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ប្រតិចារិក
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Muy buenos días tengan todos ustedes, amigos, hermanos, es un gozo poder compartir la palabra de Dios y sobre todo hablar un tema, wow, la unipotencia de Dios. Yo no lo entiendo, no sé si hay alguien humano que lo entienda. Pero vamos a tratar de escudriñar qué nos dice la Palabra de Dios sobre la Omnipotencia de Dios. Tal vez hablar del Poder de Dios, porque de eso algo vemos, porque la Omnipotencia significa todo el Poder. Pero algo del Poder de Dios podemos entender. Vamos a abrir nuestras Biblias al Salmo 62. Vamos a leer cuatro versículos, del 9 al 12. Salmo 62, del 9 al 12. Dice así. Los hombres de baja condición son solo vanidad y los de alto rango son mentira. En la balanza suben, todos juntos pesan menos que un soplo. No confíen ustedes en la opresión. ni en el robo pongan su esperanza. Si las riquezas aumentan, no pongan el corazón en ellas. Una vez ha hablado Dios, dos veces he oído esto, que de Dios es el poder, y tuya es, oh Señor, la misericordia, pues tú pagas al hombre conforme a su sobra. Padre bendito, gracias Señor por esta oportunidad que me concedes de compartir tu palabra, hablar sobre tu poder, tu potencia, tus propósitos. Es increíble, Señor, todo lo que has hecho, haces y aún lo que prometes que harás. Ayúdanos, Señor, a obedecerte, a confiar en ti, a adorarte, a darte gloria en todo, porque tú eres el único que la mereces. Guíanos Señor, en el nombre de Cristo. Amén. La voluntad de Dios se expresó desde el principio en un matrimonio, en una pareja. Y Dios a lo largo de la historia ha dado instrucciones para que esto se reproduzca, se multiplique a través de las familias. Entonces, es la voluntad de Dios que, como familias, instruyamos a las generaciones que vienen sobre la Palabra de Dios. Son los padres los que instruyen a los hijos, son los hijos los que deben recibir la instrucción de los padres, en muchos aspectos. en aspectos de cómo vivir, cómo comportarse, pero especialmente sobre la palabra de Dios. Una guía espiritual. Los padres deben ser una guía espiritual para los hijos. Y los hijos deben ver a los padres como eso, como una guía espiritual. Como el padre que el Padre Celestial nos da para guiarnos en esta vida. Tal vez algunos de nosotros no hemos tenido ese padre, o tal vez lo hemos tenido a tiempo parcial, o tal vez ni siquiera lo conocemos, o no hemos tenido una buena relación con nuestros padres. ¿Qué podemos conocer de nuestros padres? Tal vez algunos de nosotros quisiéramos tener esa oportunidad De un día sentarnos con nuestro papá y decirle, papá cuéntame esto, explícame esto, ¿por qué pasó esto en mi familia? Para poder entendernos mejor a nosotros mismos. Pero hay un padre que sí cumplió su verdadero papel, su rol de padre, es el Padre Celestial. Él nos creó, Él nos ha dado vida, y Él nos ha dado su palabra, su guía, su orientación para que permanentemente vivamos acompañados, para que no nos falte esa guía espiritual que siempre debimos tener. Debemos conocer a nuestro Padre, conocer sus virtudes, y una de sus virtudes más difíciles de comprender es su Omnipotencia. Entonces, no es solamente un tema, es que tenemos que conocer a nuestro padre si es que queremos ser buenos hijos. Y como buenos hijos del Señor vamos a estudiar este tema, la Omnipotencia de Dios. En el párrafo que acabamos de leer, el versículo 11, dice que de Dios es el poder. El poder de Dios es esa facultad, esa virtud para que se cumpla todo aquello que le agrada a Dios, todo aquello que le dicta su sabiduría infinita, todo aquello que la pureza infinita de su voluntad determina. Si Dios no fuera omnipotente, tendríamos un concepto incorrecto de Dios. Si Dios no pudiera hacer todo lo que Él quiere y todo lo que Él se propone, Entonces no podría ser Dios. Dios tiene la voluntad para resolver todo