Es un verdadero placer para estar con ustedes en la Escuela Bíblica de Vacaciones, al final de la semana de la Escuela Bíblica de Vacaciones. Qué cosa maravillosa. Espero que todos los niños estuvieran ahí, porque cada vez que quería decir amén, quería hacer esto realmente. Y ellos vendrían y me dijeran, ahí va. Entonces, ellos proveen vida. Pero bueno, quiero que hablen vuestras Biblias a Isaías, capítulo 40. Ya han estado en Oseas. no un compatriota, pero alguien, un profeta cerca de su tiempo. Isaías capítulo 40. Mientras van ahí, quiero compartir con ustedes una historia que he escuchado, que no la he visto en escritura, así que no recuerdo todos los detalles, pero es una buena manera de empezar. Un padre, su esposa, en la noche, en la cama, en algún momento, en el medio de la noche, el teléfono suena. El padre recoge el teléfono. Es uno de esos días donde te recogías el teléfono. Recuerda esos teléfonos de antes. Y dijo, este es la estación de policía, decían, en el centro de la ciudad. Tenemos a tu hijo aquí. y podemos soltarlo bajo tu custodia si tú vienes", decía la llamada. El padre suspiró, cerró el teléfono, no era la primera vez, algo así había pasado antes. Entonces él se levanta, se viste, se mete en el carro, va por las calles hasta la comisaría. Él entra para que se le digan los problemas por los cuales el hijo está ahí, Y le dicen, lo siento, ha habido un error. Él no está aquí. Era un error. Tú no debiste haber recibido esa llamada. Nos disculpamos. Por favor, perdónanos. El padre ya está despierto. Y ahora está pensando sobre su hijo. Entonces, ¿dónde puede estar? Y él decidió simplemente conducir a los lugares donde él solía estar, el hijo. iba por aquí, por allá, nada de resultado. Finalmente, él recordó donde su hijo y algunos de sus pandilleros, amigos estaban, y él llegó ahí, la puerta del apartamento no estaba cerrada, la abrió, miró hacia adentro, y en medio de todo, entre los cuerpos durmiendo por ahí, Él vio a su hijo en un sofá. Sabía que su hijo estaba vivo y bien. Con el corazón de padre, él caminó portó la sala hacia ese sofá, se inclinó y le quitó el cabello de la frente y le dio un beso al hijo en la frente y salió. Suspiró, regresa a casa, no puede dormir. Otro día empieza, otro día y otro día Habrían más experiencias así o notificaciones llamadas sobre su hijo. Él y su esposa simplemente estaban dolidos por su hijo. Un día se toca el timbre de la puerta. Antes no podía saber quién estaba en la puerta, no había cámaras, pero abre la puerta y ahí estaba su hijo. Y su hijo le dice, papá, yo quería regresar a casa. Quería. He estado equivocado toda mi vida. Quiero estar contigo y mamá. Quiero hacer bien las cosas. Y por supuesto, el papá y la mamá están impactados y después en lágrimas, escuchando las palabras que añoraban escuchar desde hace años. Muchas cosas pasaron en ese momento temprano, pero finalmente le preguntaron, hijo, ¿qué te hizo voltearte y regresar a casa? Y él dijo, papá, ¿te recuerdas esa noche que estaba tirado en el sofá después de una fiesta y tú entraste y me besaste en la frente? Yo no estaba durmiendo. Yo sabía que eras tú, y sabía que si tú me amaste en ese momento, que Dios puede amarme también, y tú me tomarías regreso, y Él me tomaría de regreso. En nuestro pasaje de hoy, Isaías 40, vamos a ver, si quieran, el beso en la frente de Dios. a personas que están lejos de él. De hecho, lo he titulado el mensaje Buenas Palabras de Dios cuando estamos bien lejos de él. Veamos Isaías 40, versículo 1. Las palabras de Dios. Consolad, consolad a mi pueblo, dice vuestro Dios. Hablad al corazón de Jerusalén y decidle a voces que su lucha ha terminado. que su iniquidad ha sido quitada, que ha recibido de la mano del Señor el doble por todos sus pecados. Tenemos una pausa por un momento y nos damos cuenta dónde estamos el libro de Isaías. Isaías profetizó alrededor de 750 antes de Cristo. Para los capítulos 1 a 39, él ha estado hablando a las personas de su día, durante un tiempo en el cual Israel, había muchos reyes, pero