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ប្រតិចារិក
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Hola mis hermanos y mis hermanas. Espero que su día fue muy bien. Vamos a empezar con un tiempo de oración. Gracias, mi padre, por ese tiempo que nosotros podemos estudiar su palabra. Por favor, en ese momento, pedimos por su poder que podemos entender y aplicar su palabra. Ayúdame, por favor, mi padre, que yo pueda hacer una bendición ahora por su gloria y para honrarle. Gracias por eso. Y pedimos eso en el nombre de Jesucristo. Amén. Si tiene sus Biblias, vamos a ir al libro de Mateo, Mateo 28, y estamos en versículo 19 al 20, 19 al 20. El título de nuestro mensaje es Cristo siempre está con nosotros, Cristo siempre está con nosotros. Vamos a leer la pasaje, por favor. Por tanto, ir y hacer discípulos a todas las naciones, baptizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo, enseñándoles que guardan todas las cosas que os he mandado, y aquí yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo. Amén. Cuando leemos este pasaje, vemos que Jesucristo recitó de la tumba. Jesús terminó el trabajo que vino a hacer. Jesús vino a hacer nuestro pecado. Jesús vino a pagar por nuestro pecado. Y tenemos vida interna cuando ponemos nuestra fe en la obra terminada de Hijo de Dios. Además de que Cristo completa su obra, estamos invitados a ver la Comisión de Cristo para sus discípulos. Esta comisión es hacer discípulos de Cristo. Un discípulo de Cristo es un seguidor de Cristo. Pero antes de que uno pueda ser un seguidor de Cristo, tenemos que invitarlos a ser seguidores de Cristo. Podemos ver eso en versículo 19. La palabra de Dios dice aquí, Por tanto, ir y hacer discípulos. Por tanto, ir y hacer discípulos. Comenzamos eso compartiendo lo que llamamos evangelio. El evangelio es una verdad bíblica que enseña que la humanidad está perdida en su pecado. El pecado de la humanidad tiene consecuencias personales y internas. pero solamente el pecado se para a la humildad de Dios, porque Dios es santo y es perfecto. Y el pecado interno debe ser castigado en un lugar llamado infierno. En esta condición, la humanidad está condenada. Sin embargo, Cristo vino para salvar a la humanidad de su pecado y a tomar nuestro pecado y pagar por nuestro pecado en la cruz. Nos convertimos en hijos de Dios cuando nos alejamos de nuestro pecado y confiamos en quien es Cristo en su obra terminada para nosotros en la cruz. A esto le llevamos fe. En este momento somos perdonados y tenemos eternamente la justicia de Jesucristo. Gloria a Dios. Gloria a Dios. La segunda área de un discípulo podemos ver en el mismo versículo 19. La palabra de Dios dice aquí, baptizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. La segunda área de ser un discipulado es baptizándolos en el nombre del Padre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. El baptismo no nos salva. El baptismo no ayuda a obtener el poder de Dios. El baptismo es un testimonio para el pueblo de Dios en la iglesia de lo que Cristo ha hecho por su alma. Cuando entramos a agua y salimos de agua, estamos ilustrando que nuestro viaje personal murió con Cristo. Y tenemos vida, una vida nueva, una nueva vida que es en Cristo nuestro Salvador. Es la nueva vida. Queremos testificar públicamente que somos hijos de Dios. Y es nuestro deseo de vivir una vida para Cristo. Pero hay otra área también, mis hermanos y mis hermanas. La tercera área que podemos ver de un discípulo. Vamos a leer en versículo 20. Enseñándoles que guardan todas las cosas que os he mandado. Enseñándoles que guardan todas las cosas que os he mandado. La tercera área dentro de ese pasaje de un discípulo es seguir y escuchar las descripciones de la palabra de Dios acerca de nuestra vida en esta tierra. Aprendemos la verdad personalmente, por ejemplo, cuando leemos la palabra de Dios por nuestra cuenta a través del Espíritu Santo siendo nuestro maestro. Aprendemos la verdad de manera colectiva por los pastores o por un pastor adentro, la iglesia que enseña toda la Biblia. Mis hermanos, es importante que nosotros tenemos una iglesia que enseña toda la palabra de Dios. Cuando hacemos eso, crecemos a la semejanza de Jesucristo y nuestra vida cambia. Mis hermanos, tengo otra pregunta por ustedes, por favor. ¿Hay otra parte en este pasaje que nos falta, que tiene que ver, que es importante ser un discípulo de Jesucristo? Sí, hermanos. Mira, vamos a leer el versículo 20 otra vez. Y aquí Yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo. Y de aquí yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo. Aprendemos un