aquello que le parece bueno y el poder para llevarlo a cabo. O sea, no es solamente el querer, sino el poder de hacerlo. Vanos serían los consejos de la Biblia si Dios no tuviera el poder para hacerlo cumplir. Sin poder, la misericordia de Dios sería solamente una debilidad humana. Sus promesas serían vacías. Sus amenazas serían alarmas infundadas. Pero el poder de Dios es como el infinito, eterno. Inconmensurable, es decir, que no se puede contener, no se le puede poner límites, no se puede frustrar el poder de Dios por el deseo de una criatura. No hay nada que podamos hacer contra el poder de Dios. Decía el versículo de Dios es el poder y sólo de Dios. Ninguna criatura en todo el universo tiene siquiera un átomo de poder si es que Dios no se lo ha dado. El presidente más poderoso del mundo no podría tener ningún poder si Dios no se lo ha dado. Su poder no puede comprarse. No hay que pedir permiso a otra autoridad para tener algo de poder. No hay un mediador diferente de Dios para lograr ese poder. Todo el poder pertenece, por lo tanto, a Dios. El poder de Dios es como Dios mismo. Existe y se sostiene por sí mismo. El más poderoso de todos los hombres no podría añadir, ni aumentar, ni un poquito al poder de Dios. Nada de lo que podamos hacer le puede aumentar o quitar algo al poder de Dios. Él es omnipotente. Él es la causa central y el origen de cualquier poder que exista en el universo. Este es el resumen de lo que vamos a conversar esta mañana. Su omnipotencia y cómo se manifiesta la omnipotencia de Dios a través de su palabra y su autoridad, a través de su nombre y su grandeza, a través de la creación, hemos cantado cuán maravillosas son sus obras, a través de la preservación de la creación y también vamos a ver algunos peligros para los que estén aquí y aplicaciones también para nuestra vida cristiana diaria. Omnipotencia. ¿Cómo se manifiesta la omnipotencia de Dios? A través de su palabra. En el versículo 11 que hemos leído dice, una vez ha hablado Dios. Dos veces he oído esto, que de Dios es el poder. no es necesario más. Una vez ha hablado Dios y fue suficiente. En Mateo 24 35 dice El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. El poder de Dios se manifiesta a través de su palabra. Su majestad es digna y nosotros somos pobres mortales. Podemos hablar y tal vez nadie nos escuche, nadie nos preste atención ni nos dé crédito. Pero cuando él habla, cuando Dios habla, el trueno de su poder conmueve todos los montes de la tierra. El Salmo 18, versículos 13 al 15 dice El Señor también tronó en los cielos, y el Altísimo dio su voz. ¡Granizo y carbones encendidos! Él envió sus flechas y los dispersó, y muchos relámpagos y los confundió. Entonces apareció el lecho de las aguas, y los cimientos del mundo quedaron al descubierto. ¡A tu reprensión, oh Señor! ¡Al soplo del aliento de tu nariz! La sola Palabra de Dios manifiesta su gran poder. Su Omnipotencia también se manifiesta en su Autoridad. La Autoridad de Dios es inmutable, no cambia. Siempre Él tuvo la Autoridad y siempre la tendrá. El Salmo 89,6 dice, porque ¿Quién en el firmamento se puede comparar al Señor? ¿Quién entre los hijos de los poderosos es como el Señor? Nadie se puede comparar a Dios y su autoridad. Daniel 4.35 dice, todos los habitantes de la tierra son considerados como nada. Mas Él actúa conforme a su voluntad en el ejército del cielo y entre los habitantes de la tierra. Nadie puede detener su mano ni decirle, ¿qué has hecho? Dios, cuando se encarnó como nuestro Señor Jesucristo, y habitó en este tabernáculo humano, le dijo al leproso que le pidió limpieza, si quieres puedes limpiarme, dijo al leproso. ¿Qué le respondió el Señor Jesús? Quiero, sé limpio. Y al instante quedó limpio de su letra. La autoridad de Dios se manifestó en este milagro. Un hombre que había estado muerto cuatro días, El Señor Jesús le dijo, Lázaro, sal fuera. Y el muerto salió. La