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ប្រតិចារិក
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El tópico hoy es la doctrina, la disciplina. San Marcos 18, 15 al 17, nuestra serie de doctrinas esenciales. Si lo tienen, si se pueden poner una vez más en pie, si es posible, a reverencia a la palabra de Dios. 18, 15. Dice Marcos, perdón, Mateo, Mateo. El libro equivocado, Mateo dice, no sé por... Bueno, ya sabe que la pista va a estar mal, ¿verdad? Siempre dice Marcos ahí, pero es Mateo, perdón. Mateo. Ustedes están diciendo que Biblia está leyendo en el mar, ¿verdad? Que tiene 18 capítulos en Marcos, perdón. Como decimos en inglés, un typo. 18 del 15 al 17, ¿amén? Yo voy a leer la palabra de Dios, así dice la palabra de Dios. Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele, estando tú y él solos. Si te oyere, has ganado a tu hermano. Mas si no te oyere, toma a un contigo, a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra. Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia. Y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano. Amén. Que el Señor bendiga su santa y divina palabra. Padre, te damos gracias por tu palabra y por ese tiempo en que vamos a meditar en tu palabra. Danos tu palabra, Dios. Danos tu corazón. Enséñanos estas verdades en el nombre de Jesús. Amén y Amén. Pueden tomar sus asientos, amados. Ya que abrieron su palabra al capítulo correcto de Mateo, También si quieren poner su dedo en primera Corintios 5 que leímos antes y tener para poder ir porque vamos a necesitar los dos lugares. Antes de empezar quiero indicarle algo. La doctrina de la disciplina, la disciplina eclesiástica es algo que no se practica en común en las iglesias de hoy. Es algo no sé por qué es algo que Cristo mandó como podemos ver aquí y es algo que miramos en práctica en primera Corintios capítulo 5 donde Pablo se entera de que hay un hermano que está durmiendo con la esposa de su papá quiere decir que no es su mamá pero es pero y que los hermanos no estaban haciendo nada acerca de este gran ofensa estaban celebrando lo estaban permitiendo o decidieron quedarse en secreto no decir nada y Pablo los llama que están haciendo esto es algo que ni los gentiles dicen hacen es algo tan terrible que hasta el mundo pecador condena las acciones de esta persona ¿Y por qué lo estamos permitiendo y no estamos haciendo? Si el hermano no se quiera arrepentir, dice el apóstol, echémoslos afuera de la iglesia, saquémoslos, porque esto no se puede permitir, porque cuando se permite tal cosa, el pecado crece en la comunidad cristiana. Entonces, la disciplina eclesiástica es algo que nosotros aquí, quiero que sepa, queremos practicar. Y es algo que el grupo inglés que usted está pastoreando por cinco años tenemos en práctica. Ha habido tiempos donde en los últimos cinco años tres o cuatro veces hemos tenido que empezar el proceso. Y los hermanos nunca se enteraron de quién o cuándo o qué pasó porque siempre por la gracia del Señor hubo arrepentimientos antes de decírselo a la iglesia. Le damos gracias al Señor por eso. Pero es algo que nosotros queremos caminar, no solamente en obediencia a Dios, pero porque amamos al pueblo del Señor. Queremos que haya puridad en la comunión cristiana. Y hoy queremos hablar de esa disciplina porque quiero que sepan cómo es que lo hacemos aquí. Lo hacemos como dice el capítulo 18, capítulo 15, versículo 15, 16, 17. Este es nuestro proceso. Y quiero que sepan el proceso que Dios tiene. La disciplina entonces eclesiástica es una doctrina esencial que es severamente descuidada en la cultura de la iglesia y con esta negligencia hemos causado un daño increíble al cuerpo de Cristo y nuestra reputación entre los incrédulos. Cuando el pecado Severo está la iglesia y los hermanos saben y nadie hace nada sobre su pecado. El pecado crece, destruye las vidas de las personas que están aquí y incluso destruye la reputación de Dios con el mundo cuando miran lo que nosotros estamos haciendo. Debido a esta negligencia a la disciplina, nuestras iglesias han permitido que todo tipo de pecado entre en la iglesia y destruya a la comunidad cristiana. También hemos dado un ejemplo de complacencia moral y tolerancia al pecado a aquellos que necesitan el evangelio. Cuando el mundo pecador mira que nos estamos comportando de una manera desobediente a la Palabra de Dios y la estamos celebrando. Y dice pues yo para que necesito a Cristo. Mira como ellos se están comportando. Imagínense en 1 Corintios 5 este hombre estaba durmiendo. Dice sexualmente la palabra de Dios con la esposa de su padre y el mundo dice Pablo ni los gentiles hacen eso ni el mundo el mundo dice no eso no se puede hacer y cuando lo mira que lo estamos practicando nosotros y no hacemos nada el mundo dice pero entonces que sea el cristiano todos son mentirosos son hipócritas En esencia, lo que está en juego entonces es la pureza de la iglesia y nuestro fiel testimonio de la redención al mundo. Cristo nos advirtió acerca de esto cuando declaró en Mateo 5.13 lo siguiente, Vosotros sois la sal de la tierra, pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada afuera y hoyada por los hombres. ¿Qué significa esto? ¿Qué es sal? En el mundo antiguo la sal era por la cosa que perseveramos la carne para que no se perdiera no teníamos refrigeradores ¿verdad que no? como la tenemos hoy y la sal se usaba para que no se pudra la carne y el mundo se está pudriendo y nosotros somos ¿qué? la sal La sal que Dios usa y la rocea por todo el mundo para que para impedir que el mundo se siga continuando pudriendo y si nosotros la sal perdemos nuestra habilidad de ser sal para que servimos dice Dios para ser pisoteados, para ser pisoteados bajo el pie de los de los inmunizos dice pero no tenemos ningún propósito si no somos salados Y cuando la sal pierde su sabor, dice la palabra de Dios, ¿Quién le podrá dar el sabor otra vez? ¿Quién la podrá hacer salada otra vez? Es importante que como una iglesia de Cristo, una parte chica del cuerpo corporativo de Cristo, porque nosotros no somos toda la iglesia de Cristo, somos una parte chica del cuerpo de Cristo, ¿verdad que sí? Es importante que nosotros mantengamos nuestro propósito, ser salados, ser la sal del mundo, ser lo que quiere Dios que nosotros seamos. Y si nosotros perdimos nuestro sabor, entonces podemos seguir viniendo a la iglesia, podemos seguir teniendo cánticos, podemos seguir aquí hablando, pero para nada sirve. Nos hacemos un club. ¿Verdad que sí? Si la presencia del Señor. Debido a que nuestra cultura quiere vivir sin consecuencias, ni en ningún tipo de restricciones la iglesia ha aceptado la idea falsa de que el amor entre comillas sin disciplina es la verdadera expresión del cristianismo pero sin embargo la biblia establece claramente que el amor otra vez sin disciplina realmente no es amor imagínese si usted como padre permitiera que su hijo vea todo lo que él quiera sin ninguna disciplina realmente lo ama o lo odia La Palabra de Dios claramente dice que la disciplina es esencial. Nos enseñan los proverbios y los Salmos que nosotros con nuestros hijos tenemos que disciplinarlos para que nos aparten de los caminos del Señor. Los proverbios están escritos a veces como un