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ប្រតិចារិក
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En el último estudio, David perdonaba la vida de Saúl cuando estaba en su poder quitarle la vida fácilmente. Y aun cuando se cortó su manto, se turbó su corazón por su conciencia tierna. Y esta vez será un poco diferente. En 1 Samuel, capítulo 25. Murió Samuel y se juntó todo Israel y los lloraron y los sepultaron en su casa en Ramá. Y se levantó David y se fue al desierto de Parán. Samuel era un gran amigo y un guía para David. Para David era como un padre espiritual. Y no solamente para David, sino para muchos. Pero ni modo, la vida tenía que seguir adelante. Versículo 2. Y en Mahón había un hombre que tenía su hacienda en Carmel, el cual era muy rico, y tenía tres mil ovejas y mil cabras. Y aconteció que estaba esquilando sus ovejas en Carmel. Hay personas que tienen el ego muy grande porque son ricos. Hay otros que son muy ricos porque tienen el ego muy grande. Hay hombres que van a ver que son muy motivados. Hace lo que hace, van a tener la casa más grande, el carro más bonito, para que todo el mundo diga, mira a mí, yo soy una persona importante. Y aquí tenemos un hombre con un ego bastante grande. Durante estos tiempos de esquirar las ovejas, había muchas festividades, mucha comida, mucha alegría, especialmente cuando tuvieron un gran año, cuando los enemigos del pueblo no pudo entrar y robar ovejas, versículo 3. y aquel varón se llamaba Naval y su mujer Abigail era aquella mujer de buen entendimiento y de hermosa apariencia, pero el hombre era duro y de malas obras y era del linaje de Caleb. Como descendiente de Caleb, Naval tenía mucha herencia porque Caleb era un hombre famoso. ¿Alguien recuerda la historia de Caleb? ¿Qué aprendimos de Caleb? Sí, era uno de los valientes y no era cobarde. Y también más tarde Caleb era joven para la conquista aún cuando tenía 85 años de edad. Vamos a Josué 14. En Josué 14 y 6. Y los hijos de Judá vinieron a Josué en Gilgal y Caleb, hijo de Jefone, Seneseo, le dijo, Tú sabes lo que Jehová dijo a Moisés, varón de Dios, en Cades Barnea, tocante a mí y a ti." Está hablando a José. Yo era de edad de cuarenta años cuando Moisés, siervo de Jehová, me envió de Cadiz, Barnea, a reconocer la tierra. Y yo le traje noticia como lo sentí en mi corazón. Y mis hermanos, los que habían subido conmigo, hicieron desfallecer el corazón del pueblo. Pero yo cumplí siguiendo a Jehová mi Dios. Entonces Moisés juró diciéndome, ciertamente la tierra que halló tu pie será para ti y para tus hijos en herencia perpetua, por cuanto cumpliste siguiendo a Jehová mi Dios. Ahora bien, Jehová me ha hecho vivir, como Él dijo, estos cuarenta y cinco años desde el tiempo que Jehová habló estas palabras a Moisés cuando Israel andaba por el desierto. Y ahora he aquí Hoy soy de edad de ochenta y cinco años. Todavía estoy tan fuerte como en el día que Moisés me envió. ¿Cuál era mi fuerza entonces? ¡Dales ahora mi fuerza para la guerra y para salir y para entrar! ¡Dame pues ahora este monte! De lo cual habló Jehová aquel día. Porque tú oíste en aquel día que los anasellos están ahí. y que hay ciudades grandes y fortificadas. Quizás Jehová estará conmigo y los echaré, como Jehová ha dicho." Así que Nabal disfrutaba la riqueza de ese hombre, ese gran hombre del pasado. Pero parece que Nabal no tiene el mismo carácter intachable como Caleb. Versículo 4. Y oyó David en el desierto que Nadab esquilaba sus ovejas. Estos dos hombres, David y Nabal, son del mismo tribu, de Kudá. Entonces envió David diez jóvenes y les dijo, subid a Carmel y id a Nabal y saludadle en mi nombre. David está sufriendo tiempos difíciles. Aunque era ungido como rey, Aunque hasta Saúl sabe que David va a ser rey algún día, pero por problemas con su suegro vive lejos de todo. Versículo seis, y decirle así, sea paz a ti, y paz a tu familia, y paz a todo cuanto tienes. Es una salutación muy humilde. He sabido que tienes esquiladores ahora. Tus pastores han estado con nosotros. No