declaró, yo no vine para ser servido, sino para servir y dar mi vida en rescate por muchos. Y en Juan, el texto que estoy haciendo referencia, versos 12 al 17, no lo vamos a buscar, pero les enseña a los discípulos, así como yo estoy haciendo con ustedes, así es como ustedes van a ser unos a otros. Y lavarse los pies unos a otros no es una acción limpia, no es una acción de mucha dignidad que se considere, es la más baja de todas. Y es así como Cristo quiere que nos tratemos nosotros. Esos líderes falsos ponen una perspectiva errónea en la gente, donde hay unos que se suben en otros y otros en otros. Líderes falsos que aún han traído sus propios negocios a la iglesia, negocios de pirámides, donde venden su mugrero y ponen a todo mundo abajo de ellos para sacar dinero de allí. Entonces, el que es grande en el reino de Dios no es el que tiene más títulos, no es el que ha logrado más logros. El que es grande delante de Dios es el que se humilla y se hace siervo de todos, de todos los demás. Es un contraste total con los escribas y los fariseos y lo que ellos representan. El mundo así opera y la iglesia no debe operar así. Eso no le agrada a Dios. Mire, Pedro describe la función de los líderes en primera de Pedro 5, versos 2 al 3. Leamoslo porque Pedro está hablando del pastor, específicamente está hablándole al pastor aquí, al que es líder de la iglesia. Yo imagino que los que escogen Los que son falsos maestros cuando escogen sus mensajes evitan pasar por escrituras como estas. Primera de Pedro 5, versos 2 al 3. Pastorear el rebaño de Dios entre vosotros, velando por él, no por obligación sino voluntariamente como quiere Dios. No por la avaricia del dinero, sino con sincero deseo. Tampoco como teniendo señorío sobre los que os han sido confiados, sino demostrando ser ejemplos del rebaño. Y es interesante lo que dice el verso 5 y 6. Y cuando aparezca el príncipe de los pastores, él es la cabeza, recibiréis la corona inaccesible de gloria. Asimismo vosotros, ahora se extiende a toda la congregación. Así mismo vosotros, los más jóvenes, está sujetos a los mayores y todos revestidos de humildad en vuestro trato mutuo, porque Dios resiste a los soberbios, pero da gracia a los humildes. Los escribas y los fariseos tenían su círculo exclusivo de las personas exclusivas para su tiempo exclusivo y no les importaba a los demás. En la iglesia del Señor es llamada a revestirse de humildad en el trato mutuo y evitar el círculo exclusivo con los amigos exclusivos para su tiempo exclusivo, ignorando a los demás. El único que es digno de ser exaltado y que es exclusivo es el Señor Jesucristo, nadie más. Es Él. El ejemplo lo tenemos, Pablo lo da en Filipenses 2 cuando habla de la actitud de Cristo. Allá pues en ustedes esta actitud que hubo en Cristo, el cual siendo igual a Dios no se aferró a ser igual a Dios como algo que aferrarse o algo que no podía soltar sino que se despojó a sí mismo. Tomó la forma de hombre, esa es una humillación. Y estando en la condición de siervo, que el término ahí es esclavo, se hizo obediente. La humildad se demuestra con la obediencia. ¿A quién? A Dios y entre nosotros. Someteos los unos a los otros. Y eso hizo obedientes a la muerte y muerte de cruz. ¿Qué pasa después de allí? El texto dice, por lo cual Dios lo exaltó. ¿Cuándo viene la exaltación? Primero tiene que venir la humillación. ¿Cuándo viene la humillación? Cuando primero está la exaltación, dice el libro de Proverbios. Entonces hay que revisar el corazón todo el tiempo. Porque la advertencia del Señor es, no se hagan como ellos. Y el antídoto para que no caigan allí, no caigamos nosotros allí, es este. Se humilde, porque el que se exalte, el que hable mucho de sí mismo, entonces es el más bajo. Pero el que se humille, ese será exaltado. Dios, dice la palabra, resiste a los soberbios. Estas personas, Dios no escucha su oración. Dios no obra a favor de ellos. Ellos están alcanzando por su propia cuenta. Pero dice que Dios da gracia al humilde. Dios recibe al humilde, lo llama hacia él y lo usa. Entonces, Jesucristo aquí en este capítulo, ya estoy cerrando, ya terminamos, está denunciando un peligro. un peligro para la nación de Israel. Nosotros hoy denunciamos a los falsos maestros como un peligro para esta iglesia y para las personas que podamos conocer. Los tenemos que denunciar, es correcto que los denunciemos. Ahora, no levantamos este ministerio poniendo abajo a otros, porque eso es orgullo. Pero si llamamos las cosas como son, si hay lobos, a los lobos se les patea y bien pateado para que estén fuera si es que llegan a llegar aquí. No tenemos ese problema. No lo tenemos, gracias a Dios. Pero en nuestras casas lo podemos tener, en nuestros carros lo podemos tener, por medio de la televisión, por medio de la radio, por medio de libros. Otro falso maestro que no mencioné se llama Joyce Meyer. Me dan ganas de vomitar cuando escucho a esa mujer en la radio. Y muchos así. Duele cómo se usa el nombre del Señor. Y suena, y se ríen, y celebran. Celebran. ¿Celebran qué? Mensajes del diablo. Que los lleva a la destrucción como previene aquí la palabra. Jesucristo tiene esa carga en su corazón y les enseña eso. Les muestra la condición en detalle de su vida, qué es lo que ellos aman. Les dice, no hagan ustedes así. Más bien sean humildes. Para cerrar, pensemos en esto. ¿Qué es lo que más habla usted cuando usted habla? Los estudios de compañías telefónicas dicen que la palabra yo es la que prevalece en la mayoría de las conversaciones. Piensen usted, ¿qué es más importante en su vida? Es decir, cuando algo sale en su vida, ¿usted dedica tiempo, esfuerzo, dinero? ¿Pone su corazón allí? ¿Usted lo busca? ¿Qué es más importante en su vida? Y si lo que prevalece es su propio beneficio, ¿dónde está la humildad? ¿Qué es lo más importante en su vida? ¿Qué lugar ocupa el Señor Jesucristo en su corazón? ¿Cuánto se manifiesta Él en sus palabras y en sus acciones? ¿Qué tanto está siguiendo usted? Hablemos aquí, Iglesia del Valle Central, no hablemos de afuera, aquí nosotros. Usted que está aquí, ¿qué tanto sigue usted de una religión? ¿O qué tanto sigue usted a Jesucristo? ¿Dónde está su corazón? ¿Dónde está su corazón? ¿Cuánto de lo que usted oye en las predicaciones, en la enseñanza, en todo lo que sucede aquí, usted dice, el Señor Jesucristo nos ordena esto versus el pastor dijo que hiciéramos así? ¿Dónde está su corazón? ¿Le está creyendo a Dios? ¿O le está creyendo un hombre? ¿Dónde está su corazón? Usted necesita ver eso. Y en lo que usted escucha afuera, ¿Está cerrando la puerta a los falsos maestros o todavía está jugando con el mensaje del diablo? Tenga cuidado con eso, tenga mucho cuidado. No sea que traiga una tragedia sobre su vida. El que se humilla a Dios lo va a exaltar. Y va a fluir con la autoridad que Dios le da, viniendo de su palabra. Y el poder de Dios lo va a llevar a ser útil en las manos de Dios. Va a ser una persona que da mucho fruto. Pero hay que cuidar el corazón entre lo verdadero y lo falso. Yo creo que Jesús aquí nos está hablando claramente. Vamos ahora, ¿por qué no nos ponemos de pie? No creo que este es un mensaje fácil de dar.