padre a una madre a un hijo. Escucha la voz de tu padre. Escucha la voz de tu madre. La Palabra de Dios completamente de Génesis en el libro de Apocalipsis está escrita en forma de un padre a sus hijos. Entonces nosotros es esencial que entendamos que el amor sin disciplina no es amor. No es amor mirar a un hermano que dice que ser hermano es estar en un pecado grave y dejarlo continuar así, infectando a los demás, destruyendo la pureza de la iglesia, destruyendo vida y destruyéndose a sí mismo. ¿Cómo es eso amor? Realmente no le estamos enseñando amor. Y yo como un hombre le voy a decir mi testimonio Siempre ha sido, y mi esposa lo sabe, que yo crecí en un hogar donde mi mamá me decía que te amaba, pero nunca había disciplina. ¿Y cómo terminamos todos los hermanos? Por la gracia del Señor yo estoy aquí, es solamente gracias que estoy aquí. Debo estar muerto o en prisión. Mi otro hermano en prisión, mi otro hermano fue a la prisión, mi otro hermano fue a la prisión. La destrucción que causó ese ambiente de que te amo y puedes hacer lo que tú quieras y no hay disciplina, destruyó la familia entera. Es imposible, la palabra de Dios claramente nos enseña en hebreo capítulo 12 versículos 6 y el 8 porque el Señor al que ama que disciplina y el versículo 8 viene y es tan drástico el versículo 8 porque dice pero si se os deja sin disciplina de la cual todos han sido participantes todo hijo verdadero entonces sois que bastardos que palabra verdad la palabra del Señor Y no, hijos. En otras palabras, tú dices que Dios es tu padre, pero Él dice, yo ni te conozco, no eres mi hijo, eres un bastardo. Porque si fuera vida, si eras mío, yo te hubiera disciplinado. ¿Por qué? Porque Dios disciplina. ¿Cuántos de sus hijos? A todos. ¿Por qué? Porque somos tan desobedientes como hijos a veces, ¿verdad que sí? Y necesitamos la disciplina de Dios. Entonces, amados hermanos, la disciplina es algo que Dios practica, porque Él es un buen padre. Y Él lo hace en varias maneras y una de la manera que Dios disciplina a una persona que dice es el creyente si es creyente es por medio de la iglesia muchas veces Dios disciplina a sus hijos a través de la iglesia y a través del liderazgo de la iglesia Escucha otra vez 1 Corintios 5, 11 y 12 si lo tienen lo pueden leer conmigo, pueden seguirme con sus ojos. Más bien os escribí que no os juntéis con ninguno que llamando a su hermano fuera fornicario, o ábaro, o idólatro, o maldeciente, o borracho, o ladrón, con el tal ni a un comáis. ¿A quién está hablando Pablo? A la iglesia. ¿Y qué le está pidiendo la iglesia? Disciplina a esta persona que dice que es hermano, pero está caminando de una manera desobediente a la palabra de Dios. Entonces, ¿quién está trayendo la disciplina? La iglesia. Dice, ni comas con él o ella. No tengas comunión como que si algo está bien, como que todo está bien y no hay ninguna, no vamos a pretender que algo no está ahí, vamos a decir algo está ahí, la única comunión que usted puede tener con esta persona es la comunión y decir mira arrepiéntete, si eres verdaderamente de Cristo regresa a Cristo y si no eres cristiano ven a los caminos del Señor. es la única comunicación que podemos tener con esa persona esto de estar saliendo con ellos a ver películas o a comer o hacer esto y pretender que algo no ocurrió que nada está bien solo lo que importa es el amor no no no amados hermanos tenemos un mandamiento del apóstol aquí que es mandamiento del señor Nicomáis con cual persona dice él escúchelo otra vez más bien os escribí que no que se junten con ninguno que llamando ser hermano él dice yo soy un que Cristiano, amo a Cristo. ¿Pero está viviendo en qué? ¿Fornicación y no se quiere arrepentir? ¿O es un ávaro y no se quiere arrepentir? ¿O es un idólatra y no se quiere arrepentir? ¿O es un maldeciente y no se quiere arrepentir? ¿O es un borracho y no se quiere arrepentir? ¿O es un ladrón y no se quiere arrepentir? No solamente no me puedo juntar con él, pero no podemos tener la comunión de qué? Una cena. Eso es algo grave, porque en la Palabra de Dios cuántas veces miramos que Cristo estaba comiendo con todos. Esto de comer y cristiano van mano en mano, ¿verdad que sí? Gracias a Dios, a los que nos gusta comer, ¿verdad que sí? Eso de comer está en la palabra de Dios, es una manera de estar íntimos y tener comunión y poder hablar y gozar de la presencia y crecer juntos. Y la palabra dice, no te juntes ni te atrevas de qué, de comer con tal persona. No le extienda la mano de qué, del compañerismo. Porque lo odiamos, no, porque lo amamos, porque queremos que mire la gravedad de su pecado, porque si si es hermano queremos que esté avergonzado y regrese para atrás a Cristo. Es disciplina, no es falta de amor. Porque dice el apóstol en el versículo 12, porque qué razón tendría yo para juzgar a los que están afuera. Otra palabra, el incrédulo se va a comportar como un incrédulo porque es un qué, incrédulo. Bien profundo, ¿verdad? Dije la misma palabra tres veces. Pero me entienden, ¿verdad que sí? El incrédulo hace lo que... No lo voy... Claramente es un pecador. Yo lo sé, lo puedo ver. ¿Puedo comer con él? Sí. Puedo juntarme con él mientras le traiga yo el evangelio y él no me saque de los caminos. Cristo comió con pecadores. Esa fue una de las grandes quejas que se juntaba con que pecadores y los que colectaban los impuestos y las mujeres inmundicia que le lavaron los pies y la gente estaba escandalizada que Cristo se atrevía a comer y estar con tal personas. Es más, Unos de ellos dijeron, si este fuera realmente un hombre de Dios y conociera qué tipo de mujer esta mujer fuera, no le permitiría que le tocara ahí. ¿Se recuerda? Entonces nosotros vamos al mundo, vamos a hacer sal. El apóstol nos está diciendo, mira, huye de todo el pecador. Porque claro, entonces tendríamos que irnos, dice en otra parte de la palabra de Dios, del mundo. Comprar nuestra propia isla y vivir nosotros juntos, solos, ¿verdad? No, no, no, nosotros somos sal, vamos al mundo, predicamos, tenemos vida con ellos, comemos con ellos, todo el tiempo predicando el evangelio. Pero este es uno que se llama ser, ¿qué? Cristiano. Uno que dice, yo soy de Cristo, pero no voy a obedecer su palabra. Con ese no nos podemos, ¿qué? Juntar, ¿ni qué? Tener compañerismo, comer. Dice, ¿no juzguéis vosotros a los que están adentro? Dice, no, olvídate de los de afuera. Dios lo va a juzgar a ellos eternamente. Van a ir en el infierno si no se arrepienten. Pero los que están adentro de la iglesia. Ustedes, dice Pablo, ¿cómo la iglesia? Si están viviendo de esta manera, ustedes deben de apartarse de ellos. Por varias razones. El Señor usa su iglesia y el Señor también usa el liderazgo de la iglesia. Hebreos 13, 17. Obedeced a vuestros pastores. Cómo nos gusta esto a los pastores, ¿verdad que sí? No. Y sujetados a ellos porque ellos velan por vuestras almas como quienes han de dar cuenta para que lo hagan con alegría y no quejándose porque esto no es provechoso. aquí hay una orden que Dios da verdad como usted como hermano tiene que estar sujeto al liderazgo de la iglesia porque ellos están cuidando de sus seres van a dar cuenta de su ser ellos son responsables por usted imagínese como pastor yo soy no sé es difícil dar cuenta