Israel había sido primeramente próspero, no necesariamente piadoso y obediente al pacto, pero habían estado en buena condición. Isaías tiene que anunciar al rey de sus días y a aquellos que iban a seguir, que malos tiempos iban a venir, porque ustedes van a ser malos, decía. El castigo viene en el futuro porque ustedes no están siendo fieles a Dios y al pacto. Ustedes van a ser quitados de esta tierra, decía. Y después llegamos a Isaías 40. De hecho, algunas personas comparan Isaías a la Biblia entera. Tiene 66 capítulos, como la Biblia que tiene 66 libros. Y hay 39 en el Antiguo Testamento. la primera parte de Isaías y hay 27 en el nuevo, del 40 al 66, entonces hay un cambio. Isaías 40, el profeta, ahora empieza a hablar como si viajó por el tiempo, imagínense, 150 a 200 años después de su tiempo, cuando Israel va a ser castigada y alejada de Dios y en cautiverio. En esos años, entre este tiempo y aquel, va a ser Israel quien ha descuidado el pacto, empieza a adorar a ídolos, se alea de otras naciones, comete inmoralidad e idolatría. irreconocible como el pueblo escogido de Dios. Y ellos van a sufrir por ello. En el 606 y en el 527 y en el 586 antes de Cristo, tres sucesivos catastróficos deportaciones del pueblo desde la tierra, la destrucción del templo, y muchos de ellos sacados a Babilonia, llevados a Babilonia en cautiverio. Eisaías empieza a profetizar como si él viviera ya sea entre o durante el tiempo de las personas en cautiverio, el tiempo de castigo, su tiempo en esa pérdida, alejado de Dios, en un lugar exterior, lejos, con un castigo bien merecido por todo lo que han hecho. Y eso es donde nos encontramos a Isaías hablando en el capítulo 40. Él está hablando a una generación, bueno, realmente dos generaciones o más delante de él en el futuro. Personas quienes están lejos de Dios y saben que merecen el castigo que han recibido. Entonces, estas primeras palabras resaltan a nosotros como que, wow, ¿qué estás diciendo? Consolad. Consolad a mi pueblo, dice vuestro Dios. Tomemos solamente el primer punto que encuentran en el boletín, si toman notas. Nuestros pecados han creado una distancia entre nosotros y Dios. Eso es verdadero para Israel y es verdadero para nosotros. Pero, es una hermosa palabra, pero, contrariamente, Dios se acerca, en estos primeros versículos, vamos a mostrarnos esos versículos 1 y 2, Primero noten que Dios toma la iniciativa. Él le dice al profeta de hablar. El profeta no es que sueña su mensaje. Él dile tú dile a mi pueblo y traerle consuelo. Es Dios quien actúa para reconciliarnos a nosotros hacia él. Dios está comandando a sus profetas De hecho, los imperativos están en plural. Consolad, consolad. Ustedes, consolad, consolad. Está hablando la Isaías y probablemente otros profetas que funcionan de parte de Dios. Consolad, consolad a mi pueblo. Yo tomo la iniciativa, dice Dios. Yo quiero hablar. Ustedes entreguen mi mensaje. Segundo punto, noten la palabra para hablar. En el versículo 2, hablad al corazón. como decir amablemente y después más adelante y decirle a voces en versículo 3 una voz clama y al final del versículo 5 pues la boca del señor ha hablado Dios es interactivo con su pueblo él quiere que escuchemos su voz sin importar dónde estemos yo sé que la palabra, la segunda palabra de vuestra iglesia es bíblica. Y ustedes vinieron aquí porque quieren aprender la palabra de Dios. Quieren que sus hijos y sus jóvenes aprendan la palabra de Dios. Sé que están vestidos decientes. Yo llevo una corbata porque vi que Lance llevaba una en un video y ojalá no hubiera olvidado. Pero bueno, ustedes se ven bien también. Y yo sé que en una congregación como esta todo se supone que seamos Vestidos bien, personas buenas y piadosas, ¿verdad? Pero Dios sabe los pensamientos que ustedes han tenido esta semana. Dios escuchó aquellos impacientes e incluso palabras molestas que ustedes le hablaron a sus hijos después que regresaron de la escuela de vacaciones, tal vez que estaban emocionados o imperactivos. Dios sabe todo lo que hemos visto por