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ប្រតិចារិក
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La semana pasada, como parte de la serie de sermones de Pablo Artito, el pastor Saladín estuvo considerando las características que debían mostrar las mujeres mayores de la iglesia y el papel de discipulado que debían de hacer con las hermanas más jóvenes. Sin embargo, hermanos, cuando leemos el pasaje que se encuentra en 1 Timoteo 2, del 9 al 15, vemos como Pablo amplía y añade algunas directrices que deben mostrar dichas hermanas. Voy a leer 1 Timoteo 2, del 9 al 15, dice así. Así mismo las mujeres se vistan con ropa decorosa, con pudor y modestia, no con peinados ostentosos, no con oro, perlas o vestidos ostentosos, sino con buenas obras, como corresponde a las mujeres que profesan la piedad. Que la mujer aprenda calladamente con toda obediencia. Yo no permito que la mujer enseñe ni ejerza autoridad sobre el hombre, sino que permanezca callada. Porque Adán fue creado primero, después Eva. Y Adán no fue el engañado, sino que la mujer, siendo engañada, completamente cayó en transgresión. Pero se salvará engendrando hijos si permanecen en fe, amor y santidad con modestia. Y es nuestro propósito poder examinar, hermanos, en el sermón de hoy, este pasaje bajo el título, Rasgos de una mujer cristiana, que en cierta forma es una continuación y una conclusión del tema de las mujeres que el pastor Saladín predicó el domingo pasado. Yo creo que veamos tres cosas en esta mañana. El adorno de la mujer cristiana, el rol de la mujer cristiana en la iglesia y el carácter de la mujer cristiana. Esos son los tres puntos que vamos a ver. El rol, el adorno El rol y el carácter de la mujer cristiana. Antes de desarrollar este pasaje hermano, yo quiero reconocer que estos tres puntos que vamos a ver hoy, no tienen nada de popular. Nada de popular. Yo me reía con un amigo que le decía esta semana, mira yo creo que voy a predicar el sermón más impopular de mi vida. Pero yo los amo a ustedes y ustedes me aman a mí. y aquí no venimos a hacer un concurso de popularidad, aquí venimos a predicar la palabra de Dios y espero hermanos que esa sea la constante nuestra mientras vida tengamos, mientras yo tenga vida y mientras ustedes tengan vida. Este tipo de sermones generan muchas críticas, mucha oposición y sobre todo cuando sale por internet ya ustedes saben cómo se toman estas cosas. Hermanos, aquí vamos a ser fieles porque nosotros amamos las almas. Esto no es un club social, esto es una iglesia de Jesucristo y eso es lo que venimos a hacer, predicar la palabra de Dios. Veamos en primer lugar el adorno de la mujer cristiana. Dice Pablo, versículo 9, así mismo que las mujeres se vistan con ropa decorosa, con pudor y modestia. Pablo inicia el pasaje diciendo que el vestir debe ser con ropa decorosa, con pudor y modestia. Y hermanos, miren esto, yo voy a repetirlo. ¿Cómo debe vestirse la mujer? Dice Pablo, no Rafael Cándara ni Saladín. ¿Cómo dice aquí? La mujer debe vestirse con ropa decorosa, con pudor y modestia. ¿Eso es difícil de entender? Eso no es muy difícil de entender. Miren como dice el comentarista Pérez Milos, las mujeres deben ataviarse sin llamar la atención y especialmente sin provocar pensamientos o deseos insanos en todo lugar, pero de forma muy especial cuando asisten al culto para unirse a la oración. Estas deben asistir con el recato debido para encontrarse con el Señor en la comunión de la iglesia local. Esto no es una declaración muy difícil de entender, pero es muy chocante en nuestra cultura occidental en cuanto a la forma de... la cultura occidental actual en cuanto al tema de la forma de vestir. La palabra pudor, según nos sigue diciendo Pérez Milos, indica, vean esto, un sentido de decencia. No se opone a vestirse a la moda, pero la limita a que sea decente. Aquí no estamos hablando de Betín ahora como en el siglo XVIII, no, no, a la moda, pero decente. Este porte decoroso indica modestia sin descuido. O sea, no es que, ay, pastor, ya, ya yo sé, voy a venir como una bruja el domingo. No, no, no, no, no. Este porte decoroso indica modestia sin descuido y elegancia sin afectación. Pudor es el respeto a sí misma que impide traspasar los límites de la reserva femenina. Y en cuanto a la palabra modestia, esta palabra puede ser traducida como cordura o sensatez. De modo que al vestirse, una mujer