les tratamos mal, ni les faltó nada en todo el tiempo que han estado en Carmel. Pregunta a tus criados, y ellos te lo dirán. Hayan, por tanto, estos jóvenes gracia en tus ojos, porque hemos venido en buen día. Te ruego que des lo que tuvieres a mano a tus siervos y a tu hijo David. está pidiendo comida, provisiones. El ejército de David ha sido como una protección en contra de los filisteos. Y los soldados de David tienen que comer de alguna manera. David pensó que no era nada irrazonable pedir a ese hombre, especialmente porque habría bastante comida en todos lados por las fiestas de la celebración. Es más, David tenía la ley a su lado en un sentido. En Levítico 19, 9. Levítico 19, 9 dice, Cuando ciegas la miel de tu tierra, no cegarás hasta el último rincón de ella, ni espigarás tu tierra cegada. Y no rebuscas tu viña, ni recogerás el fruto caído en tu viña para el pobre y para el extranjero. Lo dejarás, yo Jehová, vuestro Dios." Dios estaba diciendo que Él mismo es el dueño de todas estas cosas y que hay que compartir un poco con los pobres. Deuteronomio 15, 7. En Deuteronomio 15, y siete, es el mismo, cuando haya en medio de ti menesteroso de alguno de tus hermanos en alguna de tus ciudades, en la tierra que Jehová tu Dios te da, no endurecerás tu corazón, ni cerrarás tu mano contra tu hermano pobre, sino abrirás a él tu mano liberalmente, Y en efecto, le presentarás lo que necesite. Entonces, David, conociendo la ley, confiaba en esa generosidad natural del pueblo Israel. Bueno, versículo nueve de nuestro texto dice así. Cuando llegaron los jóvenes enviados por David, dijeron a Nabal todas estas palabras en nombre de David, y callaron. Y Nabal respondió a los jóvenes enviados por David, y dijo, ¿Quién es David? ¿Y quién es el hijo de Isaí? Muchos siervos hay hoy que huyen de sus señores. Estaba implicando que era alguna forma de criminal huyendo de su señor. ¿He de tomar yo ahora mi pan, mi agua y la carne que he preparado para mis esquiladores y darle a hombres que no sé de dónde son? En este capítulo veremos hombres con egos gigantescos. Muchas mujeres saben que cuando los niños son muy pequeños, a veces tienen egos gigantescos. Andan corriendo, gritando, pero normalmente el hombre cuando crezca se puede esconder un poquito, pero no siempre. Ese naval, ¿sí sabe quién es David? David es un famoso desde el día de Goliat, todo el mundo sabía quién era David. hasta cantaban canciones de él, pero Nabal es un hombre de mucha avaricia. Quiere disfrutar su riqueza solito, no compartiendo con nadie. Es como el hombre en la parábola de Cristo en Lucas 12. Vamos brevemente a Lucas 12. En Lucas 12, y versículo 13, dice así, le dijo uno de la multitud, Maestro, di a mi hermano que parta conmigo la herencia. Había personas pensando nada más que la herencia. Mas él le dijo, Hombre, ¿quién me ha puesto sobre vosotros como hueso partidor? Y les dijo, mirad y guardaos de toda avaricia, porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posea. También les refirió una parábola, diciendo, la heredad de un hombre rico había producido mucho, es como un naval. Y él pensaba dentro de sí, diciendo, ¿qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos? Y dijo esto, haré, derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes. Y diré a mi alma, alma, muchos bienes tienes guardadas para muchos años, repósate, come, bebe, regocijate. Pero Dios le dijo, necio, esta noche vienen a pedir tu alma, y lo que has provisto, ¿de quién será? Así es, el que hace para sí tesoro y no es rico para con Dios. En la parábola esa forma de avaricia extrema fue una manera de perder la vida rápidamente. Y ese Nadal en nuestro capítulo es como Saúl en un sentido. Saúl también solamente pensó en sí mismo. No tiene ningún concepto de Dios. No está pensando como un administrador de las cosas del Señor, sino que él se cree como dueño absoluto de sus cosas. Hablo de mi pan, mi agua, mis esquiladores. Cada otra palabra fue mí, mí, mío. Como un niño en algunos casos. En versículo doce. Y los jóvenes