preciosa realidad. La preciosa realidad, mis hermanos y mis hermanas, es que nunca estamos solos. Nunca estamos solos. Hay veces que compartir el evangelio puede ser un desviado. Hay muchas personas que se oponen la verdad en diferentes maneras, como los atios, gente que no creen en Dios. Hay personas que están enojadas con Dios. Y hay personas que están perdidas en su pecado. La lista puede seguir. Pero hay otros desfiados dentro de nosotros mismos. Algunos de nosotros somos tímidos. Somos tímidos. Algunos de nosotros podemos ser muy directos cuando hablamos con la gente. Hermanos, esta lista podría continuar, pero en esos momentos nunca estamos solos, porque Cristo dice que está con nosotros. Podemos ver eso de otra manera. Como discípulo de Cristo, cuando se trata de seguir a Cristo en el baptismo, esto puede ser muy desfiante. Seguir a Jesucristo es un desfiado, específicamente cuando algunos de nuestros parientes o amigos o familia no lo hacen. En esos momentos, Cristo dice que están con nosotros. Mis hermanos y mis hermanas, escúcheme por favor. En nuestro viaje en esta tierra, hay muchos momentos desviantes, difíciles, momentos de tristeza, momentos de miedo. Pero mis hermanos, recordar el voz de nuestro Salvador. y aquí yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo. Amén. Cristo dice que está con nosotros. Mis hermanos, eso es una realidad. Pero en el tiempo que tenemos, cómo nosotros podemos practicar esa verdad en nuestra vida? Yo tengo tres preguntas aquí. Y con esas tres preguntas, yo tengo tres respuestas. Yo creo que con esas preguntas podemos usarlas para ayudarnos en nuestro camino. La primera pregunta es, ¿Cómo practicamos la verdad bíblica? Dios es siempre con nosotros en nuestra vida. Es una buena pregunta. ¿Cómo practicamos la verdad bíblica? Dios siempre está con nosotros en nuestra vida. Mis hermanos y mis hermanas, podemos practicar esa preciosa realidad por fe. Vamos a leer un parte en la Biblia. Vamos a ir al libro de Herbervos, capítulo 11, y vamos a leer en versículo 3. Pues yo creo que podemos empezar con 1 a 3. La palabra de Dios dice aquí, El pues la fe la ceterza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve, porque ella alcanzaron buen testimonio los antiguos. Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo lo que se ve hecho de lo que se ve bella. Mis hermanos y mis hermanas, podemos ver aquí que la palabra de Dios nos enseña una verdad importante que nunca debemos olvidar. Pero yo creo, hay veces que nosotros olvidamos eso. Pero mira mis hermanos y mis hermanas, es una verdad que debemos practicar todos los días de nuestra vida. Esta verdad se llama fe. La fe es creer lo que Dios ha dicho y esperar que Dios va a hacer lo que quieres hacer en su tiempo. Mira, vamos a leer una otra parte en el mismo libro, versículo 6. Pero sin fe es imposible agradar a Dios, porque es necesario que él se acerque a Dios, creer que le hay y que es galardonador de los que buscan. Mira mis hermanos aquí, la palabra de Dios nos enseña un otro aspecto importante de la fe. Dios se deletía de Leíta cuando creyamos en su palabra. Dios recompensa a los que creen en su palabra. ¿Cómo practicamos la verdad bíblica que Dios siempre está con nosotros en nuestra vida? Mis hermanos y mis hermanas, practicamos esa preciosa realidad por la fe. Vamos a ver el segundo pregunta. Si fe es lo que voy a practicar, ¿por qué mi fe está desviada? Si fe es lo que voy a practicar, ¿por qué mi fe está desviada? Mira, mi fe está siendo cuestionada por muchas razones, posiblemente para fortalecer o para ayudar nosotros en cantando en credular. Vamos a ver primero Pedro. Primero Pedro capítulo 1 versículo 7 la palabra de Dios dice aquí. para que, sometida a por vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual, aunque perecidero, se puebra con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honor cuando sea manifestado Jesucristo. Pedro nos enseña aquí una verdad muy importante. Mis hermanos, en los momentos de sufrimiento, nuestra fe se revela genuina o falsa. Nos muestra si nuestra fe es real. Pero también vamos a ir a un otro pasaje. Santiago capítulo 1 versículo 2 a 4. La palabra de Dios dice aquí Hermanos míos, tener por sumo gozo cuando os haís en desfersas juebras, sabiendo que la juebra de vuestra fe produce paciencia. Mantengan la paciencia en su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna. Yo creo que Dios usa las juebras para ayudarnos a crecer espiritualmente. Cuando crecemos espiritualmente, conduce a la amarurez. Mis hermanos, si fe es lo que voy a practicar, ¿por qué mi fe es tan