cristiana tiene que tener un sentido de cordura o sensatez para saber elegir la ropa adecuada para la ocasión. O sea, no es solamente evitar ropas que sean sensuales, sino también tener un criterio de vestir que sea apropiado. Porque una ropa puede ser apropiada si la uso en el campo o en la playa, pero esa misma ropa puede que no sea apropiada si la uso en el trabajo o en la iglesia. Yo tengo que tener esa sensatez, ese sentido común, esa cordura para saber cuál es la ropa apropiada. Pablo dice entonces algo que se debe de evitar en el arreglo de la mujer. Dice, no con peinados ostentosos, no con oro o perlas o vestidos costosos. Esto no significa que la mujer cristiana no deba de arreglarse adecuadamente según sus posibilidades. Tampoco está condenando en sí mismo cualquier uso de prendas que le haga verse de forma agradable, como tampoco prohíbe el que use una ropa de buena calidad si puede tenerla. El descuido voluntario en la apariencia física también trae distracción innecesaria. O sea, el andar descuidado también distrae, si a eso vamos. La expresión peinados ostentosos significa literalmente trencillas y los comentaristas están de acuerdo en que se refiere a cierto tipo de peinados que eran muy elaborados en la época, que usaban algunas mujeres ricas, eran unos peinados que duraban horas para poder prepararlos y luego que lo elaboraban entonces se ponían objetos de valor dentro del peinado como oro o perla para así llamar más la atención. Ahora imagínense, en la iglesia de Éfeso, que es donde Pablo le escribe a Timoteo, la distracción que eso provocaría de parte de muchas personas que iban a escuchar la palabra de Dios. Y lo mismo ocurría con los vestidos costosos. Eran vestidos, según algunos estudiosos, que podían costar hasta 7,000 denarios. ¿Cuánto ganaba un obrero promedio en esa época por día? Un denario. Entonces, 7,000 denarios, ¿cuánto tiempo? Son varios años. muchos años. Entonces, un obrero, ¿verdad? Probe de un denario, entonces se encuentra con esta mujer de 7 mil denarios, un vestido. Imagínense la envidia y la codicia que eso podía levantar en muchas hermanas de la iglesia, que decían, pero mira, wow, y yo casada con un hombre que gana un denario por día. Y ese tipo de cosas sucedían. De modo hermano que no es el uso de prendas valiosas o de ropa de calidad lo que se condena aquí, sino el abuso de esas cosas que termina llamando la atención sobre sí de una mujer de una forma inapropiada. y hermano Pablo sigue diciendo sin desmérito del cuidado personal que ya lo hemos visto que es necesario que cada mujer creyente tiene que tener una obsesión principal la obsesión no debe de ser como luce aunque hay lugar para eso y hay directrices la obsesión principal lo dice el versículo 10 que dice que la dono de la mujer debe ser fundamentalmente principalmente de buenas obras como corresponde a las mujeres que profesan la piedad o sea el afán no debe de ser como luzco externamente El afán debe ser las buenas obras que yo hago. Y esas buenas obras serán el resultado de una piedad interna que profesa esa mujer. Por eso dice, buenas obras como corresponde a las mujeres que profesan la piedad. que profesan la piedad. Dice el pasaje paralelo en 1 Pedro 13, 1 al 4. Así mismo ustedes mujeres estén sujetas a sus maridos, de modo que si alguno de ellos son desobedientes a la palabra, pueda ser enganado sin palabras, sin palabra alguna, al observar la conducta de sus mujeres. Al observar ellos su conducta casta y respetuosa, que el adorno de ustedes no sea el externo, peinados sustentosos, joyas de oro, vestidos lujosos, sino que sea lo que procede de lo íntimo del corazón. con el adorno incorruptible de un espíritu tierno y sereno, lo cual es precioso delante de Dios. El adorno incorruptible de un espíritu tierno y sereno. Y ese espíritu tierno y sereno, ¿qué va a producir? Va a producir buenas obras. Y ese debe ser el adorno principal de un homogéneo. Hermanos, aquí estamos diciendo cosas que yo sé que, como decía, tienden a ser conflictivas. pero no estamos diciendo nada que sea difícil de entender porque inclusive personas no cristianas reconocen la verdad de estas cosas y critican la forma de vestir y de arreglarse de muchas personas en el día de hoy en ciertos contextos. Ahora bien hermanos, no es difícil de entender y yo lo estoy diciendo como dice la palabra de Dios pero hermanos también es