por mí mismo pero ahora tengo que dar cuenta por mi esposa una pecadora igual que yo por mis hijas por mi hijo Y por todos ustedes y su familia, es un grande trabajo. Pero el liderazgo tiene que velar, ¿verdad? ¿Cuántas veces miramos en la Palabra de Dios? Escudriña a las personas que vienen, asegúrate que no entra un lobo. Eso es lo que la Palabra de Dios llama liderazgo. Entonces conocemos que estas son verdades, que la disciplina es algo que está cerca del corazón de Dios en hebreo, que la iglesia lo tiene que practicar y que el liderazgo de la iglesia tiene que asegurarse que la disciplina sea algo que se traiga si es necesario. Entonces, ¿cuál es la razón por la disciplina? Pues, creo que ustedes son inteligentes, lo han leído, pero vamos a hablar de esto otra vez. ¿Por qué es importante las razones por la disciplina? Primeramente, el pecado tolerado es un cáncer que afecta a todo el cuerpo. Amén. Si permitimos que una persona que dice ser cristiano, esté en la iglesia comportándose como se está comportando, sin hacer nada, es posible que otro día, pues, ya lo pueda hacer. Yo también lo puedo hacer. Es un cáncer. El cáncer no se quiere quedar localmente, ¿verdad? Que el cáncer siempre quiere crecer y consumir. En el Viejo Testamento, la foto simbólica era la lepra que crecía y consumía a toda la persona. Otra vez si miramos en 1 Corintios 5 1 al 7 De cierto se oye que hay entre vosotros fornicación Y tal fornicación cual ni aún se nombra Entre los gentiles Eso hubiera habido dolido mucho ¿Verdad que sí? Dice el apóstol Ni los gentiles hacen estas cosas Tanto que alguno tiene la mujer de su padre, versículo 2 Y vosotros estáis enmanecidos No deberéis más bien haber lamentado Para que fuese quitado en el medio de vosotros El que cometió tal acción Ciertamente yo como ausente en cuerpo Pero presente en espíritu Ya como presente he juzgado Al que tal cosa ha hecho En otras palabras el apóstol está diciendo Yo no estoy ahí Pero porque soy parte de la iglesia de Cristo Entonces en mi espíritu he juzgado la manera y miro que esté tan mal que no está arrepentido ¿Por qué ustedes no han hecho lo mismo? Y mira el versículo 4 del capítulo 5 primera corintia dice En el nombre de nuestro Señor Jesucristo Reunido vosotros en mi espíritu Con el poder de nuestro Señor Jesucristo El tal se ha entregado a Satanás para la destrucción de la carne En el nombre de Cristo por favor Lo que está diciendo el apóstol ¿Qué? Sáquenlo No permitan esa acción No me importa cuánto el hermano diezme No me importa cuánto el hermano ha sido un pilar de la iglesia No me importa si la iglesia está en su casa En el nombre de Jesucristo por favor Hagan ustedes algo, esto no está bien. Los gentiles los están mirando ustedes, están mirando cómo se están comportando. Ni los gentiles hacen esto, por favor, dice Pablo. Esto es algo serio. Dice, el tal se ha entregado a Satanás para la destrucción de la carne, a fin de que el espíritu sea salvo en el día del Señor Jesús. No es buena vuestra jactancia. No sabéis que un poco de levadura leuda a toda la masa. Limpiaos, pues. ¿Cuánta levadura se necesita para el pan? Ustedes que cocinan. Yo no cocino, pero ustedes que cocinan. ¿Cuánta levadura se necesita para levar el pan? No es mucha, ¿verdad que no? Si usted usa mucha, eso va a crecer a proporción de 1,000, ¿verdad que sí? Es un poquito nada más se usa. ¿Y qué? Penetra toda la masa. ¿Y qué pasa con la masa? Se hincha, ¿verdad? ¿Cuánto pecado permitido en la iglesia es necesario para destruir toda la obra? Poquita, poquita. No quiero que ustedes tengan miedo que el pastor va a estar viendo a todo el mundo a ver quién. No, no, no, no, no. Esto es algo cuando algo está serio. Cuando algo, algo que, algo que está contra la palabra de Dios o la persona no se quiera arrepentir. Y es algo que el pastor realmente no se envuelve en este asunto hasta casi al final. Es algo que ustedes tienen que hacer como iglesia de Cristo primeramente. Esa es una de las razones. La segunda razón es, también sabemos que el deseo de Cristo es de una iglesia pura, ¿verdad que sí? Cristo viene para tener una novia, ¿qué? Manchada y sucia. ¿Con qué lavó Cristo la iglesia? ¿Y qué que desea de la iglesia? Purez. Efesios 5 27 Pablo hablando de los maridos pero al final dice pero este es el ejemplo de Cristo con su iglesia dice a fin de presentársela a sí mismo una iglesia que gloriosa que no tuviese que mancha ni que arruga ni cosas semejantes sino que fuese santa y sin mancha ¿por qué? porque Él es todas estas cosas Cristo es santo y sin mancha, puro, perfecto, glorioso. Y el carácter del Padre es igual. Y el cielo es igual, porque ahí está Dios. Y si la iglesia va a ir a vivir con Cristo en el cielo, la iglesia tiene que ser lo que Cristo es. Amados, estas son cosas serias que vamos a hablar hoy. La tercera razón que quiero que contemple, Es que se debe evitar que el honor de Dios sea blasfemado. Cuando nosotros permitimos tal cosa, el mundo lo está mirando, lo está observando. El mundo quiere siempre una razón para decir, ah, por eso no soy cristiano. ¿Ven que sí? El mundo solo quiere una razón, una razón. Sea válida o inválida, solo quiere una razón para decir, viste, todos son hipócritas y mentirosos y por eso no quiero nada ver con Cristo. Y cuando nosotros le damos razones actuales, qué cosa más horrible. ¿Se recuerda el rey David que tomó una mujer que no le pertenecía a él? Vino el profeta, le contó la historia. David juzgó al hombre hasta la muerte que no tenía que ser. Se fue más de lo que decía la ley del Señor. El profeta saca el dedo y le dice, tú eres ese hombre. David se confiesa. Pero hay consecuencias, ¿verdad que sí? Escuche, estas son unas palabras más alarmantes en toda la palabra de Dios, para mí. Segunda Samuel 12, del 13 al 14, dice lo siguiente. Entonces dijo David a Natán, pequé contra Jehová. Amén. Y Natán dijo a David, también Jehová ha remitido tu pecado, no morirás. ¿Se recuerda que dijo, el que hizo tal cosa morirá? El mismo se dio la pena de muerte como rey Y el Señor le dice no, no vas a morir 14 Mas por cuanto con este asunto hiciste blasfemar a los enemigos de Jehová Ellos miraron y dieron mira que tipo de Dios es ese Los enemigos de Dios miraron el ejemplo de David Y David los hizo a ellos ¿qué? blasfemar Sus acciones como hombre de Dios fueron tan vil, que el mundo observante dijeron, y dice que hay un Dios. El hijo que te ha nacido ciertamente morirá. Tiene que haber consecuencias David. Para que el mundo observante mira, que Dios no juega con estas cosas. Voy a matar al hijo. Se recuerda que David pensó a rogarle a Dios, por favor Dios, por favor Dios, por favor Dios. Hasta que el hijo que, murió. No hubo reserva, Dios no dijo ok, me cambié, no. El mundo observante tenía que mirar que Dios será honrado para siempre, amén y amén. Y David hizo que el mundo blasfemara el nombre de Dios. Que tipo de Dios. Que horrible cuando dicen algo así, cuando el mundo tiene razón. Siempre lo van a decir, pero cuando le damos la razón para decirlos es horrible. Es igual que Abraham. ¿Se recuerda al rey? ¿Qué pecado grave hice contra ti que has hecho tal cosa? Me hiciste. Por poco Dios me mata a mí, a mi gente. ¿Por qué? ¿Qué daño te hice Abraham? Es