internet. Dios sabe todo lo que pensamos y hacemos. Y nuestros pecados crean distancia entre nosotros y Dios. Y Dios toma la iniciativa para hablarnos. Dios toma la iniciativa para ofrecernos consuelo. Dios es el que se mueve y que quiere que nosotros escuchemos su voz. Es Dios quien nos encuentra. en esas noches a lo largo de la ciudad, en la distancia donde nos hemos puesto nosotros mismos. Después noten que dice Consolat, Consolat a mi pueblo. En muchos años pasados, cuando otro de los jóvenes que yo pensé que estaba disimulando, entre comillas, pensé que lo estaba haciendo, terminó en forma equivocada y él obtuvo SIDA. Y fui a visitarlo en el hospital. Y en ese tiempo, la forma de tratar pacientes de SIDA en ese momento era un lugar solitario en el hospital, porque los hombres que tenían SIDA habían sido metidos por malos caminos o abandonados por su familia, y abandonados por su familia. Israel en cautiverio pudiera muy bien sentido como por qué Dios incluso pensaría algo amable sobre nosotros, bondadoso sobre nosotros. Y aún así, Dios dice aquí, consolad, consolad a mi pueblo. Yo aún te limpio como míos. Dios no nos abandona cuando nosotros nos hemos apartado. Él aún nos clama, a pesar de lo que hemos hecho, a pesar de donde estemos y cuando nos encuentra. A pesar de lo que hemos hecho, de la forma como lo hemos echado a perder, a pesar de lo poco que merecemos, Él clamándonos, Dios aún nos ama. Sus profetas nos dicen, consolad, consolad a mi pueblo. Ahora, ya he dicho esto varias veces, ven que son dos palabras, consolad, consolad. Esto es Dios repitiéndose a sí mismo. El Espíritu de Dios que inspiró la Biblia no gasta su tiempo. Él quiere decirlo de verdad cuando Él dice, quiero consolar, consolarlos. Quiero respirarle aliento e intimidad de regreso a ustedes. Quiero consolarlos. Dios quiere consolar. Él añora consolarnos. Y lo dice dos veces. A menudo encontramos eso cuando Jesús está hablando y quiere Enfatizar algo, Simón, Simón, por ejemplo. Marta, Marta. O Jerusalén, Jerusalén. Cuando Dios lo repite, viene de profundo en su alma. Consolad, consolad a mi pueblo. Me pregunto si eso Vamos a hablarlo más adelante, pero al final el versículo 2. Has recibido de la mano del Señor el doble por todos sus pecados, dice. Vamos a hablar de lo que pudiera significar eso. Pero hay un doble consuelo también. Y Dios se refiere a un doble tipo de castigo, que necesitamos entender eso. Después noten el anuncio de tres partes. ver esta palabra, hablar al corazón, en hebreo literal, hablar al corazón de él. Bueno, ahora amablemente, algunas traducciones lo traducen, hablar amorosamente. Estas son las palabras utilizadas en algunos contextos en el Antiguo Testamento. Hablar al corazón, como palabras de romance, de un hombre atrayendo a su esposa de regreso a él, o de un miembro familiar trayendo a reconciliación a otro miembro familiar, hablándole al corazón. Están aquí esta mañana y vinieron probablemente a escuchar a Lance y después están impactados que él no está aquí. Y algún tipo llamado Brian está aquí. Pero no vinieron a escuchar la voz de Lanzo la mía. Ustedes vinieron a escuchar la voz de Dios, hablada directamente a vuestros corazones, sin importar dónde están, sin importar dónde han estado, sin importar lo que ustedes se han vuelto, sin importar lo que hayan hecho. Dios quiere hablar a vuestros corazones y decir, ven, regresa, ven a casa. Hablar al corazón. Y noten que dice, hablada al corazón de Jerusalén. está profetizando a las personas en cautiverio en Babilonia, pero dice, déjame hablar a la ciudad capital, porque ella representa el lugar donde yo he puesto mi nombre. Y ya hemos cantado, los niños cantaron mientras estaban aquí, enfrente, que un día va a ver, él va a reinar, y él va a tener esa corona en su cabeza, y él va a reinar desde Jerusalén. Ese es el lugar donde ha puesto su nombre, hablada al corazón de esa hermosa ciudad que yo amo. que está ahora con el templo destruido, sin murallas y está en ruinas. Habla al corazón de esa ciudad y esa ciudad, porque