cierto que debemos de reconocer que hay aspectos en el tema de la modestia Hay aspectos, en general es claro, pero hay aspectos que no son del todo claros para todo el mundo. Definitivamente que hay influencias culturales que hacen que la modestia no luzca exactamente igual en todos los lugares. Y lo que puede verse más aceptable para una cultura puede verse con más reserva en otra cultura. Aún en una misma sociedad, en un mismo país, en una misma ciudad, puede haber concepciones distintas con relación al tema y eso puede reflejarse aún dentro de la iglesia. Que haya aspectos, haya detalles, en la que haya diferentes formas de opinión dentro de la misma iglesia. Hay estilos que algunas hermanas usan, que tal vez, o hermanos también, que tal vez no nos gusten, pero que debemos aprender a tolerarlos, aunque pensemos distintos. Nuestra función en ese sentido como inglesa no es establecer reglas al respecto. O sea, mira, la regla es que tiene que tener tantos centímetros la falda, tantos centímetros... Eso no es nuestro propósito, eso no es nuestro llamado a hacer mediciones. Lo más importante es que cada quien examine cuál es la motivación de su corazón. Sin embargo, mis hermanas, también es cierto que hay formas de vestir y de arreglarse que claramente contraviene lo que enseña el apóstol Pablo acerca del pudor y modestia. No estamos llamando a hacer reglas. Ahora hermanos, hay formas de vestirse, que usted besa eso y lee la Biblia, usted se da cuenta, no, eso no se corresponde a lo que dice Pablo aquí en primera Timoteo. Y en ese sentido es correcto que cada hermana... ¿Por qué las hermanas? Bueno, porque el texto habla de las hermanas. Este es el énfasis principal. cada hermana, es correcto que cada hermana vea cómo le quedan ciertas ropas, cómo le quedan ciertas faldas, cómo le quedan ciertos escotes, en términos, no, no, no, ay mira, me queda súper bien, no, no, no es a eso que me refiero, es en términos del cuidado que debes de tener para los demás, ya que, óyeme bien, no toda la ropa le queda igual a todo el mundo. Es así, no es así. A lo mejor en una hermana no hay problema, pero en otra hermana que se lo usa, hay problema. en cuanto al cuidado hacia los demás. Y quiero aprovechar para decir aquí que los hombres debemos de ayudar a nuestras esposas y a nuestras hijas en ese tema. Porque hay hombres que como que están desconectados. Hombre, tú eres un hombre de la casa, tú tienes esa responsabilidad, tú tienes que velar por esas cosas como cabeza del hogar. Debes de ayudar a tus esposas y a tus hijas. También las hermanas más maduras de la iglesia pueden ayudar en este tema, ya que pudiera haber una influencia del mundo que no se está percibiendo, y para eso hay hermanas en la iglesia que pueden ayudar, como dice el texto de Tito 2, 3, 5, que predicó el pastor Saladín, las mujeres más maduras deben, entre otras cosas, enseñar a las más jóvenes a ser que puras, y parte de la pureza es la modestia en el vestir. La modestia en el vestir. Pero para eso, las más jóvenes deben de tener la suficiente humildad, ¿para qué? Para dejarse ayudar por las hermanas más maduras y ver esto como una gran bendición. Yo voy a decir algo aquí personal, pero no se lo digan a nadie. Hace muchos años, yo recuerdo, estaba con mi esposa en la IBSJ, y por alguna razón, ella usaba un vestido que a mí me gustaba mucho, una falda, y me encontraba bastante bonita. Pero por algunas razones, tenía alguna duda de si era apropiada esa ropa para ella. Yo me acuerdo que yo me quedaba mirándola y yo decía, bueno, pero yo la veo bien. Pero tenía la duda. Entonces, ¿qué hice yo? Bueno, yo hablé con dos hermanas maduras de la iglesia allá en aquella época. Y yo mismo le dije, mira, para no decir los nombres, Fulano y Zutaneja. Yo quiero que ustedes me ayuden, cada uno por separado, que me ayuden con una ropa que tiene mi esposa, que a mí me gusta, yo no veo problemas, pero pudiera tener alguna duda, tal vez alguna forma de pensar distinta, y como ustedes son hermanas maduras, hermanas muy cuidadosas con la modestia, yo quisiera que ustedes la vean. Yo recuerdo que yo le dije a mi esposa, Glenny, yo quiero, notaría que te ponga esa ropa este domingo. Y se la puso, y fue a la iglesia, y mientras estaba sentada, yo le dije, fulana, mírala. Qué linda, ¿verdad? Bella. ¿Qué tú opinas de esa ropa? Y yo, mira, No, no tengo ningún problema. Yo pienso