horrible oír esas palabras del mundo. ¿Por qué te comportaste así? Y su hijo Isaac, o yo la misma palabra, ¿se recuerda? De otro rey. Hasta fue a la esposa, le digo mira, le di a tu hermano cierto dinero para que estamos bien, vete ahora tú de mi presencia. Cuando el mundo observante mira en nosotros, ellos mira, ellos odian a Cristo. Hasta que el Dios no abra sus ojos, ellos van a odiar, son enemigos, dicen la palabra de Dios. Pero nosotros como cristianos, el mundo no sabe lo que es cristiano, pero si sabe como el cristiano se debe comportar. Amén. No saben nada de Cristo, pero sí saben que nosotros debemos ser diferentes. Y cuando no somos diferentes, dicen, pero mira, pero mira. Entonces hay tres subproductos de la disciplina que trae Dios a la iglesia cuando practicamos la disciplina. Subproducto número uno es la puridad de la iglesia, Dios persevera la puridad. Número dos, nuestro testimonio con este mundo observante es protegido. Y número tres y más importante creo yo, no tienen que estar de acuerdo pero creo yo es lo siguiente, restauración si es posible del ofensor. Cuando traemos la disciplina protegimos la honra de Dios, protegimos a la gente de Dios, pero también estamos tratando de proteger al ofensor. Porque la razón por la que traemos la disciplina no es para ser punitivos, sino para qué? Para restaurar. No queremos perder a esta persona. Queremos que miren la gravedad de su pecado antes de llegar a la última etapa porque queremos que el cuerpo de Cristo siga y siga bien. Esto es bien importante. Recuerden que el objetivo de la disciplina de la iglesia es restaurativo y no punitivo. Nosotros no porque queremos castigar a nadie. Pero queremos corregir de una manera amorosa a la persona para que regresen al Señor. Ahora, si la persona no quiere y insiste vivir como está, si está viviendo y vamos por todas las etapas hasta que lo sacamos de la iglesia, esto está en él. Pero en todo el proceso, el corazón de nosotros es que ganarnos a nuestro, ¿qué? Hermano para atrás. ¿Por qué? Porque amamos. Quiero que sepan eso. Yo sé que me han oído, pero lo voy a decir otra vez. Nunca es punitivo. ¿Entendieron? Siempre el corazón es restauración, restauración, restauración. Y no es que nos miramos mejor que otras personas y digo, mira, qué terrible. Déjame ayudarlo. Por favor, no lo ayude. Su corazón está mal. Es porque Ud. ama y el pecado de la persona le causa a Ud. tanto dolor que Ud. tiene que decir algo por el beneficio de esa persona y por el beneficio del cuerpo de Cristo. Sabiendo todo eso, vamos a ver las etapas, por favor. Miren el versículo 15 del capítulo 18 de Mateo. Versículo 15 nos dice, la primera cosa que tenemos que hacer es acercarnos en el mano individualmente. Mira el versículo 15 Por tanto si tu hermano peca contra ti ve y reprendele estando tú y el que solos si te oyere has ganado a que a tu hermano. Por tanto, si tu hermano peca contra ti. Aquí estamos hablando, escuche por favor, porque esta pasaje de la escritura está mal interpretado por los hermanos a veces sentados en la iglesia que es horrible. Tenemos que definir lo que estamos hablando aquí. Por tanto, si tu hermano peca contra ti. Aquí estamos hablando de un verdadero, literal pecado. Condenado por las escrituras y una ofensa y no una ofensa percibida. O una ofensa que usted puede pasar por lo largo. Déjeme explicar. El hermano está viviendo una manera contra la palabra de Dios y no se está arrepintiendo y usted lo sabe. No es que no me dijo buenos días esta mañana y ahora estoy ofendido, ahora tengo que ir porque la palabra de Dios dice que si mi hermano me ofende tengo que ir al... No, no, no, no. ¿Sabes qué? Madura en Cristo. Es posible que tuvo un mal día el hermano y no es un pecado y no es algo que tú tienes que enfrentarle al hermano. Que hoy en la mañana usted no me dijo buenos días y me ofendí. Hay gente que se ofende bien fácil. El problema no son los hermanos, es la persona que se ofende fácil. Amén? Por favor, entendamos eso, porque si vamos a darle licencia, cada vez que estoy ofendido puedo decir al hermano que es un pecado y tengo que arrependerle. No, no, no, no, no, no. Madura en Cristo primero. Tienes tú un problema con Cristo. Tienes tú un problema en tu caminar. Si todo te ofende, el problema eres tú y no son los hermanos. Amén? ¿Entendimos? Y a veces hay ofensas percibidas. Yo, yo entendí algo que el hermano no quiso hacer. ¿Verdad? Que si yo entendí que me quiso casar un daño y el hermano no me quiso casar un daño. Eso lo, yo lo mire mal. Nuestro matrimonio, ¿cuántas veces la esposa a la esposa dice algo y la esposa a la esposa oye otra cosa diferente? Yo sé que no soy el único, ¿verdad? No somos lo único, ¿verdad? Todos somos iguales, ¿verdad? Nadie levantó la mano, me dio un poquito de miedo. Pero, pero, pero, ¿verdad que sí? Entonces, cuando la persona dice, no, lo que yo dije fue esto, lo que yo quise decir fue esto, la persona no puede continuar ofendida. Porque eso no fue el intento de la persona. Yo percibí una ofensa que no estaba ahí. No estamos hablando de nada de eso. Y tampoco estamos hablando que el hermano estaba un poquito corajudo ese día. ¿Cuántos de ustedes son perfectos? Yo no soy perfecto. Eso es lo que pasamos por largo con paciencia. Recuérdese que usted ofende a Cristo todos los días. Y Cristo no está tocando tu puerta cada segundo. Mira, me ofendiste, me ofendiste. Imagínense, nunca podríamos hacer algo. Esto es hablando de un pecado literal, algo grave, algo contra la palabra de Dios. ¿Todos entendemos? Y es contra ti. No quiere decir que el hermano está pecando. Cuando él dice contra ti, no está diciendo que es solamente contra ti. Pero cuando el hermano está viviendo, vamos a decir, pecando en una manera grave y no es directamente contra ti, pero tú lo sabes, es contra ti porque eres parte del cuerpo de Cristo. ¿Entendemos eso también? Que no puede ser, pues no me está afectando a mí, así que eso no me importa. No, no, no, no, sí te importa porque eres parte del cuerpo de Cristo. Es contra ti porque es contra quien? Tu Dios. Entonces no es cierto que el hermano lo está ofendiendo a usted directamente. Es posible que no lo está ofendiendo a usted directamente. Pero que está caminando de una manera desobediente a la palabra de Dios. Y usted, y usted único lo sabe. ¿Cuánto lo ama? ¿Amén? ¿Cuánto es que usted ama a esta persona entonces? Aquí vamos a ver cuánto usted realmente ama a la persona. Ya entendiendo lo que significa esto, porque no quiero darle licencia a todo el mundo y decir, estoy ofendido, estoy ofendido. O que no tengamos paciencia con un hermano porque tuvo una mal día. Pero cuando es un pecado grave, algo que sabemos que está comprometiendo el cuerpo de Cristo, es algo que tenemos que actuar, algo que tenemos que hacer por la pureza de la iglesia, por la sagrada honra del nombre del Señor y porque amamos a la persona. Ese pecado es contra mí porque yo soy parte del cuerpo de Cristo. ¿Qué es lo que hago cuando me entero de tal cosas? Bueno, no tengo el derecho de ser ofendido fácilmente por las cosas que no son ordenadas o cosas que debemos pasar, como dije, por lo largo. Sin embargo, cuando hay una ofensa legítima que es un grave pecado, como en 1 