autoridad de Dios se manifiesta no solamente en estos milagros portentosos, sino en toda la naturaleza. Los vientos tormentosos, las olas feroces, los huracanes son una manifestación del poder de Dios. y pueden ser calmados solamente con la palabra de su boca. Inclusive una legión de demonios no pudo resistir la orden del Señor Jesucristo. La onipotencia de Dios también se manifiesta en su nombre. En su nombre. El poder de Dios es usado en la Biblia también como el nombre de Dios. Veamos lo que dice Marcos 14, 62. marcos 14 62 jesús le contestó yo soy y verán al hijo del hombre sentado a la diestra del poder y viniendo con las nubes del cielo dice sentado a la diestra del poder o sea está refiriéndose a dios con la palabra poder O sea, el poder de Dios también se manifiesta a través de su nombre. Es decir, la diestra de Dios y su poder son tan inseparables que son también recíprocos. Podemos hablar de Dios y podemos hablar de su poder y nos estamos refiriendo a lo mismo. Tan importante es el poder de Dios. Su esencia es inmensa, no tiene límites en el espacio, es eterna y no puede medirse en términos del tiempo. y como es omnipotente no puede tener ningún límite. En Job capítulo 26 versículo 14 dice estos son los bordes de sus caminos y cuán leve es la palabra que de él oímos pero su potente trueno ¿quién lo puede comprender? No hay límites al poder de Dios y se manifiesta también a través de su grandeza. En Habacuc 3.4 dice que allí se oculta su poder. Este capítulo 3 de Habacuc es muy elocuente respecto a las imágenes de la riqueza del poder de Dios. Nada supera su grandeza, pero el profeta tiene una visión asombrosa ¿Qué es lo que él ve? Ve a Dios desmenuzando los montes y lejos de manifestar su poder, dice, lo oculta, porque su poder es inconcebible, es inmenso, es incontrolable. Terribles fenómenos podemos conocer y todos son manifestación del poder de Dios. Él actúa en la naturaleza y nosotros podemos ver cosas grandes, inundaciones, terremotos, huracanes. Pero eso es sólo una pequeña muestra del infinito poder de Dios. Hawk 98 dice que Dios anda sobre las olas del mar. Esa es una muestra del poder de Dios. Dios anda sobre las olas del mar. En Job 22.14 dice que se pasea por la bóveda del cielo. La presencia de Dios es inmensa. En Salmos 104.3 dice que Él anda sobre las alas del viento. Eso manifiesta que su forma de obrar es rápida. Es interesante, no dice que Dios vuela, no dice que Dios corra, sino dice que Dios anda sobre el viento y conocemos que el viento es un elemento impetuoso, capaz de ser lanzado con furia y arrastrarlo todo con una rapidez inconcebible. Nosotros acá en Miami sabemos de huracanes y todos los caribeños también, pero el viento está bajo los pies de Dios y está bajo su control. La creación de Dios también es una manifestación de su omnipotencia. La creación confirma el gran poder de Dios y su completa independencia de lo que él creó. Dios le lanza un reto a Job y le dice ¿dónde estabas tú cuando yo echaba los cimientos de la tierra? Dímelo si tienes inteligencia. ¿Quién puso sus medidas? Ya que sabes. ¿O quién extendió sobre ella cordel? ¿Sobre qué se asientan sus basas? ¿O quién puso su piedra angular? Entonces el orgullo del hombre queda hecho polvo ante el gran poder de Dios. ¿Quién es capaz de contar todas las muestras del poder de Dios? Lo que nosotros podemos ver en la creación muestra su poder más allá de nuestra capacidad. Con los grandes telescopios ahora sabemos que hay cosas más allá de lo que jamás vimos o imaginamos. Pero Dios va mucho más allá. En la naturaleza de Dios hay mucho, mucho más poder del que nosotros podemos ver en sus obras. Nosotros podemos ver parte de los caminos de Dios en la creación, en su providencia, inclusive en la redención, pero sólo una pequeña parte de su poder es revelado a través de ella. Dios tiene mucho más poder. El Salmo 89, versículos 11 y 12 dice, tuyos