que... no veo el problema de verdad con las ropas. Bien, pero para estar más seguro hablé entonces con la otra hermana, ¿verdad? Para que no se diga, no, tú buscaste a una. No, no, no. Hablé con otra hermana y también le dije, mira, ¿cómo se ve? Mira, yo no... hasta bonita se ve, muy bonita. Y yo decía, claro, siempre es bonita mi esposa, pero... Pero, ¿sabe bien? Lo único que me acuerdo que me dijo, lo único que dile es que por ese tipo de ropa tenga un poco de cuidado en la forma de sentarse. ¡Excelente! Y ya a partir de ahí entonces tuvimos esa precaución, pero siguió usando su ropa porque le quedaba bien. Ahora, hermano, no sé si entienden el punto. Al final lo importante es el corazón. ¿Cuál es tu disposición? Y si esa hermana me hubiera dicho, no mira Rafael, yo pienso que no conviene por esto, aquello y lo otro. ¿Qué uno debe hacer? Se lo dice directamente a ella. Tener la suficiente humildad para dejarse ayudar. Tener la suficiente humildad para dejarse ayudar. Para no tomar esto como algo personal. Al final, nadie mejor que nadie en la iglesia. Y todos estamos luchando en diferentes áreas. A lo mejor tu problema no es la modestia, pero tu problema son otras cosas. La modestia se ve más, porque sí, es externo. Pero hermano, nadie es mejor que nadie. Aquí estamos todos para crecer, para aprender. Y yo te animo, mi hermana, que te acerques y aproveches a hermanas así, que te van a ayudar a andar bien cuidada. pero sin que caigas en la sensualidad y en la falta de decoro que penosamente abunda en nuestra sociedad occidental. Aprovecha, hermanas, así, porque al final, hermanas y hermanos, ¿qué es lo que queremos? El crecimiento de todos para la gloria de Dios y que nuestro interior y nuestro exterior dé testimonio de la obra de Jesucristo en nosotros. Pablo dice que la mujer debe vestirse con pudor y modestia y ese ha sido nuestro primer punto, el adorno de la mujer cristiana. En segundo lugar, Pablo habla del rol en la iglesia de la mujer cristiana. Dice que la mujer aprenda calladamente con toda obediencia. Yo no permito que la mujer enseñe ni ejerza autoridad sobre el hombre sino que aprenda calladamente. Ahora hermano, este pasaje no es una prohibición absoluta para que la mujer hable en la congregación. por otros pasajes como Primera de Corintios 11, dice que toda mujer que ora o profetice, hágalo con la cabeza de cubierto. O sea, la mujer hablaba en la iglesia de Corintios por esa directriz que se da en Primera de Corintios capítulo 11. Lo que el pasaje prohíbe aquí es que la mujer ejerza el ministerio de la enseñanza pública en la iglesia. Yo no permito a la mujer enseñar lo que dice el texto. El mismo, dice Pablo, sería contraproducente en una congregación donde hay hombres presentes por las características de autoridad que conlleva dicha enseñanza. O sea, una enseñanza de la Palabra, como decir, una enseñanza de autoridad. Yo no estoy aquí hablando, mire, hermana, ahí tengan cuidado en la forma que se evita. No, no es así que estoy hablando, ¿verdad que no? Yo estoy enseñando lo que dice la Palabra de Dios con autoridad. Claro, no la autoridad de Rafael Alcántara, la autoridad de Dios en su Palabra. Pero es con autoridad. Y Pablo dice aquí que sería contraproducente que una mujer haga eso en la iglesia donde hay hombres y mujeres. Y algunos dicen, no, lo que pasa es que eso es cultural, eso que está ahí. Eso era de la época. Otros dicen, no, lo que pasa es que la mujer en Éfeso hablaba mucho. Y entonces tenían un chuchicheo y Pablo dice que la mujer calle. O sea, como que hablan tanto que mejor que... No, no, no, miren, eso ni es cultural ni es que hablaba mucho. Porque dicen que la mujer todavía habla mucho, no. regularmente, ¿verdad? Aunque yo tengo que reconocer que en mi casa yo creo que las cosas se invierten a veces. ¿Por qué no es cultural? Porque las razones que da Pablo para ese mandamiento son teológicas, son bíblicas. Dice, yo no permito a la mujer enseñar. ¿Por qué? Porque Adán fue creado primero, después Seba. ¿Qué tiene que ver eso con la cultura? ¿Por qué? Porque en la creación Dios estableció un orden que tiene un impacto al día de hoy. Y lo que pasó en la creación afecta a todos, independientemente de la época, la cultura en que estamos. Y dice, y Adán no fue el engañado, sino que la mujer siendo engañada completamente cayó en transgresión. Lo que sucedió en la creación