Corintios capítulo 5, el hombre estaba con una mujer en fornicación y la mujer le pertenecía a quién? A su padre. Y toda la iglesia lo sabía y nadie le estaba diciendo algo. Eso es algo que merece disciplina eclesiástica. Amén. ¿Cómo él dice que puede ser hermano sabiendo lo que dice la palabra de Dios de la fornicación? Amén. ¿Y cómo él puede decir que es hermano cuando está codiciando la mujer de su vecino, su padre, que es uno de los mandamientos? ¿Y cómo es que la iglesia todo lo sabía, pero todo el mundo se quedó calladito? Estoy seguro que todos estaban hablando, pero no... No hablándole a él de una manera espiritualmente. Sabemos que todos estaban hablando porque hasta el mundo lo estaba viendo. Estamos hablando de un pecado serio, algo grave. ¿Qué es lo que tengo que hacer en esa manera? Me está ofendiendo porque está ofendiendo el nombre de Cristo. No necesariamente es un pecado contra mí. Ve y repréndele estando tú y el que solos. Y el reprenderle no es venir con como un policía rompiendo puertas y gritando pecador repiéntete. Extraelo a la palabra del Señor. Recordarle las cosas que Él dice que Él ya sabe. Es lo que hizo Natán, ¿verdad? David hizo un gran pecado contra Dios. Tomó a una mujer, mató al esposo, escondió lo que hizo. Le dio el nombre al hijo como que si fuera el nombre de él aunque si era de él pero como que fuera legítimo de otra persona y él lo estaba adoptando Todo el mundo dijo mira David que gran rey es como él amaba a ese hermano Mira nada más que se murió el hermano él tomó la esposa de él y le dio su nombre Mira que bueno es ese David verdad que gran rey tenemos ¿Y qué beneficio le dio a este pobre niño? Ahora va a crecer como un padre, no solamente un padre, un rey, en el castillo. Mira, ese David, qué gran hombre es, ¿verdad que sí? Y cuando Atán vino a reprenderle solo, ¿verdad que sí? No entró rompiendo cosas y tirando cosas y gritando, él entró, déjame decirte un cuentito. Lo hizo con mucha paciencia, ¿verdad que sí? Y dijo que David solcara a él mismo, ¿verdad? Que sí, entonces le enseñó la palabra del Señor, tú eres ese hombre. Y David se arrepintió. Y sí está la palabra de Dios, sí fue hecho público porque Dios quiera que en este momento que nosotros sepamos si él era rey y lo que él le hizo fue público. Pero es mi deber ir y reprenderle al hermano, traerlo para atrás a la palabra del Señor, yo y él solo. Esto no es una sugerencia, sino es un mandamiento. Cada cristiano es responsable por cada hermano y por la pureza de la iglesia. Digan amén. Porque es importante que sepamos usted es responsable por cada hermano. Si somos hermanos somos familia. Y si somos familia estamos en Cristo. Si estamos en Cristo, Él es nuestro padre. Quiere decir que Cristo murió por ese hermano. Si él dice que es hermano, a este punto lo tratamos como un hermano ofensor, ¿verdad que sí? Si lo tenemos que quitar lo tratamos como qué, un publicano. Pero antes de eso lo tratamos como un qué, hermano. Si es hermano está cubrido con la sangre de quién, de Jesucristo. Y lo amamos como familia. Vamos solo. No es sugerencia, es mandamiento. No es solo la responsabilidad del pastor buscar el pecado o confrontar el pecado. Es su responsabilidad como una iglesia. Debemos estar celosos por la pureza de la novia de Cristo. Lo tenemos que reprender en otras palabras debemos reprender al hermano confrontándolo con su pecado enseñándole la palabra de Dios tenemos que llevarlos a la escritura y a la autoridad que tiene sobre cada cristiano la palabra de Dios tengo que hacerlo voy a él y le enseño su ofensa en la palabra de Dios porque yo no tengo ninguna autoridad pero quien la tiene la palabra de Dios la tiene porque es de Dios No es mi opinión que estás mal. Mira hermano, estás durmiendo con la esposa de tu padre. Te puedo enseñar un millón de lugares en la Palabra de Dios donde eso es un grande pecado. Y tú ya lo sabes. Mira, arrepiéntete. Mira hermano, estás viviendo de una manera que la Palabra de Dios dice que no. Mira hermano, estás enseñándole por la Palabra de Dios. Y lo tienes que hacer en una manera que enseñes el amor. ¿Por qué ese hermano va a querer ofenderse? Ay, pero por qué no te... Y si ese hermano va a decir, ¿y por qué no te quitas qué? Ajá, antes que quiera buscar la migaja que está en mi ojo, ¿verdad? Es lo primero que no me juzgues, hermano. ¿Por qué? Tú eres... No me juzgues. No, no, no te estoy juzgando. La palabra de Dios te está llamando a arrepentirse. Amén. Y se hace con amor y con diligencia. Escucha la segunda parte de eso. Estando tú y él, ¿qué? Escuchen lo que voy a decir con claridad. No hay lugar en la iglesia de Dios para el chisme. ¿Me escucharon bien? Si yo me entero como pastor, que usted sabe que un hermano está mal y usted lo está publicando por todo el lugar, usted y yo vamos a tener una conversación. Y no lo digo con la amenaza, lo digo con la autoridad de la palabra de Dios. ¿Por qué? Porque eso no es bíblico. Llamar a la hermana para que oremos por él, no es bíblico. Solo te llamé para que tú sepas, para que nosotros podamos orar. No, la llamaste para chismear. Y te estás cubriendo con, con, con, con, con el propósito de orar. Haciendo tu pecado peor. Amén. La palabra de Dios no te da libertad a ti como mujer o como hombre, a comunicar lo que tú sabes a ninguna otra, ni al pastor. Tú y Él solos. Amén. Ni el pastor. Pastor, le llamo porque creo que usted... No, no, no, no, no. Vaya por el proceso primero. Si el hermano no se arrepiente, lleves a dos. Y si él no se arrepiente, entonces venga y dígamelo a mí. Entonces yo me voy a tener que enterar de la situación y envolverme en la situación. Todo el mundo cree que el deber de la pureza de la iglesia solo cae en los hombros del pastor. Y no es cierto. Está en usted. ¿Tú y él qué? Solos. No es sugerencia. ¿Quién está hablando? Cristo. Es un mandamiento. No hay lugar para consultar a otra persona. Necesito que tú me des un... Que me puedes dar un poquito de sabiduría. No sé cómo... No, no, no, no. Quédate tu boca callada. Ven a Cristo. Él te va a dar la sabiduría que tú necesitas. Porque Él quiere que tú vayas y hables con ese hermano. ¿Cómo? Solo. Si él te dice no consultes a nadie, entonces quiere decir que te va a dar lo que tú necesitas para poder hablar, porque él te ha impedido hablar con cualquier persona. Imagínense cuántas veces hubiera mejor si esto hubiera ocurrido, ¿verdad que sí? ¿Amén? Voy a decir algo y no quiero que se me ofendan, pero En nuestras iglesias latinas hay esto mucho que ocurre, esto de que todo el mundo sabe los negocios de los otros, eso no debe estar ocurriendo. Y no creo que está ocurriendo, gracias a Dios aquí. Bueno, no me he enterado y ojalá que nunca me entere que algo así está ocurriendo. Pero sí digo algo, que nunca, que nunca, ya saben mi corazón. Había una persona que me llamaba, Con frecuencia, hablando de mi familia en particular, mi sangre, ¿no? Mira que el tal y tal está haciendo esto, y tal y tal, te digo para que oremos, y tal y tal, y tal y tal. Y yo le digo a esa persona, yo voy a llamar a la persona que tú acabas de hablarme y decirme, y le voy a contar que tú estás preocupado por esa persona, y que tú quieres ver que ellos estén bien, y que tú tienes algo