son los cielos, tuya también la tierra, el mundo y todo lo que en él hay. Tú lo fundaste, el norte y el sur, tú los creaste. Dios creó todo. Para trabajar necesitamos herramientas. Dios no. Una sola palabra bastó para crear todo lo que existe. De la nada Nuestra inteligencia no puede comprender eso. De la nada se creó todo, sin una herramienta, solo con la palabra de Dios. El Salmo 33.9 dice que Dios habló y fue hecho. Él mandó y todo se confirmó. El Salmo 89.13 usa una figura antropomórfica y dice, tú tienes un brazo fuerte. Tu mano es poderosa, tu diestra es exaltada. En las noches miramos el cielo y vemos las estrellas. ¿De qué fueron formadas las estrellas? ¿Qué material se usó? ¿Cuál es la fórmula matemática para sus órbitas? Es asombroso. Las estrellas fueron hechas sin materiales, de la nada. Brotaron del vacío. Toda la naturaleza, todo el universo salió de la nada, sólo por la orden de Dios. ¿Qué instrumentos usó Dios para ajustar con exactitud y dar a todo el conjunto del universo un aspecto tan hermoso, tanto en los cielos como en la Tierra? ¿Cómo fue unido todo, formando una estructura? El simple mandato de Dios. Dios dijo sea y fue. Sea es una orden. Dice sea, creo todo a partir de la nada. Dio existencia con su sola palabra. dijo Dios y no tuvo que añadir más. Enseguida apareció lo que Dios ordenó. El Salmo 33, 6 dice, por la palabra del Señor fueron hechos los cielos y todo su ejército por el aliento de su boca, sólo con el poder de su palabra. Pero Dios no solamente creó, sino que lo que creó lo preservó, lo preserva y lo sigue preservando. El poder de Dios se manifiesta aquí, porque ninguna criatura tiene el poder para conservarse a sí misma. Job 8.11 dice, puede crecer el papiro sin cenagal? Puede el junco crecer sin agua? Si no hubieran las verduras, los hombres y los animales moriríamos. Si no hubieran lluvias, todas las hierbas se marchitarían y morirían. Dios es el que preserva su creación. Él no sólo crea, sino usa su poder para preservar. El Salmo 36.6 dice que Él preserva al hombre y al animal. Y en Hebreos 1.3 dice que Él sostiene todas las cosas por la palabra de su poder. Es un milagro el poder de Dios en preservar la vida del ser humano. Yo voy a ser abuelo por cuarta vez. Mi nieto por nacer, David, es un milagro del poder de Dios. Dios está preservando la vida de David en el vientre materno de Priscila. Mis padres fueron creyentes. Ellos fueron creyentes de primera generación. Yo soy segunda generación de creyentes. Mis hijos Sergio y Priscila son tercera generación de creyentes. Y yo espero con todo mi corazón que David y sus primitos sean creyentes de cuarta generación, porque ese es el mandato de Dios que la generación nuestra siga siendo una generación de Dios. Y ese es nuestro trabajo como padres y ayudamos un poco como abuelos. Que los que nos sigan, sigan a Dios. Él es quien nos guarda con vida. ¿Cómo puede vivir un bebé en el vientre materno sin respirar? Es un milagro de Dios, es una obra del poder de Dios. No en una mamá, en millones de mamás a lo largo de toda la historia del mundo. es obra del poder de Dios. El mar es un elemento furioso. Ustedes lo ven calmadito a veces, pero es un elemento furioso. Pero está encerrado dentro de límites que Dios le dio. Dios colocó en el principio el mar Y ahí se ha mantenido. No ha salido de sus límites. No inunda y destruye la tierra. Hay algunos casos en que se sale un poquito de la costa. Pero no destruye toda la tierra. ¿Quién refrena al mar? Es un mandato del Creador. Y está en Job 38.11 dice, hasta aquí llegarás. Dios le dice al mar, hasta aquí llegarás. Pero no más allá. Aquí se detendrá el orgullo de tus olas. Ese es un recordatorio del poder de Dios. Dios conserva el mundo, Dios conserva su creación. El poder de Dios es el que gobierna. Inclusive Satanás está sujeto al poder de Dios. En 1 Pedro 5 8 dice el diablo anda al acecho como león rugiente