y lo que sucedió en la caída tiene un impacto y Dios soberanamente lo pone como un patrón ocurrido Eso que sucedió lo pone como base teológica para que sirva como un patrón para cómo debe manejarse el ministerio de enseñanza en la iglesia, entre otras cosas. Si usted quiere argumentar que esto es discriminatorio, yo le voy a dar un consejo. Peléese con Dios. No se pelé conmigo cuando yo salga allá afuera. Abráceme mejor, o si no quiere verme, pase al otro lado. Yo no creo que nadie aquí... Pero, hermanos, esto es lo que dice Dios en su palabra. Él ha designado cómo van a ser los roles en la familia y en la iglesia. Y sus designios son los mejores. Son los mejores. Además, hermanos, esta limitación de la enseñanza pública formal no solamente se limita a las mujeres. La mayoría de los hombres en la iglesia tampoco están llamados a ser pastores, ni a enseñar públicamente, y entonces es discriminatorio con la mayoría de los hombres. No, eso no tiene que ver con eso. Nadie menos ni más por el hecho de que Dios le haya dado dones o le haya dado una condición diferente a cada uno. Dios estableció un orden en la iglesia, un orden en el matrimonio. Al fin y al cabo, la realización completa de una mujer de Dios, óigame bien, sobre todo las hermanas, La realización completa de una mujer de Dios no radica en su desempeño eclesiástico, sino en el desarrollo fundamental de su carácter, sobre todo en la esfera del hogar. Y eso nos lleva al último punto de este texto, donde Pablo habla del carácter de la mujer cristiana. El carácter. Ya hemos visto el adorno, hemos visto el rol en la iglesia, ahora el carácter de la mujer cristiana. Dice el versículo 15, pero esa mujer se salvará engendrando hijos si permanece en fe, amor y santidad con modestia. La expresión se salvará no se refiere a la salvación del pecado. ya que la misma es el resultado de la operación de la gracia de Dios en nuestras vidas por medio de la obra de Jesucristo. Como mismo Pablo ya lo había dicho en el capítulo 1, versículo 15, que dice, palabra fiel y digna de ser aceptada por todos. Cristo Jesús vino al mundo, ¿para qué? Para salvar a los pecadores, entre los cuales yo soy el primero. O sea que la salvación del pecado es fruto de la obra de Jesucristo. ¿En qué sentido entonces se habla aquí de que la mujer se salvará? Noten que esta expresión viene como un contraste de lo que ha dicho en el verso anterior donde dice que la mujer siendo engañada cayó en transgresión, hablando de Eva. Sin embargo, lo que está diciendo aquí que esa desviación de Eva, oigan esto, puede ser revertida por la mujer cristiana que decida perseverar en la senda correcta que Dios ha determinado para con ella. Repito, esa desviación de la mujer puede ser revertida si decide perseverar en la senda correcta que Dios ha determinado para con ella. Pablo entonces pone como ejemplo el tema de la maternidad como evidencia de ese andar correcto de la mujer cristiana. Y aquí Pablo está usando una figura literaria conocida como sinecdoche, no tienen que aprendérsela, pero una figura llamada sinecdoche, que consiste en usar un aspecto propio de algo, en este caso del género femenino, para aplicarlo al todo en general. O sea, está hablando de un aspecto de la mujer, pero al mencionarlo lo aplica como si lo estuviera hablando de la mujer en su totalidad. Pablo no está diciendo que las mujeres solteras o que están casadas y no puedan tener hijos por alguna razón estarían en una senda desviadas porque el mismo apóstol en otros escritos también habla de los beneficios de la soltería y dice la soltería también tiene sus beneficios y es digna de considerar en ciertas condiciones. Es como que yo diga todo hombre piadoso debe ser cabeza del hogar. Amén o no? ¿Verdad que sí? ¿Estamos de acuerdo? Ahora hermanos, eso no aplica si el hombre está soltero y está viviendo en el hogar de su papá. Porque todavía no se ha casado. Porque yo lo que estoy dando es una declaración general. Y estoy mencionando un aspecto de esa declaración y lo estoy aplicando al género masculino. Pero no estoy diciendo absoluto porque hay hombres que viven todavía en la casa de su papá y de su mamá, están muy jóvenes, etcétera, etcétera. Pablo entonces lo que está haciendo es una declaración general aquí acerca de la mujer cristiana y esa declaración general de esa mujer cristiana, evidentemente que si se casa y no tiene razones