que había enviado David se volvieron por su camino y vinieron y dijeron a David todas estas palabras. Entonces David dijo a sus hombres, ¡ciñase cada uno su espada! Y se ciñó cada uno su espada y también David se ciñó su espada. Y subieron tras David como cuatrocientos hombres y dejaron doscientos con el bagaje. David también es un hombre de ego gigantesco. Mientras Navarra dijo, mío, mío, mío, mío, cada otra palabra, exaltando su riqueza, David dijo, espada, espada, espadas. Exaltando su capacidad de la guerra, tuvimos aquí dos egos preparados a chocar, como dos trenes en el mismo carril. Versículo catorce, Pero uno de los criados dio aviso a Abigail, mujer de Naval, diciendo, He aquí David envió mensajeros del desierto que saludasen a nuestro amo, y a él, y él los ha herido. Y aquellos hombres han sido muy buenos con nosotros, y nunca nos trataron mal, ni nos faltó nada en todo el tiempo que anduvimos con ellos, cuando estábamos en el campo. Muro fueron para nosotros de día y de noche, todos los días que hemos estado con ellos apacentando las ovejas. Ahora pues, reflexiona y ve lo que has de hacer, porque el mal está ya resuelto contra nuestro amo y contra toda su casa, pues él es un hombre tan perverso que no hay quien puede hablarle. Es uno de los siervos hablando a la esposa de ese hombre. Y hablan bien claro. Eso quiere decir que ese hombre ya tiene años de reputación como un necio. No es algo nuevo en su caso. Tenía una reputación. Y parece que no es la primera vez que su esposa ha tenido que rescatarlo de sus locuras. Afortunadamente ella tiene buena información de lo que pasaba en su vida. Y ella sí escuchaba a los siervos de naval. porque Navarra no escuchaba a nadie. Navarra está mal, pero es conocido ya como necio. David, por otra parte, parece que está cayendo en una tentación del diablo. No está consultando a Dios, no vea nada de la providencia de Dios en el asunto, solamente está reaccionando por un ego inflamado. 18. Entonces Abigail tomó luego doscientos panes, dos cueros de vino, cinco ovejas guisadas, cinco medidas de grano tostado, cien racimos de uvas, pasas, y doscientos panes de higos secos, y lo cargó todo en asnos. La mujer es muy lista. No es una mujer que caiga en un pánico diciendo, ¿qué hago, qué hago? No, ella entiende bien los hombres y sus egos. Entiende más que nada que el primer paso con la mayoría de los hombres es la comida buena. Con esto ya la mitad de la batalla será ganada. David pidió cualquier cosa que quedaba, pero ella está preparando de lo mejor. Y está moviendo con rapidez increíble, no está perdiendo ni un momento, 19. Y dijo a sus criados, id delante de mí, y yo os seguiré luego. Y nada declaró a su marido Naval. Nada declaró a su marido Naval. Ha salido varias doctrinas de ese capítulo. Normalmente la mujer, siguiendo preceptos bíblicos, tiene que honrar y respetar las decisiones de su marido. Pero tenemos evidencias, aquí, de que en circunstancias extremas, cuando el hombre es un necio, un necio certificado, y cuando tan necio está poniendo en peligro la vida de su familia, su propiedad y hasta su propia vida. Una mujer con conciencia totalmente tranquila puede cancelar las decisiones de su esposo y tomar control para salvar la familia. Amén. Si hay hermanos que no se sienten cómodos con tales conclusiones, mi aviso es que no actúes como Naval. Aprende de vivir como un responsable. Versículo 20. Y montando un asno, descendió por una parte secreta del monte, y aquí David y sus hombres venían enfrente de ella, y ella le salió a su encuentro. ¿Cómo sabía ella de una parte secreta de la montaña? Ella llegó justamente en tiempo de evitar una gran traquería. 