contra, no, no quiero que ellos sepan. Entonces no me llames para atrás y no me digas nada. Amén. Póngale usted un alto a esas cosas. Póngale un alto a esas cosas. Nuestro, escucha esto, nuestro primer deber hermanos, nuestro primer deber es proteger el testimonio del hermano ofensor. Porque si él se arrepiente tú y él solos, nadie tiene que saber el cuerpo de Cristo sigue en armonía. ¿Qué cosa más bonita verdad? Que si me gané a mi hermano. Es lo que dice, si te oyeres has ganado a qué, a tu hermano. ¡Qué gran beneficio! Él y tú lo saben y Él sabe que tú lo amas y lo protegiste y que viniste a Él en amor enseñándole la palabra. Él siempre te va a estimar a ti como un hermano grande, una hermana grande en su estima. Y nadie más tiene que saber su asunto. Si el hermano se arrepiente entonces hay reconciliamiento y no hay necesidad de contar la ofensa a nadie más, nunca jamás. El cuerpo de Cristo continúa. Ahí es donde queremos que se termine la cosa, ¿verdad que sí? Pero, dice el versículo 16, si van conmigo. Si Él no se arrepiente tenemos que llevar un grupo más. Si Él no te oyere, toma a un contigo, a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra. Si tú vienes y le enseñas y Él dice no, eso no aplica a mí. La palabra de Dios aquí no aplica. Dios es una excepción para mí. Mucha gente cree que hay excepción, no para usted, pero para mí siempre hay excepciones, ¿verdad que sí? Y siguen, o no, yo estoy bien, no te preocupes. El Señor me enseñó en un sueño que estoy bien. Todas las tonterías que hago como pastor, por los años que he sido pastor de gente, excusando sus pecados. Si no te oyeres, eso causa lástima. Vas a regresar, vas a orar y vas a llevar a uno o dos personas contigo de la iglesia. El hermano se niega a arrepentirse, está celebrando su raya o tiene razones porque es su pecado, él va a continuar o quiere continuar y también al mismo tiempo quiere continuar viniendo a la iglesia, ejercicio sus oficinas y gloria a Dios y aleluya, pero está viviendo y no quiere reconciliarse o arrepentirse. Entonces tenemos que llevar a nuestros hermanos. Pero escuche, esto supone que la persona va a llevar a hermanos maduros y discretos. No desahaga a cualquier dos hermanos. Amén. Si tú sabes que este hermano es alguien que le gusta hablar un poquito mucho, no te lo lleves a él. Busca a dos hermanos, uno o dos hermanos, o hermanas en su caso, ¿verdad hermanas? Que sean maduros y discretos. Y llévenlos a ellos. Los necesita por su madurez y por su habilidad de quedarse en silencio en las cosas que necesitan quedarse en silencio. El único interés del grupo es que el ofensor mire la gravedad de su pecado y que se arrepienta. Queremos ganarnos a nuestro hermano otra vez. El grupo ahora trae la presión del grupo, ¿verdad que sí? Todos de acuerdo. Mira, tú le dijiste que él estaba mal, pero él está bien. Nosotros estamos de acuerdo con el hermano. Esto sí es pecado. La palabra de Dios enseña que esto está mal. Por favor, hermano, arrepiéntete. Es posible que cuando él no oiga a uno, oiga al grupo. Si hay arrepentimiento, nadie más tiene que saber el asunto. El grupo ejerce total discreción y silencio. Nunca repiten el asunto ni a sus esposas o a sus esposos. La cuenta es cerrada. Amén. Él se arrepintió. Todos están llenos de alegría por el regalo del arrepentimiento concedido por nuestro Dios. Y seguimos hacia adelante. Seguimos hacia adelante. Versículo 17. Si no los oyeres a ellos, dilo a qué? A la iglesia. Déjeme parar ahí. Si no los oyeres a ellos. En otras palabras, esta persona persiste en su pecado sin arrepentimiento. El único recurso es decírselo a la iglesia. Y eso significa usted va a ir primeramente al liderazgo de la iglesia. Consultar al pastor, a los ancianos. El grupo tiene el deber de ir a los ancianos. Después de haber hecho esto, el grupo todavía está obligado a guardar el secreto. Usted se lo diga al pastor, ahora el pastor y los ancianos de la iglesia tienen que actuar. Usted ahora se queda callado y no dice nada a nadie. ¿Vieron cómo Dios quiere proteger a la persona? Darle cada oportunidad a arrepentirse. Dale cada oportunidad a regresar al grupo sin que destruir su reputación. ¿Cuánto cuidado Dios tiene para cada uno de nosotros como hermanos? ¿Verdad que sí? Nosotros también tenemos que tener ese cuidado por las personas. Amén. La reputación cuando es destruida, es destruida. Podemos empezar a establecerla de nuevo, pero es destruida, destruida al principio. Por eso no hablamos del asunto con nadie en Amados. Si hay arrepentimiento con el pastor, el asunto es sepultado para siempre. El pastor se comunica con el grupo, que fue y le dice, mira el asunto fue tal y tal, él se arrepintió y ahí se terminó. Para que el grupo pueda dar la gloria al Señor y saber que el asunto se terminó. Amén. Y ahí se termina, nadie se comunica con nadie más. Si no hay arrepentimiento los ancianos entonces llevan el asunto en frente de toda la iglesia. Ahora si es público. Todos van a saber lo que el hermano está haciendo. Si hay arrepentimiento cuando lo trae todo el grupo diciéndole al hermano no continúes por favor te amamos, en todo es perdonado. En cada de estas etapas pueden que hagan consecuencias para el hermano pero siempre el arrepentimiento es ofrecido. Puede perder el ministerio, depende de lo que está ocurriendo, pero por lo regular la persona puede ser aceptado. Mira el versículo 17. Y si no llega a la iglesia, tiene por qué. Gentil y publicano. Excomulgado. Sacado de nuestra presencia. Lo tratamos como un pecador. Escuche lo que dice la palabra de Dios. Esto es sacar al hermano de la comunidad cristiana, porque el ofensor confiesa ser cristiano, pero no se somete a la autoridad de la palabra, ni acepta el juicio de la iglesia de Dios. El ofensor es contado como un gentil, un incrédulo. Eso es lo que era un gentil, ¿verdad que sí? Y como un publicano, que eran considerados los peores de los peores pecadores. Lo tratamos a él no solamente como que si fuera incrédulo pero como que si fuera que el peor de los peores de los incrédulos. Porque él confiesa algo pero no se somete a la autoridad de Dios ni a la autoridad de su iglesia. Esto asegura dos cosas. Primero, la puridad de la iglesia. El pecado no es tolerado y no puede infectar a otras personas. Y segundo, enseñarle al ofensor cuán grave es su ofensa. Nosotros nos amábamos, teníamos comunión. Siempre nos daban un abrazo, ¿verdad que sí? Estábamos juntos, nuestras familias juntos, nuestros niños juntos, comíamos juntos. Y ahora yo te digo, porque amo a Cristo y te amo a ti. Te voy a tratar como un incrédulo, un publicano. No voy a tener nada que ver contigo para que veas cuál grave es el camino en que estás. Arrepiéntete, por favor. Regresa para atrás a casa, pero regresa arrepentido. También le causa al pecador vergüenza. La vergüenza es buena a veces. La comunidad sabe lo que hizo y conoce la dureza de su corazón y él sabe que todos saben. Y ojalá que le cause la vergüenza necesaria para mí mirar cuál grave son sus pecados contra Dios. ¿Qué pasa cuando los sacamos en nuestra presencia? Bueno, 1 Corintios capítulo 5 del 1 al 13. No se lo voy a leer todo, pero si pueden ir ahí a ese pasaje, por favor. 