para evitar los hijos, ella verá el tema de la maternidad como la senda correcta donde va a encontrar su principal llamado y su realización. Repito eso, que tampoco es muy popular. La declaración general cuál es? Que la mujer cristiana verá el tema de la maternidad como la senda correcta donde ha de encontrar su principal llamado y su realización. Pero está asumiendo, ¿verdad?, que la mujer va a estar casada y que va a poder tener hijos. Como dice un comentarista, oigan esta cita, hermano. Las palabras de Pablo son un recordatorio de que la satisfacción más profunda de una mujer proviene de sus logros en su hogar cristiano. Ahí hermanos y hermanas que debe estar en la mayor satisfacción de la mujer. Pablo estaba enseñando que las mujeres prueban la realidad de su salvación cuando se convierten en esposas y madres modelos cuyas buenas obras incluyen el matrimonio y la crianza de los hijos. No es cuanto se detaquen en el mundo, no es cuanto se detaquen en la iglesia, No es tampoco cuánto se destaque en los ministerios de la iglesia o en ministerios cristianos en sentido general. La satisfacción más grande de una mujer no debe ser ahí. Yo quisiera ser como Nancy Lee DeMoss y así hablar en público a muchas mujeres. Y por eso me pego mucho de Patricia Saladín, para que cualquier cosa, ahí voy llegando. No. Esa no debe ser la satisfacción más grande. La satisfacción más grande debe ser el hogar. Aunque parezca impopular decirlo. Pablo dice ahí mismo, en el capítulo 5, versículo 14, hablando de que anhelaba que las viudas más jóvenes se casen, que tengan hijos, ¿y qué dice? Y que se vayan a la calle, no, no, no, dice, y que cuiden su casa. y que no den al adversario ocasión de reproche. ¿Eso es difícil de entender? No, lo que es difícil es digerir en esta época. Hermanos y hermanas, este tipo de declaración no implica necesariamente, quiero ser balanceado aquí, que no implica una prohibición absoluta para que las mujeres trabajen. O sea, nosotros no creemos que sea prohibido, en sentido general, que la mujer trabaje, como si eso fuera, per se, algo pecaminoso, o que desarrolle cualquier actividad que le permita incrementar sus ingresos en el hogar. Tampoco implica que las mujeres, las hermanas, sean descuidadas en su involucración en la obra de Dios. Hay hermanas que nunca pueden hacer nada en la iglesia porque, ¡ay, mis hijos! Sí, pero está bien, tú sí, esa es prioridad, pero hay un llamado también que Dios te ha dado en la iglesia que debes de cumplir. Muchas de las personas que se destacan en el Nuevo Testamento por servir en la obra eran mujeres, como el caso de Febe, de quien Pablo dice en Romano 16, 1 al 2, que era diaconisa o servidor en la iglesia de Cencrea. Y dice Pablo, ella ha ayudado a mucha gente, y por eso dice, trátenmela bien cuando llegue allá. de modo que se espera que las hermanas hagan distintas labores en el cuerpo de Cristo, de acuerdo a los dones y la oportunidad que Dios le ha dado. Pero este pasaje de 1 Timoteo capítulo 2 es un poderoso recordatorio de que lo más importante para una mujer no es cuánto se destaque en el mundo ni en la iglesia. En sentido general, el hombre cristiano tiene como prioridad el ser el proveedor del hogar. Y en sentido general, la mujer cristiana tiene como prioridad ser esposa y madre. ¿Amén? Yo lo sabía. Si no, yo tengo mi carro ahí. Desde que termine el culto me voy por ahí mismo. Yo no sé si me van a tirar piedra o me van a amar. Dice Pérez Milos una vez más, la esfera donde la mujer puede ejercer un ministerio único, en el que el hombre tiene ciertas limitaciones, no es tanto la enseñanza dogmática del público, sino el cuidado y la educación de sus hijos. Hermano, eso es lo más glorioso. Y hermano, vuelvo y digo, no estamos diciendo que esté mal trabajar, sobre todo en ciertos contextos, pero a veces, hermano, hay decisiones que tomar. Y hay situaciones que Dios te puede poner a ti como pareja, como familia, con niños pequeños, en las que tú tienes a veces que tomar una decisión. Yo recuerdo que yo estaba una vez en ese debate, cuando nació mi primera hija, y mi esposa duró como dos o tres meses trabajando, después que nació mi primera hija. Y yo le dije a Lenin, esto no está funcionando. No está funcionando por diversas razones. El problema era que yo ganaba un chin, poquito. Entonces estábamos, yo me acuerdo con ese debate, y recuerdo que fui donde