21. Y David había dicho, ciertamente en vano he guardado todo lo que éste tiene en el desierto. sin que nada le haya faltado de todo cuanto es suyo. Y él me ha vuelto mal por bien. Así haga Dios a los enemigos de David, y aún les añade que de aquí a mañana de todo lo que fuera suyo no he de dejar con vida ni un varón. Lo que está pasando aquí es David está jugando el papel de la víctima. ¡Pobre de mí! Yo hice toda esa protección, y fíjese. Pedro vio mal por bien. Versículo 23. Y cuando Abigail vio a David, se bajó prontamente del asno, y postrándose sobre su rostro delante de David, se inclinó a la tierra. y se echó a sus pies y dijo, Señor mío, sobre mí sea el pecado, mas te ruego que permites que tu sierva hable a tus oídos y escucha las palabras de tu sierva. Ella no es brusca, no viene criticando, no viene gritando. Muchas mujeres por su manera de gritar ya serían muertas. ni tendrían oportunidad de presentar sus razones. Pero Abigail es sumisa y en esto es muy sabia. Versículo 25. No haga caso ahora, mi señor, de ese hombre perverso de Nabal, porque conforme a su nombre, así es. Él se llama Nabal, y la insensatez está con él. Mas yo, tu sierva, no vi a los jóvenes que tú enviaste. Actualmente ella está defendiendo a su esposo. Está diciendo que no es un malvado, simplemente es un estúpido. Como que un poco atrasado mentalmente. Es como en los proverbios dice que la necidad está ligada en el corazón del niño. No dice la maldad, la necedad. Y con cuidado tiene que corregirlo. Versículo 26, Ahora pues, Señor mío, vive Jehová, y vive tu alma, que Jehová te ha impedido el venir a derramar sangre y vengarte por tu propio mano. Sean pues como Nabal tus enemigos, y todos los que procuran mal contra mi Señor. Ella sabe expresarse bien. Él entiende algo de la teología. David no consideró la mano de Dios en todo esto hasta este momento, pero él está forzando a David a considerar la providencia, la soberanía, la predestinación de Dios en este asunto. ¿Qué es lo que Dios quiere conseguir con esto? Es una prueba. En el siglo XXVII, y ahora, Este, presente que tu sierva ha traído a mi Señor, sea dado a los hombres que sigan a mi Señor. Por supuesto, cada palabra lleva más peso cuando está respaldada con comida. 28. Porque David tiene hombres y son jóvenes. Y yo te ruego que perdones a tu sierva esta ofensa, pues Jehová de cierto hará casa estable a mi Señor, por cuanto mi Señor pelea las batallas de Jehová, y mal no se ha hallado en ti en tus días." Ahora en la misma frase dice, toda la culpa es mía. Pide perdón y a la misma vez empieza a alimentar el ego gigantesco de David. Hablando que David es un gran hombre, que Dios está levantándola. Las mujeres que entienden a los hombres así pueden conseguir cualquier cosa que quieran en la vida. Las con lenguas ásperas, llenas de insultos, siempre viven como mujeres frustradas e infelices. 29. Aunque alguien se haya levantado para perseguirte y atentar contra tu vida, con todo, la vida de mi Señor será ligada en el haz de los que vivan delante de Jehová tu Dios, y Él arrojará la vida de tus enemigos como de en medio de la palma de una onda. Y acontecerá que cuando Jehová haga con mi Señor conforme a todo el bien que ha hablado de ti, y te establezca por príncipe sobre Israel, entonces, Señor mío, no tendrás motivo de pena ni remordimiento por haber derramado sangre sin causa, o por haberte vengado por ti mismo. Guárdese, pues, mi Señor, y cuando Kiová haga bien a mi Señor, acuérdate de tu sierva." Todo esto era un gran regaño, pero ella sabe cómo regañar de manera muy suave. Ella estaba convenciendo a David de que ella sí creía en él, aunque ahora David era como un pobre diablo, casi muriendo de hambre, viviendo como prófugo. De todas maneras, ella vio sus calidades y creía en su futuro. Y claro, David estaba derritiendo como mantequilla en un sartén caliente. 