buscando a quien devorar. El diablo está lleno de odio contra Dios, tiene una enemistad llena de furia contra los hombres, especialmente contra los santos. El diablo envidió a Adán y Eva en el paraíso, por eso los tentó para hacerlos caer. El diablo envidia nuestra felicidad y nuestras bendiciones. Si el diablo pudiera, nos trataría a cada uno de nosotros así como trató a Job. Destruyendo sus frutos, su tierra, su ganado, derribaría nuestras casas, cubriría nuestros cuerpos de enfermedad. Sin embargo, sin que nos demos cuenta, Dios reprime al diablo y no le deja hacer lo que él quisiera. Dios restringe también la corrupción del mismo hombre. Permite el pecado para que podamos conocer la ruina que el hombre mismo ha producido. ¿Hasta qué extremos podría llegar el hombre si Dios no conservara su creación? Podemos intuir algunos ejemplos de lo que ocurrió en los tiempos de Noé o de lo que ocurrió en Sodoma y Gomorra, pero Dios preserva su creación. ¿Qué peligros hay hoy? Los descendientes de Adán, por naturaleza, usan su boca para el mal. Dice la Biblia que La boca del hombre está llena de maldición y amargura, y que sus pies son veloces para derramar sangre. ¿Qué cantidad de abusos y locuras se cometen? El Salmo 93, 3 y 4 dice que los torrentes han alzado, oh Señor. Los torrentes han alzado su voz. Los torrentes alzan sus batientes olas. Más que el fragor de muchas aguas, más que las poderosas olas del mar. Pero Dios es poderoso en sus juicios. Y cuando Dios hiere, nada se le puede resistir. Dios hace juicios. El diluvio fue un juicio de Dios. La destrucción de Sodoma y Gomorra fue otro juicio de Dios. La destrucción del ejército egipcio fue un juicio de Dios. ¿Aguantará tu corazón o serán fuertes tus manos en los días que yo actúe contra ti? Yo el Señor he hablado y lo haré. Dios va a continuar ejerciendo sus juicios. Y cuando Dios ejerce sus juicios, el hombre es impotente ante la ira de Dios. Palabras terribles las de Romanos 9.22 que dice y que si Dios, aunque dispuesto a demostrar su ira y a ser notorio su poder, soportó con mucha paciencia a los vasos de ira preparados para destrucción. Dios mostrará su gran poder sobre aquellos que son reprobados, encarcelándolos en el infierno, conservando sus cuerpos y sus almas en un tormento eterno en el lago de fuego. A ningún predicador le gusta hablar de esto, del infierno, del castigo. Pero este es el peligro. Atención, este es el peligro. Muchos que se llaman cristianos que se reúnen en iglesias, que escuchan los sermones, que dan sus diezmos, no son hijos de Dios. Ese es el peligro. Tienes que ser hijo de Dios, tienes que ser hijo de ese padre, padre omnipotente, pero padre misericordioso también, que ha mostrado el camino de la salvación para que no te pierdas. No creas que por hacer cosas, por venir, ya eres hijo de Dios. Tienes que arrepentirte, tienes que confesar tus pecados, tienes que reconocer que Jesucristo es el Hijo de Dios y murió en tu lugar. Ese es el gran peligro, no reconocerlo. No aceptar a Jesucristo como tu único y suficiente Salvador. ¿Qué aplicaciones tenemos para nosotros los que sí somos creyentes? temblar ante Dios. Seríamos suicidas si quisiéramos desafiar a Dios. Porque Dios puede despedazarnos y arrojarnos al infierno si cometemos la locura de desafiar a Dios y no obedecerle y no reconocer a su enviado, al Mesías, a Jesucristo. Obedecer. Obedecer es una muestra de sensatez. Obedecer es algo que todo hijo de Dios debe hacer. El Salmo 2.12 dice, honren al hijo para que no se enoje y perezcan en el camino, pues puede inflamarse de repente su ira. Todo aquel que es hijo de Dios realmente obedece a Dios, obedece a su palabra. Entonces esa es la primera aplicación, debemos ser obedientes a la Palabra de Dios. Todo hijo de Dios adora a Dios. Todos los atributos de Dios merecen que reconozcamos que toda nuestra adoración debe ser para Dios y no para otras personas