uno de los pastores allá, creo que fue el pastor Marcos Peña, y decía, Marcos, ¿verdad que con esto que yo gano, los dos tenemos que trabajar? Oiga la forma de la pregunta. Y el pastor me decía, mira, a mí no me pidas que te diga eso. De mi boca nunca va a salir eso, diciéndote que trabajes. Ahora es una decisión tuya, etcétera, etcétera. Y yo recuerdo que yo me animaba con hermanos que empezaron a comenzar tu testimonio. Hay unos hermanos, unos hermanos que están relacionados con hijos aquí de sus hermanos, que decían, mira Rafael, un testimonio. Yo ganaba poquito y desde que mi esposa dejó de trabajar, ahí mismo me doblaron el sueldo. Yo, wow. Y hablo con otro hermano, Rafael, mi esposa dejó de trabajar y ahí mismo se me subió todo y comenzaron a venderme las cosas que yo vendía. Wow. Y yo digo, Lely, pero estamos bien. Lely, deja de trabajar. ¡Ay! El sueldo quedó igualito. Igualito. Pero va a cambiar el tiempo. No, no cambió. Seguía igualito. Pero Dios siempre proveyó. Nunca nos faltó. Y no nos arrepentimos en lo absoluto, hermanos. de esa decisión que tomamos. Fue, déjenme decirles, fue algo... Cualquiera que lo ve... Y yo no quiero verme con una gente de que, ay, oye, le pasa que usted, pastor, es un súper espiritual. No, no. Acuérdense cómo yo le pregunté al pastor. Pastor, yo puedo seguir, ¿verdad? Estábamos en mucha incredulidad. Pero, hermano, entendíamos cuál debía ser la prioridad en nuestro caso. Y Dios bendijo eso. Y mírenme aquí. No morimos de hambre y mis hijas están ahí grandes. O sea, lo di a Dios. Ahora, déjenme decir algo también, hermanos, algo más. Y esto es un sermón, hermano, en confianza, ¿verdad? Entre ustedes y nosotros. Porque también pasa que hay hermanas que, ay, yo salí súper bien de ese sermón, porque yo no hay trabajo, yo estoy en mi casa, tengo un marido que me mantiene, o sea que yo me voy a salvar engendrando hijos. Mira, hermanas, El hecho de ser esposa y madre no te pone automáticamente en el camino correcto. Una mujer puede estar exclusivamente dedicada a esas dos cosas y estar haciendo una labor deficiente. No estar haciendo lo que debe de hacer, no estar aprovechando el tiempo y estar, bueno, como tiene tanto tiempo, entonces, tanto tiempo y entonces, y cuantas novelas buenas que están dando ahora y cuantas cosas y cuantas pérdidas de tiempo, etcétera, etcétera. El ser esposo y madre no es algo que automáticamente me hace estar bien. Por eso Pablo dice, se salvará engendrando hijos si permanece en fe, en amor y en santidad con toda modestia. Ustedes ven el balance de la palabra mis hermanos. Por eso una vez más Pérez Milo lo resume así. La fe hace posible una vida de continua dependencia de Dios, esperando en cada momento los recursos de la gracia para vivir la vida comprometida con Cristo. Esa es la fe. El amor es la expresión visible del nuevo nacimiento establecido por el Señor como identificativo del creyente. Y la santificación expresa perdón, la vida santa a la que hemos sido llamados como consecuencia de estar identificado con Cristo. Y Pablo concluye diciendo que todas estas virtudes, la fe, el amor y la santidad deben de venir con la... estas virtudes que están acompañadas de la maternidad deben de estar también acompañadas con la modestia. O sea que, él inicia el pasaje hablando de qué? De la modestia. Vístase con modestia. Y concluye hablando de nuevo de la modestia, porque óigame bien hermanos y hermanas, la modestia va más allá de lo externo, ya que es una virtud que debe estar presente en toda la vida. En la forma en que se habla, en la forma en que tú te relacionas con el sexo opuesto, en la forma en que caminas, en la forma en que se viste, en todo. La modestia debe ser un estilo de vida. Vamos para concluir, a la luz de lo que hemos hablado en este mensaje. Cuidado mis hermanos con pensar que una iglesia va a ser más agradable delante de Dios por el hecho de que de repente comiencen a ponerse reglas detalladas en relación a cómo deben vestirse las personas. Porque yo insisto, hermanos, o porque insista, perdón, en el tema de los roles. Guau, ahí se habla mucho de cómo deben de vestirse. Ahí se habla mucho del rol del hombre y de la mujer. Hermanos, también yo quiero que tengamos cuidado con eso. Cuidado con eso, que de repente eso se convierte en una obsesión. Porque muchas iglesias que enfocan estos temas de esta manera, y a lo mejor correctamente