32. Y dijo David a Abigail, bendito sea Jehová, Dios de Israel, que te envió para que hoy me encontrases, y bendito sea tu razonamiento, y bendita tú que me has estorbado hoy de ir a derramar sangre y a vengarme por mi propia mano. porque vive Jehová, Dios de Israel, que me ha defendido de hacerte mal, que si no te hubieres dado prisa en venir a mi encuentro de aquí a mañana, no le hubiera quedado con vida a Naval ni un varón. David estaba muy impresionado con ella. Jamás ha conocido una mujer como ella. David ni sabía que existían mujeres como ella. Son raras, sí, pero existen algunas, 35. Y recibió David de su mano lo que le había traído y le dijo, sube en paz a tu casa, mira que he oído tu voz y te he tenido respeto. Por supuesto, tomó la comida, el vino, las uvas, pasas, etc. 36. Y Abigail volvió a Nabal, y he aquí que él tenía banquete en su casa como banquete de rey. Aquí hay otro ego gigantesco. Y el corazón de Nabal estaba alegre y estaba completamente ebrio, que quiere decir borracho, por lo cual ella no le declaró cosa alguna hasta el día siguiente. Bueno, un ego gigantesco estaba bajo control, el ego de David, pero el otro tendría que esperar otro día. 37. Pero por la mañana, cuando ya a Nabal se le habían pasado los afectos del vino, le refirió su mujer estas cosas, y desmayó su corazón en él, y se quedó como una piedra. Era como un golpe. saber que su vida fue salvada por la mujer. Él no pudo asimilarlo. 38. Y diez días después Jehová hirió a Nabal y murió. como en la parábola de Cristo, en el libro de Lucas, esa forma de avaricia extrema es peligroso a la salud. Un administrador, como nosotros somos en el mundo, si queremos considerarnos como dueños absolutos de nuestras cosas, en nuestros egos gigantescos, fácilmente se puede ser despedido de su oficio. 39, estamos ya llegando al fin. Luego que David huyó, oyó que Naval había muerto, dijo, Bendito sea Jehová, que juzgó la causa de mi afrenta. Recibide de mano de Naval, y ha preservado de mal a su siervo. Y Jehová ha vuelto la maldad de Naval sobre su propia cabeza. Después envió David a hablar con Abigail para tomarla por su mujer. Como en el caso de Saúl, por no tomar venganza personal, Por no ceder al ego gigantesco, por esperar la mano de Dios, Dios era fiel a su promesa. Si alguien quiere leer Proverbios 20, 22. Proverbios 20, 22. Yo me vengaré, espera que probá, y Él te salvará. Amén. No digas yo me vengaré, espera Jehová y Él te salvará. También en Romanos 12. Es difícil a veces para los hombres cuando ven insultos. Quieren tomar control de la venganza. En Romanos 12, 17 dice no paguéis a nadie mal por mal. Procurad lo bueno delante de todos los hombres. Si es posible, en cuanto depende de vosotros, estad en paz con todos los hombres. No os vengues a vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios. Porque escrito está, Mías la venganza yo pagaré, dice el Señor. Muchos no pueden esperar. Tiene que tomar la situación en sus propias manos y sufrir la consecuencia. Bueno, claro, David todavía está fascinado con esa mujer. Mujeres como ellas no son fáciles de encontrar. Entonces está proponiendo el matrimonio. Cuarenta. Y los siervos de David vinieron a Abigail en Carmel y hablaron con ella diciendo, David nos ha enviado a ti para tomarte por su mujer. Y ella se levantó e inclinó su rostro a tierra, diciendo, He aquí tu sierva, que será una sierva para lavar los pies de los siervos de mi Señor. Y levantándose luego a Abigail con cinco doncellas que le servían, montó un asno y siguió a los mensajeros de David, y fue su mujer. Ella, como siempre, era sumisa. Aunque era muy inteligente en el extremo, no se exaltó. Era sabia, sumisa, humilde, y por eso sumamente atractiva a cualquier hombre. 43, última parte, también tomó David a Inoam de Jezreel, y ambas fueron sus mujeres, porque Saúl había dado a su hija Mical, mujer de David, a Palti, hijo de Laís, que era de Galín. Su primera esposa fue robada Saúl la quitó y dio a otro. Fue el hijo de Saúl, porque Saúl estaba diciendo, David ya está muerto. Y desafortunadamente estaban practicando la poligamia, aunque era condenada en la ordenanza de creación cuando Dios dijo, el hombre y la mujer será una sola carne, un hombre y una mujer. Pero estaba empezando, copiando los paganos con la poligamia. desafortunadamente. Unos puntos de doctrina y cerraremos. No sabemos cómo Abigail acabó con un esposo tan necio. Posiblemente fue una boda arreglada. En esos tiempos fue común que tenía que casarse con quien decidiera tus padres. Pero si en nuestro tiempo te puedes escoger, ten cuidado. Ten