1 Corintios capítulo 5 del 1 al 13. Como leí el versículo 4 y 5, donde él dice, en el nombre del Señor Jesucristo, por favor, ¿verdad? Hagan ustedes algo. Pero también miren por favor el versículo del 9 hasta el 13, de este sí lo voy a leer. O es escrito por carta que no juntéis con los fornicarios, ni en absoluto con los fornicarios de este mundo, o con los ávaros, o con los ladrones, o con los idólatras, pues el tal caso os sería necesario salir del mundo. A veces nosotros estamos más preocupados, ay que no quiero juntarme con esos pecadores. Entonces dice el apóstol, eso es lo que necesitan, que tú le hables la palabra de Dios. Y la persona que está cerca de nosotros ofendiendo a Dios, comportando esa manera contra la palabra de Dios en desobediencia, decimos, ay, pero es un hermano. No es, no es correcto. Número 11. Más bien os escribí que no os juntéis con ninguno que llamando ser hermano fuera fornicario, abroidólatra, o maldeciento, o borracho, o ladrón. Con el tal ni aun comáis porque razón tendrá yo para juzgar a los que están afuera. No juzgáis vosotros a los que están dentro porque a los que están afuera Dios juzga. Pero escuche, quitad pues a ese perverso entre vosotros. ¿Qué le llama Pablo a esa persona? que dice ser cristiano, pero que no se somete al hermano que vino con él, al grupo de hermanos, al liderazgo de la iglesia o a la iglesia. Todos enseñándole que estaba en pecado. ¿Qué le llama Pablo a esa persona? Perverso. Esa es una palabra fea, ¿verdad? ¿Qué si llamara a otra persona? Es ofendida. Ofensiva, perdón, la palabra. Es un perverso, dice Pablo. La única comunicación que tenemos con esta persona es el compartir el evangelio y rogarle que se arrepienta. Si lo hace, sería bienvenido nuevamente. Amén. La única comunicación. Mira, arrepiéntete. Nos haces falta. Te amamos en Cristo. Pero no podemos permitir que caminas de esa manera, clamando ser un cristiano. Es imposible. Arrepiéntete. Mientras que el ofensor permanezca en su pecado, oramos por él, no como hermano, ahora como qué, como incrédulo. Tenlo porque gentil y que publicano es un qué, perverso. A este momento no sabemos ni estamos seguros de la salvación de la persona. ¿Es posible que sea hermano? ¿Cómo vamos a saber? Se va a arrepentir y regresar para atrás a la casa. O es posible que es una persona que diga ser hermano y por todo ese tiempo nosotros estábamos en error creyendo que era hermano y ahora está enseñando sus colores actuales. Amén. Pues que se vaya. Oramos por él como un pecador. No pensamos a él, a él hermano. ¿Cómo se dice en español? En inglés le decimos backsliding. La gente usa esa palabra. ¿Cómo se dice en español? Es un hermano que no me recuerda la palabra que usamos nosotros. Pero se enfrió, eso es. El hermano se enfrió, no es hermano. No sabemos qué es hermano. Lo tratamos como qué? Gentil, publicano, perverso. Él puede confesar a Cristo, pero su vida está completamente opuesta a todo lo que dice la palabra de Dios. Está en su pecado, lo está celebrando, no se arrepiente, está desobediente y no escucha a la iglesia del Señor. ¿Cómo lo vamos a tratar como hermano? Pensamos en él como es un qué? Un pecador. Ahora si regresa para atrás y dice, si yo fui un hermano y estaba en el rol y me ha arrepentido. Así fue hermano y fue bueno para restaurarlo, para traerlo para atrás, gracias a Dios. Y en una iglesia que mi esposa y yo asistimos unos años atrás, ocurrió que sacaron una persona y la persona vino después de dos, bueno hubo dos, pero una de ellas vino después de unos pocos años arrepentida, perdónenme. Sí soy cristiano, pero lo que hice fue mal y estaba tan duro de corazón, pero el Señor me ha enseñado, me trajo. ¿Qué hizo la iglesia? Lo aceptó. Amén. Ahora, si eras hermano, no sabíamos cómo te estabas comportando. No tenemos comunión con alguien que ha pecado de manera abierta y nunca se arrepienta públicamente. Si el ofenso llegó al público, al total cuerpo, el arrepentimiento tiene que ser ¿qué? Público también. Alguien me dijo una vez, tan pública la ofensa, tan pública el arrepentimiento. ¿No? No queremos enviar el mensaje de que esta persona está bien con el Señor. teniendo comunión con ellos. Entonces, ¿qué pasa si el hermano se arrepiente? Bueno, lo aceptamos. Habrá consecuencias para el hermano o la hermana, pero es aceptado como un hermano o hermana para atrás de la comunión. Una de las iglesias donde nosotros estamos, y no creo que mi esposa estaba enterada, pero yo, sí, una persona dejó a su mujer, se fue con alguien, la iglesia lo trajeron, él no quiso nada que ver, y bueno, lo sacaron. Por años, se arrepintió él y su nueva esposa, vinieron, pidieron perdón, la iglesia lo perdonó a ambos, y escogieron que él vaya a unirse a otro grupo, porque ahí estaba su esposa, Actuales no querían el dolor que causa. Había consecuencias, no podía continuar con ese grupo, pero podía continuar con el grupo universal del cuerpo de Cristo. Amén. Qué cosa más bonita. Tener ese perdón en Cristo. Amados, eso es lo que dice la palabra de Dios en 2 Corintios 5 del 5 al 11. Si pueden mirar ahí, esta va a ser una de las últimas partes que vamos a buscar. La creo la última, sí. En primera Corintios 5 tenemos al individuo que estaba con la esposa de su padre, lo sacaron. Lo estaban celebrando, ¿verdad que sí? Pablo dice, sáquenos, parece que sí lo sacaron. En segunda Corintios 5, él quiere regresar al arrepentido y la iglesia dice, no, Pablo me dijo que usted, que te sacáramos. Y no lo querían dejar entrar de nuevo. Primero no querían hacer nada, Y después que lo hicieron, no querían permitirle el arrepentimiento. Qué cosa más horrible, ¿verdad? Si no hay arrepentimiento, no hay esperanza. Él quería regresar, le estaba arrepentido y Pablo dice lo siguiente. Pero si alguno me ha causado tristeza, no me lo ha causado solo a mí, sino en cierto modo por no exagerar a todo a la iglesia, a vosotros. Le basta a tal persona estar, esta reprensión hecha por muchos. Así que al contrario, vosotros más bien debéis perdonarle y consolarle para que no sea consumido de demasiada tristeza. ¿Qué dice Pablo? Por favor, hámenlo para atrás, ese hermano regresó, acéptenlo. Qué bonito es Dios, ¿verdad que sí? Si somos de Él, siempre somos de Él. Mire, David hizo lo peor de lo peor, pero el Señor lo perdonó. Cuando él se arrepintió, Dios lo perdonó. ¿Y por cuánto tiempo ocultó David su pecado? Por más de un año, el bebé ya había nacido. ¿Verdad que sí? Nueve, diez meses, ¿verdad? Para un bebé. Casi un año o más de un año el bebé estaba ahí. Y él ocultando, ocultando, ocultando. Si la iglesia se hubiera enterado, si era parte de la iglesia, lo hubieran sacado, ¿verdad que sí? Pero cuando David se arrepiente, todo es perdonado. ¿Hubo consecuencias? El bebé se murió, su hijo, la hija, fue horrible lo que ocurrió. Pero David está con el Señor. Amén. Porque todo fue perdonado. Qué grande es Dios. Versículo 8 Por lo cual os juego que confirmáis el amor para con Él. Porque también para este fin os escribí para tener la prueba de si vosotros sois obedientes en todos. Yo te escribí para ver si ustedes iban a hacer lo que tenían que hacer porque no lo estaban haciendo. Pero ya que lo hicieron, ya que se arrepintió, por favor, acepten al hermano para atrás. Y al que vosotros perdonáis, yo