en cuanto al principio, pero comienzan ahí, ahí, ahí. pueden caer en el legalismo, ya que de repente sus miembros se sienten aceptados por Dios, por el uso de la ropa o por el ejercicio de ciertos roles, como veíamos. ¿Y qué pasa? Que se sienten aceptados por Dios, pero por dentro tienen un corazón que no es recto para con Dios, donde hay orgullo, donde hay envidia, donde hay codicia, donde hay murmuración, cosas que son más difíciles de trabajar, ya que tienen que ver con el corazón. Es más fácil cambiarse la ropa que trabajar con el corazón. Y es más, estamos motivados de trabajar con la ropa porque los demás lo ven, pero el corazón solo lo ve Dios. Pero ahí es que hay que trabajar, es en el corazón sobre todas las cosas. Nosotros debemos de tratar con el corazón, pero obviamente sin descuidar la gran verdad de que un cambio en el corazón debe de afectar lo externo. Porque hay gente también que son especiales, ¿verdad? Dicen, oye, yo estoy bendecida por el Señor. Y lo ponen en fotos en las redes. Bendecida por el Señor. Que tú dices, mi madre, pero ¿qué bendición que está hablando? Yo estoy seguro que por el Señor no es esa bendición. Lo que hay en el corazón debe de afectar lo externo. Pero, mis hermanos, Ese asunto de que debe afectar lo externo es algo que debe de requerir paciencia entre todos nosotros, sabiendo que en una misma iglesia habrá diferentes etapas de madurez y diferentes situaciones que requieren ser trabajadas de forma distinta, como un hospital. En un hospital la gente siempre está enferma. ¿Por qué? Porque es un hospital, eso mismo. ¿Y qué pasa? Hay unos que se están sanando, pero en los que se están sanando viene otro que está enfermo. y vienen otros que están ahí, y viene alguien que estaba sanándose que vuelve y se va para atrás, y viene... así es la iglesia. Y eso se va a reflejar en todas estas cosas que hemos estado hablando. Entonces, es verdad que el corazón, lo que hay en el corazón debe de afectar a lo externo, pero hay que tener paciencia con diferentes hermanos, con diferentes hermanas. paciencia cuidado de repente no podemos estar de repente mirar a esta persona mira parece que está y de repente caer en eso no mis hermanos ese no es el espíritu este es un hospital espiritual donde hemos venido con la ayuda de dios a sanar almas para cristo Nuestra oración es que cada miembro de esta iglesia pueda cambiar. Esa es nuestra oración. Pero como resultado, dígame bien, como resultado del poder del evangelio en la vida de todos nosotros. No por otra cosa. No es que al pastor no le gusta. No, no, no, no. Como resultado del poder del evangelio en nuestras vidas. Si la palabra de Dios te ha traído convicción de pecado, por haber sido encontrado o haber sido encontrada en falta con alguna de estas cosas, mi hermano o mi hermana, pídele al Señor que te perdone por estas cosas y comienza a hacer los cambios necesarios, tanto internos como externos, aquellos cambios que Dios espera de ti. Y como decía, busca ayuda si es necesario, que eso es parte del discipulado de la iglesia. Mi amigo o mi amiga, no es por cómo te vistas o cómo te arregles que serás salvo o salva no es porque estés en la casa o porque tenga que trabajar en la calle que estarás bien con dios es porque entiendan entiendas que eres pecador o pecadora y que tus pecados traen la ira de dios sobre ti y te llevarán a la condenación eterna a menos que tú te arrepientas de tus pecados y creas de corazón que Jesucristo el Hijo de Dios murió en una cruz por nuestros pecados en ese momento él se vistió de nuestros pecados acarrió la ira de Dios sobre él y luego resucitó al tercer día para que creyendo en él tengas la salvación y seas entonces un hijo o una hija para que puedas entonces comenzar a vivir una vida que sea para la gloria de Dios. No es por cómo te vistas, no es por lo que hagas o dejes de hacer, es porque te vistas de la justicia de Jesucristo. De modo que te invito en esta mañana a que vengas a Cristo y seas salvo. A que vengas a Jesucristo y seas salvo. Para que comiences a vivir una vida para la gloria de Dios. Que el Señor les bendiga, hermanos.
Rasgos de una Mujer Cristiana
ស៊េរី Tito
លេខសម្គាល់សេចក្ដីអធិប្បាយ | 42522154096136 |
រយៈពេល | 39:33 |
កាលបរិច្ឆេទ | |
ប្រភេទ | ការថ្វាយបង្គំថ្ងៃអាទិត្យ |
អត្ថបទព្រះគម្ពីរ | ធីម៉ូថេ ទី ១ 2:9-15 |
ភាសា | អេស្ប៉ាញ |
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