ella representa todas esas personas exparcidas de Israel, aquellos dejados atrás y aquellos que están en cautiverio. Habla a su corazón y dile, dile que tres cosas, que su lucha ha terminado. Cuando dice lucha, también puede significar que su duro servicio como su tiempo en prisión, más o menos. Aquellos que son veteranos saben que su tiempo en el servicio fue duro, duro servicio, no fue un tiempo fácil. Entonces Dios está viendo a Israel habiendo pasado por este cautiverio y todo el castigo que involucra, que ha experimentado, le está diciendo, decirle que ese servicio ya terminó, que esa lucha, ese tiempo de dificultades duras ha terminado. Más aún, dile que su iniquidad ha sido quitada. ¿No quieren escuchar eso de Dios ustedes? La oscuridad de mi corazón ha sido quitada. Yo reemplazo cosas oscuras a diario. Yo sé que no soy el único pecador aquí. Yo caigo por las mismas cosas tantas veces. Y pienso. ¿Acaso Dios no se cansa de mí? ¿No han estado ustedes aquí en eso antes? Ya me han perdonado las mismas cosas. Todos tenemos cosas dentro de nosotros. Y Dios quiere decirle a Israel y a nosotros. Vuestras iniquidades han sido quitadas. Qué hermoso pensamiento. Solamente Él puede rescatar, solamente Él puede salvar, solamente Él puede guiarnos fuera de la tumba. Vamos a cantar eso de nuevo, gracias a Dios. Como saben, me encanta cantar. Y más aún, dile que haya recibido de las manos del Señor el doble por todos sus pecados. Bien, si están conmigo ahora están pensando, bueno, yo no sé sobre eso. Suena como que si Dios está diciendo, yo te castigo dos veces más que lo que tú mereces. Yo digo, si tú le dices eso a mamá otra vez, tú vas a obtener seis latigazos, seis nalgadas. Si yo te di 12, perdón. ¿Es eso lo que está diciendo Dios? Déjame decirle lo que yo pienso. En el último siglo he tenido hijos, jóvenes, niños ahora han crecido. En el siglo pasado había un tiempo donde pasamos por rituales familiares donde el papá e hijo, donde había un castigo a ser dado. Íbamos a una habitación en la casa, nos sentamos. Son suficientemente, eran suficientemente pequeños para yo cargar y decir, ¿sabes? Ellos se sentarían y me estarían viendo y yo les digo, ¿sabes lo que hiciste malo? Sí. ¿Sabes lo que mereces por lo que hiciste? ¿Nalgadas? Esto era en un día donde los padres hacían eso, ¿no? ¿Nalgadas? Incluso cuando dirías eso, él empezaría a poner sus manos en mi pecho y como diciendo, papá, solamente acariciándome el pecho. Y yo digo, está bien. Eso es lo que mereces y eso es lo que vas a obtener. Entonces lo volteo y le estoy nalgando, dándole nalgadas. Déjame decirte que como padre, yo quería parar después del primero, Nargada. Como que eso es demasiado por lo que merece, el doble de lo que merece. Después diría, ya es terminado, después lo levanto y digo, ¿ahora qué hacemos? Nos abrazamos. Y él me abrazaría duro, y yo la de él, y nos manteníamos abrazados en amor unos a otros por un momento. Yo digo, papá, Yo digo, como papá, yo quería terminar el castigo antes de tiempo. Y yo creo que lo que Dios está diciendo es, como padre de todos los pecadores, mira, de lo que sea que tú has sido castigado, yo quiero considerar como terminado ahora. Me parece demasiado doble de lo que debería ser. Déjenme parar ahora. Él ya le ha dicho 70 años en el cautiverio, obtuvieron los 70 años. Pero es como decir, mira Israel, terminé. Terminé con el castigo, con castigarles, con darles esta horrible lucha y servicio. He terminado. ¿Pueden verme, por favor? Dios quiere decirles a ustedes, he terminado. He terminado. Jesús recibió el castigo por ti y yo no te estoy castigando más, he terminado. Clama a ella, que ella ha recibido de la mano del Señor todo que era necesario y él está más que motivado para terminar, más que listo para perdonar nuestro pecado. Pudiera parar ahora y todos estaremos bien, bendecidos. Yo estoy bendecido que Dios quiere clamar a mí cuando él me encuentra alejado y me dice, te amo y quiero perdonarte. Tal vez tú escuchas eso y dices, está bien, él quiere perdonarme, pero