o cosas. Hay personas que adoran las riquezas, el trabajo, otras personas, la fama, pero el Hijo de Dios adora a Dios. Si no adoras a Dios, si adoras más por decir el deporte, por decir algo, ese es tu ídolo y estás cometiendo idolatría. Si confías en tus fuerzas en lugar de Dios, ese es tu ídolo y estás cometiendo idolatría. Los hombres poderosos reclaman admiración, que los miren, que los reverencien, pero el poder, el verdadero poder es de Dios. Entonces, la verdadera admiración y adoración debe ser solamente para Dios. Todo el poder es de Dios. Éxodo 15, 11 dice, ¿Quién como tú, entre los dioses, oh Señor? ¿Quién como tú, majestuoso en santidad, temible en las alabanzas, haciendo maravillas? Obedecer a Dios, adorar a Dios, confiar en Dios. Él es digno de confianza. Nada es imposible para Dios. Si el poder de Dios fuera limitado, entonces sí, habría razón para que estemos desesperados, ansiosos. Pero Dios está vestido de omnipotencia y además Él nos escucha siempre. No hay manera que no nos escuche. Por lo tanto, la oración de la que se habló la semana pasada es una manera perfecta de comunicarnos con Dios. Entonces debemos orar a nuestro Padre Todopoderoso. Para Él no hay nada imposible. Es más, ni siquiera necesitamos hablar para orar. Podemos orar en silencio. Para Dios no hay ninguna oración difícil de contestar. no hay ninguna necesidad demasiado grande que él no pueda suplir, no hay ninguna pasión violenta que Dios no pueda dominar, no hay ninguna tentación tan fuerte de la cual Dios no nos pueda librar, no hay ninguna aflicción tan profunda de la cual Dios no nos pueda aliviar. El Salmo 27.1 dice, el Señor es la fortaleza de mi vida. ¿De quién tendré temor? Si el Todopoderoso es la fortaleza de mi vida. Efesios 3.20 dice, y veintiuno, y a aquel que es poderoso para hacer todo mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos según el poder que obre en nosotros, a él sea la gloria en la iglesia y en Cristo Jesús por todas las generaciones, por los siglos de los siglos. Amén. Entonces, obedecer. adorar a Dios, confiar en Dios, orar a Dios y dar toda la gloria a Dios. Entonces, ¿quién es Dios realmente? Tal vez lo has perdido de vista en tus muchos años de vida cristiana y te estás debilitando en la fe. ¿Acaso estás tomando a Dios a la ligera? Conforme conocemos más a Dios, conocemos más de su poder, debemos manifestar una reverencia gozosa, un profundo asombro ante la omnipotencia de Dios que no podemos entender. Podemos entender algo de su poder, pero su omnipotencia, pero nos da gozo saber que así es. Si tú no tiemblas ante la presencia de Dios, es que no conoces a Dios. Si conoces a Dios, Dios no te aplasta, Dios te edifica. Dios no te aleja, Dios te atrae. Dios es temible y fascinante al mismo tiempo. Obedécele, adórale, confía en Él, ora. y dale toda la gloria. Oremos. Omnipotente Padre, gracias porque Tú te manifestaste a nosotros a través de Tu creación, a través de Tu Palabra, a través de Tu Hijo Jesucristo y has llenado nuestras vidas de asombro y admiración. Ayuda a nosotros a ser obedientes a ti, a ser fieles. Y si hay alguien entre nosotros o alguien que nos escuche en la distancia, que aún no te conoce, quiebra la dureza de su corazón. Atráelos a ti por medio de tu palabra. allá a lo lejos, en otros continentes, en otros mares, en las montañas. Escucha, Señor, la plegaria de los corazones. Gracias por mostrarnos tu gran poder en tus obras y en nuestras propias vidas. Te alabamos y te damos toda la gloria, Señor, en el nombre de Cristo. Amén.
La omnipotencia de Dios
-Omnipotencia.
-Palabra, autoridad, nombre, grandeza.
-Creación, preservación.
-Peligros, aplicaciones.
លេខសម្គាល់សេចក្ដីអធិប្បាយ | 54252047494711 |
រយៈពេល | 38:52 |
កាលបរិច្ឆេទ | |
ប្រភេទ | ការថ្វាយបង្គំថ្ងៃអាទិត្យ |
អត្ថបទព្រះគម្ពីរ | យ៉ូប 38:4-6; ទំនុកដំកើង 62:11 |
ភាសា | អេស្ប៉ាញ |
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