cuidado. Pero ella, una vez atrapada, protegía a su esposo. Protegía a él hasta que Dios lo llevó. Y por eso Dios la premió con ser parte de la familia real. Y una mujer que sabe manejar tales situaciones con hombres de egos gigantescos, que son muchos, siempre será de gran valor. Porque lo más natural para una mujer es gritar, llorar, quejar, lanzar insultos a su esposo. Mujeres así se encuentran en todos lados, y sus esposos siempre buscan pretextos y excusas de alejarse un poco de ellas. Pero una mujer como Abigail puede convertir a cualquier hogar en un palacio. aplicación. Los hombres sabios tienen que aprender no ser dominados por sus egos gigantescos. Deben de ver a Dios en todo insulto, en toda tentación, en toda provocación. Tienen que preguntar, ¿qué es lo que Dios quiere hacer con esto? David por fin aprendió esto después de muchos años, después de mucha vida y mucha experiencia. Cuando él estaba huyendo de su hijo, Absalón, que levantó un montín, se puede ver que por fin David aprendió esto. Vamos a terminar ya en segundo de Samuel, capítulo 16. En segundo de Samuel capítulo 16 pueden ver como por fin David aprendió a buscar a Dios en cada insulto, en cada tentación. 16.5 dice así, Y vino el rey David hasta Baurín, y aquí salió uno de la familia de la casa de Saúl, el cual se llamaba Simeí, hijo de guerra, y salía maldiciendo. Saúl ya estaba muerto. David estaba huyendo de su hijo. David estaba recibiendo un castigo por otra transgresión. sabe pero estaba viviendo por ese episodio y arrojando piedras contra David y contra todos los siervos del rey David y todo el pueblo y todos los hombres valientes estaban a su derecha y a su izquierda y decía Simeón maldiciéndole fuera fuera hombre sanguinario y perverso Jehová te ha dado el pago de toda la sangre de la casa de Saúl En lugar del cual tú has reinado, Jehová ha entregado el reino en mano de tu hijo Absalón, y este aquí sorprendido en tu maldad, porque eres hombre sanguinario." El hombre estaba equivocado diciendo que eso pasa porque tú mataste a Saúl, pero no mató a Saúl. El hombre estaba equivocado, pero de todos modos andaba tirando piedras, maldiciendo a David. Entonces Abizaí, hijo de Sarvia, dijo al rey, ¿Por qué maldice este perro muerto a mi señor el rey? Te ruego que me dejes pasar y le quitaré la cabeza. Aquí hay un hombre con un ego gigantesco. No podemos permitir esto. Vamos a matar a ese hombre ya. Pero David ya es más maduro. Y el rey respondió, ¿Qué tengo yo con vosotros, hijo de Sarvia? Si él así maldice, es porque Jehová lo ha dicho que maldiga a David. ¿Quién, pues, le dirá por qué lo haces así? Y dijo David a Abisaí y a todos sus siervos, He aquí mi hijo, que ha salido de mis entrañas, acecha mi vida. ¿Cuánto más ahora un hijo de Benjamín dejarle que maldiga? Pues Jehová se lo ha dicho. Quizás mirará Jehová mi aflicción, y me dará Jehová bien por sus maldiciones de hoy." Por fin, David aprendió a buscar la mano de Dios en todo insulto, en cada afrenta, y no ser controlado por el ego gigantesco. Vamos a orar. Oh Padre, damos gracia por Tu Palabra, ayúdanos a aprender por medio de los errores de otros en su falta de madurez, Señor. Esas cabezas calientes, Señor. Esos insultos que se tiran un hombre al otro, Y ayúdanos a aprender, Señor, de la sabiduría de Abigail, esa mujer increíble, esa mujer virtuosa, Señor. Ayúdanos a entender cómo es posible que haya mujeres así, que tienen ese alto nivel de sabiduría y conocimiento de hombres y sus egos gigantescos. Ayúdanos, Señor, en el nombre de Cristo. Amén. Bueno, hermanos, estaremos aquí si acaso hay una petición de oración.
Los Egos Gigantescos - Gigantic Egos
ស៊េរី 1 Samuel - Spanish
Son pocas, las mujeres que saben como manejar los eventos en la luz de los egos gigantescos de los hombres.
លេខសម្គាល់សេចក្ដីអធិប្បាយ | 22308131126 |
រយៈពេល | 35:36 |
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ប្រភេទ | សិក្សាព្រះគម្ពីរ |
អត្ថបទព្រះគម្ពីរ | សាំយូអែល ទី ១ 25 |
ភាសា | អេស្ប៉ាញ |
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