yo te apuesto a que no quiere estar conmigo. Como que yo te perdono ahora, ahora vete, sigue adelante. Vete por ahí. Pero eso no es lo que dice este pasaje. Vean el versículo 3 y 5, siguiendo. Una voz clama. ¿Ven esa voz? Habla amorosamente. Asegúrate de perdonar. Una voz clama, incluso más alto. Preparad en el desierto camino al Señor. Allanad en la soledad calzada para nuestro Dios. Todo valle se ha elevado. y bajado todo monte y collado. Aparentemente eso ha pasado en Texas porque todo el plano aquí. Bromeando. Vuelvase llano el terreno escabroso y lo abrupto ancho vaya. ¿Qué estás diciendo? Y por cierto, ¿quién te recuerda eso en el Nuevo Testamento? Pueden hablar, somos amigos. Juan el Bautista. Entonces, hay una profecía aquí para las personas en Babilonia, pero también hay una profecía que ve mucho más adelante hacia el futuro. A cuando Juan el Bautista va a anunciar que alguien más va a estar presente, pero vamos a tomar el primer punto de la profecía primero. Toda esta construcción de camino, este allanar las cosas, Todo esto en preparación, un proyecto de construcción para preparar para la realeza. Esto es lo que hacían cuando alguien de la realeza, cuando un rey, se acercaría o dejaría Él se le daba la mejor camino que se le podía hacer. ¿Cómo llamamos esos proyectos de infraestructura? Algo así. Cuando nos hacen pagar impuestos. Vamos a ver estas buenas obras. No. Eso es lo que harían para el rey en esos días. Vamos a hacer un camino despejado para que el rey se presione cuando pase por aquí. Y que su carruaje no se caiga en huecos, etc. Es como cuando... Un presidente llega a Houston, lo llevan por lo mejor camino hasta llegar al centro de la ciudad. Y hay muchos lugares por los cuales tienes que pasar, que no puedes arreglar todo eso, pero pasa. Los reyes quieren ser bienvenidos de forma real. Entonces, ¿qué está diciendo el profeta Israel en Babilonia? Dios está apareciendo. El rey está veniendo. Él quiere estar con ustedes y, de hecho, si van a construir un camino para que Él venga o para que Él los saque de aquí, Dios quiere estar contigo. Y después, por supuesto, Juan el Bautista va a venir al pueblo de Israel bajo el sometimiento de Roma y él va a decir, arrepiéntanse, porque Dios está viniendo para estar con nosotros y prepara el camino para la entrada de Jesucristo a la historia de la humanidad. Entonces eso es más allá en el futuro. Pero para este punto, Dios quiere venir a ti en el cautiverio y quiere guiarte fuera del cautiverio. Qué hermoso pensamiento. Siempre ha sido la forma de Dios acercarse, a venir, a buscar y encontrar al perdido. Ustedes no pueden ir tan lejos que Dios no va a ir tan lejos para encontrarte. No puedes alejarte tanto. Si has puesto tu fe en Cristo, tú le perteneces a Él. Creo que algunas de las canciones que estaba escuchando, las canciones de los niños, que no hay nada que puede apartarnos, nosotros le pertenecemos a Él. No puedes ir demasiado lejos en el pecado que Dios no puede meterse ahí para encontrarte y te va a sacar. Entonces, ¿qué dice este proyecto de construcción aparte de hacer camino para el Rey? Creo que está llamando a las personas y a nosotros, arrepiéntete. Prepara el camino espiritual para que cuando Dios aparezca para estar contigo, él pase por un camino que tú has despejado del pecado, que tú has sido perdonado y tú te has arrepentido. Entonces prepárate por él venir para estar contigo. Él te ama, él quiere estar contigo. Él no va simplemente a mirar desde la distancia y decir, ¿qué hace una persona perdonadora? Él va a venir y va a caminar al lado de nosotros. Él va a tomar al pueblo judío por la mano y va a guiarlos por el desierto de regreso a su ciudad capital. Siempre ha sido su manera. En gracia, él nos motiva a preparar nuestros corazones para su cercanía, para que nos arrepintamos. El arrepentimiento no es una palabra horrible, es una hermosa palabra. Es la palabra que nos permite alinearnos con las cosas que son mejor para nuestra alma, las cosas que dan a nuestro corazón verdadero deleite, las