también, porque también yo lo que he perdonado, perdón, lo he perdonado. Si algo he perdonado por vosotros, lo he hecho en presencia de Cristo. Para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros, pues nos ignoramos sus maquinaciones. En otras palabras, dice el apóstol, perdonarlo porque Satanás le gustaría consumir a este hermano ahora que está arrepentido, con vergüenza para el resto de su vida. Y si usted lo traen para atrás en la comunión y él puede adorar a Dios en comunión, juntas con la iglesia, Satanás no gana. Y a los que usted le perdona, yo perdono porque sabemos que si el hermano está perdonado, todos lo tenemos que querer. No puede haber una persona que decida, la iglesia lo perdonó, pero yo nunca amas. Ahora usted tiene el problema, amén. Ahora usted está en pecado contra Dios. Pensamientos finales, con esto termino. Pensamientos finales. Si entendemos que esto es extremadamente difícil hacer, ir a una persona solo, reprenderle es algo difícil, ¿verdad que sí? Yo soy bien tímido, no puedo hablar. Es como Moisés, Dios le va a ayudar a hablar. Usted no lo está haciendo por su timidez, usted lo está haciendo porque ama a la persona, pero primeramente ama a Dios. Dios te va a dar palabras. ¿Amén? Dios te va a dar palabras. Sabemos que también es no solamente difícil, pero doloroso. Un hermano errante debe causar estas emociones en nuestros corazones, debe doler. No debe ser algo que dices, pues esto debe de doler. Mira a un hermano comportarse, una hermana comportarse así. Estamos unidos, somos parte de un cuerpo. Con una parte del cuerpo le duele algo, le duele todo el cuerpo. Esto debe de doler. Segundo, aquí hay una prueba de nuestro cristianismo. ¿Haremos lo que Dios nos manda que hagamos en la Escritura o desobedeceremos su mandato? ¿Cuántas iglesias dicen no, no vamos a hacer eso porque no es muy difícil? Y no queremos mirarlo como que estamos juzgando a personas y queremos ser amorosos y no vamos a hacer eso. Ah bueno, entonces vas a desobedecer a la palabra de Dios y al Dios de la palabra. ¿De quién es el deber? Recuérdese que el deber no es de la iglesia al principio, es de usted. Y después un grupo discreto, maduro, después a la iglesia. Amén. Ahora, si algo ocurre de inmediato que todo el mundo sabe, pues no tenemos que ir al paso uno o dos, ya todo el mundo sabe, tenemos que ir al paso tres y cuatro, si es necesario. Amén. Pero cuando es algo que nadie más sabe más que usted, paso número uno, etapa número uno. Número tres, Dios obedece él. Le roba al hermano ofensor la oportunidad de ver cuán grave es su pecado y la oportunidad del arrepentimiento. El ofensor no tiene motivación para arrepentirse, pues no mira la gravedad de sus acciones. Si nosotros pretendemos que todo está bien y no hacemos nada, la persona dice, pues lo que estoy diciendo no es malo, nadie me dice nada. Y de vez de amor le estamos enseñando a esa persona el odio. Porque le estamos robando la oportunidad de ver cuán grave son sus acciones. Dios no lo está disciplinando por medio de nosotros porque nosotros no ejercemos la disciplina. Y el último punto, si él no es un hermano, si la persona no es un hermano, desobedecer mantiene a un lobo en ropa de las ovejas entre las ovejas, su pecado extenderá y las vidas serán destruidas. Recuérdese que si la persona no se va a arrepentir, si lo sacamos, lo tratamos como qué, un pecador. De ese momento nosotros afirmamos que no es salvo porque no miramos la salvación en su vida. Si él viene para atrás, sabemos que sí era, y si continúa su pecado, sabemos que no era de Dios. Amén. Pero lo tratamos como si no fuera. Pero si nunca lo sacamos, Y no es cristiano lo de permitimos que continúa viniendo, que es lo que estamos haciendo, dejando un lobo entre medio de las ovejas. ¿Y qué hace el lobo con las ovejas? Desayuno, almuerzo y cena. Amén. No puede ser permitido. Quiero cerrar con esto. El liderazgo de la iglesia de los Éfesos, ¿se recuerdan en la palabra de Dios? Pablo dice, yo sé que cuando me vaya en el libro de los hechos, le dice, vendrán entre vosotros que lobos que no van a permitir que las ovejas vivan, se lo van a comer, la van a destruir, por favor, vigilad, le dicen a los ancianos de la iglesia, ¿verdad que sí? En el libro del Apocalipsis, Esa iglesia tenía un gran problema, perdió su primer amor, eso sí lo sabemos, pero Dios antes de decirle el gran problema, le da una gran bendición y dice, sé que ustedes como liderazgo han amado a Dios, han hecho todas las cosas que deben estar haciendo y han protegido a las ovejas. La que sí, eso era algo bueno que Dios le dio. Pero si tengo algo contra ustedes, han perdido su primer amor. Pero si paramos en esa parte, Dios le dice, buen hecho. Buen hecho. No permiten el pecado en el grupo suyo. Eso es algo bueno que celebrar, ¿verdad? Como una iglesia. Amados hermanos, esto es lo que dice el señor de la disciplina. Ya nadie en aquí tiene una excusa que no sabíamos, ¿verdad que no? Todos sabemos. ¿Qué es lo primero que se tiene que hacer? Ir solo. Segundamente, ¿qué? Un grupo discreto, ¿verdad que sí? Tercero, ¿qué? A los ancianos. Cuarto, ¿a qué? A la iglesia. Y si no hay a la iglesia, el cinco, ¿qué? Sacarlo. Y tratarlo como pecador, ofensor, no tener comunión, no juntarme, no comer con tal persona, ¿verdad que no? Porque hasta que no se arrepienta no sabemos si es hermano o si es lobo. ¿Y por qué? Porque amamos a Dios, amamos al cuerpo, no queremos el pecado que crezca en nosotros, y amamos al ofensor. Y todo esto para ganar, si es hermano, a nuestro hermano para atrás. Amén. Ojalá que el Señor le haya hablado a su corazón, enseñándole mucho. y la razón por qué predicamos este mensaje, porque queremos ser una iglesia bíblica. Amén. Oremos. Padre, te damos gracias por este tiempo en tu palabra, tiempo perfecto, tiempo que nos enseña lo que tenemos que hacer. Esta no es mi opinión, Padre, sino hemos en armonía estudiado dos pasajes de las Escrituras, Mateo y primera de Corintios, y también segunda de Corintios, en que miramos, Padre, nuestro deber como iglesia, Y en Mateo miramos el deber, en Primera Corintios miramos la disciplina que faltaba en una iglesia, miramos un ejemplo negativo, y en Segunda Corintios miramos, Padre, lo que tenemos que hacer cuando la persona se arrepiente después que haya sido sacada. Padres, enséñanos, por favor, a vivir bíblicamente. Queremos ser un pueblo, Padre, en puridad y en honra hacia tu nombre. Y nunca permitir lo que tú odias, Padre. Padre, dale el corazón a todos estos hermanos a amarse los unos a los otros. De tal manera que cada uno de nosotros hasta diéramos nuestra vida por nuestro hermano que es con los llama Primera de Juan. Y Padre, si hay pecado, Padre, que nosotros no enteramos pecado grave, Padre, ayúdanos con un corazón de amor a traer restauración a nuestros hermanos y hermanas. Ayúdanos, Padre, en todas estas cosas en el nombre de Jesús. Amén.
La Doctrina de la Disciplina Eclesiástica
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លេខសម្គាល់សេចក្ដីអធិប្បាយ | 415191748225880 |
រយៈពេល | 1:08:46 |
កាលបរិច្ឆេទ | |
ប្រភេទ | ការថ្វាយបង្គំថ្ងៃអាទិត្យ |
អត្ថបទព្រះគម្ពីរ | ម៉ាថាយ 18:15-17 |
ភាសា | អេស្ប៉ាញ |
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