desfiada? Yo creo que Dios usó ese momento para revivir, para revivir, si nuestra fe es cenguina o falsa, o para ayudar a nosotros para crecer espiritualmente. La última pregunta que tenemos en el tiempo ahora es, ¿cómo fortalezco mi fe cuando la incredulidad me es desviada? ¿Cómo fortalezco mi fe cuando la incredulidad me es desviada? Hay tres respuestas por eso. La primera respuesta que podemos mirar en el tiempo que tenemos es que podemos fortalecernos almas recordando la felicidad de Dios en Cristo que viene a salvar al hombre. Mira mis hermanos, podemos ir a Lucas capítulo 18, versículo 31. La palabra de Dios dice aquí, tomando Jesús a los doce Les dijo, y aquí subimos a Jerusalén y se cumplían todas las cosas escritas por los profetas acerca del Hijo del Hombre, del Hijo del Hombre. Cuando leemos esa escritura, podemos ver brevemente que Dios tiene un plan. Mira, mis hermanos, lo que Dios dice que van a pasar, van a pasar. Podemos ver que Dios tiene un plan para salvar a la humanidad con Jesucristo. Hoy podemos ir a Israel y encontrar una tumba vacía. Cristo vino y eso es un hecho, mis hermanos y mis hermanas. La segunda manera que nosotros podemos fortalecer mi fe cuando la credibilidad me es defiada es recordando la fidelidad de Dios al salvarnos o almas a través de Cristo. Mira, vamos a ir a Juan, capítulo 6, versículo 44. La palabra de Dios dice aquí, ninguno puede venir a mí si el padre que me envió no le traje y yo le rescutaré en el día posterior. mis hermanos y hermanas, la palabra de Dios nos enseña que cada uno de nosotros puede estatificar sobre esa verdad. Tengo una pregunta por usted en este tiempo, hermano o hermana, que está escuchando. ¿Recuerdas cómo Dios hizo una obra en tu alma? A eso yo llamamos ese momento salvación. Cuando Dios hizo una obra en nuestro corazón y cuando nosotros ponemos nuestra fe en Jesucristo como nuestro salvador, tenemos la confianza que somos hijos de Dios. Hermanos, recuerdo, recuerdo, recuerdo la felicidad de Dios cuando Él salvó a nuestras almas a través de Cristo. Y lo último, la tercera razón que podemos ver cómo fortalezco mi fe cuando la incrudidad me desviada es a recordar la felicidad de Dios en este momento presente, aquí, ahora y sus tiempos pasados. Mira mis hermanos, si puedes en Filipenses capítulo 2, versículo 12 a 13, la palabra de Dios dice aquí, Por tanto, amados míos, con siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia. Acopos en vuestra salvación con temor y temblor. Porque Dios es que en vosotros produce así el querer como el hacer por su buena voluntad. La palabra de Dios enseña que Él está trabajando en nosotros. Mira, mis hermanos, cuando leemos la palabra de Dios o cuando oramos, Dios está trabajando dentro de nosotros. Dios está trabajando dentro de nosotros y al mismo tiempo estamos participando con Dios. Cuando escuchamos su palabra predicada, podemos decir que eso es la verdad porque conocemos su voz. Podemos ver eso en Juan capítulo 10, versículo 27. Mis hermanos y mis hermanas, Podemos platicar la realidad que Dios está con nosotros a través de la fe. La fe es con lo que comenzamos. La fe es lo que vivimos diario, aunque en nuestra fe tienen sus difacios. Podemos recordar que Dios puede estar usando eso como una oportunidad para crecer espiritualmente o para mostrarnos si nuestra fe es real. Y cuando hay momentos en nuestra fe que necesitamos fortalecer, podemos recordar cómo Dios ha sido fiel en el pasado a enviar a su Hijo, Jesucristo, Podemos fortalecernos recordando cómo hay trabajando en nuestros corazones en la salvación y finalmente podemos ser fortalecernos por su trabajo en nosotros en ese momento. Mis hermanos, Dios está en control. Podemos decir con confianza que Dios está con nosotros. Y aquí yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo. Amén. Oremos. Gracias, mi padre, por eso tiempo que podemos estudiar su palabra. Por favor, mi padre, ayúdanos que podemos entender y aplicar su palabra en nuestra vida. Ayúdanos, mi Dios, que podemos poner nuestra fe, nuestra confianza en ti. Gracias, mi Dios, que tenemos su palabra. Y mi Dios, por favor, en este tiempo que estamos en este momento, no sabemos qué va a pasar mañana, pero podemos tener la confianza de que usted está con nosotros. Gracias mi Dios por Jesucristo. Y pedimos eso en el nombre de Jesucristo. Amén.
Dios esta con Nosotros
លេខសម្គាល់សេចក្ដីអធិប្បាយ | 48202012328185 |
រយៈពេល | 23:21 |
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ប្រភេទ | ការបង្រៀន |
អត្ថបទព្រះគម្ពីរ | ម៉ាថាយ 28:19-20 |
ភាសា | អេស្ប៉ាញ |
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