cosas que nos apartan del camino de las cosas que nos matan. Es una vida insatisfecha hacia una vida que encuentra profunda satisfacción en Jesús. ¿Qué cantamos esta mañana? Mi alma está satisfecha en Él solamente, en Jesús solamente. No como que si... obtengo buenas notas, si se comportan nuestros hijos voy a viajar ese largo camino. No, mi alma está satisfecha en él, en Jesús y en él solamente. Eso es lo que arrepentimiento trae para nosotros. Y después dice versículo 5. Entonces. Será revelada la gloria del Señor y toda carne a una la verá. Toda la humanidad la va a ver. Toda la humanidad en ese tiempo, el mundo conocido, la vio cuando Israel fue soltado del cautiverio, cuando Siro dio la orden, denles dinero, denles respaldo financiero, denles un equipo de construcción y envíalos de regreso a Israel porque yo los estoy soltando del cautiverio y en ese tiempo sería Persia. vio la gloria de Dios para liberar a su pueblo de cautiverio y traerlos de regreso a su tierra. Cosa hermosa. Cuando Juan profetizó esto, Juan el Bautista, toda la carne vio la gloria de Dios como Dios, el Hijo de Dios, el Hijo de Dios vino para tomar la vida como ser humano. a través de María y celebramos Navidad, ese nacimiento, una de esas láminas, vi que era el precebre que celebraba eso, lo representaba eso. Jesús vino y Juan lo describe así, la palabra se volvió carne y vivió entre nosotros y nosotros Somos su gloria, la gloria del unigénito de Dios, lleno de gracia y verdad. Toda la carne la va a ver juntas, toda la humanidad, todas las personas llegó a ver a Jesús y lo va a ver más adelante cuando es consumada, como esas canciones nos recuerdan. La promesa vino de la boca de Dios. Noten ahí. Pues la boca del Señor ha hablado al final del versículo 5. Si sabías, tuviera un micrófono, hubiera hecho caer el micrófono. Es como hecho, terminado, cuando Dios lo dice. Lo que Dios proclama, Él hace. Lo que Dios promete, Él entrega. Lo que Dios dice, Él hace. Antes de cantar, vamos a resumir todo. ¿Qué tan lejos estás tú de Dios? ¿Has reconocido tu condición interna en tu corazón? ¿Sientes que has puesto distancia entre Dios el Padre y ti, y tú? Tú eres su hijo, pero hay distancia si eres cristiano, ¿no? Dios te ha encontrado. Tú viniste aquí esta mañana para encontrar que Dios conoce dónde tú estás. Y Él condujo el carro hacia tu apartamento, y Él entró y te vio en el sofá, y Él ha besado tu frente esta mañana. y dice, estoy aquí para perdonarte, estoy aquí para darte la bienvenida de regreso a casa y estoy aquí para caminar la vida contigo. No debes temer, no necesitas Pensar como que no sabes lo que has hecho, lo que he hecho, perdón. Y no necesitas decir, bueno, está bien, tú me perdonas, pero no quieres estar conmigo. No, yo estoy aquí y voy a habitar contigo. Voy a sostener tu mano y vamos a caminar la vida juntos. No dejes que tú te quedes en el sofá y nunca regreses a casa. Regresa, Jesús. Voy a orar y mientras estoy orando, el equipo de música, si por favor pueden venir, quiero ser como una estrella con ustedes y cantar porque quiero que todos nosotros cantemos esto como recordatorio de que solamente Él, solamente Él viene a rescatar. Oremos. Dios Padre, te damos gracias por la abundancia de tu gracia. ¿Cuántos en general nosotros estamos en esta habitación? Representamos una pequeña fracción de tu iglesia mundial. Desde China hasta la parte occidental de nuestro país, como el sol ha viajado esta mañana. Se han mostrado a las iglesias de Jesús en cualquier idioma que podamos pensar, donde hay creyentes. y cada una de ellas recibe tu gracia. Tu gracia es abundante para perdonar y para prometer intimidad en cualquier persona que peca en contra tuya. Somos pecadores, Señor, y te necesitamos. Necesitamos tu perdón. Necesitamos tu perdón y añoramos por tu presencia. Te damos gracias por esta hermosa promesa del profeta Isaías, el cual aferramos esta mañana. Señor, mientras cantamos esta canción, Proclamamos la belleza de quien tú eres y somos agradecidos. En el nombre de Jesús, oro. Amén.